credo 8 jesucristo padeció pero en realidad ésta fue una necesidad, para que los cristianos de los...

71
Credo 8 Jesucristo padeció

Upload: maresol-soltero

Post on 20-Jan-2015

2 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • Diapositiva 1
  • Diapositiva 2
  • Credo 8 Jesucristo padeci
  • Diapositiva 3
  • Pero en realidad sta fue una necesidad, para que los cristianos de los primeros tiempos, tentados por las modas de aquellos das a espiritualizar al Seor, tuvieran siempre presente que Jess haba predicado y realizado las obras de Dios en un lugar y tiempo determinados. Qu hace Poncio Pilato en el Credo? No pocos se extraan de encontrar en una formulacin de fe tan escueta la mencin de Poncio Pilato.
  • Diapositiva 4
  • Tampoco es Jess un superhombre, una proyeccin de las ansias de grandeza del hombre y de su sed de poder. Jess de Nazaret es un personaje histrico, que vivi en un determinado tiempo de los emperadores romanos Augusto y Tiberio, en una provincia del gran imperio romano, llamada Palestina donde gobernaba Poncio Pilato. Jess est dentro de la historia humana. No es, pues, Jess un mito o leyenda.
  • Diapositiva 5
  • Que Jess padeci bajo Poncio Pilato forma parte de casi todos los Smbolos de la fe antiguos, siguiendo lo que dice el Nuevo Testamento. Nombrando al Procurador atestiguan la realidad histrica de la crucifixin y muerte de Cristo. La redencin no es una ideologa, sino un acontecimiento salvfico realizado en un lugar y tiempo histrico preciso.
  • Diapositiva 6
  • Sabemos bastante de Poncio Pilato, tanto por las referencias al mismo en los escritos cristianos del Nuevo Testamento, como por otros escritos de la Antigedad. As por ejemplo:
  • Diapositiva 7
  • Tcito, el gran historiador romano, a propsito de la persecucin de Nern contra los cristianos, dice que Cristo, de quien derivaban el apelativo, haba sido ejecutado por sentencia del procurador Poncio Pilato cuando Tiberio era emperador.
  • Diapositiva 8
  • Las fuentes rabnicas, al igual que Flavio Josefo, el famoso historiador judo, confirman, igualmente, que Jess fue ejecutado por orden del gobernador romano Poncio Pilato. Pilato es, por tanto, una figura histrica incontrovertible si examinamos las fuentes histricas de la poca.
  • Diapositiva 9
  • Pero ahora nos preguntamos: Qu papel verdadero y definitivo tuvo Pilato en la muerte de Jess? Fue quien ms culpa tuvo?
  • Diapositiva 10
  • Haba reconocido la inocencia del Salvador, mas cedi vilmente a las amenazas del pueblo de Jerusaln o ms bien diramos, de los dirigentes del pueblo. El que conden a Jesucristo a ser crucificado fue Poncio Pilato, gobernador de la Judea.
  • Diapositiva 11
  • Lo cierto es que la pasin y muerte de Jess no pueden ser imputadas indistintamente al conjunto de los judos que vivan entonces, ni a los restantes judos venidos despus. As nos lo dice el Concilio Vaticano II. Nadie es personalmente responsable de las culpas de los gobernantes del pueblo al que pertenece, y menos an de los gobernantes de hace 2000 aos. Estos parecen ser ms culpables, aunque slo Dios sabe el grado de culpabilidad.
  • Diapositiva 12
  • El verdadero causante de los sufrimientos del Redentor es todo pecador, o sea todo hombre; y an ms gravemente son culpables aquellos que ms frecuentemente caen en pecado y se deleitan en los vicios, sobre todo si son cristianos.
  • Diapositiva 13
  • Debemos considerar como culpables de esta horrible falta a los que continan recayendo en sus pecados. Ya que son nuestras malas acciones las que han hecho sufrir a Nuestro Seor Jesucristo el suplicio de la cruz. Y este crimen es mayor que el de los Judos. Porque como dice san Pablo: "de haberlo conocido ellos, no habran crucificado jams al Seor de la Gloria" (1 Co 2, 8).
  • Diapositiva 14
  • La muerte violenta de Jess no fue fruto del azar en una desgraciada constelacin de circunstancias. Pertenece al misterio del designio de Dios, como lo explica San Pedro a los judos de Jerusaln ya en su primer discurso de Pentecosts. Fue entregado segn el determinado designio y previo conocimiento de Dios (Hch 2,23).
  • Diapositiva 15
  • Dios ha permitido, en quienes llevaron a la muerte a Jess, acciones inspiradas por su ceguera, el endurecimiento de su corazn, su miedo a una desestabilizacin por un eventual movimiento mesinico, etc., para realizar su designio de salvacin.
  • Diapositiva 16
  • Desde los comienzos del ministerio pblico de Jess, fariseos y partidarios de Herodes, junto con sacerdotes y escribas, se pusieron de acuerdo para perderle. Por algunas de sus obras: expulsin de demonios, perdn de los pecados, curaciones en sbado, interpretacin original de los preceptos de pureza de la Ley, familiaridad con los publicanos y los pecadores pblicos. En gran parte los culpables fueron los dirigentes judos. Jess les caa mal.
  • Diapositiva 17
  • l es el Legislador divino que ejecuta ntegramente esta Ley. An ms, es el siervo fiel que, con su muerte expiatoria, ofrece el nico sacrificio capaz de redimir todas las transgresiones cometidas por los hombres contra la Primera Alianza (Hb 9, 15). Algunos jefes de Israel acusaron a Jess de actuar contra la Ley; pero Jess no aboli la Ley dada por Dios a Moiss en el Sina, sino que la perfeccion, dndole su interpretacin definitiva.
  • Diapositiva 18
  • Jess fue acusado de hostilidad hacia al Templo. Sin embargo, lo vener como la casa de su Padre (Jn 2, 16), y all imparti gran parte de sus enseanzas. Pero tambin predijo la destruccin del Templo, en relacin con su propia muerte, y se present a s mismo como la morada definitiva de Dios en medio de los hombres.
  • Diapositiva 19
  • pero Jess nunca contradijo esa fe, ni siquiera cuando cumpla la gran obra divina, que es el perdn de los pecados. La exigencia de Jess de creer en l y convertirse, permite entender la trgica incomprensin del Sanedrn, que juzg que Jess mereca la muerte como blasfemo. Le acusaron de contradecir la fe en un Dios nico;
  • Diapositiva 20
  • Jess les escandaliz sobre todo porque identific su conducta misericordiosa hacia los pecadores con la actitud de Dios mismo con respecto a ellos (Cf. Mt 9, 13; Os 6, 6). Lleg incluso a dejar entender que compartiendo la mesa con los pecadores (Cf. Lc 15, 1-2), los admita al banquete mesinico (Cf. Lc 15, 22- 32).
  • Diapositiva 21
  • Porque como ellos decan, justamente asombrados, "Quin puede perdonar los pecados sino slo Dios?" (Mc 2, 7). Al perdonar los pecados, o bien Jess blasfema porque es un hombre que pretende hacerse igual a Dios (Cf. Jn 5, 18; 10, 33) o bien dice verdad y su persona hace presente y revela el Nombre de Dios (Cf. Jn 17, 6-26). Pero fue especialmente, al perdonar los pecados, cuando Jess puso a los jefes judos de Israel ante un dilema.
  • Diapositiva 22
  • Para ello necesitaban la conversin. Tal exigencia de conversin frente a un cumplimiento tan sorprendente de las promesas permite comprender el trgico desprecio del sanedrn al estimar que Jess mereca la muerte como blasfemo. Sus miembros actuaban as tanto por "ignorancia" como por el "endurecimiento" de la "incredulidad. Jess pidi a las autoridades religiosas de Jerusaln creer en l en virtud de las obras de su Padre que l realizaba.
  • Diapositiva 23
  • A pesar de que Pilato era quien tena el poder, toda la administracin y la poltica interna estaba en manos de los judos, a travs del Sanedrn. ste era un Consejo integrado por setenta miembros, todos ellos pertenecientes a las clases privilegiadas de los sacerdotes, los fariseos y los escribas. La presidencia del Sanedrn siempre corresponda al sumo sacerdote, que en tiempo de Jess, era Caifs.
  • Diapositiva 24
  • Este Sanedrn era tambin la corte suprema de justicia, despus de Roma. Poda decidir sobre todas las cuestiones, menos condenar a muerte a una persona por delito poltico. S podan apresar a uno considerado como enemigo. Por eso, guiados por Judas, enviaron a sus guardias para apresar a Jess en Getseman.
  • Diapositiva 25
  • El Sanedrn, en un juicio a su manera y con falsos testigos, declar a Jess "reo de muerte", como blasfemo. Caifs fue el protagonista de la condena rasgndose las vestiduras. Todos los dems le siguieron en la condena.
  • Diapositiva 26
  • Los judos no podan aplicar la sentencia de muerte a nadie, porque no posean "el derecho de la espada". Necesitaban que una autoridad romana cumpliera la sentencia capital. Por eso deban llevar a Jess ante Pilato. Ahora tenan otro problema: No podan acusarle slo de injurias contra la religin. Pero tenan un problema:
  • Diapositiva 27
  • de blasfemia pas a delito poltico. En otras palabras: de subversivo de orden religioso, Jess pasa a ser considerado un subversivo de orden poltico. La clave para entender la condenacin de Jess a muerte no es entonces Pilato, sino el Sanedrn. As, de intriga religiosa, el caso de Jess pas a ser una intriga poltica:
  • Diapositiva 28
  • Delante de Pilato no hubo un verdadero y propio proceso. No en el sentido que nosotros atribuimos a esta palabra, es decir, un procedimiento de comprobacin de los hechos, que concluye con una decisin de la autoridad judicial. Jess, de hecho, fue procesado una nica vez, frente a los hombres del Sanedrn.
  • Diapositiva 29
  • Vean, efectivamente, las seales evidentes de la divinidad de Jess; pero, por odio y envidia, las tergiversaban, y rehusaban dar fe a sus palabras, con las que declaraba que era el Hijo de Dios. Por lo cual l mismo dice de ellos en Jn 15,22: Si yo no hubiera venido y no os hubiera hablado, no tendrais pecado; pero ahora no tenis excusa de vuestro pecado. La ignorancia de estos prncipes judos no les exima del crimen, porque, en cierto modo, era una ignorancia afectada.
  • Diapositiva 30
  • As ellos no pecaban segn pensaban; as ellos quedaban bien a los ojos del pueblo, porque hacan lo debido, ellos s estaban bajo las normas romanas y las cumplan, ellos s pagaban el tributo o impuestos, ellos s estaban esperando al Mesas de Dios, ellos eran los buenos. Ellos no queran mancharse las manos; Queran que otro se las manchara.
  • Diapositiva 31
  • pero su pecado quedaba aminorado por la ignorancia. No saben lo que hacen. Mucho ms excusable fue el pecado de los gentiles por cuyas manos fue crucificado Cristo, porque no tenan la ciencia de la ley. Las clases inferiores de los judos pecaron;
  • Diapositiva 32
  • No sabemos la culpa que tendra Pilato: pero s fue un gran responsable externo de los padecimientos de Jess.
  • Diapositiva 33
  • El gobernador romano Poncio Pilato era una de esas personas frvolas, superficiales, con la sola idea de tener el poder y vivir en paz. A Pilato no le importaba si Jess era Hijo de Dios o no, si haba que respetar el sbado como los judos o no, si se cumpla o no la Ley de Moiss. l quera que le dejasen en paz, y por eso acept complacer al pueblo y mand azotar y crucificar a Nuestro Seor. Despus, con gesto cobarde se lav las manos, cuando la culpa fue suya.
  • Diapositiva 34
  • El relato de los Evangelios nos muestra a un perfecto y cuadriculado burcrata preocupado por hacer cumplir la ley de Roma, exactamente igual que cualquier funcionario celoso de su deber. Trat de evitar que Jess fuera condenado porque jurdicamente no vea que hubiera cometido delito alguno. Pilato era el perfecto funcionario romano: con un cerebro fro y un corazn de piedra. Pilato no era un buen hombre. Eso queda bien claro al leer su curriculum.
  • Diapositiva 35
  • El evangelio nos ensea en primer lugar que Pilato quera satisfacer al pueblo. Podramos decir que Pilato era un poltico de corte populista y prefiri seguir la mentira de las mayoras, en vez de hacer justicia.
  • Diapositiva 36
  • Pilato era inteligente. Por algo estaba en ese puesto. Enseguida se dio cuenta que Jess no haba cometido falta alguna y que los jefes judos le entregaban por envidia o por odio. Por eso sac fuera a Jess y les dijo a los que le entregaban: Mirad, os lo traigo fuera, para que entendis que ningn delito hallo en l.(San Juan 19: 4)
  • Diapositiva 37
  • Ms adelante, lleno de temor frente a la evidencia de la inocencia de Jess, Pilato procuraba soltarle. Hizo una tentativa envindolo, sin resultado, a Herodes.
  • Diapositiva 38
  • Cuntas veces las personas sucumben en sus convicciones y valores, para cumplir o adaptarse a la opinin de la mayora o para alcanzar poder, dinero, y prestigio personal?. El primer aspecto del sufrimiento de Jess, es la mentira a la que ha sucumbido la humanidad.
  • Diapositiva 39
  • Pero los jefes del pueblo judo queran a toda costa que se le celebrara juicio, las razones segn ellos eran muchas, pero eran sus razones, porque vieron en este hombre un peligro para su institucin. Pilato no encontrando delito alguno en el hombre que le presentaban, en justicia no poda retenerlo.
  • Diapositiva 40
  • y la mujer Claudia Prcula despus de un sueo premonitorio le ha suplicado que no haga nada "con aquel justo. No slo eso: presagios oscuros lo atormentan,
  • Diapositiva 41
  • Qu mal ha hecho este?, porque yo no hallo delito alguno en l ni mucho menos delito de muerte, as que, le castigar y le dejar libre. Esas eran las intenciones de Pilato, castigar a Jess y dejarle luego en libertad. Pilato prcticamente estaba contra las cuerdas, y por tercera ocasin les pregunta:
  • Diapositiva 42
  • La voz del pueblo tambin es ley y Pilato no quera revueltas y mucho menos disgustos. Aun as quera complacer en parte a los enfurecidos prncipes de los sacerdotes, castigando a Jess, un castigo por cierto injusto, pero que Pilato vea como una solucin para dejar satisfechos a los que le acusaban.
  • Diapositiva 43
  • El flagellum taxillatum era un ltigo de cuero que usaban los romanos en las flagelaciones y consista en un largo ltigo de cuero con tres terminaciones y adems de ello con metal en las puntas, cuya finalidad era desgajar la carne del ejecutado y abrir hondas heridas en carne viva en el cuerpo del ejecutado. Pilato mand castigar a Jess. Pero Menudo castigo! Los azotes. El ltigo que usaban los romanos eran uno de los instrumentos de tortura ms sanguinarios que se tenga conocimiento.
  • Diapositiva 44
  • Cuando los soldados azotaban repetidamente y con todas sus fuerzas las espaldas de su vctima, las bolas de hierro causaban profundas contusiones y hematomas. Las cuerdas de cuero con los huesos de oveja, desgarraban la piel y el tejido celular subcutneo.
  • Diapositiva 45
  • A la vctima le desnudaban, le sujetaban a un pilar poco elevado, con la espalda encorvada, de modo que al descargar sobre sta los golpes, nada perdiesen de su fuerza y golpeaban, sin compasin, sin misericordia alguna. La flagelacin era un preliminar legal para toda ejecucin romana.
  • Diapositiva 46
  • Al continuar los azotes, las laceraciones cortaban hasta los msculos, produciendo tiras sangrientas de carne desgarrada. Se creaban las condiciones para producir prdida importante de lquidos (sangre y plasma). Hay que tener en cuenta que el sudor de sangre en Getseman haba dejado la piel muy sensible en Jess.
  • Diapositiva 47
  • A Jess, le fue colocada sobre su cabeza, como emblema irnico de su realeza una corona de espinas. En Palestina abundan los arbustos espinosos, que pudieron servir para este fin; se utiliz el llamado Spina Christi, de espinas agudas, largas y corvas. Despus de la flagelacin, los soldados solan burlarse de sus vctimas.
  • Diapositiva 48
  • Le fue colocada una tnica sobre sus hombros (un viejo manto de soldado, que figuraba la prpura de que se revestan los reyes, "clmide escarlata"), y una caa, parecida al junco de Chipre y de Espaa como cetro en su mano derecha.
  • Diapositiva 49
  • Para ello, congregan a toda la cohorte, le desnudan de nuevo, le hacen sentar sobre cualquier banco de piedra, le echan a las espaldas una capa corta color grana y le encasquetan la corona de espinas con fuerza sobre la cabeza, le ponen una caa por cetro en la mano derecha y empieza la farsasalve, Rey de los judos! Y le golpeaban en la cabeza con una caa, y le escupan, y puestos de rodillas le hacan reverencias. Despus vino el desprecio.
  • Diapositiva 50
  • La corona de espinas que fue impuesta sobre su cabeza era capaz de irritar gravemente los nervios ms importantes de su cabeza, causando un dolor cada vez ms intenso y muy agudo, a medida que las horas pasaban. En el estado de sufrimiento de Cristo, estos golpes eran suficientes para matarle.
  • Diapositiva 51
  • De esa manera present Pilato a Jess, el hombre, a la gente, creyendo que obtendra compasin.
  • Diapositiva 52
  • El clamor iba en aumento, y esto indudablemente aturdi a Pilato. Los acusadores pedan la crucifixin de Jess, porque queran verlo sufrir, queran una muerte lenta y dolorosa para el justo. Los presentes insistan a gritos que Jess fuese crucificado
  • Diapositiva 53
  • Pilato saba muy bien que l tena en sus manos ahora el hecho de condenar a Jess o indultarle; y esto le llen de temor, sinti miedo, porque el pueblo presente se poda levantar contra l, contra el imperio y eso no le convena a sus intereses personales.
  • Diapositiva 54
  • Barrabs era un delincuente, era ladrn. Vemos aqu cmo era la administracin de la justicia. Se condena al justo y se absuelve al injusto. A sabiendas que est cometiendo una injusticia, se ejecuta el veredicto de la mayora. Como Pilato quera soltarle, se le ocurri el compararle con Barrabs. Ante la opinin y gritero de la gente, Pilato solt a Barrabs.
  • Diapositiva 55
  • El "referndum" entre Jess y Barrabs prefigura cada ocasin en la que el pueblo es erigido como fuente ltima de la verdad. Como cuando un parlamento transforma el aborto de delito a derecho. "Pilato -escriba Joseph Ratzinger en 1993- se convierte en el smbolo de la democracia relativista y escptica, basada no sobre la verdad y los valores, sino sobre los procedimientos. Es que Pilato, ante la falta de certeza, se fa del juicio de la mayora.
  • Diapositiva 56
  • Pilato se equivoc, porque en conciencia debera haber rechazado la inicua sentencia hebrea; pero para hacerlo debera haber cumplido un abuso de poder. En cierto sentido lo hizo absolviendo "con frmula plena" al imputado por no haber cometido el hecho, rechazando a la multitud por tres veces que gritaba "crucifcalo" y decretando: "Lo castigar severamente y despus lo dejar. Slo al final cedi abandonando al inocente "a su voluntad" (Lc 23, 25), que no era la suya.
  • Diapositiva 57
  • Lo ltimo fue la denuncia de que, si le indultaba, le acusaran al Csar. Aqu Pilato mostr su cobarda o su atadura al puesto poltico. As que se lav las manos, como si la cosa no fuese con l. Y mand crucificar a Jess.
  • Diapositiva 58
  • Inmediatamente le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle (Mt. 27:31). Es significativo que no diga que le quitaron tambin la corona de espinas.
  • Diapositiva 59
  • Pilato, con la inscripcin condenatoria escrita en tres lenguas y colgada sobre la cruz, lo proclam ante todos los pueblos como Rey, Mesas, Cristo. La condena a muerte se convirti en profesin de fe en la comunidad cristiana. Jess es Cristo, es Rey en cuanto crucificado. Desde la cruz, dando la vida en rescate de los hombres,
  • Diapositiva 60
  • No hay fin para el debate en cuanto a quin mat a Cristo. No hay duda de que histricamente los romanos tuvieron un papel clave, como tambin el Sanedrn (el Concilio gobernante judo). Judas fue culpable porque traicion a Cristo. Pilato, el gobernador tambin tiene culpa por permitir que un hombre inocente fuera condenado a muerte y ejecutado.
  • Diapositiva 61
  • Pero todas estas preguntas se desvanecen cuando nos damos cuenta que Cristo muri por cada uno de nosotros y que fue por nuestros pecados que L sufri y muri. Cristo padeci una sola vez por los pecados, el Justo (Jesucristo) por los injustos (es decir, nosotros), para llevarnos a Dios (1 Pedro 3:18).
  • Diapositiva 62
  • Automtico
  • Diapositiva 63
  • Porque nada t has hecho vas a morir!
  • Diapositiva 64
  • Te han coronado de espinas, de loco te han puesto el manto.
  • Diapositiva 65
  • Al pueblo dice Pilatos: "Ved como Cristo ha quedado".
  • Diapositiva 66
  • Crucifcale!
  • Diapositiva 67
  • Al pueblo ha sido entregado, han apresado a Jess,
  • Diapositiva 68
  • y en su espalda le han cargado con el peso de la cruz.
  • Diapositiva 69
  • Es tu pecado y el mo, tu maldad, mi ingratitud,
  • Diapositiva 70
  • hemos huido a la tiniebla, no queremos ver la luz.
  • Diapositiva 71
  • Cristo va a morir, Cristo va a morir! Por ti, por m.
  • Diapositiva 72
  • Que Mara, la Madre sufriente, interceda por todos nosotros pecadores. AMN