buela, carlos miguel - catecismo de los jovenes

5/27/2018 Buela, Carlos Miguel - Catecismo de Los Jovenes

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EEEELLLL CCCCATECISMO DE LOSATECISMO DE LOSATECISMO DE LOSATECISMO DE LOSJJJJVENESVENESVENESVENES


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CARLOS MIGUEL BUELA

EEEELLLL CCCCATECISMOATECISMOATECISMOATECISMODDDDE LOSE LOSE LOSE LOSJJJJVENESVENESVENESVENES

Actualizado y aumentado de acuerdo alCatecismo de la Iglesia Catlica

IVE Press

New York 2006


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IVE Press

Cover ArtRev. Rolando SantoianniIVE PressServizio Fotografico LOsservatore Romano

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Fax (212) 534 5258

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ISBN 1-933871-00-8

Catalogued in the Library of Congress of the US.

Printed in the United States of America

C 1Nihil obstat

R.P. Luis Kukovica, SJCensor eclesistico

Buenos Aires, 23 de Noviembre de 1975.

ImprimaturManuel Menndez

Obispo de San MartnSan Martn, 2 de Enero de 1976.

C1514131211109


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SUMARIOSUMARIOSUMARIOSUMARIO

SUMARIO ........................................................................ 7PRESENTACIN............................................................. 11AL LECTOR....................................................................13

LAS CUATRO PARTESLAS CUATRO PARTESLAS CUATRO PARTESLAS CUATRO PARTESDE LA DOCTRINA CATLDE LA DOCTRINA CATLDE LA DOCTRINA CATLDE LA DOCTRINA CATLICAICAICAICA

1.LO QUE DEBEMOS CREER..........................................172.LO QUE DEBEMOS RECIBIR.......................................203.LO QUE DEBEMOS HACER.........................................22

4.LO QUE DEBEMOS REZAR..........................................23

PRIMERA PARTEPRIMERA PARTEPRIMERA PARTEPRIMERA PARTELO QUE DEBEMOS CREERLO QUE DEBEMOS CREERLO QUE DEBEMOS CREERLO QUE DEBEMOS CREER

LA PROFESIN DE LA FE ..............................................27Primera Seccin

CREO CREEMOS......................................... 31Segunda SeccinLA PROFESIN DE LA FE CRISTIANA:EL CREDO.............................................................. 51

SEGUNDA PARTESEGUNDA PARTESEGUNDA PARTESEGUNDA PARTELO QUE DEBEMOS RECIBLO QUE DEBEMOS RECIBLO QUE DEBEMOS RECIBLO QUE DEBEMOS RECIBIRIRIRIR

LA CELEBRACIN DEL MISTERIO CRISTIANO ............ 165


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CARLOS MIGUEL BUELA

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Primera SeccinLA ECONOMA SACRAMENTAL.......................169Segunda SeccinLOS SIETE SACRAMENTOSDE LA IGLESIA.....................................................185

TERCERA PARTETERCERA PARTETERCERA PARTETERCERA PARTELO QUE HAY QUE HACERLO QUE HAY QUE HACERLO QUE HAY QUE HACERLO QUE HAY QUE HACER

LAVIDA EN CRISTO .................................................... 213Primera SeccinLA VOCACIN DEL HOMBRE:LA VIDA EN EL ESPRITU .................................217Segunda Seccin

LOS DIEZ MANDAMIENTOS............................ 253

CUARTA PARTECUARTA PARTECUARTA PARTECUARTA PARTELO QUE HAY QUE REZARLO QUE HAY QUE REZARLO QUE HAY QUE REZARLO QUE HAY QUE REZAR

LA ORACIN CRISTIANA.............................................305Primera seccinLA ORACIN EN LA VIDA CRISTIANA .......... 309Segunda SeccinLA ORACIN DEL SEOR:EL PADRE NUESTRO..................................... 337

EPLOGO .....................................................................343APNDICES..................................................................347

Para aprender de memoria ..................................... 349

Para utilizar la Sagrada Escritura........................... 358


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Modo prctico de confesarte.................................. 366Modo prctico de rezar el Santo Rosario ............... 369

NDICES.......................................................................377ndice General........................................................ 379ndice Temtico......................................................391


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PRESENTACINPRESENTACINPRESENTACINPRESENTACIN

Tengo el gusto de presentar esta nueva Edicin del Catecismo

de los jvenes, actualizada y completada.Para ello hemos tenido como especial punto de referencia el

Catecismo de la Iglesia Catlica, de tal manera, que los jvenes sehabiten a l y lo usen generosamente para profundizar en lostemas que les interesen.

Para completar la doctrina hemos seguido el fcil, y seguroexpediente de transcribir, literalmente, lo que en el Catecismo de

la Iglesia Catlicaaparece como resumen.Hemos rehecho lo que se trata sobre la Iglesia y mejorado

distintas partes, en particular, los mandamientos.

Pusimos las referencias de las citas a pi de pgina (todas lasque pudimos) y hemos mejorado la edicin con un ndice dematerias y apndices.

Agradezco a todos los que me han ayudado para poderofrecer esta nueva edicin. Solo me queda desear que tenga lamisma benvola acogida, que tuvieron las anteriores y para ellopongo este texto en manos de Mara de Lujn.

P. Carlos Miguel Buela, V.E7 de octubre de 1998.


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AAAAL LECTORL LECTORL LECTORL LECTOR

Querido lector:

Toma con cario y amor este Catecismo, ya que en l vas a aprender o

recordar las cosas ms importantes que existen, aquello que hace lasdelicias de los santos y que para los sabios es ms dulce que la miel.

Hay acaso algo ms importante que Dios y las cosas de Dios? Deninguna manera. Pues bien, vas a aprender a conocer, a amar y a servir aDios y eso es algo ms grande que subir en un cohete espacial a algnlejano planeta, o bajar en algn batiscafo a las profundidades del mar, orecorrer lo ancho y lo largo de todo el mundo, ya que vas a comprender con

todos los santos cul es la anchura y la longitud, la altura y laprofundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento(Ef 3, 18-19).

Por ser tan grande y nosotros tan pequeos, tenemos que pedirlesiempre y con mucha humildad que d luz a nuestra inteligencia, calor anuestro corazn y generosidad a nuestra voluntad para que, en este curso deCatecismo y durante toda nuestra vida, podamos conocerlo mejor, amarlocada vez ms y servirlo como slo l se lo merece.

El Autor.


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INTRODUCCIN [p. 17]*

PARTE I: LA PROFESIN DE LA FE.Lo que la fe es.Seccin 1:Creo Creemos. (26-184) [p. 31]Seccin 2:Profesin de la fe cristiana. (185-1065) [p.51]

PARTE II: LA CELEBRACIN DEL MISTERIO CRISTIANO.Loque la fe da.

Seccin 1:La economa sacramental. (1076-1209) [p.169]

Seccin 2:Los siete sacramentos de la Iglesia.(1210-1690) [p. 185]

PARTE III:LA VIDA EN CRISTO. Lo que la fe exige.Seccin 1: La vocacin del hombre: La vida en el

espritu. (1699-2051) [p. 217]Seccin 2:Los diez mandamientos. (2052-2557)

[p. 253]

NDICE

GENERAL

del CATECISMO DE LAIGLESIA CATLICA

PARTE IV: LA ORACIN CRISTIANA.Lo que la fe reza.Seccin 1:La oracin en la vida cristiana. (2558-2758)[p. 309]

Seccin 2:La oracin del seor. (2759-2865) [p. 337]

*Los nmeros de pgina que aparecen entre corchetes [ ],hacen referencia a este catecismo.


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LLLLASASASAS CCCCUATROUATROUATROUATRO PPPPARTESARTESARTESARTESDE LADE LADE LADE LA DDDDOCTRINAOCTRINAOCTRINAOCTRINA CCCCATLICAATLICAATLICAATLICA

Todo lo que Dios ense es decir, toda la doctrina catlicacontenida en la Tradicin, en la Escritura, y enseada por el

Papa y los Obispos unidos a l es un tesoro tan hermoso quesi una persona lo encuentra debe vender todo lo que tiene(Mt13, 44) y comprarlo, es decir, estar dispuesto a los mayoressacrificios con tal de poseerlo.

En el Catecismo vas a encontrar ese tesoro y para hacerlotuyo (o poseerlo) tendrs que hacer algn sacrificio, como porejemplo, estudiar las lecciones, aprender algunas cosas dememoria, etc.; pero bien vale la pena ese sacrificio porque esmuchsimo ms lo que vas a recibir.

Cuatro partes integran este rico y hermoso tesoro:

1. LO QUE HAY QUE CREER O LA PROFESIN DE LA FE ;

2. LO QUE HAY QUE RECIBIR O LA CELEBRACIN DELMISTERIO CRISTIANO;

3. LO QUE HAY QUE HACER O LA VIDA EN CRISTO;

4. LO QUE HAY QUE REZAR O LA ORACIN CRISTIANA.

1.1.1.1. LO QUE DEBEMOS CREERLO QUE DEBEMOS CREERLO QUE DEBEMOS CREERLO QUE DEBEMOS CREER

Todo lo que debemos creer se resume en una profesin defe que se llama Credo o Smbolo de la fe.


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Entre todos los smbolos de la fe, dos ocupan un lugarmuy particular en la vida de la Iglesia:

El Smbolo de los Apstoles, llamado as porque esconsiderado con justicia como el resumen fiel de la fe de losapstoles.

El Smbolo llamado de Nicea-Constantinopla, que debe suautoridad al hecho de que es fruto de los dos primeros

Concilios ecumnicos (Concilio de Nicea: ao 325; Concilio deConstantinopla: ao 381).1

EL SMBOLO O CREDODE LOSAPSTOLES

Creo en Dios,Padre Todopoderoso,Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo,su nico Hijo,Nuestro Seor,

EL SMBOLO O CREDO DENICEA-CONSTANTINOPLA

Creo en un solo Dios, PadreTodopoderoso, Creador delcielo y de la tierra, de todo lovisible y lo invisible.

Creo en un solo Seor,Jesucristo, Hijo nico deDios, nacido del Padre antesde todos los siglos: Dios deDios, Luz de Luz, Diosverdadero de Dios verdadero,engendrado, no creado, de lamisma naturaleza del Padre,por quien todo fue hecho; quepor nosotros, los hombres, ypor nuestra salvacin baj delcielo,

1CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 194-195.


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LAS CUATRO PARTES DE LA DOCTRINA CATLICA

19

que fue concebido por obray gracia del Espritu Santo,naci de Santa Mara Virgen,

padeci bajo el poder dePoncio Pilato, fue crucificado,muerto y sepultado,

descendi a los infiernos, altercer da resucit de entre losmuertos,

subi a los cielosy est sentado a la derechade Dios, Padre todopoderoso.

Desde all ha de venira juzgar a vivos y muertos.

Creo en el Espritu Santo,

la santa Iglesia catlica,la comunin de los santos,

el perdn de los pecados,

y por obra del Espritu Santose encarn de Mara, laVirgen, y se hizo hombre;

y por nuestra causa fuecrucificado en tiempos dePoncio Pilato; padeci y fuesepultado,

y resucit al tercer da,segn las Escrituras,

y subi al cielo, y est sentadoa la derecha del Padre;

y de nuevo vendr con gloriapara juzgar a vivos y muertosy su reino no tendr fin.

Creo en el Espritu Santo,Seor y dador de vida, queprocede del Padre y del Hijo,

que con el Padre y el Hijorecibe una misma adoracin ygloria, y que habl por losprofetas.

Creo en la Iglesia, que es una,santa, catlica y apostlica.

Confieso un solo Bautismopara el perdn de los pecados.


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la resurreccin de la carne

y la vida eterna.

Amn.

Espero la resurreccin de losmuertos

y la vida del mundo futuro.

Amn.

2.2.2.2. LO QUE DEBEMOS RECIBLO QUE DEBEMOS RECIBLO QUE DEBEMOS RECIBLO QUE DEBEMOS RECIBIRIRIRIR

La salvacin es algo que se ofrece y, por tanto, tenemos querecibirla. Normalmente se recibe por medio de losSacramentos, que nos dan la gracia de Dios. Ya en el primero

de ellos, en el Bautismo, recibimos esa gracia, y juntamente conella las virtudes teologales y morales infusas y los dones delEspritu Santo.

Sacramentos1. Bautismo.2. Confirmacin.3. Eucarista (llamada tambin Comunin).4. Penitencia (llamada tambin Confesin o Reconciliacin).5. Uncin de los Enfermos (antes llamada Extremauncin).6. Orden Sagrado.7. Matrimonio.

Virtudes Teologales1. Fe.2. Esperanza.3. Caridad.


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Virtudes morales infusas1. Prudencia.2. Justicia.3. Fortaleza.4. Templanza.

Dones del Espritu Santo1. Sabidura.

2. Entendimiento (o inteligencia).3. Consejo.4. Fortaleza.5. Ciencia.6. Piedad.7. Temor de Dios.

Frutos del Espritu Santo21. Caridad.2. Gozo.3. Paz.4. Paciencia.5. Longanimidad.6. Bondad.7. Benignidad.8. Mansedumbre.9. Fidelidad.10. Modestia.11. Continencia.12. Castidad.

2CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA,2157


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3.3.3.3. LO QUE DEBEMOS HACERLO QUE DEBEMOS HACERLO QUE DEBEMOS HACERLO QUE DEBEMOS HACER

Se incluye en los diez mandamientos de la ley de Dios, enlos cinco preceptos de la Iglesia, en las catorce obras demisericordia, siete corporales y siete espirituales.

Mandamientos de Dios

1. Amars a Dios sobre todas las cosas.2. No tomars el Nombre de Dios en vano.3. Santificars las fiestas.4. Honrars a tu padre y a tu madre.5. No matars.6. No cometers actos impuros.7. No robars.8. No dirs falso testimonio ni mentirs.

9. No consentirs pensamientos ni deseos impuros.10. No codiciars los bienes ajenos.

Preceptos o mandamientos de la Iglesia31. Participar de la Santa Misa entera todos los domingos y

fiestas de guardar.2. Confesar los pecados mortales al menos una vez al ao.3. Comulgar por Pascua de Resurreccin.4. Ayunar y guardar abstinencia de carne cuando lo manda

la Iglesia.5. Contribuir al sostenimiento de la Iglesia.

Obras de misericordia4

Espirituales:

1. Ensear al que no sabe.2. Dar buen consejo al que lo necesita.

3CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA,2041-20434CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA,2447-2449


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3. Corregir al que se equivoca.4. Perdonar las injurias.5. Consolar al triste.6. Sufrir con paciencia las debilidades de nuestro prjimo.7. Rogar a Dios por los vivos y por los muertos.

Corporales:

1. Dar de comer al hambriento.

2. Dar de beber al sediento.3. Vestir al desnudo.4. Visitar a los enfermos y presos.5. Dar albergue al peregrino.6. Redimir al cautivo.7. Enterrar a los muertos.

4.4.4.4. LO QUE DEBEMOS REZARLO QUE DEBEMOS REZARLO QUE DEBEMOS REZARLO QUE DEBEMOS REZAR

No se puede ser cristiano sin oracin. La oracin puede sermental o vocal. Entre las oraciones vocales las ms importantesson: el Padrenuestro y el Ave Mara.

Padre nuestro

Padre nuestro, que ests en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga anosotros tu reino; hgase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danoshoy nuestro pan de cada da; perdona nuestras ofensas como tambinnosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en latentacin y lbranos del mal. Amn.

Ave MaraDios te salve, Mara, llena eres de gracia, el Seor es contigo, bendita

t eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jess.Santa Mara, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en lahora de nuestra muerte. Amn.


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Seal de la CruzAntes de comenzar a rezar es conveniente hacer la seal de

la cruz. Se hace sobre uno mismo llevando los dedos de lamano derecha a la frente diciendo: En el nombre del Padre;luego sobre el pecho diciendo y del Hijo (con lo que se trazael palo vertical de la cruz); luego llevando la misma mano alhombro izquierdo y al hombro derecho, diciendo y delEspritu Santo (con lo que se traza el palo horizontal de la

cruz); finalmente se dice Amn que quiere decir: As es. Elhacerse la seal de la cruz se llama santiguarse.

El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y susacciones con la seal de la cruz, en el nombre del Padre y delHijo y del Espritu Santo. Amn. El bautizado consagra lajornada a la gloria de Dios e invoca la gracia del Seor que lepermite actuar en el Espritu como hijo del Padre. La seal de

la cruz nos fortalece en las tentaciones y en las dificultades.5

Los cristianos, porque han comprendido que la cruzdomina la historia, han colocado el crucifijo en las iglesias y enlos bordes de los caminos o lo llevan en sus corazones. Pues lacruz es un signo verdadero de la presencia del Hijo de Dios;por medio de este signo se revela el Redentor del mundo. Inhoc signo vinces (Con este signo vencers).6

Sobre estos cuatro cimientos la Fe, los Sacramentos, losMandamientos y la Oracin se construye todo el edificio de lavida espiritual del cristiano. Nuestra vida espiritual ir creciendoen la medida en que mejor los conozcamos y vivamos.

Deseo deciros que Jesucristo es muy importante paravosotros y que vosotros sois muy importantes para l. Jess esimportante para vosotros porque es Hijo de Dios hecho hombre.Os ensea el sentido ms profundo de la vida, quin sois y qu es

5CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 2157.6JUAN PABLO II,Mensaje para la XII Jornada Mundial de la Juventud, agosto de 1997.


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la vida toda ella. Si conocis a Jess y estudiis sus enseanzas enlos Evangelios, llegaris a entenderos ms plenamente a vosotrosmismos. Y vosotros sois importantes para Jess porque l osama y muri por vosotros para que alcanzarais una vida plenaahora en la tierra, y luego en el cielo. S, sois muy importantespara Jess. Y sois muy importantes para m y para toda la Iglesia.

Juan Pablo II,a los jvenes de Papa Nueva Guinea,

20 de junio de1984.


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PPPPRIMERARIMERARIMERARIMERA PPPPARTEARTEARTEARTELLLLO QUE DEBEMOS CREERO QUE DEBEMOS CREERO QUE DEBEMOS CREERO QUE DEBEMOS CREER

LLLLA PROFESIN DE LA FEA PROFESIN DE LA FEA PROFESIN DE LA FEA PROFESIN DE LA FE

Creer en Jess no es una mera cuestin de palabras. Vaincluso ms all del simple sentirse atrado por Cristo (...) La feexige una respuesta generosa. Os exige un compromiso de toda

vuestra vida con la persona y el mensaje de Jesucristo. Pero estecompromiso se debe realizar con libertad y con plena conciencia,de modo que seis capaces de aceptar o de rechazar el don queCristo os ofrece.

Juan Pablo II,

a los jvenes de Islas Fiji,30 de noviembre de 1986.


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Cap. 1: El hombre es capaz de Dios. (27-49) [p. 17] [p. 33]

CAP.2: Dios viene al encuentrodel hombre. (50-141)[p. 37]

ART.1: La revelacin de Dios [p. 37]ART.2: La transmisin de la

revelacin. [p. 38]ART.3: La Sagrada Escritura. [p. 39]

SECCIN 1CREO -

CREEMOS

CAP.3: La respuesta del hombrea Dios. (142-184) [p.47]

ART.1: Yo creo. [p. 47]ART.2: Nosotros creemos. [p. 48]

CAP.1:Creo en Dios Padre.(198-421) [p. 55]

ART.1:Creo en Dios PadreOmnipotente, creador del cieloy de la tierra, [p. 55]

CAP.2:Creo en Jesucristo, elhijo unignito de Dios.(422-682) [p. 77]

ART.2:y en Jesucristo su nico Hijo,nuestro seor,[p. 77]

ART.3:Jesucristo que fue concebidopor obra y gracia del EsprituSanto,naci de Santa Mara Virgen,[p. 83]

ART.4: Jesucristo padeci bajo el poderde Poncio Pilato, fuecrucificado,muerto y sepultado, [p. 107]

ART.5:Jesucristo descendi a losinfiernos,al tercer da resucit entrelos muertos, [p. 118]

ART.6:Jesucristo subi a los cielos yest sentado a la derecha de

Dios, Padre todopoderoso,[p. 121]ART.7:Desde all a de venir a juzgar a

los vivos y a los muertos, [p.123]

CAP.3:Creo en el Espritu Santo.(683-1060) [p. 127]

ART.8: Creo en el Espritu Santo, [p.127]

ART.9:La santa Iglesia catlica, [p. 133]ART.10:El perdn de los pecados, [p.

151]ART.11:La resurreccin de la carne, [p.

154]ART.12:La vida eterna. [p. 161]

SECCIN 2

LAPROFESIN

DE LA FE

CRISTIANA

AMN. (1061-1065)


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PRIMERA SECCINPRIMERA SECCINPRIMERA SECCINPRIMERA SECCINCCCCREOREOREOREO CCCCREEMOSREEMOSREEMOSREEMOS

Vosotros deseis que vuestra vida no se convierta en algosin sentido y sin importancia, sino que alcance la plenitud y lafelicidad (...) la nica respuesta que se puede dar es la siguiente:Creer. Pues creer significa precisamente esto: entregar enmanos del Dios vivo hasta las fibras ms ntimas de la propiaexistencia y vivir la vida diaria desde l, con l y orientados hacial.

Juan Pablo II,a los jvenes en Einsiedeln, Alemania.

8 de julio de1984.


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CAPTULO PRIMEROCAPTULO PRIMEROCAPTULO PRIMEROCAPTULO PRIMEROEL HOMBREEL HOMBREEL HOMBREEL HOMBRE ES CAPAZ DE DIOSES CAPAZ DE DIOSES CAPAZ DE DIOSES CAPAZ DE DIOS

1. EL DESEO DE DIOS

El deseo de Dios est inscrito en el corazn del hombre,

porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Diosno cesa de atraer al hombre hacia s, y slo en Dios encontrarel hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar.7 Muyhermosamente lo deca San Agustn: Seor, ... nos has hechopara ti y nuestro corazn est inquieto mientras no descanse enti.8

El hombre es por naturaleza y por vocacin un ser

religioso. Viniendo de Dios y yendo hacia Dios, el hombre novive una vida plenamente humana si no vive libremente suvnculo con Dios.

El hombre est hecho para vivir en comunin con Dios, enquien encuentra su dicha. Cuando yo me adhiera a ti con todomi ser, no habr ya para m penas ni pruebas, y mi vida, todallena de ti, ser plena, rezaba San Agustn.9

Cuando el hombre escucha el mensaje de las criaturas y lavoz de su conciencia, entonces puede alcanzar la certeza de laexistencia de Dios, causa y fin de todo.

La Iglesia ensea que el Dios nico y verdadero, nuestroCreador y Seor, puede ser conocido con certeza por sus obras,gracias a la luz natural de la razn humana.

7CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 27.8Confesiones1, 1, 1.9Confesiones, 10, 28, 39.


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Nosotros podemos realmente nombrar a Dios partiendo delas mltiples perfecciones de las criaturas, semejanzas del Diosinfinitamente perfecto, aunque nuestro lenguaje limitado noagote su misterio.

Sin el Creador la criatura se diluye.10He aqu por qu loscreyentes saben que son impulsados por el amor de Cristo allevar la luz del Dios vivo a los que no le conocen o le

rechazan.11

2. LAS VAS DE ACCESOAL CONOCIMIENTO DE DIOS

Cmo conocemos a Dios?

Por dos caminos llegamos a conocer a Dios:

1. con la sola luz de nuestra inteligencia por medio de lascosas creadas;

2. con la misma inteligencia pero iluminada por la fe atravs de la enseanza de la Iglesia.

1.CONOCIMIENTO NATURAL DE DIOS

As como con nuestra sola inteligencia al ver unas joyaspensamos que un joyero debi hacerlas; al ver un jardn llenode flores pensamos en el jardinero que con tanto esmero locuida; al ver un reloj pensamos en el relojero que lo hizo andarcon exactitud; con mucha mayor razn al ver el inmensomecanismo de relojera que son las estrellas y planetas todos deluniverso que exactamente recorren sus rbitas; el hermosojardn adornado con tantas flores, plantas y rboles, queadornan la tierra, y las preciosas joyas que son los nios, las

10 CONCILIOVATICANO II, Gaudium et spes, 36.11 CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 44-49.


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EL HOMBRE ES CAPAZ DE DIOS

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madres, los hombres, pensamos necesariamente en el Hacedorde todo eso, en el Artesano Supremo, en la InteligenciaMxima que dio vida y actividad a todo eso; en una palabra,pensamos en Dios.

Y pensamos necesariamente en Dios porque es imposibleque las cosas se hayan hecho solas. Quin le ense a lasaraas a hacer sus nidos, a las abejas construir los panales, a los

terneros a mamar y a estar cerca de la madre? En qu escuelale ensearon esas maravillas? No tienen inteligencia, no sabenleer, ni escribir, ni contar y hacen cosas que parecen requeririnteligencia. Por qu? Porque Dios, que es supremamenteinteligente, puso en los animales el instinto para que a pesarde no ser inteligentes hiciesen cosas tan maravillosas que dehecho nos llevan a pensar en l, que es la causa de esasmaravillas, pues por la grandeza y hermosura de las criaturas

proporcionalmente se puede conocer a su Hacedor Original(Sb13,5). Por las obras se conoce a los artistas porque desde lacreacin del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder ydivinidad, son conocidos mediante sus obras (Ro1, 20). De ahque toda la naturaleza nos habla de Dios, las flores y lospjaros, los mares y las montaas, las estrellas y los hombres, elcolor y la nieve, el agua y el sol, la tierra, los ros, la lluvia...todo, todo canta la grandeza de Dios (Sal19, 2).

Hay una voz interior que nos dice no hagas esto y si lohacemos nos ponemos tristes, o haz esto y si lo hacemos nosponemos contentos; es la voz de la conciencia, que es la voz deDios. Todos los hombres tienen escrito en sus corazones loque Dios manda o prohibe y de ello es testigo la conciencia(Ro2, 15).


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2.CONOCIMIENTO SOBRENATURAL DE DIOSPodemos conocer a Dios, de una manera mucho ms

profunda, por medio de la fe. De una manera mucho msprofunda, porque en este caso es el mismo Dios quien nos dicea nosotros lo que l es, lo que l ha hecho, lo que l nos dio,lo que l promete, lo que l ensea, lo que a l le agrada, loque l quiere de nosotros; en una palabra, nos ensea los

secretos ms ntimos de su corazn, las verdades ms grandesacerca de l, tan grandes que ningn hombre hubiera podidosiquiera imaginar. Por la fe Dios se revela, se da a conocer, semanifiesta. Y eso lo hace porque l quiere y porque l nosquiere. Dios nos habla para decirnos cmo es y para decirnoscmo tenemos que ser nosotros y porque nos habla nos dice suPalabra, la Palabra de Dios.

Tened vivo en el corazn y difundid a vuestro alrededor el

sentido del ideal. No se ha apagado la llama de los altos ideales enel corazn de los jvenes de hoy, porque ninguna fuerza exteriorpuede suprimir los anhelos profundos del alma.

No existe ningn mal que pueda frenar la fuerza del bien; nohay violencia capaz de apagar la fuerza del amor que abate elcorazn del joven.

Juan Pablo II,a los jvenes en el estadio de Foggia, Italia,

24 de mayo de1987.


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CAPTULO SEGUNDOCAPTULO SEGUNDOCAPTULO SEGUNDOCAPTULO SEGUNDODIOSDIOSDIOSDIOS AL ENCUENTROAL ENCUENTROAL ENCUENTROAL ENCUENTRO DEL HOMBREDEL HOMBREDEL HOMBREDEL HOMBRE

1. LA REVELACIN DE DIOS

1.DIOS REVELA SU DESIGNIO AMOROSOPor amor, Dios se ha revelado y se ha entregado al

hombre. De este modo da una respuesta definitiva ysobreabundante a las cuestiones que el hombre se plantea sobreel sentido y la finalidad de su vida.

Dios se ha revelado al hombre comunicndolegradualmente su propio Misterio mediante obras y palabras.12

2.LAS ETAPAS DE LA REVELACIN

Ms all del testimonio que Dios da de s mismo en lascosas creadas, se manifest a nuestros primeros padres. Leshabl y, despus de la cada, les prometi la salvacin, y lesofreci su alianza.

Dios sell con No una alianza eterna entre l y todos los

seres vivientes. Esta alianza durar tanto como dure el mundo.Dios eligi a Abraham y sell una alianza con l y su

descendencia. De l form a su pueblo, al que revel su ley pormedio de Moiss. Lo prepar por los profetas para acoger lasalvacin destinada a toda la humanidad.

Dios se ha revelado plenamente enviando a su propio Hijo,en quien ha establecido su alianza para siempre. El Hijo es la

12CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 68-69


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Palabra definitiva del Padre, de manera que no habr ya otraRevelacin despus de l.13

2. LA TRANSMISIN DE LA REVELACIN DIVINA

La fe catlica se fundamenta como sobre un trpode, sobretres columnas: la Sagrada Tradicin, la Sagrada Escritura y elMagisterio de la Iglesia.

1.LA SAGRADATRADICIN

Primera columna: la Sagrada Tradicin, conocida tambincomo la Tradicin apostlica. Jess no escribi ningn libro sinoque ense con su palabra a un grupo de discpulos, llamadosapstoles, algunos de los cuales escribieron lo que Jess enseaunque no todo, porque, como dice uno de ellos: muchasotras cosas hay que hizo Jess, que si se escribiesen una poruna, me parece que no bastara el mundo para contener loslibros que se habran de escribir (Jn21, 25).

Esas enseanzas no escritas es lo que se conoce con elnombre de Tradicin, porque se ha transmitido oralmente deunos a otros. Dios se ha revelado a travs de esas enseanzasorales y esta revelacin termin con la muerte del ltimoApstol. Luego viene la poca de los Padres y los Doctores de

la Iglesia. Ellos son los eslabones que unen esa antiguaTradicin con nosotros, son la viva voz de la Tradicin. Poreso vers a menudo que los citaremos para que desde joven tevayas acostumbrando a conocerlos.

13CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 70-73.


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DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

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2.LA SAGRADA ESCRITURASegunda columna: la Biblia. Es el libro de los libros. La

Sagrada Escritura es la palabra de Dios, en cuanto escrita porinspiracin del Espritu Santo.14

Consta de dos grandes partes:

1. el Antiguo Testamento, que contiene 46 libros y que

abarca desde la creacin del mundo hasta la venida de Jess; yson:

a) Libros histricos:Gnesis (Gn)xodo (Ex)Levtico (lev)Nmeros (Nm)Deuteronomio (Dt)Josu (Jos)Jueces (Jue)Rut (Rut)1 Samuel o1 Reyes (1 Sam)2 Samuel o2 Reyes (2 Sam)1 Reyes o 3 Reyes (1 Re)2 Reyes o4 Reyes (2 Re)1 Crnica o Paralipmenos (1 Cr)2 Crnicas o Paralipmenos (2 Cr)Esdras (Esd)Nehemas (Ne)Tobas (Tb)Ester (Est)1 Macabeos (1 Mac)2 Macabeos (2 Mac)

b) Libros Sapienciales:Job (Job)Salmos (Sl)Proverbios (Pr)Eclesiasts o Qohelet (Qo)El Cantar de los Cantares (Ct)Sabidura (Sb)Eclesistico o Sircida (Sir)

c) Libros Profticos:Isaas (Is)Jeremas (Jr)Lamentaciones o Trenos (Lm)Baruc (Ba)

Ezequiel (Ez)Daniel (Dn)Oseas (Os)Joel (Jl)Ams (Am)Abdas (Ab)Jons (Jon)Miqueas (Mi)

14CONCILIOVATICANO II, Dei Verbum9;CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 81.


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Nahum (Na)Habacuc (Ha)Sofonas (So)

Ageo (Ag)Zacaras (Za)Malaquas (Ml)

2. el Nuevo Testamento, compuesto por 27 libros y queabarca desde el nacimiento de Jess, hasta el fin del mundo,cuando Jess volver por segunda vez para dar trmino a lahistoria; y son:

a)Los cuatro Evangelios:Evangelio segn San Mateo (Mt)Evangelio segn San Marcos (Mc)Evangelio segn San Lucas (Lc)Evangelio segn San Juan (Jn)

b)Lo que hicieron los Apstoles:Hechos o Actas de los Apstoles (He)

c)Las epstolas de San Pablo:Son catorce cartas que el apstol San Pablo mand a

distintas personas o comunidades; por ejemplo, envi doscartas a los cristianos de Tesalnica.

Romanos (Ro)1 Corintios (1 Co)2 Corintios (2 Co)Glatas (Ga)Efesios (Ef)Filipenses (Flp)Colosenses (Col)

1 Tesalonicenses (1 Te)2 Tesalonicenses (2 Te)1 Timoteo (1 Tim)2 Timoteo (2 Tim)Tito (Tit)Filemn (Flm)Hebreos (Heb)

d)Siete cartas de otros Apstoles:Santiago (Sant)1 de San Pedro (1 Pe)2 de San Pedro (2 Pe)

1 de San Juan (1 Jn)


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2 de San Juan (2 Jn)3 de San Juan (3 Jn)San Judas Tadeo (Jds)

e)El ltimo libro:

Se llamaApocalipsis (Ap), (= Revelacin) y lo escribi SanJuan.

Se la llama Sagrada Escritura porque tiene por Autorprincipal a Dios y, por lo tanto, es verdadera palabra de Dios,siendo propia para ensear, para convencer, para corregir, parainstruir en la justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto,y est preparado para toda obra buena (2Tim3, 16-17).

La Tradicin apostlica hizo discernir a la Iglesia quescritos constituyen la lista de los Libros Santos.15 Esta listaintegral es llamada Canon de las Escrituras. Como en el

Catecismo te encontrars muchas veces con citas de la SagradaEscritura, conviene que vayas familiarizndote con los nombresde los 73 libros inspirados por el Espritu Santo paratransmitirnos la Palabra de Dios.

Para que fuera ms fcil encontrar un texto se dividieronestos libros en captulos y cada captulo en frases o versculos yse les puso numeracin, as, por ejemplo,Efesios3,18-19 quieredecir: carta del Apstol San Pablo a los cristianos de feso,captulo tercero, versculos 18 al 19.

Es muy importante que conozcas la Sagrada Escritura, enespecial el Nuevo Testamento.

Se cuenta que San Luis, Rey de Francia, antes de morir,llam a su hijo, heredero del trono, y le dio como ltimo

15Cf. CONCILIOVATICANO II,Dei Verbum8, 3.


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consejo: Escucha la Palabra de Dios y gurdala en tucorazn.16Pon t tambin en prctica este consejo.

3.EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA

Tercera columna, el Magisterio de la Iglesia, que es lo queensea la Santa Iglesia Catlica a travs del Papa y los Obisposunidos al Papa.

Jess mismo nos ense que el Papa sera la Piedra sobre laque edificara su Iglesia17y tan firme es esapiedra, especialmentecuando se trata de la fe y la moral que, segn la promesa mismadel Seor,las puertas del Infierno no prevalecern contra ella(Mt16, 18).

Ha habido en la Iglesia, desde San Pedro a Benedicto XVI,265 Papas. De ellos, la mayora han sido santos, algunos pocos

han sido pecadores, pero absolutamente ninguno ha sidohereje; es decir, ninguno ense solemnemente la mentira o elerror en materia de fe o de moral, o sea, en lo que debemoscreer y en lo que debemos obrar. Por eso donde est el Papaest la Iglesia, donde est la Iglesia est Jess; y donde estNuestro Seor Jesucristo estn los torrentes de Vida, Verdad yAmor infinito de Dios.

Jess prometi que los Papas seran infalibles cuando dijo a

San Pedro y en l a todos sus sucesores:Yo he rogado por tipara que tu fe no muera..., confirma en la fe a tus hermanos(Lc22, 32).

En oportunidades extraordinarias el Papa llama a todos losObispos del mundo para que traten bajo su direccin cosasrelativas a la fe, a la moral y a la disciplina. Esas reuniones se

16Testamento espiritual a su Hijo, Acta Sanctorum Augusti 5, 1868, p. 546.17Cf.Mt16, 17.


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llaman Concilios Ecumnicos y sus decisiones deben seraprobadas por el Papa para que tengan valor.

Para resumir lo dicho hasta aqu, podemos decir que lasverdades de la fe que debemos creer, las cosas que debemoshacer o no hacer, lo que debemos recibir y lo que debemosrezar, si es que queremos alcanzar la salvacin eterna, todo esose encuentra en la Sagrada Tradicin, en la Sagrada Escritura, y

en el Magisterio de la Iglesia, sea este ltimo a travs del Papa ode ste y el Concilio Ecumnico. De tal modo que si algunapersona no cree o se niega a aceptar lo que ensea el Papacomo cosa de fe o de moral, esa persona, por muy buena queparezca, no tiene la fe catlica.

Para conocer el tesoro de la verdadera doctrina de Cristo,no basta solamente con leer la Sagrada Escritura, o conocer laTradicin, o aceptar ambas cosas, sino que adems es menester

escuchar y acatar la interpretacin que de ellas hace el Papa,con la autoridad suprema que ha recibido de Cristo. De locontrario habra tantos cismas (divisiones) en la Iglesia,cuantos sacerdotes hubiera, como dice San Jernimo.18

Resumiendo:

Lo que Cristo confi a los apstoles, stos lo transmitieronpor su predicacin y por escrito, bajo la inspiracin del Espritu

Santo, a todas las generaciones hasta el retorno glorioso deCristo.

La Tradicin y la Sagrada Escritura constituyen un nicodepsito sagrado de la palabra de Dios,19en el cual, como enun espejo, la Iglesia peregrinante contempla a Dios, fuente detodas sus riquezas.

18Dilogo contra Luciferianos, PL: 23, 173.19CONCILIOVATICANO II,Dei Verbum, 10, 1.


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La Iglesia con su enseanza, su vida, su culto, conserva ytransmite a todas las edades lo que es y lo que cree.20

En virtud de su sentido sobrenatural de la fe, todo el Pueblode Dios no cesa de acoger el don de la Revelacin divina, depenetrarla ms profundamente y de vivirla de modo ms pleno.

El oficio de interpretar autnticamente la Palabra de Diosha sido confiado nicamente al Magisterio de la Iglesia, al Papa

y a los obispos en comunin con l.Toda la Escritura divina es un libro y este libro es Cristo,

porque toda la Escritura divina habla de Cristo, y toda laEscritura divina se cumple en Cristo.21

La Sagrada Escritura contiene la Palabra de Dios y, encuanto inspirada, es realmente Palabra de Dios.22

Dios es el Autor de la Sagrada Escritura porque inspira a susautores humanos: acta en ellos y por ellos. Da as la seguridadde que sus escritos ensean sin error la verdad salvfica.23

La interpretacin de las Escrituras inspiradas debe estarsobre todo atenta a lo que Dios quiere revelar por medio de losautores sagrados para nuestra salvacin. Lo que viene delEspritu slo es plenamente percibido por la accin delEspritu.24

La Iglesia recibe y venera como inspirados los cuarenta yseis libros del Antiguo Testamento y los veintisiete del Nuevo.

Los cuatro evangelios ocupan un lugar central, pues sucentro es Cristo Jess.

20CONCILIOVATICANO II, Dei Verbum, 8.21

HUGO DE SANVCTOR, De arca Noe2, 8: PL 176, 642C.22CONCILIOVATICANO II, Dei Verbum, 24.23Cf. CONCILIOVATICANO II, Dei Verbum, 11.24ORGENES, Homiliae in Exodum, 4, 5.


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La unidad de los dos Testamentos se deriva de la unidad delplan de Dios y de su Revelacin. El Antiguo Testamentoprepara el Nuevo mientras que ste da cumplimiento alAntiguo; los dos se esclarecen mutuamente; los dos sonverdadera Palabra de Dios.

La Iglesia siempre ha venerado la Sagrada Escritura, comolo ha hecho con el Cuerpo de Cristo: aqulla y ste alimentan

y rigen toda la vida cristiana. Para mis pies antorcha es tupalabra, luz para mi sendero(Sl119,105).25

25CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 96-100; 134-141.


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CAPTULO TERCEROCAPTULO TERCEROCAPTULO TERCEROCAPTULO TERCEROLA RESPUESTA DEL HOMLA RESPUESTA DEL HOMLA RESPUESTA DEL HOMLA RESPUESTA DEL HOMBREBREBREBRE A DIOSA DIOSA DIOSA DIOS

1. CREO

La fe es una adhesin personal del hombre entero a Dios

que se revela. Comprende una adhesin de la inteligencia y dela voluntad a la Revelacin que Dios ha hecho de s mismomediante sus obras y sus palabras.

Creer entraa, pues, una doble referencia: a la persona y ala verdad; a la verdad por confianza en la persona que laatestigua.

No debemos creer en ningn otro que no sea Dios, Padre,

Hijo y Espritu Santo.La fe es un don sobrenatural de Dios. Para creer, el hombre

necesita los auxilios interiores del Espritu Santo.

Creer es un acto humano, consciente y libre, quecorresponde a la dignidad de la persona humana.

Creer es un acto eclesial. La fe de la Iglesia precede,

engendra, conduce y alimenta nuestra fe. La Iglesia es la madrede todos los creyentes. Nadie puede tener a Dios por Padre sino tiene a la Iglesia por madre (San Cipriano de Cartago).26

26De catholicae unitate Ecclesiae: PL 4, 503A


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2. CREEMOS

Creemos todas aquellas cosas que se contienen en laPalabra de Dios escrita o transmitida y son propuestas por laIglesia... para ser credas como divinamente reveladas.27

La fe es necesaria para la salvacin. El Seor mismo loafirma: El que crea y sea bautizado, se salvar; el que no crea,se condenar (Mc16,16).

La fe es un gusto anticipado del conocimiento que noshar bienaventurados en la vida futura. (Santo Toms deAquino)28.29

3. LOS JVENES Y LA FE

Buscar la verdad, descubrirla y alegrarse de haberla

encontrado es una de las alegras ms apasionantes de toda lavida, dijo a los jvenes el Papa Juan Pablo II. Pero sucede quetodo el que anda en bsqueda de la verdad camina en bsquedade Dios, que es la Verdad Eterna y por eso, todo joven quebusca a Dios se embarca en una apasionante aventura:Descubrir a Dios, descubrir el Evangelio y encontrar alSalvador es ciertamente os lo aseguro una aventuramaravillosa.30Es la gran aventura de conocer a Jesucristo!

Una aventura sin obstculos no es aventura, y por esociertamente que los que se embarcan en esta aventura debernafrontar dificultades. Una de ellas es la oposicin queencontrar su fe por parte del atesmo en todas sus variantes,que sin duda es el fenmeno ms grave de nuestro tiempo31,

27PABLOVI, Credo del Pueblo de Dios, 20.28

Compendio de Teologa, 1, 2.29CATECISMO DE LA IGLESIA CATLICA, 176-184.30JUAN PABLO II, a los jvenes en el estadio de Kampala, 1993.31PABLOVI,Ecclesiam suam, 25.


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LA RESPUESTA DELHOMBRE A DIOS

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el drama ms grave de nuestra poca, ya que, como afirma elConcilio Vaticano II, la creatura sin el Creador desaparece32.De hecho, jams en la historia de la humanidad se dio unatesmo militante como en esta poca. No slo domin lamente de muchos filsofos modernos sino que, adems, sehizo ideologa y alcanz el poder en muchas naciones de latierra. Cosa que nunca antes haba pasado con esasdimensiones planetarias. Aunque se afirma que el atesmo

terico, es decir, el de aquellas personas que nieganabiertamente la existencia de Dios y luchan en su contra, estdisminuyendo en el mundo, no sucede as con el atesmoprctico, que es el de aquellos que viven como si Dios noexistiese. El atesmo con su negacin de Dios, a Dios no lehace nada. Es como los que balearon imgenes de Jesucristo, al las balas no le hicieron nada. Todo el atesmo actual, anelevado a la ensima potencia, no le quita a Dios ni un gramo

de su Gloria intrnseca. Ms an, todo el atesmo feroz ymilitante, lejos de destruir a Dios, trabaja sin que ellos loquieran para manifestacin de la grandeza de Dios, de susabidura, de su omnipotencia, y sobre todo, de su bondad ymisericordia. Ya deca el salmista: Por qu... trazan lospueblos planes vanos? ... se confabulan los prncipes contraDios y contra su Cristo... El que mora en los cielos se re, elSeor se burla de ellos (Sl2, 1-4). San Pablo nos recuerda: No

os engais; de Dios nadie se burla (Ga6, 7); y a los cristianosde Corinto les escriba: Escrito est: cazar a los sabios en suastucia (Job5, 13) (2 Co3, 19). El atesmo a Dios no le hacenada; el atesmo a quien destruye es al hombre. El atesmo, dehecho, es un atentado contra el hombre creado a imagen deDios (Gn 1, 27). El atesmo sabe que a Dios no puedeafectarlo en su ser ni la blasfemia, ni el sacrilegio, ni el odio, nila negacin de su existencia (que es slo una postulatoria, es

32Constitucin pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et spes, 19 a.


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decir, se afirma sin ninguna prueba), pero s puede destruir laimagen de Dios en el hombre; ese el gran y nico logro delatesmo: la destruccin del hombre. San Ireneo de Lyn, afinales del siglo II, escriba: si Dios faltara completamente alhombre, el hombre dejara de existir. La gloria de Dios es queel hombre viva, pero la verdad del hombre es ver a Dios.33

33Adversus haeresesIV, 20, 7.


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SSSSEGUNDA SECCINEGUNDA SECCINEGUNDA SECCINEGUNDA SECCINLA PROFESINLA PROFESINLA PROFESINLA PROFESIN DE LA FEDE LA FEDE LA FEDE LA FECRISTIANACRISTIANACRISTIANACRISTIANA:::: EL CREDOEL CREDOEL CREDOEL CREDO

Hay cantos que son siempre hermosos, que no pasan demoda; hay cantos cuyos ecos no se apagan nunca; nuestro canto,el canto que resonar por encima de los ruidos ensordecedoresde la historia del mundo, es el Credo, el canto de nuestra fe. En lprofesamos nuestra fe en el Padre, que nos llama a la vida; ennuestro hermano y Salvador Jesucristo; en el Espritu Santo, quecrea continuamente la vida. Cantemos juntos este canto denuestra fe.

Juan PabloII,

a los fieles de Mnster, Alemania1 de mayo de 1987.


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INTRODUCCIN

Para que no nos olvidsemos de las verdades fundamentalesde la fe que tenemos que creer, para que nos sirva de oracindicindole a Dios que creemos todo lo que l nos ha enseado,y para que profesemos nuestra fe catlica delante de Dios y delhombre, la Iglesia hizo un resumen sencillo y breve de las

principales verdades de la fe. Este resumen se llama Credoporque comienza con esa palabra latina que significa: Creo.Siempre se reza de pie, ya que es un canto de victoria por elhecho de ser el resumen de nuestra fe que ha vencido almundo (1Jn5, 5). Los Santos mrtires dieron su vida regandola tierra con su sangre, para defender y afirmar la fe catlicaporque saban que sin fe es imposible agradar a Dios (Heb11,6) y ellos lo queran agradar. Tambin por eso rezamos el

Credo de pie: queremos mostrar nuestra disposicin paradefender y propagar la fe catlica.

Adems, Jess dijo una vez: a todo el que me reconozcadelante de los hombres, yo tambin le reconocer delante de miPadre, que est en los cielos (Mt10, 32-33).

Un gran mrtir, San Pedro de Verona, mojando sus dedosen la sangre de la herida mortal que le hicieron sus verdugos,

escribi en el suelo la palabra Credo, dando a entender quemora por la fe catlica sintetizada en el Credo, tambinllamado smbolo.

El Credo compendio de nuestra fe tiene doce artculos.El Catecismo de la Iglesia Catlica los analiza en tres captulos:

Captulo primero: Creo en Dios Padre

Captulo segundo: Creo en Jesucristo, el Hijo nico deDios


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Captulo tercero: Creo en el Espritu Santo.Al profundizar en cada uno de los artculos del Credo,

llegars a darte cuenta de que el smbolo es ..., con todacerteza, el tesoro de nuestra alma.34

La ntima relacin que Cristo quiere establecer con nosotroses esa singular amistad que nunca puede defraudar. Jess es fiel;l mantiene lo que promete. Por eso, Cristo es vuestro verdaderoamigo. No encontraris un compaero de camino ms fiel. Nopermitis, por ello, que vuestra respuesta a l sea mezquina. Nole alarguis slo vuestro dedo pequeo! Abridle ampliamente laspuertas de vuestra amistad! Las cosas grandes no se pagan conmoneda pequea. Entregadle vuestro corazn, vuestroentendimiento, vuestras manos! Y si os llama personalmente a sums inmediato seguimiento, no le neguis vuestra compaa.Con Cristo no hay prdidas! l os da tan abundantemente quepodis enriquecer a otros an y con l transformar el mundo.

Juan PabloII,

a los jvenes en Gelsenkirchen (Alemania),2 de mayo de1987.

34SANAMBROSIO,Explanatio Symboli, 7: PL 17, 1196.


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CAPTULO PRIMEROCAPTULO PRIMEROCAPTULO PRIMEROCAPTULO PRIMEROCREO EN DIOSCREO EN DIOSCREO EN DIOSCREO EN DIOS PADREPADREPADREPADRE

ARTCULO 1CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO,

CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA

Vamos a explicar dentro de este primer artculo de nuestrafe, tres cosas fundamentales:

1. Dios es Uno y Trino;2. Dios es el Creador, porque ha hecho el mundo, los

ngeles y los hombres;3. Los primeros hombres que hizo Dios, Adn y Eva, en el

origen de la historia cometieron un pecado, que por eso sellama pecado original.

1. DIOS UNO Y TRINO

1.NATURALEZA DE DIOS

a) Grandeza y Majestad de DiosQu es Dios? Cmo es Dios? Dios y sus misterios

superan todo conocimiento (Ef3, 19), y no hay inteligenciacreada que pueda conocer totalmente a Dios porque Dios esdemasiado grande para nosotros. Pongamos una comparacin:supongamos que pudiramos sumar todo lo que de Diosconocen los santos, los religiosos, las monjitas, los sacerdotes,los Obispos, el Papa, todos lo hombres que creen en Dios, msan, los que han existido en el pasado y los que vivirn en elfuturo, y que todava pudisemos sumar lo que han pensado de


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Dios los ngeles e inclusive la Santsima Virgen Mara, puesbien, todo eso, en comparacin con la realidad de Dios, esmenos que un granito de arena en comparacin con todos losanimales, las plantas, los ocanos, el sol y la luna y todas lasestrellas. Por qu? Porque Dios es infinito, no est limitadopor nada ni por nadie, es ms grande que todos y que todo, yaque est sobre todas las cosas (Ef4, 6). Es como un ocanosin lmites. Superior a todo lo que podemos decir y pensar, sin

comparacin, porque todo fuera de Dios es limitado, finito y les el solo ilimitado e infinito. Con nuestra inteligencia limitadano lo podemos conocer totalmente a l que es infinito.

b) Trascendencia de Dios

San Juan de la Cruz que fue un gran santo que no sloconoci a Dios y lo am, sino que, en cierto modo, loexperiment lleg a decir que todas las criaturas en

comparacin con el infinito ser de Dios, son como nada. Porejemplo: toda la hermosura de las criaturas (minerales,vegetales, animales, los hombres, los ngeles), comparados conla infinita hermosura de Dios, es suma fealdad, porqueengaosa es la belleza y vana la hermosura (Pr31, 30); toda lagracia y el donaire de las criaturas, comparada con la gracia deDios, es suma desgracia y sumo desabrimiento; toda la bondadde las criaturas del mundo comparada con la infinita bondad de

Dios se puede llamar malicia, porque nada hay bueno sinoslo Dios (Lc18, 19); toda la sabidura del mundo y habilidadhumana, comparada con la sabidura de Dios, es puraignorancia segn ensea San Pablo: La sabidura de estemundo delante de Dios es locura (1 Co3, 19); todo el seoroy la libertad del mundo, comparado con el seoro y libertad delespritu de Dios, es suma servidumbre, angustia y cautiverio;todos los deleites del mundo y sabores de la voluntad en todas

las cosas del mundo, comparados con todos los deleites que esDios, son suma pena, tormento y amargura; todas las riquezas y


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CREO EN DIOS PADRE

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gloria de todo lo creado, comparado con la riqueza, que esDios, es suma pobreza y miseria35. Por eso deca Santa Teresade Jess, que tambin tuvo experiencia de Dios: quien a Diostiene, nada le falta. Slo Dios basta36. Y San Pablo, que enalgunas ocasiones lleg a tener visiones admirables de las cosasde Dios nos ensea que Dios esinefable (2Co12, 4), es decir,es inexpresable en lenguaje humano y slo supo agregar: ni elojo vio, ni el odo oy, ni vino a la mente del hombre lo que

Dios ha preparado para los que le aman (1Co2, 9).Y es Dios infinito en toda perfeccin37. Por eso Jess nos

dice que su Padre Celestial es perfecto (Mt 5, 48), porqueencierra en s las perfecciones de todas las perfecciones detodas las criaturas: l lo es todo (Sir43, 29).

c) Unidad de Dios

Dios es uno solo porque si fuesen varios dioses tendranque distinguirse entre s por alguna imperfeccin y, por lotanto, no seran Dios, que es absolutamente perfecto.

La Sagrada Escritura nos ensea: No hay ms que un soloDios (Ro3, 30).

d) Verdad de Dios

La verdad es una perfeccin? S. Por consiguiente, Dios

es verdadero. Ms an, Cristo ha dicho: Yo soy la Verdad (Jn14, 6). Dios es absolutamente verdadero: sta es la vida eterna:que te conozcan a ti, nico Dios verdadero... (Jn17, 3); tieneuna inteligencia infinita: su inteligencia es inenarrable (Sl147,5); por lo tanto, no puede equivocarse, no puede engaarse niser engaado, habla siempre la verdad, dice lo que piensa, nomiente, no puede engaarnos, es absolutamente veraz, es

35Subida al Monte Carmelo, I, 4.36Poesas, 30.37CONCILIOVATICANO I, Constitucin Dogmtica sobre la fe catlica, Dz. 1782.


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imposible que Dios mienta (Heb6, 18); por ltimo, hace lo quedice y cumple lo que promete porque es fiel: el cielo y la tierrapasarn, pero mis palabras no pasarn (Mt 24, 35); Si lesomos infieles, l permanece fiel, pues no puede negarse a smismo (2Tim2, 13), o sea, no puede defraudarnos.

e) Bondad de Dios

La bondad es una perfeccin? S. Por consiguiente Dios

es bueno y lo es infinitamente: nadie es bueno sino slo Dios(Lc 18,19). Las criaturas son buenas porque participan de labondad de Dios. Dios carece de pecado, por eso es tres vecessanto: Santo, Santo, Santo es el Seor (Is 6, 3); esabsolutamente benigno con nosotros, sus criaturas: Tanto amDios al mundo que le dio a su Hijo Unignito (Jn3, 16).

f)Inmutabilidad de Dios

El tener posibilidad de cambiar es signo de imperfeccin,por ejemplo, saber algo y luego olvidarlo, poder ir perdiendofuerzas, decir primero una cosa y despus negarla, etc.; por esoDios no cambia: en l no se da mudanza ni sombra dealteracin (Sant1, 17). No ignora nada que tenga que saber, nodesgasta sus fuerzas de modo que tenga que repararlas, no secontradice en sus juicios ni cambia de decisin. No envejeceporque es eterno, eternamente joven. No tiene que trasladarse

porque es inmenso. No se olvida de nada porque para suinteligencia todo est presente al mismo tiempo. No puede sermejor ni ms bueno porque es absoluta e incomparablementebueno, perfecto y santo.

g) Eternidad de Dios

Los ngeles tienen principio Dios los cre y no tienen finporque no pueden morir. Los dems seres tienen principio y

tienen fin, ya sea en parte, como el hombre, cuyo cuerpo sedisuelve en la tierra aunque su alma no se corrompe, o


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totalmente como los animales y las plantas, que no tienen unalma inmortal como el hombre. Slo y nicamente Dios, notiene principio ni fin, es decir, es eterno: Antes de serengendrados los montes y de ser formada la tierra y el orbe erast, oh Dios, desde la eternidad y para siempre (Sl 90, 2). EnDios no hay antes ni despus, pasado ni futuro; es un ahorapermanente, es un presente sin amanecer y sin ocaso. Quierodecirte tambin que slo Dios es Dios. l es el nico e inefable,

por tanto, en l se dan cosas nicas e inefables. Todo lo que noes Dios, ha sido hecho por otro; slo Dios no ha sido hechopor nadie, porque l es Dios. Todas las criaturas queconocemos tienen su fecha de nacimiento: hay un momento enque dejaron de ser nada y comenzaron a existir. Dios no es unacriatura, es el Creador, jams dej de ser nada para comenzar aexistir, porque siempre fue y existe desde toda la eternidad, sinprincipio ni fin, sin nacimiento, ni muerte. Dios es el nico que

no tiene una parte de ser, porque es el SER, es el nico que notiene una parte de bondad porque es la Bondad, es el nico queno tiene una parte de verdad sino que es la Verdad, es el nicoque no existe por otro sino que es la misma Existencia, y assucede respecto a todas las perfecciones, porque las tiene todasen grado infinito. Dios es el Creador porque posee en plenitudtodo lo que luego participa a sus criaturas, a las cuales saca de lanada.

Tampoco se hace o se crea a s mismo, lo cual sera unabsurdo porque si alguna vez hubiese sido nada no podra darseel ser a s mismo, porque nadie da lo que no tiene. En unapalabra, Dios es Dios, mejor an, Dios Es. As como notenemos ninguna dificultad en pensar que Dios nunca morirjustamente porque es Dios, debemos habituarnos a pensar queDios nunca naci o fue creado, o se hizo a s mismo,

precisamente porque es Dios.


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h) Inmensidad y Ubicuidad de DiosNosotros somos pequeos, Dios es grande, es inmenso:

Los cielos y los cielos de los cielos son incapaces decontenerte (1Re8, 27). Por eso Dios se encuentra presente enel cielo, en la tierra, y en todo lugar. Exclamaba el Salmista:Dnde podra alejarme de tu espritu? A dnde huir de tufaz? Si subiera a los cielos, all ests T; si bajase a los abismos,all ests presente. Si tomara las alas de la aurora y quisierahabitar al extremo del mar, tambin all me tomara tu mano yme tendra tu diestra... tampoco las tinieblas son oscuras parati... (Sl139, 7-10.12).

i) Sabidura de Dios

Dios conoce absolutamente todo: T lo sabes todo (Est14, 15); conoce hasta el nmero de granos de arena que tieneel mar y el nmero de gotas que tiene la lluvia (Santo Tomsde Aquino);38 conoce aun nuestros pensamientos: escudrialos corazones de todos y penetra en todos los designios y todoslos pensamientos (1Cr28, 9), e incluso sabe las cosas antesde que sucedan (Dn13, 42).

j) Libertad y Poder de Dios

Dios es el Seor de todo, por eso es muy libre de hacer loque quiere, cmo lo quiere y cundo quiere.

No est obligado por nada ni por nadie, ni puedesubordinarse a nadie ni a nada: hace cuanto quiere en loscielos y en la tierra, en el mar y en todos los abismos (Sl135,6).

Puede hacer todo lo que quiere, es omnipotente,todopoderoso: Para Dios todo es posible (Mt 19, 26). Condecir que puede hacernos santos a nosotros!

38Suma Teolgica, I, 23, 7.


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k) Gobierno y Providencia de DiosDios todo lo gobierna, dirige la historia y las acciones de los

hombres. Si lo que sucede es algo bueno es porque Dios loquiere; si es malo, es tan slo porque lo tolera. El mal no brotade Dios sino del mal uso que los hombres hacemos de nuestralibertad. Y por qu Dios tolera el mal? Por dos razones:

1.para respetar nuestra libertad: Dios hizo al hombre y losdej en manos de su albedro (Sir 15, 14); nos quiere comohijos, no como robots;

2.porque es tan sabio y poderoso que sabe sacar bien del mal:Vosotros creais hacerme un mal pero Dios ha hecho de l unbien (Gn50, 20).

En su providencia tiene todo dispuesto segn nmero,peso y medida (Sb11, 21). As da de comer a las aves del cielo

y viste a los lirios del campo39y con razn cuida de nosotros.Por eso siempre tenemos que confiar en l ponindonos ensus manos, como lo han hecho los grandes amigos de Dios.Deca la Sierva de Dios Camila Roln: Ciegamente meembarco en la barca de la Divina Providencia y no temo a lasborrascas que se levanten por el mar borrascoso de este valle detantas miserias y espero con fe muy viva llegar al fin de lajornada;40 el Seor es fiel a sus promesas y no abandonar

jams a los que en l pusieron sus esperanzas.41l) Justicia y Misericordia de Dios

Dios es infinitamente justo: dar a cada cual segn susobras (Ro 2, 6), premiando a los buenos y castigando a losmalos, dando a los que con perseverancia en el buen obrarbuscan la gloria, el honor y la incorrupcin: la vida eterna; pero

39Cf.Mt6, 25 y ss.40Carta del 31 de junio de 1908.41Carta del 7 de marzo de 1911.


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a los contumaces, rebeldes a la verdad, que obedecen a lainjusticia: ira e indignacin (Ro 2, 6-8). De Dios nadie seburla (Ga6, 7).

Dios es infinitamente misericordioso porque Dios esAmor (1 Jn4, 8). Por eso hay ms alegra en el Cielo por unpecador que se convierte que por noventa y nueve justos queno necesitan penitencia (Lc15, 7).

m) Simplicidad de DiosAs es Dios: es el ser ms excelente y admirable que se

puede decir o pensar; infinitamente perfecto, verdadero, bueno,inmutable, eterno, inmenso, presente en todo lugar, que sabetodo, libre, justo, misericordioso, que todo lo gobierna con suprovidencia.

Pero hay algo ms todava que debes saber acerca de cmo

es Dios. Observa a un perrito; tiene un cuerpo como t, perono sabe sumar, ni restar, ni va a la escuela, no aprendecatecismo, ni sabe rezar como t.

Por qu esa diferencia? Porque t tienes un alma espiritualque l no tiene. Esa alma espiritual no la podemos tocar con lasmanos, ni ver con los ojos, ni pesar en una balanza, comopodemos hacer con los cuerpos; justamente porque es

espiritual, es inmaterial, es incorprea. Alguna vez viste contus ojos un pensamiento? O viste el amor que le tienes a tumam? No. Por qu? Porque el amor y el pensamiento soncosas espirituales. Pues bien, Dios es espritu pursimo, no tienecuerpo como nosotros (Jess tiene cuerpo pero no en cuantoDios, sino en cuanto hombre), por eso no lo podemos ver conlos ojos ni tocar con las manos, ni pesarlo; sin embargo,podemos conocerlo y amarlo con toda la fuerza de nuestra

alma: Dios es espritu y los que le adoran han de adorarle enespritu y en verdad (Jn4, 24).


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Nada es divino y adorable fuera de Dios. El hombre cae enla esclavitud cuando diviniza o absolutiza la riqueza, el poder, elEstado, el sexo, el placer o cualquier creacin de Dios, inclusosu propio ser o su razn humana. Dios mismo es la fuente de laliberacin radical de todas las formas de idolatra, porque laadoracin de lo no adorable y la absolutizacin de lo relativo,lleva a la violacin de lo ms ntimo de la persona humana: surelacin con Dios y su realizacin como persona (...) La cada

de los dolos restituye al hombre su campo esencial delibertad.42

2.LA SANTSIMATRINIDAD

Vimos lo que es Dios y cmo es Dios. Pero quin esDios? Cuando trazas la seal de la cruz sobre tu pecho estsexpresando quin es Dios. Es ste el misterio central de nuestra

fe. Vamos a ver. Cuando haces la seal de la Cruz, dices: En elnombre, en singular, no en los nombres en plural. Por qu?Porque hay un solo Dios vivo y verdadero; y sin embargo,luego de decir en el nombre mencionas a tres: del Padre, ydel Hijo y del Espritu Santo. Por qu? Porque en el nicoDios vivo y verdadero hay tres Personas distintas: el Padre, elHijo y el Espritu Santo.

Dios es, pues, no slo uno sino, adems, trino. Hay en l

tres Personas. Es el misterio de la Santsima Trinidad.La fe catlica acerca de la Santsima Trinidad nos hace

adorar a tres Personas distintas de naturaleza nica e iguales ensu dignidad.43

Confesamos por lo tanto:

42IIICONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO, Documento de Puebla, 491.43MISAL ROMANO, Prefacio de la Misa de la Santsima Trinidad.


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1. La propiedad o distincin de las Personas. El Padre esPadre, no es ni Hijo ni Espritu Santo; el Hijo es Hijo, no es niPadre ni Espritu Santo; el Espritu Santo es Espritu Santo, noes ni Padre ni Hijo. O sea, que son tres Personas realmentedistintas.

2. La unidad de naturaleza. Pero todos tienen la mismanica naturaleza de Dios porque el Padre es Dios, el Hijo es

Dios y el Espritu Santo es Dios y sin embargo no son tresdioses, sino uno solo, un Dios verdadero.

3. La igualdad en la dignidad. Tan Dios es el Padre como elHijo y como el Espritu Santo; tan Dios es el Hijo como elPadre y como el Espritu Santo; y tan Dios es el Espritu Santocomo el Padre y el Hijo; tan grande el Padre, como el Hijo ycomo el Espritu Santo; tan eterno el Padre, como el Hijo ycomo el Espritu Santo; tan poderoso el Padre como el Hijo y

como el Espritu Santo.44Dice San Atanasio: El que separa al Hijo del Padre

(pensando que no es tan Dios como el Padre) o reduce alEspritu Santo al nivel de las criaturas, no tiene ni al Hijo ni alPadre, sino que est sin Dios, peor que un infiel y es cualquiercosa menos cristiano. Erraron en el misterio de la Trinidad losherejes que por afirmar la Unidad de la naturaleza de Dios

negaron la Trinidad de Personas y, por otro lado, los que porafirmar la Trinidad de Personas negaron la unidad de lanaturaleza: nosotros veneramos lo mismo la Unidad en laTrinidad que la Trinidad en la Unidad.45

As como el color, la forma y el perfume de la rosa no hacentres rosas sino una; as como uno multiplicado por uno no esigual a tres sino a uno (1 x 1 x 1 = 1); as como el sol tiene

44Cf. ICONCILIO DE NICEA,Dz. 54;IY IIDE CONSTANTINOPLA, Dz. 86, Dz 213.45Smbolo Atanasiano, Dz 39.


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figura, nos da luz y nos da calor, y sin embargo no son tressoles sino uno solo; as como si juntamos las llamas de tresfsforos prendidos forman una sola llama y no tres; de manerasemejante, aunque en un nivel infinitamente superior, Dios esPadre, Hijo y Espritu Santo, y sin embargo, no son tres diosessino un solo Dios verdadero.

Dios Padre piensa, desde toda la eternidad, un pensamiento

que es igual a l en todo y por ser pensamiento de Dios esinfinito como l. El Pensamiento, o Verbo, o Palabra, por serinfinito, constituye una Persona, la Segunda Persona de laSantsima Trinidad: el Hijo. Ahora bien, el Padre y el Hijo, quemutuamente se conocen, no pueden menos que amarse. Eseamor, por proceder de Dios, es infinito, y constituye, por lotanto, la Tercera Persona de la Santsima Trinidad: el EsprituSanto.

Siempre que te hagas la seal de la Cruz, piensa en ese Diostodopoderoso y eterno, inmenso y bueno, justo y sabio, Padre,Hijo, Espritu Santo, infinitamente feliz, hermoso, libre,trascendente, espritu puro y providente, el cual, no pornecesidad, sino por pura bondad, porque quiso participar aotros seres su vida, su verdad, su amor, y su felicidad, te crepara que fueses capaz de conocerlo, amarlo y servirlo y as sermuy feliz en esta vida y mucho ms en la otra.

Un gran Santo, San Francisco de Ass, alababa a Dios deeste modo:

T eres Santo, Seor, Dios nico, que haces maravillas.T eres fuerte, T eres grande, T eres altsimo.T eres Rey omnipotente, T eres Padre santo,Rey del cielo y de la tierra.T eres Trino y Uno, Seor Dios, todo bien.

T eres el bien, todo bien, sumo bien, Seor Dios,vivo y verdadero.


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T eres Caridad y Amor, T eres Sabidura.T eres humildad, T eres paciencia, T eres seguridad.T eres quietud, T eres gozo y alegra.T eres justicia y templanza.T eres todas nuestras riquezas y satisfacciones.T eres hermosura, T eres custodia y defensor.T eres refrigerio, T eres fortaleza.T eres esperanza nuestra, T eres fe nuestra.

T eres la gran dulzura nuestra.T eres la vida eterna nuestra, grande y admirable Seor,Dios Omnipotente, Misericordioso, Salvador.46

2. LA CREACIN

1.EL CIELO Y LA TIERRA

Dios existi siempre, desde toda la eternidad. Fuera de lno exista absolutamente nada. Cuando l quiso y cmo loquiso cre todo lo que hay en el cielo y en la tierra: T creastetodas las cosas y por tu voluntad existen y fueron creadas (Ap4, 11).

Slo Dios puede crear, es decir, hacer algo de la nada. Poreso todas las cosas dependen de l en su ser y en su obrar,porque no existen por s mismas sino que existen porque Diosles da el ser y la capacidad de actuar, ya que todo subsiste enl (Co1, 17) y es l quien da el querer y el obrar (Flp2, 13).Lo hizo todo con su Palabra, es decir, con su voluntadomnipotente. Y lo hizo porque quiso.

Cierra los ojos, no ves nada. brelos y ves todo. As alprincipio no haba nada fuera de Dios, y Dios hizo todo. Los

46Alabanzas; en: SAN FRANCISCO DEASS,Escritos y biografas, Escritos lricos, B.A.C., Madrid, 1976, p.60.


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seres ms perfectos que Dios cre son los ngeles y loshombres.

2.LOS NGELES

Los ngeles son una multitud, un ejrcito. De entre ellos, losms conocidos son San Miguel, jefe de todos ellos; San Rafael,protector de los caminantes, San Gabriel, que se le apareci a la

Santsima Virgen; y los santos ngeles de la guarda o ngelescustodios que Dios nos da a cada uno de nosotros para que nosprotejan en la tierra y nos lleven al Cielo. El mismo Jess dijorefirindose a los nios: Mirad, no despreciis a uno de estospequeos, porque en verdad os digo que sus ngeles ven decontinuo en el Cielo la faz de mi Padre que est en los Cielos(Mt18, 10).

Siempre debes rezarle:

ngel de la guarda, / dulce compaa, / no me desampares /ni denoche ni de da.

O tambin:

ngel de Dios, que eres mi custodio, ya que el Seor me haencomendado a ti, ilumname, gurdame, rgeme y gobirname. Amn

Una parte de los ngeles desobedeci a Dios y se hicieron

malos, por lo que fueron condenados al infierno: Dios noperdon a los ngeles que pecaron, sino que fueronprecipitados al Infierno (2 Pe 2, 4 yJds6). Son los demonios odiablos, ellos tienen envidia de que nosotros no queramos sercomo ellos; por eso nos tientan al mal, para apartarnos delcamino que nos conduce al Cielo y llevarnos al Infierno.

Para no caer en la tentacin hay que rezarle a Dios, como

Jess nos ense a decir en el Padre Nuestro: no nos dejescaer en la tentacin, mas lbranos del mal (Mt6, 13); hay que


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amar a la Santsima Virgen Mara, que aplast la cabeza deSatans,47 es decir, lo venci por el hecho de no haberconocido ni la sombra del pecado; hay que invocar a SanMiguel que tambin lo derrot, y al que puedes dirigirle estahermosa oracin:

San Miguel Arcngel, defindenos en la batalla: s nuestro amparocontra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprmale Dios, pedimos

suplicantes; y t, Prncipe de la milicia celestial, arroja al Infierno, con eldivino poder a Satans y a los otros espritus malignos que andandispersos por el mundo para la perdicin de las almas. Amn.

Los demonios no pueden hacer todo lo que quieren; no sontodopoderosos; nicamente Dios es todopoderoso. Slopueden hacer lo que Dios les permite, y Dios, dice la Escritura,no permitir que seis tentados sobre vuestras fuerzas; antesdispondr con la tentacin el xito para que podis resistirlo (1

Co10, 13). O sea, que si uno cae en la tentacin cometiendopecado es por culpa propia y por haber rechazado la ayuda deDios. El demonio teme al ayuno, la oracin, la humildad, lasbuenas obras, y queda reducido a la impotencia ante la seal dela Cruz (San Antonio Abad).48

3.LOS HOMBRES

Dios cre tambin a los hombres, a Adn y Eva, nuestrosprimeros padres, dotados de un alma inmortal y elevados a lavida divina por la gracia.

Los hombres estamos hechos de materia y espritu, decuerpo y alma. Dios cre la criatura humana compuesta de

47Cf. Gn3, 15.48SANATANASIO, Vida de San Antonio Abad.


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espritu y de cuerpo,49de tal manera unidos, que el alma es,por s misma y esencialmente, forma del cuerpo humano.50

Tan unidos estn el cuerpo y el alma que se separansolamente con la muerte. El cuerpo, por estar compuesto departes, se disgrega en cenizas; el alma, que es espiritual, no estcompuesta de partes, por lo cual, no puede morir. Por eso elalma es ms noble que el cuerpo: No tengis miedo a los que

matan el cuerpo, que al alma no pueden matarla (Mt 10, 28).San Juan Crisstomo deca que an cuando seas dueo delmundo entero, an cuando seas rey de toda la tierra y paguesen precio cuanto hay en la tierra, no sers capaz de compraruna sola alma... el alma es ms preciosa que todo el mundo51ySanta Mara Eufrasia Pelletier: un alma vale ms que unmundo.52 De ah que lo ms importante que tenemos quehacer en el mundo, lo que constituye la meta de nuestra fe, es

la salvacin de las almas (1 Pe1, 9).Nuestras almas conocen por medio de la inteligencia, y

aman y eligen por medio de la voluntad.

Debemos utilizar siempre nuestra inteligencia para conocerla verdad, porque slo la verdad os har libres (Jn 8, 22).Siempre debemos poner la voluntad al servicio del bien,haciendo el bien siempre y a todos, el mal nunca y a nadie, para

que ninguno vuelva a nadie mal por mal, sino que en todotiempo os hagis el bien unos a otros y a todos (1 Te5, 15).

Dios nos hace libres para que seamos capaces de amar.Porque si uno pudo pecar y no pec, hacer el mal y no lohizo (Sir31, 10), gana muchos mritos para la Vida Eterna y elpremio ser ms grande.

49IVCONCILIO DE LETRN: Dz. 428.50

CONCILIO DEVIENNE, Dz. 481.51Homilas sobre el Evangelio de San Mateo, Homila 55, 3, B.A.C., Madrid 1966, p. 164.52 Lema del escudo de la Congregacin Nuestra Seora del Buen Pastor y de las Hijas de laCruz, tomado de San Juan Eudes.


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Nuestra alma por ser espiritual es simple, y sin embargovive, conoce y ama. Con todo, a pesar de tener distintasoperaciones, es una sola. Por eso es imagen de Dios, Uno yTrino espritu pursimo, que es Vida, Verdad y Amor, que esPadre, Hijo y Espritu Santo en un solo Dios verdadero. Peronuestra alma es ms que imagen, es semejanza de Dios cuandoest en gracia.

La gracia es un regalo que Dios hace a los hombres porquel quiere y los quiere, para que sean hijos de Dios y, por serhijos, tambin herederos (Ro8, 16-17). Los hombres son hijosde Dios ya que por la gracia son partcipes de la naturalezadivina (2 Pe1, 4). Por la gracia participamos de la Vida, de laVerdad y del Amor de Dios.

3. EL PECADO ORIGINAL

1.NUESTROS PRIMEROS PADRES

Cometemos pecado cuando hacemos algo que Dios noquiere. Al no hacerle caso lo ofendemos. Si se trata de algograve el pecado se llama mortal, porque da muerte a la vida delalma que es la gracia de Dios.53

Dios le dio a Adn, no slo el alma y el cuerpo, sino sobre

todo la gracia, que lo haca hijo de Dios y amigo de l. Al caeren pecado mortal perdi la gracia para s mismo, y por ser lacabeza de la humanidad, la perdi para todos susdescendientes: As, pues, por un hombre entr el pecado en elmundo y por el pecado la muerte, y as la muerte pas a todoslos hombres por cuanto todos haban pecado..., dice laEscritura (Ro5, 12).

53Cf. CONCILIO DETRENTO: DS, 1512.


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Por eso todos nosotros nacemos en pecado, siendo hijosde ira por naturaleza (Ef2, 3), o sea, nacemos siendo enemigosde Dios al estar privados de la gracia, somos criaturas cadas enel pecado. Por el hecho de que el pecado de Adn fue cometidoen el origen se llama: pecado original. Y slo se borra por elBautismo.

Al perder la gracia de Dios, Adn y todos sus descendientes,

se salieron del orden, se desordenaron, ante todo con respectoa Dios. Y como consecuencia de ello, el hombre quedtambin desordenado en s mismo, o sea, perdi el ordeninterior, perdi el dominio perfecto sobre sus pasiones. Quedtambin desordenado con respecto a las criaturas inferiores queen adelante le causan dao y dolor; se desordenaron loshombres entre ellos apareciendo las rivalidades, las envidias, loscelos; y, finalmente, se rompi la armona ntima del alma y del

cuerpo, introducindose la muerte en la historia, ya que por elpecado entr la muerte en el mundo (Ro5, 12).

Todos esos desrdenes son consecuencias del pecado,castigos por el pecado, como tambin lo es cierto dominio queadquiri el Demonio sobre los hombres, por lo que es llamadoprncipe de este mundo (Jn12, 31).

Castigos terribles, sin duda, pero pequeos en comparacin

con el castigo final que esperaba a toda la humanidad: elInfierno. Todos los hombres, por la original desobediencia deAdn, estbamos condenados a esa terrible herencia. Nacer,sufrir, morir y caer en el Infierno.

Por qu el pecado de nuestros primeros padres fue tangrave y tuvo tan terribles consecuencias? Pongamos unejemplo: si un soldado le pega a otro soldado, en castigo ledarn algunos das de calabozo, si le pega a un sargento los das

de calabozo sern ms, si a un capitn muchos ms y si le pegaa un general sern muchsimos ms. Por qu a un mismo


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soldado le dan ms das de calabozo si la ofensa fue siempre lamisma? Porque la importancia y dignidad de la personaofendida es ms grande. Todo pecado mortal es, en ciertomodo, una ofensa infinita ya que la ofensa no se mide por lapersona que ofende sino por la persona que ha sido ofendida,que en este caso es Dios, infinitamente perfecto. Por eso sloDios poda volver a poner en su lugar lo que el hombre por supecado haba desordenado; slo Dios infinito poda saldar la

ofensa en cierto modo infinita causada por el pecado; slo Diospoda librarnos de la esclavitud del pecado de la muerte, delDemonio y del Infierno; slo Dios poda levantarnos del estadocado en que nos encontrbamos devolvindonos la graciaperdida. As como no podemos levantarnos a nosotros mismostomndonos de los cordones de los zapatos y haciendo fuerzahacia arriba, de la misma manera no podamos, estando cadosen el pecado, levantarnos a nosotros mismos, con nuestras

propias fuerzas, sino que Dios nos tuvo que dar una mano,desde arriba y desde afuera, para que pudisemos levantarnos.Esa mano es la gracia de Dios.

2.LA HISTORIA POSTERIOR

Nuestros primeros padres, y tras ellos todos susdescendientes, todos nosotros, por culpa del pecado de origen,

debamos sufrir, morir e ir para siempre al Infierno. Sinembargo, Dios tuvo compasin de nosotros y enseguidaprometi un Salvador,54que nos salvara de nuestros pecados ynos devolvera la gracia perdida. Pero dicho Salvador novendra enseguida. Dios deba preparar lentamente a loshombres para que lo supiesen reconocer.

Para ello eligi un Pueblo, e hizo con ese Pueblo unaalianza, un pacto.

54Cf. Gn3, 15.


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Varios siglos despus de Adn y Eva, Dios eligi a unhombre llamado Abraham, que vivi entre 1900 y 1800 aosantes de Cristo, para hacerlo cabeza de su Pueblo,prometindole que de su descendencia nacera el Salvador delmundo: Sern bendecidas en ti todas las familias de la tierra(Gn12, 3). Abraham crey a Dios: por eso es llamado nuestropadre en la fe.55

Abraham tuvo un hijo que se llam Isaac, a quien Diosrenov todas las promesas hechas a su padre.

Isaac tuvo dos hijos, Esa y Jacob. Jacob tuvo doce hijosque luego formaron las doce tribus de Israel. El Pueblo elegidofue hacindose numeroso y debido a una gran sequa tuvieronque refugiarse en Egipto. Los egipcios lo esclavizaron durante400 aos.

Entonces Dios eligi a Moiss para que liberara a su Puebloy lo llevase hasta la Tierra Prometida. Esto sucedi alrededordel ao 1200 antes de Cristo. Mientras iban en camino Dioshizo un pacto con ese pueblo junto al Monte Sina: all le diodiez mandamientos56.

Josu fue quien conquist la Tierra Prometida, y los Juecessucedieron en el gobierno a Moiss.

El pueblo de Dios ya tena una Ley y una tierra. Le faltabauna organizacin poltica. Para ello Dios les dio un rey. PrimeroSal (1035-1015 a.c.), luego a David (1015-975 a.c.) yfinalmente Salomn (975-935 a.c.). Luego ocurri un cisma y sedividieron en dos reinos, el de Israel y el de Jud.

Entre los aos 900 y 800 a.C. aparecieron los grandesprofetas Elas y Eliseo; entre los aos 800 y 700 a.C. los

55Misal Romano, Plegaria Eucarstica I.56ver pgina 22.


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profetas Ams, Oseas, Isaas, y Miqueas; por el 600 a.C.Jeremas y Ezequiel.

En ese siglo los persas invadieron la tierra y se llevaroncautivo a Babilonia al pueblo elegido. Luego, en el 538 a.C.vuelven los judos a Palestina, pero vivieron casipermanentemente dominados por extranjeros: por los persashasta el 332 a.C.; por los griegos hasta el 143 a.C.; por los

romanos desde el 63 a.c. en adelante salvo entre el 143 al 63en que fueron independientes.

Cuando lleg, pues, la plenitud de los tiempos, de la estirpede Abraham, de la tribu de Jud, de la familia de David, nacien Beln de Jud el Mesas Redentor del mundo, JesucristoNuestro Seor, Hijo de Dios y de la Pursima Virgen Mara,cumplindose en l todo lo anunciado por los Profetas einaugurndose con l los ltimos tiempos. Por eso, el

Redentor del hombre, Jesucristo, es el centro del cosmos y dela historia.57

Cristo, Redentor del mundo, es Aquel que ha penetrado, demodo nico e irrepetible, en el misterio del hombre y haentrado en su corazn. Justamente ensea el ConcilioVaticano II: En realidad el misterio del hombre slo seesclarece en el misterio del Verbo encarnado.58

Cmo atreverse a confiar en un mundo inestable y frgil,lleno de mentira? Solamente por la confianza en la bondad del sercreado por Dios, que es amor. Cmo ir hasta el lmite de laconfianza? Caminando en seguimiento de Cristo, el que, en lahora suprema de la fidelidad, pudo decir: Padre, en tus manosentrego mi espritu (Lc23, 46). Con Cristo, confiad en el Padre.

57JUAN PABLO II, Carta encclica Redemptor hominum, I, 1.58JUAN PABLO II,Carta encclica Redemptor hominum, II, 8.


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En la fe, arrojaos en los brazos de Dios. l no osdecepcionar. Su fidelidad no falla nunca.

Juan PabloII,a los jvenes en la abada de Echternach, (Luxemburgo),

26 de mayo de 1985.


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CAPTULO SEGUNDOCAPTULO SEGUNDOCAPTULO SEGUNDOCAPTULO SEGUNDOCREO EN JESUCRISTOCREO EN JESUCRISTOCREO EN JESUCRISTOCREO EN JESUCRISTO

ARTCULO 2CREO ENJESUCRISTO,

SU NICO HIJO,NUESTRO SEOR

Cuando nos santiguamos trazamos sobre nosotros el signode la cruz. Qu significa este signo? Significa el segundo granmisterio de nuestra fe catlica: que Jesucristo, la SegundaPersona de la Santsima Trinidad hecho hombre, padeci ymuri en la Cruz para salvarnos de nuestros pecados y traernosla gracia de Dios que habamos perdido. l es el Salvadorprometido y esperado.

1. DIVINIDAD DE NUESTRO SEOR JESUCRISTO

Cmo sabemos que Jess es Dios?

1.AS LO ENSE EL MISMO CRISTONadie conoce al Hijo sino el Padre y nadie conoce al Padre

sino el Hijo (Mt11, 27), es decir, slo la inteligencia infinita deDios Padre puede conocer el ser infinito de Dios Hijo yviceversa. En otra ocasin dijo: Yo estoy en el Padre y elPadre est en M (Jn14, 10); y tambin: que sean uno comot Padre ests en M y yo en Ti (Jn17, 21).


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Cuando Caifs pregunt a Jess: Te conjuro por Dios vivoque me digas si eres T el Mesas, el Hijo de Dios, el Seorrespondi: T lo has dicho (Mt26, 63-64;Mc14, 61-62), etc.

2.AS LO RECONOCIERON SUS PROPIOS ENEMIGOS

Ellos saban que Jess se presentaba como verdadero Hijode Dios: no slo quebranta el sbado, sino que deca a Dios su

Padre, hacindose igual a Dios (Jn5, 18); y cuando Jess dijo:Yo y el Padre somos una sola cosa los judos lo quisieronapedrear por blasfemia, porque t siendo hombre, te hacesDios (Jn 10, 30-33); y cuando pidieron a Pilato que locrucificara, lo hicieron en estos trminos: Debe morir porquese ha hecho Hijo de Dios (Jn19, 7).

3.AS LO PREDICARON LOS APSTOLES

San Pablo lo llama: El gran Dios y Salvador nuestro, CristoJess (Tit2,13). Y ensea: Cristo est por encima de todas lascosas, Dios bendito por los siglos (Ro9, 5), etc. San Pedro lollama Seor y Mesas (He 2, 36), etc. Y San Juan, luego deafirmar que el Verbo era Dios (el Verbo, la Palabra, es laSegunda Persona de la Santsima Trinidad), agrega: Y el Verbose hizo carne y habit entre nosotros (Jn1, 14), afirmando queJesucristo... es el verdadero Dios (I Jn5, 20), etc.

4.AS LO DEMOSTR EL MISMOJESS

1. Con su propia vida, verdadero milagro de sabidura ysantidad sobrenaturales: Quin de vosotros me argir depecado? (Jn8, 46).

De ah lo que se dice en la Liturgia: T solo eres el Santo,T solo Seor, T solo altsimo Jesucristo59.

59Misal Romano, Gloria.


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2. Con numerosos milagros. En 18 pasajes se relatan hechosmilagrosos de Jess sin especificar en detalle60 y en otrospasajes se particularizan de manera detallada 39 milagros.

En la pgina 358 puedes encontrar una lista completa de losmilagros de Jess: as te entretienes buscndolos y de paso teinstruyes.

3. Con mltiples profecas que son milagros intelectuales.

(ver pgina 360).4. Por haber resucitado de entre los muertos por su propio

poder. l mismo afirm: Yo doy mi vida para tomarla denuevo. Nadie me la quita, soy yo quien la doy de m mismo.Tengo poder para darla y poder para volver a tomarla (Jn10,17-18).

5. Por el milagro moral de la perennidad de la Iglesia: Cristo

fund su Iglesia, la cual tiene en su haber casi 2000 aos dehistoria cargada de vicisitudes, y a pesar de haber pasado tantotiempo muestra todava su rostro original y no cesa decomunicar su mensaje salvador a todo aquel que quiera verla yescucharla. La permanencia de la Iglesia es absolutamenteinexplicable por razones humanas y naturales.

2. HUMANIDAD DE NUESTRO

SEOR JESUCRISTO

Nuestro Seor Jesucristo es el Hijo de Dios hecho hombre

buela, carlos miguel - catecismo de los jovenes

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