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ANEXO Nº 04 COMUNIDADES CAMPESINAS EN EL AMBITO DEL PDIPA Comunidades con Saneamiento Legal
Región Reconocidas Tituladas Por sanear
Apurímac 471 421 50
Ayacucho 652 452 199
Huancavelica 573 505 68
Total 1696 1379 317
Comunidades afectadas por la violencia política
Región Comunidades Afectadas
Con reparación
Comunidades sin reparación
Apurímac 471 99 372
Ayacucho 652
Huancavelica 573
Población de Comunidades
Región Población total
Población Urbana
%
Población Rural
Apurímac 404,190 46% 64%
Ayacucho 612,489 59% 41%
Huancavelica 454,797 32% 68%
Total 1,471,476
Crecimiento Poblacional de las Tres Regiones
CENSOS Peso de la provincia
respecto al departamento DEPARTAMENTO/ PROVINCIA
1993 2007 1993‐2007 1993 2007
PERU 22,048,356 27,419,294 1.54
APURIMAC 381,997 404190 0.40 100.0 100.0
ABANCAY 95,092 96064 0.07 24.9 23.8
ANDAHUAYLAS 129,007 143846 0.77 33.8 35.6
ANTABAMBA 12,462 12267 ‐0.11 3.3 3.0
AYMARAES 28,886 29569 0.16 7.6 7.3
COTABAMBAS 42,249 45771 0.56 11.1 11.3
CHINCHEROS 47,864 51583 0.53 12.5 12.8
GRAU 26,437 25090 ‐0.37 6.9 6.2
AYACUCHO 492,507 612489 1.54 100.0 100.0
HUAMANGA 163,197 221469 2.16 33.1 36.2
CANGALLO 33,833 34902 0.22 6.9 5.7
HUANCA SANCOS 10,213 10620 0.27 2.1 1.7
HUANTA 64,503 93360 2.62 13.1 15.2
LA MAR 70,018 84098 1.29 14.2 13.7
LUCANAS 55,830 65414 1.12 11.3 10.7
PARINACOCHAS 22,769 30007 1.95 4.6 4.9
PAUCAR DEL SARA SARA 10,140 11012 0.58 2.1 1.8
SUCRE 12,623 12595 ‐0.02 2.6 2.1
VICTOR FAJARDO 27,079 25412 ‐0.44 5.5 4.1
VILCAS HUAMAN 22,302 23600 0.40 4.5 3.9
HUANCAVELICA 385,162 454797 1.17 100.0 100.0
HUANCAVELICA 114,822 138098 1.30 29.8 30.4
ACOBAMBA 42,096 68417 3.46 10.9 15.0
ANGARAES 43,060 55704 1.82 11.2 12.2
CASTROVIRREYNA 19,738 19500 ‐0.08 5.1 4.3
CHURCAMPA 44,488 44903 0.07 11.6 9.9
HUAYTARA 23,319 23274 ‐0.01 6.1 5.1
TAYACAJA 97,639 104901 0.50 25.4 23.1
ANEXO Nº 05 Contexto Mundial. Tras la crisis económica de los ochenta, se afianza el modelo del libre mercado, especialmente en los países de América Latina y Asia. Esta corriente trajo consigo el desarrollo de un conjunto de reformas estructurales y privatizaciones, nuevas dinámicas económicas con mayor especialización como las telecomunicaciones, la competitividad del comercio mundial y el proceso de industrialización de nuevos referentes del desarrollo como China, India, Brasil. Si desde el punto de vista económico este modelo ha marcado un crecimiento inconmensurable, también ha generado un aumento en la brecha entre pobres y ricos y en la exclusión. En este marco, la agricultura y sobre todo la pequeña producción dejan de ser la garantía de la seguridad alimentaria, para ser desplazada por la gran agricultura mecanizada y transgénica. La orientación de la economía liberal hacia la competitividad hace que las economías de subsistencia de comunidades campesinas y poblaciones nativas estén en desventaja y pongan en clara evidencia el incremento de la escasez de alimentos, el desplazamiento o migración hacia las ciudades a modo de refugio, además dichas poblaciones, cada vez han tenido poco espacio para ser reconocidas sobre todo en cuanto a sus derechos territoriales, salvo aquella que ha sido reconocida por la ONU y la OIT mediante el Convenio 169. De acuerdo al informe de la FAO del 2009, “se estima que la población afectada por el hambre se incremento en un año en 20%, superando los mil millones de personas”, ratificándose que pese a existir un compromiso plasmado de los países en los Objetivos del Milenio, la actual dramática pobreza se mantendrá más allá del 2015. Paralelamente al problema del hambre y la inseguridad alimentaria, en gran parte de las zonas rurales del mundo se va implementándose la concentración de la tierra en pocas manos, debido a la estimulación del mercado de compra de tierras donde las transnacionales tienen las mayores ventajas frente a los medianos y pequeños agricultores (Internacional Land Coalition). En la Cumbre del Milenio del año 2000, los estados miembros de las Naciones Unidades se comprometieron a alcanzar los denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio – ODM; sin embargo, la crisis alimentaria que se está produciendo en el mundo amenaza el logro de la reducción drástica del hambre y con ello, el primero de los ODM. La crisis alimentaria mundial se manifiesta en el hecho que un tercio de los 6 mil millones de habitantes sufre de hambre crónica, y aproximadamente el 50% de la humanidad sufre de diversas formas de malnutrición. Durante el primer trimestre de 2008, los precios nominales internacionales de los principales productos alimentarios alcanzaron los niveles máximos de casi los últimos 50 años, mientras que los precios en términos reales fueron los más altos en casi 30 años. La situación actual es más grave porque se mezclan fenómenos de carácter estructural o de largo plazo y otros coyunturales o temporales, aunque posiblemente por recurrencia y consolidación estos segundos, en algunos casos, se puedan convertir en factores de tipo permanente. Entre los factores temporales tenemos el alza de precios de los combustibles, la demanda por biocombustibles y, la presión especulativa y financiera, y subsidios; y entre los factores estructurales, se encuentran el crecimiento de la población y la urbanización, el desarrollo económico y los cambios en la dieta, y el cambio climático El Cuarto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (2007) afirma que la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero se ha incrementado como resultado de la actividad humana. La acumulación del CO2 se considera como la principal causa del cambio climático en el planeta y las perspectivas no son nada optimistas. Los efectos serían el aumento de las temperaturas medias mundiales (aumento de las temperaturas máximas en días calurosos, aumento de las temperaturas mínimas en días fríos, aumento en la frecuencia anual de días calurosos, aumento en la frecuencia, duración e intensidad de las ondas de calor); cambios graduales en las precipitaciones (aumento en la frecuencia, duración e intensidad de las temporadas secas y las sequías, cambios en la periodicidad, localización y cantidades de lluvias y nevadas); aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos (aumento en la frecuencia anual de vientos fuertes, lluvias copiosas,
tormentas e inundaciones a menudo asociadas con tormentas tropicales y tornados); mayor variabilidad climática (mayor inestabilidad en las configuraciones climáticas estacionales, cambios en el inicio y final del transcurso de las estaciones); y, aumento del nivel del mar (inundación de hábitats humanos, e infiltración de aguas salinas). En la Declaración de Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria, realizada en el mes de noviembre de este año, los Jefes de Estado y de Gobierno, acordaron aplicar todas las medidas necesarias, en los planos nacional, regional y mundial y por parte de todos los Estados y gobiernos, para que deje inmediatamente de aumentar ― y se reduzca considerablemente ― el número de personas que sufren a causa del hambre, la malnutrición y la inseguridad alimentaria (ahora son más de 1,000 millones de personas) y redoblarán todos sus esfuerzos a fin de alcanzar para el año 2015 las metas del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio y de las cumbres mundiales sobre la alimentación. Asimismo, reconocen que los efectos de una inversión largamente insuficiente en la seguridad alimentaria, la agricultura y el desarrollo rural han resultado agravados recientemente por las crisis alimentaria, financiera y económica, entre otros factores. Asimismo, reconocieron que el cambio climático supone graves riesgos adicionales para la seguridad alimentaria y el sector agrícola. Se prevé que sus efectos revestirán especial peligro para los pequeños agricultores de los países en desarrollo, especialmente los países menos adelantados, y para las poblaciones que ya son vulnerables. Las soluciones para hacer frente a los desafíos planteados por el cambio climático deben comprender opciones de mitigación y un firme compromiso a la adaptación de la agricultura, incluso mediante la conservación y el uso sostenible de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura. Finalmente destacamos el Acuerdo N° 17 de la Declaración de los Jefes de Estado y de Gobierno, en el que los Jefes de Estado y de Gobierno se comprometen a respaldar el desarrollo rural, la creación de empleo y una generación y distribución más equitativas de los ingresos con miras a superar la pobreza e incrementar el acceso a los alimentos; para ello, crearan las condiciones necesarias para el incremento de la producción, en particular mediante el acceso a semillas mejoradas y a insumos, así como para la adaptación de la agricultura al cambio climático, reconociendo el potencial de mitigación de la agricultura sostenible; y, trabajarán para aumentar la inversión pública y fomentar la inversión privada en planes, elaborados por los países, de infraestructura rural y servicios de apoyo, entre otros, pero sin carácter excluyente, carreteras, almacenamiento, riego, comunicación, infraestructura, educación, apoyo técnico y salud. En concordancia con lo expresado en los puntos precedentes y para efectos de los enfoques del PDIPA, es necesario resaltar la importancia y las consideraciones referentes a la seguridad alimentaria y a la soberanía alimentaria. Ambos conceptos tienen en común el objetivo de lograr que toda la población de un país esté bien nutrida, para lo cual debe poder acceder en todo momento a los alimentos necesarios. Pero discrepan en el cómo. El primer concepto no implica necesariamente un apoyo a la producción doméstica de alimentos, pues estos podrían ser importados, y se lograría la seguridad alimentaria si es que todos pueden acceder a ellos. En principio, pues, y siguiendo la teoría de las ventajas comparativas, un país podría tener y exportar recursos de los que dispone abundantemente y a cambio importaría todos los alimentos que necesita, sin necesidad de producirlos. El mercado es aquí el que manda. El segundo reclama, sobre todo, el derecho de los estados de definir con autonomía su política alimentaria y agraria; en segundo lugar, la necesidad de asegurar la satisfacción de la demanda de alimentos interna con producción nacional y en tercer lugar, el papel protagónico de los campesinos en la producción de alimentos. En tal sentido, las formas específicas que va adoptando el proceso de globalización y sus consecuencias sobre la alimentación, sobre todo de los sectores más pobres, están dando argumentos sólidos a favor de la soberanía alimentaria. La apertura internacional de los mercados y los acuerdos bi y multilaterales restringen severamente las opciones de los gobiernos para definir políticas orientadas a proteger a sus ciudadanos de amenazas que afectan la seguridad alimentaria. Por el contrario, quienes levantan la necesidad de la soberanía alimentaria apuntan a la necesidad de que los países ejerzan su derecho a definir con autonomía su política alimentaria y agraria.
ANEXO Nº 06 Contexto Nacional Acorde con el contexto global, el Perú ingresó a la economía del libre mercado en 1990 y con ello a la globalización y el proceso continuó con los acuerdos comerciales y se ha profundizado con los Acuerdos de Complementación Económica y Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados por el Perú, en los cuales bienes y servicios son objeto de libre comercio. Si bien es cierto existen importantes ventajas en la globalización, principalmente en el intercambio económico y cultural, que enriquecen a los pueblos con información y oportunidades hasta hace poco insospechadas. Sin embargo, la globalización del sistema financiero internacional, presenta una gran incertidumbre, riesgos aún no mensurados, masificación de la exclusión económica, social y político de los pueblos andinos y amazónicos así como el impacto negativo en la pequeña agricultura y en la soberanía alimentaria. Perú tiene relaciones con más de un centenar de países; ha firmado acuerdos económicos con regiones y países (de complementación económica y tratados de libre comercio); tiene participación activa en instancias internacionales, regionales y subregionales (Consejo de Seguridad de la ONU, en la O.I.T., Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Unión Interparlamentaria Mundial); es proactivo en pro de la seguridad internacional y la inclusión de los más pobres e impulsor de la iniciativa de la Cumbre para combatir la pobreza y el hambre; ha sido sede de eventos de alcance mundial (Cumbre ALCUE y Cumbre APEC, 2008). Desde el oficialismo se presenta las cumbres y tratados como la solución a la pobreza de los pueblos andinos; sin embargo, esto no tiene ningún impacto positivo en la reducción de la pobreza, más aun, ha traído mayores conflictos y violencia social. Las estadísticas oficiales afirman que gracias a las exportaciones de bienes primarios impulsadas por las relaciones comerciales con el extranjero, Perú ha mejorado sus índices macroeconómicos y empieza a destacar por su dinamismo económico. La apertura comercial creció de 26%, en el 2000, a 32.7% en el 2004; el ingreso per cápita de los peruanos ha mejorado entre el 2001 y 2008. Una característica destacable del crecimiento que experimenta la economía peruana es que la tasa de crecimiento del PBI per cápita, desde el 2003 se ha venido incrementado: pasó de 2.4% en el 2003, a 3.3% en el 2004, a 5.2% en el 2005, a 6.1% en el 2006, 7.3% en el 2007 y 9.84% en el 2008. Sin embargo, este crecimiento no se percibe en las zonas rurales donde se asientan las comunidades campesinas, debido a la desigual distribución y el centralismo capitalino que aun subiste, la inversión en el territorio de nuestras comunidades ha generado no solo conflictos, sino despojo de sus recursos naturales y enriquecimiento desmesurado del gran capital y la corrupción en general. Asimismo los organismos del Estado Peruano resaltan, que también han empezado a disminuir los índices de pobreza. La tasa de pobreza que cayó desde 48,7% en el 2005 a 36,2% en el 2008 (pero mantiene desequilibrios o desigualdades en la distribución del gasto). Según el PNUD (Octubre 2009) los niveles de pobreza extrema en el Perú se redujeron del 23% en el año 1991 a 12,6% en el año 2008; la meta de desnutrición global registra el 81% de cumplimiento; la mortalidad en niños menores de cinco años de edad muestra una reducción del 68% al año 2006, habiéndose alcanzado la meta ocho años antes de la fecha comprometida; la universalización de la educación primaria en el Perú es un objetivo casi cumplido. No obstante lo señalado por el Estado, la realidad de la Sierra en general y en particular de las comunidades campesinas de los departamentos de Apurímac, Ayacucho y Huancavelica, históricamente se ha demostrado que continúan con tasa de 54% de pobreza y extrema pobreza; que se vio agudizada en la década del 80 al 2000 con la violencia política, con resultados de más del 70% de victimas en nuestras comunidades, dejando de transferir el Estado durante los 20 años un monto aproximado de 7 mil millones y teniendo como saldo de 20 mil millones por la destrucción del terrorismo y la violencia en general. Esta penosa situación produjo fisuras sociales, desplazamientos, la destrucción de las formas organizativas empresariales y las comunidades campesinas. Es más, tal como lo señala Michael Porter, este modelo de crecimiento en el Perú “tiene deficiencia estructural” debido a que está basado dicho crecimiento económico a base de exportación de materias primas sin valor agregado, constituyendo esto una de las debilidades de la economía extractiva porque no avizora sostenibilidad, poniendo en riesgo nuestra dependencia exclusiva del mercado de precios de los “conmodities”.
Igualmente se afirma en el Documento de Trabajo 01 de la CEPLAN (Ciclos Económicos de Largo Plazo y Planificación Estratégica. 2009), “el problema es que ya no existirían paradigmas a los cuales acudir. El siglo XX llega a su fin con el fracaso de las dos opciones que definieron todo este largo periodo del sistema. Se requiere de un debate abierto sobre la necesidad de un nuevo pensamiento original, capaz de aprender de sus errores históricos y de explicar y transformar la realidad”. Esta afirmación induce claramente de que el modelo aplicado en el Perú no es el mas ideal, menos el que proyecta los objetivos del desarrollo nacional, sino requiere de una urgente necesidad de reorientarla aduciendo aprendizajes y experiencias.
En el año 2009, la crisis económica, producida por efectos de la crisis financiera mundial, ha afectado muy seriamente no solo el crecimiento del país (1%), sino ha puesto en debate el tipo de modelo económico en la que se sustenta nuestra economía, situación que deviene en serios conflictos sociales y medioambientales en gran parte de la sierra y selva peruanas (levantamiento de Bagua, Andahuaylas, etc). Si bien, la contraparte de los programas sociales tienen como dinámica el compensar los efectos del modelo primario exportador, pero no son perdurables ni motivadores del desarrollo sostenible. La realidad de la Sierra en general y en particular las comunidades campesinas de los departamentos de Apurímac, Ayacucho y Huancavelica, históricamente han mostrado y muestran significativas diferencias en los niveles de pobreza y pobreza extrema debido a la aplicación de esquemas de desarrollo puritanamente extractivos y expoliadores que solo beneficiaron al Estado Central y a las elites del poder económico y político. La Comisión de la Verdad y Reconciliación (2004) destaca esta verdad y define que la agudización de la violencia política en la década de los ochenta y noventa que causó víctimas que en un 70% pertenecían a comunidades campesinas quechua hablantes, se generó a partir de la falla estructural que hay en el Perú, por las injusticias, la exclusión histórica y el abandono moral del Estado. Hasta hoy, Apurímac, Ayacucho y Huancavelica, pese a contar con recursos inconmensurables como su biodiversidad, esta área geoeconómica sufre de desarticulación con el mercado, cuenta con deficiente infraestructura productiva y de servicios, además de no contar con estrategias claras de reconversión de utilidades que se generan a partir de la explotación de sus recursos. Curiosamente, producto de estas fallas históricas, no solo hay desatenciones, sino se ha intensificado los programas sociales asistencialistas que en estas décadas ha creado una conducta paternalista especialmente en las organizaciones sociales femeninas; también, se ha incrementado las migraciones hacia las ciudades creando un alto índice de desempleo especialmente en los jóvenes. La forma de cómo enfoca el desarrollo el Estado y el gobierno, han producido conflictos innumerables a partir de la explotación de los recursos naturales, especialmente en el rubro de la industria extractiva dentro del territorio de las comunidades campesinas Como consecuencia de un análisis por medio del cual se constata la escasa eficiencia de los programas sociales para la reducción de la desnutrición crónica, a pesar de la fuerte inversión efectuada por el Estado en los últimos 11 años, en el año 2007 el Estado decide crear la Estrategia Nacional CRECER con la finalidad de articular las intervenciones de las entidades públicas que conforman el Gobierno Nacional, Regional y Local; organismos de cooperación, sociedad civil y de entidades privadas que se encuentren, directa o indirectamente, vinculadas con el objetivo de superación de la pobreza y desnutrición crónica infantil. Sin embargo, los programas que se ejecutan, solo tiene una orientación asistencial en lugar de generar procesos de desarrollo sostenible.
Por otro lado se dice que, la reestructuración afirmación de los Programas Sociales y su reducción de 82 a 26, ha servido para la articulación efectiva de los programas sociales y la focalización de la inversión social, ha contribuido a la reducción de la pobreza entre los 2007 y 2008 en 3,1%. Es decir de 39,3% se redujo a 36,2%, lo cual no es aplicable a las comunidades campesinas de las tres regiones ya que las cifras no guardan una correlación con la realidad de dichas comunidades campesinas. Pero además, la solución no es reducir los programas, ya que se continúa actuando sectorialmente, lo cual hace que el estado pierda eficiencia, genera gastos excesivos y lo que es peor genera fragmentación de las comunidades campesinas, en suma la estrategia es equivocada y se deben rediseñar los diferentes programas en el marco del PDIPA siendo lo deseable un solo programa.
Efecto Invernadero y Cambio Climático. Respecto al cambio climático, de acuerdo con Tyndall Center (2003), el Perú se encontraría entre los diez países más vulnerables ante eventos climáticos junto a países como Honduras, Bangladesh y Venezuela. Esta vulnerabilidad está asociada a la alta dependencia a sectores primarios sensibles al cambio climático, tales como el agrícola y el pesquero, así como al bajo nivel institucional, que dificulta la planificación y ejecución de acciones de adaptación concretas.
En nuestro país el cambio climático se viene manifestando a través del retroceso glaciar y la alteración de la variabilidad climática. En los últimos 22 a 35 años se ha perdido el 22% de la superficie glaciar, con un efecto mayor sobre los glaciares pequeños y de menor cota (CONAM). En este sentido, se proyecta que para el 2025 los glaciares del Perú por debajo de los 5 500 metros sobre el nivel del mar habrán desaparecido. Este hecho tendría consecuencias negativas sobre la disponibilidad del agua. Las actividades agrarias en el Perú se realizan en un territorio de múltiples riesgos, debido a las condiciones topográficas y climatológicas, es decir, expuestas ante inundaciones, huaycos, deslizamientos, sequías, heladas, granizadas, olas de calor, etc.; sumándose a ello, el atraso tecnológico, la pobreza y pobreza extrema y lo que hasta hoy se consideran ventajas competitivas, como son la existencia de 27 de los 32 climas que existen en el mundo, 84 de las 104 zonas de vida y 11 eco regiones; hacen que el Sector Agrario sea el más vulnerable del Perú ante el cambio climático, lo cual, pone en riesgo la seguridad y la soberanía alimentaria, sobre todo de los pueblos andinos y citadinos de muy bajos ingresos en las tres regiones. Este cambio climático ya viene afectando los cultivos en diferentes pisos agroecológicos, generando variación y degradación en la producción y productividad con fuerte incidencia en la economía de las familias más pobres Finalmente, respecto al proceso de descentralización actual, se inició en el año 2000 y 2001 mediante la modificación del texto original mediante la Ley de Reforma Constitucional del Capítulo XIV del Título IV sobre Descentralización, que se promulgó mediante Ley Nº 27680. En noviembre de 2002, se promulgó la Ley de Bases de la descentralización (Ley Nº 27783) y en ese marco, se promulgaron la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales Nº 27867 y la Ley Orgánica de Municipalidades (Ley N° 27972). Si bien el proceso de descentralización (2002) y de transferencia de poderes hacia los subniveles del Estado esta en construcción, cabe la necesidad de reconocer que este está creando condiciones interesantes especialmente en las áreas mas pobres para el uso y decisión de mayores recursos, solo que uno de los entrampamientos que presenta este proceso es la falta de compromiso de los gobernantes y las frágiles estructuras organizativas y técnicas especialmente en los gobiernos locales y regionales; lo cual ha creado altos grados de corrupción, poca capacidad de gasto y atomización de recursos en obras nada prioritarias. Esta situación permite afirmar que existe una débil gobernabilidad en los niveles locales y regionales que requieren de mayor fortalecimiento. Se dice el proceso de descentralización es irreversible y de acuerdo a las normas legales, es gradual, fiscalmente neutral, responsable, transparente y con una eficiente provisión de los servicios públicos, que tiene un avance considerable en la transferencia de funciones, aún es lento el avance en la correspondiente facultad de autonomías a nivel de decisión en lo político, económico y administrativo y puede definirse la actual como una etapa que se requiere profundizar el proceso de devolución de tales poderes a los órganos de Gobierno Regional y Local con un enfoque de gobierno participativo, de cogestión pública‐privada‐social, que empodere a la demanda para que la oferta descentralista supere y no reitere o herede las trabas centralistas del mayor nivel. Si bien la descentralización es un intento acertado; lo avanzado no se refleja en la realidad, por eso es importante precisar que, el proceso de descentralización aún no es el esperado (es caótico), se han transferido funciones sin presupuestos y sin una efectiva participación de las poblaciones andinas en las decisiones, no se percibe una verdadera reforma del Estado que ataque la pesada carga de pasivos, resuelva los problemas e impulse el desarrollo, con una corrupción enraizada por décadas en la administración pública; convirtiéndose los Gobiernos Regionales y Locales solo en administradores de crisis y conflictos sociales contrarios a los procesos que exige cambios radicales en la administración pública.
Igualmente se sostiene que, las políticas de intervención del Estado en el desarrollo rural y la lucha contra la pobreza, se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que el Perú y los Estados miembros de la Naciones Unidades se comprometieron alcanzar; en los acuerdos y compromisos de la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria; el Acuerdo Nacional que establece las políticas nacionales; la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP); el Marco Social Multianual 2009‐2011 (políticas de obligatorio cumplimiento para el Gobierno Nacional, D.S Nº 027‐2007‐PCM); el Plan Nacional para la Superación de la Pobreza; la Estrategia Nacional de Desarrollo Rural; la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria; la Estrategia Nacional de Cambio Climático; el Marco Macroeconómico Multianual 2010 – 2012; la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo (Ley N° 29158), entre otras normas e instrumentos. Sin embargo, desde el punto de vista de las comunidades campesinas, el acuerdo nacional, los compromisos del milenio, acuerdo de las cumbres mundiales y declaraciones de los presidentes, la mesa de concertación y otros, solo se ha constituido en voluntades sin resultados y sin efecto real para solucionar la desnutrición y la pobreza en las poblaciones andinas. ANEXO 07. ANALISIS CONTEXTO DEPARTAMENTAL Políticas Regionales para el Desarrollo A nivel regional con la Mesa de Diálogo para el Desarrollo de los Pueblos Andinos, se busca fortalecer los Foros Agrarios, como la Agenda Wari en Ayacucho, los Hatun Tinkuy (encuentro grande) en Apurímac y Agenda Política Agraria en Huancavelica; como espacios articulados con autonomía y complementariedad, que tiene por propósito definir y promover una visión de futuro compartida del país que consiste en diseñar e institucionalizar las políticas y procesos de desarrollo y de buen gobierno, en el marco de la descentralización y otras reformas del Estado. Los Consejos Regionales de los Gobiernos Regionales de las tres regiones, declaran la necesidad de asumir la responsabilidad para el logro de estos objetivos que no sólo dependen del Gobierno Central, Regional y Locales, sino también de la población en general, en especial de sus líderes locales, sociales y económicos, reafirmando el compromiso para construir un desarrollo inter regional andino próspero, justa, solidaria e inclusiva. Políticas Generales de implementación del Plan de Desarrollo Integral de los Pueblos Andinos ‐ PDIPA La vigencia del D.S. Nº 048‐2009‐PCM, que declara el trato prioritario de los departamentos de Apurímac, Ayacucho y Huancavelica y constituye la Mesa de Diálogo de los Pueblos Andinos, crea el espacio para la articulación de las propuestas de las comunidades rurales con el conjunto de las autoridades para determinar las acciones necesarias para fomentar el desarrollo sostenible de las zonas rurales pobres y excluidas de nuestro territorio. En este sentido, es importante construir espacios de concertación de carácter permanente e institucionalizar la Mesa de Diálogo para el Desarrollo de los Pueblos Andinos (MEDIPA), en el cual se definen las estrategias de desarrollo sostenible para las regiones. La MEDIPA propone el desarrollo de los pueblos andinos articulando los enfoques de desarrollo humano y económico así como la protección del medio ambiente frente al cambio climático, con participación de los representantes de las organizaciones sociales y bajo los siguientes principios:
Estricto cumplimiento con la población objetivo y el DS No 048‐2009‐PCM
Transparencia y eficiencia en la ejecución PDIPA
Seguimiento y fiscalización por las comunidades en el proceso de ejecución.
Coordinación e integración de los pueblos andinos con los tres niveles de gobierno
Estricto respeto a la identidad y diversidad de los pueblos andinos En el marco de los Objetivos del Milenio implementar Objetivos Nacionales. A partir del año 2007, las leyes de Presupuesto Publico han determinado la implementación del Presupuesto por Resultados orientado a mejorar la calidad del gasto público, los cuales deben permitir mostrar resultados (cambios efectivos) y el cumplimiento de los indicadores propuestos a nivel nacional y su articulación desde el nivel local.
La estrategia del PDIPA se articular en un enfoque de resultados establecidos por el Ministerio de Economía y Finanzas. El cual viene implementando el Presupuesto por Resultados ‐ PPR en los 5 siguientes Programas Estratégicos Nacionales:
1. Programa Articulado Nutricional. 2. Programa de Salud Materno Neonatal. 3. Programa de Logros de Aprendizaje al finalizar el III Ciclo. 4. Programa de Acceso de la Población a la identidad, y 5. Programa de Acceso a Servicios Sociales Básicos y Oportunidades de Mercado.
Análisis de la dinámica poblacional por departamento. Para el año 2007 la población conjunta de las tres regiones corresponden al 5.2% de la población total del país, con una población eminentemente rural que llega al 54% en Apurímac, 63% en Ayacucho y 68% en Huancavelica, encontrándose en los primeros lugares de pobreza.
Cuadro Crecimiento Poblacional de las Tres Regiones Población por Provincia y Tasa de Crecimiento
CENSOS Peso de la provincia
respecto al departamento DEPARTAMENTO/ PROVINCIA
1993 2007 1993‐2007 1993 2007
PERU 22,048,356 27,419,294 1.54
APURIMAC 381,997 404190 0.40 100.0 100.0
ABANCAY 95,092 96064 0.07 24.9 23.8
ANDAHUAYLAS 129,007 143846 0.77 33.8 35.6
ANTABAMBA 12,462 12267 ‐0.11 3.3 3.0
AYMARAES 28,886 29569 0.16 7.6 7.3
COTABAMBAS 42,249 45771 0.56 11.1 11.3
CHINCHEROS 47,864 51583 0.53 12.5 12.8
GRAU 26,437 25090 ‐0.37 6.9 6.2
AYACUCHO 492,507 612489 1.54 100.0 100.0
HUAMANGA 163,197 221469 2.16 33.1 36.2
CANGALLO 33,833 34902 0.22 6.9 5.7
HUANCA SANCOS 10,213 10620 0.27 2.1 1.7
HUANTA 64,503 93360 2.62 13.1 15.2
LA MAR 70,018 84098 1.29 14.2 13.7
LUCANAS 55,830 65414 1.12 11.3 10.7
PARINACOCHAS 22,769 30007 1.95 4.6 4.9
PAUCAR DEL SARA SARA 10,140 11012 0.58 2.1 1.8
SUCRE 12,623 12595 ‐0.02 2.6 2.1
VICTOR FAJARDO 27,079 25412 ‐0.44 5.5 4.1
VILCAS HUAMAN 22,302 23600 0.40 4.5 3.9
HUANCAVELICA 385,162 454797 1.17 100.0 100.0
HUANCAVELICA 114,822 138098 1.30 29.8 30.4
ACOBAMBA 42,096 68417 3.46 10.9 15.0
ANGARAES 43,060 55704 1.82 11.2 12.2
CASTROVIRREYNA 19,738 19500 ‐0.08 5.1 4.3
CHURCAMPA 44,488 44903 0.07 11.6 9.9
HUAYTARA 23,319 23274 ‐0.01 6.1 5.1
TAYACAJA 97,639 104901 0.50 25.4 23.1 Fuente: INEI 2007
Índice de desarrollo humano.
El 54,8% de la población peruana vive en condición de pobreza, lo que representa alrededor de 14 millones y medio de habitantes; mientras que el 24,4% de la población nacional vive en situación de extrema pobreza (6 millones y medio de personas).
En el cuadro siguiente se puede apreciar que los departamentos de Apurímac, Ayacucho y Huancavelica se encuentran ubicados en los últimos lugares del ranking de pobreza a nivel nacional con un índice de desarrollo humano de 0.5126 en promedio para los tres departamentos.
Estos datos reflejan la persistencia y desigualdad en las tres regiones, que hace necesaria una articulación entre todas las instancias del Estado Peruano para atender las necesidades de nuestra población menos favorecida y excluida. A nivel interno la provincia de Abancay tiene un IDH de 0.56, Huamanga es la única que clasifica en el estrato medio bajo, el resto de provincias del departamento de Ayacucho clasifican como de desarrollo humano estrato bajo; en el caso de Huancavelica, toda su población se encuentra en el quintil 1 de pobreza, presentando indicadores que reflejan un atraso económico y social muy fuerte, lo que se puede visualizar en el cuadro siguiente:
Cuadro : Índice de pobreza por departamentos
Dpto. Población % poblac. Quintil índice
de % población sin: Tasa analfab. % niños Tasa desnutr.
2007 Rural carencias 1/ Agua Desag/letrin. Electricidad mujer 0‐12 años niños 6‐9 añ
Ind. Desarrollo Humano
TOTAL 27.428.169 24% 23% 17% 24% 11% 26% 22% 0,5976
CALLAO 876.877 0% 5 15% 3% 5% 2% 23% 7% 0,7102
LIMA 8.445.211 2% 5 11% 5% 6% 3% 22% 7% 0,7033
TACNA 288.781 9% 4 9% 9% 13% 6% 23% 4% 0,6685
ICA 711.932 11% 3 14% 14% 20% 4% 25% 10% 0,6481
AREQUIPA 1.152.303 9% 4 15% 9% 12% 7% 23% 9% 0,6463
MOQUEGUA 161.533 15% 4 20% 16% 16% 8% 22% 5% 0,6435
LAMBAYEQUE 1.112.868 20% 3 11% 10% 23% 9% 26% 17% 0,6271
TUMBES 200.306 9% 3 23% 21% 16% 4% 26% 9% 0,6169
LA LIBERTAD 1.617.050 25% 3 22% 18% 26% 12% 27% 24% 0,6046
MADRE DE DIOS 109.555 27% 3 20% 19% 31% 5% 27% 13% 0,5997
JUNIN 1.225.474 33% 3 33% 21% 25% 12% 28% 32% 0,5922
ANCASH 1.063.459 36% 3 20% 26% 25% 19% 27% 27% 0,5776
UCAYALI 432.159 25% 2 28% 20% 34% 6% 31% 21% 0,5760
PASCO 280.449 38% 1 55% 49% 31% 12% 28% 26% 0,5752
SAN MARTIN 728.808 35% 2 36% 12% 41% 11% 30% 22% 0,5735
PIURA 1.676.315 26% 2 29% 31% 31% 12% 28% 24% 0,5714
LORETO 891.732 35% 1 42% 31% 39% 8% 34% 27% 0,5660
AMAZONAS 375.925 56% 1 48% 17% 54% 18% 33% 33% 0,5535
PUNO 1.268.441 50% 2 27% 36% 39% 19% 27% 26% 0,5468
CAJAMARCA 1.387.809 67% 1 26% 19% 59% 26% 30% 38% 0,5400
CUSCO 1.171.403 45% 2 31% 30% 34% 21% 30% 34% 0,5377
HUANUCO 762.223 58% 1 53% 26% 56% 24% 32% 39% 0,5311
AYACUCHO 612.489 41% 1 37% 30% 44% 27% 31% 38% 0,5280
APURIMAC 404.190 54% 1 40% 25% 41% 32% 32% 40% 0,5209
HUANCAVELICA 454.797 68% 1 60% 58% 42% 30% 34% 53% 0,4924
1/: Quintiles ponderados por la población, donde el 1=Más pobre y el 5=Menos pobre
Fuentes: Mapa de Pobreza 2006 ‐ FONCODES, Censo de Población y Vivienda del 2007 ‐ INEI, Censo de Talla Escolar del 2005 ‐ MINEDU, Informe del Desarrollo Humano 2006 – PNUD
Cuadro Índice de Desarrollo Humano Nacional
Departamento Provincias Población
2007 % Pobl. Rural Quintil 1/
% Pobl. sin agua
% Pobl. sin desag. /letrina
% Poblac. sin eletric
% Mujeres Analfab.
% Niños0 ‐ 12 años
Tasa Desnutr. Niños 6‐9 años
I.D.H.
País 27428169 0.2407 0.2301 0.1719 0.2388 0.1056 0.2619 0.2186 0.5975
Apurímac Abancay 96064 0.367 2 0.3902 0.191 0.2665 0.1959 0.2947 0.2734 0.5589
Apurímac Andahuaylas 143846 0.5502 2 0.2082 0.1578 0.3428 0.3372 0.3187 0.4042 0.5159
Apurímac Chincheros 51583 0.6783 1 0.4402 0.1722 0.5268 0.3377 0.3328 0.4101 0.5156
Apurímac Antabamba 12267 0.2976 1 0.7527 0.7661 0.5178 0.3427 0.3195 0.4683 0.5051
Apurímac Aymaraes 29569 0.5683 1 0.6197 0.5634 0.4355 0.3665 0.2949 0.3993 0.5051
Apurímac Grau 25090 0.6022 1 0.7371 0.4999 0.4709 0.379 0.3351 0.4433 0.5027
Apurímac Cotabambas 45771 0.7333 1 0.5784 0.272 0.6808 0.4832 0.375 0.5625 0.4732
Ayacucho Huamanga 237470 0.2556 2 0.1922 0.1456 0.2524 0.1932 0.2995 0.3034 0.5585
Ayacucho Paucar Del Sara Sara 11012 0.3284 2 0.2647 0.4615 0.2305 0.2265 0.2691 0.2439 0.5479
Ayacucho Lucanas 65414 0.413 1 0.4003 0.6111 0.4513 0.2438 0.2737 0.3405 0.5333
Ayacucho Parinacochas 30007 0.4221 1 0.2984 0.5607 0.3915 0.256 0.298 0.3714 0.528
Ayacucho Sucre 12595 0.3891 1 0.3497 0.538 0.409 0.2909 0.313 0.3854 0.5173
Ayacucho Huanta 93360 0.5414 1 0.4759 0.2724 0.5296 0.3125 0.3526 0.4484 0.5126
Ayacucho Vilcas Huamán 23600 0.6831 1 0.4191 0.3442 0.7969 0.3925 0.3047 0.4317 0.5114
Ayacucho Huanca Sancos 10620 0.325 1 0.6878 0.4447 0.5055 0.3035 0.3001 0.4433 0.5102
Huancavelica Huancavelica 142723 0.5806 1 0.5115 0.5859 0.3416 0.2574 0.3349 0.5086 0.4983
Ayacucho Víctor Fajardo 25412 0.2561 1 0.371 0.3512 0.3754 0.3656 0.2853 0.4351 0.4931
Ayacucho La Mar 84177 0.5915 1 0.6666 0.3808 0.7321 0.3491 0.3578 0.5117 0.4928
Ayacucho Cangallo 34902 0.6513 1 0.5264 0.2399 0.6399 0.4012 0.3233 0.4407 0.4834
Huancavelica Castrovirreyna 19500 0.6857 1 0.7671 0.7407 0.6083 0.2114 0.2943 0.4067 0.5325
Huancavelica Huaytara 23274 0.7099 1 0.5422 0.7882 0.5992 0.2245 0.2879 0.4001 0.5259
Huancavelica Tayacaja 104901 0.7552 1 0.7272 0.5508 0.3983 0.3111 0.3523 0.529 0.4895
Huancavelica Churcampa 44903 0.7732 1 0.745 0.6684 0.4376 0.369 0.3598 0.5578 0.4846
Huancavelica Acobamba 63792 0.6967 1 0.5885 0.4784 0.4777 0.3282 0.3553 0.5677 0.4707
Huancavelica Angaraes 55704 0.7112 1 0.4403 0.4994 0.4236 0.3696 0.375 0.6127 0.4642
Fuente.‐ Mapa Pobreza FONCODES, INEI 2007. Elaboración: Equipo Técnico PDIPA
Caracterización económica En el concierto nacional, ninguno de los tres departamentos llega a contribuir al menos con el 1% del PIB, los sectores económicos más dinámicos de las regiones son minería, construcción y agropecuario; En Minería destacan Huancavelica y Apurímac con 0,14% y 0,07% respectivamente, en el sector agropecuario Ayacucho con 0,07% y 0,10% en el sector construcción. Sin embargo, la actividad agropecuaria constituye una importante fuente de empleo y que proporciona mayor actividad económica, a diferencia de otros sectores que no aportan sustancialmente al desarrollo de las comunidades campesinas de las regiones. Cuadro Producto Bruto Interno por sector económico según departamento 2005
Fuente: Cifras Para la Descentralización – PNUD ‐ 2008 Si bien ha habido crecimiento económico, esto no se ha traducido en la mejora de los ingresos de las poblaciones de las comunidades que permitan reducir la brecha de la pobreza. La minería andina tiene un peso esencial en la economía del país, desplazando al sector agropecuario desde la generación de divisas. Sin embargo la explotación minera se halla en constante conflicto con la protección ambiental y con los intereses de las comunidades campesinas del país, por el uso y contaminación del agua, pero también de las tierras y la atmósfera. Esta situación es objetada por algunos sectores de la sociedad, en particular por las comunidades, por los riesgos que representa. Es importante destacar que el sector agropecuario a pesar de sus debilidades es el mayor generador de empleo en el país y en las regiones priorizadas. Salir del subdesarrollo, es muy difícil a partir de los sectores extractivos intensivos en capital como la minería o de sobrevivencia, como la explotación agraria minifundista. Las alternativas hacia adelante de estos sectores es fortalecer la capacidad de la asociatividad comunal en sentido empresarial, la gestión planificada territorial y crear mecanismos para aprovechar al máximo los activos ancestrales comunitarios para crear la oferta productiva y servicios medio ambientales.
Las grandes preocupaciones, en términos de futuro, tendrían que concentrarse entonces en aquellos departamentos cuya producción industrial no es siquiera 3 por ciento de la producción total del respectivo departamento. Tal es el caso de Huancavelica, Pasco, Ayacucho, Apurímac, Madre de Dios, Amazonas, San Martín y Huánuco. En estos departamentos, frecuentemente hay minas, pero ellas no tienen impacto suficiente en el progreso local. A la vez, su agricultura es más pobre, casi íntegramente de subsistencia y aislada del mercado, de manera que las posibilidades de desarrollo, a partir de la industria artesanal, son aún insuficientes, en espera de una mayor integración comercial. La dinámica del crecimiento económico La dinámica productiva de los departamentos, en el mediano plazo, determina el nivel actual de su producción per cápita, es lo que propone el Cuadro 7. Dicha dinámica, se debe señalar, está medida para el periodo 1995‐2005, un periodo medio, que incluye parte del alza posterior al ajuste (1993‐1997), la depresión financiera internacional (1997‐ 2001) y el despegue posterior, liderado por el incremento de las exportaciones (2002‐2005), que se ha ido acentuando hasta la actualidad. Se trata de once años, para los que se espera el comportamiento “promedio” de las economías locales, en función de sus propias estructuras productivas. El reto de elevar la productividad exige el cambio de visión de desarrollo de tierra a gestión territorial comunal, zonificación agroecológica y manejo de recursos hídricos a nivel micro cuenca y cuenca, así como de aprovechamiento sostenido de los recursos naturales y acceso a los mercados en condiciones competitivas a la población de las comunidades campesinas. Este cambio es crucial para enfrentar los retos de la globalización y apertura de las economías, siendo estos cambios una exigencia en la visión y actitud de los gobiernos en sus tres niveles, para ejecutar políticas con un sector que ha sido abandonado y han sufrido hace siglos todos los efectos adversos de las políticas anteriores (e incluso de externalidades como las catástrofes sísmicas y climáticas; o sociales, como el terrorismo), hasta instalar a su población en la pobreza masiva. Entre productores agrarios, es cada vez más difícil poder desarrollar políticas de transferencia y desarrollo tecnológico, debido a los profundos atrasos en salud, educación, débil infraestructura, capacidad logística y humana para producir un salto exponencial que se requiere en este sector. Este salto es, en apariencia técnico, en esencia es humano.
Cuadro contribución al PIB por principales sectores
Fuente: Cifras Para la Descentralización – PNUD ‐ 2008 Sistema departamental de transportes.
A nivel de los tres departamentos, el 97% de las carreteras se encuentran sin asfaltar, el 100% de las trochas en épocas de lluvias se convierten intransitables. Ayacucho y Apurímac cuentan con aeropuertos, en condiciones inadecuadas para insertarse en los circuitos turísticos y comerciales del país, situación que motiva continuas molestias y protestas.
Por ello es urgente, la consolidación definitiva de las carreteras (construcción y asfaltado) en los tramos: Andahuaylas – Abancay, Andahuaylas – Pampachiri – Negromayo – Puquio, Andahuaylas – Ayacucho, Ayacucho – Rumichaca y Rumichaca – Huancavelica. Las redes viales vecinales, requieren de una intervención rápida y sostenida que aseguren la intercomunicación articulada con las troncales departamentales, permitiendo a los pequeños productores de las comunidades acceder en mejores condiciones a los mercados locales, regionales, nacionales e internacionales. Participación ciudadana y concertación para la gobernabilidad. A nivel de cada región, los procesos de participación y concertación se encuentran en construcción; esto se traduce en la reducida institucionalización de dichos espacios, el cual no permite una participación ordenada y planificada en los presupuestos participativos. Debemos sumar a esto la baja credibilidad y aceptación de los procesos participativos ligado a una débil practica de negociación de intereses, necesidades y aprovechamiento de oportunidades orientadas a reducir las brechas sociales del desarrollo de las familias menos favorecidas. En este aspecto, incide también la limitada capacidad de los actores que intervienen en la elaboración de los presupuestos participativos los cuales deben tener suficiencia para definir los proyectos viables.
El proceso de presupuesto participativo es considerado aún como un medio que genera aspiraciones y los recursos disponibles muchas veces no llegan a cubrir las expectativas, lo cual debilita las propuestas programáticas y políticas de las autoridades electas, al tenerse que tomar decisiones de manera concertada en planes coherentemente formulados en el marco del desarrollo integral de los pueblos andinos. Producto de nuestra vasta normatividad vigente existe la necesidad de contar con una cartera significativa de Planes de diversa índole (Planes Sectoriales, Plan de Lucha contra la Pobreza, Plan de Competitividad, Plan de Seguridad Alimentaria, de Desarrollo Económico, Ordenamiento Territorial, Planes Institucionales, etc.) los cuales si bien no negamos su utilidad, en diversidad de casos no se encuentran organizados y ocasionan la atomización de los presupuestos. Por tal razón hay la necesidad de articular estas estrategias con una orientación del desarrollo integral, dirigiendo los recursos a sectores clave en situación pobreza y proyectos de impacto en las tres regiones, los cuales se encuentran identificados en el presente Plan de Intervención Rápida. La transferencia de funciones a los gobiernos regionales y la Información Agraria y en especial del sector agrario en las regiones no es la más adecuada. Actualmente en las Direcciones Regionales transferidas específicamente Agricultura que tienen estrecha relación con el que hacer de las comunidades campesinas, el personal tiene diferentes percepciones, muchos siguen con la consideración que son parte del Ministerio de Agricultura, desconocen los nuevos roles del Ministerio de Agricultura, se siente una competencia frente a otras instituciones (p.ej. Agro Rural) a esto sumado el rol de ONGs que no coordinan sus intervenciones en las comunidades permite que en las comunidades el rol de Agricultura sea visto como desastroso. Los técnicos de las agencias agrarias, deben brindar Asistencia técnica, capacitación e información de un promedio de 3 a 4 distritos por persona lo cual es imposible de cubrir adecuadamente. Este personal además no cuenta con capacitación actualizada, carecen de sistemas de información orientados a lograr una planificación de la producción agraria. Las estadísticas básicas para la planificación agraria se remontan al CENAGRO 1994. El Ministerio de Agricultura, ha diseñado su nueva estructura y funcionalidad, focalizándose en su rol normativo y promotor. Estos nuevos roles implican completar la transferencia de funciones y competencias. Actualmente las agencias agrarias deben atender al conjunto de las comunidades, Agro Rural se desplaza en camionetas la agencia agraria debe atender a pie, esto muestra la desigualdad en la intervención conjunta en las comunidades. Esta realidad determina la necesidad de iniciar un proceso de reestructuración de las Direcciones Regionales de Agricultura que se inicie con talleres y/o reuniones de trabajo con las comunidades y el personal de Agricultura para rediseñar el rol principal para lo cual se deben compartir los recursos necesarios entre el Ministerio de Agricultura y los Gobiernos Regionales con participación de las comunidades y así garantizar desde estas direcciones básicamente el procesamiento de información que permita iniciar una planificación eficiente de la producción agraria.
ANEXO Nº 08 Mapa de Concesiones Mineras en Apurímac, Ayacucho y Huancavelica ANEXO Nº 09 Programa Sierra Productiva
1º año de intervención 2º año de intervención 3º año de intervención
Fitotoldo Establo mejorado
11.establo mejorado 16. pez carpa
12. huerto fijo en fitotoldo (hortalizas y frutales).
17. Cocina solar
13. equipo de transformación 18. Biodigestor
14. terma solar
Mi Chacra Productiva (10 tecnologías
validadas)
15. baño seco
S/. 1,100 por familia S/. 1,500 por familia S/. 4,500 por familia
Proyecto Especial de Desarrollo de Capacidades denominado Mi Chacra Productiva.
Antecedente: Programa Sierra Productiva, experiencia validada en Jabón Mayo, Yanaoca ‐ Canas (FDCC‐IAA, Cusco)
Propuesta en el PDIPA: recursos de gobiernos regionales y municipales factibles de usarse con la modalidad de gasto corriente como en Mi Chacra Productiva ¿qué normativa requiere? ¿modificatoria de la Ley 29337 o modificatoria del D.S 004‐2009‐MIMDES de M.Ch.P?
Nombre del proyecto piloto: Proyecto Especial de Desarrollo de Capacidades denominado Mi Chacra Productiva. DS 004‐2009‐PCM del mes de mayo. Propósito: Mejorar las capacidades productivas y de seguridad alimentaria de las familias rurales en extrema pobreza en el ámbito de intervención. Tecnologías y costos por familia:
Financiamiento Tecnologías Costo total
P.E.M.Ch.P Contraparte familiar *
1. Infraestructura de riego por aspersión 779,6 666,0 113,6
2. Huerto fijo de hortalizas a campo abierto 89,5 4,0 85,5
3. Parcela de pastos asociados 334,5 29,0 305,5
4. Mini parcelas para la producción de granos y tubérculos 1.570,4 60,0 1.510,4
5. Agroforestería 78,0 46,0 32,0
6. Módulo de abonos orgánicos 112,1 49,0 63,1
7. Módulo de crianza de gallinas ponedoras 132,5 68,0 64,5
8. Módulo de crianza de cuyes 160,5 40,0 120,5
9. Cocina mejorada 229,0 133,0 96,0
10. Agua segura 15,0 5,0 10,0
3.501,1 1.100,0 2.401,1
* Contrapartida no monetaria de las familias protagonistas (mano de obra y materiales de la zona) Ámbito: departamentos de Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Cusco y Junín (porque en ellos hay familias en comunidades que dese años atrás, han elaborado perfiles (croquis) de sistemas familiares de riego por aspersión, se han capacitado con Yachachiq y aportaron la incidencia para lo que ahora se implementará) Número de familias: 6,667 debido a que los costos por familia están estandarizados o normalizados: 1,500 incluyendo la inversión directa, capacitación, etc.
Modalidad financiera: gasto corriente Aporte del gobierno nacional: 10 millones de nuevos soles Aporte familiar: 15´600,000 millones de nuevos soles en materiales, mano de obra Asignación por departamento:
Departamento Asignación % Asignación presupuestal S/.
Ventajas Desventajas
Apurímac 25% 2´500.000
Ayacucho 15% 1´500,000
Cusco 20% 2´000.000
Huancavelica 25% 2´500,000
Junín 15% 1´500,000
100% 10´000,000
‐Se incluye a todas las regiones priorizadas mediante el DU 084‐2009‐PCM. ‐En Apurímac y Cusco existe concentración de beneficiarios de Juntos que están sensibilizados, incluso grupos de familias cuentan con perfil de riego; y se cuenta con expertos locales identificados.
‐Falta labor de promoción del Proyecto Especial y sensibilización de los usuarios en regiones de Ayacucho y Junín.
Organización del proyecto: Comité Directivo Intersectorial: MIMDES, PCM, MINAG, MEF, Coordinador‐Secretario Técnico (Foncodes) Focalización y definición de usuarios finales:
a) Distritos del quintil 1 (debiera ser también quintil 2), priorizando zonas de JUNTOS b) Concentración de beneficiarios en microcuencas o microcorredores económicos c) Disponibilidad de “expertos locales” (preyachachiq, yachachiq) en las zonas de intervención,
con experiencia en la implementación de las 10 tecnologías. d) Preferentemente, distritos donde se han avanzado los perfiles familiares de riego por aspersión
y otras tecnologías de las 10 señaladas. e) Disponibilidad para brindar mano de obra y materiales de la zona f) Tener acceso a agua (manantes, puquiales, ojos de agua, aguas de filtración, bofedales y aguas
de acequias y canales). g) Tener disponibilidad de áreas cultivables de aproximadamente 1,400 mt2. para instalación de
pastos, biohuertos y miniparcelas de granos y tubérculos. h) Compromiso de los gobiernos locales y regionales involucrados de cofinanciar las inversiones
complementarias requeridas para la sostenibilidad del proyecto.
Núcleo Ejecutor Comunal (NEC): por cada NEC, antes del inicio de la ejecución se constituirá un Comité Consultivo Local‐CCL, conformado por:
- El (los) alcaldes distrital (es) o su (s) representante (s) - Un representante del Gobierno Regional - El Jefe Zonal del FONCODES - Un representante del programa JUNTOS - Un representante del Programa AGRORURAL del MINAG
Número estimado de beneficiarios por departamentos
Departamentos Inversión % Nº Proyectos Nº Familias usuarias
Apurímac 25% 20 1,600
Huancavelica 25% 21 1,680
Cusco 20% 16 1,280
Ayacucho 15% 12 960
Junín 15% 12 960
TOTAL 100% 81 6,480
ANEXO Nº 12 FOTOGRAFIAS COLEGIO RURAL COMUNIDAD CAMPESINA HUAYO GRANDE PROVINCIA GRAU – DEPARTAMENTO APURIMAC
Alumnos de secundaria en formación Colegio Huayo Grande
Alumnos de secundaria en clase Colegio Comunidad Huayo Grande
En estas condiciones estudia los hijos del pueblo