1º día del MICNU:Consejo de seguridad

El 30 de marzo de 2011 dio comienzo la II edición del MICNU (Modelo Intercolegial de las Naciones Unidas) en el salón de actos del Colegio Virgen de Atocha. Antes de declararse oficialmente abierta dicha organización, tomó la palabra el Director del colegio, que inauguró el acto con un breve discurso, dejando paso a un invitado de honor: Jesús Eduardo Troconis, abogado y reconocido profesor de la Universidad Rey Juan Carlos. En su discurso de apertura, quiso recalcar que estos modelos de estudiantes tienen una importancia fundamental para adquirir conciencia del mundo y educan en la responsabilidad de trabajar por mejorarlo.

Seguidamente intervino Alfredo Betancourt, fundador y secretario general del MICNU, quien agradeció a todos los participantes y, sobre todo, a los colaboradores del proyecto. Habló también acerca de la finalidad de la ONU: preservar la paz y los derechos fundamentales de los hombres con el fin de un mundo mejor; la integración social sin discriminaciones de ningún tipo, con las mismas libertades para todos… En definitiva, la cooperación internacional.

El MICNU 2011 continúa el proyecto iniciado el año anterior para formar una conciencia y valores coherentes, y generar soluciones por la vía pacífica a través del diálogo. No obstante, esta segunda edición presenta algunas novedades: innovaciones por parte de los organizadores (como la que tuvo lugar en mitad del consejo de seguridad y se mencionará más adelante); y el aumento de voluntad y participación de los estudiantes.

Delegaciones del Consejo de Seguridad.

Además, sorprendentemente también hemos contado con la participación de alumnos de otros centros educativos.

Cabe destacar como punto negativo en este día los molestos problemas acústicos, que acontecieron desde el inicio del Consejo de Seguridad hasta su finalización. El público del fondo (y no tan del fondo) tuvo en muchas ocasiones dificultades para oír íntegramente a los miembros de las delegaciones, debido en gran parte a la precaria calidad del audio que generaban los micrófonos.

Nada más iniciar el Consejo de Seguridad (encargado de buscar y aplicar resoluciones para preservar la vida), cada delegación fue pasando por la Mesa para leer su Documento de Posición, mediante los cuales los países mostraban su perspectiva respecto al tema de la energía y armas nucleares, y la no proliferación de armamento de este tipo en Irán. Desde un primer momento surgieron bandos contrarios: por un lado, aquellos partidarios de la no proliferación de armas o de reprimir el desarrollo de la energía nuclear con fines bélicos (Alemania, Reino Unido, EE.UU., Francia, Japón, Sudáfrica), y por otro, los que apoyaban el cese de sanciones e impedimentos para el desarrollo nuclear (Irán, Libia). También se distinguía a los mediadores o “centrales” entre ambos grupos, en su mayoría a favor de reducir la contaminación y menos radicales (China, Colombia, Federación de Rusia, Brasil, La India, Turquía).

Delegación de Irán en un debate moderado.

Durante el debate moderado hubo numerosos ataques a Irán, alegando que utilizaba el uranio para fines militares y no únicamente médicos y de investigación como este afirmaba.

En mitad del debate informal moderado, asistimos a una novedad introducida por los miembros de la Mesa: un comunicado “de última hora”, que anunciaba un ataque desde aviones no identificados a Turquía, y más tarde, la confirmación de que se trataba de aviones iraníes que habían causado numerosos daños al país, aunque, por suerte, no a civiles. Este hecho obligó a las delegaciones a discutir y buscar soluciones espontáneamente, ya que nadie

sabía nada acerca del comunicado. Ni siquiera estaban al tanto Turquía o Irán, los países implicados, pero reaccionaron con tal compostura que muchos lo creyeron ensayado.

Tras este inciso, se procedió a varios debates, generalmente informales sin moderación, para poder ponerse de acuerdo sobre las soluciones y conclusiones del Consejo. Sin embargo, parecían tener problemas a la hora de poner puntos en común, y la falta de unanimidad y unión entre todas las delegaciones era evidente. Finalmente, se presentaron dos anteproyectos, uno propuesto por Irán y el otro por Reino Unido.

Delegaciones durante un debate sin moderación.

Sólo fue aprobado el de Reino Unido, con diez votos a favor, mientras que el de Irán, por el contrario, no contó con los suficientes para ser validado. Durante esta recta final fuimos testigos de los múltiples ataques y desacuerdos de una delegación a otra, ya que Irán cuestionaba insistentemente el modelo de Reino Unido. De hecho, este país propuso dos enmiendas, de las cuales sólo una fue aprobada por el resto de delegaciones.

Celia Nieto Agraz

Adriana L. de la Corte