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Dr. Federico Schwartz

traducción de

R. Cecil Moore

EDITORIAL EL LUCERO

SANTIAGO. CHILE

PREFACIO

Et autor de este opúsculo, Dr. Federico Schzoartz, es mé- dico cirujano, que ejerce su profesión e n Sydney, Australia. Ha sido profesor de matemáticas zj ciencias ,en el Tea- cher's College (Colegio de .Maestros). Queensland: E s además un ferviente evangelista laico. Ha hecho un estudio profundo de las doctrinas básicas del comunismo y ha adquirido una com- prensión del corazón y pensamiento comunistas como m u y pocos lo han hecho. H a participado en debates con comunistas en muchas p a ~ t e s del mundo y mantiene s u desafio a sostener polémicas con comunistas en cualquier punto y época. Ha visi- tado Japón, Australia, Nueva Zelandk, Filipinas, Hawai, Es- tados Unidoa, G ~ a n Bretaña y Europa.

Entre mucho2 testimonios de hombres públicos acerca de la capacidad y conocimientos del autor, escogemos el que sigue:

" h r a n t e los años últimos he presenciado cientos de reu- niones para. discutir el comunismo y puedo decir, sin reservas, que el Dr. Schu ia~ t z es el hombre mejor i n f o ~ m a d o sobre el te- m a a quGn he tenido la suerte de escuchar". Lewis Brown, Pe- rz'odi~ta y Comentarista Radial, Los Angeles, California.

EL CORAZON DEL COMUNISMO

En 1917, eii un café de Ginebra, Suiza, Lenín, un hombre intensamente ambicioso y fanático se encontraba frente a una mesa escribiendo con afán. Hacía años que iba a ese lugar to- dos los días para escribir, un exilado de su tierra natal, Ru- sia, viviendo día a día a la expectativa de la revolución cuando 81 serfa llamado al proscenio central del gran teatro, el mundo. El era el jefe reconocido de una secta marxista minori- taria, la sección bolchevique del Partido Social Democrático del Trabajo de Rusia. La mayoría de los marxistas le consideraban como un extremista, cismático, teñido de ideas anarquistas, sin- cero, pero peligroso. Esparcidos por Rusia y las cárceles del mundo, tenía unos 40,000 seguidores, fieles a su jefe y, como él, fanáticamente dedicados a las ideas de revolución y conquis- ta mundial.

Repentinamente, en Febrero de 1917, estallo la noticia de una gran revuelta en Rusia. El Zar fué destronsdo, se esta- bleció un Parlamento para guiar los pasos de la naciente Re- pública, y el Jefe Social Revolucionario, Kerensky, fué llamado a tomar la dirección. Lenín y sus seguidores dispersos se apre- suraron a i r hacia el nuevo centro de la revolución, Petrogrado, ahora Leningrado. Stalin volvió de su exilio en Siberia, Trotsky de un campo de concentración en Canadá, Lenín abandonó su mesa y sus escritos en Ginebra para i r en un tren blindado a través de Alemania al centro de la revolución. A su llegada de-

EL CORAZON DEL COMUNISMO

claró con toda calma a los demás revolucionarios no bolclievi- ques que él y su fracción minoritaria de comunistas se hzrían cargo del poder para conquistar y gobernar todos los vastos do- minios de Rusia. Le miraron con asombro, diciendo : "i Adiós, Le- nín marxista; salud, Lenín anarquista!" Con celo y cien- cia y sin contemplaciones se puso en acción para cumplir su promesa. En Octiibre, los comunistas hicieron una segunda re- volución, ahogando la nueva República y Lenín se hizo el dic- tador de toda Rusia.

Luego tuvo lugar el milagro moderno que sería increíble si no fuese ya un hecho. Se inició un programa de conquista que ha tenido un éxito más allá de los sueños del más ambicioso. La historia no ofrece otro ejemplo de un movimiento de con- quista, consolidación y expansión como el del comunismo desde aquella fecha. Las estadísticas son asombrosas y aterradoras. En 1917 los comunistas tenían 40.000 adherentes; ahora tie- nen un control absoluto sobre 800 millones de seres. En estos años han multiplicado sus adeptos por más de 20.000. Para poder consumar su sueño de la conquista del mundo, solamente tie- nen que multiplicar su número actual por tres. Si hay alguien que no se asuste por tales posibilidades, será evidentemente porque no tiene comprensión alguna.

¿Y cómo se ha logrado tan terrible éxito? ¿Cuál es el tremendo dinamismo escondido dentro del comunismo que lo ha impelido hacia adelante como un torbellino irresistible? iCó- mo ha podido cautivar la mente y la imaginación de jóvenes y viejos; movilizar la inteligencia, la lealtad y la disposición al sacrificio de aquellos cautivos, disciplinarles y moldearles en un cuerpo comunista y luego enviarles -entusiastas, seguros de la victoria y despreciando la muerte- para desvastar y con- quistar la t ierra?

CQué es el Comunismo?

El comu?iismo es una religión de promesa. Ha podido avan- zar sobre el mundo en alas de una promesa. Dicha promesa e3 doble. Un aspecto de esta promesa es bien conocido, pero el otro es muy poco conocido. Un aspecto atrae a los pobres, los desprivilegiados y los ignorantes; el otro apela directamente a los ricos, los superiores intelectualmente y los reformadores idealistas.

A los pobres -y su nombre es Legión- los siervos del co- munismo van con este mensaje: "Seguidme y edificaré un mundo nuevo para vosotros y vuestros hijos, un mundo del cual habrán sido ,desterrados el hambre y el frío ; un mundo en el cual la guerra y plagas serán solamente vagas memorias, un mun- do sin la explotación del hombre por el hombre, un mundo sin descriminación racial, un mundo de paz y plenitud, un mundo de cultura e inteligencia, un mundo de fraternidad, libertad y justicia". Es fRcil imaginar la atracción de tal promesa para aquellos millones que viven todo el tiempo cerca de la muerte por el hambre o subalimentación, que nunca se acuestan con el estómago satisfecho con una comida adecuada y con la segu- ridad de que el alimento y vestido para el mañana están a su alcance. La fuerza de tal promesa es irresistible para aquellos millones que presencian la muerte de sus niños al nacer o en sus primeros años, víctimas de las moscas, la mugre y las enferme- dades previsibles. La fuerza de atracción de esta promesa au-

EL CORAZON DEL COBlUNISMO

menta mucho cuando se ve que el mensajero que la trae es sin- cero y está dispuesto a dejar su propio hogar y comodidades para llevarla a los menos afortunados que él. Ciertamente no requiere gran perspicacia comprender la fuerza de tal pro- mesa para aquellas tierras de ignorancia, analfabetismo, ham- bre y enfermedad como las tierras del Oriente. Este aspecto de la promesa comunista es bien conocido y fácilmente compren- dido.

Hay, sin embargo, otro aspecto de la promesa comunista que no se emplea para cautivar a los pobres, sino a los ricos; no para iluminar a los ignorantes, sino para alistar a los edu- cados; no para cohechar a los cínicos sino para atrapar a los idealistas. No sólo habrá una nueva sociedad sino que también una nueva humanidad. La naturaleza misma será transforma- da en algo infinitamente más hermoso y espléndido que lo que conocemos ahora.

Los cristianos evangélicos, sobre todo, deben poder com- prender la atracción de una promesa tal. ElIos se han dedica- do a la redención de la humanidad por medio de la gracia de' Dios revelada en el Evangelio de Jesucristo. iC6m0 se regoci- jan cuando ur- pecador perdido halla el camino de arrepenti- miento al pie de la cruz del Calvario y se levanta un hombre nuevo en Cristo!

El comuliismo es un programa, no para curar uno o dos de los males del mundo, sino para curarlos todos y radicalmen- te. Su plan no es para reformar a un borracho, sino para eli- minar toda borrachera, todo vicio, todo crimen, y todo lo que malogra lo que el hombre debiera ser. A menudo entre las pre- guntas, después de un discurso, se me dice: "Explíqueme, por favor, la atraccibn del comunismo para aquellos que no tienen nada que ganar sino mucho que perder por su éxito. Compren- do su atracción para el pobre e ignorante, pero no veo cómo atrae a millonarios, profesores universitarios y ministros de religión; eso no lo comprendo7'. Empero esto no debe presen- t a r dificultad cuando vemos cómo promete crear una nueva y redimida humanidad. ¿Cómo puede el hombre alcanzar una vi-

¿QUE ES EL COMUNISMO?

sión más noble que ésa? A tal tarea gigantesca todos los re- cursos del cuerpo y'alma deben de ser dedicados; a esta tarea de crear un cielo nuevo y una tierra nueva donde morarán los redimidos. El no comprender esa verdad céntrica es la razón por los conceptos equivocados que abundan sobre el comunis- mo. Tan a menudo se oye decir: "El comunismo está muy bien en la teoría, pero no dará resultados por causa de la naturaleza humana". Ningún comunista informado se propone establecer la sociedad comunista con la actual .naturaleza pecaminosa. Pre- via la emergencia del nuevo orden comunista, esta nueva y redimida humanidad habrá de levantarse de las cenizas de la civilización capitalista destruída.

El Comunismo y la Ciencia

Prometer es una cosa; cumplir es otra. ¿Cómo se propo- nen los comunistas llevar a cabo sus promesas? ¿Por qué me- dio serán capaces de efectuar tal increíble transformación? La respuesta comunista se encierra en una sola palabra: la Cien- cia.

Durante el siglo pasado se ha efectuado una tremenda transformación en el mundo material. ¿Cuántos de nosotrw estaríamos dispuestos a volver a las "dichosas (la frase es sar- casmo) condiciones de vida de nuestros bisabuelos"? Ima- gínese lo que usted haría al ser afligido por un dolor de mue- las: una visita al peluquero -pues no habría dentista- quien con la ayuda de un gran alicate y dos o tres ayudantes harían lo que pudiesen. La cirujía de aquellos días pondría a prueba a1 más fuerte de nosotros. Es una historia de sufrimiento, de ignorancia, de falta de higiene; de pus, contagios y muerte. Era un mundo sin electricidad y todos sus derivados, sin como- didades para tra~la~darnos de un punto a otro. Era un mundo sin baños, pues el hábito de bañarse es cosa moderna. Era un mundo de ignorancia, dolor, sufrimiento, enfermedades y muer- te prematura. ¿Qué ha efectuado tan grandes cambios en nues- tros días? La respuesta es: la Ciencia.

En el mundo de las plantas y en la agricultura el cambió no ha sido menos. Hoy la hectárea produce cuatro o cinco veces más que en aquellos días.

Y asimismo, en el mundo de la ganadería. La reproducción

EL COMUNISMO Y LA CIENCIA

selectiva de aves, ovejas, vacunos, la adaptación de razas espe- ciales a cada clima o condición; todo ha sido efectuado con in- menso beneficio para la raza humana. Pues los comunistas se proponen emplear semejantes métodos científicos para trans- formar la naturaleza misma del hombre. La idea es provoca- dora y fascinante ; averigüemos más.

La ciencia consiste en el conocimiento de las leyes de la naturaleza y de la aplicación de sus fuerzas dentro del marco de aquellas leyes a fin de lograr un propósito deseado. La cien- cia depende de las leyes naturales; no puede operar aparte de ellas. Tomemos, por ejemplo, la fabricación del acero. El acero no se puede fabricar solamente de las buenas intenciones, o por la aplicación industriosa de esfuerzos de buena voluntad; ni del amor fraternal. El acero es el producto final de una serie de operaciones científicas. En primer lugar la materia bruta ha de ser apropiada: mineral de hierro y carbón. Luego estos mate- riales brutos han de .ser correctamente fusionados con la relación exacta de temperatura, humedad, etc. No puede haber acero sin la fundición y el calor de ésta. Hay una secuencia de pasos ne- cesarios en ciialquier producto científicamente elaborado, y no se puede prescindir de ninguno de estos pasos, aunque éstos sean desagradables o pesados o costosos.

El comuiiismo adquirió gran prestigio entre los intelectua- les precisamente por su pretensión de ser científico. Sus crea- dores, Marx y Engels, denominaron a todos los socialistas que les precedieron bajo el título de "utopianos". Consideraban que aquellos eran soñadores irreales, ignorantes de la naturaleza de las leyes sociales y econCimicas, y de los pasos necesarios para producir al nuevo hombre comunista. El documento más famo- so del comunismo es el folleto de Engels: "El Socialismo, uto- piano o científico". Se ha traducido a más idiomas que el Ma- nifiesto Comunista mismo.

El comunismo científico empieza con tres hip6tesis que servirán como'base para su programa científico :

1. El Ateísmo ; 2. El Materialismo; y 3. El Determinismo Económico.

El Ateísmo

F1 comunismo declara terminantemente : "No hay Dios". Carlos Marx era ateo antes de ser comunista y el ateísmo fue su primer y último amoq intelectual. Su primer escrito fué un esfuerzo para demostrar que el filósofo alemán Hegel era ateo. Con el hilo y tejido de su ateísmo fabricó su fil'osofía y pro- grama del comunismo. Su mayor y más ilustre discípulo, Le- nín, empieza su folleto sobre la religión con estas palabras: "El ateísmo es parte fundamental del marxismo, de la teoría y prác- tica del socialismo científico". El comunismo sin ateísmo es cáncer sin malignidad, una contradicci6n de palabras. Y cuan- do el comunismo rechaza a Dios, rechaza a la vez toda ley mo- ral y sobrenatural y todo criterio absoluto de verdad y error. Destruye el cielo y el infierno y todos los valores~absolutos re- lacionados con la vida humana. El hombre es dejado en un cam- po de lucha donde las leyes son de su propia hechura o recha- zo, donde todo código ético es relativo, a discreción y sujeto a cambio a voluntad. La medida de valor moral viene a ser el exito y el mundo se torna en el sueño dorado del pragmatista.

El Materialismo

Habiéndose deshecho de la cuestión de Dios, luego había de considerar la naturaleza del hombre mismo. Aquí tampoco el comunismo anda por las ramas: el hombre es materia en mo- vimiento y nada más. El universo entero, del cual forma parte el hombre, es enteramente material. El1 pensamiento es una cualidad de la materia; la materia piensa; el seso secreta pen- samientos como el hígado secreta la bilis. La vida total de la humanidad, pensamientos, emociones, sentimientos, cultura y religión, es simplemente el producto del movimiento de las par- tes constituyentes de la materia; El hombre es animal y nada más. En algún tiempo del pasado nebuloso, por algún proce- dimiento materizilista hasta aquí desconocido, un conjunto de moléculas químicas tomó sobre si la calidad de materia; luego una masa unicelular de protoplama se desarrolló y comenzó el proceso evolilcionario de la vida. Siguen después la reproducción, la selección, mutación y el sinnúmero de fenómenos que cons- tituyen hoy la vida que conocemos. En la cumbre de este árbol de evolución está el hombre, primero entre los animales, empero animal 61 y nada más que animal. No 'tiene es- píritu ni alma. Siendo que no hay Dios, es claro que no pudo ser creado a la imagen de algo que no existe. No hay continui- da de la vida individual; no hay cielo que ganar ni infierno que temer. No hay valor especial para cada vida individual. Cada ser humano es un animal y el conjunto de estos animales cons- tituye la raza humana. El futuro de la raza significa algo; el

EI, CORAZON DEL COMUNISMO

porvenir de un solo individuo no significa nada ni se toma en cuenta. La raza humana puede ser mejorada empleando las mismas leyes con que se mejora el ganado.

El Determinisrno Económico

El individuo humano posee ciertas características de vida social e individual, ciertas normas de pensar y sentir. ¿De dón- de procede la formación de la personalidad y carácter de cada individuo? ¿.Qué es lo que determina lo que pensará cada ani- mal? ¿Cuáles serán las emociones que acompañarán tales pensamientos? ¿Cuál será el molde de la conducta moral, so- cial y religiosa que resulta? Se afirma que es precisamente en es- te punto donde Carlos Mclrx ha hecho SLI más grande contribu- ción al pensamiento humano. Este es el descubrimiento que, según su gran colaborador Federico Engels, transformó la eco- nomía de meras teorías basadas en experiencias, en una ciencia verdadera. En expresión sencilla, héla aquí: la personalidad entera, incluso las emociones, pensamientos, sentimientos reli- giosos, las actitudes familiares, sentimentales y artísticas, se deriva enteramente del modo prevaleciente de la prod-uccion económica. Somos el producto obligado del sistema econjmica capitalista, pues éste ha ordenado lo que hemos de pensar, có- mo hemos de sentir, y lo que haremos en cualquier situación dada. El Manifiesto Comunista declara esto con toda lucidez. Dice específicamente que la familia, tal como la conocemos, la sagrada relación de padre e hijo, es producto del sistema capi- talista, y el amor paternal desaparecerá con la desaparición del capitalismo. Aun más, declara enfáticamente que.10~ mis- mos conceptos de la libertad y justicia son derivados de la lu- cha de clases y cuando desaparece tal lucha de clases, .también

EL CORAZON DEL COMUNISRIO

se irán dichos conceptos. Nadie como individuo es responsable por sus pensamientos o su carácter. Tal como su clase de ori- gen haya determinado, así piensa y siente y actúa. Para poder efectuar un cambio en el carácter y la personalidad lo que hace laita es un cambio en el sistema económico.

Sigue lógicamente que todas las características indeseables del ser humano son derivados del sistema económico prevale- ciente. Los comunistas son reaiistas; afirman la depravación de la naturaleza humana; hombres y mujeres por doquier son perezosos, ignorantes, complacientes, patrióticos y religiosos; nadie podría c~ns t ru i r un nuevo orden socialista con materia1 tan pobre. E1 primer requisito es un programa radical dirigido hacia la raíz del mal de la naturaleza humana depravada: el sis- tema capitalista, y luego un programa para purificar y per- feccionar la naturaleza humana. La secuencia obligada de los pasos científicos es como sigue, algunos de los cuales discuti- remos en detalle más adelante:

l.-La destrucción del sistema capitalista, raíz de todo mal, por medio de la revolución violenta.

2.-La instauración de la dictadura del proletaria&. 3.-La liquidación de aquellas clases de la sociedad, enfermas

incurables por el capitalismo y peligrosas como fuente de infecci6ii.

4.-La segregacíón de aqueIIas cIases enfermas, pero que se consideran capaces de trabajo útil en condiciones de ais- lamiento.

5.-La hospitalización en campos de trabajo de los enfermos capaces de ser mejorados.

6.-La reeducación de la población total en las nuevas .relacio- nes hacia el trabajo, enseñando el trabajo por amor al trabajo y no con fines de ganancia.

'7.-La aparición de una nueva generación con el caráctvr no contaminado por el capitalismo ,y adaptada: al medio am- 'biente isoc'i~?i~tx,

8.-E1 perfeccionamiento de la naturaleza humana. 9.-La. desaparición gradual del Estado; la dictadura.de1 pro-

letariado:,

LA DESTRUCCION DEL CAPITALISMO

10.-La emergencia del Comunismo.

LA DESTRUCCION DEL CAPITALISMO

Esto ha de hacerse por medio de una revolución violenta. Los comunistas siempre han sido perfectamente francos sobre este tema. Desde el Manifiesto Comunista que dice: "Declara- mos abiertamente que nuestros fines se lograrán solamente por medio del derrocamiento por la fuerza de todas las condiciones sociales que existen", e idéntica afirmación ha sido hecha has- ta el cansancio por todos los pronunciamientos oficiales de la jerarquía comu~iista, por el Comintern y el Cominform. Recha- zan categóricamente la más leve sugestión de que la transición desde el capitalismo al comunismo podría efectuarse por me- dio de la reforma apacible. Un epíteto muy en boga en el voca- bulario grueso del comunismo es el de "reformista", término de ,ridículo y desprecio. La ley científica ha escrito que el tras- lado ha de ser a la vez violento y revolucionario. Esto se deduce de su filosofía del materialismo dialético y de un ava- lúo falso de las fuerzas económicas imperantes en la sociedad actual. Originalmente la transición había de efectuarse por las fuerzas espontáneas producidas por la decadencia del Capita- lismo. El desarrollo del capitalismo automáticamente produ- ciría el proletariado, la masa de esclavos industriales, quienes se transformarían en los sepultureros del capitalismo. Sin eni- bargo, se introdujo una innovación a esta idea con ocasión del nacimiento del Bolchevismo en el Congreso Ruso del Partido So- cial Dembcrático del Trabajo en 1903. Lenín, fundador del Bol- chevismo y por ende, fundador indirecto del Fascismo, susti- tuyó la nueva idea de que,la revolución habría de resultar de los planes científicos de su Partido Bolchevique que era la van- guardia del proletariado. En vez 'de la idea de la revolución es- pontánea, él ofreció la revolución planeada por la conspiración. .Cada miembro del-partido se convertiría en un conspirador des- -tinado al blanco del derrocamiento del gobierno por: -13 fuerza ' i r la violencia; práctica que. está vigente en todas partes del mundo hasta hoy. Por lo tanto, la acusación' de los Gobiernos

EC 'CORAZON DEL COMUNISMO

Democráticos de que los comunistas conspiran para destruir por violencia el gobierno constitucional tiene base firme. E s además, una excelente demostración del "gobierno por ley" den- tro de los marcos de una democracia.

En 1917 el partido de Lenín logró su primer éxito en su campaña para la conquista mundial, al organizar una violenta revolución en Rusia y llevarla al completo poder. Afrontado como estaba por dificultades increíbles, Lenín tomó el tiempa para escribir en 1920 un libro de texto como directiva para los conspiradores en todas partes del mundo, la técnica para organizar la revolución violenta y tomar el poder en sus res- pectivos paises. Este libro es un clásico comunista, lectura obli- gada para todo nuevo recluta. Es el guía para la conquista in- terna de los países por el comunismo. Es uno de los libros más cínicos jamás escrito, y al mismo tiempo sumamente astuto. Le- nín demuestra como los comunistas en manera verdaderamente científica, han de manipular entre bastidores las fuerzas den- tro de cada país, y conseguir que millones trabajen para ellos sin saberlo. La clave del programa es la palabra "infiltración" ; infiltración de gobierno, de iglesias, de clubes deportivos y so- ciales; infiltracion de toda suerte de instituciones, pero sobrd todo, infiltración de los sindicatos de trabajo industrial. Todas estas instituciones ihan de ser manipuladas a fin de producir una violenta revolución. Basta como ilustración el caso de Aus- tralia donde en 1949 un puñado de comunistas, unos 7.000 en una poblacióri de 8.000.000, o sea, menos del 0.1 por ciento del pueblo, estuvo a un paso de tomar el país entero por asalto, sin recibir un sólo dólar ni un hombre de ayuda desde afuera.

LA DICTADURA DEL. .PROLETfkRIADO

Los marxistas de la escuela antigua razonaban así: el ca- pitalismo es la raíz de todomal humano; destruyamos el capita- lismo y luego destruiremos,el pecado. Ellos creyeron que tras la revolución podrían introducir una forma de sociedad en que los hombres serían libres y en la que recibirían lo necesario para toda necesidad. Empero en esta luna de miel de optimis-

LA ,DICTADURA DEL PROLETARIADO

mo, irrumpió el realista científico, Lenín, y les dijo: -Mis ca- ros amigos; habéis olvidado algo muy importante, sois un lote de soñadores utopianos. Es cierto que toda debilidad humana, toda avaricia e ignorancia son productos del sistema capitalis- t a ; eso es un axioma. Mas decís que lo único que es preciso hacer para quitar todo el mal o pecado es destruir el sistema capitalista; andáis muy ligero. Cuando hemos destruído la raíz de todo el mal, el fruto sin embargo permanece en el carácter de los muohos millones de seres que están enfermos y defor- mados. Verdad que la condición de enfermos varía mucho en los distintos países, pero la humanidad en general sigue sien- do enferma, ignorante, analfabeta, holgazana, avarienta, orgu- llosa de clase, religiosa y patriota. Antes de poder instaurar el sistema comunista, estas características sobrantes del capita- lismo, han de ser eliminadas. Para lograr esto, habrá que apli- car inteligentemente un programa científico basado sobre los principios del mejoramiento selectivo de la ganadería. Para con- seguir esto, a su vez, es preciso tener un poder fuerte e inteli- gente para cumplir el programa. La historia ha destinado para este papei al partido comunista, consciente de sí, y la vanguar- dia del proletariado. Por lo tanto tenemos que establecer la dic- tadura absoluta de este partido. Lo designaremos "La Dictadura del Proletariado".

Casi todo el párrafo anterior se constituye de las ideas y pensamientos que Lenín expresó a sus amigos marxistas me- nos realistas. En su libro "Problema del leninismo", Stalín de- fine el término "Dictadura del Proletariado", como "El domi- nio basado en la fuerza y sin restrioción de ley del proletaria- do sobre la burguesía". En palabras más claras, esto significa el dominio por la fuerza y sin restricción de ley, del partido comunista sobre todos los demás. La definición de Stalin, cita- da más arriba es sumamente interesante. Juntamente con otros comunistas, 61 rechaza dos de los principios básicos #de la civili- zación. El primer principio repudiado es el gobierno por ley; el poderío de los comunistas claramente ha de ser sin restric- ción de ley alguna. El segundo principio repudiado es el gobier- no por el consentimiento de los gobernados; el dominio de los

EL CORAZON DEL COMUNISMO

comunistas se basa francamente sobre la fuerza. De esta mane- ra el comunismo retrasa el reloj de la civilizaci6n a la barbarie.

Una vez establecida la dictadura del proletariado, o sea del partido comunista, ya les toca poner en movimiento el progra- ma destinado a borrar el resto de la enfermedad capitalista, y la formación cie una nueva raza redimida de hombres y rnuje- res socialistas para que el comunismo pueda llegar a ser. Con- sideremos ahbra estos pasos.

LA LIQUIDACION DE LAS CLASES INFECTADAS

Ya el problema ha llegado hasta el sendero bien familiar del mejoramiento selectivo de la ganadería. Se puede presentar el problema de esta manera: el ganadero, el partido comunista, ha trasladado sus rebaños del medio ambiente enfermizo del capitalismo a los campos sanos del socialismo. Empero, por des- gracia, el ganado trae consigo el contagio contraído en su an- tiguo'medio ambiente. EI propósito dominante ahora del gana- clero es crear uira nueva raza, libre del contagio. Esto no puede lograrse en un día; obviamente él tendrá que esperar una nue- va generación para el logro de sus propósitos, utilizando la ac- tual generación en la mejor manera posible para que haga el trabajo necesario en la creación del nuevo ambiente, sin que se les permita infectar la nueva generación. La potencia infec- ciosa de la enfermedad varía según la parte de donde han sali- do los animales. Ciertas Areas ambientales, es decir ciertas cla- ses socíales, producen formas más virulentas e infecciosas de la enfermedad capitalista. Es evidente que tales animales han de ser eliminados para el bien del conjunto. No existe en abso- luto cuestión de castigo o venganza en tal procedimiento; es sím: plemente una necesidad científica. Hasta podría presumir que el ganadero tuviese un cariño especial para ciertos animales in- dividuales, pero el sentimiento no tiene lugar en un proceso científico; los animales enfermos deben desaparecer. Esto es completamente lógico dentro del marco de las creencias comu- nistas. Recuérdese ;. no hay Dios; el hombre es puro animal;

LA LIQUIDACION DE LAS CLASES INFECTADAS

no hay cuestión de alma o espíritu, de cielo o infierno. Es sim- plemente un proceso de mejoramiento científico de la raza hu- mana en masa. En general existe una falta total de compren- si6n de la actitud comunista hacia el asesinato. Desde hace mu- chos años he sido antagonista conocido del comunismo, y he desafiado a los comunistas al debate en muchos lugares. Muy a menudo algunos amigos me han dicho: "Si los comunistas llegan al poder, usted será uno de los primeros marcados para extin- ción". Siempre pretendo asombro y digo : "i Pero por qué?" Lue- go se me informa que los comunistas me castigarán porque les he antagonizado. Me apresuro a contestar que esto revela una falta completa de comprensión del ánimo comunista; ellos no casti- gan ni premian. Estas son ideas burguesas que no tienen cabi- da en una sociedad comunista. Ningún comunista inteligente me culpa por mi oposición al comunismo; soy meramente la víctima de mi medio ambiente capitalista. Desgraciadamente estoy infectado, y por lo tanto soy una amenaza para todo el pro- grama del mejoiamiento de la raza humana. Así, debo ser liqui- dado, pero no s~lamente yo, sino todos los miembros de mi clase social. Siendo que toda personali'dad es derivada de la clase social, todos los miembros de una clase dada tienen, actual o po- tencialmente, la enfermedad peligrosa del carácter, y por lo tanto deben de ser eliminados. El tratamiento que usted recibi- r á de los comunistas, en caso que éstos llegaran al poder, no tiene relación alguna con la actitud que usted haya mantenido hacia ellos en el pasado. La oposición no engendra pena, ni el apoyo ningún mérito; el origen burgués engendra la liquidacióri y nada más.

De esta manera, el asesinato en masa en el programa co- munista es consecuencia inevitable de sus creencias básicas; es la ciencia en acción. Muchos han sido engañados sobre este punto; atribuyen la bestialidad y los excesos comunistas a las características de ciertas razas, al imperialismo ruso, al sadis- mo asiático, a una conspiración judía de venganza; a cualquier cosa menos al verdadero culpable: a aquel sistema de ideas y creencius conocido como el comunismo. El asesinato de millo-

EL COBAZON DEL COMUNISMO

nes en Rusia no se debió al exceso de una barbarie retrasada; la liquidación de millones que actualmente sucede en China no es simplemente un ejemplo de la crueldad oriental. Es el comunismo científico en acción. El comunismo anglo sajón se- r á igualmente #despiadado y científico, igualmente deshumaniza- do como los tipos rusos y chinos; cree las mismas cosas y es tan verdadero hoy como siempre que "Como es su pensamiento en su corazón, tal es él" (Proverbios 23:7).

Hace tiempo estuve en Edimburgo, Escocia, y me vi en- vuelto en un argumento con un grupo de comunistas que cele- braban reunión en plena calle pública, la Calle Princesa. Du- rante el argumento un comunista me preguntó; "Bien, pero ¿qué es libertad?". Repliqué: "Podría definir la libertad como el derecho a vivir como un americano, habitar una casa cómo- da y abrigadora, conducir su propio automóvil, poseer artefac- tos eléctricos en su hogar, comer todo lo que quisiera y soste- ner un argumento como éste sin que la policía le degüelle". El dijo: "Si yo fuera policía, le degollaría a usted ahora mis- mo". Yo pregunté : "¿ Dice esto sinceramente?". "Sinceramen- te", replicó él. Llamé al gentío que nos rodeaba y dije: "Ee aquí una perfecta ilustración de 'lo que es-el comunismo". In- terrumpió otro comunista diciendo : "Pties todos tenemos que morir alguna vez. ¿Qué tanta la diferencia de unos pocos días o años?". No estaban enojados, no hablaban en burla. Simple- mente enunciaban la doctrina comunista. El hombre es animal; la vida individual es insignificante; en la gran tarea de redi- mir la humanidad, ¿por qué preocuparse por una que otra muer- te por el camino?

Así vemos la lógica consistente de los comunistas. Si les preguntáramos "i Monstruos inhumanos, queréis decir que mataríais a millones de seres humanos a sangre fria?" Ellos responderfan sin inmutarse: "¿Qué queréis decir por esto de asesinar? Eso es un término burgués. La naturaleza ha estado matando a la gente por millones por siglos de siglos, matándo- les por la guerra, por el hambre, por temblores, por diluvios, enfermedad y vejez; matándoles sin ton ni son. Nosotros te-

LA LIQUIDACION .DE LAS CLASES INFECTADAS

nemos un propósito y es noble, ¿debemos tener recelo de dar los pasos necesarios por ser ellos repugnantes a nuestros prejui- cios .burgueses? iCuán indignos seríamos entonces de la tarea que nos ha entregado la historia!" i La fría, inexorable ldgica!

Hace poco conversé con dos hombres, uno de ellos había sido miembro por años del Partido Comunista Norteamericano. A los dos les hice idéntica pregunta: "iCuáles son los propósi- tss del partido comunista sobre la liquidación en este país?" Ambos contestaron con frases semejantes: "A menudo lo he oído discutir en los círculos del partido, y el argumento era así: la enfermedad del carácter es derivado del sistema capi- talista; el capitalismo está más desarrollando en América que en otras partes; por lo tanto su raigambre es más profunda en la personalidad; el porcentaje que debe ser liquidado será mayor; diría yo que más o menos un tercio del pueblo ameri- cano será marcado para la liquidación".

De estas respuestas semejantes, citadas arriba, descubri- mos que el comunismo liquidaría algo más de cincuenta millo- nes de personas en Estados Unidos. ¿Cuáles serán estas perso- nas? El factor principal para determinarlo será su origen de clase. La señora Sikorsky en su libro "El lado oscuro de la lu- na", da una lista oficial de las clases designadas para la liqui- dación en el rapto de Lituania y Polonia. De interés especial a la gente de las iglesias es la "Categoría 13", la que incluye personas activas en las parroquias; clérigos, secretarios, y miembros activos de las iglesias. En Lituania la lista para li- quidación alcanzaba a unos 700.000 seres de una población total de 3.000.000; algo menos que el tercio propuesto para Amé- rica del Norte. Eero Lituania no había avanzado en el capita- lismo tanto como Estados Unidos.

Si l.a amenaza comunista logra vencer su país, ;debe ser un consuelo par& Ud. y su familia saber que la mano que les condena a la muerte es impulsada, no por la venganza sino por la necesidad científica !

EL CORAZON DEL COMUNISMO

CAMPOS DE TRABAJO

No todos los enfermos se liquidan por bala o bayoneta; muchos van por el camíno más lento del hambre o trabaja excesivo. Volvamos a nuestra analogía de mejoramiento' se- lectivo del ganado. El rebaño ha sido transferido al nuevo am- biente socialista. En este nuevo campo hay mucho trabajo que hacer y los animales sanos no bastan para hacerlo. Por lo tan- to es razonable elegir a aquellos animales enfermos, pero en los cuales la enfermedad es menos infecciosa, aislarlos y po- nerlos a trabajar hasta que mueran. No se les permite repro- ducir y así contaminar de nuevo al rebaño, pero en campos de concentración pueden ser útiles. Esto se hace bajo condiciones de clima muy pesadas, desabrigo, subalimentación y a menudo la muerte. Pero de todas maneras se logra mucho trabajo útil al socialismo. SE construyen canales y ferrocarriles, se mina oro, uranio, sal y carbon; se explotan los bosques y se cons- trúyen ciudades en los desiertos helados del Artico. Bajo tales condiciones de trabajo, el término medio para llegar a la muer- te es tres años, y en tres años se hace mucho trabajo.

Así son, en la práctica, los campamentos de trabajo aun -cuando en la teoría son algo muy distinto. Son "hospitales de personalidad", en los cuales la enfermedad debida al capita- Xsmo se puede sanar. La causa del mal se halla en las relacio- nes falsas del trabajo bajo el capitalismo donde se trabaja por la ganancia. La cura consiste en las nuevas relaciones donde el trabajo es su propia recompensa, donde el trabajo se divor- cia de la degradación de la ganancia. llamamos a éstos "los campos de trabajo forzado", porque en ellos se les obliga a la gente a trabajar sin recompensa alguna, excepto un trozo de pan para mantener la vida apenas. Los comunistas dicen que esto? "campos de trabajo forzado" son en realidad "hos- pitales de pers~nalidad", donde se puede reeducar a la gente, sa- nándoles del mal capitalista, y así puedan llegar a ser miembros idóneos para la sociedad comunista. Si se dijera a un comunista: ' ' iBrut~! ¿Enviaría a un niño de doce años a trabajar por diez años en un canpo de trabajo? El le contestaría: "Pues si tu

LA REEDUCACION EN MASA - LA JOVEN GENERACION

hijo estuviese enfermo ino le enviarías a un hos~ital?" Exis- te"una consecuencia de iógica y una justificación ética por ca- da inhumanidad s bestialidad aue el comunismo comete: s así se aisla de toda apelación en nombre de la decencia, la 'huma- nidad o la razón. i Hasta proveen estos hospitales de persona- lidad gratis, tan generosos son! Al acostarse esta noche, el lector podría meditar si más le gustaría ser liquidado de inmediato 9 por el proceso más lento del campamento de tra- bajo. Puede que la alternativa se le presente más pronto de lo que espera.

LA REEDUCACION EN MASA

Mientras los campos de trabajo forzado provean hospita- lización especializada, los menos afortunados no son olvidados. Se les provee la reeducación mediante una nueva actitud hacia el trabajo. Se les enseña que el trabajo es la gran fuerza que creó el universo y que es su propia recompensa. Sin e-mbargo, el trabajo ha de traer consigo la remuneración de acuerdo con su canti:dad. Para aumentar el rendimiento del trabajo se em- plea toda clase de medida. Se explota al trabajo en toda manera imaginable. El lema es: "De cada hombre según su capacidad; a cada uno según su rendimiento". Los sindicatos se transforman en instrumentos de la dictadura para aumentar el rendimiento del trabajador, y en un medio de disciplina para los trabajadores. Las huelgas son prohibidas y cualquiera provocación hacia la huelga es una ofensa penada con la muerte. Cada fábrica tiene sus propias prisiones; la tardanza en llegar al trabajo es sabo- taje y el auseiitismo es traición a la patria. Bajo tales condicio- nes i'deales se desarrolla una nueva actitud hacia el trabajo; un nuevo carácter &flora, el hombre nuevo del socialismo está lle- gando.

LA JOVEN GENERACION NO MANCHADA POR EL CAPITALISMO

Mientras se desarrolla esta vasta campaña de reeducación,

EL CORAZON DEL COMUNISMO

aparece el programa mucho más sencillo de la educación de la nueva generación nacida en el socialismo; éstos gozan del Fe- neficio inestimable de haber nacido en el ambiente sano y lim- pio. No existe el motivo de ganancia para enviciarles, no hay patriotismo para degradarles ni religión para rebajarles; to- do lo que les hace falta es la doctrina socialista y el acondi- cionamiento adecuado para que cumplan todas las exigencias del amo socialista. El pecado de los días pasados es solamente un recuerdo; la tarea de la dictadura se acerca a su fin.

APARPCION DEL COMUNISMO

A medida que el programa científico progresa y la perfec- ción de la personalidad aparece, el estado rígido de la dictadu- r a con sus restrjcciones a la libertad humana decrece y el Es- tado se marchita. Gradualmente, por grados imperceptibles, la edad dorada del comunismo se hace una realidad; edad en que todos trabajan por el mero amor al trabajo; todos dan, por- que es la gloria de su corazón hacerlo así. No se levanta la ma- no de ninguno contra su projimo; el lobo se acuesta con el cor- dero; el niño juega sobre el nido de la víbora; las células tu- berculosas piei-den su veneno; las cancerosas, su malignidad. Cada uno saca del fondo común lo que necesita, y los hombres en todo el mundo son hermanos. El lema ahora es: "De cada uno según su capacidad; a cada uno según su necesidad".

Este es el siieño, la visión que atrae a los hombres al co- munismo. Los comunistas han alcanzado una parte de ella; la revolución violenta y destructiva, el exterminio en masa y los terribles campos del trabajo forzado. Lo demás permanece en la pura teoría donde está destinado a morir junto con muchar otras ilusiones marxistas del pasado.

Cada acontecimiento de la historia comunista desmiente su optimismo falso en el sentido de que la naturaleza humana se perfeccionará bajo la dictadura del proletariado. La eviden- cia en contra de esta teoría, que provee el comunismo mismo, es destructora. He ahí la desintegración del carácter de los principales comunistas rusos. En 1917 el Comité Central con-

APARICION DEL COMUNISMO I

sistía de 31 miembros y vice miembros. El líder Lenín atri- buyó el éxito de la revolución a estos caracteres sin mácula, a su devoción firme y su invencible desinterés. Cada uno de ellos había sufrido mucho en la cárcel y fuera de ella, en exilio y fuera de él. Bajo la tortura y en peligro de muerte permane- cieron invencibles, leales, dedicados. Pero es notable que cada uno de estos caracteres extraordinarios se había formado bajo el régimen capitalista. Al fin, el día soñado llegó, el socialismo cubrió la sexta parte de la tierra. Libres al fin de los vicios ca- pitalistas, iqué gente maravillosa debía llegar a ser! Que di- gan los comunistas mismos lo que sucedió con ellos. Lenin y Sverdlov murieron antes de llegar al poder Stalin; Alejandra Kolontai murió una muerte natural hace poeos años. Los de- más se degeneraron hasta llegar a ser tales puercos, tales hie- nas, tal basura, tales fieras salvajes -citando los términos co- munistas en cada caso- que cada uno de ellos debía ser muerto. Al morir Leiiín en 1923, el Politburo, el cuerpo supremo de los comunistas del mun:do entero, consistía de siete miembros, Zi- noviev, Kamenev, Stalín, Bukharin, Trotsky, Rykov y Tomsky. Todos, excepto Stalín, degeneraron y debieron ser liquidados y Stalin murió bajo circunstancias muy sospechosas en 1952.

Más reciente aún es el caso de Beria, quien fué formado to- talmente bajo el comunismo, desde su temprana juventud, y lle- gó a disputar el primer puesto en la jerarquía del comunismo mundial. Y sin embargo, murió bajo las acusaciones ;de ser trai- dor y espía; execrable agente de poderes extranjeros desde hacía años. La perfección de carácter se revela así como una gran ilu- si6n; se rompe Ia cadena de los acontecimientos; se disuelve el porvenir dorado y se nos queda solamente la terrible pesadilla del comunismo como es hoy día; la dictadura despiadada, los cam- pos de trabajo forzado, horror sobre horror, un verdadero in- fierno vivo. iA4diós, perfección; la Bestia está aquí, y sigue siendo bestia !

En verdad, dice la Biblia: "El necio ha dicho en su corazón: No hay Dios. Corrompiéronse; hicieron obras abomi- nables; no hay quien haga bien". Desde la fuente contaminada

EL CORAZON DEL COMUNISMO

de rebelión contra Dios, fluye el río de masacre y esclavitud. En su mismo origen, el comunismo es la concentración del mal. Si no comprendemos eso, no veremos dónde atacar al comunis- mo. Hemos de rechazarlo en su punto de origen, su ateísmo, su materialismo y su determinismo económico. Tal como el c8n- cer es malévolo en el punto donde se rebela contra la autoridad del cuerpo, y tal como sus manifestaciones posteriores de do- lor, horror y muerte hedionda nacen de la misma naturaleza de su existencia, asimismo las manifestaciones del comunismo no son más que los derivados científicos de comienzos malig- nos. jtcuántos seguidores de Cristo no ven ésto! No hace mu- cho pregunté al secretario de cierto concilio de iglesias en que' momento él se había vuelto en contra del comunismo. "Cuando invadieron Polonia", me contestó. Le pregunté : ''4 Es ese el pun- to en que el ateísmo se convirtió en un mal?"

El comunismo es la bestialidad científica; es infernal en su origen y en SU desarrollo.

(Qué puedo hacer yo?

Siempre surge la pregunta: "¿Qué puedo hacer yo? Tan- to me gustaría prestar alguna ayuda en esta gran batalla, pero soy tan incapaz; el asunto pasa más allá de mi comprensión. Cuando los maestros y conductores de estados, universidades e iglesias no pueden resolver esta cuestión, ¿qué esperanza hay de que yo pueda hacer alguna contribución de valor?" Hay al- go que cada uno puede hacer y consiste en cuatro cosas: Co- nocimiento, valentía, fe y consagración.

Cuando 1a profesi6n médica se propone combatir cualquier enfermedad grave, el primer 'requisito que se cumple es un vas- to programa de investigación en cuanto a la naturaleza del maI, su causa, las leyes de su desarrollo, las condiciones que favore- cen su. aumento y cuál es su .@unto débil, para así poder atacar- la y vencerla. Comprensión es el mínimo sin lo cual no se puede avanzar en contra del mal. La oposición ignorante es a menudo de ayuda valiosa 21 comunismo. Y sin embargo, la ignorancia y falta de comprensión de la verdadera naturaleza del comiinismo, en todos los niveles de la sociedad, es alarmante. Tales declara- ciones como las que, siguen se oyen cada día, y revelan una to- tal incomprensión de lo que es en sí el comunismo. La prime- r a -de estas declaraciones es: "Tenemos que reconocer el bien

EL CORAZON DEL COMUNISMO

en el comunismo y darnos cuenta tambi6n de que es en reali- dad una reacción contra los males del capitalismo". Digo: El bien en el comunismo es semejante al bien de tuberculosis, no bien apreciado por la víctima. También se oye decir: "Es posi- ble vivir en paz con los comunistas", siendo que los mismos conceptos básicos del comunismo definen el estado existente como guerra de clases. Se oye decir: "Tenemos que eliminar los abusos sociales para que el comunismo no prospere". Nunca se oye decir que el mejoramiento general de la salud mejore el cáncer. Información es la primera arma en nuestro arsenal de defensa; saber es poder.

Valen t ia

Lo que descubrimos al investigar el comunismo es aterra- dor; lo gigantesco de la tarea nos oprime. Podemos 1-eaccionar en una de dos maneras; podemos desalentarnos y darnos por vencidos antes de empezar la batalla; o podemos reforzarnos para la lucha dándonos cuenta cabal de cuán cruenta habrá de' ser. Muchos individuos tienen que afrontar situaciones seme- jantes en su vida personal. Unos visitan su m6dico para des- cubrir que tienen el temible mal del cáncer. Unos dicen: "Todo se acabó", y se arrojan bajo un tren o terminan de otra rna- nera su vida. Otros dicen: "Esto es una noticia terrible; bus- caré fuerzas para vencerla"; toman las medidas necesarias con coraje, arreglan la rutina de su vida en conformidad a su nue- vo estado; se someten a la cirujía indicada, pagan lo que les co- bran y salen victoriosos. La valentia transforma la terrible noticia en un desafío, un sacrificio, una lucha heroica, y un glorioso triunfo.

Los comunistas dicen: "No hay Dios". Nosotros sabemos que "En el principio, Dios;.." (Gen. 1: l ) . Nuestro D ~ G S no ha renunciado al trono del universo; es aún el poder activo en la

¿QUE PUEDO HACER YO?

formación de la historia y hace que la ira del hombre le alabe. Tenemos su promesa: Cuando el enemigo venga como río, el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él. (Isa. 59 :19). Si oramos, vivimos cristianamente, y confiamos en él, no nos abandonará en nuestra hora de apuro. "Si Dios por nosotros, ¿quién contra nosotros?" (Rom. 8 :31).

La Consagración

El comunismo ha podido movilizar la lealtad, la discipli- na y la disposición para sacrificarse aun hasta la muerte ..., de otros. En última instancia, la fe solamente se vence con la fe, la devoción con la devoción, y la consagración con otra con- sagración mayor. Los que nombramos el nombre de Cristo, jes- tamos dispuestos a hacer sacrificios, a servir con afán, a de- mostrar devoción y lealtad superiores a estas virtudes de parte de los que sirven a Moscú?

Firmes y adelante, huestes de la fe, Sin temor alguno, que Jesús nos ve.

Jefe soberano, Cristo al frente va, ,Y la regia enseña tremolando está.

-- EL COIEAZOX DEL CORiUNISMI) - . . --

Otros libros recomendados sobre el comunismo:

Entre la Libertad y el Miedo, German Arciniegas. La noche quedó atrás, Jan Valtín.