Concretum Oblitus Edgar Núñez

Concretum Oblitus Edgar Núñez

MMXII

El hormigón como objeto es moldeable, da igual si quieres hacer una casa o un taburete. Pero usarlo como concepto económico es una metáfora.

Aunque su capacidad de adaptación es infinita. Puede decirse que como la materia, nunca desaparece sino que se transforma. Esto a pesar de que muchos solo le vieron un solo elemento de generación económica.

Las condiciones fueron las idóneas para que la construcción reinara sobre todo lo demás, tanto que fue capaz de impulsar al conjunto de la economía, pero cuando su dinámica llega al punto más alto de su colmatación, todo queda paralizado y llegan los desplomes sucesivos del conjunto de actividades existentes. Y entonces se revelan las apelaciones al cambio.

¿Cuál cambio? ¿Cuál será el destino del hormigón?, que en parte es parte de nuestra urbe y la adorna con planta.

Este proyecto muestra una versión romántica del olvido y el fututo de este sector, un tipo de incertidumbre que nos llega día a día por cualquier medio y que quiero plasmar una visión subjetiva de ella.

Edgar E. Núñez Croquer®