1954 konstantinov, el papel de las ideas avanzadas

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  • F. KONSTANTINOV

    EL PAPEL DE LAS IDEAS AVANZADAS

    EN EL DESARROLLO DE LA SOCIEDAD

    EDICIONES EN LENGUAS EXTRANJERAS Mosc 1954

  • CARACTER OBJETIVO DE LAS LEYES DEL DESARROLLO

    DE LA SOCIEDAD

    Antes de Marx y Engels no habia una verdadera ciencia soda!' Los socilogos y los historiadores burgueses consi-derab'an la historila de lla sociedad como un cmulo de ca'sua-lidades, errores y equivooaciones. Afirmaban que, a dife-rencia ,de lla Naturaleza, donde imper,a una necesid,ad rigu-rosa, una lgica y una repeticin ,de los fenmenos, en lla histoda humana todo depend,e de lla voluntlad de los hom-bres, de su concienda, de sus fines y propsitos, de su [13-zn. A diferenda de l,a Naturaleza, en Ila historia de l,a so-cIedad -mzonalhan- no Ihay ni puede haber ley'es objeti-vas,independientes ,de la volunbad yde l,a concienda de los hombres. Todo ,depende dd juego y del entrechooamiento de innumenables oasualidades, entre llasque se cuentan los errores y llas equivooaciones de los hombr,es de Estlado, los oaprichos de los favoritos y las favoritlas de los reyes y reinas.

    Al crear una ciencia verd,adera de las leyes del desarro-llo de lla sociedad -el materi'alismo histrico- Marx y Engels 'someUeron ,a una crtioa multiliatenal la conoepcin idealista ,de la 'historia de l,a sociedad. Demostraron que el desmrollo de la sociedlad ,es un prooeso rigurosamente ne-cesario y sujeto a leyes.

    Valorando la gran revolucin efectuadla por Marx y En-Igels en la cienda social, en lla comprensin de la vida social, de 11a historia de l'a sociedad, V. 1. Leninescribia:

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  • "Del mismo modo que Darwin ha puesto fin la la idea de que las diversias especies de ,animales y plantas no estn Ji-gad,as 'entre s, son casuales, "cr,ea,das por Dios" e inViarila-bIes, y ha colocado por primena vez Ila Biologa sobre una base completlamente cientfica, estiableciendo la vmiabilidad y la continuidad de las especies, las Marx ha puesto fin al modo de concebir Ila sociedad como un agreglado mecnico de individuos sujeto la toda cJase de cambios por voluntad de las lautoridades (o, lo mismo da, por volunt,a,d de la so-cied,ad y de los gobiernos), agr,egado que surge y cambi,a ca-

    suamente' y ha colocado por primera vez Ila sociolog,a so-bre una base cientfioa, al formular el concepto de I,a forma-cin econmico-social, como conjunto de determinadas rella-ciones ,de produccin, al est'ablecer que el desarrollo de estlas formaciones constituye un proceso hilstrico-nlatunal"*.

    Lo mismo que 11as reJadones y el condicionamiento mu-tuo de los fenmenos de la NatunaJ.eza estn sujetos a leyes oibjetiVias, independientes ,de la vo1unt'ad de los hombpes, las rellaciones y el condicionamiento mutuo de los fenmenos de I,a vida sociallaparecen lante nosotros como sujetos la 11as leyes ob}etivlasde 11a vida social, tambin ind,ependient'es de I,a volunt'ad y de la condencila de los hombres.

    A diferenci:a de Ilas leyes promulgiadas por el Est,ado, que son la expresin de Ila voluntlad de una uotna clase, las I,e-yes de 11a Natur.alezla, las leyes del des'arrollo de l,a socieda,d, includas Ilas leyes econmioas del deSiarrollode la sociedad socialista, tienen re3.1mente una ,existenda objetiva, lal mar-'gen de nuestna condenC'ila y su 'existencia no depende ,de nuestra v01untlad. Estas leyes reflejan los procesos objeti-vos, que se producenindependientemenk de 1,a volunt,ad d'e quien quierla que sea, y determinan I,a conciencia de los hom-bres. Las leyes del deslafrollo soci:al -independientemente de que se refieran ,a la sociedad capitalista o la la sociedad soci:alist,a- son 11a expresin de l'a necesidiad histrioa.

    * V. J. Lenin, Obras escogidas, t I, ,pgs. 96-97, ed. en esp., Mosc, 1948.

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  • radia ley cientfioa -hi,en se trat'e de Ilas J,eyes de la Na-turaleza, descubiertas por Ilas Ciencias Naturales, o de Iras leyes del desarrollo de I'a sociedrad, descubiert,as por Iras den-das social,es- r,efleja la neces:ari:a rel!acin entre 100s fen-menos y los procesos que se producen independientemente de la volunt,ad de los hombres. La ley expresa la r,elacin que se desprende de la natunalezra interna de las cosas, de los procesos y de los fenmenos. Lla rellacin entre los fen-menos y los procesos puede ser exterior, casual y puede ser necesaria, interior, esenciial, 'en que un fenmeno engendm y determina neceslari!amente otro fenmeno, corno l.a oaus'a produce el efecto. As,elconflicto surgido ,entre I'as fuerz,as productivlas y Ilas relaciones de produccin oaduc:as, 'en unla sociedad antagnioa, engendra inevitalblemente Ila revolu-cin social.

    Los hombres pueden descubrir, llegm ,a conocer, utilizlar en inters ,de I,a sociedad Ilas leyes de lla Nraturalezla, l,as le-yes del deslarrollo de la socieda,d, pero no pueden labolirlas ni destruirlas.

    A diferencila de las Ciendas Natur:ales, las leyes de Ilas dendas socilales, en pmticlar las leyes de la economa po-ltica, no son ,perennes. Con el oambio de las condiciones econmicas, unas J,eyes pierden su fuerza, se retiran de l,a escena, cediendo el luglar ,a nueVlas leyes, que dimanan de la natuml'ezla de llas nuevas rellaciones econmioas.

    La ciencia marxista de la sociedad, lal reconocer la ex'is-tenda de leyes especficas, propilas de un rgimen soda 1 dado, no niegla la exisenda de dertlas l,eyes que gmvitlan sobre todas Ilas formaciones sociales. En su desarrollo, llas diferentes formaciones sodales no slo se subordinan ,a sus leyes p,articulmes y especfioas, sino bambin la llas leyes co-munes a todas ]ras formaciones. Las formaciones social-eco-nmioas no slo estn sepanad:as entre s por sus leyes espe-cfioas, sino que estn asimismo vinculladlas unas la otnas por las leyes de ,desarrollo comunes a todas.

    Entre Ilas leyes propiias de tod:as las formaciones sodales, inc1udalla sociedad soci:alist'a, se cuentla, por ejemplo, l:a ley

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  • del palpel determinante de la existencia social respecto la l,a concienda social. L,as ideas sodales, llas conoepciones po-ltioas, laceroa del derecho, tartstioas y filosficas son el re-flejo de 1,as condiciones de la vida material de la sociedad, de l,a existencita social.

    Entr,e I,as leyes ms generales del desmrollo de la so-ciedad figuna I,a ley de 'a obligatoriacorrespondemci:a entre las relaciones de produccin y el carcter y el nivel de las fuer:oas producti\nas.

    En qu consiste, en es'encita, estla I,ey? En oposicin al idealismo que ve la fuerzla principal y de-

    terminante deldeslarrollo de I'a sociedad en unas u ot[,3S ideas sociales, en la conciencia social o en I,a poltiCia, el ma-teri,alismo histrico ve Ila fuerza principal, que determina el Ciarcter del rgimen socital, en el modo de produccin de los !bienes matefi,al,es. Sin produccin no hay sociedad. El cese de Ila produccin signifioa I,a muerte ,de la sociedad.

    De aqu el conocido postulado marxista de que el modo de produccin de los bienes mat.eriales determina I,a estruc-tuna de Ila sociedad, su fisonomla, sus ideas, sus institu-ciones.

    El modo de produccin ,determina mo slo la lestructuna de I,a sociedad, Ila fisonoma de la sociedad, sino que condi-ciona t!ambin ,el Ciambio de la sociedad, el desmrollo de Ila sociedad. El Ciambio del modo de produccin produce neoe-siariamente el c3mbio de todo el rgimen sodal.

    Em re Ilacin con lesto, surge Ila siguiente preguntla: qu es modo de produccin, de qu depende su oambio y cules son I'as oausas principales de este oambio?

    El modo de produccin tiene dos aspectos indisoluble-ment'e vincul,ados: l,al5 fuerzias producti\nas y 11as r'e1iaciones de produccin. Los marxist,as entienden por fuerzlas produc-tivlas los instrumentos de produccin y los hombres que manejlam estos instrumentos de produccin, los hombres con experiencita de produccin y hbitos de tnahajo. Las fuerzlas productivlas expresan Ila actitud activla de la sociedlad ante la Natufiale~a, rdlejlan l,a relacin entre }a sociedad y lla

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  • Natunaleza, el gnadode ,dominio logrado por una sociedlad sobr,e la Natunaleza. E1,deSiarrollo de las fuerz,as producti-Vas y, en primer lugar, el des.arrollo de los instrumentos de produccin, constituye la hase del aambio y del desarrollo del modo de produccin de los bienes materi,ales.

    Pero las fuerz,as productivas slo son un ,aspecto ,del mo-do de produccin. Otro ,aspecto oblig,atorio, inalienable de toda produccin social, 'es l,a r'ellacin 'entre los hombres en el proceso de 11a produccin.

    "En la produccin -escribe Marx-, los hombres no ,actan sol,amente sobr,e la Natura1'eZla, sino 'que actan tlam-Ibin los unos sobre los otros. No ,pueden producir sin laso-ciarse de un cierto modo, plana aduar 'en comn y estlab1ecer un interaambio d'e iactivi,dades. Piara producir, los hombres contraen ,determinados vnculos y r,elaciones, y la travs de estos vnculos y relaciones sOClales, y slo !a tmvs de ellos, es como se relacionan con la Naturalezla y como se efecta la prlJd uccin"*.

    Lo mismo que sin instrumentos de produccin los hom-bres no pueden producir bienes materiales, t,ampoco sin de-terminadas relaciones -rel'aciones de produccin- inde-pendientes de su voluntla,d, pueden los hombres producir. El hombr,e fu sIempre un ser SOCla!' Todos los logros en el campo de 1,a cultuna material y espiritUlal han sido aIcanz'a-dos por el hombr'e 'graClas 'a la socied,ad, por' medio de la sociedad. Fuem de la sociedad, no 'existe el hombre. Lla esel1-Cla del hombre la constituyen las rel,aciones sodales, hist-ricamente deerminad,as y, ante todo, la's re1laciones de pro-duccin.

    As pues, el segundo aspecto oblig,atorio del modo de produccin lo integnan llas rel,aciones de produccin, es de-cir, las rel,aciones entre los hombres en el proceso de pro-ducdn de los bienes materi,ale,s. Est,as relaciones de pro-duccin se canact~riz:an, en primer lugar, por la forma de

    * C. Mw:x y F. Engels, Obras escogidas, t. 1, pgs. 75-76, ed. en esp., Mosc, 1951.

  • Ila propied,ad solbre los medios de producc!in y la rellacin de los grupos y dases sodale
  • entnan s'iempre en rellaciones de produccin que correspon-den al gmdo de deSlarrollode llas fuerzas productivlas. Los hombres no pueden elegir mtbitnari!ament,e llas rellacio-nes de produccin, crean las rellaciones .de produccin que deben corresponder obligatoriamente la lla natunale-Zla, lal carcter, lal nivlel y lal estado de llas fuerzas produc-tiVlas.

    ' Cules son lals particularidades ,de la" rellaciones de produccin? L/as rellaciones de produccin son determinadas, consecuentemente, por I'as fuerzlas productivas. Esta es su primera particularidad. Mas llas relaciones de produccin, una vez que han sungido, ejercen un influjo retroactivo so-bre el desarrollo de las fuerZlas pwductiVlas. Adems, este influjo retro:activo, estla accin retroactiva sobre las fuer-z/as productivas puede tener un doble earcter: pueden ,ace-lenar el deslarrollo de las fuerzas productivlas y pueden re-tlardar, frenar su desarrollo.

    Esta es la segunda particularidad de llas pellaciones de produccin.

    La tercera particularidad de l,as reliaciones de produccin consiste ,en que, a diferenCla de llas fuerzla's productivals que sorbreplasan el des,arrollo de l.as relaciones de pwduccin, superndol,as, las relaciones de produccin pueden rezia!51ar-se y se pezagan del deslarrollo de llas fuerzas productiVlas en 'odlas las formaciones sociaIes.

    Las fuerzlas productivlas son el contenido, y las rel.ado-mes de pwduccin, su forma. Lia forma siempre sigue lal con-tenido y se rez,a!51a un tanto del cambio del contenido. Estla es lla l'ey general de llas rellaciO'nes entre lla forma y el oonte-nido, y se extIende tlambim la los vnculos entre las fuerzlas productivas y l,as reladones .de produccin.

    Lia historia de lla sodedad humana es lla historila del des-.arrollo de las fuerza!S productiVlas y de lias formas y los ti-pos de Ilas relaciones de produccin que se suceden unos la otros. Y es tia sucesin .de los tipos de pellaciO'nes ,de produc-cin !Se Iba openado de acuerdQ con el oambio del oarcter de 11as fuerzias productiv:as.

  • En la olbr'a filosfioa "So'breel materialismo dialctico y el materi:alismo histrico", J. V. Stalin traza el cuadro del deslarrollo de Ilas fuerzas productiVlas y l,as relaciones de pro-duccin, mosteando I:a dependenci:a del oamlbio de las rela-ciones de produccin del cambio ,de Ilas fuerzas productivas, su oblig,atori:a correspondencia.

    "En consonanci:a con los oambios y el desarrollo experi-menbados por Ilas fuerzas productivas ,de Ila sociedlad en el curso de I:a historiia -escribe J. V. Stalin-, cambilan tam-bin y se des!arrollan I,as rdaciones de produccin 'entre los hombres, sus relaciones econmioas");.

    En ,el rgimen del comunismo primitivo, J.a [hase de Ilas r,eliaciones de pwduccin era la propiedad sodal sobre los medios de produccin. Esto, en lo fundament,al, corresponda al oarcter de I,as fuerz,as productivlas en aquel perodo. Los primitivos instrumentos de piedra -el hacha y, poster:ior-mente, el ,arco y las f1.echas- excIu,an I,a posibilidad de lu-cha con Ilas fuerzas de Ila Naturalez:a y lials fienas laisla:da-mente, exigan un tr:ablajo 'en comn, soda!' El tna:b.ajo en comn corndicion Ila prop'iedla,d social s'obre los medios :de produccin y sobre el producto de sta.

    El deSiarrollo de I'as fuerz,as productivlas, el paso de los instrumentos de piedra la los :de metal, Ila aplaricin de l,a ganaderla, lla agricultura y Ila mteslan.a, I,a divisin del tna-bajo ,entre estias namas de Ila produccin hicieron surgir el intercambio de productos entre Ilas p'ersonas y Las socieda-des, la propiedad privada sobre los medios ,de produccin, la posibilidad de lacumulm riquez'a'S en manols de unos po-cos, de Ila minora de I,a sociedad, y I,a reduccin de l,a ma-yora ,de l,a sodedad la la esclavitud. Este es gl rgimen es-davist,a. La correspondenci:a entre l,as rdaciones ,de produc-cin y el oarcter de las fuerztas productiv1as se estlablece aqu sobre una nuevla base. "Ya no existe el trabajo libre y en comn de todos los miembros de I,a sociedad dentro del

    * J. Stalin, "Cuestiones del leninismo", pg. 682, ed. en esp., M.osc, 1947.

    JO

  • proceso de la producdn, 'Sino que impena el trabajo forzado de los esdavos ,explota,dos por los esc1avi'St,as que no tna-bajan. No existe tampoco, por tanto, propiedad sodal sobre los medios de produccin ni sobre los productos. La propie-dad sodal 'es sustitudla por la propiedlad privlada"*.

    La propiedad privada fu objeto de oambios desde llas formas esdavistia y feudlal hast:a Ira oapitalirsta, en dependen-c'ila yen correspondencita oon el oambio del oarcter de lals fuerws productivlas.

    Bajo el Ciapitlalismo, que sucedi al feudalismo, llas re-laciones de produccin se basan en la propiedad privada oa-pit:alist,a sobre los medios de produccin y no ,sobre los pro-ductores: los obreros as:al,arilados. Pero stos carecen de me-dios de produccin, son proletarios y, pafia no morir de ham-bre, se ven obligados .a vender su fuerza ,de tr.abajo la los ca-pitalist,as, la carg.ar con el yugo de I,a explotacin.

    Llas rellaciones de produccin Ciapitralisbals correspondie-ron, en su tiempo, lal carder d'e las fuerzlas produdivlals. El pequeo baller lartesano y Ila manufactura, blaslados en instru-mentos manuales, fueron sustitudos por enormes fbrioas dotadas de mquinas. En lugar de las posesiones feudales, Ilabrradas con los primitivos instrumentos de produccin (el mado de madena, lla hoz, I:a gua diala , etc.), surgieron llas gnandes explotiaciones capitalistas, Ihasladas en Ila maquina-ria y l,a laplicacin de la denda agrcolla.

    Llas nueVlas fuerzlals productivas exigan un nuevo tipo de tnaha}ador, oapaz de manejrar I'as mquinas. Por ello los ca-pitalistas prefieren trratm con obreros asalmi,ados, libres de la servi,dumbre, suficientemente cultos para manejm debi-damente las mquinas.

    Llas rellaciones ,de produccin oapitalistas correspondie ron pl'enamente, en su Uempo, lal estla,do y laldes:arrollo de llas fuer~as productivlas. Abrieron un vasto esp.acio la su des-larrollo, ,engendnaron, hic'ieron surgir estmulos pana el des-

    * J. Stalin, "Cuestiones del leninismo", pg. 683, ~d. en esp., Mosc, 1947.

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  • larro11o de lia pmduccin, 'en laquel tiempo potent'es y progre-sivos, si bi,en egostas, labyectos, crueles 'e inhumanos.

    El objetivo de La produccin oapitalista fu y sigue sien-do el beneficio. Lla !Sed insaciable de gananCla, de lacumulla-cin de oapital es el estmulo de lia produccin clapitalista. Estos f'actores empujaban ,a los oapitlalistas ,a lampliar la pro-duccin, a desarrollar la tcnica. Tambin los empujaba a ello, llevados por el miedo al hundimiento, lla competen cita oapitlalist,a.

    Marx cita en "El Capital" una elocuente dec1tanacin de "Qularerly Revi,ewer": "El oapitlal ti,ene horror la la faltla de 'g,anancila o :a lla @anancja muy p,equea, como lla Natur,a-l,eza lal ~aco. Por uTIla :glanlancia conv'eni,ente, el oapitla1 s'e hace laudaz. Por un 10 por ciento serguro, !Se le puede em-plear en todas partes; lal 20 por ciento, .se ,excita; ,al 50 por ciento, se vuelve temenario; al 100 por ciento, pisoe,a todas lias leyes humanas; ,al 300 por dento no hay crimen lalguno a que no se ,atrevla, laUn a riesgo ,del cadalso".

    Las rellaciones de produccin oapitalist:as, gradas la su correspondenciia con l,as fuerzias producti~as, con su oarc-ter y crecimiento, laseguraron, en el curso de un siglo, un potente desarrollo ,de I,as fuerz!as productiv:as con el que ni sIquiera podan soar llas genenaciones pretrit,as.

    "En Ila poca que sigui a lia revolucin burguesa -es-cribe J. V. Stalin-, cuando lla burguesa destruy I,as rda-ciones de produccin feudales y estableci las relaciones de produccin burguesas, hubo inneglabJ.emente p'erodos en que llas relaciones de produccin burguesas estabian en plena co-rrespondencia con el oarcter d'e I,as fuerzas producti~als. El oapit,alismo no hubiera podido, en caso contnario, deSlarro-Harsecon la rapidez conque s'e desarroll despus de lia re-volucin burguesa"**.

    Pero las re],aciones de produccin Ciapitalistla!S hace ya mucho tiempo que ,dejmon de ser una forma de desarrollo

    * C. Marx, "El Capital", t. 1, pg. 764, ed. en ruso. . ** J. Stalin, "Problemas econmicos del socialismo en la U.R.S.S.",

    pg. 56, ed. en esp., Mosc, 1953. 12

  • de llals fuer~as productivlas, plana oonv'ertirse 'en tnahas, 'en un freno del desarrollo de las fuerZlas pmductivlas. Por qu? Porque dej aron de corresponder la 1,alS fuerzas productivas deslarrollad,as. Estas se sali'eron del marco de las rdaciones de produccin capitalistas y entnaron en fI,agrante contna-diccin, en conflicto con aqullas. L,as fuerzas productivas se convirtieron 'en sOClales, mientnasque l,a propiedad, la apropiiacin contina siendo, bajo el capit,aJi,smo, priv1ada, oapitlalista, nadicalmenie opuestla a la !1Iatunale~a de las fuer~as productivlas.

    Al des:arroll:ar las fuerzlas productivas en proporciones gigantesoas, al concentrar en las enormes flbricas .a mu-chos millones de obreros aSialariados, los capit,alist'as die-ron al proceso de producdn un carcter social. Pero con ello, el oapitlaJi,smo minabra su bras'e: la propieda,d privada oapit.alist,a. El carcter soClal del proceso de produccin re-quIere lla propiedad social sobre los medios y el producto de lla produccin. La propied'ad privlada capitalistia es incom-p.atiibJ.e con el oarcter sodal del prooeso de produccin. Estra contradiccin fund,ameni.al del c,apitalismo 'SE' manifiest,a en 1.als cf'lSis peridioas oapitalistlas de superpwduccin, que conducen ,a lraclestruccin de fuerzlas productiv.as y de pro-,ductos, al plaro forzoso 'en maSla, lal hamlbre de ,cleoenras de millones d,e seres humanos por haber producido demasila,do. El capitlal qued prendi,do en una re1d de contmdicciones pia-na l insolubJ.es.

    "Esto quiere decir que las.,reIaciones oapialistas de pro-ducC'in ya no estn en consonanda con el estlado de llas fuerzas productivlas de lla sociedrad, Isino que se halJan en irre,ductible contradiccin con ellas.

    Esto quiere decir que el capitalismo lleva en su entna,a la r'evolucin, una revolucin que est Uamada la sustituir Ira actual propieda,d capitalista sobre los medios de produc-cin por la propied'ad sodalilSt.a"~t.

    * J. Stalin, "Cuestiones del leninismo", pg. 686, ed. en esp., Mosc, 1947.

    13

  • Esta revolucin ya se ha efectuado en Ita U.R.S.S., donde llas r-ellaciones de produccin han sido puestas 'en plena co-rrespondencia con el carcter de llas fuerzlas productiVlas.

    Esta revolucin s,e ha producido tambin en llas democra-cias populares, donde las relaciones de produccin en la in-dustri'a han sido puestlas en correspondenda con ,el oarcter lactual .de las fuerz:as prod uctivas, yen l,a lagricul tuna ISe estruc-tunan de acuerdo con 'e1l:as (coopenacin, coled'ivizlacin).

    Esto lasegur un impetuoso y potentsimo delSarrollo de llas fuerz!as productivas del campo socialista en contmposi-cin ,al oampo oap'it:alistla, ,donde llas fuerzlas pr-oductiv,as se hallan en estado de est,anoami,ento, s'e condenan ia la des-truccin.

    Ahora coexisten y se contmponen dos mundos, dos oam-pos antagnicos: el campo soda lista y el oampo capitalista. Estos dos campos muestr-an dolS tipos de des'arrollo econ-mico: el potente des,arrollo de las fuerzas productivas en el oampo socialista y el ,estado de estlan.camiento, de atlasco en el campo oapitalista.

    Estas dOls lneas de desi3frollo econmico l,as mostr de manem dana, profunda, en todos sus iaspectos y con mxi-ma fuerza convictiva G. M. Mial'enkov, 'en su magnfico in-forme lante el XIX Congreso del Partido Comunist:a de Ira Unin Sovitioa laoeroa de lla ,act'ividiad del C.C. De 1929 la 1951, 'en l,a U.R.S.S., lla produccin industrilal Se incr.emen-t en 13 v'ecers.

    Simultneamen1>e, en Ita mayora de los plases capittaHs-tas, lla produccin industrilal g.e est,anc y contina estlanca-da. Cierto es que en los Estados Unidos, dunant.e este pero-do de 1929 a 1951, La produccin industrilal ISe dobl. Pero este laumento ha sido a cuentta de lla produccin de larma-mento ,dunanie la segund,a guerna mundilal, durante lia ban-didesca guerm de agresin en Corea, a cuentla de Ita milita-rizacin de la econom,a, es d,ecir, a cuenta, princip.almente, de Ila produccin de medios d,e exterminio de seres humanos.

    Cul es I,a fuente principal de estas dos lneals contm-puestas de desarrollo? L'a accin de la ley de la obligatorila

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  • correspondencia entre l,as fuerzas productivas y I:as rel!acio-nes de produccin. En los pases capit'alistas se infringen I,as exigencias de esta ley; en la U.R.S.S. est!a J.ey cuenta con pleno campo de accin.

    En I,as formaciones sOClal-econmicas ,antagnicas el re-zaglamiento de l,as rel,aciones de produccin, como ocurre, por ejemplo, en la sociedad capitalilStla, est rel,acionado con el hecho de que las clases reaccionarias, interesadas en el mantenimiento y l,a eterniz'acin ,de lias relaciones Ide produc-cin capit,alistlas, de la propiedad capitalisba, de I,a explota-cin, de l,as formas capitalistals de distribucin de la rent,a nacional, salv,aguardan y defienden est'as relaciones, recU-rriendo la todos los medios y, lante todo, ,al propio Estado. Por consiguiente, l,as r,ellaciones de produccin se rezagan con relacin ,al cambio de lalS fuerz:as produdivas. Lo mismo ocurri en todas Ilas formaciones sociales lantagnioas.

    De laqu que surJa inevitablemente la flalt'a de correspon-dencia entre l'as fuerzas productiv!as y I,as relaciones de pro-duccin, I,as contradicciones entre eHalS, Ia posibilida,d y, en todas l!3s formaciones que precedieron lal socialismo, la ine-vitabiHdad de que sle transformen In 'antlagonismo. En el curso del desarrollo histrico de todos los modos de produc-cin presodalistas, el desarrollo de ],as fuerzlas productivas, 'al alcanzlar cierto gnado, entflaha inevitablemente en conflic-to con I,as relaciones de produccin aaducas, 10 que conduca !3 I'a ruptur:a de Ila unidad en 'el modo de produccin, provo-oaha I,a crilSis de I,a produccin, ],as sacudidas econmicas, I,as catstrofes econmicas, las guerras y ],as revoluciones sociales. En todas I,as formaciones que precedieron al socia-lismo, el lSurgimiento no slo de las contr:adicdones, sino t,ambin del conflicto entre I'as fuerZlas productiv,as y I,as re-I,aciones de produccin es un fenmeno inevitable y flatal que no depende ,de la volunt,ad ni de la conciencia de los hom-bres, de su deseo, de su poltioa; y no slo de Ia voluntad y la concienCla de algunas personals, sino que t,ampoco de I,a volufllad de los pueblos y de clases entems.

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  • En la sociedad socialista, Itas relaciones de produccin tambin se reztagtan del desarrollo de llas fuerzlatS pwducti-Vlas, pues tambin en el rgimen soci!alista las fuerzas pro-ductivas son el elemento ms dinmico y revolucionario de l,a produccin. No obstante, las contradicciones que !Surgen aqu entre l,as fuerzlas productivlas y Itas rel,aciones de pro-duccin no pueden convertirse en antagonismo, puesto que el Piartido Comunista y el Gobierno Sovitico, ptartiendo de 1.a ley ,de l,a obligatorila correspondenda entre las relacio-nes ,de produccin y el oarcter de l,a,s fuerzlas productivlas, advlierten a tiempo las contnadicdones que s,e 13cr,ecientan y toman medidas plana sup,erarlas la,dtaptando Itas rteliaciones de produccin lal crecimi'ento de l,as fuerZlalS productiVlals.

    El rezagtamiento de l,as reltaciones de produccin del des-arrollo de Itas fuerzas productivlas no puede prolongtarse de-masiado. Llas relaciones de produccin deben ponerse, ms pronto o ms tlarde, en corr,espontdenC'ia con las nuevlas fuer-zas produdivtas. El quebnantamiento de 1.a corr'espondenci:a, de Ita unidad 'entre l,as fuerzlas productiVlas y l'as relt3ciones ,d'e produccin conduce la la critsis de lla produccin sodal, 13 la destruccin de fuerzas productivlas yla cradas.

    As pues, l,a esencita y el contenido de la ley ,de lla obliga-tori,a corrspond,encila de llas r,e}aciones de produccin lal oarcter, ,al nivel y lal estado de llas fuerws productivas con-sisten en su necesariia reltacin interior y su condicionamien-to mutuo que se expresa en que:

    1. Llas fuerzas p'roductivlas, su est,ado y su oarcter ,de-terminan l,a natunaleza y la forma de las rdaciones de pro-duccin.

    2. Primero oambi,an l,as fuerZ:as pmductivas y, luego, en dependenda y de lacuerdo con este aambio, se modifican llas rel'aciones de produccin entre los hombres, es dcir, el ca-rcter de lla propiedad sobre los medios de produccin, la situacin y el lugar de los grupos sodales en el proceso ,de produccin, sus relaciones mutuas, las rdaciones de oambio y distribucin.

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  • 3. Cuando 'exist'e una plena correspondencila de llalS rd!a-dones ,de produccin corn d oarcter y el estado de llas fuer-z'as productivas, stas se deS/arroHan plenamente. Lla in-fnaccin de ,esta corresp ond'encita , el surgimi,ento de con-tna,diccin y conflicto 'en lias formaciones ant,agnicas, que se produce debido la la natunalez'a ms dinmioa y r,evolu-cionari'a de I!as fuerzas productivas y al rezagamiento de I,as reliaciones de produccin, conduce a Ila crisis de l,a produc-cin, lal quebnant,amienio de I,a unidad de Ila nroduccin, la la neoesidad de sustituir las relaciones ,de produccin caduoas por otms nuevas que correspondan al carcter de las rnue-va;s fuerz,as productivlas.

    La p:articulmidad de Ila laccin de la ley de la obligato-rila corN~JSponderncira de lla,s r'elaciones de produccin al carder de Ilas fuerzlas productivas y la llas d'ems leyes econmicas objetivas consiste, en 'el socialismo, en que de-jan de lactuar en forma espontnea, cual una fuerzla extraia y hostil ,a I,a sociedad. En el capitalismo, I,as leyes actarn de manena espontnea. Aqu lia existencia objdivla ,de Ilas leyes coincide con el oarcter espontneo de su laccin.

    Mas en el socialismo, las leyes econmicas, laun siendo objetiv,as, cesan de ser una fuerZJa ciega, opuesta lal hombr,e y a lia sociedad. Tnas de conocer las leyes objetivlas del des-errollo de la sociedad, el Partido Comuni,sta, el Poder So-vitico, 1ia sociedad sodalisla iactan d'e acuerdo y no ,a des-pecho de est,as leyes. Apoyndose precisamente en las leyes econm'ioas, despus de haber Hegla,do la cornocerllals, la ISO-ciedad sodalista pudo encauzm de manena pllanifioard;a el desmrollo 'ecornmico y social, de lacuer,do con sus :irntereses y ob}etivos.

    "Se dice que Ilas leyes econmicas tienen un carcter es-pontneo, que su accin es ineluctaible, que lla socieda,d es impotente ante est,as leyes. Esto no es cierto. Esto es hacer de las leyes un fetiche, dejmse esdaviz,ar por eHas. Est de-mostrado que la socied,ad no es impotente lante las leyes; que puede, apoyndos,e en llas leyes econmicas, despus de

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  • haber negado aconocerllas, limitiar la esfena de su laCClOn, :aproveoharllas en inters de la sociedad y "domarllas" ... "*.

    Las leyes orbjetivias del desarrollo de l,a sociedlad actan espontneamente si no son conocidas o, aunque sean cono-cidas y descubiertas, la sociedad, sus clases r'eaccionarias no l,as tienen en cuenta, lactan a desp,echo de eHas, cual ocu-rre bajo el capitalismo.

    En lla socieda,d sodalistta, la poltioa del Partido Comunis-tia y ,d,el Estlado sodal'itstla s'e 'apoyia 'en leyes econmiClas co-nocidas. La fuerza organiziadona y orientladora de lla polti-ca del PlarHodo Comunista y ,del Estado Sovitico consilste en que se basla en el profundo estudio de las leyes y llas nece-sidades del deslarrollo de la vida materilal de la socie,dad, en el estudio y lla consideracin detaHados de lo que ocurre en llas profundidades de 11a vida ewnmiCia de lla sodedad soda-listla, en d estudio de lla historila oomo obna de las matSlatS, es d,ecir, de llas decenas ,de millones de constructores de l:a nue-Vla sociedad. Gnacias la esto, el Ptartido Comunistla yel Poder Sovitico, lapoyndose en latS leyes objetivas conoddas del d

  • soviticos. En virtud de ello han entrado laqu en accin nue-vas leyes econmicas. Con el surgimiento de nueVialS rela-ciones ,econmioas y su triunfo en l'a sociedad socialist!a han perdido su fuerza l:as leyes econmiaas que ,diman,aban de lla nraturalez,a especfic.a d'el modo capitlalist:a ,de produccin. L!as vieJas leyes econmicas dej,aron paso a otnas leyes que dimanan de 1,a naturaleza de la propied:ad socialista, de las rel'aciones de produccin soci:alistas, de l!a col,aboracin y de lla layuda mutua de los trahajadores libres ,de explotacin. Por ejemplo, la existencia de l,a propiedad capitalist'a sobre los medios de produccin engendna inevitablementel:a ex-plot,acin del proletariado por la burguesa, la competencia oapitlalist,a y la !anarqu,a de 1:a produccin, las crisis de su-p,erpro:duccin, l,a depaupenacin de la clase obrena, el ahon-damiento d,el,antlagonismo entre el proletrari:a,do y lla burgue-sla y 11a implaoable lucha de dases entre ellos.

    Lla destruccin de I:as relaciones de produccin capitlalis-tas y su sustitucin por rel,aciones socialist,as hizo que per-diesen ISU fuerza l,as leyes del capitalismo y entnasen en laccin leyes como l'a ley econmica fundamentlal del soda-lismo y la ley de la r,eproduccin socialista lampli:ada, el principio de lla remuneracin por el trabajo. En lUglar de la competenda propila del oapitalismo, surgi ,a emu11acin so-Cialist:a. En IUglar de la ley del rezagamiento del consumo (1'a ''emandla solvente) ,en rdacin con 1,a produccin, como ocurre bajo el oap't:alismo, en l:a U.R.S.S. lla cr'eciente ,de-manda sobr,ep,asla al incremento de lla ppoduccin. En 1uglar de lla ,anarqula y lla compet,enCia ,de l,a produccin aap'itlaHs-tia, ,entr en laccin lla ley del desarrollo pllanificado (propor-cional) de l,a econom,a nacional. Por consiguiede, en lUglar d,e llas leyes que lactUlahan blajo el capitlalismo, ,entraron en vigor nueVias ley'es que dimanan d,e 11as nuevas condiciones econmioas.

    Al mismo tiempo, l,a ,actuacin de otnas leyes, propias de lla economa capitialistla, en el 1S0Cialismo, est limitada por nuevlas condiciones y nuevas leyes. As pues, en la so-ciedad sOClalistia est limit'ada la esfena de laccin d6 la ley 2'" 19

  • del valor. Aqu !ha dej:ado de ser el r-eguliador de 1,a produc-cin. Entre tas lluev,as leyes especfioas, propi'las slo de ,a so-dedad sodalist,a, se hall:a en primer luglar I,a ley econmioa fundamental del sodalismo, descubiert,a por J. V. St,alin. Esta ley determin,a la accin de todas las dems 'eyes -eco-nmioas del soda!i:smo no fundamenbales.

    La esenci:a, los nasgos y las exigendas principlales de ,a ley econmloa fundamental del socialismo consisten en ase-gurar l,a mxima sasfiaccin ,de I:as necesidades materi:ales y cultunales, 'en constant-e !ascenso, de toda la sociedad, me-di!ante -el desarrollo y 'el perfeccionamiento ininterrumpidos de l:a produccin sodalista sobre I!a hase de lla tcnica ms elevada.

    L,a ley econmica fundamentlal del socialismo no slo ex-presa el objetivo, l,as tareas y el fin de l!a produccin sOCla-listia, s-ino que sealla lasimismo el medio de lalcan:oar -el ob-jetivo: el desarrollo y el perfeccionamiento ininterrumpi,dos de lla produccin socialista sobre la hase de l'a tcnica ms elevada. Con ello se determina I,a esencia del rgimen eco-nmico de lla sociedad sodalista, su contnaposicin lal rgi-men capitalist,a.

    El objetivo principlal, el fin, el motivo que impulsa el des-arrollo de la produccin hajo el capitlalismo es la obt-encin de mxima plusvalia, del mximo de beneficios (hajo el oa-pit',alismo monopolist,a) medi,ante lla explotacin y el saqueo del propio pueblo y de otros pueblos. Los trahajador-es con sus necesid-ades slo son pana el capitalismo un medio, una materi,a prima p,ara la explotlacin, un instrumento plana el logro del fin principlal: lla obtencin ,del mximo de be-nefidios.

    Al capitalista le es indiferente 10 que produce: tejidos de lana o laoeite de rioino, bidc1et,as o caones, lahonos lagrco-lals o plvora, Iglases :asfixi,antes o mquiin:a,s algrcolas, automviles o bomhas atmicas. Es ms, los monopolios ca-pitia listas obti-enen mayor'es vent:ajlas lal producir mmas de guerna, de ,exterminio de s-eres humanos, puesto que -e.sto les reportlQ, los mximos beneficios, es el mejor business. De

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  • laqu, lla m'ilitarizac'in de lla leconomla, lla Clarrera larmamen-tista en los Estados Unidos de Amrioa y 'en otros pases oapitali.;tlas.

    El objetivo y el fin de la produccin soc'ilalista Ison los hombr-es, los tnabajadores, el pueblo con sus mltiples nece-sidades materilales y cultur,ales que, adems, crecen inin-terrumpid.amente. En esto consi!Ste l'a sup-eriOl'i1dad y la fuer-Za invencible de la econom,a soci:alista so:bre lla oapitlalista. En esto -estriba el verdadero humanismo ,del rgimen sodalista, en oposicin a la feroz y lantihumana esenciia del oapitralismo. La ideologla del humani!Smo socialistla expresla y refleJa la ley econmioa fundamental del sodalismo.

    Lla ley econmica fundamental del oapit:alismo existe ob-jdiv,amente. Dimana de Ila natunaJ.eza de l:as r,elaciones de produccin oapitlal'istas, 'expres.a su es-encia.

    Lla ley econmicra fundamental del socialismo tambin tiene una existenda objetiVia. Expresa 11a ,esenci:a de las re1ia-ciones de produccin sodal'istas y acta con fuerzla de nece-sidad, determinando todos los aspectos principales, los pro-cesos bsicos del deslarrollo de I:a produccin soci:alista.

    L'a laccin de la ly econmica fundament'al del oapitlalis-mo mo,derno nos explica los principales procesos de 11a pro-,duccin capita1ist,a, los perodos de su auge y decaimiento, llas crisi!S. Lla ley econmica fundamentla1 del socialismo con-diciona el carcter ininterrumpido de la produccin soda-sira, los laltos ritmos de su desmrolIo Isin precedente en Ia hilStori,a, todas sus 'gnandes ventiajlas, su sup-erioridad /Sobre la produccin cap'it,alisla.

    El .deslarrollo de I,a produccin capitlalista, condicionado por la ,accin de su ley econmioa fundament!a1, 'est inevi-tablemente unido a la depauperacin labso1ut,a y rdativa de los tra'hajladores, al empabr-ecimiento de 11a vida del obrero y la su tnansformac'in ,en un ,apndice de la mquina. Lla laccin de esta ley !Se intensific laun ms bajo el imperia-lismo.

    Slo el triunfo del modo de produccin socialista en lla UR.S.S. puso fin la la accin de las despticas 'eyes eco-

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  • nmlicas del oapitlalismo e Iblizo Isurgir nuev,as leyes ewn-micas, propias ,de lla Isociedad sodalista.

    El deslarrollo del modo de produccin sodalistia est in-disolublemente ligado lal crecimiento ininterrumpido del bienestar materilal y cultural de todos los tnahajadores.

    Hajo el capitalismo, el progreso tcnico se -efecta a expens!as del empobrecimiento de Ita pensonalidlad del obrero, e 'incluso lla puna luz de la ciencia, segn l.a expresin de Marx, slo puede brillar en el fondo sombro de la i,gnomn-cia y la incultura la que el capitialismo condena la l,as masas ppu1.ares. En contnaposicin 'a esto, el prgr,eso tcnico, 'en el soClaHsmo, vla acomp,alatdo d,e lla simultnea e1eViacin del nivel cultunal d'e los tnabajador,es, d,el des,arrollo de sus ml-tiples dotes, capacidades y tla1entos.

    Hajo el capitalismo, 11a ciencia y la tcnica, lla cultuna y ls conocimtientos sn una fuerza del oapitlal dirigida con-tm los obreros, contna los trabaj a,dores: se convierte en hostil la stos, en instrumento d,e explotlacin, de incremen-tacin del oapital. En oposicin la esto, en el sodalismo, la cien da y lla tcnioa, la cultuna y los conocimientos se hallan al servicio de los trabtajiadores; estn Hamados a lalivitar y alivitan su trabajo, elevlan su rendimiento, intensifioan el pod,er del hombre sOibre las fuerZIas de 1:a Natunalezta.

    El desarrollo del aapitlalismo est inevitlablemente ligado al ahond,amiento y lla agudizacin del ,antagonismo de los int.eres'es d'e c1talse del prolebari,ado yde 11a burguesla, ,de los oampes'nos y de los nernateni,entes, la l,a lagnavacin ,de la lu-cha ,de c1Ials,es. Esto conduce ineludiMemente la l,a revolucin sodaiista, fal estlallido y ,al hundimiento d'el sistema oap'ita-listta. En la1iranzla con el campesina,do trabajoador, el prole-t,ariado est llama,do la realiZiar ,estagnan revolucin. A ello sn impelidas l'as masas traihajradonas por 1,a marcha de las cosas, por todas llas condiciones de su vida. Con ISU poltica aventurena y lantipopullar, con su traicin a los intereses nacionales y su lantid'emocratismo, la burguesa tace1ena su propio hundimiento. Bsta es Ita lgioa de la histori'a. . La burguesa ha pisoteado 'el principio de Ita igualdta,d de

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  • derechos de los hombres y de l,as naciones, ha arrojlado por l,a borda l,a bandena de l'as libertades democrtico-burgueslas, la Ibandera de l'a independencia y l,a sobenana nacionales. Est'a biandera estn Hamados a enarbolml,a y la enabolan los plartiodos comunistlas y democrticos que ,agruplan y organiZian a las masas populares plana la lucha contna la re,accin imperi,alista, pam el triunfo de la libert,ad y l,a de-mocnacia.

    L,a u.R.S.S., plas del socialismo victorioso, es la estre-lla que gua :a todos los pueblos. Los traha}adores d,e todos los pases ven en el mundo oapitaJi,sta el crecimiento y l,a agudizacin de todos los lant,agonismos y contradicciones, la inestabilidad interna y la oarencia de perspectivas de Ila burgues,a pma salir del atolladero en que se ha hundido l,a sociedad oapitahsta. En tlanto, en la U.R.S.S., ,en el soda-'smo, v'en 'el ,avanoe impetuoso, las gmndioslas perspectivlas de desmrollode I,as fuerZl3s productivas, 'el Hor'ecimiento ,de 1:3 cultuna sodalist,a.

    A estos dos mundos corresponden leyes contrapuestas, que caraderiz,an todos los laspectos de la vi,da de los dos sistemas sociales contnapuestos.

    El desarrollo del oapitaHsmo ha signifioa,do y signifioa l'a ,agudizacin del antlagonismo, del abismo existente entroe l,a ciud,ad y el campo, entre el tna:hajo intelectual y el tna-!bajo fsico. L!a victoria del modo de produccin socialist,a en la u.R.S.S. llev a l,a destruccin de la contradiccin entre el tna'bajo intelectual y el tnahajo fsico, entre lla ciudad y el oampo.

    En el presente laun s'e conserv,an ,diferencias es'encial'es entr'e ellos. P.ero el proceso de desarrollo del modo de pro-duccin socialista conduoe a loa superacin de estas diferen-cias esenCiales entre el tmhajo in telectUla 1 y el tnahajo f-sico, entre l,a ciudad y el campo. Esto es una condicin y, lal mismo tiempo, una de las manifest,aciones del proceso lgico del paso gradual del sodalismo 'al comunismo.

    El proceso de supenacin de 1,a dif.erencia esencira1 entre el trabajo fsico y 'el tr,abajo intelectual se manifiestla en el

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  • desarrollo cultural y tcnico de llals mas,as popullafes, en el incremento colosal de la red de escuel!as, de numerosos cursillos, en el ,desrarrollo del poderoso movimiento de los innovadores, ,de los tnahajladores av.anz,ados de lla produc-cin Isocialistia. Llas perspectivlas tnazadas por el V Pllan Quinquenal de desarrollo de lla U.RS.S. plana 1951-55 de implantacin de lla ense!anzla Igenenal obligatoria de diez aos y de lla politecnizlacin de lla escuela constituy,en una d'e l.as medidas ms importlantes y decisivras, llrama,das a li-qu'idar 1:a diferenC!a laun exist'ente entre el nivelcultunal y tonico de l,als ,div'erslars eraplas de la so6edad sovitioa.

    La superacin completa de las diferencias esenciales entre el tnalbajo intelectual y el tra:bajo fsico, entre lla ciu-dad y ,el aampo, conducir a la des'aparicin de todos los lm'ites existentes entre Iras c1:ases, los grupos sOC!ales, es decir, entre los obreros, los koljosianos, los intelectuales; fortalecer laun ms !la uni,dad poltico-moral de la sociedad sovitioa. Esto constituye tlambin una nueVia lgica hist-riaa del desarrollo de lla sociedad socialista.

    Blajo 'el oapitlalismo sle polmiza la un Iado el cr'ecimien-to de la riqueza, lal otro, l,a miseri,a; se ahonda el labismo entre llas clrases, se deslarro1]a lla lucha la muerte entre las dases, que produce una inestlabilidad 'extrema del sistema erap'itlalistla 'en su conjunto. En el soe'iralismo, por 10 contna-rio, vlan ,desapmicirendo los lmites 'entr,e llals cl:ases, sle forna-Ieee la unidad poltico-mor,al de Ila sociedad, se int.ensifica su pot'enda, su fuerzia y su cohesin. Estlas dos l'eyesopuerstlas entre s son neceslarilamente condicionadas por los modos de produccin contnapuestos. Bajo el eapit'alismo: la lnea de desarrollo descendente, la descomposicin, kl crisis d'e todo el sistema; en el sodalismo: la lnea de desarrollo ascen-dente, el florecimiento de lla sociedad, el invencilble laVlance hacia el comunismo.

  • ORIGENES DE LAS IDEAS SOCIALES

    El matedalismo hilStrico ,ense'a que Ila concienCia so-dal es un reflejo de la 'exi'stencia social, un reflejo de Ilas condiciones de la vida materilal de Ila socied,ad. Segn sea la 'existencia soCial de los hombres, su vj,d!a matedlal, las es su conciencia social. Al igual que la CO'nciencia es, en genenal, un fruto de l,a NatunaleZia, de I'a materila, su reflejo en I'a mente del hombre, 'lambin Ila conciencia soCial de los hombr-es les un fruto y un r,enejo ,de Ilas condiciones ,de Ila vida materi.al de la socied,ad. La vid,a materilal de lla socie-d:ad, ),a 'existencia sOCial es lo primario, y Ila vida espiritual, lo secundario, lo derivlado.

    Lla vidla material de Ila socie,dad es la realidad objetiva, que existe independientemente de Ila voluntJad de los hom-bres, y Ila vida 'esp'iritual de Ila socied,ad, sus ideas y teoras sociales, re!i:giosas, artsticalS y filosficas son el reflejo de la realidad objetivla, de Ila 'existencia soda!. " ... Ia fuent'e donde se forma I,a vid,aespiritual de I,a sociedad -escriba J. V. Stalin-, la fuente de Ila que emanan I!as ideas sOCla-les, l!as teor,as sociales, I,as concepciones y las instituciones polticas, hay que buscarla, no en estias mismas ideas, t.eo-r,as,

  • En el curso del deslarrollo histrico surgieron y se des-envolvi-eron divefiSlas formas de l,a concienda social: lla i,deo-log:a poltica y ,acerca del der-echo, la filosofa, la ciencia, I'a religin, l,a monal, el larte y I,a litenatura. Una misma existencia sodal se refleja en div,erSias formas de l.a con-ciencia soda!'

    L,a concienda soda!, I'as ideas sociales, en cu:alquiena forma que se expresen, no son dadas e inmutables pafia siempre. Por el contrario, Ita condencia de los hombres, I,as ideas sodaIes, como I,a propa vida sodal, se 'hallian en constante cambio y desarrollo.

    En los dif.erentes perodos de la hilStori,a de I,a sociedad se observa diferentes ideas sociales, teoras, conceptos, ins-titudones polticas. En ,el rgimen esdavist,a haba uTIlas ideas sociales, teoras, conceptos, instituciones polticas; en el feudalismo, otros distintos; lo mismo ocurre en el oapi-tialismo y en el sOClalismo.

    En qu consist'e la causa del cambio y del deslarrollo de la COnciencia social, de llas ideals sodales? Cules son l,as ley,es que regulan lest'e clambio y este dreslarrollo?

    Las oausas del oambio de las ideas Isociales, de las teo-ras y conceptos polticos, las como de sus instituciones correspondientes, no hay que busoarlas -en la natunal'ezla de las propias ideas, conceptos e instituciones, sino en el cam-bio de l,as condiciones de la vida matef'lal ,de l,a sociedad.

    Los idealist'as considenan las ideas soCiales, IlalS teorlas, los conceptos como ,algo primario, original, independiente de I,a existenCia social. De acuerdo con ello, buscan las caUSlalS del c,ambio de l,as ideas,de los conoeptos, de l,alS teor,as, en I'a natufialeza de estas mismas ideas, consi,deran el des:arro-110 yel oambio de I,a conciencia soCial un proceso que aoaba en 1S. Hegel, por lejemplo, veia llas oauslas del d,esarrollo de Ira concienda social en el desarrollo ,de la "i,dea absoluta". Afirmaba que el cambio, el desarrollo de un pr-etendido "'espritu ,absoluto" condiciona el cambio, el des'arro110 de I,a condenCia humana y, lal mismo tiempo, de toda la sociedad. Pero :~n esta opinin no hay 'ni un pice de cienda, puesto

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  • que el "espritu absoluto", la "idea :ahsoluta" no son ms que ficciones idealistas, inventiadas por Hegel.

    La hegeliana " ... ideia labsoluta slo tiene de absoluto que l (Hegel - F. K.) no siabe decirnos ,absolut,amente nada raceroa ,de ella ... "* -escrliba Engels. Hegel, como todos los idealistas del p'aslado y del ppesente, pone patlas larriha la relacin entre el pens1ar y el ser, deforma el estado real de las coslas. Los idealista? sepanan el pensamiento, lla con-ciencia, d'e los propios seres, pensantes y conscientes. Dan un carcter labsoluto 'al pensamiento, la ,a concienda, 10 re-presentan como raIgo que laoaba en s, independientemente ,de llas condiciones de la vida material de lla sociedad.

    Otra vmiedad de idealistas busoa la fuente del desarro-llo ,de l,a conciencia social en las misteriosas cualidades ,del "'espritu nacional" o en las msticas cualidades de lla raz,a. Los bitlerianos, por ejemplo, habla'han "del espritu lautn-ticamente ,alemn", "del espritu mio lalemn" y :de sus cualidades "particdares", distintlas de llas cuallidades del espritu d'e l'as otnas naZias "inferiopes". En nuestro tiempo, los imperialisbas yanqui-britnicos tiambin hialblran de cua-lidades "pmticulares" de la naza langlo-tS,ajona. Los 'idelo-gos del imperiialismo norteamerioano han inventado el CQITI-cepto de "modo de vidra norteamerioano" y su correspon-. diente "estructuna particul'ar del pens,amiento norteameri-cano". Mas, en realidad, jiams ha existido ni existe en l,a vida sodal ningn gnero de cualidades inmutiables del "espritu nacional" o d'el ",espritu de razla". L,a historia de-muestnaque las ideas y los conceptos de los hombres y de llas clases cambian bajo el influjo de l,as condiciones econ-mioas. Es ms, en una milsma poca, las difepent.es citases sodal'es, pertenecientes ,a una misma raza y nacin, son p:artidari:as de ideas sociales, teorlas, ideales, principios, conceptos polticos y acerca del derecho 'absolutlamente opuestos.

    * F. Engels, "Ludwig Feuerbach y el fin ,de la filosofa clsica ale-mana", pg. 9, Editorial del Estado de Uteratura Poltica, 1952.

  • Por ejemplo, tia Iburguesla imperialista nort'eramerioana propugna l'a teroena guerrra mundilal, 10 que es co,ndicionado por la natunal'ez'a econmica del imperialismo, por la ley econmica fundamental del capit,alismo contemporneo. Lla oarrera en pos del beneficio mximo empuja inevitlablemen-t.e la los monopolist,as ,al des,encadenamiento de llas guernas, puesto que Ias 'guerras son plana dIos un negocio de mxi-mos benic'ios. Por estia misma oausa, la burguesa norte-amerioana es 'enemigla de la independencia nacional de los pu~blos, hostil la lla plaz y a I,a democracia. En contnaposi-cin, los tnabajiadores de los Estlados Unidos de Amrica, como los pueblos de los dems pases, luchan contna llas guernas imperialistras, puesto que llals 'guerras slo report,an callamidlades y sufrinentos la los pueblos.

    Los conceptos, los ideales, los principios, los intereses de llas dases antragnicas, pertenecientes la una misma nra-cin naZJa, son antagnicos. Los ,delogos de lla burguesla tmtlan ,de ocultar, de velar este rantagonismo.

    La historila testimonila que incluso una misma dase so-ciral, por ejemplo, Ia burguesla, en los diversos perodos de su desarrollo sustentra idelas, conceptos y principios distin-tos. AS, desde la entrada del capitalirsmo en su fiase ltima, imperialista, oambilaron Ira moral y la filosof,a de lla rburgue-sla, sus conceptos lacerca de lla democnacia y la libertad, so-bre la soberanla :11rac'ional de los pueblos.

    Ant'es, 'en re! perodo lasoendente del des,arrol!o del oapi talismo, la rburguesla s'e perm'itla jugar lal liberalismo, de-f,endla l,as libertlades democrHoo-burguesas. As lla joven bunguesra Ise gnanjeab:a populraridad. Ahona no ha quedado ni nastro de su l'iberalismo. Se ha hecho r,elaccionarila. Lla Iburguesra ha pisotela,do el principio d'e la igualda,d ,de dere-chos ,de los hombr'es y llas nlaciones. LOls idelogos reaccio-narios de la burguesla predican la liqui,dlacin d'e ra sobena-n:a nacional. Lla burguesla vende ahona los .d,er'eohos y Ira independenCla de lla nacin por ,dllares,

    Llas causlas del cambio de los conceptos polticos, en cuanto ,al der'echo y otros ,de lla burguesra, en lo,S diferentes

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  • perodos de la histori,a, no hay que buscarlas en lla esfena espiritula1, sino en las nuevas condiciones de la vida materi,a1 de la sodediad. Nuevos tiempos tnaen nuev,as canciones, dice el refrn popu1lar. L,a crisils del capitalismo, 11a ,agudi-zacin de sus contnadicciones, la inest,abiUdad de la situa-cin y el lafn desmedido de 'beneficios mximos han obli tg",ado la 11a burgues,a monopolista cont'empornea a 1an2?ar por ,a borda las libertades democrtico-iburgues,as y los principios de la sobenana nacional.

    Un rgimen econmico det'erminado forma la hase de una sociedlad da,da, y los conoeptos polticos, ,aceraa del de-recho, re1'igiosos, lartsticos, filosficos de la sociedad y l,as 'instituciones correspondientes representlan urna superestruc-tura sobre estla 'base.

    Lla base de la ,sociedad oapit,a1istla s'e aanacteriz,a por 11a propiedad priv.ada capit,alista sobr'e los medios de produc-cin, por l,as r-elaciones de exp10tiacin y opresin de los obreros por los oapibalistlas, por l.a forma oapitalista de distribucin de los prod uetos. La ,hase capit,alista, al igual que la 'escita vista y 11a feudal, por su naturraJ.ez'a interna, es lantlagnioa: seasi,enta en el dominio y la sumisin.

    Como r,esu1ta,do de 1la r,evolucin socitaJi,sa en Rusiia, la base aapitalistla fu sustituda por la Ihase ,sociralistla, que s'e oanaderizla por lla propieda,d socialisa sobre los me-dios de produccin, por la inexistenda de explotacin del hombre por el hombre, por las relaciones de coliaboracin y layud,a mutua 'entre los tnahaj:adores libres ,de la soe-dad 1S0cialista, por la forma socitalis,a de distribucin de los productos conarn~glo la la aant:,dia,d y aalidad del tna'blajo.

    La superestructuna, al igual que 11a ha s'e , tiene un carc-ter histrico. A una hase econmica, histrioamente deter-minada, corresponde l,a superestructura de una sociedad da-da, engendrada por laquUa. La 'base feudal tiene su super-estructuna feudal, sus conceptos socitales, polticos y de otro gnero, sus instituciones; la base capitalista tiene su su-perestructura, es decir, la superestructura oapitlalista; l,a

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  • base soda1'ista tiene su correspondiente super,estructura so-da litsta, condidionada por laqulla.

    Por consiguiente, la pmticullaridad oamcterstica de lla superestructuna es la de ser producto de una poca en el tnanscurso de lla cual -existe y acta una base econmioa dada. En virtud de esto, una superestructuna no vive mucho tiempo, Islo una pooa; la superestructura histricament'e determinada se liquida y desaparece juntamente con la li-quidacin de }a braseo

    En los cambios de lla hase econmica rad'oa la oausla real de los c:ambios de Iras condiciones ,de vida 'espiritual de Ila sociedad, de llas ideals sociales, de los conceptos y teorlas polticos, concernientes lal d'erecho, religiosos, est-ticos y filosficos, as como de los principios morales.

    En tiempos de la servi,dumbre, la otase terna teniente dominante co10oaba la1 oamp,esino a la p,ar con el iglanado. El seor pod,a vender, juglars,e :a Ilas cartlas, oambiar por un perro, ,apalear la muerte en la cuadna lal campesino si,ervo. El salViaje y cruel conoepto ,aoeroa del oampes'ino tnabrajador reflejaba el rgimen econmico feudal de lla vida de aquella sociedad.

    En la sociedad oapitalista contempornea, los nacist,als maltusianos predioan lla conocida "teorla" de l,a necesid'ad de 'exterminar la los s'erers humanos por medio de lla guerm -atmica y bacteriolgica. Esta prdica no slo no 'es casti-g,ad,a por lla ley, sino que es estimuliada por lla burguesa y su Estado. En los Estados Unidos 'existe la desigual''a-d entre blancos y negros. Al hombre de color no se le permite vi'a-jlar en el mismo vagn, vivir en la misma oasa, en el mismo hotel que el hombre blranco; los oapit!ali:stias y sus llaoayos pueden linchar y asesinar impunemente la los negros.

    En 'el pas del sociralismo, la prdica de l'a g'uerra, de la desigualdad raCra'l o nacional 'es condenada por Ira ley. La diferenCla entre lla econom.a SOCrau,st,a y lla econom'a capi-talista condiciona l,a diferendiade opiniones dominlantes.

    Lla conciencira ,sodal, escrib,a Marx, no puede ser nunca otra cosla que la ,existencia hecha conciencia. Incluso las

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  • fantstic.as imgenes y conoepciones religioSlas de los hom-bres son un reflejo, si bi,en 'altoerado, deformado, pero renejo, 131 fin, d.e Ilas condiciones de su vida materi:a!.

    En Ila ideologa burguesa, Ilas relaciones sociales entre los hombres se ref1.ej:an de manena deformada. No obstante, t,ambin Ila ideologla burguesla es el reflejo de l,as condicio-nes de Ila vida material de Ila sociedad burguesa y es eng'en-dnada por el rgimen econmico del oapitalismo, por su hase.

    En la concienci:a sodal de los hombres se refl.ej:an Ilas condiciones de su vida materi.al, econmica. Pero cmo se renej:an precisamente estalS condiciones en la condenda d'e los hombres depende del gnado del desarrollo sodal, del rgimen econmico de la sociediad, de lla natunalezla y la situacin de las cJ.ases en cuy:a conciencia se refleja la exis-tencia soda!'

    Los vulg:ariza,dores y los simplistlas vinculan direda-mente I'as ideas poltioas, concernientes lal derecho, religio-sas, artsticas y filosfioas, las como J,as instituciones corres-pondient.es, .al nivel de las fuerz.as productivas o incluso lal nivel de la tcnioa. El marxilSmo-leninismo siempre luch contna estia vulgarizlacin del materi,alismo histrico e in-dic que Ila fuente de origen de Ilas ideas sociales, polticas, de derecho, religioslas y otras hay que buscarla, ante todo, en Ila economa de l,a sodedlad.

    En I,as primenas etlap:alS del desarrollo de la sociedad, Ila dependen da de I'a concienda social de Ilas condiciones de la vida materiral de la socied,ard y, en primer lugar, del rgimen econmico de la sociedad, puede descubrirse con mayor fla-cilidad, en tlanto que el trrabajo intelectual aun no se 'haba srepanado ,del f:s'ico. El prooeso de reproduccin de la vida sodal repr:e:sentabia un todo nico, ntegro e indisolu:bJ.e. Lla actividad espiritual de los hombres, decia Marx, se hallaha como entrellaz:ada dirediamente con Ila vida materi,al de Ila sociedad.

    Con el tiempo, junto la I,a aparicin de las clases con-trapuestas y la septarracin del trahajo intelectual del fsico, se hace m,s complej a tlambin Ila vidla sodal de los hom-

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  • lbres, incluso la vid,a espiritual. Aparece el Estado y, con l, el derecho; surgen los conceptos polticos, laceroa del der'echo, rreligiosos, estticos y filosficos, sus instituciones correspondientes. El proceso de renejo de las condiciones de l,a vida material en la mente del hombr'e se hace extna-ordinrari,amente complejo. El oambiode las formas i,deolgi-oas tambin rahora Ise determina por lia base econmioa de lla so cied:a,d , pero lla ideologla, una vez Isurgidla la Ihas,e de un rgimen ,econmico diado, adquirer,e una r>elrativla inde-p'endenda con rdacin la l,a base econmioa que lia en-gendr.

    El predominio de l,as rdaciones econmicas sobre las ideolgicas es indiscuti:blre, d'eCla Engels. M.as, a est,e res-pecto indicaba que " ... se opena dentro de las condiciones impuestlas por ,el oampo concreto: en la filosofla, por ejem-plo, por la accin de influenciras econmicas (que la su vez, en lla mayora ,de los casos, slo opemn bajo su disfraz pol-tico, etc.) sobr'e el materilal filosfico existente, suministnado por los predeoesores"*.

    Lla filosofa de oada poca dispone, en calidlad de pre-miSia, de determinado material filosfico que le ha sido en-tregado por los prredecesores y del cual pmte.

    Los idelogos ,de 11as cJrases dominantes, lal ,e1laiborar lias teorias poltioas y del d'erecho, los sistemas filolsficos, l,as formas artstioas, p'arten ,del maerilal 13cumulla,do 'en un ,d,e-terminado campo por sus predecesores y s'e lapoyan en este materi,al. No ohstlant,e, lal obrar las, consciente o inconscien-temente, de manera abiert,a o vellada, en cada momento his-trico, plartende los interes,es de su clas'e, y en ltima :ins-tiancira, de sus int,er'es'es 'econmicos. En resto tambin se manifiestla >el predominio de llals rrellaciones econmioas sobre la i,deologa.

    En ,el desarrollo de formas de lla ideologa como, por ejemplo, la filosofia, ellarte, lla moml, l,a religin, existe de-

    * C. Marx y F. Engels, Obras escogidas, t. n, pg 466, ed. en esp., Mosc, 1952.

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  • terminada sucesin histrioa. En Rusi,a, lla tnadicin filos-fica materialista v,a de Lomonsov y Rladschev a Herzen y Belinski, luego la ChernishevtSki y Dobrolibov. En lla esfena de Ira litenatura y 'el mt,e, 'existe lla suoesin, lla rellacin entre la dbna de Griboidov, Pushkin, Lrmontov, Ggol, Tur-guniev, Tolsti, Glinka, Drargomizhski, Msorgski, Boro-dn y Chaikovski.

    Tambin existen los vnculos y la sucesin entre la me-ratum y el arte clsicos rusos y lla litenatuna y ellarte sovi-ticos. El larte socialistia sovitico s'e rasient,a 'en otros princi-pios, es cualibativamente nuevo por su esencia social, en comparacin con todo lo precedente, incluso con 'el larte clsico ruso; y, no obstrante, exitSten 'entre ellos vnculos de sucesin.

    Teniendo en cuenta est,a sucesin, el marxismo-leninismo ,afirma que, lal cmar y deSlarrollar el nuevo rarte sOC'alist,a, se precisa ,atSimilar con un sentido crtico el gnan patrimo-ll1io cultunal ,del prasa,do, los tesoros del lart'e clsico ruso lavlanzado, ras como el :arte creado por los dems pueblos.

    El rarte de lla poca del Renacimiento, el arte de Push-kin y Lrmontov, Ggol, Tolsti, R,epin, Spikov, Glinkia y Chaikovski no tSlo no es liquid,ado ni desaprapeoe en unin de l:a viejta base, sobre la cual ,apareci, sino que, por el contnario, estlas grandes creaciones, despus de la revolu-cin sodalistra, fueron por primena vez verd,adero patrimo-nio de millones de seres y han continuado proporcionndo-nos un inmenso goce esttico.

    En el artculo "L. N. Tolsti", V. I. Lenin escriba que en la Rusila zaristla, L,en Tolsti slo era conocido por una minorla insignificante de lla poMacin. "Pana hacer que sus 'gnandes obnas sean r,ealmente un pratrimonio de todos, s,e pr,ecisa luchar mtS y ms contna el rgimen sodal que con-den a millones y decenas de millones a l,a ignor,ancia y Ira opresin, lal trabajo forzlado y lla miseria, se necesitla lla re-volucin tSodalista"*.

    * V. l. Lenin, Obras, t. 16, pg 293, 4" ,eod. en ruso.

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  • Esta gran prediccin de V. 1. Lenin se plasm en el triunfo de I,a revolucin proletari,a en Rusi:a.

    Lo dicho por Vladmir Ilich Lenin laoerca de I'a obra de Tol,sti se reHere lasimismo la toda I,a gran litenatuna rus:a, a todo el gmn ,arte clsico ruso, ,as como a J,as gnandes olbnas del arte de los pueblos de Ila U.R.S.S., :a los t.esoros de todo el arte clsico mundi,al, lal arte de Shakespeare y Bralzac, de Beethoven y Bizet, de Chopin y de Uszt, de Goethe y de Heine. Slo I'a revolucin sodalista y el rgi-men soC'ralista proporcionaron a decenas y dentos ,de millo-nes de tnabajladores el ms vrasto lacoeso a los gmndes e in-mortales tesorors de! arte clsico, pusieron el arte ,al servicio del pueblo.

    El Partido Comunista lleva ,a cabo una lucha impl,ac:able contm aquellos que ,desd'ean e! gnan p,atrimonio cls'ico en la esfena del larte ruso y mundial, as como contna quienes se humman ,ante I,a ,actual cultura burguesa en descompo-sicin.

    La ideologa sodalirst'a se ,diferencia radioalmente, por su esencia de clase, de toda Ila ideologa precedente, pero tlampoco surge sin vnculos con e! p,atrimonio cultural del p;as,ado.

    AI,anlaliZlar el surgimiento y el desarrollo de Ila concien-da sodal, al desentrraar sus reliaciones mutua!S con el rgi-men econmico de Ila socied'ad hay que tener tambin en cuentla I,a accin mutua entre las divers'as formas ideolgi-oas: Ila mor,al y la religin, la moral y el ,derecho, Ila monal y el arte, el arte y la filosofa, etc. En el desarrollo de I,a moral, por ejemplo, influyeron Ia religin y l.a filosof:a; en el ''eslarrollo de l,a filosof.a idealistra influy Ila religin; Ja filosof:a y I:a religin 'influyeron en el ,arte. En particular, hay que tener en cuenta el enorme influjo de los conceptos polticos y concernientes al derecho, as como de sus insti-tuciones correspondientes, sobre la filosofa, la ciencia, el arte, I,a moral y l,a religin.

    Slo teniendo en cuent'a en ,todos !Sus laspectos esta lac-cin mutua se puede comprender corredamente el complejo

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  • proceso de des:arrollo de la conciencia sodal, del des,arrollo de la vida ,espiritual de cad,a c1as'e y de l,a sociedad en su conjunto.

    En oposicin la esto, los vulgarizadores del marxismo, 1015 parNdarios del materialiismo econmico tnataron ,de vincular directamente ,a ideolog,a :al nivel ,de l,a produocin. Presentaron ,de forma simp1i~t,a y 'errnea las notaciones en-tre llas formas ideolgicas y las fuerzas productiv:as de l,a sociedad. Se halla:han lejos de comprender que los cambios en el nivel del desarrollo de las fuerz'as productivlas no se reflejan en llaideologa de forma ,directa e inmediata, sino indiredamente, a tnavs de la refr,accin de 'estos cambios en l,a base econmiCia. Pasaron por ,alto asimismo el influjo mutuo de las formas de l,a conciencia social, el influjo del Estado y de su poltica sobre tod,as las formas de la con-denda social. Al tnatar de vinculm l,as formas ideolgicas di reciamente al nivel de desarrollo de l'as fuerzas producti-vas, se hallaban con frecuencia en un callejn sin sralid,a lante fenmenos como el florecimiento del 'arte de la ,antigua Greda, del arte del Renacimiento, de l'a literaturra y el ,arte rusos de l,a primena mitad del siglo XIX. L,a soc'edad 'esda-vista de la ,antigua Grea, por ejemplo, por el nivel de des-arrollo de las fuerza,s productiv,as se hallaba por delhajo de lla socied,ad f'eud'al, pero el nivel de desarrollo ,del arte en lla ,antigua Greda fu superior al de la socied:ad feudal de l,a Ed,ad Medi,a.

    En el "Manifiesto del ParHdo Comunistla" Marx y Engels mostnaron que el oapitalismo flacilit un enorme slalto en el desarrollo de l'as fuerzas productivas de lla sociedad; no obst'ante, Marx haCla l,a observacin de que " ... l,a pro-duccin capitialist'a es hostil la diert,as flamas de l,a produc-cin espiritual como el arte y la poes,a"".

    Estos hechos concernientes la cierta f,alta de correspon-dencia entre los perodos de florecimiento de ,determinados

    * C. Marx, "Teora de la plusvala", t. I, pg. 239, ed. en ruso. Editorial del Estado de Literatura Poltica, 1936.

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  • aspectos del ,art'e y los perodos de desarrollo de la produc-cin deben ,explioarse por las condiciones maerila1es ,de la vida de la sociedad, por el rgimen econmico de una soclie-dad ,dada.

    Entre el nivel de deSlarrollo de la produccin de la pfii-mena mitladdel siglo XIX en Rusia y 'el florecimiento gnan-dioso de su litenatur,a y su art'e existe, a primena vistla, una falta de correspondencia inexplioaMe. L[a Rusia de aquel tiempo 'ena un p[as econmicamente :atmslado, feud'al. En eUa campalblan el despotismo, 11a larbitnariedad y l'a violenda zaris-tas. Lia poMacin de Rusia ena a,nalflabeta oasi en su totlali-dad, la exoepcin d'e una r'educida capia de l[a noblezla y d'e los intel'ectuales d.e or'igen plebeyo. Y he [aqu que len ,este pas surge una gran lHenatura, toda una brmante oonstel'a-cin ,de notables poel,as, escritores y crticos: Pushkin, Lrmontov, Griboidov, Riliev, HerZien, Ogariov, Ggol, Gonchlarov, Turguniev, Dosoievski, Nekrsov, Belinski, Dobrolibov, ChernilShevsld, S,alti

  • productivas fu la base 'econmica de 11a lagudizacin de la lucha de c1.ases entre el aampesinado y los terratenientes en Rusi,a. El lev'antamiento de los decembristas (14 de diciem-bre de 1825) fu un intento de los hombre:; lavanzados ru-SOIS de laquel Uempo, los r'evolucionarios de I,a nobleza, d,e derroaar :al z'af'ismo y ,al f'eud:alismo. 1\'las, como cons'ecuen-da oclel laisl,amientoentre los d'eoembristlas y el pueblo, este int,ento fnacas y la r,eaccin fu reforza,dla.

    En est!as condiciones, la literatura, a la par que la filo-sana materi,alistade los ignandes demcnatas revoluciona-rios -Belinski, Herzen, Chernishevski, Dobrolibov- re-sult ser pma los rusos avanzados un medio 'importantsimo de 'expr'esin ideolgica de las necesidades materilales y polt,icas Yia maduras, I:a expresin ideolgica ,de las fuerzas social,es avanzladas, incluso de lla lucha de c1.ases del aam" p'esinado contra el rgimen de servidumbr'e, contna el za-rismo.

    L'a grrande:m de l!a litera tuna clsica rusla del siglo XIX estriba predslamente en que expr,es muy alto, ,en una forma artstica 'insupemd,a, los pensamientos, los anhelos y Iras es-penanz,as de las fuerz!as avanz,adas de lla sodedad, compren-dido

  • que Rusia 'Sufri en 1812 lla invlasin de Ira sold~adesca napo-lenioa. Todo el pueblo, enoabezado por los hombf'es ravan-z'ados de la Rusia de entonces, se alz la l,a defensa de I,a Pa-triia. La derrot'a del insolente enemigo, lante el cu:al tembla-ba toda Ila Europa Occidential, leviant lia ol'a de lla conCrenCla nacional, el sentimiento ,de orgullo nacional que fecund en lalto gnado la la litenatura ruSla.

    Por consiguiente, pma comprender los fenmenos ideo-lgicos, ISUS mices y fuentes sociales no hay que partir sim-plemente del nivel de desarrollo de Iras fuerzas productiv,as, sino del rgimen econmico de una sociedad dada, de Ilas relaciones entre I,as fuerzlas produd'ivalS y Ilas rrelaciones de produccin, ,de l:a conespondenCla o no correspondencia entre eu'as, de Ila lucha de clases, ,de Ilas condiciones concre-tas de Ila poca.

    Los orgenes de Ias nuevas ideas progresivlas hay que verlos en el conflicto entr,e IlalS nueVias fuerzlas productivas y las vie}as rellaciones de produccin, en la necesidad yla maduna de ,destruir Ilas rrel'aciones de pwducdn oa,duoas y de su sustitucin por nuevas relaciones de produccin, que correspondan al nuevo crecimiento de Ila's fuerzas produc-trivlas. L'a falta de correspondenCla entre Ilas nuevas fuerzlas productivas y el rgimen econmico caduco de Ila sociedad es Ila base econmica de todos los conflictos sociales, de lla lucha de dalSes ms aguda, de l,as revoluciones sOClales.

    La historia del oapit,alismo registra labundantes ejem-plos de pases econmioamente latrasadosque desempe,a-ron un plapel rector en Ila esfera de Ila ideologia, con rdacin la pa1ses econmicamente ms lavanzlados. Lla Alemanila de mediados del siglo XIX, por ejemplo, ena un plas econmi-camente msatnaslado que Inglaterna y Fnancia. No obstlan-te, Alemania fu Ila patria de l'a ideologia ms revoluciona-ri,a, de Ila gmndiosa doctrina del marxismo. Esto se produjo como consecuencia de l,as siguientes condiciones y causas. En aquel tiempo ,exilSU,a ~n Alemanila una f'alt'a de corres-pondencia entre l,as rdaciones de produccin feudales y las nuevlas fuerzas productiVas en desarrollo. Sobre estla hase,

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  • haMa madurado lall la revolucin democrtico-burguesa. Adems -y esto 'es ,de particular imoortrancia-, estla revo-lucin tena que producirse en condiciones ms f,avonables que en la IngLaterra del siglo XVII y en lla Fnancia del XVII I. En I:a Alemania de 1848 haba ya una cl:ase obrera organizada. La revolucin democrtico-burgues.a tenla laqu k1. posibili.da.d de tr:ansformanse. en condiciones f'avonables, en revolucin sodialista. Precislamente por esto fu Alema-nila lla cuna del marxismo, y los jefes de l,a dase obrera lale-mana fueron sus iartfices.

    El leninismo, en su calidad de marxismo ,de la pooa del imperi.aHsmo y de Ilas revoluciones proldaf'ias, surgi en Rusi'a, pas que por el nivel de desarrollo de llas fuerZlas productivas tampoco enaavanZ:ado. Pero el leninismo sur-gi en Rusia en el perodo de extrema agudizacin de todas l,as contradicciones del imperilalismo mundilal, cuando el oapitalismo "viejo", "floreciente", se hab,a convertido en capitialismo monopolistia en descomposicin, cuando Ila revo-lucin prolet:aria esta'bia a lla orden del d,a.

    Lla Rusia de fines del siglo XIX y principios del XX ena un nudo crucial de I'as contradicciones del imperialismo mundilal. Era un p,as ,de terrible opresin econmioa, pol-tica y nacional, donde todas Ilas contradicciones del impe-rialismo se haban ahondado y ,agudizado en extremo. En Rusi,a haMa una fuerza flan grande como la clase orbr'ena rusla, la ms revolucionaria del mundo, y su ,aliado: el oam-pesinado trabajador. Est:a fuerza ena caplazde resolver todas llas contnadicciones por l,a va revolucionaria. La Rusia de principios del siglo XX se haHarha en vsperas de l!a revolu-cin democrtico-burguesa. En Rusia hab!a la posibilid.ad real de transformar I'a revolucin democrtico-burguesa en revolucin socialist,a. He laqu por qu Rua precisamente, y ningn otro pas, fu l,a patriia del leninismo, y V. 1. Lenin, jefe de la clrase obrera ruSia , fu su ,artfice.

    El profundo anlisis de l'as races histricas del leninis-mo proporciona una lactitud correClaante el estudio de 1als ClaUSlas y llas condiciones del surgimiento y del deSiarrollo

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  • de las nueVias formas de lla conciencia social, de las ideas y de las teor,as poltioals.

    Los revisionistas, fialsificadores del marx'ismo, tratmon y tna1:!an lan (por eJemplo, en Alemania Occidental) de de-formar en sentido idealistia l,a ,doctrina marxista de lla r,e-Ilacin entre la existencia sodal y l:a conciencia social. In-troducen "correcciones" en el marxismo, dedamndo que lla existencita social es idntica la lia conciencla social. Pero lla exisbencia social y lla concienda social no son idnticas. Lla conciencita sodal refle}a la existencita social, lla vi,da mate-dal. A primera visba pmece que el rasgo ms canactertStico ,de l!a vidla sodal es precisamente lia con den Cia , 'a dif.eren-cita de la Natuml,ezla donde lactan fuerzas cieg!as, donde no existe lla conciencia ,de un obJetivo deseado. En la sociedad actan los hombr-es, dotados de juicio, de conciencia, de voluntlad; laqu niada se produoe sin la pmticipacin de lla nazn, del deseo, de lla voluntla,d, pues los hombres se proponendeterminadls o:bjetivos y luchan por su reali-zacin.

    El hecho de que 'en la historia :acten los hombres, ,dota-dos de conciencita y volunbad, que todos los lacontecimientos hilstricos Viayan acompiaa,dos de lla lucha de las ,ideas, que los hombres y las cItases luchen por la realiz'acin de deber-minados fines, produoe la ilusin de que l,a concienda, llas ideas son la oausa primariia, determinante y la princip,al fuerza impulsona ,del desarrollo de lia sociedad. Bstla ilusin es utilizlada por ,el ideialismo en su lucha contra lia interpre-tacin cientfica, materiialistla de la histori,a. Al prooeder tas, recurre al sofisma, identificando la existencita social con lla conciencia social.

    El punto de vistla ideaHstla sobre l,a relacin entre 10 ma-terilal y 10 ideal, entre la existencia soClal y la condencita sodal tambin se renej en lia literatura revisionista que pretendla hacer pas,ar Ia Ibasuna idealisba burguesa bajo la bandera del marxismo. Esto hideron, por ejemplo, el so-cialdemcnata austriaco Max Adler y el machitStia ruso A. Bogdnov. Tambin otros r,evisionist,as tnataron de "fun-

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  • ,damentar" lia i,dentid'ad entre la existencila sodal y lla con-ciencia sodaI.

    V. 1. Lenin demol est,a lidentifioacin subjetivo-ideaHsta de lla existencia social y lla condenda sodaI. Mostr que 1.a exilStenda sodal y l,a ooncienda sodal nunoa pueden SH idntioas. En cualesquiena condiciones, en todas llas forma-ciones sociiales, l,a conciencia sodal es s,j.empre slo un reflejo de l,a existenciia sociaI. Adem,s, los oambios de l,a existencia sodal se r'eflejaron en la concienda social tan slo ,d,espus que se hubi.eron consumado.

    La ap,aricin d'e nuev,as fuerzas productiVlas y pellaciones de produccin no se produjo como resultado de ra actividad premedit,a,da y consdente de los hombres, s,ino de un modo espontneo, inconsciente, independientemente de lfa volun-tad de los hombres, a pesar de que ena efectuadia por seres dobados de conciencia y volunt,ad. Esto se explioa por dos razones. Primero, porque los hombres no son libres de ele-gir uno u otro modo de produccin. Cada nueva g'enemcin se encuentna con fuerzas pwduc'v,as y reI,aciones de pro-duccin yaestablecidtas, que son el fruto de la actuacin d'e genenaciones pasadas. Segundo, porque la ,aparicin de nue-Vlas fuerz,as productiv;as y nuev,as relaciones de produccin se oper espontneamente y porque, lal perfeccionarse los instrumentos de produccin, uno u otro elemento de las fuer-zlas productivas, los hombres no lalcanwban la omprender los resultados sodales de est,as innovaciones. Su concienda no sa J,a , por lo corriente, del marco de los intereses direc-tamente cotidi,anos.

    Por ejemplo, cuando los capitlalstas rusos y extmnjeros introdujeron en Rusia La moderna industriia meoanizada, nD s,abfan, naturalmente, qu cons'ecuencilas sodales hab,a de aoarrear el importante incremento de llas fuerz'as producti-vas; no se ,d'ahan cuentla de que conducirla la un reagru-plamiento de las fuerzas sodat.es que permitir,a la l,a c1,as1e obrena, en aHanza con el campesinado, llev'ar a oabo la vic-toriosa Revolucin Sodalist,a de Octubre. Los capit,alistas

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  • simplemente queran ampliar la produccin industrial y obtener los mayores beneficios.

    Slo cuando aparecen nuevas fuerzas productivas y en-tre estas fuerzas productivas y las viejas relaciones de pro-duccin snrg,eel conflicto, ,el des'arrollo espontneo 'es sus-titudo por la actuacin consciente de las fuerzas sociales avanzadas; el desarrollo pacfico, por la accin violenta, la evolucin, por la revolucin. As ocurri antes del socia-lismo en todas las formaciones sociales.

    "Todo productor aislado en la economa mundial -es-cribe V. I. Lenin- tiene conciencia ,de introducir alguna mo-dificacin en la tcnica de la produccin; todo propietario tliene conciencia de que oambi,a ciertos productos por otros, pero esos productores yesos propIetarios no tienen concien-cia de que con ello modifican el ser social. Setenta Marx no bastaran para abarcar la totalidad de estas modificaoio~ nes con todas sus ramificaciones en la economa capitalista mundial. Todo lo ms, se han descubierto las leyes de estas modificaciones, se ha demostrado en lo principal y en lo fundamental 1'a lgioa objetiva de est,as modifioaciones y de su desarrollo histrico ... Del' hecho de que vivs, que tenis una lactivid,ad econmioa, que procr.eis, que fabricis pro-ductos, que l'0s oambiis, se forma una oa,dena d'e sucesOts objetivamente necesaria, una cadena de desarrollos inde-pendiente de vuestra candencia social, que no la abarca j,ams en su totalidad. La tar,ea ms laltla de lla humanidad es abarcar esta lgica objetiva de la evolucin econmi-oa (de ]Ia evolucin del ser social) en sus trazos genem-les y fundament,ales, con objeto de ,adapbar a ella, tan clara y netamente como le sea posible y con el mayor espritu crtico, su conciencia social y la conoiencia de las clases lavlanzladtas de todos los patSes oapitalistas"*.

    Esta cientfica "lgioa de la evolucin econmica" del capitalismo la descubri por primera vez el marx'smo.

    * v. 1. Lenin, "Materialismo y empiriorriticismo", pgs. 375-376, ed. en esp., Mosc, 1948.

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  • Los idelogos de la burguesa -los economistas bur-gueses- no pudi,eron llegar a comprender la verdadera na-turaleza dd modo capitalista de produccin y de la socie-dad capitalista. Lo impedan sus intereses de clase, su H-mitacin de clase, que les obligaba a considerar la forma social, histricamente pasajera como eterna, natural, al margen de la historia. No pudieron descubrir tras las rda-oiones de las cosas -mercancias- las relaciones entre los hombr'es. Los id,elogos burgueses s'e !hallan bajo 'el poder del f'etkhismo merCiantil. Otorg'an ia las OOSlas, producto de la actividad humana, cualidades suprasensibles, mstjcas.

    Este fetichismo, este concepto falso, propio de la so-ciedad capitalista, lo extienden los idelogos burgueses a todo el mbito de las relaciones sociales: a las relaciones de ]Ia economla y Ira poltioa, de Ila hadend,a y 'el derecho, de Ila ex:istencia y la concienda. L,a ideolog'a burguesa presen-ta estas relaciones bajo un aspecto invertido, patas arr,iba. La marcha histrica del desarrollo del capitalismo di como resultado el ahondamiento y la agudizacin de sus contra-dicciones internas. Y cuanto ms se enmaraaba la bur-guesla en llas contradicciones, tanto ms f:also ena el cuadro de lla sociedad oapaJi,sta pint!ado por lla "denda" burguesa y la ideologa burguesa, tanto mayor era el misti-cismo en que caa la burguesa.

    En las actuales condiciones de crisis general del cap'i-talismo, la burguesa y sus idelogos no consideran su ta-rea principal en la esfera ideolgica el descubrimiento de la verdad, sino su encubrimiento; tratan de presentar lo negro como blanco, de hacer pasar 10 malo por bueno, 10 falso por verdadero.

    En el capitalismo, como consecuencia de su naturaleza antagnica y de la anarqua de la produccin, no son los hombres quienes dominan el proceso de produccin, sino que es ste quien domina sobre los hombres. El modo de produccin oapit'alistlaque es el fundamento de la sociedad burguesa, surgi como resultado de la accin espontnea die llas ,eyes de l,a ,economla meroantil. Cuanto ms se ,desen-

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  • volvan las relaciones mercantiles capitalistas, cuanto ma-yor era el cmulo de personas y pases que abarcaban es-tas relaciones y ms a fondo se extenda el desarrollo de las rdaciones mercantiJ.es capitalistas a todas las ramas de la vida econmica de cada pas, tanto ms perda el hombre d dominio sobre las relaciones de produccin y, al mismo tiempo, sobre las dems relaciones sociaks. Devena escla-vo de los productos de su propia actividad. Esto se manifes-t en la anarqua de la produccin, en las crisis de Isuper-produccin, en ,el incremento colosal d,el p'aro, en l,a destruc-cin ,de fuerzas productiV1as cr'eadas por los hombres.

    El ahondamiento del caos y de las contradicciones inso-lubles, engendrad'als por el sistema del oapitalismo, obli~a a los idelogos de la burguesa a crear teoras reacciona-rias e inhumanas acerca de la superpoblacin, del carcter eterno y til de las guerras, de la liquidacin de la sobe-rana nacional, etc.

    Los imperialistas y sus idelogos, en virtud de 'su na-turaleza de clase, no pueden haoer la deduccin oorrespon-diente, justa, acerca de lo defectuoso del propio sistema capitalista y de la necesidad de sustituirlo por otro que co-rresponda al carcter actual de las fuerzas productivas. Es-ta deduccin la hace solamente la clase obrera, la ms avan-zada de nuestro tiempo. La burguesa y sus idelogos bus-can salida a las contradicoiones antagnicas del capitalismo moderno en nuevas guerras, es decir, en nuevas calamida-des para la humanidad.

    Ni los ciclones, ni la sequa, ni las inundaciones, ni la peste, ni los terremotos ni otras calamidades produoidas por los elementos pueden compararse con los males que causan la 1:a humanid,ad lias fuerzas deglas del aapit,alismo y toda la actividad de I,a reaccin imperi,alist,a. Lla lanarqura, el >oarcter 'espontneo, !antagnico yde,structor del desarrollo son la naturaleza misma del capital:ismo.

    "Bajo el capitalismo es imposible un proceso uniforme de desarrollo econmico de las distintas economas y de los distintos Estados. Bajo el capitalismo, para restablecer de

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  • cuando ,en cuando el equlilibrio ialtenado, no 'hay otro medio posible ms que las crisis en la industria y las guerras en la poltica"~'.

    Los intentos de "planificar" la economa capitalista ex-presan la tendencia de los polticos de lla burguesla la su-perar las contradicoiones internas crecientes del .capitalis-mo y, lal mismo ~Hemp, signifioan d r,econodmiento indi-recto de la naturaleza social de las fuerzas productivas lactua1,es, que se han Slalido ,del marco -de las r'etaciones de produccin cap'italistas, de la propiedad privada capitalista. Las gigantescas fuerzas productivas actuales son incompa-tibles con lla propiedad privada sobre los medios de produc-cin. Mi'entnas no Ise elimine esta contnadiccin entre el carcter social de la producoin y la apropiacin privada, existirn lla 'anarqula, el ant!agonismo, llas crlisis, l,a .aestruc-cin de fuerz!as productivlas ya creadas, el peligro de las ,guerras imperi!alistas, las crecientes oal'amidtades piafa mi-llones de tnaba}adores.

    La burguesa imperialista contempornea no se halla ya en condiciones de dominar las fuerzas que engendr a des-pecho de ISU voluntlad. Lla burgues,a imp.eri:alistla sufre cadla da equivocaciones ms fatales en cuanto a los resultados sociales de su actividad y de la orientacin del desarrollo histrico. Los resulta,dos ,del desarrollo histrico en ls lti-mos 36 ,aos no corresponden, ni mucho menos, a sus prop-lsitos. Aqu se r,eve]a una y otna v'ez lla lgiaa aanaders-tiaa, propia de llas formaciones lantlagnioas y, 'en particular, del capitalismo contemporneo: una cosa son los objetivos, llas tlarealS que s'e proponen llas c1:ases dominantes, sus ,dir'i-gentes pltticos, sus idelo:gos, y albsolutlamente otra, los re-sultados que obtienen. Al examinar la marcha de la socie-dad que se desarrolla espontneamente, Federico Engels in-dicaba que, en ella, los deseos se cumplen en muy canta dos casos, " ... en la mayora ue los casos los muchos fines

    * V. l. Lenin. "La consigna de los EE,UU. de Europa", pg. 8, ed. en esp., Mo,,-c, 1954.

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  • p'ers,egui,dos s'e entrecruzan y !Se contnadioen, cuando no son de suyo irrealizables o insuficientes los medios de que se dispone pana llevarlos la cabo. Las colisiones entre llas innu-merables voluntades y actos individuales CHoan en el campo de la historia un estado de cosas muy anlogo al que im-pera en l.a naturaleza inconsciente. Los fines que se persi-guen con los actos son obra de la voluntatl, pero los resul-ados que en lla realid,ad se derivlan de ellos no lo son, y aun cuando par,ezcan ajustarse de momento al fin perse-guido, a la postre encierran consecuencias muy distintas a las apetecidas"".

    Pueden servir de ejemplo l'0s ac'0ntecimientos de l'0s l-timos aos que estn an vivos en la memoria de todos. Acaso fueron slo los imperialistas de la Alemania fascista, del Japn y sus aliados quienes Se equivocaron en los resul-t,a,dos de l'a s,egunda fguerna mundi,al, que '0rganiz,aron y d,esenoadenaron con d fin de estableoer su dominio s'0bre el mundo? No. Se equivocar'0n igualmente lfas dals,es gober-nantes de los Estados Unidos y de Ingtaterna, que htablan lamamant,ado ,al fascismo alemn, que lo hablan ,armad'0 y dirigid'0 c'0ntr.a -el pas del sodalismo. Debido fa su odio de dase hada Ira U.R.S.S. n'0 pudier'0n pondenar just,amente la imp'0rtancia de l,a potenda econmica, poltioa y mil'tiar de 1!a Unin S'0vitioa. Tlamp'0co pudier'0n calcul:ar ni prever l,a fuerza y la importancia del movimient'0 liberad'0r y antifas-cista de las masas p'0pulares, que se desarr'0ll en el curs'0 de la segunda guerra mundial. Estas fuerzas 'introdujeron sensibles "correcciones" en l'0s clculos estratgicos, mili-tares y polticos de las esferas dirigentes de los pases angl'0-sajones.

    El movimiento antifascista de las masas p'0pulares lle-v en vari'0s pases de Europa y Asia a la vict'0ria de la de-mocnada p'0pular, la l'a ,activiizlacin de las masas p'0pul:ares de tod'0s los pases, a un enorme increment'0 del influj'0 de

    * C. Marx y F. Engels, Obras escogidas, t. II, pgs. 364-365, ed. en e5}J., Mosc, 1952.

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  • las ideas del socialismo, de los partidos comunistas y obre-ros,a una elevacin colos,a1 del prestigio del gfian pals del socialismo a los ojos de los pueblos de todo el mundo, a la intensificacin del influjo de la U.R.S.S. en los asuntos in-ternacionales.

    El capitalismo sali de la primera guerra mundial debi-1 itia,d o, ,al pender el mayor pailS de Europa, Rusia, que 'em-prendi el oamino del desmrollo lSoda1'istta. Al desencade-nar la segunda guerra mundial, la reaccin internacional quera debil'itar al pas del socialismo, fortalecer el capitalis-mo. El resultado fu 10 contrario: las fuerzas de la reaccin quedaron debilitadas, y las fuerzas del socialismo y la de-mocracia se fortalecieron e incrementaron aun ms. Este es, natufialmentte, un hecho muy adverso pana l'a bU'rgue-sla y, claro est, no entnabta en sus pr'psitos, en l's pro-psitos de sus representantes destacados, los "capitanes" del mundo capitalista.

    En la actuaHdad, la reaccin mundial se enmaraa cada vez ms en las contradicciones, en los resultados de su pro-pia poltica interior y exterior. Al tratar de aplastar el mo-vimiento obrero de "liberacin nacional y revolucionario ten Europa, en Asia, en Aff'ica, la reaccin imperialista yanqui-britnica se atrae el odio indmito de los pueblos de todo el mundo. Al sembrar vientos, la reaccin cosecha tempes-tades. Tal es la lgica de las cosas. Los resultados de la actividad econmica y poltica de la burguesa en los pa-ses capitalistas y, ante todo, en sus pases deC'sivos -los Estados Unidos de Amrica e Inglaterra- testimonian cada da con ms fuerza su bancarrota poltica.

    El oapitalismo monopolistla contemporneo no pue,de existir sin reforzar la explotacin del propio pueblo, sin pe-ridicos repartos violentos del mundo por medio de la gue-rra, sin la expansin imperialista, sin esclavizar, sin ahogar la libertad y la independencia de otros pueblos. La natura-11eza antagnica del capitalismo, el conflicto de las poten-tes fuerzas productivas actuales con las relaciones de pro-ducC'n capitalistas, envejecidas, histricamente caducas,

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  • los intereses rapaces de los magnates del capital monopo-lista que tratan de mantener a toda costa, incluso a costa de las mayores catstrofes y destrucciones, sus beneficios mximos, todo ello amenaza la existencia misma de la civi-ilizacin contempornea.

    Al preparar la, tercera guerra mundial, la reaccin impe-rialista, encabezada por los Estados Unidos, amenaza las grandiosas conquistas de la humanidad en la esfera de la cultura. Slo la lucha de las ms vastas capas populares por la paz, por la conjuracin de l~ guerra y la consecuente poltica de paz del Gobierno Sovitico, as como el miedo a la potencila de l,a U.R.S.S., fr,enan la l,als fuerzlas de la reac-cin impterilalista.

    Slo despus de abolir las relaciones de produccin ca-p'it:aHstias se hace posibl>e lla orglanizlaein pllanifioada ycons-dente de toda l,a vid,a social. El