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Lo bien que te sien-tes contigo mism@ no depende del número de prendas en tu armario, sino de la facilidad de su uso.

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Simplificar el armario puede ser un reto. O el primer paso hacia una vida más tranquila.Valentina ThörnerImágen: Ran Yaniv Hartstein / flickr

Espera: ¿Qué es un armario minimalista? 3¿No tienes nada para vestirte? O eso parece... 4Dime lo que tienes y te diré quién quieres ser Sueños de ejecutivo en el armario 5Los tres pasos para despejar tu armario? Libérate... 6

Paso 1: Vacía el armario completamente 6Paso 2: Las tres pilas - me gusta, no me gusta, no sé 6Paso 3: Admitido, negado, lista de espera el 7

Problemas y dudas más frecuentes La pequeña voz que quiere guardar todo 8Proyectos especiales de vestimenta minimalista Para los que les gustan los retos 9

Proyecto 333: un reto para tu armario 9Six Items or Less: si 33 te parece mucho 9Un vestido durante un año: para minimalistas creativas 9

Cantidad vs. Calidad Quieres mucho o quieres lo bueno 10Valor añadido Para el planeta y tu consumo 11

I Reduce tu impacto sobre el medio ambiente 11II Descubre el valor de lo compartido 11

Y ahora Aprovechando una vida más minimalista 12Sobre la autora Valentina Thörner 13

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Espera: ¿Qué es un armario minimalista?El minimalismo como filosofía de vida utiliza la reducción de las posesiones como un medio para liberar tiempo, energía y recursos para que puedas aprovechar las cosas que realmente te importan y realizar tus metas más importantes. Cada objeto físico que tienes te cuesta algo, aunque haya sido un regalo. Requiere que lo guardes, le saques el polvo, lo repares y lo cuides. Requiere espacio y requiere tiempo. Y hay objetos que no te dan nada en retorno, porque (ya) no sirven, porque no te gustan, porque ni te acuerdas que los tienes.

Ser minimalista no significa que tengas que reducir tus pertenencias a menos de 100 cosas, que tengas que vender tu casa y tu coche y que de ahora en adelante solo podrás vestir un saco de patatas. No es un fin en sí. El minimalismo es un camino, y cada uno de nosotros tendrá que ajustarlo a su propia realidad. Quédate con las cosas que utilizas frecuentemente y que te dan placer. Deshazte de las cosas que no utilizas o que te ponen de mal humor. Y cuando tienes una duda, guárdalo durante seis meses. Si no te ha hecho falta, no ha sido tan importante.

Para probar si te gusta esta idea sin ser demasiado radical puedes empezar con un lugar determinado en tu casa. El cuarto de invitados, la cómoda para guardar las cosas que no sabes donde poner, o tu armario. Aprovechando la limpieza de primavera u otoño (o cualquier instante en el medio) puedes redescubrirte a ti mismo en medio de tu propia ropa.

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¿No tienes nada para vestirte?O eso parece...Hay días que abres el armario y no te apetece nada. Objetivamente tienes miles de opciones, pero en este mismo momento parece que no tienes nada para vestirte. Al final, escoges una de las 4 o 5 opciones básicas de siempre, pero el día ya no tiene el mismo encanto como antes de abrir el armario. Y anotas en tu agenda mental que en las próximas rebajas aprovecharás para renovarte totalmente y acabar de una vez por todas con este sufrimiento.

Pero quizás tu sufrimiento no sea causado por la escasez de tu ropa, sin por una abundancia mal organizada. Descubre nuevamente lo que contiene tu armario, aprende a combinar lo que ya tienes, evalúa la calidad de lo que te pones a diario. Tienes la oportunidad excepcional de hacer las paces con tu armario. No te costará nada empezar, y si decides invertir en prendas adicionales gastarás mucho menos que con la “renovación total” de una temporada de rebajas cualquiera: si sabes lo que tienes, sabes lo que te hace falta y lo que no.

¿Estás listo para este proyecto? Entonces manos la obra.

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Imágen: lasmadrinas / flickr

Dime lo que tienes y te diré quién quieres serSueños de ejecutivo en el armarioLa relación que tenemos con la ropa es bastante peculiar. No compramos ropa en el sentido de tela que nos cubra para que no pasemos frío. Lo que com-pramos es una imagen. Una imagen de nosotros mismos que puede o no coin-cidir con la realidad. Todos tenemos ropa que nos ponemos casi a diario y ropa para eventos especiales. Tenemos ropa que nos encantó en su día, pero que ahora ya no nos queda perfecta, que pasó de moda, o que necesitaría algún arreglo menor para servir nuevamente. Y todos también tenemos algunas pren-

das que simbolizan lo que nos gustaría ser. La promesa en la tienda de ropa fue que con esta prenda llegarías a cumplir tu sueño de finalmente conocer el príncipe azul o la prin-cesa encantada, que conseguirías el puesto de trabajo o el aumento de salario o que te daría el valor de finalmente decirle a la vecina que por favor baje la música después de las 22h.

Resumiendo: tu armario muy probablemente contiene tantos recuerdos y proyecciones como ropa que realmente utilizas. ¿Pero para qué quieres guardar tus recuerdos en un ar-mario? ¿De qué te sirve encerrar tus sueños y anhelos tras dos puertas de madera color roble?

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Imágen: Timo Kirkkala / flickr

Los tres pasos para despejar tu armario?Libérate...El objetivo de este ejercicio es liberar espacio en tu armario, ayudarte a orga-nizar tu ropa, y a lo mejor volver a encontrar alguna joya que había caído en el olvido. Acabarás con un armario limpio, espacioso y con la ropa que te sienta bien y te hace sentir bien.

Para empezar es importante sacar todas las prendas del armario. Si, todas. También aquellas camisetas guardadas en la parte de atrás del último cajón. Vacía el armario y pon toda la ropa encima de tu cama o encima de una me-sa. Ahora tendrás la rara oportunidad de limpiar el armario para que quede casi nuevo.

Paso 1: Vacía el armario completamentePara empezar es importante sacar todas las prendas del armario. Si, todas. También aquellas camisetas guardadas en la parte de atrás del último cajón. Vacía el armario y pon toda la ropa encima de tu cama o encima de una me-sa. Ahora tendrás la rara oportunidad de limpiar el armario para que quede casi nuevo.

Paso 2: Las tres pilas - me gusta, no me gusta, no séEsta es la parte más importante de todo el ejercicio, así que tómatelo con calma y una pizca de reflexión. Coge cada prenda por separado y evalúa su importancia dentro de tu día a día y el uso que le das. Las siguientes pregun-tas te pueden ayudar en la elección:

¿Me siento bien cuando me lo pongo?

¿Lo he utilizado en los últimos 6 meses?

¿Lo volveré a utilizar en los próximos 6 meses?

Si la respuesta a las tres preguntas es “si”, entonces la prenda se va a la pila de “me gusta”.

Si la respuesta a la primera pregunta es “no”, entonces se va a la pila “no me gusta”.

Si la respuesta a las dos últimas preguntas es “no”, entonces se va a la pila “no me gusta”.

Si la respuesta a #1 (me siento bien) ha sido “si”, y las otras dos no lo sa-bes, entonces va a la prenda “no lo sé”.

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Imágen: DeHKsY / flickr

Paso 3: Admitido, negado, lista de espera elLa primera pila con las prendas que utilizas y que te gustan puedes devolver-la al armario ahora. En general solemos utilizar solo un 20% de nuestra ropa en el día a día, pero probablemente tendrás algunas prendas para ocasiones especiales, lo que aumenta el porcentaje a un 30-40%. Si devuelves más de la mitad de la ropa a tu armario, entonces puede que quieras volver a revisar las prendas. No devuelvas nada a tu armario que no te guste o que no uses nunca.

La segunda pila con las prendas que no te gustan, que nunca te pones o que no te quedan bien por diversas razones, tiene que salir de tu casa lo más rá-pido posible. Las prendas que ya no se pueden utilizar irán al contenedor de basura. Las prendas que todavía están en buen estado las puedes donar a una organización benéfica o venderlas en una tienda de segunda mano. También puedes organizar una fiesta de intercambio de ropa (fashion swap party en inglés) para renovar tu armario sin costes adicionales.

La tercera pila es la pila de las dudas. No quieres deshacerte de las prendas todavía, aunque quizás no sepas exactamente por qué razón. Para no correr el riesgo de arrepentirte, esta ropa tendrá un periodo de prueba especial. Guarda las prendas en una caja y anota la fecha en un lugar visible del exte-rior de la caja. Ahora ponla en algún lugar donde no la puedes ver. En tres meses volverás a abrir esta caja para evaluar qué has echado de menos y qué ni te acuerdas que lo guardaste. Es la forma más segura de despedirte de las cosas más difíciles.

Por cierto, lo mismo se puede llevar a cabo con accesorios, zapatos, bolsos y otros complementos.

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Problemas y dudas más frecuentesLa pequeña voz que quiere guardar todo A la hora de deshacerse de la ropa que no utilizas ni te gusta hay algunas dudas y preguntas que pueden dificultarte el proyecto. Aquí hay una lista de las dudas más frecuentes con preguntas que te pueden ayudar a llegar a una reflexión más profunda:

“Tengo algunas prendas para las cuales todavía tengo que comprar los complementos”

A veces compramos alguna prenda sabiendo que no combina con nada de nuestro armario, ya sea por el estilo o por el color. ¿Sabes cuál es el color que mejor combina con tu apariencia? ¿Existe algún color que cuando te lo pones todo el mundo remarca lo bien que te queda? ¿No sería más fácil si todo lo que tienes se pudiera combinar con tu color estrella?

“Esta camiseta me trae recuerdos importantes para mi.”

Lo importante es la memoria, no la camiseta. ¿Realmente te olvidarás de la persona o de la experiencia si la prenda ya no está contigo? ¿Cuántas veces utilizas la prenda para rescatar aquella memoria? ¿La persona o la experiencia merece estar guardada en el fundo del armario? ¿Qué alternativas existen para mantener vivo el recuerdo?

“Este vestido fue súper caro”

çSi hemos invertido mucho dinero en alguna cosa es más difícil desprenderse de ella. ¿Qué quieres demostrar con la posesión de una prenda cara? ¿A quién quieres impresionar? ¿Esta/s persona/s se deja/n impresionar por el vestido si no lo usas, te queda mal, o te sientes incómoda utilizándolo? ¿Puedes hacer feliz a otra persona con este vestido? ¿Puedes recuperar una parte del dinero a través de la reventa?

“Este top fue el regalo de mi tía”

Los regalos, aunque se hagan con buenas intenciones, son difíciles de tratar, ya que muchas veces conllevan cierta obligación moral para el obsequiado. ¿Tendrá una repercusión negativa en tu relación con tu tía si ya no utilizas la prenda? ¿Se dará cuenta? ¿Cuánto tiempo crees que es necesario que utilices la prenda hasta que sea socialmente aceptable que te deshagas de ella?

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Imágen: Saenebueb / flickr

Proyectos especiales de vestimenta minimalistaPara los que les gustan los retosA los minimalistas les gustan los retos. Y tal como hay el reto de las 100 cosas (diminuir el número de posesiones personales a menos de 100 objetos), también existen varios retos referentes al número de prendas. Recuerda que los números son arbitrarios. Puedes definir tu propio número si te parece mucho o poco. La idea no es sufrir, sino reflexionar acerca del uso y desuso que hacemos de las cosas que nos pertenecen y nos rodean.

Proyecto 333: un reto para tu armarioEl proyecto 333 consiste en elegir 33 prendas, zapatos y accesorios (pero excluyendo ropa del gimnasio, ropa interior y el pijama) para utilizar durante 3 meses. Algunos participantes aspiran a preparar 4 cápsulas para las diferentes estaciones del año. Otros simplemente quieren probar a vivir con menos cosas sin que el entorno lo note inmediatamente.

Oficialmente hay 4 temporadas cada año, empezando en Enero, Abril, Julio y Octubre, pero nada impide que puedas empezar en cualquier otro día del año.

Para conocer más sobre el proyecto 333 puedes visitar la página http://proyecto333.org (español) o http://theproject333.com (inglés) y seguir al hashtag #proyecto333 y a @proyecto333 en twitter. También puedes unirte al grupo en http://facebook.com/proyecto333

Six Items or Less: si 33 te parece muchoSi ya estás acostumbrado a usar poca ropa y buscas algo más exigente, entonces puedes unirte al proyecto Six Items or Less (seis prendas o menos). Este reto consiste en escoger 6 prendas para utilizarlos durante 1 mes. Lo más sorprendente es quizás la reacción de colegas y amigos. Muchos no se dan ni cuenta.

Para conocer más del proyecto Six Items Or Less puedes visitar la página http://sixitemsorless.com o unirte al grupo http://www.facebook.com/pages/Six-Items-or-Less/141386149212434 . En twitter el proyecto escribe en @sixitemsorless

Un vestido durante un año: para minimalistas creativasVarias personas ya han aceptado el reto de vivir con tan solo un vestido durante un año. Generalmente el vestido está hecho bajo pedido ya que requiere un material duradero, fácil de limpiar y un diseño muy versátil. Se puede combinar con tantos accesorios y zapatos como quieras.

Ejemplos son Das kleine Blaue (2010) (alemán) del vestido azul, The Little Brown Dress/ (inglés) del vestido color café y las reivindicaciónes del One Dress Project en color negro (ingles). The Uniform Project además combina el reto con la recaudación de fondos para diferentes organizaciones benéficas

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Cantidad vs. CalidadQuieres mucho o quieres lo buenoIndependientemente de si reduces tu número de prendas a la mitad, a 33, a 6 o a 1, al final acabarás gastando menos dinero. El hecho de investigar lo que te pones, por qué te lo pones y como te sientes cambiará tus hábitos de consumo de una forma u otra. Te darás cuenta de que las rebajas no fueron hechas para renovar el contenido de tu armario, sino para llenártelo, lo necesites o no. Las estaciones pasan muy veloces para el mundo de la moda y para cumplir con las exigencias de los cambios de temporada y las demandas de precios baratos muchas veces la calidad deja mucho que desear.

Si reduces la ropa que utilizas a un número manejable, tendrá efectos cruciales sobre tu percepción de la calidad:

1) Si te decides a mantener el número de tus prendas en este nivel, de repente tu presupuesto por prenda sube. Ya no necesitarás comprar cinco nuevas prendas durante las rebajas. Basta con seleccionar un complemento que combina con lo que ya tienes. Podrás optar por la calidad en vez de cantidad y tendrás más tiempo. La compra de ropa se transforma de una caza de chollos baratos una experiencia de calidad.

2) Al reducir el estrés de la selección de ropa por la mañana, aumentarás tu calidad de vida. Aunque sólo saques las prendas que nunca utilizas del armario (así que de hecho te quedas con el mismo número de prendas de uso) notarás un cambio: al saber exactamente lo que tienes no perderás tiempo buscando prendas alternativas que no existen. Si eliminas el exceso, lo esencial queda a la vista.

Dicho sea de paso estas dos consecuencias en conjunto generalmente mejoran el estilo de las personas que se embarcan en este camino. Si tienes menos, la calidad y el estilo te inspiran más. Descubrirás las formas y colores que te van mejor y podrás concentrarte en lo que te favorece.

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Imágen: Ben Husmann / flickr

Valor añadidoPara el planeta y tu consumoI Reduce tu impacto sobre el medio ambienteAunque tu prenda favorita de marca importante diga que haya sido “made in Italy”, es probable que haya viajado por todo el mundo hasta llegar a tu armario. Con coser el último botón en Italia, la empresa tiene el derecho de añadir la etiqueta de procedencia. Esto no implica que el resto de la prenda no haya sido transportado por medio mundo: el algodón de Africa se lleva a tintar a la India para después coserlo en China. Cada año miles de prendas de ropa viajan sin sentido, ya que acabarán sin usar en algún armario. Reducir estas millas de transporte innecesarias tiene un impacto importante sobre el CO2 que produce tu estilo de vida.

II Descubre el valor de lo compartidoGracias a la crisis financiera mucha gente se ha puesto a reflexionar sobre lo importante en su vida. Resulta que la familia, los amigos y otras relaciones sociales son mucho más esenciales que los objetos que antes nos prometían la felicidad. Esta re-evaluación también conlleva un cambio de la percepción de lo novedoso. Ya no es importante que sea realmente nuevo, sino que sea de buena calidad, te haga sentir bien, y vaya contigo. Las ropas de segunda mano de calidad y el intercambio de ropa entre amigas puede llegar a una nueva dimensión si todos deciden deshacerse de estas joyas nunca utilizadas de su armario. Lo que no tiene valor sentimental siempre se puede donar. Para las cosas que todavía tienes cariño siempres puedes optar por darle una segunda vida en tu entorno: mediante una “fashion swap party” (fiesta de intercambio de ropa).

La idea viene de Londres y siempre resulta genial: se reúnen un mínimo de 5 personas del mismo sexo (hay fiestas que llegan hasta 500 participantes). Cada uno trae la ropa que ya no quiere ver en su armario, porque no te le gusta el color, la talla ya no es la correcta, o porque el estilo no le va. Lo importante es que las prendas estén en perfectas condiciones. Dependiendo del número de participantes entonces se puede hacer un desfile con las prendas para encontrarles nuevos dueños, o hacer un intercambio más libre a lo basar. Toda la ropa que no encuentra un nuevo dueño se traspasa a una organización benéfica.

Es una forma divertida de deshacerse de las ropas de buena calidad y alegrar la vida de una amiga que estaba buscando justo ESTE tipo de ropa. Además el medio ambiente y la ONG escogida agradecerán la acción. Recomiendo organizar una fiesta de intercambio por lo menos dos veces al año, cuando cambia la temporada.

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Imágen: 350.org / flickr

Y ahoraAprovechando una vida más minimalistaEl minimalismo es un camino, no es un fin en sí mismo. Es una herramienta para ayudarte a simplificar tu vida y detectar que es lo más importante para ti. Empezar con el armario es un buen ejercicio porque las dimensiones son manejables y el impacto puede ser profundo. Al vaciar la cómoda en el cuarto de visitas te sentirás feliz de haber arreglado este foco de caos de tu vida. Pero al re-estructurar y repensar tu vestimenta la reflexión será más profunda y más duradera. Cómo es un ámbito profundamente personal tampoco tendrás que negociar con otras personas que puedan vivir en el piso contigo. Dale espacio a tu ropa a respirar y después disfrútalo. Disfruta de la tranquilidad de la mañana cuando vayas eligiendo la ropa para el día. Aprovecha de que ya no tienes obligación de participar en las rebajas: es tu vida, aprovéchala con lo que te importa en vez de desperdiciarla pagando por algo que no usarás.

Si necesitas más inspiración puedes visitar el blog de ValeDeOro – Sostenibilidad y Minimalismo o inspirarte en los muchos otros blogs que tratan del minimalismo. También encontrarás ideas e ejercicios prácticos en el libro “Minimalismo Anticrisis” (y si utilizas el código ARMARIO tendrás un 40% de descuento).

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Sobre la autoraValentina ThörnerValentina es experta en minimalismo aplicado y consumo responsable. Escribe en el blog Valedeoro – Sostenibilidad y Minimalismo (http://valedeoro.es) sobre la importancia y las maneras de salvar el planeta y la propia felicidad con una vida privada y profesional más simple y más satisfactoria.

Como coach de felicidad apoya a personas que quieren simplificar su vida para descubrir lo que les hace feliz. Para saber más sobre su trabajo, puedes visitar su página profesional http://valedeoro.com. Además tiene una tienda online de té verde japonés: Grinti.eu.

Valentina ha publicado varios manuales minimalistas gratuitos en su blog (http://valedeoro.es/libros). Un recorrido completo por la filosofía minimalista como filosofía de vida encontrarás en su libro “Minimalismo Anticrisis” (http://minimalismoanticrisis.com)

Valentina es alemana y vive en Mataró. Si quieres contactarla puedes mandar un email a val@valedeoro.com.

http://valedeoro.es

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Valentina ThörnerMinimalista y bloguera