capÍtulo 18

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CAPTULO 18La religin

INSTITUCIONES SOCIALESLA RELIGIN

Puede ser que a usted el mundo no le parezca especialmente religioso. La oracin, la adoracin, los ritos sagrados requieren solamente una pequea parte de la vida de la mayora de las personas. Sin embargo, la religin sigue siendo una fuerza vital para los seres humanos en todas partes. Ha encendido algunos conflictos intensos, lanzando a los judos en contra de los palestinos en Israel; los musulmanes contra los drusos y cristianos en el Lbano; los hindes contra los sikh y los musulmanes en la India; los protestantes contra los catlicos en Irlanda del Norte. La religin tambin est comprometida en ms luchas polticas pacficas. Los seguidores de la teologa de la liberacin han trabajado por la paz y por la justicia en Latinoamrica, y los trabajadores en huelga en Polonia han acudido a los smbolos religiosos. Inclusive la religin puede inducir a las personas a renunciar a sus formas corrientes de vida y a adoptar una vida completamente nueva, como cuando alguien abandona el empleo, la familia y los amigos para unirse a un culto religioso. En la Unin Sovitica, en donde el atesmo se ha enseado por cerca de 70 aos, la religin sobrevive. Cul es la fuerza poderosa que subyace tan profundamente en el comportamiento humano? La religin es uno de los conceptos sociolgicos ms difciles de definir. Una definicin adecuada debe ser lo suficiente amplia de modo que incluya la gran variedad de religiones que han existido en toda la historia; pero no tan amplia como para que tambin comprenda las creencias y prcticas generalmente consideradas como no religiosas. La definicin clsica, y la que se ha utilizado por muchos aos, la propuso Emile Durkheim, quien defina la religin como un conjunto de creencias y prcticas que pertenecen a objetos sagrados que unen a las personas dentro de una comunidad moral. Un elemento clave en esta definicin es la idea de que la religin pertenece al sagrado. Por sagrado Durkheim se refiere a todo aquello que se ubica aparte de la experiencia diaria e inspira pavor y reverencia. Hacia un contraste entre lo sagrado a las cosas. Por tanto, las personas pueden considerar casi cualquier cosa sagrada, por ejemplo, una cruz, un lagarto y aun una piedra singularmente configurada.Pero algunos socilogos piensan que la definicin de Durkheim es excesivamente amplia. Puede aplicarse a las perspectivas filosficas y a otras no religiosas. Rodney Stark y William Bainbridge (1986) argumentan que la religin se define mejor como el trabajo de las organizaciones primordialmente comprometidas en proporcionar a las personas la esperanza de futuras recompensas para resarcir aquellas cosas muy deseadas que no se obtuvieron en vida. Esta esperanza se basa en un conjunto de creencias en fuerzas, en seres o en lugares sobrenaturales. La definicin de Stark y Bainbridge es mucho ms estrecha que la de Durkheim. Para ellos, una religin debe incluir una creencia en lo sobrenatural, al igual que la idea de las compensaciones ofrecidas a los creyentes. No obstante, esta definicin incorpora una amplia variedad de religiones desde el cristianismo, el islamismo y oros credos ampliamente sostenidos, hasta la adoracin antigua de los pueblos tribales remotos o la creencia en la vida posterior entre los antiguos habitantes de las cavernas.En vez de intentar resolver la mejor manera de definir la esencia de la religin, enfocaremos este tema en una forma algo diferente. Buscaremos las semejanzas entre las religiones, sin buscar rasgos de identificacin especial. Esto es semejante a explorar los parecidos entre los miembros de la familia sin identificar ningn rasgo especial que haga que todos estos miembros parezcan entre s. Algunos de los elementos que se encuentran en la mayor parte de las religiones incluyen creencias, smbolos y rituales, una comunidad de seguidores y diversas experiencias religiosas. Despus de explorar estos elementos vamos a considerar la religin desde la perspectiva sociolgica de la funcin y el poder, y desde la perspectiva de la estructura y la accin. Estas perspectivas ayudan a responder a los importantes interrogantes de por qu las culturas de todo el mundo tienen algn tipo de religin y por qu la gente adopta determinadas creencias religiosas. En seguida, consideraremos tres tipos diferentes de instituciones religiosas: la iglesia, la secta y el culto; y exploraremos varias respuestas religiosas al proceso de modernizacin. Finalmente, daremos un vistazo a la religin en Estados Unidos hoy. LOS ELEMENTOS BSICOS DE LA RELIGINCreencias religiosasLa religi es en parte un sistema de creencias acerca de lo que es sagrado. Los pigmeos Mbuti de frica creen que la selva en donde viven es un ser sobrenatural. La personifican como la Madre, el Padre, el Donante de la vida y ocasionalmente como el Donante de la muerte. Las creencias de los pigmeos son un ejemplo de animismo, o sea, la idea de que las cosas del mundo (un bosque, un rbol, un animal, una montaa o un rio, por ejemplo) estn imbuidas con espritus activos y animados. En algunas religiones las personas creen en espritus ancestrales. Esto ocurre con los 38 millones de seguidores del sintosmo, la mayora de los cuales son japoneses. Ms familiar para los occidentales es la creencia religiosa conocida como tesmo, que es la idea de que seres sobrenaturales poderosos estn involucrados en los acontecimientos y condiciones existentes en la tierra. Los monotestas, como por ejemplo los 1.7 mil millones de cristianos del mundo, los 18 millones de judos y 840 millones de musulmanes (Brittanica, 1987) creen en un nico ser sobrenatural denominado Dios, Yahv o Al. Los politestas, por el contrario, creen en muchas Lo sagrado no es inherente a los objetos, sino que se les confiere esta cualidad a travs de las costumbres y creencias de una cultura. A las vacas que caminan por las gestionadas calles de la India se les protege y venera como smbolos de la creencia hind en la unidad en la unidad de todas las cosas vivas. (Benares) (Van Bucher/Photo Researchers, Inc.)Deidades. Los 648 millones de hindes de hoy, muchos de los cuales viven en la India, tienen un panten de muchos dioses menores y de cinco mayores, que a su vez son reflejos de un principio mayor y ms sagrado de Brahmam o de la Unidad.En otras religiones, las creencias se centran alrededor de las fuerzas sobrenaturales en vez de centrarse sobre seres sobrenaturales. Los polinesios por ejemplo, creen en una fuerza sobrenatural denominada mana que puede habitar en los objetos y en las personas. Una canos puede resistir tormentas intensas, o un granjero cuyas cosechas florecen se dice que estn posedas por el mana. Este tipo de creencias religiosas es ms comn en sociedades preindustriales.Emile Durkheim fue uno de los primeros socilogos en proponer explicaciones para las creencias religiosas que la gente desarrolla. Empez por estudiar las tribus aborgenes de Australia, que l crea que constituan el tipo ms simple de sociedad humana y, por tanto, deberan tener formas elementales de religin. Una parte central de la religin aborigen es el ttem. Un objeto (comnmente un animal o una planta) que simboliza la tribu en s y tambin aquello que el clan considera sagrado. Durkheim estaba intrigado por este simbolismo doble de las tribus y de lo sagrado. Argumentaba que en la adoracin de ttem, los aborgenes eran esencialmente reverentes de su propia sociedad.Esta perspectiva condujo a Durkheim a la conclusin de que las creencias religiosas nacen de las experiencias del pueblo con las fuerzas sociales que configuran su vida. Por ejemplo, una creencia en la creacin divina nace el hecho de que somos producto de una cultura que parece externa a nosotros, no de nuestra propia creacin. Hablamos un idioma que no hemos hecho, escribe Durkheim; utilizamos instrumentos que no hemos inventado; invocamos derechos que no hemos fundado; se transmite un tesoro de conocimiento a cada generacin que no se reuni en s misma (Durkheim 1912/1965, p. 212). Esto origina la idea de que estamos modelados por fueras externas ms all de nuestro control, fuerzas que ameritan nuestro temor y devocin. La misma idea se incorpora en la creencia en un dios creador.Adems de las creencias en las deidades, en los espritus o en las fuerzas sobrenaturales, la mayor parte de las religiones tambin incorporan principios morales. Los principios morales son creencias acerca de lo que es recto y de lo que es incorrecto, de lo bueno y lo malo, lo propio y lo impropio. No son tan solo ideas abstractas, sino prescripciones para el comportamiento. Se espera que los seguidores de la religin las utilicen como guas en su vida dira (Gellner, 1972). En algunas religiones no testas (las que carecen de ideas de la deidad) los principios morales son lo fundamental. Los budistas, por ejemplo, estn menos interesados en venerar a Buda que en lograr las ideas espirituales y ticas que Buda divulg en su mensaje de las cuatro nobles verdades. Otras religiones que se concentran en la lucha por las metas morales son el confucionismo y el taosmo, las cuales se originaron en China. Smbolos religiosos Virtualmente todas las religiones se expresan a travs de smbolos u objetos que toman un significado adicional al que comnmente tienen. Como dijimos en el Captulo 4, nada es simblico en s mismo. La gente asigna significados simblicos y est de comn acuerdo en lo que sealan dichos significados.Las palabras y las acciones, al igual que los objetos, pueden ser smbolos religiosos. La ceremonia de la comunicacin cristiana, por ejemplo, incluye tantos actos simblicos (beber vino y comer pan como una nueva representacin colectiva: la comunicacin desde los cuerpos sociales mayores hasta los cuerpos sociales mayores hasta los individuos. As, los diversos smbolos empleados en la comunin cristiana hablan por todos aquellos que comparten la fe cristiana (incluyendo todas las generaciones pasadas) y por todos aquellos que efectivamente participan en forma ordinaria en la ceremonia.

Prcticas religiosasLas actividades del pueblo religioso tambin se configuran por su fe. Consideremos la Organizacin Comunitaria de Cristo (Crist Comunal Organization) CCO, resultado del movimiento de Jess de los aos 60. Sus miembros llevan una vida realmente asctica. No utilizaban drogas, ni tabaco, ni alcohol, ni tampoco tienen relaciones sexuales extramaritales. Se levantan temprano y oran juntos antes del desayuno; oran nuevamente antes de empezar a trabajar. Mientras que estn en el trabajo (la mayora en empleos agrcolas), se repiten cantos espirituales. Cada noche deben reunirse para orar y estudiar la Biblia por muchas horas. En el tiempo libre, los miembros se comprometen en la evangelizacin, divulgan las doctrinas de su religin a los dems (Richardson, Stewart y Simmonds 1979).

El simbolismo religioso es un lenguaje complejo de imgenes y de gestos. Esta famosa pintura del siglo XV parece ser un sencillo retrato domestico de marido y mujer, pero los elementos simblicos-la mano levantada del esposo, una sola vela encendida en el candelabro, el fruto en el umbral de la ventana y de hecho virtualmente cada detalle en la pintura lo transforman en un comentario poderoso sobre la sacralidad del matrimonio (London National Gallery)

La oracin comunitaria, el estudio, el canto y la predica en la cual participan los miembros de la CCO, son ejemplos de prcticas religiosas. Estas prcticas son actividades en las que se comprometen los seguidores de una religin para expresar su fe y comunicarla a otros, para buscar una gua o intervencin sobrenatural, para honrar a sus deidades, para afirmar o intervencin sobrenatural, para honrar a sus deidades, para afirmar sus deidades, para afirmar sus creencias sagradas, o simplemente para producir experiencias religiosas. Dichas prcticas pueden hacerse en forma grupal o individual, pueden ser obligatorias y opcionales, estar estructuradas rgidamente o abiertas a las innovaciones creativas. El rango de prcticas religiosas es enorme. La msica, la danza, la oracin, las meditaciones, los festejos y los ayunos son slo algunas de las muchas actividades realizadas en nombre de la religi.Algunas prcticas religiosas pueden clasificarse como ritos, o sea, como conjuntos regulares de acciones que se realizan en ceremonias especiales o en otras ocasiones especficas. Los ritos dependen de los smbolos para transmitir su significado y para reforzarlo a los participantes. Algunos ritos son seculares, no religiosos. Por ejemplo, la costumbre de que la gente se ponga de pie cuando el juez entra al saln del tribunal; un testigo levante la mano derecha cuando est jurando decir la verdad y, que un presidente del jurado se ponga de pie para pronunciar el veredicto, son todos rituales que conllevan respeto simblico y solemnidad para los procedimientos simblicos y solemnidad por los procedimientos legales. Comnmente a los ritos religiosos se les ha otorgado una santidad an mayor. El rito de purificarse con agua en el bautismo cristiano, o el rito de la lectura del Torah en la ceremonia juda del bar mitzvah son actos solemnes que transmiten a los participantes significados espirituales profundos y que adems les ayudan a darse un sentido de comunidad religiosa (Douglas 1970, Gluckman 1962; Turner 1970).Las personas que declaran ser seguidores de una religin particular no necesariamente cumplen con todos los ritos de esa religin y otras prcticas. Por ejemplo, no todos los que profesan ser cristianos van a la iglesia y no todos lo que van a la iglesia reciben la comunin. Una encuesta reciente encontr que solamente 40 por ciento de los estadounidenses registran asistencia a los servicios religiosos cada semana, aunque muchos ms han declarado una afiliacin religiosa (Princenton Religioous Research Center, 1986). La mayor asistencia regular esta entre los catlicos, seguidos por los protestantes y luego por los judos (Gallup Report, 1982). En parte, estas diferencias reflejan los distintos significados que los diversos grupos religiosos atribuyen a la asistencia a los servicios religiosos.

Comunidad religiosa Como sistema de creencias sagradas, ritos y smbolos, la religin configura la vida de los individuos, pero adems tiene un carcter social. Uno de sus elementos propios es utilizar el trmino de Durkheim, una comunidad moral. Esta comunidad la componen quienes comparten creencias, smbolos, prcticas y experiencias que los unen conjuntamente en un todo social ms amplio. Tan importante es la comunidad para la vida de una religin, que su ausencia se considera como un problema serio. Por ejemplo, muchos clrigos contemporneos estn preocupados por el evangelismo predicado por televisin, particularmente porque promueve una religin sin comunidad. Los espectadores no hacen parte de ninguna congregacin local, ni tampoco se les anima a que se identifican con el cuerpo de creyentes de todo el mundo. Pueden conectar y desconectar sus vnculos religiosos, simplemente con encender o apagar el receptor de televisin.El alcance de una comunidad religiosa vara dependiendo del tipo de sociedad vinculada. En una tribu pequea, la religin involucra a cada miembro y afecta todos los afectos de la vida: podran buscar la gua de los espritus ancestrales relacionados con asuntos familiares y aquellos mismos espritus ancestrales relacionados con asuntos familiares y aquellos mismos espritus se veran como algo que afecta las condiciones polticas y econmicas. En este caso, la comunidad religiosa y la sociedad como un todo son virtualmente una (Calhoun, 1980; Evans-Pritchard, 1965; Fortes, 1969). En comparacin con las sociedades mayores y ms complejas, la religin est ms dividida en compartimientos; tiene instituciones propias, tales como una diversidad de iglesias. Cada iglesia labra su propia comunidad religiosa, haciendo ms difcil para ella fomentar la unida adicional. Las iglesias tienden a no estar de acuerdo sobre el tipo de comunidad que la sociedad principal debera construir y sobre que parte debera tener cada iglesia en la comunidad. Esto ha sido un tema recurrente en la historia religiosa de estados unidos. Peridicamente nuevas sectas se han separado de las iglesias establecidas y han buscado distintos lugares (frecuentemente en las fronteras occidentales) en donde pueden forjar sus propias comunidades ideales. Los mormones que se establecieron en Utah son un ejemplo. Otras sectas estadounidenses han seguido un modelo semejante (Marty, 1984):Algunas veces la idea de comunidad religiosa se utiliza en formas ms radicales. Por ejemplo, durante la edad media la Orden Franciscana de monjes catlicos renunci a todas las propiedades personales en favor de una comunidad que participaba de las posesiones materiales. Este estilo de vida, que pretenda ser un mensaje al mundo acerca del comportamiento cristiano apropiado, produjo un conflicto con la jerarqua eclesistica. Un proceso semejante se ha dado en tiempos modernos con el surgimiento de la teologa de la liberacin. Esta teologa inicialmente se relacion con un movimiento de sacerdotes catlicos en Brasil y en otros pases latinoamericanos. Los sacerdotes buscaban, tanto la justicia econmica, como la salvacin espiritual, en parte por su creencia en que la comunidad cristiana est destruida por el abismo inmenso que existe entre ricos y pobres. Al dedicarse al servicio de los pobres y de los desposedos, estos sacerdotes fundaron comunidades de base, establecimientos en los cuales, al igual que los primeros cristianos, se daba importancia a la lucha comn contra la opresin (Gutirrez, 1973, 1983). La teologa de la liberacin se ha extendido ahora a muchas iglesias cristianas estadounidenses, catlicas y protestantes (Tabb, 1986).Experiencias religiosasLa idea de una comunidad religiosa en los aspectos colectivos de la religin, se enfoca en el hecho de que las creencias, los smbolos y las prcticas se comparten entre un grupo de seguidores. Pero la religin tambin involucra a los individuos que tienen experiencias religiosas. Estas experiencias son una forma importante para que los seguidores expresen su fe (Stark y Brainbridge, 1985).Algunas veces las experiencias incluyen la conciencia excesiva sobre un ser o poder sobrenatural. Esto puede estar acompaado de un sentimiento de limpieza espiritual o purificacin. La as llamada experiencia de renacer asociada con la conversin al cristianismo fundamentalista a menudo toma esta forma (Tipton, 1982). Otras veces las experiencias religiosas son estados de xtasis que trascienden el tiempo y el espacio. Entre ciertos grupos ascticos musulmanes, por ejemplo se utilizan danzas, giros rpidos y gritos para lograr estados de alteracin de la conciencia. En otras religiones las drogas se pueden utilizar ritualmente para lograr el mismo objetivo. Las experiencias religiosas tambin incluyen el sentimiento de haber logrado el contacto personal con una deidad. La gente inclusive puede decir que han tenido revelaciones divinas. Estrechamente relacionado est el sentido de unidad con otras personas (especialmente con miembros del mismo grupo religioso) o una entidad fuerte con la naturaleza.

El culto pblico o comunal se relaciona con un elemento esencial de la mayor parte de las religiones, un medio de fortificar la fe de los individuos y de afirmar un sentido de comunidad. La vida diaria en este monasterio monglico budista, como en el de los cristianos, est ordenada alrededor de perodos de culto comunal y de meditacin privada. Aqu dos lamas soplan los cuernos para llamar a la oracin comunitaria (George Holton/Photo Researchers, Inc).

Las experiencias religiosas que tienen las personas no son exactamente el producto de su historia personal ni de su formacin psicolgica. Las experiencias religiosas tambin son en parte fenmenos sociales; las configuran las expectativas del grupo al cual han pertenecido (Snow y Machalek, 1984). Por ejemplo, en un estudio de los testigos de Jehov se encontr que los nuevos seguidores aprendan a describir sus experiencias de conversin en formas que se adecuaban a las ideas de la organizacin acerca de cmo deberan ser dichas experiencias (Beckford, 1978). Esto no quiere decir que los nuevos seguidores inventaran sus propias historias. Simplemente filtran lo que haban experimentado a travs de las expectativas del grupo sobre el proceso de conversin. Adems, aunque cada narracin tiene versiones y variaciones individuales, todas se incorporan a los mismos temas principales del grupo.

La palabra religin viene del latn re que significa atrs y de ligare que significa atar o amarrar. La religin lo ata a uno al pasado, al mundo natural y a los otros miembros de la sociedad. Tambin refuerza un sentido de misterio acerca del mundo y de nuestra ubicacin en l. Aunque su origen y finalidad no estn perfectamente comprendidas> estas esculturas monolticas en a Isla de Pascua (el nombre polinesio de la isla significa "el ombligo del mundo") nos llenan de una devocin que repite, quiz el temor de los constructores que confrontan su mundo (Tardos Camesi/The Stock Market).PERSPECTIVAS SOBRE LA RELIGIN La religin y el orden social: perspectivas funcionales y de poder Los restos de flores encontrados entre los esqueletos del cementerio de Neanderthal y las inmensas losas de piedra en Stonehenge en Inglaterra, y las inmensas cabezas talladas en roca volcnica en las laderas de la Isla de Pascua en el Pacifico Sur, y las ruinas de templos antiguos que marcan los paisajes de Grecia atestiguan la existencia de la religin entre los pueblos de todas las pocas. De hecho, probablemente nunca ha habido una sociedad en la cual la religin ha estado completamente ausente. De aqu los socilogos infieren que la religin debe ser una parte crucial de la vida social. Pero por qu es tan importante? A qu necesidades u objetivos sirve esta creencia? Quienes toman una perspectiva funcional argumentan que la religin sirve a una cantidad de objetivos muy importantes para las sociedades y para los individuos. En primer trmino, la religin tiende a promover la solidaridad social, en parte dando normas que reducen el conflicto en la comunidad. Los mandamientos como "amar al prjimo", "no robar" y "poner la otra mejilla" son ms que abstracciones piadosas. Son realmente normas concretas para el comportamiento diario que impulsan una interaccin armoniosa. La religin tambin promueve la solidaridad social al imjxxner sanciones contra las conductas antisociales y al ofrecer formas de enmendar los errores. Por ejemplo, en la sociedad Manus del Pacfico Sur, las familias guardan la calavera de un antepasado en sus casas. Se cree que el antepasado, a quien se dirigen como a un "Seor espritu", sigue de cerca la conducta de sus descendientes. Si alguien comete una falta, el Seor Espritu puede hacer que una persona (no necesariamente el ofensor) se enferme, tenga una pesca deficiente o sufra alguna otra desgracia. De esta manera, la intervencin potencial del antepasado funciona como un freno contra la mala conducta (Pelto y Pelto, 1976).Quienes toman la perspectiva funcional tambin sealan que la religin sirve para consagrar los principales acontecimientos de la vida. Virtualmente todas las religiones tienen ceremonias que marcan el nacimiento, la madurez; el matrimonio y la muerte. Tales ceremonias ayudan a los individuos a interpretar estos acontecimientos, mientras que al mismo tiempo ligan a los participantes a la comunidad principal. Por ejemplo, el matrimonio del prncipe Carlos de Inglaterra con Lady Diana Spencer le reafirm al pueblo britnico los valores de la iglesia y de la corona. En menor escala, cada boda une a una pareja y a su grupo social con las leyes y valores de su comunidad.Otra funcin que la religin puede prestar es ayudara los inmigrantes en una sociedad a adaptarse a su nuevo ambiente. Esto ha ocurrido en Estados Unidos (Greely, 1972a). Las iglesias construidas segn el modelo de las que hay en la tierra natal de los inmigrantes, proporcionan un refugio de creencias y costumbres tradicionales que facilitan la transicin hada las nuevas formas de vida. Al mismo tiempo, la religin a menudo proporcion la cohesin tnica y la disciplina que ayudaban a algunos grupos inmigrantes a ascender en forma rpida. Esto ha ocurrido especialmente con los irlandeses catlicos, los polacos catlicos y los judos. En algunas partes de Estados Unidos, estos grupos han superado en ingresos y en riqueza a los metodistas, a los presbiterianos y a los episcopalistas (Greeley, 1972,1976). En el caso de los judos, la adaptabilidad emocional e intelectual que han necesitado para sobrevivir como minora perseguida, ha facilitado su ascenso en la sociedad estadounidense.La religin tambin sirve para legitimar el orden social establecido, al ratificar las disposiciones sociales que prevalecen en ella. Guy Swanson (1974) demostr esto en un estudio de 50 sociedades no occidentales. Tal como Durkheim lo haba sugerido, cada sociedad tenda a reflejarse en su religin. Por ejemplo, en las sociedades en donde los ancianos ocupaban posiciones claves, se adoraban los antepasados; y en sociedades con grandes desigualdades en la riqueza, la religin tenda a mantener una brecha amplia entre ricos y pobres. En la sociedad estadounidense, por ejemplo, cuando predicadores de man a que cumplan las capacidades individuales, ellos estn respaldando los valores estadounidenses de ambicin y de oportunidad individual (vase Captulo 4). Por tanto, con algunas excepciones notables como la de los sacerdotes de Latinoamrica que declaran inmoral al rgimen dominante, la religin con frecuencia sirve para reforzar y justificar las disposiciones sociales existentes.La legitimacin religiosa del orden social establecido puede considerarse como aquello que el socilogo Robert Bellah (1970) denomina la religin nacional o civil. La religin civil es esencialmente una santificacin de la nacin mediante la asociacin de su historia, valores e instituciones con una ayuda especial de Dios. Un estudio sobre la religin civil entre los nios de las escuelas elementales encontr que 85 por ciento crean que Estados Unidos "estaba situada en esta tierra para un objetivo especial", es decir, que era la nacin elegida de Dios, y que su xito era una recompensa por su bondad (Smidt, 1980). La mayora de los adultos tambin sienten que dicho pas fue creado "por Dios" y que d El deriva el gobierno su legitimidad ltima. Por supuesto que la Constitucin Nacional prohbe expresamente cualquier vnculo entre el Estado y cualquier religin particular. Como resultado, la religin civil comprende una bsqueda muy general de las bendiciones de Dios. En la apertura del Congreso se invoca la ayuda de Dios en favor de la nacin; en las convenciones polticas de los partidos, cuando los funcionarios juran su cargo, y en los discursos polticos, incluyendo cada discurso de posesin de un presidente, a excepcin de uno (el segundo de Washington, que slo tuvo dos prrafos). Por tanto, la religin civil crea vnculos entre lo sagrado y lo secular. Al hacerlo, anima a interesarse por la voluntad y el sacrificio por el bien pblico (Bellah y Ham- mond, 1980; Coleman, 1983). La religin civil puede llegar tanto en forma conservadora como liberal y puede insistir en la libertad de eleccin y en las obligaciones de unos con otros (Wuthnow, 1988).Los socilogos que siguen una perspectiva funcional consideran la legitimacin religiosa del orden social como una fuerza positiva que ayuda a unir la sociedad en un todo. Bellah, de hecho, ha expresado su preocupacin de que la religin civil en Estados Unidos pueda estar disminuyendo, porque, si es as, considera que se est perdiendo una fuente importante de unidad social (Bellah, 1975). Wuthnow (1988) considera que las luchas entre cristianos liberales y fundamentalistas est socavando la efectividad de la religin civil. No obstante, los socilogos que tienen una perspectiva de poder estn inclinados a sostener que la religin civil logra la apariencia de unidad cuando se reducen las diferencias. Ellos sostienen que la religin sirve no solamente a los intereses generales de la sociedad, sino ms bien a los intereses de las lites poderosas.Karl Marx, por ejemplo, crea que la religin en las sociedades capitalistas estaba bajo el dominio de quienes posean los medios, de produccin. Argumentaba que, al justificar el poder de esta clase dominante, la religin desempeaba un papel negativo en la pacificacin de las clases trabajadoras explotadas. Marx denominaba a la religin como el opio del pueblo porque sosegaba a los trabajadores, al crear un falso sentido de bienestar y los desanimaba a derrocar a sus opresores capitalistas. Esto no significa que Marx fuera ciego a los tiempos en que la religin haba sustentado a las vctimas de la injusticia social. El reconoca que en perodos histricos anteriores, las ideas religiosas haban alcanzado algunos puntos por las protestas de los grupos oprimidos. Pero Marx sostena que en la era capitalista la religin no desempeaba este papel. Por el contrario, los miembros de las clases trabajadoras deban luchar por sus intereses sin confiar en la religin.Marx era ateo, y sus opiniones sobre la religin eran negativas en extremo. La mayor parte de los socilogos contemporneos con una perspectiva de poder creen que Marx subestimaba el grado en el cual la religin poda estar comprometida en las luchas por la justicia social dentro de las sociedades capitalistas. Por ejemplo, el reverendo Martin Luther King Jr. y la Conferencia de Lderes Cristianos del Sur apelaron a las ideas y a los conceptos religiosos cuando encabezaron el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. La nocin de la fraternidad cristiana fue central en su causa y recurrieron a los pasajes bblicos (tales como los del xodo de los israelitas de Egipto) como "soporte" para entender su propia situacin y para organizar su propia resistencia (Lincoln, 1984; Walzer, 1985). En forma semejante, hoy en muchos pases de Latinoamrica, muchos obispos y sacerdotes catlicos consideran que su misin es defender a los pobres contra los regmenes explotadores, creyendo que pueden estar listos para sentirse obligados a aceptar el cambio (Hehir, 1981; Gutirrez, 1983).Estos ejemplos demuestran que, aunque las instituciones religiosas frecuentemente reflejan la estructura social y los valores del grupo dominante, tambin pueden incorporar una visin de lo que debera En Polonia el movimiento Solidaridad y la inquietud social se motivan por factores econmicos, pero la fe catlica proporciona una fuente de fortaleza y un sentido de comunidad a los trabajadores en las industrias separadas y en las ciudades. Aqu un retrato del Papa Polaco Juan Pablo 11 cuelga de la parte superior de la puerta de una fbrica que estn bloqueando los trabajadores (Alain DejeanJSygma).ser la vida y de cmo deberan tratarse las personas entre s. Estas creencias religiosas algunas veces sirven como un mpetu, un impulso para el cambio social. De esta manera, el papel que juega la religin en las luchas de clases sociales depende de cmo decidan utilizar la religin. La cristiandad puede ser una religin de los oprimidos como tambin de los opresores. Ella es capaz tanto de persuadir a las clases menos favorecidas a que acepten su suerte, como de ofrecerles una base de resistencia. En la Sudfrica contempornea, por ejemplo, el obispo Des- mond Tutu y el reverendo Alian Boesak son lderes de la oposicin religiosa al rgimen de segregacin racial. Ellos afirman que el cristianismo considera a todas las personas iguales delante de Dios y que la segregacin es contraria a las ideas cristianas de justicia. Sin embargo, al mismo tiempo, los gobernantes blancos de Surfrica han alegado por mucho tiempo la legitimacin religiosa para la segregacin racial. Cada lado en esta disputa cree que la Biblia est divinamente inspirada y que seala los pasajes en los cuales se reclama el apoyo para su posicin en las relaciones entre las gentes de diferentes razas. Los usos polticos, a los cuales se antepone la doctrina cristiana, dependen de la interpretacin personal de la misma.La religin y el individuo: perspectivas de estructura y accinAdems de preguntarse por los roles que la religin desempea en la sociedad, los socilogos tambin quieren conocer por qu los pueblos adoptan las creencias religiosas que ellos forman. mile Durkheim dio una respuesta, que ya hemos mencionado. Argumentaba que "la idea de la sociedad es el alma de la religin", la cual significa que las creencias religiosas surgen de las experiencias del pueblo con la sociedad en la que se vive. Por tanto, en opinin de Durkheim, la religin es el resultado de una estructura social relativamente estable, ms all de la formacin y del control de los individuos. Esta estructura social configura fuertemente el comportamiento, con frecuencia inconsciente de los individuos. Pero los tericos de la accin advierten que la opinin estructural de Durkheim puede ser exagerada. La religin, afirman ellos, es tambin el producto de las actividades y elecciones individuales. Nace de los esfuerzos del pueblo para resolver en forma creativa el problema de encontrar un significado a su vida. El proceso de convertirse a una nueva religin ilustra bellamente estas dos opiniones contrarias.La conversin a una nueva religin no es un tema de inters central para los socilogos que tienen una perspectiva estructural. Cuando se trata del estudio de la religin, los estructuralistas se interesan ms por otros aspectos tales como los patrones de la organizacin religiosa, el incremento y la disminucin de la afiliacin a la iglesia y las tasas de asistencia a los servicios religiosos. Inclusive, los estructuralistas tienen algo que contribuir al estudio de la conversin religiosa. Enfocan los factores objetivos en los orgenes del pueblo y en el contexto social que lo anima a adoptar una nueva fe.Uno de tales estudios lo dirigi John Lofland, quien se intrig por las conversiones abundantes a la Iglesia de Unificacin del reverendo Sun Myung Moon (Lofland y Stark, 1965). Moon predicaba que el fin del mundo se estaba acercando y que poda alcanzarse la salvacin siguindole a l. Lofland se pregunt por qu la gente poda abandonar su vida convencional para convertirse en discpulos de tiempo completo de este Cristo auto-elegido. Aunque Lofland no es un estructuralista extremo, enfoc algunas fuerzas estructurales amplias en bsqueda de una explicacin. Tal fuerza fue el rompimiento o la tensin en la vida del posible converso. Poda ser cualquier cosa, desde problemas maritales hasta fallas en la universidad, el desempleo prolongado o una mala experiencia con las drogas. Otros estudios tienden a confirmar la importancia de este, factor. Por ejemplo, en las entrevistas de los nuevos conversos a una secta religiosa no convencional, Richard- son, Stewart y Simmonds (1979) encontraron que 50 por ciento haban experimentado graves alteraciones inmediatamente antes de unirse al grupo. En forma parecida, en un estudio de los miembros de una pequea iglesia bautista fundamentalista, James Ault (1987) encontr que todas las parejas casadas que haba entrevistado en profundidad, describan sus matrimonios antes de la conversin como conflictivos, desorganizados y sin sentido.Una segunda fuerza ampliamente estructural que anima a la conversin religiosa es la formacin de vnculos sociales con uno o ms miembros de la nueva religin. Para muchos de los conversos que Lofland estudi, dichos vnculos ya existan a travs de la amistad o del matrimonio. Esto mismo ocurri entre los fundamentalistas estudiados por Ault. Todos los miembros originales de la iglesia estaban relacionados con el pastor por sangre o por matrimonio. Despus de experimentar una conversin de re-nacimiento, cada uno trabajaba para traer a otros parientes al grupo.Un tercer factor que anim la conversin fue el rompimiento de viejos vnculos con las personas ajenas a la nueva religin. Los miembros de la Iglesia de Unificacin, por ejemplo, tienen algunos de sus mayores xitos cuando reclutan personas aisladas socialmente, que tienen pocos o ningn vnculo con la comunidad principal. Esto hace ms fcil construir vnculos sociales fuertes con miembros de la secta. El aislamiento de los no creyentes contina siendo importante aun despus de que la conversin haya tenido lugar. Los nuevos miembros estn ms inclinados a seguir como miembros si llegan a depender del grupo para la satisfaccin de sus necesidades emocionales y sociales (Lofland y Stark, 1965; Stark y Bainbrigde, 1980; Barker 1987).Hasta aqu, al discutir las fuerzas sociales que estimulan la conversin religiosa, hemos considerado las fuerzas que actualmente inciden sobre las personas o las fuerzas que las han influido en un pasado muy reciente. Otros investigadores, sin embargo, han mirado las fuerzas sociales en la niez de los conversos, fuerzas que pueden haber configurado sus primeras perspectivas en formas que los hicieron susceptibles a las nuevas religiones. Por ejemplo, en su estudio de los miembros de la Iglesia de Unificacin, Eileen Barker (1984, 1987) encontr que los conversos tendan a tener ambientes de niez semejantes. Por una parte, tendan a provenir de hogares en donde los padres recalcaban el servicio, la responsabilidad y el deber, que son los valores necesarios para consagrarse a un culto. Los conversos tambin tendan a tener padres bastante religiosos, pero que frecuentemente haban crecido en tradiciones religiosas diferentes (un padre catlico y el otro protestante, por ejemplo). As, si bien se conceda importancia a la religin en el hogar, ningn conjunto de creencias y prcticas religiosas se presentaba como si fuera el nico verdadero. Esto podra inducir una mentalidad suficientemente amplia en los nios de modo que escuchen el evangelio de una fe no convencional. Resulta interesante tambin que las familias de los conversos tendan a ser muy unidas y protectoras. Quiz esta experiencia familiar temprana promueva el deseo de encontrar vnculos sociales muy semejantes en la edad adulta, el tipo de lazos existentes en la Iglesia de Unificacin.Identificar las variables de origen que podran estimular a una persona a abandonar la cultura principal y a unirse a una secta religiosa, es una preocupacin de los socilogos que estudian la religin desde una perspectiva estructural. Este enfoque est de acuerdo con la creencia de que los individuos estn configurados por fuerzas sociales ajenas a ellos mismos, fuerzas sobre las cuales tienen poco control o quiz ninguno. Pero este enfoque no dice nada acerca del rol que las personas juegan en la interpretacin de su mundo y de la configuracin de sus propias realidades. Tal enfoque es el dominio de los socilogos que tienen una perspectiva de accin.Los tericos de la accin consideran la conversin a una nueva religin como parte de la bsqueda individual de un significado moral en la vida. Por ejemplo, durante la dcada de 1960, muchos adultos jvenes estaban desilusionados con los valores de la cultura estadounidense convencional, a la vez que estaban desagradados por el xito limitado que la contracultura haba tenido al tratar de ofrecer un cambio fundamental en estos valores. Diversos movimientos religiosos nuevos apelaron a esa juventud porque consideraban la conversin como una forma de sobrevivir en el mundo moderno. Tal como lo explica el socilogo Steven Tipton:Para algunos jvenes la estabilidad social e ideolgica de estos movimientos (nuevos religiosos) ha significado la supervivencia sicolgica e incluso fsica. Para muchos ms, el pertenecer a movimientos religiosos altemos ha significado la supervivencia moral y un sentido de finalidad y significado (Tipton 1982, p.30).Desde una perspectiva de accin, entonces, la conversin a una nueva religin no es el esfuerzo sobre las personas por fuerzas sociales externas. Por el contrario, la conversin es en parte un asunto de la gente que activamente busca soluciones al problema de encontrarle significado a la vida (Berger, 1969). Como tal, no podemos entender completamente la conversin religiosa sin mirar la forma particular como los conversos interpretan su propia vida, la forma como ven sus relaciones con la sociedad convencional y cmo experimentan una nueva sensacin de finalidad mediante su compromiso con una fe alterna. Por supuesto, existen asuntos de categoras culturales as como creencias individuales (Wuth- now, 1987).Las interpretaciones y la comprensin subjetivas continan siendo importantes aun despus de que la conversin religiosa haya tenido lugar. Las personas realmente no estn unidas a una nueva religin por fuerzas externas, como si fueran pedazos de hierro atados a un imn. Por el contrario, tambin ayudan a crear sus propios vnculos religiosos. Un buen ejemplo puede verse entre los miembros de la Iglesia Bautista Fundamentalista que estudi James Ault (1987). Cada da este converso creaban y recreaban su propia comunidad cristiana. Esto lo hadan parcialmente a travs de la lengua, especialmente con los apelativos que utilizaban. Los miembros comnmente se dirigan unos a otros con nombres de parientes ("Hermano Jo", "Ta Kate"), aun cuando realmente no estuvieran relacionados ni por sangre ni por matrimonio. De esta forma simblicamente establecan vnculos sociales permanentes y cercanos. Los miembros de la Iglesia de la Unificacin tambin hacen la misma cosa cuando se refieren a las personas que los presentan en la nueva religin como "Madre" o "Padre". Estn ayudando activamente a consolidar los vnculos que necesitan para conservar su propia conversin (Barker, 1987).Otro ejemplo de cmo las personas pueden mantener activamente su propia conversin puede observarse en la forma como los miembros de la Iglesia Fundamentalista en el estudio de Ault ayudaban a responder las oraciones de unos y de otros. Cada semana el pastor deba pedirle a la congregacin solicitudes de oracin y los miembros deberan responder dicindole al grupo qu queran que el Seor les suministrara. (Jim necesitaba un empleo, Alicia un poco de dinero adicional para comestibles, Brbara ayuda para cuidar a un hijo enfermo y as por el estilo). En las semanas siguientes, otros miembros de la Iglesia deban tratar de satisfacer estas necesidades con actos de caridad cristiana y de bondad. Pero en lugar de atribuirse esta ayuda, la atribuan a la intervencin de Dios. ("Dios siempre trabaja a travs de las personas", argumentaban). De esta forma, al crear esencialmente sus propias pruebas de que sus creencias religiosas eran vlidas, estos fundamentalistas fortificaban su propio compromiso religioso. Una vez ms observamos aqu que las personas no son receptores pasivos de la religin; por el contrario, son creadores activos de ella.TIPO DE INSTITUCIONES RELIGIOSASLa mayor parte de las comunidades religiosas se organizan en algunos tipos de instituciones: un conjunto de roles, estatutos, grupos y valores relativamente estables. Las instituciones religiosas varan enormemente, sin embargo, dependiendo de factores como su tamao, doctrinas, afiliacin, orgenes y relaciones con el resto de la sociedad. Sobre la base de dichos factores, los socilogos reconocen que la iglesia, la secta y el culto son las tres formas principales de instituciones religiosas.Iglesias y sectasEl socilogo Emest Troeltsch (1931) consideraba las instituciones religiosas como algo que cae comnmente en las categoras de sectas o iglesias. La Tabla 18.1 enumera algunas de estas caractersticas de iglesia y de secta de acuerdo con Troeltsch y sus seguidores. Ntese que cualquier grupo religioso dado no necesita conformarse en un 100 por ciento a una o a otra lista de caractersticas. Estas descripciones son simplemente tipos ideales, que sirven como instrumentos conceptuales y que pueden utilizarse para medir la realidad y para hacer comparaciones.Troeltsch defina la secta como una hermandad exclusiva, pequea e inexorable de personas que buscan una perfeccin espiritual. Los miembros son conversos voluntarios y su vida est controlada en gran medida por la secta. Troeltsch encontr que las sectas usualmente se caracterizan por el ascetismo: sus miembros adoptan estilos de vida disciplinados y austeros. La mayora estn interesados estrictamente en sus propias doctrinas religiosas. Se consideran a s mismos como grupos selectos que han recibido una iluminacin especial. Frecuentemente desaniman a sus miembros de una participacin ms extensa en los negocios del mundo, porque consideran que el mundo exterior a la secta es decadente, corrupto y pecaminoso.A medida que la secta crece, crea Troeltsch, evoluciona hacia la iglesia, una institucin grande, conservadora y ms universal. Su crecimiento pro viene cada vez ms de aquellos individuos nacidos en el grupo, no de las conversiones. Una iglesia es ms tolerante que una secta de otros grupos religiosos. Puesto que es muy grande, tiende a adquirir cierta cantidad de poder social y poltico, y con mucha frecuencia conserva ese poder al asociarse con el gobierno o con las clases gobernantes. Una iglesia se acomoda as a las necesidades de los grupos poderosos y a las instituciones dominantes y tiende a sustentar el status quo. La Iglesia de Inglaterra, la Iglesia Catlica en Espaa y los chiitas musulmanes en Irn se acomodan bastante bien a este modelo.Aunque las descripciones de Troeltsch ofrecen muchas perspectivas valiosas acerca de las iglesias y las sectas, algunos socilogos piensan que estos modelos pueden conducir a la confusin sobre la forma como se clasifican ciertas instituciones religiosas de la vida actual. Admitamos que en las definiciones de Troeltsch hay iglesias y sectas con todas sus caractersticas. Pero tambin hay iglesias con algunos de los rasgos de las sectas, al igual que sectas con algunos de los rasgos de las iglesias. Esta es la explicacin de por qu algunos socilogos prefieren clasificar las instituciones religiosas de acuerdo con la sola dimensin de si la institucin acepta o rechaza su ambiente social (Johnson, 1962; Stark y Brainbridge, 1986). En un extremo de este continuo, est la iglesia que se acopla de una vez a su ambiente social; en el otro extremo est la secta en un estado perpetuo de tensin con la sociedad principal. La mayor parte de los grupos religiosos caen de alguna forma dentro de estas dos clasificaciones extremas. Este modelo tiene la ventaja de hacer hincapi en la dinmica de una organizacin a medida que se mueve hacia arriba y hacia abajo en la escala de tensin con su entorno. Por ejemplo, a medida que una secta gana estabilidad y respetabilidad, empieza a coexistir ms armoniosamente con la sociedad que la rodea y adems se mueve mucho ms hada la iglesia como punto final del continuo. Este modelo tambin ilumina las variaciones nacionales en aquellas instituciones que llamamos iglesias. La Iglesia Catlica de Irlanda, por ejemplo, es ms eclesistica que la Iglesia Catlica de Estados Unidos porque en Irlanda la iglesia est mucho ms estrechamente unida a la estructura social. En forma semejante podemos decir que algunas iglesias en Estados Unidos son ms eclesisticas que otras en este pas. La Iglesia Episcopal y la Iglesia Presbiteriana son ms eclesisticas por ejemplo, que los Testigos de Jehov o que la Iglesia de los Nazarenos.CultosStark y Bainbridge (1985) sealan que las instituciones religiosas que estn en tensin con su entorno pueden tener orgenes diferentes. Algunas estn formadas por la separacin de una iglesia establecida. Los fundadores frecuentemente afirman que son la versin autntica y purificada de la fe, de la cual se disociaron. Stark y Bainbridge reservan la caracterstica de secta para estas instituciones cismticas. Los puritanos que rompieron con la iglesia de Inglaterra y formaron su propia comunidad religiosa son un ejemplo de secta. Otras instituciones religiosas en tensin con su entorno son importadas de otras culturas o se han formado cuando los pueblos crean creencias y prcticas religiosas completamente nuevas. Estas instituciones no tienen vnculos anteriores con los cuerpos religiosos establecidos en la misma sociedad. Stark y Bainbridge se refieren a estas instituciones ms innovativas como cultos. En sus primeros aos, el cristianismo se consideraba como un culto. En efecto, todas las religiones principales del mundo empezaron como tales.Stark y Bainbridge describen tres tipos de cultos, basados en la forma como se organizan. Los cultos de audiencia no tienen prcticamente ninguna organizacin formal. Los miembros realmente son consumidores de doctrinas del culto difundidas por la radio, las revistas y las columnas de los peridicos. En los cultos de clientela, los lderes religiosos ofrecen servicios especficos a quienes los siguen. Aunque los lderes estn ms bien organizados, los clientes no lo estn. Un ejemplo de un culto de clientela es la cientologa que utiliza una red organizada de directivos para suministrar la doctrina del culto a grupos de parroquianos. Algunos de estos cultos de clientes evolucionan hacia los movimientos de culto tan pronto llegan a convertirse en grupos mayores y mejor organizados. Esto sucedi con la meditacin trascendental y con la Iglesia de Unificacin del reverendo Sun Myung Moon. En el proceso de convertirse en organizaciones mayores y mejores, los movimientos del culto frecuentemente generan oposicin en el entorno social. Los cultos que permiten que sus miembros sigan una vida normal y ocupaciones normales, comnmente generan menos oposicin que los cultos cuyos miembros abandonan sus actividades normales y se vuelven conversos de tiempo completo. Por qu la comunidad ms grande es ms hostil a los cultos que consumen todas las energas de sus miembros? En parte porque estos cultos rompen los vnculos del converso con las instituciones convencionales, incluyendo la familia.RELIGION Y MODERNIZACION

Las races religiosas de la modernizacinSegn Max Weber, la modernizacin de las sociedades occidentales fue parcialmente un producto del cambio religioso efectuado por la Reforma Protestante. Este vasto cambio empez en el siglo XVI, cuando lderes religiosos como Martn Lutero y Juan Calvino se opusieron a lo que consideraron como decadencia dentro de la iglesia cristiana. Lutero, por ejemplo, particularmente se opuso a las prcticas de la iglesia sobre la concesin de indulgencias. Una

Estos judos Chasidic en la ciudad de New York son miembros de una secta caracterizada por una adherencia estricta a las leyes religiosas y ala estricta observancia de las prcticas rituales. Como las sectas cristianas protestantes -los Amish por ejemplo- el Chasidismo escoge el lmite del grado de asimilacin dentro de la cultura estadounidense con el fin de preservar sus valores religiosos y culturales (Catherine Ursillo/Photo Researchers, Inc).

Persona poda obtener una indulgencia al donar dinero para ayudar a las finanzas de algn proyecto de la iglesia, tal como la construccin de la Catedral de San Pedro en Roma. En recompensa, el donante poda obtener la promesa de que se le perdonaran algunos de los castigos por sus pecados que le esperan en el purgatorio. Para Lutero esta prctica era una corrupcin moderna de las creencias sagradas. Cmo es posible, se preguntaba, que la gracia de Dios pueda ser comercializada por dinero como un bien vendido en el mercado? En el nombre de un cristianismo puro, Lutero y otros demandaron reformas radicales a las doctrinas de la iglesia. Para muchos, esta protesta condujo a un rompimiento con la Iglesia Catlica, de ah el nombre de "protestante" (otros reformadores prefirieron trabajar dentro de la iglesia catlica).Max Weber crea que algunas de estas reformas sentaron las bases del capitalismo moderno al promover nuevas actitudes hacia el trabajo y hacia la inversin. Empez observando que el capitalismo haba surgido en una Europa dominada por el cristianismo y no en Asia o en frica, y que Alemania, ampliamente protestante, estaba ms industrializada que las partes de Europa que seguan siendo mayormente catlicas. Weber tambin observ que era ms probable que los protestantes fuesen millonarios industriales que los catlicos. El interrogante consista en explicar estos patrones. Para encontrar una respuesta, examin las creencias protestantes, particularmente las de Juan Cal vino (1509-1564) y sus seguidores.En el corazn de la doctrina calvinista est el concepto de la predestinacin, la creencia de que la suerte de una persona despus de la muerte, sea de salvacin o de condenacin, est determinada desde el nacimiento. La vida eterna segn los calvinistas est otorgada por la gracia de Dios, no por los mritos individuales. Por lo tanto, los calvinistas no podan acudir a un sacerdote para que intercediera por ellos ante Dios o para encontrar la promesa de absolucin por parte de una jerarqua eclesistica. Ningn esfuerzo humano, incluso de los miembros del clero, podra alterar los planes de Dios. Ni tampoco podan esperar conocer las intenciones especiales de Dios sobre ellos; tal informacin no estaba al alcance de los seres humanos. Estas creencias religiosas dejaron a los calvinistas con una profunda incertidumbre- ver acerca de su futuro, unida a una profunda sensacin de aislamiento. Muchos respondieron tratando de probar que tenan un lugar entre los pocos elegidos de Dios al lograr el xito en la vida. Esto significaba un arduo trabajo, gran frugalidad, negacin de s mismo y una inversin inteligente para ganar el futuro, en resumen, un tipo de ascetismo mundano. La visin calvinista se encierra en proverbios tradicionales como "Manos perezosas son manos del demonio" y "Un centavo ahorrado, es un centavo ganado". Weber llam esta perspectiva la tica protestante.La tica protestante, segn Weber foment el "espritu" del capitalismo; estaba formada por ideas y actitudes que animaban al crecimiento de los negocios de propiedad privada. Esto se hada especialmente estimulando a los propietarios de los medios de produccin a reinvertir sus ganancias, en vez de gastarlas en lujos (tal como lo haban hecho los primeros aristcratas). Los calvinistas estaban altamente motivados para hacer estos sacrificios personales, ya que consideraban el auto negacin de placeres materiales como el camino para el xito en los negocios, y el xito, en su modo de pensar, era una prueba tangible del favor de Dios.La teora de Weber de que los valores protestantes colocaron los cimientos del capitalismo y de la modernizacin econmica ha sido mucho ms debatida desde que l la propuso por primera vez hace ms de 80 aos (Marshall, 1982). Los crticos han argumentado, por ejemplo, que los cambios que Weber describi no se confinaban a los protestantes, sino que afectaban a algunos catlicos tambin. Otros argumentan que los cambios religiosos siguieron al desarrollo capitalista, en vez de haberle preparado el camino. A pesar del debate y de las cualificaciones, la teora de Weber es un ejemplo excelente de interaccin entre la religin y el mundo secular. A medida que las creencias religiosas iban cambiando en un esfuerzo por purificar el cristianismo, aquellas creencias ponan en movimiento fuerzas que tenan el potencial para ayudar a alterar el sistema econmico. De esta manera, Weber descubri cmo la reforma religiosa y los cambios en las esferas seculares de la sociedad pueden ir juntas.Respuestas religiosas a la secularizacinUna vez establecidos el capitalismo y los otros aspectos de la sociedad moderna, el nuevo orden social empez a secularizarse: se preocup cada vez ms por los asuntos mundanos y menos por los asuntos espirituales (Martin, 1978). Esta secularizacin ha ocurrido por muchas razones. En primer lugar, la modernizacin incluy la creacin y el fortalecimiento de la ciencia que se apoya en la razn y en las observaciones sistemticas como las supremas autoridades de nuestro conocimiento del mundo. A medida que la gente ha "credo" ms y ms en la ciencia y ha aceptado su perspectiva racionalista, la capacidad de la fe para explicar las cosas sobrenaturales puede haberse erosionado gradualmente. En segundo lugar, las sociedades modernas son mucho ms heterogneas que las sociedades tradicionales, no slo en trminos de diversidad racial o tnica, sino tambin en trminos de diversidad religiosa. Con tal cantidad de creencias religiosas para escoger, es difcil pensar en alguna como aquella que lleva incorporada la verdad absoluta, y as la autoridad tradicional de la religin puede destruirse ms adelante. Finalmente, la naturaleza de la vida moderna, con sus mquinas complejas y con su rpido ritmo, no siempre es compatible con la espiritualidad. Si los ngeles nos hablaran todo el tiempo, explica el socilogo Peter Berger (1979), los negocios de la vida moderna probablemente produciran una parlisis total. Un grado sustancial de preocupacin por los asuntos seculares es esencial si vamos a conservar nuestras sociedades modernas en funcionamiento.Algunos han predicho que la secularizacin implacable con el tiempo podra indicar el fin de la religin. Las opiniones y los intereses seculares podran llegar a ser tan predominantes que habra poco lugar para otros intereses mundanos. Sin embargo, a pesar de sus oscuros presagios, la fe religiosa no est desapareciendo en el mundo moderno. En efecto, sigue siendo penetrante y fuerte tal como lo anotamos al principio de este captulo. Inclusive en las sociedades altamente industrializadas, la religin es an una fuerza poderosa. En una encuesta reciente de estadounidenses, 56 por ciento afirmaba que la religin era "muy importante" en su vida y 61 por ciento pensaba que la religin podra responder a todo o a casi todos los problemas de hoy (Gallup Report, 1985). En otra encuesta, realizada a los cristianos de Minnesota, 71 por ciento describa la oracin como "muy importante" y 88 por ciento consideraba la religin como algo que le daba significado a su existencia (Chittister y Marty, 1983. Cmo puede ser la religin tan vital cuando la secularizacin es un hecho de la vida moderna?La respuesta es que a medida que se presenta, la secularizacin tiende a animar dos tendencias opuestas (Stark y Bainbridge, 1985). Una de estas tendencias es la renovacin religiosa: un esfuerzo por restaurar las religiones ms tradicionales y las caractersticas espirituales que establecen las religiones. La otra tendencia es la innovacin religiosa: un esfuerzo por crear nuevas religiones o por cambiar las existentes, para mejorar la solucin de las necesidades comunes de la gente. Estas dos tendencias conjuntamente contrarrestan la influencia de la secularizacin, de manera que la importancia de la religin permanece relativamente constante. Sin embargo, la naturaleza de las creencias religiosas, de las prcticas, y de la comunidades y la experiencia, todas han cambiado en un proceso de reestructuracin (Wuthnow, 1988).Los procesos de renovacin y de innovacin religiosas pueden entenderse cuando se consideran algunos ejemplos. En las secciones que siguen vamos a examinar la creacin de la religin Mormona en el siglo XIX, el surgimiento del Fundamentalismo Islmico en las naciones musulmanas actuales y la renovacin Fundamentalista Cristiana y Juda en los Estados Unidos contemporneos. Durante la lectura acerca de estas instancias de cambios religiosos, observe la forma como la modernizacin y la influencia de crecimiento de las instituciones seculares (especialmente el gobierno) frecuentemente ayudan a reestructurar la religin.Innovacin religiosa:La creacin de la fe mormonaLa Iglesia de Jesucristo y de los Santos de los ltimos Das, mejor conocida como mormonismo, fue fundada en 1830 por Joseph Smith, quien afirmaba haber tenido una serie de visiones sagradas. La primera tuvo lugar mientras Smith an era adolescente. Confundido por muchas sectas cristianas modernas que competan por conseguir seguidores, Smith decidi interrogar a Dios sobre cul fe era la verdadera. Entonces se fue solo a los bosques a buscar la orientacin divina. Tal como l describe el incidente:"....inmediatamente me elev por algn poder que me sobrevino y que tena tan admirable influencia sobre m que mi lengua enmudeci y no poda hablar. Una oscuridad densa me rode y por un momento me pareci que estaba condenado a una repentina destruccin... precisamente en este momento de gran espanto, contempl una columna de luz sobre mi cabeza, bajo el resplandor del sol, la cual descendi gradualmente hasta que se pos sobre m (citado por Marty 1985, p. 199).De la luz salieron dos personas, suspendidas en el cielo y deslumbrando a Smith con su resplandor. Uno identificaba al otro como su "amado Hijo" y dio instrucciones a Smith para que escuchara lo que deba decir. Audazmente Smith pregunt cul secta era la verdadera. Se le dijo que todas estaban equivocadas, que en efecto eran corrompidas y abominables.Si tomamos las palabras de Smith sin cuestionarlas, no puede negarse que algo extraordinario sucedi en el bosque aquel da. Pero, qu significado podra drsele a este extrao acontecimiento? Un predicador metodista le advirti a Smith que el acontecimiento era una obra del demonio, que estaba tratando de debilitar la fe

Esta litografa del siglo XIX muestra a Joseph Smith cuando reciba las tablas de oro inscritas con el Libro del mormn. La nueva religin, divinamente inspirada o no, evidentemente responda a las necesidades de sus seguidores. El rpido crecimiento del mormonismo sugiere que la enseanza de Smith haca un llamado y contina llamando a las personas insatisfechas con los modos tradicionales de la fe cristiana y a su culto (The Granger Collection).cristiana sobre la tierra. Otros pueden haberle dicho a Smith que simplemente haba sido una alucinacin, que la visin era una ilusin, quiz un signo de tensin mental.Pero Smith interpret el acontecimiento como una visita de Dios, cuya finalidad era expresar una fuerte insatisfaccin con las iglesias modernas. Ms tarde, Smith afirm que haba tenido una segunda visin en la cual un mensajero de Dios le haba revelado el lugar donde se encontraba un texto sagrado escrito en tablas de oro. De acuerdo a esta narracin, Smith encontr las tablas, las tradujo, y as public el Libro del mormn. Poco tiempo despus confirm a sus dos hermanos y a tres hombres jvenes como los primeros seguidores de la fe mormona. De esta manera se sembraron las semillas de una nueva religin.Lo que resulta especial en la fe mormona no es tanto su comienzo, como la reaccin contra las religiones cada vez ms secularizadas del siglo XIX: esta razn para comenzar una nueva religin es bastante comn. Lo que es notable acerca del mormonismo es el grado fenomenal en que ha crecido desde sus inicios. Mientras que la mayora de las nuevas religiones mueren en una oscuridad casi total, el mormonismo ha disfrutado de la ms alta tasa de crecimiento que haya logrado cualquier fe en la historia de Estados Unidos (Stark, 1984). En 1840 solamente diez aos despus de que Smith y sus cinco seguidores se hubieran declarado como los primeros mormones, la iglesia mormona haba alcanzado alrededor de 30 000 seguidores. Diez aos ms tarde en 1850, haba 60 000 mormones. El hecho de haber duplicado la cantidad de miembros tuvo lugar a pesar de la persecucin de los no mormones, de un cambio en el liderazgo surgido a la muerte de Joseph Smith, y de la agotadora emigracin a travs de las llanuras y las montaas rocosas para empezar una nueva comunidad en el estado de Utah. En 1950, haba ms de un milln de mormones y en 1980 cerca de 4.6 millones. Esto significa una proporcin de crecimiento de ms de 50 por ciento para las tres dcadas intermedias. Este impresionante crecimiento se debi en parte a las costumbres de los jvenes mormones (y de cada vez ms mujeres) que voluntariamente durante muchos aos hicieron trabajo misionero gratuitamente. En 1980 estos jvenes mormones llegaban a 30 000 y servan como misioneros en todo el mundo, convirtiendo a otros adultos jvenes a la fe mormona. Al proyectar las cifras, vemos que llegarn a ms de 250 millones de mormones en el prximo siglo (Stark, 1984).

Renovacin religiosa: el Fundamentalismo IslmicoEl resurgimiento del Islam Fundamentalista es otro buen ejemplo de una respuesta religiosa al mundo moderno. Desde los das del profeta Mahoma hace aproximadamente 1400 aos, los musulmanes han reafirmado sus creencias tradicionales y sus prcticas en tiempos de serias amenazas por parte de las fuerzas sociales en confrontacin. Como resultado de esto, la fe islmica no ha sufrido una secularizacin tan amplia como las principales denominaciones cristianas en Occidente (Dekmejian, 1985).Una instancia reciente de esta renovacin islmica peridica ocurri durante la revolucin iran. Los iranes se enfrentaron a problemas que acompaaban la afluencia de ideas occidentales y de modernizacin econmica, entonces optaron por reafirmar la autoridad religiosa tradicional apoyando activamente al Ayatollah Ruhollah Khomeini (Brown, 1980; Kedourie, 1980; Lewis, 1979). Si los cambios de la modernizacin originados por la secularizacin hubieran sido altamente vlidos, hubiera valido la pena el esfuerzo por el ajuste. Pero para miles de iranes estos cambios significaban desubicacin en las ciudades, desempleo, y una represiva fuerza de poli- da secreta. Muchas de las nuevas riquezas provenientes del petrleo llegaron a manos de unos cuantos multimillonarios. El momento decisivo lleg cuando los iranes que haban apoyado a la modernizacin, perdieron su fe en ella. Esta prdida de fe fue particularmente crtica para ms de la mitad de todos los iranes que tenan menos de veinte aos. Al igual que los jvenes de todas partes, estaban buscando ideales con base en los cuales dirigir sus vidas. Al no creer ms en la modernizacin, volvieron al Islam tradicional (Lewis, 1979a). Su fe islmica era la nica institucin que permaneca firme contra el "paganismo y el atesmo occidental".Las mezquitas de la secta musulmana conocidas como el shiismo, que tenan una larga historia de fusiones polticas y de religin, se convirtieron en santuarios ya construidos para reunirse y para organizarse por fuera del control del Sha de Irn. En estas mezquitas los iranes 'jvenes escuchaban relatos idealizados del antiguo Islam por parte de los ancianos que representaban al lder exilado Ayatollah Khomeini. Aqu empezaron a tomar forma los proyectos para una revolucin que deba configurarse, una revolucin que restaurara las tradiciones del antiguo islam.Sin embargo, la revolucin se ejecut con muchas dificultades (Kedourie, 1980). Para algunos iranes fue muy difcil regresar el reloj ante las nuevas libertades que haban experimentado como resultado de la modernizacin. Los revolucionarios tambin enfrentaron la oposicin proveniente de otras sectas religiosas y de la clase educada al estilo occidental. As la revolucin produjo nuevas tensiones en la sociedad iran. Aunque el balance se haba inclinado en favor de la renovacin fundamentalista, la fuerza compensatoria de la secularizacin todava permanece bajo la superficie (Rubin, 1983; Smith, 1984).Renovacin religiosa: fundamentalismo en Estados UnidosLas sociedades musulmanas distan mucho de ser las nicas que han tenido una renovacin fundamenta- lista. En todo el mundo, las tendencias seculares cuentan con un resurgimiento de los ritos y las creencias religiosas tradicionales. Este modelo se puede observar en Estados Unidos entre los cristianos y entre los judos (Wuthnow 1985,1988).

En respuesta a la liberalizacin de las creencias en muchas de las principales iglesias protestantes, una cantidad cada vez mayor de cristianos est regresando a lo que consideran los valores fundamentales de su fe. Esta renovacin fundamentalista se est realizando tanto en las sectas que se separaron de las iglesias principales como tambin en las denominaciones bien establecidas incluyendo a los metodistas, los presbiterianos y episcopalianos. A los participantes en esta renovacin que sienten un llamado especial para hacer nfasis en las enseanzas de las Escrituras y para dar testimonio de la influencia de Dios sobre la tierra, frecuentemente se les llama evanglicos. Segn una encuesta reciente, aproximadamente 22 por ciento de los adultos estadounidenses son evanglicos y la cantidad est aumentando cada da (Gallup Report, 1985).Aunque los evanglicos son un grupo bastante diverso, tienden a tener muchos rasgos en comn (Gallup Report, 1985). Por una parte, aceptan la autoridad absoluta de la Biblia y muchos interpretan literalmente lo que sta dice. La mayora se describen a s mismos como cristianos con un "segundo nacimiento": personas que han tenido una experiencia de conversin significativa con la cual llegaron a aceptar a Jess como su Seor y Salvador. Los evanglicos tambin tienden al proselitismo; tratan de animar a otras personas a creer como ellos lo hacen. Finalmente, muchos evanglicos adoptan valores sociales conservadores, tales como la abstinencia del alcohol y la estricta fidelidad marital. Dicen que estos estndares exigentes, unidos a un fuerte compromiso religioso, proporcionan una estructura y un significado a su vida en un mundo que de otra manera parece degradado y catico (Ault, 1987).Una renovacin de las creencias y prcticas religiosas tradicionales tambin est en camino entre los judos estadounidenses. Este es un contraste muy marcado con las tendencias hacia la secularizacin y la asimilacin propia de los judos hasta los aos 60. En los aos 50 y principios de los 60, los objetivos predominantes de los judos eran tener xito y aceptacin en la sociedad moderna estadounidense. Esto implicaba un buen grado de secularizacin; los judos abandonaron algunas costumbres tradicionales y rituales que no estaban muy de acuerdo con la corriente principal de la cultura estadounidense (Goldscheider, 1986). Pero luego ocurri una serie de situaciones que animaron a la reafirmacin de la identidad juda (Cohn y Fein, 1985). Por alguna razn, en los aos 60 muchos judos haban alcanzado un xito econmico considerable y aceptacin social, y no volvieron a sentir la necesidad de abandonar su herencia. Al mismo tiempo, la sociedad estadounidense toler ms la diversidad tnica. El afirmar la etnicidad se ha convertido en algo casi caprichoso. Luego hubo una notable victoria de Israel durante la guerra de los seis das con Egipto. Esta victoria les record a los judos de todo el mundo su larga lucha por la supervivencia. Muchos respondieron reafirmando sus tradiciones religiosas.Esta tendencia puede observarse en las sinagogas en todo el pas en donde se han revivido algunos cultos hebreos clsicos. En algunas congregaciones de la Reforma, por ejemplo, los hombres han reasumido el uso del solideo y del mantn para la oracin durante los servicios. El Judasmo Ortodoxo ha encontrado nueva popularidad entre los jvenes judos, as como tambin la educacin juda (Gittleson, 1984; Loar, 1984). La asistencia a las escuelas judas aument de 60 000 en 1962 a 110 000 en 1983, a pesar de una disminucin en los nacimientos judos (Sanoff, 1983). Ms adelante hablaremos un poco ms acerca de esta reafirmacin del judasmo tradicional cuando hagamos una revisin de las iglesias principales de Estados Unidos.LA RELIGION EN LOS ESTADOS UNIDOS HOYA diferencia de las sociedades en las cuales existe solamente una religin, Estados Unidos se caracteriza por el pluralismo religioso. Esto significa que los estadounidenses tienen docenas de denominaciones religiosas de entre las cuales elegir. Actualmente cerca de 33 por ciento de la poblacin se asocia con una de las muchas denominaciones protestantes o liberales modernas. Esto incluye entre otros los con- gregacionalistas, los unitarios los episcopalianos, los presbiterianos, los metodistas v los luteranos. Otro 15

Las manos levantadas en oracin en un mundo aparte - un par en el reino islmico de Arabia Saudita y otras en Oral Ro- berts University en Tulsa Oklahoma-nos recuerda que el islam y el cristianismo comparten una tradicin sagrada comn.Pero la herencia comn ha sido rara vez confiable, comprendida y tolerante entre los miembros de diferentes religiones o de diferentes sectas (Izquierda: C. /. Co- llins/Photo Researchers, Inc.; derecha: Tom McHugh/Photo Researchers, Inc.).

por ciento de la poblacin est afiliada a las iglesias protestantes conservadoras, tales como los bautistas del Sur, los pentecostales y las asambleas de Dios. Los grupos protestantes negros cuentan aproximadamente con 9 por ciento de la poblacin. Los catlicos tienen 25 por ciento y los judos 2 por ciento. Ms o menos 16 por ciento restante se divide igualmente entre quienes declaran alguna otra fe religiosa y quienes no tienen ninguna. (Roof y Mc- Kinney, 1985).Pero estadsticas como estas proporcionan solamente un cuadro esttico de la religin en los Estados Unidos hoy. La afiliacin religiosa es un proceso dinmico que constantemente sufre cambios. Cuando una denominacin pierde seguidores, otra recobra fortaleza. Cuando una secta desaparece del horizonte social, surge una nueva y atrae seguidores. Uno de los principales cambios actuales, dice el socilogo Robert Wuthnow (1988), es la disminucin total en el denominacionalismo. Existe mucho menos competencia entre las denominaciones protestantes como los bautistas y metodistas; los lderes protestantes y catlicos ya son ms coadyuvantes. Los individuos estn ms inclinados a escoger entre muchas denominaciones cuando buscan una nueva iglesia en una nueva comunidad. Entre estos grupos que experimentan crecimiento est la Iglesia Catlica. La afiliacin catlica ha aumentado sustancialmente en los ltimos aos, debido especialmente a una alta tasa de nacimientos entre los catlicos como tambin a la emigracin hispana. Los grupos Protestantes Evanglicos tambin se han extendido, frecuentemente con una tasa ms alta que la de la poblacin total. Por el contrario, las iglesias protestantes ms liberales han experimentado una disminucin perdiendo conversos, especialmente entre los jvenes en comparacin con los grupos evanglicos. En forma similar, la poblacin juda estadounidense no est en aumento aunque la asistencia a los servicios ha ascendido un poco. Esta ha permanecido pequea debido a una baja tasa de nacimientos entre los judos y a una alta tasa de matrimonios con miembros de otras comunidades. Estos, por supuesto, son simplemente los datos sobre los cambios en la afiliacin eclesistica. Pero no dicen nada acerca de los cambios que tienen lugar en la forma como sienten y piensan los individuos de cada grupo religioso. Por esto debemos examinar ms de cerca los acontecimientos que ocurren en cada una de las iglesias principales en los Estados Unidos de hoy.Tendencias en las principales iglesias estadounidensesAunque recientemente muchos estadounidenses han buscado nuevas formas de expresin religiosa, en su mayora no han abandonado la religin tradicional. Por el contrario, han tratado de hacer que las iglesias existentes respondan mejor a sus necesidades. En los aos 80, esto incluy la investigacin de ataduras espirituales ms fuertes y un activismo incrementado entre los lderes de las iglesias para responder a las necesidades sociales (Gallup Report, 1985). Las investigaciones recientes entre los catlicos, los protestantes y los judos estadounidenses ilustran estas tendencias.Los catlicosPor ms de 20 aos los catlicos estadounidenses han experimentado un profundo trastorno en su vida religiosa. En muchos aspectos, las reformas que instituy el Concilio Vaticano II marcaron un momento decisivo para la Iglesia Catlica Romana tradicional en Estados Unidos. El Vaticano II (Segundo Concilio Vaticano reunido en Roma entre los aos 1962 y 1965) elimin la misa en latn y los viernes de vigilia, permiti a los laicos recibir las hostias de la comunin en sus propias manos y tomar el vino del cliz, redefiniendo a los no catlicos, no ya como herejes, sino como hermanos separados y repudi el antisemitismo. Despus del Concilio Vaticano II, la iglesia continu su cambio. En Estados Unidos, muchos catlicos disienten de las enseanzas del Papa en varios aspectos. Por ejemplo ms de 4/5 partes de los catlicos adultos jvenes rechazan las enseanzas de la iglesia sobre el control de natalidad, el divorcio, las segundas nupcias y muchos tampoco aceptan el concepto de la infalibilidad pontificia. Sin embargo, muchos continan siendo slidamente catlicos en sus convicciones fundamentales acerca de la vida, la muerte, Dios, y dicen que quieren permanecer en la iglesia aunque en sus propios trminos (Greeley 1982).En el catolicismo estadounidense tambin han tenido lugar otras formas de cambio. En unas pocas generaciones los descendientes de inmigrantes catlicos se han convertido en ciudadanos estadounidenses muy bien educados, suburbanos de clase media. El triunfo, el poder y la prosperidad han llegado a ser cada vez ms la suerte de los catlicos no hispanos de la nacin. Al mismo tiempo, hubo una fuerte cada en las filas de los sacerdotes y de las monjas. Una quinta parte de todos los sacerdotes catlicos abandonaron el ministerio y una proporcin todava ms alta de monjas se retir de las rdenes religiosas. Estos cambios animaron a los laicos a comprometerse ms en los asuntos de las parroquias. Los catlicos laicos se han encargado de los deberes litrgicos y administrativos que anteriormente estaban reservados a los sacerdotes, incluyendo la lectura de la Escritura y la distribucin de la comunin.Aunque oficialmente muchas cosas han cambiado para los catlicos laicos desde hace una generacin, el rol de las mujeres en la iglesia moderna es una fuente profunda de tensin. Muchas mujeres catlicas estn profundamente preocupadas por las reglamentaciones del Vaticano que les demanda permanecer en sus roles tradicionales. El Papa Juan Pablo II se ha pronunciado fuertemente en contra del control de natalidad, las relaciones sexuales prematrimoniales, contraer nuevos matrimonios, el celibato opcional de los sacerdotes, las muchachas acolitas y la ordenacin de las mujeres. El resultado de esto ha sido una tensin creciente entre los funcionarios del Vaticano y antiguos funcionarios en las iglesias catlicas estadounidenses, que sugieren interpretaciones diferentes de las leyes de Dios. Las monjas, que todava superan el nmero de sacerdotes en una proporcin de dos a uno, han tomado el liderazgo en el movimiento de cambio del rol de las mujeres en la iglesia. Asimismo, han asumido un rol ms amplio y ms audaz en la sociedad estadounidense. Miles de monjas han servido como abogadas, lobbyists, y activistas polticas; estos roles son muy diferentes de los de maestras y enfermeras que ocupaban anteriormente.En otras situaciones sociales, los obispos catlicos estadounidenses han adoptado un rol nuevo mucho ms fuerte en propiciar el cambio. El bienestar de los pobres y las preocupaciones por la paz y por la carrera de armas nucleares se estn ubicando a la vanguardia, superando otras preocupaciones parroquiales y ms tradicionales de la iglesia (O'Rourke, 1983). Esta nueva defensa poltica surgi en la primavera de 1983 con la publicacin de una carta pastoral sobre las armas nucleares. Despus, en el otoo de 1984, se public el primer bosquejo de una carta pastoral sobre la economa de Estados Unidos. Dicha carta llamaba la atencin sobre los esfuerzos para eliminar la pobreza y el desempleo, como tambin para sugerir una poltica de ayuda creciente a las naciones del Tercer Mundo. Repentinamente, la Iglesia Catlica pareca estar adoptando el rol de conciencia social y de defensor liberal para el cambio que algunas de las iglesias protestantes de primera lnea haban adoptado en 1960 (Marty, 1985).A mediados de los aos 60 las principales denominaciones protestantes empezaron a experimentar una disminucin en sus agrupaciones. Entre 1972 y 1982 la afiliacin a la Iglesia Metodista Unida cay en un 10 por ciento; en la Iglesia Episcopal, un 15 por ciento; y en la Iglesia Presbiteriana Unida, un 21 por ciento. Durante este mismo perodo las Iglesias Evanglicas Protestantes atraan nuevos miembros en cifras rcord. El nmero de miembros de la Convencin Bautista del Sur aument en 20 por ciento; en los Adventistas del Sptimo Da, 36 por ciento, y en las Asambleas de Dios 62 por ciento. Aunque la disminucin en las denominaciones principales ahora parece haber tocado fondo, las prdidas experimentadas fueron suficientes para despertar una notable reaccin. Estas denominaciones empezaron a reconocer la tendencia hacia el tradicionalismo al hacer ms nfasis en la adoracin, en la oracin, en la fe religiosa y en la espiritualidad. Hasta ahora, sin embargo, las iglesias principales no se han recuperado. Esto es en parte debido a una baja natalidad entre los miembros que permanecen (Mann, 1983).La insistencia renovada sobre la fe y la adoracin tradicional tambin ayudaron a espolear el movimiento ecumnico, que fomenta la unidad cristiana universal y estimula la fusin de las iglesias cristianas, especialmente las protestantes. En Estados Unidos los presbiterianos del Sur y del Norte votaron la unin en 1983, y en 1987 tres grupos Luteranos principales siguieron el mismo proceso. La Iglesia Unida de Cristo y los Discpulos de Cristo tambin estn discutiendo la unin. Los socilogos tienen diferentes opiniones de la forma como l denominacionalismo est disminuyendo rpidamente entre los grupos protestantes (Wuthnow, 1988; Roof y Mc- Kinney, 1985). No obstante, todos estn de acuerdo en que la brecha en la comprensin que separa a las iglesias protestantes conservadoras de las liberales es particularmente amplia (Gallup Report, 1985). Esto puede verse, no obstante, como una fuerza contraria al denominacionalismo. Por ejemplo, los cristianos evanglicos conservadores crearon organizaciones y redes que unen a diferentes grupos protestantes y que tienen causas comunes (por ejemplo, en la lucha contra el aborto) entre protestantes y catlicos.Los judosEntre los judos, los ortodoxos, los conservadores y los templos de la reforma en algunos aspectos se asemejan a las denominaciones protestantes (Harrison y Lazerwitz, 1982). Los judos ortodoxos son los ms tradicionales en sus creencias, en la lealtad tnica y en las prcticas religiosas; los judos reformados son los menos tradicionales y los judos conservadores estn en la mitad. Uno de los pocos aspectos en el cual los tres grupos son semejantes, es su preocupacin por Israel y por el judasmo mundial. En efecto, aun los judos que se consideran a s mismos como poco religiosos expresan una profunda vinculacin con Israel y se preocupan por l (Cohn, 1983).Muchos judos estadounidenses encuentran que quieren algo ms significativo en su vida religiosa que un culto pasivo en congregaciones grandes y frecuentemente impersonales. Han regresado al ha- vurh, un movimiento que intenta hacer que la religin sea ms significativa desde el punto de vista espiritual y personal (Novak, 1981; Sanoff, 1983). Un havura]i, palabra hebrea que significa grupo, comnmente lo conforman una cantidad de familias que se renen regularmente. Algunas funcionan como grupo de estudio, otras dan importancia a las actividades de servicio social, para ayudar a los enfermos y a los necesitados y otros todava intentan personalizar y humanizar el judasmo, reuniendo las familias para el culto y la celebracin de los das festivos. Los havurah tambin permiten una mayor participacin de las mujeres en los servicios religiosos. (Entre las tres ramas del judasmo, los templos de la Reforma ordenan a la mayora de las mujeres como rabinos).Como las principales denominaciones protestantes, muchos grupos judos fueron activos en el movimiento por los derechos civiles y en otras causas activistas de los aos 60 y 70. Pero cada vez ms, los judos estn mirando hada adentro y se estn enfocando en su renovacin religiosa. Muchos jvenes judos se han comprometido en los esfuerzos por re- vitalizar las prcticas religiosas en sus sinagogas o en las organizaciones universitarias. Otros han encontrado significado en la observancia ms estricta de las leyes dietticas, o en el mayor estudio del Torah, del Talmud y de la escolaridad juda moderna. Estos esfuerzos estn proporcionando al judasmo estadounidense una nueva vitalidad muy considerable.

Puede la religin preservar las creencias conservadas a travs del tiempo y de los rituales y an responder al mundo cambiante? Algunos podran afirmar que s. Una pareja de cristianos puede, sin sentir vergenza, agradecer a Dios antes de las comidas en un restaurante moderno; una mujer puede llegar a convertirse en rabino, lo prob Ami Eilberg, la primera rabina femenina conservadora en Estados Unidos. (Arriba: Michael O'Brien/ArchivePictures, Inc.; abajo: DanaFineman /Sygrrm).

Religin invisible o privadaAunque las tendencias en las iglesias principales son importantes, no nos cuentan toda la historia de la religin estadounidense contempornea. Muchos de quienes son crticos de la religin organizada de hecho son religiosos. Practican lo que Thomas Luckmann (1967) llam religin invisible o privada, que se refiere a la prctica de pensar en la religin como una experiencia subjetiva y personal, no como una doctrina de grupo. Los estudios sugieren que esta perspectiva est bastante extendida. Por ejemplo, en una encuesta de cristianos en Minnesota dos terceras partes dijeron que las personas podran "rechazar algunas enseanzas de la iglesia y seguir teniendo una profunda fe cristiana" (Chittister y Marty 1983, p.79). Para muchos, este tipo de religin privada es tambin invisible porque reside solamente en la inteligencia de quienes creen en ella. Ordinariamente no son miembros de las iglesias tradicionales. No hacen proselitismo, ni tampoco hablan acerca de sus creencias religiosas, excepto a los parientes ms cercanos y a sus amigos. Tienden a guardar la fe, el culto y la vida espiritual para s mismos (Hart, 1987). La existencia de la religin invisible ayuda a explicar por qu, aunque 95 por ciento de los estadounidenses dicen que creen en Dios, slo un 42 por ciento o menos asisten regularmente a los servicios religiosos (Harris, 1987). Aun en el tope de asistencia en Estados Unidos (en 1958), solamente un 49 por ciento de adultos asista a la iglesia en forma regular.Algunos telogos estn preocupados por la expansin de la religin privada porque temen que pueda socavar el sentido de comunidad que ofrecen las iglesias. Sin embargo, la religin privada parece ser el producto natural de muchas fuerzas poderosas. Algunas de stas tienen que ver con la ideologa estadounidense y con los valores (Hart, 1987). En una sociedad democrtica como la nuestra, que respeta la libertad de eleccin, tiene mucho sentido pensar en la religin como un asunto de preferencias personales. La economa de mercado capitalista estadounidense tiende a reforzar esta perspectiva. Estamos acostumbrados a visitar almacenes en busca de productos y a comprar sobre la base del gusto personal sin tener que explicar nuestras opciones a otras personas. Esta experiencia puede animamos a pensar en la religin como un asunto personal en forma semejante. Adems, el hecho de que tengamos acceso a la informacin religiosa (a travs de los libros, las revistas, la radio y la televisin), sin tener que llegar a estar vinculados a ninguna organizacin religiosa, hace ms fcil la prctica de la religin en cualquier forma que pensemos que es mejor. Por todas estas razones, la religin privada es apta para conservarse como una caracterstica importante en la vida religiosa estadounidense.La iglesia electrnicaUno de los factores que facilitan la religin privada es la "iglesia electrnica", con lo cual queremos significar las transmisiones de programas religiosos por radio y televisin. Este nuevo vehculo para la comunicacin religiosa se acomoda perfectamente a la vida moderna. En un mundo mvil, en el cual las personas frecuentemente se trasladan a diferentes comunidades y encuentran difcil cambiar de una iglesia a otra, se logra la participacin en un servicio de culto simplemente con encender el televisor. Adems, puede sintonizarse siempre que se desee; no tienen que mezclar su complicada agenda con la de una iglesia formal. Finalmente, aunque el evangelismo de la televisin est desconectado de cualquier comunidad especial, proporciona a las personas la ilusin de una relacin cara a cara con los ejecutantes. A la larga el espectador puede llegar a ver al predicador como a un amigo, un consejero, como alguien que lo conforta y tambin como a un modelo.Los mensajes evanglicos por radio y televisin tienen una gran audiencia. Una encuesta Nielsen en 1985, encontr que 60 millones de estadounidenses sintonizan al menos un programa evanglico cada semana (Economist Mayo 16, 1987). Quines son estos millones de personas que sintonizan las ondas radiales en busca de direccin y estmulo? Los programas de radio, en particular, tienden a atraer al segmento ms pobre y menos educado de la sociedad; estas son las personas susceptibles a caer en "problemas" que expresan un sentido de incapacidad para enfrentarse a ellos. La edad y el sexo son otras caractersticas significativas. De dos terceras a tres cuartas partes de la audiencia tienen una edad de cincuenta aos o ms y de estos ms de la tercera parte son mujeres ( Hadden y Swann 1981). Para algunas de estas personas, el escuchar o ver programas evanglicos sirve como sustituto de ir a la iglesia (Gaddy y Pritchard, 1985). Esto resulta especialmente cierto entre los ms viejos y entre los individuos socialmente aislados. Sin embargo, para otros espectadores, los programas evanglicos complementan y refuerzan sus actividades relacionadas con la iglesia (Jacquet, 1985).Por supuesto que a travs de los medios de comunicacin masiva los predicadores no trasmiten sus mensajes sin esperar respuesta alguna. Muchas veces estn dedicados a recabar fondos (Horsfield, 1985). Adems de solicitar a los espectadores donaciones que sustenten los ministerios, tambin se ofrece mercanca para la venta: calendarios, libros, revistas, transcripciones de sermones, cassetes, arte religioso, prendedores, escapularios, calcomanas e infinidad de otros artculos. Las solicitudes por televisin constituyen solamente la mitad del esfuerzo que se consagra a la consecucin de fondos. La otra mitad se solicita a travs de correo computarizado:Como