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La epidemia silente del sigloXXI. Resistencia antimicrobiana Alina Llop Hernández RESISTENCIA ANTIMICROBIANA La resistencia a los antibióticos no ha podido ser detenida por barreras locales, naciona- les o internacionales. Afecta a todos los individuos y poblaciones alrededor del mundo. La respuesta al problema debe venir de todos los grupos sociales. El mal uso y el abuso de los antibióticos, ya sea en el hogar, hospitales, comunidades, con los animales, en la agricultura, pueden adicionar a las fuerzas del ambiente, a seleccionar y mantener cepas de bacterias resistentes. El efecto aniquilador de los antibióticos es tan fuerte que sólo las bacterias resistentes pueden sobrevivir a su acción. Cuando este es la consecuencia de los tratamientos, pode- mos aceptarla, y usualmente resulta transitoria. Los genes de resistencia de un grupo de bacterias pueden extenderse a diferentes tipos de ellas y a grandes distancias. No necesitan las bacterias de pasaporte para cruzar las fronteras entre países. Pueden, rápidamente, darle la vuelta al globo, haciendo eclosión en humanos, animales y productos alimenticios. Esta extensión puede resultar más rápida e insidiosa que cualquier otra posible. Significativamente, las cepas resistentes no tienen ninguna ventaja de subsistir si no hubiera antibióticos presentes. Aun, donde el uso es limitado, habrá bacterias con resistencia (Cuadro 11.1). Cuadro 11.1. Resulta irónico y paradójico que los antibióticos, los mejores agentes para tratar bacte- rias hasta el momento, sean los agentes más importantes de selección y propagación de las bacterias resistentes Quizá resulta irónico y paradójico que los antibióticos, considerados todavía como los mejores agentes para el tratamiento de las infecciones, son los únicos y más importantes

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Microbiología y Parasitología Médicas (Tomo I, II, III)

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La epidemia silente del siglo XXI. Resistencia antimicrobiana

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La epidemia silentedel siglo XXI. Resistencia

antimicrobiana

Alina Llop Hernández

RESISTENCIA ANTIMICROBIANALa resistencia a los antibióticos no ha podido ser detenida por barreras locales, naciona-

les o internacionales. Afecta a todos los individuos y poblaciones alrededor del mundo. Larespuesta al problema debe venir de todos los grupos sociales.

El mal uso y el abuso de los antibióticos, ya sea en el hogar, hospitales, comunidades,con los animales, en la agricultura, pueden adicionar a las fuerzas del ambiente, a seleccionary mantener cepas de bacterias resistentes.

El efecto aniquilador de los antibióticos es tan fuerte que sólo las bacterias resistentespueden sobrevivir a su acción. Cuando este es la consecuencia de los tratamientos, pode-mos aceptarla, y usualmente resulta transitoria.

Los genes de resistencia de un grupo de bacterias pueden extenderse a diferentes tiposde ellas y a grandes distancias. No necesitan las bacterias de pasaporte para cruzar lasfronteras entre países. Pueden, rápidamente, darle la vuelta al globo, haciendo eclosión enhumanos, animales y productos alimenticios. Esta extensión puede resultar más rápida einsidiosa que cualquier otra posible. Significativamente, las cepas resistentes no tienenninguna ventaja de subsistir si no hubiera antibióticos presentes. Aun, donde el uso eslimitado, habrá bacterias con resistencia (Cuadro 11.1).

Cuadro 11.1.

Resulta irónico y paradójico que los antibióticos, los mejores agentes para tratar bacte-rias hasta el momento, sean los agentes más importantes de selección y propagaciónde las bacterias resistentes

Quizá resulta irónico y paradójico que los antibióticos, considerados todavía como losmejores agentes para el tratamiento de las infecciones, son los únicos y más importantes

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agentes que seleccionan, y son causa de la propagación de las bacterias resistentes. Las doscaras del efecto de estas valiosas drogas hace que sea crucial su uso cuidadoso.

Expertos en Estados Unidos, han estimado que por lo menos la mitad del uso humano delos antibióticos, ya sea en la comunidad como en el hospital, resulta innecesario e inapropia-do. Similares resultados o en algunos casos superiores han sido argumentados en otraspartes del mundo, pero realmente la magnitud del problema mundial todavía se desconoce.

La actitud ante el consumo de los antibióticos de las personas, en general, desde suaparición ha variado muy poco a pesar de que su uso data de hace más de 50 años. A finalesde los años 50, Henry Welch, entonces director de la División de Antibióticos del Ministeriode Salud de los EE.UU., expone en su libro de la Academia de Medicina de New York, Elimpacto de los antibióticos en la medicina y la sociedad, lo siguiente: "El público america-no es como una esponja para los antibióticos, como esta es al agua".

¿Ha cambiado esta forma de pensar ya comenzando el nuevo siglo? Esa actitud hapersistido, y sin vislumbrarse un cambio ni en esta, ni en la próxima década. Estamospagando el concepto de que “los antibióticos han constituido un verdadero milagro”. Estoha tenido su origen al inicio del descubrimiento y su denominación de “drogas milagrosas”.

CONSECUENCIAS SOCIALESDEL MAL USO INDIVIDUAL

Además de los efectos secundarios que resultan factores de riesgos al individuo por eltratamiento con los antibióticos, mucho mayores efectos nocivos se producen a la sociedadpor la extensión de su uso. El efecto producido va más allá del individuo. Su efecto ecológico,los efectos que sobre el ecosistema producen los cambios, son considerables. La selecciónde los antibióticos es sobre el ambiente, no justamente sobre el individuo, y la aparición delas formas resistentes de bacterias ejerce serios efectos sobre una buena parte de la socie-dad. La selección de bacterias resistentes a los antibióticos ocurre en cada usuario, donde-quiera que ellas se encuentren, en el tractos intestinal, en la boca, o en la piel. Estasconsecuencias pueden ser aceptadas si realmente el uso del antibiótico constituye unanecesidad médica, pero si no, el cambio de la flora bacteriana resulta innecesario y potencial-mente dañino. La resistencia bacteriana puede moverse a los miembros de la familia y a otraspersonas (cuadro 11.2).

Cuadro 11.2. Cambios ecológicos producidos

- Las bacterias pueden moverse a otros miembros de su familia y a otras poblaciones bacterianas - Un efecto social se produce cuando estas valiosas drogas son utilizadas inapropiadamente - Una bacteria no es ella sola. Ella es ingerida, excretada y extendida en el ambiente, llegando a ser

tal su integración, que se convierte en un pool común

Si bien muchas de esas bacterias no son capaces, directamente, de causar enfermedad asu portador, su resistencia es, con frecuencia, transferida; estas son las bacterias que poten-cialmente pasan su resistencia a bacterias patógenas al hombre con las que entran en con-tacto.

Un efecto social negativo se produce cada vez que nosotros hacemos uso inapropiadode esas valiosas drogas que llamamos antibióticos.

Stuart Levy, presidente de la Sociedad Americana de Microbiología y fundador de laAPUA, señala en uno de sus tantos artículos dedicados a este tema lo siguiente: “losantibióticos son los únicos medicamentos que tratan a las poblaciones tan bien como alindividuo”. Una sola bacteria no es ella sola. Ella entra en contacto con el individuo, semultiplica, es excretada y de esa manera se extiende en el ambiente, convirtiéndose en partede él. En consecuencia, la flora individual probablemente refleja la flora del ambiente dondeese individuo vive, el tipo de bacterias y la frecuencia de las resistencias de los que allíhabitan.

La E. coli, una de las bacterias más ubicuas, puede mostrar bien lo que sucede en talsentido. En un estudio realizado por Lester y col., se examinó la frecuencia de la resistencia

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de esta bacteria. Se determinó el número de E. coli resistentes en las heces de niños menoresde 2 años, en tres áreas geográficas diferentes, en ciudades distantes de tres continentes:Caracas, Venezuela, Qin Pu, China y Boston, en EE.UU. Se obtuvieron los siguientes resulta-dos: en las tres ciudades, la mayoría de los niños había tomado, por lo menos alguna vez ensu vida, antibióticos. Dentro de los varios cientos que se entrevistaron, sólo menos del 10 %no lo había hecho; pero este grupo prácticamente estaba integrado por niños menoresde 1 un año. Precisamente en ese grupo, se probaron las E. coli resistentes frente a ochodrogas. Se encontró que en Boston solamente unas cuantas E. coli fueron resistentes aalguna de las drogas, y las bacterias resistentes se encontraban en un bajo número. Este nofue el caso de las otras dos ciudades. En ellas, la flora de los menores de 1 año se mostró conun gran número de bacterias resistentes y multirresistentes. ¿Por qué la diferencia?, ¿cuál esel misterio? Sólo una conclusión fue muy evidente: en China y en Venezuela resulta más fácilobtener un antibiótico que en Boston. Por lo que se deduce de este estudio que el uso de losantibióticos en una sociedad determina la flora nativa de cada individuo y de esa sociedad.En el estudio en los niños menores de 1 año esto pudo ser comprobado.

¿CUÁL FUE LA PRIMERA EVIDENCIADE LA RESISTENCIA BACTERIANA?

Prácticamente desde el comienzo del uso de los antibióticos en la década de los 40 o afinales de ella, microbiólogos y clínicos comenzaron a detectar resistencia a estas drogas ytórpida evolución de los casos tratados con las llamadas “drogas milagrosas”.

El uso de la penicilina como única droga, al principio, estableció un precedente de queesta podía ser usada ante cualquier infección y fue así, prácticamente la única, por casi10 años. Es precisamente en Inglaterra donde se reporta por primera vez la aparición de laresistencia a la penicilina, en un agente muy ubicuo en hospitales y en la comunidad, elestafilococo. Muy pronto el mundo se enteró de que esta resistencia estaba ya extendidapara la droga maravillosa, que salvó muchas vidas de los pacientes quemados de CocoanutGrove Crowd en noviembre de 1942. Alexander Fleming en 1945 advertía en EE.UU. que el maluso de la penicilina pudiera ocasionar la selección y propagación de formas mutantes en ellaboratorio. Fleming, asustado porque lo que había visto en el laboratorio se reprodujera enel paciente, sentenció la necesidad de cursos de tratamientos completos, ya que tratamien-tos insuficientes resultaban más apropiados para la selección de bacterias resistentes ypropiciar su crecimiento. Y predijo más, que la situación podía tornarse peor, cuando la drogapudiera obtenerse en una fórmula para dispensarla por vía oral. La droga puede ser vigiladaen su uso en el hospital, pero no así en la comunidad.

Indudablemente, Fleming se anticipó a un fenómeno que hoy, a más de 50 años, padece-mos y con más fuerza: la resistencia bacteriana. Pero parece que Fleming nunca imaginó elreal alcance de la situación creada por el uso indebido de los antibióticos: su extensión portodo el mundo. La euforia sufrida con la aparición de la penicilina comenzó a declinar entrelos años 60 y 70. Los estafilococos con ubicación intrahospitalaria comenzaron a irrumpir enla comunidad, obligando a la búsqueda de otros antibióticos para dar respuesta al problema.Desde finales de 1970 y hasta principios de los 80 en Melbourne, Australia, una epidemia deestafilococos resistentes azotó a los hospitales de esa región, siendo la responsable demuchos fallecimientos en esa área. En aquellos momentos, la cepa circulante resultaba resis-tente a todos los antibióticos conocidos de primera línea. Sólo un antibiótico, la vancomicina,resultó efectivo, una droga costosa, potencialmente tóxica y, por lo tanto, de uso cuidadoso.Hoy, tres décadas después del evento de Melbourne con el estafilococo, nos enfrentamos auna peligrosa consecuencia: la adquisición de la resistencia emergente del enterococo a lavancomicina. La resistencia a la vancomicina está mediada por tres determinantes diferentes,dos de las cuales son transferibles. Debemos estar alerta para tratar de evitar un desastresimilar en el futuro.

Otro fenómeno impactante ocurrió también en los años 80 en Zaire, por la multirresistenciade una Shigella dysenteriae, que causó un gran número de muertes en esa población. Estabacteria resultó resistente a todos los antibióticos de uso común en los casos de diarreascon sangre. Sólo el ácido nalidíxico resultó efectivo pero, su aplicación, tardía. Un añodespués de su introducción comenzó a evidenciarse la resistencia.

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Estos eventos en nuestros días se suceden en la comunidad en forma de brotes, comosu manifestación más frecuente. En Cuba, por ejemplo, la Salmonella typhi desde la últimadécada se ha ido presentando en forma esporádica en algunas regiones del país, y hasta 1997no había mostrado resistencia in vitro a las drogas comúnmente utilizadas. Sin embargo, en1998 y 1999 mostró resistencia in vitro a dos drogas, lo que nos sugiere un alerta al respecto.Recordemos que a un alto nivel de resistencia precede un bajo nivel de resistencia.

¿POR QUÉ SE SUCEDE EL CAMBIO DE SENSIBLEA RESISTENTE EN LAS BACTERIAS?

Todo lo que hemos expresado hasta ahora está relacionado con el uso y el mal uso, ouso indiscriminado de los antibióticos por el hombre y cómo ello repercute en la sociedad yen el individuo. ¿Qué sucede en las bacterias? La presión selectiva que se ejerce sobre losantibióticos incide sobre las mismas y determina una serie de mecanismos conocidos y otrospor conocer que aseguran la adquisición de la resistencia (Cuadro 11.3).

Cuadro 11.3.

¿Por qué el cambio?

− Por la presión selectiva ejercida por los antibióticos − Por los mecanismos hasta el momento descritos de adquirir resistencia

Hasta hace sólo algunos años se expresaba el término resistencia ubicado en el contextohospitalario. Sin embargo, hoy se conoce el papel tan significativo de la comunidad en estefenómeno biológico, que el hombre con todo el poder de la ciencia no ha logrado detener: laresistencia bacteriana. Muchos hombres de ciencia estudiosos del fenómeno, conceden ala comunidad un papel preponderante. El compromiso no ha sido suficiente para contener loque está sucediendo, todo lo contrario. Ya hemos hecho referencia con anterioridad a loscambios ecológicos del uso de los antibióticos y cómo estos, a su vez, repercuten en lasociedad y el individuo.

PERO...¿CÓMO EL INDIVIDUO OBTIENELOS ANTIBIÓTICOS?

En primer lugar se encuentra el protagonismo de los prescriptores, los médicos, veteri-narios, farmacéuticos, y los funcionarios de Salud que los adquieren y distribuyen. Esteprotagonismo no es igual para cada uno de ellos, ni se desarrolla igualmente en todos losambientes sociales ni económicos. Presentan variables y marcadores diferentes. Lo que sípudiera permitirnos alguna comparación muy primaria, pero sumamente importante, es cuánobligatoria resulta la prescripción para que el individuo pueda adquirir la droga (verCuadro 11.4).

Cuadro 11.4.

Cómo se obtienen los antibióticos?

− Protagonismo de los que prescriben − En los países desarrollados tienen un pequeño acceso formal a la prescripción − En los países en desarrollo existen caminos múltiples que llevan al antibiótico sin la prescripción

La situación con la prescripción se presenta bien diferente si se trata de un país desarro-llado. En ellos, la prescripción resulta de obligatorio cumplimiento. Sin embargo, en laseconomías globalizadas todo tiene un precio y la práctica privada de la medicina hace quehoy la práctica médica se enmarque en el lenguaje de la gerencia. Todo está en la presión queel paciente, o mejor dicho, el cliente, ejerza sobre el médico. La complacencia se convierte en

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parte del negocio, no la satisfacción de la necesidad. En este caso, la presión selectiva delantibiótico sobre la bacteria, estará condicionada a la ética del prescriptor y a la concienciaque este tenga del fenómeno.

RESISTENCIAEn cuanto al que tiene que tomar la decisión, con relación a qué comprar para el sistema

de salud del cual se trate, intervienen en ella una serie de determinantes que incidirán indirec-tamente en los resultados. En primer lugar, de qué sistema estamos hablando; de qué país,desarrollado o en desarrollo; si tiene o no una planificación establecida de los renglones acomprar, no determinado por la necesidad, sino por la disponibilidad económica que enocasiones resulta la primera determinante. El criterio técnico del uso racional no es siempre laprimera cosa a tener en cuenta por los que deben decidir.

Las desafortunadas consecuencias están en gran medida dadas, o más bien marcadas,por estas determinantes. Y puede ocurrir que, tanto en economías desarrolladas, como endesarrollo, los tratamientos con antibióticos, aunque sean bien impuestos, no son ejecuta-dos como se indican; puede suceder una utilización por debajo de la indicación, que va atraducirse no sólo por un mal tratamiento, sino por la selección de bacterias resistentes. Enaquellos países donde los pacientes tienen bajos ingresos, en su mayoría lo hacen en con-sultas externas por síndromes respiratorios o diarréicos, que son las morbilidades másprevalentes. Estos pacientes pueden recibir una indicación correcta, pero su economía sóloles permite la adquisición de una sola dosis del medicamento. Esta situación se hace comúnen países de África, Asia y de América Latina. En África se puede observar también cómo losindividuos de la comunidad se ven atraídos por los colores que presentan los medicamentos.

En Indonesia existen estudios que demuestran que más del 65 % de los pacientesatendidos en consulta externa son tributarios de antibióticos. Esos mismos estudios revela-ron que sólo uno de cada cuatro pacientes, era capaz de adquirir la mitad del medicamentoindicado. Estudios similares en República Dominicana demostraron que el 70 % de los pa-cientes era portador de una enfermedad infecciosa aguda, y que ellos nada más recibíanmedicamentos para un solo día, por lo cual el resto del tratamiento dependía de una prescrip-ción que debían comprar y que no lo hacían por problemas económicos. Esta práctica,evidentemente, no resuelve la curación del paciente, pero sí contribuye a la selección ypropagación de bacterias resistentes.

En diferentes países latinoamericanos se observa la existencia de un mercado negro demedicamentos, expendio sin recetas y sin conocimiento cierto de que lo que allí se vende, searealmente lo que dice en el frasco. La observación se extiende también a los medicamentosque se introducen en los países pobres como ayuda humanitaria y que no son controladosen su uso, los que en oportunidades se reciben en dosis incompletas o con una incorrectaindicación (Cuadro 11.5).

Cuadro 11.5

Uso de los antibióticos por debajo de los requerimientos

Conlleva consecuencias desafortunadas por:

- Uso de una sola dosis - La búsqueda en el mercado negro

Se produce:

- Fallo del tratamiento - Selección y propagación de bacterias resistentes

Como vemos, muchos son los caminos que contribuyen o conducen a la selección ypropagación de las bacterias resistentes.

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¿QUÉ PAPEL DESEMPEÑA LA INDUSTRIAPRODUCTORA DE ANTIBIÓTICOSEN EL FENÓMENO DE LA RESISTENCIADE LAS BACTERIAS A LOS ANTIMICROBIANOS?

La industria farmacéutica, en general, desempeña un papel importante en el fenómenoque analizamos. Es un papel integral, pues no sólo se relaciona con el desarrollo de nuevasdrogas y ponerlas a la disposición de los usuarios, sino también de las drogas antibacterianasya conocidas. Muchas de estas drogas, si no casi todas, han sido desarrolladas bajo losauspicios de la industria farmacéutica que sitúa, para el desarrollo de los nuevos productos,el capital de riesgo necesario. Puede considerarse que desde el surgimiento de la penicilinaa principios de la década del 40 (incluyendo el desarrollo de esta), la industria invertíacapitales multibillonarios, mucho mayores de lo que hace actualmente. Este esfuerzo garan-tizó nuevos antibióticos, los cuales fueron introducidos para su producción y han servidopara dar respuesta a infecciones severas durante medio siglo en todo el mundo. La industriaha ejercido una función social importante. Pero... al igual que los médicos y veterinarios sonresponsables de prescripciones inapropiadas de antibióticos, la industria también ha contri-buido al problema del mal uso de los antibióticos (Cuadro 11.6).

Cuadro 11.6.

Papel de la industria

− Depende de la sociedad a que responda − Resulta crítica la acción regulatoria nacional

No siempre las técnicas de ventas para los antibióticos, utilizadas por la industria parauso en un país donde estos son vendidos, son consistentes, y en algunos casos simplemen-te no son éticas. Las industrias sólo se basan en las regulaciones de ventas que cada paísexige. El nivel de desarrollo de cada país presentará las diferentes fronteras y, por lo tanto, elnivel de protección del individuo y del medio ambiente variará de un país a otro. La actividadregulatoria de cada país responderá al marco legal donde puede moverse la introducción yextensión de un producto farmacéutico cualquiera, ese es el caso de los antibióticos.

El papel regulatorio más importante lo tendrá, sin dudas, el consumidor (la farmacia delhospital, las autoridades de salud, los planificadores) y los prescriptores.

La industria que tiene un nuevo producto trata de introducirlo cuanto antes en el merca-do, lo que realiza a través del médico, y vendiéndolo en las farmacias, tratando de recuperarrápidamente lo invertido en el menor tiempo posible. Esta es la situación que se palpa en elmercado mundial y muy presionado en el mercado latinoamericano. Una situación de emer-gencia se prevé que puede surgir en el mundo en desarrollo, como surgió en Zaire, o enCentroamérica, con la Shigella dysenteriae.

Otro capítulo interesante de la industria como promoción (que todavía es utilizado enlos países de menor desarrollo), resulta la venta de antibióticos en fórmulas combinadas. Enpaíses desarrollados de nuestra región ya eso está regulado; en 1999, la Comunidad Econó-mica Europea dictó una medida para suprimir tal práctica en el caso de algunas combinaciones.

¿Y QUÉ PASA CON LOS ANIMALES Y LAS PLANTAS?Se conoce que los antibióticos son utilizados como agentes promotores del crecimiento

y el peso de animales que posteriormente sirven para la alimentación del hombre. Ello estásiendo objeto de continuas discusiones en el ámbito internacional, y continuará a medidaque se encuentren y acumulen más datos. Mucha presión se ejerce en tal sentido relacionadacon el usuario de los productos y sobre la procedencia de los animales de consumo humano.

El uso de los antibióticos en la agricultura ha sido variado, las aplicaciones han sidodiferentes a lo acontecido en los animales y con las personas. Las ramificaciones ambienta-

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les que se producen por el empleo de pequeñas dosis de antibiótico pueden llegar a sersignificativas en la selección de variantes de resistencia. Algunas de estas pueden ser através de plásmidos de resistencia y transposones, trayendo problemas directos a la agricul-tura.

En última instancia, quien tiene la palabra sobre qué hacer con la resistencia es la socie-dad, donde el fenómeno más impacta, ella es quien tiene que exigir la regulación.

El gran dilema de la sociedad mundial contemporánea estriba en que los antibióticossiguen siendo universalmente usados; las bacterias, por lo tanto, continúan adquiriendoresistencia y multirresistencia, lo que complica más la situación de las personas necesitadasde un urgente tratamiento antibacteriano.

La industria, por su parte, no se ha desarrollado al mismo ritmo que las bacterias han idoadquiriendo los mecanismos conocidos de resistencia y nuevas determinantes surgen cadadía. ¿A qué se enfrenta el nuevo siglo? ¿Cuáles serán las consecuencias de este dilemamundial?

No resulta casual que se exprese que estamos arribando a una “nueva enfermedademergente”, muy extendida en el mundo y que hasta el momento no tiene cómo controlarse,lo que se ha dado en llamar: la epidemia silente de este siglo.

GLOBALIZACIÓN Y RESISTENCIALos viajes internacionales y negocios, así como el turismo, contribuyen también a la

resistencia. La región de las Américas puede recibir un microorganismo en 24 horas escasasque provenga de África del Sur o del Sudeste Asiático. Los Estados Unidos publicaronrecientemente que los brotes mayores de S. typhi multirresistentes, reportados, han tenidosu origen en seis países en desarrollo. Un hecho parecido sucede con las bacterias produc-toras de Tb que presentan resistencia o multirresistencia, en su mayoría producto de fallosde tratamiento; el ejemplo más reciente puede observarse en la Europa del Este, lo queconstituye un peligro potencial para el mundo, la extensión de este fenómeno (Cuadro 11.7).

Cuadro 11.7. Globalización de la resistencia

Diarrea del viajero 30 000 - 80 000Gonorrea 200Fiebre tifoidea 33Enfermedad meningocóccica 0,06

× 100 000 viajeros procedentes de países en desarrollo.Fuente: WHO/CDS/2002. Modificado.

La OMS/OPS ha creado grupos de expertos desde hace 2 años para el estudio delproblema y, en consecuencia, de su abordaje. Los ministros de Salud de los países hanmostrado su preocupación por el fenómeno sin que se vislumbre la solución a corto plazo(Cuadro 11.8).

Cuadro 11.8

¿Qué sucede en el mundo?

− La OMS/OPS ha creado grupos de expertos− Los ministros de los países en estos organismos se han pronunciado preocupados

sobre el problema− Las industrias farmacéuticas multinacionales no han dado aún respuesta satisfac-

toria al problema de la resistencia.

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ALGUNOS EJEMPLOS DE RESISTENCIABACTERIANA A LOS ANTIBIÓTICOS EN CUBA

Autores cubanos han trabajado desde hace más de 15 años en el fenómeno de laresistencia antimicrobiana y, sobre todo, en la última década, en el cuadro de morbilidad ymortalidad de la población del país por enfermedades infecciosas y en apoyo a los progra-mas de Control de estas enfermedades. Existen publicaciones sobre el comportamiento de laresistencia del M. tuberculosis, S. pneumoniae, Salmonella, Shigella, Haemophilusinfluenzae y otros. Se presentan ejemplos del comportamiento en años de algunos de ellosy se brindan varios de los resultados obtenidos y publicados.

En Cuba, en un estudio realizado en 365 cepas estudiadas de S. pneumoniae, ensólo 6 años aumentó progresivamente la resistencia a la penicilina, y ascendió en el 32 % lasusceptibilidad intermedia. Lo más alarmante es lo que está sucediendo en la comunidad conesta misma droga, donde la resistencia obtenida en 1 año en portadores, es ya de 61,4 % a laoxacilina. La concentración y el tiempo de utilización de la dosis parece tener implicacionesen la resistencia para todas las drogas, lo que repercute también en la comunidad.

En el caso de Haemophilus influenzae b (Hib), antes de aplicar la vacuna en Cubarepresentaba el agente etiológico de más del 33 % de todas las meningitis bacterianas. En1999, después de la aplicación de la vacuna, la morbilidad descendió en un 59 %. El Hib ha idomostrando alta resistencia, inclusive, a drogas como la ceftriazona a partir de 1997 y un 40 %de cepas con actividad betalactámica. Los Haemophilus no capsulados se han reportado enniños portadores, con una resistencia más alta que la de los Hib capsulados para la tetraciclinay el cloranfenicol.

En Shigella, en un estudio de 250 cepas procedentes de enfermos, sólo se observóaumento estadísticamente significativo de la resistencia a la droga que hoy se utiliza como deelección para la shigelosis, el ácido nalidíxico. El resto de las drogas probadas no ha modi-ficado en 10 años su patrón de resistencia. A la gentamicina mostró resistencia un 2,5 %.

Un estudio en Salmonella typhi en los cinco años de vigilancia que se evaluaron (1995 al1999), mostró resistencia a la ampicilina en los tres últimos, por lo que no se debe abandonarla vigilancia sistemática de la resistencia. En 1998 y 1999 fue detectada resistencia alcloranfenicol (21 y 22 %), TMS (41 y 46 %) y surgió un 12 % al ácido nalidíxico.

Hasta 1997 para Neisseria meningitidis B no había sido reportada resistencia a lapenicilina y sí susceptibilidad intermedia, la que en 10 años de vigilancia ha transitado de 24 a88,9 %. Estudios sobre el uso indiscriminado de la penicilina contra N. gonorrhoeae, hanmanifestado que en poco tiempo se ha ido produciendo un aumento progresivo de laresistencia a esta droga, de 54 a 63,6 %, con incremento progresivo de la susceptibilidadintermedia y con una producción de betalactamasa de 60 %. Los perfiles plasmídicos de N. go-norrhoeae encontrados en 1989 y 1998 han presentado grandes diferencias, observándosecepas PPNG-TRNG en el 69,24 %, o sea, Neisseria gonorrhoeae productoras de penicilinasay con el alto grado de resistencia a la penicilina y a la tetraciclina. Comparando los datosobtenidos de resistencia bacteriana de los patrones de Cuba con los de otros países, estosson bien diferentes a los del resto del mundo.

Mientras el problema de la resistencia se convierte en un problema cada vez más seriopara el mundo desarrollado, este se convertirá en un nuevo incentivo para la industriafarmacéutica. Existe poco optimismo. ¿Se obtendrán resultados?

RESUMENEl problema de la resistencia de las bacterias a los antibióticos no es un problema del

individuo, ni de la comunidad; es una cuestión que va más allá de las fronteras entre un paísy otro.

El problema de la resistencia de las bacterias a los antibióticos no es local, ni nacional,resulta internacional y afecta a la política de consumo a todos los niveles, y, por ende, a ladecisión política relacionada con ella.

Hasta tanto la resistencia bacteriana no forme parte de la política de uso de los antibióticosconscientemente y la ciencia no trate de buscarle salida al problema, lo que se puede esperar

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es, seguramente, el surgimiento de la resistencia de todos los microorganismos, y eso yaestá sucediendo.

El hombre, el actor más importante de este nuevo teatro, con quien se encuentra el 2001en el campo de la medicina, tiene la última palabra, pues la naturaleza ya ha trazado suestrategia. ¿Cómo nos prepararemos para la epidemia silente del 2001, “la resistencia a losantimicrobianos”? La lucha contra los microorganismos patógenos ha adquirido, para estesiglo, una nueva dimensión.

¿Llegaremos a la resistencia total? Este es un reto que debemos de enfrentar, con laseguridad de que en los próximos 20 años no se avizora una solución.

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