el siervo de yahveh

15
Instituto de Ciencias Religiosas Antiguo Testamento II Profesor: Jaime Moreno Autores: Gonzalo Lorca F. David Castro B. Fecha: 16-11-2007

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Instituto de Ciencias Religiosas

Antiguo Testamento II

Profesor: Jaime Moreno

Autores: Gonzalo Lorca F.

David Castro B.

Fecha: 16-11-2007

1

ÍNDICE

Presentación 2

Primer Cántico: Estructura y Análisis 3-4

Segundo Cántico: Estructura y Análisis 4-6

Tercer Cántico: Estructura y Análisis 6-7

Cuarto Cántico: Estructura y Análisis 8-10

Recuadro Comparativo Siervo de Yahveh y Jesús 11

Conclusión 12-13

Bibliografía 14

2

PRESENTACIÓN

En el siguiente trabajo, acerca de Jesús y el Siervo de Yahveh. Hemos realizado un

trabajo de investigación, mediante este informe pretendemos descubrir la relación entre

el Siervo de Yahveh y Nuestro Señor Jesucristo, por lo tanto una relación entre el

antiguo y el nuevo testamento. Este trabajo está orientado y centrado en el tema desde la

perspectiva de lo que se ha escrito e investigado sobre el mismo, que por sí mismo es de

una consistencia radical en todo sentido.

Para ello nos basaremos en un análisis de estructuras textuales de los Cánticos del

Siervo de Yahveh además de ahí mismo y con referencias al Evangelio y al Nuevo

Testamento trataremos llegar a identificar la figura de éste Siervo con la de Jesús.

No pretendemos informar ni narrar una noticia que ya ha acontecido sino que

pretendemos llegar a una interpelación sobre la figura del Siervo y de Jesús que sea lo

más fehacientemente posible y que sea entendible en su plenitud de la cual también

nosotros estamos llamados a participar activamente como seguidores y discípulos.

3

PRIMER CÁNTICO: ESTRUCTURA Y ANÁLISIS

Estructura Texto Análisis

Pri

mer

a P

art

e

1 He aquí mi siervo a quien

yo sostengo, mi elegido en

quien se

complace mi alma. He

puesto mi espíritu sobre él:

Subparte 1:

Yahveh presenta a su

Siervo, que es su elegido,

en él pondrá su espíritu de

vida.

En relación a Jesús

encontramos citado éste

texto en la escena del

Bautismo de Jesús

Mt 3, 17

Dictará ley a las

naciones.

2 No vociferará ni alzará el

tono, y no hará oír en la

calle su voz.

3 Caña quebrada no

partirá, y mecha mortecina

no apagará. Lealmente

hará justicia;

4 no desmayará ni se

quebrará hasta implantar

en la tierra el derecho,

y su instrucción atenderán

las islas.

5 Así dice el Dios Yahveh,

el que crea los cielos y los

extiende, el que

hace firme la tierra y lo que

en ella brota, el que da

aliento al pueblo que

hay en ella, y espíritu a los

que por ella andan.

Subparte 2:

Aquí se nos presenta que

éste Siervo tendrá que

llevar a todas las naciones

su ley. Resalta en los

verbos lo que hará y lo que

no hará. Yahveh mimo nos

dice quien es él

nombrando sus

atribuciones.

En el Evangelio se le

aplica este texto a la

misión de Jesús

Mt 12, 18-21

4

Seg

un

da P

art

e 6 Yo, Yahveh, te he

llamado en justicia, te así

de la mano, te formé, y

te he destinado a ser

alianza del pueblo y luz de

las gentes,

7 para abrir los ojos ciegos,

para sacar del calabozo al

preso, de la

cárcel a los que viven en

tinieblas.

8 Yo, Yahveh, ese es mi

nombre, mi gloria a otro no

cedo, ni mi prez

a los ídolos.

Existen aquí dos claras

señas lingüísticas que

hacen referencia a que es

Yahveh quien hace todo

esto, dejando entremedio

de aquellas señas la

finalidad de la misión de

éste Siervo.

Jesús mismo se aplica este

extracto en Mt 11, 5 en lo

que se refiere a los

prodigios que él ha

realizado

Tercera parte 9 Lo de antes ya ha

llegado, y anuncio cosas

nuevas; antes que se

produzcan os las hago

saber.

Dios hará todo nuevo,

pues el mismo es novedad

en sí, es algo

imperceptible pero que ha

de sentirse en cualquier

momento.

Jesús aplica un poco este

tipo de enseñanzas cuando

se refiere a la llegada del

Reino esto se ve en Lc 17,

21-25

5

SEGUNDO CÁNTICO: ANÁLISIS Y ESTRUCTURA

Estructura Texto Análisis

Primera Parte 1 ¡Oídme, islas, atended,

pueblos lejanos!

Éste es un llamado que se

interpreta como universal

y es puesto en la boca de

Yahveh

Seg

un

da P

art

e

Yahveh desde el seno

materno me llamó;

desde las entrañas de mi

madre recordó mi

nombre.

2 Hizo mi boca como

espada afilada, en la

sombra de su mano me

escondió; hízome como

saeta aguda, en su carcaj

me guardó.

3 Me dijo: «Tú eres mi

siervo (Israel), en quien

me gloriaré.»

4 Pues yo decía: «Por

poco me he fatigado, en

vano e inútilmente mi

vigor he gastado. ¿De

veras que Yahveh se

ocupa de mi causa, y mi

Dios de

mi trabajo?»

5 Ahora, pues, dice

Yahveh, el que me

plasmó desde el seno

materno

para siervo suyo, para

hacer que Jacob vuelva a

él, y que Israel se le una.

Mas yo era glorificado a

los ojos de Yahveh, mi

Dios era mi fuerza.

Aquí el Siervo habla y va

narrando su experiencia de

llamado con Yahveh,

asimismo va recordando

como lo ha preparado a él

para la misión

encomendada.

Ha reconocido el siervo las

obras de Yahveh en su

vida y como Él le da

esperanzas para el futuro.

Se recalca la importancia

del llamado desde el seno

materno quedando las

obras y misión entre estos

signos lingüísticos.

Por sus sufrimientos Jesús

se nos mostrará

misericordioso, así lo

afirma el escritor sagrado

en Heb 4, 14-16; 5, 7-9

asimismo

6

Ter

cera

Part

e 6 «Poco es que seas mi

siervo, en orden a

levantar las tribus de

Jacob,

y de hacer volver los

preservados de Israel. Te

voy a poner por luz de las

gentes, para que mi

salvación alcance hasta

los confines de la tierra.»

No sólo un fruto de su

misión será de reunir al

pueblo para hacerlo volver

también le promete ser luz

para todos los pueblos

Jesús se autoproclama ser

la Luz del Mundo en Jn

8,12 y 12, 45, pero también

nos hace la invitación a ser

luz del mundo en Mt 5, 13-

16.

TERCER CÁNTICO: ESTRUCTURA Y ANÁLISIS

Estructura Texto Análisis

Pri

mer

a P

art

e

4 El Señor Yahveh me ha

dado lengua de discípulo,

para que haga

saber al cansado una

palabra alentadora.

Mañana tras mañana

despierta mi

oído, para escuchar como

los discípulos;

5 el Señor Yahveh me ha

abierto el oído.

En esta introducción se

van detallando las

cualidades de un discípulo

de Yahveh, lengua y oídos

atentos de discípulo pero

más que nada en la

escucha es el énfasis que

se le da.

Jesús recurre a la constante

oración con su Padre para

de ahí emprender su

misión y elegir a sus

apóstoles Lc 6, 12, así

también en la lectura que

él hizo un sábado en la

sinagoga Lc 4, 16-21

7

Seg

un

da P

art

e Y yo no me resistí, ni me

hice atrás.

6 Ofrecí mis espaldas a

los que me golpeaban,

mis mejillas a los que

mesaban mi barba. Mi

rostro no hurté a los

insultos y salivazos.

7 Pues que Yahveh

habría de ayudarme para

que no fuese insultado,

por eso puse mi cara

como el pedernal, a

sabiendas de que no

quedaría

avergonzado.

Éste Siervo tuvo

ciertamente grandes

sufrimientos, a pesar de

esto no se desanima mas

su actitud se ha

dignificado pues ante Dios

no se resistió y confía que

en que Él no lo defraudará.

Esto se aplica a la Pasión

de Jesús especialmente en

lo que se refiere a las

burlas previas a su

crucifixión.

Ter

cera

Part

e

8 Cerca está el que me

justifica: ¿quién disputará

conmigo?

Presentémonos juntos:

¿quién es mi

demandante? ¡que se

llegue a mí!

9 He aquí que el Señor

Yahveh me ayuda:

¿quién me condenará?

Pues

todos ellos como un

vestido se gastarán, la

polilla se los comerá.

Existe una clara

manifestación de la

confianza del Siervo en

Yahveh, usa las preguntas

retóricas del tipo

¿Quién…?, asimismo

muestra una imagen de

Yahveh como abogado.

El que pone su confianza

sólo en los bienes y no en

Dios terminara roído todo

su tesoro por la polilla y

robado por el ladrón

Lc 12, 33-34

Cu

art

a P

art

e

10 El que de entre

vosotros tema a Yahveh

oiga la voz de su Siervo.

El que anda a oscuras y

carece de claridad confíe

en el nombre de Yahveh

y

apóyese en su Dios.

En esta parte conclusiva El

Siervo nos recomienda

escuchar la voz de

Yahveh, siendo éste un

llamado inclusivo que no

rechaza a nadie, ahí se

pone él mismo de ejemplo.

También podemos

aplicárselo a Jesús como la

Luz del Mundo que no

rechaza sino que viene a

salvar Jn 3,16-21; 8,12

8

CUARTO CÁNTICO: ESTRUCTURA Y ANÁLISIS

Estructura Texto Análisis

Pri

mer

a P

art

e

13 He aquí que

prosperará mi Siervo,

será enaltecido,

levantado y

ensalzado sobremanera.

14 Así como se

asombraron de él muchos

- pues tan desfigurado

tenía

el aspecto que no parecía

hombre, ni su apariencia

era humana -

15 otro tanto se

admirarán muchas

naciones; ante él cerrarán

los reyes

la boca, pues lo que

nunca se les contó verán,

y lo que nunca oyeron

reconocerán.

El Siervo se nos presenta

acá por parte de Yahveh.

Éste no es un personaje

común, es alguien que

tendrá un desfigurado

aspecto lo que no impedirá

que provoque la

admiración en los pueblos

de la tierra incluyendo los

poderosos y los que no lo

han conocido han de

reconocerle.

Jesús hace referencia al

misterio de su Pasión y

Muerte la que ha de atraer

a todos los hombres a él y

que es incomprendido por

que no se pudiese esperar

nada de él Jn 12, 33-36

Seg

un

da

Part

e

1 ¿Quién dio crédito a

nuestra noticia? Y el

brazo de Yahveh ¿a

quién

se le reveló?

Este es un verso de

transito, en el cual se nos

ponen dos preguntas de

tipo retórico con respuesta

negativa.

Tercera Parte

2 Creció como un retoño

delante de él, como raíz

de tierra árida. No

tenía apariencia ni

presencia; (le vimos) y

no tenía aspecto que

pudiésemos

estimar.

3 Despreciable y desecho

de hombres, varón de

dolores y sabedor de

dolencias, como uno ante

quien se oculta el rostro,

despreciable, y no le

tuvimos en cuenta.

4 ¡Y con todo eran

nuestras dolencias las

El Siervo es alguien de

quien nada se podría

esperar, más encima él ha

de levar los pecados y

dolores del pueblo, claro

está que eso a la vista de

ellos era despreciable.

El pueblo participa de esta

lamentación dándose

cuenta de la misión que le

había sido encomendada a

él, la que era la liberación

de las culpas, por ese

sacrificio de él han sido

sanados.

Cuando Jesús sanaba a los

enfermos Mt 8, 17

9

Tercera Parte

que él llevaba y nuestros

dolores los que

soportaba! Nosotros le

tuvimos por azotado,

herido de Dios

y humillado.

5 El ha sido herido por

nuestras rebeldías,

molido por nuestras

culpas.

El soportó el castigo que

nos trae la paz, y con sus

cardenales hemos sido

curados.

6 Todos nosotros como

ovejas erramos, cada uno

marchó por su

camino, y Yahveh

descargó sobre él la

culpa de todos nosotros.

7 Fue oprimido, y él se

humilló y no abrió la

boca. Como un cordero

al degüello era llevado, y

como oveja que ante los

que la trasquilan está

muda, tampoco él abrió

la boca.

8 Tras arresto y juicio

fue arrebatado, y de sus

contemporáneos,

¿quién se preocupa? Fue

arrancado de la tierra de

los vivos; por las

rebeldías de su pueblo ha

sido herido;

9 y se puso su sepultura

entre los malvados y con

los ricos su tumba,

por más que no hizo

atropello ni hubo engaño

en su boca.

10 Mas plugo a Yahveh

quebrantarle con

dolencias. Si se da a sí

mismo en expiación,

Cuando finalmente muere

Jesús un centurión exclama

“Verdaderamente éste era

el Hijo de Dios” Mc, 15,39

La situación del pueblo

previa a ésta liberación

queda de manifiesto en el

texto recurriendo a una

especie de flash back. El

Siervo pagó las culpas de

todos los demás de parte de

Yahveh, él a pesar de sufrir

un injusto castigo lo acepta

siendo dócil al querer de

Yahveh.

Éste cántico es puesto en

perspectiva de futuro en

1 Ped 2, 21-25 poniendo de

relieve que era necesario

que Jesús padeciese él por

todos para que todos se

salvasen

Estas situaciones el Siervo

las ha tenido que padecer

solo, sin la ayuda de nadie

y menos del pueblo que es

sólo un espectador de lo

que a él le ocurre.

Pero a su muerte será

puesto con los ricos que

representan la maldad

asimismo los malos

propiamente tal, eso esta

claro que es una situación

injusta y que él no debiese

estar padeciéndola ya que

él no le ha hecho maldad a

nadie tanto en palabras

como en acciones.

10

Tercera Parte

verá descendencia,

alargará sus días, y lo

que plazca a

Yahveh se cumplirá por

su mano.

Jesús fue puesto y

enterrado en la tumba que

José de Arimatea le cedió,

esto lo encontramos en

Mt 27, 57-60

Nada de lo que ha hecho

éste Siervo será en vano

pues todo Dios lo ha

previsto para que ese

sacrificio sea fecundo lo

cual se traducirá en un

beneficio para su

descendencia.

Jesús con su sacrificio nos

ha obtenido la libertad

verdadera de los hijos de

Dios, rescatar a una

multitud como lo dice él

mismo en Mc 10,45

Cuarta Parte

11 Por las fatigas de su

alma, verá luz, se saciará.

Por su conocimiento

justificará mi Siervo a

muchos y las culpas de

ellos él soportará.

12 Por eso le daré su

parte entre los grandes y

con poderosos repartirá

despojos, ya que

indefenso se entregó a la

muerte y con los rebeldes

fue

contado, cuando él llevó

el pecado de muchos, e

intercedió por los

rebeldes.

Esta es la promesa de

Yahveh hacia el Siervo que

argumentará a favor de

muchos.

Ahora con los ricos con los

que estuvo enterrado sólo

repartirá las sobras.

Por mostrarse indefenso

ante la muerte y ser

considerado como un

criminal ha de recibir su

premio.

Jesús acepto la ignominia

de ser contado y

crucificado con los

criminales como lo dice el

Evangelio en la parte de la

Crucifixión en los cuatro

evangelios

11

RECUADRO COMPARATIVO SIERVO DE YAHVEH Y JESÚS

En este recuadro ponemos las características comunes y distintas que se tienen entre el

Siervo de Yahveh y Jesús, para eso nos valemos de las lecturas de los Cuatro Cánticos

del Siervo de Yahveh y de extractos del Nuevo Testamento.

Siervo de Yahveh Jesús

Siervo de Dios Toma condición de Siervo

Trabajo por Dios, ya que se ocupó de su

causa

Se humillo y obedeció

Lo conoce desde el vientre materno Concebido por obra y gracia del Espíritu

Santo

Luz de las gentes Sal y Luz de la tierra

Dios se gloria en él Dios lo exaltó

Para que se pueblo vuelva a Él Para gloria del Padre

Vino a traer justicia y a enseñarla Vino a saciar a los que tenían hambre y

sed de justicia

Sufrió diversos padecimientos de manera

injusta

Sufrió de los azotes, la corona de espinas,

cargo y murió en la cruz.

Fue puesto en medio de malhechores Lo crucificaron en medio de dos ladrones

Murió por las culpas de otros Cargó con la culpa de todos

Será más grande que los Reyes de la tierra Le otorgó un Nombre sobre todo nombre,

lo conoció.

Toda rodilla se doble …y toda lengua

confiese… en los cielos, tierra y abismos.

No tuvo juicio ni defensor No tuvo defensor ante las acusaciones

Fue un despreciable, un Don nadie Era un Nazareno, de una familia sencilla.

No era alguien de importancia

Tenia sobre sí el Espíritu de Yahveh sobre él bajó el Espíritu Santo

Fue Alianza para el pueblo Con él se crea una Nueva Alianza

12

CONCLUSIÓN

La crítica histórica no ha conseguido identificar con seguridad al Servidor de Yahveh. Se

ha discutido entre una identificación colectiva (el pueblo de Israel desterrado), presente en

el judaísmo postcristiano y quizá también en el libro de Daniel, o identificaciones

personales: el rey persa Ciro, autor del edicto de repatriación, o el profeta Jeremías, o el

mismo autor de los cantos, o el rey judío cautivo Yohakim o alguno de sus descendientes,

como Zorobabel que acompañaron a los israelitas en su repatriación. También se han

propuesto diferentes interpretaciones para cada uno de los Cantos.

Al insertarse los poemas en el texto corrido del Deuteroisaías se perdió la figura concreta

a que pudo aludir el autor, y ocurrió lo que tantas veces sucede en el Antiguo Testamento:

que un acontecimiento del pasado se convierte en una profecía del futuro. Tras su fusión

con el texto del Deuteroisaías, ya no es la historia sino la temática de los Cantos lo que

puede interesarnos a nosotros.

En un primer momento, la figura del Siervo se convierte en una especie de enigma, o de

“objeto no identificado” y, por eso mismo, prácticamente olvidado o desfigurado. Todo

eso hace más llamativa la repentina floración de citas y alusiones a los poemas del

Servidor, identificado como Jesús de Nazaret, en los libros del Nuevo Testamento. Hasta

que luego, en los Padres de la Iglesia, terminará siendo uno de los argumentos clásicos del

cristianismo en su polémica con el judaísmo.

Prescindiendo de ese último punto, comentaremos un poco en este capítulo la

identificación que hace el N. T. entre Jesús y el Siervo de Yahveh. Recordemos que la

gran revolución religiosa de Jesús –en seguimiento de los Profetas de Israel– consistió en

proclamar que la relación del hombre con Dios se juega en las relaciones humanas, y no

en las prácticas, usos u obligaciones religiosas. Éstas pueden ser útiles si ayudan al

hombre para aquellas; pero Dios no las necesita. Por esta revolución Jesús fue condenado

como blasfemo, y el Padre le resucitó “sentándole a su derecha”.

Recordemos también (muy rápidamente) que, en la vida de Jesús, el anuncio del Reinado

de Dios y la pretensión de reunir a las ovejas perdidas de la casa de Israel, empalman con

la misión del Siervo en el Canto primero. La hostilidad temprana de sacerdotes y

saduceos induce situaciones semejantes a las que evocaba el Canto segundo. Sus

curaciones, palabras de consuelo y defensa de personajes maltratados (como la adúltera, o

la viuda que sólo puso dos monedas en el Templo) evocan esa “lengua de iniciado” del

Canto tercero. Además lo que hemos mencionado a propósito del Tercer Canto nos

prepara para la subida a Jerusalén que sería el inicio del Cuarto Cántico

La vida pública de Jesús está encuadrada por alusiones al Siervo, en tres momentos

fundamentales: su comienzo, la última cena y la pasión.

a) En la escena del bautismo de Jesús, la voz de la nube pronuncia una cita del primer

canto, en la que la palabra Siervo es traducida al griego como país, que tiene la virtud de

significar a la vez Siervo e Hijo. La filiación de Jesús es leída como servicio. Y el Juan en

su evangelio, aunque no narra el bautismo de Jesús, enmarca también su vida con una

alusión al Siervo, en las palabras del Bautista (“el cordero de Dios que carga con el

13

pecado del mundo”: Jn 1,29). Esta alusión sería aún más clara si se acepta la versión

propuesta por algunos: “He aquí el Siervo de Dios que carga... etc”. Esta versión se apoya

en la ambigüedad de la palabra aramea tal'ya que significa a la vez siervo y cordero. Pero

no podemos discutirla aquí.

b) Las palabras de Jesús durante la Cena, sobre todo las palabras sobre el cáliz aluden

también a “la vida entregada por una multitud”, y que consigue el perdón de los pecados.

c) Finalmente, la pasión, además de los rasgos narrativos que puedan aludir al Siervo

(como el silencio de Jesús etc), ha sido calificada por un credo de la primitiva iglesia

como “muerte por nuestros pecados” (1 Cor 15,3-4; también Rom 4,24-25), donde el

añadido de que esto ocurre “según las Escrituras” refuerza la alusión a Is 53. También

cuando el Resucitado afirme que “tenía que ser así” (Lc 24, 26.27) aludiendo a que así

estaba escrito, parece innegable la referencia a los cantos del Siervo.

Enmarcada así la vida de Jesús, en su comienzo y en su consumación, el evangelista

Mateo todavía nos lo pone de manifiesto con un par de citas explícitas: en Mt 12, 17ss,

una cita muy larga de Is 42, 1-4. Y en Mt 8,17, como comentario a la actividad prodigiosa

de Jesús otra cita explícita de Is 53,4.

Con esta investigación hemos querido adentrarnos en el misterio de la palabra de Dios

que se debe entender no como una noticia ya pasada sino como una novedad que nos

interpela, en este caso Jesús y el siervo nos ponen en la perspectiva de estar atentos a la

escucha de Dios y a disponer nuestras vidas ante Él, no poniendo la manipulación

cuando veamos que el camino se pone difícil como estrategia para dominar los

designios de Dios sino confiar en que Él desea nuestra felicidad plena.

14

BIBLIOGRAFÍA

Varios, “La Sagrada Escritura” Ed. BAC, 1970

Notas de la Biblia de Jerusalén, DDB, 1976