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Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África
XIII Congreso Internacional de ALADAA Geopolítica del sur
Colombia: conflicto interméstico y equilibrio de poder en Suramérica
2009 – 2010 Fabio Sánchez Cabarcas
Resumen
El acuerdo de cooperación militar entre Colombia y EE.UU. firmado en 2009 generó
una serie de reacciones en los actores de la Región Andina. Varios gobiernos
antiamericanos, liderados por Venezuela, acusaron a Colombia de permitir que
Washington tuviera una presencia más agresiva en la región. No obstante, en agosto de
2010 fue declarado anticonstitucional por el gobierno colombiano. ¿Es posible que este
suceso haya generado cambios en el equilibrio de poder regional? Un análisis de la
historia y relación de Washington con la región, y un estudio de la compra de armas,
ejércitos y pie de fuerza, serán el principal objetivo de este trabajo para demostrar que
en la región, a pesar del aumento en la compra de armas, existe una relativa estabilidad.
Palabras clave: Equilibrio de poder, realismo, Colombia, EE.UU., Región Andina,
compra de armas.
Sobre el autor
Doctorando y Máster (DEA) en Relaciones Internacionales de la Universidad
Autónoma de Barcelona. Magíster en Relaciones Internacionales de la Pontificia
Universidad Javeriana. National Security Institute 2010, Universidad de Delaware.
Coordinador del Área de Relaciones Internacionales de la Escuela de Política y
Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda, Bogotá.
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Colombia: conflicto interméstico y equilibrio de poder en Suramérica
2009 – 2010 Fabio Sánchez Cabarcas
1. Introducción
A finales de la primera década del siglo XXI se presenta un panorama muy atractivo y
pleno de desafíos para la política exterior de EE.UU., y Colombia en la Región Andina.
Varios son los factores que han incidido de forma directa. En primer lugar, la elección del
Presidente Barack Obama, un demócrata que pertenece a un partido con sectores críticos
frente a la ayuda que EE.UU. ha brindado al país en los últimos años. En segundo lugar, la
elección del Presidente Juan Manuel Santos, con el desafío de mantener el apoyo de
Washington en materia de seguridad, pero también con la prioridad de conseguir la firma
del TLC. En tercer lugar, un vecindario que se ha mostrado hostil frente a Colombia debido
a su relación de cooperación y alianza con EE.UU. frente al narcotráfico y terrorismo
internacional, problemas que afectan no sólo a Colombia sino a la región en general. Y en
cuarto lugar, un acuerdo fallido de cooperación militar firmado en 2009 y cancelado en
2010, que fue objeto de fuertes críticas por parte de varios gobernantes de la región,
quienes acusaron a Colombia por la injerencia e influencia que ejercería EE.UU. en la
zona1.
Así las cosas, el equilibrio de poder en la Región Andina se encuentra en un momento de
tensión y relativo cambio, debido al antiamericanismo2 expresado por los gobernantes de
Venezuela, Hugo Chávez; Bolivia, Evo Morales y, Ecuador, Rafael Correa, quienes han
sido críticos del estrecho diálogo que ha mantenido Bogotá con Washington desde la
administración Pastrana, y más aún, durante los dos mandatos del presidente Uribe y el
primero de Santos.
1 El acuerdo contemplaba una duración de 10 años.
2 Sobre antiamericanismo, resulta de gran interés el trabajo Anti-Americanisms in World Politics, en donde se
analiza el concepto en diferentes épocas (Guerra Fría) y regiones del mundo. Es particular que no se
encuentre América Latina, pues el libro es reciente y contiene análisis sobre el fenómeno en Francia, el
Mundo Árabe e Indonesia (Katzenstein & Keohane, 2007).
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El acuerdo firmado en octubre de 2009 entre Washington y Bogotá, que permitía el
acceso a personal civil y militar estadounidense a siete bases militares colombianas durante
10 años, fue declarado anticonstitucional en 2010. Los vecinos de Colombia, veían este
acuerdo como una intromisión a la soberanía de la región. Asimismo, grandes actores
regionales como Brasil y Argentina, a pesar de sus reacciones cautelosas, parecían no estar
de acuerdo tampoco.
El estrecho diálogo que han mantenido Bogotá y Washington desde la administración
Pastrana, se fortaleció aún más, durante los dos períodos del presidente Uribe. El Plan
Colombia, si bien con modificaciones, sobrevivió, y el acuerdo de 2009 pretendía fortalecer
la posición de Colombia, como un aliado estratégico en la lucha contra el terrorismo
internacional y especialmente, el narcoterrorismo que afecta la soberanía, desarrollo e
imagen del país frente al sistema internacional. El trabajo se desarrolla de la siguiente
manera: en la primera parte se precisa teóricamente sobre el concepto “equilibrio de poder,
posteriormente se revisan las dos administraciones de Uribe. Luego se analiza el Acuerdo
de Cooperación de 2009, sus antecedentes e implicaciones, junto con cifras sobre la compra
de armas en la Región Andina, finalmente las conclusiones.
2. Teoría y “Equilibrio de poder”
El –equilibrio de poder– es uno de los conceptos más clásicos y de mayor uso en el
estudio de las Relaciones Internacionales desde la óptica del realismo político Diferentes
autores han acudido al término, en diferente época y a partir de miradas teóricas diversas,
(Morgenthau, 1962; Waltz, 1979; Walt, 1987, 2009), Kaplan (Barbé, 1987, p. 5). No
obstante, es David Hume el verdadero pionero que estudio y aplica el concepto a diferentes
situaciones en la antigua Grecia, Roma y la propia política exterior de su país Gran Bretaña.
Esto se encuentra plasmado en su ensayo Of the Balance of Power publicado en 1752:
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“Cabe preguntarse si la idea de equilibrio de poder se debe atribuir por completo a la política
moderna, o si es solo la frase la que se ha inventado en épocas recientes. Lo cierto es que
Jenofonte, en sus Instituciones de Ciro, describe la unión de potencias Asiáticas movidas por la
envidia de la creciente fuerza de Medos y Persas” […] En toda la política de Grecia, la angustia
con relación al equilibrio de poder se halla patente y se nos ha señalado expresamente, incluso
desde los historiadores antiguos. Tucídides describe la liga formada contra Atenas, que produjo
la Guerra del Peloponeso, como una unión atribuible por completo a ese principio (Vásquez,
2008, p. 327).
Este principio ha sido utilizado en política exterior en la antigüedad3 y en la era
moderna, tal y como se ha utilizado para calificar las acciones de EE.UU. y la URSS
durante la Guerra Fría o, por ejemplo, el papel de EE.UU. en Oriente Medio respecto a la
relación Irán – Irak durante la década de 1980. Para Barbé, el papel cumplido por
Kissinger, como conductor de las relaciones internacionales de EE.UU., a finales de la
década de 1970 es una muestra de “política de equilibrio de poder” (Barbé, 1987, p. 5).
Barbé destaca las complicaciones que genera la traducción del término inglés al
castellano, y en ese sentido hacer referencia a la aclaración que hace Mestre al respecto:
“…en español tenemos las palabras equilibrio, balanza y balance para la inglesa balance”
(Mestre 1979, p. 185, citado en: Barbé 1987, p. 6). Y aunque algunos teóricos le dan el
mismo valor a “Balance of power” y “Equilibrio de poder” como Hans Morgenthau, vale
la pena señalar la diferencia que hace Kissinger y que Barbé destaca en su trabajo:
“La seguridad de un orden interno residen en el poderío preponderante de la seguridad; la
seguridad de un orden internacional en el balance de fuerzas y en su expresión, el equilibrio”
(Kissinger, 1973, p. 190, citado en: Barbé, 1987, p. 6).
3 Para Hume, el –equilibrio de poder– estaba asegurado en Grecia más que en Roma, debido a que: “Los
romanos nunca se enfrentaron a ninguna alianza general o confederación contraria a ellos, como naturalmente
pudiera haberse esperado en razón de las rápidas conquistas y la declarada ambición, sino que tranquilamente
libres subyugaron a sus vecinos, uno después de otro, hasta que extendieron sus dominios a todo el mundo
conocido” (Vásquez, 2008, p. 328). Asimismo, manifiesta que el único príncipe que en la historia romana
comprendió el concepto fue Hiero, Rey de Siracusa, quien a pesar de estar aliado con Roma, envió ayuda a
los cartagineses durante la Guerra de los Auxiliares, según los relatos de Polibio, para conservar sus dominios
en Sicilia y preservar la amistad de Roma: “El que Cartago quedara segura, y que no por su caída el poder
restante dejara de sentirse capaz […] de ejecutar sus propósitos y contiendas (Vásquez, 2008, p. 329).
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En cuanto a poder, se coincide con el concepto que desarrolla Gilpin en su trabajo
clásico War and Change in World Politics (1981), el cual cita también Barbé, y en donde
expone: “poder entendido como posesión, como suma de los recursos del estado sean éstos
económicos, militares o tecnológicos” (Gilpin, 1981, citado en: Barbé, 1987, p. 6).
El concepto fue muy útil durante la Guerra Fría, debido a la tensión entre las dos grandes
potencias que se disputaron zonas de influencia y además compitieron en todos los campos
posibles: científico, tecnológico, cultural, y por supuesto, militar. Además, es un concepto
clave en realismo político: “…la utilización del equilibrio del poder está conectado con el
predominio de dicha corriente teórica en la disciplina” (Barbé, 1997, p. 7). Para algunos
académicos, el realismo es el concepto más antiguo en la teoría y práctica internacional.
Asimismo, se asume que los estados actúan de acuerdo al interés y las estrategias están
enfocadas hacia el equilibrio de poder (Atkins, 2001, p. 9).
Se debe destacar la figura de Hans Morgenthau, quien para Barbé es heredero de la
tradición de pensamiento hobbesiana, y elabora una teoría de la política internacional en los
siguientes principios: i) estatocentrismo, ii) naturaleza conflictiva de las relaciones
internacionales y, iii) centralidad del poder (Morgenthau, 1962, p. 62, citado en: Barbé
2007, p. 61). Estos postulados del autor, tienen el propósito de incidir en la política exterior
de EE.UU. en una época de fuerza contra la ex URSS, y en la cual América Latina era un
escenario que se concebía “asegurado” por Washington.
Atkins argumenta que ciertas prácticas relativas al realismo fueron importantes en
Latinoamérica lo cual se refleja en ciertos escritos en la región sobre Relaciones
Internacionales (RI). Es así, que varios historiadores4 se inspiraron en el realismo para
narrar e interpretar aspectos de la vida internacional (Atkins, 2001, p. 9). Es posible hacer
una relación entre geoestrategica y realismo político. Atkins manifiesta que a finales del
siglo XIX varios analistas geopolíticos encontraron conexiones entre la geografía, la
4 Se debe tener en cuenta que la historia y el derecho, antecedieron a las Relaciones Internacionales como
disciplina. Es por esto que Alfred Zimmern, quien impartió la primera cátedra de Relaciones Internacionales,
denominada Woodrow Wilson, en Aberyswyth en Gales en 1919, era un historiador consumado (Barbé, 2007,
p. 27).
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política de poder y los cálculos de geoestrategia, lo cual empezó a ser útil para estudiar y
analizar la política entre estados asimismo, estos autores percibían a las RI en términos
sistemáticos, globales y estratégicos (Atkins, 2001, p. 9).
Si bien la geopolítica desarrollada y estudiada en Europa a finales del siglo XIX ignoró
por completo a América Latina, incidió fuertemente en los analistas y estrategas de la
región: “…quienes siguieron el liderazgo europeo para producir versiones nacionales de
recomendaciones geopolíticas para líderes” (Atkins, 2001, p. 9) (Traducción propia). De
esta manera, muchos analistas latinoamericanos, de asuntos militares, adoptaron
perspectivas geopolíticas, destacándose autores de los estados más poderosos: Argentina,
Brasil y Chile. En palabras del propio Atkins: “Geopolíticos del Caribe y el Almirante
Mahan predijeron algo muy cercano a una teoría realista de RI en Latinoamérica” (Atkins,
2001, p. 10)5.
3. Las administraciones de Álvaro Uribe: escenario para dar inicio al acuerdo
Los dos períodos presidenciales del presidente Álvaro Uribe (2002 – 2006) (2006 –
2010) fueron muy particulares. Pues con su “Política de Seguridad Democrática” logró
debilitar a las FARC y acercarse geoestratégicamente a EE.UU., consolidando uno de los
pocos éxitos de George Bush en la región y el mundo (Tickner, 2008, p. 65). Y a pesar de
los éxitos contundentes contra la guerrilla, el narcotráfico y los paramilitares, según
Tickner, era necesario buscar una relación más integral y menos asimétrica entre las partes:
“Existen múltiples vacíos y debilidades en las relaciones entre Colombia y los Estados Unidos
que sugieren la necesidad de un cambio en sus áreas temáticas y en sus estrategias principales.
5 En términos prácticos de política exterior, a finales del siglo XIX es importante destacar la tesis del
almirante de la marina estadounidense Alfred Thayer Mahan, quien con un agudo sentido geopolítico y
geoestratégico desarrollo su tesis del “poder marítimo” (Atkins, 2001, p. 9). En ella contempló que debería
existir una fuerte relación entre el poder del Estado y el control de las rutas marítimas, especialmente en la
Cuenca del Caribe, en parte, por la fuerte influencia que recibió de compañeros oficiales de la marina y
también por algunos académicos contemporáneos. Tal y como argumenta Atkins, el pensamiento de Mahan
continuó durante varias décadas influenciando la –política de poder– de EE.UU. en el Caribe (Atkins, 2001, p.
10).
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En particular, el abandono del discurso antiterrorista y la reingeniería de la “guerra contra las
drogas son pasos indispensables para reorientar su curso” (Tickner, 2008, p. 66).
En el año 2003 se inició el “Plan Patriota”, la estrategia de ataque más grande en la
historia del país en contra de los grupos armados. Esta contó con el apoyo del Comando
Sur, asimismo, en 2004 George W. Bush solicitó autorización al Congreso para enviar más
efectivos militares y personal civil a Colombia (Tickner, 2008, p. 68).
Es claro que luego del 11-s las FARC son percibidas como terroristas, con conexiones
potenciales con otras organizaciones de terrorismo internacional (Randall, 2004, p. 248).
A pesar de ello, Colombia no es vista como un patrocinador de terrorismo, como por
ejemplo Siria, Irán y la propia Venezuela. Según Randall, el “Plan Colombia” ha sido una
estrategia integradora que ha aplicado Washington a Colombia y que durante el período
presidencial de Pastrana buscó luchar contra el tráfico de drogas, desequilibrio económico,
debilidad de las instituciones democráticas, violación de DD.HH. y, reducir los problemas
del aparato judicial (Randall, 2004, p. 248).
El ingreso del issue colombiano en la estrategia global contra el terror facilitó un apoyo
más sólido de EE.UU. a Colombia, Washington aumentó su concepción de perímetro de
seguridad más allá de Norteamérica y el Caribe, algo que Tickner denomina: “intervención
por invitación”(Tickner, 2007; Tickner, 2008, p. 69). Por su parte, Tokatlián manifiesta:
“Washington, con un tácito consentimiento latinoamericano, ha ido desplegando una
modalidad inédita de intervención indirecta en el caso colombiano (Tokatlián, 2000, p.
275). Y aunque algunas fuentes calculan la ayuda militar y social de Washington hacia
Colombia, en aproximadamente 6000 millones de dólares, durante el período 2000-2008,
los resultados no fueron los esperados, ni se logró desarticular la relación entre los actores
armados y el narcotráfico (Tickner, 2008, p. 70)6.
6 Para Tickner y otros analistas, la guerra contra las drogas muestra un fracaso pues las 987.000 hectáreas
fumigadas en ocho años, no han contribuido a frenar o, al menos, reducir la problemática, y peor aún, a pesar
de las fumigaciones y de la gran cantidad de toneladas de cocaína interceptadas y confiscadas, las producción
se muestra estable (Tickner, 2008, p. 70). Para una visión positiva de la cooperación, véase el informe del
Ministerio de Defensa Nacional de Colombia: Logros y retos de la Política Integral de Defensa y Seguridad
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Es claro que para los presidentes Clinton y G.W. Bush el problema interno de Colombia
contenía amenazas reales para la seguridad de EE.UU.: secuestros de ciudadanos
estadounidenses, extorsión a compañías y un posible efecto de spillover en la región. Pero
es sólo hasta los ataques del 11-s que el Congreso estadounidense y la opinión pública,
decidieron apoyar una estrategia integral para Colombia con ayuda militar (Randall, 2004,
p. 248).
No obstante, el bombardeo al campamento de Raúl Reyes en 2008 generó una gran
tensión en la región.7 Algunas de las pruebas encontradas en el computador del líder
guerrillero comprometieron a los gobiernos de Ecuador y Venezuela, lo cual fue
desmentido vehementemente por los presidentes Correa y Chávez respectivamente,
quienes además acusaron a Colombia de violar la soberanía territorial de los vecinos y de
no tener la capacidad de controlar el conflicto en sus propias fronteras.
Durante la última campaña presidencial estadounidense, el issue de Colombia generó
controversia y polarización, tanto en Colombia como en EE.UU. Algunos sectores sentían
gran simpatía por el candidato republicano John McCain, quien representaba la
continuidad de la línea republicana, y quien además, consideraba como un “éxito” de Bush
la política que el presidente Uribe había instaurado con la ayuda de Washington (Tickner,
2008, p. 71). Por su parte, el candidato demócrata Barack Obama, quien fue crítico de
varios aspectos, como por ejemplo: la violación de Derechos Humanos, los vínculos de
políticos con paramilitares “Parapolítica” y el asesinato de sindicalistas, fue el ganador en
las elecciones en 2008.
para la Prosperidad. Recuperado el 2 de noviembre de 2010, de
http://www.mindefensa.gov.co/irj/portal/Mindefensa 7 El 1 de marzo de 2008 se desarrolló la “Operación Fénix”, la cual atacó el campamento en donde se
encontraba alias "Raúl Reyes", segundo al mando de las FARC. Dicho campamento estaba ubicado
aproximadamente a 1800 metros de la frontera con Ecuador en la remota región de Angostura (provincia de
Sucumbíos). Posteriormente el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, confirmó el hecho y relató que
durante el ingreso de los helicópteros fueron recibidos con disparos por las FARC. En total murieron 17
guerrilleros. El éxito de las operaciones contra las FARC ha sido contundente: la muerte de los alias “Martín
Caballero”, “Negro Acacio”, la captura de “Martín Sombra”, “Sonia” y “Simón Trinidad”. El último gran
golpe ocurrió en 2010, cuando se adelantó la “Operación Sodoma” en la que murió alias “Mono Jojoy”,
miembro del Secretariado de la organización insurgente.
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Esta decisión del pueblo estadounidense puso en una posición más difícil a Colombia y
su próximo gobernante, pues Uribe y sus seguidores esperaban la aprobación de un
referendo reeleccionista que le permitiría presentarse a nuevas elecciones para un tercer
período8. La Corte Constitucional del país rechazó dicho referendo, no obstante, el ganador
de las elecciones de 2010 fue Juan Manuel Santos, miembro de una de las familias más
poderosas del país, quien, como Ministro de Defensa, ordenó el bombardeo al campamento
de Reyes en 2008.
El 30 de octubre de 2009 se ratificó el acuerdo de cooperación y asistencia técnica en
defensa, firmado en Bogotá por el Canciller colombiano Jaime Bermúdez, el Ministro de
Interior y Justicia Fabio Valencia Cossio y el Ministro de Defensa Gabriel Silva, mientras
que por EE.UU. lo hizo el Embajador estadounidense del momento en Colombia William
Brownfield. Esto fue aprovechado por los gobiernos de Chávez en Venezuela, Correa en
Ecuador y Morales en Bolivia, quienes con un discurso antiamericano, manifestaron que
Colombia era un satélite de EE.UU. para el desarrollo y expansión de sus intereses
geoestratégicos.
Desde ese día, el acuerdo suscitó gran controversia, algunos medios tergiversaron el
alcance del mismo, e incluso, titulaban en la prensa como “bases militares estadounidenses
en Colombia”, pero no aclaraban que se trataba del acceso a siete bases seleccionadas en el
acuerdo, y que este era uno más de los que los dos países habían firmado desde 1952. La
falta de precisión mediática también fue visible en los países vecinos y en las Cumbres de
8 No puede quedarse cuatro años más en el poder. La Corte Constitucional tumbó el proyecto reeleccionista
en el camino de Álvaro Uribe el mandatario tendrá que abandonar Casa Nariño el 7 de agosto próximo. Siete
de los nueve magistrados votaron a favor de enterrar el referendo popular que pretendía cambiar de nuevo la
Carta Magna para permitir una segunda reelección. Lo hicieron de forma contundente, en sintonía con la dura
ponencia del magistrado Humberto Sierra Porto, que dictaminó hace tres semanas que hubo vicios de forma
insuperables. La periodistas española Salud Hernández –Mora lo describió así la situación para el diario El
Mundo de España: “En un comunicado que leyó el Presidente de la Corte Constitucional, Mauricio González,
en "el trámite de la iniciativa ciudadana" se produjeron “un conjunto de irregularidades y anomalías” que
suponen una “grave violación de los principios básicos” de la democracia. Entre estos, haber superado los
topes permitidos para ese tipo de campañas “hasta treinta veces, en algunas ocasiones”. También encontró que
intentar que un Presidente permanezca tres periodos consecutivos al frente del Estado afectaba la separación
de poderes y el sistema de contrapesos. Y una “cadena de vicios” en el proceso del referendo en el Congreso y
el Senado, que supone desconocer “importantes principios constitucionales”.
Recuperado el 30 de mayo de 2010, de
http://www.elmundo.es/america/2010/02/27/colombia/1267226285.html
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Unasur, en donde los presidentes Chávez, Correa y Morales manifestaron que Colombia
estaba permitiendo la creación y consolidación de bases militares para que Washington los
atacara, y así de paso, vulnerara la soberanía de los pueblos suramericanos.
Veamos a continuación el desarrollo y debate generado por el acuerdo de 2009, desde
su firma hasta la declaración de su inconstitucionalidad en 2010.
4. El acuerdo de cooperación militar de 2009
El acuerdo de cooperación firmado entre EE.UU. y Colombia en agosto de 2009
despertó reacciones encontradas en la opinión pública colombiana, estadounidense e
internacional. Los gobiernos antiamericanos de la región, encabezados por Venezuela,
argumentaron que se trataba de una violación a la soberanía de América Latina, incluso
acusaron a Colombia de ser un Estado traidor por permitir la presencia de soldados
estadounidenses en ciertas bases militares colombianas9.
Internamente, y antes de las elecciones, algunos candidatos lejanos al gobierno,
manifestaron que el país no podía permitir este tipo de alianzas que iban en detrimento de
la soberanía nacional. Incluso algunos medios de comunicación hicieron análisis ligeros,
manifestando que se trataba de –bases estadounidenses– en el país, lo cual, como ya se
explicó, fue un craso error de interpretación debido al desconocimiento del acuerdo.
9 La ex alcaldesa de Apartadó Gloria Cuartas acusó ante la Secretaría General del Senado instauró una
denuncia contra el Presidente de la República, Álvaro Uribe, por firmar el acuerdo militar con Estados
Unidos. En un comunicado de Caracol Radio se comunicó lo siguiente: “Cuartas señala que el mandatario
cometió traición a la patria y con la aprobación para que funcionen bases militares con personal extranjero, se
atenta contra el cuerpo de las mujeres. “Las bases militares son una acción más para la violencia política
contra las mujeres. Hemos conocido las redes de prostitución, las mujeres confort y la red sexual que tiene
toda base militar, por eso instauramos la denuncia", indicó. La ex alcaldesa explicó que las experiencias
pasadas demuestran que en el acuerdo militar no solo se entregarán recursos, territorios y legitimidad, sino
también mujeres.”. Recuperado el 1 de julio de 2010, de http://www.caracol.com.co/nota.aspx?id=915321 Por
su parte, el presidente Hugo Chávez manifestó: “Bases americanas en Colombia podrían ser el inicio de una
guerra en Suramérica”, el propio presidente afirmó en rueda de prensa con corresponsales internacionales que
se trataba de una maniobra “bastarda y sucia” por parte de Uribe”. Recuperado el 4 de julio de 2010, de:
http://www.noticiasve.com/chavez-bases-americanas-en-colombia-podrian-ser-el-inicio-de-una-guerra-en-
suramerica/
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En primero lugar, no se trataba de –bases americanas– en suelo colombiano. Uno de los
puntos que contemplaba el acuerdo era el tránsito de personal militar y civil en ciertas
bases seleccionadas, en donde podrían realizar labores conjuntas con el ejército
colombiano, de inteligencia y seguridad. El ex Secretario de Defensa de EE.UU. Robert
Gates visitó al país los días 14 y 15 de abril de 2010 con el propósito de: “estrechar los
vínculos entre los dos países en materia de defensa”.10
Esto se dio sólo dos días después de
que el mismo Gates y su homólogo brasileño Nelson Jobim firmaran un acuerdo entre
EE.UU. y Brasil, el cual no fue tan criticado como el colombiano en el momento de su
firma11
.
Se trataba de un acuerdo claro para los intereses de ambos países. Para EE.UU. era
importante el acceso a las bases reseñadas en su estrategia de lucha con el terrorismo
internacional y también en su vieja batalla contra las drogas12
. Para Colombia también era
importante, pues la presencia militar estadounidense incrementaría, de forma notable,
labores de patrullaje e inteligencia para controlar y reducir las redes de producción de
narcóticos, de las cuales se lucran las FARC como productores, comercializadores, o
cobrando impuesto a carteles de la droga tradicionales.
A continuación la ubicación geográfica de las bases:
Imagen No. 1. Ubicación geográfica de las bases militares.
10
RCN, Radio (2009). Recuperado el 13 de junio de 2010, de
http://www.rcnradio.com/noticias/internacional/09-04-10/eeuu-confirma-visita-de-robert-gates-colombia. 11
Al respecto Gates afirmó: "Este acuerdo es un reconocimiento formal de los muchos intereses en materia de
seguridad y valores que compartimos las dos democracias con mayor población en América". Según el
Pentágono este acuerdo busca formalizar nexos ya existentes, mientras que el firmado con Colombia prevé
que tropas estadounidenses utilicen bases colombianas, una cláusula criticada por varios países de la región.
Recuperado el 4 de julio de 2010, de http://www.univision.com/contentroot/wirefeeds/world/8186297.shtml 12
Algunos informes del Ministerio de Defensa de Colombia, muestran cifras positivas en la lucha contra la
insurgencia y el narcotráfico, gracias al aumento del pie de fuerza y equipos militares, en parte conseguidos
con recursos del Plan Colombia. Por ejemplo, en 2002 se destruyeron 1.373 laboratorios de sustancias ilícitas
y en 2010 la cifra ascendió a 1.421; el pie de fuerza pública total ascendió de 313.406 en 2001 a 441.828 en
2010. Asimismo, otros indicadores como la inversión extranjera directa muestran una notable mejoría: de
2134 millones de dólares en 2002, se ha pasó a 7201 en 2009. Recuperado el 26 de octubre de 2010, de la
página del Ministerio de Defensa Nacional de Colombia http://www.mindefensa.gov.co/irj/portal/Mindefensa
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Fuente: (BBC) Recuperado el 7 de junio de 2010, de:
http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2009/
Colombia siempre ha sido un actor geoestratégico importante, pues es la “entrada” a
Suramérica, tiene vasto acceso a los Océanos Atlántico y Pacífico, así como también a la
cordillera Andina y parte de la Amazonía en el sur, en donde tiene frontera con Brasil, Perú
y Ecuador. Esta condición también ha generado dificultades, pues es muy difícil mantener
un control absoluto del territorio: 1.141.748 km2, y de sus amplias fronteras como la
existente con Venezuela de 2.219 km, a lo que se suman los 1600 km de costa en el Océano
Caribe y 1.300 km, en el Océano Pacífico13
, cifras que facilitan el tránsito de grupos
insurgentes, el tráfico ilegal de armas, personas y terroristas. En los días finales de la
administración Uribe, (a tres semanas de la posesión de Santos) el gobierno publicó pruebas
a la opinión pública internacional, con videos, fotografías satelitales y testimonios de 12
desmovilizados, de que varios líderes de las FARC se movían con facilidad en Venezuela,
un tema que desde años atrás había salido a la luz pública14
.
13
Por extensión, Colombia posee el cuarto lugar en los países suramericanos, el séptimo en América y el
puesto 25 a nivel mundial. 14
Recuperado el 15 de julio de 2010, de http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo-213637-asi-
se-mueven-farc-venezuela En 2007, un trabajo de John Carlin publicado en el diario El País de España
expresaba lo siguiente: “La guerrilla colombiana de las FARC ha encontrado su santuario en la Venezuela de
Hugo Chávez. Cuatro desertores y varias fuentes de los servicios de inteligencia y diplomáticos detallan a EL
PAÍS la extensa y sistemática cooperación que determinadas autoridades venezolanas brindan a las FARC en
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No obstante, el 17 de agosto de 2010, casi al cumplir un año, el acuerdo sufrió un fuerte
revés, ya que la Corte Constitucional Colombiana lo declaró anticonstitucional porque no
había sido aprobado por el Congreso de la República, como debe suceder con todo acuerdo
internacional15
. Asimismo, argumentó que no se trataba de un acuerdo simplificado ni
tampoco de una extensión de los acuerdos previos que datan desde 195216
.
Al día siguiente, el 18 de agosto se pronunció el vocero del Departamento de Estado
para Latinoamérica, Charles Luoma-Overstreet, quien manifestó: “"Estamos esperando
escuchar de la Administración de Santos sus planes sobre cómo proceder, nuestra estrecha
cooperación con Colombia continuará bajo acuerdos preexistentes"17
. Asimismo, Philip
Crowley, vocero del Departamento de Estado, destacó la importancia de la relación
bilateral con Colombia y argumentó que la suspensión era parte de un proceso legal interno:
"Consultaremos al Gobierno de Colombia, entendemos los aspectos que implican este
asunto legal y esperamos que el Gobierno de Santos tome las medidas apropiadas para
garantizar que podamos mantener nuestra relación bilateral"18
. El presidente Santos
respondió al tema: "Lo importante es que la cooperación va a continuar. La lucha contra el
narcotráfico, contra el terrorismo no tiene tregua. Y esta decisión de la Corte en nada afecta
lo que hemos venido recibiendo de los Estados Unidos"19
.
sus operaciones de narcotráfico”. Recuperado el 30 de junio de 2010, de
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/narcosantuario/FARC/elpepusocdmg/20071216elpdmgrep_1/Tes 15
La demanda había sido interpuesta por la ONG de derechos humanos colombiana: Colectivo de Abogados
José Alvear Restrepo. 16
En el preámbulo del Acuerdo de 2009, se nombran los acuerdos preexistentes entre los dos países: The
Government of the United States of America (the “United States” and the Government of the Republic of
Colombia (“Colombia”), hereinafter referred to as the “Parties” or the “Party,” as applicable: In the
framework of the Military Assistance Agreement between the United States of America and the Republic of
Colombia, signed at Bogota on April 17, 1952 (the “1952 Agreement”) […] and the Agreement between the
Government of the United States of America and the Republic of Colombia Concerning the Program for the
Suppression of Illicit Aerial Traffic in Narcotic Drugs and Psychotropic Substances (“Air Bridge Denial”)
signed at Bogota on December 20, 2007. 17
Recuperado el 2 de septiembre de 2010, de
http://www.elmundo.es/america/2010/08/18/colombia/1282162021.html 18
Ibíd. 19
Recuperado el 20 de agosto de 2010, de http://www.caracoltv.com/noticias/politica/articulo-187257-santos-
evaluara-si-pone-a-consideracion-del-congreso-acuerdo-militar-eeuu
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Un mes después, el subsecretario de Estado para América Latina Arturo Valenzuela
afirmó sobre el acuerdo: "Es posible que ya no necesitemos algunos de estos elementos
particulares […] en lo que respecta a Estados Unidos, si el gobierno de Colombia quiere
enviarlo al Congreso, está bien. Si no lo quiere enviar al Congreso, está bien también”. Y
también hizo referencia a las acusaciones de las que fue objeto Colombia por parte de sus
vecinos, debido al acuerdo, ya que este había sido: “malinterpretado o interpretado
maliciosamente, […] no tenía ninguna intención de un alcance extraterritorial más allá de
Colombia”20
.
Dichas acusaciones fueron iniciadas en la escena pública por el Presidente Chávez de
Venezuela, cuando aún, no era oficial el acuerdo de 2009. El 26 de enero de 2008, cuando
el presidente nicaragüense Daniel Ortega, ex guerrillero sandinista, hizo una visita a
Caracas, Chávez manifestó lo siguiente: “Tenemos informaciones de inteligencia, nuestras
y de otros países de Latinoamérica sobre el plan (haciendo referencia al Acuerdo) porque la
visita de Condoleezza Rice no es casual ni la del llamado "zar de la droga" (John Walters),
ni la del comandante militar estadounidense (Jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU.,
el almirante Michael Mullen). Tres altísimos (sic) funcionarios en una semana [...] las
relaciones entre Colombia y Venezuela van a seguir deteriorándose porque todos los días
hay mentiras, intrigas y amenazas". Asimismo, manifestó que Washington tenía en
Colombia: “Miles de militares, uniformados y secretos de la CIA, miles de millones de
dólares, bases militares, aviones espía, y quién sabe cuantas cosas más"21
. En el mismo
orden, Chávez manifestó: "Uribe es un peón de Washington" y señaló que Colombia se
había convertido en un portaviones en donde se preparaba un ataque contra Venezuela22
.
Todo esto, se relacionaba con un posible cambio en el equilibrio de poder regional, y se
asoció con una escalada en la compra de armas por parte de los países Andinos.
20
Recuperado el 10 de septiembre de 2010, de: http://feeds.univision.com/feeds/article/2010-09-10/eeuu-
resta-importancia-a-acuerdo?refPath=/noticias/estados-unidos/noticias/ 21
Recuperado el 27 de enero de 2010, de:
http://www.elpais.com/articulo/internacional/Hugo/Chavez/acusa/Colombia/fraguar/guerra/elpepuint/200801
26elpepuint_3/Tes 22
Recuperado el 27 de enero 2010, de http://elcomercio.pe/ediciononline/html/2008-01-25/hugo-chavez-
acusa-uribe-preparar-provocacion-belica-contra-venezuela.html
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No obstante, dichas acusaciones perdieron su importancia meses después. El 24 de
octubre de 2010, el diario colombiano El Espectador publicó una información, sobre la
decisión del Presidente Santos de no tramitar el acuerdo ante al Congreso, citando a la
vicepresidenta del Senado, Alexandra Moreno: "El Presidente nos ha manifestado que no lo
va tramitar en el Congreso, que lo va dejar quieto […] Hay un giro de 180 grados del
presidente Santos y la prioridad ya no va ser la guerra, el conflicto y el tema militar; creo
que Colombia va a esforzarse por los temas ambientales, por los temas humanos, por la
competitividad del país"23
.
A continuación, en la Tabla 1, se encuentran las cifras sobre las Fuerzas Armadas de la
Región Andina, más Brasil, Argentina y Chile24
. Se evidencia que Colombia cuenta con el
segundo lugar en el número de efectivos, pero la mitad de estos se encuentran en labores de
vigilancia de infraestructura y protegiendo a la población civil de la amenaza narco-
insurgente interna. Por su parte, Argentina, Bolivia y Chile tienen el ejército más pequeño.
En fuerza aérea, naval y policía Colombia y Brasil lideran las cifras. Perú se encuentra en
un punto medio junto con Chile, dato curioso si se tiene en cuenta su “tradición militar”
heredera de la era Pinochet. Mientras que Ecuador y Bolivia son los más débiles.
Tabla 1. Fuerzas Armadas Región Andina 2010
23
Recuperado el 25 de octubre de 2010, de http://elespectador.com.co/noticias/politica/articulo-231210-
chavez-aplaude-decision-de-santos-de-anular-entrega-de-bases-milit 24
Si bien estos países no hacen parte de la Región Andina tradicional, se han agregado por las siguientes
razones: Argentina porque durante gran parte del siglo XX, fue una potencia regional debido al grado de
desarrollo e inversión que logró por el alto nivel de migraciones. Brasil porque actualmente es una potencia
emergente regional, posee una economía fuerte y tiene un ejército poderoso, y finalmente Chile, porque
debido al largo período de dictadura bajo el mando de Augusto Pinochet, el país heredó una amplia tradición
militar y geoestratégica.
PAIS EFECTIVOS EJERCITO FUERZA
AEREA
NAVAL POLICIA NACIONAL
(GUARDIA NAL.)
ARGENTINA 73.100 38.500 14.600 20.000 31.240
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Fuente: The Military Balance (IISS, 2010) Elaboración Propia.
Estas cifras muestran una región heterogénea en cuanto a los ejércitos de la Región
Andina y sus equipamientos, y a pesar de que en los últimos años las compras han
aumentado, es prematuro hablar de una carrera armamentista en la región, pues se trata de
la actualización y modernización de equipos, lo que es acorde con una tendencia tradicional
del sistema internacional.
A continuación veremos algunas cifras sobre el arsenal militar de los países de la Región
Andina, de acuerdo al Yearbook 2009: Armaments, Disarmament and International
Security, del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI, 2009). Los datos
indican que a pesar del crecimiento (Ver Gráfico 1) en la compra de armas en los últimos
años, la región está por debajo de Norteamérica (EE.UU. y Canadá), África, Asia y Oceanía
y, favorablemente, por debajo de la tendencia mundial (Ver gráfico No. 2).
BOLIVIA 46.100 34.800 6.500 4.800 37.100
BRASIL 327.710 190.000 70.710 67.000 395.000
CHILE 60.560 35.000 7.760 17.800 41.500
COLOMBIA 285.220 237.466 13.134 34.620 144.097
ECUADOR 57.983 46.500 4.200 7.283 39.500
PERU 114.000 74.000 17.000 23.000 77.000
VENEZUELA 115.000 63.000 11.500 17.500 23.000
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Gráfico 1. Gasto militar en América Latina (1998 – 2009)
Fuente: (SIPRI, 2010).
Gráfico 2. Gasto militar mundial (regiones) (2000 – 2009)
Fuente: (SIPRI, 2010).
Al revisar la Tabla No. 2 se evidencia un arsenal poco sofisticado y de bajo volumen de
acuerdo a la tendencia mundial que nos muestra el Gráfico No. 2, no obstante, Brasil se
encuentra en el puesto No. 11 del Top 15 de los mayores compradores de armas en el
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mundo, pero es destacable que no hace parte del grupo poseedor de armas nucleares
(SIPRI, 2010).
Tabla No. 2. Arsenal militar de la Región Andina y Brasil (2009-2010)25
PAIS AVIONES HELICOPTEROS TANQUES MISILES FUSILES SUBMARINOS PORTAVIONES
COLOMBIA 13 K-FIR,
24 caza-
bombarderos
24 cazas,
57 de combate,
100 artillados
12
LIGEROS
Aire-aire: R-
530, Python 3
2 SSK, 2 SSI -
VENEZUELA 24 SUKHOI-
Su-30
53 cazas 92 pesados Indeterminado 100.000
AK-47,
100.000
Kalashnikov
2 SSK -
PERU 120 caza-
bombarderos
25 combate 100
pesados
Ligeros T-
72
12 SUT-264 6 SSK -
BRASIL 46 KFIR,
256 de
combate
50 EC-725, 36
cazas de
combate
RAFALE,
78 artillados
87
pesados,
286 ligeros
Aire-aire: AIM-
9B, R-530
70.000 SIG-
FAMAE 542
y 542-1
1 NUCLEAR, 4
SCORPENE
1
ECUADOR 94 de
combate
- 30
pesados,
108 ligeros
Aire-aire: R-
550 Magic,
Super 530,,
Shafrir, Python
3y 4
2 SSK -
Fuente: (SIPRI, 2009) Ministerio de Defensa Nacional de Colombia, Seguridad y Democracia (2009).
Elaboración propia.
Tabla 3. PIB destinado a gasto militar en la Región Andina + Argentina y Chile (2007
– 2009).
PAIS GASTO(2007)
US$ millones
% PIB EN
ARMAS (2007)
GASTO (2009)
US$ millones
% PIB EN
ARMAS (2009)
PIB, PRECIOS
CORRIENTES (2009) US$
billones
BRASIL 22,983 1.5 27,124 1.5 1,481.547
COLOMBIA 7,742 3.3 10,055 3.7 228.614
PERÚ 1,417 1.2 1,502 1.1 127.368
ECUADOR 1,420 2.9 1,821 2.8 55.613
25
No existe información sobre Bolivia.
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CHILE 6,116 3.4 5,683 3.5 150.361
ARGENTINA 2,455 0.9 2,608 0.8 301.331
VENEZUELA 3,908 1.3 3,254 1.4 353.469
BOLIVIA 279 1.7 268 1.5 17.549
Fuentes: SIPRI, FMI (2009), Ministerio de Defensa de Colombia (2010). Elaboración propia.
Gráfico 3. PIB usado en armamento, América Latina (2009-2010)
Fuentes: (SIPRI, 2009),FMI (2009), Ministerio de Defensa de Colombia (2010).
Elaboración propia.
La siguiente Tabla No. 4 nos muestra el monto de las compras de armamentos en la
región en los últimos años, vemos que el mayor comprador es Brasil, seguido de Venezuela
y Colombia. No es sorprendente el papel del Brasil, ya que como potencia emergente busca
tener una presencia más sólida en la política regional e internacional, y desde una óptica
realista, el poseer armas, bien sea para disuadir o atender situaciones de riesgo es
fundamental. Asimismo, ha firmado algunos convenios de desarrollo conjunto de
tecnología con Francia. Asimismo, Israel y EE.UU. son los mayores proveedores de armas
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para Colombia y Chile. Pero se debe tener en cuenta la fuerte presencia de Rusia y China,
países que debido a sus fuertes complejos militares industriales venden armas a casi todos
los países de la región, algo impensable hace algunos años, cuando estos dos actores no
hacían este tipo de transacciones en la esfera de influencia natural de EE.UU, algo que da
cuenta de los cambios en la distribución del poder en el sistema internacional
contemporáneo.
Tabla 4. Compra de armamentos en la Región Andina + Brasil y Chile (2007 – 2009).
PERÍODO VENDEDOR COMPRADOR MONTO
(2007-2008) Rusia Perú US$ 266.000.000
(2008) Estados Unidos Brasil US$ 32.000.000
(2008) Israel Colombia US$ 165.000.000
(2008-2009) Estados Unidos Colombia US$ 147.000.000
(2008-2009) Rusia Venezuela US$ 804.000.000
(2008-2009) China Venezuela US$ 81.000.000
(2008-2010) Francia Brasil US$ 12.300.000.000
(2009) Estados Unidos Chile US$ 38.000.000
(2009) Rusia Brasil US$ 35.000.000
(2009) Rusia Colombia US$ 34.000.000
(2009) Rusia Perú US$ 10.000.000
(2009) China Perú US$ 2.000.000
(2009-2010) Rusia Venezuela US$ 1.808.520.000
(2009-2010) Rusia Bolivia US$ 100.000.000
Fuentes: SIPRI (2009), El Nuevo Diario (2008), Euro News (2009), Ministerio de Defensa peruano (2009),
Diario Hoy Ecuador (2009), Nuevo Herald (2009), Diario El País (2009), El Mundo Internacional (2008).
Elaboración Propia.
5. Conclusiones
Es evidente que en la Región Andina se ha presentado un aumento en la compra de
armas y renovación de fuerzas armadas, Asimismo, ha crecido la presencia Rusia, China y
Francia en ventas de armamento y programas de intercambio bélico, pero es complejo
afirmar que se deba a la relativa cooperación entre Colombia y EE.UU.
Las cifras demuestran que no se trata de una carrera armamentista tan fuerte como la de
otras regiones del mundo, como por ejemplo en África y Asia. Es claro que los actores de la
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región han buscado renovar sus armamentos, no obstante, llama la atención las elevadas
compras de Brasil y Venezuela, países que no poseen amenazas externas o internas, más
allá de los problemas de orden público normales en todo país. En el caso colombiano, la
compra de armamento se justifica por el conflicto interno que vive, en donde se combate
contra el narcotráfico, delincuencia común e insurgencia, a la vez.
Brasil busca fortalecer su presencia en la arena internacional como potencia emergente y
por lo tanto debe aumentar su capacidad de cooperación en materia militar con potencias
tradicionales como Francia, pero también busca potenciar su pie de fuerza para liderar y
ejercer presión en su entorno regional. Por su parte Venezuela también presenta una
elevada participación en la compra de armas, obedeciendo a la tendencia de un gobierno
altamente antiamericano y de perfil militarista.
Las cifras indican que el fallido acuerdo de cooperación de 2009 tuvo poca repercusión
en la compra de armas en la Región Andina, asimismo, indican cierto grado de
“coherencia” entre los actores, y si bien la ayuda y cooperación del hegemón del sistema
internacional tiene repercusiones, estas son en ocasiones sobredimensionadas por los
medios masivos de comunicación. Antes de buscar nuevas carreras armamentistas, se debe
pensar en la renovación “lógica” de las mismas.
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