el criterio de credibilidad y el don de la fé

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1. Juan Pablo II, (1998) Carta encíclica Fides et Ratio. Sobre las relaciones entre fe y razón http://www.filosofia.org/mfa/far998a.htm (consulta 01/05/12) 2. Juan Pablo II, (1998) Carta encíclica Fides et Ratio. Sobre las relaciones entre fe y razón http://www.filosofia.org/mfa/far998a.htm (consulta 01/05/12) 3. Rielo Pardal, F (2009) Cristo Hoy Lerko Print S.A. España P.127 4. La Biblia Latinoamericana (1989). (Jn 14:6). EL CRITERIO DE CREDIBILIDAD Y EL DON DE LA FE La incidencia en el mundo universitario de Fernando Rielo, deja perspectivas visionarias diferentes, en todos los perímetros del ser humano. Desde su erudición, explica peculiarmente esta visión hacia Dios; tiene la perspicacia de usar metáforas, paradojas; hasta un sentido jocoso, atrevido no visto previamente, con el objeto de ayudarnos a ver más allá rompiendo parámetros de la actual sociedad. Concretamente si necesitamos saber la verdad el deseo de la verdad mueve, pues, a la razón a ir siempre más allá 1 ; debemos vincular la fe y la razón para el encuentro con Dios. Rielo pone como ciencia la Apologética Forense, teniendo como objeto el criterio de credibilidad, además, estudiar los argumentos para defender la fe. El apologeta debe tener: Educación, pedagogía y seriedad. Pero antes, se nos debe infundir el donum fidei, que unge la inteligencia humana, don sobrenatural, porque si seguimos en un estado racional adquirimos un pensamiento mínimo y esto lleva a evadir el dolor, sin afrontarlo. Convenciéndonos que «la fe y la razón (Fides et ratio) son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad» 2 . Esto es, la razón queda abierta a la fe y la fe nutre a la razón. La validez del criterio de credibilidad no se reduce a lo racional debe ser potenciada por la fe; parte de la vivencia, experiencia. Partiendo de la hipótesis Jesús está en la actualidad. Como se produce la teología como hecho: A. Afirmación Yo soy Dios. B. Persuasión sobrenatural de Cristo. Rielo ilustra “Cuando entra en la razón no pasa de la razón”. Por otro lado una razón transverberada por la fe, es una razón enamorada de Dios, abandona pasiones, vicios; se libra de actos egotizadores. Tenemos la oportunidad de replegar el yo de nuestra alma, sus típicos. E invitados a percibir gracia santificante, que esta actualizada por la gracia actual e impuesta por la gracia sobrenatural de Jesús. Tiene relatividad con la leyes ontológicas: La inmanencia (inherencia corrompida) es purificada cuando inyecta salud espiritual integra (trascendencia y perfectibilidad).La muerte ha sido transformada en prueba del amor, y como tal es sufrimiento, porque la formula de su existencia se llena de dolor, la explicación de este dolor debe tener persuasión mística. Jesucristo es «el camino, la verdad y la vida». 4

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Page 1: El criterio de credibilidad y el don de la fé

1. Juan Pablo II, (1998) Carta encíclica Fides et Ratio. Sobre las relaciones entre fe y razón http://www.filosofia.org/mfa/far998a.htm (consulta 01/05/12)

2. Juan Pablo II, (1998) Carta encíclica Fides et Ratio. Sobre las relaciones entre fe y razón http://www.filosofia.org/mfa/far998a.htm (consulta 01/05/12)

3. Rielo Pardal, F (2009) Cristo Hoy Lerko Print S.A. España P.127 4. La Biblia Latinoamericana (1989). (Jn 14:6).

EL CRITERIO DE CREDIBILIDAD Y EL DON DE LA FE

La incidencia en el mundo universitario de Fernando Rielo, deja perspectivas visionarias

diferentes, en todos los perímetros del ser humano. Desde su erudición, explica peculiarmente

esta visión hacia Dios; tiene la perspicacia de usar metáforas, paradojas; hasta un sentido jocoso,

atrevido no visto previamente, con el objeto de ayudarnos a ver más allá rompiendo parámetros

de la actual sociedad.

Concretamente si necesitamos saber la verdad el deseo de la verdad mueve, pues, a

la razón a ir siempre más allá1; debemos vincular la fe y la razón para el encuentro con Dios. Rielo

pone como ciencia la Apologética Forense, teniendo como objeto el criterio de credibilidad,

además, estudiar los argumentos para defender la fe. El apologeta debe tener: Educación,

pedagogía y seriedad. Pero antes, se nos debe infundir el donum fidei, que unge la inteligencia

humana, don sobrenatural, porque si seguimos en un estado racional adquirimos un pensamiento

mínimo y esto lleva a evadir el dolor, sin afrontarlo. Convenciéndonos que «la fe y la razón (Fides

et ratio) son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de

la verdad»2. Esto es, la razón queda abierta a la fe y la fe nutre a la razón. La validez del criterio de

credibilidad no se reduce a lo racional debe ser potenciada por la fe; parte de la vivencia,

experiencia.

Partiendo de la hipótesis Jesús está en la actualidad. Como se produce la teología como hecho:

A. Afirmación Yo soy Dios.

B. Persuasión sobrenatural de Cristo.

Rielo ilustra “Cuando entra en la razón no pasa de la razón”. Por otro lado una razón

transverberada por la fe, es una razón enamorada de Dios, abandona pasiones, vicios; se libra de

actos egotizadores. Tenemos la oportunidad de replegar el yo de nuestra alma, sus típicos. E

invitados a percibir gracia santificante, que esta actualizada por la gracia

actual e impuesta por la gracia sobrenatural de Jesús. Tiene relatividad con la leyes ontológicas: La

inmanencia (inherencia corrompida) es purificada cuando inyecta salud espiritual integra

(trascendencia y perfectibilidad).La muerte ha sido transformada en prueba del amor, y como tal

es sufrimiento, porque la formula de su existencia se llena de dolor, la explicación de este dolor

debe tener persuasión mística. Jesucristo es «el camino, la verdad y la vida».4

Page 2: El criterio de credibilidad y el don de la fé

5. Rielo. F: Transfiguración 6. La Biblia Latinoamericana (1989). Mt (13:43)

Conclusiones

1. Si nos enfocamos en un ámbito local, observamos la decadencia de nuestra sociedad en lo

concerniente a fe,

Dios no es materia, narcisismo, matanza, le sobra la viveza criolla. Estos

actos nos exhiben como poseedores de un pensamiento mínimo, débil; somos ególatras,

la razón la tenemos ante todo, buscamos la autosuficiencia. Si meditas con juicio tus

acciones, una bendición divina te dará lo que falta.5 Si diéramos progresivamente un

momento de nuestra vida para la realización como personas místicas, no solo individuos

racionales. Alcanzar ese estado de purificación; por la fe. Tener la convicción que somos

más que razón.

2. Si adoptamos un pensamiento mediocre acerca de la fe, la religión, la divinidad de Jesús

perduraremos en la oscuridad. El Donum fidei, don de la fe, acto sobrenatural, tiene que

ser infundido antes que todo; este don mueve la inteligencia humana, encuentra sentido

propio a la cosas; por ejemplo las escrituras que son el conteiner de la sabiduría, el código

de la palabra, donde la única clave es el amor infundido por el donum fidei.

3. Una de mis mayores convicciones es que un futuro satisfactorio se alcanza con la buena

educación a los niños, desde tempranas edades; formándoles una imagen de Cristo,

orientándolos hacia el bien, claro está, con el ejemplo de los adultos, porque simplemente

sería muy contradictorio enseñar sin antes aprender, no podemos ayudar a subir la

montaña sin alcanzar la cima nosotros mismos.

4. Al mismo tiempo, los justos brillaran como el sol en el reino de su padre. Quien tenga oídos

que entienda6. Que paradójico, se puede ver más allá y no queremos, nos resistimos,

evadimos la realidad. Al solo escuchar la palabra Cristo o Dios pensamos en huir, todos

somos llamados a ser santos (perfección del amor), llegar a ese éxtasis, al encuentro; a

veces buscamos pruebas de nuestra existencia y somos nosotros. Dios es omnipotente,

omnisciente, infinito, esforcemos por recibir el gene ontológico que es donde está la

riqueza espiritual. El tan solo creer en Dios nos hace cristianos y esto literalmente no es

liturgia, discursos, religión, y claramente escuchamos del doctor Santiago Acosta el

cristianismo no es un discurso abstracto es el encuentro con Cristo vivo.7