adiÓs a la modernidad - ibÁÑez

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En Toms Ibez (1996) Fluctuaciones Conceptuales: en torno a la Postmodernidad y la Psicologa. Caracas: Comisin de Estudios de Postgrado de la Facultad de Humanidades y Educacin de la Universidad Central de Venezuela. Los nmeros entre parntesis indican el inicio de cada pgina en el original

ADIOS A LA MODERNIDADtrminos de concepcin ideolgica de la historia. Ahora bien, con estas reservas, s podemos considerar la modernidad como una nueva poca que sucede a la poca muy compleja, y muy heterognea de la Edad Media. (62) La modernidad, entronca con el renacimiento, con el llamado "descubrimiento" de Amrica y con los primeros pasos de la constitucin de la razn cientfica. La modernidad no es separable de la constitucin de esa enorme empresa que ha significado La Ciencia, la Ciencia moderna, y de los enormes efectos que la Ciencia moderna ha tenido sobre nuestra forma de ser, nuestra forma de vivir, nuestra forma de pensar. La modernidad nace junto con un conjunto de innovaciones tecnolgicas, que van a dar origen a un nuevo modo de produccin que ir configurando lentamente como el modo de produccin capitalista dando luz al proceso de la industrializacin. Al hablar de las precondiciones de la modernidad, enumerando algunos de los aspectos que han marcado su inicio, me gustara poner un nfasis muy, especial sobre algo que, a veces, se subestima. Me gustara poner el nfasis sobre lo que algunos investigadores, tales como Fierre Levy, han llamado las tecnologas de la inteligencia. Se trata de tecnologas que se inscriben en el proceso mismo del pensamiento, que tienen por funcin y como efectos el posibilitar ciertas operaciones de pensamiento que no eran del todo posibles antes de que esas tecnologas de la inteligencia, se construyeran. Posibilitar ciertas operaciones del pensamiento, dar mayor eficacia o mejorar determinadas operaciones del pensamiento, y por lo tanto modificarlas en algn sentido, en definitiva, crear nuevas formas del pensar. Por ejemplo, la escritura. La escritura se puede considerar como una tecnologa de la inteligencia, que sin duda, afect, incidi sobre las modalidades del pensar

(61) Es muy importante analizar y contraponer los discursos de la postmodernidad y los discursos de la modernidad; pero tambin debemos contemplar otros aspectos, no slo los discursos legitimadores sino tambin su dimensin sociolgica, la dimensin sociolgica tanto de la modernidad, como de la postmodernidad. Separar la dimensin sociolgica, por una parte, y la dimensin discursiva por otra, no slo no es fcil sino que es una operacin totalmente artificial y poco justificable, pero creo que nos permitir entender mejor lo que significa la postmodernidad. Separar la dimensin sociolgica y la dimensin discursiva puede evocar otra separacin que se sola hacer entre infraestructura y superestructura. De alguna forma podemos equiparar la dimensin sociolgica con la infraestructura y la dimensin discursiva con la superestructura. Intentaremos sin embargo evitar aquella concepcin simplificada que postulaba una relacin de determinacin de un nivel sobre el otro y privilegiaba claramente uno de ellos. De hecho, la interaccin entre estos niveles es muy laxa, muy compleja, muy imbricada y por eso deca antes que se trataba de una diferenciacin sumamente artificial. Sociolgicamente, la modernidad es, a mi entender, clarsima-mente, una poca; es una poca, un perodo histrico, que se inicia en torno al ao 1500 -siglo XVI, finales del siglo XVen Europa, poniendo fin a una poca distinta. La referencia a un "inicio" y a una "nueva poca" no debe entenderse como afirmacin de un punto de origen en el sentido estricto. Ms bien hay que considerar cierta continuidaddiscontinuidad, en el sentido de Foucault, entre el perodo anterior y el nuevo perodo que se inicia en torno a 1500, pero, y sigo con Foucault, esta continuidad-discontinuidad no debe considerarse en trminos de progreso, en

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y tuvo innumerables efectos sobre el conocimiento. En las llamadas tecnologas de la inteligencia encontramos una serie de tecnologas que son de orden menor, por ejemplo, los bolgrafos, los lpices, las mquinas de escribir, las gomas de borrar, los cuadernillos, etc. Todo esto forma parte de las tecnologas de la inteligencia, pero constituyen innovaciones tecnolgicas o producciones tecnolgicas menores. Tambin ha habido, a lo largo de la historia, innovaciones en las tecnologas de la inteligencia que han sido de orden mayor: la escritura, es una de estas innovaciones de orden mayor; y otra es la imprenta. El descubrimiento, o mejor, la cristalizacin y difusin social del uso de la imprenta marca los inicios de la modernidad. Tengo la debilidad de creer que esta innovacin en las tecnologas de la inteligencia, ha sido un elemento fundamental para posibilitar la constitucin de la modernidad, sencillamente porque ha sido fundamental para posibilitar la constitucin (63) de la razn cientfica moderna. El efecto que tiene el libro impreso va mucho ms all de una simple facilitacin de la circulacin de los textos. Por ejemplo, el sujeto humano -autor o simple transcriptor- est constantemente presente en el manuscrito pero su presencia se difumina en la pgina impresa, y esto ayuda a construir la idea de objetividad, tan importante para la razn cientfica moderna. Los grficos, las tablas, las imgenes que se reproducen sin la menor diferencia perceptible en los mltiples ejemplares de un libro, tambin contribuyen a objetivar la representacin como algo fiable, natural y seguro. Todos estos elementos que acompaan a la imprenta van a posibilitar el desarrollo de un determinado tipo de conocimiento, van a tener una incidencia muy directa sobre la constitucin del conocimiento cientfico; el conocimiento cientfico moderno sera prcticamente impensable sin los libros y todo lo que los libros implican. La imprenta, no solamente es un vector de difusin y de socializacin de los conocimientos, sino que tambin incide sobre la forma misma de producirlos y por lo tanto sobre su naturaleza. La imprenta va a permitir el desarrollo de uno de los principales elementos constitutivos del discurso de la modernidad, a saber, la ideologa,de la representacin. Insisto mucho sobre la importancia que ha tenido una

determinada innovacin tecnolgica para la constitucin de la modernidad porque algo similar ha ocurrido para la emergencia de la postmodernidad. Todas las grandes innovaciones en las tecnologas de la inteligencia han imprimido un giro fundamental en las sociedades, no es de extraar que cuando una de ellas aparece a mediados del siglo XX (el ordenador) tambin se produzcan importantes efectos sociales. Veamos ahora la dimensin cultural de la modernidad, o, si se quiere, el discurso de la modernidad. Es un discurso que encuentra en la figura del filsofo Rene Descartes uno de sus puntos de arranque ms potentes. El famoso "pienso, luego soy" encierra un elemento clave del discurso de la modernidad. En el "pienso, luego soy" vemos cmo la fundamentacin ltima del ser, de mi ser, radica en mi facultad de razonar y de ser consciente, de este proceso de razonamiento. Con Descartes, con el "pienso, luego soy", se empieza a instituir la razn como el elemento clave del discurso moderno. No en vano el cartesianismo (y todo el legado cartesiano) ser tan fuertemente atacado por quienes articulan el discurso de la postmodernidad. (64) Descartes es importante, pero, tambin Kant y toda la Filosofa de la Ilustracin, que pondr su empeo en ir acentuando cada vez ms la centralidad de la razn. En este proceso de constituir a la razn como elemento central (definidor de nuestro yo para Descartes) se llegar a postular -y esto es propio de la modernidad- una relacin intrnseca, una relacin interna entre la razn y la libertad, entre la razn y el progreso y entre la razn y la emancipacin. La razn conlleva, en s misma, estos otros elementos o por lo menos su condicin de posibilidad. La razn es la condicin de posibilidad de la libertad, del progreso, de la emancipacin. El incremento de racionalidad acarrea consigo, de forma intrnseca, un incremento de libertad. El incremento de la racionalidad, trae consigo la posibilidad y la manifestacin del progreso social, la razn es, sencillamente, emancipadora, y esto va a ser una pieza clave del discurso de la modernidad o del discurso legitimador de la modernidad. La Filosofa de la Ilustracin se va a encargar de

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dar su contenido al discurso de la modernidad, pero tambin la Reforma contribuir a construir ese discurso y, junto con ella, el Humanismo de Erasrno y otros. Cul es este contenido? Pues, creo que lo podemos sintetizar -y, al sintetizarlo, necesariamente le haremos violencia- en los aspectos siguientes que son, a mi entender, nucleares. Primer aspecto, lo que yo llamara la hipervaloracin de la razn. La Ciencia y la razn -entindase, la razn cientfica y la razn en general- consideradas como vectores de progreso y de emancipacin desde una concepcin claramente teleolgica de la historia. Se trata de la idea segn la cual la historia est vectorizada, avanza hacia unas finalidades, alcanza unas metas, parte de un origen y progresa en una direccin. Segundo aspecto: la ideologa de la representacin, es decir, entre otras cosas, la formulacin del conocimiento como representacin del mundo y la definicin de su validez por el hecho de que represente correctamente a la realidad, represente correctamente al mundo. Esto significa que el conocimiento es, de alguna forma, una transcripcin de lo real, una traduccin de la realidad en otro plano -el plano del conocimiento-, pero una traduccin que tiene que ser lo ms fiel posible, sin alterar el texto que se traduce. El discurso de la modernidad afirma que esto es posible, e instaura automticamente una dualidad, una dicotoma, objeto-sujeto, que vamos a arrastrar durante todo el perodo de la modernidad. (65) Otro elemento de contenido importante: el universalismo; y la creencia en la fundamentactn segura de la verdad, o sea, la verdad (y tambin los valores) se pueden fundamentar sobre bases que no ofrezcan dudas. Otro elemento de contenido es la centralidad del sujeto, y de la consciencia, una consciencia que, adems, tiene que poder ser transparente para s misma. El sujeto es autnomo, es decir, que puede llegar a ser (si le dan las posibilidades para que lo consiga) dueo de s mismo. Resumiendo: el sujeto es autnomo, puede llegar a ser dueo de s mismo, puede llegar a ser agente de su propia historia, y la consciencia puede llegar a ser transparente para s misma. Importantes pensadores de la modernidad se preocuparn de sugerir vas para que la consciencia deje de ser una consciencia alienada,

y alcance la transparencia para si misma. En esta linea, ser Marx quien har el planteamiento ms genuinamente social. Otro elemento de contenido, la creencia en la igualdad, la creencia en la libertad individual y, por lo tanto, ideologa del individuo como valor fundamental. Creencia tambin en la potencia y en la necesidad de la crtica -y esto tambin est relacionado con el individualismo, con el individuo como valor fundamental-. Creencia en la potencia y en la necesidad de la crtica porque, el individuo slo debe aceptar aquello que le aparezca a l mismo como aceptable y por lo tanto debe someterse a un proceso de anlisis crtico aquello que se le ofrece, antes de poder hacerlo suyo. Por supuesto -y, si no dijera esto, sera bastante poco Foucaultiano-, lo que estoy presentando como un discurso homogneo, unificado, no lo es tanto. Entre los pensadores de la modernidad hay diferencias, que van ms all de diferencias de matices. Existe una considerable heterogeneidad en el discurso de la modernidad. Pero resulta que, estoy realizando una exposicin racional de la modernidad, y resulta que una de las formas de proceder de la razn cientfica, que ser duramente criticada por los postmodernos, consiste en reducir las diferencias, anularlas e integrarlas en unas categoras que, de hecho, niegan la pluralidad, niegan la diversidad, unifican. Sin duda, estoy incurriendo en estos defectos y estoy haciendo violencia al discurso de la modernidad (se puede hablar sin hacer violencia a aquello de lo que se habla?), pero estoy convencido de que, a pesar de sus heterogeneidades, la modernidad, se caracteriza bsicamente oor los contenidos que he (66) venido exponiendo. El discurso de la modernidad es un discurso totalizante, un discurso que se presenta como vlido para todos, para todo, en todos los tiempos. Es un discurso a partir del cual se puede -sta es la pretensin, en todo caso- formular respuestas para todo o por lo menos indicar hacia dnde hay que buscar las respuestas. Es un discurso totalizante, totalizador y, al mismo tiempo, es un discurso que legitima el carcter totalizante y totalizador de los discursos. Las grandes narrativas, las metanarrativas de la modernidad se expresan en trminos de valores de tipo universal, de explicaciones que tienen un carcter fundamental y tambin de proyectos

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que se presentan como proyectos universales. Tres cosas ms en relacin con la modernidad. En primer lugar, la modernidad es, quiz, la primera poca que se percibe a si misma como una poca, es decir, que se percibe a s misma como un momento particular que se inserta, en un proceso; y que toma sentido precisamente en relacin al punto en el cual se inserta en dicho proceso histrico. A partir del momento en que una poca se considera a s misma como tal -y esto ocurre, por primera vez, en sentido fuerte, con la modernidad-, el pasado da sentido al presente, o sea, el momento actual slo se puede entender en referencia al pasado. Se hace al pasado responsable del presente y, al mismo tiempo se carga al presente con la responsabilidad de configurar el futuro. Resultado? El tiempo presente, el momento actual, el tiempo vivido en este momento, se transforma en tiempo til para el futuro. El tiempo til para el futuro es apertura sobre el porvenir y tiene la responsabilidad moral de que ese porvenir sea adecuado. La linea de progreso que marca el discurso de la modernidad postula que el presente es, necesariamente, mejor que lo que haba antes y peor que lo que acontecer en el futuro, siempre que no se pongan obstculos al desarrollo de la razn. Ahora bien, si la modernidad comienza efectivamente hacia 1500, no ser hasta el perodo de la Ilustracin, es decir, un par de siglos ms tarde cuando se tomar consciencia de que "algo empez" ah por los aos 1500 -por supuesto, no se tiene consciencia de esto en los aos 1500-, y es a partir de la toma de consciencia de que se vive una poca determinada (con un inicio y un desarrollo) cuando se hace posible y se torna necesario elaborar la ideologa que d cuenta de la poca y que la legitime. Y esto es lo que se har, a lo largo del perodo de la Ilustracin: elaborar una ideologa legitimadora de ese cambio sociolgico, tcnico, (67) material que empez a acontecer all por el 1500. Ideologa legitimadora, pero tambin ideologa programtica, es decir, que trace metas. Segunda cosa que quera decir en este complemento sobre la modernidad. Es una poca que se caracteriza por tomarse a s misma muy en serio, la modernidad no bromea con la idea que tiene de s misma como poca, y cuando habla de sus propios valores lo hace de

una forma muy solemne. Esos valores son, efectivamente, muy serios, son valores como el progreso, como la verdad, como la emancipacin. Una poca que cree encarnar valores tan fundamentales, y ser la primera poca que los representa de verdad,-no tiene ms remedio que tomarse a s misma muy en serio -ya veremos que la postmodernidad, incluso, a nivel de su propio discurso legitimador, no consigue tomarse del todo en serio-. Ultima cosa que quera aadir: la modernidad es tambin -y esto es muy importante- un proyecto y un proceso de secularizacin. Los principios y los valores supremos, o sea, aquellos sobre los cuates se puede articular una ideologa, una poca, una sociedad, ya no estarn en los cielos como en tiempos anteriores a la modernidad. Se les hace bajar de las trascendencias puesto que se sitan en la propia humanidad y en la sociedad. Esto, significa la muerte metafrica de Dios. La Ilustracin es el asesinato de la figura de Dios como fndamentacin de los principios sobre los cuales debe funcionar la sociedad. Lo que pasa es que la modernidad no dejar vacante la plaza ocupada por Dios, sustituir a la figura de Dios con otros absolutos que van a tener, prcticamente, los mismos efectos. En cualquier caso, el proceso de secularizacin tendr efectos importantes en contra del oscurantismo religioso en contra de las arbitrariedades del poder -que se poda escudar en que era el representante de unos valores que no estaban en la sociedad y de unos mandatos que venan de otro sitio-, y en contra el despotismo. La modernidad es, sociolgica e histricamente, una poca que dispone de un discurso legitimador, pero tambin es un proceso. Es un proceso que, como lo dije al principio, va a conducir paulatinamente -y no porque esto estuviera preinscrito, de forma alguna, en los inicios de la modernidad-, hacia el gran desarrollo de la industrializacin y de la puesta al trabajo de la poblacin, que no es algo que haya existido desde siempre. Puesta al trabajo que va a requerir una serie de dispositivos y una serie de tcnicas. El hecho de que toda la poblacin o una parte importante -ya sabemos que quedarn partes de la poblacin, que no se integrarn a este proceso durante mucho tiempo: las mujeres, (68) por ejemplo- sea puesta al trabajo va a producir muchas consecuencias:

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centralidad del trabajo, auge de los valores relacionados con el trabajo, teorizacin de por qu el trabajo y sus valores son elementos centrales hasta para nuestra propia dignidad, etc. En la modernidad considerada como proceso aparecen fenmenos como la urbanizacin de las poblaciones y la comercializacin de los bienes, el comercio es obviamente muy anterior a la modernidad, pero la comercializacin como principio articulador de una sociedad en todos sus aspectos es algo que es propio de la modernidad. Tambin aparece la burocratizacin de la gestin de lo social con .unas instituciones y unos dispositivos que llevarn a cabo ese proceso de racionalizacin. La modernidad considerada como proceso va a alcanzar su ms apurada expresin, en una poca muy reciente, tan reciente como los aos 50, con el proceso de la modernizacin (el trmino mismo de modernizacin es un trmino relativamente reciente). La modernizacin se va a situar como uno de los principales valores polticos para los gobernantes, como aquello que las poblaciones deben perseguir y que los pases deben realizar. La modernizacin se articula, como concepto y como proyecto, alrededor de los aos 50, con el fin de impulsar decisivamente y de acelerar el proceso de la modernidad. Se trata de incrementar tanto como se pueda la racionalizacin de la economa y la racionalizacin de la sociedad. Su discurso que es, creo, bien conocido por todos nosotros se formula en trminos tales como elevar la renta per capita de los pases, maximizar el desarrollo de las fuerzas productivas, incrementar la productividad, maximizar la capitalizacin y la movilizacin de los recursos disponibles, mejorar la compettividad, etc. En el plano poltico la modernidad pasa por generalizar el modelo democrtico de participacin poltica que se considera como la forma de funcionamiento poltico ms adecuada para extraer todos los beneficios de la modernizacin. Hasta aqu, y aunque de forma muy condensada, lo que, para m, es la modernidad. poca en la que, sin duda alguna, an estamos, la modernidad no se puede enjuiciar en trminos maniqueos, es demasiado compleja para ello y sera conveniente valorar de forma muy matizada sus implicaciones.

Ahora bien, lo que en ningn momento conviene olvidar es que la modernidad, la modernizacin ha tenido sus costos, ha tenido su precio. Precio que ha habido que pagar para que todo este proceso se (69) desarrollase y, en estos costos, en este precio entra, entre otras cosas, una enorme cantidad de sufrimiento para las vctimas de todo el proceso. Por ejemplo, para, el campesinado, aquella parte de la poblacin, que no encajaba muy bien en el proceso de la modernizacin, los trabajadores, los artesanos tambin, y por supuesto las mujeres. Todos aquellos elementos considerados como marginales en relacin con los valores fundamentales de la modernidad, todo lo que se situaba en posicin perifrica en relacin con los centros de poder de la modernidad, y todas aquellas partes del mundo que se colonizaban para que la modernidad se pudiese ir construyendo en determinados lugares. Pasemos ahora a la postmodemidad. La postmodemidad -insisto en que aqu tampoco valen posturas maniqueistas-, tambin presenta una dimensin sociolgica y una dimensin discursiva, -lo mismo que la modernidad-. El discurso de la postmodemidad es el discurso legitimador y programtico, de un cambio radical que est aconteciendo y que abre uha nueva poca. Esa nueva poca se inicia a mediados de este siglo y, al igual que ocurri con la modernidad, es una innovacin mayor en el campo de las tecnologas de la inteligencia, el ordenador, quien va a propiciar su constitucin. Se trata de una innovacin tecnolgica que va a incidir sobre el propio pensamiento al igual que todas las tecnologas de la inteligencia, es decir, potenciando y ayudando al pensamiento, creando nuevas posibilidades de pensamiento, alterando y transformando esas posibilidades. Por supuesto, la computadora tambin va a incidir en la esfera de la produccin, de forma muy importante. Entre las muchas cosas que permite la informatizacin se encuentra, por ejemplo, la posibilidad de gestionar una descentralizacin de la produccin, hasta entonces inimaginable, donde tas unidades de produccin estn situadas en lugares extraordinariamente distantes entre ellos. La multinacional, como unidad de produccin, es posible, en buena medida, gracias a las computadoras. El resultado que esto tiene sobre

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las relaciones de fuerza que se haban instituido a travs del proceso de la industrializacin es incalculable. Cuando una empresa tena que estar ubicada cerca de su mercado potencial y de su centro de gestin, se corra bastante peligro si se desoan las demandas de los trabajadores, porque, una huelga importante, poda afectar gravemente la viabilidad de la empresa. Pero a partir del momento, en que el empresario dice: "cuidado, si vens con demasiados problemas, no me cuesta nada cerrar esto y llevarlo a Hong (70) Kong o a donde sea, porque la informtica me permite, precisamente, esta descentralizacin, dispersar las unidades de produccin y seguir gestionando todo esto sin problemas...", las relaciones de fuerza cambian drsticamente. Siguiendo en el campo de la produccin y de la economa, la informtica permite a travs del diseo informtico, de simulaciones y de clculos sobre las caractersticas de nuevos productos, acelerar considerablemente el ciclo de innovacin de los productos y de su mejoramiento. Acortar el ciclo que media entre un producto y su renovacin, o la creacin de otro producto, exige que se acorte tambin el tiempo que se necesita para rentabilizar el producto. Ya no se necesita un amplio mercado de consumidores, para que a lo largo de diez o quince latios compren nuestro producto, lo que se necesita son menos consumidores, pero con un poder adquisitivo suficiente para que cada ao, o cada dos anos, renueven su lava-vajillas porque habr aparecido uno que .lava con ultrasonido. El ordenador acelera el tum over y la innovacin tecnolgica, con lo cual ya no es necesario que buena parte de la poblacin tenga un poder adquisitivo suficiente para comprar los productos. No importa que el 50% de la poblacin no tenga los medios para comprar productos, porque el beneficio vendr de este sector que puede comprar productos a un ritmo muy rpido. Este aspecto, aadido al que hemos mencionado antes sobre la modificacin de las relaciones de fuerza dibuja una sociedad que poco tiene que ver con el Estado de Bienestar social... El computador establece una nueva relacin con la realidad y con el conocimiento. Ya no se trata de representar la realidad tal y como es, lo cual era una de las exigencias principio de la racionalidad cientfica moderna, ya no es tan importante intentar representar la realidad tal y

como es, lo que est en primer orden de las prioridades, es optimizar el tratamiento de modelos plausibles de la realidad. Cuantos ms modelos plausibles, mejor, y no tenemos que detenemos demasiado tiempo en saber si representan bien, o no representan bien a la realidad, lo que importa es crear cuantos ms modelos, mejor, y multiplicar las pautas de exploracin de esos modelos, con el fin de buscar resultados, formulaciones que tengan un valor operacional, que sirvan para hacer algo. Es una relacin con el conocimiento muy distinta de la que haba establecido la modernidad. Los conceptos modernos de "representacin \ de la realidad", de "conocimiento como representacin", e incluso de (70) "verdad", pierden su utilidad y, por lo tanto, abren paso a que se les \ pueda criticar de manera radical. La postmodemidad, en tanto que discurso, se caracteriza, precisamente, por cuestionar todos estos conceptos que estn dejando de ser tiles. Escritura, imprenta, ordenador, se trata de tres innovaciones mayores en el marco de las tecnologas de la inteligencia. Cada una de ellas ha tenido efectos sociales y culturales importantsimos. Las dos primeras han propiciado una revolucin socio-cultural, creo que cabe esperar lo mismo de ta tercera, y esta se llama la postmodernidad. En la poca postmoderna la fuerza del trabajo como factor de rentabilidad productiva entra en competicin con otros elementos como son el conocimiento y la informacin. La modernidad supuso la puesta al trabajo de las poblaciones, la postmodemidad tiende a que el trabajo deje de desempear un papel vertebrador de la vida social y deje de constituir un valor absolutamente central para las poblaciones. Si el valor-trabajo deja de ser el valor central, vertebrador, habr que sustituirlo por algo, por qu?, cmo se van a poder disciplinar las poblaciones, una vez que el valor-trabajo haya perdido su centralidad?. Tuvieron que transcurrir dos siglos desde el inicio de la modernidad, para que se dieran las condiciones para elaborar el discurso legitimador de esa poca y para tomar consciencia de que, efectivamente era una poca. Dos siglos, frente a las tres dcadas que nos separan del inicio de la postmodemidad. Esto es significativo de la aceleracin del tiempo histrico y del tiempo social y, por otra parte

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explica que el discurso legitimador de esta nueva poca, la postmodemidad, sea un discurso confuso, sea un discurso diverso, contradictorio, incoherente. El discurso de la postmodemidad presenta dos dimensiones. Primero, una dimensin crtica, de demolicin, de desconstruccin del discurso de la modernidad. En este sentido la postmodernidad es una antimodernidad. Critica, por lo tanto, a los presupuestos de la ideologa de la modernidad. Segundo, una dimensin legitimadora de la nueva poca, junto con una propuesta programtica. La crtica del discurso de la modernidad pasa por hacernos ver cmo la razn presentada como emancipadora, tiene unos efectos que son de tipo totalitario. La razn constituye, entre otras cosas, un dispositivo de aniquilacin de las diferencias, pero no de las diferencias en trminos de desigualdades, nivel econmico, etc., sino de las diferencias y de las multiplicidades en cuanto a, caractersticas culturales, por ejemplo. La (72) razn ordena, clasifica, universaliza, unifica..., esto supone reducir, expulsar, neutralizar, suprimir las diferencias. La modernidad, segn esa crtica, prometa en su discurso programtico progreso, dominio de la naturaleza y, en realidad, lo que hemos podido constatar es, entre otras cosas, que la modernidad ha desembocado, sobre episodios de barbarie. Muchos de los defensores de la modernidad dejaron de serlo, a partir del momento en que fue posible cosas como la barbarie nazi, Mathausen o, Hiroshima. Las promesas de la modernidad no han sido cumplidas..., y no slo por los episodios de barbarie, sino tambin por las catstrofes en relacin con la propia naturaleza, de la cual debamos ser dueos y seores. Los grandes principios de la modernidad eran simples historias para legitimar una poca, para hacer aceptar una poca; las grandes narrativas, las grandes narraciones eran unas narraciones engaosas que escondan efectos de poder, detrs de las declaraciones sobre la autonoma del sujeto, y la transparencia de la consciencia a s misma. Pocos engaos han sido mayores. La verdad, la objetividad, las seguras fundamentaciones del conocimiento escondan valores particulares, disfrazados detrs de pretensiones de neutralidad, pretensiones de objetividad y pretensiones de universalidad. En

lneas generales lo que se achaca a la modernidad es haber matado a Dios, pero de haber puesto en su lugar, en lugar de los absolutos que estaban en los ciclos, unos nuevos absolutos que desempeaban los mismos efectos. El discurso legitimador insiste sobre la fragmentacin, la fragmentacin de la realidad, la fragmentacin del sujeto y sobre el relativismo en el campo de los conocimientos y de los valores. La modernidad instaur nuevas formas de dominacin y la postmodemidad, va a instaurar, entre algunas cosas positivas otras que lo sern menos, y en especial nuevas formas de dominacin. Por lo tanto, no celebro, en absoluto, la entrada en la postmodemidad; lo que s celebro es la desmitificacin de la modernidad, lo que si celebro es la crtica que se est realizando a la modernidad, una crtica que, si para algo sirve, es para sensibilizamos a los efectos de dominacin, a los efectos de poder que los grandes principios de la modernidad generaban y a los que nos sometamos sin siquiera saberlo. Hay que movilizarse contra la postmodernidad? Parece que s, pero, desde luego, no en nombre de la modernidad... Hay que rechazar el discurso de la postmodernidad?. A mi me parece que no. Rechazarlo, (73) desde una perspectiva maniquea, es, precisamente, una enorme trampa no querer mirarlo, no querer entenderlo, decir "es malo...", es una enorme trampa porque, mientras rechazamos el nombre, la cosa avanza. Mientras tanto nuestra subjetividad, nuestros modos de subjetivacin (en trminos de Foucault), nuestra realidad ms prxima, nuestro entorno social, todo esto, lo queramos o no, aceptemos o no la postmodernidad, se est modificando. Hay que tomar muy en serio el estudio y el anlisis del discurso legitimador de la postmodemidad, de su discurso programtico, an confuso, y hay que tomrselo muy en serio para analizarlo, no tanto desde una postura de rechazo, que siempre dificulta el anlisis, sino, por una parte, para entender mejor esa modernidad que nos ha constituido y que forma nuestro modo mismo de pensar (aquello de pensar sobre nuestro modo de pensar, como deca Foucault) y para intentar ver cules son esas nuevas formas de dominacin que se avecinan con la

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postmodemidad. El lenguaje, el vocabulario de la postmodemidad es un vocabulario difcil, hay que estar muy familiarizado con l. Son nuevos trminos, nuevos contenidos, neologismos, trminos antiguos que cobran nuevos

significados... Entrar en el discurso de la postmodernidad implica un trabajo de familiarizacin con un nuevo vocabulario pero es un esfuerzo que vale la pena.

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