Antonio Vélez Montoya

De la ColecciónEdiciones Universidad

EAFIT

El valor de los talentos

Alejandro Uribe Escobar

Orden y violencia: Colombia 1930-1953

Daniel Pécaut

La silla en primer plano:

un objeto por descubrir

Luis Fernando Patiño Santa

Apostillas. Memoria teatral

Gilberto Martínez

La libreta de apuntes de

Manuel María Paz

Confesión a Laura- Guión

Alexandra Cardona Restrepo

Medellín, Medio Ambiente,

Urbanismo y Sociedad

Editores: Michel Hermelin Arbaux,

Alejandro Echeverri Restrepo,

Jorge Giraldo Ramírez

Universidad EAFIT 50 años

Juan Carlos López Díez

Grupo de Historia Empresarial EAFIT

Ant

onio

Vél

ez M

onto

ya

Antonio Vélez Montoya

El humor

El

hum

or

Al interior de nuestro medio humanístico, pocas investigaciones académicas o independientes existen en torno al humor o la risa, por ello, el Fondo Editorial EAFIT acoge con agrado esta pu-blicación, con la que no solo aspira a llenar los vacíos que hay sobre el tema, sino que también pretende exponer algunas de las más importantes teorías que se han propuesto explicar el humor. En este sentido, este texto no quiere cuestionar, concluir o agotar el tema: el objetivo no es la originalidad ni la crítica sino, más bien, la divulgación a través de una escritura clara y concisa que en sus mejores momentos fluye como pura narración. Además del compendio teórico, en la segunda parte del libro el lector encon-trará recopilación de chistes, refranes, frases e historias enmarca-das en nuestro contexto nacional, y a veces regional, y que es muestra representativa de nuestro mejor y más pícaro humor; en fin, una muestra que no es más que aquella primera parte teórica aflojándose el cinturón para reír a carcajada batiente.

Felipe Restrepo David

Nacido en Medellín en 1933. Es In-geniero Electricista de la Universidad Pontificia Bolivariana (Medellín) y Máster en Matemáticas de la univer-sidad de Illinois (Estados Unidos). Ha sido profesor de tiempo comple-to en el área de matemáticas en la Universidad de Antioquia, Pontificia Bolivariana, EAFIT y Universidad del Valle. Estuvo vinculado durante una década al departamento de In-vestigación Operativa de Coltejer. Fue jefe de Planeación de la Univer-sidad de Antioquia y director acadé-mico de la Universidad de Medellín.

Es autor de los siguientes libros: Álgebra Moderna; El hombre, herencia y

conducta; Del big bang al Homo sapiens; Medicinas Alternativas; Parasicología: ¿realidad, ficción o fraude?; Principio

y fin y otros ensayos; Neuróbicos: desa- fíos para la inteligencia (con Juan Die-go Vélez como coautor); De pi a pa:

ensayos a contracorriente; Homo sapiens;

Pensamiento creativo (con Ana Cristina Vélez y Juan Diego Vélez como co-autores).

Antonio Vélez Montoya

El humor

El humor

Vélez Montoya, Antonio El humor / Antonio Vélez Montoya. -- Medellín : Fondo Editorial Universidad EAFit, 2012. 162 p. : il. ; 24 cm. incluye bibliografía iSBN 978-958-720-134-5 1. Humorismo – Aspectos psicológicos. 2. Humor negro (Literatura). 3. Humor, caricaturas, etc. – teo-rías. 4. Poesía humorística. 5. Humorismo colombiano. i. tít. 808.7 cd 21 ed.V436

Universidad EAFit-Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas

Primera edición: agosto de 2012© Antonio Vélez Montoya© Fondo Editorial Universidad EAFitCarrera 48A # 10 Sur - 107, Medellínhttp://www.eafit.edu.co/fondoEditorialEmail: fonedit@eafit.edu.coiSBN: 978-958-720-134-5

Fotografía de carátula: adaptación realizada por Ana Cristina Vélez en photoshop de una cari ca -tura de Charles Chaplin. Fuente: disponible en: http://1.bp.blogspot.com/-gylvJc7WLMM/tag HX6Qjmti/AAAAAAAAAOU/gJ75N-VS4s8/s1600/Chaplin.JPG, consulta: junio de 2012.

todas las imágenes utilizadas en este texto fueron tomadas de páginas web con derechos para su libre reproducción, y aparecen debidamente referenciadas en la parte final del libro.

Editado en Medellín, Colombia

Contenido

Prólogo ........................................................................................................... 9

Capítulo 1. Aspectos teóricos introducción ............................................................................................. 11

Sonrisas, risas y carcajadas ...................................................................... 14

Aspectos neurológicos y fisiológicos ....................................................... 21

teorías sobre el humor ............................................................................. 30

teoría evolutiva del humor: sanción y recompensa ............................... 38

Consideraciones adicionales .................................................................... 58

Capítulo 2. Un recorrido por el humor Recompensa .................................................................................................. 67

Apodos, grafitis, crucigramas .................................................................. 68

Frases ingeniosas, anécdotas curiosas ..................................................... 72

Soluciones inteligentes, respuestas oportunas ....................................... 75

Respuestas breves y agudas, preguntas capciosas .................................. 80

Frases “célebres”, avisos, definiciones ..................................................... 86

irreverencia, desfachatez, cinismo .......................................................... 90

Aforismos, refranes, máximas, dichos .................................................... 94

Doble sentido, chistes finos ...................................................................... 100

Versos chuecos .......................................................................................... 105

Sanción ........................................................................................................... 115

Bromas, burlas .......................................................................................... 116

Exageraciones ........................................................................................... 124

Perogrulladas, tonterías, ingenuidades .................................................... 130

Metidas de pata, lapsus, contradicciones ............................................... 139

Humor negro ............................................................................................ 142

Referencia de figuras ................................................................................ 149

Bibliografía ................................................................................................... 157

Mea culpa

Cuando el autor comenzó a recoger información con la esperanza de que algún buen día escribiría libros, no contaba aún con los modernos recursos de la elec-trónica, así que, armado de paciencia y de un lápiz, comenzó a anotar frases, ideas, curiosidades... Y con ellas a llenar un cuaderno argollado, un borrador que sería el soporte futuro de sus libros. Por supuesto que la falta de experiencia hizo que no anotara las fuentes de donde tomaba la información, ni las fechas, ni mucho menos las páginas correspondientes. Como se dice, iba al grano, y ol vidaba la cascarilla. Hoy se arrepiente de semejante pecado, y así como puede pedir excusas, no puede recuperar lo ya perdido para siempre. Esto explica por qué algunas de las citas (pocas, por fortuna) presentadas en este libro carecen de una información que las editoriales consideran de suma importancia, idea que el autor respeta pero no comparte. Y menos tratándose de un libro sobre el humor. ¡Falta de seriedad del autor!, dirán algunos, muy serios. ¡Claro!, les respondo, pues si se trata de un libro sobre el humor.

9

Prólogo

Dentro de nuestro medio humanístico, esta compilación de teorías y ejemplos sobre el humor realizada por Antonio Vélez representa un aporte invaluable. Poquísimas investigaciones, académicas o independientes, existen en torno al humor o la risa, por eso este libro empieza a llenar un vacío, y mucho más teniendo en cuenta la seriedad, el esfuerzo, el compromiso y la honestidad intelectual con que fue hecho. No es que se haya ignorado el humor en las preocupaciones intelectuales en los últimos años, lo que sucede es que se presenta de modo muy específico en obras o autores: la parodia y la ironía en Carrasquilla, por ejemplo. Aquí, lo que se logra es mostrar algunas de las más importantes posturas teóricas que se han propuesto explicar el humor, de modo que se construye un panorama que continuamente está dialogando entre sí, tanto por la actualidad de las investigaciones citadas como por la pertinencia de los conceptos. En ese sentido, este libro no quiere cuestionar ni mucho menos concluir con una teoría más: el objetivo no es la originalidad ni la crítica sino, más bien, la exposición y la divulgación, por eso es tan valioso. tal panorama, entonces, retoma ciertos puntos fundamentales que podrían introducir a cualquier lector interesado, pues se aborda el humor como concepto y experiencia humana, y no como una categoría especial de una región o un país desde una práctica antropológica o sociológica. Además de esta recopilación teórica, la segunda parte del libro se nos presenta como la más agradable de las sorpresas: recopilación de chistes, refranes, frases, historias del más puro y pícaro humor, enmarcadas en nuestro contexto colombiano y que ejemplifican gran parte de las teorías mencionadas. Este es un libro sobre el humor que hace reír, y a veces a carcajadas. Y como dice el autor, hay expresiones de todos los calibres, aunque sin sobrepasar ciertos límites de la ofensa, pues al final se trata del humor y no del sarcasmo ni de la vulgaridad.

10

Prólogo

Además del aporte en cuanto al tema y sus ejemplos, la escritura es otro de los encantos de El humor. La claridad, la precisión y sobre todo la amenidad, junto a un tono de ensayo literario, construyen un ritmo constante. En la medida en que los objetivos del estudio son precisos, el foco de la escritura también se dirige a un único fin: contarle al lector qué es el humor y cómo se ha comprendido en nuestro tiempo. Por eso el autor supo escoger con perspicacia ese estilo hecho de coloquialidad y narración sin llegar a ser superficial. Antonio Vélez demuestra con admirable soltura que conoce el oficio de la escritura y sabe de sus cuidados y de sus posibilidades. Es verdad que en otras ocasiones se han intentado construir monumentales historias del humor, como aquella de Georges Minois, La historia de la risa y del escarnio, a partir de fuentes literarias especialmente; sin embargo, el mérito de Antonio Vélez es habernos ofrecido su propia visión, por eso el lector encontrará en El humor una tendencia más científica. De ahí que le haya interesado ahondar en la lingüística, la fisiología, la neurología, la medicina, la química, incluso en el sentido común y en la cotidianidad, sin dejar de lado nuestra historia cultural y social. Hay algunas obras de divulgación (de corte científico, histórico, filosófico, sociológico) ya de por sí especiales, pues quieren acercarse a nuestra condición humana variable y caprichosa desde una sola orilla, como aquellas de H. Weinrich, Leteo: arte y crítica del olvido, de Eco, Historia de la fealdad, de Vigarello, Historia de la obesidad, de León Gómez, Breve tratado sobre la mentira, de Rougemont, El amor y occidente, entre muchas otras. Y como tratándose de un trazo de nuestro mapa, son obras en las que encontramos mucho de lo que somos o de lo que estamos siendo en nuestra propia vida, esa que repetimos y cambiamos todos los días. Y en este lugar está Antonio Vélez con El humor, que como colombiano y latinoamericano ofreció su mirada a un tema universal. Creo que no habrá lector que al acercarse a estas páginas no insinúe una sonrisa de complicidad, por lo menos. Otros, como yo, sé que se entregarán con-fiados a esta historia del humor, y al final del libro les quedará esa sensación del que mucho ha reído y que quiere un poco más.

Felipe Restrepo David

11

Capítulo 1Aspectos teóricos

IntroducciónAnalizar el humor es como hacerle la disección a una rana:

pocos están interesados y la rana muere

Elwyn Brooks White

No hay nada más humano y familiar que el humor, ni más cotidiano, ni más desconocido. Mucho se ha escrito sobre él, poco se ha revelado y casi nada de-finitivo se ha dicho sobre su origen, su génesis, aunque sabemos que el término humor es una herencia de la teoría de los cuatro humores del cuerpo de la me-dicina griega, sustancias que regulaban el estado de ánimo: la bilis, la flema, la san gre y la bilis negra o atrabilis. El carácter humorístico corresponde al hu-mor sanguíneo. Más aún, algunos confunden humor con risa, dos fenómenos íntimamente conectados, pero diferentes. Se confunde el efecto con la causa. Una de las pocas cosas que sí conocemos con seguridad es que la incongruencia o doble sentido constituye la estructura básica de muchos chistes y situaciones jocosas; sin embargo, nadie ha explicado por qué las incongruencias producen risa. tampoco se ha dicho por qué hay situaciones humorísticas exentas por completo de incongruencias. En suma, las explicaciones conocidas son incompletas, y el humor, pese a formar parte del diario vivir, continúa sumido en el misterio. La risa, y sus formas extremas: la sonrisa y la carcajada, son parte de los llamados universales humanos. La risa es un comportamiento instintivo pro-gramado en los genes, una respuesta que no puede ser evocada arbitrariamente;

12

Capítulo 1 / Aspectos teóricos

esto es, no podemos reír a voluntad, aunque sí somos capaces de simularlo, y en caso de poseer dotes histriónicas, la simulación puede llegar a confundirse con la risa auténtica. A veces, la risa toma un carácter explosivo y nos queda casi imposible frenarla y dejar de reír. La sonrisa aparece espontáneamente en los niños durante los primeros meses de edad, mientras que la risa lo hace un poco más tarde. El sonoro ja ja es igual en todos los idiomas, lo que prueba que es innato; además, suena igual en una grabación, independientemente de que se la toque en reversa o al derecho. Más aún, se da en todas las culturas estudiadas, y ciegos y sordos de nacimiento ríen de forma muy parecida a las personas normales. Las pequeñas diferencias que se observan entre estos se deben a la falta de experiencia visual y auditiva. también sirve de apoyo a la tesis del innatismo el hecho de que los mellizos idénticos, criados por separado, ríen de manera muy parecida. Dicen que el descubrimiento científico consiste en ver analogías allí donde antes nadie había sido capaz de hacerlo, que la meta de la ciencia es lograr la síntesis; mientras que en el arte se busca la yuxtaposición de lo familiar y lo eterno, en tanto que en el juego del humor se trata de idear cierto tipo de colisiones. Aseguran que el descubrimiento científico satisface el impulso ex plo-ratorio, que el arte induce la reacción emocional, mientras que el humor excita la alegría y suministra una salida para la tensión. El grito de eureka ha sido descrito como la reacción ajá; el placer de la experiencia estética, como la reacción ah; la risa, como la reacción ja ja. El hombre es un animal que ríe y llora (y hace reír o llorar), características que nos diferencian por completo de las demás especies del mundo animal (Mark twain dice que el hombre se distingue de los otros miembros del mundo animal porque se ruboriza, o tiene motivos para ello), aunque algunos etólogos creen que durante sus juegos, los chimpancés jadean y hacen muecas muy parecidas a nuestra risa, lo que podría estar mostrándonos cómo fue el comienzo evolutivo de la risa humana. Vale la pena destacar que los chimpancés, nuestros parientes animales más cercanos, hacen gestos que simulan la risa humana, con una dife-rencia notable: el ja ja de ellos se produce al exhalar y al inhalar, mientras que los humanos lo hacemos solo al exhalar. Los primates jóvenes dedican largas horas al juego y a la “risa”: corren, se tumban, se hacen cosquillas y luchan, pero en forma simulada. La agresión que ex hiben es postiza. Mientras se divierten, y de paso se entrenan para la vida adulta, hacen ruidos, jadean y muestran los dientes, no muy distinto a lo que ocurre en el mundo de los niños, aunque en este, la etapa del juego por el juego es mucho más prolongada y se va modificando notablemente con la aparición

13

El humor / Antonio Vélez Montoya

del lenguaje. El etólogo holandés Jan van Hooff observó que la risa en primates y humanos estaba asociada con la actitud juguetona, aunque en los simios el jugueteo era más físico que intelectual. también distinguió Van Hooff la diferencia entre risa y sonrisa, y cómo ellas provenían de fuentes distintas: la sonrisa, más con la función de apaciguamiento; la risa, asociada con el juego. La sonrisa, una forma atenuada y silenciosa de la risa, parece tener ven-tajas adaptativas, suficientes como para suponer que ha sido seleccionada evo-lutivamente, y que por transformaciones posteriores dio lugar a la risa. Esta se diferencia de la anterior en que además de los movimientos faciales involucra sonidos, o sea, es visual y auditiva. Es posible que desde muy temprano en la evolución del hombre, la risa se haya convertido en parte fundamental de las relaciones sociales. Los sicólogos han demostrado que la gente ríe mucho más cuando está acompañada que cuando está sola, y en esta última situación ríe porque se encuentra “virtualmente” con otras personas, como ocurre cuando se disfruta de un programa humorístico en la televisión, o cuando se imaginan situaciones jocosas en compañía de otros. Un náufrago en una isla solitaria rara vez ríe, y no lo requiere. En los párrafos siguientes se hará un intento por resolver el enigma de la existencia del humor, de su universalidad. La tesis que se propone, en parte original, afirma que el humor utiliza una función innata de la risa, desarrollada durante la evolución del Homo sapiens con un doble propósito didáctico: por un lado, reforzar las conductas y acciones que juzgamos positivas; por el otro, inhibir aquellas que consideramos negativas. Una función social primitiva, anterior a la aparición del lenguaje, con claros fines formativos, educativos. Y al ser educativos adquieren su función adaptativa, pues el efecto principal recae, y recayó durante la evolución humana, en nuestros parientes más cercanos. Para elaborar este libro se han tomado ideas y material humorístico de múltiples autores, especie de robo intelectual. En lo posible, se la ha dado crédito a sus autores o a los que podrían serlo. Cuando es algo humorístico de uso muy popular, no se dan los créditos correspondientes, pues de verdad son patrimonio ya de la humanidad. Valen aquí las palabras sinceras de Woody Allen:

Oh, yo le he robado a los mejores. Le he robado a Bergman. Le he robado a Groucho, a Chaplin, a Keaton, a Martha Graham, a Fellini. Quiero decir, soy un ladrón desvergonzado.

todo libro sobre el humor contiene inevitablemente descripciones de situaciones humorísticas, chistes, dichos graciosos, etcétera. El problema que tiene que resolver el autor es hacer la selección de lo que debe aparecer en el

14

Capítulo 1 / Aspectos teóricos

libro, el mismo problema de las antologías, “los diez más” o selecciones por el estilo. Además, deben aparecer chistes de todas las categorías conocidas a fin de poner a prueba la hipótesis defendida. Reconozcamos que los gustos humanos ofrecen una variedad amplísima, variedad que depende de la cultura, la edad, el sexo, las creencias, las experiencias pasadas con el humor y otros factores más, así que satisfacer a todos los lectores resulta más que imposible. El autor, en consecuencia, ha seleccionado, entre el material que tiene a su disposición, lo que considera que puede llegar a más lectores, aun violentando su propio gusto. Y se ha tratado de cubrir el amplio espectro del humor, incluyendo categorías que el autor no aprecia en absoluto. La colección es amplia, con el fin de someter a prueba exigente la teoría propuesta, por un lado, y, por el otro, para que el lector disponga de un repertorio de chistes listos para usar en reuniones con amigos. Se presentan algunos chistes machistas, y racistas también, sin ninguna intención de burla; más aún, al usarlos en un ambiente festivo, al repetirlos con frecuencia y dado su carácter caricaturesco pierden todo su veneno. Por si las moscas, y si hay ofendidos, se ofrecen disculpas por adelantado. Cuando el chiste suene repetido, el lector tiene en sus manos una defensa: salte al siguiente, y al siguiente... Agreguemos que el mismo hecho mismo de transcribir los chistes y las situa-ciones humorísticas contribuye a su desgaste, por repetición, pues la escritura exige muchas repeticiones, así que el autor, durante el desarrollo del libro, va per diendo el sentido crítico humorístico sobre lo que ha escrito. El agotamiento, o embotamiento, por repetición, es precisamente una de las características, notables del humor. Nos volvemos inmunes a él, como nos ocurre con el veneno de las serpientes. En consecuencia, en el material humorístico presentado el lector encontrará con seguridad cosas buenas, regulares, malas, y hasta pésimas. Dependerá en gran medida de su sentido del humor.

Sonrisas, risas y carcajadasEntre más viejo se es, más hay que reír:

la decrepitud es demasiado triste

Voltaire

El espectro de la risa se extiende desde la sonrisa leve, su extremo de menor energía, hasta la carcajada o extremo de mayor despliegue energético. Anotemos que el llanto, la reacción contraria, se mueve también de menor a mayor energía, entre el llanto silencioso y el grito lastimero, pasando por el sollozo. Y así como

15

El humor / Antonio Vélez Montoya

el llanto es un recurso para exteriorizar el dolor, el malestar y la inconformidad; la risa, por el contrario, sirve para exteriorizar la euforia, el bienestar, la alegría, la conformidad, el deseo de socializar, la aprobación. La risa es una curiosa forma de comunicación, un lenguaje involuntario, así como lo son los hechos de palidecer, ruborizarse, temblar… Sin embargo, a veces la risa lleva cierto contenido de burla, de escarnio, revela miedo e incomodi dad, o es una risa sofocada, nerviosa. Además, con la risa se le resta seriedad a hechos que de otra manera nos afectarían. No sobra añadir que hay llanto paradójico, por alegría; y similarmente, hay risa paradójica, por tristeza, por conmoción interior. La sonrisa, por su lado, tiene un matiz de aprobación; la carcajada lo tiene de rechazo, mientras que la risa participa de ambos. En suma, sonrisa, carcajada, risa y llanto desempeñan un importante rol social. La sonrisa no es más que una forma atenuada y silenciosa de la risa (la de la Monalisa es un excelente ejemplo), y en virtud de ser silenciosa requiere que haya interacción visual, que sea ejecutada cara a cara. Cuando en la sonrisa se descubren los dientes, se indica con ello una actitud tranquilizadora o de disculpa. Y es curioso, pues en un pasado remoto el mostrar los dientes pudo significar lo contrario, agresividad. Pero la evolución ha sido maestra en el arte del bricolaje, transformar lo existente para darle una nueva función, así que se siguieron mostrando los dientes pero, aprovechando la rica musculatura facial, los humanos matizamos el gesto huraño antiguo hasta convertir la expresión en algo amistoso, acogedor, alegre. La risa, por el contrario, puede aparecer sin la atención directa de los demás. No la requiere pues incluye sonidos, o sea, es visual y auditiva, como si estuviese diseñada para llamar la atención a distancia y pregonar a los cuatro vientos el estado emocional del sujeto. Cuando la excitación es grande, la risa se desplaza al extremo de máxima energía y se transforma en carcajada ruidosa, explosiva, y difícil de controlar. En ocasiones, los sujetos que dan sin respiración, se les encienden las mejillas y se les ve que hacen esfuerzos por recuperar el aliento. Abren la boca de par en par, retraen las comisuras de los labios y muestran los dientes. No es raro que en ese estado se les desprendan algunas lágrimas. La carcajada explosiva usualmente va acompañada de movimientos con el cuerpo y los brazos, exagerados y aparentemente incontrolados. Más de una vez la carcajada resulta desagradable, por lo que recomiendan evitarla, a menos que uno esté solo, o quiera estarlo. El escritor Arthur Koestler pensaba que la sonrisa y la risa no tenían ninguna función biológica importante y que, en consecuencia, eran un lujo evolutivo dirigido a reducir temporalmente la tensión. Sociólogos y sicólogos,

16

Capítulo 1 / Aspectos teóricos

por el contrario, reconocen que la sonrisa es un mecanismo innato dotado de importantes funciones sociales, y algunos antropólogos creen que la risa evo lucionó para hacer alianzas. En efecto, por un lado, la sonrisa sirve para apaciguar la agresión, para pedir disculpas, y es fácil comprobarlo: por furiosos que estemos, una cara sonriente desarma hasta al más iracundo de los mortales; por otro lado, propicia la creación de sólidos lazos emocionales. La sonrisa amplia que descubre los dientes se asocia a una actitud tranquilizadora o de disculpa. Puede en algunas circunstancias interpretarse también como un gesto de sumisión, con un mensaje de este talante: “Por favor, no me ata ques. te tengo miedo, y no me opondré a ti; te cederé la prioridad”. Un mensaje que constituye la negación de una intención agresiva, y podría tener un efecto apacigua dor en el interlocutor, agresor potencial.

Figura 1.1 izquierda, sonrisa amplia, amistosa: la boca abierta y los dientes del maxilar superior completamente descubiertos forman parte de los signos de acogida emitidos durante los encuentros entre humanos; derecha, sonrisa del bebé, un fuerte imán que

evita que sea abandonado, amén de inmunizarlo contra posibles agresiones del adulto.

En los bebés, por ejemplo, es tal el magnetismo de su sonrisa, que resulta sensato pensar en una estrategia de la evolución para que no sean abandonados