y un dia volvimos vol.2

16
1

Upload: la-quique-de-pedro

Post on 21-Mar-2016

222 views

Category:

Documents


3 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

1

2

La Agrupación de Trabajadores Judicia-les Enrique “Quique” de Pedro, tiene su ámbito de militancia y participación dentro del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires, y forma parte de la Unión de Em-pleados de la Justicia de la Nación, Sec-cional Nº2, a la cual todos sus integrantes nos encontramos afiliados.Los puntos que describimos a continuación constituyen los cimientos y la base fun-dacional de nuestra agrupación, y son los principios a los que nos sujetaremos los compañeros que formamos parte de ella.

I.- El compañero “Quique”:El nombre que bautiza a nuestra agru-pación sintetiza la identificación de todos sus integrantes con la lucha desplegada por los compañeros desaparecidos du-rante la última dictadura militar. El com-pañero Enrique de Pedro, al que cariñosa-mente llamaban y llamamos “Quique”, fue un trabajador judicial como nosotros, mili-taba en la JUP y además era delegado en el Juzgado Laboral Nº 7. Unió su compro-miso social en lo político y en lo sindical. En él nos referenciamos los judiciales de la Ciudad que integramos esta agrupación, en él encontramos la enorme responsa-bilidad de continuar la lucha de nuestro

pueblo a lo largo de la historia, por él y por todos los que no están, por todos los que soñaron como nosotros, no dejaremos de trabajar para un país mejor.

II.- Participación conjunta de to-dos los judiciales en el constante desarrollo del Poder Judicial de la Ciudad:Es necesario pensar un Poder Judicial en el que los trabajadores, funcionarios y magistrados trabajemos en sintonía, concientizados sobre las necesidades in-stitucionales. En este sentido, nos com-prometemos a fortalecer como militantes nuestras tareas diarias, a fin de integrar al total de los trabajadores a la dinámica del compromiso gremial, ya que sólo con la participación activa de toda la comunidad judicial, se podrá poner en marcha un ver-dadero servicio de justicia.

III.- Defensa de un Poder Judicial al servicio del pueblo:El Poder Judicial es una de las cabezas del Estado de Derecho, como tal debe servir al conjunto de la sociedad y bregar por el interés público. En este sentido debemos construir y defender una Justicia al servi-cio del pueblo, con independencia de las corporaciones y de los poderes económi-cos antipopulares. Una Justicia que no le dé la espalda a la realidad social, que defienda los intereses de la población más vulnerable y de los sectores más golpea-dos por las políticas neoliberales.

IV.- Un Poder Judicial justo para con sus Trabajadores:Los principios de equidad y justicia social deben tener recepción también en los inte-grantes del Poder Judicial, no sólo deben ser parámetros institucionales respecto de políticas hacia fuera, sino que también se involucran y constituyen la vida interna de un Poder Judicial de cara al Pueblo. La carrera judicial y administrativa, el ingreso democrático, el aumento del piso porcentu-al, la garantía de estabilidad en el empleo, la erradicación de la precariedad laboral, con-stituirán el eje central de esta agrupación.

25 de Abril de 2012

Documento fundacional de la Agrupación La Quique

de Pedro (Trabajadores de la Justicia de la Ciudad)Equipo

COORDINACIÓN Y EDICIÓNLic. Leonardo FortunaOficina de Probation. Unidad Fiscal Norte

Facundo MeichtriUnidad de Intervencion Temprana. Unidad Fiscal

Norte

Vanesa SileySecretaria General de la UEJN Seccional N°2

TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVITASNicolas Fortuna

DISEÑOGimena Luccardi

ILUSTRACIÓNDante Leon

FOTOGRAFÍATomas TrimboliMesa General de Entradas. Fuero CAyT

PARTICIPAN EN ESTE NÚMEROMartin LernerMesa General de entradas Fuero CAyT

Lucia GuaimasJuzgado N°4 Fuero CAyT

Lic.Tania D’AndreaUEJN Seccional N°2

Diego LatronicoAsesoría Tutelar N°3

Sofia CorradiniAsesoría Tutelar de Camara

María Urueña RusoCámara Nacional de Apelaciones de la Provincia

de Tucumán

Florencia Flora GamboaOficina de Orientación al Habitante | Ministerio

Publico de la Defensa

Martin Pera Perez AmareloJuzgado N°21. Fuero CAyT

Lic. Pablo CosentinoOficina de Estadística y Apoyo Jurisdiccional.

Fuero CAyT. Ministerio Publico Fiscal.

Lic. Matias Infantino

3

Sumario

Los TroyanosEditorial: Los TroyanosJornada por la Memoria y la Lucha a 37 años del Golpe de Estado Civico-Militar.Dedocracia y la deuda ge-neradaMaría Urueña Ruso, Fte. de Trabajadores por la Justi-cia, Reg.11 Poder Judicial Tucumán.La década ganada por los tra-bajadores: Ley 25.877 Florencia Flora Gamboa y Martin Pera Perez Amarelo“Esta justicia es como es, porque el ingreso NO fue igualitario”Entrevista a Luis Duacastella Arbizú, Defensor Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires.El pasado que no pasa Lic. Leo Fortuna Inclusión laboral y anteced-entes penalesEl encuentro y la lucha com-partida por defender lo públi-coLic. Tania D’AndreaTrabajadores y usuarios del sistema de salud mental.Todo el día militandoActividades de la Agrupación La Quique de Pedro“Quiero una justicia compro-metida con los vulnerables”Entrevista a la Dra. Elena Libe-ratori, Jueza en lo Contencioso Administrativo.“Legítima y Democrática”

3 | 4 |

6 |

7 |

8 |

10 |

11 |

12 |

14 |

15 |

Atraviesa el espíritu del renovado número 2 de “Y un día volvimos” la lucha por la democratización de la Justicia, casi diríamos, que nos envuelve la misma temática que el número 1, pero con importantes modificaciones de la realidad obje-tiva.De aquel tiempo a esta parte, ya tuvimos la presentación por parte del Poder Ejecutivo de las leyes 6 por la democratización de la Jus-ticia, el tratamiento legislativo de las mismas, las modificaciones que propuso la Corte Suprema de Jus-ticia de la Nación (más que nada seguir administrando los recursos) y la sanción de las leyes. Luego, la declaración de inconstitucionali-dad de un aspecto sustancial de la reforma del Consejo de la Magistra-tura (la elección popular de los con-sejeros). Más tarde, finalmente, las tres acordadas que nada hicieron ni reglamentaron acerca de otras tres leyes.Hasta acá, esa lucha, con más sin-sabores que alegrías en vistas a la

transformación real de un Poder Judicial que sigue lejos (muy) del pueblo, nos trajo la instalación de un debate que cuestiona esta in-stitución, nunca antes criticada públicamente.Pero aquellos que creen que ya termino la lucha, para esos confi-anzudos de la victoria del status quo, hay que avisar que los Troya-nos (que desde adentro libramos batalla), andamos muchas veces más silenciosos y sigilosos, pero somos muchos, incansables y con-vencidos.A diferencia de los grandes golpes de efecto, cuando los debates se han lanzado y las discusiones se instalaron, viene el trabajo de hor-miga, diario y cotidiano. Éste, es el que finalmente terminará por al-canzar la meta, que acá es pequeña (una Justicia democrática) pero es gigante (cola de león) en la con-strucción de una Patria más justa, más libre y soberana.En el caballo y con esa misión…

EDITORIAL

La Quique de PedroAgrupación de trabajadores del

Poder Judicial de la C.A.B.A.

4

Jornada de pintada de cartelesEl 21 de marzo realizamos una jornada de pintada de carteles en la sede del sindicato. Varios compañeros pusieron el cuerpo y la creatividad en el armado y diseño de dis-tintos afiches que luego fueron mostrados en las carteleras de los edificios del Poder Judicial. La consignas principales fueron “Nunca Más” y “Con memoria y con ver-dad, construímos la justicia”, las mismas iban acompañadas de fotos de los rostros de nuestros compañeros trabajadores ju-diciales desaparecidos.

Charla sobre los juicios de lesa humanidadOtra de las actividades tuvo lugar en el Teatro El Popular (Chile 2080) el martes 26 de marzo. Allí realizamos una charla en la que tuvimos como panelistas al Dr. Hector Sagretti (Presidente del Tribunal Oral Federal de San Martin Nº1), al Cro. Carlos Pisoni (Integrante de la Agrupa-cion H.I.J.O.S) y a nuestra Secretaria General Vanesa Siley.El compañero Pisoni hizo un balance de la militancia y el reclamo por justicia y verdad que vienen realizando con HIJOS desde hace más de 20 años. Hizo hin-capié en el avance de los juicios por deli-tos de lesa humanidad donde muchos

militares que participaron en el secues-tro y robo de bebés tuvieron sentencia firme y fueron condenados. Asimismo, aprovechó para reconocer los logros de la década ganada con las medidas políti-cas tomadas durante la gestión de Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernán-dez de Kirchner.Por su parte, el Dr. Héctor Sagretti propu-so un recorrido desde sus inicios en la ac-tividad judicial y contó cómo es su trabajo cotidiano en un Tribunal Federal, donde la mayoría de las causas se refieren a delitos penales como homicidios, robo en grado de tentativa y juicios por delitos de lesa humanidad, en los que tiene que resolver y tomar las audiencias.

Finalmente se realizó un debate con pre-guntas e intercambios entre los panelis-tas y los presentes que fue muy positivo y fructífero marcando la necesidad de una reforma sobre el Poder Judicial, para ter-minar con la corporación judicial, teniendo en cuenta la responsabilidad que tienen los magistrados y funcionarios a la hora de resolver con sus fallos casos en los que la sociedad se ve afectada.Esta discusión se enmarcó dentro de lo manifestado por la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la apertura de las sesiones ordinarias el 1° de marzo en el Congreso Nacional, acerca de la demo-cratización de la justicia.

Visita guiada al espacio para la memoria y los derechos humanos (ex ESMA)Gracias al esfuerzo de muchos com-pañeros se pudo concretar una visita guia-

Jornada por la Memoria y la Lucha a 37 años del Golpe de Estado Civico-Militar

Al cumplirse 37 años del comienzo de la última dictadura cívico-militar, desde la Mesa de Cultura de la Seccional 2 de la UEJN, organizamos una serie de actividades durante el mes de marzo y principios de abril para recordar lo acontecido en la época mas trágica de la historia de nuestro país y homenajear a los compañeros detenidos y desaparecidos.

5

da al Espacio por la Memoria y Derechos Humanos (ex Esma, ex Centro clandestino de detención).En la tarde fría y ventosa del sábado 6 de abril un grupo de compañeros judi-ciales estuvimos recorriendo ese lugar siniestro que fue la Escuela de Mecánica de la Armada, donde secuestraron a mu-chos compañeros y compañeras para torturarlos y luego hacerlos desaparecer arrojándolos al Río de la Plata. La visita estuvo a cargo de una guía que nos fue

explicando lo que significaba cada sala que recorríamos. Lo más interesante fue ligar la existencia del centro clandes-tino, la represión y las desapariciones con el contexto político-económico, social y cultural de aquella época. Allí pudimos comprender el por qué de la existencia del aparato represivo organi-zado desde el Estado con la complicidad de una gran parte de la sociedad civil (empresarios, periodistas, integrantes de la Iglesia, políticos, etc).

Toda la Jornada tuvo como objeto, no sólo generar una reflexión y un debate profundo acerca de lo que fue la dictadura mas terrible que tuvimos en el país, sino también poder comprender la importancia de vivir en democracia, de pensar en nues-tro presente, de conquistar las reformas pendientes como la de la justicia (que se mantiene casi intacta desde aquel enton-ces) y, en definitiva, seguir militando por el país con el que soñaron los 30.000 com-pañeros que nos dejaron.

¡Con memoria y con verdad, los trabajadores quieren construir la justicia!

6

Dedocracia y la deuda generadaMaría Urueña Ruso, Fte. de Trabajadores por la Justicia, Reg. 11 Poder Judicial Tucumán.

Decidimos organizarnos de este modo, porque entendemos que en cuanto traba-jadores judiciales, los problemas que se nos presentan son comunes, influidos por un Poder Judicial bastante conservador y con tintes aristocráticos; y también porque nos toca trabajar de cara a los problemas de una misma sociedad, la tucumana.Como punto de partida, para que tengan una idea más concreta de la realidad de mi provincia, el poder judicial local está compuesto por alrededor de 1700 traba-jadores, distribuidos en 3 centros judicial-es, uno en capital y dos en el interior; en tanto que el poder judicial federal cuenta con alrededor de 400 empleados.Un dato que quisiera resaltar también es que en la década de los ´90, cuando el neoliberalismo azotó nuestro país, tuvo un impacto muy duro en el NOA y NEA, mi provincia se hizo tristemente famosa por diferentes casos de desnutrición in-fantil y el desempleo trepó a números bastante altos: en este marco, poder en-trar a trabajar en cualquier lugar, o poder ser empleado judicial, significaba mucho. Esto me parecía importante de destacar, porque en un lugar donde se entra a tra-bajar por la sola voluntad del jefe-juez, sin que haya otro requisito más que ese “dedo con poder” se detenga sobre uno y lo se-ñale, hace que esa decisión genere una deuda en la cabeza del trabajador, la que

no se paga solo con trabajo, se paga re-nunciando tácitamente a los derechos más elementales que existen en una relación laboral.Y es esa deuda la causa de esa especie de obediencia debida que existe hacia dentro del poder judicial, en donde los empleados se dividen entre los que a pesar de ser “plebeyos” forman parte de la gran familia judicial, y quienes son sus deudores.En los hechos, esto se traduce en que las situaciones de violencia laboral que suceden no sean atendidas ni mucho menos resueltas, en que la carrera judi-cial no se respete (y nadie haga nada por eso), en que los gremios locales sólo se encarguen de organizar eventos festivos, en que la obsecuencia sea vista como el único medio de obtener reconocimientos en la carrera laboral de cada uno. Cuando hace unos meses se anunció la presentación del proyecto de ingreso igualitario y democrático al Poder judicial, nos pareció que estaba llegando nuestro tiempo, que por fin desde afuera se le venía a poner un límite a un poder judicial que se negaba a cambiar por sí mismo. Y nos sorprendió la reacción del gremio, más que otras veces. Porque ni lo conversaron, porque sólo recibieron la señal desde aquí, de Buenos Aires que había que parar y lo hicieron, porque no explicaron cuál era la postura, porque fuimos a trabajar y en-

contramos puertas cerradas y pasillos sin luz, porque se subieron a un colectivo para venir a Buenos Aires a sumarse a una mar-cha en la que no se levantaba bandera por ninguno de los problemas de los judiciales de Tucumán.A pesar de este paro, la ley en cuestión se aprobó, peor los empleados judiciales perdimos la oportunidad de generar discu-siones sobre cuestiones referentes a otros problemas que tenemos: al aseguramiento de la carrera judicial, al establecimiento de un escalafón transparente tanto para ad-ministrativos como para letrados, al pago de horas extras, a que se obtenga la ley de enganche, a que exista una verdadera federalización de la justicia, y del gremio, porque nosotros, quienes integramos los poderes judiciales de Tucumán, salta, Ju-juy, Santiago, estamos bien lejos de Bue-nos Aires, y sin una participación activa del gremio, quedamos solos frente a los jueces.No queremos seguir perdiendo discu-siones, queremos ser parte de este cam-bio, queremos empezar a responder a nuestro verdadero empleador, que es el pueblo y no los jueces. Sabemos que es el pasado el que se resiste a conjugar el verbo cambiar que demanda el futuro. Queremos ser parte de este cambio, para eso es que estamos aquí.

7

La década ganada por los trabajadores: Ley 25.877

Florencia Flora Gamboa y Martín Pera Perez

Como primer conquista laboral impulsada desde la CGT en con-junto con el gobierno del compañero Néstor Kirchner, el 19 de marzo del 2004 se publicaba en el Boletín Oficial la Ley de Orde-namiento Laboral que disponía la derogación de la Ley Banelco de la Alianza y modificaba los regímenes de flexibilidad laboral del menemismo. Al momento del debate parlamentario de la llamada Ley de Régimen Laboral en febrero y marzo de 2004, el gobierno na-cional llevaba poco más de nueve meses electo y delineaba en su gestión cotidiana las bases que caracterizarían al proyecto político que habrían de proponer.Argentina venia de casi cuatro décadas de diferentes expresiones de la globalización neoliberal y de represión a los reclamos popu-lares que habían conducido al estallido sociopolítico de fines de 2001. Los antecedentes directos de esta crisis deben buscarse en el proceso histórico que comienza con el golpe cívico-militar de 1976, como continuador del golpe de la Revolución Fusi-ladora de 1955, y que tiene su apogeo durante el gobierno me-nemista cuando se consolida un modelo de Estado al servicio del capital financiero y del imperialismo trasnacional. La desindus-trialización, la reprimarización de la economía, la transferencia compulsiva de recursos públicos al sector privado a través de la privatización de las empresas del estado y el endeudamiento, el crecimiento de la pobreza y de la desocupación a niveles nunca alcanzados constituyen algunos de los hitos más conocidos y presentes en la memoria de nuestro pueblo. En consonancia con este proceso, se dio también la llamada política de “flexibilización laboral” que se plasmó en sucesivas reformas a la Ley de Contrato de Trabajo. A través de las mismas

se privó a los trabajadores de muchos de sus derechos en favor de los empresarios y empleadores. Se redujeron indemnizaciones, se crearon modalidades de contratación precarias e inestables y se suspendieron en algunos casos la aplicación de los convenios colectivos de trabajo. La última de las reformas se dio a través de la ley 25.250 durante el gobierno de la Alianza y fue popular-mente conocida como Ley Banelco, por el escándalo de coimas desatado en el Senado. Así, el 25 de mayo de 2003, de la crisis de representatividad partidaria y del sacudón al sistema de gobierno emergió una alternativa que asumía el derrotero institucional del Estado reconfigurando su rol en el quehacer de la sociedad, y se proponía comenzar la transición de un país con eje en la es-peculación financiera a un país industrializado con justicia social, haciendo pie en el desarrollo de un mercado de consumo interno a costa de la creación de fuentes de trabajo dignas. Para marzo de 2004, el gobierno se encontraba financiando la reactivación de las capacidades ociosas de la economía con la firme voluntad de utilizar fondos públicos sin acudir a inversiones extranjeras o a los organismos multilaterales de crédito. Decía Néstor Kirchner: “Queda claro que no existe margen para recurrir a ajustes ni al incremento del endeudamiento. No pagaremos deuda a costa del hambre y la exclusión de millones de argentinos.”De esta manera, en este escenario de soberanía política e inci-piente independencia económica y fruto de la alianza estratégica del kirchnerismo con el movimiento obrero, se presentaban las condiciones para reconocer y recuperar aquellos derechos ar-rancados por la flexibilización laboral que habían padecido los trabajadores con el privilegio de estar ocupados durante la larga noche neoliberal.

8

¿Cómo surge Justicia Legitima y qué repercusiones está teniendo a nivel provincial y nacional?Justicia Legitima surge espontáneamente frente a la indignación que nos produjo la publicación de una solicitada que traía un comunicado redactado por una autode-nominada “Comisión Nacional de Defensa de la Independencia Judicial”, integrada por la Asociación Argentina de Magistrados, la Federación Argentina de la Magistratura, la Junta Federal de Cortes y dos miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. El mismo pretendía decir que todos los jue-ces, fiscales y defensores estábamos preo-cupados por la afectación a la independen-cia judicial que supuestamente se estaba dando en el país, aunque eso no reflejaba el sentir de todos. A su vez, en otros casos donde pudo haber habido una situación se-mejante esta comisión nunca había actuado y de hecho nunca lo volvió a hacer. Esto fue lo que produjo el malestar que derivó en la consolidación de la entidad.Tomando el tema del proyecto democratizador de la justicia, ¿porque crees que el poder judi-cial necesita una reforma de esta índole?Esta justicia, de corte monárquico, cortesano y corporativo, es como es porque el ingreso no fue equitativo. La reforma es el inicio de un cambio que, además, tiene que ser cultural. Creo que el eje central del proyecto está en el ingreso igualitario, y en este punto en el que se dará un cambio a lo largo de los años por dos motivos: la carrera y el decrecimiento vegetativo. Así, los jueces mantendrán su estabilidad y se irán jubilando dejando paso a las nuevas generaciones. Recién ahí tendre-mos una justicia democrática.¿Cómo crees que esta reforma puede incidir en el ciudadano común en relación con la resolu-ción de sus conflictos y la posi-bilidad de ingresar a trabajar al Poder Judicial?En principio lo primero en lo que tiene que incidir esta reforma es en creer que uno

puede ser parte de ese poder, el ciudada-no tiene que sentir que la justicia es del pueblo y que él puede ser parte. Este go-bierno que recuperó la militancia ha hecho mucho más de lo que parecía que podía enviando los seis proyectos. Creo que el Poder Judicial debe vincularse y rendirle cuentas a la población y una de las formas de democratizarlo es justamente a partir de la participación ciudadana. ¿Qué incidencia vamos a tener los trabajadores judiciales a partir de la reforma?Eso es algo fundamental y para ello hay que luchar por un principio de horizontali-dad. Es decir que el trabajador judicial tiene que estar sentado en la misma mesa que el magistrado. A su vez, tiene que haber un estatuto que cambie los nombres actuales. ¿Escribiente? ¿Relator? ¿Oficial? Estos son términos de la monarquía y no deberían existir más. También tiene que haber una carrera diferenciada, entre el que quiere ser juez y el que quiere ser un excelente fun-cionario y que no haya que esperar a que el jefe se vaya para seguir ascendiendo. ¿Qué pensás acerca de la elec-ción popular de los magistrados y de que vayan en una boleta par-tidaria?Bueno en principio me parece que como toda idea revolucionaria, aparece como una idea fuerte que es muy buena. La ley dice que se puede sumar a la boleta partidaria si se cumplen los requisitos de la primaria abierta simultánea y obligatoria, que es tener reco-nocimiento por lo menos en 18 distritos. En el caso de los jueces, el consejero Recondo, que fue Subsecretario de Justicia del Gobi-erno de Raúl Alfonsín, ingresó, siendo radi-cal, directamente y sin escalas a la Cámara Federal Civil y Comercial. Sin embargo, hasta ahora no sé había dicho que la justicia o el Consejo de la Magistratura se había politi-zado. Cualquier aumento en la base de sus-

tentación de la representatividad está bien hecho, y lo que hoy se cambia no es sólo la elección popular de los miembros sino las mayorías, privilegiando una absoluta que en realidad está en casi todas las decisiones. Se respeta la constitución, porque lo que se cambió fue solo el sistema de elección de los consejeros académicos, jueces y abogados.La creación de nuevas cámaras de casación, ¿te parece una bue-na medida para agilizar la justicia o que termina poniéndole más plazos a la gente?El problema de alargar los plazos proce-sales no es un problema de cuantas ins-tancias tengo yo hasta llegar a la Corte, sino de si todo debe llegar a esa instancia. Hoy a la Corte entran 10 mil expedientes por año, lo que deriva en que un ministro debiera resolver 50 casos por día. ¿Puede una persona hacer eso y ser efectivamente él quien lo va a resolver? ¿O eso lo va a hacer uno de los cientos de secretarios letrados con niveles de jueces que tienen dentro de la Corte? En ese sentido, yo no estoy haciendo que la Corte resuelva mi problema, estoy haciendo que la burocra-cia de la Corte lo haga. De ahí la importan-cia de las cámaras que van a multiplicar por seis la capacidad de resolución. Ya no va a ser necesario llegar a la Corte porque si la Cámara de Casación empieza interpre-tar la doctrina de la anterior y la aplica, va a ser muy difícil que se haga un recurso en aquellos casos donde se ha equivocado. Entonces, creo que, en ese sentido, se va a desagotar la sobrecarga de expedientes y por ende agilizar los trámites en la propia Corte. Igualmente creo que el verdadero camino para agilizar la justicia, es una jus-ticia democrática de cara a la sociedad con procedimiento oral y público. Que el juez que fue seleccionado y que se le garantizó la independencia y la estabilidad sea el tipo que realmente decide.

“Esta justicia es como es porque el ingreso NO fue igualitario”

Es uno de los promotores de “Justicia Legítima”, entidad que nuclea jueces, fiscales y abogados y hoy se desempeña como Defensor Adjunto del Poder Judicial de la CABA. “Con el proyecto de Democratización de la Justicia los trabajadores tendrán una incidencia fundamental”, considera el funcionario.

Entrevista a Luis Duacastella Arbizú, Defensor Adjunto PCyF de la Ciudad de Buenos Aires.

9

Cristina en el Congreso de “La sociedad le habla a la Justi-cia” hizo alusión al juicio por jurados, ¿cuál es tu opinión sobre esto y en qué casos pensás que podría funcionar?El juicio por jurados significa un cambio cultural enorme, porque nosotros estamos juzgando y actuando con un principio que filosóficamente podría-mos llamarlo racionalidad. Es decir, la interpretación de la ley es la racion-alidad. El que juzga en el sistema actual es una persona que entrenaron como a los perros que huelen drogas, a diferencia del juicio por jurados en el que quien resuelve es el pueblo. Esta iniciativa podría aplicarse en casos de homicidios o delitos de lesa humanidad. Pero hay que entender que ese sistema tiene un costo enorme que habría que analizar.Teniendo en cuenta tu experiencia en el Poder Judicial de la Ciudad, ¿qué grietas encontrás y qué transformaciones esperás para que esta justicia esté al servicio del pueblo?Al poder judicial de la ciudad le están faltando los espacios de discusión in-terna que en otras épocas tuvo. Me parece que ahora hay una especie de aislamiento, no compartimos nada. Que la represión en el Borda no haya generado ningún comunicado por parte la justicia local es un claro ejemplo. Y esto a pesar de que la Cámara del Crimen de la Nación sacó un comuni-cado diciendo que era una barbaridad lo que estaba sucediendo y de que la Asesoría Tutelar le llamó la atención al Gobierno de la Ciudad por reprimir a pacientes psiquiátricos. Las organizaciones de jueces tampoco dijeron nada. Por eso queremos que los jueces nos respondan cuál es su ideología, que nos digan que piensan de lo sucedido en ese hospital de salud mental, por ejemplo. Queremos que se sincere el discurso de los jueces.

10

“…Hace seis meses que estoy liberado, y no encuentro trabajo”. “Voy pasando todas las entrevistas hasta que llega el momento clave: Antecedentes Penales. En ese momento se me cierran to-das las puertas…”Este relato puede ser repetido infinidad de veces por todas aque-llas personas que cargan con el estigma de haber estado priva-dos de su libertad, por tener experiencia de vida en contexto de encierro. La ley establece que mientras dure la etapa del encierro, las accio-nes deben focalizarse en la resocialización de la persona, sin em-bargo hay que señalar que el tratamiento de “resocialización”, es deficitario por donde se lo evalúe. Además, al momento de tener el plazo de encierro que se haya determinado cumplido, se pro-duce la condena posterior: llevar el estigma de tener antecedentes penales. Condena social, pero sobretodo condena de imposibili-dad de nueva inserción laboral. Porque para que un futuro dife-rente tenga posibilidad de ser, el pasado tiene que pasar.El ingreso democrático de diferentes sectores sociales al Poder Judicial, tal como se ha planteado en la reforma reciente, debe tener representatividad heterogénea de todos los sectores. Es fundamental, que aquellas personas que han atravesado por la experiencia de la vida en la cárcel, y otros contextos de encierro, sean parte de las diferentes instituciones estatales, especial-mente que sean parte del Poder Judicial.Las estadísticas indican que las cárceles están pobladas por per-sonas que provienen de familias de escasos recursos económi-cos, de los colectivos más vulnerables de la sociedad, que en su mayoría son jóvenes, desocupados/as, carentes de niveles de ins-trucción, oficios o profesión.Es desde el estado, desde donde también se discrimina a las per-sonas que han pasado por la cárcel, poniendo condiciones que excluyen y profundizan la segregación.Desde distintas organizaciones, y siguiendo el ejemplo de algu-nas jurisdicciones provinciales, venimos trabajando en la pro-mulgación de una ley que contemple en el Estado un cupo para personas liberadas. Entendiendo que desde los diferentes sec-

tores sociales debemos realizar todas las acciones pertinentes y necesarias que apunten a reducir la segregación social que padecen las personas que tienen experiencia de vida en institu-ciones carcelarias y otros contextos de encierro, con respuestas laborales igualitarias.Entendemos que se deben facilitar nuevos posicionamientos de inclusión social, y que estos deben estar garantizados desde el Estado a toda la población, y en especial, a la de mayor vulnera-bilidad social.Por ello, el ingreso de personas que han tenido experiencia de vida en contextos de encierro a los diferentes espacios laborales que tiene el Estado argentino, no sólo tendrá un efecto favorable en la población destinataria, disminuyendo los índices de reinci-dencia por falta de oportunidades, sino que también tendrá un efecto favorable en toda la población trabajadora. Entendiendo que cuando ese “otro” que tiene el estigma de tener antecedentes penales, se transforma en un compañero cercano, en un “otro” conocido con una historia singular, esta situación favorecerá a derribar las barreras prejuiciosas que hay sobre el estigmatizado y a tender un puente solidario que abrirá el espacio para la cons-trucción de en una sociedad más justa y más equitativa para to-dos los argentinos. En consecuencia, se debe saldar y revertir desde el mismo Estado la situación de vulnerabilidad previa, que se encuentra agravada por el paso por el contexto de encierro; y de esta forma cumplir efectivamente con el paradigma de la reinserción socio-laboral. Ya que dicho paradigma de reinserción, tiene su instancia más importante, en el momento de obtener la libertad tan anhelada. Es necesario que sea parte de la construcción de una cultura dife-rente, especialmente dentro de nuestro Poder Judicial, para que se transforme en un Poder Judicial al servicio del pueblo.

El pasado que no pasaInclusión laboral y antecedentes penales.

Lic. Leo Fortuna

Porque para que un futuro diferente tenga posibilidad de ser, el pasado tiene que pasar.

11

El Borda, no es santo de nuestra devoción. Los males del alma, del corazón, del es-píritu y de la mente, no se calman en el frio encierro de grandes pabellones. Se calman con el calor de los encuentros, del sol, de las miradas, de la ternura, de la música, de la lucha compartida. Ya hace muchos años, muchos libros, y muchos pensadores, que se sabe, se escribe y se denuncia, que encerrar no cura, no calma, no sana. Acompañar sana, caminar juntos calma.

Instituciones como el Borda, fueron crea-das por el cerebro ideólogo científico que pensó otras instituciones capaces de sostener un sistema social determinado. Entonces, estas instituciones sostienen y crean un tipo particular de identidad, de singularidad, que a su vez, sostienen a la institución toda. En esta identidad com-partida, hay un punto en que trabajadores y usuarios, se unen, se encuentran, se mezclan. ¿Cómo hacer para efectivizar una reforma en salud que no atente contra los

derechos adquiridos de los trabajadores, sus puestos de trabajo, el acceso a la salud pública y gratuita de los ciudadanos, y brindar oportunidades de apertura a per-sonas que viven y transitan esta institución hace tantos años? Es importante notar, que esto claramente está en la letra de la ley nacional de salud mental (ley 26.657) y que además, el padecimiento que estas instituciones provocan se suscitan tanto en trabajadores como en usuarios (claro está con distintas connotaciones en lo relativo, en principio, a la libertad de transitar por las mismas).Creemos que el verdadero desafío radica en el encuentro y la lucha de usuarios y trabajadores de la salud pública. Compren-der que, y avanzar en, un servicio de salud que brinde las condiciones adecuadas de una digna calidad de vida, para todos quienes transitan por ella. Dado que, tanto los usuarios, quienes acuden (por elección o no) a ella para obtener una mejora en su salud, como los trabajadores que acuden a ella para obtener crecimiento personal, desarrollo y acceso a el sostenimiento de sus necesidades básicas a través de la remuneración de su trabajo, ambos bus-can a través de la misma, una vida digna. Defender lo público es preguntarse juntos, que tipo salud queremos, porque en última instancia, todos, trabajadores y usuarios gozaran (o padecerán) de ella.

Lic. Tania D’Andrea

Trabajadores y ususarios del sistema de salud mental.

El encuentro y la lucha compartida por defender lo público

Ese viernes de la represión en el Borda, fueron unos cientos de miembros de la fuerza de se-guridad avanzando en los patios de un hospital público (neuropsiquiátrico, sí, pero hospital y publico al fin y al cabo), sobre los trabajadores, los pacientes, los legisladores, los periodistas. Sobre todos. El motivo de la disputa parecía ser un taller protegido, allá en el fondo. Pero de-trás, hay mucho más: la implementación de la Ley de Salud Mental, la defensa de lo público, la subejecución de los presupuestos.

12

Todo el día militando

Congreso San JuanEntre los días 11 y 13 de abril de 2013 va-rios compañeros de la Quique participaron en San Juan del “VIII Encuentro Nacional de Jueces de Ejecución Penal”.Algunos de los temas más importantes tra-bajados allí fueron:- Promover mecanismos para la democra-tización del sistema carcelario. - El estado debe garantizar el trabajo del interno y su capacitación a través de pro-gramas específicos. - Instar al Ministerio de Justicia y Seguri-dad de la Provincia de Buenos Aires para que reglamente la ley 14.301 que permite el cupo laboral de personas liberadas en

las distintas reparticiones del Estado. - Invitar a los Ministerios de Trabajo y De-sarrollo Social de la Nación a una mesa de diálogo a fin de elaborar un proyecto de ley que reglamente el trabajo carcelario. La Quique de Pedro participó del mismo fortaleciendo lazos con distintos actores que participaron de dicho evento.

Acto en Museo del Bicentenario: Presentación de los Proyectos de Ley de Democratización de la Jus-ticiaEl 8 de abril acompañamos en el Museo del Bicentenario a la Presidenta en la presen-tación de los Proyectos de Ley de Democra-

tización de la Justicia que llevarán al Poder Judicial a ejercer una justicia democrática y representativa para tod@s l@s [email protected] este evento se presentaron 6 (seis) Proyectos de Ley que abordan: el ingreso democrático al Poder Judicial, la modificación del Consejo de la Magistra-tura, la creación de tres nuevas Cámaras de Casación, la regulación de las Medidas Cautelares, la publicidad de los actos del Poder Judicial, y la publicidad y acceso a las Declaraciones Juradas de los funcio-narios de los tres poderes del Estado.Desde la Quique apoyamos los proyec-tos de Democratización la Justicia im-pulsados por Cristina.

13

Congreso Nacional sobre Demo-cratización de la Justicia: “La so-ciedad le habla a la justicia”La Quique a pleno participó el 14 de mayo, en la Universidad Nacional de la Matanza, del “Congreso Nacional sobre Democrati-zación de la Justicia”. Allí se expusieron durante la mañana y la tarde distintas charlas que promovieron la discusión y re-flexión acerca de los diferentes proyectos de ley presentados por el Poder Ejecutivo ante el Congreso de la Nación en abril del corriente año.

La UEJN seccional Nº2 participó del Panel 1: Ingreso Democrático y Transparencia en la Justicia, defendiendo el proyecto y destacando la importancia del respeto a la carrera judicial.Del Congreso participaron numerosos ex-ponentes de la Justicia Nacional, Provin-ciales y de la C.A.B.A.La jornada terminó con una acto donde la compañera Presidenta habló frente a miles de personas que llenaron la cancha del complejo deportivo de la Universidad.

Charla debate por políticas pub-licas inclusivas en la Ciudad Au-tónoma de Buenos Aires. Hacia una agenda de los traba-jadores. Junto con nuestra Secretaria General, Com-pañera Vanesa Siley, participaron el Com-pañero Roberto “Beto” Pianelli(Secretario General AGTSyP), compañero Eduardo Lopez (Secretario General UTE), y el Com-pañero Humberto “Pitu” Rodriguez( Sec-retario Adjunto ATE Capital Federal).

14

En relación con el cambio de identidad, tuviste un papel muy importante. Entre las identidades que se otorgaron, una era la de Flor de la V. ¿Cómo fue este pro-ceso?Fue el primer cambio en este fuero y creo que también en el que no se puso ningún condicionamiento, a diferencia de los reconocimientos de identidad previos. Los otros jueces lo sujetaban a la condición de operación de readecuación sexual, es decir, luego de que una persona se operara para tener una vagina, le peritaban esta última. Esos atropellos me impactaron especial-mente, por eso resolví cambiar el nombre en función de su identidad autopercibida, sin poner ninguna condición de nada. Porque es una persona y lo central que pue-de pretender es decidir sobre su ser.Desde el punto de vista jurídico, ¿qué fue lo que te llevo a tomar esta decisión?Yo pensaba que los derechos civiles en nuestro país estaban totalmente conquis-tados, pero todo el tema de la identidad de género y los movimientos en favor del matrimonio igualitario me demostraron que no era así. Había muchas cuestiones pendientes y los jueces debíamos interve-nir, ya que esta situación estaba plantean-do una violación al principio de igualdad y a todos esos principios constitucionales tan importantes.¿Qué te generó a nivel personal haber sido la primera jueza que

entregó los primeros DNI con el cambio de identidad autopercibi-da?Un orgullo enorme por el hecho de haber “puesto mi granito de arena”. Y tanto en el matrimonio igualitario como en la identi-dad de género, haber llegado a la sanción de las leyes y haber formado parte de todo ese proceso inicial de empezar a sacar los ladrillos de la pared me hace sentir muy contenta con mi trabajo.¿Cómo es la incidencia de estas leyes en el corto y mediano plazo?La norma es una conquista enorme y tre-menda pero es el reconocimiento. Después viene la práctica, el ejercicio de ese dere-cho. Y en este último punto siguen existien-do muchísimos problemas. Sabemos que hay funcionarios que resisten a la vigencia y aplicación de la ley, que creen que “tienen el sartén por el mango”. Y eso dificulta mucho la situación de las personas que dependen de ellos o de sus decisiones.¿Es una cuestión cultural o es una cuestión de formación de esos funcionarios?Creo que debe haber una influencia cultu-ral e ideológica por parte de las personas que resisten esas leyes. Son leyes que no les cuajan en las vísceras, entonces tratan de llevar la contra en todo lo que pueden. Eso es lo que se llama desviación del poder desde el punto de vista administra-tivo, porque las atribuciones del funcio-nario son para que cumpla las finalidades que tienen las leyes, no para hacer lo que

él quiere, para beneficiar o para perjudicar como es en este caso.Desde la agrupación, se ha comenzado un ciclo de charlas que se denomina “¿Qué justicia queremos?”. En este sentido, ¿Cuál es la justicia que usted querría?Quiero una justicia comprometida abso-lutamente con los vulnerables, que esté actualizada tecnológicamente y sea más rápida y no tan escrita y lenta. Por otro lado, me parece importante mejorar los mecanismos de selección de jueces para que se incluya una mayor participación ciudadana. La gente no sabe quiénes son los jueces que tenemos. Y, en ese sentido, es que nos preguntamos “cómo puede ser” cuando salen a la luz fallos o episo-dios que nos llaman la atención desfavora-blemente. Porque no los conocemos a es-tos miembros indeseables, y, para colmo, el sistema no diría que los protege pero sí que los tolera.¿Por qué crees que no se avanza sobre esto?Porque al sistema en general no le conviene que haya jueces pensantes; entonces, mejor que trabajen colapsados. Si yo tengo todos los días 500 expedientes para firmar, los mo-mentos para pensar van a ser muy pocos. Esto mantiene un estatus quo y está favore-cido por todo lo que nos circunda, el impedir que pienses. La enseñanza, por ejemplo, no hasta hace mucho tiempo, estaba planteada en esos términos.

Desde su labor diaria, cree que es necesario un cambio en el funcionamiento del sistema judicial que lo haga más rápido y en el que haya mayor participación ciudadana. A su vez, fue una de las precursoras en el reconocimiento de la identidad de género.

“Quiero una justicia comprometida con los vulnerables”

Entrevista a la Dra. Elena Liberatori, Jueza en lo Contencioso Administrativo

15

Legítima y Democrática

16