Algunas veces nosotros necesitamos tener un gran panorama. La Biblia en esencia tiene un tema uni-

ficado—El plan de Dios para redimir a su creación caída. Este plan de redención es el ―Gran Panora-

ma‖ o el tema de la Biblia. Cuando se entiende apropiadamente, uno es inmediatamente sacudido con

esta realización que llega a ser una increíble evidencia de Dios. La Biblia fue escrita por aproximada-

mente cuarenta hombres, con diferentes grados de educación, a través de miles de años, a través de

varios países y diferentes culturas, contiene leyes, poesía, historia, narrativa y profecía—y aún refleja

consistentemente ese único tema central, con unidad de hechos, enseñanza y propósito. Toda la histo-

ria gira alrededor de este tema, y cada libro es una porción de hilaza de un gran tapiz. Hombres comu-

nes nunca podrían haber alcanzado estos resultados. Reclamar que hombres no inspirados pudieron

cumplir semejante proeza requiere un gran milagro, el cual es la Inspirada Palabra de Dios.

Si fallamos en entender el tema fundamental de la Biblia, no importa lo que creamos o la religión en

que participemos. El Plan de redención de Dios, el cual esta anclado en las escrituras del Antiguo

Testamento, tiene su cumplimiento en el Nuevo Testamento. Aquí es llamado el ―evangelio‖ o

―buenas nuevas.‖ Nosotros debemos considerar y comprender la importancia de este evangelio.

1. Solo Existe Un Evangelio

LA GRAN COMISIÓN: Cuando Jesús se preparaba para partir de la

tierra Él dio las instrucciones fianales a sus discípulos. Sus instrucciones

deberian representar algo de suma importancia para Él. No era algo triv-

ial. Sus palabras contienen su mandamiento final conocido como ―la

gran comisión.‖. El instruyó a sus discípulos a ―ir por todo el mundo y predicad el evangelio ...‖ En

sus ultimas palabras sobre la tierra, Jesús mando a sus discípulos a ir y contar su historia al mundo

entero.

PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN: Las instrucciones de Jesús ciertamente elevan la impor-

tancia del evangelio y en Romanos 1: 16 nos dice

por qué. ―Porque no me avergüenzo del evangelio,

porque es poder de Dios para salvación ...‖ El evan-

gelio es lo que Dios usa para salvar a la gente. Este

es un mensaje para ser predicado a las personas para

que sean salvas – un mensaje de Dios que se levanta

entre el hombre y la salvación! (también 1 Corintios

15:1-2)

PERDIDOS SIN EL: Entendenmos que el Evangelio llega a ser algo aun mas importante cuando

consideramos 2 Tesaloniceses 1:7-8. Aquí aprendemos que dos grupos de personas seran condenadas

cuando el Señor regrese, “... para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen el

evangelio de nuestro Señor Jesucristo.” Si alguien no responde (obedece) al evangelio, el resultado

sera eterna condenación!

CUIDADO CON LOS FALSOS EVANGELIOS: Pablo se asombra porque los cristianos en gala-

cia este siguiendo ―un evangelio diferente” Esto significa que algunos estaba enseñando a los Galatas

un forma diferente de ser salvos a la que ellos originalmente habían sido instruidos! Pablo enfatica-

“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a

toda criatura ...”

13 Cosas Que Usted Necesita Saber Acerca Del

Maravilloso Plan De Redención De Dios

mente declara que solo hay un evangelio (Y ellos debían conocerlo!) diciendo que si aun él ― o un

agel del cielo, os anunciare otro evangelio‖ deberían ser condenados (Galatas 1.6-9)

Algunas Observaciones Importantes:

Evangelios diferentes (Lo que la gente ha dicho de Cómo ser salvo) existen, como por ejemplo el

creer u orar solamente, solo la confesión, obras de obediencia, etc. Evangelios diferentes pueden

ser pensados por aquellos con conocimientos, educación e influencia considerables (apóstoles o

aún ángeles!).Recuerde las palabras de Cristo: ―Porque estrecha es la puerta, y qué angosto el

camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Guardaos de los falsos profetas, que

vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los

conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?‖ (Mt. 7:14-16). En

este caso el ―fruto‖ es un evangelio diferente – un mensaje diferente de Cómo ser salvo.

Personas sinceras y buenas, o iglesias, pueden enseñar o seguir un evangelio diferente(así como la

Iglesia en Galacia).

Es la responsabilidad de cada cristiano discernir entre el único evangelio y los falsos evangelios,

mediante el reconocimiento completo del único evangelio.

El conocimiento y la respuesta al único evangelio es un punto crítico para el creyente porque su sal-

vación depende de esto! De otro modo si una persona cree, enseña, o sigue un falso evangelio causara

su condenación, no importa que tan educado, famoso, o sincero pueda ser!

¿EL EVANGELIO VERDADERO PUEDE SER ENCONTRADO? El Nuevo Testamento nos

provee un punto de partida para comenzar la búsqueda del único Evangelio en Gálatas 3:14 “De

manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por

la fe.” (ver también Ro. 15:4; 1 Co. 10:11; 2 Tm. 3:15).

La Biblia es una revelación progresiva.Si usted salta la primera parte de cualquier buen Libro y trata

de terminarlo, tendrá dificultad en entender los protagonistas, el tema, y el final. En NT será enten-

dido completamente solo cuando es visto como lo construido sobre el fundamento de los eventos, per-

sonajes, leyes, sistema sacrificial, profecias, pactos, y promesas del AT. De esta manera toda la his-

toria del AT fue un periodo de enseñanza o entrenamiento para preparar al mundo para la llegada de

Jesucristo y Su papel en el plan de redención.

¿CUAL DIOS? ¿Hay en el NT un Dios que es todo amor y perdón, mientras que el Dios del AT es

un Dios duro de justicia y castigo? Dios mostró un comportamiento diferente durante el ―periodo de

entrenamiento‖ del AT, así como un padre que amorosamente disciplina a su pequeño hijo para que el

pueda aprender las cosas necesarias para llegar a ser un adulto productivo. El Dios del AT y el del NT

es el mismo Dios.

¿Qué necesitamos aprender del el AT para ―llevarnos a Cristo”?

2. Dios es Santo

Todo entendimiento Bíblico debe comenzar y terminar con un conocimiento, tanto

como sea posible, de Dios. Cuando se discute acerca del carácter y la naturaleza de

Dios, muchas cosas vienen a la mente, por ejemplo Su Omnisciencia, Su Omnipresen-

cia y Su Omnipotencia. En su relación con el hombre su más importante característica

es Su Santidad. Dios ha revelado algunos aspectos claves de su Santidad que determi-

nan su relación con el hombre.

DIOS ES PURO. “Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; El

malo no habitará junto a ti.” (Sal. 5:4). La Santidad de Dios es un estado absoluto de

pureza y ausencia de maldad.

DIOS NO PUEDE COEXISTIR CON EL PECADO. Dios debe voltear su rostro ante todo tipo de

maldad “Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio;” (Habacuc 1:13).

DEMANDA DE LA SANTIDAD DE DIOS. Dios desea tener una relación con su creación, porque

el hombre también es un ser espiritual (Génesis 1:26). Dios y el hombre pueden mantener una comu-

nión espiritual en la medida que se mantenga en santidad.. Dios repetidamente proclama que debemos

ser Santos como Él es Santo “Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis,

y seréis santos, porque yo soy santo.” (Lv. 11:44, 20:26: 2 Pe. 1:14-16). Esta es la idea de santifica-

ción, donde alguien es limpiado del pecado, o consagrado y por lo tanto puede permanecer delante de

Dios

3. El Pecado Nos Separa De Dios

Nada define mejor el carácter de Dios y su relación con el hombre, que su absolu-

to aborrecimiento del pecado. Dios es Dios. Dios es Santo. Dios es Rey. Cualquier

quebrantamiento de su ley tiene como resultado su absoluto repudio en respuesta

al rechazo de su voluntad. Este rechazo de su voluntad es llamado pecado (“el

pecado es infracción de la ley” 1Jn.3:4).

EL PECADO NOS SEPARA DE DIOS. ―vuestras iniquidades han hecho divi-

sión entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de voso-

tros su rostro.‖ (Is. 59:2). El estar separados de Dios, la esencia de la vida espiri-

tual, es tan lamentable, que es referido mediante el uso de los mas duros términos.

muerte espiritual (ver Ef. 2:5; Col, 2:13;Ro. 6:23; 1 Tm 5:6). Y mas aún, porque

Dios es Santo, cualquier pecado, sin importar su motivación, magnitud-grande o

pequeño, o consecuencia, trae como resultado la inmediata separación de un Dios

Justo y Santo.

LA SANTIDAD DE DIOS ES DEMOSTRADA MEDIANTE SU JUSTICIA Y SU AMOR. “Porque recta es la palabra de Jehová, ... El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está

llena la tierra” (Sal. 33:4-5; 89:14). La Justicia de Dios no permitirá que el pecado quede sin casti-

go. Sin embargo, su amor por el hombre busca reparar lo que el descuido del hombre ha destruido al

cometer pecado. Esto forma la base de su increíble plan de justicia y misericordia primero demostrado

en el AT.

“Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios” Ro. 11: 22

Antes del pecado, el hombre vivía en un perfecto estado de comunión es-

piritual con Dios. Pero esto cambio cuando el pecado entro en escena en el

jardín del Edén (Gn. 2-3). Dios vio muy pronto quebrantada su Ley. Lo

bueno era una característica del hombre. El hombre se convirtió en practi-

cante de la maldad.. En los días de Noe Dios lamentó haber creado al

hombre (Gn. 6:5-7) y destruyó toda criatura, excepto Noe (Noe encontró

el favor de Dios). El hombre merece morir por causa de su pecado (2 Pe

2:4-9). La misericordia de Dios es también demostrada, al extenderse,

cuando el hombre no es inmediatamente muerto (como lo merece) en el

instante que peca (Ez. 33:11).

TODOS HEMOS PECADO. Mirando a través de la historia, los escrito-

res del Nuevo testamento reflejan esta terrible y molesta característica del hombre al observar que

“todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,” (Ro. 3:23).

4. La Justicia De Dios Demanda la Vida (Sangre)

LAS CONSECUENCIAS DEL PECADO son sufridas por toda la

humanidad—toda persona morirá físicamente (vida limitada) y cada

persona es separada de Dios. Pero mientras estas consecuencias

son experimentadas por cada individuo, nada ha sido hecho que

pueda combatir con el pecado, esto es, remover el pecado o res-

taurar la comunión espiritual del hombre con Dios, El precio

que Dios requiere para combatir el pecado es tan serio como sus

consecuencias.

La primera advertencia declarada en el Jardín del Edén clara-

mente mencionaba el precio por el pecado, “mas del árbol de la

ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él co-

mieres, ciertamente morirás.” (Gn. 2: 17). Colocado en palabras sim-

ples, el precio de la muerte es pronunciado sobre el hombre por la osadía de

romper las leyes del Dios del universo. Dios declara la muerte como el precio por el pecado y Su jus-

ticia debe ser ejecutada. Adán y Eva seguramente sufrieron las consecuencias de su pecado – ellos

murieron espiritualmente en el mismo instante que ellos pecaron, y fueron destinados a la muerte físi-

ca eventualmente, sin haber nada para remover su pecado, o con que pagar el precio por su pecado –

la muerte. El Nuevo Testamento llanamente establece que ―… sin derramamiento de sangre no se

hace remisión.‖ (Heb. 9:22). Fueron expuestos a un precio que no podían pagar.

Este precio (sangre=vida) esta sobre la cabeza de todo pecador. Todos hemos sido decla-

rados culpables porque todos hemos pecado.

El hombre se encuentra en una situación muy desesperada: ha rotó las leyes del Dios del

universo, esto lo separa de Dios, y el precio requerido por un Dios Justo es la sangre

(muerte). Si alguien muere físicamente en esta condición, será separado eternamente de

Dios (la otra consecuencia del pecado)! Aún no es capas de pagar el precio por su propio

pecado.

“… sin derramamiento de sangre no se hace remisión.” (Heb. 9:22).

PECADO

MUERTE

5. El Amor De Dios Provee la Misericordia

Afortunadamente, vemos otro aspecto de la Santidad de Dios Su amorosa bondad hacia el hombre -

+ mostrada en misericordia, donde Dios no da lo que se merece. Dios hace provisión para redimir,

o paga el precio por el hombre pecador, tomando el precio de la muerte por medio de un inocente

representativo. Este es el principio de la expiación por sangre. Dios hace provisión (o expiación)

por el pecado. Esto esta descrito en Lv. 17:11 --“Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo

os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas: y la misma sangre hará ex-

piación de la persona.” En el sacrificio animal la vida del animal expía (literalmente “convierte”) o

limpia de los pecados al pecador (Lv. 16:30). Al remover el pecado, el hombre es consagrado o

hecho santo (santificado). Como resultado el precio de la muerte (la pena máxima) es pagado y la

relación espiritual entre Dios y el hombre es restaurada (justificación).

La sangre (que representa la vida) es la ÚNICA cosa que puede pagar el precio para , cubrir, o ex-

piar el pecado (Heb. 9:22) – no las buenas obras, no el ser creyente, no una buena moral, o buenas

intenciones!

Note algunas cosas que podemos aprender del sacrificio animal:

El animal era inocente, sin pecado – es amoral, no puede pecar. Si un animal pudiera haber

pecado habría estado expuesto por sus pecados! Estar sin pecado era requerido para proveer

una muerte representativa.

El animal tenía que ser perfecto, intachable, impecable, ver Lv. 22:21-27.

El hombre no merecía el tener la muerte de un animal por él – Esta es la gracia que Dios da,

la cual no merecemos. No es un don que se haya ganado (Ef. 2.8).

6. Respuesta De La Fe

Una de las mas importantes observaciones que podemos hacer acerca del sacrificio animal es que su

poder se deriva de la fe de los creyentes. El animal debía ser muerto – uno no solamente debía creer

en el sacrificio animal (Heb. 9:22).

En Hebreos 11:6 tenemos una gran definición de fe ―Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es

menester que el que se acerca a Dios, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.‖

Vemos en esta frase los dos elementos críticos de la fe salvadora – creer y actuar. Miremos algunos

de los ejemplos de fe del Antiguo testamento dados en Hebreos 11:

―por la fe Abel ofreció a Dios mas excelente sacrificio” (v.4).

―por la fe Noé … con temor preparó el arca” (v.7).

―por la fe Abraham, … salió sin saber a donde iba”(v.8).

―por la fe Abraham, … ofreció a Isaac” (v.17).

Vemos claramente que el tipo de fe que le agrada a Dios es el creer-básico mas la acción. La fe que

salva siempre ha requerido creer mas acción. Santiago pregunta retóricamente. “¿Podrá la fe [sin

obras] salvarle?” (Stg. 2:14). Ver también Stg 2:14-26; Dt. 8:2 y 2 Re. 5:1-14.

7. Jesús el Cordero Sacrificial de Dios

Durante miles de años se vivió bajo el sistema de sacrificio animal. Luego llego el momento de

clímax en la historia cuando Juan estaba bautizando en el río Jordán, preparando ―el camino del Se-

ñor .― Cuando Juan vio a Jesús acercarse, pronunció una declaración asombrosa que resuena a través

del tiempo.

“ He aquí el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.”

Que es esto! Todo el plan de redención en una sola frase. Cuando se proclama a Jesús como‖El

cordero de Dios‖ él señala a Jesús como el Sacrificio de Dios para tomar los pecado de la humani-

dad! La muerte de Jesús en la cruz no fue accidental o una misión fallida. Este fue su real propósito

al venir a la tierra. “Sabiendo que fuisteis rescatados …, no con cosas corruptibles, como oro ó pla-

ta, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación:” (1

Pe 1:18-19).

Jesús vino a morir. Para tomar el lugar del sacrificio animal Jesús vino a ―dar su vida en rescate por

muchos‖ (Mt. 20:28) “…Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, la cual es derramada por mu-

chos para remisión de los pecados.” (Mt. 26:28). “Por precio fuisteis comprados” (1 Co. 7:23). Un

precio de muerte que Jesús pagó. Un precio que la humanidad no merecía o la gracia misma y la mi-

sericordia.

El sufrimiento y la muerte de Cristo fueron pronosticados clara, vistosa y específicamente unos 750

años antes en Isaías 53. Aquí esta un ejemplo de la profecía:

v.5 - Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; … y por su

llaga fuimos nosotros curados.

v.8 - … Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue

herido.

v.12 - … habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.

8. Jesús Pago El Precio Demandado Por El Pecador

Jesús se califico a sí mismo como inocente llevando una vida sin pecado - para morir en lugar de los

realmente culpables –usted y yo. Cuando Jesús murió en la cruz Él tomo nuestros pecados sobre sí. El

pagó el precio debido a la culpa – la muerte. La muerte de Cristo trae como resultado la muerte del

creyente. (1 Pe. 2:24). El papel de Cristo esta condensado en 2 Corintios 5: 21 “Al que no conoció

pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.‖ En

Heb. 9:26-28 “… se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en

medio el pecado... Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos ...”Unidos Con

Cristo En Su Muerte

Jesucristo, el hijo de Dios, vino a esta tierra como hombre, así como Dios y hombre, Él podía ofrecer

un perfecto sacrificio, pagando el precio por nuestros pecados, reconciliando al hombre con Dios (Ef.

2:13-16; 1 Co 15:20-22). Muriendo con Cristo nosotros podemos compartir su victoria sobre la

muerte y tener esperanza de vida eterna.

(ver también Ro. 4:25; 1 Pe. 3:18; Heb. 2:17; 9:26-28; 10:10; 13:12; Ro. 5:6-8; 1 Jn 2: 2; 3:5;

4:10; 2 Co. 5:18; Ef. 2:11-16; Ti. 2:14; Col. 1:22)

“Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús,..” 1 Co: 1:30

“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estan-do muertos a los pecados” 1 Pe. 2:24

“… nuestro viejo hombre fue cru-cificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido,” Ro. 6:6

9. Los Creyentes Deben Morir Con Cristo

Esta es la primera acción del plan de redención – que el creyente muera a través y Con su represen-

tante, Jesucristo. La muerte de Cristo simboliza la muerte del creyente. Esta terminología es usada a

menudo en el Nuevo Testamento, para referirse al punto en tiempo pasado donde uno se convierte en

cristiano actualmente:

Si somos muertos con Él, también viviremos con Él. 2 Tm.- 2:11

Pues si habéis muerto con Cristo Col. 2. 20; Ro. 6:8

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo Col. 3:3

Con Cristo estoy juntamente crucificado Ga. 2:20, ver 2 Co. 5:14; Ro. 6: 7

Si este es el mensaje del evangelio – que Cristo murió por (en lugar de) el pecador --- ¿Qué pregunta

viene a la mente, si creo este mensaje? ¿Cuándo?

¿Cuándo Dios me ve:

muerto al pecado? Libre de pecado?

muerto con Cristo? Muerto para el pecado?

Crucificado con Cristo?

unido con Cristo en su muerte?

La respuesta a esta pregunta, es la respuesta del creyente al evangelio.

Can you imagine that God would produce such an incredible plan, and put such a plan in motion when sin entered the Garden of Eden, and then use over thousand years and millions of animal sacri-fices just to get mankind to the point that they would understand ―Behold the Lamb of God that takes away the sin of the world,‖ and then Christ would live the life He lived and die the death He died just so we can die with Him…and then just leave it a mystery as to specifically how I am to die with Him? Who could believe that!?

Debemos tener una respuesta bíblica para esta pregunta crucial y no simplemente las opiniones de los hombres. La respuesta a esta pregunta es la respuesta al único evangelio.

The answers to our questions are clearly and specifically given in Romans 6. Let‘s take a look, and pay particular attention to the prepositions…

ROMANS 6:

1What shall we say then? Are we to continue in sin so that grace may increase? 2May it never be!

How shall we who died to sin still live in it? Imagine using the grace of God as a license to sin! First,

he reminds them that they had died to sin. One of our questions: ―When do I die to sin?‖ is answered

clearly in the next verse:

3Or do you not know that all of us who have been baptized into Christ Jesus have been baptized into

His death? Here our ‗When and How‘ question is answered clearly and specifically. We died to sin

when we were baptized into Christ—when we were baptized into His death. This is the purpose of

baptism. It is the act of faith that puts us into Christ by placing us into Christ‘s death—the entire pur-

pose of His work on earth! Paul reminded them that when they died with Christ, they entered into His

death. If you could get into anyone‘s death, you would be dead. Why do I need to get ―into Christ‘s

death?‖ Because Christ paid the judicial price for sin (death) and I must pay that same price by dying

with Him—by being placed into His death.

4Therefore we have been buried with Him through baptism into death, so that as Christ was raised

from the dead through the glory of the Father, so we too might walk in newness of life. Two very

important truths are here. First, when you are baptized into Christ—when you are baptized into His

death—you are buried with Christ into death. Secondly, the result is a new life! Why? Because when

Yo he sido Crucifi-cado CON Cristo

Ga. 2.20 ¿Cuándo?

you die with Christ your sins are removed. This is elsewhere referred to as the “new birth” or be-

coming a “new creation” (John 3.3; 2 Cor 5.17) or as Romans 6 says, we receive “newness of life.”

5For if we have become united with Him in the likeness of His death, certainly we shall also be in

the likeness of His resurrection. Precisely when are you united with Christ in the likeness of His

death? When you are baptized into Christ and into His death, you are then united with Christ‘s death

so that your sins can be removed by the price of His death.

6Knowing this, that our old self was crucified with Him, in order that our body of sin might be done

away with, so that we would no longer be slaves to sin. Precisely when does God consider you cruci-

fied with Christ? When you are baptized into Christ, you are baptized into His death. It is as if you

were on the cross with Him, paying the price for your sins! The result is that ―[y]our body of sin‖ is

done away with at this point, by uniting with His death.

7For he who has died is freed from sin. When does the sinner die? When you are baptized into

Christ—when you are baptized into His death. What is the result? You and I are then freed from

sin—our sins are removed, forgiven by the judicial price of death being paid.

8Now if we have died with Christ, we believe that we shall also live with Him, 9knowing that Christ,

having been raised from the dead, is never to die again; death no longer is master over Him. When

does God view you as dying with Christ? When you are baptized into Christ—when you are bap-

tized into His death. Don‘t let the importance of this verse escape you. The entire purpose of Christ

coming to earth to be the sacrificial Lamb of God and pay the judicial price of sin was so that you

could die with Him, have your sins removed, and be reconciled to a Holy God.

10For the death that He died, He died to sin once for all; but the life that He lives, He lives to God. 11Even so consider yourselves to be dead to sin, but alive to God in Christ Jesus. Just as Christ ―died

to sin‖ by literally dying and thus paying the judicial price for sin, we are to also consider ourselves

―to be dead to sin‖ by dying with Christ, thus having paid the judicial price for sin (1 Pet 2.24).

When? How? When you are baptized into Christ—when you are baptized into His death.

12Therefore do not let sin reign in your mortal body so that you obey its lusts, 13and do not go on pre-

senting the members of your body to sin as instruments of unrighteousness; but present yourselves to

God as those alive from the dead, and your members as instruments of righteousness to God. 14For

sin shall not be master over you, for you are not under law but under grace. Now we get the stated

purpose for the entire previous discourse—stop sinning! Now that you have died with Christ and your

sins were removed, you should have a different attitude toward sin. A parent finds one of their chil-

dren playing in the mud, hoses them off, brings them in, gives them a bath, dresses them in fresh

clothes, and then sternly tells them, ―Don‘t go get dirty again!‖ Similarly, Paul is saying that you

have been extracted out of the muck of the world and been cleaned up by the blood of Christ, don‘t

crawl back into the mud—don‘t go get dirty again! By reminding the Romans of what Christ had

done for them when they were baptized into Christ and His death, they should understand that they

should no longer want to sin or be slaves to sin. This is the idea of repentance—that a Christian must

have a changed attitude toward sin. Repentance plays an important role in the plan of redemption.

Without repentance, baptism will be of no use. Rather than sinning more we must do just the oppo-

site, and stop practicing sin (1 John 3.4–9).

17But thanks be to God that though you were slaves of sin, you became obedient from the heart to

that form of teaching to which you were committed. Here he reminded them that it was by faith

(action = ―obedient‖ plus belief = ―from the heart‖) that they were saved. Baptism derives no power

from the water, superstition, or meritorious work. It derives its power solely from the faith of the par-

ticipant. The sinner learns of the work of Christ to remove sin, believes it, and now participates in the

death of Christ to have his or her sins removed. Our hearts are cleansed by faith when we are bap-

tized.

22But now having been freed from sin and enslaved to God, you derive your benefit, resulting in

sanctification, and the outcome, eternal life. As a result they were freed from sin, and their sins re-

moved. As a result of having been baptized into Christ and His death and having their sins removed

they were made holy, sanctified. As 1 Corinthians 6.11 states: “Such were some of you; but you were

washed, but you were sanctified, but you were justified in the name of the Lord Jesus Christ and in

the Spirit of our God.” Sanctification results in justification (the price of death is paid and removed)

which reconciles us to a holy God.

23For the wages of sin is death, but the free gift of God is eternal life in Christ Jesus our Lord. After

this great explanation of what we experience by accepting God‘s grace when we are baptized into

Christ, the Romans are reminded that this was a free gift of God. Being baptized into Christ and into

His death had not earned God‘s grace or mercy, they had only accepted the cleansing power of

Christ‘s death by faith as a gift.

Baptism is the point where your sins are cleansed by faith in Christ‘s blood—where you die with

Christ. As such, baptism is when you are united with Christ‘s death by faith and, as a result, this is the

moment when your sins are removed and you are sanctified, justified, and made righteous (1 Cor

6.11) before God.

We will now examine four testimonies from the New Testament and history that validate this mes-

sage and provide further evidence that what was examined earlier is indeed the gospel message.

… Cristo amó a la iglesia, y … Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,… que fuese santa y sin mancha.” (Ef. 5: 25-27).

10. Qué Enseñaron Los Apóstoles

El bautismo (Griego = inmersión) es el punto donde nuestros pecados son limpiados por la fe en

la sangre de Cristo – donde morimos con Cristo. Por lo cual, en el bautismo es donde nos uni-

mos con la muerte de Cristo por fe y, como resultado, es cuando nuestros pecados son removi-

dos y nos levantamos santificados, justificados, somos hechos justos delante de Dios. Los após-

toles enseñaron que el bautismo era el punto del CUANDO.

SOMOS JUSTIFICADOS POR FE – Ga. 3: 26-27 ¿Por qué? Cuando nuestros peca-

dos son removidos el precio de la muerte es quitado (justificación). Por lo cual somos

―hijos de Dios por la fe‖,cuando nos revestimos de Cristo en el bautismo.

SOMOS SALVOS POR LA FE EN LA OBRA DE CRISTO – Col. 2:12. El bautis-

mo no es una obra meritoria por la que se gana la salvación. Es el punto donde acepta-

mos la promesa de Dios y su obra, por lo cual somos sepultados con Cristo en el bautis-

mo y resucitados con Cristo mediante la fe en la obra de Dios.

SOMOS SALVOS – 1 Pe. 3:21. Aquí Pedro expresa rotundamente: ”El bautismo …

ahora nos salva‖¿Cómo? Por medio de la fe (aspiración de una buena conciencia) en la

obra de Dios (―por la resurrección de Jesucristo‖). Ver Col. 2:12.

ASI COMO HAY UN SOLO EVANGELIO; HAY UN SOLO BAUTISMO – Ef. 4: 4-6

Aquí encontramos una lista de siete cosas muy importantes en el cual todo cristiano debe estar

unificado – un Cuerpo, un Espíritu, una Esperanza, un Señor, una Fe, un Dios y Padre, y un

Bautismo. ¿Por qué esta el Bautismo en esta lista? Hay muchas cosas que son muy importantes

para la fe cristiana, que no están en esta lista, por ejemplo la Cena del Señor. El Bautismo está

en esta lista porque es una obra de Fe, y el punto en el cual los pecados son quitados. Al enfati-

zar el hecho de que solo existe un Bautismo enfatiza su importancia y testifica su estrecha co-

nexión con el un Evangelio. Ga. 1.

11. Qué Practicaron Los Apóstoles

Los ejemplos de lo que los Apóstoles estaban practicando, son de mucho poder y valor. El Bautis-

mo fue:

MANDADO “PARA PERDÓN DE LOS PECADOS” – Hch. 2:38. Aquí los creyentes pre-

guntaron específicamente ―¿Qué haremos?‖ A ellos se les mando que se arrepintieran y fueran

bautizados para (con el propósito) el perdón de sus pecados.

INCLUIDO CUANDO SE “ANUNCIABA EL EVANGELIO” – Hch. 8:5,12. Aquí Felipe

proclama el evangelio. Cuando ellos creían eran bautizados. La predicación del evangelio tenía

que incluir instrucciones acerca del bautismo, como respuesta.

INCLUIDO EN “EL EVANGELIO DE JESUS” – Hch. 8:35-39. Aquí Felipe ―anunció el

evangelio de Jesús‖ al eunuco. La primera reacción del eunuco fue ser bautizado. Cuando se

anuncia a Jesús se tiene que incluir las instrucciones acerca del bautismo. Él se regocijó después

de haber sido bautizado.

CUANDO Y DONDE EL SEÑOR AÑADÍA “A LA IGLESIA” – Hch. 2: 47. Después de se

bautizados (―los que habían de ser salvos‖) el Señor los añadía a su Iglesia.

LA CONVERSIÓN DE SAULO: Uno de los mas claros ejemplos de

conversión en el NT es el del Apóstol Pablo (Hch. 9: 22). Él había si-

do perseguidor de los cristianos con una consistencia tan clara que el

creía que estaba haciendo la voluntad de Dios. Durante un viaje, Cristo

se le apareció a Pablo en una visión y lo oriento para que fuera a Da-

masco donde ―se te dirá lo que debes hacer.” Vemos varios elementos

que muestran el arrepentimiento de Pablo:

él creyó y confesó –“Señor, ¿qué quieres que yo haga?‖,

él obedeció – “se levantó de tierra,…le metieron en Da-

masco‖,

él ayunó – “estuvo tres días… y no comió ni bebió.‖,

él oró – “porque he aquí, él ora‖.

Ananías, quién fue instruido por Dios para ir a Pablo le mandó:

―Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su

nombre.‖ (Hch. 22:16). Después de todos actos de arrepentimiento que Pablo había hecho, aun no

había muerto con Cristo y todavía tenía necesidad de ―lavar‖ sus pecados en el Bautismo.

LA FIGURA DEL BAUTISMO: Una figura del bautismo, a menudo usada en el nuevo testamen-

to, es la del ―lavamiento‖, porque en el bautismo nuestros pecados son ―lavados.‖ Esta figura es

usada en Tito 3: 5 “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su

misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo.”

Este pasaje encierra verdades fundamentales:

En el bautismo (cuando uno se une a Cristo en su muerte), somos ―regenerados y renovados

en el Espíritu Santo.‖ Ro. 6:4,8 nos dice que nos es dada una vida nueva, ya que hemos

muerto con Cristo.

Este es un don de la misericordia de Dios, no una obra de justicia. Si alguien me da un che-

que en mi cumpleaños, no puedo decir que me lo merezco porque lo endoso y voy al banco a

cambiarlo—yo simplemente acepté el regalo. De la misma forma nosotros aceptamos la gra-

cia dada por Dios y su misericordia, cuando respondemos por fe a lo que Cristo hizo por no-

sotros (Ro. 6:23). El bautismo no es una obra de justicia que nos hace merecedores de algo!

12. What the Early Church Taught, and Practiced

The early church universally believed, taught, and practiced that baptism was when our sins are re-

moved by faith. Many first century writers trained directly at the feet of the apostles. The Epistle of

Barnabas (AD 70), for example, says,

Blessed are they who, placing their trust in the cross, have gone down in the water. …We

indeed descend into the water full of sins and defilement. However, we come up, bearing fruit

in our heart, having the fear of God and the trust of Jesus in our spirit.4

This epistle reflects a common understanding that baptism was that point when one‘s faith cleansed

him from sin. Such quotations can be replicated over and over from the writings of early church lead-

ers.

13. El Mandamiento De Jesús

Revisemos ahora el mandamiento dado por Jesús en la Gran comisión:‖Id por todo el mundo y

predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere Y fuere bautizado, será salvo; mas el que

no creyere, será condenado.‖ (Mc. 16: 15-16, también Mt. 28:19). Cuando entendemos el Plan

de Dios para Redención podemos ver el por qué del mandamiento de Cristo, el bautismo para

aquellos que creen en el evangelio. Uno de los mas fuertes enunciados sobre el bautismo hechos

por Jesús esta en Juan 3: 5, “El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el

reino de Dios.‖ Tito 3:5 provee un excelente comentario del enunciado de Jesucristo. En el bau-

tismo nos es dada una nueva vida cuando nuestros pecados son quitados por el Espíritu Santo.

¿SOLO CREER? De pasajes como Juan 3: 16 que aparentemente indica que cualquiera que

cree (solo un asentimiento mental) será salvo. ―El creer aquí como en otros pasajes es usado co-

mo sinécdoque -- una figura del lenguaje donde una parte representa el todo, por ejemplo

―cabeza‖ por vaca. En estos pasajes creer es usado como sinécdoque, donde la parte (el creer)

representa todo lo que esta involucrado en la salvación, es decir confesión, arrepentimiento,

bautismo. 1 Pe. 3:21, Pedro enfáticamente declara “El

bautismo que corresponde a esto ahora nos salva‖ Si en

forma similar sacamos este pasaje fuera de contexto, ense-

ñaría que una persona nunca necesitaría creer! Este es el

uso de la sinécdoque donde el bautismo representa todo lo

que una persona necesita hacer para aceptar el regalo de la

salvación ofrecido por Dios – creer, arrepentirse, y confe-

sar. El cree a menudo es usado en el NT como sinécdoque,

para representar todo el proceso de aceptación del regalo

de la salvación, así como el bautismo en 1Pe 3:21.

Santiago va mas allá señalando el ―solo creer‖ determi-

nantemente, ―También los demonios creen, y tiem-

blan.‖ (Stg. 2:19). Si el ―solo creer‖ salva entonces los

demonios también son salvos! Santiago otra vez declara

enfáticamente que la fe sin acción esta ―muerta‖ o es

―inútil‖ (Stg. 2:17,26). Y en el único pasaje en la Biblia

donde aparecen estas palabra ―fe sola‖ Santiago dice:

―Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las

obras, y no solamente por la fe.‖(Stg. 2:24). Con seguri-

dad no vamos a ser salvados por una fe muerta, sino solo

por una fe sensible, que acepta y obedece!

En el bautismo nosotros aceptamos la promesa de salvación de nuestro Gran Dios quien es ―el

justo, y el que justifica‖ (Ro. 3: 26) al hombre. Vemos en el bautismo tanto la promesa redento-

ra de Dios como el acto que da vida por fe. Aunque el bautismo no es el evangelio en si mismo,

uno no puede predicar EL UN EVANGELIO de Cristo sin incluir el UN BAUTISMO --- la res-

puesta del creyente por fe en la sangre redentora de Cristo.