exp 02670-2011 accion de amparo walter amaya llenque - sentencia 1ra instancia
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TERCER JUZGADO ESPECIALIZADO CIVIL DEPIURA
EXPEDIENTE N°: 02670-2011 -0-2001 -JR-CI-03DEMANDANTE: WALTER AMAYA YENQUE DEMANDADO: GOBIERNO REGIONAL DE PIURA MATERIA: PROCESO DE AMPARO JUEZ: RICARDO GUSTAVO CASAS SENADOR ESPECIALISTA: ROMY KARIN PAREDES CADENILLAS.
RESOLUCIÓN N° 5 Piura, 10 de enero de 2012.-
El Tercer Juzgado Especializado Civil de Piura, ejerciendo justicia en nombre
de la Nación, ha expedido la siguiente:
SENTENCIA
ANTECEDENTES:1. Don WALTER AMAYA LLENQUE interpone demanda de amparo contra
GOBIERNO REGIONAL DE PIURA con la finalidad que el órgano
jurisdiccional ordene dejar sin efecto la Resolución Gerencial General N°
127-201 '¡/GOBIERNO REGIONAL PIURA-GGR de fecha 1 de junio de
2011, y como consecuencia de ello, disponga su reposición en el cargo que
venía desempeñando al momento de ser despedida, alegando que se ha
vulnerado su derecho al trabajo, a la defensa y al debido proceso.
SOBRE LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA2. El Estado garantiza a toda persona, sea natural o jurídica, el derecho a
ejercer la tutela jurisdiccional efectiva en defensa de^s,us derechos ya sea
como demandante o como demandada. Derecho qué/al estar previsto en el
inciso 3 del artículo 139° de la Constitución J?6l/#ca*y artículo 8o de la
Declaración Universal de los Derechos Humar isi cómo en el artículoRorr.y -f"
25° de la Convención Americana de Derechos Humanos, es definido por
Domingo García Belaúnde como “un atributo subjetivo que comprende una
serie de derechos, entre los que destacan el acceso a Ia justicia, es decir el
derecho de cualquier persona de promover la actividad jurisdiccional del Estado,
sin que se le obstruya, impida o disuada irrazonablemente; y, como quedó dicho,
el derecho a la efectividad de las resoluciones judiciales’1. Lo que significa, que
el referido derecho está integrado por otros derechos como el de tener la
oportunidad de acceder de manera directa o a través de representante ante
el órgano jurisdiccional en defensa de sus intereses o derechos, ejercer el
derecho a la defensa y las demás garantías procesales sin ninguna
interferencia, obtener una decisión oportuna y fundada en derecho, así
como el de exigir la plena ejecución de la sentencia. Por tanto, estando al
contenido del citado derecho y al estado del proceso, corresponde que el
órgano jurisdiccional expida el pronunciamiento que corresponda.
FINALIDAD DEL PROCESO CONSTITUCIONAL3. En los procesos constitucionales, toda decisión jurisdiccional debe tener en
cuenta que son fines esenciales de estos, garantizar: 1) /a primacía de
la Constitución; y 2) la vigencia efectiva de los derechos
constitucionales, conforme lo señala expresamente el artículo II del Título
Preliminar del Código Procesal Constitucional. En tal sentido, el proceso de
amparo, contenido en el inciso 2 del artículo 200° de la Constitución
Política del Perú, constituye un mecanismo procesal sumarísimo, especial y
excepcional que tiene por finalidad asegurar a las personas naturales y
jurídicas, el goce efectivo de sus derechos constitucionales, protegiéndolas
de toda restricción o amenaza ilegal arbitraria contra los mismos por parte
de funcionarios públicos o particulares, ya sea/ nsestableciendo el derecho
vulnerado o haciendo cesar los actos que amenazan dicho derecho, o si
fuera el caso, disponiendo la ejecución del acto
1 GARCIA BELAUNDE, Domingo. D iccionario de J u r i s u daa oi b g gtfffiijlig ipnd G fo r i al GRIJLEY. Lima 2009. Pág. 832. * * %,O0Í^ ar!'
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ARGUMENTOS DE LA PARTE DEMANDANTELa demandante alega que desde el 1 de mayo de 2003 ingresó a trabajar
en la sede central del Gobierno Regional de Piura en calidad de obrero
como operador de motobombas (manejo, mantenimiento y limpieza de los
equipos) y como seguridad de la caseta de bombeo, hasta el 28 de febrero
de 2011, fecha a partir del cual no se le permitió ingresar a su centro de
labores. Que ha suscrito contratos como servicios no personales y
posteriormente como Contrato Administrativo de Servicios -CAS-,
acumulando un total de 7 años y 9 meses, afirmando, que los contratos
CAS suscritos han sido desnaturalizados por cuanto las labores realizadas
son de naturaleza permanente.
ARGUMENTOS DE LA PARTE DEMANDADALa entidad emplazada, al absolver el traslado de la demanda a través de la
Procuradora Pública, señala que el Tribunal Constitucional ha establecido
en el Exp. N° 0206-2005-PA/TC que los reclamos sobre cese laboral del
sector público deben tramitarse mediante proceso contencioso
administrativo y que la pretensión de renovación del contrato CAS esta
prohibida en la Cuarta Disposición Complementaria Final. Alega además,
que el contrato CAS ha sido declarado constitucional y cuya suscripción es
obligatoria por mandato legal.
PUNTO DE CONTROVERSIADe la lectura de los fundamentos de la demanda, así como de la absolución
de la misma, corresponde a este despacho dilucidar, en primer lugar, si el
proceso constitucional de amparo es la vía idónea para dilucidar la
controversia que versen sobre materia laboral, para luego determinar si, en
el presente caso, el contrato CAS celebrado entre las partes ha sido
desnaturalizado; y finalmente, determinar si la corphrsjón unilateral de la
relación existente entre la demandante y la enlfidad /demandada afecta
derechos constitucionales de la actora.
SOBRE LA IDONEIDAD DEL PROCESO DE AMPARO7.- En el EXP. N° 0206-2005-PA/TC-HUAURA. caso CÉSAR ANTONIO
BAYLÓN FLORES, el Tribunal Constitucional ha establecido criterios
jurisprudenciales para la aplicación del artículo 5.2 del Código Procesal
Constitucional referidos a las vías igualmente satisfactorias para la
protección del derecho constitucional al trabajo y derechos conexos tanto
para los trabajadores del régimen laboral privado como para los servidores
bajo el régimen laboral público.
8.- El Juzgador considera que cuando el Tribunal Constitucional ha establecido
los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo para casos
de materia laboral, lo ha hecho teniendo en cuenta a partir del régimen
laboral a la cual se encuentra sujeto el trabajador o servidor público, sin
que sea trascendente la entidad o sector para el cual labora, ya sea del
sector público (Gobierno central, regional o local), O ya sea del sector privado
(empresa privada o mixta). Dicho precedente ha sido establecido sobre la
base de un contrato laboral válido que no ha sido desnaturalizado
9.- Para los casos del sector público, los criterios establecidos tienen su
explicación en el hecho que en una dependencia pública, pueden coexistir
trabajadores bajo el régimen de la actividad pública {D. Leg. N° 276) así
como trabajadores bajo el régimen de la actividad privada (D. Leg. N° 728),
como es el caso de las municipalidades y otras dependencias públicas
como el mismo poder judicial.
10.- En el presente caso, estando a que uno el fundamento central de la
demanda es la desnaturalización a que ha sido objeto la modalidad
contractual a la que se le impuso al actor tanto en el periodo que aparece
prestando labores como “servicios no personalesf como en el periodo que
suscribe los “contratos Cas”, el juzgador, hacienao uso de la técnica del
distinguísh, llega a la conclusión que el precedente vinculantem tí* «* «* st’ 08 ̂ jf'&koH
establecido por el Tribunal Constitucfc®:«lsi íá’'^itó jKG2<)6-2005 PA/TC
no resulta ser aplicable al presente caso. Pues, dicho precedente
resulta vinculante solamente para los casos en los que las relaciones
laborales no han sido objeto de desnaturalización. Por otro lado, dicho
precedente fue establecido cuando el régimen de los contratos CAS aún
no existían.
11.- Por otro lado, siendo que es materia de controversia el determinar si las
relaciones laborales han sido objeto de desnaturalización o no, este
despacho también considera que el artículo 16° del Reglamento del
Decreto Legislativo N° 1057, D.S. N° 075-2008-PCM, que regula los
contratos CAS, no resulta aplicable porque, reitero, dicho dispositivo
solamente debe aplicarse cuando la suscripción del contrato CAS reúna
todos los elementos que le otorguen validez y se hayan celebrado dentro
de los parámetros constitucionales. Por esta razón, el juzgador considera
que, a priori, no puede establecer la competencia sobre la base de la
citada norma cuando precisamente se está cuestionando su aplicación, por
lo que en aplicación de lo dispuesto en el inciso 3 del artículo 26° de la
Constitución Política concordante y teniendo en cuenta el carácter tuitivo
de las normas constitucionales laborales, de existir duda razonable en la
aplicación de una norma, la misma debe resolverse a favor del trabajador,
en este caso de la administrada.
12.- Corrobora la idoneidad de la vía procedimental, lo resuelto por el Tribunal
Constitucional en el Exp. N° 01330-2011-PA/TC PIURA, en el cual el
máximo interprete de la Constitución ante un caso similar en la cual la
primera y segunda instancia habían declarado improcedente in limine la
demanda de amparo que buscaba su reincorporación a su centro de
labores del demandante que tenía la condición de obrero (muellero),
declaró fundado el recurso de agravio constitucional y dispuso que se
admita a trámite la demanda, sustentando su decisión en el hecho que la
relación laboral en controversia no estaba relacionadsucon el régimen
laboral público del Decreto legislativo. 276AEñ el pásente caso, el
demandante tiene la condición de obrero.(operadckd® motobomba) por lo
que tampoco se encuentra dentro del régimen laboral público del D. Leg.
N° 276.
13.- Por lo expuesto, el medio de defensa alegado por la emplazada en el
sentido que el proceso de amparo no es la vía idónea para conocer la
presente controversia queda desvirtuada.
EL CAS Y SU AMBITO DE APLICACIÓN.-14.- Este despacho, ante demandas similares en donde están en controversia
el establecer si los contratos CAS han sido desnaturalizados, en
resoluciones debidamente motivadas desde el punto de vista
constitucional, ha expedido resoluciones en donde ha establecidos criterios
homogéneas y uniformes por las cuales este despacho ha llegado a la
conclusión que en los casos allí resueltos, los contratos CAS fueron
desnaturalizados. En el presente caso, los criterios y fundamentos
expresados por este juzgado han sido recogidas por la parte demandante
para sustentar su pretensión, por lo que con las singularidades del caso,
este juzgado procede a fundamentar su decisión.
15.- El Decreto Legislativo N° 1057 ha establecido una modalidad especial de
contratación cuyo régimen es de naturaleza laboral2 denominado
Contrato de Administración de Servicios -CAS-, independiente de la
Ley de Bases de la Carrera Administrativa así como del régimen laboral de
la actividad privada y de otros regímenes laborales especiales previstos
para distintos sectores como los aplicados a los trabajadores de la micro y
pequeña empresa (ley N° 28015), a los trabajadores del sector agrario
(Ley N° 27360), a los de construcción civil, profesora^, etc3.
, X» rtí S» s» «3 ** ®* m ** "
Afeog. Rom , civi¡2 Así lo ha establecido el Tribunal Constitücioñaí^fe^SPüfl^ ¿Tfi.'de la STC N° 00002-2010-PI/TC. "'U10 CORPQRA’o
Ver Fundamento 24 de la misma sentencia.
16.- Dicha norma ha sido declarado constitucional por el Tribunal Constitucional
en la sentencia expedida en el proceso de Inconstitucionalidad N° 00002-
2010-PI/TC de fecha 7 de setiembre de 2010. Además, en ella, haciendo
un acto interpretativo, el citado tribunal, en el Fundamento 47 ha
establecido que el CAS es un contrato de régimen especial de contratación
laboral para el sector público. Igualmente, en el Fundamento 34 de la
mencionada sentencia, el citado tribunal ha señalado que para este órgano
queda claro "que no es posible que la norma impugnada -se refiere al Dec. Leg.
N° 1057- sea aplicada tal como fu e promulgada, tanto porque su naturaleza es
distinta de ¡a denominación que el legislador ordinario le confirió, como porque
su aplicación, en tanto considerada como una norma de naturaleza labora!,
exige que sea interpretada y complementada con el contenido de la
Constitución” (entre líneas cursiva y subrayado es agregado). Lo que
significa que la interpretación y aplicación del referido decreto
legislativo, debe hacerse conforme a la Constitución, es decir,
respetando los derechos laborales constitucionales de los servidores
públicos.
17.- Si bien el artículo 2o del decreto legislativo materia de análisis señala como
ámbito de aplicación a todas las entidades de la administración pública
sujetas al régimen laboral de la actividad pública o privada, con excepción
de las empresas del Estado; también es cierto que este régimen laboral
especial -CAS- es independiente de los regímenes generales previstos en
el Decreto Legislativo N° 276 y del régimen laboral de la actividad privada
-Dec. Leg. N° 728- y de cualquier otro de naturaleza especial. Por tanto,
previo a emitir pronunciamiento sobre la desnaturalización del CAS,
se debe establecer plenamente qué actividades laborales prestados
por trabajadores al sector público deben ser\cpnsiderados bajo los
alcances de dicho contrato especial.
18.- Al respecto, el artículo 5o del Dec. Leg. N° 1057 señala que la duración de
los contratos CAS es a plazo determinado y renovable4. Este dispositivo,
en una interpretación conforme a la Constitución, nos lleva a concluir que
las labores reguladas por el CAS son de naturaleza temporal o
accidental. Pues, no se puede llegar a otra conclusión por cuanto las
actividades para el sector público de carácter permanente se encuentran
regulados en el artículo 15° del Decreto Legislativo N° 276 que
establece: “La contratación de un servidor para realizar labores administrativas
de naturaleza permanente no puede renovarse por más de tres años
consecutivos. Vencido el plazo, el servidor que haya venido desempeñando tales
labores podrá ingresar a la Carrera Administrativa, previa evaluación favorable
y siempre que exista plaza vacante, . . .” (subrayado agregado). Este dispositivo
regula los servicios de carácter permanente prestados por servidores
contratados gue aún no son incorporados a la Carrera Pública.
19.- Otro fundamento que corrobora la conclusión que los contratos CAS
regulan servicios de carácter temporal o incidental es lo expresado por el
Tribunal Constitucional en el Fundamento 35 de la sentencia antes
aludida, cuando señala que: “Abona a lo dicho que este sistema de
contratación laboral es sustitutorio del sistema civil de contratación de locación
de servicios, también conocido como de servicios no personales -regulado por el
artículo 1764° y siguientes del Código Civil-, siempre que se advierta ¡a
desnaturalización de dicho contrato. Esto no significa que el Estado no pueda
recurrir a los contratos de locación de servicios, cuando por la naturaleza de la
actividad a desarrollar, ello se justifique; lo que se proscribe es recurrir a este
sistema de contratación para actividades que importan la existencia de un
vínculo laborar (subrayado agregado). El citado fundamento se está refiriendo
a la desnaturalización de los contratos civiles en las labores de naturaleza
laboral que se prestan de modo temporal. N
4 El art. 5o del Reglamento del D.Leg. N° 1057, D.S. N° adm inistrativo de servicios es de plazo determinado. La durac periodo que corresponde al año fiscal respectivo dentro de embargo, el contrato puede ser prorrogado o renovado cuanjgj en función a sus necesidades. Cada prórroga renoyaotón^l^xu'd
cuenta que uno de los elementos de los contratos civiles es precisamente
la temporalidad de dichos servicios.
20.- Una de las razones por las cuales el máximo interprete de la Constitución
declaró constitucional el Dec. Leg. N° 1057, fue precisamente con la
finalidad de superar las deficiencias que presentaban los contratos de
naturaleza laboral celebrados bajo la forma de “Locación de Servicios” o
“Servicios No Personales” en perjuicio de los trabajadores que eran
contratados para labores temporales y por el cual no percibían ningún tipo
de beneficio laboral. Es por ese motivo que el referido colegiado hace una
comparación entre esta modalidad de contratos con el CAS, cuando en el
Fundamento 38 señala que: "A l compararse este sistema de contratación -se
refiere a! CAS- con los regímenes laborales vigentes, se advierte que, en
determinados supuestos, aquellos protegen en mayor medida los derechos
fundamentales de los trabajadores; sin embargo, al comparar el mismo sistema
de contratación con las reglas imperantes para ¡os contratos de tocación de
servicios también conocidos como servicios no personales, obviamente la
comparación sería más favorable al previsto por el decreto Legislativo N ° 1057 \
(entre líneas y subrayado agregado).
21.- De lo expresado en los fundamentos que anteceden, considerando que los
Contratos de Servicios No Personales o también denominados Locación de
Servicios son de naturaleza temporal, ello nos lleva a concluir que el
ámbito de aplicación de los contratos CAS está referido a las labores
de naturaleza temporal o accidental, precisamente porque el contrato
CAS fue creado para suplir a las modalidades antes nombrados.
LA DESNATURALIZACION DE LOS CONTRATOS CAS22.- De lo expuesto por el Tribunal Constitucional en la sentencia de
Inconstitucionalidad antes citada, se observa que una de las finalidades de
la promulgación de la norma que regula el Q^S, entre otros, es el de
favorecer la situación laboral de los servidores ael Éstedcrüue tenían una
relación laboral bajo la modalidad de “Laee&famwé '̂ S&̂ yídWs” o llamada
también “Servicios No personales". Por tanto, de ningún modo se puede
pretender, hacer uso de la citada norma para perjudicar o restringir
derechos de los trabajadores.
23.- Conforme lo ha expresado el miembro del Tribunal Constitucional Vergara
Gotelli, la intención del Poder Ejecutivo fue la de “frenar la situación
agobiante que mostraba la simulación de un contrato civil, cuando en realidad la
naturaleza era labora!”. Dicha afirmación nos lleva a la conclusión, que había
ya una práctica acentuada por parte de la administración pública, para
simular contratos civiles cuando en realidad eran de naturaleza laboral.
Esto indudablemente respondía a la intención de desconocer derechos
laborales de los servidores en unos casos, o de manipular los contratos de
naturaleza temporal a su libre albedrío con fines extra institucionales en
otros casos.
Lo antes expresado, es reconocido por el Tribunal Constitucional en el
Fundamento 36 de la sentencia varias veces mencionada, cuando
expresa: “En efecto, el contrato de locación de servicios podía ser utilizado
fraudulentamente, en razón de las labores que se pretendía realicen los
comitentes - que podían ser de naturaleza permanente-, o por la duración de
estos contratos -cuya extensión los desnaturalizaba-, sin que por ello se
respetara el goce o acceso a ningún derecho constitucional de naturaleza
laboraf'.
24.- No obstante la buena intención de la norma que regula el CAS, sin
embargo, este despacho observa que en una aplicación errada e
inconstitucional, el problema de simulación de un contrato laboral bajo la
forma de un contrato civil, el problema se ha trasladado a la aplicación
indiscriminada y arbitraria del CAS simulando contratos bajo esta régimen
especial cuando en realidad por su carácter permanente de las labores
les corresponde estar bajo los alcances de lo^j regímenes generales u
25.- Por tanto, habiéndose establecido que el ámbito de aplicación de los
Contratos Administrativos de Servicios alcanza a las relaciones laborales
que celebren un trabajador con una entidad públicas, ya sea bajo el
régimen laboral público o privado, alcanza solamente a las actividades de
naturaleza temporal o accidental, el juzgador concluye que todo
contrato que se celebre bajo el régimen especial del CAS se
desnaturaliza cuando las labores a realizarse son de naturaleza
permanente
LA DIGNIDAD HUMANA Y LAS RELACIONES LABORALES26.- Por el artículo 1o de la Constitución, el respeto de la dignidad de la persona
humana se convierte en la razón de ser de la sociedad y del Estado por
ello es que toda actuación estatal debe estar en función de la persona y en
el respeto de su dignidad.
27.- Autores como Marcial Rubio, Francisco Eguiguren y Enrique Bernales
definen a la dignidad humana como “un concepto jurídico proteico: garantiza
la vigencia de los derechos, les da nuevos contenidos y aún identifica nuevos
derechos no explícitamente expuestos en la Constitución”/ Es en ese sentido
que la dignidad humana viene a constituirse en el quid de todos los
derechos fundamentales el ser humano. Por ello es que ocurre que su
vulneración no se dé “en abstracto” sino en la afectación concreta
concurrente de otro derecho fundamental6.
28.- Concordante con el artículo 1o de la Constitución, el tercer párrafo del art.
23° de la misma Carta Magna señala que “ninguna relación labora! puede
limitar el ejercicio de los derechos constitucionales, ni desconocer o rebajar la
disnidad de! trabajador'. (subrayado agregado). Por esta razón el Tribunal
Constitucional en la STC emitida en el Exp. N° p906-2002-AA/TC ha
señalado que: “La Constitución protege, pues, al trabajador, aún respecto de
R U B IO C O R R E A , M arcia l; E G U IG U R E N P R A E L I, F ra n c isco ; B E R N A L E S B A L ^ ^ ^ g f t j l t e m q t j f i T L O SD E R E C H O S F U N D A M E N T A L E S EN L A JU R IS P R U D E N C IA D E L F o n d oE d ito ria l. P rim era E d ic ión . 2010 . Pág. 77. J |R Í
R U B IO C O R R E A . M arcia l; E G U IG U R E N P R A E I.I, F ra n c isco : B E R N A L B iir ^ S L L E S T 'E K ^ fe in r iq u e . Pág. 55.
sus actos propios, cuando pretenda renunciar a los derechos y beneficios que por
mandato constitucional y legal le corresponden, evitando que, por
desconocimiento o ignorancia -y sobre todo, en los casos de amenaza, coacción
o violencia- , se perjudique "1.
29.- Por lo expuesto, la posibilidad de conseguir un trabajo o de permanecer en
el mismo no puede constituir un “favorJ’ ni una “dádiva” por parte de ningún
funcionario público, precisamente por el respeto mismo a la dignidad del
ser humano. No sólo porque el trabajo dignifica a la persona, sino que
además, el derecho al trabajo, en sus distintas dimensiones, constituyen
un deber derecho y un medio de realización de la persona y su familia
conforme lo señala expresamente el artículo 22° de la Constitución
Política.
30.- En una sociedad, en donde conseguir un puesto de trabajo significa un
logro tan ansiado para una persona desocupada laboralmente, constituye
un maltrato perverso y una deplorable falta de respeto a la persona,
imponer como condición a otorgar un puesto de trabajo, la suscripción
formal de un contrato simulando la forma para que dicho contrato sea por
“periodo corto” sin que exista la seguridad que el mismo se renueve. Dicha
imposición, que genera en el trabador un estado de angustia y ansiedad al
no tener la certeza si el contrato por tiempo determinado será renovado,
además de ser un acto malvado, constituye una grave y directa afectación
a la dignidad de las personas.
31.- Pues, cosa distinta sería que, si por la naturaleza de las labores o las
circunstancias del caso en concreto, el trabajador suscribe un contrato con
el pleno conocimiento que será temporal, teniendo conciencia que dicha
temporalidad responde, no a la discreción absoluta ni al estado de ánimo
del o de los funcionarios con capacidad para contratar al personal, sino
que esa situación sea consecuencia directa con /la naturaleza de las
actividades o a la situación especial que se preserve. Por esta razón, es& *
\ \ \ a s
7 • -« . ̂ T7, -Inciso 2 del artículo 26° Constitución también sustenta el c f f r tHjtijfe 'd 'e l^ e]^etrrTlaboi-aI.
que todo contrato temporal o accidental, por limitar o restringir
derechos laborales, debe necesariamente señalar las causas
objetivas de dicha temporalidad.
32.- También se hace necesario desterrar la práctica asumida por los
representantes de las entidades públicas, de contratar los servicios de
trabajadores por periodos cortos desnaturalizando los regímenes especiales para
que realicen labores de naturaleza permanente, por cuanto con ello se estaría
eliminando una forma de corruptela que podría estar encubierta bajo la
forma de contrato CAS, así como poner fin a los favores políticos y a la
manipulación de las personas, sin descartar posibles cobros por “renovar1’
contratos.
33.- El último párrafo del artículo VI del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional señala que “Los jueces interpretan y aplican tas leyes o toda
norma con rango de ley y los reglamentos según los preceptos y principios
constitucionales, conforme a la interpretación que de los mismos que resulte de
las resoluciones dictadas por el Tribuna! Constitucional”. Este dispositivo
establece la obligación de los jueces del poder judicial de interpretar y
aplicar las leyes según la jurisprudencia constitucional emitida por el
máximo interprete de la Constitución.
34.- El ex integrante del Tribunal Constitucional Víctor García Toma en una
publicación recopilada por Jhonny Tupayachi Sotomayor, ha definido la
jurisprudencia constitucional como el “conjunto de sentencias que de manera
reiterada y uniforme imponen un determinado criterio de interpretación o
aplicación de una norma en un caso concreto que ostenta relevancia o relieve
constitucional"^. Esto significa, que debe existir más de una sentencia que
contenga de modo reiterado y uniforme un cijt^rio jurisprudencial para
SOBRE LA JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL
8 GARCIA TOMA, Víctor. EL PRECEDENTE CONSTITUCIC 'ADRUS - INSTITUTO IBEROAMERICANO DE DERECH2009. Pág. 54
que un juzgador deba necesariamente tenerlo en cuenta cuando resuelva
un caso similar. En esto radica el carácter vinculante de la jurisprudencia
constitucional.
35.- Sin embargo, el carácter vinculante de la jurisprudencia constitucional no
es absoluto por cuanto, como lo señala el profesor Castillo Córdova, “si se
toma en consideración que el juez es juez de casos concretos, entonces, no se le
podía desconocer la capacidad de enjuiciamiento de tas concretas circunstancias
de las cosas que conoce a fin de que él decida si a! caso le es o no aplicable el
criterio jurisprudencial contenida en Ia ratio decidendi de la sentencia
constitucionaf 9. De tal manera, que si el juez considera que la doctrina
jurisprudencial no le es aplicable a un caso concreto debe señalar las
razones por las cuales considera que no le resulta aplicable. En esto
radica la diferencia entre la doctrina jurisprudencia constitucional y el
precedente vinculante previsto en el artículo VII del T.P. del mismo cuerpo
procesal. Si bien ambos son vinculantes, los grados de vinculación son
distintos. En los primeros el Juez puede no aplicarlos debiendo para ello
fundamentar su decisión, mientras que en el precedente la aplicación es
obligatoria.
36.- Debe tenerse en cuenta que la doctrina jurisprudencial establece criterios
que el magistrado está en la obligación de analizar si le resulta aplicable al
caso concreto sometido a su jurisdicción, no puede proceder a manera
autómata a aplicarlos indistintamente a todos los casos sin que exprese
los motivos su aplicación o inaplicación si fuere el caso. Pues, los
criterios jurisdiccionales no exoneran a los magistrados de su
obligación constitucional de motivar sus decisiones ni mucho menos
constituyen razón suficiente en sí mismos. Los criterios son puntos de
partida sobre los cuales se va a tomar una decí »ipn siendo necesario para
ello expresar las razones del sentido de su decis
' CA STILLO CO RD O V A , Luis. EL PR EC ED EN TE J U D i g A W ¥ jJ $ 0 f% C #M $ílT rU C ¡O N A L . ARAEDITORES. Prim era Edición. Perú. 2008. Pág. 188. ' \\¿
SOBRE EL CASO MATERIA DE AUTOS37.- En el presente caso, con los memorándum N° 123-2010-GRP-450500 de
fecha 25 de mayo de 2010 que obra en folio 21 y N°319-2010/GRP-45000
de fecha 30 de diciembre de 2010 que corre en folio 26, las fotocopia
fedateadas de los recibos por honorarios profesionales y comprobantes de
pago que obran de folio 39 a 92, los registros de los Roles de Servicios
que obran de folio 104 a 158, en donde se consigna las actividades que
realizaba el demandante, éste ha acreditado que ha desempeñado labores
de operador de motobombas para la emplazada. Este hecho está
corroborado con la afirmación que hace el demandante al momento de
fundamentar su demanda cuando afirma que ha laborado como operador
de motobombas de la Sub Gerencia de Defensa Civil, así como en el
silencio guardado por la emplazada quien al momento de absolver el
traslado de la demanda no ha contradicho en absoluto dicha afirmación,
debiendo entenderse como una aceptación tácita sobre las labores
realizadas. Siendo así y dada la naturaleza de las funciones del Gobierno
Regional en aspectos de Defensa Civil así como por el tiempo que ha
estado prestando servicios -m ás de 7 años-, este despacho llega a la
conclusión, que el demandante ha estado prestando labores de
naturaleza laboral y de carácter permanente de modo ininterrumpido.
38.- En el presente caso, el Gobierno Regional como entidad público tiene
como una de sus funciones el es brindar protección a la ciudadanía de
peligros o desastres naturales a través de la Sun Gerencia de defensa
civil. Para ello cuenta con oficinas y bienes que requieren de recursos
humanos de modo permanente para que coadyuven la labor de los
funcionarios como son, entre otros, el de manejo y mantenimiento de las
motobombas. Por esta razón, el juzgador concluye que el Decreto
Legislativo N° 1057 que regula los contratos CAS no resulta aplicable al
presente caso por cuanto no está referid^ a labores de naturaleza
temporal o accidental, por lo que al haberse impuesto la modalidad
contractual del CAS, se ha desnaturalizado dicha modalidad..
39.- Si bien es cierto, que en el presente caso se observa que el demandante
ha firmado contrato CAS conforme se observa con el Contrato de
Renovación de Adenda que obra de folio 238 a 240, en los mismos no se
expresan cuales son las funciones o actividades específicas que
debe realizar el trabajador ni tampoco las razones o causas de la
temporalidad, lo que nos lleva a concluir que la suscripción de los
mencionados contratos constituyen un acto fraudulento al haberse
simulado la contratación de servicios bajo el régimen del CAS,
presumiendo este despacho que con la finalidad de limitar o desconocer
los derechos laborales del agraviado.
40.- Por tanto, siendo que con la suscripción del contrato CAS se ha
desnaturalizado dicha modalidad contractual, en el presente caso, dicho
contrato no puede surtir efectos por cuanto con ello se estaría
perjudicando al trabajador recortando sus derechos laborales, resultando
por ello necesario que en estas circunstancias prevalezca la Constitución
con la finalidad de garantizar el derecho al trabajo y a la dignidad humana
de la parte accionante.
SOBRE EL PRINCIPIO DE PRIMACIA DE LA REALIDAD41.- El Tribunal Constitucional ha señalado en múltiples sentencias como en los
Exp. N° 991-2000—AA/TC; Exp. N° 525-99-AA/TC-Cajamarca; Exp. N°
598-2000-AA/TC-Puno y Exp. N° 731-99-AA/TC-Loreto, que: “Elprincipio
de primacía de la realidad es un elemento implícito en nuestro ordenamiento y,
concretamente, impuesto por la propia naturaleza tuitiva de nuestra
Constitución del Trabajo, que ha visto este como un deber y un derecho, base del
bienestar social, y medio de la
objetivo de atención prioritaria
debe constituir una herram
de servicios, que es constitucional. Por lo tanto, dicha situación habría quedado
consentida y novada con la sola suscripción del contrato administrativo de
servicios’’ {subrayado agregado). Similar criterio, ha sido reiterado en la
sentencia N° 03216-2010-PA/TC cuando en el segundo párrafo del
Fundamento 4 señala “Consecuentemente, en el proceso de amparo no
corresponde analizar si con anterioridad a la suscripción de! contrato
administrativo de servicios, los contratos civiles que suscribieron tos
demandantes fueron desnaturalizados, pues en el caso de que ello hubiese
ocurrido dicha situación de fraude constituiría un periodo independiente de!
inicio del contrato administrativo de servicios, lo que es constitucionaí
(Subrayado agregado).
45.- En principio, de la lectura integral de mencionadas sentencias, nos lleva a
determinar que se deben diferenciar 2 momentos o periodos: Antes de la
suscripción del CAS y después de la suscripción del CAS. De estos 2
periodos, el Tribunal Constitucional, en los procesos antes citados,
solamente se está pronunciando por el segundo periodo, es decir en los
supuestos que se hayan suscrito contratos CAS válidos. No analiza en
absoluto si el primer periodo fue o no desnaturalizado, por cuanto una vez
suscrito un contrato CAS válido (no desnaturalizado), considera que el
periodo anterior es totalmente independiente. Por tanto, el criterio
establecido en los procesos antes mencionados resultan aplicables
solamente para los casos en que los contratos CAS son válidos.
46.- Es con relación al segundo momento —posterior a la suscripción del CAS
válido- que el Supremo intérprete de la Constitución ha establecido criterio
respecto a los alcances del derecho a la 11protección adecuada que se les debe
brindar a los trabajadores del régimen laboral especia! del contrato
administrativo de servicios contra el despido a r b i t r a r io Por ello es que
concluye que en los contratos CAS válidos “no le resiüUi aplicable el régimen
procesa! de eficacia restitutoria (readmisión en el emp¡eo¡), sino únicamente el
contratos CAS, por tanto el criterio establecido en las sentencias antes
mencionadas no resulta aplicable al presente caso, cuyos hechos
materia de análisis está referido a la desnaturalización de los contratos
CAS.
47.- Es preciso señalar que de la lectura de las sentencias en mención, se
concluye que los casos sobre los cuales el Tribunal Constitucional ha
establecido la eficacia restitutiva del CAS (indemnizatorio), están referidos a los
Contratos Administrativos de Servicios que han sido celebrados conforme
a la Ley y a la Constitución. Pues, no es posible pensar que el máximo
interprete de la Constitución esté avalando, con dichos criterios, la
desnaturalización de los contratos CAS.
48.- El Tribunal Constitucional, como guardián del Estado democrático de
derecho, de ningún modo puede avalar que las mismas entidades
públicas, aprovechando su situación de poder, desnaturalicen un tipo de
contrato especial, cuya constitucionalidad ha sido ratificada por el mismo
colegiado en desmedro de los cimientos democráticos de un Estado. Por
esta razón, este despacho no tiene dudas que el Tribunal Constitucional en
ningún momento ha pretendido “ampararJ’ la desnaturalización de los
contratos CAS, sino que el criterio establecido responde para contratos
suscritos que no han sido desnaturalizados.
DECISION:Por lo expuesto, y estando a lo dispuesto en el artículo 17° de la Ley N° 28237,
Código Procesal Constitucional, concordante con el artículo 138° de la
Constitución Política de Perú, el Tercer Juzgado Especializado Civil de Piura,
1.- Declarar FUNDADA la demanda de amparo interpuesta por WALTER
ANAYA LLENQUE contra el GOBIERNO REGIONAL DE PÍURA.
2.- Cumpla, la entidad demandante a través de su titular, con reponer al
demandante Walter Amaya Llenque en el puesto de trabajo aue tenía
resuelve:
antes de ser despedido, con le
corresponden, bajo apercibimiento de hacer uso de las medidas
coercitivas previstas en el Código Procesal Constitucional, que incluye
la destitución del responsable en el incumplimiento del mandato
judicial..
3.- Declarar sin efecto legal los contratos de Contrato de Administración
de Servicios -CAS- suscritos por la demandante por haber
desnaturalizado la relación laboral.
4.- Requerir a los representantes de la entidad demandada actuar con
diligencia en el ejercicio de sus funciones respetando los derechos
fundamentales de la persona humana.
Notifíquese a las partes la presente resolución, y consentida ¡cutoriada que
fuera la presente, cúmplase y ARCHÍVESE.-
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