claudia kozak.doc

Upload: valeria-furgiuele

Post on 04-Mar-2016

234 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

CLAUDIA KOZAK, DOCTORA EN LETRAS"El graffiti condensa rasgos clave de la cultura juvenil"

Irnicos, ldicos o futboleros, los graffitis son una expresin efmera, que sin embargo es vista por muchos jvenes como la nica forma posible de apropiarse de una ciudad que sienten privatizada.

Claudio [email protected]

A los adultos nos cuesta interpretar la cultura de los jvenes. Qu expresiones nos ayudaran a entenderlos?

Empecemos a mirar los graffitis, lo que est escrito en la calle. Es tan cierto que no slo los jvenes los hacen como que mayoritariamente los graffitis son producidos por gente joven. Los graffitis condensan rasgos clave de la cultura juvenil.

Por qu?

Por varios motivos. Por un lado, porque hay cierta tendencia de los jvenes, y sobre todo en los ltimos tiempos, a estar mucho en la calle. A pesar de la privatizacin de la vida y de la reclusin puertas adentro, si hay un sector de la sociedad que no puede identificarse con este encierro es la juventud. Se dice, y desgraciadamente es cierto para muchos, que los jvenes no tienen una gran perspectiva de futuro. El estar en la calle, rondando, escribiendo, escenifica un poco esa situacin.

No todos andan rondando, escribiendo...

Quiero precisarle que hablo especficamente de jvenes de clase media baja y sectores populares. Hubo otros contextos histricos donde fueron ms que nada los jvenes de clase media los que salieron a la calle a pintar graffitis. En los 80, los graffitis de leyendas realmente ingeniosas eran escritos por jvenes de clase media, incluso de clase media alta, muchos de ellos universitarios. Se acuerda? Eran grupos como Los Vergara, o ms de corte anarquista, como Fife y Autogestin, La Gillete en el Tobogn. Ese surgimiento en los 80, tan fuerte, est relacionado con la apertura del CBC, por lo menos en Buenos Aires. Tambin se dio en las distintas provincias, en ciudades capitales en general, siempre dentro de los grupos de clase media que tenan acceso a estudios superiores.

Con qu se identifican los graffitis en los 90?

Muchos de ellos, con el ftbol. Otros, los "tumberos", estn escritos en memoria de alguien. Otros homenajean bandas de rock escribiendo su nombre en la calle. Hay una proliferacin muy grande de bandas de barrio; hablo del fenmeno que est asociado al rock "chabn", que inscribe su nombre en las paredes.

El auge del graffiti hip-hop, en los Estados Unidos, tuvo algn reflejo en nuestras paredes?

El graffiti argentino y latinoamericano mira ms al graffiti europeo del Mayo Francs. En general, intentan reproducir cierto esquema enunciativo que aparece en los del Mayo Francs, llenos de irona y juego de palabras. Y siempre en ellos la palabra es lo ms importante. El graffiti hip- hop de los Estados Unidos comienza a tener visibilidad hacia fines de los 60, principios de los 70, en Nueva York, y se relaciona con un graffiti de gueto, de reivindicacin del joven desplazado. Es un graffiti que privilegia ms que nada la imagen. Hay algunas palabras, est siempre el nombre del graffitero su apodo, su alias, pero aparece desestructurado, de manera tal que se asemeje a una pieza pictrica. Ese estilo, en los 80, se difundi por Europa. Pero en la Argentina, hasta los 90, no se haba visto graffiti hip-hop. A mediados de los 90 empez a haber, tmidamente. Y creo que no prendi porque nuestra tradicin es bsicamente verbal, aunque incluya cdigos que no siempre la involucren.

Se podra decir que el graffiti es una expresin "literaria" de los jvenes?

No, no est considerado literatura. Si nos atuviramos a una definicin institucional de la literatura, el graffiti es un tipo de discurso que involucra la palabra e incluso ciertos aspectos estticos, pero que no est incluido dentro de lo que se considera literatura. Pero expresan mucho de un individuo, de un momento social, e integran ese tipo de discursividades breves pero contundentes como los refranes.

A diferencia del graffiti, la prctica de los estnciles est presente hoy en muchas muestras de arte.

En Buenos Aires, por ejemplo, los productores del estncil, en general, no pertenecen a clases populares. Son jvenes ms bien asociados al mundo de la imagen; muchos de ellos son estudiantes de diseo grfico y pertenecen a sectores medios educados y formados en una cultura de la imagen publicitaria e incluso en el discurso histrico del graffiti. El tipo de estncil que se est haciendo no surge en la Argentina. El estncil es una tcnica milenaria, que adems se ha utilizado en muchos contextos. Pero el estncil en la calle ha existido, antes que en esta movida, en la pintada poltica. En Europa, por ejemplo, ha sido un movimiento fuerte desde los 80. El estncil argentino tiene una particularidad: reproduce en imagen lo que haba sido en los 80 el graffiti de texto, de leyenda, porque es un estncil irnico-ldico-poltico. Las imgenes a veces no tienen palabras; otras, s. Pero incluso cuando no tienen palabras, la lectura que se puede hacer es equivalente a la de un graffiti ingenioso como: "En mi pieza tengo un pster de todos ustedes", y lo firma el Che.

Usted dice que el graffiti expresa a individuos y momentos. En estos aos, el graffiti se despolitiz?

Hay una diferencia clave que matiza la escritura en la pared. La pintada poltica tiene respaldo institucional; hay un partido poltico detrs, o aunque sea, una pequea agrupacin. En cambio, el graffiti puede tener contenido poltico, religioso, amoroso, sexual, etctera, pero no cuenta con ningn respaldo institucional.

Quiz los riesgos sean tambin distintos. Las pintadas polticas suelen transgredir prohibiciones e implican entonces una posibilidad de represin.

Si hacemos un registro histrico, las pintadas fueron hechas, desde ya, en contextos de mayor o menor clandestinidad. Pero el graffiti se realiza en un contexto tambin de transgresin, porque, en realidad, todos sabemos que no est permitido escribir nada en la fachada de un edificio ni de un monumento. Lo que sucede es que, justamente, nuestra gran tradicin de pintada poltica, y no slo en la Argentina sino en toda Latinoamrica, ha ido "oficializando" que los partidos polticos pinten. Y de hecho, lo hacen sin ningn reparo. Claro que durante la ltima dictadura militar quien se aventuraba a una pintada poltica corra realmente un riesgo.

Hay quienes sugieren que Sarmiento ha tenido que ver con los orgenes del graffiti argentino. Por qu?

Hay un mito que dice que la pintada poltica comienza en la Argentina con Sarmiento, cuando yendo al exilio escribe su famosa frase "Las ideas no se matan", luego popularizada como "Brbaros, las ideas no se matan". En realidad, l no puso la palabra brbaros, porque, de hecho, l escribi esta frase en francs. No es, igualmente, la primera vez que alguien escribe una frase poltica en las paredes. Hay otros antecedentes. El historiador Felipe Pigna comenta que durante las Invasiones Inglesas hubo inscripciones en las paredes en contra no slo de los ingleses sino en contra del virrey y de los que estaban en ese momento gestionando la cosa pblica sin hacer lo que deban. En 1810 aparece, en el momento del fusilamiento de Liniers, en un rbol, tallada una sigla que estaba construida con los nombres de los cinco apresados, cuatro de ellos fusilados uno no, el obispo Orellana, al que mandan a Buenos Aires. Esa sigla forma la palabra "clamor". Esta sera una pintada poltica de los opositores de la revolucin. Los contrarrevolucionarios estaban expresando su opinin respecto de la Revolucin de Mayo.

A qu se debe la persistencia del graffiti?

Inscripciones en espacios pblicos hubo en muchas culturas. Los griegos, en tren de conquista de otros lugares, inscriben sus nombres. Es una tradicin que llega desde tiempos remotos: es una ancestral necesidad de imprimir y dejar huellas en el espacio pblico. Por eso, algunos la retrotraen a las Cuevas de Altamira.

Escribir en las piedras, en las paredes... La obsesin de los hombres es siempre intentar perdurar?

El graffiti es una cultura efmera, quiz la mayor. Pero fjese que esta certeza no hace que la gente deje de escribirlos. La vida en una gran ciudad parece acentuar esta necesidad de dejar una huella en un espacio pblico que es annimo y que favorece la idea del anonimato.

Copyright Clarn, 2005.