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XIV Congreso Internacional de Investigación en Ciencias Administrativas
“El Rol de las Ciencias Administrativas en el Desarrollo Social”
Título: El propósito de vida y la experiencia profesional
Capítulo: 12. Liderazgo, Capital Humano y Comportamiento Organizacional
Autores:
Dra. Verónica Maldonado de Lozada
Departamento de Administración, División de Administración y Finanzas
Escuela de Graduados en Administración, Tecnológico de Monterrey, Campus
Monterrey
Av. Eugenio Garza Sada #2501 Sur, Col. Tecnológico, Monterrey, Nuevo León,
México C.P. 64849
Tel y Fax 81 83581400 x 4346, Email: [email protected]
Dra. Florina Arredondo Trapero
Departamento de Filosofía y Ética, División de Humanidades y Ciencias Sociales
Escuela de Gobierno Ciencias Sociales y Humanidades, Tecnológico de Monterrey,
Campus Monterrey
Av. Eugenio Garza Sada #2501 Sur, Col. Tecnológico, Monterrey, Nuevo León,
México C.P. 64849
Tel y Fax 81 83581400 x 4430, Email: [email protected]
Ing. Jorge De la Garza González
Departamento de Mercadotecnia, División de Administración y Finanzas
Escuela de Graduados en Administración, Tecnológico de Monterrey, Campus
Monterrey
Av. Eugenio Garza Sada #2501 Sur, Col. Tecnológico, Monterrey, Nuevo León,
México C.P. 64849
Tel y Fax 81 83581400 x 4346, Email: [email protected]
Abril de 2010, Monterrey N. L.
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Título: El propósito de vida y la experiencia profesional
Resumen
Esta investigación contiene un marco teórico sobre los dos temas eje que
pretende abordar el artículo: el significado del trabajo en la vida del ser humano y el
propósito de vida al que se referirá como sentido de vida. En seguida se vincula el
sentido de vida en el trabajo y la experiencia profesional. En la parte empírica
ambos conceptos se relacionan y se exponen las conclusiones producto de la
evidencia empírica asociada a las respuestas de los mismos. Se explica cómo la
experiencia adquirida durante el ejercicio profesional se relaciona con la posibilidad
de otorgar sentido y propósito a su vida.
Gracias a los hallazgos de esta investigación es posible confirmar la
importancia de los programas y proyectos académicos que se relacionan con las
prácticas o experiencias profesionales que los alumnos realizan en empresas y
organizaciones; y que a la par resultan ser experiencias que otorgan sentido de vida.
El estudio empírico se realizó durante el semestre Agosto-Diciembre de 2007 y
cubrió una muestra de cien estudiantes, entre otros datos que se exponen en el
diseño de la investigación.
Palabras clave: Sentido de vida, experiencia profesional.
Introducción
El trabajo es algo que a todos nos afecta, es una realidad necesaria que nos
acompaña la mayor parte de nuestra vida. El trabajo en la vida del hombre resulta
importante e innato al ser humano. En esencia, la virtud en el trabajo le facilita al ser
humano sobresalir en la vida y a la par promoverle su desarrollo pleno.
Por esta razón es necesario profundizar en cómo el sentido del trabajo en la
vida del hombre incide en el propósito de vida (al que se hará referencia también
como sentido de vida). Esta investigación parte de un cuestionamiento básico:
¿cómo influyen las experiencias profesionales en el propósito o sentido de vida de
los jóvenes universitarios?
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En la mitología griega podemos encontrar ejemplos que vinculan el trabajo con
la falta de sentido de vida, tal es el caso de Sísifo, un personaje condenado a
arrastrar una piedra hacia la cima de una montaña sólo para dejarla caer de nuevo.
La historia de Sísifo surge cuando Zeus raptó a Egina, y pasó con su víctima
por la ciudad de Corinto. En ese lugar reinaba Sísifo. Sísifo al darse cuenta del rapto
denunció a Zeus. Sísifo reveló la identidad del raptor de Egina al padre de ella, el
dios acuático: Asopo. En reciprocidad por tal revelación, Asopo hizo manar una
fuente en Corinto, donde antes no había agua, y así evitar el sufrimiento del pueblo.
Por este hecho Sísifo es expuesto al temible coraje e implacable venganza de
Zeus, por hacerle un bien a los seres humanos. Así, por el atrevimiento de denunciar
a Zeus, Sísifo es condenado por los dioses a empujar perpetuadamente una roca
hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volverá a caer por su propio
peso. El resultado de su arduo esfuerzo es sólo verla caer rodando de nuevo. Está
condenado a un castigo eterno de realizar un trabajo inútil y sin esperanza ya que no
hay un porqué ni tampoco un hasta cuando Beltrán y Cardona (2005).
“Veo a ese hombre volver a bajar con paso lento pero igual hacia el tormento cuyo
fin no conocerá. Esta hora que es como una respiración y que vuelve tan
seguramente como su desdicha, es la hora de la conciencia. En cada uno de los
instantes en que abandona las cimas y se hunde poco a poco en las guaridas de los
dioses, es superior a su destino. Es más fuerte que su roca. sí este mito es trágico,
lo es porque su protagonista tiene conciencia”. Camus (2002, p.1)
El mito de Sísifo representa el esfuerzo en la actualidad del inútil e incesante
hombre profesionista moderno, que disfruta del reto profesional pero a la vez le
atribula, llevándolo a ignorar el porqué de lo que hace. El profesionista se convierte
en alguien que sólo consume su vida en puestos de trabajo, cada vez más
deshumanizados, cada vez más carentes de sentido, y cada vez menos
comprometidos con la sociedad a la que sirve.
La realidad que vive el hombre y la mujer profesionista en la actualidad también
permite hacer una analogía de Sísifo. Alguien que no tiene claro el porqué de su
actuar ni el para qué de su esfuerzo diario. Un profesionista que ha perdido el
significado del ejercicio de su profesión, y también de sí mismo. Un ser humano que
es una y otra vez plenamente consciente de la completa inutilidad de su esfuerzo.
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Tomando como referencia este mito así como la interpretación del mismo a la
luz de la vida profesional moderna, es interesante cuestionar, si el trabajo
necesariamente implica pérdida de sentido de vida, o bien se convierte en un
espacio otorgador de sentido.
Con el objetivo de ahondar en el tema del trabajo primero se intentará describir
las distintas concepciones que se han hecho del mismo a lo largo de la historia.
Concepciones del trabajo
De acuerdo con los filósofos contemporáneos, como Gorz (1998), el sentido del
trabajo ha ido evolucionando en estas últimas décadas. El concepto de trabajo
mensurable, cuantificable y separable de la persona que lo ofrece, susceptible de
ser comparado y vendido en el mercado de trabajo está en desaparición. En otras
palabras, el concepto de trabajo como mercancía, característico del capitalismo
industrial, será reemplazado por otras concepciones de trabajo con una mayor
orientación a la realización plena que la persona precisa encontrar en su actividad
profesional.
Trabajo mercancía
El trabajo-mercancía, que ha predominado desde la era industrial no aporta
cohesión social, tampoco integra a los grupos humanos. La forma de relación
existente se refiere a relaciones sociales de producción, constituyentes de una
maquinaria industrial. El concepto de utilidad que aporta el trabajo-mercancía, es
una utilidad objetiva, impersonal y anónima. El reconocimiento social está
relacionado con el nivel salarial y las prestaciones obtenidas de él. Es un trabajo-
mercancía en donde la persona, no es persona sino función, y lo relevante es que
cumpla con la parte del proceso de producción en la que interviene.
De acuerdo con Gorz (1998) la ideología de este trabajo mercancía se refiere a
que mientras tengamos un trabajo no es importante como sea este, lo nuevo es
tenerlo, aunque este no cumpla con nuestras expectativas. En ese sentido no es
importante cuestionarse el porqué hacer las cosas sino el pago a recibir por ellas.
Los conceptos de dignidad y significado intrínseco no tienen cabida alguna en el
trabajo-mercancía. Como resultado de ese trabajo-mercancía, la clase trabajadora
desvinculada en lo social y con vacío de sentido por la función que realiza, empieza
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por agruparse en colectivos para tratar de encontrar una identidad que le permita
vincular el trabajo con sus vidas.
Como respuesta a esta fuerza colectiva el trabajo es redefinido desde el ámbito
económico al descontinuarlo y abolirlo masivamente, fomentando el miedo y la
inseguridad. De acuerdo con Gorz (1998) el cambio de ideología surge cuando el
contar un trabajo es visto como una bendición por la que se está dispuesto a
someterse por ese bien obtenido, que es visto como un privilegio social. El trabajo
ya no crea riqueza, sino la riqueza es la que crea el trabajo, y siempre ante la
amenaza constante de desaparecer. Bajo esta concepción, no es el capital
económico el que necesita el trabajo, son las personas quienes tienen necesidad de
él. El sector económico se vuelve entonces el gran benefactor, por lo que cualquier
exigencia de la clase trabajadora para mejorar las condiciones de una vida digna
por medio de su trabajo es vista socialmente como ingratitud.
Trabajo bien
El trabajo-mercancía pasa a ser un trabajo-bien, se vuelve precario, temporal e
intermitente, no permite la creación del colectivo e impide la construcción de un
proyecto de vida mediante el trabajo. Así el trabajo se convierte en fuente de
identidad, eres alguien si tienes empleo. Pero a la vez el trabajo resulta ser una
promesa incumplida, porque bajo estas circunstancias no se logra ser alguien. Bajo
esta situación de precariedad, y sumisión resulta difícil que el trabajo sea un ámbito
de autoexpresión y de participación en la vida social. Fuera del trabajo está la
desesperanza, aunque por otra parte el trabajo no resulte ser esperanzador ya que
genera expectativas inevitablemente frustradas. La competencia por el puesto de
trabajo y posteriormente por mantenerlo, aumenta la sumisión y el recelo por cuidar
este privilegio.
El concepto de trabajo-bien se afianza en la era de la sociedad de la
información. Si bien las tecnologías de la información, que por una parte eficientizan
los procesos productivos y de información, también han contribuido a una creciente
inseguridad laboral, ya que esta revolución de la tecnología de la información
provoca la reducción de empleos y genera un alto estres debido al analfabetismo
digital. Estas nuevas tecnologías de la información resultan ser diseñadas para tener
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un control total del proceso de producción, el trabajador ya no tiene posibilidad de
intervenir en dicho proceso. Este nuevo tipo de empleo le incapacita para participar y
tomar decisiones que le permitan una autoexpresión en el ámbito de trabajo; son
sólo observadores del proceso de producción. Esta nueva sociedad de la tecnología
de la información si bien aporta eficiencia, incumple la promesa de reducir la fatiga
laboral, tampoco logra mejorar su calidad de vida.
Dada las condiciones actuales es preciso transformar el concepto de trabajo
para crear a través de él nuevas formas de identidad. Es preciso romper con esas
formas de enajenación laboral que advertía Marx, una enajenación de sí mismo, en
donde uno deja de ser persona para ser un medio de producción. También genera
una enajenación con el otro, ya que no hay vida colectiva, la relación con el otro se
fractura, está imposibilitada por el mismo esquema de vida que el trabajo ofrece. Por
ello es necesario repensar en un trabajo que otorgue la posibilidad de sentido de
vida a la persona concreta, y a la par le permita crear colectivos humanos
indispensables para la convivencia. En ese sentido el trabajo debe ofrecer al
trabajador una atractiva carrera de vida, apropiarse de su vida gracias a la
capacidad de crear una narrativa a través de ella en el espacio y tiempo donde la
vida del trabajador adquiere un sentido coherente entre el pasado el presente y el
futuro. De manera tal que el pasado es presente cuando se reconfigura en el
momento actual las experiencias previas. Y el futuro es presente cuando se hace
una proyección idealista de lo que es el momento actual González (2006) Esta
construcción narrativa implica que el trabajo revalore la experiencia previa del
trabajador y le provea de posibilidades. Estas demandas resultan ser contradictorias
en el ámbito laboral actual, ya que se desdeña la experiencia previa, lo pasado y se
privilegia a lo nuevo, fresco y joven, y por otra parte, la precariedad, la movilidad y la
temporalidad laboral impiden la concreción de un proyecto futuro.
Trabajo significado
Aún y con todo es preciso analizar el estado actual del trabajo y utilizar la
potencialidad creativa para encontrar nuevas formas de producción que generen
riqueza material, económica, humana, social y ciudadana. Crear un nuevo concepto
de trabajo que supere las formas del trabajo-mercancía, trabajo-bien y acuñe un
nuevo término trabajo-significado. Esto implica un movimiento transformador, ya que
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sería necesario repensar una relación laboral en donde al trabajador se le tome en
cuenta sus preferencias y necesidades, que se le trata con respeto y no como costo
de la organización. Ofertar un empleo no de transacción directa sino de
posibilidades de vida, creadoras de significado. Por ello, retomando el argumento
kantiano, Kant (2003) las personas que colaboran en la organización, no deben ser
tratados como meros instrumentos para la obtención de utilidades, ni tampoco
únicamente como recursos para el logro del desempeño. Implica en esencia en
nuevo concepto de trabajo que reconozca que las personas tienen dignidad humana
y derechos intrínsecos, y que son fines y no solo medios de producción. En otras
palabras un trabajo creado por el hombre y para el hombre.
En este mismo sentido, de acuerdo a la Carta Encíclica Laborem Exercens,
Juan Pablo II (1988, p.107), “el trabajo es un bien del hombre –es un bien de su
humanidad–, por medio del trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza
adaptándola a sus propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como
hombre, es más, en cierto sentido se hace más hombre”. El trabajo es para el
hombre un medio de provisión para su sustento y un medio para satisfacer
necesidades básicas. Además, también es fuente de motivación intrínseca
profesional y trascendente y proporciona un sentido de vida, y autorrealización
Maslow (1995) ya que a través de él contribuye al progreso de la sociedad. La
satisfacción en el trabajo, conduce generalmente a un desempeño eficaz en su
realización y, en consecuencia, impacta en la organización, en el trabajo y en la
persona misma. Por otra parte, el trabajo humano está relacionado con el
mantenimiento de la vida, pues el hombre encuentra en él parte del sentido de su
existencia. Por lo anterior, se considera importante profundizar en los siguientes
aspectos vocación y sentido de vida. La vocación resulta ser un concepto importante
para lograr transitar del trabajo mercancía al trabajo bien y finalmente al trabajo
significado, que es cuando el sentido de vida se vincula a la vida laboral.
La vocación en la vida profesional.
La vocación de la profesión no está centrada en el hacer, es decir en la
tecnificación del trabajo. Hacer bien las cosas es hacer el trabajo, pero no una ética
de la profesión. La vocación de la profesión está montada en el obrar que vincula
saber, poder y querer, es aquí en donde surge la voluntad.
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Al inicio de la actividad profesional no es sólo un medio para conseguir una
meta que está situada fuera de ella, sino una actividad que tiene fin en sí misma. De
acuerdo Cortina y Conill (2000) mencionado a Aristóteles, no es una acción
mediante la cual se obtiene un objeto situado fuera de ella, sino la acción que se
realiza por sí misma; tiene un fin interno, que contiene en sí misma el fin.
Los términos carrera, puesto y vocación suelen utilizarse como sinónimos, sin
embargo en esencia resultan ser términos con significados distintos. El puesto de
trabajo es aquello que la persona asume como forma de ganarse la vida. Por el
contrario, la profesión conceptualiza al trabajo como trayectoria prolongada a lo largo
de la vida laboral. Y finalmente está la vocación que implica al profesional en su
trabajo.
Lo primero y fundamental que obtiene un trabajador que concibe su trabajo
como puesto es el salario, ya que todo trabajo tiene una dimensión económica que
es lo que le permite ganarse la vida. El trabajo tiene además una importante
dimensión social, se hace con otros y para otros, así que el puesto de trabajo es
normalmente un lugar de trabajo que compartimos con otros.
Cuando el trabajo se ve y se vive como vocación, la labor de la persona se
convierte en algo inseparable de su vida. El profesional con vocación vive para su
profesión y no sólo de su profesión.
El profesional cuando se dedica a su profesión con sentido vocacional, hace de
la profesión un modo de ser y de vivir, se dedica a prestar el servicio que esta
profesión tiene como propio. El profesional con vocación profesa ejercer y prestar un
servicio con dedicación, y competencia acorde a los estándares de calidad que
caben esperar de esa profesión en el momento histórico, social y cultural.
Vocación es una dedicación a la profesión como tarea central de la vida de
quien la desempeña. El profesional siente y vive su entrega a la profesión como
respuesta a un llamado que otorga sentido a su vida.
Hablar de vocación profesional en sentido propio supone ese llamado al
profesional a desempeñar esa profesión y no otra. El profesional siente el llamado a
vivir para su profesión. Sin embargo la actual situación social en el contexto
ocupacional tiende a ver al trabajo como una estricta dimensión individual, es una
forma de inserción en la vida laboral, en donde se contribuye con la sociedad
haciendo lo que ella demanda y que proporciona a cambio una retribución
económica Hortal (2002).
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Quienes realmente viven su profesión como vocación no deben mostrarse
vulnerables a quienes les intenten manipular, ni tampoco ser aquellos quienes
manipulen a otros. Es importante que el profesionista tenga la fortaleza necesaria
que les permita mantenerse al margen de formas de pensar que intentan legitimar
acciones corruptas. Tales acciones no sólo afectan negativamente los bienes
internos de la profesión sino además a los bienes internos de la empresa u
organización, causando daños a la sociedad. Tampoco debe verse vulnerable a
presiones del mismo gremio profesional tales como así se opera en la profesión,
atribuyendo a la vocación más bien un rol de complicidad. Por esto resulta
necesario conocer de qué se trata una vocación. Hay vocaciones que vienen de
adentro, de una larga motivación alentada, es el llamado personal. Pero también hay
vocaciones que vienen de afuera, de realidades que llegan a ser asumidas y se
hacen propias. Ambas pueden ser legítimas, lo que no es legítimo es que sean
asumidas sin una deliberación o prohaireisis, es decir toma de decisiones
reflexionada.
Sin embargo en la vida contemporánea las actuales condiciones de trabajo y la
misma sociedad mercantilizada y de relaciones economicistas no favorecen la
concepción del trabajo como profesión, menos como vocación. La vocación supone
una elección libre, sin embargo, muchos trabajos son imposición procedentes de la
necesidad de trabajar y de la falta de mejores oportunidades. La falta de estabilidad
laboral y la precariedad económica pone en cuestión la imposibilidad de implicarse
tomando como referencia una vocación profesional. No es posible esperar que
exista un puesto para cada profesional ni un profesional para cada puesto, en la
mayoría de los casos el trabajo que se realiza no se adapta a las propias cualidades
e inclinaciones de cada quien Hortal (2002).
Debido a los altos niveles de desempleo, y falta de oportunidades laborales en
ocasiones el profesional termina realizando tareas que no tienen que ver con su
formación profesional. Sin embargo hoy más que nunca se discute el tema del
trabajo como otorgador de sentido y de realización plena por lo que se demanda una
conexión más estrecha entre la formación profesional y la realidad laboral.
Sentido de vida
Algunos autores han definido el sentido de la vida, desde diferentes puntos de
vista. Aristóteles (1999, p. 8) situaba a la felicidad como el fin último o propósito de
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vida “Tal nos parece ser, por encima de todo, la felicidad. A ella en efecto la
escogemos por sí misma, y jamás por otra cosa” así las cosas que elegimos los
seres humanos las elegimos en vista a ser felices, es decir el hombre supone que
por medio de ellas será feliz. Por esta razón para Aristóteles (1999) toda acción
humana, incluyendo por supuesto el ejercicio profesional, tiene un propósito en sí,
es decir hay un telos o propósito hacia el que está orientada la acción humana, y el
telos final o propósito de vida, sería ser feliz, tener una vida plena. Siglos más tarde,
Xirau (1987, p.313) menciona que “para Nietzsche…quien tiene un por qué para
vivir, puede soportar casi cualquier cómo”.
Sin embargo, para otros grandes psicólogos, hay un factor adicional, el
proyecto de vida no se plantea para recibir sino para dar, es decir, es un
compromiso con la existencia misma. Según Frankl (1995) en realidad no importa
que no esperemos nada de la vida, sino saber que la vida espera algo de nosotros.
Pensamos que esta forma de pensamiento, es decir, el pensar en dar más que en
recibir es la clave del sentido en cualquier persona, al comprometer nuestra
existencia a un objetivo. Fromm (2001, p.269) expresa como algo fundamental
aprender a disfrutar “El hombre moderno, en lugar de trabajar tan duramente debido
a alguna obligación exterior, se siente arrastrado por aquella compulsión íntima
hacia el trabajo…, se ha construido ciertos poderes internos- la conciencia y el
deber- que logran fiscalizarlo con mayor eficiencia de la que en ningún momento
llegarían a alcanzar aquellas autoridades exteriores. El carácter social internaliza las
necesidades externas, enfocando de este modo la energía humana hacia las tareas
requeridas por un sistema económico y social determinado”. Además está la
necesidad de que cuando se haga, se realice con gusto, con satisfacción, con
entusiasmo.
Fabry (1992) se cuestiona ¿Cuál es el sentido de la existencia y cómo puede
descubrirlo el individuo? , esto puede ser a través de tres principios. 1) el sentido no
puede ser inventado y debe ser descubierto, el sentido existe en el mundo exterior y
es tarea de cada persona descubrirlo en las circunstancias específicas de su vida. 2)
el sentido último de la existencia es accesible a todo ser humano en cuanto es
consciente del lugar que ocupa su existencia en el orden del universo. 3) el
reconocimiento de que existen sentidos que pueden y necesariamente deben ser
descubiertos si se desea no vivir en un vacío existencial. Como hemos mencionado
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el sentido de vida podemos descubrirlo, en ocasiones en una multiplicidad de
experiencias significativas que deben ser reconocidas y realizadas.
Frankl (1995), cuando habla del sentido de la vida, no hace referencia a
simples deseos de alcanzar alguna meta, sino a objetivos ante los cuales el
individuo debe tener un elevado compromiso afectivo, de lo contrario éstos tendrán
un carácter meramente formal.
Sánchez (2005) nos muestra dos enfoques: Desde el punto de vista
psicológico, podría decirse que el sentido de la vida está formado por aquello que
ocupa las motivaciones más elevadas en el ser humano. Desde una óptica filosófica,
el sentido de la vida está constituido por el sistema de objetivos que justifican
plenamente la existencia de un individuo.
Retornando a los autores antes mencionados y reflexionando en sus posturas,
podemos observar que Xirau (1987) y Frankl (1995) opinan que el sentido de vida es
un porqué vivir, es un compromiso afectivo; Fromm (1985), y Sánchez (1995) tienen
en común la idea de que debe existir un interés personal en el que está incluida la
razón. Fabry (1992) coincide con Xirau (1987) y Frankl (1995) en que el sentido de
vida es una razón de la existencia y además coincide con Fromm (1985) y Sánchez
(1995) en que debe existir una elección e interés personal.
Además Scheifler (1997) propone que no basta descubrir el sentido de la vida
en un momento determinado, también se debe observar y hacer significativo que
una misma acción puede ir cambiando de significado a través de las etapas y
situaciones de la vida. Scheifler (1997, p.18) argumenta que “Todo símbolo y toda
acción son ambiguos. Tenemos que aprender a descubrir los significados”. Este
autor tiene una percepción más dinámica acerca del sentido de vida.
En este sentido, Frankl (1995) menciona que el trabajo promueve el desarrollo
de la personalidad adulta, es decir, de personas en el trabajo con autoestima y
confianza en sí mismas, con necesidad de autodesarrollo, y de ser personas
completas, que cambian y rompen paradigmas, que desarrollen el motivo de logro.
A partir del sentido de vida, se añade la concepción de la trascendencia del
trabajo en la vida del hombre. Como parte importante de la satisfacción en el trabajo,
Frankl (1995, p.107) afirma que “el hombre sólo puede realizarse trascendiéndose,
porque es esencial para el hombre la capacidad de trascenderse a sí mismo en
función del sentido de la vida”. Las vías que enlazan el sentido de la vida son los
valores, como pueden ser los relacionados con la experiencia profesional.
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Garza (2001, p.8) coincide con Frankl (1995) cuando habla de la trascendencia
a través del trabajo: “El trabajo contribuye al desarrollo de nuestra propia
personalidad, porque es un instrumento de la propia perfección. Para lograrlo, basta
con hacer bien lo que se hace. Se ama el trabajo a pesar de sus dificultades y de su
fatiga. Pero sólo se le ama cuando se impregna de espíritu, y se comprende que lo
realizado –sin importar que sea monótono o creativo, pequeño o grande– es nuestra
obra, y nos representa como parte de nosotros mismos. Su trascendencia deriva de
que es una sustancia nuestra, que lleva el signo de una responsabilidad, el valor de
una entrega y la alegría de un entusiasmo”. Tomando como base los apartes
teóricos, el trabajo puede favorecer el desarrollo pleno del ser humano y otorgar
también propósito y sentido de vida.
Además del ámbito teórico, el tema del propósito de vida ha sido ampliamente
analizado y discutido desde una perspectiva empírica: Magaña, L. et al. (2004)
estudiaron el propósito de vida en los alumnos de la Universidad de La Salle, en el
Bajío, México; Meier y Edwards (1974) citados por Noblejas (2001) analizaron el
propósito de vida de distintos credos religiosos; Crandall y Rasmussen (1975),
analizaron el propósito de vida y la orientación hacia valores religiosos; Kalikow y
Carr (1968) estudiaron los derechos civiles y propósito de vida; y finalmente Butler,
y Carr (1968) investigaron sobre propósito de vida y participación en acciones
sociales.
Objetivo de la investigación
Partiendo del supuesto que la experiencia profesional tiene una influencia en la
configuración de la propia vida del ser humano y que el propósito de vida está
estrechamente relacionado con el quehacer profesional Hortal (2002). se plantea el
siguiente objetivo de investigación:
• Encontrar la relación existente entre el propósito de vida y la influencia de
contar con experiencia profesional.
Los hallazgos de esta investigación permitirán comprobar si estas afirmaciones se
pueden extrapolar con jóvenes latinos universitarios y a partir de los resultados
justificar la necesidad de favo
There are no sources in the current document.recer una formación académica
vinculada con la práctica profesional.
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Hipótesis de Investigación
Hipótesis
H0: El propósito de vida del alumno no está significativamente vinculado
con su experiencia profesional
H1: El propósito de vida del alumno si está significativamente vinculado con
su experiencia profesional
Muestra
La muestra fue por conveniencia, se aplicaron los cuestionarios a 132 estudiantes,
pertenecientes a 4 diferentes grupos. La investigación se llevó a cabo haciendo un
estudio transversal y en el momento de aplicar los cuestionarios, esa cantidad de
personas correspondió a la población total. Sin embargo para las pruebas
estadísticas la condición de normalidad en la variable de respuesta es necesaria,
pero en virtud de que los segmentos analizados logran tener más de 30 datos, es
suficiente proseguir el estudio.
Instrumento
“Test Purpose in Life” (PIL) de Crumbaugh y Maholick (1969) permite obtener una
medida del sentido de vida y el vacío existencial basado en la logoterapia. Este
instrumento incluye 20 reactivos con escala de Likert, de uno a siete en cada item. El
resultado es la sumatoria de los valores numéricos seleccionados que varían entre
20 y 140 puntos. Crumbaugh y Maholick (1969) en estudios previos realizados por
Guttman (1996) y Noblejas (2000) ha sido probada su alta consistencia interna con
un alfa de Cronbach de 0.84 y 0.88 respectivamente.
Adicionalmente, Noblejas (2000) realizó un estudio empírico en donde
identificó 4 diferentes factores que se encuentran en el PIL:
1. Percepción de sentido: captación de motivos y razones para vivir la vida y la
valoración que ésta en general merece.
2. Experiencia de sentido: percepción de la vida propia y la vida cotidiana como
plena de cosas buenas.
3. Metas y tareas: objetivos ligados acciones concreta en la vida y a la
responsabilidad personal percibida hacia los mismos.
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4. Dialéctica destino/libertad: tensión entre ambos elementos y afrontamiento de
la muerte como acontecimiento incontrolable, impredecible e inevitable
Burgess y Marshall (2004) realizaron un proceso de traducción de la herramienta
PIL del inglés al español, logrando niveles de confiabilidad en su estudio de 0.86
en la versión en inglés y 0.72 en la versión en español, la posibilidad de contar
con una herramienta cuya traducción ha sido debidamente validada apoya la
solidez del presente estudio.
Con el fin de estimar la confiabilidad del PIL con los datos del estudio realizado, se
calculó el Alfa de Cronbach, cuyo valor oscila entre 1 y 0 Hérnandez Fernández y
Baptista (2003). La confiabilidad calculada del instrumento de medición para fines
de este estudio fue de 0.731.
Diseño de la investigación
Se trata de un estudio exploratorio para obtener generalizaciones acerca de la
formación religiosa y el propósito de vida del alumno.
El diseño de la investigación es no experimental transeccional, pues se careció
del control de cualquier variable. El cuestionario se aplicó una sola vez a 132
alumnos universitarios con y sin experiencia profesional. El cuestionario fue
autoadministrado, anónimo y confidencial. Se siguió un método cuantitativo,
considerando que se analizan datos estadísticos; utiliza fuentes primarias ya que los
datos fueron recabados de encuestas aplicadas y utiliza como instrumento de
medición el PIL, que ha demostrado una alta confiabilidad en estudios empíricos
previos.
Procedimiento
La aplicación del instrumento se llevó a cabo en el semestre académico agosto-
diciembre de 2007. El propósito de vida fue medido con el instrumento PIL a 132
alumnos del curso de Valores para el Ejercicio Profesional (Or95803) del
Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey. El análisis estadístico de los datos se
realizó en el paquete SPSS.17
Resultados
Se dividieron las respuestas de los alumnos en dos grupos:
• aquellos que sí habían trabajado en algo relacionado con su carrera y
• aquellos que nunca había trabajado en algo relacionado con su carrera
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Una vez que fueron separados los dos grupos, se realizaron las pruebas de
independencia.
A continuación se presentan los tres ítems que sí mostraron una diferencia
significativa entre aquellos alumnos que sí habían trabajado y aquellos que nunca
había trabajado en algo vinculado con su carrera.
Tabla 1. Prueba de muestras independientes
Prueba de Levene
para la igualdad
de varianzas
Prueba T para la
igualdad de medias
F Sig. t gl Sig.
(bilateral)
ITEM 1: Se han asumido 5,006 ,027* 2,086 130 ,039
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varianzas iguales Normalmente me siento entusiasmado y emocionado
No se han asumido
varianzas iguales
1,700 38,688 ,097*
Se han asumido
varianzas iguales
1,957 ,164 2,577 130 ,011* ITEM 8: Respecto al logro de metas de vida he progresado hacia la realización total
No se han asumido
varianzas iguales
2,212 40,818 ,033
Se han asumido
varianzas iguales
2,317 ,130 2,135 130 ,035* ITEM 10. Si muriera hoy, sentiría que mi vida ha valido la pena, ha sido muy valiosa
No se han asumido
varianzas iguales 1,883 42,066 ,067
Significativos a un 5%
Tabla 2. Medias
Estadísticos de grupo
Si ha trabajado
profesionalmente en algo
vinculado a carrera N Media
Si 101 5,57 ITEM 1: Normalmente me siento entusiasmado y emocionado
No 31 5,16
17
Si 101 5,63 ITEM 8: Respecto al logro de metas de vida he progresado hacia la realización total
No 31 5,16
Si 101 6,18 ITEM 10. Si muriera hoy, sentiría que mi vida ha valido la pena, ha sido muy valiosa
No 31 5,74
Para probar la posible diferencia en las medias de los ítems que definen el
propósito de vida entre los alumnos que han tenido experiencia profesional y lo que
no, fue utilizada una prueba t (Ver Tabla 1) para muestras independientes, misma
que por sus requisitos estadísticos fue necesario primero probar la posible diferencia
en las varianzas. De acuerdo a lo concluido en las varianzas (su igualdad o
diferencia), se remitió a la expresión de la t correspondiente y así poder inferir sobre
la situación que prevalecía en las medias de la variable analizada.
Una vez identificada la fórmula t apropiada y tomando un nivel de significancia
de 0.05 se encontró que sí hay diferencias significativas en las respuestas medias
correspondientes al propósito de vida y los alumnos que han tenido experiencia
profesional para los ítems 1 (sentimiento de emoción y entusiasmo), 8 (logro de
metas hacia la realización) y 10 (consideración de la vida como valiosa ante la
posibilidad de morir). Por lo anterior para estos ítems se rechaza la hipótesis nula.
Discusión
Tal como observamos al separar en dos grupos a los alumnos que habían
tenido experiencia profesional y los que carecían de ella, encontramos diferencias
significativas que comprueban que la experiencia profesional se vincula con un alto
sentido de vida en aspectos específicos en aquellos alumnos que sí han tenido la
oportunidad de trabajar en algo vinculado con su carrera
18
Los alumnos que tuvieron experiencia profesional tienden normalmente a
sentirse más entusiasmados y emocionados (µ=5,57); respecto a logro de sus
metas, se orientan a progresar hacia su realización total (µ=5,63); y si se murieran el
día de hoy, sienten que su vida ha sido valiosa (µ=6,18). Por el contrario, cuando el
alumno no ha ejercido profesionalmente, el sentido de vida respecto a estos ítems
toma un valor promedio significativamente menor. Normalmente estos alumnos
tienden a estar aburridos (µ=5,16), respecto al logro de metas de su vida tienden a
no progresar (µ=5,16), y con respecto a su vida, tienden a no encontrarle un sentido
(µ=5,74).
Si bien los hallazgos muestran una relación entre las variables, no demuestran
una causalidad. Es decir, tomando como referencia los resultados del estudio, sí es
posible apreciar diferencias entre un grupo y otro, pero no una relación causa-efecto.
Limitantes
Como limitante de esta investigación se encuentra que los datos no pueden ser
generalizables a todo alumno del Instituto ni a alumnos de otras universidades.
Además, es preciso hacer un muestreo más amplio que incluya a alumnos en las
diferentes etapas de su carrera profesional y de las diversas modalidades que se
ofrecen para realizar prácticas profesionales y complementar la información
estadística cuantitativa con información cualitativa que pueden obtenerse a través de
entrevistas hechas a profundidad.
Conclusión
A partir de los anteriores hallazgos es posible aseverar que la experiencia que el
alumno adquiere durante su ejercicio profesional le permite sentir entusiasmo y
emoción y que esto también se refleja en la consecución de metas. Metas que se
encuentran vinculadas significativamente el otorgamiento de sentido y propósito a su
vida. Al manifestar su actitud de superación, el trabajo se considera como un medio
de realización de uno mismo. El alumno busca en su experiencia profesional la
realización personal y el servicio a los demás, ya que se siente entusiasmado, se
incrementa su motivación por la tarea diaria y en consecuencia se clarifica su
sentido de vida.
19
En conclusión, esta investigación demuestra que al involucrar al alumno en las
actividades profesionales es posible desarrollar en él actitudes que resultarán ser
muy valiosas para su vida personal y profesional. A través del ejercicio profesional,
el alumno pueda ensanchar su realización personal con su motivación y meta,
otorgando un sentido integral a su vida.
Capitalización del Estudio
Esta investigación ayudará a afirmar, promover y profesionalizar las actividades
desarrolladas para las prácticas profesionales en las universidades, ya que por los
resultados encontrados, la realización personal a través de la experiencia profesional
se vincula con el sentido de vida y esto es deseable en el ser humano, para no caer
en el sin sentido y falta de significado de la existencia misma. Gracias a esta
investigación podemos afirmar que efectivamente la promoción de la experiencia
profesional durante la vida universitaria, se relaciona con el sentido de vida, y
potencia el capital humano. Es importante que las instituciones educativas
promuevan que el alumno tenga experiencias profesionales durante su vida
académica ya que esto, además del desarrollo de competencias, se vincula con un
fuerte propósito y sentido de vida.
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22
Anexo 1.
Items del test Propósito en la Vida
J. Crumbaugh y L. Maholic, 1964
1 Normalmente me siento entusiasmado y emocionado
2. La vida me parece siempre emocionante
3. En la vida tengo propósitos y metas muy claros
4. Mi existencia personal la considero muy valiosa con sentido y significativa
5. Cada día es e nuevo y diferente
6. Si pudiera escoger, preferiría tener muchas vidas como ésta
7. Cuando me jubile, me gustaría hacer algunas de las cosas emocionantes que
siempre quise hacer
8. Respecto al logro de metas de vida he progresado hacia la realización total
9. Mi vida la encuentro llena de cosas buenas y emocionantes
10. Si muriera hoy, sentiría que mi vida ha valido la pena, ha sido muy valiosa
11. Al pensar en mi vida siempre encuentro una razón a mi existir
12. En relación con mi vida, veo que el mundo encaja perfectamente con mi vida
13. Yo soy muy responsable como persona
14. En cuanto a la libertad de la persona para tomar sus propias decisiones, yo creo
que la persona es totalmente libre para tomar todas las decisiones de su vida
15. Respecto a la muerte estoy preparado y no tengo miedo
16. En cuanto al suicidio nunca lo he pensado más de dos veces
17. Considero que mi habilidad para encontrar sentido, propósito, o misión en la vida
es muy grandes.
18. Mi vida está en mis manos y bajo mi control.
19. El enfrentar mis tareas diarias es una fuente de placer y satisfacción
20. Yo he descubierto que tengo metas bien delimitadas y un sentido de vida
gratificante