curar, rentontar de la consecuencia a la causa de una lesión · 2020-05-22 · curar, rentontar de...
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Curar, rentontar de la consecuencia a la causa de una lesión
AGRESIÓN Y REACCIÓN
Toda agresión entraña inmediatamente la intervención de mecanismos de defensa. Esto es cierto tanto en el plano psicológico como en el somático.
Ya he tenido ocasión de describir en la obra «El Campo Cerrado» las cuatro fases de intervención de estos mecanismos: enmascaramiento, fijación, prevención e integración. Debemos prestar particular atención a la fijación.
Cuando en los casos de desfase de los intercambios aparece una lesión, por agresión, la actuación de los mecanismos de defensa depende esencialmente de la importancia y de la duración del daño. En los casos importantes o repetitivos, los mecanismos de compensación que tienen tendencia como todo mecanismo reacciona! a ser desproporcionados, se vuelven permanentes y fijos. Este principio es válido en todos los terrenos pero tomaré un ejemplo más particular de nuestra competencia.
Un esguince de tobillo entraña una cojera antálgica que altera el conjunto de nuestro comportamiento estático. Si la lesión de origen no cura rápidamente, ya se espontáneamente, o por intervención terapéutica, una gran parte de las retracciones _musculares que se han vuelto necesarias por el comportamiento antálgico permanecerá.
Por lo tanto, esta alteración de la morfología será a la larga generadora de lesiones. Así un hombro fijo en posición alta a continuación de una cojera podrá volverse doloroso a su vez.
La fijación, de consecuencia pasa a causa de lesión, y supondrá otra intervención de reflejos antálgicos que deberán ocultar este nuevo dolor (fig. 1) .
FIJACIÓN Y PRINCIPIO TERAPÉUTICO
Ante un síntoma, a menos que sea suficientemente afortunado porque la causa esté reciente, el terapeuta se enfrentará a un sistema organizado en el cual el dolor es el resultado.
Fig. 1
Agresión ligera ___, Compensación ---t Curación rápida
provisional
--t Ninguna o pocas secuelas
Agresión importante ___j¡¡. Compensación----lt.,• Fijación-o repettttva
.
---.., duradera' , ---a Síntoma
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Ph. Souchard
Toda acción terapéutica únicamente sintomática no arreglará ni las fijaciones ni la causa. La recaída será inevitable bien en el mismo lugar y bajo la misma forma, bien en otra parte y bajo otra apariencia.
En el plano terapéutico las fijaciones suponen que no es posible remontar directamente del efecto a la causa de una agresión. A la inversa, siempre ha sido fuerte la tentación de atacar directamente a la causa. Cuando ésta es conocida y no está fijada este paso es perfectamente lógico. Por el contrario, a partir de que los mecanismos de compensación han intervenido, esta actitud está destinada a fracasar.
Por otra parte es una suerte que a menudo no se sepan las causas pues toda terapéutica únicamente causal que descuida fijaciones y síntomas es por lo menos tan peligrosa como una terapéutica únicamente sintomática.
Frente a esta situación solo es posible una actitud terapéutica. Consiste en tratar partiendo del síntoma, aboliendo todas las compensaciones y las fijaciones, a fin de reencontrar la causa de las lesiones y de suprimirlas (fig. 2).
Fig. 2
Abolición del - - - - Descubrimiento - - - Descubrimiento síntoma y supresión de la causa y
de las fijaciones corrección de ésta por un método cualitativo global apropiado
PARADOJA DE LOS EFECTOS PERMANENTES Y DE LAS CAUSAS OCULTAS
Retomamos el ejemplo del esguince de tobillo que ha entrañado una compensación muscular fijada en ef hombro. Hay que subrayar que un tratamiento postural que parte del dolor del hombro y estira la totalidad de la cadena muscular retraída por compensación desembocará en el tobillo afectado. Pero la causa misma podrá haber desaparecido, el ligamento dañado haber cicatrizado . . . ayudado por los mecanismos antálgicos de compensación.
MODALIDADES TERAPÉUTICAS Éstas dependerán esencialmente de la gravedad del da
ño. Retomemos el esquema de la paradoja del pocero ana-
lizada en el anterior anterior artículo (ver figura 4 del artículo anterior, pág. 1 2).
En B el sistema comienza a desequilibrarse, el aprovisionamiento es malo, la espiral mórbida ha comenzado. Habrá que relajar al hombre n? 1 y reforzar al hombre n° 2. En este estadio encontramos los trastornos funcionales que solo las terapéuticas naturales cualitativas podrán resolver. Se proscribe todo tratamiento alopático sintomático en este caso pues el reforzamiento masivo por aporte exterior de un elemento ya debilitado (el hombre n° 2) no puede más que alentar a éste a enlentecer su actividad natural.
Por el contrario, en la situación e constataremos lesiones orgánicas que solo en un primer momento una terapéutica cuantitativa de tipo alopático o quirúrgico podrá resolver. Esta salvaguardará lo esencial y permitirá eventualmente volver al cuadro B gracias a la asistencia cuantitativa provisional aportada al hombre n° 2.
LA PARADOJA DEL POCERO -PRINCIPIO TERAPÉUTICO-
Esta dependerá esencialmente de la gravedad de la situación. En el cuadro B, el mal aprovisionamiento y la debilidad del segundo hombre son la consecuencia de la crispación del primero. Parece pues normal que los cuidados refuercen al hombre n? 2 y obliguen al hombre n° 1 a relajar su esfuerzo.
Esta terapéutica no podrá, en ningún caso, limitarse al
El dolor de una zona del cuerpo puede ser la compensación de una lesión en otra zona.
hombre que baja el cubo. Aumentar la fuerza del hombre n.0 2, sin relajar al hombre n° 1, no puede más que aumentar la crispación antagonista entre los dos y hacer un refuerzo suplementario del hombre n? 1 que es el motor principal del movimiento.
Para este caso de la figura, un aporte exterior de agua no es necesario, el buen aprovisionamiento se restablecerá por sí mismo gracias al tratamiento.
En el cuadro e, la carencia de agua obliga, en un primer momento, a aportes exteriores dirigidos más particularmente al hombre n. 2 cuya debilidad es grave. Esta asistencia no podrá desaparecer más que cuando la terapia concierne a la causa, es decir el exceso del primer hombre.
EL MITO DE LA TERAPÉUTICA ÚNICA
En el terreno funcional que es el nuestro, nuestros pacientes que se encuentren en el estadio del cuadro B necesitarán pues una intervención de carácter cualitativo capaz de reequilibrar el organismo utilizando sus propios medios. Para esto, partiremos del síntoma, para abolir las fijaciones y reencontrar la causa de la perturbación.
La unidad psico-somática del hombre (fig. 3) supone que una agresión de carácter psicológico o somático tendrá una resonancia, incluso creará fijaciones, a nivel del aparato músculo-esquelético. La causa, que puede ser muy variable, redescubierta gracias a una terapéutica muscular global bien llevada obligará a menudo a utilizar otras técnicas igualmente cualitativas y globales mejor adaptadas a
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Fig. 3 I
#lh!� - -Forma Estructura Función
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Diferencias entre el Método Mézieres y el Método de la RPG. Ph . E. Souchard
(«Diferencias fundamentales». Comunicación en el el Congreso del Círculo Científico de la Universidad Internacional Permanente de Terapia Manual, mayo de 1 984). l. El Método Mézieres (MM) introduce la noción de cadena de los músculos posteriores, rehusando el trabajo analít ico y marca de esta forma una etapa en la vía de la globalidad.
La Reeducación Postural Global (RPG) utiliza posturas correctoras hasta la extremidad de los miembros y hace de esta preocupación de globalidad una regla absoluta. 2. El MM está basado en el estiramiento de los músculos posteriores. La RPG ejerce un estiramiento sobre el conjunto de los músculos de la estát ica, situados tanto en el plano posterior como en el anter ior.
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la naturaleza de esta causa. Así la homeopatía y la acupuntura aportarán remedio
a las lesiones que tengan por origen problemas de terreno, energéticos o viscerales.
Se sabe, desde luego, que el método del Campo Cerrado por su intervención somato-psíquica permite remontar al terreno psicológico. Resuelve en esta esfera las consecuencias de las afecciones somáticas de tipo musculoesquelético. Ocurre lo mismo cuando la causa de carácter psicológico responde a la paradoja de los efectos permanentes y de causas ocultas. Queda por experimentar una psicoterapia cualitativa que responde a los principios universales que son los nuestros.
de los músculos. La RPG es un método postural act ivo donde el su
jeto ejerce una contracción isotónica excéntr ica de los músculos de la estática, gracias a la intervención cualitativa del terapeuta, simultáneamente con la contracción isotónica concéntrica de los músculos d inámicos. 4. El MM acompaña el estiramiento con la espiración forzada de la respiración.
La RPG restablece la aspiracióna a su amplitud normal, poco a poco. 5. El MM insiste sobre el aspecto puramente mécánico del método.
La RPG t iene como principio básico la búsqueda del origen de las lesiones gracias a la abolición total, cualitat iva y cuantitativa de las compensaciones del sujeto, pudiend o ser dichas causas de carácter visceral o psicológico.
La conclusión natural de las d i ferencias expuestas es que el método de la RPG ut iliza posturas diferen-tes a las MM.