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Boletín Hermandad División Azul Barcelona Nº 184

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  • 1 Divisin Azul Barcelona

    BOLETN DE LA HERMANDAD DE COMBATIENTES DE LA DIVISIN AZUL DE BARCELONAN 184

    Misa, en Barcelona, por el 72 aniversario de Krasny BorNOTICIAS DE LAS HERMANDADES

    La Batalla de Krasny Bor fue la ltima gran batalla en la que particip nuestra Divisin Azul. 5.500 espaoles aguantaron el en-vite de 4 divisiones rusas compuestas por 45.000 hombres. Por el bando de la Divisin Azul, 2.000 muertos y otros tantos heridos, por parte rusa 12.000 muertos y alrededor de 4.000 heridos. Des-pus de defender la posicin, y frenar el avance ruso, el enemigo no volvi a atacar cuerpo a cuerpo, sino con fuego de artillera y bombardeos areos. Parece que se dieron cuenta del nivel de nues-tros soldados y prefirieron causar daos colaterales, hasta que co-menz el repliegue ordenado por el mando alemn. Despus de esta contienda, Adolf Hitler lleg a decir, casi con reverencias, que haba odo de la bravura de los soldados espaoles, pero despus de lo demostrado slo puedo decir que, sin duda, son los mejores. Un general alemn tambin afirm que si en el frente te encuen-tras con un soldado sucio, con las botas rotas, insubordinado y mal afeitado, cudrate ante l, que es un soldado espaol de la Divisin Azul. Con motivo de dicho aniversario la Hermandad de la Divisin Azul de Barcelona celebr una misa en recuerdo de todos los ca-dos de nuestra divisin. A pesar del revuelo ocasionado por gru-

    pos antisistema ms de un centenar de per-sonas asistieron a la misa en presencia de nuestra Presidenta Nacional Doa Lucinda Aguelo y de varios divisionarios (Enrique Cabr, Fernando Quintilla y Diego Castille-jo), as como familiares de stos. Al comien-zo de la misa se hizo entrega, en nombre de la Hermandad de la Divisin Azul, de un co-jn de flores con los colores rojo y gualda in memoriam de todos los cados por Espaa. Acto seguido celebramos, con un refrigerio, un acto de franca hermandad y camaradera. Agradecemos la colaboracin de quienes hi-cieron posible dicho acto litrgico.

  • 2 Divisin Azul Barcelona

    El da 31 de mayo, qued inaugurado en Karagand (Kazajistn), un monolito conmemorativo en memoria de los espaoles que fueron confinados por la Rusia comunista durante la era de Stalin en los Gulags de Karagand, un complejo de diversos campos para prisioneros ubicado en el centro de la actual Repblica de Kazajistn.

    El acto coincidi con el Da de las Vctimas, que los kazajos celebran anualmente desde su independencia de la ex Unin Sovitica en 1991.

    La conmemoracin se celebr en una inmensa estepa donde estn enterrados 7.700 prisioneros, de unas 40 nacionalidades, victimas del totalitarismo comunista y que nunca pudieron regresar a sus hogares.

    De los 152 espaoles internados en los distintos campos del Gulag, 14 perdieron la vida en los subcampos de Spassk y Kok-Uzek.

    Jos Mara Bauelos, uno de los nios de la guerra, enviado durante la Guerra Civil por el Gobierno del Frente Popular de la Republica Espaola y posteriormente confinado en este campo, del que logr salir gracias a las gestiones realizadas, ya en la posguerra por el Gobierno de Espaa y la Cruz Roja internacional, fue el nico superviviente que asisti al acto.

    Entre los prisioneros que pasaron por estos campos, principalmente se encontraban miembros de la Divisin Azul, pilotos de combate y marineros enviados por la II Repblica Espaola, as como nios de la guerra..

    Al mismo tiempo, tambin acudi una representacin oficial de Estonia, uno de los pases blticos que sufrieron especialmente la represin comunista antes, durante y al trmino de la Segunda Guerra Mundial, hasta alcanzar nuevamente su independencia. Sealemos que tanto en Estonia como en la Repblica de Kazajistn, el comunismo est prohibido y perseguido. Nadie como los que sufrieron durante dcadas este tipo de rgimen, puede dar ejemplo y testimonio de lo que representa.

    El embajador de Espaa en Kazajistn, Manuel de Larrotcha, frente al monolito recin inaugurado destac La sinrazn de una poca que trunc la vida de muchos seres humanos y record a todos los espaoles, sin excepcin, que pasaron por los campos. Asegur igualmente que Hoy es el da ms importante de su estancia como embajador en Kazajistn. Rememorar la historia de estos hombres me emociona y reconforta, seal. En su alocucin nuestro embajador cit el

    documental Los olvidados de Karaganda, patrocinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores kazajo y realizado por la asociacin Nexos Alianza, que fue el que dio a conocer internacionalmente este episodio, sucedido en esta ex Republica sovitica, pero no la nica, ya que los campos cuajaban la totalidad de los territorios ocupados bajo el yugo comunista.

    El monolito fue bendecido por el nuncio de la Santa Sede, el espaol Miguel Mauri y el alcalde de Karagand, Nurmukhambet Abdibekov; en su alocucin, asegur que su pas fue uno de los primeros en recordar a las vctimas de los campos de trabajos forzosos.

    Estos actos y homenajes, para el actual pueblo kazajo representan todo un orgullo, por lo que se ensalza a los miles de voluntarios, propios y de otras nacionalidades, como los voluntarios de la Divisin Azul, que se enrolaron en las filas del Ejrcito Alemn de Hitler para luchar tambin contra el comunismo. En Espaa, estos hechos apenas han tenido transcendencia, a pesar de que tenemos unos fuertes intereses econmicos en esta pujante economa, reforzados por estos hechos histricos de lucha contra un enemigo comn. En el exterior, la gesta de la Divisin Azul sirve para establecer lazos internacionales y sin embargo, en Espaa es perseguida, incluso incluyndola dentro de la represiva Ley de Memoria Histrica, que en el desarrollo de su articulado, nada dice sobre la Divisin Azul y a la que esta no debera afectar, pero que se mete en el mismo saco de los hechos acontecidos durante la Guerra Civil Espaola y la represin en la poca franquista.

    Inaugurado un monolito en Karagand (Kazajistn)

    Nuestro Vpte. de la Fundacin Divisin Azul, Alfonso Ruiz de Catro, al fondo, junto a otros participantes del acto.

  • 3 Divisin Azul Barcelona

    Visita a la Hermandad de un nio de la guerra

    El pasado 11 de marzo de 2015, en la Hermandad Nacional de la Divisin Azul, en Madrid, contamos con dos visitantes muy especiales. Por un lado, con uno de nuestros incombustibles divisionarios, Juan Barrero Macas, artillero de la 7 Batera del 250 Regimiento, participante en la batalla de Krasny Bor y a su retorno, miembro de la Guardia Civil desde 1943. El segundo visitante, acompaado de su esposa, Manuel Arce Porres, nio de la guerra. Nacido el 23 de marzo de 1929 en Oa, Burgos, a los 8 aos en plena Guerra Civil espaola, en junio de 1937 es enviado por la Repblica a la Unin Sovitica. Llegado a Rusia, fue ingresado en Obninskoye, una de las 16 casas dispuestas para alojar a los nios

    espaoles. Estudi la carrera de Neuroradiologa y el 1 de mayo de 1966, an con el General Franco en el poder, regresa a Espaa y trabaja en el hospital de la Paz en Madrid, donde se convierte en uno de los ms reputados profesionales de esta especialidad mdica, de la que en este momento solo existen otros dos mdicos en nuestro pas con dichos conocimientos. Recientemente ha editado el libro Memorias de Rusia, a travs de la editorial Multipress, del que nos regal un ejemplar, dedicndoselo amablemente a la Hermandad Nacional de la Division Azul.

    Durante las horas que permanecieron en la Hermandad ambos, alegremente, compartieron ancdotas y vivencias acontecidas hace ms de 70 aos a miles de kilmetros. No haba diferencias entre ellos, solo sus recuerdos como espaoles en otras tierras y otra poca.

    Algunas veces, ms fecuentemente de lo que uno se imagina, una gran obra se debe al tesn y esfuerzo de una persona. Este es el caso del blog de nuestra Hermandad de Barcelona, el cual tras unos pocos meses ya ha te-nido ms de cincuenta mil visitas conviertindose, hoy en da, en un referente sobre la Blau. Textos histricos, videos, noticias, nuestros boletines digitales y mucho ms lo podris encontrar en dicho blog. Agradecemos, por ello, a su administrador por su gran trabajo.

    http://blauedivision250.blogspot.com.esTambin encontraris noticias en facebook enlanzando con la siguiente direccin:

    www.facebook.com/blauedivision250

    Portada del libroMemorias de Rusia

    de Manuel Arce

  • 4 Divisin Azul Barcelona

    El museo de la Hermandad Nacional de la Divisin Azul crece da a da, en esta ocasin con fondos procedentes de la Hermandad de Combatientes de la Divisin Azul de Barcelona que ha cedido unos cuantos fondos, como esta boina y camisa azul pertenecientes al divisionario Miguel Santiago lvarez y que don su hija Mercedes Santiago Die, colaboradora de la Hermandad de Combatientes de la Divisin Azul de Barcelona. Gracias.

    Donacin al Museo de la Hermandad

    En conmemoracin por dicha accin la Hermandad de Alicante organiz una mesa redonda con los clebres historiadores Carlos Caballero, Francisco Torres y Juan Negreira con una gran asisten-cia de pblico el cual qued altamente satisfecho.

    Alicante:72 Aniversario de la

    Batalla de Krasny Bor

    Agrupacin de reconstruccin de la DA "Capitn Urbano" http://d250.blogspot.com.es/

    Muy interesante foro que trata sobre la temtica de la Divisin Azul.http://memoriablau.foros.ws/

    webs amigas

    Pgina web de la Hermandad Nacio-nal de la Divisin Azul.www.hermandadnacionaldivisionazul.es/

  • 5 Divisin Azul Barcelona

    1- Existe un sustrato tnico catalnCatalanistas como Prat de la Riba insistan en

    la existencia un sustrato ibrico que compondra el fundamento tnico del pueblo cataln. Pero el historiador Vicens Vives afirma: Somos fruto de diversas levaduras y una buena parte del pas pertenece a una biologa y a una cultura de mestizaje. () el ncleo de nuestra poblacin campesina la formaban los homines undenque vinientes, es decir, los hombres que venan de cualquier parte.

    2-El mal de Catalua es el centralismo madrileoBarcelona fue una de las sedes de la Corte de los Reyes

    Catlicos o la ciudad de Espaa donde ms cmodo se sinti Carlos I. En ella recibi el ttulo de Emperador. El Arzobispado de Tarragona obtuvo el ttulo de Primado de las Espaas. La gran riqueza de Catalua se fragu con las polticas proteccionistas a la industria catalana.

    3- Catalua fue una nacin gracias a la negativa de Borrell II de rendir pleitesa al rey franco Hugo Capeto

    Durante el imperio Carolingio el Conde Borrell II no proclam la independencia (an no exista siquiera la palabra Catalua) sino que se someti en vasallaje al Califato de Crdoba, regido por Alhaquem. Su sucesor, Almanzor, arras media Pennsula y de paso Barcelona. Borrell II, atemorizado, pidi ayuda a Hugo Capeto.

    4- La Generalitat es una institucin originalmente catalana

    La Generalitat fue una institucin provisional de la Corona de Aragn, instituida en las Cortes de Monzn en 1289, meramente para recabar impuestos. Era el com, o lo general, o generalite. En el Palacio de la Generalitat se puede ver una placa que anuncia que se fund en Cervera en 1359. Este desfase en el tiempo se refiere a unos acuerdos sobre la composicin (provisional) de la Generalitat y su funcin.

    5- Catalua ha tenido una espiritualidad cristiana diferente a la castellana.

    El centro espiritual de Catalua, Montserrat, rara vez fue independiente. Gracias a los Reyes Catlicos, Montserrat pas a depender del Monasterio de San Benito el Real de Valladolid, llegando a florecer como nunca. Durante cuatro siglos, hasta las persecuciones del siglo XIX, Montserrat estuvo llevada mayoritariamente por monjes castellanos.

    6- Los catalanes no participaron en la Conquista y el genocidio americano

    Muchos nacionalistas se quejan de que no se dej

    participar a los catalanes en la conquista de Amrica. Catalua particip desde el primer momento, enviando monjes de Montserrat, o militares como Recasens. Desde el batalln de voluntarios catalanes que participaron en el descubrimiento de California, al Tercio de Miones catalanes que defendi Buenos Aires del intento de invasin inglesa, hay miles de ejemplos que testifican la presencia de catalanes en Amrica.

    7- Nacin catalana nada tiene que ver con nacin espaola

    En los dietarios de la ciudad de Barcelona, se recoga en 1492 las celebraciones ms grandes jams vistas con motivo de la toma de Granada, en la que participaron numerosos catalanes. En la sublevacin de las Alpujarras miles de catalanes participaron en su sofoco. De ellos Don Juan de Austria dijo que eran los sbditos ms leales del Rey de Espaa. Igualmente participaron los catalanes en la Batalla de Lepanto o en las Guerras de frica con el General Prim.

    8- Castilla oprimi la lengua catalana y el nacionalismo la salv

    La mayora de disposiciones legales contra el cataln emanaron de miembros de la masonera. Para ellos el castellano deba ser la lengua modernizadora a imagen del francs que haba liquidado buena parte las lenguas que se hablaban en Francia. La lista es inequvoca: el Conde de Aranda, el Conde de Floridablanca, Manuel Godoy, Manuel Jos Quintana, Mendizbal, Claudio Moyano, ODonell, Sagasta o Romanones (todos masones).

    9- Companys fue un modelo para todos los catalanistasUn diputado de ERC, durante la II Repblica, Puig y

    Ferreter, lo defina as: Companys era pequeo, voluble, caprichoso, inseguro y fluctuante, sin ningn pensamiento poltico, intrigante y sobornador, con pequeos egosmos de vanidoso y sin escrpulos para ascender. Otro diputado de ERC, Joan Sol Pla, lo describa as: Es un enfermo mental, un anormal excitable y con depresiones cclicas; tiene fobias violentas de envidia y de grandeza violenta.

    10- El fin del catalanismo radical ha sido siempre la independencia

    En el primer nmero de Alerta, rgano del grupo terrorista Terra Lliure, se dejaba claro que la independencia no era un fin en s misma, sino un instrumento para construir un Estado socialista. La cada del muro de Berln borr de un plumazo este hito socialista y la independencia dej de ser un medio para convertirse en un fin.

    10 mentiras del nacionalismo cataln

    ACTUALIDAD POLTICA

  • 6 Divisin Azul Barcelona

    La Guardia Civil en la Divisin Azul

    La participacin de ms de 300 Guardias Civiles como polica militar de campaa, vistiendo el uniforme del Ejrcito alemn, en el Frente del Este, es posiblemente uno de los hechos histricos ms desconocidos de la Divisin Azul. sta es una breve semblanza de su historia.

    Introduccin

    Cuando las tropas alemanas penetraron en territorio sovitico, el gobierno espaol decidi organizar con la mayor brevedad posible una Divisin de Voluntarios, que encuadrada en la Wehrmacht, marchara al nuevo frente del Este. Inmediatamente se constituy una comisin en el Ministerio del Ejrcito para estudiar las necesidades de recursos humanos y materiales, cursndose desde el Estado Mayor Central las oportunas instrucciones para la organizacin de las unidades tcticas y de apoyo que deban formar esa gran unidad expedicionaria.

    Entre las numerosas necesidades de apoyo planteadas destac singularmente una: contar con efectivos de la Guardia Civil para desempear funciones de polica militar. Ello realmente no era algo nuevo, ya que desde su poca fundacional, la Guardia Civil haba desempeado misiones similares en apoyo de los ejrcitos espaoles que haban combatido en el exterior.

    Sin embargo, esta vez la principal novedad era que las fuerzas de la Guardia Civil pasaran a formar parte de algunas de las organizaciones de polica militar alemanas y desarrollar, vistiendo sus uniformes y distintivos, los mismos procedimientos y funciones.

    La Polica Militar alemana, se encontraba compuesta en 1941 por diversas organizaciones, integrndose los efectivos de la Guardia Civil slo en dos de ellas. La ms importante era la Gendarmera de Campaa o Feldgendarmerie, el Servicio de Polica Militar alemn. Se trataba de una fuerza militar con funciones policiales, adscritas a sus Fuerzas Armadas en campaa. La otra era el denominado Servicio de Patrulla o Heerestreifendienste, que realmente vena a complementar las funciones de la Feldgendarmerie.

    Los primeros Guardias Civiles

    Al comunicar el Ministro del Ejrcito, Jos Enrique Varela Iglesias, la necesidad de contar con efectivos de la Guardia Civil para incorporarse a la Divisin de Voluntarios que se iba a organizar, la respuesta del General de Divisin Eliseo Alvarez Arenas (su Director General)

    no se hizo esperar: En esta Direccin General y fuerzas dependientes de la misma, son voluntarios para servicios tan honrosos, desde el Director General, Jefes y Oficiales de las Armas y Cuerpos del Ejrcito y de la Guardia Civil, hasta el Guardia 2 ms moderno, rogando a V.E. tenga a bien comunicar con la urgencia posible las Unidades que deba organizar el Cuerpo de la Guardia Civil para prestar sus servicios peculiares en la Gran Unidad Expedicionaria del Ejrcito que se organice.

    Segn la documentacin que se custodia en el Archivo gaditano del bilaureado militar, las necesidades previstas en el primer estudio del estado mayor eran tan slo de 31 guardias civiles (1 oficial, 2 suboficiales y 28 guardias), cantidad que pocos das despus ya se vio insuficiente.

    Organizados y preparados los primeros efectivos divisionarios, los de la Guardia Civil quedaron encuadrados en una Seccin de Gendarmera de Campaa o Feldgendarmerie, compuesta finalmente por 54 hombres: 1 teniente, 1 brigada, 2 sargentos, 2 cabos, 2 guardias 1 y 46 guardias 2. El oficial se llamaba ngel Juarranz Garrido y el brigada era Csar Casado Martn, quien se encontraba en posesin de la cruz laureada de San Fernando, mxima condecoracin espaola de reconocimiento al valor en campaa.

    Dicha seccin sali en tren de la madrilea estacin del Norte el 14 de julio de 1941, llegando cuatro das despus al campamento alemn de instruccin y ambientacin sito en Grafenwhr, donde procedieron a hacerse cargo de las misiones de vigilancia del trfico de vehculos dentro del recinto as como del control de accesos al mismo.

    Paralelamente, aunque ms discretamente, sali tambin de Madrid el mismo da, el capitn de la Guardia Civil Pedro Martnez de Tudela Garca, con objeto de organizar y dirigir el Servicio de Informacin Interna (SII), que dependa directamente de la 2 Seccin del Estado Mayor (Informacin) de la Divisin.

    Orgnicamente la Seccin de la Guardia Civil qued adscrita a las Tropas del Cuartel General de la Divisin y concretamente a la 4 Seccin de Estado Mayor (Servicios). Al igual que el resto de la Feldgendarmerie, la unidad del benemrito Instituto fue motorizada y dotada para el cumplimiento de sus misiones de 7 vehculos ligeros tipo Kbelwagen, 5 motocicletas tipo Zundapp y 1 camioneta tipo Horch.

    Uniformidad, distintivos y armamento

    Al llegar al campamento de Grafenwhr, los

    HOY ES HISTORIA

  • 7 Divisin Azul Barcelona

    guardias civiles fueron dotados al igual que el resto de los componentes de la Divisin, de armamento, uniformes, correajes y pertrechos alemanes, as como los correspondientes distintivos de empleo equivalentes en la Wehrmacht. A los guardias de 1 y 2 clase se les entreg los de feldwebel, es decir los de suboficiales, ya que esta era la condicin que ostentaban todos los miembros de la Feldgendarmerie.

    En la bocamanga izquierda llevaban cosida una cinta con la leyenda Feldgendarmerie y en el hombro del mismo brazo el emblema, en hilo anaranjado, de dicha Gendarmera de Campaa. Este ltimo, a modo de adhesivo, se encontraba tambin pegado en el lado izquierdo del casco. Tanto los vivos de las hombreras como de las prendas de cabeza eran del mismo color anaranjado.

    Cuando se encontraban de servicio portaban colgada del cuello una gola metlica de grandes dimensiones (motivo p o r e l q u e l o s soldados alemanes llamaban perros a los PM, por el collar) con idntica leyenda, es tando p in tadas las letras, botones y guila del escudo con pintura reflectante para fac i l i t a r su identificacin en la oscuridad de la noche.

    Aunque tambin hay que decir que muchos guard ias llevaron el uniforme de la Guardia Civil en el frente ruso (incluido tricornio) algo que desataba la furia de los oficiales alemanes porque violaba el estricto cdigo de vestimenta de la Werthmacht.

    Respecto al armamento largo fueron equipados en su mayor parte con la carabinas muser modelo K-98 de 792 mm. y en algunos casos con los subfusiles modelo MP-40 de 9 mm. Parabellum. Curiosamente y al contrario que el resto de los divisionarios que por plantilla de armamento les correspondiera, a los guardias civiles no se les dot de las pistolas alemanas modelos P-08 o P-38 de 9 mm. parabellum, sino que continuaron portando el arma reglamentaria del Cuerpo que tenan adjudicada en Espaa y que por aquel entonces era la pistola marca Star de 9 mm. largo, en sus modelos 1922 y 1940.

    La funda para la misma fue tambin la de baquelita reglamentaria del Instituto, motivo por el cual los guardias civiles son fcilmente identificables en las fotografas de la poca aunque no llevasen la gola de servicio. Todo ello estaba motivado porque en su reglamento de uniformidad, se contemplaba la pistola reglamentaria como parte de

    aquella, estando adjudicada individualmente sin perjuicio de los cambios de destino, por lo que se presentaron en Grafenwhr con ella.

    Este hecho hubiera quedado slo reducido a la mera ancdota sino fuera porque tal y como el general Agustn Muoz Grandes, primer jefe de la Divisin de Voluntarios, escribi al ministro del Ejrcito en un detallado informe de fecha 29 de julio de 1941, relativo al movimiento de las fuerzas expedicionarias en su viaje a Alemania, que los guardias civiles tuvieron que hacer uso de sus pistolas (al ser muy frecuentes los enfrentamientos entre espaoles y alemanes durante las paradas de tren), ya que eran los nicos divisionarios que portaban armas desde su salida de Espaa.

    El campamento

    El 18 de julio de 1941, llegaban al campamento militar de Grafenwrh, donde la Divisin sera reestructurada y sus hombres recibiran l a i n s t r u c c i n m i l i t a r p r e v i a . Como consecuencia d e l a c i t a d a reestructuracin, la Seccin de la Guardia Civil pas a formar parte de la Tropa del Cuartel General, d o n d e p r e s t a r a

    servicio de acuerdo con sus especialidades. Adems, se hicieron cargo del servicio de Gendarmera, para el que le fueron asignados 7 coches ligeros, 5 motocicletas y 1 camioneta para equipaje. Los guardias de 1 y 2 - teniendo en cuenta su consideracin como sargentos del Ejrcito espaol- fueron asimilados a Feldwebel equipndose, al igual que el resto del personal de la Divisin, con el uniforme alemn (con las diferencias explicadas en las explicaciones anteriores).

    Desde el mismo momento de la llegada al campamento, cada guardia civil comenz a actuar de acuerdo con el cometido que tena asignado. As, la gendarmera se encargaba del control del trfico interior y de la vigilancia de salida y entrada. Por su parte el 22 de julio empez a funcionar el Servicio de Informacin Interno en las distintas unidades, cuyo objeto era descubrir y contrarrestar la posible accin de elementos internos y externos que trataran (por medio de la propaganda u otros procedimientos) de minar la moral o la disciplina de la tropa. Este Servicio era controlado por la 2 Seccin Bis del Estado Mayor, al frente de la cual estaba el capitn de

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    la Guardia Civil D. Pedro Martnez Garca. Finalizado el periodo de preparacin en la tercera decena del mes de agosto, y tras ser conducida por ferrocarril a la zona de Treuburg, Suvalki y Grodno, la Divisin inici la marcha a pie hacia el frente.

    A modo de curiosidad, dejo el horario que tenan los miembros de la Divisin Azul en el campamento:

    Diana, a las 6 horas.Desayuno, a las 7 horas.Instruccin, de 7:30 a 10:00 horas.Asamblea, a las 9 horas.Instruccin Terica, de 10:30 a 12 horas.Comida, a las 13:00 horas.Instruccin, de 15.00 a 17:30 horas.Cena, a las 18:00 horas.Paseo, de 19:00 a 21:30 horas.Retreta, a las 21:30 horas.Silencio, a las 22:00 horas.

    Misiones de la Guardia Civil

    A partir del 20 de agosto de 1941 comenz el traslado de toda la Divisin desde Grafenwhr hasta el frente sito en la zona de Novgorod, prximo al ro Voljov. Durante la larga y agotadora marcha a pie, los guardias civiles (que si estaban motorizados), prestaron auxilio a los oficiales aposentadores, ejercieron la vigilancia de los pueblos por donde pasaban las tropas espaolas y procedieron al control y regulacin del trfico de las columnas en caminos y nudos de comunicacin.

    Una vez establecidos junto al resto del cuartel general divisionario en Grigorowo, los guardias civiles empezaron a ejercer sus misiones propias de polica militar tales como control de la circulacin rodada o hipomvil; auxilio a soldados desorientados en bsqueda del emplazamiento de sus unidades; vigilancia de sospechosos, tanto soldados propios como personal civil de la zona; escolta a expediciones que por diversos motivos regresaban a Espaa; prevencin de operaciones partisanas; y censura de correspondencia y paquetera del correo de campaa.

    Los combates

    Asimismo, aunque no eran sus misiones especficas, los guardias civiles fueron empleados puntualmente para combatir como fuerza de infantera. As ocurri el 16 de noviembre de 1941, cuando la situacin en Possad agot todas las reservas divisionarias. Ante esta dramtica contingencia, el general Muoz Grandes no dud en formar una compaa integrada por personal del Cuartel General -msicos, escribientes, ordenanzas y la seccin de la Guardia Civil- que, al mando del capitn Permuy (gobernador del Cuartel general), march a Schevelevo para defender esta posicin. Nuevamente el 6 de diciembre,

    la compaa volvi a Schevelevo, ocupando las posiciones sobre las cuales deban replegarse los defensores de la cabeza de puente del Volchov, permaneciendo en primera lnea durante diez das.

    El 17 de diciembre de 1941 se inici una operacin consistente en limpiar de francotiradores la zona en que se encontraba la Divisin y -al mismo tiempo-rescatar los cadveres de unos divisionarios que haban sido abatidos por aquellos. En el ncleo de fuerzas reunidas para tal fin figuraban algunos miembros de la seccin de Gendarmera que el 18 sostuvieron el primer choque con el enemigo en el casero de Osnia, dando muerte a un grupo de enemigos tras asaltar un refugio en el que resistieron encarnizadamente. La limpieza de los bosques prosigui durante los das siguientes, producindose algn encuentro con varios muertos ms por el lado ruso, resultando herido el capitn D. Pedro Martnez que tuvo que ser evacuado a la retaguardia.

    El Servicio de Patrulla

    El despliegue de la Divisin y la gran distancia a que se encontraba del territorio nacional, unos 3.000 kilmetros desde la frontera hispano-francesa hasta la zona de Leningrado, entre los cuales existan puntos intermedios de apoyo logstico propios, plante la necesidad de crear el Servicio de Patrulla espaol, encuadrado dentro de la Heerestreiferdienste alemana.

    Dicha vigilancia en la retaguardia, materializada a travs de puestos o destacamentos de gendarmera, se necesitaba en los trenes que mensualmente unan el frente con el territorio nacional, en las estaciones principales de trnsito, en las plazas con oficinas espaolas, en las ciudades donde existan los hospitales y equipos quirrgicos montados especialmente para nuestra Divisin, etc. Es decir, en ciudades como por ejemplo: Hendaya, Angulema, Pars, Francfort, Hof, Berln, Koenigsberg, Vilna, Riga y Reval.

    Por ello, el 9 de marzo de 1942, el Ministerio del Ejrcito solicit a la Direccin General de la Guardia Civil el envo de un nuevo contingente, cuyo personal deba tener conocimiento del idioma alemn. Rpidamente se seleccion a los voluntarios e iniciaron su marcha de Espaa el 6 de abril bajo del mando del laureado capitn y futuro Subdirector General del Cuerpo, Enrique Serra Algarra, estando compuesto por 7 tenientes, 7 sargentos, 14 cabos y 40 guardias.

    Por otra parte y ante la necesidad de dar una mayor profundidad en la retaguardia inmediata del frente ocupado por los espaoles, al despliegue de la Guardia Civil, se decidi a partir del 12 de abril de 1942, organizar un componente divisionario propio del Servicio de Patrulla. Constituido por guardias civiles y reforzado con soldados seleccionados; su mando fue encomendado inicialmente a un capitn del Ejrcito, pero al transformase el 10 de julio

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    en el Servicio de Vigilancia de Carreteras, fue sustituido por el capitn de la Guardia Civil Pedro Fernndez Amigo, recin llegado de Espaa.

    Algo ms tarde, se asign un nuevo servicio: el de Polica del Trfico de Ganado. As queda establecido en la Orden del Alto Mando del Ejrcito 18 dictada el 20 de mayo de 1943. Su misin sera vigilar el cuidado y adecuado uso del ganado en las marchas, con especial cumplimiento de las instrucciones relativas al trato de los caballos, dando parte de su incumplimiento para castigar a los culpables. Con el fin de poder cumplir a la perfeccin las obligaciones de este Servicio, los gendarmes a l destinados recibieron en la Compaa de Veterinaria de la Divisin las enseanzas pertinentes sobre atalajes, petrel, retranca, etc.

    La Polica Militar de Retaguardia prest valiosos servicios en colaboracin con la Polica Militar alemana, y tambin sufri sus avatares. Uno de ellos fue el bombardeo areo lanzado en la noche del 1 de marzo de 1943 contra Berln, en el que result alcanzado e incendiado el edificio que albergaba la Jefatura del Destacamento. Afortunadamente, pudo ser salvada parte de la documentacin, sin que hubiese que lamentar daos personales.

    El Servicio de Polica Militar

    Dada la entidad que haba alcanzado el contingente y despliegue de los efectivos de la Guardia Civil en el teatro de operaciones europeo afectado por la 2 Guerra Mundial, se decidi proceder a partir del 4 de agosto de 1942 a su reorganizacin y asignacin de demarcaciones y misiones concretas.

    El mando recay sobre el ya citado capitn Martnez

    de Tudela, estructurndose el rea de responsabilidad en dos zonas: vanguardia y retaguardia. La primera fue asignada al capitn Fernndez Amigo, estando compuesta por 1 teniente, 1 brigada, 2 sargentos, 5 cabos, 40 guardias y 2 intrpretes, distribuidos en Grigorowo, Novgorod, Tschetschulino, Ilmen, Porchow, Luga, Soltzy, Dno, y Schimsk.

    La zona de retaguardia, bajo del mando del capitn Serra Algarra, cont con una plantilla de 6 tenientes, 6 sargentos, 11 cabos, 29 guardias y 10 intrpretes. Sus misiones eran las de vigilancia en estaciones de ferrocarril, establecimiento de patrullas de vigilancia, auxilio a divisionarios, constitucin de un retn permanente y labores de investigacin e informacin, constituyendo puestos en Berln, Hof, Koenigsberg, Riga y Vilna.

    Como consecuencia de serle asignada en el mes de septiembre a la Divisin espaola una nueva zona del frente de Leningrado, fue necesario modificar el despliegue de la Guardia Civil que qued dividida en tres zonas: frente, vanguardia y retaguardia En total y segn la Orden General nmero 117 de 26 de octubre de 1942, dimanante del cuartel general de la Divisin, los efectivos de la Guardia Civil eran de 2 Capitanes, 9 Tenientes, 9 Suboficiales, 19 Cabos y 108 Guardias ms 12 intrpretes.

    El 9 de abril de 1943 el capitn Francisco Garca Alted relev al capitn Martnez de Tudela, hacindose cargo tambin a partir del mes de julio, de los cometidos del capitn Serra, cuando ste regres a Espaa como consecuencia de su ascenso a comandante.

    La Legin Azul

    El 20 de octubre de 1943 la Divisin Espaola de Voluntarios (popularmente conocida como la Divisin Azul), dado el alto nmero de falangistas que haba en la misma, recibi la orden de regresar al territorio nacional. La situacin haba empezado a cambiar y el gobierno espaol decidi su sustitucin por una unidad de entidad menor, que pas a denominarse Legin Espaola de Voluntarios, ms conocida como la Legin Azul, quedando constituida oficialmente el 17 de noviembre.

    Este cambio, que no volvi a tener relevos, provoc consecuentemente una importante disminucin de efectivos de la Guardia Civil, al hacerse ya innecesario cubrir tantos puestos. Hasta el 12 de abril de 1944, fecha en que entr oficialmente en Espaa el ltimo contingente de la Legin Azul, el despliegue de la Guardia Civil, bajo el mando del capitn ngel Ramos Patio, que contaba con 1 brigada y 1 guardia conductor, qued formado por una seccin de vanguardia, integrada por 1 teniente, 1 sargento, 4 cabos y 38 guardias; y una seccin de retaguardia, compuesta por 1 teniente, 3 sargentos, 2 cabos y 30 guardias.

    En total en la Divisin Espaola de Voluntarios, entre el 14 de julio de 1941 y el 16 de noviembre de 1943, y en la Legin Espaola de Voluntarios, entre el 17 de noviembre

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    Divisin Azul Barcelona

    de 1943 y el 12 de abril de 1944, sirvieron un total de 5 capitanes, 16 tenientes y 320 suboficiales y guardias civiles, independientemente de un nmero indeterminado que desde Espaa y regreso, vistiendo el uniforme verde del Cuerpo y portando el tradicional tricornio, escolt ocasionalmente por toda Europa diversos trenes que transportaban mercancas y efectos nacionales para los divisionarios.

    Felicitaciones

    Entre las numerosas felicitaciones otorgadas a las fuerzas expedicionarias de la Guardia Civil, adems de las condecoraciones alemanas y espaolas recibidas, destaca singularmente la Orden General del Cuerpo de fecha 26 de septiembre de 1942, publicada en el boletn oficial de 1 de octubre de dicho ao y firmada por su Director General, el General de Divisin Enrique Cnovas Lacruz.

    En ella se transcriban para general conocimiento y satisfaccin de los interesados, las frases de elogio dedicadas a las fuerzas del Cuerpo que prestan servicios de Polica Militar de la Divisin Espaola de Voluntarios en Rusia y que, en fecha 20 de junio ltimo, fueron dirigidas como saludo, por el General Jefe de la Polica Militar del Alto Mando Alemn.

    Recompensas

    La doble condicin de nuestros compatriotas, formando una unidad espaola encuadrada en el ejrcito alemn, hizo que desde un principio, los gobiernos de los respectivos pases quisieran recompensar los esfuerzos, actos heroicos y el buen servicio de los componentes de la Divisin Azul en la lucha contra el bolchevismo. Esta doble consideracin, tambin poda crear situaciones en las cuales se recompensase por un Ejercito una accin, y la misma no lo fuese por el otro.

    Resumiendo lo conseguido por estos soldados, a la Divisin Azul le fueron concedidas por parte alemana una Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro con Hojas de Roble, otra Cruz de Caballero de la Cruz de Hierro, unas 138 Cruces de Hierro de 1 clase, unas 2.370 Cruces de Hierro de 2 clase, 16 Cruces del Mrito Militar con Espadas de 1 clase y 2.200 de 2 clase. Asimismo, se hicieron merecedores de la concesin de distintivos al valor -Kampfabzeichen- de todo tipo: Lucha Cuerpo a Cuerpo, Asalto de Infantera, Distintivos de Herido, etc., as como de diversos distintivos de mrito o especialidad -Ttigkeitsabzeichen-.

    El Gobierno espaol, por su parte, concedi 8 cruces Laureadas de San Fernando, 53 Medallas Militares Individuales, 2 Medallas Militares Colectivas y un nmero indefinido de Cruces de Guerra, Cruces Rojas del Mrito Militar, Medallas de Sufrimientos por la Patria, Medallas de Mutilado, etc... Las fechas de concesin de estas no se

    limitan a la duracin de la guerra, sino que se rebasa este periodo y se llega a reconocer incluso la valerosa actuacin de aquellos que permanecieron prisioneros durante once aos en Rusia.

    Directores Generales que fueron divisionarios

    Siete Directores Generales de la Guardia Civil sirvieron en su da como jefes u oficiales en la Divisin Espaola de Voluntarios:

    - Luis Zann Aldalur (10-12-1962/31-12-1965)- Angel Ramrez de Cartagena y Marcaida (4-1-

    1966/21-11-1967)- Luis Dez-Alegra Gutirrez (7-3-1969/13-1-1972)- Jos Vega Rodrguez (17-5-1975/10-10-1975)- ngel Campano Lpez (11-10-1975/23-12-1976)- Antonio Ibez Freire (23-12-1976/2-5-1978)- Jos Luis Aramburu Topete (21-4-1980/26-10-1983).

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    Divisin Azul Barcelona

    El arte de Ramiro Bujeiro y el buen hacer de un equipo de investigadores, han confeccionado el libro ms original y serio realizado hasta el momento so-bre los voluntarios y uniformidad real en la Divisin Azul y las Escuadrillas Azules. Setenta y seis persona-jes, con sus biografas perfectamente trazadas, ponen de manifiesto la incomparable riqueza humana y uni-formolgica de los soldados espaoles en el III Reich. Jefes y oficiales, suboficiales y guripas de las diferentes Armas y Servicios, irreductibles, prisioneros, pilotos y mecnicos de la Escuadrilla, voluntarios en la Kriegs-marine, diplomticos, sanitarios..., aparecen retratados y fotografiados en un trabajo espectacular. Ellos, con su acrisolada personalidad -profundamente espaola- es-cribieron en la Wehrmacht una historia de pasin y de ideales, como lo demuestran en sus uniformes y con-decoraciones.

    Han colaborado muchas familias y amantes de la historia de la Divisin Azul; entre otros, Pedro Aibar, Jaime Barriuso, Paloma Bengoechea Mart, Carlos Ca-ballero, Jesus Dolado, Alfonso Escuadra, Jess Gmez Gmez-Jareo, Juan Negreira, Manuel Prez Rubio, Antonio Prieto Barrio, Jaime Sadurn, Alfonso Ruiz de Castro, Luis Miguel Snchez Prez, Santiago Guilln Garca... que han puesto a nuestra disposicin su saber su ayuda material y sus colecciones de militaria: equi-po, uniformes, condecoraciones...

    Es importante enfatizar la importancia de la parti-cipacin de Ramiro Bujeiro en este proyecto ya que es asiduo colaborador de la mtica editorial Osprey Pu-blishing (editorial especializada en la temtica militar) cuya media es publicar 24 figuras por libro. En este li-bro encontramos 76 figuras, algo jams visto.

    En cuanto a Pablo Segarra es un historiador con la

    Autores: Pablo Segarra, scar Ggonzlez y Lucas Molina; Editorial: Galland Books; Idioma: espaol; Encuadernacin: rstica cosido; ISBN: 978-84-16200-06-1; Ao ed. 2014; 1 edicin; Ilustrado B/N y color; Peso: 720gr.

    LIBROS RECOMENDADOS

    suficiente solvencia que le da el haber publicado varias y reputadas obras sobre la Divisin Azul como son en la Editorial ACTAS, Capellanes en la Divisin Azul: los ltimos cruzados y en la Esfera de los Libros (en colaboracin con Oscar Gonzlez y Lucas Molina), Divisionarios.Testimonio grfico de los combatientes espaoles en la Wehrmacht.

    Cree que todava alguien puede dudar de los mo-tivos que llevaron a miles de jvenes a alistarse en la Divisin Azul?

    Hemos recabado el testimonio de ms de 200 com-batientes de la Divisin Azul y de la Escuadrilla Azul (en este caso slo hemos podido entrevistar a 4 miem-bros). En el libro DIVISIONARIOS slo ha sido pu-blicada una seleccin de 31 ya que no caban ms. Te-

    Entrevista a Pablo SegarraHace unos aos en la web Tradicin viva entrevis-

    taron a Pablo Segarra con motivo de la publicacin de su libro Divisionarios.Testimonio grfico de los com-batientes espaoles en la Wehrmacht. Por el especial inters para nuestros lectores extraemos unas cuantas preguntas de la misma ya que sus respuestas son bas-tantes concluyentes:

    Soldados espaoles en el III Reich

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    Divisin Azul Barcelona

    NUEVASTAZAS DE LA HDA

    B A Z A

    R

    CONTACTO D. A. EN BARCELONA:

    Email: [email protected]

    Correo: HERMANDAD DE COMBATIENTES DIVISIN AZUL Apartado de C. n 6.149 - 08080 Barcelona

    Telf.: 606 159 411 (todos los jueves de 17:30 a 19:30 h.)

    http://blauedivision250.blogspot.com.es

    www.facebook.com/blauedivision250

    El boletn HERMANDAD ha sido impreso por nuestros medios.Todos los derechos reservados Divisin Azul Barcelona

    nemos intencin prximamente de sacar a la luz otra batera de entrevistas porque constituyen un elemento decisivo para conocer lo que usted me est preguntan-do; la motivacin, el ideario, el espritu de los espaoles que integraron la Divisin Azul. Leyendo DIVISIO-NARIOS vuelve a quedar de manifiesto que el motor de la campaa de Rusia para ellos no fue otro que el anticomunismo, sin perjuicio de la conjuncin de otros factores de orden interno o externo controlados por el gobierno espaol. Pero est claro que los divisionarios aguantaron una campaa dursima, fueron a luchar y a morir voluntariamente por una causa que consideraron justa: la destruccin de la Rusia comunista. Como nos exponen la mayora de los entrevistados, en las mismas circunstancias, volvern a alistarse. Y se trata de un an-ticomunismo que nace en la Guerra Civil. El enemigo a batir en el frente ruso es el mismo contra el que se combata en la Guerra de Liberacin de 1936-1939, el comunismo que para ellos es la encarnacin de todos los males derivados del bando republicano.

    - No le resulta curioso y a la vez digno de elogio que todos los veteranos se sientan orgullosos de ha-ber participado en la lucha contra el comunismo en tierra sovitica a pesar del fracaso?

    Para combatir el comunismo en 1941 los divisiona-rios tuvieron que vestirse el uniforme alemn. La ma-yora lo hicieron con gusto y con mayor ilusin se ha-bran puesto si cabe el uniforme italiano si hubiera sido Mussolini y no Hitler el que hubiera invadido la URSS. Al cumplirse los 50 aos de su marcha hacia Alemania, en 1991, los veteranos supervivientes que rondaban los 70 aos, asistieron a la implosin del comunismo en la URSS y en sus pases satlites. Fue para ellos la confir-macin de su gesto de lucha de 1941. Al caer el Teln de Acero todo el mundo pudo comprobar el rastro de

    muerte e injusticia que ha dejado el comunismo en la Europa Oriental. Ellos fueron a combatir al comunis-mo no al pueblo ruso como siempre remachan-; fueron unos profetas aunque al perder Alemania quedaron es-tigmatizados por los horrores del nazismo. La verdad histrica es que ellos lucharon con Alemania contra el comunismo pero no por Alemania. El famoso Nuevo Orden preconizado por sta, no fue nunca el leit motiv de la Divisin Azul.

    Qu puede decir del trato a la poblacin civil rusa?

    La poltica de ocupacin practicada por la Divisin Azul, es la piedra de toque de su religiosidad. En su ma-nera de tratar al pueblo ruso, los voluntarios demostra-ron tambin su condicin de catlicos, en un frente de guerra en el que ambos bandos practicaron una guerra sin cuartel y donde los alemanes, precisamente, consi-deraban a los rusos infrahombres, personas de segunda categora. Los espaoles no actuaron as; trataron a los rusos, al igual que a los judos, polacos y pueblos bl-ticos sin discriminacin de raza; con humanidad. Para m, es este humanismo plenamente cristiano -catlico- que practicaron los divisionarios en el frente ruso, el mejor legado que han dejado para la historia, ms an que todas las hazaas militares que realizaron que no fueron pocas.

    Pablo Segarra durante su entrevista a

    Tradicin viva