002 manuelmarzal historiadelaantropologiasocial

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  1. 1. Captulo l. INTRODUCCION GENERAL.Al abordar la historia de la antropologa social, que es elter-cer tomo de mi Historia de la antropologa, debo hablar en esteprimer captulo de las causas, el nacimiento y los precursores delaantropologa inglesa y la etnologa francesa, que forman lasdosversiones ms conocidas de la antropologa social. Peroantes,debo exponer el objeto de la antropologa, las caractersticasdeesta historia y un breve panorama de la antropologa, limitado a laantropologa evolucionista y a la cultural, que influyeron en laan-tropologa social, en su origen o al desarrollarse de modo paralelo.Confieso que en los tres primeros apartados de este captulo repitomuchas cosas y aun transcribo secciones enteras del captulo 1 demi Historia de la antropologa indigenista: pero lo juzgonece-sario, pues, por los azares de mi trabajo acadmico, cada tomo hatenido su propio itinerario editorial. En efecto, dicha historiaapare-ci hace ya quince aos y ha tenido tres ediciones en el FondoEditorial de la Universidad Catlica del Per 0981, 1986 Y 1989) Yuna cuarta 0993) en la editorial Anthropos de Barcelona. Esperoque el segundo tomo, Historia de la antropologa cultural.aparezca poco despus del presente volmen.1. Objeto de la antropologaLlamo antropologa a la ciencia social que estudia el funciona-miento y la evolucin de las -otras" sociedades; esta ciencia recogesu informacin, sobre todo, por medio de la observacin partici-pante y la analiza, sobre todo, con el mtodo comparativo.En latradicin cientfica occidental, que crea el aparato conceptual paradescribir y explicar los hechos sociales, la antropologa nace cuan-do se estudian sociedades diferentes a la occidental y sobre todo13-primitivas". Y as Bronislaw Malinowski, recludodurante variosaos en las islas Trobriand de Melanesia para dar unavisin totalde la sociedad y de la cultura trobriandesa, es el
  2. 2. prototipo deantroplogo.Para completar esta definicin de antropologa, quiero re-flexionar sobre el nombre, el nacimiento y la periodizacin eneldesarrollo de esta disciplina. En cuanto al nombre, es sabido queelestudio de las sociedades diferentes naci con el nombre,pocoafortunado y que puede parecer pretencioso, de antropologa (quesignifica etimolgicamente estudio del hombre), sin duda por el as-pecto holstico que se quera dar a tal estudio: el hombre, encuan-to miembro de una sociedad e inmerso en una cultura, es estudia-do en todos los aspectos de su vida para ser mejor comprendido.Pero tal estudio ha tenido enfoques diferentes y as en Estados Uni-dos se le denomina antropologa cultural, en Inglaterra antropolo-ga social y en Francia etnologa, aunque la similitud de marcostericos y metodolgicos permita concluir que son la misma disci-plina.Pero, a qu se debe la diversidad de nombres? Sin duda alenfoque que la disciplina tiene en un determinado pas en su naci-miento. Edward Tylor, al publicar en 1881 el primer manual de an-tropologa, observa en el prefacio que en una poca en que lasmaterias de la educacin se han multiplicado tanto, parecer a pri-mera vista un abuso recargar al ya abrumado hombre de estudiocon una nueva ciencia, pero aade que el efecto real de la Antro-pologa es ms bien aligerar que recargar el trabajo a que el estudioobliga, pues sta, considerada ciencia del Hombre y de la Civiliza-cin reune en un todo ms manejable los asuntos dispersos de laeducacin odinarial. Pero se debe tener en cuenta que, por unaparte, las disciplinas no nacen siempre con el nombre con que aca-ban siendo consagradas; stas, al igual que las personas en lasso-ciedades donde tienen plena vigencia los ritos de paso, toman dis-1 Edward B. Tylor, Antropologa, Madrid, Editorial Ayuso, 1973,p.VII.tintos nombres a medida que se consolida su desarrollo. Y porotra parte, el cambio de nombre puede deberse tambin a ladivisin del campo de estudio entre nuevas disciplinas o alinflujo de otras disciplinas afines. .En cuanto al nacimiento de la antropologa, se harepetido muchas veces que sta nace en el siglo XIX y que esuna ciencia fundamentalmente anglosajona, por el desarrolloque ha tenido en el mundo de habla inglesa, a uno y otro ladodel Atlntico. Tal I afirmacin debe rectificarse.fa antropologacomo ciencia o, al meJnos, como campo de conocimiento, nace cuando Occidentese I pone en contacto con el Nuevo Mundo y los espaoles
  3. 3. conquistan, colonizan y cristianizan a las sociedades indgenas,especialmente a las altas culturas azteca, maya e inca. Si es ciertoque el contexto ideolgico de ese perodo no permita eldesarrollo de una ciencia autnoma, en el sentido que damoshoya este trmino, pues en- tonces lareflexin cientfica estaba bastante mediatizada por la filo- sofa yteologa imperantes, tambin es cierto que hubo unades- cripcin y una explicacin de los hechos sociales, que es lopropio de la verdadera ciencia. Ciertos antroplogos anglosajonesno estan de acuerdo con esta afirmacin y as Kluckhohn en suAntropolo- gg (1949) escribe:Aunque los antiguos aqu y all mostraron que vala lapena ocuparse de los tipos y costumbres de los hombres,fueron los viajes y las exploraciones a partir del siglo XVlos que estimu- laron los estudios de variabilidad humana.Los contrastes ob- servados con el compactomundo medioeval hicieron necesaria la antropologa. Portiles que los escritos de este perodo (por ejemplo, lasdescripciones de viajes de Pedro Mrtir), no pue- denconsiderarse como documentos cientficos. Con frecuenciafantsticos, se escribieron para divertir o con finesprcticos. Las relaciones minuciosas de observadores deprimera mano se mezclaban con ancdotas embellecidas y amenudo de segun- da procedencia. Ni los autores nilos observadores tenan una instruccin especial parainterpretar o registrar lo que vean. Contemplaban a otrospueblos y sus costumbres a travs de lentes toscos ydeformadores, fabricados con todos losprejui-1514cios y todas las ideas preconcebidas de los europeos cristia-nos2. cin y reflexin se retornan en el siglo XX, cuando enMxico yPer, tras la crisis de la poltica asimilacionista del primersiglo devida independiente, nace el Indigenismo, se redescubre la pobla-Pero no se explica por qu Kluckhohn se limita al ejemplo dePedro Mrtir de Anglera, autor de las famosas Decadas de orbenovo 0530), quien no estuvo en contacto con los indios pornohaber venido nunca a Amrica, y no se refiere a otros muchos ca-sos, como al franciscano Bernadino de Sahagn, autor de la Rela-cin de las cosas de la Nueva Espaa C1985?), una excelenteetnografa, escrita en nhualt y en castellano. En el primer tomodeesta Historia de la antropologa creo haber probado que lare-flexin de los cronistas sobre las sociedades indgenas de Mxico yPer pueden considerarse verdadera antropologa, a pesar
  4. 4. de loserrores que hubo en la descripcin e interpretacin de los hechossociales, errores que no fueron mayores que los de losantroplogos evolucionistas, a los que los historiadores de estadis-ciplina suelen considerar verdaderos antroplogos.Finalmente, en cuanto a la periodicidad, pienso que en la his-toria de la antropologa, definida como la reflexin sistemticaso-bre el funcionamiento y evolucin de las sociedades diferentes ode las "otras culturas", puede hablarse de tres etapas. En la primera,se describen las otras culturas y se reflexiona sobre sutransforma-cin por la praxis social; en la segunda, se buscan las leyescientfi-cas de la evolucin de la sociedad o de sus instituciones; y enlatercera, esa bsqueda cientfica se ampla a otros campos, al mismotiempo que nacen sendas escuelas nacionales en Estados Unidos,Inglaterra y Francia. La primera etapa, que se inicia al comenzarlasegunda mitad del siglo XVI, corresponde al mundo colonial hispa-noamericano, sobre todo de Mxico y del Per. Los espaoles, alenfrentarse a las altas culturas americanas y al tratar detransformar-las en lo poltico y en lo religioso, hicieron muchos estudiosdes-criptivos e histricos sobre dichas culturas y acumularon mucha re-flexin terica sobre la transformacin de las mismas. Esta descrip-2 Clyde Kluckhohn, Antropologa. Mxico, Fondo de Cultura Econmi-ca, 1965, p. 13.cin indgena y se montan programas de desarrollo de la comuni-dad, bajo el influjo de la antropologa anglosajona.La segunda etapa se inicia en el ltimo tercio del sigloXIX,cuando personas procedentes de distintas profesioneshacenformulaciones sobre la evolucin de la sociedad y de sus institucio-nes (la familia, el Estado, la propiedad o la religin);talesformulaciones, cuyo ejemplos clsicos son La cultura primitivade Edward B. Tylor y La sociedad antigua de Lewis H. Morgan,afirman la evolucin unilineal en la sociedad y en susinstituciones,como verdadera ley cientfica. Cuando este evolucionismo cultural,que privilegia la invencin como clave del desarrollo de las socie-dades, no parece convencer por falta de pruebas, entra en escenael difusionismo cultural, que privilegia la difusin o el prstamo,yque hace tambin grandes generalizaciones con la misma seguridadcientfica.
  5. 5. La tercera etapa se inicia en el primer tercio del sigloXX,cuando se institucionaliza la carrera de antropologa en lasuniversi-dades norteamericanas e inglesas. Al mismo tiempo surgen las es-cuelas nacionales: la antropologa cultural de Franz Boas en Esta-dos Unidos, la antropologa social de Bronislaw Malinowski yAlfred Radcliffe-Brown en Inglaterra y la etnologa de Marcel Maussen Francia. La primera estudia la cultura como modo de ser y ac-tuar propio del grupo; la segunda, la estructura social de lospue-blos primitivos, como una rama de la sociologa; y la tercera,tam-bin la estructura social, pero con una fuerte preocupacinfilosfica.2. Caractersticas de esta historiaEsta historia no pretende ser muy original y se escribe comosimple introduccin. Aunque este ltimo trmino sirve de ordinariopara expresar la modestia del autor, que aborda un tema complejo,en mi caso hay ciertas razones objetivas. En primer lugar, no creoque haya ninguna historia de nuestra ciencia que incluya la antro-16 17pologa indigenista como parte de la misma. En segundo lugar,slo vaya elegir los autores que considero ms representativos, sa-biendo que la lista puede alargarse y que en la eleccin dedeter-minados autores hay siempre motivos un tanto subjetivos, que pue-den parecer arbitrarios.En tercer lugar, se trata de un libro de texto, que es frutodemis clases, a lo largo de casi cinco lustros, en el curso dePensa-miento Antropolgico II en la Facultad de Ciencias Sociales de laPontificia Universidad Catlica de Lima. Es sabido que los libros detexto han sufrido una cierta devaluacin, por haberse convertido enuna receta de la disciplina y haber sido de hecho una trampa parael trabajo personal del alumno en la biblioteca; por eso, duranteal-gn tiempo, se crey que bastaba una orientacin general en clasedel profesor y el trabajo personal con "separata" y bibliografa, paraque el alumno hiciera su propia sntesis sobre cada materia de sucarrera acadmica; juzgo que esta creencia resulta muchas vecesfalsa y que el alumno no llega, con frecuencia, a hacer una verda-dera sntesis; por eso, pienso que los textos, que son la sntesisdelprofesor, pueden ayudar a que el estudiante haga su propia snte-sis, con tal que ste no se limite a repetidos mecnicamente, sinoacompletados y criticados.En cuanto a la organizacin de esta historia, presento, comoen los otros dos tomos, a los autores ms representativos de la an-
  6. 6. tropologa social, por la calidad de sus obras o por el aporterealque hayan hecho al desarrollo de la disciplina. En cada autor pre-sento cuatro puntos. Primero, una nota biogrfica, que lo ubica enel espacio y en el tiempo y que trata de explicar los condiciona-mientos socio-acadmicos de dicho autor y su plataforma de des-pegue; tal nota ser ms o menos extensa en la medida que la bio-grafa sirva para explicar el pensamiento del autor. Segundo, seci-tan cronolgicamente sus obras o, al menos, las ms importantes,precedidas por la fecha de la primera edicin, que es un dato in-dispensable para trazar el desarrollo del pensamiento antropolgico.Tercero, se presentan bajo el ttulo, ms o menos feliz,deaportes, aquellos aspectos de la obra del respectivo autor que son,en mi opinin y en la de muchos historiadores de la antropologa,18su mayor contribucin a la historia de esta disciplina, por sunove-dad, por su profundidad terica o su utilidad metodolgica;entrelos aportes, la simple etnografa, aunque se considere una verdade-ra contribucin, no se presenta con toda la amplitud requerida,porque hara excesivamente larga la resea de cada autor;paraconfirmar los aportes, transcribir fragmentos de distintas obras delautor, que se identifican, como es habitual, slo por el ao delaedicin o traduccin que se maneja y la pgina respectiva, dejandoel ttulo completo de la obra en la lista del respectivoensayomonogrfico y en el apndice final de este libro; en cambio, lost-tulos de las obras de otros autores citados, que no forman parte deesta historia, aparecen en notas de pie de pgina. Y cuarto,seofrece un juicio crtico sobre los aspectos positivos y negativosdelautor en la historia de la disciplina; para ello, suelo recoger,antes odespus de mi juicio personal, juicios de conocidos historiadores dela antropologa, para que el lector pueda hacer ms fcilmentesu propio juicio.No hay duda de que lo ms discutible de este enfoque es laseleccin de los aportes de cada autor y de los criterios que ma-nejo para hacerla; fuera de cierto consenso que se halla en diferen-tes historiadores, tal seleccin es fruto de mi lectura personal delas
  7. 7. obras y slo puede confirmarse, completarse ocorregirse con la lectura de los mismos autores. Compartola opinin de Angel Palerm en el tomoprimero de su inconclusa Historia de la etnQloga 0974):Yo no puedo concebir el estudio de la historia de la etnologasino como una relacin lo ms viva posible, casi un dilogo,con los textos originales y con sus autores, hecha a la luz delos problemas actuales. En verdad, un autor no puede ser -ex-plicado" sin ser traicionado, y ninguno merece tal suerte. Todatentativa de hacerlo acaba en una visin distorsionada,estereotipada y empobrecida. Cada quien debe hacer su propia-lectura". Si parezco apartarme de la norma en este volUmen,es porque estoy ofreciendo el resultado de mi -lectura" en unacoyuntura determinada. Si la repitiera, como de hecho ocurrivarias veces al repetir el curso, los resultados seran distintos...Lo que Pido a los estudiantes es su propia -lectura"; si es preci-191rso, en polmica con la del profesor o simplemente sin tomarlaen cuenta. Es mejor que polemicen y dialoguen con los textosoriginales y con sus autores (1974:13-14).3. Breve panorama histricoComo dije, me limito a la antropologa evolucionista y a laantropologa cultural. La primera, ms internacional, que compren-de un primer perodo de medio siglo, montado sobre el ltimo ter-cio del siglo XIX y los primeros veinte aos del XX, que analiza laevolucin de la sociedad en su conjunto con un enfoque unilineal,yun segundo, que se inicia en la segunda mitad de este siglo y si-gue vigente entre sus cultivadores y que estudia la evolucindesociedades taxonmicamente semejantes con un enfoquemultilineal. Por su parte, la antropologa cultural, que sedesarrollaen los Estados Unidos de Amrica, estudia el comportamiento co-lectivo de los distintos grupos humanos, sobre todo de los pueblos-primitivos" y -tradicionales", bajo la categora de cultura.3.1 El Evolucionismo Cultural
  8. 8. La secuencia salvajismo-barbarie-civilizacin de Morgan es laformulacinms rgida de un evolucionismo unilineal y se juzga vlida paratodas las sociedades en el espacio y en el tiempo, aun- que Morganno loestudia sino en tres instituciones sociales, la fa- milia, lapropiedad y elgobierno. El evolucionismo cultural tiene el mrito de afirmar quela historiade las sociedades humanas se puede explicar por medio de leyescientficas, pero ofrece pruebas empricas sumamente dbiles y seconvierte, por su implcita devaluacin de lo -primitivo" y por suafirmacin deque el camino de las sociedades hacia el progreso es uniforme, enunajustifica- cin de la poltica colonial de Occidente.Este evolucionismo domina, durante varias dcadas, el pano-rama de lareflexin antropolgica, y los que hacen antropologa, que no sonantroplogos, sino que proceden de diferentes profe- siones,dedican su tiempo a amontonar pruebas sobre la evolucin de algunade lasinstituciones de la sociedad, tales como el matri- monio, la ley,la religin o elinstrumental tcnico. Pero la rigidez de la formulacin evolucionistay suevidente debilidad emprica hacen que se desencadenen variasreacciones.En el clima intelectual evolucionista del siglo XIX, marcadopor la filosofa de la historia de Hegel, como evolucin hacia lali-bertad, el materialismo histrico de Marx, con un esquema evoluti-vo de las sociedades, del que durante mucho tiempo se hizo unalectura unilineal, y el evolucionismo biolgico de Darwin, y enelapogeo de la segunda revolucin geogrfica y colonial, se formulanlas teoras del Evolucionismo Cultural de Edward B. Tylor (1832-1917) Y Lewis H. Morgan (1818-1881). Este sostiene en el prefaciode La sociedad antieua (1877):Puede decirse ahora, sobre la base de pruebas convincentes,que el salvajismo precedi a la barbarie en todas las tribus dela humanidad, as como se sabe que la barbarieprecedi a lacivilizacin. La historia de la raza humana es una en su ori-gen, una en su experiencia y una en su progres03.Por una parte, aparece el Difusionismo Cultural. Este sostie-ne que, enel desarrollo de las sociedades humanas, es mucho ms importante ladifusin oprstamo cultural que la invencin, tan privilegiada por los
  9. 9. evolucionistas, y que, por consiguiente, la historia nose explica tanto por el desarrollo independiente y para- lelo desociedades querecorren el mismo camino desde el salvajis- mo a la civilizacin,como por elinflujo de ciertas sociedades privi- legiadas que realizaron losmayores inventoshumanos. El ingls Grafton Elliot Smith (1871-1937) es el padre delDifusionismo Ex- tremo, que defiende, con argumentos todava msdbilesque los de los evolucionistas, que la cultura humana provienefundamental-mente de Egipto. El padre Guillermo Schmidt (1868-1954) es el re-presentantems caracterstico del Difusionismo alemn (Escuela de los CrculosdeCultura), que es ms aceptable que el ingls y que haceprolijasreconstrucciones del pasado de las sociedades que, sin embargo,tampoco llevan a ninguna parte.3 Morgan, La sociedad antigua. Mxico, s.f., p.48.Por otra parte,la reaccin al otro lado del mar -Estados Uni-20 21rdos- es ms radical todava. Es una reaccin de tipo metodolgico,que cuestiona no slo la respuesta evolucionista, sino lamismapregunta de la historia general de las sociedades. As naceelParticularismo Histrico, que estudia cada sociedad individualcomo un todo y que es la primera piedra de la antropologa cultu-ral norteamericana. Poco despus en Inglaterra, como se ver des-pus en este mismo captulo, por reaccin contra el Difusionismoextremo, por influjo de Durkheim, que aplica el concepto de -fun-cin- al estudio de las sociedades humanas, y como fruto del traba-jo de campo de Malinowski en Trobriand, aparece la Antropolo-ga Social inglesa, que estudia, no cmo evolucionan las socieda-des, sino cmo funcionan.A consecuencia de estas reacciones la pregunta sobre el ori-gen de la sociedad o de sus instituciones desapareci de la agendade los antroplogos. Pero, en la dcada de los aoscuarentas,vuelve a aparecer y la responde el Neoevolucionismo. Esta nuevaversin evolucionista fue posible, no slo porque la antropologacontaba con una metodologa ms sofisticada, apoyada en la ar-queologa, que permita abordar la historia cultural sin caer enlacriticada -historia conjetural-, sino tambin porque los neoevolucio-nistas estudiaban, no el desarrollo de la sociedad o de alguna
  10. 10. desus instituciones, como los evolucionistas clsicos, sino el desarro-llo de civilizaciones concretas taxonmicamentesemejantes, sobretodo las sociedades de regado. El primer neoevolucionista es LeslieA. White 0900-1975), por ms que dijo muchas veces que su pen-samiento no era neo, ni difera un pice en principio de lo expresa-do en la antropologa de Tylor en 18814. White parte de que la cul-tura esun mecanismo destinado a proveer al hombre con medios desubsistencia, proteccin..., regulacin social, ajuste csmico yrecreacin. Pero para satisfacer estas necesidades se requiereenerga. De all que la funcin primordial de la cultura... seala de dominar la energa ... Elfuncionamientode la cultura como untodo halla base y determinacin en la cantidad de energadominada y el modo en que la misma es puesta a tra- bajar>.Luego White seala tres etapas en la evolucin, segn se utilice laenergahumana nicamente, la agropecuaria resultante de la revo- lucinagrcola, o laindustrial, que se inicia con la mquina de va- por o el motor decombustininterna.Otro neoevolucionista es el arquelogo Gordon Childe 0892-1957), quien plantea una nueva teora de la evolucin cultural mar-cada portres grandes revoluciones: la neoltica (la cultura paleolti- ca setransforma conla invencin de la agricultura), la urbana (la cultura agrcola setransformacon la invencin del regado, que permite capitalizarrecursos y concentrar la poblacin en centros urbanos) y lare~Qlucin del conocimiento. En Childe hay cierto in- flujo marxista,que se datambin en otros neoevolucionistas tras el redescubrimiento delconceptomarxiano del -modo de produccin asitico-, cuya profundizacinhistrica y sociolgica condujo a nuevas hiptesisevolucionistas de carcter ml1ltilineal.- El tema central del Neoevolucionismo es la metodologa paradescubrir lasleyes de la evolucin cultural, y su ms calificado re- presentantees, sin duda,Julian Steward (1902-1972). En su Theory of Culture Change: theMethodolo~of Multilinear Evolution 0955) escribe:A pesar de medio siglo de escepticismo acerca de la posibilidad deformular
  11. 11. leyes culturales, se mantiene la conviccin de que el descubrimiento deleyes culturales es la meta final de la an- tropologa...,. (es) importanteelque la antropologa reconozca explcitamente que un objeto legtimo yfundamental es inten- tar ver lassimilitudes de las culturas a travs de las diferen- cias, descubrirlosprocesos que se repiten independientemente4 White, The Evolution of Culture. The Development of Civilizationtothe FalLDf Rome, New York, Mc Graw Hm, 1959, cap.IX.5 White, La ciencia de la cultura, Buenos Aires, Paids,1964, p.341.22 23en secuencias temporales y reconocer, tambin, la causalidad yefecto, tanto en trminos temporales (diacrnicos) como fun-cionales (sincrnicos). Este cometido cientfico no tiene porqu inquietarse, por la necesidad de que las leyes o regularida-des culturales sean presentados en trminos comparables a lasde las ciencias fsicas y biolgicas; es decir, que sean absolutasy universales o que proporcionen explicaciones definitivas.Cualquier formulacin de datos culturales es vlida, con talque el procedimiento formulado haya sido emprico, que la hi-ptesis se construya sobre la interpretacin de los hechos y quesea sometida a revisin con la obtencin de los nuevos datos.3.2 La Antropologa Cultural NorteamericanaEl alemn Franz Boas (1858-1942), al institucionalizar el estu-dio de cada sociedad particular como un todo sobre el terreno,como reaccin contra la antropologa evolucionista, establecelosdos fundamentos de la Escuela Americana: uno, terico, el con-cepto de cultura, y otro, metodolgico, el trabajo de campo.Boas,ms que un gran terico y autor de obras clsicas de la antropolo-ga (cosa que nunca hizo, puesto que su produccin escrita sere-duce a un conjunto de ensayos), es el creador de un estilo detra-bajo cientfico y el formador de toda una generacin deantroplogos americanos. A stos comunica la simpata hacia el-primitivo- que l mismo sinti cuando, para probar el influjo del
  12. 12. clima sobre la cultura de acuerdo al determinismogeogrfico deRatzel, convivi con los esquimales y pudo comprobar que ellostambin gozan de la vida como nosotros.., que la naturaleza espara ellos una bendicin, que los sentimientos de amistad echanraces en el corazn.., que el esquimal es un hombre como noso-tros7. Esta .humanizacin- del primitivo, que es uno de los grandesaportes de la antropologa cultural, es muy semejante a la que porel mismo tiempo hizo la antropologa social inglesa, pues el acerca-miento de ambas escuelas al hecho social es muy similar. Los gran-des temas de la Escuela Americana son:1) El concepto de "cultura... Aunque fue Tylor quien formu-l la primera definicin de cultura y recurri para ello a estapala-bra que ya tena otro significado en el campo de las humanidades yen el uso corriente, lo cual ser motivo de ambigedades, la ta-rea de definir y redefinir este concepto va a estar siemprepresenteen la antropologa norteamericana, hasta el punto de que Kroeber yKluckhohn llegan a recoger, clasificar y analizar 161 definicio-nesB. Es que este concepto parece ser el mayor invento de la an-tropologa americana. Hay que reconocer que las definiciones decultura son cada vez ms sofisticadas y toman en cuenta un mayornmero de variables del sistema social, por ejemplo la ecolgica.Un discpulo de Boas, Herskovits, da una de las definiciones mscompletas de cultura en la perspectiva de esta escuela:Para presentar la teora de la cultura que ha constituido labase de nuestros estudios, en la forma ms suscinta, las propo-siciones que se pueden entresacar de ellos son las siguientes: 1)la cultura se aprende; 2) la cultura se deriva de los componen-tes biolgicos, ambientales, psicolgicos e histricos de la exis-tencia humana; 3) la cultura est estructurada; 4) la culturaest dividida en aspectos; 5) la cultura es dinmica; 6) la cul-tura es variable; 7) la cultura presenta regularidades que per-miten su anlisis por medio de los mtodos de la ciencia; 8) lacultura es un instrumento por medio del cual el individuo seadapta a su situacin total y adems se provee de medios deexpresin creadora9.6 En Cuadernos de Antropologa Social y Etnologa, Madrid,Departa-mento de Antropologa de la Universidad Complutense, 1972, nQ4,pp. 2-3.7 Citado por H.R.Hays, Del mono al ngel, Barcelona, 1. Caralt,1965,p.265.24
  13. 13. 8 Kroeber and Kluckhohn, Culture: a Critical Review ofConcepts and Definitions, New York, Vintage, 1952.9 Herskovits, El hombre y sus obras, Mxico, Fondo deCulturaEconmica, 1968, p.677.2SUna consecuencia importante de este enfoque es que el ser huma-no no debe ser estudiado desde la perspectiva de la naturaleza hu-mana universal, sino desde la perspectiva de su propia cultura, quelo ha modelado en el proceso de socializacin, incluso a nivel in-consciente. Pero tal enfoque contiene un doble germen, que va aconvertirse en una doble radicalizacin, aparentemente de signocontrario, pero en realidad del mismo signo: el determinismo y elrelativismo culturales.El Determinismo Cultural, cuya formulacin ms clara apa-rece en algunos artculos de Alfred 1. Kroeber (1876-1960), de losque posteriormente l se rectific, sostiene que la cultura,aunquees llevada por los hombres y existe a travs de ellos,representauna entidad en s misma "de otro orden de vida" o "super-orgnica"y que no puede ser explicada por la geografa, por la herenciabio-lgica o por la psicologa del hombre, sino que hay que estudiadapor medio de la historia; en este estudio, no debe buscarse laex-plicacin de los fenmenos en la causalidad propia de las cienciasnaturales y biolgicas, sino en la causalidad de la historia, queesteleolgica (es decir, que lleva a alguna parte, independientemente dela accin de las causas eficientes), y en este estudio el inviduonotiene valor, a no ser como ilustracin. El ejemplo clsico es lamoda femenina, en la que Kroeber, partiendo de varios indicadorescomo las medidas de la falda, cintura y escote, descubre, en un pe-rodo de unos ciento cincuenta aos, una serie de variaciones ccli-cas, que parece que no pueden atribuirse a la decisin delosdiseadores de la moda" sino a que la corriente de la culturallevaal hombre, lo desee ste o no, a donde ella valO.El Relativismo Cultural, uno de cuyos representantes mscaractersticos fue el mismo Herskovits, sostiene que toda realidadconocida es realidad cultural y toda experiencia humana quedaculturalmente mediatizada, pues cada individuo interpreta la expe-
  14. 14. 10 Dichos artculos de Kroeber se publicaron en larevista AmericanAnthropologist: .Eighteen Professions., 17, pp. 283-288; .TheSuperorganic., 19, pp. 163-213); .On the PrincipIe of arder inriencia a base de los principios recibidos en la propiasocializacin ytodas sus valoraciones son relativas al patrn culturaldel quesurgen; as, la poligamia, cuando se mira desde el punto de vista delos que la practican, muestra valores que no son visibles desdefue-rall. Frente a esta posicin conviene distinguir el relativismo comomtodo, segn el cual los hechos sociales deben ser descritosconobjetividad cientfica desde el punto de vista de los participantesdela cultura estudiada, para hacer buena antropologa, del relativismocomo filosofa, segn el cual todos los valores son igualmente vli-dos y la cultura slo puede explicarse por s misma. Esterelativismo cultural se acerca al determinismo cultural de Kroeber yes muy discutible, pues puede llevar a lajustificacin delinfanticidio o de la esclavitud y, desde luego, a la negacin delaantropologa aplicada.2) Cultura y personalidad. Es otro gran tema de la antropo- logacultural norteamericana. La importancia que se atribuye a la"cultura" en la explicacin del comportamiento de las personasplantea, al menos, dos problemas: el primero si existe una"natura-leza humana universal" o slo existen en realidad naturalezas "cul-turales". Este problema se plantea, sobre todo, con ocasin delasteoras de Freud sobre la psicologa individual y del empleodelmtodo psicoanaltico para llegar al inconsciente de lapersona.Dos respuestas: la "relativista" , representada por Margaret Mead(1903-1978), que sostiene que la adolescencia es una edad crticapara las muchachas norteamericanas, pero no para las samoanas, yque lo mismo ocurre con otros problemas relativos a la educacin ola vida sexual, porque lo decisivo no son los factores biolgicos opsicolgicos de la persona, sino los culturales. La otra respuesta,ms"universalista., est representada por Geza Roheim (1891-1955), quienen Psicoanlisis y antrooologa (1950) dice:Escribimos este libro con el propsito de dilucidar un proble-ma: saber si los psicoanalistas podan justificadamente inter-pretar los datos de la antropologa de acuerdo con el mismoCivilization as Exemplified by Changes in Fashion.,. 21, pp. 235-263. 11
  15. 15. Herskovits, op. cit.. p.75.26 27mtodo utilizado por sus pacientes. La respuesta es enftica-mente afirmativa. La introduccin demuestra que los anlogosinterculturales, aunque Dueden tener un sentido adicional de-terminado Dor el contexto, poseen un significado subyacenteque es independiente del sistema social, o la cultura o las ins-tituciones fundamentales, y que se funda en la naturaleza delproceso primario. Existe lo que podemos denominar unsimbolismo potencialmente universal. El contenido latente esuniversal, pero es posible que el smbolo mismo haya sidoverbalizado por cierto individuo o muchos individuos de mu-chas regiones del mundo, y luego aceptado por otros sobre labase del contenido latente universa/12.El segundo problema es qu papel desempea la cultura enla formacin de la personalidad. Todo individuo tiene por supro-pia herencia ciertas disposiciones psquicas; el proceso desocializa-cin colorea de un determinado tono el paquete de ideas, percep-ciones, hbitos y reacciones emotivas condicionadas que constitu-yen la personalidad. Varios estudiosos, antroplogos y psicoanalis-tas, como Abram Kardiner, Ralph Unton, etc., forman un seminariointerdisciplinar en el Instituto Psiconaltico de Nueva York, paraanalizar, con material etnogrfico de distintas regiones culturales,larelacin entre la personalidad individual y la cultura.3) Aculturacin y cambio cultural. Un tercer tema de la~an-tropologa cultural norteamericana es el cambio. Aunque lassocie-dades tradicionales continen siendo un lugar privilegiado de estu-dio para los antroplogos, por ser clara expresin de la cultura di-ferente, los cambios acelerados que el avance de la ciencia ytec-nologa de Occidente producen, en la dcada de los cuarenta,endichas sociedades tradicionales, hacen que los antroplogos se con-sagren a estudiar el cambio y la aculturacin. Uno delosantroplogos que ms influy en esta orientacin, no slo ensupas, sino en el estudio de las sociedades indgenas de Mxico ydel Per, fue el norteamericano Robert Redfield 0987-1958). En su12 Roheim, Psicoanlisis y antropologa, Bueno Aires, EditorialSud-americana, 1973, p. 647.obra The Folk Cultures of Yucatn 0941) compara cuatro pobla-ciones yucatecas en diferente grado de urbanizacin y estableceentre las mismas un continuo folk-urbano, que se caracterizaporun proceso de individualizacin, desorganizacin y secularizacin abase de distintos indicadores.
  16. 16. La teora de Redfield, aunque no explica de modo satisfacto-rio el proceso de urbanizacin, por lo que ha sido objeto demu-chas crticas, tiene sin duda gran valor heurstico, debe sercoloca-da entre las tipologas polares (la solidaridad mecnica y dinmicade Durkheim, comunidad y sociedad de Tbnnies, etc.) y ha inspira-do la antropologa aplicada de este perodo. Con el inters porelcambio cultural se ampla el campo de estudio de los antroplogos,que no se limitan a las sociedades indgenas y primitivas, sino queestudian tambin la sociedad campesina, las colonias suburbanas ylas mismas sociedades nacionales, pero con mtodos ms cualita-tivos que cuantitativos para seguir viendo la sociedad "desde den-tro", lo que resulta ms difcil por el tamao y complejidad delosuniversos.4. La antropologa inglesa: causas, nacimiento y precursoresCasi al mismo tiempo que se inician en el seno de la antro-pologa cultural norteamericana los estudios de "Cultura y Persona-lidad", surge en Inglaterra un nuevo paradigma que suele denomi-narse antropologa funcionalista, que no estudia el origen o evolu-cin de las sociedades, sino su funcionamiento. En dichoparadigma hay dos orientaciones distintas: la de Malinowski, queestudia las funciones bio-sicolgicas, y la de Radcliffe-Brown, queestudia las funciones estructurales. Segn Bohannan y Glazer en sutil antologa titulada Antropologa. Lecturas 0988}El supeifuncionalista de la antropologa, Malinowski, es consi-derado, junto con Radcliffe-Brown, como el fundador delfuncionalismo moderno en la antropologa (en economa, laidea apareci antes). El funcionalismo de Malinowski vieneorientado biolgica y sicolgicamente. Su aceptacin delfuncionalismo como una transformacin de las necesidades28 29del individuo en necesidades sociales secundarias, comprendeeste punto de vista. Debe observarse que este punto de vista- -- ~iosicolgico del funcionalismo es muy diferente al deRadcliffe-Brown, que no tiene en cuenta el individuo yenfatiza en las funciones del sistema social (1992:283).Siempre es difcil fijar una fecha de nacimiento de un hechocomplejo. Aqu suele darse la de 1922. Por qu? En primer lugar,porque ese ao aparecen dos etnografas clsicas de los padres dela escuela: Malinowski publica su obra maestra, Los argonautasdel Pacfico occidental, y Radcliffe-Brown The AndamanIslanders, que no es su obra maestra y cuyo valor est, no enlaexactitud y riqueza de los datos recogidos,sino en el profundoanlisis de los mismos. Ambos son los dos grandes videntes de lanueva orientacin, con enfoques distintos y complementarios.y en segundo lugar, porque ese ao, por una parte, Frazer
  17. 17. publica una edicin abreviada de La rama dorada, aunque la ver-sin castellana tenga ms de novecientas pginas, que representa lacima de una poca con sabor a "canto del cisne". Y por otra, mue-re William H. Rivers (1864-1922), el ltimo difusionista, que en1914 publica dos libros, uno con dicha orientacin terica, TheHistory of the Melanesian Society en dos volmenes, y otro,Kinship and Social Organization, que marca el nuevo paradigma,donde muestra que los trminos de parentesco son el mejor modode estudiar el funcionamiento y la evolucin de una sociedadpri-mitiva.Como sucede con todo hecho complejo, estas causas son va-rias y convergentes. Pueden sealarse cuatro: la reaccin contra unparadigma agotado, una revolucin metodolgica en el "trabajo decampo", el influjo de Durkheim y las exigencias del imperio britni-co:a) Reaccin contra el paradigma historicista. Se reaccionacontra ste, que en Inglaterra se haba expresado en el Difusionis-mo extremo y donde segua en cierto modo vigente el Evolucio-nismo de Frazer. Sin duda pareca agotada la pregunta de cmonacen y evolucionan las culturas, que haba sido respondida dedos maneras bastante radicales, el evolucionismo unilineal y eldisfusionismo extremo; y al no encontrarse nuevas respuestas mssatisfactorias, se acaba planteando una nueva pregunta, que ya notiene carcter diacrnico, sino sincrnico: cmo funcionan las cul-turas?b) Revolucin metodolgica. Es sabido que ninguno de losantroplogos evolucionistas, a pesar de su pasmosa erudicin, hizotrabajo de campo. No lo hizo Frazer. Tampoco lo hizo Tylor, a pe-sar de sus visitas a ciertos pueblos mexicanos. En cambio,Malinowski lo hizo y ense a hacerlo. Con razn Kuper en su his-toria sobre medio siglo de la antropologa inglesa (1973) escribe:Malinowski tiene el gran derecho a ser el fundador de los estu-dios de la antropologa social en Inglaterra, pues el cre suaprendizaje formal, el trabajo de campo intensivo en una co-munidad extica. Durante los quince aos que pas en laLondon School of Economics, despus de su regreso de las IslasTrobriand, fue el nico maestro de etnografa del pas y, vir-tualmente, todo el que deseaba hacer trabajo de campo en laforma moderna fue a trabajar con l.Sin embargo, Malinowski (y muchos de sus estudiantes) tuvola sensacin de ser mucho ms que un pionero del mtodo.Como observ uno de sus alumnos ms distinguidos (se refiere aLeach), "reclamaba ser el creador de una disciplina acad-mica completamente nueva. Toda una generacin de sus se-guidores fue educada en la creencia de que la antropologasocial comenz en las islas Trobriand en 1914" (1973:15).c) Influjo de DurkIteim. Se ha observado que, as como enel difusionismo ingls influy mucho un socilogo francs, GabrielTarde (1843-1904), con su nfasis sobre los procesos imitativos, aldecir que sociedad es imitacin e imitacin es una especie deso-
  18. 18. nambulismo, as tambin en el funcionalismo ingls influy otrosocilogo francs, Emilio Durkheim. Este influjo se dio a travs deRadcliffe- Brown, que ser el terico de la escuela britnica,mien-tras que Malinowski ser el metodlogo, aunque esta afirmacin sematizar al hablar de ambos autores; con la docencia de Radcliffe-Brown en la universidad de Chicago, tal influjo lleg tambin a un30 31sector de la antropologa cultural americana, que combin su habi-tual estudio de la cultura con el nuevo enfoque en la organizacinsocial. Sobre este influjo de Durkheim escribe Kuper:Radcliffe-Brown cay bajo la influencia de las teoras sociol-gicas de Durkheim antes de la primera guerra mundial y losaos productivos de su carrera fueron dedicados a la aplica-cin de esta teora a los descubrimientos de los etngrafos; ac-tividad que comparti durante gran parte de su vida con el so-brino de Durkheim, Mauss. Fund la antropologa social enCiudad del Cabo y en Sidney, y la recre bajo su propia ima-gen en Chicago y en Oxford. La posesin de la ctedra deOxford le permiti tener un influjo sobre la antropologa socialinglesa que dur hasta su muerte en 1955 (1973:54).divisin del trabajo social (1893), Las reglas del mtodo sociolgico0895), El suicidio 0897) y Las formas elementales de la vida reli-giosa 0912).De Durkheim toma Radcliffe-Brown sobre todo el conceptode funcin, como lo reconoce en Estructura v funcin de lasocied~J2rimitiva 0952):El concepto de funcin aplicado a las sociedades humanas sebasa en una analoga entre la vida social y la vida orgnica.El reconocimiento de la analogia y de sus implicancias no esnuevo. En el siglo XIX la analoga, el concepto de funcin y lamisma palabra aparecen frecuentemente en la filosofia social.Que yo sepa, la primera formulacin sistemtica del conceptoaplicado al estudio estrictamente cientfico, fue la de milePara entender el influjo de Durheim, hagouna;;.breve."referen-Durkheim en 1895 CRefIlesde la mthodesociolofIuiqueJ.cia a este autor, que no aparece en esta historia, no porque nolomerezca, sino porque es el tema de un curso monogrfico en el
  19. 19. actual plan de la carrera de antropologa de la PontificiaUniversi-dad Catlica del Per. Emilio Durkheim (1858-1917), hijo de un ra-bino judo, nace en la Lorena francesa, se doctora y ensea en laSorbona, funda el influyente anuario Lanne sociologuique y esconsiderado el padre de la sociologa francesa, aunque tuvo mu-chos discpulos fuera de Francial3. Sus principales obras son De la13 Sobre este influjo escribe Duncan Mitchell en su Historia dela so-ciologa (Madrid, 1973, Guadarrama) Sin la ayuda de su preclaro en-tendimiento la sociologa sera mucho ms pobre. As que, realmente,no es exagerado afinnar que su influencia en la historia de lasocio-loga ha sido probablemente mavor que la de cualquier otra Dersonaaislada (el subrayado es mo). Esta afinnacin, que es completamen- tevlida en cuanto a la sociologa francesa, tambin lo es en cuanto alaantropologa social inglesa, como consecuencia de la influencia de laobra de Durkheim sobre A.R. Radcliffe-Brown, pero es as mis- moaplicable, en alguna medida, a la antropologa estadounidense, y enlapoca ms reciente hasta cierto punto tambin a la sociologa, tantoamericana como inglesa, a travs de la obra de Talcott Parsons(1973:122).La definicin de Durkheim es que la {uncin" de una institu-cin social es la correspondencia entre sta y las necesidadesCbesoins en francs) del organismo social (1972:203).Pero, para Radcliffe-Brown tal definicin requiere reelabora-cin. Y as aade: Para evitar la posible ambigedad.., me gustarasustituir el trmino -necesidades" por el trmino -condiciones necesa-rias de existencia". Y ms adelante ampla su pensamiento diciendoque la funcin de cualquier actividad recurrente, como el castigode un crimen o una ceremonia funeraria, es... la contribucin quehace al mantenimiento de la continuidad estructural 0972:205).Ahora bien, si cada parte del sistema social contribuye al manteni-miento del mismo, es porque stetiene un cierto tipo de unidad, del que puede hablarse comode una unidad funcional. Podemos definirlo como una condi-cin en la que todas las partes del sistema social trabajan jun-tas con un grado suficiente de armona o de consistencia in-terna, es decir, sin producir constantes conflictos que no pue-den resolverse o reguIarse 0972:205).Esta unidad funcional, grado suficiente de armona o consis-tencia interna es lo que Durkheim llamaba "solidaridad", que fue el32 33
  20. 20. tema ms importante de su reflexin desde que public La divisindel trabajo social (1893) y que, por eso, puede ser considerado unnuevo aporte de Durkheim a Radcliffe-Brown y a la antropologa.En efecto, segn Durkheim, en las modernas sociedades, dondehay una especializacin laboral cada vez mayor de los individuos,se da una solidaridad orgnica, que est basada en las funcio-nes complementarias, pues cada individuo necesita de la colabora-cin de los otros para sobrevivir, mientras que las sociedades quecarecen de tal especializacin, se da una solidaridad mecnica,que est basada en las similitudes, pues los individuos tienenconciencia de compartir experiencias comunes, aunque no necesi-tan colaborar para compartir. esta experiencia.Adems, Durkheim, al referirse a la experiencia comn quegenera una solidaridad mecnica, elabora un nuevo concepto, muysimilar al de cultura de Tylor (1871) y de la antropologa norte-americana, el de conciencia colectiva. En su ya citada obra(1893) escribe:el conjunto de creencias y sentimientos comunes al trminomedio de los miembros de una sociedad forma un sistema de-terminado que tiene vida propia, podemos llamar/o concienciacolectiva o comn... Es, pues, algo completamente distinto alas conciencias particulares, aunque slo se realice en el indi-viduo (1967:74).d) Las exigencias del imperio britnico. Es sabido que laantropologa, por estudiar los pueblos diferentes que fueron con-quistados por Occidente, se ha desarrollado al comps del colonia-lismo. Es una tesis que, sobre el colonialismo espaol, recojo en laprimera parte de mi Historia de la antropologaindigenista:Mxico y Per (1981), pero que se confirma tambin en la ex-pansin colonial anterior, como la de Grecia, Roma y el mundorabe. El imperio britnico no poda ser una excepcin. Kuper diceal respecto:Desde muy al principio de su existencia, la antropologa ingle-sa gust de presentarse como una ciencia que poda ser til ala administracin colonial. Las razones eran obvias. La admi-nistracin y los intereses coloniales eran las mejores posibilida-des de ayuda financiera, especialmente en las dcadas ante-riores a que la disciplina obtuviera un reconocimiento porparte de las universidades (1972:124).A pesar de las palabras de Kuper (desde el principio desuexistencia), la vinculacin de la antropologa con el procesocolo-nial ingls no fue rpida, ni homognea. Pueden sealarse dos pe-rodos, cuya fisura est en la nueva poltica colonial de losaostreinta, cuando se decidi desarrollar econmica y administrativa-mente las colonias (Kuper 1972:130). En el primer perodo, aunquelos esquemas de los antroplogos evolucionistas parecan ser tilespara el colonialismo, por presentar un proceso civilizatorio (salva-
  21. 21. jismo-barbarie-civilizacin), que pareca justificar la empresa colo-nial, dndole una motivacin justa, ni los antroplogos pensabanque ellos deban colaborar en la empresa, ni menos los funciona-rios coloniales solicitaban tal colaboracin. La razn de ello estabaen las caractersticas de la antropologa evolucionista odifusionista,tan alejada de la realidad social y tan embarcada en esquemas his-tricos del pasado remoto. Es notable al respecto eljuicio deFrazer sobre el papel de la antropologa en su ctedra inaugural deLiverpool en 1908:Pero si lo que se desea es destrozar la fbrica social, no debeesperarse que el profesor de antropologa ayude y patrocine. Noes ningn vidente para percibir, ni un profeta para predicar labajada del cielo a la tierra, ni un charlatn con remedios paratodos los males, ni un caballero de la Cruz Roja para en- cabezaruna causa contra la miseria y la penuria, contra laenfermedad y la muerte, contra todos los horribles espectrosque combaten a la pobre humanidad. Queda para otros, dems alta vala y de ms noble naturaleza que l, proclamar laacusacin y dirigir/a en esta guerra santa. El slo es un estu-dioso, un estudioso del pasado, que quizs pueda decir algo,muy poco, de lo que ha sido, pero que no puede, no se atreve adecir lo que tiene que ser (en Kuoer 1972:125).Por otra parte, el mismo Kuper refiere la lucha de principiosde siglo de los antroplogos con el gobierno ingls para conseguir34 35dinero o reconocimiento para su disciplina. A veces se esgrimanbuenos argumentos. As en 1909 varios funcionarios coloniales,miembros del parlamento y estudiosos pidieron al primer ministroAsquith una subvencin de 500 libras anuales para fundar un cen-tro de enseanza de antropologa al servicio de los funcionariosylos comerciantes coloniales. Decan que si un funcionario de la co-lonia tomaba una decisin errnea, de la que se segua el levanta-miento de una tribu, la expedicin militar en represalia tendruncosto quizs diez veces mayor de lo que el instituto pedir enloscien prximos aos. Pero, como las propuestas concretas de losantroplogos parecan demasiado acadmicas y poco tiles, el pri-mer ministro Asquith no se dej convencer (Kuper 1972:125-126).Sin embargo, ciertos gobiernos coloniales, como los deNigeria, Costa de Oro, Africa del Sur y Sudn, fueron mspermeables y nombraron antroplogos estatales, al menos poral-gn tiempo, aunque parece que las opiniones de los mismos no setenan en cuenta. As Evans-Pritchard, que sucede a Seligman comoantroplogo del gobierno de Sudn, confiesa en un artculo sobreantropologa aplicada aparecido en la revista Africa:
  22. 22. Una vez el profesor Seligman me dijo que en todos los aosque haba trabajado en el Sudn o en problemas sudaneses,nunca se le pidi su opinin y que la nica vez que la dio vo-luntariamente con respecto a los propiciadores de lluvia, no seacept. Durante los quince aos que trabaj en problemas so-ciolgicos en aquella misma regin, nunca se me pidi opi-nin absolutamente en ningn problema 0946:97).Es sabido que este divorcio entre polticos y antroplogos hasido frecuente en otras latitudes y pocas, incluso cuandostos,por haber desarrollado una compleja antropologa aplicada, tenanmucho que decir sobre los procesos de cambio cultural. Sobre elprimer perodo colonial ingls, Kuper llega a concluir que hasta losaos treinta poco hubo que se pareciera a una antropologa oficialen el imperio britnico y por consiguiente hasta entonces la contri-bucin antropolgica directa a la administracin era ftil0972:129).El segundo perodo comienza, como se dijo, con la nueva po-ltica colonial inglesa de los aos treinta. Ya poco antes, en1926,se cre el International Institute of African Languages and Cultures.que reuni a antroplogos, lingsticas, misioneros y funcionarioscoloniales de varios pases y que ofreci becas de investigacin alos antroplogos; entre los primeros beneficiados estuvieron Fortes yNade!. Aos despus, contando el Institute con fondosRockefeller, elabor un plan de investigacin de cinco aos, quepresentaba la visin funcionalista de la antropologa aplicada antela penetracin europea en Africa:El problema fundamental que nace de la penetracin de lasideas y fuerzas econmicas europeas en la vida africana es elde la cohesin de la sociedad africana. La sociedad africanaest sometida a varias coacciones, y existe el peligro de que laspoderosas fuerzas que estn penetrando en el continente pue-dan dar lugar a su completa desintegracin, cuyas consecuen-cias podran ser calamitosas para los individuos que la compo-nen y, al mismo tiempo, hacer imposible una ordenada evolu-cin de la comunidad. Por tanto se propone que las investiga-ciones alentadas por el Institute deben orientarse a conseguiruna mejor comprensin de los factores de la cohesin social enla sociedad africana original, las formas en que se han vistoafectados por las nuevas influencias, las tendencias hacianuevos agrupamientos y la formacin de nuevos lazos sociales yformas de cooperacin entre las sociedades africanas y la ci-vilizacin occidental (Kuper 1973:131-32).5. La etnologa francesa: causas, nacimiento y precursoresPaul Mercier en su Historia de la antropologa0966), al ha-blar de esta disciplina en la segunda mitad del siglo XIX, hace unabuena sntesis:En este perodo de la construccin de la antropologa social ycultural, Francia estuvo un poco ausente. Se practican estu-dios de sociologa, pero, dentro de la antropologa, en su senti-
  23. 23. do ms amplio, lo que se desarrolla especialmente es el estudio36 37de las caractersticas fsicas del hombre; P. Broca elabor lastcnicas, P. Topinard y A. de Quatrefages utilizaron las ideasdarwinianas para hacer progresar los trabajos de descripcin yclasificacin de las razas humanas. Si bien no dejaron en elolvido los aspectos sociales y culturales de la historia humana, nocentraron su atencin en ellos. La obra de]. Deniker, a fi- nesde siglo, revela todava claramente la manera cmo eranconsiderados por esta escuela. El mismo ttulo es muy signifi-cativo: Les races et les DeuDlesde la terre 0900), en el que losdatos etnogrficos no hacen sino completar la descripcin delos grupos raciales. En estas condiciones, no es sO1prendenteque nacieran en Francia las teoras que valorizan el factor ra-cial en la interpretacin de la historia de la humanidad. En1853, A. de Gobineau public Essai sur lingalit des raceshumaines, negando prcticamente toda influencia del mediosobre el hombre, y viendo la nica explicacin del progreso,decadencia y estancamientos, en las diferentes mezclas racia-les producidas en el curso de la historia. La investigacin fran-cesa en este dominio se manifestara, pues, especialmente, porla recoleccin de la documentacin etnogrfica; ser necesarioesperar el principio del siglo siguiente para que contribuya alprogreso terico de la antropologa social y cultural 0969:42-43).Ms adelante Mercier completa su pensamiento, para mostrarel conjunto de factores que influyen en el peculiar desarrollo delaetnologa francesa:Ya se ha advertido que hasta fienes del siglo XIX Francia estu-vo casi ausente de la escena, a pesar de que haba producidopioneros de la importancia de]. Boucher de Perthes, y habaaportado contribuciones esenciales a la antropologa fsica. Elinters por las "otras culturas", si bien vivo entre los filsofos delos siglos anteriores, no desemboc en este pas en investigacio-nes autnomas. La incitacin al desarrollo de la antropologaprovino de una sociologa creada por los filsofos; en primerplano, E. Durkheim. La antropologa social y cultural, despusde haber sido una oscura ayuda de la antropologa fsica,pas a convertirse en la ms honorable colaboradora de la so-ciologa, no alcanzando su automoma hasta 1930; para elperodo aqu estudiado, fueron fundamentales los trabajos y lainfluencia de M. Mauss 0969:71-72).Partiendo de esta sntesis, quiero sealar cinco puntos. Enpri-mer lugar, la antropologa francesa nace como antropologa fsica.Broca es autor de la obra Instructions craniologiques etcraniomtriques de la Societ dAnthropologie de Paris(1975); Topinard, de Lanthropologie (1876) y Quatrefages,deLespece humaine (1877). Pero debe recordarse a autores vistosen la Historia de la antropologa cultural, como Gobineau, que
  24. 24. llev la variable racial a sus ltimas consecuencias,Fustel deCoulanges, que proceda del campo de la historia y tuvo un influjoindirecto muy grande en el pensamiento antropolgico, y Boucherde Perthes, que provena del campo de la prehistoria.Ademsdebe tenerse en cuenta tambin el influjo de los filsofos delaIlustracin, comO Buffon, Voltaire, Rousseau, Helvecio y Diderot,estudiados por Michele Duchet en Antropologa e historia en elsiglo de las luces (1971) (Madrid, 1975, Siglo XXI) y de ciertos mi-sioneros anteriores, en especial el jesuita Jos FranciscoLafiteau,autor de Moeurs des sauvages ameriquains compares aux moeursdes premiers temps 0724), cuyo material etnogrfico y etnolgicofue usado por los enciclopedistas, tema sobre el cual hay un traba-jo de Claude Blanckaert, Naissance de lethnologie? (Pars, 1985~Cerf).En segundo lugar, a comienzos de siglo, Francia entra por lapuerta grande con Durkheim, a quien no pocos consideran el ver-dadero padre de la antropologa social. As Harris en El desarrollode la teora antrooolQica 0968) dice:Emile Durkheim llev a la ciencia social francesa a su eman-cipacin del reduccionismo biolgico. Como Boas en los Esta-dos Unidos, Durkheim fund una escuela de antropologa dela que proceden todava la mayora de los antroplogos fran-ceses. Mas la rigidez y el conservadurismo propios de la estruc-tura universitaria francesa retrasaron hasta los aos veinte laaparicin de programas y planes de estudios acadmicos seme-38 39jantes a las reformulaciones inglesa y americana de la antro-pologa. Hoy todava, los franceses cultos entienden por antro-pologa slo la antropologa fsica. Pero la escuela "sociolgica"de Durkheim desde un principio se interes tanto por los datosde la etnografa primitiva, como por los de la sociologaeuroamericana. Ms todava: a medida que los intereses deDurkheim maduraron, creci su dedicacin al estudio de losdatos etnogrficos.El rechazo del spencerismo no fue en Francia consecuencia deninguna expansin notable del trabajo de campo. De hecho, elcomienzo de los estudios intensivos de campo por parte de losantroplogos franceses no data sino de los aos treinta, cuan-do comenzaron a salir los discpulos de Marcel Mauss, a la vezdiscpulo de Durkheim (1978:402).En tercer lugar, en la escuela francesa, a diferencia delasotras dos escuelas nacionales contemporneas, la norteamericana yla inglesa, no hay una revolucin metodolgica sobre el terreno, si-milar a la de Boas y Malinowski, y as los etnlogos franceses nosalen al campo hasta los aos treinta y sobre todo hastadespus
  25. 25. de la segunda guerra mundial. Otra razn para que losantroplogos no tuvieran contacto directo fue que Francia, a pesarde su inmenso imperio colonial en Africa y Asia, similar al ingls,no aplic el "gobierno indirecto" en sus colonias, y as norecurrial trabajo profesional de antroplogos.En cuarto lugar, la etnologa francesa, que naci de la socio-loga fundada por los filsofos, se ocup de los problemas tericosde alto vuelo, especialmente los relacionados con la filosofa. Y enquinto lugar, si se quiere fijar una fecha en la partida denacimien-to de la etnologa francesa, sta sera la de 1925, ao enqueMarcel Mauss, Paul Rivet y Lucien Lvi-Bruhl fundan el Instituto deEtnologa de Pars. As ya es posible pasar a presentar laprimeraparte de esta obra.40