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DIMENSIONES EDUCATIVAS DE LOS CONTENIDOS EDUCATIVOS MEDIÁTICOS Y SU EVALUACIÓN ÉTICA ISABEL CANTÓN MAYO (*) RESUMEN. En la postmodernidad, los saberes de los antiguos se cuestionan y, en la sociedad de la información, la educación deja de preocuparse por el presente y co- mienza a mirar al futuro. Se basa, fundamentalmente, en la sociología y en el contex- to. La cultura basada en la imagen frente a la cultura basada en la palabra es la oposi- ción entre el sentimiento y la razón. Los alumnos son ya ciudadanos del ciberespacio, viven mejor la realidad virtual que la real, ya que aquélla integra el mundo real y el imaginario. Cómo responder los educadores a estos nuevos retos que nos plantea la sociedad actual? Se exige una ética evaluatoria, ya que los conteni- dos circulan de forma caótica y transmiten ideas contradictorias, presentadas triun- fantemente, cargadas de valores hedonistas dirigidos solamente a la emotividad de los alumnos ya su ego personal. El caos y desgobierno en que se mueven por Internet termina por convertirse en el modelo de sus mentes que también dejan aflorar una desintegración y un caos inagotable. En este articulo, se analizan algunas de las con- secuencias de esta caótica circulación de contenidos y se hacen propuestas desde la moralidad, la ética, la equidad y la igualdad. ABSTRACT. In the post-modern era, ancient people's knowledge is questioned; and in the society of information, education stops worrying about present and starts looking at the Future. It is mainly based on sociology and context. Culture based on image against culture based on word is the Opposition between feeling and reason. Nowadays, pupils are citizens of cyberspace, they live virtual reality better than rea- lity, because the first one integrates both the real and the imaginary world. How should we teachers face the new challenges of the current society? Our time requires an evaluative ethics since contents are disseminated in a chaotic way and transmit contradictory ideas, which are plenty of hedonistic values, directed only towards pu- pas' emotion and personal ego. Pupils move chaotically through internet. In chis ar- ticle we analyze some consequences of this arbitrary distribution of contents and make some proposals, parting from the perspective of morality, ethics, equity and equality. (*) Universidad de León. Revista de Educación, núm. 331 (2003), pp. 287-307 287 Fecha de entrada: 31-10-2001 Fecha de aceptación: 27-02-2002

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  • DIMENSIONES EDUCATIVAS DE LOS CONTENIDOS EDUCATIVOSMEDIÁTICOS Y SU EVALUACIÓN ÉTICA

    ISABEL CANTÓN MAYO (*)

    RESUMEN. En la postmodernidad, los saberes de los antiguos se cuestionan y, en lasociedad de la información, la educación deja de preocuparse por el presente y co-mienza a mirar al futuro. Se basa, fundamentalmente, en la sociología y en el contex-to. La cultura basada en la imagen frente a la cultura basada en la palabra es la oposi-ción entre el sentimiento y la razón. Los alumnos son ya ciudadanos delciberespacio, viven mejor la realidad virtual que la real, ya que aquélla integra elmundo real y el imaginario. Cómo responder los educadores a estos nuevos retosque nos plantea la sociedad actual? Se exige una ética evaluatoria, ya que los conteni-dos circulan de forma caótica y transmiten ideas contradictorias, presentadas triun-fantemente, cargadas de valores hedonistas dirigidos solamente a la emotividad delos alumnos ya su ego personal. El caos y desgobierno en que se mueven por Internettermina por convertirse en el modelo de sus mentes que también dejan aflorar unadesintegración y un caos inagotable. En este articulo, se analizan algunas de las con-secuencias de esta caótica circulación de contenidos y se hacen propuestas desde lamoralidad, la ética, la equidad y la igualdad.

    ABSTRACT. In the post-modern era, ancient people's knowledge is questioned;and in the society of information, education stops worrying about present and startslooking at the Future. It is mainly based on sociology and context. Culture based onimage against culture based on word is the Opposition between feeling and reason.Nowadays, pupils are citizens of cyberspace, they live virtual reality better than rea-lity, because the first one integrates both the real and the imaginary world. Howshould we teachers face the new challenges of the current society? Our time requiresan evaluative ethics since contents are disseminated in a chaotic way and transmitcontradictory ideas, which are plenty of hedonistic values, directed only towards pu-pas' emotion and personal ego. Pupils move chaotically through internet. In chis ar-ticle we analyze some consequences of this arbitrary distribution of contents andmake some proposals, parting from the perspective of morality, ethics, equity andequality.

    (*) Universidad de León.

    Revista de Educación, núm. 331 (2003), pp. 287-307 287Fecha de entrada: 31-10-2001 Fecha de aceptación: 27-02-2002

  • LOS NUEVOS CONTENIDOS Y SUREPERCUSIÓN EN IA EDUCACIÓN

    Hemos recorrido un largo camino en lavisión, selección y transmisión de los con-tenidos educativos. Hasta llegar a la socie-dad industrial, la clave de los conocimien-tos estaba en los antiguos, según nos dicela Biblia y los sabios reconocidos. Beberen las fuentes de la antigüedad clásica erarequisito imprescindible para saber. La in-teligencia como cualidad abstracta se uti-lizaba para conocer, no para actuar. El ob-jetivo de la enseñanza ha sido, y aún lo es,transmitir los saberes almacenados por lahumanidad durante siglos. La educaciónse dedicaba tradicionalmente al desarrollode la mente, de la inteligencia, de la capa-cidad de pensar y entender, y se clasificabaa las personas por su capacidad. Por ello,era fácil la clasificación de las personas enmás o menos inteligentes, en más o menoslistos, en posturas dicotómicas simplistas,que han regido los fines educativos duran-te siglos. Castells (2000, p. 399) atribuyea la invención del alfabeto la creación de lainfraestructura mental para la comunica-ción acumulativa basada en el conoci-miento: éste permitió un orden racional,separó la comunicación escrita de la visualde símbolos y percepciones y propiciónuevos caminos .zle desarrollo de la perso-nalidad y el progreso.

    Con el advenimiento de la postmo-dernidad, se introducen cambios en estaspremisas. Ya no basta con saber; ahora hayque saber hacer y demostrarlo. Más tarde,en la nueva sociedad de la información, laeducación deja de preocuparse tanto porel presente y comienza a mirar al futuro.El saber hacer va a dejar paso al aprendiza-je y, aún más, al aprender a aprender. Sehabía establecido una jerarquía social en-tre la cultura alfabetizada y la audiovisual,fundando las prácticas humanas en losdiscursos escritos y relegando el mundode los sonidos y las imágenes a los marcosartísticos, para ocuparse del mundo más

    bien privado. Pero la cultura audiovisualse tomó una revancha histórica a finalesdel siglo >c

  • rSABERTRADICION

    (Libros)

    la sociedad y su incidencia necesaria en elmundo educativo. La educación ahora de-berá preparar para el desarrollo de losalumnos procurando que aprendan aaprender, a comunicarse, a expresarse, adiscutir, a actuar en sociedad. El mundoque añora Sartori era más reflexivo, másintelectual, pero muy minoritario, muyclasista. Ahora se le piden más cosas a laeducación, se extiende a todos los ciuda-danos, se desarrolla desde niveles nuevos yparalelamente se enseña a usar métodosnuevos de conocimiento a los alumnosque moldean su forma de pensar. A veces,también se cae en hacerlo simplemente deforma científico-racional sin despertar enellos el sentido crítico y reflexivo personal.

    Los alumnos aprendices en la socie-dad del conocimiento son ya ciudadanosdel ciberespacio, viven mejor la realidadvirtual que la real, ya que aquélla integra elmundo real y el imaginario, eliminandolas distancias físicas entre ambos y hastalas distancias temporales, con la transmi-sión de la información on une. Estos nue-vos alumnos, «homo videns», se caracteri-zan por ser navegantes sin reglas decirculación; de ahí la inestabilidad caóticadel ciberespacio, y además son autodidac-tas. Para ellos el juev., el trabajo y elaprendizaje son prácticamente la mismacosa. Prefieren los esquemas y modelos vi-suales (por medio de la modelización ico-nológica) a los modelos conceptuales queles resultan muy abstractos ya que estánbasados en razonamientos deductivos yusan el lado izquierdo del cerebro, el delconocimiento racional y lógico; mientrasque ellos están habituados a usar el ladoderecho y a conocer de forma emotiva, in-ductiva, icónica y afectiva. El recurrir almanido éxito de los «reality shows» de te-levisión es algo frecuente para explicar es-tos cambios en la forma de aprender, querequerirán, paralelamente, nuevas formasde enseñar. Esta innovación en la manerade conocer nos trae la nueva ciencia delcaos, que permite a los investigadores

    realizar trayectorias caóticas en los siste-mas iterativos que, por un lado, permitenconocer la magnitud de la complejidad y,por otro, nos permiten un conocimientocualitativo del comportamiento de los sis-temas y sociedades complejas. Las cosashan cambiado tan profundamente que«hace treinta años la juventud se lanzaba ala calle por un mundo más humano y me-jor. Ahora, medio millón de jóvenes inun-dan la ciudad con una única meta: pasár-selo bien» (Gahona, 1998, p. 236).

    GRÁFICO ILa evolución de los saberes humanos

    Fucnte: Elaboración propia.

    Además, los nuevos tiempos exigencontemplar las teorías, la ciencia y los es-quemas de comprensión del mundo y delconocimiento, no como sistemas ya he-chos y cerrados, sino en su devenir, comoalgo que se hace día a día, dinámico, evo-lutivo y desde una perspectiva crítica yhasta escéptica sobre lo que se presentacomo obra ya acabada. Entramos en elreino de las incertidumbres. La gestióndel conocimiento pivota esencialmenteen torno al uso de herramientas informa-tizadas. Ante ello, no cabe «gestionar el

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  • conocimiento», sino «gestionar el cono-cimiento diferente», desarrollar la revo-lución en las organizaciones, entre ellas ypreferentemente en las educativas. Porejemplo, IBM: hace 15 ó 20 años estacompañía representaba el 45% de la ca-pitalización bursátil de las empresas deinformática; hoy representa sólo el 8%.Se trata de sustituir valores y prácticasconvencionales por otras más creativas,más revolucionarias. En la vieja sociedad,los valores prevalentes eran la diligencia,la replicación (copia), la jerarquía, la vir-tud, la eficiencia en la utilización de losrecursos, la adaptación al entorno, labúsqueda de lo más aceptado; ahora, sebuscan mentes rompedoras, conflictivas,dispuestas a trastocar el orden estableci-do y a moverse en parámetros nuevos.

    Cómo responder los educadores a es-tos nuevos retos que nos plantea la socie-dad actual? Hemos de desarrollar y produ-cir el capital humano en nuestrosalumnos. El capital humano se entiendecomo el conjunto de aptitudes, conoci-mientos, competencias y actitudes de quedisponen las personas y del que puedendisponer en cada momento para solucio-nar situaciones nuevas o problemáticas.La forma de adquisición de estos compo-nentes es la educación, aunque seguimosdebatiendo el papel que juegan en las per-sonas las capacidades y disposiciones in-natas, así como la fuerte influencia con-textual representada por la familia y elambiente social en que crece la persona.La educación ahora debe formar paraaprender a aprender y aprender a evaluarentre estos conocimientos que circulanpor el ciberespacio convertido en un caosde información: relevante e irrelevante;científica y vulgar; sistemática y desorde-nada; nueva y antigua; actual y obsoleta,etc. Con ello creemos que, ya que el cono-cimiento es en sf mismo acumulativo, laeducación debe ser selectiva y enseñar alos alumnos a evaluar para disponer delconocimiento necesario para su desarrollo

    y dejar fuera el conocimiento irrelevante.Ello exige una ética evaluatoria, ya que laevaluación y selección de los conocimien-tos pueden realizarse siguiendo criterioseconómicos, ideológicos, democráticos,religiosos, políticos, etc.

    CARACTERÍSTICASDE LOS CONTENIDOSMEDIÄTICOS HIPERMEDIA

    Si hoy los alumnos reciben más de la mi-tad de la educación vehiculada a través delos mass media, hemos de analizar los efec-tos que éstos producen en las mentes delos escolares y el efecto modélico de losmismos. Se admite que la calidad en laeducación va fuertemente ligada a la utili-zación en los centros yen las aulas de nue-vas tecnologías y preferentemente deInternet (Cantón, 1999, p. 351). La pro-pia Comunidad Europea, a través del pro-grama E-Europe en Lisboa 2000, procla-maba esa necesidad y el objetivo deintroducir en las aulas la tecnología infor-mática y el acceso a Internet. Pero esta in-troducción de la tecnología también pro-duce aprendizajes perversos: en unaencuesta celebrada en Suecia, la mitad delos niños de hasta 10 arios estaban con-vencidos de que la muerte tenía lugarsiempre de manera violenta, por asesina-to. Es difícil ver un programa de TV en elque no haya un ser humano que es ataca-do, en el que no haya una pelea, una per-secución de coches o un alarde de fuerza.Los niños españoles ven una media de90 acciones violentas por televisión aldía. La escuela les ofrece valores de paz,solidaridad y colaboración, mientras quelos medios le ofrecen competitividad,agresividad y potencia. Los currículos es-colares piden esfuerzo, trabajo, actividady desarrollo personal costoso; los mediosofrecen comodidad, relajación, anonada-miento y riquezas. Las asignaturas de éti-ca, educación física, religión o música son

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  • menos importantes que las matemáticas olas ciencias naturales. Tenemos grandesgenios sin grandes maestros, sin norte niguía: «Los medios de comunicación, yasea la omnipotente televisión, la radio ylos medios escritos, no informan, no ana-lizan, no orientan (...). Nada de eso, en-tretienen, desinforman y desorientan enmuchos casos» (Gahona, 1998, p. 436).Cómo resolver esta controversia como

    profesores? Mal podemos ayudar a losalumnos a decidir si nosotros mismos nohemos dado una respuesta coherente aesta cuestión.

    Tampoco podemos olvidar el caosque rige la principal de las redes de comu-nicación: Internet. «La comunicación através de Internet es un fenómeno socialdemasiado reciente para 'que la investiga-ción académica pueda haber tenido laoportunidad de alcanzar conclusiones so-bre su significado social» (Castells, 2000,p. 430). -Pero este autor se pregunta tam-bién si se está favoreciendo el desarrollo denuevas comunidades virtuales o se inducedesde Internet al aislamiento personal,cortando los vínculos con la sociedad ocon el mundo real? Hay opiniones paratodos los gustos. Rehingold (1993) afirmaque comunidades construidas on fine ter-minan con encuentros físicos y la comuni-cación se afianza, aunque las comunida-des son efímeras. Los críticos socialescomo Slouka (1995) denuncian la deshu-manización de las relaciones sociales pro-ducida por las redes e Internet. La red esespecialmente adecuada para establecermúltiples lazos débiles, ya que las comuni-dades virtuales han desarrollado lazos sóli-dos, pero con una alta tasa de mortalidad.La comprensión de los fenómenos de lastecnologías de red implica superar nume-rosos mitos y cuestionar la atmósfera dehermetismo que muchos prefieren. Entodo caso, creemos que «los cambios sontan rápidos, radicales y en tantos frentes,que muchas veces despiertan sentimientosde angustia generalizada (...). La Sociedad

    de la Información es una sociedad fáusti-ca, vertiginosa en sus transformaciones,una mezcla de la fiebre del oro, de la carre-ra de Oklahoma y del juego de la ruletarusa» (Aguirre Romero, 2001, p. 55).También Cabero y otros (2001, p. 49)afirman que debemos asumir el principiodel desconocimiento del impacto de lastecnologías y cómo afectarán a la vida y ala educación, con un impacto directo, glo-bal y muy veloz. Sin embargo, su valor decambio político, social y económico se haconvertido en el elemento primario entorno al que gira el desenvolvimiento de lacultura occidental. Si su papel es tan rele-vante, debemos seleccionar, conocer yevaluar este potencial de cara a la educa-ción y sus repercusiones en la misma.

    Se ha afirmado que los nuevos conte-nidos mediáticos están más en consonan-cia con la vertiente afectiva de los alumnosque con su vertiente racional en conso-nancia con el «horno videns» de Sartori(1998). Esta nueva cultura del saber tienenuevos idiomas, nuevas creencias y nue-vos patrones de conducta. Por ello, los ni-ños se adaptan mejor a ella que los adul-tos: en primer lugar, porque se handesarrollado inmersos en ella; y en segun-do lugar, porque tienen mayor flexibili-dad para aprender lo nuevo sin tener quedesaprender lo antiguo. Para ellos el jue-go, el aprendizaje y el trabajo son aspectosmuy cercanos, casi la misma cosa.

    Los contenidos mediáticos actuales secaracterizan pues por transmitir ideascontradictorias, presentadas triunfante-mente, que están cargadas de valores he-donistas que no tienen ningún compo-nente ético ya que no añaden valorhedónico si no va dirigido a la emotividadde los alumnos y a su ego personal. Porotra parte, los contenidos que se transmi-ten en los medios son el mejor exponentede la cultura de la globalización: la mismamúsica, la misma ropa, la misma comida,en todo el planeta, que los jóvenes adop-tan con fervor cuasi religioso y sin posible

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  • GRÁFICO!!Características de los contenidos rnediáticos

    TRIUNFADORES

    VALORESHEDONISTAS

    POCO ÉTICOS

    DIRIGIDOS A LOEMOTIVO

    GLOBALI ZADOS

    POLITIZADOS CAOS YDESGOBIERNO

    INDECISOS

    INESTABLES

    INTERDISCIPLINARES

    FLEXIBLES

    TURBULENTOS

    GENERACIÓN "CANSADA"

    DESHUMANIZADOS

    FLUCTUANTES

    AISLADORES

    Fuente: Elaboración propia.

    revisión ni discusión. También Internetha propiciado la existencia de diversosmedios locales y minoritarios, aunque eltráfico masivo se acumula en los grandesdiarios o portales (Bustamante, 2000,p. 21). Esto ha producido el aflorar de unageneración con grandes dosis de pasividadante los medios que le dan resueltos (esosf, con los patrones estándar de las multi-nacionales) los problemas diarios y tras-cendentes: es la generación «cansada», unpoco indecisa, muy inestable, que se mue-ve entre convicciones turbulentas y con-tradictorias: abominan del capital y de losque lo tienen y a la vez viven muy cómo-damente instalados en él y con las últimasventajas que les aporta. El caos y desgo-bierno en que se mueven por Internet ter-mina por convertirse en el modelo de susmentes que también dejan aflorar una de-sintegración y caos inagotable que preten-den a veces justificar con la apelación a lainterdisciplinariedad.

    El camino hacia la globalización de lasociedad, que está siendo tan contestado

    desde sectores críticos (ver los sucesos deGénova 2001 o Porto Alegre 2002), hadesembocado en una nueva generación:«los creenagers» a los que se les acusa depertenecer a una cultura anoréxica y can-sada, de ser presas fáciles y de retornos afundamentalismos ya pasados. Se les acu-sa de oponerse a la globalización desde lautilización de todos los recursos que éstales proporciona: son acomodados, usanInternet para concentrarse, medios detransporte de alto coste y viven de formaburguesa. Pero están descontentos. n:?_tiéles ocurre? Por ello se hace necesario quedesde la educación intentemos dotar aesta nueva generación de metodologíasevaluadoras de los nuevos saberes que cir-culan por las autopistas de la información,de comportamientos solidarios, éticos, va-lores morales y estrategias integradorasdel gran puzzle de contenidos con los queson bombardeados a diario. Necesitan, ensuma, saber gestionar el conocimiento deforma correcta que suponga una visiónintegradora y que no ahonde más el foso

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  • entre los que poseen el conocimiento y losque desean adquirirlo.

    CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓNDE LOS CONTENIDOS MEDIÄTICOS

    Para saber cómo intervenir en un mundoeducativo tan cambiante y caótico, quizála primera propuesta sea evaluar con quécontamos en el campo mediático parausarlo a favor de la escuela y de la educa-ción, reconociendo que siempre es difícilevaluar la potencialidad de algo que aúnno está desarrollado, que no es definitivoy de lo que no se conocen ni se precisanlos límites. Aún así, nos parece interesantela propuesta de evaluar los medios desdeuna dimensión ética. Ya existen diferentespropuestas que han realizado códigos deética y normas de actuación para la eva-luación de aspectos educativos. En su ma-yor parte inciden en la protección de laspersonas, en que el evaluador haga explí-citos sus finalidades y valores, en que serespete la intimidad, etc. Los problemaséticos fundamentales en la evaluación, losrecoge Buendía (2001):

    • Ocultar a los participantes la natu-raleza de la evaluación o hacerlesparticipar sin que lo sepan.

    • Exponer a los participantes a actosque podrían perjudicarles o dismi-nuir su propia estimación.

    • Invadir la intimidad de los partici-pantes.

    • Privar a los participantes de los be-neficios.

    La toma de decisiones que supone laevaluación contiene una serie de opciones,sean explícitas o implícitas, basadas en suopción teórica e ideológica. Mate (1999)plantea la necesidad de vincular la justiciacon la libertad en este tipo de evaluaciones:«La justicia no es en primer lugar una dis-tribución igualatoria de la libertad, sino

    una distribución responsable del pan».Una Internet para todos basada sólo en elacceso, sin tener en cuenta las habilidadesnecesarias, o los equipos y sus posibilida-des, puede ocultar una profunda injusticiaal ocultar que no todos tienen el mismopunto de partida.

    Decía Karl Popper (1982) que el per-feccionamiento es posible si nos sentimoslo suficientemente seguros como para en-frentarnos con la naturaleza de nuestrosfallos y estudiarlos. Por ello es tan impor-tante la evaluación de lo que sucede en loscontenidos mediäticos y la actuación pre-ventiva de sus posibles efectos. La llegadade Internet supuso la realización de uto-pías espacio-temporales que habían sidodeseadas y soñadas durante siglos y a lasque no se ha puesto límite. ¿Cómo evaluarentonces su potencial? En primer lugar, esnecesario crear una cultura de evaluaciónque abarque aspectos tan distintos comopueden ser los contenidos mediäticos, laforma de presentarlos, las personas que losdiseñan, los fines que se pretenden, las ga-nancias de las empresas promotoras, etc.

    En cuanto a los contenidos que trans-miten los medios, son tan variables y caóti-cos que sólo siendo osados aventuraremosalgunas de las posibles incidencias y conse-cuencias que pueden tener en la educaciónlos contenidos mediáticos actuales, perotambién los cambios en los fines y, sobretodo, los medios y recursos educativos queestos contenidos conllevan.

    Reducción de costes de los materialesmediáticos e hipermedia. La difusiónde los medios informáticos y la ma-yor participación de las personas ylos Estados en los mismos ha permi-tido abaratar enormemente el costode los equipos informáticos asícomo del software. La competitivi-dad ha hecho aparecer las tarifasplanas, los horarios de costes redu-cidos y la mayor posiblidad de acce-der a los medios de los sectores

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  • GRÁFICO III

    Potencial educativo de los contenidos medititicos

    INDRINSECO PRESTACIONES

    1k YrENCIALFUNCI°NAUDAD

    ADAPTACIÓN OTFR

    MC MIVACIÓN INNOVACIÓN

    Fucntc: Elaboración propia.

    menos favorecidos económicamen-te. El impacto más duradero deInternet va a ser el de deflactar, re-bajar los precios, continuamente; vaa ser el triunfo del «poder del consu-midor»; va a destruir muchas venta-jas competitivas por su indiferen-ciación. Esto permitirá mayores ymejores condiciones de acceso a losmedios, lo que facilitara la igualdadde acceso a los materiales, tanto alos específicamente de aula, como alos hipermedia distribuidos, con loque la educación se vera beneficiadaal poder disponer de más recursoscon la misma dotación económica.Cabero (2000, p. 87) se refiere tam-bién al ahorro organizativo, demantenimiento, de puestos labora-les, que repercute en ahorro por unlado en la diseminación, y por otroaumenta costes de producción demateriales y tutorización.Reducción de beneficios de las empresasdedicadas a la producción de mate-riales. Paralelamente también se han

    democratizado las fuentes origina-rias de los medios. La proliferaciónde empresas y negocios dedicados ala venta de aparatos que se basan enlas tecnologías ha hecho a éstas bajarlos precios y los beneficios para re-sultar atractivas y competititivasante un mayor abanico de clientes yde personas lo que les permite ganarmenos pero aumentar la cantidad declientes. «A largo plazo, Internet va adestruir el «centro de beneficios»más importante de muchísimas em-presas: la ignorancia de los consumi-dores». Si hoy ya es sensiblementemas barato comprar un billete deavión por Internet, aprovechar lasofertas de las compañías y conocercuál es la mejor tarifa en una deter-minada modalidad, en los recursoseducativos va a ocurrir lo mismo:más recursos y mas cantidad de ma-teriales con un margen menor de be-neficios para los productores queirán hacia la innovación y la canti-dad. El peligro de convertir las clases

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  • en «cacharrería pedagógica» es nue-vamente una de las posibilidades quehemos de sopesar y por ello la im-portancia de la evaluación de esoscontenidos de los media.Mayor agresividad comercial. La de-sestandarización de los productosfabriles de que habla Martín-More-no (1989) se encamina hacia prácti-cas agresivas en la vertiente comer-cial. Triunfan dos tipos deproductos: los realizados a medida(en forma, en color, en diseño, enadaptación personal, etc.) y los eco-lógicos y tradicionales. Veamos loque relataba Carlos Herrero (2001)cuando fue invitado a visitar unatienda de perfumería y cosmética enCarnaby Street: «Puede ser la ente-rradora de "The Body Shop". Al díasiguiente fui a ver esa tienda y real-mente es innovadora. Tiene jabo-nes, perfumes, lociones que anun-cia como "naturales" y "reciénhechos" (por cierto, algunos de losjabones que vende al peso tenían elaspecto de las pastillas de nuestrosviejos jabones Lagarto" o "Chim-bo que hace arios dejamos de usar).Todos los productos tienen un as-pecto, un tacto de artesanales». Yaahora los centros educativos son ob-jeto de acciones agresivas por partede los fabricantes de todo tipo demateriales: concursos de dibujo quedisfrazan la venta de enciclopedias ydejan un sabor amargo en padres yniños que han acudido al reclamodel premio, que creían avalado porel colegio...Desarrollo preferencial del talentohumano. El talento se define comouna capacidad individual, vincula-da a la inteligencia, que necesita deuna organización para desarrollar-se plenamente y va más allá de lainteligencia. En la Biblia se usacomo moneda que hay que invertir

    y mover para que produzca. Jericó(2000, p. 51) define al profesionaldel talento como una persona«comprometida que pone en prác-tica sus capacidades para obtenerresultados superiores en un entor-no y organización determinados».Para Francisco Umbral, el talento,en buena medida, es una cuestiónde insistencia. Por ello, el talento esalgo tan común como inespecífico,pero que se aproxima a una buenautilización de la inteligencia paralos fines previstos. Los cambiosmundiales y sectoriales han dadopreeminencia a la materia gris so-bre todos los otros recursos del pla-neta. Sus posibilidades de desarro-llo son infinitas e ilimitadas, por loque, aunque el talento se use parafines dañinos (desarrollar viruspara los ordenadores), se cotizafuertemente, como muestra el he-cho de que los hackers se hayanconvertido en profesionales alta-mente buscados, sea para neutrali-zar su acción, sea para encauzar suspotencialidades para nuevos inven-tos que produzcan ingresos impor-tantes. «La tecnología, la globaliza-ción y el aumento del sectorservicios han convertido al trabajo(...) en un factor de producción se-cundario en las economías occi-dentales, cediendo su protagonis-mo al talento» (Jericó, 2000, p.22). La caza de los talentos brillan-tes desde las propias aulas será otrode los fenómenos a los que los edu-cadores tendremos que hacer fren-te, puesto que las tentadoras ofer-tas económicas por los genios delos videojuegos, de los confeccio-nadores de virus y otros fenómenossimilares no ha hecho más que em-pezar.

    — Preeminencia del saber hacer sobre elsaber (efecto experiencia). Ya nos he-

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  • mos referido al saber en sentidoabstracto, al saber teórico; en él sebasaban los estudios humanísticos,los del saber pensante; hoy la pri-macía la tienen los saberes técnicosy tecnológicos; por eso las Univer-sidades tienen una alta demandaen las ingenierías y una notable ba-jada de alumnos en las humanida-des. Sabemos que una de las carac-terísticas más extendidas de latecnología es la que relaciona laaplicación de la ciencia o de la téc-nica con la resolución de proble-mas o demandas sociales. Esta de-manda de un tipo de saber no esuniversal, depende del momentohistórico y de la cultura de la socie-dad. Seria muy dificil, por muchotalento e inteligencia de que hicie-se gala, que una mujer dirigiese unministerio o una empresa en unpaís musulmán donde las mujeresno tienen derecho a conducir uncoche o votar. Es el reino del cono-cimiento que sintetizando resultade la confluencia de un cuadro deelementos vinculados a través deun circuito dinámico, formado porla experiencia, entendida comoefecto de la acción humana en uncontexto determinado y basada ensaberes adquiridos previamente delentorno; la confrontación de las ex-periencias propias con experienciasajenas, es decir, con los efectos deacciones desarrolladas en otroscontextos, que permite construir lateoría, entendida como elaboracio-nes de pensamiento aplicables acontextos diversos; la aplicación(que es acción cualificada por ex-periencias confrontadas y consti-tuidas teóricamente) es lo que per-mitereconvertir la teoría enpráctica; y el aprendizaje, retroali-mentación de y con los mecanis-mos de formación social que exis-

    ten en el entorno y que se estructu-ran en la práctica, constituye lafuente del nuevo saber.Diversificación de los trabajos y em-pleos. Las tecnologías están propi-ciando un mundo laboral más com-plejo: desde las nuevas formas detrabajo a los reciclajes para los nue-vos trabajos ligados a las redes e hi-permedia. La preparación para eltrabajo, que antes se asociaba a lainfancia y la juventud, ahora duratoda la vida en una especie de edu-cación permanente. Y es que el mer-cado del trabajo será cada vez másexigente: «El trabajador se estátransformando en un operario inte-lectual de la sociedad de la informa-ción, del conocimiento y de los me-dios de formación» (Gisbert, 2000,p. 57).Desarrollo de la capacidad de apren-dizaje personal y organizacional. He-mos asumido el aprendizaje indivi-dual como una capacidad humanay sólo recientemente se ha comen-zado a hablar de la organización queaprende (Senge, 1998). El aprendi-zaje personal e individual va asocia-do al desarrollo del talento: com-promiso con la tarea, capacidad deacción y deseo de aprender. En elnivel individual, el desarrollo de losconocimientos sobre la inteligenciaemocional ha abierto campos hastaahora insospechados: desde el co-nocimiento y la gestión de uno mis-mo, de sus emociones, la motiva-ción, la empatía y las relacionespersonales hasta las cualidades detipo social, han aparecido inve-dientes que condicionan o facilitanel aprendizaje individual y hanmostrado fehacientemente que es-tas capacidades pueden incremen-tarse. Es la época de la originalidady de planteamientos rompedores.Benard Shaw decía: «Las personas

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  • razonables se adaptan al entorno.Las personas poco razonables adap-tan el entorno a sf mismos. Por ello,todo el progreso viene de las perso-nas poco razonables».Paralelamente, las organizacionescomienzan a contabilizar no sólo elcapital tradicional, sino el capitalintelectual como un activo intangi-ble en la organización y el desarrollode las organizaciones corre paraleloal aprendizaje organizativo de lasmismas. Los estudios sobre elaprendizaje organizacional buscanaumentar el valor añadido y el capi-tal intelectual de la organización.Las organizaciones que aprenden severán abocadas a contabilizar entresus componentes aspectos tan su-mamente diferentes a los actualescomo la formación, la adecuaciónde sus integrantes, el nivel de inno-vación, etc.

    — Capacidad y habilidades de comuni-cación. «La comunicación es latransferencia de una idea de unamente a otra a través de un canal de-terminado, esta idea debe estar cla-ramente concebida en la mente delemisor, ser presentada de modo queestimule la receptividad de la otrapersona y expresada en términos ta-les que permitan a ésta compren-derla claramente» (Cubo, 2000,p. 5). En un mundo globalizado,ésta parece una de las habilidadesconsiderada como requisito impres-cindible. Se trata de aprender y do-minar la comunicación en varioslenguajes y no sólo en el de la cultu-ra tradicional escrita (que siguesiendo imprescindible), sino tam-bién en el de las emociones, los so-nidos, las artes, las impresionesafectivas y un sin fin de formas co-municativas que convivirán en elfuturo propiciadas por la tecnolo-gía. «Parece que poder comunicar

    no importa con quien, a no importaqué hora, desde no importa donde,sobre no importa qué, debe teneralgo de maravilloso y fascinante»(Mingolarra, 2001, p. 58). Las nue-vas tecnologías propician una co-municación tanto sincrónica comoasincrónica entre las diferentes per-sonas que interaccionan por mediode las diferentes herramientas tele-máticas: e-mail, videoconferencia,ftp, chat, BSW, webct, etc. (Cabero yotros, 2001, p. 49). Se trata de crearuna cultura innovadora y audaz quepermita a la vez el desorden, el con-flicto y la inestabilidad en la genera-ción de nuevas perspectivas de lasque dependerán estrategias creati-vas comunicativas.

    — Marginalidad sociocultural y econó-mica, ya que sólo determinadospaíses y entre ellos ciertos ciudada-nos con presencia en los mercadosy en la industria tienen acceso a lared, quedando fuera de ella el lla-mado Tercer Mundo y las minoríasde los paises sin desarrollar en elmodelo occidental. El entramadoque conlleva esta desigual distribu-ción de la tecnología se traduce encuestiones políticas que afectan algobierno de los Estados, a su distri-bución de la riqueza y protecciónsocial, a fenómenos migratorios, ala industrialización o a la carenciade ella, con unos niveles de pobre-za que lindan los límites de la su-pervivencia. Las posibilidades decontrol por medio de la tecnologíaaumentan paralelamente al desa-rrollo de la misma, por lo que seránecesario arbitrar sistemas de mo-deración liberalizante, que permi-tan la participación sin controlessesgados, la colaboración y la ten-dencia a la igualdad, ya que sin es-tos mecanismos podemos llegar amodelos parecidos al de Aldous

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  • Huxley en Un mundo feliz. Comoejemplo, las realizaciones de clona-ción de mascotas ya en marcha y ladonación humana que se prevécon bebés a la medida propiciadospor el desarrollo tecnológico y aúnsin legislar en cuanto a sus posibili-dades y trascendencia.Facilidades para la atención a la di-versidad. En paralelo a la desigual-dad que pueden generar las tecnolo-gías está su uso para favorecer eldesarrollo de las personas con disca-pacidades. «Ante la diversidad, lasaportaciones desde la tecnologíapueden suponer una respuesta a ne-cesidades de algunos miembros denuestra sociedad, y que en muchoscasos permiten resolver el acceso yla participación dentro de la cultu-ra» (Alba y Sánchez, 1996, p. 355).Estas autoras hacen una clasifica-ción de los recursos tecnológicoscomo respuesta a la diversidad queclasifican, tomado como referenciael ordenador, como de entrada, deprocesamiento y de salida. Entre losprimeros, tenemos los de acceso di-recto e indirecto, como pueden sermodificaciones en presión, posi-ción, agarre, neumáticos, de tacto,de proximidad, sensores, etc.; entrelos segundos, codificados: emula-dores de teclado, teclados de con-ceptos, sistemas de reconocimientode voz, scaners, agendas parlantes,etc. Los recursos de procesamientopueden ser sobre sofware estándar oespecífico: digitalizadores de voz,sintetizadores, barrido, etc., casi to-dos ellos destinados a desarrollar ca-pacidades o a resolver problemas delenguaje. Finalmente, entre los re-cursos de salida de la informacióndestacan los magnificadores de pan-talla, la línea braille en el teclado, laimpresora Braille, etc. Las autorasofrecen una amplia revisión de pro-

    gramas informáticos para permitiracceder al currículo a las personascon necesidades especiales. Perotambién tenemos programas y he-rramientas para el ocio, la diversióno el transporte para las personas condificultades que han permitido suincorporación progresiva a los siste-mas sociales cada vez con más ten-dencia a la integración y la inclu-sión de las personas con necesidadesespeciales. -La respuesta a la diversi-dad se puede dar también desdepresupuestos didácticos y organiza-tivos que las tecnologías hacen acce-sibles a los alumnos con dificulta-des. Gracias a la tecnologías se hapasado del gran encierro a la inclu-sión y la atención a la diversidadcon una educación normalizada entodos los ámbitos que son posibles.Entre los modelos didáctico-orga-nizativos para la atención a la diver-sidad, pueden destacarse varioscuya base son las redes e hipermedia(Cantón, 1999).

    — Integración de varios tipos de infor-mación. La posibilidad de integrarinformación educativa en distintosmedios físicos en un único soportedigital multimedia facilita la pre-sentación, la comprensión y el ma-nejo de información para todos losalumnos en todos los niveles. La po-sibilidad de adecuar los contenidoshipermedia en cada caso es muy va-lioso en el campo educativo ya quetambién puede ser consultado y al-macenado con ventaja sobre los me-dios tradicionales. Otra posibilidades la edición de partes concretas,sean gráficas, sonoras, visuales o im-presas. Este trabajo debe ser progra-mado y planificado de forma minu-ciosa para conseguir sacar el mayorprovecho posible de esta herra-mienta que se presenta como muypotente y fácil para los alumnos.

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  • — Es atractivo y agradable para los jóve-nes. La buena disposición de los jó-venes a sentarse ante la pantalla delordenador o a recibir la informa-ción mediante videoproyector con-trasta con la reticencia de los profe-sores a utilizarlo. Sin embargo, porsu poder de seducción, por permitirperíodos más largos de trabajo quelos habituales en las clases, deberíaaprovecharse más en la docencia detodos los niveles. La posibilidad deinteracción convierte a los multi-media en seductores juguetes conlos que, bien planificado, se puedeproducir aprendizaje práctico y téc-nico.Expansión progresiva por la desloca-lización espacial, la destemporaliza-ción de la comunicación, el trans-formar a los actores de sujetospasivos a participantes, diversidadde códigos y lenguajes, rapidez deimplantación, globalización y cre-ciente influencia en todos los secto-res (Caber°, 2000, p. 83).

    PROPUESTASDE INTERVENCIÓN EDUCATIVA

    En este mundo de incertidumbres, el rea-lizar propuestas es siempre un ejercicioarriesgado como cualquier prospectiva.Pero si no se hacen puede ser peor, por loque nos aventuramos en algunas propues-tas que no invalidan otras posibles. Enprimer lugar, nos referiremos a la interdis-ciplinariedad de forma que en los centrosse establezcan relaciones entre varias disci-plinas y se aborde el objeto del conoci-miento prescindiendo de a quién corres-ponde su estudio disciplinar concreto.Esto puede generar indecisión y confu-sión por parte del alumno, que tiene infi-nitas posibilidades de optar y que tienetambién infinitos guías en el centro y fue-ra de él, que le señalan caminos distintos.

    Según los valores que la escuela considereprioritarios y en los que el alumno hayasido educado, se decantará por una u otraopción. La moralidad y la ética en las prio-ridades educativas serán elementos decisi-vos en la toma de decisiones, en primer lu-gar personal, pero también en las grandesdecisiones políticas, gubernamentales ysociales a las que tendrán que hacer frente.La complejidad y los sistemas complejoseliminan los criterios de certeza y los cam-bian por los de incertidumbre; los de ob-jetividad por los de subjetividad; lo cuan-titativo por lo cualitativo, y los principioscientíficos deben ser matizados por prin-cipios éticos. La reducción del espacio en-tre el ser y el desear, entre lo científico y locultural hace que decaigan en su valor lasleyes eternas e inmutables y sean sustitui-das por otras de consenso o comporta-miento colectivo.

    Los profesores de los nuevos tiempostienen que aprender a organizar los apren-dizajes en un mundo sin fronteras y a lavez estar atentos para incluir en el currícu-lo los contenidos y sensibilidades específi-camente locales. La integración en la edu-cación de las demandas locales con lasglobales supone nuevos retos para los edu-cadores, tanto en el campo evaluadorcomo en el de la selección de la integra-ción de los contenidos del currículo. Elaprendizaje ya no será transmisivo y for-mal, se adquiere tanto por experiencia yacción como por la sistematización que deesos saberes realicen las instituciones edu-cativas, y por el consenso social que deter-mina la cultura comunitaria a la que sepertenece.

    La segunda propuesta es el acceso encondiciones de equidad e igualdad a laeducación y a los hipermedia. Estas con-diciones son de tres tipos (Greaney y Ke-llagan, 1984): de acceso, de participación yde resultados. En cuanto al acceso, vemosque las desigualdades entre los que pue-den acceder a los media y los que no en lu-gar de disminuir se acrecientan. Aunque

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  • la educación primaria puede decirse queya es universal-, las condiciones y la calidadde la enseñanza en distintos centros y lu-gares dejan mucho que desear. La partici-pación se alcanza cuando existe corres-pondencia entre el cuerpo del alumnadoen cualquier momento dentro del sistemaeducativo y la estructura de la sociedad engeneral. Los resultados constituyen el cri-terio más radical de igualdad y equidad:deberían ser los mismos resultados los ob-tenidos cuando se cumplen los otros dosrequisitos, pero lamentablemente esto noes así porque fallan los dos primeros. Laparticipación se refiere a las posibilidadesde recibir educación secundaria o univer-sitaria sin que factores como la distancia olos precios correlacionen positivamentecon los más desfavorecidos. Los resultadosacadémicos tampoco pueden estar influi-dos por la residencia, el sexo o la clase so-cial, pero todas las investigaciones apun-tan a que sf lo están. Cómo conseguir laequidad e igualdad en este marco tancambiante, turbulento y borroso que en-marca los contenidos mediáticos?

    ALGUNOS EFECTOS NEGATIVOSDE LOS CONTENIDOS MEDIÄTICOS

    Aún con el componente de desconoci-miento del impacto de estos contenidosen los jóvenes educandos, hemos de irapuntando las cuestiones que apuntan alimitaciones en la expansión educativa delos medios. El potencial mediätico incideen la educación de las jóvenes generacio-nes, por lo que debemos también evaluarlos aspectos neeativos que trae consigo lasociedad de la información y del conoci-miento. En estas complejas redes, se gene-ran fenómenos deseducativos que nos ha-cen señalar la luz roja por sus efectosperversos y ocultos, a veces, en la educa-ción. Ya lo advertían Chomsky y Ramo-net (1996, p. 12): «Grupos más poderososque los estados están enzarzados en una

    guerra a muerte por el dominio del bienmás prediado de la democracia: la infor-mación». Algunos de los efectos de estedominio los conocemos de forma implíci-ta y otros ya han sido señalados de formasistemática. Los más destacados son los si-guientes:

    Pasividad e indolencia ante el traba-jo, el esfuerzo y los medios. Los jó-venes han adoptado la cultura de latelevisión que les permite estar có-modamente en un sofá mientras ensu retina se fijan millares de imáge-nes de todo tipo que les distraen yles apartan de la realidad, sin quetengan que hacer otra cosa queapretar el botón del mando para en-cender, apagar o cambiar de canal.Esta actitud genera hábitos de pasi-vidad, cierto distanciamiento, un«pasar» ante las noticias, dramas, di-ficultades, que se ven como en ladistancia y con cierta complacencia,ya que no les ocurren a los especta-dores. La forma de comunicacióndirigida al hemisferio derecho(emotivo), despues de más de 2.500arios utilizando el izquierdo (racio-nal) ha producido cambios que semanifiestan en conductas pococomprensibles para los educadores(Cantón, 1999. a, p. 133). Claroque esta manifestación, siendo críti-cos, podría deberse a la rutinizacióny escasa creatividad de las tareas es-colares, pero esto nos llevaría a unestudio diferente.

    — Nulo estimulo a la creatividad. Lasensación de que ya está todo inven-tado, de que en los media se en-cuentra todo, ha hecho proliferar si-tios en Internet con nombres tancuriosos como «el rincón del vago»,«apuntes» «trabajos», etc., dondelos estudiantes pueden encontrar,con sólo navegar el tiempo suficien-te, cualquier tema del que tengan

    300

  • que recopilar un resumen o ensayo.Los profesores, poco habituados aestas estrategias, dan por buenostrabajos que sólo tienen de tales elde una fructuosa búsqueda y el co-piar y pegar. Estos aspectos puedenconsiderarse anuladores de la creati-vidad, del esfuerzo y del trabajo ori-ginales, ya que se consiguen resulta-dos pasajeros con sólo imitar oapropiarse de los trabajos ajenos.«Enseñar a los alumnos a controlarmecánicamente un ordenador no esenseñarles nada pues seguramenteel próximo modelo al que accedanfuncione de modo diferente» (Bar-tolomé, 2001, p. 62). El mecanicis-mo que propician los ordenadoresno tiene ningún sentido si no seasocia a una toma de decisiones y auna organización sistemática deltrabajo y los productos.Estímulo del copiar y pegar. Es casiun acto reflejo que ha arrinconadoen los jóvenes la creatividad puestoque consiguen resultados en sus es-tudios con sólo manejar estas sim-ples herramientas de forma adecua-da. Aunque parezca imposible, yahan llegado a presentarse con sóloeste recurso varias tesis doctoralesque han corrido suertes dispares: lamayoría han sido rechazadas peroalgunas han tenido el visto buenode tribunales poco avezados a la na-vegación por Internet. Este fenó-meno preocupa hondamente a losprofesores de todos los niveles, yaque proliferan los trabajos, tanto in-dividuales como en equipo, en loscuales los alumnos no han redacta-do ni una sola frase.

    — Abundancia y saturación de hechosviolentos en los media. Nos refería-mos antes a la cantidad de escenasviolentas que se vehiculan a travésde los medios y a la habituación queeste hecho produce en los jóvenes

    que se insensibilizan ante los desas-tres, las catástrofes, el dolor, lasinjusticias y demás circunstanciassimilares ya que tienen dificultadpara separar la realidad de la fanta-sía. Todo se transmite por el mismocanal y se ve con la misma pasividade indolencia. Las propuestas de li-mitación de la violencia no han te-nido eco, a pesar de ser muy funda-das y serias las advertencias de loseducadores. Es más, se ha llegado avalorar la belleza de las imágenes deterror y los adolescentes acuden enmasa a espectáculos que incluyenescenas de este tipo de violencia ensus montajes. La ingente cantidadde violencia que pasa por los me-dios de comunicación se tiende aver muy lejos de los que la ven, a lavez que como ficción. Por ello, elgusto por estas escenas, cuanto mástruculentas mejor, nos lleva al géne-ro del terror como uno de los favo-ritos de los adolescentes visto conuna lejanía despreocupada.

    — Confusión entre espectáculos violentosreales y ficticios. Los medios de co-municación consiguen, a través deuna gran diversidad de soportes,que nos enteremos en el instante delo que ocurre en cualquier parte delmundo. Pero esta inmediatez consi-gue también un efecto perverso: nosacostumbra a los espectáculos vio-lentos que, al ser transmitidos por elmismo canal que los ficticios, ter-minan en la misma catalogaciónemocional y ética. Estos espectácu-los terminan moldeando nuestraspercepciones y se convierten en em-presas de moldeación ya que nosólo dan información acerca delmundo, sino también transmitenuna manera de verlo y entenderlo(Ballesta, 2001, p. 9). La necesidadde valorar, seleccionar y desarrollar

    301

  • modelos de evaluación de los espec-táculos transmitidos por los mediosse hace cada vez más necesaria, dadala importante función social queejercen estos medios masivos.

    —Fascinación por valores sociales quetransmiten los media que impide ac-tuar en contra produciendo en los jó-venes una paralización cautiva, llenade morbo. Decía la directora deOgilvy & Mather que la publicidadno podía cambiar los valores socia-les, pero que st podía acelerar o de-sacelerar su desarrollo. Aquí los va-lores hedonistas que se transmiten através de los media influyen de ma-nera decisiva en la selección de acti-vidades, de trabajos, de profesionesy de libros o contenidos que se bus-can afanosamente por los escolaresen Internet. Pero los valores quetransmiten los media no son neu-tros: buscan los negocios, la ciber-economía, la influencia, la captaciónde voluntades que pasan tiempoante los media y que cada vez estánmás perdidos y solos. Esta fascina-ción paraliza la acción a la vez queexcita el morbo convirtiendo a losmás jóvenes en insolidarios, cotillasy morbosos contempladores de es-pectáculos cuanto más reales mejor.

    —Complejidad y pérdida de referenciasinmediatas. Aunque este mito de lacomplejidad está ya muy superado,persiste la idea de que Internet escompleja en su utilización, y de altocoste. Quizá hoy la complejidad serefiera más a la idea de la navegacióny del exceso de oferta mediática quenos hace dudar y muchas veces deci-dir sin tiempo para la comparación yla valoración adecuada.

    —Exhibicionismo, voyeurismo y veloci-dad. La contemplación de escenasíntimas, de desnudos pornográficosy otras imágenes que se prodigan en

    los hipermedia, además de esa pará-lisis y generación cansada a la quenos referimos antes, despiertan sen-timientos de imitación y de con-templación de las propias escenas yde las de los demás. La imparableascensión de tipos de imágenes conescenas pornográficas, de pedofilia,de animalismo y de violencia en di-recto ha hecho que se intente ponerfrenos y códigos éticos a los media.Sin embargo, se ha demostrado queson incontrolables. La más incon-trolable es Internet, pero tambiénlos otros vehículos de transmisiónde exhibiciones circulan por canalesrestringidos y por peticiones telefó-nicas o de correo, con el consi-guiente alcance y captación declientes cada vez más jóvenes que sehacen adictos a la velocidad, el exhi-bicionismo y el voyeurismo. Losgrupos de decisión, que tienen unafuerte interrelación con sectoreseconómicos, facilitan, aportan y de-sarrollan programas de captación,de muestra, de incitación, para con-seguir la introducción de los más jó-venes en ese mundo, entrando enellos, como dice Bartolomé (2001,p. 60) «por la puerta trasera». Porotra parte, la velocidad, casi pode-mos decir la instantaneidad con quese producen, hacen más satisfacto-rios los contenidos vehiculados, quetienen, además, la etiqueta de nove-dosos.Proliferadón de juegos que son enfren-tamientos bélicos de eliminación de losadversarios. La proliferación de jugue-tes en los que gana el más fuerte ma-tando a los adversarios, que en algu-nos casos pertenecen a minoríasétnicas, religiosas o políticas, contri-buye a reforzar sentimientos poco so-lidarios. Aunque en España se ha rea-lizado una clasificación por edades,sólo para el caso de los videojuegos,

    302

  • no hay garantía de que sirva para algoque no sea de guía para cuando sonlos adultos quienes los adquieren. EnAlemania, se ha intentado minimizarla violencia con la sangre de los video-juegos en verde, ya veces las empresasmismas deciden matizar esas escenascon algún tipo de alternativa. Pero eléxito en todo ello ha sido escaso.Gusto or la intromisión en la vidapriv de otros. Ligados al voyeuris-mo se están contemplando fenóme-nos muy curiosos en los que el cono-cimiento de los hechos más íntimosde otras personas es tema de mediosde comunicación. La proliferaciónde determinados programas del co-razón, prensa rosa, reality shows, etc.muestra la fuerte pujanza comercialde un sector que, paradójicamente,es despreciado por todos, pero lasevidencias muestran las altas tasas deseguimiento que consiguen en larealidad, implicando en el fenómenoa intelectuales de la talla de GustavoBueno, que comentaba y escribía so-bre Gran Hermano. La continuidadcon opciones televisivas como Ope-ración Triunfo parecen inclinarse porpublicitar valores más sociales comoel esfuerzo y el trabajo frente a la pa-sividad e indolencia del anterior. To-dos estos referentes nos muestran losgrandes cambios que se están intro-duciendo en el sistema social y, porende, en el educativo, ante los cualesno podemos permanecer impasibles.

    CRITERIOS PARA UNA EVALUACIÓNEDUCATIVA DE LOS RECURSOSMEDIÄTICOS

    Es bueno conocer la ética de las conduc-tas, o el código deontológico, para realizarla evaluación de Internet y los contenidoseducativos mediäticos, pero esa tarea esdifícil por la carencia de universalidad en

    los códigos, por la contextualización delos valores y por la misma ética y valora-ción personal de los propios evaluadores.Solamente desde una perspectiva racio-nal-positivista podrían darse indicacionesuniversales para la toma de decisiones so-bre este tema. Pero hoy no es la posturacientífica más apoyada, por lo que nosmovemos en paradigmas interpretati-vo-simbólicos y críticos. Los parámetrosde la evaluación deben ser consideradossólo desde las medidas generales objetivaspara conseguir una mejora y por otra par-te desde una perspectiva bastante subjeti-vista si nos atenemos a los paradigmas in-terpretativo-simbólicos.

    Temáticamente, la evaluación se pre-senta, por un lado, para rendir cuentas a lasociedad de lo que se hace en educación(accountability) y, por otro, se pretendeuna valoración desde la perspectiva educa-tiva, de tipo prospectivo, que proporcioneprestigio (assesment) y ayude a enfocardesde una vertiente socio-educativa laspotencialidades, peligros y peculiaridadesde esta nueva cultura mediática que incidetan profunda y directamente en ros escola-res y en las sociedades en general. Gonzá-lez Soto (2000, p. 170) nos proporcionaunos criterios para el análisis y valoraciónde los medios y recursos didácticos enfunción de su utilización docente:

    —Virtualidades intrínsecas (presta-ciones que ofrece cada recurso).

    —Funcionalidad curricular (adapta-ción de un medio a cada situacióndidáctica: a los sujetos, a la secuen-cia y su coste y rentabilidad).

    —Otros criterios: funciones motiva-dora, innovadora, estructuradora,formativa y solicitadora.

    PERSPECTIVA TÉCNICO-RACIONAL

    Si la evaluación se hace desde la perspec-tiva objetivista, surgen problemas en laevaluación derivados de la concepción

    303

  • misma de la evaluación y de la no consi-deración del contexto como elementodiferenciador e influyente. Aunque laevaluación esté bien hecha, surgen va-rios problemas básicos:

    —Falta de clarificación de los fines yde al servicio de quién está hechoeste proceso de evaluación deInternet y de los contenidos me-diáticos.

    —Utilización sesgada e interesada delos resultados de la evaluación, parapotenciar o restringir recursos, per-sonal o instalaciones.

    —Mal uso de los propios procesosevaluadores, que pueden interferiren el proceso y en los resultados dela evaluación.

    — La información proporcionada des-pués de la evaluación y su distribu-ción puede tener consecuencias vi-tales y definitivas.

    En este modelo, se trataría de evaluarlos contenidos mediäticos que producenaprendizajes, en el sentido tradicional deltérmino, ya que facilitan la reproducciónde saberes y no su procesamiento y valo-ración. Se aleja de dimensiones éticas oequitativas y busca la eficiencia de losmedia.

    PERSPECTIVAINTERPRETATIVO-SIMBÓLICA

    La evaluación desde esta perspectiva estáteñida de las opiniones de los evaluadoresy matizada por el contexto. La tarea de losevaluadores está mas definida por lascreencias y la cultura compartida que porla objetividad de la medida. La dimensiónética estará más presente al incluir la res-ponsabilidad del profesor en la propiaevaluación. Además, deberá hacer unaclara exposición o justificación externa dela finalidad y propósitos de la evaluación.

    Esto trae consigo consecuencias negativascomo las siguientes:

    Conflicto entre los efectos deseadospor la evaluación mediática y losrealmente conseguidos.La equidad yiusticia que de esa eva-luación mediática y sus resultadospuedan derivarse.La dimensión social de la evalua-ción mediática que afecta a un gru-po de personas y recae en un únicoevaluador con fuerte carga de res-ponsabilidad y con incidencia dis-persa.

    Como decía Barón (1990, p. 77),«mucho de lo que nosotros llamamosconducta inmoral no procede tanto deun acto de malicia sino de la falta de pen-sar las consecuencias y la relevancia de losprincipios morales y ausencia de una re-flexión comprometida de cuestionesideológicas». En resumen, desde las gran-des potencialidades y oportunidades queofrecen a la educación los recursos me-diáticos e hipermedia, sin los cuales eshoy impensable el desarrollo, queremoshacer una llamada de atención a sus peli-gros, a los aspectos deseducadores de losmismos y a su vertiente negativa, sin quedejemos de reconocer su importancia, ysu necesidad inexcusable en el sistemaeducativo. La propuesta de De Pablos(2000, p. 27) de una capacidad de con-trol y manejo de una historia o de un pro-ceso es una opción de interés, porque eleducador siempre deberá tener un con-trol sobre los procesos educativos. La di-mensión ética de los recursos de la red ehipermedia en general tiene una impor-tancia decisiva para la educación, pero,aunque ya tenemos acuerdos básicos enqué sería lo deseable en este ámbito, noconocemos la forma de seleccionar y defiltrar los contenidos mediáticos para quelleguen a nuestros alumnos en la formamas educativamente deseable.

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  • CONCLUSIONES

    Los contenidos mediäticos e hipermedia es-tán presentes en nuestra sociedad, indepen-dientemente de la valoración que de elloshagamos los educadores y de su utilizaciónen el aula. Creemos que su uso y extensiónes imparable, por lo que lo mejor será ense-ñar a usarlos de forma racional y educativaen lugar de confusa y caótica. Las posturastecnofóbicas sólo pueden dejar el campo dela educación por medio de la tecnoloeía alos grandes imperios comerciales. Por e jem-plo, el ataque de Sartori (1998) a la televi-sión y, por extensión, a las formas comuni-cativas basadas en los media puede estar máso menos justificado. Puede resultar acepta-ble enjuiciar negativamente las imágenes,incluso conceptuar uno de los mayores pro-ductores de las mismas como es la televisióncomo un monstruoso e insaciable creadorde cultura basura; pero la oposición entrecultura verbal como equivalente a cultura ycultura visual equivalente a incultura pareceun silogismo altamente maniqueo. Másbien, lo cierto es que los que ahora se dedi-can a freír su cerebro ante un ordenador oun televisor en lugar de leer hace 100 añosno leían nada de nada, porque no teníanocasión ni posibilidad de ello. A algunosprohombres más que preocuparle que loshipermedia idioticen a las masas, les molestaque las masas hagan su aparición en losasuntos públicos, que sería patrimonio delos ilustrados.

    Por lo tanto, hacemos una profundaapuesta por la incorporación de la cultura delos hipermedia a las escuelas, incluso en suforma caótica, por lo que la labor del profe-sorado será la de ordenar, evaluar, clasificar yenseñar a utilizar lo que los medios ofrecen,pero de ninguna manera ienorarlo, despre-ciarlo o posponerlo. La sociedad de la infor-mación avanza imparable y las nuevas gene-raciones van con ella; la escuela debeacompasar su ritmo, lento, reflexivo y reacioa los cambios a éstos que nos ofrece la vida sino quiere quedar relegada en muchas de las

    variantes y complejas funciones que, por sucredibilidad y su historia, hoy le son confia-das por la sociedad.

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    Nº 331_MAYO_AGOSTO_2003ESTUDIOSDIMENSIONES EDUCATIVAS DE LOS CONTENIDOS EDUCATIVOS MEDIÁTICOS Y SU EVALUACIÓN ÉTICA