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EL RINCÓN DE LAS AFICIONES
Algunos aspectoscientíficos en
El Quijote
En el año 2005 se conmemoran
dos aconiecimienios de indiscutible
importancia aunque con una proyección social bien diferente. Enelecto, por una parte, se celebra elcuíirto centenario de la publicaciónde El Quijote, con diferentes actosextendidos a lo largo de este año yapoyado por prestigiosas instituciones dentro y fuera de España. Su autor, Miguel de Cervantes, tuvo lahabilidad de convertir a un "loco hi
dalgo" en un modelo de "modernidad" (al menos, de la modernidad
literaria española), en la que volcótoda su experiencia vital (se publicacuando tiene 58 años) y pese a desarrollarse preferentemente en unambiente rural es una buena radio
grafía social de la época. Por otrolado, nos encontramos en el "Año
Internacional de la Física" ligado alprimer centenario de la aparición deunos artículos científicos que revolucionaron la Física y cuyo autor eraun modesto empleado de la Oficinade Patentes de Berna que llegó a adquirir una categoría y trascendenciacientífica mundial: Albert Einstein.
Esta celebración parece haber tenidomás eco en los ambientes científi
cos aunque es destacable el esfuerzorealizado para llegar al gran públicocon aceptables resultados.Son dos singulares conmemo
raciones protagonizadas por dosindiscutibles representantes de lacreatividad que nos recuerda la propuesta cultural defendida con acierto, en 1956, por Snow' pero conacogida desigual. Sin duda, son muchas las personas que han disfrutadocon las aventuras de don Quijotepero no ha sucedido lo mismo conlos artículos de Einstein, pues apre-
Retraio de Miguel de Censantes por.Juande Jáuregui (¿¡600?).
ciar, en su verdadera dimensión, sus
ideas y contribuciones científicasnecesita de un bagaje previo no alalcance de todo el mundo. Por eso
acogemos con satisfacción el esfuerzo realizado a favor de una seria
y rigurosa divulgación realizada porlos científicos.
Todavía persisten algunas dificultades para asentar la ciencia en lasociedad y crear un concepto cultural resultado de la simbiosis de lo
que ha venido conociéndose habi-tualmenle como "ciencias" y "letras". En estos momentos en quecon frecuencia se habla de un fenó
meno de "globalización" bueno sería intentarlo desde la perspectivaapuntada. El conocimiento de lasaportaciones científicas de Newton,Darwin o Einstein es tan enriquece-dor e interesante como apreciar las
pinturas de Velázquez, Goya o Picasso, disfrutar con la música de
Mozart, Bacli o Falla, leer los sone
tos de Quevedo, la última novela deGarcía Márquez o la vida del Lazarillo de Tormes. El eterno enfrenta-
miento entre las humanidades y las
ciencias debe ser superado en la sociedad cultural del siglo XXI.
INTRODUCCION
La inmortal obra de Cervantes ha
sido estudiada desde todas las perspectivas posibles por especialistasde todo tipo. Además, sus protagonistas, Don Quijote y Sancho, hansaltado del mundo imaginario de sucreador a una extraña o forzada rea
lidad para ser analizados con miradastan diferentes como la proporcionada por la medicina, la psicología ola psiquiatría. Han sido preocupación frecuente de cualificados ycompetentes especialistas de la lengua y de la literatura así como delos ocupados por los aspectos sociales, históricos, económicos, etc.
Cualquier aficionado y devoto lectorde la obra cervantina dispone de unamplio y asequible número de publicaciones que, al menos, se ocupan de los aspectos e inquietudesmás importantes proporcionandouna fabulosa ayuda para la lecturade El Quijote. En definitiva, facilitala comprensión de esta complejaobra, con diversidad de personajes,variedad de problemas y desarrollada en lugares diversos.De lo dicho parece desprenderse,
en primer lugar, la dificultad de añadir alguna consideración nueva acerca del pensamiento cervantino, sobre todo, después del planteamientoinnovador aportado por AméricoCastro- cuando adopta una posturamás realista alejada de la habitual.situación maximalista escogiendouna posición más ecléctica que permite cierta liberalización del pensamiento cervantino. A pesar del riesgo que supone la simplificación,podemos considerar a Cervantespartidario de la Contrarreforma yconforme con el régimen político de
' Snow, C.P.: The two cultures, Cambridge: Cambridge University Press, 1993.- Castro, A.: El pensamiento de Cervantes, Madrid: Flemando, 1925.
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Portada de la primera edición de la Primera Parte de El Quijote, Madrid. ¡605.
la época, pero la grandeza esencialde su pensamiento se puede cifraren su tolerancia y capacidad paracuestionar las realidades sociales dela época que le tocó vivir. Lo hacecon un estilo incomparable y de sumirada no se escapa ningún aspectoalumbrando una completa perspectiva de la poliédrica realidad social.Con calculada ambigüedad es capazde proporcionar cierta familiaridad alas corrientes más avanzadas e ilustradas del humanismo europeo encajada en su personal y conscientereflexión crítica que siempre leacompañó. En cierto modo. El Quijote es un compromiso personal desu autor pues se esfuerza en convertir sus vivencias en una ficción quedesparrama por sus páginas.
Al margen de otras consideraciones personales el propósito quemueve a Miguel de Cervantes a escribir su inmortal novela es entretener y divertir al posible lector, asílo indica en el prólogo de la primeraparte cuando escribe: "quisiera queeste libro, como hijo del entendimiento, fuera el más hermoso, elmás gallardo y más discreto que pudiera imaginarse" [I. Prólogo, 9]\Para acercar la novela a cualquier
lector prescinde de incluir cualquiertipo de cita o referencia enidita dejando todo su contenido a su imaginación en busca de una notoriedadliteraria no conseguida. Al respectosus palabras en el prólogo citadoson elocuentes: "...al cabo de tantosaños como ha que duenno en el silencio del olvido, salgo ahora, contodos mis años a cuestas, con unaleyenda...falta de toda erudición ydoctrina, sin acotaciones en las márgenes y sin anotaciones en el fin dellibro..." A pesar de esta modestiainicial su novela se convirtió en unacompleta crónica de la sociedad española contemporánea del autor. Enefecto, en 1605 fue editada la primera parte de El Ingenioso HidalgoDon Qui.xote de la Mancha. Compuesto por Miguel de CervantesSaavedra. Según indica en el citadoprólogo "se engendró en una cárcel,donde toda incomodidad tiene suasiento y donde todo triste ruidohace su habitación", parece satisfecho de su obra cuando incita al lector a expresar su opinión sobre lamisma "puedes decir de la historiatodo aquello que te pareciere".Acerca del contenido dice que se refiere "a la historia de don Quijote, y
que no tenía de suerte que ni queríahacerle, ni menos sacar, a luz así lashazañas de tan noble caballero...luzy espejo de toda la caballería andante...es una inventiva contra los librosde caballerías..." La publicación fuerealizada por Francisco de Roblesprestigioso "librero del Rey nuestroSeñor", encargo recibido con escasointerés pues no parecía ofrecer beneficios. Previamente superó todoslos requisitos legales establecidos enla época sin olvidar el trámite delSanto Oficio con el que apenas tuvoconflicto, probablemente, por la habilidad en la utilización de un lenguaje ambiguo en los momentosoportunos. La obra tuvo una buenaacogida y el propio Robles se encargó de la segunda edición que apareció coincidiendo con otras realizadas en Lisboa, Aragón y Bruselas.
A decir de los e.specialistas de laobra cervantina, la primera parte deEl Quijote fue escrita en un períododilatado de tiempo y la concepcióninicial de la novela fue modificada amedida que se desarrollaba la ideaprimera de escribir una parodia delas novelas de caballería. Su preocupación en mantener el interés dellector le obliga a experimentar diferentes técnicas narrativas que supocombinar con un talento creativo envidiable. Es posible que primero redactase un texto continúo con la trama principal para luego detenerseen los episodios individuales e intercalar historias que conformaronla definitiva estructura.
La continuación de esta primeraparte aparece en 1615 con el títuloSegunda parte del ingenioso caballero Don Qui.xote de la Mancha.Por Miguel de Cervantes Saavedraautor de la primera parle. Año I6I5y la edición también la realizó Robles. Deja claro en el prólogo deesta nueva parte su intención cuandodice "es cortada del mismo artífice ydel mesmo paño que la primera, yque en ella te doy a don Quijote dilatado, u finalmente muerto y sepultado, porque ninguno se atreva a le-
Todas las referencias (se especifica la parte, el capítulo y la página) a El Quijote corresponden a Miguel de Cervantes: Don Quijote de laMancha. Edición del Instituto Cervantes. 1605-2005. Dirigida por Francisco Rico. Galaxia Gutenberg. Círculo de Lectores. Centro para la edición de lo.s Clásicos Españoles.
vantarie nuevos testimonios" [II,
Prólogo, 677]. La redacción de estaparte se vio afectada por la aparición de la obra de Alonso Fernán
dez de Avellaneda que alteró la novela y precipitó su conclusión. Conhabilidad convirtió la obra de Ave
llaneda en materia literaria para asíatenuar los efectos del apócrifo yhacer pública su denuncia. Salvoeste incidente parece ser que la segunda parte es el resultado de unsolo aliento creativo y desaparecenlas historias intercaladas, avanza sin
vacilaciones y tiene una estructuramás trabajada. Así lo expresa: "enesta segunda parte no quiso ingerirnovelas sueltas ni pegadizas, sinoalgunos episodios que lo pareciesen,nacidos de los mesmos sucesos quela verdad ofrece, y aún éstos limitadamente y con solas las palabrasque bastan a declararlos". Fue unproceso de elaboración menos atormentado, más dilatado en el tiempopues su actividad creativa la repartíaentre varias obras como elocuente
mente señala al concluir el prólogode esta segunda parte "Olvidábase-me de decirte que esperes el Pcrsi-les, que ya estoy acabando, y la segunda parte de Calatea".El Quijote es una obra ubicada en
el ámbito rural pero la capacidadcreativa del autor consigue incorporar, con gran maestría, esta situaciónlocalista a la vida urbana, tal vez
consecuencia de su propia experiencia que discurrió tanto en las ciudades como recorriendo los ambien
tes rurales. En la sociedad reflejadaen la obra se amparaba un desarrollocientífico de cierta notoriedad que,desafortunadamente, se vería frus
trado en el siglo XVII y que supusola exclusión de España en el desarrollo del movimiento conocido
como revolución cientíjica extendi
do por toda Europa y fundamentode la ciencia moderna.
Cervantes buen observador de su
entorno no podía dar la espalda aeste aspecto de la realidad social enla que inscribe su novela. Por eso.
SECVSDA PARTt
DEL INGENIOSOCavallerü don
aVIXOTE OB tKMANCHA.
Tttrfjit ilf» PtimTrnuBfri'iCiQm,
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o*i«i.Vowy.Cue<úeiw.) CiputCAraf«4jM <1 7 r. ff
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co » f f trrct aio.
Pol lada de la primera edición de laSegunda Pane de El Quijoie. Madrid. 1615.
con alguna frecuencia, introduce referencias a distintos aspectos científicos que pueden parecer simples,tal vez para encajar en sus personajes. Otra explicación puede ser querecurriese a una versión popular dela ciencia pues así se percibía en lasociedad reflejada. Tampoco puededescartarse que hubiera conocido laciencia directamente de los textos
científicos originales pues en esaépoca el lenguaje de estas publicaciones no era muy diferente del lenguaje vulgar {su formación fue autodidacta). Por otra parte, en estaépoca la tecnología se abría caminocon fuerza facilitando los trabajosfatigosos en diferentes segmentos dela sociedad española. Algunos ejemplos notables son recogidos en ElQuijote como pueden ser la aventurade los molinos [I, 8] o la de los ba
tanes [1,20]. Por último, la medicinaadquiere un gran protagonismo enesta obra, situación que, en principio, no debe extrañar pues existenrazones que pueden avalar este tipode conocimientos. El ambiente fa
miliar no era ajeno a estas cuestiones pues su padre ejerció la profesión de "cirujano"'' y, además, susaventuras militares le hacen sufrir
heridas que le obligan a contactarcon los médicos en busca de reme
dio. En la novela reflejar estas cuestiones no presenta especial dificultad pues el protagonista es un loco yen algunas de sus aventuras suífe lesiones y percances que debe subsanar recurriendo a los procedimientoshabituales del momento.
El interés de Cervantes por laciencia puede entenderse como unindicador o pemieabilidad de la sociedad a estas cuestiones y así lo recoge en su obra. Por ejemplo, en elprólogo de la primera pai'te pone enboca de su interlocutor que su libro"es una invectiva contra los libros
de caballerías" en los que no encajan "ni líis observaciones de la as-trología, ni son de importancia lasmedidas geométricas" [I, Prólogo, 18]. Anticipamos que el términode astrohgía debe ser consideradocomo la descripción del universo, esdecir, el estudio del movimiento de
la Tierra de los planetas y de las estrellas. Por otra parte, en la segundaparte de esta obra hay otra referencia muy elocuente, cuando don Quijote se encuentra en casa del Caballero del Verde Gabán e intenta
explicar en qué consiste la caballeríaandante dice: " Es una ciencia queencierra en sí todas o las más cien
cias del mundo, a causa que el quela profesa ha de ser jurisperito y saber de las leyes de la justicia distributiva y conmutativa, para dar acada uno lo que es suyo y lo que leconviene: ha de ser teólogo, para saber dar razón de la cristiana ley queprofesa, clara y distintamente, adondequiera que le fuere pedido: ha deser médico, y principalmente herbolario, para conocer la mitad de losdespoblados y desiertos las yerbasque tienen virtud de sanar las heridas, que no ha de andar el caballero
andante a cada triquete buscandoquien se las cure: ha de ser astrólogo, para conocer las estrellas cuantas horas son pasadas de la noche yen qué parte y en qué clima delmundo se halla; ha de saber las ma-
* No existía una enseñanza reglamentada de esta profesión. La cuailíicación laboral ,se conseguía con la práctica de cuatro años con un cirujano titulado dentro o fuera de un ho.spital. Más adelante se crearon las cáicdra.s universitíirias de cirugía. La primera fue en la Universidad deSalamanca en 1566.
temáticas, porque a cada paso se leofrecerá tened necesidad dellas". [IT,
18, 844].
Las referencias científicas reco
gidas en El Quijote son numerosas yse refiere a diferentes "saberes cien
tíficos" de la época, nuestra preocupación se limita a las consideraciones referidas a la cosmografía quetanto desarrollo alcanzó como con
secuencia del auge de los viajes aAmérica. Solamente nos vamos a
referir a las que consideramos másimportantes y esta restricción también la tendremos presente en lasconsideraciones complementarias.Los estudios sobre cuestiones cien
tíficas son escasos y en la mayoríade los casos se limitan a estudios
parciales, salvo una reciente publicación-^ en la que diferentes especialistas hacen un completo repaso conindudable acierto. Se trata, sin duda,
de la mejor y más perdurable contribución a la celebración de este cuar
to centenario.
PANORAMA DE LA CIENCIA
EUROPEA EN EL SIGLO XVI
La vida de Cervantes coincide
con un período de esplendor de laciencia, basta pensar que pocos añosantes de su nacimiento aparecen diferentes publicaciones que habíande producir un autentico revulsivotanto en los ambientes científicos
como en la sociedad pues parecíanromper drásticamente con las asentadas teorías escolástico-aristotéli
cas que con tanto ahínco defendíanlos representantes de la Iglesia. En1543 se publica De revolufionihtisorhiiim coelestium de Nicolás Co-
pérnico, destinada a conmocionar laestructura del universo. Las dificul
tades de difusión de las nuevas doc
trinas científicas son fáciles de ima
ginar pues aparecen en una sociedadintelectual conservadora condicio
nada por las conclusiones del Concilio de Tremo que consideraban a
i N
Don Quijote con el arnésen su primera salida.
las Sagradas Escrituras no solamente un libro religioso sino un referente para la Ciencia pues los daloscientíficos no admitían una interpretación más allá de la marcada en los
libros sagrados. En esta época ly-cho Brahe realiza observaciones as
tronómicas con gran precisión sobre las que sustenta un modeloastronómico a medio camino entre
el tradicional sistema geocéntrico yel innovador sistema heliocéntrico.
Decisiva fue la oportunidad quetuvo Kepler de poder disponer delos datos de las observaciones efec
tuadas por Brahe pues en ellas vertió sus conocimientos matemáticos
para fonnular una nueva concepciónacerca de la estructura del universo
que recogió en Nova Astronomía(1609). Pero el avance definitivo tie
ne lugar cuando se introducen nuevos instrumentos astronómicos parala realización de las obser\'aciones,
situación que se produce, por primera vez, con el telescopio empleado por Galileo (1564-1642). Los resultados son definitivos, recogidosen Siderius nuncius (1610), y fue larefutación definitiva del modelo pto-lemaico. A partir de este momentola astronomía adquiere una dimensión diferente.
Copémico (1473-1543) desarrollaun modelo heliocéntrico donde el Sol
ocupa el centro del universo y la Tierra pierde su inmovilidad y el lugarcentral asignado. Atribuye a la Tierraun giro diario sobre su eje y describeuna órbita anual alrededor del Sol.
Además, para explicar la precesiónde ios equinoccios el eje de rotaciónde la Tierra también experimenta ungiro. En consecuencia la Tierra giraba alrededor del Sol como ios demás
planetas y poseía los mismos movimientos circulares y uniformes quelos restantes cuerpos celestes.
Parece ser que hacia 1530 Copér-nico ya tenía acabado su modelo ylo recogió en un opúsculo tituladoCommentariolus del que efectuóuna distribución entre su círculo
próximo hasta que en 1540 apareceuna edición impresa como paso previo a la publicación de su obra definitiva antes mencionada, De revolu-
tionihus orhium coelestium-De las
revoluciones de los Orbes celestes-
(1543)''. En ella se incluye una notaprelimitar redactada por el pastor luterano Andreas Osiander (1498-
1552) para presentar la nueva teoría como un método matemático
para explicar los movimientos aparentes de los cuerpos celestes y predecir las posiciones futuras. Considera que la nueva teoría no eranecesariamente verdadera, afirma
ción no compartida por Copérnicoconvencido de haber ajustado a sumodelo a la realidad y se ocupa decuestiones estrictamente físicas
como era la teoría del movimiento
terrestre ajena al carácter matemático de su modelo. Es posible que lanota de Osiander fuese redactada
para eviiiu- conflictos religiosos peroes un argumento repetidas veces utilizado en ámbitos diferentes con la
finalidad de avanzar en su conside
ración científica. Se hacía énfasis en
su bondad matemática pues facilitaba los cálculos^
El método copernicano presentaba consideraciones nuevas y revo-
^ Sánchez Ron, J.M. (din): La ciencia y El Quijote. Barcelona: Crítica, 2()0.S." Copémico. N.: Sobre las revoluciones. Madrid: Tecnos. 1987.^ El modelo ptolemaico necesitaba de 80 círculo.s para explicar los movimientos aparentes de ios cielos inientra.s que el copernicano los re
ducía a la mitad.
100cia5@uned
lucionarias pero tenía una claracomponente conservadora al mantener el prejuicio, heredado de losgriegos, según el cual los movimientos de los cuerpos celestes habían de ser circulares y uniformes.De las diferentes objeciones físicasrecibidas por el nuevo sistema talvez sea destacable la colocación del
centro del universo en el centro de
la órbita descrita por la Tierra, algodesplazado respecto al Sol, pues asíexplicaba las diferentes duracionesde las estaciones. Aunque las críticas más descamadas excedían a las
consideraciones científicas que, porotra parle siempre fueron descalificadas con los argumentos aportadospor el nuevo modelo, se inscribíanen consideraciones religiosas.
Tycho Brahe (1546-1601) dedicótodo su esfuerzo a conseguir los mejores datos de sus observaciones astronómicas y para soporte de los resultados obtenidos estableció un
nuevo sistema del universo que podía parecer similar al copernicanode mantener la Tierra fija y los planetas describían órbitas en tomo al
Sol, mientras que el Sol y los planetas forman un todo que gira alrededor de la Tierra estacionaria y situada en el centro del universo.
Durante algún tiempo JohannesKepler (1571-1650) colaboró conBrahe para el tratamiento de ios datos recopilados en sus observaciones. Tras su fallecimiento sistemati
zó todos los datos experimentalesen las conocidas Tablas Rudolfinas(1627). El interés primero de Kepler por la astronomía lo pone demanifiesto en 1596 cuando publicaEl secreto del universo^ en la queintenta establecer algún tipo de armonía matemática entre las órbitas
descritas por los planetas de acuerdo con los criterios copemicanos.Concluye que los cinco sólidos regulares podían encajar entre las esferas de las órbitas planetarias. Enel momento de conocer las obser
vaciones de Brahe parece abando-
i, \. Cit/Mn éfiffHfkn. 4. Xífim $. Aitticr,
Indumentaria de Sancho Panza.
nar estos planteamientos de ciertaconnotación mística y se aproximaa la idea de que de que los movimientos de los cuerpos celestes debían ser circular y uniforme. Trasvarios intentos llega, en 1609, a unaconclusión sorprendente. Cuandolos planetas se mueven describenuna elipse y enuncia las dos primeras leyes del movimiento planetario, es decir, cada planeta describeuna elipse con el Sol en uno de susfocos y la línea trazada desde el Solal planeta barre áreas iguales entiempos iguales. Transcurrieronnueve años para enunciar la tercera
ley en la que el cuadrado de lostiempos que emplean los planetasen completar sus órbitas son proporcionales a los cubos de sus respectivas distancias medias al Sol.
Atendiendo a la teoría copemica-na, Kepler proporciona una configuración del sistema solar que puede considerarse como decisiva parala ciencia moderna, todavía en si
tuación precaria, y rompe definitivamente el modelo estático del uni
verso vigente desde la antigüedad.Dejó un camino abierto para unanueva concepción de la estructuradel universo.
LA CIENCIA ESPAiXOLA EN
LA ÉPOCA DE EL QUIJOTE
Planteamos las características de
la actividad científica en la "épocadel Quijote", entendiendo como talel entorno que rodea la aparición dela más inmortal obra cervantina publicada en los inicios del siglo XVU.Parece razonable considerar a Cer
vantes como un hombre, fundamen
talmente, del siglo XVI vinculado alas circunstancias de la España deFelipe II pero también fue espectador del tránsito al siglo XVII mezclade innovación y continuidad^. La sociedad española demandaba unamodernización que la monarquía nofue capaz de proporcionar pues todavía estaba arraigada en unos planteamientos medievales, situación
agudizada por la prolongada situación bélica que necesitaba buenaparte de los recursos económicosdisponibles incluidos los procedentes de las tierras americanas. Ade
más, se impuso un ambiente de intolerancia e incomunicación como
consecuencia de la ortodoxia y rigor en la aplicación de las conclusiones iridentinas. La paz y el bienestar deseado no lo trajo Felipe IIni su sucesor que agravó sensiblemente la situación.
Los ciudadanos peninsulares seencontraban escasamente vinculados
a una entidad superior aglutinadora,el Imperio, y se consideraban másligados a su entorno próximo (pueblo, comarca, región) lo que proporcionaba cierta ambigüedad respectoal concepto de España pues se asimilaba a una reunión de diferentes
unidades mal engarzadas ligadas aintereses localistas o geográficos condistintas leyes, instituciones, monedas, etc. Esta heterogeneidad convivía con diferentes afinidades o preferencias ligadas a diversos factoressociales siendo el más importante elmarcado por las creencias religiosasque marcaba la diferencia entre loscreyentes y no creyentes.
* Kepler, J.: El secreto del univetso, Madrid: Alianza.1992.' La vida de Cervantes transcurre durante los reinados de Carlo.s 1 (abdicó en 1556). Felipe U (reinó h,i.sta 1598) y Felipe 111 (cuyo reinadofinalizó en 1621).
En esta sociedad española el desarrollo de la ciencia es bastante
apreciable, caracterizado por dos aspectos íntimamente ligados entre sí.Por una parte, la recuperación delsaber de la Antigüedad clásica también conocido como humanismo
científico y, en segundo lugar, unplanteamiento crítico a las teoríasclásicas que desembocaría en unanueva forma de conocimiento cien
tífico. La tarea, iniciada en la épocamedieval, de recuperación de lostextos científicos clásicos supusouna revisión de los mismos así
como la incorporación de comentarios que gracias a la imprenta alcanzaron una gran difusión'". Las críticas al saber clásico se apuntarondecisivas a partir del siglo XIVcuando se aprecia tímidamente cierta quiebra entre la concepción tradicional del procedimiento científicoasí como las consideraciones filosó
ficas y religiosas en que se sostienen. Surge un sólido panorama crítico permeable a ideas desechadasen épocas anteriores. En definitiva,la tradición clásica se integra en losplanteamientos innovadores para dibujar la ciencia moderna.La preocupación de la monarquía
era mantener una postura hegemó-nica tanto política como militar enEuropa que facilitaron las buenas relaciones científicas con otros paísesdel enlomo. E.sta situación se mo
dificó drásticamente con el estable
cimiento de las medidas contrarre-
formistas para defender la ortodoxiacatólica (represión de los brotes protestantes, revitalización del pensamiento escolástico) que desembocóen un aislamiento ideológico, restringiendo la visita de centros universitarios extranjeros de los peninsulares y también se redujo lavenida de los europeos". Nada desdeñable es el complejo proceso dedescubrimiento, conquista y colonización de América que al mismotiempo de aportar recursos econó-
SECONDE PAB.TIE DE
LHISTOIREDE L'INGENIEVX,
ET REDOVTABLE
Chtualier,
DON- QVICHOTDE LA MANCHE.
Eitradnifitf fidelcnitüt cii nofttc Lanjur,t'ic F. ue Rctiti.
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Traducción francesa de la Sef{unda Partede El Quijote. París. 16IS.
micos, desde la perspectiva científi ca, aportaron nuevas exigencias onecesidades para atender a la realidad originada con nuevos "saberesprácticos", sobre todo, relacionadoscon el "arte de navegar" apenas contemplados en los esquemas científicos tradicionales pero en los que laciencia española ocupó un protagonismo indudable.
Al igual que sucedía en Europala ciencia española no estaba institucionalizada y presentaba un ptmo-rama heterogéneo difícil de resumir.En principio, la ciencia fue cultivadapor personas pertenecientes a todaslas posiciones sociales, con distintasformación intelectual y residentespreferentemente en ambientes urbanos'-. En general, la actividad científica se concentró en las ciudadescon universidad con la excepción deSevilla (la ciudad más poblada) queadquirió notable importancia puesmonopolizaba todas las relacionescon América y fue un importantecentro comercial y financiero queprometía ser el nacimiento de unaburguesía así como un artesanato
pujante. No tenía centro universitario pero la Ca.m de Contratación delas Indias fue referencia obligada dela ciencia aplicada europea en el siglo XVI. Cuando Felipe II estableció la corle en Madrid se convirtióen importante centro político y administrativo, no tenía universidad,pero la Academia de Matemáticas,primero, y E! Escorial, después,fueron núcleos científicos destaca-bles. Las ciudades universitarias porexcelencia eran Salamanca, Alcalá yValladolid.
Tanto la sociedad europea comola española se aprecia muy jerarquizada y se puede considerar integradapor dos grandes grupos: las clasesprivilegiadas y el pueblo llano. Lanobleza formaba parte de la claseprivilegiada, disfrutaban de variadasventajas y eran los mejores candidatos a ocupar cargos próximos alpoder real, bien remunerados, conposibilidades de conseguir prebendas. También pertenecía a la claseprivilegiada el clero con influenciasemejante a la nobleza, aunque bastante más heterogéneo (su pertenencia no estaba ligada a criterios dedescendencia), predominaba el cleroregular sobre el secular y su distribución geográfica era desigual, escasos en las zonas rurales y másabundante en las ciudades, sobretodo el clero regular. En la posiciónmás desfavorecida se encontraba elpueblo llano repartido irregularmente en los ambientes regulares y urbanos. Formaban un amplio espectro que se extendía desde loscomerciantes y artesanos hasta losjornaleros o campesinos carentes depropiedades así como un ampliosegmento de personas sin cualifica-ción laboral.
En esta compleja realidad socialera determinante la carestía de lavida, soportada por todos los segmentos de la población aunque dediferente manera. A los salarios insuficientes se añadía un acumulativo
La imprenta se estableció en Espíiña en 1472 antes que en Inglaterra y en los Países Bajos, en Italia fue diez años más tarde y en Franciados años después. En América la primera imprenta funcionó en México en IÍ539 y en Peni lo hizo en 1584. En Filipinas comenzó en 1593.
" De e.sta restricción solamente fue excluida la Universidad de Coimbra y. en condiciones especiales, las italianas de Ñapóles. Roma y Bolonia.
En el siglo XVI en España el 80% de la población residía en el medio rural y la mayoría eran analfabetos.
proceso ¡nflacionista —en torno al1% anual— que afectaba tanto a losmás desfavorecidos como a los quedisfrutaban de discretas rentas fijas.Se vive una crisis económica profunda que también afectaba a losprofesionales mejor cualificados enese momento. Los mejor pagadoseran los médicos pues a los honorarios de los cargos desempeñados seañadían, por ejemplo, el cobro delas consultas. Los ingenieros y ar
quitectos tenían un salario inferiorpero podían completar sus ingresos con los encargos recibidos opremios y un sueldo algo inferiortenían los cosmógrafos, aunque algunas instituciones como la Academia de Matemáticas y el Consejo deIndias abonaban salarios superiores.Entre los profesores universitarioslos salarios dependían de las universidades y de la cátedra desempeñada, así las grandes universidadescastellanas ofrecían salarios eleva
dos ocupando un lugar destacado lascátedras de Astrología y Matemáticas.
En esta sociedad aparecen tibiasintenciones encaminadas a la insti-
tucionalización de la ciencia en la
que, como vamos a reflejar, jugaronun papel tanto los protagonistas dela ciencia como las políticas encaminadas a su promoción de diferente procedencia. El apoyo de la nobleza al desarrollo de actividades
científicas fue escaso y, en todocaso, más fonnal que efectiva, limitada en su aparición en la dedicatoria de las publicaciones. El mecenazgo ejercido por la nobleza en elcultivo de la ciencia no se puedeequiparar al ejercido para las actividades literarias y artísticas, supreocupación científica se inclinópor actividades científicas "marginadas" (caza, arte de caballería)
siendo muy escasos los apoyos a lacosmografía. Pocos se dedicaron alcultivo de la ciencia, solamente se
pueden encontrar algunos casos entre los sectores inferiores de la no
bleza (caballeros, hidalgos) con unasituación económica saneada y al-
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La aveniura ele los bafanes.
gunos con estudios universitarios, lohicieron ocasionalmente. En estegrupo, dentro de las cuestiones científicas de nuestra preocupación, podemos citar a! .sevillano Pedro Me-xia (1497-1551) cosmógrafo y autorde diferentes textos de divulgacióncientífica de gran aceptación en todaEuropa'-^ y a Juan de Herrera (1530-1593), hidalgo asturiano, ingenieroy arquitecto que jugó un importantepapel en la Academia de Matemáticas.
El clero era un estamento muy jerarquizado y dinámico. Buena partede los clérigos habían pasado por laFacultad de Arles (familiarizándosecon las matemáticas, cosmografía yFilosofía Natural) antes de realizarsu preparación teológica. Parecíanestar preparados a una dedicacióncientífica relacionada con los "saberes teóricos", algunos lo hicieronal ocupar puestos docentes universitarios, Mantienen la tradición medieval mostrando una fuerte reacción a las ideas renovadoras queimposibilitó la realización de una tarea intelectual al margen de las consideraciones teológicas y fi losóficas.El número de clérigos innovadoresfue limitado y disminuyó drásticamente a mediados del siglo XVI,
Los artesanos formaban un grupo desigual en su formación intelectual, algunos eran analfabetos yla mayoría habían adquirido susdestrezas profesionales por procedimientos autodidactas o tras un fatigoso proceso de aprendizaje junto aotros más expertos. Las tareas a quese dedicaban eran muy diversas peroalgunos tuvieron la oportunidad decolaborar eficazmente en el desarrollo de los "saberes prácticos" queiban a jugar un papel importante enla nueva ciencia.
La mayor parte de los cultivadores de la ciencia se pueden ubicaren el segmento intermedio del pueblo llano perteneciente al ámbitourbano, algunos habían cursadoestudios universitarios parcial ocompletos e, incluso, unos pocosejercían diferentes profesiones (médicos, ingenieros, arquitectos, cosmógrafos, etc.). En definitiva, esteamplio sector de la población constituye la base social más importantede la actividad científica y podíanhaber sido el núcleo sobre el queinstitucionalizar la ciencia. Esta situación es diferente al modelo seguido en otros países europeos, así,por ejemplo, en Inglaterra y los Países Bajos esta actividad promotorafue protagonizada por una burguesíaemergente, pero en la España de entonces no cuajaron las condicionesadecuadas para el nacimiento de unaburguesía con el suficiente peso social probablemente por la crisis económica padecida. La actividad mercantil y financiera no existía y esposible que los tímidos intentos fueran ocultados por las ideas contra-rrefonni.stas poco inclinadas a pro-mocionar el cultivo de la ciencia yla técnica. En esta compleja situación social los ciudadanos se inclinan en adquirir una mejora social yeconómica ingresando en la noblezao conseguir cargos y propiedadesque faciliten las condiciones devida.
La organización de la actividadcientífica está ligada a la estructurasocial en la que se desarrolla y es
" Mexia, R: Silva de varia lección. Madrid: Castalia, 2004.
notablemente influenciada por lasactuaciones del poder real. En elcaso que nos ocupa, insistimos, nose aprecia aportación sensible o mecenazgo ejercido por la nobleza nitampoco por el clero, partidario demantener los criterios tradicionales.
A nuestro entender, lo más deslaca-
ble son los esfuerzos realizados porel entorno del monarca que apoyala organización científica, actuaciónque puede inscribirse en el tímidointento de crear un estado moderno
que venía acompañado de una política económica de inspiración pre-mercantilista. preocupación por losproblemas sanitarios, concepciónpública de la educación, racionalización y mejora del ejército, incremento de las obras públicas, etc. Elentorno próximo del monarca participaba en la organización de la actividad científica lo hacía dentro de
la enornie burocracia creada por Felipe II no comparable a la europeade entonces (pragmáticas, ordenanzas, órdenes). A modo de ejemplo,citamos la iniciativa para la realización de estudios de geografía humana y física, cartografía peninsular y,sobre todo, los primeros estudioscientíficos realizado en América en
cuestiones vinculadas con la geografía e Historia Natural'''.
Las universidades más importantes de nuestro país en el siglo XVI(Salamanca, Alcalá. Valladolid), te
nían una estructura semejante conuna Facultad de Arles de carácter
preparatorio y las llamadas Facultades mayores dedicadas a los estudios de teología, leyes y medicina.La enseñanza científica se repartíaentre las Facultades de Medicina yla de Artes a la que correspondía ladocencia de la Filosofía Natural,
Cosmografía y Matemáticas aunqueen pocas universidades existían cátedras independientes. La Universidad de Salamanca (fundada en
El barco encankuh.
1218) alcanza su máximo esplendoren el siglo XVI, por eso no es gratuita la referencia incluida en El
Quijote [1,12.140]. En la Facultadde Artes la principal cátedra científica era la de Astrología que se encargaba de tres cursos de astronomía teórica y práctica, matemáticasy geografía. En los Estatutos renovados en 1561 se autoriza la lectura
de los textos de Copérnico sí así loestablecía el "voto de los oyentes",situación que nunca llegó a producirse aunque se tiene constancia deque algunos profesores hicieran referencia en sus intervenciones al
nuevo modelo heliocéntrico como
modelo matemático para la realización de los cálculos astronómicos
sin entrar en consideraciones acerca
de su verdad para evitar problemascon la censura'\ La Universidad de
Alcalá fue una fundación renacen
tista de 1508 con una estructura
muy centralizada donde los estudioscientíficos tuvieron escaso relieve.
La Universidad de Valladolid dedicó
toda su atención a los estudios jurí
dicos no existiendo la cátedra de Fi
losofía Natural hasta 1599. Además,
existían otras muchas universidades
repartidas por lodo el territorio peninsular de escaso interés por los estudios científicos si se exceptúa lade Valencia pues algunas de ellaspueden ser consideradas como centros de fonnación eclesiástica (porejemplo, Lérida, Zaragoza, Barcelona, Sigüenza, Oñate, Osuna, Bae-za, etc.)'^\La Casa de Contratación de las
Indias fue creada en Sevilla en 1503
como órgano del poder real paracontrolar el movimiento de hombres
y mercancías con América por loque inicialmente su tarea tenía unaclara significación administrativahasta ocuparse de los problemas técnicos relacionados con la navegación para transformarse en el principal centro de ciencia aplicada en elsiglo XVI. Hacia mediados del siglo adquiere cierto auge la enseñanza del "arte de navegar"con la creación de la Cátedra de Navegación yCosmografía para la preparación decosmógrafos para la formación asícomo la confección de mapas e instrumentos tanto náuticos como as
tronómicos para facilitar la navegación. En el primer tercio del sigloXVII inicia su decadencia inscrita
en la crisis social del momento y,probablemente, a que el arte de navegar también se enseña en otrasinstituciones'^ como la Academia de
Matemáticas. Sus tareas son asumi
das por el Consejo de Indias"^.En la corte de Felipe II existía un
cierto ambiente científico creado porun nutrido grupo de cosmógrafos,arquitectos e ingenieros que transmitieron al monarca el fomento de
la enseñanza de las matemáticas
pues se consideraban imprescindibles en el desarrollo de los nuevos
"saberes técnicos". En 1582 se esta
blece la Academia de Matemáticas
La primera expedición cieniífica moderna americana, dirigida por Francisco Hernández (1571-1577). se refería a la historia natural mexicana.
Junto a e.sie factor innovador podemos citar que en la cátedra de Filosofía Natural .se mantenía el estudio de la Física de Aristóteles.En los territorios americanos se crearon las primeras universidades en el siglo XVI. así los dominicos fundan la Universidad de Santo Do
mingo en 1538 y la de Lima en 1571. Siguiendoel modelo salmantino se funda en 1551 la Universidad de México.El "arte de navegar" se enseñaba en otros centros como el Colegio de Pilotos Vizcaínos en 1500 y desde 1587 funcionaba una Escuela de
Navegación en San Sebastián.Fundado por Carlos I en 152J como un órgano jurídico a las órdenes del rey.
comenzando sus actividades un año
después bajo la dirección de Juande Herrera. Aglutina a un buen número de prestigiosos cosmógrafos eingenieros que se encargan de la organización de las enseñanzas de lasmatemáticas con atención a las
cuestiones técnicas dirigidas al artede navegar, arquitectura e ingenieríamilitar sin abandontu* la enseñanza
teórica (matemáticas, cosmografía,geografía, mecánica). También realizó una significativa tarea editorialcon la traducción al castellano de
importantes textos científicos asícomo la publicación de obras originales de los miembros de la Acade
mia. Desaparece en 1625 al integrarse en el Colegio Imperial de SanIsidro regido por los jesuítas.Los conocimientos astronómicos
de Cervantes eran superiores a losde una persona común del momentoe incluso por encima de los de cualquier hombre ilustrado en humanidades. Surge la duda de conocercómo pudo adquirirlos, sobre rodocuando parece suficientemente probado que nunca frecuentó las aulasuniversitarias. Tampoco existe referencia del momento o lugar dondepudo adquirir tales conocimientosni de las lecturas utilizadas. La úni
ca hipótesis aceptable atendiendo alos datos biográficos suficientemente comprobados es que asistiesecomo oyente a las lecturas de laAcademia de Matemáticas. En efec
to, rastreando sus datos biográficosse constata que cuando inicia sus actividades la Academia —curso
1583-84— Cervtmtes residía en Ma
drid hasta su traslado a Esquivias —en los últimos años de 1584— paracontraer matrimonio, ciudad en la
que residió hasta 1587. A continuación está documentado su permanencia ininterrumpida en Andalucíadurante doce años y regresa a Madrid en 1599, donde permanece durante dos años hasta que se trasladaa Valladolid en 1601 al trasladarse
llusíración de Gustavo Doré.
la corte a dicha ciudad. En conse
cuencia, es posible que Cervantesasistiera a las clases de la Academia
en el curso 1583-84 y en el intervalode 1599 a 1601. En aquellos momentos era habitual la asistencia, a
esta institución, de personas máspreocupadas en establecer interesadas relaciones con nobles y personas influyentes del entorno al poderreal que en completar su formación.Es probable que el interés de Cervantes en asistir a estas clases no
fuese mejorar su situación social,sino su inquietud por adquirir conocimientos astronómicos'^.
Un destacable impulso a la actividad científica supuso la construcción de El Escorial pues fue dotadode una singular e importante biblio-teca-° acompañada de una buena colección de instrumentos científicos
junto a un laboratorio así como unjardín botánico siguiendo la políticainiciada con la creación del Jardín
de Aranjuez fundado por Felipe IIen 1569 por sugerencia de AndrésLaguna (1510-1559) a su regreso aEspaña-' (después se establecieronotros en la Casa de Campo, El Pardo y Segovia).En la difusión de los conoci
mientos científicos juega un papel
decisivo la imprenta a pesar del inconveniente que supuso no haberconseguido autonomía económica,situación que en buena parte deEuropa (Italia, Alemania, Francia,Países Bajos) se había logrado probablemente por tener un ampliomercado más limitado en España apesar de los encargos reales, municipales y eclesiásticos. Otro inconveniente fueron los efectos de las
censuras así como la pérdida de lalibertad y privilegio que acompañóa la imprenta en los primeros momentos. Además, no desaparecenlos manuscritos como buen vehícu
lo de información científica pues,en algunos casos, no era aconsejable la publicación de los textoscientíficos ante la pérdida inmediatade actualidad. Sin lugar a dudas elfactor decisivo en la tarea de difu
sión científica radica en el incre
mento de las publicaciones en castellano con lo cual aumentaba
sensiblemente el número de lecto
res: el latín dejaba de ser el únicolenguaje científico.íntimamente ligada al floreci
miento de la imprenta se pueden citar las bibliotecas como factor de
terminante de la difusión social de
la ciencia. Habitualmente las biblio
tecas se establecían en instituciones
como las universidades y en losconventos o monasterios. Las ubi
cadas en los centros universitarios
se crearon y desarrollaron para atender las necesidades de la enseñanza
y, en consecuencia, la incorporaciónde nuevos volúmenes se relacionaba
con el prestigio de las cátedras, llegando a tener el 10% de libros científicos fundamentalmente de astro
nomía y matemáticas. Sin duda labiblioteca más prestigiosa fue la deSalamanca que desde 1254 contabacon un bibliotecario y una organi
zación importante pero, lamentablemente, a mediados del siglo XVI su-frió los efectos de la represiónideolósica e inició su declive. Las
" Lope de Vega, coniemporáneo y rivjü de Cervantes, pone de manifiesto en su obra La Dorotea cuando uno de sus personajes se refiere "aldoctísimo portugués Juan Bautista de Labana", que ocupó la dirección de la Academia de Matemáticas al lállecimiento de Juan de Herrera.^ Fue la primera biblioteca española dedicada a la ciencia en exclusiva, lamentablemente un incendio acaecido en 1671 frustró el esfuerzo
realizado.
Andrés Laguna dedicó a Felipe 11 la traducción castellana de la obra de Dioscórides en ISS.S.
bibliotecas establecidas en los con
ventos y monasterios estaban pocoactualizadas y encaminadas a cuestiones religiosas con pocos textoscientíficos salvo contadas excepciones. Insistimos en el inconveniente
que supuso las restricciones religiosas no sólo por las limitaciones deedición sino por la prohibición deentrada de los textos extranjerosque, en épocas anteriores, lo hacíanlibremente.
El desarrollo de la actividad cien
tífica española del siglo XVI se vionotablemente afectada por la incomunicación en la ciencia europeaagudizada a mediados del siglo. Así.se entiende la escasa repercusiónque alcanzaron en nuestro país lasnuevas ideas científicas surgidas enel continente. Las iniciativas reales,
nada desdeñables, no fueron sufi
cientes para sobrepasar la políticarepresiva sustentada en un fanatismo religioso que supuso un retroceso singular sin olvidar la crisiseconómica en la que se encontrabasumergida la sociedad de entonces.Esta decadencia española fue determinante de la marginación denuestro país de la revolución científica.
Los "saberes científicos" en este
siglo oscilan entre un inicial escolasticismo arabizado de evidente
inspiración medieval sobre el queactúan las corrientes del renaci
miento para recuperar la antigüedadclásica en la que se incorpora unacrítica renovadora. En este contexto,
conviene no olvidar la existencia de
una subcultura científica ligada a laalquimia y a la magia, junto con eldesarrollo de actividades de tipopráctico, "saberes prácticos" relacionadas con una cultura científica
(ingeniería, arte de navegar, arte militar. etc.). Surge una valoración positiva de la técnica, adquiere consideración y prestigio social y superael aspecto puramente empírico quevenían desarrollando los artesanos.
Aparecen, en definitiva, las primerasmanifestaciones de la idea de pro-
/liísfradón de Gustavo Doré.
En todos los centros del momento
en que se realiza una actividad científica se aprecia este pragmatismo yel resultado, como no podía ser deotra manera, fue la separación entrelos partidarios de las nuevas teoríascopernicanas y los críticos. Incluso,existieron cualificados estudiosos
que tras defender con entusiasmo lanueva teoría en un primer momentose convirtieron en duros críticos.
Este fue el caso de Diego de Zúñiga(1536-1600), agustino, que en suprimera obra ¡n Job Comentaría(1584) considera superior al sistema heliocéntrico al tradicional desde
el punto de vista astronómico y afirma que el movimiento de la Tierrano contradice a las Escrituras—. Tre
ce años después escribe Pbiloso-phia prima pars (1597), obra extensa en la que dedica una parte ademostrar la imposibilidad del movimiento de la Tierra recurriendo a
argumentos aristotélicos. Esta situación es una muestra representativade los poderosos obstáculos socialesy religiosos existentes contra el co-pemicanismo.A la Casa de Contratación perte
necía Rodrigo Zamorano (¿-1620),
autor de varias publicaciones entrelos que se destaca Compendio de laarte de navegar (1581) con tablasde declinación solar ajustadas conlos datos proporcionados por Co-pémico. Otro prestigioso cosmógrafo vinculado a la misma institución
fue Andrés García de Céspedes(¿- 1611) que en su Regimiento denavegación (1606) incluye tablas delongitud y latitud de estrellas fijasbasadas en las observaciones de
Brahe y Copémico.En la Academia de Matemáticas,
Francisco Suárez Argüello incorpora los cálculos copernicanos enEphemérides generales de los movimientos de los cielos (1608) así
como en el manuscrito Tlieoricas de
la luna (1583). El médico FranciscoValles (1524-1592), próximo al entorno del monarca--\ mantiene una
postura anticopernicana en su obraSacra Philosophia (1583) donde recoge que el movimiento de la Tierraes incompatible con las Escriturasamparándose en criterios de la co.s-mología tradicional.Jerónimo Muñoz (1520-1591),
catedrático de hebreo vinculado a
diferentes universidades de la época,siempre mostró interés por las observaciones astronómicas y realizala medida del paralaje de la novaaparecida en 1572 que incluye enLibro del nuevo cometa (1574) don
de incluye sus ideas acerca de unaconcepción de un universo infinitoasí como sus convicciones copernicanas. Tycho Brahe hace referenciaa esta obra en Astronomiae Instau-
ratal (1602).
Como la Casa de Contratación
era el más importante centro de enseñanza de cosmografía conviene tener presente que mantenía una postura ajena a la teoría copemicana ymanifiesta su apoyo a la obra cosmográfica de Sacrobosco. La obradecisiva de Juan de Sacrobosco es
De sphera donde considera la esferacomo la representación más adecuada del mundo creado y en ella seintegraba el cielo, las estrellas, latierra y el mar, diferenciando dos re-
— Esta obra fue incluida entre los libros prohibidos en 1616. al mismo tiempo que la obra de Copémico.Perteneció a la comisión encargada de organizar la biblioteca de El Escorial.
giones perfectamente separadas laceleste y la terrestre. La celeste laconsideraba perfecta e inalterableformada por orbes diferentes, losplanetas se ubicaban en siete, enotra lo hacía el firmamento en la quese alojaban las estrellas fijas y enuna última situaba el origen del movimiento. Establecía algunos elementos para estudiar las posicionesy el movimiento de los astros, asídefine el ecuador celeste, los polos,el horizonte, meridiano, eclíptica,zodiaco, etc. La esfera terrestre la
inscribe en la tradición aristotélica yestá formada por cuatro esferas concéntricas en las que se aloja la tierra,agua, aire y fuego. La Tierra, esférica, la coloca en el centro del uni
verso y se encuentra fija, rodeada ocubierta de agua salvo algunas zonas o regiones en que predomina la"sequedad" ocupadas por los seresanimados.
En la Sphaera explica el movimiento del Sol, la Luna y los planetas (excéntrica, ecuante, deferen
te, epiciclo) recurre para ello a losprocedimientos de Piolomeo —sinhacer referencia explícita— no haceconsideraciones acerca de la teoría
de los planetas incluidas en el Al-magesto. Por eso la enseñanza dela astronomía se completaba conTheoñca planetanim que resumíalas teorías ptolemaicas y también lasTablas Alfonsies hasta que fueronsustituidas por las Tablas Pruténi-cas cuando se aceptó la obra de Co-pémico.La teoría copemicana fue recha
zada en toda Europa, tanto en losambientes católicos como en los
protestantes, y solamente tuvo unacierta acogida positiva en España eInglaterra. Con independencia de lapostura de la Universidad de Salamanca, los profesores se inclinabanen enseñar el sistema ptolemaico(incluso los partidarios del nuevosistema) pues, además, era más sencillo presentar los fenómenos celestes vistos desde la Tierra. En todo
caso había el conocimiento de la
nueva teoría no se escatimaba. Un
inconveniente para su difusión fuela inclusión de la obra de Copérnicoen la relación de libros prohibidos yel posterior proceso de Galileo puesla difusión de su obra quedó muylimitada, lo mismo sucedió con to
dos los textos con teorías innovado
ras. No obstante, la obra copemicana fue ampliamente utilizada por loscosmógrafos españoles por ser unbuen modelo matemático, ajeno alas escrituras, solamente era una téc
nica matemática nueva, superior ala de Ptolomeo, utilizable para larealización de tablas y cálculos deefemérides. Se trataba de una postura ecléctica que permitía el uso delsistema copernicano sin enfrentarsea la revolución cosmológica quepromulgaba. Esta fue la posturamantenida tanto en la Casa de Con
tratación como en la Academia de
Matemáticas.
La incorporación del telescopio alas observaciones astronómicas fue
determinante para la confirmaciónde las teorías copemicanas y abrióuna puerta a una innovadora concepción del universo ajena a restricciones religiosas. Galileo fue el primero en utilizar este nuevo
instrumento que permitía acercar losobjetos lejanos y fue el resultado deintroducir algunas modificacionesde los anteojos que circulaban porItalia, Holanda y otros países europeos desde finales del siglo XV-"^.A finales del siglo XV la familia deartesanos catalanes Roget habíanconstruido un "anteojo de larga vista" formado por diferentes lentes situadas en una montura tubular de 20
cm de longitud aunque, como se hadicho, fue Galileo el primero en utilizarlo con fines científicos.
La reforma del calendario juliano era una necesidad ineludible a fi
nales del siglo XVI. Lo aborda elpapa Sixto IV encargando esta tarea a Regimontano en 1476 que nopuede terminar y lo continúa el catedrático de Astrología de Salamanca en 1494. Recoge el testigo LeónX en 1515 consultando a varias uni
versidades entre las que se encuen
tra la de Salamanca pero esta reforma la concluye Gregorio XIII complejo trabajo en el que ChristophKlau (Clavius), alemán, redactó el
documento definitivo sancionado
definitivamente por el citado Papaen 1582 y en el que también intervinieron el italiano Luigi Lilio (¿-1576) y el e.spañol Pedro Chacón (¿-1581). De inmediato aparecieronexplicaciones y comentarios en España entre los que se pueden citar ados españoles Francisco Vicente deTomamira {fl 1550) y Jerónimo deChaves (1523-1575) que publicóChronographia (1584) que alcanzóuna amplia difusión.
REFERENCIAS CIENTIFICAS
EN EL QUIJOTE
Cervantes incluye referencias astronómicas en su obra, tal vez portener una proyección popular muyapropiada los planteamientos de suobra. Cuando aparece El Quijote yase había publicado la teoría heliocéntrico de Copérnico (1543) perotodavía no gozaba de plena aceptación en los ambientes científicos ni
había trascendido a los no iniciados.
Cervantes se confiesa defensor o
partidario de las teorías ptolemaicasy así lo pone de manifiesto en elcapítulo titulado "De la famosaaventura del barco encantado"
[11,29,948] cuando en una aventura
típica de los libros de caballerías,don Quijote y su escudero alcanzanel río Ebro y "un pequeño barco sinremos ni otras jarcias...atado en laorilla a un tronco de un árbol queen la ribera estaba" y el caballerosiente que le estaba "llamando yconvidando a que entre él y vaya enél a dar socorro a algún caballero oa otra necesitada y principal persona". A pesar del recelo inicial deSancho sigue a su amo y comienzaun incierto viaje por "ese agradablerío, de donde en breve espacio saldremos al mar dilatado", supone quedebe recorrer "setecientas o ocho
cientas leguas" y se lamenta de no
La patente de invención det anteojo fue registrada en el Consejo de Estado de los Países Bajos en 1608, pero existe constancia que muchoantes venían circulando anteojos construidos por lo.s artesanos que se dedicaban al pulido de lentes.
poder precisar por no tener "un as-troiabio con que tomar la altura delpolo", confiesa don Quijote sus escasos conocimientos pero suponeque "pasaremos presto, por la líneaequinocial, que divide y corta losdos contrapuestos polos en Igualdistancia". Entonces, al precisarSancho la distancia recorrida la ré
plica del caballero es "Mucho, porque de trescientos y sesenta gradosque contiene el globo del agua y dela tierra según el cómputo de Pto-lomeo, que fue el mayor cosmógrafo que se sabe, la mitad habremoscaminado, llegando a la línea quehe dicho".
Como anticipábamos este pasajepuede considerarse como una confesión de su admiración del astró
nomo alejandrino así como su interés por la astronomía que, enaquella época, excedía al mero conocimiento del mundo celeste. Así
lo pone de manifiesto en un momento anterior al explicar don Quijote la "ciencia de la caballeria andante" [11,18,845] se expresa en lossiguientes términos: "ha de ser astrólogo, para conocer por las estrellas cuántas horas son pasadas de lanoche y en qué parle y en qué climadel mundo se halla". Volviendo al
pasaje anterior recogemos la extra-ñeza de Sancho a la referencia de
su amo al "cosmógrafo Ptolomeo" yaprovecha para ilustrar su ignorancia "los españoles y los que se embarcan en Cádiz para ir a las Indiasorientales, una de las señales quetienen para entender que han pasadola línea equinocial que te he dichoes que a lodos los que van en el navio se les mueren los piojos, sin queles quede ninguno, ni en todo el bajel le hallaran". Sancho expresa susorpresa "pues yo veo con mis mismos ojos que no nos habernos apartado de la ribera cinco varas" y añade "no nos movemos ni andamos al
paso de una hormiga". La respuestadel caballero no puede ser más erudita: "Haz...la averiguación que tehe dicho...tú no sabes qué cosassean coluros, líneas, paralelos, zodiacos, eclípticas, polos, solsticios,equinocios, planetas, signos, puntos,medidas, de que se compone la es
fera celeste y terrestre, que si todasestas cosas supieras, o parte dellas,vieras claramente qué de paraleloshemos cortado, que de signos vistoy qué de imágenes hemos dejadoatrás y vamos dejando ahora. Y tornóte a decir que te lientas y pesques,que yo para mí tengo que estás máslimpio que un pliego de papel liso yblanco". Mientras mantenían esta
conversación "se deslizaba el barco
por mitad de la corriente, sin que semoviese alguna inteligencia secreta, ni algún encantador escondido,sino el mismo curso del agua, blando entonces y suave".
Al encuadrar esta pasaje en el panorama de la ciencia española delsiglo XVI, insistimos, supone considerar a Ptolomeo como cosmógrafoque en aquellos momentos suponíael estudio tanto de la esfera terrestre
como de esfera celeste, aunque parece más exacto asociar la cosmo
grafía en una concepción amplia incluida la geografía así como el artede navegar pues entonces la navegación necesitaba de la astronomía.Todo esto se puede entender mejorcuando se inscribe en la notable di
fusión de un tratado de Ptolomeo
dedicado a la geografía matemática, desconocida hasta finales del si
glo XIV, gracias a una traducciónrealizada en Italia con el título de
Cosmografía y que en sucesivas ediciones incorporó diferentes mapasjunto con las nociones astronómicasnecesarias para la geografía pues eraevidente que las coordenadas geográficas solamente se podían determinar recurriendo a métodos astro
nómicos. En definitiva, esta posibleambigüedad se enmarca en la difusión de lo Cosmografía de Ptolomeo, la obra más editada en el sigloXVI y suficientemente conocida enlos ambientes científicos europeosde la época que nos ocupa y vino asustituir a la obra astronómica pto-lemaica que en los ambientes medievales había servido para la enseñanza de la astronomía en todas las
universidades.
Como hemos apuntado las nuevas doctrinas copernicanas no eranconsideradas apropiadas en las enseñanzas universitarias por los moti
vos ya apuntados. En el mejor delos casos era habitual ilustrar las lec
ciones con alguna referencia heliocéntrica considerada como una cu
riosidad. En todo caso la referencia
astronómica de Cervantes, en este
caso, parece que encajan claramentecon la obra de Juan Sacrobosco yamencionada y que desde le sigloXIII tuvo una gran difusión en losmedios universitarios.
Por otra parte, puede sorprenderque don Quijote mencione a Ptolomeo como cosmógrafo referenciaque puede sorprender pues parecemás oportuno considerarlo como astrónomo o astrólogo. Una posibleexplicación es necesario referirla alcontexto científico propio del renacimiento español en el que era frecuente incluir en el estudio del cos
mos los aspectos relacionados tantode la esfera celeste como en la e.sfe-
ra terrestre y, por tanto, incluía lageografía y la cartografía tan íntimamente relacionada con la nave
gación astronómica en profunda renovación desde el descubrimiento
de las tierras americanas. Precisa
mente los descubrimientos geográficos y la conocida como revolucióncopernicana fueron decisivos parala construcción o nacimiento de la
ciencia moderna, permitiendo laaparición de una nueva astronomíasupuso una aportación decisiva enel desarrollo de la revolución cientí
fica que sobrepasaba los ámbitoscientíficos de la época para salpicara la sociedad y así parece ponerlode manifiesto Cervantes en su alu
sión a la cosmografía da entender oconfirma la relevancia social, sobre
todo, en los ambientes frecuentados
por nuestro autor.
La mejora de los conocimientoscientíficos repercutió en el perfeccionamiento de los instrumentos de
navegación y de la cartografía. Erauna necesidad evidente dadas las es
peranzas, de todo tipo, depositadasen las nuevas tierras pero tambiénaportaron nuevos conocimientos sobre las realidades geográficas descubiertas que influyeron decisivamente en la renovación de las ideas
asumidas de la Antigüedad. Lasnuevas evidencias afectaron además
100cias@unecl
de la geografía en la forma de laTierra.
La cultura científica griega asoció a la Tierra una forma esférica
aunque sobre la distribución de lastierras y el agua en su superficie noparecía existir un acuerdo generalizado. Sin entrar en consideraciones
detalladas, solamente citamos a
Aristóteles (384-322 aC) que mantenía una postura algo indefinidapues, en principio, consideró que laTierra estaba rodeada de agua para,en otro momento, considerar cinco
zonas distribuidas sobre su superficie de las que solamente dos eranhabitables y que la existencia de losmares impedía que todas las zonasfueran habitables ininterrumpidamente. Incluso teorías posteriores ala aristotélica fueron abandonadas
dada su influencia y otras consideraciones sociales.
Ptolomeo proporcionó un modelodiferente al aristotélico e, incluso,
más próxima a la concepción moderna de la esfera terrestre, al consi
derarla como una esfera sobre cuyasuperficie se repartían las aguas ylas tierras de manera continua. No
obstante, como apuntábamos, losdescubrimientos de los españoles yportugueses aportaron conocimientos que pusieron de manifiesto laslimitaciones de ios modelos mane
jados hasta entonces, con un resultado más próximo a las ideas ptole-maicas que a las aristotélicas. Encualquier caso, existía una finalidadinmediata como era la utilidad quedebían de tener los modelos cosmo
gráficos utilizados para entender losnuevos descubrimientos y ubicarlosen un "mapa total de la esfera terrestre". El proceso de elaboraciónde un nuevo modelo fue complejoy lento afectado de dificultades ajenas a las consideraciones científicas
pero muy determinantes en aquellaépoca. El concepto definitivo de esfera terrestre fue proporcionado porNewton (1642-1727) aunque el punto drástico del cambio se establece
en la teoría heliocéntrica formulada
por Copémico cuando, manteniendouna clara postura crítica a las doctrinas aristotélicas, considera que enla esfera terrestre la integran conjuntamente la tierra y el agua, que laextensión del agua era superior a lade la tierra. Parece ser que para llegar a esta conclusión tuvo en cuenta
las evidencias aportadas por los nuevos descubrimientos geográficos.En el pasaje de El Quijote anali
zado Cervantes se refiere a los co
nocimientos geográficos generalmente admitidos entonces. Así,
habla de lo 360° abarcados por elglobo terráqueo formado de tierra yagua que coincide, insistimos, conla noción moderna del globo terráqueo: es una esfera en cuya superficie se alojan diferentes partes de tierra y agua. Es un conceptoclaramente vinculado a la ciencia
moderna. En esta escena comparalas hazañas de los grandes descubridores con el discreto viaje del caballero y su escudero a borde de unbarco por el río, situación descritacon innegable dosis de humor pero,desde nuestra perspectiva, incluyeuna referencia a la astronomía náu
tica imprescindible para la determinación de las coordenadas geográficas por eso menciona a unastrolahio para poder determinar "laaltura del polo" y se refiere a la "línea equinocial" que considera "divide y corta los dos contrapuestospolos en igual distancia".La latitud en el mar se averiguaba
determinando la altura del Sol al
mediodía empleando un astrolabioo, por la noche calculando la altura
de la polar. Los cálculos necesariosse realizaban con la ayuda de las Tablas Alfonsies (luego sustituidas porlas Tablas Pruténicas basada en los
cálculos copernicanos aunque conerrores parecidos). A finales del siglo XVI el Consejo de Indias impulsó el perfeccionamiento de losinstrumentos de navegación, cartasde marear y tablas para lo cual realizaron sistemáticas observaciones
que permitieron mejorar los pará
metros de la excéntrica solar así
como las tablas de declinación. La
estimación de las longitudes geográficas no estaba resuelto hasta elpunto de que el monarca españolhabía convocado un concurso dota
do de un suculento premio para resolver este problema al que, incluso,se presentó Galileo-^En la época cervantina los con
ceptos de astj'ología y astronomíase podían considerar como equivalentes, se referían al estudio de las
posiciones de los cuerpos en el firmamento e incluían cierto aspectopredictivo o adivinatorio nada desdeñable pues el "mundo de las estrellas" afectaba al mundo sublunar
y, en consecuencia, determinaba la
vida de los hombres. Se puede considerar una astrología especulativapreocupada de los movimientos yposiciones de los cuerpos celestes yuna astrología práctica con dos vertientes, una astrología preclictiva (lainfluencia de los astros ayuda alhombre a actuar convenientemente)y la astrología Judiciaria (las posiciones de los planetas marcan eldestino de los hombres). La primeraera aceptada mientras que la segunda era rechazada por ser motivo desupersticiones y negaba el libre al-bedrío de los humanos. El Papa Sixto V condenó de manera firme ytajante la astrología judiciaria mediante la bula Coeli et Terrae (1585)que llegó a España en 1612, siendosu aplicación atenuada pues se permitió la interpretación de los administradores de la Inquisición y, enconsecuencia, fue tolerado su uso
para la medicina, la agricultura y lanavegación.En efecto, en la "Historia de Gri-
sóstomo y Marcela" se hace referencia a esta situación. El autor ima
gina una conversación entre un
cabrero, Pedro, y el Ingenioso Hidalgo comentando el fallecimientodel "pastor estudiante llamado Gri-sóstomo", el caballero ruega a Pedro"le dijese qué muerto era aquél...alo cual Pedro respondió que lo que
^ En 1598 Felipe III convocó un concurso (el ganador además del premio recibía una renta perpetua) para conseguir un método que determinase la longitud. Entre los aspirantes se encontraba Galiieo que aspiró en cuatro ocasiones entre 1612 y 1632. Semejante iniciativa tuvieronotros países: Holanda, Inglaterra y Francia.
sabía era que el muerto era hijo dehidalgo rico...el cual había sido estudiante muchos años en Salaman
ca, al cabo de los cuales había vuel
to a su lugar con opinión de muysabio y leído". Añade "...sabía laciencia de las estrellas y de lo quepasan allá en el cielo el Sol y laLuna, porque puntualmente nos decía el cris del Sol y de la Luna". Corrige don Quijote: "Eclipse...que nocris, el escurecerse esos dos luminares mayores". Pedro prosigue:"Asimesmo adevinaba cuando había
de ser un año abundante o estil".
Nuevamente corrige el caballero:"Estéril queréis decir..." Para Pedrotodo venía a ser lo mismo y se refiere a los consejos dados por el fallecido : "Sembrad este año cebada, no
trigo; en éste podéis sembrar garbanzos, y no cebada...". La respuesta de don Quijote es: "Esa cienciase llama astrología". Concluye Pedro: "No sé cómo se llama, mas sé
que todo esto sabía, y aún más"II, 12, 141].
En esta referencia Cervantes in
cluye la definición de la "ciencia delas estrellas" que identifica como laastrología y la considera como unaverdadera ciencia que con rigor esposible que el difunto Grisóstomo asu paso por la Universidad de Salamanca. A nuestro entender la refe
rencia a esta universidad tampocoes gratuita pues, como hemos dicho, era la más prestigiosa de laépoca y también la única abierta alas nuevas consideraciones astronó
micas. Puede considerarse como
una discreta crítica al sistema ptole-maico.
En esta época el avance científicoy técnico no trascendía a la sociedad, apenas existía la divulgacióncientífica tal como se entiende en
la actualidad, por otra parte el lenguaje de los libros científicos eraasequible para cualquier personamedianamente instruida. También
era importante el esfuerzo realizadopor los científicos en escribir sus
textos científicos de manera sencilla
y amena para llegar a amplios segmentos de la población, basta recordar. por ejemplo, que Galileo redactó sus obras fundamentales en
forma de diálogo con e.sta finalidad.De todas maneras, el gran debatecientífico se limitaba a los claustros
u otros ámbitos científicos por loque estaba vedado al hombre común, en general, más preocupadopor superar su vida cotidiana, cosacomplicada en una sociedad conuna difícil situación económica. Tal
vez, se puede apuntar como únicaexcepción el interés por el conocimiento de las estrellas pues constituían un instrumento sencillo yeficaz para orientarse en los desplazamientos nocturnos, así como,
para obtener información valiosaencaminada a orientar su vida y susactuaciones.
Cervantes también recoge esteconocimiento popular de las estrellas en la divertida "Aventura de los
Batanes". En cierto momento San
cho intenta convencer a su amo parano acometer la temible aventura de
los batanes hasta el amanecer y tratade informar a su amo de la medida
del tiempo mediante la observaciónde las estrellas. Dice: "...no quieravuestra merced desistir de acometer
este fecho, dilátelo a lo menos hasta
la mañana, que, a lo que a mí memuestra la ciencia que aprendí cuando era pastor, no debe de haber desde aquí al alba tres horas, porque laboca de la bocina del brazo izquierdo". La respuesta de don Quijotedenota incredulidad hacia los cono
cimientos de su escudero: "¿Cómopuedes tú, Sancho, ver donde haceesa línea, ni donde está esa boca o
ese colodrillo [cogote] que dices, sihace la noche tan escura, que no parece en todo el cielo estrella alguna?". Finalmente, concluye Sancho:"Así es, pero tiene el miedo mujosojos y vee las cosas debajo de tierra,cuanto más encima en el cielo,
puesto que por buen discurso bien
se puede entender que hay poco deaquí al día" 1!, 20, 229].La "Bocina" era el nombre popu
lar con que se conocía a la constelación Osa Menor que tiene la EstrellaPolar, ocupa exactamente un extremo o embocadura y en el otro con"forma de bocina" o "boca" se sitúan
las estrellas extremas. La Estrella
Polar es visible, en condiciones nor
males, en cualquier noche del añopor eso es un buen procedimientopara determinar la hora de la noche.El razonamiento de Sancho suponeque el extremo de la "boca de la Bocina" coincidía con el "brazo iz
quierdo" [la horizontal] y cuando laveía "encima de la cabeza" [en lo
más alto] y como desde la medianoche al amanecer transcurren seis
horas, por tanto habían pasado treshoras desde la medianoche y, enconsecuencia, faltaban otras tres,
pues era preciso que girase otro"cuarto" hasta lograr otra vez la horizontal y, entonces, era cuandoamanecía. Tal vez, el único reparoatribuible al razonamiento de San
cho es que al observar la EstrellaPolar en la medianoche la "Bocina"
o "boca" se encuentra dirigida haciael este por lo que lo correcto hubierasido considerar "la línea del brazo
derecho"-'*.
La determinación de la hora diur
na era una cuestión sencilla puesbastaba observar la posición del Solaunque el método no era muy preciso. Por el contrario la estimación
de la hora era más compleja y siempre se emplearon procedimientos ligados al conocimiento de los cielos. Así, en el primer momento, sesabía que en una determinada horase podían apreciar diferentes constelaciones en función de cada una
de las estaciones. Este "reloj" permitía conocer la hora con escasa
precisión y requería tener suficienteexperiencia en la observación asimple vista. Otro procedimientoempleado por los interesados conescaso conocimiento astronómico
^ El procedimiento descrito por Sancho puede ser una referencia al libro publicado en 1594 por el matemático vaiencituio Jerónimo Cortéstitulado Lunario nuevo, perpetuo y general y pronóstico de los tiempos (ver "L.as Tierras y los Cielos de El Quijote" de F.J. Tapiador en La Ciencia y El Quijote", Barcelona: Crítica, 2005). Es probable que Cervantes no recurra al texto original y lo tome de algún texto de divulgación.
100cías@unecl
pues estaba basado en la Luna puesexiste una relación entre la fase de
al misma y las horas en que sale ose pone. Se conoce como reloj lunar y se fundaba en la evolución delas diferentes fases de la Luna y laposición ocupada en el firmamento.Era un procedimiento de escasa fia-bilidad y solamente facilita una información apenas cualitativa y, además, presentaba otra restriccióncomo es la necesidad de que laLuna se encuentre sobre el horizon
te, por eso su uso fue muy restringido. Para medir conocer la hora,sobre todo en las noches despejadas, se recurría al reloj estelar queparece ser utilizado con frecuenciadesde el siglo XV y existe constancia de su utilización por Colón ensu primer viaje a América así comootros navegantes. Su fundiimento essencillo pues como consecuencia dela rotación de la Tierra parece queel firmamento realiza una vuelta
completa cada día, por tanto, unavez elegida una estrella de referencia, estrella horologial, apreciandosu posición en el transcurso de lanoche facilita la hora local teniendo
presente la época del año en que serealiza la observación. En definiti
va, en la escena de los batanes a
que nos acabamos de referir, Sancho parece apuntar la utilización deeste procedimiento restringido aluso de la constelación de la Osa
Menor, "la Bocina", aunque omitelos sencillos cálculos mentales queaportaban cierta precisión y prefieredar una "interpretación popular"con algún error que posiblementele atribuye Cervantes para evidenciar, una vez más, la ignorancia delescudero.
La cosmografía en la época cervantina incluía los conocimientos de
geografía, considerada entoncescomo una ciencia físico-matemáti
ca, situación que se prolongó durante algunos siglos más. En definitiva, se trataba de la descripción delmundo que, en clara referencia pto-
lemaica, consideraba la cosmografía dedicada al estudio tanto de los
cielos como de la Tierra. Con el
avance del siglo XVI parece inclinarse la profesión del cosmógrafohacia la confección de cartas de na
vegación así como al diseño de instrumentos, tarea íntimamente vincu
lada al conocimiento y práctica de laastrología-^. No existía una clara diferencia entre geografía, cartografíao astronomía e, incluso, habría queincluir las matemáticas en su ver
tiente práctica.En el mismo capítulo dedicado a
las "Aventuras de los Batanes" se
encuentra una referencia de inter
pretación ambigua : "...Bien notas,escudero fiel y legal, las tinieblasdesta noche, su extraño silencio, el
sordo y confuso estruendo destosárboles, el temeroso ruido de aquella agua en cuya busca venimos, queparece que se despeña y den*umbadesde los altos montes de la
Luna,..." [1,20,228]. La alusión "al
tos montes de la Luna" es una refe
rencia habitual en la cosmografía dela época y se debe entender comoel lugar en que nace el río Nilo, perotambién, en algunos casos, puedeconsiderarse como una alusión as
tronómica pero nosotros no la consideramos como tal pues cuando seescribe la primera parte de El Quijote no se habían realizado las observaciones astronómicas de Gali-
leo con el telescopio que ponían demanifiesto las irregularidades de lasuperficie lunar que apreciaba comouna distribución de valles y montañas. Todavía se encontraba vigenteslas teorías aristotélicas sobre la perfección e inmutabilidad de los cie
los, las posibles irregularidades enla superficie de la Luna se explicaban como efectos metereológicos.En efecto, las teorías de Copérnico,que revolucionaron la astronomía yse convirtieron en referencia de las
nuevas consideraciones científicas,
no recibieron la confimiación experimental hasta que Gal i leo, con la
ayuda del telescopio, describió lasmontañas de la Luna y puso de manifiesto la naturaleza de la Tierra ylos astros así como las fases de Ve
nus que invalidaban la cosmologíageocéntrica. Estos resultados fueronpublicados en 1610 en "La GacetaSideral". Un año después el cardenal Bellarmino, significado colaborador del Papa Pablo V, manifestóque los descubrimientos de Galileocontravenía las doctrinas de Aristó
teles.
En la "Aventura de Clavileño"
pone Cervantes en boca de Sanchounas referencias astronómicas quecombinan cierta ignorancia con elhumor en la descripción: "...íbamospor parte donde están las siete cabrillas, y en Dios y en mi ánima quecomo yo en mi niñez fui en mi tierracabrerizo, que así como las vi, medio una gana de entretenerme conellas un ralo, que si no la cumplierame parece que reventara. Vengo,pues, y tomo ¿y que hago? Sin decirnada a nadie, ni a mi señor tampoco,bonita y pasitamente me apeé deClavileño y me entretuve con las cabrillas, que son como unos alhelíesy como unas flores, casi tres cuartosde hora, y Clavileño no se movió deun lugar ni pasó adelante". CuandoSancho se refiere a "las siete cabri
llas" se refiere al "cielo de las siete
cabrillas" que es una forma de denominar a la octava esfera en la quese encontraban alojadas las estrellasfijas. Es una alusión a las estrellasen la constelación de Tauro o más
concretamente a las Pléyades, situación extraña pues estas estrellas nose pueden apreciar a simple vista,en todo caso, se divisa como un grupo pequeño de estrellas débiles ydesdibujadas. Por otra parte, las estrellas son azules y no se le puedenatribuir atractivos colores "son como
unos alhelíes y como unas flores",expresión que emplea para enfatizarsu belleza o es una burla con queilustra la narración. Surge la posibilidad de que Cervantes hubiera ob-
Este contenido profesional fue establecido por la Ciusa de Contratación y el Consejo de Indias, sobre todo desde la creación de la Cátedrade Cosmografía y arte de navegar en 1552. El primer cosmógrafo de Indias fue Juan López de Velasco que se dedicó a la determinación de lascoordenadas geográficas de los lugares por métodos a.stronómicos.
servado esta constelación recurrien
do a un sencillo telescopio de laépoca que debido a la aberracióncromática puede entenderse el color supuesto por Sancho. Ya hemosseñalado que desde ñnales del sigloXVI la familia Roget se habían dedicado a la construcción de estos an
teojos y es posible que, Cervantes asu paso por Barcelona, en 1610, pudiera hacer la observación en los
términos que descritos Sancho. Talvez sea una suposición infundadapues en ningún momento se puedeatribuir a nuestro autor semejanteinterés.
FINAL
El Quijote es una novela aparecida en los comienzos del siglo XVIIescrito por un "hombre del sigloXVI" por la que dispersa todos sus"saberes generales" obtenidos comoconsecuencia de su experiencia vitaly de las muchas lecturas practicadas. Con los buenos recursos litera
rios utilizados consigue una obra,de lectura obligada, llena de humor,tolerancia y libertad con el únicopropósito de entretener al lector y,posiblemente, lograr la gloria literaria perseguida toda su vida. Suplanteamiento "es una invectivacontra los libros de caballerías" paraello recurre a dos personajes comodon Quijote de la Mancha "el máscasto enamorado y el más valientecaballero que de muchos años a estaparle se vio en aquellos entornos" yde su Sancho Panza, por el que sesiente especialmente satisfecho aldotarlo de "todas las gracias escuri-diles que en la caterva de los librosvanos de caballerías están esparcidos" [I,Prólogo,20]. De maneraconsciente, evita incluir explícitamente referencias y citas cultas,
muy habitual en la prestigiosa literatura romance de la época, en queera frecuente recurrir a la cultura
clásica con un lenguaje al alcancede un restringido círculo de lectores muy instruidos.
Coloca a sus personajes en el"campo de Monliel" con habilidadlos mueve, preferentemente, por losambientes rurales de la península yparticipan en todo tipo de aventuraspara deleite del lector. La imaginación del autor y la realidad descritase intercalan con vocación de conti
nuidad en las dos partes en que seestructura la obra. Una primera cuajada de epi.sodios mientras que lasegunda es una amplia narraciónmás elaborada y más densa. Con independencia de las consideracionesliterarias, el resultado es una com
pleta descripción de la realidad deuna época mezclando con habilidadlos aspectos sociales, económicos ypolíticos.Como es evidente E! Quijote no
es una obra científica pero en ellase incorporan abundantes referencias a la actividad científica queabarcan cuestiones desde la medici
na hasta las matemáticas sin olvidar
la Historia natural, la botánica o la
metalurgia, entre otras disciplinascientíficas. Nuestro interés se ha li
mitado a las cuestiones científicas
relacionadas con la cosmografíapues, como hemos puesto de manifiesto, es un momento de notable
auge de la misma los motivos presentados. Hemos seleccionado las
referencias más significativas, procurando inscribirlas en el adecuado
contexto científico. Esperamos haber acertado.
Para concluir parece imprescindible incluir alguna reflexión acercade la actitud de Cervantes ante la
ciencia. Se puede pensar que su conocimiento científico encaja dentrode la concepción ptolemaica deluniverso de clara connotación ti'adi-
cional que, por otra parte, era laimagen mantenida por otros creadores literarios desde Femando de Ro
jas hasta Garcilaso sin olvidar a
Lope de Vega. Es evidente la influencia de Juan Huarte de San Juan
(1529-1588) que publicó Examen deingenios para las Ciencias^^ (1575),como pone de manifiesto Salillas-'^al señalai" que la inclusión en el título de la obra cervantina "IngeniosoHidalgo" es una referencia evidenteal "Examen de Ingenios" así mismoel trastomo mental atribuido a don
Quijote se encuentra recogido y descrito en la obra de Huarte. Con in
dependencia de esta consideraciónlas referencias científicas incluidas
en El Quijote se puede pensar másrespaldadas en un conocimiento popular de la ciencia que desprendidas de la lectura directa de los textos
científicos, situación acorde con el
tema de la obra, pero deja abiertauna cierta duda acerca del interés de
nuestro autor por la actividad científica.
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Joaquín Summers Gámez
Dpio. de Física de ios Materiales
^ Huarte San Juan. J.: Examen de Ingenios para las Ciencia.s. Madrid: Espasa Calpe, 199LRafael Salillas publica El gran inspirador de Cen'ames. El doctor .luán Huarte y su examen de Ingenios coincidiendo con el Tercer Cen
tenario de la publicación de El Quijote.