padeció en tiempos de poncio pilato
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Prieto de Córdoba, 11 Abril 1965De pósito Legal. CO. - 15 1958
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Año XIV SE PUBLIAti LO DOOM«).
Número 654.5
Uno de los siniestros personajes queen el drama doloroso y sangriento dela Pasión de Jesucristo intervinieroncon más destacada importancia, es eljefe político de la nación judía, PoncioPiloto.
No se hubiera podido llevar a cabola muerte de Cristo en la cruz, segúnpretendían tan ardorosamente sus ene•migos, sin el consentimiento del poderromano encarnado en esa fecha histó-rica en el epicureo y gentil procura.dor Poncio Pilato, «hombre de ca-rácter violento y codicioso», segúnafirma el historiador judío Flavio Jose- •fo, en su famosa obra «Antigüedadesjudías».
Más para entender la causa y razónde la intervención de Piloto en el pro-ceso de Jesus, creo conveniente refres-car la memoria presentando unas bre-visimas notas históricas que nos per-mitan reconstruir los hechos que se de-rivan de la triste situación en que ha-bía quedado la nacion judía al perdersu independencia por la intromisión deRomo en los asuntos internos del país,dando el cetro de David a un rey ex-tranjero: Herodes.
Este rey, más que el titulo de «gran-de», como le conoce la historia, creomás justo darle el denigrante de «Ver-dugo de los inocentes» y «El primerperseguidor de Jesucristo». A su muer-te, que tuvo lugar en la primavera delaño 750 de la fundación de Roma, osea, tres años antes de la Era cristiano,señalada erróneamente por Dionisioel Exiguo en el año 753 (u. c.), fué divi-dido el territorio, en que ejerció su ju-risdicción, este general idumeo, encuatro partes, llamadas por esta causa«tetrarquías», y «tetrarcas» los hijos deHerodes a quienes correspondieronesas soberanías, mediatizadas por elpoder romano.
Por lo que hace a nuestro propósito,debemos puntualizar que la parte quecorrespondió a su hijo Herodes Anti-pas fué la Galilea, región septentrional
pot 7ttalt k140.121qCO20 eh. caArcipreste de la Catedral de Jaén
de Palestina, y a su otro hijo, Arque-lao, las partes central y sur, o sea, laSamaria y la Judea, la menos fértil es-ta última pero la más importante por-que en ella se hallaba situada la ciu-dad santa de Jerusalén, con su templofamoso que era el centro de toda lavida religiosa y civil de los judíos y alque tenían que acudir todos los israe-litas, aún los de la «diáspora » o dis-persión, a ofrecer sacrificios a Jehováy cumplir los preceptos de la ley mo-saica.
Arquelao fué destituido par el em-perador Augusto, acusado justamentepor sus súbditos de crueldad. A partirde entonces, el Senado romano nom-braba un procurador que gobernaraen nombre de Roma esta región cen-tro-sur de Palestina.
Piloto fué uno de esos procuradores,el cual ejerció su mandato durante diezaños contínuos, todos ellos en el reina-do de Tiberio César.
A él le tocó entender en la causamás importante que jamás se viera en
los tribunales de justicia de todos lostiempos y lugares, y de mayor trans-cendencia pera la humanidad.
Es cierto que los judíos tenían el grantribunal, llamado Sanedrín, que cons-taba de setenta miembros, presididospor el Sumo Sacerdote. Este tribunalsupremo ejercía sus funciones pero ba-jo la vigilancia de Roma, la nación do-
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minadora. Era ésto una máscara de so-beranía porque el tribunal no podíallevar a la ejecución. una sentenciacapital, la cual se había reservado elpoder romano. El «fas gladii», o sea,la pena de muerte, era incumbenciasolamente de Roma en todo el territo-rio del antiiguo reino de Arquelao. Asílas cosas, los enemigos de Jesús no te-nían más remedio que llevar al tribu-nal de Piloto la causa de Jesucristo aquien el Sanedrín, con la honrosa ex-cepción de algunos,pocos,desus miem-bros, había declarado que Jesús me-recía la muerte ‹,porque dijo de Si mis-mo que era Hijo de Diosa, usurpaciónblasfema y sacrílega entre los judíos ymerecedora de la muerte por lapida-ción, según el derecho penal israelita.
Presidió el tribunal, en la causa cri-minal contra el más santo de los hom-bres, el sumo sacerdote Caifás quiencon patético acento y gestos de come-diante, con hipocresía refinada por elbien de la religión y del pueblo, se ras-gó sus vestiduras, en son de protesta,al oir que el divino Reo declaraba contoda serenidad y sinceridad, sin tergi-versaciones de ninguna clase, la ver-dad más grande que se ha dicho jamásante un tribunal de justicia, cuandoafirmó que El era el Hijo de Dios y quellegará el día que todos le veremosbajar del Cielo, con gran poder y ma-jestad, rodeado de ángeles, a ejercersu oficio de juez de la humanidad alfin de los tiempos.
Prescindimos de comentar la mons-truosidad jurídica que supone esta con-denación de Jesús por el Sanedrín, denoche, lo cual estaba severamenteprohibido por la ley, y de que los mis-mos jueces eran, precisamente, losacusadores, etc.
Al tribunal de Pitato había que lle-var forzosamente la causa de Jesúspara que prosperara y tuviera un fallocomo pretendían y querían aquellossanedritas y sacerdotes judíos.
Era Pilato tipo acabado de juez dé-bil e irresoluto que titubea vergonzo-samente ante el cumplimiento de susdeberes profesionales de gobernanteimparcial, que es administrar serena yobjetivamente la justicio, según el dic-
(Pasa a la pág. 11.8)
Padeció en tiempos de Poncio Pilato
Sección de Lireratura y Be-llas Artes
Curso de Cultura 1.964-65El próximo dia 28, a las ocho y
medía de la tarde, pronunciará unaconferencia sobre el tema «Hom-bre, destino y universo en Séneca»el ilustre escritor, poeta y Acadé-mico de Córdoba Don Ricardo Mo-lina Tenor.
En el próximo número nos ocuparemos de esta importante solem-nidad académica.
LA JUNTA DIRECTIVA
Viaje de Estudios del Taller-Escuela Sin-
dical de Formación Profesional Textil
"Virgen del Bou suceso"
El pasado dia 5, un selecto grupo dealumnos y ex-alumnos de este Centro,acompañados por el Claustro de Pro-fesores visitó la vecina ciudad de Ca-bra en viaje de estudios. Iba al frentede la expedición su Director D. JoséPovedano Molina.
Era objeto principal de este viaje es-tudiar las instalaciones y enseñanzasdel Taller-Escuela «Felipe Solls» unode los más prestigiosos centros de for-mación profesional industrial. "
Los expedicionarios tardaron más detres horas en recorrer las instalacio-nes de talleres y clases recibiendo ex-plicaciones por parte del Director donAntonio Sánchez Alvarez y del Secre-tario Sr. Mesa, los cuales en unión delos demás profesores, obsequiaron alos asistentes con una copa de vino dela tierra.
Satisfechisimos de la visita y de lasatenciones recibidas, los expediciona-rios visitaron. por la tarde a la Patro-na de Cabra en el Santuario de la Sie-rra, donde contemplaron el bello pano-rama que desde allí se divisa.
Las Fiestas del Buen Suceso se iniciaran
el próximo día 24
El solemne Novenarío en honor dela Virgen del Buen Suceso se iniciaráel sábado, día 24, a las 8-15 de la tardeen la Iglesia de San Francisco paraterminar el domingo dia 2 de mayo.
Ocupará la sagrada cátedra el Rvd.Padre José Maria Pita da Veiga y ac-tuará en los cultos la Escolanía de losHermlros Maristas.
Anúnciese en Adarve
La Sociedad al habla
ViajerosLlegaron de Barco de Valdeorras el
Notario de aquella ciudad, nuestroculto paisano D. Rafael Bergillos Arjo-na y su gentil esposa.
De Cádiz nuestros queridos paisanosD. Vicente Ronchel Muñoz, Deposita-rio del Excmo. Ayuntamiento de aque-lla capital, y su distinguida esposa
De Pamplona nuestro estimado pai-sano D. Manuel Ronchel Muñoz y fa-milia.
AniversarioMañana se cumple el primer año del
fallecimiento de nuestro amigo D Fran-cisco Soldado Campillo.
Con tan triste motivo testimoniamosnuestro pesar a toda la familia.
La consulta del Dr. AguileraBenitez
El Médico Estomatólogo D. JoséAguilera Benítez suspende la consultadel 19 de Abril al 3 de Mayo, por tenerque asistir en Valencia a un Curso desu Especialidad Médica.
Enlace Aranda García-Ronchel Yepes
En el precioso templo parroquial deNuestra Señora de las Mercedes tuvolugar, en la tarde del pasado día 7 elenlace matrimonial de la bella y sim-pática Srta. Rosi Ronchel Yepes, connuestro querido amigo y paisano DonAntonio Aranda García, empleado
CINE GRAN CAPITÁN7-9 y 11 15
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El Ladrón de BagdadMenores—Color
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Se ruega a los señores donantesde cantidades para la adquisicióndel solar del nuevo Instituto de En-señanza Media, efectúen rápida-mente su ingreso en la cuentaabierta al efecto en este BancoCentral.
El Presidente,
Wam,ael Agél,eu A9uitekct
administrativo de una importante Em-presa metalúrgica de Madrid.
La novia, que vestía espléndido trajede raso blanco y velo de tul ilusión,entró en el templo del brazo de supadre y padrino D. José Rancho] Mu-ñoz, colaborador de este semanario; elnovio de media etiqueta, a su madre ymadrina D.° Prudencia García Aguile-ra, tocada y vestida con elegante ysobria distinción.
Bendijo la unión, con arreglo a lallueva liturgia, el párroco titular Re-verendo. Sr. D. Domingo Casado Mortin, quien después de una sentida ymuy interesante plática a los contra-yentes, dió lectura a la Epístola y a lesEvangelios, procediendo a continua-ción a la administración del Sacra-mento.
El acta de los esponsales fué firma-da, como testigos por ambas partes,por D Manuel Ronchel Muñoz, D. An-tonio Yepes Fernández, D. Julio Mati-lla Pérez, D. Antonio López Rubio, DonVicente Ronchel Muñoz y D. ManuelCarrillo Pedrajas.
Terminada la ceremonia religiosa,contrayentes e invitados se traslada-ron al Casino de Priego, donde fueronobsequiados con uua cena fría estu-pendamente servida. Numerosos y dis-tinguidos asistentes se habían despla-zado de Madrid, Pamplona, Cádiz,Córdoba, Almería, Granada y Cabracon el solo fin de acompañar a los no-vios en tan señalado día. Al final seorganizó un animado baile, con actua-ción de la orquesta local que can tan-to acierto dirige nuestro buen amigoDon Antonio Pedrajas y la colabo-ración entusiasta del joven vocalis-ta de la misma. El baile se prolongóhasta muy avanzada la noche.
La feliz pareja partió en viaje de no-vios para distintas poblaciones de lapenínsula, teniendo fijada su residen-cia en Madrid.
ADARVE desea a estos simpáticoscontrayentes una interminable luna demiel.
FARMACIA de guardia
Lcdo. D. J. MOLINA
11 le fibril di lin ADARVE Pág. 3
Piálogo con
gQ l á5 Va 3 aten( S'emana Santa an PtI4o)
A ti, Jesús, necesito dirigirme y hablarte, co-mo otras veces lo vengo haciendo—lo hacenlos hombres—para ofrecerte un diálogo ínti-mo, cordial, que escapa libremente de mi cora-zón hacia tu bondad de Padre. Pero esta vezpublicamente (sin reservas entre yo y los de-más hombres), y quiero pedirte seas mi confi-dente de cosas que Tú solamente puedes com-prender y alentar. Pues ya sabes Señor, quenosotros los hombres nos damos cuenta deldiálogo cristiano y humilde, sincero, compren-sivo, aunque desgraciadamente huimos de todoentendimiento. Tememos encontrarnos cara acara y descubrirnos entre sí. Optamos por nodespojarnos de la máscara que encubre a nues-tro mayor enemigo: el egoísmo. Este mal vahaciendo presa en nosotros y con firme alianoza vela ambiciosamente para impedirnos viva-mos en verdadera armonía, comprendiéndonosy respetándonos. ¿Qué nos ocurre? ¿Acudimospoco a tí, Señor? Y cuando lo hacemos nosfalta sinceridad y humildad.
Pero no obstante el hombre, Señor, no lo ol-vides, cuenta con tu misericordia sin límites.El sabe que Tú acoges con cariño tanta des-lealtad, y confía en que pese al dolor que tecausamos, nos perdonarás con gesto misericorffidioso, sin proferir una queja, por el contrario,cuanta más tibieza reina en nosotros, mayor estu benevolencia y generosidad. ¡Cuánto te de-bemos, Señor...!
Y ahora, Señor, entro de lleno, sin máspreámbulos, en materia de nuestro coloquio.
Comenzaré por decirte que siento hondo pe-sar al no poder asistir a la cita que todo prieaguense te tiene comprometida en la mañanadel Viernes Santo: Tu salida procesional. Ycomo no puedo estar presente trataré de imagionar el emocionante e inigualable encuentro, loque mitigará mi pesar y me consolará.
Allá en el Compás: plaza que su recuerdodespierta en mí nostalgias juveniles, donde hecorreteado, alegre, juguetón, sin esa ligaduraque el peso del tiempo pone frente al hombrepor imperativo de la responsabilidad. Aquí eneste lugar amplio, con fachadas blancas, queparecen como contaminadas de esa otra blan-cura inmaculada, excelsa, infinita, que le rega-la tu vecindad, Señor, va a tener lugar lo quepodríamos llamar la culminación de los actosque el pueblo de Priego te tributa en conme-moración renovada de tu Semana de Pasión.
Se aproxima la hora del encuentro esperadocon vehemencia días antes. El ambiente ha co-brado ese sabor y significado de austeridad ydevoción creado por los actos litúr gicos que elpueblo está viviendo en tu honor. Ya los mo-mentos se van consumiendo y al propio tiempola emoción crece sin medida ni tregua. El pue-blo en masa sostiene la respiración de sus al-
Foto Medina
mas. Con el ansía reflejada en sus rostros sedisputan tu primera mirada.
¡Y, al fin, apareces, Señor! ¡Ya estás entretus hijos! Ellos; enardecidos, suplicantes y tré-mulos por la emoción quisieran en este mo-mento rasgar su corazón y entregártelo enprueba de fe y amor. Ahora tu dulzura, tu ges-to bondadoso, entre triste y sonriente ha cau-sado natural estremecimiento de gozo y ale.gría. Y también hondo dolor, pues no olvidantu incomparable sacrificio. !Ya te siguen Jesús!Y la emoción de los primeros instantes se haconvertido en honda y reflexiva meditación:Te piden, te suplican; lloran contigo tu dolor,comparten tu angustia, y también tu gozo,pues saben que si el sacrificio fué inconmensu-rable y sublime lo hiciste por amor infinito yque esta misma inmolación es en Ti señal deperdón.
...A lo largo del recorrido van viviendo susmejores horas en compañía de Jesús Nazare-no, dándole muestras de gratitud y adhesión,entre aclamaciones de fervor y voces emocio-nadas de ¡VIVA JESUS NAZARENO!
Y ya, Señor, termino este diálogo que pongoa tus pies, junto a mi ausencia, como contri-bución enardecida a los fervorosos sentimien-tos que te esperan en la sin igual mañana delpróximo Viernes Santo.
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Bilbao, 9 de Abril de 1.965.s.
sigue la cera. Por el aire una sae-nza... y por el sol camina entrea estrella blanca, Virgen de los
Ailka Pecitcaza
_fueel sábado, dia 24, a las 8-15 de la tardeen la Iglesia de San Francisco paraterminar el domingo dia 2 de mayo.
Ocupará la sagrada cátedra el Rvd.Padre José Maria Pita da Veiga y ac-tuará en los cultos la Escolania de losHermanos Maristas.
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Ptieya ¿a eót¿oba
Pa, 4 11 de Abril de 1113A D .A V E,
AdarveAnúnciese en
Rala¿I Ortiz Slochei-Cillele
11 ie Dril d ICH ADARVE Pág. 5
A la Vagen¿ad, Zatate jaw°,eqa
Tú también puedes decir cada día, cada ho-ra, Virgen de los Dolores con el caballero DonLuís de Góngora.:. «a mis soledades voy, demis soledades vengo»..., porque Tú mejor quenadie en materia corporal sabes como és, y aqué sabe la «soledad».
¡Sí, Virgencita! A tu rostro de azucena y pa-lidez de marfil acude el llanto y la pena, a lamuerte del Rabí.
Y es tu expresión tan amarga, tan profunday angustiada, que hasta el día se estremece enoraciones calladas.
Y no es eso solo ¡nó! Mira, en tu Soledad elnegro manto de luto que cubre en su color tanperfecto en armonía y tan hondo en el sentirde un corazón, que hasta el cierzo enmudece ymanda callar a los cipreses respetando tu dolor.
¡Oh, Virgen de los Dolores! ¡Angustias! ¡So-ledad! y Amargura.
¡Oh, Amor de los Amores!, que bosquejasen un lienzo de lágrimas sin esperanza, la vi-sión conmovedora de una patente agonía quese extiende y no se alcanza, en un vivir de le-janía.
¡Oh Madre de los Dolores! Que en soleda-des vives y entre angustias te vas a la cumbredel Monte Calvario.
Tú que por guardesa de la riqueza maternalque hay en tu pecho tienes al día y la noche encontínua fraternidad.
Tú, Madre Bendita que allá en la aurora deun Priego hecho plegaria sonríes desde el tro-no de tu potestad... !no llores!
No viertan más tus divinos ojos el rico cau-dal del llanto amargo que el Cristo de tus des-velos, Padre de Misericordia és y nó, Justicieroen el momento crucial de redimir a este pueblo.
¿Sabes Virgencita? Ante mi, tu imagen veo;tan hermosa, tan patética y bonita que mesiento fugaz y ligera como una avecilla cual-quiera, para ir a rozar tu velo.
Pero nó, con mis manos pecadoras. Ni conmis labios sin mancha. Ní con suspiros del al-ma que por la boca se escapan. Ni con la luzde mí ojos sobre amores y esperanzas.
Quisiera ser... ¡una flor!, de la primavera en-trada y envolverte amorosa con aroma estili-zada.
¿Me sonríes? ¡Oh Virgen querida, Madre ySoberana!
Sonríes porque sabes de mis luchas pasadas,de mis angustias salobres en medio de un la-go en calma, de mis llantos silenciosos en lasoledad del alma.
Nuestra Señora de los Dolores.—Ermita del Calvario
Foto Medina
Pero, ¿acaso tú, siendo reina y esperanza,no has llorado de amargura por la pena des-garrada?
¿Quién soy yo Madre mía en mi ingravidezpesada, que una triste violeta en un jardín deesmeraldas?
¿Quién soy yo, Lucero de la Mañana, paraquerer enturbiar con mis inquietudes oscurastu claridad diáfana?
¿Quién soy yo... Reina de los AngelesReina de los PatriarcasReina de los ApóstolesReina de los Profetas...
que una pobre y confusa mujer con ansiedadescristianas, que al llegar la primavera y conella, Semana Santa, al corazón reviste de peni-tencia y plegaria.
Hasta Priego, y por toda nuestra España,llega el son de tambores al entrar en fechamagna.
Días de paz y sentimiento, de cirios y capu-chones entre incienso y plegadas capas.
Días, que resumiendo penitencias y oracio-nes, al cielo siguen subiendo nuestras ambi-ciones castas.
Quemada sigue la cera. Por el aire una sae-ta danza, danza... y por el sol camina entrefulgores, ¡Tu estrella blanca, Virgen de losDolores!
Aitica Pechaa
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ADARVE
11 de Dril de 1965
Hoy Pregón de nuestra Semana Santa por
Don Manuel Peláez del Rosal Horadó! Ilocturoa
DE PRIEGO
El Círculo MercantilCultural está de enho-rabuena por el aciertode haber encomendadoal ágil Cronista de laCiudad Don ManuelPeláez del Rosal su in-tervención específica enel curso de conferenciasque desarrolla comopregonero de la Sema-na Santa príeguense.
Los conocimientos denuestro pasado proce-sional y sus desvelospor cuanto sea investi-gación histórica —cos-tumbres, pintoresquisomo, etc.--justifican ple-
namente el gran interés con que se espera la disertación en elCírculo, el Domingo de Ramos, a la una de la tarde, del inteli-gente Profesor Ayudante de la Cátedra de Derecho Procesal dela Universidad de Granada.
La Junta Directiva del Círculo Mercantil Cultural nos ruega,al trazar estos renglones, digamos en su nombre que pueden pa-sar a sus salones las personas que deseen oir el Pregón, sin ne-cesidad de ser socios de la Casa. Además ha previsto la insta-lación de distintos altavoces en sitios adecuados para la mejoraudición. Para mayor acierto hará la presentación del orador elex alcalde y Director de la Academia «Espíritu Santo» Don Ma-nuel Mendoza Carreño.
Poutilicia y leal !: Jcalrulía do la nota li g
-rd-Cluz y Ilustro Miro Dsús PD la Colilmoil
Aviso ImportanteSe recuerda a los Hermanos y muy especial-
mente a los Sres. Oficiales, la obligación en quese encuentran de asistir a la procesión del JuevesSanto con la túnica de penitencia, debiendo encon-trarse en la Iglesia de San Francisco, a las 8-15 enpunto de la tarde, penetrando por la casa del sa-cristán.
Priego de Córdoba, marzo de 1.965
LA JUNTA DE GOBIERNO
VIGILIAS DEL MES DE ABRIL
Turno 1.0—Del 3 al 4; por el alma deD.' Luciana Aguilera A panda (q e.p.d )
Turno 2.° — De110 al 11; por el almade D. José M 'Molina Aguilera (q e.p.d)
Turno 3. 0—Del 24 al 25; por el almade D. Miguel Molina Aguilera (q e.p.d.)
Turno 4.°—Del 30 al 1 de Mayo; porel alma de Don José Vida Garcia(q. e. p. d )
Turno 5.°—Del 1 al 2; por el alma deD a Carmen Valverde Castilla (q e.p.d.)
La Santa Misa será (D. m ) en todoslos turnos a las 5-30.
Vigilia general del Jueves Santo
En esta noche, se distribuirán losturnos de esta Sección en la siguienteforma:
Turno prímero.—Parroquia de Ntra.Sra. del Carmen.
Turno segundo.—Parroquia de Ntra.Sra. de las Mercedes.
Turno tercero.—Iglesia de San Juande Díos.
Turno cuarto,—Iglesia de Ntra. Se-ñora de las Angustias.
Turno quinto.—Parroquia de Ntra.Sra. de la Asunción.
Es obligatoria la asistencia a estaVigilia, de todos los adoradores acti-vos. Los honorarios, harán su horadurante el día, teniendo en cueta laIglesia que ha de asistir su turno du-rante la noche.
INSTITUTO LABORAL
AVISOSe pone en conocimiento de todos
los interesados que durante el presen-te mes de Abril, está abierto el plazode matricula de Ingreso en este lntitu-to Laboral.
Para detalles e impresos de instan-cias, dirigirse a la Secretaria del Cen-tro de once de la mañana a una de latarde.
Priego de Córdoba, Abril de 1.965.
EL SECRETARIO
Inscríbete rápidamente en
la Asociación de Ve-
cinos Cabezas de Fa-
milia. Te interesa.
-ela "ADARVE"TODOS LOS DOMINGOS
Nuestra Señora de las Angustias.—Iglesia de las AngustiasFoto Medina
11 le Dril do 1985 ADARVE' Pág. 7
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Slitesis del dolor humo y hin ,uisto utuct
María Santísima de la Soledad.— Iglesia de San Pedro
Ya está consumada la tragedia del Gólgota. La sangre vertida, ha caído más y más para saciar la sed detanto hombre, que ayer palmas y hoy blasfemia, hacumplido su triste destino de acusar al inocente.
Y al pié de la Cruz, Ella, que después ha quedado enla más amarga Soledad. Ahi la tenéis en esta foto aca-so desconocida, para los más jóvenes, acaso olvidadapara los más viejos. Está presta para llorar y estápresta para ser mensajera ante el Hijo muerto, de to-das nuestras peticiones.
La Soledad. Así, escuetamente, esta Virgen se llevala palma del dolor tras las Esperanzas de un juevesy viernes santos, cuando aún el Hijo sufre, pero vive.
El dolor se cuaja en la Virgen , para darse en Ella, sín-
tesis profunda del sufrimiento, a la vez humano y divi-no. Porque si Ella era la madre que sacó de su ser, alRedentor, no es menos cierto que está cuajada de to-
das las divinidades.La cera se consume, al roce del viento que rasga la
noche triste del viernes santo, y el palio da a la caraaún más sombra, para hacerla bonita, porque los es-pañoles concebimos a la Señora, como la más bella detodas las criaturas.
El Hijo ya ha muerto; posa en su caja, sepulcro depiedra'hecho cristal yroca, tras haberle encomendadoa toda la humanidad, y los hijos de hoy, a través delos tiempos, le dieron en cada momento la ofrenda desus devociones, trasplantadas en palio u oro, según elentusiasmo y la tónica de cada hora.
Pero el amor se ha confundido, nacido de la profun-didad de su corazón para mezclarse con la ligereza delos nuestros, que acaso la olviden, pero que están ten..sos a la primera llama de Ella.
María de la Soledad, • cierra tras el Hijo muerto, todo
el misterio de nuestra eterna Semana Santa, y tras el
sábado, en que aún no se han cumplido las escrituras,vendrá el domingo de Resurrección gloriosa, para quela faz bonita de la Virgen vuelva a reir, con toda laprimavera, que naciera al brote dichoso de las espi-gas germinadas por la sangre vertida del Señor.
Foto Medina itamitacat qatcía iflon#40
adre jesús de la Columna que en la tarde del Jueves Santo
paseará triunfalmente las calles de Priego
Foto Medina
1, la Luz y el Poder; el Sol y el Viento.
guila subiendo hacia la altura.
1. Paloma de divina albura
:ando el azul del firmamento.
1, Caridad y Amor, Paz y Contento.
y Alma de DIOS, hechas Criatura.
jo en que mirarse la ternura,
ira donde flotar el pensamiento...
Dolorosa de la Real Hermandad de la Columna.
Capilla de Jesús en la Columna.
Foto Medina
Pá . 8 ADARVE 11 de flbr11 de 1165
Saetas de un viajero vestido de negro
jesús Nazareno bendice desde el Calvario, el
namente el gran interés cón que's-e" espeia .Círculo, el Domingo de Ramos, a la una de la taugente Profesor Ayudante de la Cátedra de Derechla Universidad de Granada.
La Junta Directiva del Círculo Mercantil Cultural trazar estos renglones, digamos en su nombre qutsar a sus salones las personas que deseen oir el Pr¿cesidad de ser socios de la Casa. Además ha preví.;lación de distintos altavoces en sitios adecuados ptaudición. Para mayor acierto hará la presentaciónex alcalde y Director de la Academia «Espíritu Sannuel Mendoza Carreño.
Siete lágrimas temblaronen tu rostro, Macarena;siete puñales doradoscomo el brillo de tu pena.
Las trompetas son de platasobre el río Guadalquivir,ylloran, como ojos tiernos,cuando Cristo va a morir.
Te ví pasar por la calleen el recuerdo de ella,y, oyendo tocar tu «Marcha»,lloré, Virgen de la Estrella.
Te ví pasar, Nazareno,en la esquina «La Campana»,y ví que era mi dolorel que hacía tu Cruz pesada.
La lanza que atravesóa Cristo crucificadose transformó en la Giralda,y del sol ensangrentadose cubre cuando anochece,los días de Semana Santa.
Yhcanuet eh,aców,
Polnd y Real firclicoirddía do la 8 .
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Aviso ImportanteSe recuerda a los Hermanos y muy t
y azotado por crueles sayo.... 4—.. •Y yo,Señor,que itanto te he ofendido!que te clavé en la Cruz de mis pecados,que no quise mirar Tu Faz Divinani tus ojos,Señor,que baria el llanto,de rodillas me postro sobre el sueloy beso el polvo, Señor, que Tú haa pisado,
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REDENCION
Nuestro Padre Jesús de la Columna que en la tarde del Jueves Santo
paseará triunfalmente las calles de PriegoFoto Medina
TU, la Luz y el Poder; el Sol y el Viento.
El Aguila subiendo hacia la altura.
Linda Paloma de divina albura
irradiando el azul del firmamento.
TU, Caridad y Amor, Paz y Contento.
Vida y Alma de DIOS, hechas Criatura.
Espejo en que mirarse la ternura,
y Aura donde flotar el pensamiento...
al gemir, tras la lanza de longino,
tu hermoso Cuerpo yace desangrado,
como piltrafa de la humana escoria...
¡Es la entrega Wat de lo Divino,
para salvar al hombre del pecado,
mostrándole el camino de la Gloria!
Wequana
11 de flbril di 1165
ADARVE
Pág. 9
teriels al botepait 7eatla Pelke2 del amtal
Si. Alli, delante de ellos estaba elhombre.
El era un hombre honrado. Un hom-bre-Dios. Había pasado haciendo elbien por los caminos de la vida. Teníalas manos cansadas de hacer mila-gros ..
Ahí, delante del pueblo estaba Jesús,recién flagelado. Junto a El un cobar-de Pilatos, el primero de una serie in-definida de cobardes que no serian ca-paces de exponer su vida por Cristo.
Y, Pila tos, señalando con el dedo aCristo dijo: Ahi tenéis al hombre: unhombre azotado, uno de tantos.
Jesús azotado. Los evangelios nadamás nos dicen. En aquel tiempo la fla-gelación era un castigo inhumano bienconocido por todos y quizá presencia-do por muchos.
Veínte siglos después, los ilombresnecesitamos recordar.
Los cristianos de hoy no podemospermanecer indiferentes viendo pasara Jesús en la columna por nuestras ca-lles. Debemos conocer lo que era laflagelación.
¿Cómo se azotaba a un hombre?El Talmud asi nos lo describe: «Se
le atan las manos a una columna des-de los dos lados; el ministro de la si-nagoga tira de los vestidos para quese desgarren o descosan, hasta quequede descubierto el pecho; detrás delpaciente se pone una piedra sobre laque se coloca el ministro de la sinago-ga. teniendo en las manos una correaretorcida una o dos veces».
Los azotes debían alcanzar hasta elvientre y se le daban así; «un tercio deellos por delante (de su cuerpo) y losotros dos tercios, por detrás del pa-ciente».
El número de azotes, según la Ley,era de cuarenta aunque para no tras-pasarla involuutariamente se le dabantrein tainue ve.
A Cristo no se le azotó así. Este su-plicio lo recibió bajo la orden de untribunal romano.
En los tribunales romanos el núme-ro de azotes no era cuarenta como enla Ley judía sino que era determinadoa voluntad del juez.
Los golpes no caían sólo sobre laespalda sino también por todo el
cuerpo.El instrumento que se usaba era el
flagellum o el flagrum.El primero era un fuste que tenia
adheridas una o varias correas. El se-
gundo se diferenciaba del anterior enque el fuste tenia adheridas cadenas ocorreas terminadas en trozos de hue-sos o bolas de plomo.
(Pasa a la pág. 11.°)
,Pa ye rt rtac ue no
Pág. lo
CAMINO DEL CALVARIO (Foto Medina)
Sobre una viga de aquel pequeñotaller de carpintero artesano, Papá yMamá Golondrinas habían construidosu nido. Era la primavera, y asomadasal borde del nido, tres pegueñas go-londrinas, que acababan de venir almundo, miraban con sus redondos oji-tos, de un negro profundo, el ir y ve-nir de los habitantes de la casita.
—Jesús, Hiio, estás muy cansado; se-rá mejor que tomes tu merienda, y des-canses un poco.
Y, diciendo esto, María, acariciabalos ensortijados cabellos castaños delNiño, al mismo tiempo que le entrega-ba un trozo de pan casero, en el quehabía vertido un peco de aceite.
—Está bien, pues así lo deseas, Ma-dre; pero me dá pena, veras, a tí y ami Padre, trabajar sin cesar, día trasdía, y quiero ayudar en todo lo quepueda.
Y el pequeño aprendiz se sentó cer-ca del banco, donde José aserrabaunas tablos.Un alborozado piar de pá-jaros llamó la atención del Niño, y le-vantando la vista se encontró tres pa-res de ajillos negros, que le contem-plaban muy atentos.
Después, día tras día, en sus ratos dedescanso, Jesús se distraía con las pequeñas golondrinas. De las tres, unade ellas era su predilecta; la más pe-queña. Y, cuando Jesús salía a llevaralgún encargo o hacer cualquier lecado, el avecilla le seguía, revoloteandoen su alrededor, y a veces, posándoseen su hombro. Era entonces, cuando elniño acariciaba la cabecita de la pe-queña golondrina, y le daba algunasmiguitas del pan de su merienda, que
eyo tiCrilre
ella recogía encantada. Se hi-cieron muy amigos, y entabla-ban unas charlas que durabantodo el camino. Los ojitos muyfijos, y el corazoncito latier.doapresuradamente, el avecilla se-guía con el mayor interés todocuanto Jesús, su amiguito le ibadiciendo. Le hablaba del Sol, delas nubes, de las 'espumas delagua al saltar entre las rocas,de las estrellas. La cautivaba eldulce acento, grave y reposadoen aquél niño, su amor por lasplantas, las flores, los lirios delcampo y las avecillas que no te-nían nido...
En más de una ocasión, al lle-gar a casa, encontró Jesús queentre los pliegues de su túnica,la golondrina dormía ..
Así fueron pasando los años.Había, sin embargo momentostristes: cuando, llegada: la épocade la emigración, ante- la dure-
za del invierno, la golondrina debíadejar a su amigo. Pero ella tam-bién había crecido, y era muy valien-te. Acariciando con sus alitas las meji-llas de Jesús, el avecilla remontaba suvuelo, y ya rezagada, iba a engrosarla bandada de sus compañeras emi-grantes. ¡Qué largo e interminable se-ría el invierno sin su amiguito! Y unasdiminutos lágrimas empañaban los oji-tos negros y redondos, mientras, allá,abajo, se extendia el Océano, inmensoen promesas de azul y de espumas...
De nuevo el retorno, con la prima-vera. Y con él, la alegría del encuen-tro. La profunda emoción de nuestragolondrina, cuando, rendida de tanlargo viaje, hallando a Jesús, se posa-ba, feliz, en su hombro, trayendo ensus alas, aromas de algas y sales ma-rinas... Y así, le seguía...
Ella, también, era «su » discípulo; Elera su'Maestro. Cuántas vetes, la go-londrina, en las caminatas sin sueño,había seguido las enseñanzas de Je-sús... Cómo gozaba su pequeño cora-zón de avecilla, al oírle hablar de tan-tas cosas nuevas y, bellas, de las aveci-llas también, de las flores'y los niños...Su corazón se esponjaba de ternuraante el recuerdo de aquel dia en queel Maestro les habló de las Bienaven-turanzas ..
Y aquél convite en Caná, los paseosen barca, cuando aquélla gran tormen-ta... Y cómo Jesús, con sólo extandersus manos, hizo que la tempestad seamansase.. Y, los ciegos que ven, lessordos que oyen, los muertos que resu-citan y los cojos que andan...
Llegada aquél año, la hora de supartida, la golondrina marchó más
triste que en épocas anteriores. Lleva-ba grabada profundamente aquéllamirada de su Amigo, tan dulce y tontriste a la vez, aquélla su despedida,velada de una secreta emoción queella aún no acababa de adivinar ..
Pasó el invierno. Sobre los árboles,los brotes de la primavera. Las golon-drinas sobrevuelan el Océano, acari-ciadas por los rayos de un tibio sol,mientras, allá abajo, las olas saludansu paso con un estremecimiento de es-pumas...
Nuestro golondrina, fatigada por lalarga travesía, cobra nuevos ánimos:ya intuye los olivares de Jerusalén. Yavuela sobre aquellos campos de susrecorridos de antaño. Tiene ansias dellegar, de estar con su Maestro. Yapresura su vuelo.
Sus ojitos escudriñan todo cuanto seextiende a su paso. No encuentra a suAmigo.
De pronto, bajo sus alas, un clamorde muchedumbre. Vuela sobre una ele-vación llamada Gólgota. Y vé muchagente, muchos soldados, pocas mujeresy pocos niños. Y destacando sobre uncielo que se ha cubierto y anunciatempestad, tres cruces. Un vivo y agu-dísimo dolor traspasa su alma de ave-cilla. Porque, allí, en una de esas cru-ces, acaba de divisar a su buen amigo,a su Maestro. Allí está Jesús. Está cla-vado a la madera, a esa madera queEl, con tanto amor habia trabajado ensu taller, cuando ella vivía en el nido...sobre una viga.
El profundo cansancio es espoleadoante lo que está ocurriendo Y nuestragolondrina, en un ultimo esfuerzo, lin-dante con la agonía, apresura su vue-lo, llega hasta la Cruz. Ve al Maestro,clavado, herido, sangrante el costadoderecho, y coronado con espinas, pro-fundas y punzantes espinas...
Un dolor muy hondo traspasa el frá-gil cuerpo de la avecilla, cuando, co-mo en tantas ocasiones, al regreso, vaa posarse sobre el hombro de su Ami-go. Y Jesús se dá cuenta. La ha mirado,-profunda, largamente. ¡Yo te bendi-go!... Después, ella sólo ha podido ex-clamar: ¡Señor!... Tú sabes cuánto hecorrido hasta llegar a Tí. ¡Y llego tardea la cita!...
Al borde de sus fuerzas, la golondri-na ha alcanzado la Divina cabeza yen un supremo esfuerzo, se ha aferra-do con su pequeño pico a una de lasespinas que hieren a Jesús. Ha tiradouna vez y otra, y al salir la espina, leavuelto a caer sobre el hombro de Je-sús. El avecilla siente que la vida se leescapa, y se aferra al Maestra, a su
- dulce amigo, enredándose en sus ca-> bellos. Jesús inclina la cabeza. ¡Con-summotum est!
Bienaventuradas, las golondrinas...
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attit de Patata
ADARVE 11 de fibril de 1915
11 de fibril de 1965 ADARVE PáLiz
Estilo y mensaje de...(Viene de la pág. 16.»)
«Paréceme ahora a mí comoun navegar con un aire muy so-segado, que se anda mucho sinentender cómo; porque en estotrasmaneras son tan grandes losefectos que casi luego ve el almasu mijora, porque luego bullenlos deseos y nunca acaba de sa-tisfacerse un alma. Esto tiene losmás grandes ímpetus de amorque he dicho, a quien Dios losda. Es como unas fontecicas queyo he visto manar, que nunca ce-sa de hacer movimiento el arenahacia arriba».
Tanta sabiduría, dentro de tan-ta sencillez, no se concibe sin lailuminación celestial, sin el subli-me eflugio y la luz del SupremoSer que iluminara su inteligencia.La mística e iluminada doctoraobtuvo su láurea en la cátedradivina del Espíritu Santo, ador-nado con los eternos atributos dela luz y de la Sabiduría.
Creemos que el mensaje deSanta Teresa de Jesús, siempreactual, es la sabiduría de su obraa la vez que su gran sencillez,enmarcadas en el camino deperfección hacia el Amado, llenode luminosas claridades. Noexiste devoción más sencilla niestudio más profundo que el quecampea en los libros de la Ilumi-nada Doctora. ¿Quién no ha re-conocido a su propia alma en elcastillo interior de nuestra mora-da a través de la diáfana trans-parencia con que nos la pinta lasingular escritora...? ¿Quién noha visto sus propios pecados re-flejados en los nítidos cristales deese castillo interior...? Sí, este esel tierno mensaje de la MísticaDoctora: poner su luz y su senci-llez en nuestra alma hasta hacer,,la transparente, nítida, de formaque nuestro interior semeje mo-rada de cristal de traslúcidas pa-redes, donde el pecado no seamácula en su claridad divina...
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tomen de las leyes, y que fluctúan tam-bién ante el afán de no enemistarsecon los poderosos enemigos del Reoque han llevado a su tribunal, forza-dos por las circunstancias, y que, guia-dos por sus ruinas y bastardas pasio-nes, pretendían que fuese condenado amuerte infamante y cruentisima decruz. Y lo consiguieron, porque el juez,débil y cobarde, titubea entre estas doscorrientes: la de la estricta justicia y lade las conveniencias personales.
Venal e inicuo juez fué Piloto, incon-secuente al declarar públicamente, porseis veces seguidas, la inocencia de Je-sús. «No encuentro en él causa demuerte»---«Soy inocente de la sangrede este justo». Y a pesar de estar élplenamente convencido de la inocen-cia de Jesús y de la maldad de sus en-vidiosos acusadores, le condena, pri-mero a pena infamante y dolorosísimade azotes, y por fin, a ser colgado,como un malhechor cargado de deli-tos, en el madero maldito y a vista detodo el pueblo, con el fin de despres-tigiar su persona y su doctrina.
Un juez, si quiere hacer honor a estenombre, debe cumplir, ante todo y so-bre todo, con el sacratísimo deber deser imparcial. Ajeno a todo intento demediatización y soborno por parte deelementos interesados en un fallode tal o cual naturaleza, no debe, porconsiguiente, dar cabida en su ánimo apasiones ruines ni dejarse llevar porinfluencias extrañas. Para dar una sen-tencia justa, según el espíritu de las le-yes, debe mirar no su bien particularsino el bien común que es administrarincorruptiblemente la justicia. Debedescubrir qué móvil de pasión puedahaber en todos los que, ya sean acusa-dores o defensores, vierten sus impre-siones personales: interés y ventaja,amistad y simpatía, odio y antipatía,etc. en la causa de que se trata.
Si alguna vez puede inclinarse la va-ra de la justicia, porque no se vea cla-ra la culpabildad o inocencia del acu-sado, sea a impulsos de la misericor-dia, y nada más. Fué una gran santade fines del siglo XIV, Santa Catalinade Sena, que a su excelsa virtud y ex-quisita sabiduría unía un extraordina-rio sentido común, la que se atrevió adecir al papa Urbano VI, en los tris-tes comienzos del Gran Cisma de Oc-cidente, estas palabras: «La justicia sinmisericordia, más bien debe llamarseinjusticia que justicia».
Es conocidisima la escena de Pilatolavándose los manos en el tribunal, in-dicando con esta acción que la res-ponsabilidad de aquella condenaciónque ha fallado, forzado por las presio-nes de los príncipes de la nación judía,no cae sobre él sino sobre los que pe-dian y vociferaban que su sangre ca-
illí teulis al Hombro(Viene de la pág. 9.°)
En todo caso, según M. de TuyaO, P., los efectos del «Flagellum» eran:herir, cortar, desgarrar. Y los del «Flagrum»: romper, machacar, agujerear,excavar.
De Cristo no sabemos el número deazotes que recibiría. Pero dadas susansias de redimir a los hombres y laintención de Pila tos de producir com.pasión en la muchedumbre, supone-mos que sería un número extraordina-rio que le baria caer en el charco desu propia sangre al momento de serdesatado terminada la flagelación.
Lector, cuando veas a Jesús en lacolumna, revive en ti de alguna mane.ra esta escena. Y. sobre todo, da gra-cias a Jesús por todo lo que hizopor ti.
¿Harás tú también algo por El?
y. da. del a.
Anúnciese en Adarve
yero sobre ellos y sobre sus hijos. ¡Yqué bien se cumplió y se sigue cum-pliendo este deseo y esta insensataimprecación!...
Bien es verdad que en la actuaciónde Pando Pileta es todo el drama dela Pasión de Jesucristo hay que reco-nocer que hubo en él algunos rasgosque inspiran cierta simpatía y que ate-núan un tanto su gran delito. Proclamórepetidamente, en publico, la inocen-cia de Jesús ante la saña de sus acu-sadores; declaró la divina realeza deJesucristo y se mostró inflexible al noquerer variar el título que en hebreo,griego y latín, se puso en la cruz: «Je-sús Nazareno, Rey de los judíos»; con-
cedió a los santos varones José de Ari-matea y Nicodemo el cuerpo del Se-ñor para que se le diese honrosa se-pultura. Por todo ello pudo escucharde los labios cárdenos del divino Reo,atado como un vulgar delincuente an-te su tribunal, estas palabras que reso-narán siempre cuando estudiemos ymeditemos el gran proceso de la Pa-sión y muerte del Redentor de los hom-bres: «Quien a tí me ha entregado,mayor pecado tiene» (Evang. de SanJuan,—Cap. XIX—v. 11).
No se exime Piloto de la gran res-ponsabilidad de la muerte del Justo, yante la hisioria y ante el mnndo todose le tildará siempre como la más vivaencarnación del juez inconsecuente,inicuo, cobarde y débil que falló lamás injusta sentencia que el mundo haconocido.
y, w. a.
Pág., 12 ADARVE, 11 de flbril de 1165
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11 le !Orli 1915 ADARVE Pág. 13
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Calendario para el contribuyenteen este mes de Abril
El día 15 finaliza el plazo de presentaciónde las declaraciones del Impuesto sobre losRendimientos del Trabajo personal; así co-mo la del Impuesto sobre las Rentas deCapital.
Hasta el día 20 la declaración del Impues-to General sobre el Tráfico de Empresas,primer trimestre actual.
Sí no se prorrogase, como en los últimosaños ha efectuado la Hacienda Pública, eldía 30 termina el plazo para formular lasdeclaraciones e ingresos de la ContribuciónGeneral sobre la Renta, correspondiente alaño 1.964.
Para informes y consultasde 3 a 7 de la tarde en la
Calle Málaga dm. 53 Telálon 452
Horario de Oficios en las diversasParroquias de la Ciudad
Domingo 11.—Parroquia de la Asunción a las10 horas.
Parroquia de las Merdedes a las 9-30.Parroquia del Carmen a las 11-30.Jueves 15.--Parroquia de la Asunción a las 18.Parroquia de las Mercedes a las 18.Parroquia del Carmen a las 17-30.Viernes 16.—Parroquia de la Asunción a las 18.Parroquia de las Mercedes a , las 18.Parroquia del Carmen a las 17.Sábado 17.—Parroquia de la Asunción a las 23.Parroquia de las Mercedes a las 23.Parroquia del Carmen a las 23.
La función del Domingo de Ramos se iniciarácon la bendición de las palmas y procesión quesaldrá de las respectivas Parroquias, salvo la dela Asunción, que organizará la procesión en SanFrancisco.
LA MISA DE LA COLUMNA
La misa rezada que por especial privilegio sedice ante la Imagen de Jesús en la Columna elJueves Santo, y en la que se cumple con el pre-cepto de la Comunión anual, se dirá este año alas CINCO de la tarde.
Foto Medina
Hoy Domingo de Ramos, bajo la fulgurante luzprimaveral abrileña que conmemora la triunfalentrada de Jesús en la vieja ciudad de Jerusalén,entre palmas, olivas y vítores jubilosos de unamultitud enardecida que le sigue, se abre el pórti-tico de los siete días Santos que configuran laSemana Mayor.
Su llegada trae a nuestro pensamiento el vivo yemocionado recuerdo de antiguas e históricastradiciones, llenas de emotividad, de suave en-canto, de inefables misterios transcendentes queinvaden y conmueven el alma del creyente, alevocar esas fechas imborrables y eternas de laPasión, Muerte y Resurrección del Hijo de Dios.
Son días que nos llenan de estremecimiento, deexplosión de amor, de buenos y santos propósitos:lo mismo al asistir, con recogimiento y devoción,a los Oficios litúrgicos de nuestra santa madre laIglesia, donde recibimos el Pan de los Angeles,como al formar en las filas procesionales de pe-nitentes que buscan la expiación de faltas y pe-cados en el amor a estos maravillosos Cristos yVírgenes legados por nuestros ascendientes.
Pero dentro de este ambiente pasional no faltala vieja estampa de color en tipos y figuras comolos Capitanes romanos que mandan las huestesel día de su procesión. He aquí la del centuriónnazareno, como símbolo, cuyas voces de «pasoredoblado» no faltan al subir al Calvario en lamañana del Viernes Santo.
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HISTORIA DE
Se ha venido a mí memoriacomo hecho original,la historia de un pobre hombre,que es graciosa relatar.
El no entiende de proezasni del César soberano;ní sabía quien fué Nerón,ni Séneca ni Lucano.
Héroe de los romanosfué aquel célebre Manuel,mal llamado Burra tonta,por algún bromista infiel.
Llegar la Semana Santadonde estuviera Manuel,corría enfervorizado,a cumplir con su deber.
A la edad de veinte añosingresó en el escuadrón,cumpliendo como soldado,con todo su corazón.
Cerca de cincuenta añosunido al escalafón:pero sin saber de letra,ni conseguir graduación.
Esto a él no le importabacon su pica y morrión,era mas feliz que nadie,formado en la procesión.
Del pelotón de los tontos,era siempre veterano;su ilusión en esta vida,era ser soldao romano.
En las filas de Marengoo del gentil Valeriano,o del famoso Lobico,tres capitanes de rango.
Estos grandes capitanescon voces firmes de espanto,mandaban los escuadrones.el Jueves y Viernes Santo.
Manuel llevaba su picabien sostenida a su brazo,y con sublimes esfuerzos,marcaba su lento paso.
Le hizo esto a Manuelel llegar a su fracaso.Entorpecía las filas,
que marchaban con retraso.El capitán lo expulsó
del ejército romano,por deficiencia en la marcha;pero no por mal soldado.
Al año siguiente vinopara alistarse el primero.a reemplazar a Pestiñes,como buen tamborilero.
Al tomar el redoblantele oímos interpretar,un toque muy parecido,a los negros del Vietnam.
Los chiquillos taponabanel pellejo del tambor,y a los golpes de la maza,el pellejo reventó.
Manuel corre tras de ellospero con tanto furor,que cayó sobre la caja,y acabó con el tambor.
Las trompetas ya no suenanporque les falta el calor,de aquel sonido profundo,del histórico tambor.
Pobre romano fervienteeste era tu destino;sin galones defraudado,y más pelado que un chino.
Tuvo suerte al otro año.Ingresó en los Bacalaos.Nombraron dos comandantes,que fueran bien ilustraos.
Dos con antigüedad,y de extremada conducta;y eligieron al instante,a Saní y Burra Tonta.
Les entregaron un sablecon armadura muy justa;un bacalao a la espalda,y una estrella de ocho puntas.
Manuel lo creía todo.Lleg ó a ser tan ignorante,que antes de morir creyó,que murío de comandante.
Durante diez días ha recorrido estacomarca el Asesor Eclesiástico Nacio-nal de la Organización Sindical Rvdo.Padre Martín Brugarola S. J., para ex-plicar en tres magníficas charlas mo-rales y sociales los problemas que seplantean al hombre de nuestros dios,trabajador y empresario, si han de vi-vir a la luz de Cristo y de su enseñan-za a través de la Iglesia y los Pontí-fices.
Priego, Almedinilla, Carcabuey,Fuente-Tójar, Zagrilla Alta y Baja, Ca-ñuela, Esparragal, Zamoranos, Castilde Campos, han sido cátedra abierta,para oh- los sugestivos temas, que estePadre ejemplar, por su saber, su humil-dad y su trabajo, ha desgranado antelos más variados conjuntos de oyentescongregados en los más diversos lu-gares.
Salones de actos, cines, Iglesias, sehan visto rebosados de hombres, queen algunos lugares eran verdaderasmultitudes, para escuchar su palabrasin perder ni una sola sílaba de sus di-sertaciones, sencillas y claras, que a laluz de la verdad, y con gran conoci-miento de citas y datos, han puesto alalcance todos los siguientes proble-mas: La agricultura española y la Ma-ter et Magistra,—La participec'em delos trabajadores en la Empresa.—Y losprincipios morales del plan de des-arrollo económico.
Sería necesario, llenar páginas ymás páginas para explicar al menosen síntesis todo lo que dijera el PadreMariin Brugarola, pero sí hemos deafirmar una cosa: Que cuantos asistie-ron a estas charlas, salieron plena-mente satisfechos de las mismas, y quenuestro ilustre visitante, se ha ido gra-tamente impresionado de la acogidaque se le ha tenido en cuantos lugareshabló, y la cordialidad y cariño con-que su presencia ha estado impreg-nada.
Han sido pues diez días, en continuabrecha oratoria, que quiera Dios se re-pitan con frecuencia.
Álanzótandento en eótcloba
Nuestro culto amigo D. Diego RuizHerrero, de Córdoba, acaba de tomarposesión del cargo de Presidente-De-legado Provincial de la Federación Po-litécnica Española de Ingenieros y Téc-nicos Diplomados, para el que recien-temente había sido nombrado.
Agradecemos la comunicación quey le deseamos los mejores
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En el COI aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús
[VILO Y MBINI DE lR MIRICEI DOMINI
—Los Apóstoles en Alemania, y los romanos en Francia,total, que este año me han «cargao» con un sable y cuatropicas...
Apenas habíase estrenado laprimavera de 1.515 con sus pri-meras flores cuando en un es-pléndido día de la misma, vein.tiocho de marzo, vino al mundola más bella de las flores místi-cas, Teresa Sánchez de Cepeday Ahumada, más tarde Teresa deJesús, el mas hermoso de los pre-sentes que la estación floridapodía hacer a la ciudad señorade la meseta castellana. Tan pro-videncial nacimiento concedió aAvila ese rango espiritual que laenaltece ya va para cinco centu-rias, delicada flor que continua-rá perfumándola y prestándolesu gran categoría primera en elorden del espíritu,
Se ha dicho, no sin razón, quehay figuras en nuestra historiaque con el alto ejemplo de su vi-da y su obra llenan todo su siglo.
poi Anían¿t Amada eam..72,mDe la Real Academia de Córdoba
Nunca en mejor ocasión pudié-ramos trasladar esta afirmación,con más justicia, a la Santa deAvila. Santa Teresa de Jesús lle-nó plenamente su siglo, siglo XVI,de hermosas claridades, de lumi-nosos conceptos, de ansias reno-vadoras, de iluminadas anticipa-ciones, ya moviéndose en la li-nea de su Reforma del Carmelodentro de la sencillez pura, de laelementalidad transcendental yprimera que ella deseaba parasus blancos palomares,ya llevan-do a los mismos toda la sublimi-dad de su mística llena de elo-cuentes silencios, de esos silen-cios que hace al verbo más ex-presivo ante Dios; silencios queella, llena de arrobos místicos,paseó en carreta por la vetusta yamplia geografía castellana.
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Admira en verdad el portentode luz que Santa Teresa de Jesúsvierte en sus obras, emanada desu tan sencillo como descuidadoestilo y mucho más si considera-mos que Teresa Sánchez de Ce-peda y Ahmada no era en su ju-ventud mujer altamente letrada.Su inflamada imaginación y ta-lento natural supieron amplia-mente la falta de formación hu-manística. El círculo de sus lectu-ras limitábase a ciertos librospiadosos de vidas de santos y aaquellos otros de la orden de ca-ballerías, tan en boga en su épo-ca. Declaraba la Santa que estosúltimos le entusiasmaban hasta elextremo de que ella misma escri-bió uno de estos libros, ya casiadolescente.
Su estilo «llano, sencillo, case-ro, y juntamente alto, misterioso,divino...» no fué aprendido enninguna de sus lecturas, ni esimitación de ningún escritor.Tam-poco se puede comparar con lasformas literarias caballerescas,que en su día eran dechados debien decir, pero afectadas y cul-teranas. Teresa de Jesús se hacesu propio estilo. Escribe con lallana sencillez con que se hablaen Castilla, y así su prosa surgede una forma primaria, sin ador-nos ni elementos de estilización,pero engastada en naturales ya la vez bellísimas metáforas,que tienen el encanto de lo in-creado, de lo puro, de la purezade su origen: la boca del pueblo:De ese pueblo que habla y va cin-celando la palabra, esmaltándo-la con la fina pedrería de lovulgar.
Teresa de Jesús escribe bajo elmandato de su confesor y vierteen sus escritos una sencilla sabi-duría, llena de atinadas obser-vaciones, que bien pueden paran-gonarse con las más acertadasde los grandes psicólogos. Noresistimos la tentación de traera esta crónica uno de los másbellos párrafos que s e hanescrito en lengua castellana, enel que la Santa capta el impron.tus de uno de los momentos desu propia alma:
(Pasa a la pág. 11.°)