b~(on hefonn~l¡on · la isla del tesoro. arte británico de holbein a hockney propone un recorrido...

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Quienes se interesan por el arte están familiarizados con figuras como Turner o Constable, Bacon o I-Iockney. Y, más recientemente, no habnín podido dejar de sentirse aludidos ante la "sensación" que supuso la generación de los así llamados "young british artists", tan controvertidos como mediáticos e internacionales. Sin embargo, serán los menos quienes tengan a Hans Holbein o Anthony van Dyck por artistas británicos o conozcan la obra de Marcus Gheeraerts o Jan Sieberechts. y es posible que muchos no alcancen a hacerse una idea cabal de la extraordinaria dimensión y la vitalidad que conocieron las diversas manifestaciones artísticas en Gran Bretaña a paltir de la iconoclastia introducida por la Reforma protestante en el siglo XVI y hasta el siglo X:'\:, lIna vigorosa tradición visual raramente accesible en toda su potencia y amplitud. Esta exposición -cuyo título hace eco al de un escritor tan británico como R. L. Stevenson-ha partido de una convicción muy sencilla: la isla no está explorada del todo y tiene un tesoro -el de su arte- que, como casi todos los tesoros, está aún medio oculto, por descubrir. Yaspira a ofrecer una panorámica de esa tradición, frecuentemente oculta, de lmís de cinco siglos. La isla del tesoro. Arte británico de Holbein a Hockney propone un recorrido por más de un centenar de obras que van desde la pintura civil de Hans Holbein hasta la obra de verdaderos iconos del arte de los sesenta a los ochenta del pasado siglo, articulando un relato del arte que pone de manifiesto una energia y una variedad sorprendentemente cosmopolitas. La exposición presenta artistas británicos conocidos y menos conocidos, nativos e importados, organizándolos en siete secciones que dibujan una serie de aspectos del arte británico durante cada época. !\.Ji aficiunado arccertnil1lyfamili'lrwith cC'lebrated figures such Tumer <lnstnble, al1d lIodmey. "¡ure have failed to nutke the "scl1sa!iol1". ulTol1nding lhe generatiuo of thc so-called "yollng Brilish artists" \\Iba <1 re a controversial they are meclia-s<lvvy ;lncl intemaliOlla1. Fe\\', howE'v('r, would lhink of Hans Holbcill ue f\. .nthony vao Dyck as Brilish 'lrlists, nor are tbey likely lo be falllili:ll'\Vilh lhe \York ' Gheeraeru; 01' J<l1l iheredtls.1I is quite possiblc, however, lh:11I1lall, pcople have not aequü'cd a ¡,'rasp of I he ex1 rnordinary scope aní! vil:alit)' I}rm't in Grertl Brilain f1'OI11 t he icono 'Jasm nf the Prote$taut inlhe, ixtccnlh century lo the late tWl!l1licth cenlury, a vigorous traditiou that is rarely under.lood in ilo full power "od nmge. This exhibition (whns, til1eufcourse invokes that of al' eminenlly wriler. R.L, Stevenson) b founded 011 a very simple onvi lion: namel), thut lhe ¡,Iand has not hcen explored fully nnd thal ill'ot1cenl a rcnl treasure in ils art lhal, like most treasure, rCllwin. hnlf hidcl n,yet to be discovered. "'e oflá here a \\idc·nngletl vi,,'w ofthis ften tradilion over fiOO yenrs. Treusure rs/w¡(l: British Arljrom Holbein lo 1rodmey compri 'es a tour "f more ¡han lQO wnrk;-lh'llmngc from Ihe pailll\ng 01' Hans !lol1>cin lo Lhe \\'01'1< of major inlernnlional figures from thc later dec(ldes t)fthe twenLielh l'('nlury, giving an accoulII 01' Ihe nrls in (¡real Bril :lÍn Illal makes manifc-l ils uncxpcctedly cosrnopulit:ln l'ne[-g)' .md varidy. Th ' exhibilil1ll presents holh well nlld l('ss known, home gl'll\l'll Hnd impMI el El'il Lh nrtists in sevcn dislind c<.:t ions, e¡¡ch one focasin,gon an over-archin¡: lheme th"l dra\\'S togel h..r ¡¡ n,[l11bcr of a.spccts uf Bril ish <lrl during <1 parli 'uhlr periOI!.

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Page 1: B~(on Hefonn~l¡on · La isla del tesoro. Arte británico de Holbein a Hockney propone un recorrido por más de un centenar de obras que van desde la pintura civil de Hans Holbein

Quienes se interesan por el arte están familiarizados con figuras como Turner o Constable, Bacon o I-Iockney. Y, más recientemente, no habnín podido dejar de sentirse aludidos ante la "sensación" que supuso la generación de los así llamados "young british artists", tan controvertidos como mediáticos e internacionales. Sin embargo, serán los menos quienes tengan a Hans Holbein o Anthony van Dyck por artistas británicos o conozcan la obra de Marcus Gheeraerts o Jan Sieberechts. y es posible que muchos no alcancen a hacerse una idea cabal de la extraordinaria dimensión y la vitalidad que conocieron las diversas manifestaciones artísticas en Gran Bretaña a paltir de la iconoclastia introducida por la Reforma protestante en el siglo XVI y hasta el siglo X:'\:,

lIna vigorosa tradición visual raramente accesible en toda su potencia y amplitud.

Esta exposición -cuyo título hace eco al de un escritor tan británico como R. L. Stevenson-ha partido de una convicción muy sencilla: la isla no está explorada del todo y tiene un tesoro -el de su arte- que, como casi todos los tesoros, está aún medio oculto, por descubrir. Y aspira a ofrecer una panorámica de esa tradición, frecuentemente oculta, de lmís de cinco siglos.

La isla del tesoro. Arte británico de Holbein a Hockney propone un recorrido por más de un centenar de obras que van desde la pintura civil de Hans Holbein hasta la obra de verdaderos iconos del arte de los sesenta a los ochenta del pasado siglo, articulando un relato del arte que pone de manifiesto una energia y una variedad sorprendentemente cosmopolitas. La exposición presenta artistas británicos conocidos y menos conocidos, nativos e importados, organizándolos en siete secciones que dibujan una serie de aspectos del arte británico durante cada época.

!\.Ji aficiunado arccertnil1lyfamili'lrwith cC'lebrated figures such :l~ Tumer ~nd

<lnstnble, B~("on al1d lIodmey. "¡ure recenlly,lheyc~l1n(Jlhave failed to nutke the "scl1sa!iol1". ulTol1nding lhe generatiuo of thc so-called "yollng Brilish artists" \\Iba <1 re a controversial a~ they are meclia-s<lvvy ;lncl intemaliOlla1. Fe\\', howE'v('r, would lhink of Hans Holbcill ue f\..nthony vao Dyck as Brilish 'lrlists, nor are tbey likely lo be falllili:ll'\Vilh lhe \York ()f~larcu ' Gheeraeru; 01' J<l1l iheredtls.1I is quite possiblc, however, lh:11I1lall, pcople have not aequü'cd

a thorou~h ¡,'rasp of Ihe ex1 rnordinary scope aní! vil:alit)' I}rm't in Grertl Brilain f1'OI11 the icono 'Jasm nf the Prote$taut Hefonn~l¡on

inlhe, ixtccnlh century lo the late tWl!l1licth cenlury, a vigorous \~sual traditiou that is

rarely under.lood in ilo full power "od nmge. This exhibition (whns, til1eufcourse

invokes that of al' eminenlly Briti~h wriler. R.L, Stevenson) b founded 011 a very simple onvi lion: namel), thut lhe ¡,Iand has not

hcen explored fully nnd thal ill'ot1cenl a rcnl treasure in ils art lhal, like most treasure, rCllwin. hnlf hidcl n,yet to be discovered. "'e oflá here a \\idc·nngletl vi,,'w ofthis ften ~ubmcrgcd tradilion over fiOO yenrs.

Treusure rs/w¡(l: British Arljrom Holbein lo 1rodmey compri 'es a tour "f more ¡han lQO wnrk;-lh'llmngc from Ihe pailll\ng 01' Hans !lol1>cin lo Lhe \\'01'1< of major

inlernnlional figures from thc later dec(ldes t)fthe twenLielh l'('nlury, giving an accoulII 01' Ihe nrls in (¡real Bril :lÍn Illal makes manifc-l ils uncxpcctedly cosrnopulit:ln l'ne[-g)' .md varidy. Th ' exhibilil1ll presents holh well nlld l('ss known, home gl'll\l'll Hnd impMI el El'il Lh nrtists in sevcn dislind • c<.:t ions, e¡¡ch one focasin,gon an over-archin¡: lheme th"l dra\\'S togel h.. r ¡¡ n,[l11bcr of a.spccts uf Bril ish <lrl during <1 parli 'uhlr periOI!.

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DESTRUCCIÓN y REFORMA

CORNElIUS BOEL

THEODOR DE BRY

MARCUS GHEERAERTS 11

NICHOlA HILlIARD

HANS HOLBEIN EL JOVEN

JODOCUS HONDIUS

WILlIAM LARKIN

TALLER DE MILEMETE

ISAAC OllVEft

ROBERT PEAKE El VIEJO Y '.11.,

PIETRO TORRIGIANO

JOHN WHITE

"Y qu sea asimismo decretado por la autoridad que toda persona o personas [... .1 que tengan en su poder cualesquiera imágenc<; en piedra, madera, alabastro o barro, talladas, esculpidas o pintadas l... 1 que no hubieran ('<tusado h desl1guración y dc~trucdóll

de dichas imágenes, deberán ser condenadas por ello y penal izadas".

"Ano be it further enacted by the au thori ly aforesaid, that if any pcrson al' persons [... llhat shall hay > in hi:, her, or their C'ustndy any images 01 tone, timber. ahbaster or earth, graven, carved 01' painted ¡-... ¡ amI do not cause to be defaced and dcstroyed the ~a.me ¡mage shall be therel'ore t'onvict, rorfeit."

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El ilustrado mecenazgo que dispensa el rey Enrique VlJl al pintor alemán Hans Holbein coincide con la ruptura con Roma, quc le permitirá divorcial'se de su consorte esp,1ñola, Catalina de Aragón, y casarse con Ana Bolena. Enrique es un importante benefactor de las artes y la enseñanza, así como composi tor y poeta por mérito propio. Para trabajar junto a Holbein llegan a 1nglaterra otros destacados artist,lS europeos, entre ellos el florentino Pietro Torrigiano, contemporáneo de Miguel Angel en la Academia Lorenzo de' lVIedici y afamado escultor de tumbas y bustos. Hasta principios del siglo XVIII en cl ámbito de las artes plásticas británicas predominar<Ín los artistas exlTanjeros.

A la disolución de los monasterios llevada a cabo por Enriquc VII! enlas décadas de 1530 y 1540 sigue llna destrucción aún mayor durante el reinado de su hijo, Eduardo VI.

El programa iconoclasta del rey Eduardo es aún más riguroso que los emprendidos en la mism<l época en otros países protestantes. El dailo inftigido se puede apreciar cn los fragmcntos de esculturas de alabastro del siglo XIV procedentes de una pequeña iglesia de Bedfordshire, así como en los rostros desfigurados de los santos representados en el manuscrito contemporáneo del taller de Milemete. Por sus vehementes ataques a la cultura visual católica, Eduardo mereció el apelativo de "Josías", rey del Antiguo Testamento que destrozaba ídolos falsos. El brcve periodo del reinado de María [la Católica hizo poco para rcparar los dalios causados.

En deuda directa con las miniaturas de HoJbein y con su sutil estilo pictórico están los grandes miniaturistas isabelinos y jacobinos Nicholas Hilliard e Isaac üliver. Las diminutas imágencs, pintadas sobre vitela pegada cn fragmentos de barajas de cartas, sc montaban normalmente dentro de preciosos relicarios

Dcslruction and Hel'or'm'l tion IIenry \'111'5 l'nlighlcnecl palronngc ofU\(' German "ainter Hans Holbein coincided wilh lhe brc¡\bwny fmm HQrl1e Ibat ennhlcd hirn

tu divorce hi~ Sfl'lni 'h lJuecn. Cl\lh 'rine (lf ¡\rag,m, antl marry Arme Ho!·yn. ) lenry was;¡

major patron ofthc arls andlcarning, as \\'ell as n c'ompost'l' ¡rntl pocl in his nwn righ!. t\Jnn~

wilh Holhcin, nlhcr majo.- European arti Ls

came lo r~nglantl lo 1I'0rk for him, inclucling lhe Flor 'nline ,culrlor T'ietl'o TUJTigiano, n

e( 11ll'IIlPOr:lf)' ofJ\,lichclan¡¡elo al Lorenzo tic' I\lctlid's/\cnd 'Ill~', \\'ho produc -el lomh;: ancl portrail busLs. Unl iIlhe ca.rl~' cightcel1lh ¡;cnlury, in fnel, forei~n :lrtists dominated lhe Brllish vi. ual arts.

11 nry's tiis;:olu[ioJ1 uf Ihe monnsteries in lhc1.'i30s and 1540s \Vas t'ollowed h~' grcatcr ele l.l'L1ction during his sou ¡;:dward VI's rei 'no J;:dwarrl's prograllll1le 01' icolloc!n '111

in rclig:ious bldlding, wa;: c\'('n Illure severc

lhan Ihose takinl! place in other I'rolestant ('ounl rie, allhe lime. TIJ~ <iamllge inf!itlcd C:U1 bE' SCí'n in Ihe rra~mcnt< nI' ~ fourtcenth­eentury ablmster sculplurc fl'lllll a Slllllll chureh in Bedt'ordshirc antl inl1Je scratchcd oulfae ul' llll' saints in tl1<' contel11pOl'anCOLL~

!\1Helllclc wnrkshop m:1I1useripL Etlward's len IDUS atlack 011 Cal hnl ie visual eulllU'C parned him the title of".)osi~hP, the Ole! T~slamenl king \Vho de,;lroYI'd fal,e idol~. 'fIJe i"H'i<:'fpcrind ni' Ihe Calholic \lf<Iry ¡'s reign tlitl lillll' lo ren:'["c Lhe dalllage.

Thl' gn·al Eli:wbC'lhall ¡¡nd Jacoht'an mininlurisb, NicIJnlns Ililliard ami Isaac Olivcr, W('fC nJst> lnd 'l1lcd dircclly lo [[olbcin's l11illialurcs al1(l to his subtlc tll·awingstylc. 'Illeil' liny imn.ges. rninkd 011

vellurl1 "luek lo picces ofplaying cards, wel'c usually ll10unlcd insiJe precious lockcls "mi w()rn asjl:w'lI 'I'Y., lo be scellonly by a ('hosen fcw. Mini:llures werc thus parl ofa

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y servían para lucimiento de unos pocos elegidos que los llevaban a modo dejoya. Las miniaturas pasan así a formar palte de una compleja y reservada cultura cortesana. En las pinturas al óleo de RobeltPeake y William Larkin se aprecia la estética de la miniatura, llevada a un extremo que raya lo increíble.

La figura principal de la pintura isabelina tardía es Marcus GheeraertslI, miembro de una dinastía de altistas de Brujas llegados a Inglaterra en la década de 1560 como refugiados religiosos. Gheeraerts fue probablemente el primer pintor que trabajó sobre lienzo en Inglaterra; hasta ese momento los artistas pintaban sobre tablas de madera.

Las pinturas al óleo y las miniahlras se creaban para una éJite. En Inglaterra, tras la Reforma, la mayoría de la gente tenia acceso a la imaginería iconogT<Ífica a través de toscas pinturas murales en casas y hosterías o de obras impresas, que representaban temas religiosos, morales o tradicionales. Prácticamente todas las imágenes estaban vinculadas a un texto, sobre todo a las palabras de la Biblia. Las que disfrutaban de mayor difusión eran los gTabados en madera de Actas y monumentos (1563) de John Foxe, también conocido como El libro de los mártires. Estas imágenes, a menudo tnlcllJentas, pretendían reafirmar la solidez protestante en una época de gran tensión religiosa, y se guardaron en la mayoría de las iglesias hasta el siglo XJX. Probablemente las ilustraciones habían sido realizadas por artistas extranjeros como Gheeraerts. La imagen expuesta muestra la "limpieza" de imágenes ya papistas siendo explllsadosjunto a su supersticiosa parafernalia.

WilJial1l Larkin.Jane, Lady Thornhagh, J617. Colección privada. Cortesía de The Wf:;iss GaJlery, Londres

!:umplcx and SCCT ti\'e courl ·ulture. 1n Lh . nil paintin~ ol' Ruhert P~akc and WiIliam Larkin. W ',ee the 'lCslhcLicoflhe minialure magnified ill31J ahnoslllalJucin¡¡toryfashion,

111l~ m:~or (i~lIre in late Elizabdhml paintinj.(wHsl\fan:lI Ghe l'aerlsJI,Oncof a dynasly <irarti l.> frvm Brllgcs Wllll hnd urrived in Englancl in lhe 1560' as religiolls r lüg 'es, Ghecraerl~ was prohably lhe tirM rainler tv \York on callvus in En¡:¡land, artists flreviously having painled 011 wood punels.

Oil paintings und miniaturcs W(Te ereatee! for nn elite, i\·tosl peo¡ le in England arter tlle Heformation would have had aecCES lo \'isllal imagery throllgh CJ'llde wal! paintings in lIuuses and inns, dcpictin¡:¡ rl!l ¡¡¡ious, mI ral 01' fulk themes, amI thrOllgh prinl el imagery. Virtllally al! images were Iinkcd lo a texto ahoye allllJ lhe worelofthe Bibl... The musl wid ·Iy distrihutcd ima¡.(cs were UH' wo Jdculs in John Foxe's (iris alld Monuml'nt" (I563), alsv knowTl as 'l'he B()ok()/M(Jr~yrs. The.e often gruesomc images \Vere illtendcd to holSlcr Protestant r'so!ve al<l tillle ufgrcal religiou' teMion ill1d were kcpl in most churchcs lllllil th ninelcenth celltllry. fhey w('re prohably iIlustraled by forcign arl i~t.-lIeh <15 Ghccmerls. The image displayc<.1

here shows the hc!ean in¡(" uf U1<' chlln.:h (Ir images ilnd Papisls expellcd along with their llpcrslilious paraphernalia.

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2 LA REVOLUCrÓN y EL BARROCO

fRANCIS BARLOW

SAMUEL COOPER

W!LLlAM DOBSON

WENCESLAUS HOLLAR

ROBERT HOOKE

jOHN HOSKINS

INIGO )ONES

jOHANNES KIP

GODFREY KNELLER

LEONARD KNYFF

PETER LEl Y

JAN SI BERECHTS

JAMES THORNHILL

CRISPIN VAN DER PASSE El VIEJO

ANTHONV VAN DYCK

1620 - 1720

"Dado que Aristóteles incluyó lagraphilic -concepto generalmenle enlendido como aquello que puede llevarse a cabo con pluma o hlplZ [...J-­entre las g ~nerosas práctica" de lajuvenlud en la ciudad p rfecta. me veo obl ig'l(lo a recomendaros para que la practiquéis a vuestro placer, . icndo como es una cualidad encomiable y en extremo útil para un caballero"

"Since Aristotle numbereth graphice. gcneral1y taken l'or whulcver is done with lile pcn 01" pencil[ ..J tllllong lhose hb g -!len liS practkes Ol"YOUUl in a well-guvernecl commonwealth. 1am hOllnct al¡.;o to give il YOll in chargc ror your xel"cisc at lcisure, it being a quaJity musl commendablc and so many ways liS fuJ to a gentleman."

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Bajo el reinado de Carlos 1se produce un resurgimiento del mecenazgo regio, cuyo

origen se hallaba cn las actividades de coleccionistas al'jstócratas, como el conde

de Arundel, durante el reinado del padre de

Carlos, el rey ,Jacobo l. Este tipo de hombre

cs contemplado cong)'an desconfianza por las facciones puritanas y parlamentadas, que en

1642 harán la guerra contra el rey,

La figur3 clave cs Anthonyvan Dyck,

pintor n<lcido cn Amberes que se afinca en Londres en 1632. \lm1 Dyck lleva a Ingl3terra

un sofisticado estilo pictórico que muestra el

impacto de la pintura de Tiziimo. Los retratos de tonos plateados que realiza Van Dyck del

reyy la reina y de otras figuras destacadas

de la sociedad inglesa traen a la memoria lln

mundo brillante pero cerrado, que se aísla peligrosamentc de amplios sectores de la

socicdad, resentidos por la presencia de una

reina católica y las considerables exigencias de impuestos.

Las magníficas "mascaradas" cortesanas de

la década dc 1630, diseíi3das por el arquitecto

1nigo Jones, can sus complejos decorados y jucgos de luccs, costaban cnormes sumas

de dinero y se percibían como una cultura

católica y exh'3njera, lo que era sumamente impopular.

Cuando cstalla la g11€ITa civil en 1642,

Carlos traslada su corte a Oxford. La otra

ciudad llniversitaria importantc, C<lmbridge, se convierte en un baluarte para los poderes

parlamentarios. Durantc este periodo de exilio sllrge llIl gran artista londinense, el

pintor Willi3m Dobson. Sus retratos muestran

1,1 inAuencia de Van Dycken la pincclada

segura y resuelta, pcro además posecn una calidad propia más rotunda. Mientras Dobson

pinta a los partidarios de Carlos, en 1643 el iconoclasta \\TilJi,lm Dowsing recibe el encargo

del Parlamento de retirar las imágenes

Rcvollllion and the rlaroqlle

L'ndcr King Churle:-!, llH!I'c \Vas a re~urgcncc

orroyal plllr nag: Ihal had il~ roots in lhe adiviti s of arjstocral ir colleclor~ sucll ,15 llll'

r.url of ;\rllndcl durill¡1. lhe rei~11 ofCharics's f'<lthl'r, !\ing Jamcs l. 5uch mell wer(' YieWed

\Vilh great ~uspicion hy lhe pUJ'ilan and p:lrliHmclltary facliuns wha wcrc to go lo wal'

again5l the king: in lt>,~~,

1'1ll' key Jih!¡II'l' \Vas the Anlwcrp-borll

Anlh 11)' Vtln DYl:k, ",hu sctll.:d in Lpndon in Jcín, Y¡¡n DYl:k h"ollgllt a sophi~lical('d

painlcrly ~tyll' to Engl:md Úlal shows lhe impael nlTllian's pail1lil1g, Van Dy('k'~

slh'ery-toned porLraiL~ of Ihe king amI qu('cn

al1d lhe le¡;ding li¡nlre, in English society

rcmind LI ,f a hrilliaJ1l bUI: en 'Iosed \Il)rld

Ihalll'3s becllll1lllg dangcl'OlI,ly cul offfl'ol11 large and rcscntf'ul ~lI'athe~ ur~ocicty,

1'he p;rcal Cl)Ult"masgucs" oflhc 16305,

dl'~igned b~' lhe archilecl Inigu .)"I1('S. with

thcir t'ornplex ~\'encr, nl1d lighlill 'el't\ocl~,

(;O,t cnon1,10Us su 111S ofmoll y nml hnclnhout

1J1I:m tl1l' lninl 01'.1 forcign and C<1tholic

(;lIllllre Ihalw:J:> dl'cpl) lInpolJlllnr, Wllen civilw3r hroke oul in 1642, Chal'le,

moved his c"urt lo )xford. The olher major

ul1iver,ily lmll1. 'a)llhrid~c.was 10 hecomc a. lrongllUld fnr U)l' pllrll~m ntlu'y for",,~,

One major nal ilT arLisl \\ iH, emergcd dllring

lhis period uf tlxi1c W,lti Llw pllintcr WiIliam

l1obsoll. H¡s jlorl raits 'hUlI Ihc intlucm:e 01' \'aH Vyck in Iheir confldent.loosl' hrushwork. hui tllfiY also h<ll'c a dirce'l and more viglll'Ous

lllllllit:y. While J)(lbsOll WilS paintingChal'les' , upport('l'-, the Íl'olllltia 1William DOI'''sing

\Vas eomll1is~ion('d hy 1'31'Iiámenl in 1(¡4·3

lu n?ll1ol'csyslel11l1lically pro,cribccl ill1n¡:(c:s

l'rtlm chllrches inlh" l'a:lern ¡'''(lnties. Tillo IIw chao: on he [(vI-< s, tl1l'

Wc~tphalial1 porlrait paintcr Peter r,el)'

,11'I'i\'ecl, !le puinlcd rhe Lordl'roleclnr Oliver

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prohibidas de las iglesias de los condados del este del país.

En el caos de la década de 1640 surge el retratista \Vestfaliano Pete¡' Lely. Durante el gobierno republicano de la década de 1650 pinta al lord protector üliver Cromwell y, tras la restauración de la monarquía en 1660, domina el mundo del retrato hasta su muerte en 1680. Sus imágenes de las exquisitas bellezas femeninas de la corte de Carlos JI

evocan un mundo de placer -para muchos un mundo de libertinaje y corrupción-o Su sucesor como retratista principal, el alemán Godfrey Kneller, introduce un estilo más sobrio y sencillo con el que no sólo deja constancia de aristócratas, sino también de prominentes escritores, artistas, científicos y

otras figuras públícas. Hacia finales del siglo xvrr se aprecian

los primeros Sig~lOS de un mundo artistico comercial, y con élla diversificación de estilos artísticos. Los paisajes de Jan Siberechts ofrecen una imagen detallada de una nación con una economía floreciente y una creciente confianza política y militar. Esta confianza también queda plasmada en los grandes proyectos decorativos que se enca.rgan para dos de los edificios barrocos de Christopher Wren: la catedral de San Pablo y el Royal Naval Hospital, ambos llevados a cabo por un inglés, .James Thornhill.

Las extraordinarias im,ígenes de insectos de Robert Hookc vistas a través de un microscopio ponen de manifiesto los estrechos vínculos que existían entre las ciencias y las artes.

James Thorn.híJl. Detalle de St Palll Preachil/g M Alhens lSnn Pahlo predic<llldo en At.en<l~J, e 1710. Tate. En

\>réstam() del Dean alld Chapler of St Pi:llll's Céltl1cdr<111GS9 J'; Tate 20J2

Cromwcll during lhe Repuhlican rule 01' Ihe 1650;; and, following lhe Restonll ion of the monarchy in 1660, dominated Ihe porlr,lil scene unti! his uealh itt 1680, H is inwges uf lhe luscious femal' heautie. ofCharlC's u's cnurt evoke 11 IVorld ufpleasur and, for Illany, ofliccntiou 'ness amI ·orruplioll.l1is Sllcce sor as leading porlraitisl., U1' ,el'man G >dfrey KIl 'Ikr, introduced a more sob '1',

phlin slyle wilh which he recorded not only aristocrats, bul also leading wriler ,1IrtisG, scienlist.s and other public figures.

Towards lhe eml f the s 'venteenl h 'entur), lhe lirst signs of II cOlllmercial art world can be Scen and with illhe diver5ification offorms üfart. Jan 'iberechls' landscapes giv' a delailed piclure oh nalion wilh a thriving cconorny and a growing politieal ami militalyc(lI1fidencc. This conflden . also W[1S expressed in the <frand decorllLive schemcs COlrullissioned for two ofChristopher Wren', baroque building.: $t Paul's Cathdrul ancll.hc Hoy:.l Navul [[ospital, botl1 cxccuLed by an Engllshman,

.lames Thornhill. Robert Hooke's extraordimll'Y i.Jnngc: (jI"

insects as s"cn um] '1' 1I1t1icmscope ~uggesl

lh" lll'Owing pOWC1' of a cicnUfic idcology In arlislic mattel'!>,

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3 SOCIEDAD Y SÁTIRA

ANTONIO CANALETTO

JOHN ClOSTERI1AN

ARTHUR DEVIS

THOMAS GAINSBOROUGrI

JAMES GILLRAY

SI!'lON GRIBElIN

CHARLES GRIGNION

fRANCIS HAYMAN

WILLlAM HOGAR TH

JOI~N HOPPNER

THOMAS lAWRENCE

JOHN HAMILTON MORTIMER

JOSEPH NOLLEKENS

AUAN RAMSAY

jOSHUA REYNOlDS

JOHN-fRANCIS RIGAUO

LOUIS.fRAN~OIS ROUBILlAC

THOMAS ROWLANDSON

JOHN VANOERBANK

GERARO VAN DER GUCHT

SAMUEL WALE

JOHAN ZOFFANY

1720 - 1800

"Cualquier pintor de talento en hende la verdad y la unidad d 1diseño: y sabe que, cuando sigue la naturaleza demasiado de cerca y copia estrictamente la vida, re, ulta incluso no natural",

"Apaintcr. ifhe has any g 'nlUS, undcrstands th truih and W1ity al' design; and he kno\V he is ('vcn then unnaturaL whcn he follow~

nature too dose, and , tricl1y copies Jire."

Anlllon)" ,\~hley (.. VPl'L

:lrd Ear! "fSh;lrtl'~llllry. l711

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Las famosas series de \Nilliam Hogarth de la

década de 1730 y 1740 Jo han convertido en

uno de los artistas británicos más importantcs.

Su serie La carrera de la prostilula de 1732-33 establ.eció un modelo de arte narrativo que

despertaba el entusiasmo del público por toda

Europa. Su objetivo era relatar historias sobre

tipos y problemas sociales contemporáneos,

y, en cielio modo, desempeñar el papel de

comentarista moral, a la manera de su amigo

el novelista HenryFielding.

Las ilustraciones realizadas por John

Vanderbank para una de las muchas traduc­

ciones del Quijote demuestran el nuevo g1.lSto

por una variada ilustración narrativa.

La obra de HogaJih, marcadamente

revolucionaria, era a la vez plenamente

consciente de la moda, y estaba muy influida

por el gusto por los coI¡versalion pieces (retratos de grupo) franceses e italianos, así

como por la vida que le rodeaba en Lonch·es.

Su obra se exponía junto a la de amigos como

Francis Hayman en lugares como los Vauxllall

Gardens, propiedad del empresario Jonathan

Tyers, y en el Foundling Hospital para

huérfanos. Estos enclaves fueron las primeras

galerías de alie públicas en Gran Bretaña.

El legado de Hogarth se puede apreciar,

más avanzado el siglo, en la sátira social del

caricaturista Thomas Rowlandson o en la

sátira política del dibujante James Gillray. La

obra de ambos cra adquirida con entusiasmo

por un amplio público de clase media, junto

con las novelas y demás material impreso con

el que llenaban sus bibliotecas y salones.

A mediados del siglo XVlll, en Gran

Bretaña se origina una creciente demanda

de reconocimiento profesional pleno por

parte de los artistas. La Ley de Hogarth de

1734 hace posible un control mayor sobre

la reproducción de las obras, al tiempo que

las peticiones de creación de una academia

Socicty ami, atir '

Willillm 1fvgarU,·s I(¡mnus serie orth'

lnO, and 174·Us llave (>,tnhlishctl hilll ~lS lh ~

lirsl mnjor n~li\il' Briti~h ¡Irl ist. Hisllarl()l~

ProYI'('ss(lf 17~~2- 3 set lhe llnllcrn for a narralive arllhnt c~pll1rccllh iOlaginaLilln 01' audíenccs" TOS Europe. l1is aim WllS to tt'lI . Inrie...; ahoul.· nt l1lf1nrury ~llciallypcs ami prnhkm: amI tI pl!rform Ihe mil' I fa moral

cOIlJlncnlulor, sOlllcwh:J1 in the m"nnel' urhis

l'riencJ, the: nnvelisl Ilcllry Fielcling.

,Iohn VUIl(1crballb' éngrllyings rol' (1IIe

orlhe lllallY lr"n Julion nI' '~n'3ntcs' /)0/1

QllixoLe incJiCnlC lhe nell' appetile fol' a I"llnge 01' ni ¡I'I'<.Jtil'e illusl mI ion.

II garlh's arlw¡u hnlh revolutinnnry nnd highl, fn.,hion-consl:io\l. nnú lI'a much influenc 'd by the laste rol' Frcnch anú ltalian ·'t'vnven;alion rice",", a, W ,11 as hy the lif(' araunu him in Londlln.ll is ;lrl lI'os. hOW11

:i1un¡¡; wilh thal of rriend,. uc]¡ a, Frnncis

Harman al venucs likc Ihe Vauxhall Plcasure ,ard,'n'. run by lhe cnlrl'preneur Jonath,ll1

Tycr5, nnd ~llIK' Fl)lIllcllin~ I [nspital f<II' orpballs. TI1C'se sites were Ih lirsl pulJUc :nt

gallcrics in Hritain, when: I'ashionablc societv cOllld lIlix and S'le lhe la le. I p'linling and

'clIlpture. I!ogarllú legacy 311 be ,E!('n later inlbe centllry iJllhe lVork nI' :trUst,; $lIch :>s

lht: riul.alirbl Tlwmns Howland.'Oll a\ld 111l' polili ..1cartooni,l ,lames Gillray, Their lI'ol'k \Vas ('ag('r1y boughl by a I;¡rg., midLlI.,· dass 'ludienc '. along wilh th novcls anLl

othc¡"prilllcd rnall'riai wilh which Ih('y fillecJ llwir Iihmrie. and drawing ¡'OOll1o.

JJy lhe midd!e of lh .l'ighteenlh c:enlllry. 111l're was a ~ro\l'jJ)~ ti 'nwnd 1'01' 1'1I11 prrofe.. i..nol re<.'Qgnilion orarlisls in 13rit,lin.

lIo~arlh'.. Cnpyrighl.\.d uf 173+ gave arli~L~

~rc.alcr control over l he reprodllcl ion of

Ih,'ir 11'(11'1" \\ hil ' Ih 'calls for an om ially·

sallclinned "Cadl'1l1~ kd In Ihe f{JlIndin~nf

'3

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aprobada oficialmente derivan en la fundación de la Royal Academy ofArts en 1768. Dirigida par Joshua Reynolds, proporcionaba a los artistas un estatus, un espacio expositivo de prestigio e instalaciones dedicadas a la formación. Reynolds, muy influido por las ideas estéticas y morales de la obra del tercer conde de Shaftesbury Características de los hombres, maneras, opiniones (1711), aportó al arte británico un nueva base filosófica. Inevitablemente, la nueva organización y quienes la dirigen se convierten en el objetivo de los artistas satíricos y de aquellos que se sienten excluidos de su éxito.

La demanda de retratos empieza a ser mucho mayor y a finales de siglo el paisaje se configura también como un género más importante que los temas históricos. El retrato era un negocio de enorme éxito, que afectaba a la economía de artistas, vendedores, enmarcadores, copistas, grabadores y empresas de transporte. Algunos artistas como Thomas Gainsborough y Thomas Lawrence exigían precios muy altos por sus obras. El epicentro de este comercio es Londres, de modo que artistas de otros lugares de Gran Bretaña -es el caso del pintor escocés AllanRamsay- se ven obligados a trabajar allí para ejercer su profesión.

La popularidad de la escultura-retrato crece a partir de la década de 1730, cuando la obra del escultor rococó francés Louis­Franc,:ois Roubiliac se hace tan famosa como la de sus colegas pintores. Enla década de 1770, el académico Joseph Nollekens se convierte en el principal escultor retratista, y crea un estilo neoclásico acorde con el nuevo gusto de la época.

Arthul" Devis. Det.:lllede Mranú Mrs Hill [El sellor)' la seilor::. Hill), 1750-51. Yale Center for British Art, P,wlivlel\on Collection, New Haven

'4

lh" Royal Academ)' irl17f: 8. Dominatcd hy .Joshuu Fleynolds, tile Acadcmy guve artist.~

status, a pre t i¡(iou.5 exhibi I ion s[lace ano Iraining facililies. Fleynolds, much influenced hy the aesthctic and moral i<leas of lh... 3rd Earl ol'Sliaflesbul'Y's Chal'llcterisli('/(s qj'Mi'll, Manners, OpilliclnS (17 li). gave flri lish arl a new philosophical WOllncljn~.lncvitahly,

Ihc ncw or~nnis<lLi()n and lho~ •who r:rn il hccamt' the largets tlfs¡lliri~ts ancl those ",ho feH cxdlldcd frOlll its succcss.

The dcmand for porlraits wa . far grcater ancl, by lht: end ofll1l' nlul'y,lallclscape asw '11 lI'asa mor i1l1portantgcnre lilan hislorica1 subjcCl!'. Porlraitllre was a hllgely slIcce'sflll business involving a whoJe c~onomy of arlists, dca1'rs, I'r3I11cr,'. copyist., 'ngravers ami Lranspol1 cOl1lpMies, Arlists 'uch as TlllJll1as Gainshal'ou¡(h and Tllllrnas Lawrcnce cOlllm3ncl 'el high wiccs for tJleir wllrk The epiccnl re of thl' I r3d was LundOI1 :Jnd artL ts from lllhcr part: 01' Britain, slIcll as Ihe Seotlisil painter AJlan Fla¡n, ay, needed o work lhcre lo suslainlheir practice.

Porlrail sculpture grew 1n pupllI,u'ity rrom Ihe 17305, ",hl'n the work uf lhe French foellen sculptor Lollis-Fral1~oL'Rollbilliae be 'al1\e as suee ssflll as that )fhis painlcr eolleagues. In lhe 1770s, t he J\cadcmieian .Joscph Nollt.'kens became lhedominant portrail s 'ulplor, cre;:lting H neo-c1a!;sical ,tyle in k epingwith lhe I1('W tasI' al' thelil11

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4 PAISAJES DE LAME TE

COPlESTONE WARRE BAMPFYLDE

THOMAS BANKS

JAMES BAI\R Y

WILLlAM BLAKE

JOHN CONSTABlE

¡OHN SEll CoTMAN

ALEXANDER COZENS

JOHN CROME

JAMES FITTlER

JOHN FlAXMAN

HENil. y FUSElI

THOMAS GAINSBOROUGH

WILlIAM GllPIN

THOMAS GIRTIN

DAVID LUCAS

JOHN MARTIN

SAMUEL PALMER

jOAQUIN PI y MARGALL

GEORGE I\OBERTSON

GEORG E ROMNEY

THOMAS ROWLANDSON

JOHN RUSKIN

BENJAI'11N SMITH

MICHAEl HENRY SPANG

GEORG E STU8BS

J M.W. TURNER

FRANr;:OIS VIVARES

RICHARD WILSON

JOSEPH WRIGHT OF DERBY

"Del mismo modo en que la belleza no es belleza en tanto no es definida. ni la ciencia es ciencia en tanto no es revelada, debemos considerar de qué otro modo podría 1arti ta haber adquirid poderes semejantes, si no a b'avés del estudio continuado de las partes de la naturaleza".

"As heauty is not beauty llnlil tlenn'd al' science sLience unlil reveal'd, we mllsl consider how he could have allaincd sllch powers bul by con linual sludy uf parls 01' nalure."

.l. ~1. V. TUII1l'r, Il<ll-2

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En sus inicios, el elesarrollo del arte

paisajístico británico estaba muy influido por

el gusto aristocrático por la obra clásica del

pintor francés ele! siglo XVIl Claude Lorrain.

En la década ele 1750 el artista galés R.ichard

Wilson viaja a Italia para estudiar la región

de la Campaglla, cerca de Roma; a su regreso

a Gran Bretai'ta, comienza a pintar Jiemos al

estilo ele Lorrain.

A finales del siglo XVlll, adquieren

popularidaeluuevos estilos de paisaje. Eu1757

Edmund Burke public<1 su ensayo Indagación

filosófica, donde esboza una distinción

entre "lo bello" y "lo sublime", atribuyendo

a lo último una oqJeriencia del poder de 1<1

n<1turaleza que sobrecoge al espectador.

Estas ideas influycn cn artistas como

J IvI. W. Turner y John Martin, micntras

que otros se inclinan hacia el paisaje popular

"pintoresco", que atrae >1 Gran Bretaña a

un número cI'eciente de tllrlstas. Pintores

de acuarelas como John Sell Cotman y

John Crome se centran en las texturas

rugosas de los árboles, en los edificios en

ruinas y en las múltiples fOI'mas de las

nubes para crear un mundo rural amable

y tranquilizador. Las últimas pinturas de

paisajes de Thomas Gainsborough pueden

calificarse de "pintorescas", así como las

del artista romántico Samucl Palmer, que

otorga a sus escenas p<lstoriles una profunda

espiritualidad.

El arte de fin<lles del siglo XVIlI manifiesta

una fuel'te inclinación científica. Los famosos

cuadros de cab<lllos de George Stubbs están

basados en las disecciones equinas para

su estudio La anatomía del caballo (1766);

sus composiciones tienen una <lcentuada

estructura geométrica y clásica. Muy

interesante, por anticipador, es el caso de

Juseph vVright of Derby, uno de los pocos

pintores que crean imágenes de la flevu]ución

Lantl capes ofthe l\Iind

The eml 'de\'ellJpm III nI' BriUsh landseapc

art was inllucnc d ¡(really b~'lhe aristocrali

laste for Lh' clm'~ical worknflhe se\'cnleelllll

C('l1tllJ'Y Fr 'l1ch painler Clallllc I.nmlille. The

\WI, 11 orlist RichanJ \Vil~on lt':lvcllecllo Italy

in lhe 1750s lo stl1dy lhe Cmnp'll(tl:l rq~iotl

l1ear R t11e ami retu rnerllo flrilai 11 where he

painted ('anvn~c~ il1 a Claudian lylc.

By the lal eigl1leenlh eenlury, ncw rOl'll1~

oflandscape bCCHJlIe pupular. Ednl\lnd

Rur!n:'s Phil(),~I)¡Jhi('al F./lCjuiry pllhli~hed

III 17f)7 had drJ\\~1 an ,1(:sl hel ie c1islil1clion

bt'l\\'eclll he "beauliful" DI1r11 be "sublime",

lhe lDlter bein¡.r ~11 cxp 'ri~l1ee of the power

úfnatuJ'c thal oV(,'nl'l1l'hll, tbe vicwer. Whilc

such idea~ il1l\l1~t1ced :11"1 i 'Ls s\II:h <lS .1.1\I.\\'. Turner nnd .John Martin. oll1crs tUrJ1l.'tl lu

the "picl lIre 'quc"\,lI1d 'Cape pl1J1nlnl'\\~lh lllt'

grn\\'illl( llU I11h(' l' oft Jurislo ~ights '('ing 111

flrllnin. Watcreolnur pninlers such as John

Sell Cotman am! Juhn CI()II1l' fuclIsed on tl1l' t'(Iugh kxLurcs 01' r~es. C1'lImhlinghuilding,

onu thn'arieu r t'Il1S\1l'dlJUUS Illl"l":ll a genlh~ nncl t't:ns~uringruruJ worlll. Thollws

GlIinshol'Uugh's lale landsl:lpl' pninlings GUl

be d 'SlTibl.'J a~ "pictul'l:squc", huL ~o a[,R' cun thOM' ortlle Humanl ic arUst Sal11ucl Palmer.

\\'ho i11\'csted his p:l. Imal seel1l'S with a deep

spiritu;.¡lity.

Therc wns ,1 slrongsc:ientil'ic tcnü<'llcy II1!all'

eightc 11th 'cnlury arL. George Slllhbs' famolls

rainlin~s ofhorscs \\'ere hilsed 011 bis equj,w

disscl,tion' for lhe \11(/1("lly(~r"lI:/jor¡;1' (l7(lÓ)

ami his ('Otl1pnsi Iions 11,1\'(> II sI I'Ong "clJnll'LricOl¡ and da sical si nlclurl'. Joseph \\'righl 01' lJ~rh:>,

wns one ol'lh' ["w painlers lo rr 'ale inw~es 01' Ihl'lndll~lri:ll Rl'voluLion ¡¡nd (lfthc~ci('l1lific

:rtlvn,wes \Ir U1C' age, anu IllHny nI' 111." work..­

cmploy a tlislincti\'l! chiuros('uro tllalre\'enls a f'lscinatiOll wilh lhe dramal ie l'frec!." of arlifil'inl

lighting.

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Industrial yde los avances científicos de la época. Rasgo peculiar de muchas de sus obras es un claroscuro distintivo, que revel<1una fascinación por los efectos dramáticos de la luz <111:ificial.

Quienes se oponen a 1<1 Royal Academy y <1l gusto establecido, a menudo están comprometidos con la idea de la pintura de historia y pretenden que las exposiciones se lleven a cabo en edificios públicos. El radical más locuaz es el artista escocés y republicano James Barry, expulsado de laAcademia durante lasg'.Ierras napoleónicas. William Blake, defensor de Barry, apoya opiniones similares, aunque, como evidencian sus abundantes imágenes bíblicas, parecía más interesado en asuntos espirituales. En el caso de Henry Fuseli encontramos a un erudito artista extranjero que se autoproclama republicano en política pero conservador en arte. Al igual que BaHY y muchos otros <1rtistas, fuseli realiza una serie cuadros de gran tamai'to IJara la Shakespeare Gallery de John Boydell en Pall Mall, que se hicieron muy populares a través de estampas.

El escultor neoclásico Thomas Banks, amigo de Fuseli, es autor de impactan tes tallas de figuras hum'1I1as desnudas inspi¡'adas en la literatura chisica. Otro distinguido neoclasicista es el escultor y dibujante John Flaxman, conocido hoy sobre todo por sus extraordinarios grabados a buril para ediciones de Homero y Dante. Sin embargo, a lo largo de toda su vida, se hizo famoso porque a los hogares de toda Europa llegaban sus diseños de utensilios dejade y basalto, fabricados por la empresa de cerámica de Josiah Wedgwood en los Midlands.

Gl'or~e Stubbs. Detalle de The Hoymokers [Lo~ scgadore:;1. 1783. Upton HOIIS(:, Thc Bcar$led Collectioll (The ~;:ltiollal

Trust)!9 National Truslllllag.e~

Opponent .of the Royal ACHd 'I11Y and e tahlí 'hment tuste were often committ d to 1he idea oflüstory pai nting G.nd to its c1isplay in ¡Jublie buildinf.(s. The most ou ¡Jokcn rildie.i1 wa lhe rcpuhlican Irish artist James l-larry, who was cxpcllcd from the Acadel1lY during the Napoleonic \iVars. Barry's supporter WiJliam Blake hdd ,imitar opinions. althuugh he wa mure interc l"d in spirituall1lutters as Ilis manybiblieal image' ,how. In lhe case 01' Henry fuseli, we lind a polynwthic fOl'cign artist who prochlimcd himself a l'epublil:an in politics but a conservative in art. Like Ban)' and I11Hn)' other .u·tists, fuseli prodllced lar¡le paintings for ,John Boydcll's hakespeal'eGallelJ in PaJI Mall, which were made popular through engravings.

The neo-c1us. i al sculpturThoma.s Ban.ks. a friell(l uf F'uscli, mad •P w 'rful cnrvings using the naked human ~ rm :lnd lnspir 'd by c1l1ssicalliterature. Another prominent neo­cia. sicist was the sculptor and draughlsm<\n ,Iohn FIHx111an. pcrhaps best Irnown no\\' for hi. rcmarkable line ellgravings rOl' editions of llomcr and Danle, During his liretime. howevcr, his design for Ih 'j'ld •and bu alt \Vare maJe by ,)usiah VI' 'dgw()()d's ;"1 id IR IH.tS'

potter)' compuny found their way inl() houscholds (\eross Europe.

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REALISMO , YREACCION

AUBREY BEAROSLEY

HERBERT BOURNE

jOHN BRETT

FORO MADOX BROWN

EDWARD coLEY BURNE.JONES

SAMUEl BUTlER

JULIA MARGARET CAMERON

WAL TER CRA NE

EDMUNO EVANS

ROGER FENTON

AlFRED G ILBCRT

Al KINSON GRI MSHAW

HUBERT VON HERKOHER

W. H. HOOPER

WIll.IAM HOLMAN HUNT

WAl TER LANGLEY

rREDERIC LEIGHTON

IOHN FREDERICK LEWIS

JOHN EVERETT MILLAIS

DAVID ROBERT5

DANTE CABRIEL ROSSETTI

jOHN SINGER 5ARGENT

JOHN TENNIE.L

GEORG E FREDERIC WATH

J.A M. WHIHLER

"Dedl'!e al pintor que la nalur.tleza dbe lomarse 'omo es. es lo mbmo que decirle al músico que 'e puede senlar sobre el piano, Decir que la naturaleza siempre lleva razón es, artísticamente, una afirmación igual de l~ll. a, aUl1qlle se trata ue algo que se da por becho universalmente. La naturaleza rar<lmentc acierta, tan raramenle que puede uecirse que lana ural "za suele siempre equivocarse'" ,

"To say lo the pamler, tbat Nalure i. to be takell as she i5, is to sayto t11e player, thut he may silon the piano. That ature is always right. is an asscrliull. artistically, a' unh'ue, as ills one whose tru th is u niversally laken for granled atUfe is very rar"ly righl, lo :ueh an eAt ni even, lha1 it might a1m08t he aid that Naturt:' is usuaU 'wrong."

.J.:\. ~L Whblb. l!lWi

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La era victoriana presencia un enorme

crecimiento ele las instituciones artísticas

en Gran Bretaiía. Se inauguran la National Gallery, el Victoria and Albert Museurny

la Tate G8J1ery, así como muchos museos

importantes a las afueras de Londres, para CJue un público más amplio pueda familial'jzarse

con las bellas artes. Junto con las escuelas de arte y diseño CJue también sc abren por todo

el país, los nuevos museos y galerías asnmen la misión de mejorar el gusto de la nación, y

con ello, eso se esperaba, su moralid8d y su

productividad económica. La Gran Exposición

de 1851, celebrada en el P81acio de Cristal de Joseph Paxton en Hyde Park, vino a ser un

enorme anuncio publicitario de los productos

británicos; de hecho, alertó a muchos de la fragilidad de gran partc del diseño británico,

induciendo a la realización de esfuerzos

adicionales para mejorare! gusto.

Gran parte del arte del siglo XIX concuerda con la sericdad de estas ambiciones, desde la

preocupación prerrafaeJita por la "fidelidad

a la naturaleza", pasando por las cruzadas de John Ruskin y William Morris p8ra cambiar el

arte y la sociedad, hasta el esteticismo extremo

de Dante Gabriel Rossetti, James Abbott

McNeill Whistlery otros r\1<IS avanZ'ldo el siglo. Los efectos de la industrialización CJue

empiezan a manifestarse de modo patente

comp! ican esta tarea y generan un debate

ahierto, a menudo de gTan virulenci'l, sobre el papel del arte.

Los prerrafaeJitas, liderados por Rossetti, John Everett Mil lais and Wi iliam Holman

lIunt, pretenden devolver al arte británico lo

que ellos consideran el estilo lÍlás puro de arte medieval y dar a sus contenidos una nueva

scriedad, de la que carecía, a su juicio, la obra

de muchos contemporáneos. Las primeras

obras qne exponen llacia 1850 provocan gr<ln

Hcali. 01 and Rp:\cl i 11

The Vietoriun a~e ),aw a hugc ,"rowl hin lhe

instítutions lIf art in llritain. The i\alillnul

(;<JII('I'Y. Ihe Vielori~ <Jnd lhert MUSCUI11

.mdl he Tale Ciallcry, ~J()n~wilh n1allY major

IllUSCUn15 outsitie LI)\lt1on, were op ned

solh¡¡l a \Vjder Jlldien 'e lIlighl hecome acqllClinlcd ,,'ilh 111('lil\(' arls. Wilh lhe arl

and dcsi!f11 scho()ls that \\'el'e also opcned

aCl'l"S lhecol1ntry,llle n('IV 1ll1lS\'lll1l: and

¡('lB 'ric~ \V 'IV parl ( f ól mi. fii\llllo improv(' lhe la.lc "flhe nulion nllu so, il was hoped,

il~ morals and its econurnÍt productivi!y

1'11> re:Jt Exhihilion ofl851 held in,Jvseph l'aXlI111'· vasl Cry 1'11 Palaee inllydt' Park,

¡Jepielcu in David l\obcrts' painlíng of 11>52,

was a hll¡.!C a(1I-el1 iscment for Brilish gllods.

one lhal in fue! Hltrled llló11lY t(J lhe weaknc., lIfmurh Hrlli~h de:ign óll1\lle<.l l() I'urlher

erforL~ ln improvc lasl.

i\luehninelccnlh cl'nturyarl mnlch sthe scriousllcs~oflhese ulllbiLions, 1'1'0111 t.hc PI'('­

Rapha('lilef'On 'cm \\'ilh "lrulillo nalure".

to ,101111 Ruskin's ancl Willimn i\lurris' cnlsadc, lo dmn¡(e ;11'1 :\nd society and t(1

the exl rl'llle a 'thelitistll 01' Danle C;ahriel R lsselti.,Jamesl\bhull i\kNeill Whj,llpr

and 01 hers later in Ihe century. '1'11<: err 'ds 01' indu~ll'ialis;¡liml had made lilE:' iSSUl' . al

slak(' CVenlll<lf ' l'lllnplcx und gt'l1cl'ated un

(Jngoing and orten furiolL.'i dl'bal about lhe

flll1ction of 01'1.

'I'h rre-J'll phol'litc'.lcd by Ros, dU.. /01111 E\,('I'cll MlIlai'< "m! \\'lIlialll!folll1all lIunl. wantcd lo retl11'11 Hl'ilish art lo \Vhul lhey

belieVl'd \\'as 111<' ¡lurer slyle /11' llH!dic\'ul art aJ1(ll~f ¡¡ nl'W SeriOll Iles. of suhjccl maller

Ihallllcy fell \Vas lacking int!\(! work 01' many t'Onlclllporaric~.TIII~ir firsl 'xhihil iOlls

calls d 1(1' 'al eontnwcrsy aroul1t! IR:;Il. bl11. withJn a dccnd ' I!ley ,ve re aeccplJ:>J as

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controversia, pero basta una década para que sean aceptados como prestigiosos artistas. Muchos secundaron sus inquietudes naturalistas, como Jolm Brett en sus paisajes realizados con precisión fotográfica, o Atkinson y Grimshaw en sus escenas urbanas e industriales, donde detalles naturalistas se combinan con poderosos efectos atmosféricos.

Las pi nturas de Frederic Leighton y George Frederic Watts representan un imponente estilo victoriano cuyas raíces se hallan en la pintura de historia del siglo XVIII, y alcanzan gran difusión gracias a las estampas y a las distintas revistas de arte que por entonces comienzan a publicarse.

La crítica desempeña un papel relevante en la comprensión del arte entre las clases cultivadas, y la famosa disputa legal entre Whistlery Ruskin sobre moralidad y estética llega a provocar una división de opiniones acerca del significado del arte en el mundo moderno.

El alejamiento de la ideología religiosa en favor de la científica y utilitaria a lo largo de la era victoriana anima a muchos artistas a adoptar una "religión del arte", evidente en la transición hacia el esteticismo, el simbolismo y, en el caso del efímero Aubrey Beardsley, hacia una exquisita y oscura decadencia. El americano Whistler fue el más brillante exponente de estas ideas, que plasma en diferentes escri tos sobre arte, en los que desafía a quienes le criticaban por encontrar la belleza en la forma y el color, sin recurrir a constricciones narrativas o morales. Otro artista americano, John Singer Sargent es uno de los artistas que lleva las técnicas impresionistas a Gran Bretaña. A finales de siglo, el arte británico se halla, de un modo fascinante, en la cúspide de una nueva era.

DClnte Gobriel n()s~ctti. Detalle ue Proserpil1e rProsel'pina], 1878. Colección privada. Cortesía <.le ChrisUes

major m'tist;;: Millais' pailltill!<S iJl particular courtcd popular 1.:1sLc to grcaL cffcct. Many arl i 1.1 I'ollow'd the l:'re-Raphaelitl' 'on cm wilh n. tl1rali~m. such ns .101m BrE'1l who

painted BriLish and Conlincntnllandscapcs with phutogrilphi~accuracy. and Alkinson Gl'imshaw \Vho cOl1lhin clllnllll'alistk uNnil wilh powerful atl11n~phcrics in his urb:m und industrial sccnes, Th~ painlillg., of Fredcric Leighlon ancl

(; 'orge Fredcril- \<Vatts repres 'ni n Victori'lll gral1ll stylt' wilh its rools in lh histury puill(jn/(uftllc eighL('clllh ccnlury anull1aJe popular by engravings and lhe \"driO[C; arlo

l11agm:ine.' thal \\' re IlO\\' ''.lI'niJablt,. Arl crilicislll pbyed <111 illlpol'tant 1'01(' in

lh 'underl'L:mdulg 01' arl among lhe cduc"kd c1a,ses :lnd tlH' I'amOllS legal dispute hclwcen "Vhisl]!:!r and Huskin aboul moralil)' nncl aesthetics dividcd opinion about thc rnennillg 01' aJ"1 in Úle modero \\'orlcl.

Thc 1ll0VC away Ii'om religiuus 1 'cienlifie and ulilit.1ri:ln ideologies throughout lhe Victorian er:1 ellcoura~ed mall)' artist ' luw:lrds a "reli,t;oll ofarl", cvidenl illlhc In 1\'1'

lo aestheticisl11, Symholisl11 and, in lhe 'ase of the shurt-Iívcd !\uhrey Beardslcy, un exquisitc and darkdecndcncc, The Aj1lcrÍl;an Whistlcr

WH' lhe musl hrillinnl 'xpunelll o[ these idens in his various wriling.' nn arto challcllgin¡( !lis crilics lo find beauty in fonn and cololll' withollt rC<:()IU'~t'IO narrative<)r moral strictlll'cs. AJlothcr American :\rtisl, ']()hn ~ingcr ~argl'lll WHS alllon!! 1he al'ti~ts \\'110 hud brought ImprcssionistlechniqllCS lo 13rilain an II¡y Ih Cl1d ofLlw ct"nlury BritLh art wns poised r'lS 'inatingl, on Lhe cu.~Jl of a n w cr:1.

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6 MODERNIDAD YTHADICIÓN

VANESSA BElL

DAVID BOMBHG

JAMES BOSWElL

EDWARD BURRA

FREDERICK ETCHELLS

MEREDITH FRAMPTON

ROGER FRY

NAUM GABO

HENRI GAUDIER-BRZESKA

SPENCER GORE

DUNCAN GRANT

F L.M. GRIGGS

GWEN JOHN

HENRY LAMB

WYNDHAM LEWIS

HENRY MOORE

PAUL NASH

C R W. NEVINSON

BEN NICHOLSON

WILuAM ROBE TS

CHARLES SHANNON

WALTER RICHARD SICKERT

STANLEY SPENCER

EDWARD WADSWORTH

.. i el tema de un uadro "C

pudi ra e.:presar en pahbras no habría necesidad de pintarlo. La mayoría de lo escritores de art " sahiamente. en hcneficil} propio, en seguid.l se desmarcan de cualquier conlado real, ya sea conllncuaclro (l con su tema, para cntrcgarsl' a lITelevantes reOexiollcs SCl'tllHlal ias 411e

s ~ amolden a dicho l "'ma".

"H lhe 'ubjc:ct of a piel ure could be -lated in \\'o1'd. therc had bcen no nced to paint lt. \Vriters cm art\\i. ely, in thei1' own ¡ntere' -l. . l110stIy 1'ide olT at once rrom any real contad, cithe1'with a pldur 01' ¡t. suhject, to irrelevanl secondary rcftections capablc ofbcing butloned OH to that subject."

\\;\11('1' Sid••:rl.IIJIll

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Uno de los seguidores de vVhistler es el pintor unglo-danés Walter Richard Sickert.

A ~lnales del siglo XIX pasaba largas

temporadus en París; más t~rde se instab en Londres, donde se convierte en la figl1ra

principal de un grupo de artistas llamado

Camdcn Town Group por el distrito de

Lond res en el que vive hlmayoría de ellos. Pintan escenas eotidianus que reflejan

la miseria que los rodea: )os pobres, sus

habitaciones en mal est'1do, sus vidas

amorosas, los music halls y los cafés. Por sn parte, los mtistas del Grupo de Bloomsbury,

como Duncun Grant, pintan su propio entorno

de clase media y tratan de sulvar 1<1S distancias que hay cntre ]us bellas artes y el diselio de

alfombras, mobiliario y otros objetos que

desde 1913 fabrican los Talleres Omega.

Asimismo encontramos artistas fascinados

por los aspectos industriales de la vida del siglo xx, que buscan el estilo adecuado par~

abordar estos temas. Speneer Gore, del Camden Town Goup, plasma en UJl estilo

posimpresionista el ferrocarril de su lugar

de residencia, la recién creada localidad

de Letchworth. Las nuevas energias de la

modernidad urbana se revelan en obras serniabstractas de artistas como Wyndham

Lewis, Duvid Bomberg y Edwurd Wadsworth,

que, al iglwl que el cscultor francés Henri Gaudier-Brzeska, se inspiran en el artc

europeo de cubistas y futuristas. Los

artistas vorticistas, enGlbezncJos por Lewis, e]aborun]a revista Elast, que clespliegn un

agresivo ataque a la cultura británica, muy en

consonancia con su radical tipografía.

La Primera Guerra Mumlial interrumpe bruscamente la uctividad de la vanguardia

artística. La mayoría de los artistus se alistan.

!\Jglmos mueren en el frente o víctimns de

cnfermeclDd. Muchos de los quc sobreviven trubajall corno artistas oficinles de gl.elTa, lo

l\lodl'rnil:) and Tradition 011(' ol'Whistler's rollowers was the Anl(lo

l1anish pninter Waller :it:k~rl. Ht' hucl

~penl:ll"l' 01'1 i111 ' in Paris al Lh l'm) 01' lhe ninelecnlh ~elllurynnd lhen selll~d in

London, where hc hl'came lIw senior tir.,'l.lre

in a group 01' ¡lrtbl~ ~allcd L1w C:lmdcn Town (,roup art~r lhe di~ll'icl in LOlldun

irl which 1l1aJ1YI.rlhl'llllil'ed. Tbey puinlcd sc.enes from the li,' s ofll1l' poc)r among

\\,h()m thl'Y li"cd, illdudinll thcir 'hnhh) l"Ooms, love live. ,lIIusk hall alld cafés, 'rhe "13loomshury" artisLs such ~s l)unc3n Grant

paintcd Iheir o\Yn middl '-d;¡ss milieu and HllcmplE'd lo bridge lhe l(0ll hclwl'en fine nrl and de~jgn illlhe rugs, rUl'llilure and ollh'r goods producl'd hy lhe Omega Worl'~hop,

rr01l1 1.0l::l. Tlll'rtl \H'[(' nl!:o artisls fuscinlllc'd hy tlll'

indu ..tri;i1 asped, oflwenLielh t'Cnlllrv

life, who wantcd to find forn" a¡;proprialc' lo U1l'ir stlhjed mal.ll'r.111e Canulen

TO"'l mii LSpcneer (;or' lIscLl HPost­llnpres ·juni.sl stylr lo depil'l the railwav

al thc IlCW lo"'n LeL<:IJworth lo which hl:' had moved inlCJI1, while \\'yndhUIlI Ll:'wis,

David Rnmhl'l'g and Edw¡m\ \VadslI'ort.h

crc'nll'c1 s('111i ·abstrael "'l)rks In reveal Lhe

ncwrorces iUllrbnn nlOdlTllity. Lil e lhl' Frenc:h.' 'ulplor H 'I1ri Guudier-tlrzesk<l,

lh('~ ]'ll)kl'd lo 1';lIrollean ~1l1 sllt~h lIS lhal (j" Iho: CubisL und Fu Ilwists for inspiralion.

The VvrLicisl nrtis! I 'el by Ll'wis "Iso pl't1duct'd ,1 jl1L1 n11lL Bla.\l, ",ill, nn uggrl'ssive

assaull (111 Drilish l'ullurc :lnd a hrutal

IYl'efnrp lo match. Thc First W(1r1d War brmlghl lbc' prc-wll1'

o\'nnt -I-(arde tO:l11 ab.,'!)t l:'ncL :~l(lsl 11rlist:

enlisLcJ rol' militnryser\'Í~l' nndll numhel'

werekillcd. i\l:1.llyoftllVS('who 'un'i"l:'d wurked :1," (1m 'ial lI'ar lIrthl." ond their

url lI'a' o,. ne('es 'ily I'equir d lol e murc

'5

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26

que les fuerza a crear un arte, desde el punto de vista formal, mús convencional que aquel

que practicaban unos años antes. Entre estos

cabe destacar a Lewis, Bomberg y al fu turista

inglés C. R. W. Nevinson. Durante la década posterior a la guerra

el arte britúnico experimenta una lenta

evolución hacia el modernismo internacional,

sobre todo gTacias a algunos artistas más jóvenes, como Ben Nicholson y Henry Moore.

AJ igual que artistas mayores, como Paul Nash,

reaccionan ante el arte europeo abstracto y surrealista, y se identifican con un movimiento

cosmopolita que abarca la arquitectura de

Walter Gropills y Le Corbusier

así como varias formas de ideología utópica.

Los intensos debates políticos de la década

de 1930 tienen gran impacto crítico sobre las ideas acerca del arte.

Sh1 embargo, muchos artistas mantienen su estilo figurativo: William Roberts y Edward

Burra, de distinta manera, buscan una form'l

de al·te vernáculo moderno relacionado con

la vida social contemporánea, al tiempo qlle StanJey Spencer, desde su Cookham natal,

practica un descarnado estilo reaJista y crea

su propio mundo imaginativo, en el que los

humanos interactÍlan con seres espirituales. En 1939, una vez más, la guerra irrumpe en

la escena artística británica; de nuevo los

artistas se alistan ya menudo se convierten en

artistas de guerra. Las escenas de dirigentes

militares y científicos que retrata Mercditll Frampton poseen una intensidad smrealista

que refleja las extraordinarias presiones que

Gran Bretaña padeció durante la contienda.

Ben Nicholson. Detalle de PaiJlling. 19S7 [Pintufél. 1937], 1937. The Samuel Court~lUld Trust. The Courtauld Gallery, l.ondres (e) Angela Verren-TaunI2004.AJI mghts Rescrwd, O.\CS

convcntioflaJ in fonn than it was a few years

eurlier. i\.l11ong them were Lewis, Bomberg

llnd the Engli~h Futllrist CR.\-\'. Jevinson. Th decnrtc an~r tlu! wur 5aw a sIn",

dcveloprnent tow:u'ds inkrnaüonal modemism for a nllmhcr ofyollng l' <Jrlists

ínclllding Ren Nicho\$oll alld Henry Mome. As in the case al' older artists such as Paul N<tsh. tiley re ;ponded tu European abstract

Hlltl SlIrrealist art .1I1d identifieo themselve

wilh aoslllupolil'.m I1lIlVCml'nt U¡al embraced the archit ·tur ofWalt rGropius

and Le Corhusier as wcllas v¡¡rious I"urms

ofutopian itleoloJ:,'Y, The illl ns polilic:l1

deb<tles Ot'UlC 19~O~ hao:l critica! 'ffeclon ideas about art thrOllgllOlIt the decade.

There wer ,huwevcr, nmny arl ists who

remaincd figurntive: William noberts amI

Edwanl Huml, in dil't'crcnl ways, sought a

1"01"111 01' rnodcl'I1 vcmaclllttr art conccrnecl \\'ith tOlllempOntry sociallife, whilc SI'I!1k'y

Spcnter pl'acti sed a !ll'll'k form 01" real isrn ancl also crcatcd hi ()wn in13ginaUve world

in the village ofCoukham, where humans

¡Ireshown ¡nl r<tcling w)th 'pirilllal h('in¡(¡;.

Once ag;lin, lhe oulhre<tk ofwnr in

19~9 disrupl d the Briti~h <trt ~ccne, ancl

again artists enli led antl ften b caml' \Vur arLists.l\1credilh FralJ1plon's scenes

01' mi IitalY administrators :tnd. cienUsts have a surrealistk intensity that retlect..< 1J1e ~xlraordinal'Y pre' 'ures factéd by Bl'itilln

dlll'in¡{ lhe \Val'.

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7 U MU DO FELIZ

KEITH ARNATT

FRANK AUERBACH

FRANCIS 8ACON

GlEN 8AXTER

PETER BlAKE

REG BU [lER

ANTHONY CARO

PATRICK CAULFIELD

PETER COKER

TONY CRAGG

IAN HAMllTON FINlAY

lUCIAN [REllD

GILBERl GEORGF.

RICHARD HAMIL TON

CHARLES HARRISON

8ARBARA HEPWORTH

DAVID HOCKNEY

HOWARD HODGKIN

R.B. KITAJ

PETER lANYO

RICHARD LONG

LAURENCE STEPHEN LOWRY

HENRY MOORE

EDUARDO PAOLOZZI

8RIDGET RllEY

GERALD SCARFE

LORD SNOWDON

GRAHAM SUTHERLAND

EDWARD WRIGHT

"Hace unos año hubo una rri.i enlaquelagentcse orientú hacia el arte conceptual y hacia 1.: idea de que podía haber arLe sin objeto r....] Necesitarnos reprc~ enLaciones l...] la Ílnica forma de que el arte se reponga e. volviendo a la naluraleza. No sólo miras a PIca so: lo miras a él y te dke qu 'vayas a la naturaleza. La naluralezj] es infinita".

"There was él crisi. a few years ago \\ h 'n people moved OJ1 to conceptual art and the idea that YOLl could have <lrl without the objcd l ..) \Ve n 'ed c1epiction:s r...Jthe only way art can be replenishcd is by going back to nalurc. You don'l just look nt Pica 'so: you loo).. at him a11<.1 he I"ells you to go to naLure Nature is infinile."

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Tras 18 Segunda Guerra Mundial, el arte

británico evolucion8 en Inúltiples direcciones. A conoecuencia del aumento de 18 enseñanza

superior, en las escuelas de arte se inscribe un mayor número de alumnos,)o cual incide

no sólo en las bellas artes sino t8mbién en el diseño, la moda y la música pop, que se

vc reAejada cn la aparición dc importantes

bandas dC rock surgidas de la escena artística universitaria.

El sentimiento de ansiedad y fragmentación que prevalece tras la guerra se rclleja en las

obras de Francis Bacon y Graham Sutherland,

que a finales de la década de 1940 colaboran

estrechmnente. La vida humana enfrentándose

a fuerzas oscuras e incontenibles se pone dc manifiesto en las obras escultóricas figurativas

de alg'lll1osjóvenes artistas como Reg Butler. Pero a comienws ue la década de 1950

el mundo gris de 18 inmediata posgucrra se ilumina considerablemente gracias a los

8rtistas pop Richard Hamilton y Eduardo

Paolozzi, cuyo trabajo recurre a la publicidad, el cine y a otros aspectos de la cultura popular

para crear obras estimulantes, inquisitivas

ya menudo cínicas. La siguiente generación de al,tistas pop, como Peter Blake, David

Hockney y Patrick Caulfield, llegan a adquirir

gran popu 1,1ridad en la década de 1960, lo

que revela quc, desde la guerra, el público de

arte contemporáneo había crecido de forma considerable.

La pintllra abstracta florece en St. ¡ves,

la población pesquera de Cornualles donde Peter Lanyon y otros artistas se inspiran

en el mar y cn el paisaje local, así como cn

el nuevo estilo de arte abstracto que llega

de América, representado por la pintura de Jackson Pollocky Mark Eothko. El al'te más

urbano y sofisticado del movimiento OpArt

de Bridgct Riley, y la escultura ue '18ero pi ntada de Anthony Caro colocada

Rrave New Wurlcl ¡\Ikr lhe::;~ 'one! World \V,u', RrilL~h ar1

IkvE'loped in 111jTiad ",);;_ ~tany murc

SlllUCl1ls altcnded <1rl :choul as" rc~ult. oC lhe growl hin hi¡(lter l'ducal ion:ln I madE':ln

illlpal'lllol onJyolllhc finc art.~ bul also on design, [asltioll anel pllp mu~ic. \\;lh major

relej; b,u1~ enH'rgingl1l1lllflhc arl collcge

·cenc.

Fl'ant'i~ nacoll ,md GI'~IIl:lll1 SUlhcrl:llld \\urkt>d dn '('Iy togcl hcr in lhc I~lc IIJ'kOs,

producingwork.< that r f1cd l!tr [eelingor

anxicty .md fragmpnlal ion pl'ev:lknt afler

Ihewar. Thc sen 'C OfllLlIllan lue fncinl;( dark

and po: 'jbly oVI'l'whdllling fmees c~n <ll~u

be ~ccn in lhe figllrali\'c s('ulplurc llfyoung <tl-lisls oflbe tinlc, SUdl:l.~ [lep; HuLler_

Tití' dmb wOl'ld orthc íTlll11cdiule po~l­

\Val' pcriud was hl'ighl ncel 'ollsiclerahly in the eat'lr I ¡¿.'jOs bj'¡ he ¡'up :11'1 ists Ridwru

1I :nniltol1l1nú hdu.n'do Paolozzi, ",hoSl' al L

clrew on lhe worlu~ ofmlvel't.bill~,111m and

olher aspeets 01' POPUlal' cullure tu crl'ntc

wnl'ks lhat were lively, 4uc,tiunil'~ <llld

,,[ten C"'llicHI. 1'11 nextgenerntion of Pop

arli:;t.~. such as Pell']" Rlakc, nnvid I loán 'Y anu Palriek Caulfi 1d attained;, hroad

p"pularily in the 19t>()s. n'\' 'f.ling I he deWl'c lo which;1 111~W pllblic 101' conlcnlpor,lry art

h:ld ¡;(I'O\\n slnl'c lhe wal'.

Abslrae! p<linlinlllh)UI'i~hcdin the

Comish fhhillg villa?:c ol'SI Ives \\ herc Peler

LUII)'on ;Jnu olh rs werc inspirl'd by the 1,,<:<11 sen ¡Imllallt!<e<llw. 3nu a1.~o hy lhe ne\\

I'ol'ln,;; 01' allslracl arl in [10 ·1-w~lr. \meric;1

,llch a~ tillo' p~inting urJ,lckson Polloek alld

l\lark Rolhko. Thc l1lore IIrh<ln sophi~ticaleu

01' :\rl urnridgl'l I\iley 'Uld Anthon~' Caro's p,,¡nl 'd stccl sl'lllpllln' placcd. lraighlon U",

galh,ry floor gan~ Britbh nrl (l dazzling ami

nllwl d('rnlln~lic iook in keepingwith tI,., iúea of"Swinging Lnnr!on".

'9

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directamente en e! suelo de la galería, proporcionan al arte británico un aspecto democrritico deslumbrante y novedoso acorde con la idea del "SwingingLondon".

Durante las décadas dc 1960 y 1970, cuando el arte abstracto, minimalista y conceptual parece haberse consolidado como la nueva ortodoxia, los pintores de la llamada School ofLondon -entre los que se incluyen Bacon, Frelld, R. B. Kitaj y Frank Auerbach- persisten en la práctica del arte figurativo. Siguen pintando el cuerpo humano, y en 1976 Kitaj monta, en la Hayward Gallery de Londres, una influyente exposición de arte figurativo moderno y británico, La arcilla humana, que supone un llamamiento a los artistas mris tradicionales.

El auge del arte conceptual a finales de la década de 1960 coincide con el Aorecimiento de varias formas de política radical, aunque en ningún caso se pueela encasillar políticamente a todos los artistas identificados como "conceptuales"; más bien comparten una nueva actitud hacia los materiales y las ideas. Entre ellos destacan Gilbert & George, Keith Arnatt, Richard Longe jan Hamilton-Finlay que, de forma muy diversa, emplean fotografías, vídeos, palos, piedras y otros materiales que hasta entonces se consideraban "no artísticos".

La elección de Margaret Thatcher como Primera Ministra conservadora en 1979, no sólo modifica el paisaje politicoy económico de Gran Bretaña, sino también el cultural, incluidas las artes plásticas. La inmensa pieza de Tony Cragg llamada Gran Bretaña vista desde el norte, de 1981, fabricada con desechos plásticos multicolores, es una obra emblemática que anuncia el enorme cambio que está en marcha.

D;lVid Hockney. Detalle de Portrait ofNick. Wilder [Retrato de Nick Wilder], 1966. Colección particlllar© Foto: Alex Casero

The. O '~11 d "Schoo] orLondon" painter~,

incllldingBaC'on, Preud, RB. Kitaj ancl Fr'ank AlICrhach, per,;even~d wilh fi~llrative art during lhe 1960s ancl1970s when abslral1, minima! and 'ollC:eptllal art bec<lllle a new orthodoxy among many <uiists, They nlnlinued tu painl Ihe human hody, and in 1976 Kitaj In llllll dan innucnl ial cxhlhiliol1 nI' ll10dem RritL~h figuralive arl, 7'lw f-{wnan

elay al Lhe ¡'L.yward G"lIcry, London, which ww; a mllyÍJJ!l ca 11 for more lradilional artisls,

Tlle rlse ofc~lm:eptuaI art in lhe late J<J60s ('oincided wilh the rise ofvariolls forms al'

radi¡;al politics, 'llthougb by nu nwans can <111 lhe <\rl isls idcntifrcd W "conccptual" be pigennholed polil iC<l 11 y, raLher shal'in!l a IlelV

"ttitude to lllateriaJs and ideas, They includc ;¡¡hert :lnd George, Keith Arnatt, Richard

Long and Jan IIamilton Finl<lY, who variou Iy used photography, video, sticks <UJd stones and other prcviollsly "non-artistic" matcrial.

The clediol1 of 1',,[arg;lrl't Thalcher;LS Con.ervalive P';ll1e ~lilli,lerill1979challged

not only Ihe polilica! aJltl econolllic landscapc ofBrilai.ll, bul :.Jlso lhe culturalOllc, including lhe visual arh, Tony Cragg's hugc lValJ

:culplllfe,l1rilain eenfron! /I¡¡> l\'orlh nfl9RI,

mude from multicoJoured plaslic debris, Í5 u landmark work indicatlng lhe hllge "hift lhat lVas 1Illtlcrway.