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5 FARODE VIGO Domingo, 30 de septiembre de 2007 El grupo gallego ante la gran menorah del jardín de la Knesset (Parlamento). Gallegos en Israel 8 TEXTO Y FOTOS: MIGUEL BOÓ a expedición gallega, que incluso plantó un árbol, se fotografíó con las chicas soldado que pasean por las tranquilas calles de Jerusalén, Israel es, en muchos sentidos, un país ejemplar y maravilloso. Veintidós gallegos acaban de vivir allí la experiencia única de dejar su pedido en el Muro de las Lamentaciones, flotar en las aguas del Mar Muerto, pisar los lugares por los que transitó Cristo y emocionarse en el Museo del Holocausto. departió con más de un israelí que conoce el castellano gracias a las telenovelas sudame- ricanas que allí triunfan, se remojó en el lu- gar del Jordán donde el Bautista bautizó a Jesús, ascendió a las alturas épicas de Masa- da donde los últimos judíos resistieron has- ta el suicidio frente al sitio de los romanos, y atravesó el mar de Galilea para subir a los Altos del Golán. Con las banderas de Gali- cia e Israel en ristre, los viajeros sellaron su amistad con aquel pueblo trabajador y amante de la vida, comprobaron su milagro de haber convertido el desierto en un vergel, y se sintieron en todo momento seguros y emocionados de estar en la cuna del mun- do. Lo que no es poco en un país amenaza- do diariamente por el terrorismo islamista que le niega su derecho a existir. La Asociación Galega de Amizade con Israel, organizadora del viaje, ya prepara otro similar, del 1 al 11 de noviembre, cuyo eslógan podría ser: "Todo lo que usted qui- siera saber sobre Israel y los medios de co- municación no le han contado". Aterrizo en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv con el secreto propósito de con- trastar a pie de obra todo lo que los mass media me habían contado en los últimos 30 años sin que jamás hubiera tenido ocasión, ni por misericordia, de saber qué pensaban los demonizados judíos. Claro que como En mi habitación del Novotel, desde la que veo aquí al lado el cuartel y la bandera de la ONU en Jerusalén, la TV local mues- tra cómo niños de 5 o 6 años corren enlo- quecidos hacia los refugios antiaéreos de Sderot nada más oir las sirenas que anun- cian la caída, en apenas 15 segundos, de sie- te cohetes Kassam que finalmente causarán "sólo" doce heridos leves. Cambio al canal internacional de TVE y lo que me cuentan es que los pérfidos israelíes han vuelto a ase- sinar (cuando las bajas son hebreas, la no- menclatura occidental dice que "murie- ron") a milicianos (nunca dicen terroristas) y a pobres niños. Esos niños, que los diri- gentes palestinos usan de carne de cañón, 34 de los cuales están en cárceles de Israel por intentar atentar contra judíos portando un cinturón de explosivosLO QUE NUNCA NOS CUENTAN Probamos a contrastar la noticia con fuentes israelíes y la versión es bien distinta. Los terroristas hostigan desde diferentes emplazamientos a la población civil israelí lanzando misiles desde edificios habitados, mezquitas, escuelas o desde donde mayor repercusión mediática consigan. En esta ocasión Israel ha puesto a prueba un nuevo sistema de radar móvil que, situado en el extremo de una mira telescópica de consi- derable altura, ha detectado el origen de los disparos y ha servido la información en dé- Æ L uno también tiene sus hobbies, ya lleva más de un lustro bebiendo fuera de las fuentes del pensamiento úni- co en la materia. Diez días después de mi llegada supe Aquí sólo nos hablan del "muro" -que preserva de disparos y suicidas-, pero el 95% del trazado es una valla como esta. mentaré defraudar a alguno, pero los responsables máxi- mos de lo que le pasa a los pa- lestinos son sus dirigentes, más empeñados en destruir al otro que en crear o en educar que no estaba equivocado: uno sigue siendo tan pro-palestino como siempre y, consi- guientemente, no queda otra que desen- mascarar y denunciar a quienes han llevado a la miseria y a la muerte a su pueblo. La- a sus hijos para la paz, en lugar de usarlos como escudos humanos o mandarlos a la muerte en forma de suicidas asesinos, ávi- dos de las 70 vírgenes con cuyo señuelo de posesión sexual los engañan.

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FARODE VIGO • Domingo, 30 de septiembre de 2007

El grupo gallego ante la gran menorah del jardín de la

Knesset (Parlamento).

Gallegos en Israel 8 TEXTO Y FOTOS: MIGUEL BOÓ

a expedición gallega, que incluso plantó un árbol, se fotografíó con las chicas soldado que pasean por las tranquilas calles de Jerusalén,

Israel es, en muchos sentidos, un país ejemplar y maravilloso. Veintidós gallegos acaban de vivir allí la experiencia única de dejar su pedido en el Muro de las Lamentaciones, flotar en las aguas del Mar Muerto, pisar los lugares por los que transitó Cristo y emocionarse en el Museo del Holocausto.

departió con más de un israelí que conoce el castellano gracias a las telenovelas sudame- ricanas que allí triunfan, se remojó en el lu- gar del Jordán donde el Bautista bautizó a Jesús, ascendió a las alturas épicas de Masa- da donde los últimos judíos resistieron has- ta el suicidio frente al sitio de los romanos, y atravesó el mar de Galilea para subir a los Altos del Golán. Con las banderas de Gali- cia e Israel en ristre, los viajeros sellaron su amistad con aquel pueblo trabajador y amante de la vida, comprobaron su milagro de haber convertido el desierto en un vergel, y se sintieron en todo momento seguros y emocionados de estar en la cuna del mun- do. Lo que no es poco en un país amenaza- do diariamente por el terrorismo islamista que le niega su derecho a existir.

La Asociación Galega de Amizade con Israel, organizadora del viaje, ya prepara otro similar, del 1 al 11 de noviembre, cuyo eslógan podría ser: "Todo lo que usted qui- siera saber sobre Israel y los medios de co- municación no le han contado".

Aterrizo en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv con el secreto propósito de con- trastar a pie de obra todo lo que los mass media me habían contado en los últimos 30 años sin que jamás hubiera tenido ocasión, ni por misericordia, de saber qué pensaban los demonizados judíos. Claro que como

En mi habitación del Novotel, desde la que veo aquí al lado el cuartel y la bandera de la ONU en Jerusalén, la TV local mues- tra cómo niños de 5 o 6 años corren enlo- quecidos hacia los refugios antiaéreos de Sderot nada más oir las sirenas que anun- cian la caída, en apenas 15 segundos, de sie- te cohetes Kassam que finalmente causarán "sólo" doce heridos leves. Cambio al canal internacional de TVE y lo que me cuentan es que los pérfidos israelíes han vuelto a ase- sinar (cuando las bajas son hebreas, la no- menclatura occidental dice que "murie- ron") a milicianos (nunca dicen terroristas) y a pobres niños. Esos niños, que los diri- gentes palestinos usan de carne de cañón, 34 de los cuales están en cárceles de Israel por intentar atentar contra judíos portando un cinturón de explosivos…

LO QUE NUNCA NOS CUENTAN

Probamos a contrastar la noticia con fuentes israelíes y la versión es bien distinta. Los terroristas hostigan desde diferentes emplazamientos a la población civil israelí lanzando misiles desde edificios habitados, mezquitas, escuelas o desde donde mayor repercusión mediática consigan. En esta ocasión Israel ha puesto a prueba un nuevo sistema de radar móvil que, situado en el extremo de una mira telescópica de consi- derable altura, ha detectado el origen de los disparos y ha servido la información en dé-

Æ

L

uno también tiene sus hobbies, ya lleva más de un lustro bebiendo fuera de las fuentes del pensamiento úni- co en la materia. Diez días después de mi llegada supe

Aquí sólo nos hablan del "muro" -que preserva de

disparos y suicidas-, pero el 95% del trazado es una

valla como esta.

mentaré defraudar a alguno, pero los responsables máxi- mos de lo que le pasa a los pa- lestinos son sus dirigentes, más empeñados en destruir al otro que en crear o en educar

que no estaba equivocado: uno sigue siendo tan pro-palestino como siempre y, consi- guientemente, no queda otra que desen- mascarar y denunciar a quienes han llevado a la miseria y a la muerte a su pueblo. La-

a sus hijos para la paz, en lugar de usarlos como escudos humanos o mandarlos a la muerte en forma de suicidas asesinos, ávi- dos de las 70 vírgenes con cuyo señuelo de posesión sexual los engañan.

6 FARO DE VIGO • Domingo, 30 de septiembre de 2007

En Israel se conoce a Vigo por el Celta, gracias a Haim Revivo, ahora metido a modelo. En la foto de la izquierda, un celtista en el Muro de los Lamentos. Sobre estas líneas, la expedición gallega, en las ruinas de Masada, símbolo de la resistencia del pueblo judío en defensa de su libertad. Debajo, los "Ojos de Israel", radares situados en los altos del Golán para controlar cualquier ataque sirio o iraní. En la parte inferior de la página, vista panorámica del puerto y de la moderna ciudad de Haifa.

• cimas de segundo al helicóptero "Apache" que sobrevuela la zona. Así que esta vez han pillado a los desalmados que nunca tienen escrúpulos en utilizar a niños y mujeres co- mo escudos humanos, sin que eso parezca preocupar lo más mínimo a UNICEF o Amnistía Internacional.

Con todo, las bombas que los terroris- tas disparan desde Gaza nos quedan muy lejos. En el resto del país se respira calma, actividad y mucha vida. Chicas y chicos con uniformes caqui confraternizan por las ca- lles jerosolimitanas con los turistas que lo desean; prestan sus gorros y sus armas des- cargadas para la foto; posan con nuestra bandera de Galicia y llevan con alegría y pa- triotismo eso de tener que servir 3 años en el ejército (2 ellas) y un mes más cada año de sus vidas, hasta los 55 (50, ellas). Están orgullosos de poder garantizar que no ha- brá más Masadas, esa fortaleza que también visitamos antes de bañarnos en el Dead Sea, situada a 450 metros sobre el nivel de ese Mar Muerto que, a su vez, es el punto más bajo del planeta a 400 m. bajo la línea de flo- tación del Mediterráneo.

El recuerdo de los seis millones de judíos masacrados por el nazismo, sigue pesando en la memoria de Israel acaba de plantar con sus propias manos. En cuestión de árboles viene al pelo la historia del espía judío Ellie Cohen quien, tras infil- trarse en el ejército sirio los convenció de que sus soldados en el Golán estaban sopor- tando unas condiciones de vida inhumanas en medio de aquel desierto. Cohen persua- dió al alto estado mayor sirio de que había

que construir barraco- nes ¡y plantar eucalip- tos! Años después, cuando estalló la Gue- rra de los Seis Días, los cazas hebreos solo tu- vieron que bombarde-

ar las masas de eucaliptos, para eliminar al enemigo y controlar un Golán desde el que a diario se disparaba sobre los kibbutz.

Fuimos a Israel llenos de prejuicios. A varias generaciones de europeos nos han criado con el icono del niño palestino tirán- dole piedras al todopoderoso tanque israelí, con el icono del nuevo muro de la vergüen-

EL ESPÍA Y LOS EUCALIPTOS

Tal vez algunos de estos jóvenes solda- dos tuvieron que pelear el verano pasado contra los terroristas de Hezbollah, los mis- mos que, además de causar la muerte de ci- viles israelíes, destruyeron, en 33 días, un millón de árboles. Menos mal que, desde 1901, el Keren Kayemeth ha plantado 200 millones de árboles, cifra a la que habría que sumar el modesto ejemplar que un servidor

za, con el icono de la miseria y de los cam- pos de refugiados, con el icono romántico del mártir suicida… Nos querían convencer de que los pobres niños palestinos -cuyos salvajes padres o los cobardes dirigentes te- rroristas de este desgraciado pueblo los en- vían a la muerte-, han matado a pedradas a 1.200 israelíes, el 90% civiles… "Y mien- tras, el segundo mejor ejército del mundo -ironiza el politólogo de Oriente Medio Daniel Maoz- sólo ha podido eliminar a 4.000 palestinos (el 90% activistas), cifra que, por lo demás ha valido para que desde Europa, premios Nobel como Saramago compararan Palestina con Auschwitz…".

Precisamente sobre la banalización del Holocausto al estilo Saramago, Perla Ha- zan, directiva del Yad Vashem (Museo de la Shoá) de Jerusa- lén que también recorrimos, nos manifestó su deseo de trabajar conjuntamente con Occidente para transmitir el legado de no olvidar: "Recor- dando el pasado -dijo- segu- ro que seremos capaces de conseguir un futuro más hu- mano".

Sin duda, el recuerdo de los seis millones de judíos masacrados por el nazismo, sigue pesando en la memoria de Israel. Un pueblo que le re- galó a la humanidad los diez mandamientos, esos precep- tos con los que miles de mi- llones de personas conducen su moral y sus vidas. El pri-

7 FARO DE VIGO • Domingo, 30 de septiembre de 2007

• mer pueblo que conquistó la libertad frente a la esclavitud y que instituyó un día de des- canso a la semana. El pueblo del que salie- ron Jesús, Marx, Einstein, Freud y la apabu- llante cantidad de 169 premios Nobel. "Naturalmente -bromea Perla Hazan- que el 0,2 % de la población del planeta haya conseguido el 20% de los Premios Nobel sólo puede ser producto de una conspira- ción…"

AMOR A LA VIDA, CULTO A LA MUERTE

Otro de los mitos, el de los niños arro- jando piedras contra los "invencibles" Mer- kavá ha sido explotado hasta la saciedad, se- gún explica el profesor Maoz quien explica que también los niños se ponen un cintu- rón de explosivos "para aniquilar a cuantos más judíos mejor, porque eso es lo que les enseñan en las escuelas. Por eso se suicidan -y lo han hecho en 180 ocasiones desde 1994-, no a favor de algo, pongamos la cre- ación de un Estado, sino en contra de la existencia del otro. Eso sí, ningún líder de Hamás, Yihad Islámica, Fatah, OLP, etc. han enviado a sus hijos al sacrificio". Mien- tras admiro las fascinantes vidrieras de Marc Chagall en la sinagoga del universal- mente conocido hospital Hadassah (fundada en 1912), recuerdo la explica- ción que minutos antes dio su directo- ra cuando aludió a que allí se atendía a todo el mundo, a víctimas y a verdu- gos, a terroristas y a inocentes. "Salvar una sola vida es sal- var al mundo", dijo convencida.

Pero la vida tie- ne muy poco valor para quienes están dispuestos a cam- biarla por gozar de 70 vírgenes en el pa- raíso. Es así como nace el icono del suicida asesino, que en terminología oc- cidental se convierte en un mártir ro- mántico del que nos cuentan por la pe- queña pantalla sus estudios, sus ilusio- nes y su doctrina sanguinaria, mien- tras nos hurtan la identidad de sus víctimas. Obviamente los israelíes con los que habla- mos se rebelan contra el ninguneo de sus víctimas. En opinión del guía de turismo Ariel Seiferheld "es muy fácil criticar mien- tras te tomas un café en una terraza de Ma- drid; pero aquí, cuando por la mañana te despides de tu mujer y de tus hijos, no sabes si los vas a volver a ver. Menos mal que des- de que construyeron la cerca de seguridad, casi no hay atentados". De hecho, veo una grabación de Yihad Islámica-TV en la que su jefe militar Ramadhan Shelaj reconoce que "la construcción de la cerca (no usa el término muro) representa un obstáculo pa- ra la perpetración de operaciones suicidas". Excuso decir que hay cientos de kilómetros de valla y no de muro, a pesar de que los medios occidentales solo exhiben unas ta- pias de hormigón que suponen el 5% del total de la valla. Y, visto lo visto, uno diría que cualquier estado que se vea atacado por el terrorismo, tiene perfecto derecho a de- fenderse. De hecho, y sin estar amenazados más que por inmigrantes infelices y desar- mados, por plagas, o por el contrabando, países como España, USA, Holanda, Ma-

Arriba, monumental maqueta de la Jerusalén de los tiempos de Jesús. Abajo, plantando un árbol para el Fondo Nacional Judío (Keren Kayemeth) y el grupo gallego con las chicas del Tzahal (Ejército de Defensa de Israel).

rruecos, Irlanda del Norte, Chipre, Pakis- tán, India, Tailandia, Botswana, Kuwait… también han construido muros y nadie les pide cuentas.

MANIPULAR A LOS REFUGIADOS

Vinimos, en fin, con el mito de los campos de refugiados entre ceja y ceja. Tan- to leerlo en los medios escritos y oírlo (que no verlo) por TV todos los días, nos había- mos imaginado una Palestina llena de tien- das de campaña, calles de tierra, niños haci- nados, sin agua, sin luz, sin nada... Y resulta que no es así. "El problema de los refugia- dos -asegura el escritor y profesor de la Universidad Hebrea, Gustavo D. Perednik- no fue creado por Israel sino por los paises árabes que invadieron nuestro país en 1948. Entre el 67 y el 94 Israel construyó vivien- das, hospitales, escuelas y siete universida- des en Gaza y Cisjordania. Lo que haya ocu- rrido allí desde nuestra retirada es responsabilidad de la ANP y de Hamás. Lo cual no impide, aunque la prensa de ustedes no lo cuente, que a pesar de que nos ata-

quen desde Gaza con Kassam, les suminis- tremos cada semana Tm. de alimentos y medicinas. De Cisjordania sólo diré que su nivel de vida es superior al de Egipto, Siria, Irak o Jordania".

Sobre el particular, Daniel Maoz tiene cosas que añadir: "Como Israel les sigue dando luz, agua y gas, prefieren dilapidar en armas y explosivos el dinero que Europa les regala". Así que a los israelíes no les queda otra que armarse pero con cargo a sus bolsi-

llos, para defen- derse de quienes

"Cuando por la mañana te despides de tu mujer y de tus hijos, no sabes si los vas a volver a ver" (Ariel)

quieren, pero no pueden, bo- rrarlos de la faz de la tierra. Si España dispone de 7.000 millo- nes de dólares para Defensa, Israel gasta 60 billones (el 16% del presupues- to) para atender las necesidades de un territorio

25 veces menor y una población 6 veces me- nos numerosa.

UN PEQUEÑO PERO PUJANTE PAÍS

Israel, con sus 20.000 km. cuadrados es como Galicia sin la provincia de Lugo. Sin petróleo, después de que devolvieran el Si- naí con todas sus reservas de crudo a Egipto a cambio del tratado de paz; sin recursos naturales -¡ah sí!, su gran recurso es que el 65% del país es el desierto de Negev- y con un territorio tan exiguo, Israel es el segundo país del mundo con más empresas cotizan- do en el Nasdaq (Bolsa de Nueva York).

Su potencial, y su exportación -en los últimos 20 años sextuplicó sus ventas al ex- terior-, están en las industrias biomédica, óptica y farmacéutica, los equipamientos electrónicos e informáticos, el armamento y el pulido de diamantes. Giramos, en fin, visita a la incubadora de empresas de Tefen, uno de los 4 grandes parques industriales del país, y no salimos de nuestro asombro al comprobar cómo y por qué este pequeño gran país funciona como funciona.