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GALÁPAGOS: UN MUNDO FASCINANTE Y EXTRAÑO
En un desolado paraje del océano Pacifico, atravesado por la línea equinoccial y,
ocupando una área marina de unos 60.000 km2 se localiza un mundo insular,
fascinante y extraño como no hay otro en el mundo: son las islas Ecuatorianas de
Galápagos:
Desde Salinas, en el territorio continental, para llegar a San Cristóbal, la isla más
cercana hay que recorrer la apreciable distancia de mil kilómetros, pero alcanzar el
extremo norte del archipiélago donde se ubica la remota islita de Darwin que salvar
la considerable distancia de 1.630 km., lo que da la idea de aislamiento en que se
encuentra ese territorio nacional.
Los nativos isleños o turistas que seseen viajar entre el continente y el archipiélago
o viceversa, disponen de dos medios de transporte: barco y avión. El primero tarda
tres días con respectivas noches para señalar la distancia ya señalada y, el segundo,
tarda tres horas para unir Guayaquil con la aeropista de la Isla Baltra.
Atravesado por el cinturón equinoccial que pasa por el volcán Wolf de la Isabela,
Galápago, se encuentra en plena zona ecuatorial, en la misma latitud de la Isla
Gilbert de la Polinesia. La latitud norte está marcada con 1º 40´ en la isla de Darwin;
y la latitud sur con 1º 25´ en la isla Española. En el sentido de los meridianos
Galápagos se encuentra comprendido en los 89º 15´ y 92º de longitud occidental:
Consecuentemente, se halla en el sexto huso horario y tiene una hora atrasada con
respecto al Ecuador continental.
SU AMBITO GEOGRAFICO.- La ignota tierra insular está integrada por una isla de
considerables dimensiones, cuatro medianas, nueve pequeñas, 16 islotes cerca de 50
rocas, caprichosamente distribuidas. La más dilatada es la Isabela, cuya longitud de
norte a sur alcanza unos 130 km. Distancia equivalente a la que media entre Otavalo
y Latacunga en línea recta. Con sus 43275 km2. De superficie, representa la mitad
de todo el territorio y resulta algo más dilatado que ciertas provincias serranas como
Carchi o Tungurahua, por Ejemplo.
Las cuatro Islas mediante son Santa Cruz, con1.020 km2. Situada en el centro
geográfico del Archipiélago; Fernandina con 750 km2., San Salvador o Santiago con
570 km2. Y san Cristóbal con 430 km2., siendo este la más cercana al continente.
Las 9 islas pequeñas que ocupan lo espacios que quedan entre las descritas, son las
siguientes:
Floreana o Santa María 137km2
Española 103km2
Marchena 96km2
Pinta 50km2
Santa Fe 25km2
Genovesa 17km2
Pinzón 17km2
Baltra 15km2
Rábida 10km2
El conjunto de una superficie de 7.964 km2., equivalente al territorio de la
provincia de Los Ríos, lo queda la idea de la extensión física que representa.
EL ARDIENTE COMIENZO DE LAS ISLAS.- Las teorías de que las islas
constituyen los escombros del continente Lemúrido, hundido hace millones de
años o que son desgarramientos del continente sudamericano, han ido
perdiendo crédito. El criterio científico mayormente aceptado en la actualidad
es el que sostiene el origen exclusivamente volcánico de las Islas. En efecto,
estas se encuentran en la zona del pacifico animada de gran actividad
volcánica, pues que participa de una de las regiones más convulsionadas del
cinturón ígneo del pacifico. Las islas constituyen en centro de dispersión de
algunos pliegues orográficos submarinos como la dorsal de Chile, el pliegue de
cocos que se dirige a centro América y la larga cordillera del Pacifico
Meridional.
La tormentosa actividad volcánica, según parece, se habrían iniciado hace
algunos millones de años, a fines de terciario. Su ígneo comienzo habría
consistido en la perforación espectacular de la
corteza submarina por causa de las poderosas presiones internas, las que
habrían determinado la formación de una criba gigantesca de miles de cráteres
por los cuales fluyo el magma procedente de las ardientes entrañas del planeta.
En lento y continuado proceso de cientos de miles de años, magnatico ha ido
depositándose hasta formar el cimiento geológico sobre el cual se edificado la
estructura de las mole insulares. Primeramente, se han formado elevaciones
submarinas a modo de cimientos, sobre los cuales han ido depositándose
ingentes cantidades de materiales hasta llegar a emerger de la superficie
liquida, dando lugar al nacimiento de las primeras islas. En el caso particular de
la Isabela, en sus comienzos estuvo fraccionada en tres islas que llegaron a
soldarse al fluir entre ellas grandes cantidades de material lávico.
La mayor masa de cantidades que forman
este mundo insular está constituida de
rocas basálticas con incrustaciones de
obsidiana y olivino. Exámenes geológicos
efectuados en la isla Santa Cruz,
confirman la opinión científica de que el
primer scratón basáltico surgió de las
entrañas submarinas por la vía del
vulcanismo. La dinamia eruptiva ha sido
un fenómeno manifiesto a través de miles de años y ha persistido hasta
nuestros días. Para el turista observador, la actividad volcánica es evidente y
patética.
Por todas partes se advierten
masas rocosas que parecen
haberse solidificado la víspera.
Dichas rocas, en un ambiente de
escasas precipitaciones pluviales,
no han sufrido mayores
alteraciones por causa de erosión,
conservando sus perfiles
originales, particular que puede
apreciarse en la estrecha faja
costera de muchas islas, las que
ofrecen una visión más o menos
aproximada de lo que fue el globo terrestre antes de que apareciera la vida.
Los miles de cráteres del principio de su formación, han desaparecido en su
mayor parte, pero aun existen elevaciones considerables como cerro azul, la
máxima elevación del archipiélago y cinco más que sobrepasan los miles metros
de altitud. Algunos cráteres se han convertido en lagos salados con grandes
depósitos de cloruro de sodio; otros se han extinguido, pero unos cuantos,
permanecen aun despiertos ofreciendo, de vez en cuando, espectaculares
erupciones que han asustado a los nativos. Las últimas erupciones fueron
observadas y sentidas en la Isabela el 5 de junio de 1959 y en la fernandina, el
11 de Junio de 1958.
Lavas y cráteres constituyen las características del suelo insular. Su fisiografía
entre isla e isla varia poco, donde el paisaje se ofrece agreste y duro con toda
su excitante originalidad es en la pequeña isla de San Bartolomé, frente a San
salvador, en la cual los conos volcánicos se suceden unos tras otros, ofreciendo
un trasunto del suelo lunar.
FISIOGRAFIA INSULAR.- La génesis volcánica es el factor determinante de su
loco relieve. Los agentes erosivos como las escasas lluvias los vientos y
calentamiento solar no han logrado grandes modificaciones en amplios
sectores de su suelo. Todas las islas sin excluir ni las más grandes, pueden
considerarse como un volcán. Sus playas bajas y agrestes, son las bases desde
las cuales comienza a elevarse el suelo para formar llanuras y mesetas y
culminar, finalmente, en volcanes y montañas. Darwin, en su histórica visita
quedo impresionado de su peculiar relieve y de las ingentes cantidades de lava
y llego a afirmar que “las islas eran tan estériles como las montañas de escorias
que rodean a los altos hornos Ingleses”.
A partir de la llanura estéril, el suelo inicia su encumbramiento hasta
convertirse en pequeñas masetas situadas a 300 metros de altura y sobre estas,
se destacan nítidamente las numerosas cumbres. La Isla Isabela, como
ninguna, ofrece las más impresionantes montañas, viejos cráteres, extinguidos
y activos como cerro azul con1.707 metros el Wolf con 1.646 metros, el Darwin
con 1.280 metros, el Alcedo con 1.092 y el santo Tomas con 1.000 metros.
Otras alturas considerables son los cerros de Animas, Grande y negro. En la isla
Santa Cruz, la segunda en extensión, de destaca al cerro colorado que llega a
los 864 metros de altura. En la isla Fernandina, la altura máxima se denomina
La Cumbre, una estupenda elevación situada en el centro de la isla en cuya
cima se deposita un lago. En la isla San Salvador se destacan los cerros Coway
con 884 metros. Y el Inn. En la isla San Cristóbal; por muchos conceptos la
más acogedora a la colonización, existen numerosas alturas como los cerros
chinos, Brujo, Mundo, Patricia, Palomas, y, el más importante el monte de San
Joaquín, en cuyas faldas se deposita el pequeño lago Junco, el único de agua
dulce en todo el archipiélago. Finalmente, en la Floreana, se encuentra los
cerros Paja, Montúfar y de los chivos.
EL ATRACTIVO CLIMA Y SU CARACTERISTICA FLORA
En tan pequeño mundo insular, llama la atención los contrates climáticos. Por
la latitud, las islas deberían tener un clima estrictamente ecuatorial, como el
que prevalece en los centenares de islas situadas en latitudes similares en el
pacifico. Mas en el archipiélago, la coincidencia de factores ha conformado un
ambiente climático realmente variado y extraordinario, tanto que Wolf afirmo
ser uno de los mejores del mundo. Y aunque esta información constituya una
hipérbole, no hay duda que el Ecuador tiene en las islas un clima sano y
benigno por excepción, un recurso sin mayor aprovechamiento. Entre los
factores determinados del clima insular hay que señalar la tropicalidad
influenciada por las
corrientes marinas de
Humboldt y el Niño. Las dos
hermanas de distinta
temperatura que se unen a la
altura de la costa Manabita y
luego se dirigen al
archipiélago para cobijar con
su vaho el territorio de las
islas. Si a esta condición se
agregan la altitud y la gran
masa oceánica que rodea al
archipiélago, ya podemos
formarnos una idea de sus
excepcionales condiciones
climáticas.
La corriente de Humboldt que se dirige desde las costas continentales sufre
modificaciones en su temperatura al recorrer latitudes ecuatoriales llegando
hasta los 23 o 24 grados. Según observo Wolf en su expedición de tres meses
realizada entre agosto y noviembre de 1875, las aguas que bañan el
archipiélago, forman una masa refrigerante que modifica sensiblemente el
ardiente clima ecuatorial. Wolf, encontró una diferencia de 5 y hasta 6 grados
entre las aguas que bañan el archipiélago y las que encuentran en otros lugares
del mundo a la misma latitud.
Desde el nivel del mar hasta las tierras elevadas se puede advertir una
extraordinaria variación de suelos. Climas y lluvias, lo cual es sorprendente,
dada la exigüidad de la extensión geográfica, tales condiciones han
determinado, asimismo, la dispersión cualitativa de la flora. En efecto, la
estrecha área periférica que bordea casi todas las islas, presenta un clima
tropical seco, con lluvias escasas en el corto invierno que transcurre entre
enero y mayo con un total pluviométrico menor de 300 mm. Al año
produciendo un ecosistema de características semidesérticas con su vegetación
típica constituida por cactus gigantescos, acacias, matorrales de plantas
espinosas, orchillas, palosanto, matasarnas y otras variedades que han logrado
adaptarse a las duras condiciones de este clima fuertemente soleado y seco.
Junto al mar, en las costas de algunas islas, crecen espesos manglares, plantas
de origen foráneo, con procedencia del continente, en las alas del viento o
arrastradas por las corrientes marinas. La mayor parte de las plantas isleñas
tiene en el continente sus antepasados de la misma especie, de los cuales
difiere notablemente, por las adaptaciones impuestas por el medio ambiente.
A medida que se gana en altura y a distancia insignificantes, la flora cambia
sensiblemente. En las pequeñas mesetas localizadas entre los 300 y 500 metros
de altura, las condiciones del suelo mejoran notablemente, el clima es más
temperado y húmedo gracias a la presencia de las lluvias. La humedad casi
permanente produce una vegetación lozana y siempre verde. El contraste con
la faja anterior es evidente. Lluvias vientos y la calcinante radiación solar han
determinado una profunda alteración de las rocas basálticas que se han
transformado, según lo expresa Acosta Solís en una “tierra negra pastosa”
cargada de substancias fumíferas de gran vocación para ciertas especies
vegetales. La cubierta verde es permanente y relativamente densa; está
constituida de especies arbustivas, arbóreas y herbáceas.
El clima que se siente a
esas alturas es fresco
durante el día y frio durante
la noche haciendo olvidar a
una que se encuentra en
plena zona ecuatorial. Es la
zona de los suelos agrícolas
que ante la falta de ríos,
tiene que depender por
fuerza de las lluvias, por
cuya razón siempre es
limitada. El criterio de los
conservacionistas es
absolutamente opuesto al
propósito de expansión
agrícola en el archipiélago,
puesto que esta actividad a más de ser de rendimiento limitado, tiende al
exterminio de la flora indígena y al alejamiento y extinción de la fauna. Por ello
se ha excitado al gobierno para proceder en una planificación en la que
intervengan los biólogos y conservacionistas. La raquítica colonización agrícola
debe ser sustituida con una colonización a base del turismo, de la pesca y una
ganadería limitada.
Más arriba de los 500 metros se encuentra la zona fría de las islas, rica en
pastos en la cual se han refugiado algunas especies de herbívoros que el
hombre introdujo a principios de la colonización.
LA FASCINANTE FAUNA
De todos los recursos que poseen las islas, es la fauna la que tiene una
significación realmente extraordinaria y pese a las limitaciones producidas,
constituye un atractivo fascinante para el hombre común y el científico.
Para una mejor comprensión de la vida animal, puede dividirse esta en cuatro
grupos: reptiles, aves, animales marinos y animales foráneos.
A la vista del investigador, la fauna galapaguense constituye un privilegio de la
naturaleza y un milagro de supervivencia.
Las condiciones eco climáticas de las islas y las conexiones naturales derivadas
de las corrientes marinas, han definido un mundo animal, quizá el más extraño
de todas las latitudes. En el tiempo y en el espacio, la fauna de galápagos
plantea complejos y excitantes problemas que todavía no han sido resultados
por la ciencia.
La existencia de los reptiles de la familia de los quelonios, ha suscitado
interesantes discusiones entre los científicos sobre su origen, sabiendo que
dicho reptil hay algunas subespecies y que en remotos tiempos, sus
ascendientes, estuvieron en el continente. Como es que el pacifico galápago
pudo encontrar refugio en las lejanas islas y librarse, de este modo, de su
segura extinción a la que estuvo abocado en el continent? Igual problema
plantean las iguanas, pero en lo que toca a las aves, su presencia, quizá
encuentre explicación en su aptitud para el vuelo, aunque no se puede afirmar
lo mismo acerca del pingüino, cuyos antepasados viven en la antártica.
Algunos hombres de ciencia han pretendido explicar la presencia de algunas
especies de vida terrestre, recurriendo a la corriente de Humboldt, como la más
expedita vía para llegar a las islas. Dicha corriente, que ofrece algunas
posibilidades migratorias a algunas especies pero cuando esta teoría falla, se
recurre a la de las glaciaciones, lo que significa que galápagos e iguanas
habrían llegado a la islas a bordo de los témpanos de hielo o la costra del
mismo material que habrían cubierto el océano en aquellos viejos tiempos.
Para las aves y los buenos nadadores como la ballena, focas y peces en general,
no hay que hacer muchos esfuerzos para explicar su presencia, pues su aptitud
para vencer los elementos lo dice todo.
LOS TORTUGAS GALAPAGOS .- El animal típico por excelencia es el galápago,
el que, incluso, ha dado su nombre al archipiélago. Es un reptil lento e
inofensivo, de hábitos fitófagos con una caparazón durísima que recubre
cuerpo, constituyendo por ello, única defensa. Investigaciones realizadas por
expertos de la estación Charles Darwin dan por cierto, la existencia del
quelonio en once islas. En principio hubo algo así como 15 subespecies
quedando reducidas a siete, formando pequeñas colonias que superviven en
algunas islas las mas que han extinguido pasando a la categoría de fósiles,
cuyos caparazones y esqueletos han sido encontrados en algunos lugares
remotos.
Las islas con mayor abundancia de tortugas son Isabela y Santa Cruz. En la
primera se han registrado aproximadamente, unos 1.300 animales que viven en
parajes aléjanos de la isla, cerca de los volcanes Alcedo, Cowle y Santo Tomas.
En los sectores elevados de sierra Azul hay probablemente abundante fauna
indígena. En la segunda isla, según los expertos de la estación Charles Darwin,
se ha registrado la más alta población
del quelonio con un número que
sobrepasa los 1.500 individuos, a
pesar de su depredador, el cerdo
montes, ingrato inmigrante del
continente, que devora sus huevos.
En la isla Pinzón se ha identificado
alrededor de 100 tortugas que pugnan
por vivir bajo la permanente amenaza
de las ratas que infestan la isla. En
San Cristóbal y Española se han
encontrado únicamente, exiguas colonias que parece haber en la última fase de
su extinción como ha acontecido en Floreana y San Fe, en las cuales, el manso
animal desapareció hace más de un siglo.
Por último en la isla Fernandina, donde no hay animales introducido por el
hombre, no se ha encontrado especie alguna de galápagos. Por lo que se sabe
el único animal que existió como reliquia, fue retirado a principio de este siglo.
Posiblemente, la actividad volcánica que ha agitado a la isla sea motivo sea
motivo para que haya desaparecido el animal, pues el ardiente fenómeno habría
destruido sus huevos y los vegetales de los que se alimenta. Aun cuando las
investigaciones estadísticas ofrecen un cuadro numérico reducido, cree sin
embargo, que el número de tortugas puede superar los 10.000 individuos.
Esta interesante animal ha sido motivo de persecución desde hace muchos
años. En los siglos XVI I y XVII I, su población fue extraordinaria. Balleneros y
piratas que frecuentaban las islas en aquellos viejos tiempos, ante la necesidad
de aprovisionarse de carne y aceite, hicieron de tortuga su presa favorita.
Parece que no se exagera cuando se asegura que la tortuga es uno de los
animales más longevos, con una vida que alcanza los 200 años y un peso hasta
de 600 libras.
La tortuga galapaguense, con sus características excepcionales, es
representante neta de los antiguos saurios que poblaron la Tierra hace millones
de años, por ello se ha dicho que las islas son “un laboratorio natural de la
evolución” y el único lugar del mundo “donde la vida se ha detenido”.
LAS GRANDES Y MANSAS IGUANAS.- Figuran entre los animales típicos de
las islas. Hay dos especies: marinas y terrestres. La primera, de “lomo parduzco
y vientre anaranjado”
de cuatro pies de
longitud. Es un
animal de feroz
presencia, armado
con garras terribles,
de lomo crispado,
aunque tímido en
extremo. Vive
formando compactas
colonias sobre las
rocas negras
basálticas con las
cuales se confunde.
Son únicas en la
tierra y Darwin se impresiono tanto que las llamo “los animales más feos del
mundo” y “los pequeños genios de noche”. Se alimentan de peces pequeños y
desechos que encuentran en los angostos litorales. El pequeño dragón de
irritante figura y presencia que infunde terror y respeto ha sido considerado
como real descendiente de los gigantescos saurios que se arrastraban potentes
sobre la corteza de la tierra hace millones de años.
En tierra vive otro representante de los saurios: la iguana terrícola, más
pequeña que la anterior, de color amarillento y carne comestible. No nada y se
alimenta de plantas, pudiendo incluso, trepar a los arboles.
LA ESPECTACULAR FAUNA ALADA.- Para el ornitólogo profesional, la fauna
de galápagos tiene muchas sorpresas. Las numerosas especies especies de aves
se las considera como inmigrantes continentales que en épocas pretéritas
emprendieron su vuelo que las llevo a la conquista de esa región que las
transformaron en su nuevo hábitat. Por las leyes de la adaptación, las aves han
experimentado grandes transformaciones en su conformación orgánica, genero
de vida, hábitos e instintos, de tal manera que han llegado a diferenciarse
noblemente de su congéneres del continente. En un medio sin peligros
mayores, las aves han perdido su instinto de fuga siendo tan mansas que
pueden posarse tranquilamente en los hombros del turista. Darwin refiere
alarmado de escena que observo
cuando un muchacho armado de
un garrote mataba tantas aves,
cuando estas se acercaban a un
arroyo a tomar agua.
Las diferentes que Darwin
advirtió entre las mismas especies
encontradas en distintas islas,
fueron estímulos valiosos que se
ayudaron a concebir la teoría de evolución, en la que no habían pensado sus
contemporáneos. Con la participación del gran naturalista ingles, la teoría de la
evolución se elevo a la categoría de principio científico que sacudió los círculos
de pensadores de aquellos tiempos, impregnados de prejuicios.
Someramente, se pueden señalar algunas características de las principales
especies aladas del archipiélago:
El corvejón de tierra, es sin duda, una de las aves extraordinarias y originales
de las islas. Su cercano pariente de otras regiones del mundo es de rápido y
largo vuelo, mas el que viven las galápagos ha pedido esa aptitud. De acuerdo
con uno de los principios evolucionistas de que la función hace el órgano y la
quietud lo atrofia, puede suponerse que el corvejón al llegar a las áridas tierras
del estrecho de Bolívar entre las islas Fernandina e Isabela, se encontró con un
ambiente apacible, sin enemigos naturales de quienes evitar y con abundante
comida a su alcance consecuencia, dejo de volar, y sus alas, con el transcurso
del tiempo, fueron atrofiándose hasta convertirse como ahora, en un par de
muñones: adquiriendo, en cambio, una capacidad extraordinaria para pescar.
Ahora sigue allí el corvejón no alado, en espera de que el hombre ecuatoriano
le brinde su protección.
El pingüino es otra criatura inmigrante, cuya presencia en las islas es todavía
un misterio. Esta especio es la más pequeña de las tantas que existen en la
Antártida, continente del cual procede, llegando a atravesar la Línea
Equinoccial, situándose en las lejanas islas de Darwin y Woolf, en el extremo
norte. Su viaje migratorio, posiblemente tuvo lugar en el periodo de las
glaciaciones cuando los témpanos de hielo llegaron con cierta facilidad a los
mares tropicales
Otra ave de excitante belleza
es el flamenco.
Probablemente, es la única
especie que habita en esta
latitud del pacifico. Su
ambiente natural son las
albuferas que se hallan
frente al mar donde
encuentra abundante
alimento consistente en
gusanos e insectos dentro
del fango. Vuelan en
bandadas que guardan
perfecta formación,
figurando escuadrones de aviones en una revista. Cuando al unisonó repliegan
sus alas se hace visible el hermoso manchón de plumas rojas que parecen
llamaradas en el aire. Las mejores colonias de flamencos existen en las islas de
Santiago, Jervis, Floreana y Santa Cruz
Los pinzones o picogordos son
aves típicas del archipiélago, de
las cuales existen algo así como
trece especies diferentes por el
tamaño y forma del pico. Según
los expertos, provienen de un
mismo antecesor que llego a las
islas en tiempos remotos, del
cual se han derivado las distintas
subespecies, como
consecuencias de la adaptación al medio y la forma de alimentarse. Al referirse
a esta, Darwin las llamo “aves singulares” y fueron las que mejor aportaron
para la teoría de la evolución.
Al sur del archipiélago, abunda el albatros, ave de gran tamaño e de
extraordinaria mansedumbre: La adaptación producido cambios orgánicos que
le han hecho diferente a sus parientes continentales. Algo similar ha ocurrido
con la gaviota, cuya especie nunca falta en todos los mares del mundo, pero la
de galápagos tiene una identidad especial. No faltan las fragatas, comoranes,
piqueros de patas azules, gorriones y otras especies que pueblan el lejano
archipiélago, que constituyen especies únicas, bastante diferentes de las que se
encuentra en otras latitudes.
LA MILLONARIA FAUNA MARINA.- Las aguas tropicales que bañan el
archipiélago enfriadas por la corriente de Humboldt arrastran millones de
toneladas de plancton, sustancia nutricia fundamental para el desarrollo de la
fauna marina. La misma corriente a modo de camino, ha servido para la
inmigración de especies de otras latitudes. Entre las principales especies
marinas tenemos las siguientes:
La ballena, cuya presencia en las islas es muy rara. El gigantesco cetáceo era
abundante en tiempos pasados, pero la persecución de que ha sido objeto ha
determinado su total desaparición
El león marino, que vive en colonias numerosas, cuya integridad está
constantemente vigilada por un macho de edad madura. Su presencia es muy
peligrosa, tanto o más que el tiburón, pues cuando se encuentra frente a su
harem, puede atacar violentamente con sus poderosas mandíbulas. En punta
Espinosa de la isla fernandina se encuentra las más importantes colonias de
esta especie, juntamente con las focas e iguanas.
El lobo marino es un animal de enorme atractivo. En tiempos pasados existían
grandes colonias, que en la actualidad van reduciéndose por la persecución de
lo que son víctimas. En algunos sitios de las islas conocidos como “loberías”
pernoctan apreciables manadas, Colonos necesitados y sobre todo que ignoran
la importancia que tiene el animal en la conservación del paisaje natural, se han
dedicado a la ingrata tarea de matar lobos para aprovecharse de sus dos
hermosos colmillos de marfil que apenas les reporta una magra utilidad a costa
de la extensión de la especie.
A estos gigantes de mar hay que añadir los millares de peces que forman
grandes bancos. Las principales especies son el atún, el bacalao y el tiburón,
los cuales constituyen el mayor recurso con posibilidades de aprovechamiento
económico, aunque en la realidad es muy poco lo que se obtiene. Solamente
empresas extranjeras que operan con modernos equipos de pesca y poseen
larga experiencia en la actividad, están en posibilidades de aprovechar esta
ingente riqueza.
LA FAUNA FORANEA.- Los primeros intentos de colonización realizados por
iniciativa privada, determinaron la introducción de animales domésticos como
forma de captación del territorio. José de Villamil, uno de los gestores de la
independencia de Guayaquil y que tanto trabajo a favor del territorio, cometió,
sin quererlo, un grave error al propiciar el envió indiscriminado de animales
domésticos y dejarlos en libertad en el territorio. De esta suerte, fueron
llevados apreciables lotes de toros, vacas, burros, cerdos y cabras.
Completaron esta curiosa migración dos especies de carniceros domésticos: los
perros y los gatos. Nadie pudo imaginar las consecuencias nefastas que
significo para la fauna autóctona estos embarques. Quizá puede justificarse la
presencia de vacunos para explotar su carne, pero no acontece lo mismo con
las piaras de cerdos monteses que se han convertido en las grandes predadores
de la fauna autóctona, especialmente de la tortuga de la cual eliminada sus
huevos; la cabra que con su voracidad está destruyendo la flora silvestre. Y qué
decir del perro salvaje que sea convertido en una verdadera plaga. Pese a la
obra exterminadora a que ha sido sometido, jaurías del anido ponen en peligro
la supervivencia de los demás animales. Carnicero por excelencia, el perro de
galápagos está produciendo la extinción de gallinas, vacunos y tortugas. Un
total aproximado a 100 mil animales montaraces de procedencia continental
pueblan las islas, siendo los perros y los cerdos los más destructores, a los que
hay que añadir la repulsiva rata que actualmente infecta todo el archipiélago.
EL PROBLEMA DEL AGUA.- En un escenario natural de tan prodiga riqueza
vegetal y animal, la falta de agua dulce es un problema más sin solución
inmediata. Las condiciones climáticas bajo la influencia de la corriente de
Humboldt y lo reducido por su territorio han determinado escasas pluviosidad.
No hay un solo rio en todas las islas a más de los pequeños arroyos y
manantiales existentes en la Isabela, Fernandina y San Cristóbal. En esta
última, considerada como la más húmeda y lluviosa, tiene además el más
importante depósito de agua dulce en la pequeña laguna.
El Junco que ocupa un cráter lateral del monte san Joaquín en la mencionada
isla. La laguna tiene unos 180 metros de diámetro y un fondo que no ha sido
encontrado todavía pese haber sido sondeada hasta los 350 metros d
profundidad. El origen de estas aguas privilegiadas, es un misterio que no ha
sido aclarado. Se supone, sin embargo que se trata de aguas juveniles formadas
en la región magmatica de la tierra hace muchos millones de años, donde tuvo
lugar la combinación milagrosa del oxigeno con el hidrogeno para generar la
molécula de agua. El vapor de este elemento formado así afloro a la superficie
del planeta por los intersticios de la corteza terrestre hasta comunicarse con la
chimenea el volcán llenándolo hasta el cráter. Desde hace miles de años; el
Junco mantiene su nivel gracias a las lluvias que caen en el lugar las que
sustituyen al agua que se pierde por evaporación. Como quiera que fuese, la
laguna el Junco es el único depósito de agua dulce que posee el archipiélago,
del cual se aprovisionan las poblaciones de San Cristóbal. Por lo demás, la falta
de agua sigue constituyendo un problema que incide en desarrollo de la
colonización y la agricultura. La solución que más conviene a esta situación
sería la destilación de las aguas del mar, lo que significaría la instalación de una
planta de desalinización como acontece en otras partes del mundo donde falta
el líquido elemento.
EXPLORACIONES PREVIAS A LA INSTALACION HUMANA.- Esta pequeño
mundo tropical, ha permanecido por miles de años escondida a la vista del
hombre. Las primeras noticias sobre la llegada del hombre al Archipiélago son
una mezcla de leyenda y fantasía. El cronista de indias Sarmiento de Gamboa,
recoge la incitante leyenda manabita, según la cual, el Inca Tupac-yupanqui,
después de la conquista del Reino de Quito, realizo una expedición a las tierras
insulares de Nina Chumpi y Huahua Chumbi. El crucero lo realizo en numerosas
barcas, acompañado de un selecto sequito de indios conocedores de la ruta y
avezados navegantes. El mismo cronista cuenta que después de algunos meses
de ausencia retorno el Inca trayendo entre sus recuerdos algunos negros. Este
dato hace inverosímil el tal viaje, puesto que las islas permanecieron
deshabitadas. Por la demás el viaje del inca esta dentro de los límites de lo
posible, pues bien se sabe que los aborígenes manabitas fueron siempre
excelentes navegantes. Jiménez de la espada, otro de los cronistas de Indias,
vuelve a ocuparse de la legendaria expedición, considerándola como un hecho
histórico
La leyenda de Nina Chumbi, según apunta el antropólogo ecuatoriano, Antonio
Santiana, incitó al navegante noruego Thor Heyerdahl, a realizar travesía desde
el Callao hacia la Polinesia en su famosa balsa Kon-Tiki, en 1947. Años más
tarde, en 1953, Heyerdahl, viajó expresamente a Galápagos, acompañado de
varios antropólogos. En algo así como dos meses y medio de permanencia,
fueron exploradas varias islas como Santiago, Floreana y Santa Cruz, logrando
coleccionar casi dos mil fragmentos de arcilla, pedernal, obsidiana y roca
calcárea. El examen de estos fragmentos permitió apreciar una gran similitud
con la industria cerámica que practicaron los pueblos primitivos de Manabí.
Guayas u Norte del Perú.
Tales hallazgos, pueden resolver la leyenda incásica de que, en efectos, las Islas
Galápagos en tiempos remotos fueron frecuentadas por navegantes de
procedencia continental aunque no llegaron a afianzarse por falta de agua. En
todo caso, surge la pregunta: ¿Cuáles fueron los propósitos y los resultados de
éstas exploraciones? Cuando éstas se hallaron a cabo, las Islas quizá ya
estuvieron pobladas por negros de la polinesia? Se abre un nuevo campo a la
investigación que podría aclarar el problema.
LOS PRIMEROS EUROPEOS EN LAS ISLAS.- Fray Tomás de Berlanga Obispo
de Castilla de Oro (Panamá), recibió el encargo de la Corona española de
trasladarse al Perú como veedor de la conducta de Francisco Pizarro dentro de
las graves desavenencias existentes con Diego de Almagro. Berlanga salió de
Panamá el 23 de febrero de 1534. Los primeros días navego sin problemas
siguiendo la ruta hacia el sur, mas al llegar a la zona de influencia de las
corrientes marinas fue sorprendido por una furiosa tempestad que le desvió de
la ruta en dirección incierta. Después de varios días de navegación por un mar
desconocido, Berlanga fue a dar con una isla en la cual desembarco el 16 de
marzo de ese mismo año. El valiente religioso u su tripulación quedaron
maravillados ante la presencia de una fauna casi mitológica compuesta de
lobos marinos, tortugas e iguanas. La Isla a la que llegó probablemente fue la
San Cristóbal, donde encontró agua suficiente de la cual se aprovisionó así
como también de carne fresca para sustituir a las casi vacías de víveres.
Al retornar al continente, Berlanga diño parte del descubrimiento al Rey Carlos
V, hablando por primera vez de “mansedumbre de las aves” y de los grandes
Galápagos Terrestres que podían llevar un hombre sobre sus lomos”.
Años más tarde de esta emocionante aventura del Obispo Berlanga, el capitán
don Diego de Rivadeneira, huyendo del Perú y arrastrado por la corriente de
Humboldt, fue a parar en el Archipiélago sintiéndose maravillado de una fauna
y flora tan extrañas que al marinero le parecieron nunca vistas en sus largos
recorridos por el mundo. A tanto llegó su admiración que solicitó al Rey le
concediera esa gobernación.
En 1574, las islas figuraron por primera vez en el mapa de América dibujado
por el cartógrafo flamenco Abraham Ortelius, quien se sirvió de los informes y
narraciones del Obispo Tomas de Berlanga.
El cronista Cieza de León habla de diferentes expediciones frustadas, puesto
que no lograron localizar las Islas, hablándose, entonces, de una burda mentira.
No hay duda de que tales expediciones en efecto, nunca lograron su propósito
porque las poderosas corrientes marinas las desviaban de su ruta. De aquellos
tiempos viene el nombre de las Islas Encantadas, denominación que ha
subsistido hasta nuestros días.
REFUGIO DE PIRATAS.- En 1593 las Islas son visitadas por el famoso pirata
Hawkings, cuyas excitantes narraciones, en los años siguientes abrieron las
puertas del Archipiélago a los piratas y filibusteros que hicieron de esas
soleadas tierras insulares lugar ideal para descansar de sus correrías, esconder
el botín de sus asaltos y planificar nuevas incursiones.
La historia esta llena de emocionantes episodios, cuyos actores, los de mayor
fortuna, han logrado incorporar sus nombres al destino de las Islas. En 1640
son visitadas por el célebre pirata Lionelo Wafer, el “barbero cirujano”, a quien
se debe el primer mapa y el bautizo con nombres ingleses a las principales
Islas. La
nomenclatura fue
terminada 1784 con
la intervención del
Capitán Colmett,
quien hizo el primer
estudio de la realidad
topográfica del suelo
insular y dispuso
además la creación de
la más extraña y
original oficina de
correos del mundo,
en la Isla Florean.
Dicha oficina no es más que simple buzón a la intemperie en el cual se puede
colocar la correspondencia con la seguridad de que el primer barco que llegue a
la isla la recogerá para depositarla en la primera oficina de correos del
continente a fin de que llegue a su destino.
En las profundas y plácidas aguas del canal de Tabuscón en la isla Fernandina,
anclaron en el pasado gran número de barcos piratas. En las paredes rocosas de
sus inmediaciones se encuentran grabados los nombres de gentes de todas las
latitudes que alguna vez llegaron por esos lares. La mayor parte del as
inscripciones data del siglo XVII.
INTEGRACION DEL ARCHIPIELAGO AL ECUADOR.- Aún cuando las islas
habían sido visitadas muy de tarde en tarde, por aventureros y empresarios
procedentes del país, y extranjeros, especialmente de interesados en la casa de
ballenas y explotación de la orchilla tintorera, sin embargo, nadie intentó
colonizarlas. El pionero que trato de colonizar fue el Irlandes Patricio Watking,
quien se dedicó a labores agrícolas sin mayor éxito. Más tarde, fue José de
Villamil, el prócer de la Independencia de Guayaquil, quien en el mes de
Octubre de 1831 destacó una comisión encargada de estudiar las posibilidades
de explotar y cultivar la orchilla, un liquen que ofrecía buenas perspectivas en
la industria tintorera.
El mismo mes de octubre, Villamil se dirigió al Presidente Juan José Flores en
nombre de la sociedad Colonizadora del Archipiélago denunciando las tierras
baldías que se proponía colonizar. Flores escuchó con suma atención los
argumentos de Villamil
y, luego recomendó al
prefecto del Guayas,
José Joaquín Olmedo
para que estudie la
propuesta y organice la
expedición. Olmedo,
hombre de reconocidas
ejecutorias, contando
con la colaboración del
coronel Ignacio
Hernández organizó la
expedición que salió de
Guayaquil el 20 de
enero de 1832 a bordo
“Mercedes”. El 12 de febrero del mismo año, Hernández tomó posesión del
Archipiélago incorporando al territorio de la República. El acta de tan singular
hecho ésta concebida en los siguientes términos:
“En la Isla de San
Carlos, a 12 días del
mes de febrero de 1932;
el coronel Ignacio
Hernández,
condicionado por el
gobierno del Ecuador
para reconocer las Islas
Galápagos y tomar
posesión de ellas en
nombre del estado de
ecuador ; en presencia
de los señores José de
Villamil y Lorenzo Bark
socios de la compañía colonizadora, del señor Doctor Eugenio Ortiz, Capellán
de la Colonia, de los ciudadanos Miguel Pérez, Andrés Fumiel, Tomas Parra,
Lorenzo Quirolo, Jose Chasin, Domingo Soligny, José Manuel Muñoz y Juan
Silva primeros pobladores, el Capitán Santiago Rugg y tripulación de la goleta
“Mercedes”, y del señor Juan Jhonson, habitante antiguo de ésta Isla;
hallándose presentes los capitanes de las fragatas norteamericanas Levante y
Richmond, señores Tomas Russel y Jhon Facker, con sus tripulaciones; hago
manifiesto: que habiendo arribado a esta Isla el jueves 9 del presente en la
goleta nacional Mercedes, pisando felizmente, con ayuda de Dios: procedo a
llenar y cumplir la condición con la que me honró el gobierno; en su virtud
declaro: en este acto tomo posesión de la mencionada isla y de cuantas
comprenda el archipiélago del ecuador en nombre del estado y empiezo a
ejercer de Juez de Paz, que se me ha conferido. Después de la aclaración se
hizo tremolar el pabellón del estado, saludándolo con tres descargas de
fusilería y se proclamó el nombre del Estado Ecuatoriano y se victorió el de su
presidente Juan José Flores. Con lo cual se concluyó esa acta que firmaron los
empresarios conmigo. Ff) Ignacio Hernández.- Lorenzo Back.- José de
Villamil.- según mi fuero.- Eugenio Ortiz.- Juan Johnson.- Domingo Soligny.-
Miguel Pérez.- Tomas Parra.- Santiago Rugg”.
Por este acto solemne esas lejanas tierras insulares se integraron a la hereda
nacional con el nombre del Archipiélago del Ecuador acto que fue reconocido
por España en el tratado de amistad firmado con la madre Patricia en la ciudad
de Madrid el 16 de febrero de 1840.
EL ASENTAMIENTO HUMANO.- El establecimiento del hombre en cualquier
medio natural, conlleva la tendencia de modificar el paisaje a fuerza de su
trabajo en la lucha por la existencia. Depende de la calidad humana para pensar
que aquella modificación a ser beneficiosa. En las Islas Galápagos
desgraciadamente una colonización espontánea no aportado con nada en el
mejoramiento del medio geográfico ni en la adecuada utilización de sus
recursos todo lo contrario: La presencia del hombre en más de un siglo de
ocupación, ha sido factor de depresión de sus riquezas, a tal punto que algunas
especies de su fauna han desaparecido y otras están a punto de extinguirse. La
sensurable depredación de su fauna tanto marina como terrestre comenzó en el
mismo momento en que los balleneros de los siglos XVII y XVIII hicieron de las
islas bases de sus operaciones. Nadie puede imaginarse las miles de tortugas
que fueron matadas sin descrimen para aprovecharse de su carne y aceite sin
imaginarse el grave daño que se hacía a esta imponderable riqueza. Cuando
Ecuador capto el territorio, el problema se agravó mas aún por la presencia de
una colonia de gentes mal preparada y que quisieron hacer de las lejanas tierras
insulares una satrapía. En 1869 fueron Manuel Cobos y José Valdizán los
primeros de solicitar al gobierno la autorización correspondiente para
establecer en las Islas San Cristobal y Floreana respectivamente. Estos inicios
colonizadores terminaron mal, pues los dos pioneros, cayeron víctimas de sus
propios errores: Valdizán fue asesinado por uno de sus trabajadores mientras
que Cobos, erígido en pequeño tirano caía asesinado por un trabajador
colombiano.
Solamente en 1892, con motivo de la celebración del cuarto centenario del
descubrimiento de América, el gobierno nacional da muestra de algún interés
por las islas, cuando la asamblea constituyente de aquel año decide cambiar
algunos nombres ingleses con denominaciones alusivas a la gloriosa asaña
protagonizada por Colón.
Al año siguiente Antonio Gil, funda en las isla Isabella Puerto Villamil y Santo
Tomas que constituye las primeras comunidades humanas con intenciones de
arraigo definitivo en el lejano suelo insular.
INMIGRANTES Y AVENTUREROS.- Desde los primeros tiempos de su
integración al territorio nacional, las islas han tenido un significado de
obsesión y atractivo para numerosas gentes. A pesar del aislamiento y la dura
existencia que impone el medio geográfico, nunca han faltado aventureros que
han llegado a este paraíso perdido en pos de tranquilidad y de paz, alejados del
trajín del mundo en una actitud retrograda a la vida primitiva. Algo así
protagonizó, a principios del siglo una agraciada alemana, la baronesa de
Wagner. Quien en compañía de su esposo Philison, llegó al Archipiélago, para
vivir libre del mundo, una existencia parecida al paraíso terrenal. A la extraña
pareja acompañó el Dr. Ritter, un médico alemán también, quien al pretender el
amor de la baronesa, fue envenenado por esta. Cometido el crimen, los esposos
fugaron del Archipiélago sin que jamás se haya descubierto su paradero.
Numerosos extranjeros, cuyo total puede pasar de unos ciento cincuenta, viven
en algunas islas destacándose los Noruegos, Zuecos, Dinamarqueses,
Holandeses, Belgas y Alemanes, siendo estos últimos los más numerosos en la
Isla Santa Cruz. Lam mayor parte de ésta colonia de extranjeros está formado
de enamorados de la naturaleza y vive dedicado a labores domésticas, de casa,
pesca y agricultura.
LAS POSIBILIDADES TURÍSTICAS.- Pese a las escasas obras de
infraestructura, las islas constituyen un atractivo turístico de alcances
limitados. Su clima saludable de altos grados, la belleza de paisaje, su
estructura geológica, su Fauna y flora, son factores determinantes para ser las
islas un centro turístico de primera clase.
Hombres de ciencia de todo el mundo han visitado las islas en diferentes
épocas. En 1967, más de 60 hombres de alta especialización en las más
diversas disciplinas científicas se instalaron en la Estación Charles Darwin para
realizar un estudio exhaustivo y los recursos naturales de las islas. En realidad
el turismo científico casi siempre ha sido activo y ha colaborado en la
divulgación de conocimientos de la isla de todo el mundo, despertando el deseo
de conocerlas.
Por otra parte el turismo de placer, tanto nacional como extranjero, admira la
belleza del lugar pero carece de buenas instalaciones, hoteles, agua y buenos
guías. Ante la falta de éstos indispensables servicios en tierra, los turistas se
abastecen en las mismas embarcaciones que les conducen. La mayor maza
turística que haya llegado a Galápagos fue la del buque español San Roque que
llegó con unas quinientas personas en viaje de placer.
Vale la pena insistir que el turismo será una de las fuentes de ingreso
económico de gran importancia, cuando la dirección nacional de turismo ponga
empeñó en crear obras de infraestructura que faciliten el recorrido de las islas
realizando viajes de excursión, de caza y de pesca.
LA ESTACIÓN CHARLES DARWIN.- En 1964 arribó a las islas el yate Britania
llevando a bordo al Duque de Edimburgo, quien en un recorrido hizo magnificas
colecciones de muestras ornitológicas. Su excelente colección fotográfica fue
exhibida en Londres con mucho éxito. En aquel año se estableció en la isla
Santa Cruz la Estación Charles Darwin. Para ello fue necesario que el gobierno
nacional autorizara su instalación y se señalara el lugar de su funcionamiento.
En efecto, contando con la ayuda de la universidad de California y de la
UNESCO, se logró su creación, ubicándola en la bahía de los académicos de la
mencionada isla, ocupando un área de unas 200 hectáreas. La inauguración
constituyó un evento científico de primer orden, pues concurriendo al acto
científico ecuatorianos y cerca de un centenar de extranjeros de todo el
mundo y especializados en las más diversas ramas de la ciencia. Este equipo de
hombres de alta
especialización, paso
alrededor de dos mese en
las islas haciendo estudios
sobre todos los aspectos
importantes, que ofrecen
las islas luego pasaron a
Guayaquil, donde se
efectuó un simposio en el
cual discutió la realidad
del Archipiélago.
Bajo la dirección del Dr. Roger Perry, la estación Charles Darwin entro de lleno
a realizar una labor de alto beneficio al país haciendo un inventario de la
riqueza faunística sobreviviente, varios estudios sobre ella y buscando las
medidas más adecuadas para preservar la especie que se encuentran en trance
de desaparición.
Un buen equipo de expertos recorre las islas sistemáticamente, recogiendo
hermosos ejemplares que prometen una longevidad sobre los doscientos años,
así como también pequeños ejemplares de pocos meses los cuales han sido
llevados a la Estación para hacerlos crecer convenientemente antes de
devolverlos a sus primitivos ambientes donde quedan nuevamente en libertad.
DEFENSA DE LA FAUNA.- Uno de los propósitos de la Estación Charles
Darwin es la defensa de la fauna, que de otro modo iría a una extinción
irreparable. El Gobierno, en diversos tiempos ha dictado ciertas medidas
legales, tendientes a la conservación de sus recursos. En 1934, se dictó el
primer decreto sobre conservación, prohibiendo la explotación discriminada de
Galápagos, iguanas y pájaros. En 1959, con oportunidad del desarrollo del Año
Geofísico Internacional, se declara a las islas Parque Nacional de Reserva,
señalando severas sanciones para los violadores de la ley. En 1973, las islas
Galápagos con su flora y fauna fueron declaradas como patrimonio de la
humanidad por parte de la Unesco. Esta declaración tiene una valor inmenso,
puesto que los invalorables recursos que posee ya no interesan únicamente al
Ecuador sino que tiene una categoría de universalidad en todo sentido.
LA POBLACIÓN.- La población actual consta de unos 5.000 habitantes más o
menos que viven en las seis de las trece islas, especialmente en San Cristóbal y
Santa Cruz. La primera es la más poblada y tiene algunas manifestaciones de
progreso como no tienen las demás. Dese 1974 las islas constituyen la vigésima
provincia ecuatoriana, un paso que se considera acertado, puesto que al tener
la categoría de jurisdicción provincial se crea una infraestructura política y
administrativa que han de propender a su progreso. La segunda isla en
importancia de Santa Cruz, en cuyo territorio funciona la estación Charles
Darwin. Por lo que es centro de turismo obligado para el visitante de las islas.
La Isabela, siendo la más extensa está prácticamente de poblada. A penas
moran en ellas unas cuantas docenas de habitantes dedicados a labores
agrícolas, especialmente al cultivo de caña de azúcar, café y cereales,
producción que se encuentra en el interior de la isla a que se llega por
tortuosos caminos y sus amplias playas. La principal concentración humana se
encuentra en Puerto Villamil en la cual se advierte la estatua de San Antonio de
Padua, patrono de la isla. En las islas grandes, la Fernandina es la más
abandonada, pues en ella el hombre no se ha logrado afinarse. Por otra parte,
la minúscula isla de Baltra situada al Norte de Santa Cruz, tienen fama por su
aeropista considerada entre las mejores de la segunda guerra mundial cuando
el Ecuador cedió la isla a los Estados Unidos para instalar una base militar
dentro de la política de defensa del continente de un ataque japonés. Al
término del conflicto cesó la ocupación a la aeropista quedó como obra de
beneficio para el país.
LA VIDA HUMANA.- Las pocas comunidades humanas dispersas en las islas
llevan una vida llena de privaciones y de necesidades insatisfechas. En su
mayor parte sus habitantes se han dedicado al laboreo agrícola. Hay
aproximadamente 300 explotaciones agrícolas que se llevan a cabo 4000
hectáreas. Los cultivos más representativos son cereales como maíz, frejol,
habas, algunas frutas como el banano, la piña y la naranjilla, la naranja, etc. En
cuanto a la ganadería hay en el Archipiélago algo así como 8000 cabezas de
vacunos, 1000 cabezas de porcinos. Las tareas de pesca son muy restringidas, a
penas se llevan a cabo para satisfacer un pequeño mercado local. Cuando
menos, cada año con oportunidad de semana santa, se consume en el
continente pescado seco de Galápagos. Con el ascenso a provincia, se tiene
entendido que habrá mayor interés en superar los problemas que tienen las
islas y se crearán obras de infraestructura básica que determine una mayor
afluencia de turistas. Por otra parte, la pesca debe desarrollarse y constituir la
mayor riqueza, pues es un recurso de los más variados y abundantes de las
islas.