Alicia, la abeja egoísta

Había una vez una abejita

llamada Alicia. Ella era

muy trabajadora, todos

los días salía en busca del

néctar de las flores.

Todos se quejaban

de ella, ya no la

querían en la

colonia, pues hasta

ya se había

convertido en una

abeja amargada.

Pero había un problema,

Alicia era egoísta; no le

agradaba compartir el

néctar con su colonia

para elaborar la miel.

Hasta que un día, sus

compañeras

decidieron darle un

escarmiento,

decidieron marcharse

de la colonia por unos

días y dejarla sola.

Alicia cuando regresó a

la colonia no encontró

a nadie, y dijo: Ay que

bueno al fin me dejaron

sola, ahora yo

elaboraré mi propia

miel

Pero conforme iban

pasando los días, Alicia

se iba sintiendo cada

vez más sola, triste y

por las noches lloraba

extrañando a sus

compañeras.

Una noche le pidió

a Dios con mucha

fe que retornaran

sus compañeras.

A su vez ella

prometía que ya

no sería egoísta

A la mañana siguiente

cuando se despertó sus

compañeras estaban ahí,

Alicia dio un brinco de

alegría y las abrazó y

prometió que dejaría su

egoísmo y que trabajaría

mucho junto a sus

compañeras.

Y colorín colorado este cuento se ha

terminado

Curso: Recursos Informáticos en Educación

Cuento elaborado por: Andrea Barreto Figueroa

Docente: Edwin Raymundo