· 2018-08-18 · a una mujer enamorada y a un joven suicida. las arenas del reloj no dejaron de...
TRANSCRIPT
1
2
3
4
5
CENIZAS DE LO QUE FUE
6
7
CENIZAS DE LO QUE FUE
CELSO GABRIEL ARANCIBIA
8
CENIZAS DE LO QUE FUE.
CELSO GABRIEL ARANCIBIA.
IMAGEN DE TAPA: CELSO GABRIEL ARANCIBIA.
DISEÑO: CELSO GABRIEL ARANCIBIA.
CENIZAS DE LO QUE FUE
Cenizas de lo que fue (2018).
1. Poesía. I. Celso Gabriel Arancibia.
58 pág. 14 x 20 mm.
CDD A861.
Primera Edición. Ediciones “El Piche”
9
Catorce años atrás
un niño se descubrió polvo
sus amigos rieron
y lo soplaron.
Desparramado por la ciudad
conoció a la María
al Juan y a otros personajes de la fábula.
La vida le susurro sus verbos
pero siempre almaceno su nostalgia
Conoció un ángel desempleado
a una mujer enamorada
y a un joven suicida.
Las arenas del reloj
no dejaron de caer,
y un día equis
a una hora equis
le preguntaron
que vas a ser cuando seas grande
10
El relaciono grandeza
con un poeta sin manos
con un profeta sin Apocalipsis
y contesto
yo quiero ser
un perro de la calle.
11
Amo mis años de niño pobre y golpeado
ultrajado hasta el cansancio
por los arcángeles de la ignorancia.
Amo mis huesos estampados sobre una bandera pirata
Amo tus ojos guiándome con el faro del fin del mundo
Amo tu cuerpo plateado remontando palabras
sobre la aridez de este corazón
que blasfema dioses e inventa religiones
Amo ser el viento que solo arrastra
latas de cervezas vacías
Amo mis amaneceres barriendo calles
oliendo el hielo de los cordones,
observando en el cielo
una lluvia de estrellas fugaces
Amo no ser nadie y ser todos
Amo los perros pegasos que trashumantes
recorren cielos e infiernos.
Amo ser un águila y volar por los horizontes de fuego.
12
COTIDIANO
El grito del canillita suelta las riendas de la noche
y detrás de un árbol las últimas sombras
son asesinadas por el sol.
Huele a guiso quemado en la noche.
Ladridos de relojes
desarticulan el meridiano de los sueños.
Un colectivo anclado al pasado zarpa hacia el purgatorio
En jeringoso, un borracho intenta exorcizar una caja de
vino.
Más jodido que el carajo vivir en un valle de espectros.
Todas las calles conducen al basural
y esta birome le saca callos al plato del desocupado.
Hay que romper este espejo cotidiano
y bordar de leyendas nuestro presente
donde el pan sea el vicio de los pibes desnutridos
y el trabajo la estaca en el corazón del vampiro.
13
Cuando me arrepiento de haber nacido
y revelo mis rollos en vinos baratos
todas esas historias de rosas lúgubres
me arriman a un paraíso demoniaco.
Entonces salgo a la calle de la ciudad
en busca de la sangre de mis ojos
montado en caballos de lluvia
relinchando mis muertes voy.
Por las calles de este valle
las búsquedas se vuelven
hojas por los aires
nunca encuentro nada
y sigo viviendo en esta libertad
de jardín de infante.
14
Encerrado en estas cuatro paredes
la lluvia cae sobre el barrio,
pequeños charcos ven florecer la luna
en las casas se prepara el estofado diario
mezclado con un poco de indiferencia
hacía el hambre de los vecinos.
Algún que otro transeúnte
cae al barro y se acuerda de su santa madre
algún que otro borracho
busca a Noé para refugiarse y jugar un truco.
Algún que otro televidente
se suicida mirando la telenovela de las diez.
Las goteras
nos llenan de recuerdos crepusculares
donde habitan palabras
que nos dicen las mentiras
de nuestras vidas de papel
Por la plaza cruzan los empleados
15
municipales
cargando con la burocracia en sus ojos
y un féretro para la vida en el mas allá
una lluvia de hojas inunda la ciudad Babilónica.
Y seguimos esperando al Mesías
encerrados en estas cuatro paredes.
16
Hubiera preferido la medicina o la abogacía
así podría ser reconocido
y manejar una cuatro por cuatro
Perfumado, hablando por celular
y mirando indiferente a mi compañera
O quizás docente
Y hablar de Juan Manuel de Rosas
Civilización o Barbarie, la gran dicotomía
O de Roca y el Genocidio
De mis hermanos
o de los desaparecidos del pasado
Y los presentes de hoy despareciendo día a día.
Y sin embargo heme aquí
Licenciado en Higiene Urbana -que título-
Doctorado en Recolección de Residuos
y sí es lo que hay
Todos los días más viejo y más arrugado
me encamino a mi trabajo
Agarro mi carro mi escobillón y mi pala
17
y a embolsar la mugre de esta ciudad.
18
La luna fragmentada por las calles
autos en un eterno big- bang,
humitos de rancho cuatro por cuatro
donde gotea el hambre
y un frío helado roe los huesos.
Kaleuche a punto de partir
con pasajeros desarraigados
por la noche de navidad
y cuyo punto de llegada
es un cementerio púrpura
y sin ataúdes.
Paisajes reflejados por los charcos
peligrosamente llenos
de ácido para el presente.
19
La tierra marcando surcos en la cara
los diareros que se lleva el remolino
una paloma por los aires es arrastrada
por una bolsa.
Las nubes se abrazan y quieren reventar
un conductor observando este espectáculo
se estrella contra una pared,
no pasa nunca la hora,
debe ser jodida la inmortalidad
el barrendero se limpia el sudor con tierra
flexiona todo su cuerpo
y marcha en busca de los surcos
que atraviesan su historia.
20
Mi muerte
será la salida de escape
de este incendio
de botellas y mujeres
aunque en estos barrios
la muerte es igual
a la crucifixión de cristo.
Mi muerte y la nada
se acuestan en prostíbulos baratos
por que no aceptan la lluvia
azul marina de tus ojos.
Mi y Yo nos llevamos para el culo
los lunes cada vez que razono
la vida sentado es una plaza
y los autos se esfuman
como los besos en las esquinas
de grandes hipermercados.
21
Mi muerte, tu muerte nuestra muerte
juegan a la ronda farolera
cada vez que nos sentamos
en el sillón observando en la TV.
un colectivo que gira y gira
en una rotonda.
22
Papá no es un ídolo
papá es un peón
de campo desocupado
floreciendo campos
entre espejos de cemento.
Un día fue dios
y creo amor
hijos
y poesías con una pala
pero un critico le dijo
Usted no merece ser un artista
usted es un obrero
y esta despedido.
Papá lloro la sangre
de sus manos
Y dejo de ser dios
y ya no creo más amor,
hijos ni poesías con una pala.
23
Papá un día se canso
de estar desocupado
y monto su caballo
con alas de águila
y como un gran Atila
marcho a conquistar
nuevas geografías.
24
Tantos versos para recitar nuestra soledad
y afuera los cartoneros amasan su pan
en un oxidado presente
Tantos versos para hablar de la belleza
mientras crece en cielo la flor para tu boda
regalada el día de tu muerte
Y mujeres orgasmando tibias rosas azules
Me invitan jugar al pool en un bar de azares.
Tanto esperar porque no hay dos sin tres
y en cada camino voy muriendo mis años
Aunque nunca dije adiós
y en profilácticos voy regalando
nuestros hijos de magnolias.
25
TRES EN UNO
I)
La lluvia
me inunda
la piel
de horizontes azules
donde las nubes
en un extraño ritual
sacrifican las tenues
sombras de las aves.
II)
Y si un día descubro
que no soy un ave fénix
y nunca fui de piscis ni caballo
y solo soy la novela de un escritor malo
y a esta hora de mi vida
las páginas arden en el fogón de algún literato.
26
III)
El ser y la nada
el Gregorio Samsa de Kafka
el perseguidor de mi fama
delirantemente
mi cabeza gira
no queda más yerba ni pan
le debo a medio mundo y no tengo plata
vos te llevas todo
y no tengo más mentiras para mí.
27
Volar a las cinco de la mañana
un sábado de abril
donde no anda ni el loro
y ningún borracho
se duerme en las aceras.
La oscuridad entremezclada
con la luna y las nubes
aterrizando en los techos
de los barrios
ciudad de vientos,
soplo de los dioses muertos.
28
Camino por la senda de los fracasos
tropezando a cada momento con ebrios
arrojando piedras nocturnas
a una iglesia de putas y fiolos.
Camino sin más orientación
que este corazón baldío
perseguido por los agrimensores de la razón
camino mas vivo que muerto
mas muerto que eterno
sembrando cruces en un cementerio
privado para mendigos y locos.
29
y así pierdo los botones de esta camisa gastada y sucia
y así acaricio las piernas de soledad y bebo este olvido
y así me hipnotizo y vivo mis años de ángel
y pido perdón por la muerte de este niño
y así estúpida revolución de las palabras
y así escribimos con nuestros huesos y carne
la historia sin fin
y así las utopías descansan y les dan
trabajo a los hombres pájaros
y así los sábados no trabajo y sueño que
llego, me duermo, y vuelvo a soñar
y así mi padre se queja del orden
y mi madre prepara empanadas
y así no, y así tal vez
y así los niños barriletes en los ojos
del futuro y el fin.
30
31
PARTE II
32
33
Los poetas hablan de manera exquisita
sobre su soledad prostituida, por el gris oscuro,
de su melancolía.
Siempre poseen mujeres, de ojos con la inmensidad
del cielo azul, a las cuales han amado
de mil formas, por las cuales recorrieron
toda la luna en busca de una rosa negra;
y transformados en Pegaso regresan
hasta la puerta de su amada
y desde su corazón
extraen la flor que se tiñe de rojo por la sangre
La belleza se encuentra en sus manos, oídos
olfato, gusto y vista, su sexto sentido les dice:
“Tus manos tomaran la cola de un cometa
y viajaras hasta el sol, para inmortalizar tus cenizas,
y transmigrarte en pájaros de fuego”
Cada vez que la lágrima de un niño rueda y cae
sobre la alfombra de hielo de ciudad
acude a ellos un sonido que leva el ancla
y en su barquito de papel salen a navegar por mares
34
ultradesconocidos para rescatar a estos pequeños
de sonrisa naranja, con fragancia a menta
y contarles que el hambre estrangulando sus vidas
será encerrada en una jaula de cristal
Y ellos reirán con risa de dioses,
jugaran en toboganes de nube,
y correrán con sus pelos color de trigo al aire
en el paraíso de núnca más el hambre
POR SIEMPRE LA FELICIDAD.
Huelen jardines dónde ellos deshojan
la soledad del mundo
junto a un río, con el perfume de las rosas mosquetas
los pinos en primavera
y peces saltando a través de un arcoíris de plata
Con su visión atraviesan el tiempo y el espacio
y llegan hasta tiempos inmemoriales
degustando el vino de Jesús y acostándose
con Venus en un colchón de estrellas cubiertos con lirios
del Jardín de Zeus para luego abandonarla
y casarse con María Magdalena.
35
La muerte siempre los encuentra atareados
cocinando suntuosos manjares para sus enamoradas
o creando sortilegios con metáforas de viento
Cuando nada de esto sucede la muerte ingresa
a la casa, y luego sale horrorizada
por la inmensidad y virilidad del pene
con el cual intentaron penetrarla.
Si nada de lo antes mencionado ocurre
se buscan muertes exóticas y simbólicas
por ejemplo
pegarse treinta y dos balazos y beber mucha agua
para regar el cementerio y luego fertilizarlo
O meterse una dinamita en el culo para luego explotar
Y EXPANDIR SU UNIVERSO DE CREATIVIDAD
Y LUZ.
36
A veces, solo a veces,
despertamos en estos paisajes oníricos
y rompemos todos los laberintos de la historia
y conocemos nuestra única e indivisible verdad
la que nuestro pensamiento nos niega
y nuestra imaginación cultiva
con agua de lluvia estancada en los charcos
A veces, solo a veces,
la risa de los niños me estremece los huesos de ternura
y corro por los parques bajo las nubes
con forma de pájaros violetas
y sobre el lienzo el óleo rojo se derrama
y una lágrima, sólo una lágrima
rompe el espejismo.
Otra, la mayoría de las veces,
la zapatilla se nos llena de barro
nuestros huesos se astillan con el trabajo
y esta rabia de sabernos hombres sencillos
cuyo único fusil es la creación
37
de construir nuestros ranchos
de pintar en la casa del patrón nuestros sueños
de barrer la gloria y la sangre de nuestros muertos
nos quita los crepúsculos de la primavera
y el futuro es la melodía repetida
de los gatos maullando
sobre los techos de chapa.
38
DESDE LAS PERIFERIAS.
Donde las supersticiones cubren nuestro miedo
a quedar desnudos ante la otredad
y el viento de las religiones
arremolina y llena de ecos nuestra conciencia.
El tiempo se nos filtra por la piel
y ojeras en la memoria de los que fueron y serán
son los pocos minutos de este adiós
sin partidas, ni flores de otoño
para la penumbra de este día
donde no resignamos a ser
lo que nos obligan a ser.
39
Desde que me dejaste
vengo rebotando entre vinos
y amaneceres, donde el frio
diseca el génesis de las pesadillas
y nada es igual cada vez que abro la puerta
y visito la necrópolis municipal.
En la laguna los cisnes ya no se visten
de gala para mí
más bien obedecen
a cuestiones sumamente naturales
y no a los designios de cupido
o algún semidiós romántico.
Yo que siempre me caracterice
por buscar en los otros
un poco de magia y alquimia
ya no puedo ni respirar bajo la fría lluvia
o salir corriendo
como en un film en blanco y negro
40
AL TIRO
I
El niño grita a la desesperada,
come sus uñas,
arranca sus cabellos
y sobre su piel escribe su epitafio.
II
Que silencios de la noche
me atan a esta constelación de estrellas ocres
Que piel se extiende sobre mí y me asfixia
Que verdugo se escapó de las páginas
de la historia
y me condena
a la luz del abismo.
III
En el centro de cada sueño, existe un hombre
pintando la mimesis del sol de medianoche.
41
A cada paso deja sus huellas sobre la arena
que luego el viento borra de la faz de la tierra.
42
UN POEMITA DE AMOR
I
Arqueológicamente hoy vislumbro los huesos
de aquel que un día buscando la olla de oro
del duende, encontró tus ojos
volando por los aires.
II
Hoy me levante
con la cabeza entre las manos
y no sé dónde deje el corazón.
Los perros lloran presagiando
el amanecer que se lleva las tinieblas.
III
Habrá que acostumbrarse a la ceniza de los pájaros
mientras un pétalo cae lentamente en mi pupila
y tu cuerpo navega por los mares de mi memoria.
43
EXILIADO DE MI.
No es que metamorfosis las magnolias en mariposas
No es este guiso aguachento y frío
No es el éxodo de los gorriones por tu ausencia
Es que ando exiliado de mí
y me duelen los huesos en este cielo
y la realidad multifacética
devora mi carne y bebe mi sangre
como alcohólica dipsómana.
Es el perfume que dejan las despedidas
es la imagen retenida en la memoria
que se deposita en el álbum de colección
Son los suicidios que me están esperando
jugando al ajedrez con mi neurosis.
Es que uno no cree en las certezas
de las búsquedas y solo ve razones
para asumir este triste y largo camino.
44
UN CORAZON COMO CIUDAD
Un corazón como ciudad
con una medianera a la muerte de los hijos
esos que con flores embellecieron el paisaje
y sembraron el amor a las palabras
diciendo olvido y soledad.
Las bellas no llegan nunca
y las tristes llueven y gotean
por toda este urbe
donde el cementerio crece
de forma desproporcional
y la vida es un milagro
que garabatea sus ilusiones
sobre las paredes del nunca.
45
I
Entonces creímos que seriamos alados
y tendríamos nuestro destino en las nubes
y no habría cabeza de medusa
capaz de transformarnos en estatuas.
Y entre palabras azules nos derribaron
y en el blanco y el rojo
vimos nuestras manos embarradas
entre bolsas de basuras
con el presagio de las gaviotas
y el zumbido de las moscas
Caminamos tres kilómetros
con las alas a la rastra
Para que luego un perro olfateara
la fragancia a amapolas
que emanaba de nuestras lágrimas.
II
Y así sin historia, ni tiempo
que circundara nuestro espacio
46
llegamos a la ciudad
de las hojas muertas
como trenes de larga distancia
sin cigarrillos
pateando piedras
y con la tristeza de no revelar
la profecía
que dibujaban los gatos
con sus piruetas.
III
Los silencios de la noche
se cristalizaban
en nuestra manos
Y obedeciendo los gritos
de lo inconsciente
Comenzamos a escribir
sobre una chapa de cinc
la historia de los fantasmas del alcohol
y los padres del cartón
en el fogón de la conciencia
47
IV
Todo se hizo hielo y nieve
La sangre metal rojo
irrigaba la ciudad.
V
La profecía del arcángel se gestaba
con un nacimiento que las estrellas
no alumbraron
Y con la muerte de una perra
el epitafio primogénito.
48
MAÑANA LAS CENIZAS
Todo sucede en silencio
Mi hermana con su ataúd
por los ríos rojos de la muerte
sin dos monedas para el barquero.
Con su tierna sonrisa de bebe
a través de la noche mas oscura
y vomitada por los dioses
en silencio.
Más atrás
Más antes
llegaba al puto mundo
Y ese mismo día regaba de sangrar
la cúspide
y ver que la memoria no olvida
Y hoy como ayer
mañana las cenizas.
49
Y quise ser rosa
Ave
Dios
Amor
Y solo soy una bolsa de residuos
que esta civilización arrojo
a los mares tempestuosos de la barbarie.
Y analice lo que perdí
en mi psicodelia humana
y bárbaro
como un cóndor por los aires
como una margarita embarrada
y meada por un borracho.
Como una hoja tirada en el cordón
tapada por el hielo
Como placas tectónicas que cada milenio
van sacudiendo su paisaje.
Volví bárbaro a la vida,
y nunca más civilizado.
50
En invierno cesara la dualidad de los gatos
y una princesa encontrara en sus harapos
los despojos de una civilización.
El humo negruzco y grisáceo
contaminará miradas intervalos de memoria
Y gaviotas sobre el paisaje devastado
irán en picada como lágrimas rojas.
En invierno mi madre elaborara
una nueva superstición para el teatro
épico de mi familia
que luego escribirá en sus manos
mar tempestuoso y flemático que lava tristezas.
En invierno en el tic tac de un reloj
y el titilar de una lámpara de cuarenta watts
yo escucharé a Gardel cantando el día que me quieras
y me preguntaré porque aquella noche
la parca falló a la cita.
51
En invierno oníricamente
encontraremos la muerte una mañana gris
dónde la lluvia negra se fusionará con las lágrimas
y la brisa con su suspiro más precoz
garabateará nuestro epitafio en los pétalos
del jardín de los locos.
52
I
Escribimos en la delgada línea que separa
el tiempo real del ficticio y se invierte
Extrañamente,
extraño.
Tarde por la noche
como fuera de mi
vi los rostros grises y un compás de júbilo
y muerte se agolpó en la habitación,
y las mariposas marcharon todas lentamente
en busca de las flores cuyo néctar
algún día alguien repartió dentro
de un paisaje marrón asesinando al verde.
Escribimos en la barbarie de la noche que nacimos
donde nuestro primer llanto asusto
a la partera que arrojó
la húmeda placenta
sobre nuestro cuerpo
Umbilical
53
Póstumo
Rojo sangre
II
Escribimos porque nunca existieron
las lápidas en el funeral de ese que fui.
Y la dialéctica evolutiva de mis ojos se vio
rota por la desesperanza de una tarde
donde la erupción de los volcanes
fue el presagio incontrolable que antecede
a la lluvia de dagas que desgarra tu cuerpo.
Escribimos sin la más mínima idea
filosófica o psicológica de estos personajes
que van ondulando su cabellera de trigo
en medio del desierto del Sahara, donde los
besos se vuelven el oasis-espejismo de agua
cristalina y pura que sacia la sed existencial.
Escribimos porque mi madre acarició
con sus manos alcohólicas de soledad
su vientre, y ese día la tristeza cayó en forma
54
de rosa negra, más al cuarto creció violeta
y mi madre analfabeta escuchó las primeras
palabras de ése que llamaría hijo.
Escribimos por todos esos rostros ausentes
que salieron a caponear la felicidad
y fueron estaqueados en medio de la pampa
una mañana fría de invierno.
Escribimos porque una pala es el vía crucis
que atraviesa nuestra historia
Y los cayos son la historia al margen
de la historia.
55
CERTEZAS
I
El verbo es la contradicción inminente
quien no aprendió errático de luz
no rompió con la mitomanía
de ésta civilización.
II
La yilé cortó el cordón umbilical
y la geometría urbana
terminó la tragedia.
III
En el preciso momento
de adquirir su inmortalidad
su otro yo lo encerraba
en una cárcel de cristales oxidados.
56
IV
No habrá más lágrimas negras
hijos abortados en abril ocre
manos cuarteadas por la alfombra de hielo
Me precipitaré agua
floreceré primavera constante
y sonreiré la esperanza de este animal.
57