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DESCO

L$ C$NCMffiPARAPSICOTOGIA ENIGMAS OVI{IS

LA MU[RT[:Relidrd y trrscendencia

Et ISPIRITISMOy sus mtodos

CIARIVIDINCIA Y TEIIPATIAASTROI0G|Ar Teorr y prctica

PRODICIOS D[ tA SINSIBITIDADHIPNOSIS Y SUGISTION

tOS SUIOS y su significrdoTAR0T: f,lfuturo en los naips

VIAJI AL TUTURO:Clves de la Adivinrein

BRUJIRIA Y SATANISMO

QUIROMANCIA:El destino en lrs msnos

PNOFITAS Y PROFNCIAS

tAS FRONTIRAS D[ [A MIMORIALA FUIRZA DE tA M[NT[LA OTRA MIDICINA:Proceso r los curnderos

PARAPSIC0I0GIA en nimrles y phntrs

[t TRIANGULO MORTAL D[ LASB[RMUDAStA ISLA D[ PASCUA:Un ensryo del lin del Mundo?

TICNOLOGIA D[[ PASADO:Unos hdhzgos sorprendentes

L inminencie de [L FIN DEL MUNDOEl poder mgico de tAS PIRAMIDIS[t DITUVIO Y [t ARCA D[ NOILA AITIANTIDA:Mito y rerlidad

IGIPTO MILINARIO

tOS MONSTRI.IOS IMPOSETIS

H enigma de TIAHUANAC0

VAMPIROS Y HOMBRIS.IOBOS

[t MUNDO MAYAy sus misterios

MAGIA Y IIYINDAS D[ LA INDIAU UNIYIRSO INCAtAS PIIDRAS D[ ICA:fl legado de otra HistoriatAS PISTAS D[ NAZCAy otros dibujos areos

[L IMPIRIO AZTTCA Y SUS SICRITOSLA DISTRUCCION D[t COSMOS:Un hecho inevitable

OVNIS:Una rerlidad indiscutible

CUANDO tOS OYNIS ATIRRIZAN

OFICTOS IIICTROMAGNITICOSD[ tOS OVNISOYNIS:TOP SICRIT

c0M0 soN tos 0vNrs?OVNIS: LAS GRANDIS 0tlADASOYNIS:tAS DIFICITES MANIOBRASOVNIS:tOS YIAJIS IMPOSIBTIS

LOS TRIPUTANTIS DIL COSMOSINCUINTROS CON HUMANOIDES

OVNIS [N Et PASADOOVNIS: ENTIDAD D[LOS TISTIGOS

OYNIS;Et PRIMIR CONTACTO0VNIS: PIUGR0: ABDUCCI0N0VNlSr POR QUI tOS RAPTOS?OYNIS: SECTAS Y CUTTOS

OVNIS SIjBMARINOSLOS VISITANTTS DT UMMO

tA HISTORIA SICRITA DE tOS OVNIS

Consejo editorial:CANDIDO CONDE,MANUEL GASCHDirector de la obra:FERNANDO JIMENEZ DEL OSODirector ejecutivo:JOAOUIN GOMEZ BURONDirector artstco:LUIS DE MIGUELFotograf as:PBLO RODRIGUEZ,GIGI CORBETTA

LOS OVNIS,PROTAG0NISTAS 0 TISTIG0S?

GRAFICAS REUNIDAS, S, A.Avda. de Aragn, 56ISBN de la obra: 84-7701-143-EISBN del fascculo:84-7701-142-7ISBN del tomo l: 84-7701-141-9Depsito legal: M. 28466-1989Printed in SpainDistribucin:MARCO IBERICA, S. A.@ i 989 Ediciones lberoamericanasOUORUM, S. A.Redaccin y administracin:Diego de Len,7 - 1s dcha.28006 MADRIDTel.: 564 58 63 Telefax: 564 54 9O

llustraciones:JEAN SEMMEL, ZEN, MA. OYARBIDE,TOMAS MENDEZ, LUIS DE MIGUEL

Colaboradores:LEONOR ALARAZKI, JULIO ARCAS, VICEN-TE J. BALLESTER, J- J. BENITEZ, MERCEDESCASTELLANO, SINESIO DARNELL, AN-DREAS FABER KAISER, M.A LAURA FELIX,SA-LVADOR FREIXEDO, JOSE L, JORDANPENA, J. MIGUEL LOPEZ IBOR, JUANA MA.RIN, FRANCISCO PADRON, JESUS A. PEREZCASTANO, ANTONIO RIBERA, JOSE RUES-GA, ENRIOUE DE VICENTE, CARLO LIBERIODELZOTTI.

& ffiffiRlAffimffi nEL0 01ffi1

Como suele suceder con todas las facetas impor-

tantes de la actividad humana, el fenmeno ovniofrece tambin un lado oculto, intencionadamen-te mantenido en secreto por decisin de las altas

esferas del poder, que en este asunto parecenhaberse puesto de acuerdo para escamotrear alhombre de la calle todo lo que haga referencia ala llegada a nuestro planeta de naves y tripulan-tes procedentes de lugares ignorados delCosmos. Como obedeciendo a un plan rigurosa-mente urdido y ferreamente desarrollado, laprctica totalidad de los gobiernos del mundo seesfuerza en negar las evidencias y hace desapa-recer pruebas y testimonios, desmintiendo siem-pre los avistamientos y contactos. El fin, en estecaso, parece justificar los medios; y puede ha-blarse ya, no sin cierta vergenza, de una histo-

ria secreta de los ovnis, en la que durante mu-chos aos los denominados "hombres de ne-gro" fueron protagonistas.Existe una especie de complot universal contralos ovnis, un complot oficial. Sin embargo, elhombre de la calle, que piensa con lgica y quese sabe partcipe de la aventura csmica, sea laque sea, tiene sus propias opiniones y se resistea ser manipulado por las altas esferas del poder.

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e calcula que veintemillones de americanos han visto alguna vez ov-nis. Y Estados Unidos no es una excepcin; hastala URSS, que en un principio despreciaba el temaconsiderndolo un producto de la sociedad bur-guesa, se ha visto obligada a reconocer que tam-bin tras la cortina de acero los ovnis se paseanimpunemente por el cielo. En estos ltimos trein-ta aos se ha acumulado abundante informacinrespecto a este fenmeno... Cualquier ciudad encualquier pas cuenta con sociedades privadas de-dicadas a la investigacin de los objetos volantesno identificados. Se utilizan los ms sofisticadosmedios de cmputo y anlisis. La energa, tiempoy dinero dedicados al tema alcanzan ya cifras fa-bulosas. Sin embargo, apenas sabemos nada delos ovnis.

Y esto es as porque los investigadores quesienten por el tema un inters exclusivamentecientfico se ven imposibilitados en su trabajo porI barrera de los secretos oficiales, que guardan to-do tipo de informacin con absoluto celo militar.

Lo lgico sera pensar que el nmero crecien-te de datos proporcionar ms elementos dejuicio para un mejor conocimiento de la ma-teria investigada. Paradgicamente, con losovnis sucede todo lo contrario: cuantos msdatos poseemos, ms oscuro se muestra eltema. Razones? Una fundamental: los datosparecen ciertos, pero son contradictorios. Lasdescripciones de tamaos, formas y compor-tamientos de estas naves son tan diferentesque no permiten siquiera una adecuada clasi-ficacin. Por otro lado en los casos de "en-cuentros en la tercera fase", cada vez msfrecuentes, los testigos ofrecen tan variadainformacin respecto al aspecto de Ios extra-terrestres, que da la impresin de que fura-mos una especie de objeto curioso de lagalaxia, al que visitan todos los dominguerosde los ms distintos sistemas solares. Si,desde un punto de vista humano, en cuanto atcnica y filosofa, resulta difcil admitir laexistencia de unas naves extraterrestres en

En marzo de1976 se obtuvoen MonteAuruti ( Suiza )este documentoexcepcional: seobserva perfec-tamente un ov-ni, y cerca de lpasa volandoun avin decombate"Mirage". Esuna evidenciaque nadie pue-de negar.

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La nistoria secreta de los ovnis '

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nuestro cielo, qu pensar si esas naves res-ponden a un centenar de modelos diferentes,y sus tripulantes no se parecen entre s msde lo que puedan asemejarse un chimpanc yun elefante?.No es extrao que vuelvan a manejarse teor-as psquicas como explicacin del fenmeno.En realidad, parece haber tantos tipos de na-ves y ti'ipulantes, como nmero de testigosque afirman haberlos visto. A pesar de todo,el hecho existe en el aspecto material. Losaviones militares no han perseguido fantas-mas; ni el radar, hoy por hoy, sufre alucina-ciones. En cualquier caso, es forzoso admitirque el fenmeno se muestra por s mismocasi incomprensible.Si el material es contradictorio y escapa anuestro concepto fsico de la realidad, no esmenos cierto que a nivel humano ha habido,y hay, sabrosas aportaciones para crear anms confusin. Ou hara usted si fuera res-ponsable del "departamento de defensa" deuna nacin y sobre su cielo aparecieran con-tinuamente objetos volantes que no puedeidentificar y que se burlan impunemente detodas las medidas de control?.Cuando se habla de que los gobiernos ocul-

tan informacin y lanzan cortinas de hunropara evitar un pnico colectivo, no se hacealusin al terror que podra surgir de la visitade seres extraterrestres, sino al sentimientode angustia que acompaara al hecho de sa-berse desprotegidos frente a una agresinarea de cualquier nacin enemiga.

DOS Cuando en EstadosPOSTURA Unidos, hace Ya variasENFREHTADA dcadas, se empez a ha-ffi blar masivamente del fe-nmeno, este sentimien-to de inseguridad tena un terreno abonado:la guerra fra estaba paradgicamente en sumomento caliente; el primer pensamiento delos militares norteamericanos fue el de queesas naves no identificadas podan muy bienser terrestres y llevar el sello "hecho enMosc" en alguna parte de su fuselaje. Laconsecuencia lgica fue un planteamiento es-tratgico del fenmeno: de una parte, acumu-lar toda la informacin posible acerca de lo"no identificado", para que no se pudieraidentificar, y de otra, distraer la opinin pbli-ca desprestigiando el tema. Las implicacio-

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nes de la CIA en toda esta cuestin no sonuna especulacin ms o menos fantasiosa,sino un hecho comprobado e incluso admiti-do por el mismo gobierno americano.Ni que decir tiene que el cambio iniciado enel norte de A.mrica fue extendido a toda elrea de su influencia. Tal vez por razones deesa influencia, o porque desde un punto devista desapasionado sea el nico camino l-gico, el hecho es que existe una dicotoma encuanto a la investigacin. De un lado, los civi-les, el pueblo de a pie; y de otro los militaresy polticos; con la ventaja para estos ltimosde disponer de medios ms idneos para re-cibir informacin.Al hablar de una "historia secreta de los ov-nis", se hace referencia a un conocimientoreservado a los estamentos que detentan elpoder y a la manipulacin que stos ejercensobre el tema; manipulacin que frecuente-mente es burda e infantil, pero que en oca-siones resulta tan fantstica como Ios pro-pios ovnis. Si esto ya complica un anlisiscoherente de los hechos, no es menos ciertoque esa historia rocambolesca tiene a su vezotros focos de confusin an ms extraos.Los que estamos vinculados al tema tenemosla seguridad de que existen grupos de perso-nas recibiendo una informacin mucho msdirecta; posiblemente una especie de "quintacolumna" de los extraterrestres en nuestroplaneta. Tambin hay motivos para pensarque ellos mismos estn en ocasiones entrenosotros. Si Ios datos, escurridizos datos, tie-nen o no una base real es en el caso presentelo de menos; lo importante ahora es queexista un trasfondo del fenmeno ovni tanevidente, que matiza y confunde los hechoshasta transformarlos en la ms fabulosa delas historias de ciencia ficcin. Ouin mani-pula los datos? Ouin crea Ia confusin?Ouin hace desaparecer a los testiEos mo-lestos o a los divulgadores demasiado infor-mados; y, sobre todo porqu?

tosHOMBRESDE NEGRO:UN ENIGMA.-..:==='.1,1=

La historia de los M.l.B.(Men ln Black), los enigm-ticos Hombres de Negro,entr con todos los dere-chos dentro de la mitologade los Objetos Volantes No

ldentificados a partir del ao 1953.A una hora de un da de algn mes de esteao, el director de la "lnternacional FlytingSaucer Bureau", tras manifestar en un nme-': de la Space Heview que en el siguiente n-*:'c rba a escribir la verdad, toda la verdad

La frecuenteaparicin de for-maciones de ov-nis cerca de ins-talaciones mili-tares y aero-puertos fomen-tan la creenciade que son unpeligro. Ello jus-tificara la inter-vencin en elasunto de losdenominados"hombres denegro".

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Los astronautasnorteamerica-nos han obteni-do durante susviajes espacia-les algunos do-cumentos grfi-cos inrportan-tes, como ste:desde la naveespacia! se foto-grafi un ovni aconsiderabledistancia.

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La historia secreta de los ovnis l;i:i:"Ereta del*tratr.s.rleSSUp.r'r 3sf Eador delfencmeno ovni:.re muri trgi-:. y misterosa-rnente cuandoestaba llegandonnuy lejos ensus anlisis. Nose descarta laintervencin delos hombres denegro. Los re-sultados de susi nvestigacionesdesaparecieroncon 1.

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y nada ms que la verdad sobre los platillosvolantes, recibi la visita de tres inslitos se-ores vestidos de negro, que le cominaron aguardar silencio sobre el resultado de ciertasinvestigaciones que haba hecho sobre deter-minados aterrizajes y despegues misteriososde un crter de la Luna.Nueve aos despus, este arduo investigadorpublic un libro bajo el ttulo de "FlyingSaucers and the Three Men" (la traduccinen espaol, es textualmente "los platillos vo-lantes y los tres hombres"), en el que conta-ba su encuentro con los tres hombres del tra-je negro.

lnmediatamanete se multiplicaron los rumo-res, exactamente igual que cuando una pie-dra es lanzada a las tranquilas aguas de unestanque cubierto de nenfares. Alguien ha-bl de rusos, otro dijo que eran compaerosde los extraterrestres, y los ms observado-res, incluso, hicieron una descripcin bastan-te detallada de las caractersticas de losHombres de Negro, tras haber constatadoGray Barker y James Moseley ms de 600 vi-sitas semejantes en los que los M.l.B. obliga-ron al silencio a testigos que haban presen-ciado apariciones de Objetos Volantes Noldentif icados.

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Segn el autor Daniel Guerrero, losHombres de Negro son de aspecto menoscorriente de lo normal, de tez aceitunada omuy amarilla, y en una ocasin, segn testi-gos presenciales que haban sido visitadosse pudo comprobar que los ojos de losM.l.B. relucan como las bombillas de unalinterna elctrica.

UNA Ms tarde continuaremosGUNJURA con la descripcin y la vidaUNTVERAI? V milagros de esos torvosw l""J;?3iT.lx3i,3 ffiil,x:das, todava no han podido ser acertadamen-te clasificados. Ahora, queremos decir que elfenmeno de los M.l.B. no es un hecho nue-vo y ni siquiera es exclusivo del mundo delos Ovnis. Hace muchos siglos, tal vez mu-chos milenios, existe una especie de conjura-cin, a nivel de las superestructuras de los di-ferentes estados del mundo, para silenciaravances cientficos e intelectuales que hubie-ran conmovido a la humaniad. Muchas veces

la labor de silenciar ha correspondido a pro-bos y orondos sacerdotes y otras a aguerri-dos guerreros que, con lanzas, espingardas obombas, han silenciado hechos y logros quehubiesen roto las estructuras y cimientos delas sociedades tradicionales. Ou sino au-tnticos M.l.B, (Hombres de Negro) fueronlos inquisidores que desde la bula de 1 denoviembre de 1478, promulgada por el PapaSixto lV, hasta el decreto de 15 de julio de1834 atormentaron a toda Europa?

UN Siguiendo con la lnea tra-ItIISTERIOO zada, nos adentramos enILENG|O otros casos en que quedaOFIGIAI suficientemente demostra-ffi da la existencia de ciertos' agentes cuya identidad noes difcil discernir, pero cuya labor y entorpe-cimiento en el estudio del fenmeno Ovni hasido ms que evidente. Agentes y personajesque nadie conoce ni de dnde vienen ni adnde van. Sujetos extraos enmascaradosunas veces bajo Ia placa de agentes federalesal servicio del gobierno, pero que son des-

Una base muy importanteen favor de la credibilidadde los avistamientos es lacoincidencia en los detallesque sobre los mismosaportan los testigos, Comoparece lgrco, en cada rela-to habr apreciaciones per-sonales debidas al carctery condiciones mentales de

los autores; pero si existeuna coincidencia en losrasgos esenciales, el inves-tigador puede comenzar apensar que se encuentraante un caso real. Comoejemplo, exponemos los di-bujos que, ante un avista-miento, aportaron diversostestig os.

Uno de los testigos realiz este dibujo:destacan en elobieto tres zonas bien definidas.

Otro testigo coincide en la descripcin anterior, y aadealgunos detalles mnimos.

Y un tercer testigo vuelve a repetir las zonas y la formadel conjunto, con diferencias.

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La historia secreta de los ovnis

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Durante los vuelos espacia-les llevados a efecto porlos astronautas norteameri-canos ha sido frecuente elavistamiento de ovnis, queincluso han podido ser fo-tografiados. En algunos ca-sos, y a juzgar por los rela-tos de los mismos viajeros,estos objetos voladores noidentlficados, los hanacompaado durante horase incluso das. Por ejemplo,

durante el vuelo de la cp-sula espacial "Geminis Xll"fue obtenida esta fotogra-fa: la flecha seala un ob-jeto desconocido que, des-pus, fue calificado por laNASA como un reflejo so-lar. Los uflogos, sin em-bargo, no estn conformescon semejante explicacin,e insisten en que se tratade un objeto material, esdecir, de un ovni.

mentidos, tras sus accciones, por el mismogobierno.Honestamente hemos de decirlo, como a to-do lo largo de la historia, "Los Hombres deNegro", agentes al servicio de la clase pu-diente y establecida, a quienes el confort inte-lectual y domstico que han alcanzado o ad-quirido les hace despreciar cualquier innova-cin no conocida que pueda hacer tambalearel sistema establecido o la comodidad queposeen, han boicoteado, en nombre de susseores, cualquier realidad que pudiera esca-par a su control. EI extrao silenciamientoque el fenmeno ovni tuvo en sus comienzosno era ms que otro exponente de lo que a lolargo de la historia han debido sufrir las inno-vaciones que pudieran turbar en algn aspec-to el "modus vivendi" de la clase ms confor-tablemente instalada. Y para demostrarloaadimos, el caso anotado anteriormente,otros ms que han jalonado la larga historiade Ios ovnis que en los tiempos modernoscomienza poco tiempo despus del final de lasegunda guerra mundial.

EtEPISODIODEARNOTDre

Cuando Kenneth Arnold, el da24 de junio de 1947, asegurahaber divisado varios discos lu-minosos cerca de MountRainier, en el estado de was-hington, no saba lo que poda

imaginar, la importancia que tena este des-cubrimiento en aquellos instantes, y la impor-tancia que tendra aos despus. Una nuevapoca comenzaba. Y como cualquier fenme-no que pudiera alterar el curso de Ia historia,tuvo que cargar con todo el peso de una so-ciedad que no est dispuesta a admitir nin-gn fenmeno que pueda alterar el confortdomstico de las clases ms reaccionarias.Ouien se neg entonces a admitir la existen-cia real de Ios objetos vistos por Arnold, a pe-sar de una descripcin que escapaba a susconocimientos tcnicos, pues en realidadArnold no era ms que un joven hombre denegocios, fue Ia Fuerza Area. Tal organismoneg inmediatamente la existencia de los ob-jetos y naves vistos por Arnold. Y a nivelesoficiales, se neg rotundamente su existen-cia.La explicacin que a niveles gubernamenta-les se dio de las naves vistas por Arnold noimporta ya. Lo que debe permanecer ante no-sotros es Ia actitud de intransigencia que si-gui a sus declaraciones. Ya que en todo mo-mento se tuvo mucho cuidado de que este ti-po de declaraciones pudieran salir a la luz p-

Se observa a la derecha de la imagen una flecha que se-ala un punto luminoso unto a la cpsula espacial.

En esta ampliacin se observa mejor lo que, segn losuflogos, es un ovni, y no un reflejo de naturaleza solar.

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La historia secreta Ou 'ot

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blica. El error que se haba cometido cuandose permiti que las noticias se difundieranpor todo el pas y aun saliera el caso en lasprimeras pginas de los peridicos no volve-ra a cometerse. Y el mejor modo de silenciarlos hechos y las informaciones que pudieranseguirse era el silenciar a sus posibles prota-g o n istas.En todos los pases en que existieran algunoscientficos medianamente interesados por eltema, fueron surgiendo una serie de obstcu-los imposibles de detectar y, por otra parte,difcilmente explicables. Tanto en EstadosUnidos como en Espaa, en Francia como enBrasil, o en cualquier otra parte del mundo,se suceden una serie de muertes que, si bien

no tienen nada de sospechoso en cuanto alos motivos que las causan, s extraan porsu coincidencia.

SUCESION El famoso investigadorDE Richard Turner muere el 25EXTR.AA de junio de 1967 tras variosMUERTES aos de estudios acerca de*- los fenmenos ocurridos enffi torno al golfo Prsico, y sien-do presidente del grupo de estudios acercade los ovnis de la Universidad de Cambridge.Siete meses ms tarde se trata del generalAilleret, jefe del Estado Mayor francs. Lamuerte de este general presenta tambin la

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Los ovnis sonuna evidenciahasta para lascomputadoras,que analizan losdocumentosgrficos conprecisin. Porqu no se reco-noce esta reali-dad oficialmen-te?

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Ni la actitud delos gobiernosnegando la evi-dencia ni la ac-cin coercitivade los "hom-bres de negro"han podido evi-tar que surjauna especie deculto a los ex-traterrestres,que se manifies-ta en multitudde sectas.

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coincidencia de ocurrir cuatro das ms tardede haber comunicado su decisin de crearuna comlsin oficial para el estudio de losovnis. Pocos meses ms tarde, en la primave-ra del mismo ao, el doctor Olavo Fontesmuere de cncer de pulmn. En Canad sepierde Wilbur Smith, uno de los primeroscreadores de las comisiones de informe so-bre el fenmeno ovni en Amrica. A esta listadebemos aadir al profesor JamesE.McDonald, catedrtico de la Facultad deMetereologa de la Universidad de Arizona,cuya muerte -se suicid- no deja de ser inex-plicable, pues todo el mundo conoca su esp-ritu optimista y su gran apego a la vida.Ouizs entre todas las muertes que nos pue-den llamar la atencin, la que ocupe un lugarms destacado sea la del capitn EdwardRuppelt. A sus muchos aos de estudio y a sucapacidad cientfica, demostrada de un modoindiscutible en no pocas ocasiones, hay queaadir el heclro de haber sido el autor de"The Report on Unidentified Flying Objects" y:ambin el haber unido a todos sus trabajos: cje direccin del proyecto sobre el "Libro\,i", documento, que encierra todo lo que-es:a entonces se conoca sobre los ovnis.

Este documento que sali a la luz tras mu-chos aos de silencio contiene un informedetallado y exhaustivo de todos los fenme-nos conocidos hasta el presente sobre los ov-nis. En l se contiene, por as decirlo, desdelos primeros balbuceos del fenmeno hastalas investigaciones ineludibles que tuvieronque hacer los diversos organismos oficiales,

La historia secreta de los ovnis ffi

l ma,Earm rsra-rura g iurna-IttUlU arrr,. OOrt ErtE]ee-.]mFmE @ t[}fusc 0@smniosEtfllo E6 r,egha-m* arrr aacisAmE'A Ufii SA.::'a:: :rF,eal

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especalmente las Fuerzas Areas, para en-frentarse con este hecho tan enigmtico co-mo real.El que haya muerto de cncer el profesorEdwardd abre muchos interrogantes, puestoque es de cncer de lo que han muerto mu-chas personas que siguieron investigando, apesar de las veladas amenazas que ciertos"agentes" les hicieron, advirtindoles de quese olvidaran del tema.Edward J. Ruppelt tiene una resonancia espe-cial para nosotros. Colabor en lainvestigacin del fenmeno con los centrosoficiales. El mismo lleg a afirmar "...que si

todos los informes que las Fuerzas Areashaban recibido sobre este fenmeno no de-bieran tenerse en cuenta, por tratarse de abe-rraciones, a estas alturas el proyectado LibroAzul no se hubiese escrito nunca". Estas de-claraciones tienen lugar en marzo del ao1952. Curiosamente, hacia finales del ao1953 abandon su cargo y dej todo en ma-nos de Max Futch. A pesar de todo permane-ci de un modo o de otro en contacto con losencargados del proyecto Azul. Dos aos mstarde, el resto del personal que formabanequipo con el profesor Edward abandon elproyecto rlel "Libro Azul". Y a partir de este

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Los documen-tos grficos ob-tenidos con pe-lcula infrarrojason muy impor-tantes en la in-vestigacin delfenmeno ovni.El ojo humanono capta mu-chas veces elobjeto, pero lapelcula s.

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Ciertamente,los documentosgrficos tienenslo un valor re-lativo. Algunosde ellos - comoste, en el quese ve a un tripu-lante junto a sunave - son elo-cuentes, perosiempre planeasobre ellos elfantasma delfraude.

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momento, toda la prensa de Ios EE.UU. co-menz a dejarse de interesar por el tema'

APARECE Edward. tras su dimisin deltA proyectado libro y tras escribirC.l.A. su informe sobre los ovnis sew :'*%1?,'.";:'fr"#". : X'ii Ji:Xpesar de todo debemos tener en cuenta que,en contra de lo que se pudiera pensar, lo queal final se hzo con el Libro Azul tras la desa-paricin de Edward y sus colaboradores, fuedarle una direccin muy determinada, enca-minada principalmente al descrdito de la re-alidad de los ovnis, a quitar toda la importan-cla que tuviera este fenmeno y a devolver laconfianza al gran pblico. Para nadie era unsecreto que, en contra de la lnea que el pro-fesor Ruppelt haba dado a su estudio, el ma-tiz final haba sido impuesto por la mismaC.l.A. Esta postura oficial, que para cualquierseguidor del fenmeno ovni es iniomprensi-ble, y que claramente adopt el gobierno delos EE.UU., fue seguida por los dems go-biernos del mundo. Pareca como que todostuvieran el mismo interes a la hora de ocultareste fenmeno y a la hora de desacreditar asus seguidores.Sin embargo, a pesar de lo que de ello pudie-ra pensarse, no hay que ignorar en absoluto

que mucho antes de que a niveles oficialesesta postura se hiciera evidente multitud desociedades secretas haban guardado el msabsoluto silencio acerca de estas realidades'Sociedades y grupos que han llamado su

t

La historia secreta de los ovnis

atencin precisamente por el mutismo queimpusieron a todas aquellas personas queformaban parte de ellos. El silencio que a ni-veles oficiales se ha observado no era msque la consecuencia lgica a estas posturas.Y las visitas y veladas amenazas que muchosinvestigadores tuvieron que sufrir eran el re-sultado lgico a una lnea de conducta lleva-da por quienes mayores conocimientos ten-an acerca de dichos fenmenos y cuyas ra-ces conocan mejor que nadie.De todas maneras, no cabe duda de que lascontradicciones que han surgido en torno alos ovnis son exceslvamente interesadas porparte de quienes se empean en negar la evi-dencia. Para ello se pueden ilustrar demasia-dos casos, La postura oficial ha sido eviden-temente de rechazo. Y sin embargo, la fuerzade los hechos ha superado en ocasionescualquier argumento en contra. Ni los esfuer-zos de los posibles iniciados ni la fuerza per-suasiva de ciertos "agentes" han podido na-da contra una evidencia contrastada por mul-titud de testigos.

LOs OVNg A comienzos de abril del aoFUERON 1959 se capt una llamada deGOHETES soc.orro procedente de un

avin C-118. Dicho avin ha- iMji,l ba despegado del aeropuertomilitar de Tacoma, en Washington, por la ma-ana, con cuatro hombres a bordo. El infor-

me deca: "Hemos chocado con algo o algoha chocado contra nosotros." Tras unos se-gundos comenz a orse una llamada de so-corro, y poco ms tarde el avin se estrellen la ladera de una montaa situada entreSummer y Orting. No fue posible hallar ni aun tripulante vivo.Los testigos del acontecimiento, que no falta-ron, declararon, que dos discos amarillentosiban en persecucin del avin. Curiosamentevarios testigos, de localidades diferentes pe-ro cercanas, confesaron que tambin vieronvarios discos volando por la zona.Cuando varios periodistas se acercaron a labase area de lVlac Chord, aeropuerto delcual haba salido el avin, los oficiales encar-gados de enfrentarse con la prensa declara-ron firmemente que en realidad los discos in-candescentes que se haban visto no eranms que cohetes-bengalas provistos de para-cadas que se haban utilizado en las manio-bras llevadas a cabo cerca de Fort Lewis.Varios periodistas que se pusieron inmediata-mente en contacto con Fort Lewis, fueroncontestados sobre el particular que ningnejercicio ni maniobra haba tenido lugarcuando sucedieron los hechos.A pesar de las evidentes contradicciones en-tre unas y otras declaraciones, el suceso sesilenci y no se quiso informar de nuevo so-bre 1, guardando tanto en el aeropuerto MacChord como en la base de Fort Lewis un mu-tismo total en adelante. Dndose adems la

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coincidencia de que no pocos "agentes", conlicencas federales, estuvieron de visita por lazona aconsejando a los testigos de Ios he-chos un silencio total sobre lo que habanvisto.

tA Varios aos ms tarde, estaFOTOGRA. misma actitud de los organis-FIA DE mos oficiales vuelve a repetir-AIAN se. Nos encontramos esta vezSmlfH en Oklahoma, da 2 de agosto

de 1965. Un muchacho de ca-ffi torce aos, Alan Smith, pudofotografiar con una pelcula en color un ovnique permaneca esttico en el cielo. En todaslas ampliaciones que se hicieron se pudo verclaramente cmo el ovni tena la forma de undisco aplanado por la parte trasera y que es-taba dividido en tres zonas por dos bandasoscu ras.Cuando al da siguiente la prensa public lanoticia, aadiendo adems la fotografa que

haba obtenido el muchacho, el portavoz delgobierno declar sin el menor rubor que todolo que pareca haberse visto no era ms quecuatro estrellas en lnea recta de la constela-cin de Orin. Es de sealar que de las cua-tro estrellas que se mencionan (Betelgeuse,Aldebarn, Capella y Rigel) tanto la primeracomo la segunda son de primera magnitud.Ante la extraa declaracin del representanteg u bernamental, varios periodistas decid ieronconsultar con algunos astrnomos de renom-bre, con el fin de salir de dudas. Entre los as-trnomos consultados estaban el profesorRobert Risser del lnstituto de Oklahoma-City,y el profesor Walter Webb, del observatorioHayden de Boston. Sus declaraciones deja-ron perplejos a los periodistas. Segn su tes-timonio, la constelacin de Orin era imposi-ble que pudiera ser vista en aquel momentoen los EE.UU. puesto que se encontraba en elpolo opuesto.A estos dos ltimos casos en que la prensase enfrenta directamente con el mutismo ofi-

Pueden contar-se ya por mu-chos miles laspersonas quehan visto ovnis,en todos los lu'gares del mun'do. Pese a lossilencios oficia-les, el fenme-no se acreditapor s mismo.

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La historia secreta de los ovnis {rciar y la falta de informacin de los mediosgubernamentales ante fenmenos innega-bies, debemos aadir lo que le sucedi al pe-riodista Frank Edwards. En el ao 54 parecerepetirse la oleada de visiones de ovnis quese haba dado dos aos antes. Los casos ob-servados y que se comunicaron a la prensa,segn el portavoz del proyecto del "LibroAzul", fueron ochenta y cuatro y abarcaban elprimer cuatrimestre. El periodista FrankEdwards se hizo con este comunicado y aa-di las declaraciones del teniente coronelJohn O'Mara, portavoz del ATIC. La comuni-cacin era concluyente: "Los informes sobreobservaciones que se han venido recogiendohasta la fecha en lo que va de ao llegan has-ta setecientos semanales." La contradiccines tan evidente entre las confesiones de am-bos portavoces, que ms de diez millones deradioescuchas se dan cuenta del engao. Alda siguiente de esta emisin el periodistafue despedido. Sus experiencias las recogims tarde en un libro, pero el camino a otrosperidicos estuvo cerrado para 1.En realidad en todo lo concerniente al fen-meno ovni se han observado varias posturasen torno a las declaraciones de los miembrosy corporaciones oficiales. Desde la negacinms absoluta, cuandc esto ha sido factible,hasta el desconcierto ms total" con el fin dedesorientar a la opinin cuando las pruebaseran concluyentes.

tO GO- Se sabe que desde las msBIERNOS, altas esferas de poder se haGONTRA tratado de quitar importanciatOS OVNI a este fenmeno, y baste pa-

ra ello con recordar la famosafrase que al respecto dijo en

su da el presidente de los Estados Unidosgeneral Eisenhower. "La existencia de losplatillos volantes no se da ms que en lamente de quienes los ven." La estupidez dela misma es patente y el que la frase haya si-do dicha por un presidente no debe extraar-nos, puesto que el sufragio universal puedehacer de un hombre cualquiera un presiden-te, pero no puede evitar el que ese mismohombre, aunque sea presidente de losEE.UU., diga majaderas.Si sta es la actitud en los niveles ms altosde la sociedad, no queda ms remedio quepreguntarse cules pueden ser las armas queestos niveles y esferas pueden estar dispues-tos a emplear con el fin de anular la opininsobre estos problemas, El que en no pocoscasos se hayan. visto agentes del gobierno

hablar con unos y con otros, amenazar a lostestigos o aconsejarles silencio entra dentrode una tctica lgica y llena de connotacio-nes. Puesto que se trata de que el problemase guarda en el mayor silencio, los mediosque se puedan emplear no tienen mayor im-portancia, si producen el efecto deseado.La desaparicin de varios cientficos que entodo el mundo acogieron el fenmeno de losovnis como una realidad incuestionable esms que sintomtico. A los casos que se hansealado se podan aadir varios ms. El quede ciertos peridicos se hayan apartado apersonas que tenan mucho inters en publi-car sus observaciones sobre el fenmeno (elcaso Edwards es ilustrativo) hace pensar enel poder de los medios disuasorios que sehan empleado para tratar de ocultar el fen-meno y para mantener a la opinin sumidaen el ms profundo caos.

UNA Recordemos, entre otrosVI5ITA casos, lo que sucedi aINESpERADA Albert K. Bendert, director

de la lnternacional Flyingl:;i.:iExggg=** Saucer Bureau. Este hom-bre coment en la revista "Space Review" suintencin de publicar sus experiencias acercade los platillos volantes. Apenas el nmeroen que haca estas declaraciones estuvo en lacalle, recibi la visita de tres agentes, curio-samente vestidos de negro, que le amenaza-ron de un modo o de otro con el fin de queno siguiera con su intencin de publicar losartculos prometidos. Bendert cedi a la pre-sin que se le haca, pero sto no evit el queaos ms tarde confesara en uno de sus li-bros la visita de los agentes y la presin queejercieron sobre 1.Las visitas de estos agentes se han repetidoen diversas circunstancias, y el que hoy dahayan cambiado su extrao uniforme no pa-rece indicar que hayan cambiado en absolutosus intenciones. Por todos los sitios en queestos fenmenos de ovnis se han dado hanaparecido personajes que han tratado deconfundir las declaraciones de los testigos,con el fin de sembrar la confusin y el des-concierto, tratando de provocar el descrditopor los medios que fuesen.La C.l.A. est conspirando para ocultar al p-blico informacin vital sobre los ovnis."Durante muchos aos, todo el mundo acusa la Fuerza Area de los Estados Unidos deocultar evidencias. Ahora nosotros pensamosque la Fuerza Area fue slo la pantalla y quees la C.l.A. la que en verdad se encuentra

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guardando y acumulando toda la informacinrelacionada con los ovnis."Todas las agencias del gobierno norteameri-cano tuvieron, en un momento dado, algoque ver con el fenmeno ovni' Lo nico quehizo la Fuerza Area fue recolectar datos deavistamientos. Cuando obtuvimos los casosdel concluido Proyecto Libro Azul nos encon-tramos con que los mejores casos militaresse haban extraviado."Lo que nos interesa es que el gobierno, eneste caso la C.l.A., siempre ha negado la exis-tencia de documentos secretos sobre el pro-blema ovni.""Nosotros siempre hemos recibido cartas delas agencias del gobierno negando la existen-cia de los ovnis. Pero sabemos que, en susarchivos, existen pruebas de lo contrario."Estas palabras, serenas y precisas, no son deningn loco. Estas afirmaciones pertenecen aun hombre de ciencia, William Spaulding,quien preside la Ground Saucer Watch, orga-nizacin de prestigio internacional que estu-dia todo lo referente a los Objetos VolantesNo ldentificados y que tiene su cuartel gene-ral en Phoenix, Arizona.De todas formas, Spaulding, como otros es-tudiosos del fenmeno, estara enterado demiles y miles de casos en que la C.l.A., mxi-mo rgano de seguridad interno para losamericanos y, icomo nol, para sus aliadoshaba intervenido; de miles y miles de casosen que ridculos y a la vez petticos"Hombres de Negro" de una forma Y otra

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han conseguido silenciar a testigos de evi-dencias ovnis que puci ieran poner en peligroel silencio que rodea el entorno de estos fe-nmenos.

LA C.l.A. Por ejemplo, a finales de losCABALGA cincuenta ciertos sectores deDE NUEVO la prensa estadounidense ha-

blaron del caso de una amaffi de casa residente en un pue-blecito perdido en el estado de Maine, quedeca tener contacto con extraterrestres queparecan dominar elevadsimos conocimien-tos tcnicos. La noticia, extraordinaria y evi-dentemente relacionada con lo que nos ocu-pa, llam la atencin de dos oficina de laArmada, quienes visitaron la localidad y en-viaron, inmediatamente, a sus superiores, uninforme que acab en la ofificna del dirigentenaval en Washington, desde donde fue a pa-rar, curiosamente, a manos de la C.l.A.Wilbur Smith, experto uflogo del gobiernocanadiense que se hallaba trabajando en unproyecto sobre la propulsin de los platillosvolantes, solicit informacin sobre la men-cionada seora, de cuyas experiencias

-habaodo hablar. Una vez recibido dicho informe,Smith se traslad a Maine y particip con lacontactada en una sesin abierta. Por va dela escritura automtica, sta respondi du-rante una larga hora, tras la cual se habanacumulado seis hojas manuscritas. Algunasde sus respuestas especialmente referidas a

El documentogrfico recogeel momento enque un conjuntode reflestoresilumina a unaformacin deovnis sobre laciudad de LosAngeles.Oficialmente,sin embargo, elincidente no su-cedi.

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La historia secreta de los ovnis '.

ia navegacin espacial aclaraban muchosproblemas. Eran respuestas a preguntas quehubieran dejado perplejos a los mismos inge-nieros de la NASA y que la medium (porquede una medium se trataba) en estado cons-ciente ignoraba. En otros trances, los miste-riosos comunicantes contestaron tan slo apreguntas determinadas, negndose radical-mente a preguntas vitales y fundamentales.Wilbur Smith, convencido de que por muchoque insistiese no iba a conseguir saber nadams de lo que queran que supiesen los mis-teriosos comunicantes, volvi al Canad, des-de donde le pas puntual informe a la C.l.A.norteamericana sobre sus conclusiones.La C.l.A. no se estuvo quieta. lnmediatamen-te moviliz a sus hombres y enviaron a la ofi-cina de inteligencia Naval un voluminoso in-forme sobre Ias experiencias de Smith. En ju-nio del 59, dos oficiales de dicha oficina fue-ron enviados a Maine, donde la "contactada"cansada ya un poco de ejercer como "inter-mediaria" entre lo posible y lo ignorado, pro-puso a uno de ellos, con graduacin de co-mandante, que intentase por sus propios me-dios establecer comunicacin con los extrate-rrestres, previo informe de cmo haba dehacerlo. Pero el comandante no consigui es-tablecer ningn tipo de contacto.

to Desalentado, el do regresOVNIS RES- a su base asombrado toda-pONDEN va por los conocimientos

que posea la viCente, trasffi haber hablado con " Aff a" ,de Urano; "Crill", de Jpiter; "Ankar", de laConstelacin de Centau ro; "Alom ar" y"Ponnar", de Mercurio, La oficina de la C.l.A.de Virginia recibi una informacin detalladade la cuestin, y el encargado del tema solici-t que el mencionado comandante respon-diera de forma personal y directa a ciertaspreguntas. Y acompaado por otro oficial, seencontr el militar con tres agentes y un psi-clogo de la C.l.A. que, tras escuchar sus ex-periencias, le pidi que volviese a intentar lacomunicacin con los extraterrestres tal y c-mo se lo haba indicado la seora. Y tuvo xi-to, comenzando a escribir sobre un papelmensajes dictado por "Affa". Pero los irre-verentes "M.1.8,", ansiosos de pruebas tangi-bles y fsicas, le preguntaron si podran tenerla prueba de una nave espacial en aquellosmismos momentos. "Affa" les indic que sedirigieran a la ventana ms prxima, desdedonde lograron ver un objeto volante noidentificado, que en aquel momento proceda

a sobrevolar la capital federal: Washington.Los funcionarios, presurosos, se lanzaron so-bre los telfonos para llamar a las instalacio-nes de radar del aeropuerto nacional esta-dounidense a fin de preguntar a los observa-dores si vean en aquellos momentos lo que" Affa" les indicaba, pero los operadores lescomunicaron que en aquellos momentos lostubos catdicos de las pantallas de sus rada-res acababan de quedar bloqueados por ra-zones ignoradas. Tras unos angustiosos mo-mentos, el ovni desapareci y el bloqueo enlos radares ces de forma inmediata.

UNAS Tres das despus, el psic-RECOIIIEN- logo y el comandante seDACIONES volvan a ver en un edificioI6Uy SER.IAS oficial, con seis expertos de

la C.l.A. y el coronel Robertffi J. Friend, encargado delProyecto Libro Azul de las USAF, con el pro-psito de que el comandante volviese a esta-blecer de nuevo contacto con los extraterres-tres, ya que los seores de la C.l.A. queranprovocar nuevamente a " Affa" para que vol-viese a aparecer otro ovni: estaban prepara-das toda clase de mquinas de fotografa ydems dispositivos para retratar el momentode la aparicin de otra nave espacial. Pero" Aff a" , el extrao comunicante, arguy queel momento no era favorable. Como ocurresiempre en estos casos, se redact un memo-rndum en el que se aseguraba la competen-cia y fiabilidad de las personas implicadas.Pero Friend no se dio por vencido. lntent en-trar en contacto con el laboratorio de parap-sicologa de la Universidad de Duke, con elfi n de que estudiasen las visiones que el ma-rino y la seora hubiesen podido tener du-rante sus trances. Pero, informados del pro-yecto, sus superiores le impidieron hacerlo,indicndole que la USAF no deba involucrar-se en asuntos de ese gnero, y notificndoloa la superioridad.A los altos cargos de la C.l.A. el asunto les hi-zo poca gracia, como a los de la USAE tantopor su intil insistencia tras el informe deSmith como por la posibilidad de que la his-toria trascendiese a la prensa. Richard Payne,jefe tcnico de la C.l.A., se encarg personal-mente de conducir el sumario del caso. JohnWarner, asistente para relaciones con elCongreso de Alen Dulles, director de la C.l.A.,bloque toda posibilidad de que la informa-cin llegase al Parlamento, donde el tema ov-ni segua levantando ampollas. El comandan-te de la Armada y la seora recibieron serias

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recomendaciones de olvidar todo lo sucedi-do. Los responsables del experimento fueronseveramente amonestados y luego destina-dos a misiones de ultramar. Y ahqued todala relevancia y repercusin pblica de algocuya realidad no lleg a tener opcin a de-mostrarse o falsearse.

LAS Menos mal que otro "viden-VIIONES te" el famoso Edgar CaYce,DE OVNIS haba hecho sus declaracio-EN EUROPA nes sobre los ovnis haca

nada ms Y nada menos queffi 35 aos. Si no, hubiese sidoobjeto, al igual que la seora del 50, de unainteresante visita por parte de los M.l.B.Recordemos que en una "Conferencia" de1932, Cayce ya haba hecho una descripcinmuy parecida a la de la seora de Maine so-bre la propulsin de los ovnis:"...En la (refiriendose a una gigantesca fuentede energa de cristal) que la luz apareca co-mo medio de comunicacin entre lo infinito ylo finito o como un sistema utilizado para lo-grar las comunicaciones con las fuerzas delexterior. Ms tarde lleg a ser un punto deirradiacin, asi como un centro desde el cualpartian las seales radiales que guiaban iasdiversas formas de tra nsicin y via je a travsde los perodos de actividad de los atla ntes.

"Estaba dispues-to como un cristal, aunquede manera muy distinta a la del primero quefue utilizado aqu. No deben confundirse es-tos dos...Porque haba muchas generacionesde diferencia. Fue en aquellos perodos cuan-do se produjo la orientacin de aeroplanos osistemas de viaje, aunque en aquella pocaellos viajaban lo mismo por aire que por en-cima o por debajo del agua. Sin embargo, lafuerza desde la cua! estaban dirigidos se ha-llaba en la estacin central de energa; o pie-dra Tuaoi que era... y el rayo sobre el que ac-tuaba..."De todas formas, hay que decir que el excesi-vo celo de la C.l.A. y del F.B.l., tanto a finalesde los 40 como a.principios y a finales de lasiguiente dcada, vena de atrs. Cuando ca-y el Eje y acab la guerra, las extraas visi-tas continuaron prodigndose, como ya lohaban hecho, a lo largo y ancho del planeta,antes de la guerra. Durante 1945 y 1946 se re-gistraron algunas apariciones de objetos conforma triangular, de globo, de disco, de pera,y de cigarro sobre el mismo territorio de losEstados Unidos.

LA GRAN Pero la autntica aiarma ha-OLEADA DE bria de llegar desde los pa-ESCANDINA- ses escandinavos, los cualesVIA durante los meses de julio Yr- ff::?",'::';:,' :i?ii,';oleada de objetos esfricos, triangulares y,sobre todo, fusoidales. Desde el principio seles explic por cadas de meteoros o porbombas de naturaleza desconocida. El res-ponsabie de la defensa area sueca hubo dereconocer en una nota oficial, distribuida porReuter el 7 de agosto, que slo entre el 9 y el12 de julio se haban recibido ms de 300 in-formes comentando que los objetos se des-plazaban frecuentemente a baja altura, ma-niobrando en semicrculo y que generalmen-te procedan del sur.La inteligencia militar americana, alarmadaante la posibilidad de que los soviticos, conla ayuda de tcnicos alemanes, hubiesenconseguido un arma nueva, envi al famosogeneral James Doolittle para que realizaseuna investigacin con la cooperacin de lasautoridades suecas, en la que no lograron ha-cer encajar como falsas interpretaciones defenmenos conocidos el20% de los dos mil ypico casos. Pero las apariciones cesaron tanbruscamente como se haban iniciado.El 1 de septiembre de aquel mismo ao nu-merosas unidades militares estacionadas en

Admitir que losovnis que cru-zan nuestroscielos no sondebidos a la tec-nologa huma-na, nos obliga apensar en unaprocedencia deotros planetas,necesariamen-

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La historia secreta de los ovnis

f, urgmr por losrcm. ioe ov-: aarcgen de.rfufr#e"9erfu@ieflter audqrietrrrdio del pla-m ]l]hrra, tan- rn C aire co-i! en pfo-fumdiidbdes ma-rlras Fo ellor uendible latmtesis de ba-G 3lubmar'nas.re

Grecia contemplaron numerosos cohetes quefueron vistos a travs de todo el pas. Entre el14 y el 21 de aquel mes se observaron sobrePortugal todo gnero de cigarros, discos yesferas. A fines de ese mes tambin se lesvio en Blgica con profusin, obligando alMinisterio de Defensa y al Servico deSeguridad del Territorio a dar esta ridculaexplicacin: "No son otra cosa que cohetesiluminadores abandonados por los aliados ylanzados por nios".No era demasiado razonable pensar que seencontraban ante ingenios soviticos, sobretodo cuando en 1947 el territorio norteameri-cano se vio invadido por cientos de objetosentre los que predominaba la forma fusoidal,tanto porque los rusos no podan haber pues-to en marcha en un tiempo rcord vehculosteledirigidos capaces de surcar los ocanos yrealizar maniobras increbles como por lo ab-surdo que resultaba exponerse a que caye-sen en manos del enemigo. Nosotros podra-mos aadir que aquella hiptesis era incapazde explicar los centenares de objetos vistosdurante dcadas y siglos anteriores. Pero latensin de la guerra fra obligaba a las autori-dades americanas a pensar en lo peor.

NFOnmE El 23 de septiembre de 1947,DEt el teniente general Nathan F.GENERAT Twinning, jefe del A.M.C., es-TWNNING cribi al general en jefe de,*

Ias Fuerzas Armadas Areas,&11ilffiffiffiffiw expresando en este dOCu-mento que hasta hace poco estuvo conside-rado como secreto, la opinin del Alto EstadoMayor sobre los "discos volantes", algunosde cuyos puntos reproducimos aqu:"e) La descripcin aparentemente comn delos objetos es la siguiente: 1. Superficie me-tlica o reflectante de la luz. 2. Ausencia derastros, salvo en algunos casos (...); 3 De for-ma circular o elptica, planos hacia abajo y enforma de cpula hacia arriba. 4 Muchas sea-lizaciones de vuelos en formacin geomtri-ca, reagrupando de tres a nueve objetos. 5Normalmente, no les ha sido asociado ruidoalguno, salvo en tres casos donde ha sido ob-servado un sustancial bramido sordo. 6. Hansido estimadas velocidades de vuelo horizon-tales de ms de 540 km/h."f) En el cuadro del estado prsente de los co-nocimientos de los Estados Unidos, y a condi-cin de que sea emprendido un estudio deta-llado, es posible construir un avin pilotado te-

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niendo la descripcin del objeto antes descrito,que ser capaz de tener un radio de accin deunas 7.000 millas a velocidades subsnicas."g) Todos los desarrollos conformes a lasgrandes lneas indicadas seran extremada-mente costosos, exigiran mucho tiempo, yesto, en proporciones considerables, a ex-pensas de los proyectos en curso. Por consi-guiente, si la orden fuese dada, estos desa-rrollos deberan ser realizados independien-temente de los proyectos existentes..."

LOS OVNISINVESTIOADOSPOR EL F.B.I.l+-E* ,,ffiW#,S

No sabemos si los ame-ricanos lograron enaquel momento desarro-llar el proyecto propues-to, aunque no existe do-

cumento alguno que permita suponerlo. Loque s es cierto es que en la actualidad, tantoellos como los rusos cuentan con vehculospilotados a distancia (los R.P.V.), tanto areoscomo subacuticos, cuyas formas circulares,esfricas y triangulares nos recuerdan a lasde algunos ovnis. No obstante, hay que ad-vertir que en los diversos proyectos de inves-tigacin de la USAF que se sucedieron entre1947 y 1969 (conocidos bajo los nombresSigno, Aversin, Centelleo, Grupo deFenmenos Areos y Libro Azul) hubo una tri-ple obsesin, claramente expresada en lasfunciones principales asignadas al ProyectoLibro Azul: intentar buscar una explicacinpara todas las apariciones registradas; decidirsi el asunto representa algn peligro para laseguridad de los Estados Unidos y determinarsi los ovnis muestran algn tipo de tecnologaavanzada que pueda ser utilizada por ellos.Claro est que dentro de los distintos proyec-tos de estudio las opiniones variaron de con-tinuo, llegando en muchas ocasiones a tras-cender al pblico conclusiones tan contradic-torias como que no existan o que eran extra-terrestres, pero esto puede leerse en muchoslibros. El caso es que la USAF y la ClA, estre-chamente unidas por sus acciones conjuntasdurante la guerra (antes de existir como ta-les, cuando eran la Aviacin del Ejercito y laOSS, respectivamente) y que, como ya he-mos demostrado, posean amplias noticiassobre los ovnis, tenan muchas razones parair tejiendo una conspiracin del silencio".

YAHOSOS DO-CUTIENTOS AtDESCUBIERTO

Gracias a la Ley deLibertad de lnformacin(FOIA), los uflogos hanconseguido durante losltimos aos numero-

sos documentos que hasta ese momento ha-ban sido considerados materia reservada. En1977, el doctor Bruce Maccabee recibi poresta va una seleccin de 400 pginas de in-formacin relacionada con "discos volantes"y contenida en los archivos del F.B.l. Slo el20% de los mismos eran memorndums in-ternos de esta agencia, que demostraron c-mo, aunque oficialmente slo habra estadoenvuelta en el asunto entre el 30 de julio y el1 de octubre de 1947, sus agentes desarrolla-ron una actividad ms o menos intensa conrespecto a los ovnis hasta 1955, que no ceshasta 1964.Estos documentos tienen un gran intersdesde el punto de vista de la historia de losovnis, aunque no aportan nada esencialmen-te nuev al estudio del tema, con algunas sal-vedades. El primero de autntica mportanciaes un memorndum con fecha 10-7-47, unode cuyos fragmentos nos permitir entenderel inters del F.B.l., tan preocupado por la"subversin interna", en el tema. En l se re-cogen las opiniones sobre el particular expre-sadas a un agente especial del F.B.l. por elgeneral George F. Schulgen, jefe deRequerimientos de la lnteligencia de Aviacindel Ejrcito, quien seal que los ovnis " po-dran ser un cuerpo extrao ideado mecnica-mente y controlado". aadiendo que "existe laposibilidad de que las primeras aparicionesregistradas de los llamados discos volantesfueran engaosas... Y podran haber sido cau-sadas por individuos de simpatas comunistascon el propsito de generar histeria y miedohacia un nuevo dispositivo secreto ruso".Edgar Hoover, director del F.B.l. entonces,acept hacerse cargo del asunto, asegurndo-se antes la completa colaboracin de la FuerzaArea de la Armada, quien puso a la disposi-cin de sus agentes la totalidad de sus infor-mes sobre los discos. As es como se estable-ci entre ambas partes un contrato amistosoque debi continuar durante muchos aos,publicndose en el Boletn ne 42 de 1947 delF.B.l. una orden dirigida a todos sus agentespara que investigasen cualquier aparicin, de-terminando el grado de credibilidad de los tes-tigos y notificando inmediatamente por teleti-po a la oficina sobre las mismas y los resulta-dos de sus indagaciones, e informando, asi-mismo, a la Armada.Maccabee confeccion una lista de 59 casosvlidos archivados por el F.B.l., sucedidos to-dos ellos, con la excepcin de dos ocurridosanteriormente sobre Alemania e lnglaterra, enterritorio americano, entre abril y noviembrede 1947. ,

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