ensayo final.-aritzel
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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
NUTRICIÓN EN EL EMBARAZO
“En la dulce nutrición de ti”
ENSAYO FINAL
DHTIC EQUIPO 4
ARITZEL PADILLA ALVAREZ
JACQUELINE MENDEZ LEON
MARIA YOSELINE MARIN CORDOBA
ARLETTE HERRERA MARTINEZ
Índice
3.- Resumen
4.- Introducción
5.- Nutrición en las diferentes etapas del embarazo
6.- Gasto energético durante el embarazo y nutrientes esenciales (tabla)
7.- Planificación dietética del embarazo
8.- Generalidades
10.- Patologías
12.- Desnutrición en el embarazo
13.- Conclusión
14.- Referencias
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Resumen general del tema
Se comienza definiendo introductoriamente qué es la nutrición y la importancia en
el embarazo, en este caso el embarazo constituye una situación particular de la
fisiología femenina. Durante este se modifican aspectos del funcionamiento
normal de la mujer, la mayoría de ellos encaminados a llevar a feliz término la
gestación. Desde el punto de vista metabólico y nutricional, esta información está
dirigida para toda aquella mujer en gestación con la finalidad de tener un
desarrollo sano del producto. Por esto, se considera la nutrición materna como
uno de los factores primordiales que finalmente afectan el resultado del producto.
Donde se muestran tablas de referencia, recomendaciones y datos que sirven
como guía de una alimentación adecuada durante la gestación. En condiciones
ideales, la evaluación nutricional de la madre debe iniciarse antes del comienzo
del embarazo para obtener un diagnóstico nutricional adecuado que permita hacer
las modificaciones necesarias y lograr el objetivo primordial “madre y recién nacido
sanos".
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Introducción
Se comienza definiendo qué es nutrición; La nutrición se refiere a los nutrientes
que componen los alimentos, implica los procesos que suceden en tu
cuerpo después de comer, es decir la obtención, asimilación y digestión de los
nutrimientos por el organismo.
En el embarazo y la lactancia son dos de los periodos de mayor demanda
nutricional en la vida de una mujer, ya que tienen que cubrir las necesidades de
nutrientes de la madre, del feto en crecimiento y del niño en sus primeros meses
de vida, garantizando la salud de ambos. Un importante número de estudios han
demostrado la relación de un déficit de nutrientes y el exceso o falta de peso de la
madre con la aparición de malformaciones fetales, parto prematuro, bajo peso del
neonato, aumento de cesa-reas y dificultades en la evolución del neonato.
Existen grupos de riesgo en los que debe asegurarse una buena nutrición, como
en los casos de historia de malnutrición, bajo peso, intolerancias alimentarias,
patologías añadidas que alteran la nutrición y embarazo múltiple.
El estado nutricional del feto depende fundamentalmente del estado nutricional de
la madre. La mejor posición de partida es un buen estado nutricional de la mujer,
ya que una mala situación preconcepcional y restricciones dietéticas no
fundamentadas durante el embarazo están relacionadas con infertilidad, aborto,
retraso del crecimiento intrauterino y bajo peso neonatal. Durante el embarazo y la
lactancia aumentan las necesidades de energía, proteínas, ácidos grasos
esenciales, vitaminas y minerales.
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Nutrición en las diferentes etapas del embarazo
Los requerimientos nutricionales durante las distintas etapas de la gestación se
podrían resumir en los siguientes:
• En el primer trimestre, el
crecimiento fetal es rápido y
cualquier déficit de nutrientes puede
provocar alteraciones irreversibles
en el feto. Las necesidades
calóricas apenas varían, pero se
debe asegurar un aporte de
nutrientes de buena calidad, por lo
que se necesitan alimentos de
elevada densidad nutricional.
• En el segundo trimestre, el
crecimiento fetal continúa y se
establecen los depósitos grasos de
la madre., Por lo que el aporte caló-
rico es fundamental ya que, si no se
asegura, podría comprometerse la
futura lactancia.
• En el tercer trimestre se incrementa la demanda de energía y nutrientes porque
el aumento de peso del feto es muy elevado.
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Gasto energético durante el embarazo
El coste energético de la gestación completa es de aproximadamente 75.000 kcal.
Las recomendaciones varían desde un incremento de 200 kcal al día, que son
aconsejadas por las instituciones británicas sólo en el tercer trimestre, a las 300
kcal extras diarias que recomienda la OMS durante todo el embarazo. En España
se recomienda aumentar 250 kcal/día durante la segunda mitad de la gestación.
Lógicamente, estos valores varían en función del peso previo de la embarazada.
Lo lógico será individualizar cada caso dependiendo del IMC al inicio del
embarazo y del ejercicio físico, adaptando el aporte energético a la ganancia de
peso de la madre y evitando la cetosis (acidez metabólica).
Durante el embarazo, las proteínas se necesitan para cubrir las necesidades del
crecimiento del feto, de la placenta y de los tejidos maternos. Cuando existe un
balance energía/proteínas adecuado (cuando el consumo de proteínas no supera
La ingesta de HC debe aportar el 50-55% de la energía total tanto en el embarazo
como en la lactancia. El embarazo tiene un cierto efecto diabetógeno (inductor de
la diabetes) por lo que hay que asegurar el mantenimiento de la glucemia materna
en valores normales.
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Planificación dietética del embarazo
El perfil calórico de la dieta de una mujer embarazada es el mismo que el de una
mujer adulta (10-15% kcal de proteínas, 50-55% de HC y 30% de lípidos).
• Se recomienda distribuir la ingesta en unas cinco comidas al día para evitar
ayunos prolongados y reducir en la medida de lo posible náuseas y vómitos.
• Se deben seleccionar los alimentos en función de su calidad y no de la cantidad.
• La alimentación debe incluir alimentos de todos los grupos.
• Las técnicas culinarias más aconsejables son cocción al agua (vapor, hervido,
escalfado), al horno, en papillote y a la plancha. Moderar las frituras, los estofados,
los rebozados, los rehogados y los empanados.
• Abstenerse de consumir alcohol y tabaco.
• Moderar el consumo de sal (utilizar sal yodada), edulcorantes artificiales y
bebidas que contienen cafeína.
• Realizar AF (actividad física) moderada (caminar, nadar, ejercicios de
preparación al parto) de forma regular.
• Controlar el peso: no comer entre horas, moderar el consumo de azúcares,
salsas y otros alimentos con alto contenido energético que provocarían una
ganancia excesiva de peso, y evitar dietas hipocalóricas que podrían conllevar
deficiencias nutricionales en la madre y en el feto. Si la ganancia ponderal es
insuficiente, recomendar enriquecimientos nutritivos.
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Generalidades
Las carencias nutricionales antes de la gestación y durante la misma, podrían
afectar tanto al estado de salud de la madre como al del niño, incluso después del
parto. El estado de salud y nutricional de la mujer antes de la gestación,
condiciona su propia fertilidad, el riesgo de sufrir un aborto o incluso que los hijos
sufran alguna malformación. Por ejemplo la carencia de ácido fólico antes de la
concepción y durante las primeras semanas, incrementa el riesgo de la aparición
de espina bífida en los descendientes. Otras situaciones como un control excesivo
de peso corporal, anorexia, obesidad, consumo de tabaco, café́ y alcohol, pueden
afectar a la fertilidad. Además, la carencia de vitaminas A, C, D, E B 12 o minerales
como zinc, selenio, yodo, calcio y hierro, también pueden originar infertilidad.
Algunas alteraciones frecuentes en la mujer embarazada, de acuerdo con las
estadísticas de la salud, es la anemia por deficiencia de hierro, diabetes
gestacional por el exceso de peso y enfermedades hipertensivas en el embarazo
lo que nos puede conllevar a una eclampsia o preclamsia. Estas tres alteraciones
se encuentran claramente relacionadas con el estado de nutrición de la mujer
antes y durante la gestación. En lo que se refiere a los neonatos sus problemas
más frecuentes son el bajo peso y la prematurez. Algunos de los hábitos
alimenticios recomendados para la mujer embarazada son los siguientes, incluir al
menos un alimento de cada grupo: a) Verduras y frutas b) Cereales c)
leguminosas y alimentos de origen animal en cada una de las tres comidas.
Procurar comer alimentos distintos de cada grupo cada día. Consumir menos
cantidad posible de grasas, aceites, azúcar y sal. Preferir los aceites vegetales a la
manteca, mantequilla o margarina. Cocinar con poca sal, endulzar con poca
azúcar, no poner sal en la mesa, y moderar el consumo de productos que
contengan sal o conservadores en exceso. Beber agua natural en abundancia.
Tomar fibra, esto con el fin de evitar el estreñimiento. Si ingiere bebidas
alcohólicas, no beber más de dos copas al día y siempre acompañada de
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alimentos. Y lo más importante utilizar el plato del bien comer para planear la
alimentación, procurando seguir las indicaciones antes mencionadas.
La actividad física es la mujer embarazada se debe realizar de manera cotidiana,
procurando acumular 30 min, diarios. Iniciar por periodos de 5 a 10 minutos e
incrementar poco a poco y procurar que el corazón se acelere y la respiración se
haga más rápida sin llegar a la sofocación.
Mantener un peso saludable (IMC entre 18.5 y 24.9) Ya que alguna alteración
fuera de este rango puede afectar al producto.
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Patologías
Durante los primeros meses de gestación, la mujer sufre una serie de
adaptaciones hormonales que pueden generar náuseas y vómitos, que suelen
desaparecer a partir de la segunda mitad de la gestación. También es frecuente la
aparición de acidez o estreñimiento. A continuación se describen algunas
recomendaciones dietéticas para mejorar estas molestias:
a) Náuseas y vómitos
- Evitar las comidas abundantes, intentando que sean más ligeras y
distribuidas en varias tomas a lo largo del día.
- Consumir preferentemente hidratos de carbono que faciliten la digestión
como el pan tostado, cereales, etc. Es aconsejable tomar algún alimento de
este tipo antes de levantarse de la cama.
- Si no se toleran bien los alimentos sólidos, se puede optar por ingerir zumos
o bebidas con azúcar, pero que no contengan gas.
- No es aconsejable tomar zumos muy ácidos ni beber agua en ayunas.
- Evitar la ingesta de líquidos en las comidas.
- No tomar bebidas excitantes como café́ o té.
- Disminuir el consumo de alimentos ricos en grasas y muy especiados.
- Se deben evitar los olores de ciertas preparaciones culinarias que no resulten
agradables.
- Limitar los alimentos que no sean bien tolerados.
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b) Pirosis o acidez
- Repartir los alimentos a lo largo del día, intentando reducir el volumen de los
mismos.
- Evitar las comidas grasas e intentar comer despacio.
- Es aconsejable no irse a dormir justo antes de comer, evitando la ingesta de
alimentos en las 2 a 3 horas previas. Tampoco es aconsejable realizar
actividad física justo después de las comidas.
- Es aconsejable utilizar ropa cómoda que no oprima.
c) Estreñimiento
- Es importante incrementar la ingesta de líquidos. Las bebidas calientes
(sopas, caldos, etc.) o a temperatura ambiente, mejoran la motilidad intestinal.
- Consumir preferentemente alimentos ricos en fibra (legumbres, cereales
integrales, frutas, verduras, etc.), siempre que se toleren bien.
- En el organismo, el aceite tiene una función lubricante, por lo que no se
puede eliminar de la dieta de manera drástica.
- Practicar alguna actividad física moderada.
- Se aconseja no tomar laxantes salvo prescripción médica.
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Desnutrición en el embarazo
HIPERÉMESIS GRAVÍDICA son náuseas y vómitos presentes en mujeres
embarazadas, que evolucionan de manera severa, producen deshidratación.
Esta condición exclusiva del embarazo constituye una de las causas más
frecuentes de alteración del estado nutricional de la mujer gestante. La incidencia
de esta condición es de 0,5 a 10,0 por 1.000 mujeres gestantes. Se caracteriza
por náuseas y vomito que pueden llevar a la deshidratación y en casos severos a
la desnutrición. Aunque es más frecuente durante el primer trimestre del
embarazo. Su duración es variable, desde semanas hasta meses. Su etiología es
desconocida aunque se piensa que contribuyen factores de tipo endocrino y
metabólico, así como tóxicos, neurológicos y psicosociales. Se han reportado
elevaciones de anormales los niveles de enzimas hepáticas en el 50% de las
pacientes hospitalizadas por esta causa. Se sospecha que estar con y
colestasis(es cualquier enfermedad en la que se reduce u obstruye el flujo de la
bilis del hígado.), ya que los resultados retornan a ni veles normales una vez se
resuelve el estado de desnutrición.
El peso al nacimiento de los recién nacidos de las mujeres con hiperémesis grave
es significativamente más Bajo que el de aquellos neonatos de madres
hiperémesis leve. La incidencia real de esta condición en el embarazo no ha sido
bien establecida, ya que por el espectro de severidad sus manifestaciones, los
casos leves frecuentemente no son reportadas en la mayoría de series. La
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hiperémesis gravidarum se asocia con frecuencia a patologías como la neoplasia
a gestacional, el hipertiroidismo y los embarazos múltiples
Conclusión
Desde el punto de vista fisiológico, la característica más distintiva de la mujer entre
los 12 y 49 años es su capacidad de reproducirse. Para ello requiere de una
producción regular de estrógenos. Durante la gestación se produce una gran
cantidad de cambios ya que, además de que la mujer debe albergar en su vientre
a un nuevo ser, este proceso supone una serie de cambios que pueden ser
gruesamente evaluados a través de la ganancia de peso. Algunos de los hábitos
alimenticios recomendados para la mujer embarazada son los siguientes, incluir al
menos un alimento de cada grupo: a) Verduras y frutas b) Cereales c)
leguminosas y alimentos de origen animal en cada una de las tres comidas.
Procurar comer alimentos distintos de cada grupo cada día. Mantener un peso
saludable (IMC entre 18.5 y 24.9) Ya que alguna alteración fuera de este rango
puede afectar al producto.
Con estas medidas y todo lo antes mencionado se deben tomar para tener una
gestación lo más sana posible y el producto nazca con una óptima salud.
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Bibliografía
Lizaur, A. B. (2014). Dietas normales y terapéuticas . Mexico: Mc Graw Hill.
Referencia 3 OMS, biblioteca electrónica de documentación científica sobre medidas nutricionales, Julio de 2013.
MORALES, P. A. (2012). NORMA 043. MEXICO: SECRETARIA DE SALUD
LORENZO, JESSICA. NUTRICION EN EMBARAZO Y LACTANCIA. BUENOS AIRES: DUNKEN, 2014
KRAUSE A, KATHLEEN L, MAHAN M. NUTRICIÓN Y DIETOTERAPIA. OCTAVA EDICIÓN. PENSYLVANIA, USA: ED. INTERAMERICANA MC GRAW HILL; 1995
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ALIMENTARIOS Y SALUD. 2005, DE PULEVA FOOD SITIO WEB:
HTTP://WWW.HENUFOOD.COM/NUTRICION-SALUD/CONSIGUE-UNA-VIDA-
SALUDABLE/ALIMENTACION-EN-LA-MUJER-ETAPA-I-MENOPAUSIA/
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