evis l. carballosa - apocalipsis la consumación del plan eterno de dios

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  • Contenido Prlogo de Emilio Antonio Nez C. . ... ..... . .... . . . ...... . ... . . .. 11 Palabras del autor ...... . ... . .. ..... . .. . . ...... . ................ 13

    l. Introduccin ....... .. ..... ... .. .. .......... . ...... . ..... ... ... 15 Paternidad literaria del Apocalipsis .... . ..... .. . . . ...... . . . ... 16 Canonicidad del Apocalipsis . . . . . .. .. .. ........... .. . ...... . 20 Fecha de la escritura del Apocalipsis ....... ........... ... . .. . 20 Propsito del Apocalipsis .............. .... . ............. .. 21 Los destinatarios del Apocalipsis .... . ... .... . .. .. ......... .. 22 El simbolismo del Apocalipsis . . ... . ... ... . . . ............ ... 22 Interpretacin del Apocalipsis .............. ~ . . .. . .... ....... 24

    La escuela crtica . ........ .......... . .... . ... . . . .. .. ... 25 La escuela alegrica . ....... .... . ............... .. ... ... 25 La escuela pretelista . . .......... .. . .... : . : . . ........ ... 26 La escuela histrica ..... . ...... ...... ............. . .... 27 La escuela tpica o cclica .... ....... . .. . . ........ . . . .... 28 La escuela futulista ..... . .. . .. .............. .... . . . .... 29 La escuela idealista o simblica . ........ . .. . ... . . . . .... . . 31

    La teologa del Apocalipsis . .... . ...... ............ .... . .. . . 32 La predicacin del Apocalipsis ...... . . ................ ...... 37 Resumen y conclusin ..................................... 37 Notas ...... ............ .. . .... . .... . . . .... . ..... ....... 38

    2. La revelacin del Cristo glorificado (1:1-20) ....................... 40 Introduccin . . ... . . , ..... , ...... . .. . . . . . . .. .. ........... . 40 Bosquejos .. ....... .. ... .... . . . .... . . ... . . .. .......... 40, 48 Prembulo .del mensaje (1-8) ................................ 40

    La revelacin dada por Dios (1, 2) .... . . . . .. ........ . ... .. 41 La promesa de bendicin (3) .......... . ... . ........ . . .... 43 La salutacin a los lectores originales ( 4-7) . ........ . . . ..... 43 La confirmacin del cumplimiento de la promesa (8) . . ...... . 47

    La visin del Ctisto glorificado (9-20) ........................ 48

    5

  • 6 Apocalipsis

    La explicacin dada por Juan (9-11) ...... . ................ 49 La revelacin del Cristo glorificado (12-16) ................. 51 La interpretacin de la visin (17-20) ...... ................ 54

    Resumen y conclusin ........... ... . ...... . . .............. 55 Notas .. . . . ....... ........... ........... . .... ........... 56

    3. Las cosas que son: Las cartas a las iglesias de feso, Esmirna, Nrgamo y Tiatira (2:1-29) : . .. ... . ............. ........... ...... 58 Introduccin ...... . . ...... . .... . . ............. ........... 58 Bosque:jos ...... ................ . .. . . ... . . . . .... 59. 64, 68, 72

    El mensaje a la iglesia de feso (1-7) . . . ..... .............. 59 El mensaje a la iglesia de Esmirna (8-11) . .. ... ......... .... 65 El mensaje a la iglesia de Prgamo (12-17) . . . .... . ......... 69 El mensaje a la iglesia de Tiatira (18-29) . . . . . ... . .......... 72 Notas .. . . ... . . .. ... ..... . ........ .... ...... . ........ 79

    4. Las cosas que son: Las cartas a la'> iglesias de Sardis, Filadellia y Laodicea (3:1-22) ..... . . ... . .. ............. . . . . . . ........ .... 81 Bosquejos ............ . .... .. ..................... . 81, 88, 96

    El mensaje a la iglesia de Sardis (1-6) ........... .... . ... . . 81 El mensaje a la iglesia de Filadelfia (7-13) ... .. . ...... . ..... 88 El mensaje a la iglesia de Laodicea (14-22) .. ............. . . 96

    Resumen y conclusin .............. . . .. .................. 101 Notas . ..... .. ................. . .. . . .. ................. 102

    5. Las cosas que han de ser despus de estas: El trono y el rollo (4:1-5:14) . .... . ....... . . .. . .. . ... .. . . . ...... 104 Introduccin .... ............ . .. . . . . ..... ................ 104 Bosquejo ........ ............. . . ........ ... .. .......... 104 El trono del Seor Dios Todopoderoso (4:1-11) ...... . . . . ... .. . 105 Resu1nen ............ . . . . .... . . . . . . ...... . . . .... . . . . ... . 114 El rollo sellado y el Len de la tribu de Jud (5:1-14) . . . . . ... . .. 114 Resumen y conclusin . . . ... . .......... .... . . . .. ... . . .. ... 125 Notas ... . . . .. ... . . .... . .... . ......... .... ... .. . . ...... 126

    6. Los siete sellos dejnicio (6:1-17) ...... . . . . . . .. . . ................ 129 Bosquejo ... . . . . ... .............. . ... . . .... ............ 129 Naturaleza de la gran tribulacin ............... . ............ 129 Propsito de la gran tribulacin .. . ........ .. . . ... .. ....... . . 130 La revelaci.n de los principios de do lores (1-17) . . ... . ....... 131 Resumen y conclusin ....... . .. ........... ..... . . . ..... .. 143 Notas . . ......... . ... . . . . .. ... . ............ .... . .... . . . 143

    7. Los 144, 000 sellados, Jos redimidos de la tribulacin y el sptimo sello (7:1-8:1) .. ... . . . .. .. . . . ... .... . . ... ... . . .. ... 147 Introduccin ... ... .. ... .. . ... ... . . ..... ........ . ... . .... 147 Bosquejo ...... ................... . . ... ................ 148 Los 144.00 sellados (7: 1-8) ......... ... . . . . . . .............. 148 Los redimidos de la tribulacin (7:9-17) .... ... ............... 152 La apertura del sp timo sello (8:1) ... .. . . . .. . .. ............. 158 Resumen y conclusin . . . ............. ... . . . . .... . ........ 159 Notas ... . .. ..... . . ............. .... . ...... ............ 160

  • Contenido 7

    8. Los juicios de las siete trompetas (8:2-13) .............. . ..... . .... 163 Introduccin .. .... ............................ . .... .... . 163 Bosquejo ...... ... .. . ...... ........ ...... ........ ...... 163 Los juicios (8:2-6) ...................... ... ........... .. . 164 Las primeras cuatro trompetas (8:7-13) ... ..... ......... ... .. 167 Resumen y conclusin ..... .... .. . . .... ...... ........ ... .. 171 Notas . . ..... . ..... . ........... . . . . . ....... ....... ..... 171

    9. Los juicios de las siete trompetas (cont.) (9:1-2) ... . ....... .... ..... 173 Introduccin .................. ..... .... . ................ 173 Bosquejo . ........ ... ........ ..... .......... ... ........ 173 La quinta trompeta (1-12) ........ . . . . . ...... ....... ....... 174 La sexta trompeta (13-21) . ......... ... ........ ....... ..... 180 Resumen y conclusin ....... . ........... ... .............. 185 Notas ...................... .. ........ ............. ... . 186

    10. Acontecimientos preparatorios de la sptima trompeta (10:1-11:14) ... .... ........ ... : . ...... . . . .... 189 Introduccin . ...... ....... .... ...... ........ ...... .. .. .. 189 Bosquejo ... ...... ...... ...... ... . .... ...... . . . ........ 189 Acontecimientos relacionados con la visin del

    ngel y e l librito (10:1 - 11 ) ............................... 189 Resumen ................... ..... . ... ...... ... . . ... .. ... 197 El rillnisterio de los dos testigos (11: 1-14) ...... ...... ....... . 198 Resumen y conclusin .... ...... ....... ...... .. ...... . .... 211 Notas ..... ..... ...... ...... ..... .......... ..... ...... . 211

    11. La sptima trompeta y la preparacin para los juicios de las copas (11:15-19) .. ...... ....... . . ... .............. 216 Introduccin ....... .. . . ... ... .. . ....... . ... ..... .. .... .. 216

    . Bosquejo .... . ..... . . . ... ... . ... .. . . ........ ..... ..... . 2 16 El toque de la sptima trompeta ( 15) .. .. ........... ..... ..... 2 17 La adoracin de los veinticuatro ancianos (16, 17) . . .......... .. 219 Los acontecirillentos relacionados con el anuncio de la

    venida del Seor (18) ... ......... ... .......... ... ....... 221 La visin del arca del pacto (19) ... ...... .......... . . . .. .... 222 Resumen y conclusin ............. . .......... ... ......... 222 Notas ..... ...... ... . ..... ......... ..... ..... ........ .. 223

    12. Visin de la mujer, el hijo varn y el dragn (12: 1-17) . ..... ....... . 225 Introduccin .......................... . ............ .. ... 225 Bosquejo ........... . .................... ..... ... . . . .. . 225 La gran seal en el cielo: la mujer-nacin ( 1, 2) ... .. .... : . .. ... 226 La segunda seal en el cielo: el dragn (3, 4) .. ......... .... ... 230 El hijo varn: El Rey Mesas, Soberano de las naciones (5) . . .... 232 Proteccin divina de la mujer-nacin (6) .... . ................ 233 Guerra csrillca contra el dragn (7 -9) ...... . ... . . ... . . ...... 234 La alabanza celestial por la derrota del dragn (1 0-12) . . .... ... . 237 El dragn persigue a la mujer y a su simiente ( 13-17) . .... ...... 240 Resumen y conclusin ...... . ............................. 243 Notas ....... . ................................ ..... .... 244

  • 8 Apocalipsis

    13. Las dos bestias bajo la autoridad del dragn (13:1-18) .............. 249 Bosquejo . . . ......................... . ............ .. .. . 249 La primera bestia ( 1-1 O) ............ . . . ....... ............ 250 La segunda bestia ( 11-17) ................................. 262 La identificacxin de la primera bestia (18) .. . ................ 268 Resumen y conclusin .................................... 270 Notas .............................. ... . .... .. . . . ... . .. 271

    14. El gozo anticipado por la victoria del Cordero (14:1-20) ............ 275 Bosquejo ...................... . ............... .... .... 275 El canto de victoria de los 144.000 (1-5) ..................... 276 El anuncio del evangelio eterno (6, 7) ............ . .. . . ....... 282 El anuncio de la caida de Babilonia (8) ....... .... ............ 283 El anuncio del juicio contra los adoradores de la bestia (9-11) .... 284 Promesa de consuelo para los santos de la tribulacin (12, 13) ... . 286 Descripcin de la venida gloriosa de Cristo (14-16) ........... . . 287 Descripcin de la batalla de Armagedn (17-20) ............... 289 Resumen y conclusin .................................... 291 Notas . ................................................. 292

    15. Preparacin para la consumacin de la ira de Dios (15:1-8) ......... 295 Bosquejo . .. ............................... . .... . ... .. . 295 La visin de los siete ngeles con las plagas postreras (1) ..... ... 296

    La visin del mar de vidrio mezclado con fuego (2) ............ 296 El Cntico de Moiss y del Cordero (3, 4) ............ ..... . .. 297 La visin de la preparacin de la consumacin de la

    ira postrera (5-8) ....................................... 299 Resumen y conclusin . . ........ .. ... .. . ........ . ..... . ... 302 Notas ......... . ... . ....... . .... .... . . .............. .. . 302

    16. Los juicios de las siete copas (16:1-21) .. .... ..... . . . ....... . . .... 304 Introduccin ... ... ............... ..... ..... ..... . ....... 304 Bosquejo ............. ..................... . . . . ...... .. 304 La orden dada a los siete ngeles (1) ...... ..... . . . . . .... . . ... 305 La primera copa (2) ...................................... 306 La segunda copa (3) . ...... ........ . ...... ..... . ..... ..... 307 La tercera copa (4) ..... . ... . ............... . .... . ........ 307 Reconocimiento de la justicia de Dios (5-7) ... .... . . ..... ..... 307 La cuatta copa (8, 9) ..... . ........... . . . . .. . .. . . ......... 309 La quinta c'opa (10, 11) .............. . .......... . ...... ... 310 La sexta copa (12-16) ........ .. ... . ...... .. . . . .. ...... ... 311 La sptima copa (17-21) .............................. : . .. 316 Resumen y conclusin .................................... 320 Notas .. . ............. . . ... ............ ............. ... 320

    17. Babilonia, la ciudad ramera (17: 1-18) ............ . ...... ....... .. 323 Introduccin .... . ........... ..... .... ................ ... 323 Bosquejo ......................... .................. . . . 323 Descripcin de la Babilonia religiosa ( 1-6) ...... . ......... .... 324 La interpretacin de la visin (7-18) ...... . .. . . .. ... ......... 331 Resumen y conclusin . .. ........... .. . ... . . .... . ......... 340 Notas .......... .... ... .. . . . . . .... . .... . .. . .. . ......... 340

  • Contenido 9

    18. El juicio de la Babilonia escatolgica (18:1-24) .................... 344 Introduccin ................. ....... ............... . .... 344 Bosquejo ................ ......................... ..... 344 El anuncio de la cada de Babilonia (1-3) ..................... 345 Llamado a la separacin de la iniquidad de Babilonia (4. 5) . . ... . 348 Descripcin del juicio contra Babilonia (6-8) .................. 350 El lamento de los reyes de la tierra por Babilonia (9, 10) ......... 353 Reconocimiento de la justicia de Dios ( 11-19) ................. 354 El gozo celestial por la cada de Babilonia (20) ................ 358 Descripcin de la ruina total de Babilonia (21-24) ............. . 358 Resumen y conclusin ... ... . . . ............... . .......... . 361 Notas ................................................. 365

    19. Alabanzas celestiales por el regreso en gloria del Mesas (19:1-21) ... 368 Introduccin ......................... .................. . . 368 Bosquejo ..................................... : ........ 368 Alabanza celestial por la destruccin de Babilonia (1-4) ......... 369

    Alabanza celestial por las bodas del Cordero (5-10) ............ 372 Alabanza celestial por la venida del Mesas (1 1-21) ............ 379 Resumen y conclusin ............ . .... . . ......... ........ 387 Notas ............... . ....... .............. ............ 388

    20. El encadenamiento de Satans y el reino mesinico (20:1-15) ........ 391 Introduccin ........ . ......... ..... ........ . ............ 391 Bosquejo .......... . ..... ............. . ........ .. .. .... 397 El encadenamiento de Satans (1-3) . ... .................. ... 397 El reino milenial (4-10) ............... . ......... ...... . .. . 404 El juicio final (11-15) ................ . . . ...... . ....... ... 415 Resumen y conclusin .................................... 418 Notas ....... . ... . .......... . ...................... .... 418

    21. La visin de la nueva creacin y la nueva .Jerusaln (21:1-27) .. ..... . 423 Introduccin .... ........... . . . .................. . ..... .. 423 Bosquejo ........ . ...................... . ...... . ....... 423 La visin de la nueva creacin (1-3) ..... . .... . ............ .. 424 Los resultados de la nueva creacin (4-8) ..................... 425 La visin de la nueva Jerusaln (9-27) .... ............... . ... 430 Resumen y conclusin .................................... 440 Notas .. . .............. . . ... ..... . ............. . .... . .. 440

    22, Las bendiciones del estado eterno (22:1-21) ....................... 443 Introduccin .... . ....... .... ............................ 443 Bosquejo ...... . . .. . . ....... ....... ........ . ... : ....... 443 Final de la visin de la santa ciudad (1-5) ..................... 444 Exhortaciones finales a la luz de la venida de Cristo (6~21) ....... 448 Resumen y conclusin .................................... 461 Notas ................................................. 462

    23. El mensaje de Apocalipsis hoy .................................. 465

    Glosario ................ .............. ....................... 473 Bibliografa ............... ........ ............... .. .......... 492

  • Prlogo De su abundancia de conocimiento bblico y de su rica experiencia en la enseanza de las Sagradas Escrituras, el doctor Evis L. Carballosa ofrece en este libro otro valioso aporte al ministerio docente en la iglesia evanglica de habla hispana.

    El autor ha basado su estudio del libro del Apocalipsis en el idioma original, con nfasis en la gramtica griega y en el significado que tienen los vocablos dentro de su contexto inmediato y mediato. Su enfoque es tambin pastoral. A favor de sus lectores subraya los valores doctrinales y prcticos en el contenido del Apocalipsis. Este nfasis re1eja que el autor no es slo de gabinete; l viene tambin del plpito, y del dilogo enriquecedor sostenido en congregaciones locales con gente que pone a prueba su cristianismo en diferentes circunstancias de la vida.

    El tftulo Apocalipsis indica que el libro no est ocultando sino revelando el mensaje que el vidente y las iglesias de su tiempo, y de todos los tiempos, necesitan conocer. El velo se descorre y nos pennite contemplar el desarrollo y la consumacin gloriosa del propsito salvf.ico de Dios en la historia de este planeta, y ms all de esta historia. Sin embargo, no es una revelacin fcil de aprehender, especialmente para el cristiano que no se inclina a orla. ni a leerla, ni mucho menos a obedecerla. El doctor Carballo.sa se esfuerza para motivarnos a seguir desentraando el significado de lo que el Seor ha querido decirnos por medio de este libro singular que le da cima maravillosa al canon de las Sagradas Escrituras.

    Debemo~ decir tambin que la dificultad en la interpretacin del Apocalipsis se explica hasta cierto punto si tenemos en cuenta que la mayor parte de su contenido trata de las cosas que estn por venir. Si no es fcil explicar lo histrico, lo ya acontecido, mucho ms difcil es el esfuerzo de interpretar lo que est por suceder. Si a esto agregamos el abundante lenguaje simblico que caracteriza al lenguaje apocalfptico, y las distintas opciones teolgicas que existen para la interpretacin del libro, ya podemos entender el porqu de la discrepancias, y hasta controversias, en uanto al significado del Apocalipsis.

    El doctor Carballosa sigue la manera normal, natural, histrico-gramatical de interpretacin bblica, teniendo en cuenta el uso de las figuras de diccin e interpretando cada pasaje dentro de su propio entomo. Desde el punto de vista hermenutico, a este modo, aplicado en forma consistente a todas Jas Escrituras, no

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  • 12 Apocalipsis

    solamente a determinados pasajes bblicos, le debe el autor su profunda conviccin premilenarista. Era de esperarse que esta conviccin le guiara en su comentario al Apocalipsis, aunque ella no le impide utilizar varios comentarios que representan puntos de vista diferentes del suyo. De su absoluto reconocimiento de la autoridad de la Palabra de Dios, no cabe ninguna duda.

    Estamos seguros que hasta los lectores que no estn del todo de acuerdo con la opcin hermenutica del doctor Carballosa reconocern su seriedad de esta obra de interpretacin bblica; vern en ella el fruto de su estudio diligente del texto en el idioma original. Percibirn tambin que la investigacin realizada se sustenta en la formacin acadmica del autor, y en su peregrinaje como estudiante y maestro de las Sagradas Escrituras.

    Felicitamos al doctor Carballosa por esta obra que sin lugar a dudas ser muy til al pueblo del Seor en el mundo de habla hispana, y lo felicitamos especialmente porque sabemos que su comentario al Apocalipsis es otro logro de su dedicacin al estudio y enseanza de la revelacin escrita de Dios. Deseamos que este libro sea para la gloria del Seor y para el progreso de su evangelio, dondequiera haya personas que lean, oigan, y obedezcan las palabras de la revelacin de Jesucristc>, revelada a nosotros por medio de su vidente Juan.

    DR. E MlUO ANTONIO NEZ c. Ciudad de Guatemala, 1997

  • Palabras del autor Esctibir un comentario sobre cualquier libro de la Biblia es una tarea difcil. Mucho ms es si se escribe acerca del Apocalipsis. La naturaleza misma de este libro hace que la labor sea ardua y complicada. Para desentraar el mensaje y el argumento del Apocalipsis es importante profundizar en la exgesis de dicho libro, el gnero literario al que pertenece, su trasfondo histrico y utilizar una hermenutica congruente.

    El autor de la presente obra comenz a estudiar el Apocalipsis durante sus aos en la escuela bblca bajo la instruccin de maestros que demostraban un profundo respeto hacia la Palabra de Dios. Posteriormente, profundiz en el contenido de dicho libro en el Seminario Teolgico de Dalias. Dios us a hombres conocedores de los temas profticos y serios exgetas de la Palabra de Dios para instruir a los estudiantes en la tarea de exponer con claridad y conviccin el mensaje de las Escrituras, iricluyendo el Apocalipsis. Este autor agradece sinceramente lo que recibi de tantos dedicados y bien preparados profesores.

    En la preparacin de este comentario, el autor ha apelado a la bibliografa existente tanto en ingls como en castellano. El nmero de obras en ingls es abundante. Desafortunadamente, no puede decirse lo mismo respecto a la bibliografa en el idioma castellano. Fue necesario, por lo tanto, apelar a las obras en ingls de las que el autor ha hecho su propia traduccin. Los comentarios utilizados representan diferentes posiciones teolgicas respecto al Apocalipsis. El autor, sin embargo, mantiene su conviccin premilenarista y de absoluto reconocimiento de la autoridad de la Palabra de Dios. Pero el autor ha utilizado varios comentmios que representan puntos de vista diferentes del suyo. Ha apreciado la firmeza de quienes sostienen la autoridad de la Palabra de Dios y mantienen l.a paternidad apostlica del Apocalipsis.

    A travs de este comentario se ha destacado la cuestin hermenutica. La conviccin del autor es que toda la Biblia debe interpretarse de manera normal, natural, histrico-gramatical, teniendo en cuenta el uso de las figuras literarias e interpretando cada pasaje dentro de su propio contexto. El Apocalipsis est repleto de figuras literarias y de snbolos. Esas figuras y smbolos se usan para ayudar al eslltdiante a comprender mejor el mensaje del libro. Alegorizar el significado de las figuras y smbolos no contribuye a la comprensin correcta del mensaje que el autor

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  • 14 Apocalipsis

    del Apocalipsis pretendi comunicar. El autor de este comentario cree que el Apocalipsis puede y debe interpretarse de manera normal o natural. Esa es la hem1enutica que ha procurado utilizar a travs de este comentario.

    Entre las obras que han sido de gran utiLidad en la preparacin de este comentario cabe destacar el excelente trabajo del doctor Robert L. Thomas, Revelation: An Exegetical Commentary [Apocalipsis: Un comentario exegticoj, publlcado en dos tomos por la editorial Moody. Tambin la obra de John F. Walvoord, The Revelation oflesus Christ [La revelacin de Jesucristo], de la editorial Moody. Debo tambin mencionar el comentario de Robert H. Mounce, The Book of Revelation lEl libro de Apocallpsisl, publicado por la casa Eerdroans. Muchos otros comentarios se han examinado y ledo por el autor. Casi todos de gran beneficio y ayuda para la comprensin del Apocalipsis.

    El autor agradece profundamente a las Asamblea~ de Hermanos de Barcelona que le permitieron hacer la exposicin del Apocalipsis en diferentes congregaciones varias veces. Muchos de los oyentes formularon preguntas que ayudaron al autor a percatarse de puntos oscuros o de difcil comprensin para el audtoio. Las cuestiones planteadas por Jos amigos y hem1anos que escucharon las exposiciones motivaron al autor a procurar ms congruencia y claridad en el contenido.

    El autor desea expresar su gratitud a todos los hermanos y amigos que lo animaron a escribir este comentario. Hubo momentos de desnimo durante los casi cinco aos invertidos en escribir esta obra. Gracias especiales para Germn Collazo Femndez quien de fonna abnegada realiz todo el trabajo de secretariado y tambin anim al autor a seguir adelante con el proyecto cuando el desnimo pareca vencerlo.

    El autor agradece al seor Harold J. Kregel y a la Editorial Portavoz por su disposicin de publicar este comentario sin alterar ni rebajar su contenido. Por ltimo, un sincero agradecimiento al doctor Emilio Antonio Nez, respetado telogo y expositor bblico, por acceder a escribir el prlogo de esla obra. Es el sincero deseo del autor que Dios bendiga ete esfuerzo. Si esta obra sirve de aliento a pastores, a misioneros, a evangelistas y a creyentes en general en la profundizacin del estudio de la Palabra de Dios y en la comprensin del mensaje del Apocalipsis, el autor se sentir sobradamente recompensado.

    EVIS L. CARTlALI.OSA Can Miret, Sant Antoni de Vilamajor, Espaa 30 de marzo de 1997 (Donngo de Resurreccin)

  • 1 Introduccin

    EL Apocalipsis es el ltimo y consumador libro de las Sagradas Escrituras. Es al Nuevo Testamento lo que el libro de Daniel es al Antiguo Testamento. Su mensaje y su contenido son cruciales para entender cmo Dios ha de establecer su soberana en medio de los hombres. El Apocalipsis describe los acontecimientos que culminarn con la entronizacin de Jesucristo como Rey de reyes y Seor de seores, es decir, cuando l ha de ejercer su autoridad absoluta dentro de la historia.

    Este libro pertenece al gnero literario apocalptico. Este tipo de literatura posee las siguientes caractersticas: (1) El mensaje se comunica a travs de smbolos y visiones; (2) la presencia de un mensajero celestial que declara o interpreta el significado de dichos smbolos; (3) la fuert.a del mensaje es eminentemente proftica y, ms an, escatolgica; y (4) esta literatura se escribi primordialmente en un entorno exlico. En ese sentido, el Apocalipsis pertenece al 1nismo gnero literario que los libros de Daniel, Ezequiel y Zacarfas.

    De ningn modo debe confundirse el Apocalpsis cannico, es decir, el que aparece en la literatura inspirada del Nuevo Testamento, con los apocalipsis pseudoepigrficos que circularon entre los judos y los cristianos de los primeros siglos de nuestra era. Obras tales como el Cuarto Libro de Esdras, el Libro de Enoc, los Testamentos de tus Doce Patriarcas, el Apocalipsis de Baruc, los Orculos Sibelinos, etc., no fueron escritos bajo la supervisin del Esptitu Santo y, por lo tanto, no caben dentro del Canon Sagrado.

    La importancia del Apocalipsis para el pueblo de Dios no puede medirse con justicia. Su mensaje ha producido consuelo y esperanza para los creyentes a travs de los siglos. Sin embargo, para muchos creyentes incluso hoy da, este lbro que es 'en s una revelacin, contina siendo enigmtico y recndito. Todavfa hay quienes leen el Apocalipsis movidos ms por la curiosidad que por el sincero deseo de conocer y proclamar el mensaje de dicho lbro. Otros se ven confundidos por la di versidad de interpretaciones que hay tocante al Apocalipsis. Tal vez ese fenmeno haya causado desnimo en algunos que desearan estudiarlo.

    No obstante, hay un buen nmero de creyentes sinceros que desean profundizar en las Escrituras y anhelan entender el contenido y el propsito fundamental del libro de Apocalipsis. Esos creyentes entienden que Dios tiene un propsito para el

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  • 16 Apocalipsis

    mundo que cre, y concretamente, para el hombre que es corona de su creacin. Tambin comprenden que Dios ha de consumar su plan original, es decir, manifestar su gloria, su soberana y sus alli butos entre los hombres.

    El propsito de este trabajo es animar al lector a realizar un estudio serio de este importante libro de la Biblia y ayudarlo a entender el obrar de Dios en cuanto a cmo se ha propuesto consumar su plan para este mundo. El Apocalipsis ensea con nfasis que Jesucristo reinar con poder y gloria, pero antes ha de juzgar a todos sus enemigos. En este libro se ven cumplidas las promesas de Dios de manera clara, definitiva y total.

    No debe pasarse por alto, sin embargo, que un digno enfoque del Apocalipsis debe dar seria consideracin a una exgesis profunda del texto que no escatime esfuerzos por estudiar las cuestiones pertinentes al mensaje del libro. No menos importante es el uso del principio de interpretacin que se acerca al texto mismo dentro de su ambiente histrico-gramatical, cultural y contextua!. Esta hermenutica toma en cuenta Las figuras de diccin y e l gnero literario que usa el autor original, procurando dar a cada palabra o frase el significado que pretendi darle cuando escribi su composicin. Ha de aadirse tambin la necesidad de enfocar el estudio de este libro no como una pieza suelta, sino como una parte impo1tantsima en la estructura de la revelacin dada por Dios a su pueblo.

    Por ltimo, una exgesis ponderada y una interpretacin equilibrada deben conducir a una proclamacin clara y al mismo tiempo prctica. del mensaje del Apocalipsis. El estudio de este precioso libro debe trascender la curiosidad humana y debe alzar su alas por encima de cualquier prejuicio teolgico para proclamar un mensaje que eleve la vida del oyente-discpulo hasta las alturas donde pueda contemplar la gloria misma de Aquel que constituye el centro de esta revelacin.

    PATERNIDAD LITERARIA DEL APOCALIPSIS Aunque no todos estn de acuerdo, hay indicios de que el libro de Apocalipsis ya

    se conoca en el perodo de los padres apostlicos. Hay referencias en el Pastor de Hennas (150 d.C.) a la futura gran tribulacin (2:1, 5 , 7; 3:16) que parecen reflejar las enseiianzas ele Apocalipsis 2:10 y 7: 14. Adems, el Pastor de Hermas usa un vocabulario muy parecido al del Apocalipsis. Por ejemplo, el enemigo de los creyentes se representa por una bestia. la descripcin de las langostas de fuego que salen de la boca de la bestia, los santos visten vestiduras blancas y llevan coronas en sus cabezas.

    Tambin parece que el autor de la Epstola de Bernab conoca del Apocalipsis. Bemab 7:9 y 21 :3 tienen cierto parecido con Apocalipsis 17:7, 13 y 22:10. En los escritos de Ignacio, quien fuera obispo de Antioqua de Siria (98-117 d.C.) aparecen algunas referencias que se asemejan a pasajes del Apocalipsis (comprese a los

    Efes~os 15:3 con Apocalipsis 21:3 y a Filadelfia 6:1 con Apocalipsis 3:12). Sin embargo, fue Justino Mrtir ( 1 00-165 d. C.) quien por primera vez menciona

    el Apocalipsis y lo atribuye al apstol Juan. En su Dilogo con Trifn dice: Un hombre llamado Juan, uno de los apstoles de Jesucristo, profetiz mediante una revelacin que le fue concedida, que los que han credo en nuestro Cristo morarn por mil aiios en Jerusaln (Ap. 20:4-6) y que luego tendr lugar la resurreccin universal y, para decirlo en una palabra, etema de todos los hombres y al mismo tiempo el juicio (81 :4).

    Hay que aiiadir los testimonios de Papfas (60-130 d. C.) tocante a la credibilidad del Apocalipsis y de Melitn, obispo de Sardis (161-180 d.C.) quien escribi un comentario sobre dicho libro. El canon Muratorio (siglo n d.C.) atestigua de la

  • Introduccin 17

    existencia incuestionable del Apocalipsis y de su uso en la iglesia romana a finales del siglo segundo.

    El primer comentario del Apocabpsis que se ha conservado lo escribi Victorino, quien muri en el ao 303 d.C. como resultado de las persecuciones dirigidas por Diocleciano. 1 La mayor impugnacin del libro de Apocalipsis provino de Dionisio de Alejandra (250 d.C.).2 Dionisio coloc los cimientos sobre los que la critica moderna edific sus argumentos tocante a la paternidad literaria del Apocalipsis. Para comenzar, Dionisio rechaz la enseanza milenarista del Apocalipsis. Adems, compar el lenguaje del libro con el del evangelio y las epstolas de Juan y concluy que fue otro Juan, no el apstol, quien escribi el ltimo libro del Nuevo Testamento.

    Desde los tiempos de Dionjsio de Alejandra -mediados del siglo 111 d. C.-, el rechazo de la paternidad apostlica del Apocalipsis se ha fundamentado sobre argumentos lingsticos.3 La impugnacin se ha dirigido a la presencia de ciertos barbarismos y solecismos en el Apocalipsis, el uso de hebrasmos y una diferencia entre el estilo y el vocabulario del Apocalipsis y el que aparece en los escritos juaninos.

    Un escrutinio de los argumentos de Dionisio en contra de la paternidad juanina del Apocalipsis demuestra que su rechazo era debido a ciertas especulaciones hechas a priori por el alejandrino. La presencia de hebrasmos se explica por el hecho de que el Apocalipsis es el libro del Nuevo Testamento que ms alude al Antiguo Testamento. Se ha observado que de los 404 versculos que forman el Apocalipsis, hay 278 que contienen referencias a las Escrituras judas (Swete, p. ex!). El estilo del Apocalipsis pone de manifiesto que su autor era un judo que pensaba en hebreo.

    La impugnacin a la presencia de errores gramaticales debe reconocerse, aunque tiene su explicacin. Theodor Zahn lo explica al decir que en el Apocalipsis Juan escribe como profeta y por lo tanto, lo hace de manera diferente a como lo hace en el evangelio y en las epstolas (Zahn, Introduction, p. 626). Los solecismos (alteracin de la sintaxis), los anacolutos (falta de ilacin en la construccin de una clusula) y otras irregularidades gramaticales no deben ignorarse, pero tampoco deben usarse como un argumento decisivo en contra de la patemidad apostlica del Apocalipsis. Debe observarse que un nmero considerable de las irregularidades gramaticales que aparecen en el libro se encuentran tambin en los escritos de los griegos clsicos.~

    Dionisio mantena que el Apocalipsis no fue escrito por Juan el apstol. el hijo de Zebedeo, sino por otra persona. A veces sugerfa el nombre de Juan Marcos, pero otras veces rechazaba dicha idea. Tambin ofreca la posibilidad de que el autor de Apocalipsis fuera un tal Juan de Asia, personaje desconocido cuya tumba, segn algunos, se hall en feso, donde tambin sepultaron al apstol Juan.

    Resumiendo, tal como seala Donald Guthrie,5 la crtica de Dionisia y su rechazo de la paternidad apostlica del Apocalipsis confronta algunos problemas serios:

    l. No se basa sobre el testimonio de la antigedad, sino sobre un juicio subjetivo. 2. Su declaracin sobre el uso del griego es engaoso, porque Dionisia pasa

    por alto el sabor sentico presente en el griego del evangelio de Juan. Adems, su opinin respecto a las faltas de exactitud del Apocalipsis no se sostiene ante el juicio de la crtica moderna, que por lo general adnte que las desviaciones gramaticales no se deben a la ignorancia.

    3. La sugerencia de Dionisio de que un tal Juan de Asia, personaje desconocido en la historia de la Iglesia, fuera el autor del libro, carece de credibilidad ante la falta de evidencia y apoyo histrico.

  • 18 Apocalipsis

    Las palabras iniciales del libro reconocen a Juan como el autor del Apocalipsis"' (1:1, 4). Dos veces ms (1:9 y 22:8) se afirma la misma reillidad. Es decir, el)ffif() contiene cuatro declaraciones en cuanto a que el nombre del autor es Juan. El apstol Juan, hijo de Zebedeo, era un lder reconocido de la iglesia de Asia y la historia eclesistica no sabe de ningn otro con autoridad apostlica reconocida y capaz de escribir un libro como e!.Apocalipsis sino slP..J;l pstol Juan, autor del .evangelio que lleva su nombre junto con otras tres epistolas.6

    La evidencia externa apoya firmemente que el apstol Juan fue el autor del Apocalipsis. Justino Mrtir (1 00-165 d. C.) en su Dilogo con Trifn, dice: Hubo cierto hombre con nosotros, llamado Juan, uno de los apstoles de Cristo, quien profetiz mediante una revelacin.7 De igual modo, Ireneo (120-202 d.C.) dice que el Apocalipsis fue escrito por Juan, el discpulo del Seor, quien no poda ser otro que Juan el apstol.8 El gran apologista Tertuliano (160-220 d.C.) dice que el apstol Juan contempl la ciudad descender del cielo, refirindose a Apocalipsis 21:10-23 (vase ContraMarcin, Ili 25).

    La opinin de los padres orientales tambin favorece al apstol Juan como autor del Apocalipsis. Clemente de Alejandra (150-220 d.C.) escribi tocante al regreso de Juan el apstol de su exilio en la isla de Patmos, una posible referencia a Apocalipsis 1:9. De igual manera Orgenes de Alejandra (185-254 d.C.) en su obra De Principiis se expresa as: Escuchad de la manera como Juan habla en el Apocalipsis y seguidamente cita 1:8. Tambin cita la frase el evangelio eterno (Ap. 14:6) y dice que es usada por Juan en el Apocalipsis (vase Thiessen, p. 317). El gran defensor de la ortodoxia, Atanasio (296-373 d.C), autor de varias obras importantes y quien se destac en el Concilio de Nicea (325), expres su conviccin de la canonicidad del Apocalipsis y de la patemidad juanina del mismo.9

    A pesar de las abundantes evidencias en favor de la paternidad juanina y del carcter apostlico del Apocalipsis, su aceptacin no ha sido universal. Por ejemplo, Marcin (siglo 11 d.C.) no lo incluy en su canon. Los Alogoi, grupo que surgi en el Asia Menor por el ao 175 d.C., contrarios al montanismo, rechazaron todos los libros que se oponan a sus creencias. Entre los libros rechazados por los Alogoi estaban el Evangelio segn San Juan y el Apocalipsis que, segn ellos, los escribi el gnstico Cerinto. Como ya se ha mencionado, el ms fuerte opositor a la paternidad juanina del Apocalipsis fue Dionisio (190-265 d.C.). Al igual que Orgenes, Dionisio rechaz las enseanzas tocante al milenio. Neg el origen apostlico del Apocalipsis y lo atribuy a Juan el presbtero, persona de dudosa existencia. Los argumentos de Dionisio los copi Eusebio de Cesarea (265-339 d.C.), conocido como el padre de la historia eclesistica}}. Eusebio cuestion la autoridad del Apocalipsis sobre la misma base que us Dionisio. Desde entonces y hasta hoy, la crtica contina usando fundamentalmente los mismos argumentos para negar el origen apostlico y la paternidad joanina del Apocalipsis.

    RE~;uiVIEN Siguiendo a Dionisio, la critica ha impugnado el origen juanillo del Apocalipsis

    sobre la base siguiente: l. Diferencias lingsticas: El Apocalipsis muestra un uso irregular del idioma

    griego. Hay irregularidades gramaticales y sintcticas que son innegables. Ahora bien, esas irregularidades pudieran atribuirse a la naturaleza misma del lenguaje apocalptico usado por el autor, unido al hecho manifiesto de la influencia del Antiguo Testamento en el Apocalipsis.

    2. Sntomas internos de paternidad no apostlica: Se ha objetado el hecho de

  • Introduccin 19

    que el autor del Apocalipsis no se identifica como apstol. Esta objecin considera que ningn apstol poda escribir sin reclamar su autoridad apostlica. Esa suposicin, sin embargo, no es correcta. Es cierto que Pablo afuma y defiende su apostolado, pero lo haca porque l no haba sido uno de los doce y por esto, haba quienes dudaban que Pablo fuera un apstol genuino. Juan, por supuesto, no tena ese problema, ya que era bien conocido como uno de los discpulos originales de Jess.

    3. Elementos no juaninos en el Apocalipsis: Esta objecin es fundamentalmente teolgica. Se dice que hay una clara diferencia entre la presentacin de la doctrina de Dios hecha en el Apocalipsis y la que aparece en el Evangelio segn San Juan y las epstolas. El evangelio, se dice, presenta el amor de Dios mientras que el Apocalipsis habla de la majestad y el poder creador de Dios.

    Pero no debe pasarse por alto que el propsito del evangelio es ensear que Jess es el Mesas, el nico Salvador de los hombres (Jn. 20:30, 31 ), mientras que el

    ~pocaUpsis tiene que ver con la culminacin del plan de Dios en el establecimiento de su soberana.

    En cuanto a la Cristologa, el evangelio presenta a Jess como el Mesas sufriente, el Cordero de Dios que muere como sacrificio por los pecados del mundo. El Apocalipsis, sin embargo, presenta al Mesfas conquistador que regir las naciones con vara de hierro. Sin embargo, el Apocalipsis tambin habla de Cristo como quien ama, redime y se identifica con su pueblo (vanse Ap. 1:5; 5:9; 7:14; 12: 11; 14:4). Es necesario reconocer y no perder de vista que el Evangelio segn San Juan y el Apocalipsis tienen objetivos distintos. Tambin hay una diferencia en la presentacin de la doctrina del Espritu Santo en el Apocalipsis y en el Evangelio segn San Juan. Pero debe observarse que el ministerio del Espritu Santo ocupa un lugar principal en el Apocalipsis. La naturaleza apocalptica y escatolgica del libro explica las diferencias en la exposicin de la doctrina. Pero el aspecto fundamental es el hecho de que ~!1 ambos libros el Espritu Santo se presenta como una persona divina. Otras diferencias en cuanto a nfasis doctrinal se explican por el hecho de que el Apocalipsis es eminentemente escatolgico. El Apocalipsis destaca los acontecimientos que tendrn lugar dentro de la septuagsima semana de Daniel. El evangelio y las epstolas de Juan tienen que ver con temas que se desarrollan durante la era de la iglesia. No hay, pues, diferencias teolgicas entre el Apocalipsis y los otros escritos atribuidos a Juan. Sin duda, hay diferencias de nfasis y de temas entre dichos escritos, pero no es menos cierto que tambin existen semejanzas (vanse Jo. 1:1 y Ap. 19:13; Jn. 7:37 y Ap. 22:17; Jn. 10:18 y Ap. 2:27; Jn. 19:37 y A p. 1 :7; cp. Zac. 12: 10).

    Una hiptesis ofrecida por algunos expertos en los ltimos aos es la que sugiere que Juan sufri el martirio aproximadamente cuando Santiago corri la misma suerte (vase Hch. 12). Uno de los problemas de dicha teora es que hay una fuerte tradicin que favorece la creencia de que Juan muri a una edad muy avanzada en la ciudad de feso. Si como creen algunos, Juan sufri el martirio en la primavera del ao 44 d.C., entonces tampoco pudo haber escrito el evangelio ni las epstolas. El testimonio de Clemente de Alejandra al efecto de que Juan regres a feso despus de su exilio en Patmos, al igual que el de Ireneo y el de Tertuliano, pesan en favor de la fecha tarda de la muerte de Juan y por lo tanto, aumentan las probabilidades de la postura que atribuye al apstol Juan la autora del Apocalipsis.

  • 20 Apocalipsis

    En resumen, no es una tarea sencilla ordenar todas las evidencias para llegar a una conclusin definitiva que despeje todas las dudas respecto a la paternidad juanina del Apocalips.is: Lo que s podemos afirmar es que el peso de las evidencias inclina la balanza en favor de la tradicin temprana que afirma que el autor humano del Apocalipsis fue el apstol Juan, hijo de Zebedeo, quien tambin escribi el evangelio que lleva su nombre y tres epstolas.

    CANONICIDAD DEL APOCALIPSIS La cuestin de la canonicidad de un libro de la Biblia descansa sobre la realidad

    de su inspiracin, es decir, si el libro se escribi bajo la direccin y supervisin del Espritu Santo. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, al parecer era impm1ante que el libro fuera escrito o avalado por un hombre de Dios, es decir, un profeta o un apstol.

    En cuanto al libro de Apocalipsis, si bien es cierto que su aceptacin en el occidente fue temprana y rpida, no es menos cierto que la iglesia oriental no actu del mismo modo. Es evidente que el rechazo que algunos hicieron del Apocalipsis en la iglesia oriental se debi fundamentalmente a razones teolgicas. La iglesia griega, por ejemplo, excluy dicho libro del uso litrgico. 10

    El Apocalipsis se encuentra en los siguientes manuscritos: p47 , Aleph, Alejandrino, Efraemi Resclito y Vaticano, aunque en algunos de ellos faltan algunos trozos. El Canon Muratorio, la lista ms antigua de escritos del Nuevo Testamento, incluye al Apocalipsis. Eso significa que su circulacin en el occidente data de, por lo menos, fines del siglo segundo. Hiplito (siglo m d.C.) reconoce el carcter apostlico del libro y lo cita repetidas veces. 1 1

    Si bien es cierto que el Apocalipsis obtuvo reconocimiento general como cannico en la Iglesia de una manera lenta, probablemente esto se debi al contenido escatolgico del .libro y a su carcter apocalptico. Otra cuestin que pudo haber influido fue la duda de su paternidad. El origen apostlico era, sin duda, un asunto de suma importancia. Junto con las epstolas de Santiago, Hebreos, Judas y Segunda y Tercera de Juan, El Apocalipsis fue colocado entre los libros objetados (antilegmena) hasta que ciertas cuestiones se resolvieron. El libro del Apocalipsis ocupa su lugar en el Canon Sagrado. A l pertenece porque lo escribi el apstol Juan bajo la supervisin del Espritu Santo.

    FECHA DE LA ESCRITURA DEL APOCALIPSIS Hay quienes abogan por una fecha temprana para la escritura del Apocalipsis. 12

    Estos lo sitan entre la muerte del emperador Nern (9 de junjo del 68) y la destruccin de Jerusaln (10 de agosto del 70). Los argumentos usados por quienes defienden esta fec.ha son internos, derivados de ciertas conjeturas interpretativas. Por ejemplo, la interpretacin de Apocalipsis 17:10. Los que creen en la fecha temprana identifican a Nern con el quinto rey mencionado all. Pero la dificultad surge a la hora de determinar quienes fueron el sexto y el sptimo de los reyes. Las dificultades histricas para determinar su identidad reducen mucho la factibilidad de la fecha temprana.

    Tambin se ha apelado a Apocalipsis 11:1-3, donde se le ordena a Juan medir el templo. Los que creen en la fecha temprana consideran que cuando Juan escribi el Apocalipsis el templo an estaba en pie y por lo tanto, debi ser antes del ao 70 d.C. Debe observarse, sin embargo, que la orden dada es medir el templo de Dios (ton naon toa theo) y el altar (t thysiastirion). La frase el templo de Dios>> se refiere al lugar santo y al lugar santsimo. El altar se refiere al altar del holocausto.

  • Introduccin 21

    Es decir, el mandato dado a Juan tiene que ver con componentes especficos y no con la totalidad del templo. Considerar que el templo an estaba en pie a partir de Apocalipsis 11:1-2, no parece ser una interpretacin correcta.

    Otro argumento usado en favor de la fecha temprana se relaciona con la interpretacin del nmero 666 que aparece en 13:18. El ejercicio que se hace es el siguiente: Se transcribe el nombre Csar Nern al hebreo y se obtiene el valor numrico 666. De ahf se determina que Nern era el anticristo que persegua a los creyentes cuando el Apocalipsis se escribi. La conclusin del argumento era establecer que el libro se esc1ibi antes del ao 70 d.C.

    Obviando otras consideraciones y sugerencias, las evidencias externas favorecen la fecha ms tarda como la ms probable para la escritura del Apocalipsis, es decir, la que establece que el libro se escribi durante el reinado del emperador Domiciano (81-96 d.C.).

    Ese fue el testimonio de Ireneo (Contra las herejas, v. XXX 3), Clemente de Alejandra ( Quin es el hombre rico que ser salvo?, XLII), Victorino (Apocalipsis, X 11, XVII 10), Eusebio (Historia Eclesistica, m 18:1; ITT 20:9; m 23:1) y Jernimo (De Viris !lluslribus, IX). De modo que la tradicin 1m1s antigua de la iglesia favorece una fecha para la escti tura del Apocalipsis entre los aos 90-95 d.C. Por supuesto que se puede abogar con fuerza en favor de la fecha temprana, pero cuando se toman todos los argumentos en consideracin, la fecha ms probable parece ser la de los tiempos del emperador Domiciano.

    PROPSITO DEL A POCALIPSIS El libro del Apocalipsis tiene, sin duda, un propsito histrico que se relaciona

    con los creyentes que por primera vez leyeron dicho mensaje. Durante la segunda mitad del siglo primero y en las generaciones siguientes, la Iglesia se vio sacudida por conlictos y persecuciones. Desde Nern hasta Docleciano, los cristianos sufrieron en carne propia el precio de pertenecer a una religgio ilicila. La lectura y la exposicin del Apocalipsis transmiti a los cristianos de los primeros siglos la confianza y la seguridad de que el Seor estaba con ellos como lo prometi en Mateo 28:20.

    J~s M. Martncz, distinguido pastor y escritor espaol, comenta lo siguiente respecto al propsito del Apocalipsis:

    Robustecer esa paciencia y esa lealtad es el propsito del Apocalipsis. En la medida de lo necesario, la Iglesia es reprendida y llamada al arrepentimiento. Pero e l libro es esencialmente un mensaje alentador. El conjunto de las visiones hace resaltar de modo impresionante la verdad medular: Jesucristo es verdadero Sefior. Lo es no slo de la Iglesia, sino del universo y de la historia. Su pueblo, mientras est en el" mundo, tendr at1iccin; pero l ya ha vencido al mundo (Jn. 16:33) y seguir vencindolo. Todos los poderes hostiles, humanos y demoniacos sern finalmente del todo sometidos al Rey de reyes. El ltimo triunfo no corresponde a Roma, sino al Reino de Dios. No importa que en el cont1icto muchos cristianos sufran martirio. Lo importante es que sean fieles hasta la muerte; as sern tenidos por dignos del Reino (cp. 2 Ts. 1:5) y recibirn la corona de la vida. 13

    El Apocalipsis es, adems, un libro proftico. Sus profecas tienen que ver con acontecimientos que fundamentalmente an estn por ocurrir. Los captulos 4-22

  • 22 Apocalipsis

    tratan de cuestiones relacionadas con las cosas que van a suceder antes, durante y despus de la segunda venida de Cristo a la tierra con poder y gran gloria. En ese sentido, el Apocalipsis se escribi por mandato expreso del Seor Jesucristo (1: 19) para dar a conocer al pueblo de Dios que el. Soberano tiene control de todas las cosas y que ha de consumar su plan y cumplir todas sus promesas tanto a su Iglesia como a Israel y a las naciones del mundo.

    En este libro se ven cumplidas muchas de las profecas pronunciadas por Daniel (2:7; 9:27; 11: 12), por el mismo Seor Jesucristo (M t. 24) y por el apstol Pablo (2 Ts. 2). El Apocalipsis ensea que Jesucristo ha de reinar, pero antes de hacerlo ha de juzgar a todos sus enemigos. Los cristianos, tanto los de los primeros siglos como los de hoy, pueden ser consolados y edificados mediante la exposicin del mensaje del Apocalipsis. Este es un libro necesario dentro del Canon Sagrado. Su contenido pone de manifiesto quin de verdad es el Seor soberano del universo.

    El Apocalipsis tiene un mensaje perenne para el creyente. Lo llama a honrar y glorificar a Dios en su vida. Hay tambin un mensaje para el injusto que se niega a conocer a Cristo. Al tal se le advierte de las terribles consecuencias del juicio de Dios. Pero el Apocalipsis concluye con un llamado a aceptar el regalo de la gracia

    . de Dios, es decir, la salvacin: Y el Espritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente (Ap. 22: 17).

    LOS DESTINATARIOS DEL APOCALIPSIS Histricamente el Apocalipsis fue dirigido a las siete iglesias que se mencionan

    en los captulos 2 y 3. Por cierto que esas no eran las nicas iglesias en el Asia Menor. Tambin haba congregaciones en Hierpolis, Colosas, Tralles y Magnesia.

    Las iglesias de los captulos 2 y 3 estaban situadas de manera que fonnan aproximadamente un crculo geogrfico y prximas a las vas construidas por los romanos. 14 Juan, el apstol y autor del Apocalipsis, haba vivido en feso por un largo tiempo. Su ministerio era conocido no slo en feso sino tambin, con toda seguridad, en las dems congregaciones. Es muy probable que Juan conociera de manera detallada la condicin espiritual de cada una de aquellas congregaciones. De modo qut'( el Apocalipsis transmite un mensaje directo a cada una de las asambleas nombradas en los captulos 2 y 3. Sin embargo, el mensaje no se limita a esas asambleas. Al final de cada una de las cartas se reitera la sobria advertencia: El

    que tiene odo, oiga lo que el Espritu dice a las iglesias (A p. 2:7 a, 11 a, 17 a, 29; 3:6, 13, 22).

    Sobre la base de Apocalipsis 1:3 puede decirse que el contenido del libro, en sentido general, va dirigido a todo cristiano. El creyente en Cristo de manera personal y la asan1blea cristiana de manera colectiva, pueden recibir una gran bendicin a travs del estudio tanto doctrinal como prctico del Apocalipsis. Recuerde que el tema central del libro es la manifestacin gloriosa de Jesucristo en su segunda venida y el cristiano debe ser un fiel amante de ese singular acontecimiento (2 Ti. 4:8).

    EL SIMBOLISMO DEL APOCALIPSIS El uso de smbolos es una de las caracte1sticas destacadas de la literatura

    apocalptica. mbolo es el uso de una cosa en representacin de otra o el uso de un objeto material para representar una verdad moral o espiritual. 15 Sn;bolo es una figura de diccin o un medio literario de comunicacin. El gnero apocalptico de literatura requiere el uso de smbolos para expresar su contenido. D. S. Russell,. co-rector del Northem Baptist College en Manchester, dice:

  • Introduccin

    La literatura apocalptica se caracteriza por una cualidad altamente dramtica cuyo lenguaje y estilo estn a tono con las inexpresables escenas que intenta representar. Tales escenas no pueden representarse en el lenguaje sobrio de la prosa comn; requieren para su expresin del lenguaje imaginativo de la poesa. Pero es poesa muy diferente al lenguaje restringido del Antiguo Testamento. Los apocalpticos dan rienda suelta a su imaginacin en un lenguaje extravagante y extico, y en imgenes fantsticas y extraas. Eso es cierto hasta el punto de que puede decirse que el simbolismo es el lenguaje de la literatura apocalptica. Parte de ese simbolismo, sin duda, tuvo su origen en la frtil imaginacin de los mismos escritores a travs de sus experiencias en sueos, visiones y cosas semejantes. Pero, principalmente, usaban lenguaje estereotipado y smbolos que pertenecan a una bien definida tradkin cuyas races se extendan al pasado lejano.16

    23

    De modo que uno de los aspectos dominantes de la literatura apocalptica es el uso de smbolos como veWculos literarios para la comunicacin del mensaj~. Debe tenerse presente, sin embargo, que el uso de smbolos no requiere una interpretacin simblica. Todo estudioso de la Biblia reconoce el uso de lenguaje figurado en ella. Pero una cosa es admitir que los escritores de la Biblia utilizaron lenguaje figurado y otra es interpretar la Biblia figuradamente. Los smbolos usados en el Apocalipsis forman parte del lenguaje figurado tal como la metfora, e l smil, la parbola, la metonimia, etc. El lenguaje figurado debe interpretarse contextua! y culturalmente. Muchos de los smbolos que aparecen en el Apocalipsis son interpretados por el mensajero celestial en el mismo entorno donde se usan (vanse A p. 1 :20; 11 :8; 12:9; 17:12, 15). Un smbolo tiene un significado eficaz cuando representa algo literal. Un smbolo que se refiera a algo Simblico aporta un significado nebuloso, vago y supetfical.

    El Apocalipsis pone de manifiesto el uso de casi todos los aspectos de la naturaleza al igual que formas fantsticas no naturales como instrumentos simblicos para comunicar su mensaje.l7 Se usan smbolos del reino animal: caballos, seres vivientes, cordero, becerro, langostas, escorpin, len, leopardo, oso, rana, .guila, etc. Tambin se usan smbolos del reino vegetal tales como rboles, frutos, hierbas. Fenmenos atmosfricos como relmpagos, truenos, granizos, lluvia de fuego y azufre, Uuvi~ de estrellas18 Hay el uso de instrumentos musicales tales como trompetas y arpas; se mencionan el tabernculo, el templo, al arca del pacto, el altar, candeleros, incensarios, etc.

    El uso de nmeros es importante en el Apocalipsis. Entre ellos aparecen los siguientes: 2, 3;31/ 2, 4, 5, 6, 7, 10, 12, 24, 42, 144, 666, 1000, 1260, 1600,7000, 12000, 100.000 y 200.000.000. El nmero siete sobresale entre todos, puesto que aparece 52 veces en el Apocalipsis.19 Swetc observa que:

    J~:I libro va dirigido a siete iglesias . representadas por siete candeleros, mientras que sus ngeles son siete estrellas. Hay siete espritus de Dios simbolizados por siete lmparas de fuego. El libro en la mano de Dios est sellado con siete sellos; el cordero delante del trono tiene siete ojos y siete cuernos . ._i_ete ngeles tocan siete trompetas, otros siete ngeles detTaman el contenido de las . siete copas llenas de las iete plagas postreras. Siete truenos expresan voces que al vidente se le ordena escribir. Siete mil son muCJtos por el gran terremoto que sigue a la ascensin de los dos testigos.

  • 24 Apocalipsis

    El dragn tiene siete cabezas y sobre ellas hay siete diademas; la bestia que surge del mar tiene siete cabezas en las que hay nombres de blasfemia. La bestia escarlata sobre la que Babilonia se sienta tambin tiene siete cabezas, ~nterpr~!adas por el escritor como siete montes o siete reyes.20

    La tendencia de muchos intrpretes es concluir que, debido al uso simblico de los nmeros en un libro como el Apocalipsis, dichos nmeros deben interpretarse simblica o figuradamente. Pero si se examinan algunos pasajes, se apreciar que en la mayolia de los casos los nmeros usados deben tomarse en su sentido literal. Por ejemplo, no puede negarse que Juan escribe a siete iglesias definidas, localizadas en el Asia Menor. Los siete candeleros de oro representan las siete iglesias. De modo que, si se admite que el nmero exacto de las iglesias locales era siete, no hay razn para afirmar que los candeleros se identifican con un nmero que no representa una cifra literal.

    Otro ejemplo claro de que los nmeros usados en el Apocalipsis pueden y deben tomarse literalmente en la mayora de los casos es el que aparece en Apocalipsis 17:12: ~~Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes ... . Obsrvese que Juan vio diez cuernos en una de las cabezas de la bestia. El intrprete celestial le dice a Juan que los diez cuemos representan diez reyes, no un nmero indefinido de gobernantes. El significado simblico de un nmero que se usa en la Biblia se deriva de la literalidad de dicho nmero. John Walvoord, ex rector del Seminario Teolgico de Dalias, dice:

    Aunque el simbolismo no es siempre obvio, debe seguirse la regla general de interpretar los nmeros literalmente a menos que haya una clara evidencia para hacer lo contrario.2 '

    No es correcto afirmar que los nmeros del Apocalipsis son puros smbolos y por lo tanto, no pueden entenderse en su valor numrico real.22 El significado simblico que los nmeros usados en el Apocalipsis pudiera tener ni niega ni contradice el carcter li teral de dichos nmeros. Debe recordarse, adems, que toda interpretacin debe realizarse dentro del entorno literario, teolgico, hist1ico y cultural de lo que se pretende interpretar. El hecho de que el nmero siete simbolice algo completo, no contradice la realidad de que Juan escribe a siete iglesias representadas por siete candeleros y que los juicios del Apocalipsis se revelen como contenidos en siete sellos, $ete trompetas y siete copas.

    Los smbolos, ya sean de nmeros, objetos o personas, pertenecen al campo del lenguaje figurado. Si bien el estudio del lenguaje figurado cae dentro de lo que se llama hermenutica especial, debe destacarse que su interpretacin debe ser literal. Las figuras de diccin se interpretan literalmente cuando se les da el significado social y culturahnente aceptado dentro del contexto en el que se utilizan. Esto es aplicable de igual modo a los nmeros que se usan en el Apocalipsis. Una exgesis cuidadosa y paciente de este libro pondr de manifiesto que en la gran mayora de los casos los nmeros que aparecen en el Apocalipsis pueden tomarse literalmente sin forzar el pasaje.

    INTERPRETACIN DEL APOCALIPSIS Debido a la naturaleza misma de su contenido, el Apocalipsis es un libro difcil

    de interpretar. La utilizacin del smbolos extraos y del lenguaje figurado en general, unido a los problemas de sintaxis y de gramtica , dificultan la interpretacin de este importante libro.

  • Introduccin 25

    Las dificultades confrontadas en la interpretacin del Apocalipsis han dado lugar a la formacin de varias escuelas o grupos que pretenden establecer el significado del libro. Estas escuelas se han agrupado de la manera siguiente: crtica, alegrica, preterista, histrica, tpica y fu turista. Si bien es verdad que algunas de estas escuelas coinciden en ciertos aspectos de su interpretacin, hay suficientes diferencias para clasificarlas como distintas. Debe decirse adems, que la correccin o falta de ella en cualquiera de las escuelas no tiene nada que ver con la antigedad o la juventud de la escuela. La correccin depende de manera directa de la utilizacin de una hermenutica consonante con la Palabra de Dios y que sea capaz de aplicar al texto bblico el principio histrico-cultural-gramatical dentro del contexto mismo del libro. La interpretacin correcta del Apocalipsis ser la que exponga lo que el Espritu Santo quiso decir a travs de Juan al pueblo de Dios. Esa interpretacin no se consigue si se alegoriza el texto y s se logra en la medida en que se aplique el mtodo normal, natural, contextua! o histrico-cultural-gramatical de interpretacin.

    La escuela crtica Esta escuela es producto del racionalismo que en su fom1a moderna surge a

    mediados del siglo xvu1. .!'liega la inspiracin y la canonicidad del Apocalipsis, considerndolo sencillamente una composicin humana, basada en la situacin histrica que la Iglesia viva a fines del siglo primero. Segn esta escuela, el autor tom prestado material de los apocalipsis judos para realizar su trabajo. Quienes sostienen este punto de vista le atribuyen errores al Apocalipsis tanto en lo histrico como en lo predictivo:

    Esta escuela rechaza lo sobrenatural y uti liza argumentos subjetivos para impugnar el Apocalipsis. Los cristianos que confan en la autoridad y fidelidad de las Escrituras rechazan los conceptos de la escuela crtica .

    . La escuela alegrica El alegorismo entr en el cristianismo a travs de la Escuela de Alejandra. All

    estaban Clemente de Alejandra y Orgenes. Ambos dieron un fuerte impulso al mtodo alegrico de interpretacin. La escuela alegrica va ms all del simbolismo del Apocalipsis y pretende encontrar un significado tras las palabras del libro, convirtindlo en una gran alegora que se desentiende del propsito que pretenda -el -autor y pasa por alto la hstonc1dad del Apocalipsis.

    Comentando la postura de la escuela alegrica o espiritualzante, Robert H. Mounce, decano del Potter College of Arts and Humanities en la Universidad de Western Kentucky dice:

    Los misterios del Apocalipsis pueden aprenderse slo yendo ms all de lo li teral o histrico a lo espiritual. El mtodo espiritualiz-ante fue muy promovido por el trabajo de Ticonio, quien no interpretaba nada a travs de la situacin histrica o de los acontecimientos del siglo primero.23

    Las ideas de Ticonio fueron adoptadas por San Agustn (354-430 d.C.), aunque de forma ms moderada. San Agustn en su famosa obra La ciudad de Dios, ensea que el Apocalipsis presenta de manera simblica el confUcto csmico entre el bien y el mal, entre la Ciudad de Dios y la Ciudad de Satans. Este conflicto, segn la escuela alegrica, comenz con la cada del hombre, sigue a travs de la historia y terminar slo al final de los tiempos. Esta escuela de interpretacin confronta ciertos problemas importantes:

  • 26 Apocalipsis

    1. La iglesia primitiva reconoci la presencia y el uso de smbolos en el Apocalipsis, pero no los interpret de manera alegrica.

    2. El libro trata de cuestiones histricas y afirma ser una profeca. 3. El mtodo alegrico anula la historicidad del libro y no proporciona un

    sistema de control en la interpretacin. 4. El Apocalipsis adquiere su m~jor sentido al interpretarse de manera normal e

    histrica.

    La escuela preterista El vocablo preterista significa perteneciente al pasado)). Segn esta escuela,

    el Apocalipsis se cumpli dentro de los primeros siglos de la historia de la Iglesia. Las visiones del libro tienen que ver con el Imperio Romano, Israel, Jerusaln y la Iglesia Cristiana. Consideran que Nern era la bestia o el Anticristo, puesto que su nombre escrito en caracteres hebreos proporciona el misterioso nmero 666. Exista un rumor respecto a que Nern no lleg a morir, sino que estaba escondido en algn lugar. Juan, dicen los preteristas, saba todo eso y utiliz dicha leyenda para hacer su enseanza ms eficaz e ilustrarla mejor. Los preteristas por lo general creen que los captulos 5-11 ensean la victoria de la Iglesia sobre el judasmo, los captulos 12-19 la victoria del cristianismo sobre el paganismo y los captulos 20-22 describen un cuadro del triunfo de la Iglesia tanto sobre el judasmo como sobre el paganismo.

    El precursor de los preteristas fue el jesuita Alczar, quien por el ao 1614 reconoci la historicidad del Apocalipsis, pero afirm que todo el contenido, exceptuando los captulos 21-22 y posiblemente el 20, se cumpli en los das en que Juan lo escribi.24

    Otro promotor de la escuela preterista fue el famoso jurista, estadista y telogo holands, Rugo Grotius (1583-1645). Tambin el reconocido decano de Canterbury, Frederic William Farrar (1831-1903), consideraba al Apocalipsis como un bosquejo inspirado de historia contempornea. Fanar era de la opinin de que el libro de Apocalipsis trata primordialmente los acontecimientos contemporneos con el apstol Juan y los que ocurrieron inmediatamente despus. La base de su argumento es el uso del vocablo pronto (tchei) en 1:1; 2:5, 16; 3:2; 11:14; 22:20. Segn Farrar, dicho vocablo no poda referirse a un perodo prolongado de tiempo. Opinaba, adems, que la destruccin de Jerusaln en el ao 70 d.C. era una segunda venida))

    de Cristo. Algunos preteristas opinan que el Apocalipsis es un libro descriptivo y no proftico.

    Describe acontecimientos histricos del pasado, sin significado proftico ni mucho menos escatolgicos. Entre los preteristas modernos ms destacados se encuentran Ray_ Summers,25 profesor del Seminario Bautista Soutbwestem, y William Hendliksen,26 ex profesor del Seminl)Iio Cal vino de Grand Rapids, recoocido escritor y pastor de la Iglesia Reformada.

    Respecto a la postura de Hendriksen, Walvoord dice:

    Hendriksen rechaza tanto la interpretacin histrica como la futurista del libro del ApocaLipsis y considera que el libro era para el uso de los cristianos del siglo primero para quienes una profeca detallada de la era total de la Iglesia no hubiera tenido significado. Al parecer, Hend1iksen sostiene el punto de vista de que el libro es un mensaje simblico de aliento para los cristianos primitivos que sufran persecucin y de seguridad general del triunfo final de Cristo; de modo que es un preterista slo parcialmenteY

  • Introduccin 27

    La escuela preterista pasa por alto el hecho de que el Apocalipsis es un libro consumador. En l se cumplen las promesas hechas por Dios en el Antiguo Testamento tocante a la manifestacin final de su reino y su soberana. Cualquier observador imparcial puede confirmar el hecho de que la rebelda humana aumenta cada vez ms. El Apocalipsis describe cmo Dios ha de poner punto final a la insubordinacin de los hombres contra el Soberano.

    Debe de extraar el hecho de que la postura preterista no encontr aceptacin en la iglesia primitiva. Su popularidad no se consigue sino hasta el ao 1614. Si el Apocalipsis se escribi para que se cumpliera en tiempos de Juan o poco despus, entonces hay que decir que tos destinatarios no lo comprendieron as y, por lo tanto, fracas en su propsito, puesto que tal cumplimiento se desconoce por completo en la historia de la iglesia primitiva.

    La escuela histrica En realidad hay varias escuelas que pueden clasificarse como histricas. Quiz

    pudiera decirse que la escuela histrica tiene un nmero de variantes. Pero, como reconoce Jos Grau, Jas varias subescuelas histricas:

    En trminos generales, estiman que Apocalipsis presenta una amplia panormica de la historia de la Iglesia, desde el primer siglo hasta la segunda venida de Cristo, pero muy particularmente durante la Edad Media entre los movimientos reformistas tanto dentro como fuera de la Iglesia Romana. Has ta el siglo x1x fue la escuela que goz de mayor popula1idad en sus varias vertientes.2s

    Las distintas vertientes de la escuela histrica tienen en comn que ven el Apocalipsis como una descripcin panormica de la historia. A veces parece que se refieren a la l;l.istoria de la humanidad en general. En otras, el enfoque es hacia la historia entre la primera y segunda venida de Cristo.29 El mismo Grau parece aprobar esta postura cuando expresa:

    Apocalipsis presenta, en suma, e l gran drama del conflicto de los siglos entre Cristo y su pueblo por un lado, y el Diablo y sus seguidores (conscientes o no) por el otro. Cubre e l desarrollo de toda la historia de la Iglesia, del fluir incesante de la dinmica del Reino desde Jos inicios de la era cristiana hasta el gran acontecimiento de la Segunda Venida.30

    El concepto de que el Apocalipsis presenta de manera continua la historia de la Iglesia desde la primera hasta la segunda venida de Cristo lo populariz el catlico romano Joaqun de flors. Los reformadores, quienes identificaban al Papa y al papado con las bestias de Apocalipsis 13, adoptaron la interpretacin de Joaqun. Adems de los reformadores hubo hombres de la talla de Bengel, Wordsworth, Elliot o Faber, que crean en la interpretacin histrica continua. Lo significativo es que estos eminentes expositores diferan radicalmente en la interpretacin de los detalles histricos. Elliot pensaba que el sexto sello era una referencia a Constantino, mientras que Faber lo relacionaba con la Revolucin Francesa. Como expresa Walvoord:

    La misma multiplicidad de tales interpretaciones e identificaciones de los caracteres del Apocalipsis con una variedad de personajes histricos es su

  • 28 Apocalipsis

    propia refutacin. Si el mtodo histrico es el correcto, es claro que hasta ahora nadie ha encontrado la clave.31

    La escuela de interpretacin histrica o histrica continua pretende hacer del Apocalipsis un panorama de historia preescrita. La gran perplejidad ocurre cuando uno trata de armonizar lo que ha acontecido con lo que se describe en el Apocalipsis y se encuentra con contradicciones irremediables. A pesar de los respetables estudiosos que apoyan esta escuela de interpretacin, hay que decir que nada de lo que ha acontecido o acontece en la historia de la Iglesia ha cumplido o cumple lo que se describe en el Apocalipsis. Quiz el error radica precisamente en ensear que el libro es Una narracin que abarca todo el curso de la historia del Reino de Dios en el mundo.32 Tal vez el Apocalipsis tenga ms que ver con los acontecimientos que conducen a la inauguracin del Reino de Dios que con el trazar todo el curso de su historia.

    La escuela tpica o cclica Aunque hay variaciones dentro de esta escuela, por lo general, explica que

    Apocalipsis 4-19 20 consiste de visiones paralelas o ciclos, cada una de ellas abarca la dispensacin presente. Cada ciclo representa alguna fase de la historia de la Iglesia. Hendr.iksen, por ejemplo, sugiere el siguiente esquema:

    La Iglesi~ la morada de Cristo en el mundo (Ap. 1-3); la Iglesia sufriendo pruebas y persecuciones (Ap. 4- 7); la Iglesia vengada, protegida y victoriosa (Ap. 8- 11); Cristo combatiendo al dragn y sus ayudantes (Ap. 12-14); la ira final sobre el impenitente (Ap. 15-16); la cada de Babilonia y de las bestias (Ap. 17- 19); la ruina del dragn, Cristo y la Iglesia vencedores (Ap. 20--22) .33

    Como puede verse, igual que la escuela histrica, la escuela tpica o cclica, considera a la mayor parte del Apocalipsis como una descripcin de la historia de la Iglesia. Sin embargo, se diferencia en que en lugar de contemplar una multitud de detalles predichos, ve solamente un grupo de tendencias paralelas profetizadas. De manera que posee La ventaja de evitar ser acusada de asignar arbitrariamente porciones del Apocalipsis a un solo incidente hjstrico. Adems, capta de manera inteligente el hecho de que al final Dios ser el vencedor. Esa verdad aparece prcticamente eo cada captulo del Apocalipsis de manera que no debe soslayarse.

    La escuela tpica o cclica confronta ciertas dificultades que la exponen a una crtica severa. En pimer lugar, el Apocalipsis es un libro que revela acontecimientos concretos. Este libro no considera tendencias o inclinaciones sino sucesos especficos que tienen lugar, en su mayora, sobre la tierra. El triunfo final de Dios se ensea en e l Antiguo Testamento. Muchos salmos, el libro de lsaas y el de Daniel ensean que Dios triunfar sobre todos sus enemigos. El Apocalipsis ensea ms bien, de manera concreta, qu acontecimientos tendrn lugar con relacin al triunfo tinal de Dios.

    Otro problema que surge con frecuencia en la escuela tpica es que sus promotores emplean constantemente el mtodo alegrico de interpretacin. Como se ha observado antes, el mtodo alegrico anula la historicidad del pasaje, procura encontrar significados recnditos y carece de control en la interpretacin. A esto hay que aadir el hecho de que los que abogan por la escuela tpica difieren entre s a la bora de ubicar ciertos pasajes dentro del marco histrico y de aplicarlo a la historia de la Iglesia.

  • Introduccin 29

    Es importante observar que el esquema de la escuela tpica va ms all de los lmites que rodean los juicios de los sellos, las trompetas y las copas. En el Apocalipsis hay un orden estricto. Los sellos son rotos o abiertos uno por uno. Las trompetas suenan en su orden y las copas son derramadas de la misma manera. Hendriksen hace de las primeras. cuatro trompetas, cuatro tipos de juicios a travs de desastres naturales : Los que afectan a la tierra (primera trompeta), los que afectan al mar (segunda trompeta), los que afectan a los ros (tercera trompeta) y los que afectan al firmamento (cuarta trompeta). 34 Pero Hendriksen no puede afirmar que dichos juicios hayan ocurrido en la presente dispensacin de manera sucesiva tal como lo describe el relato bblico. No es difcil observar las distintas manipulaciones y alegorizaciones que Hendriksen hace para llegar a sus conclusiones. Ciertamente, esa hermenutica no hace justicia ni al texto ni al mensaje del Apocalipsis. La escuela futurista

    Esta escuela de interpretacin ensea que, comenzando con el captulo cuatro, el Apocalipsis describe una revelacin de la consumacin de las edades. Los futuristas entienden que slo los captulos 1-3 tratan el perodo de la presente dispensacin; los captulos 4--19 contienen la semana setenta de Daniel, es decir, el tiempo de los siete aos de la gran tribulacin; el capftulo 20 tiene que ver con el reinado milenial de Cristo en la tierra; y los captulos 21 - 22 describen el estado eterno.

    La escuela futurista entiende que el tema central del Apocalipsis es la segunda venida en gloria del Seor Jesucristo. Esa Segunda Venida ser literal, corporal, visible, judicial y gloriosa, pero adems ser precedida de juicios traumticos desencadenados por la mano de Dios sobre el reino satnico y sobre la humanidad incrdula.

    Los futuristas reconocen la presencia de smbolos y del uso de lenguaje figurado en el Apocalipsis, pero procuran utilizar una hem1enutca normal o natural para interpretar dicho libro. La escuela fut urista rechaza la alegorizacin o la espiritualizacin como mtodos para interpretar la profeca bblica. De manera que entienden que los acontecimientos predichos en el Apocalipsis se han de cumplir de manera normal. .

    Adems, la escuela futurista interpreta que el Apocalipsis tiene que ver con el cumplimiento .de las profecas de Daniel 2, 7 y, en particular, 9:27, y tambin del sermn proftico de Mateo 24. Concretamente, se destaca el hecho de que en Mateo 24 Jesucristo relacion un nmero considerable de seales con su segunda venida y con el fin de la edad presente. Las seales mencionadas por el Seor en Mateo 24 guardan una gran semejanza con los juicios de los sellos, las trompetas y las copas mencionados en el Apocalipsis. John Walvoord lo explica as:

    De modo que los diferentes juicios de Dios son realmente dertamados en la tierra tal como aparecen en Jos sellos, las trompetas y las copas. El captulo 13 se considera como una profeca del Imperio Mundial futuro con sus cabezas poltica y religiosa representadas por las dos bestias de este captulo. La ramera del captulo 17 es la forma final de la iglesia en apostasa. De manera similar, todos los otros acontecimientos del Apocalipsis se relacionan con el clmax de la historia contenido en la segunda venida de Cristo.35

    Tanto el libro de Daniel como Mateo 24, Zacaras 14 y muchos otros pasajes del Antiguo Testamento, afirman que habr una persecucin futura, escatolgica, de la nacin de Israel. Por ejemplo, Daniel 12: l declara: En aquel tiempo se levantar

  • 30 Apocalipsis

    Miguel, el gran prncipe que est de parte de los hijos de tu pueblo; y ser tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo ser libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. El Seor Jesucristo relacion la aparicin de la abominacin desoladora (Dn. 9:27; 11:31; 12:11) con los acontecimientos que tendrn lugar inmediatamente antes de su Segunda Venida.

    No debe negarse que hay una correspondencia manifiesta entre la bestia que surge del mar (Ap. 13:1) y que domina el escenario mundial, descrito en Apocalipsis 11-19, como dictador de las naciones, y la cuarta bestia de Daniel 7:19-27 de la que surge el Anticristo. Ningn acontecimiento acaecido hasta el da de hoy puede decirse que haya cumplido los juicios descritos en el Apocalipsis. Nunca ha ocurrido nada comparable a los juicios terribles que aparecen en el Apocalipsis ni las resurrecciones que se mencionan en dicho libro.

    Quienes no comparten la postura futurista objetan que dicha escuela roba a la iglesia primitiva del consuelo prctico que el mensaje del Apocalipsis tena para ella y para las generaciones subsiguientes de cristianos. As opinan Leon Morris36, Ray Summers,37 Jos Grau,38 William Hendriksen,39 Robert H. Mounce,40 William Milligan4 1 y otros.

    Pero la impugnacin de que la interpretacin futurista del Apocalipsis despoja tanto a la iglesia primitiva como a los cristianos de pocas sucesivas del consuelo prctico de dicho libro no es un juicio acertado. Los futuristas no niegan que los cristianos primitivos fueron bendecidos a travs de la lectura y el estudio del Apocalipsis ni que lo mismo suceda a los cristianos de hoy. Como afirma Walvoord:

    La cuestin es que hay porciones del Apocalipsis que pueden ser apreciadas y entendidas ahora. Otras porciones no sern entendidas hasta que se cumplan. Sin embargo, el tenor general del libro, incluso en las secciones no cumplidas, es la seguridad de que a la postre Dios triunfar, los santos sern bendecidos y el pecado sen\ juzgado. Us

  • Introduce in 31

    La escuela fu turista, sin tener que apelar a la alegorizacin ni a la espiritualizacin del lenguaje simblico utilizado en el Apocalipsis, proporciona un acercamiento a la interpretacin de dicho libro que produce una comprensin armoniosa de las profecas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento tales como Daniel2:31-45; 7:19-29; 8:23-25; 9:24, 26, 27; Mateo 24-25; 2 Tesalonicenses 2: 1- 12; Romanos 11 :25-29; y otras.

    La escuela futurista de interpretacin del Apocalipsis no posee la solucin a todos los problemas que surgen en el estudio del libro de Apocalipsis, pero tomada en su totalidad es la que ofrece un enfoque ms objetivo y claro del mensaje de dicho libro. El Apocalipsis es la piedra angular con la que Dios pone fin a su revelacin escrita. Su mensaje es fundamentalmente escatolgico, porque su tema gira alrededor de la realidad de la segunda venida de Cristo a la tierra y de los acontecimientos que precedern, acompaarn y seguirn a un hecho tan singular. Eso no milita en contra de que todo cristiano debe aprovecharse de la bendicin y del consuelo que se derivan del estudio de este libro tan significativo.

    El Apocalipsis llama a los creyentes de cualquier poca a adorar a Dios en espritu y en verdad, reconocer la soberana de Dios, agradecer la obra salvadora de Cristo, dar testimonio de la gracia de Dios en el mundo, ser fieles al Seor aun en medio de las pruebas y las dificultades de la vida, aguardar con paciencia la gloriosa venida de Cristo a la tierra. Esas y otras verdades estn evidentes en el Apocalipsis y cualquier cristiano puede aprovecharse de ellas.

    La escuela idealista o simblica Segn los promotores de esta escuela. el Apocalipsis representa el eterno conflicto

    entre el bien y el mal en cada siglo o poca, pero no debe tomarse con referencia a ningn suceso en concreto, Sino como una expresin de aquellos principios fundamentales sobre los que Dios acta a travs de la historia.43 Los idealistas entienden que e l Apocalipsis expresa una filosofa de la historia que presenta al cristianismo como una fuerza triunfante sobre Satans y el mal.

    La escuela idealista se ve obligada a utilizar el riltodo alegrico de interpretacin para intentar dar validez a sus conclusiones. Los idealistas pretenden contextualizar el Apocalipsis. Es decir, desean interpretar el texto a la luz de alguna situacin sociopolitica contempornea. El resultado es un alejamiento de los principios controlantes que proporcionan una hermenutica normal, gramtico-histrica, literal. Un autor resume el problema fundamental de la escuela idealista de la siguiente manera:

    Es correcta en atribuir a Dios ciertos principios de accin que gobiernan sus tratos con el mundo en cada poca, pero es manifiestamente inadecuada cuando niega la naturaleza proftica del Apocalipsis. El cumplimiento de acontecimientos predichos en el libro, en particular el regreso personal de Jesucristo a la tierra, no se encuentra en un ciclo repetitivo que caracteriza a cada generacin, sino que ser en un punto futuro un hecho histrico en el sentido ms pleno de la palabra.44

    Es evidente que los idealistas se concentran ms en interpretar el texto del Apocalipsis a la luz de alguna situacin cultural o sociopoltica que en interpretar dicha realidad a la luz del texto biblico. Quiz el afn por hacer frente a los problema

  • 32 Apocalipsis

    dentro de su ambiente histrico, gramatical y literario, tomando en cuenta el ambiente histrico del autor y su intencin al escribir su libro. El error fundamental de la escuela idealsta radica en el hecho de que su hennenutica alegrica le conduce a negar cualquier cumplimiento histrico concreto del Apocalipsis. Los idealistas no ven la necesidad de una consumacin del proceso histrico.45

    REsuMEN Debido al carcter complejo, las diferencias de opinin tocante a la naturaleza

    del reino de Dios y a la disparidad de criterios con respecto a los principios de hermenutica que deben aplicarse, han surgido varias escuelas de interpretacin del Apoca! ipsi s.

    La escuela crtica, usando criterios racionalistas, rechaza la inspiracin y la canonicidad del Apocalipsis. Esta escuela cree que el libro es producto de la mente humana de su autor y no de la revelacin dada por el Espritu Santo. La escuela alegrica intenta encontrar el significado del Apocalipsis en el valor recndito de las palabras. Esta escuela se desentiende de lo histrico y literal para buscar el significado espiritual y a veces misterioso del libro. La escuela preterista considera que el Apocalipsis tiene que ver con el Impetio Romano, particularmente en el tiempo entre Nern y Constantino. Creen que Nern era el Anticristo. Los preteristas afirman que el Apocalipsis (con la excepcin de los dos ltimos captulos) se cumpli en los das de Juan o no mucho despus.

    La escuela o escuelas histricas cree que el Apocalipsis presenta un panorama de la historia de la Iglesia entre la primera y la segunda venida de Cristo. Segn esta escuela, la Iglesia constituye el centro de la profeca del Apocalipsis. La escuela tpica o cclica es muy parecida a la histrica, pues considera la mayor parte del Apocalipsis como una descripcin de la historia de la Iglesia, pero se diferencia de la escuela histrica en que ve slo un grupo de tendencias paralelas profetizadas.

    Por ltimo, la escuela futurista ensea que el mensaje del Apocalipsis se centra en la revelacin personal, gloriosa, literal y judicial de Cristo (1: 1 ). El libro, adems, trata de los acontecimientos que ocurrirn inmediatamente antes, durante y despus de la aparicin gloriosa de Cristo. De modo que la escuela futurista entiende que el Apocalipsis es preeminentemente escatolgico y, por lo tanto, considera que los captulos 4 a] 22 an no se han cumplido, pero que tendrn un cumplimiento literal.

    Debe decirse que, con la excepcin de la escuela crtica, hay algo de verdad en las dems escuelas de interpretacin. Sin embargo, la escuela futurista hace mayor justicia a la enseanza proftica, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Por supuesto que en todas las escuelas que consideran que el Apocalipsis es Palabra de Dios, hay expositores serios y piadosos quienes creen y predican con fidelidad las Escrituras. Es importante respetar a quienes sostienen una postura diferente y nunca ridiculizar o despreciar a quienes pudieran tener un punto de vista diferente al nuestro.

    LA TEOLOGA DEL APOCALIPSIS Ellbro del Apocalipsis pone de manifiesto su unidad con el Nuevo Testamento

    y con el resto de las Escrituras a travs de su congruencia doctrinal. Aunque sobresalen la escatologa y la cristologa, el Apocalipsis abarca una amplia gama de las enseanzas teolgicas de la Biblia.

    Doctrina de Dios: La doctrina de la Trinidad sobresale en el Apocalipsis, pero al mismo tiempo hay un nfasis en la unidad esencial de Dios. Juan desea gracia y paz a sus lectores: del que es y que era y que ha de venir, es decir, Dios el

  • Introduccin 33

    Padre; de los siete espritus que estn delante del trono, esto es del Espritu Santo; Y de Jesucristo el testigo fiel, es decir, de nuestro Seor Jesucristo (1 :4, 5).

    Adems, Dios es visto como el Soberano Creador ( 4: 11) quien es digno de recibir la gloria y la honra y el pode["}), tanto por ser el Creador como el Sustentador providencial del universo (vase tambin 10:6). Tambin Dios es visto como el Rey y Juez del universo. En Apocalipsis 4:2, Juan ve en el trono a uno sentado lleno de majestad y gloria (4:3-5). Ese que est sentado en el trono e::; adorado, servido y temido (vase 5:1; 7:15). l es quien hace nuevas todas las cosa::; (21:5) y de su trono fluye la bendicin como un rfo limpio de agua de vida (22:1). Hay que aadir que Dios es reconocido como el Todopoderoso (ho pantokrror). En todo el Nuevo Testamento, este vocablo slo se encuentra en el Apocalipsis y destaca el poder soberanodeDios(vase4:8; 11:17; 15:3; 16:7, 14; 19:6, 15).

    El Apocalipsis tambin destaca la gloria de Dios (vase 4:11 ; 7:12; 19:2). Dios es glorificado por los que estn alrededor de su trono, quienes le adoran de da y de noche. En Apocalipsis 15:8, el templo se llen de humo por la gl01ia de Dios (vase 1 R. 8:10, 11). En 14:7, el ngel que tena el evangelio etemo vuela por toda la tierra y llama a todos a temer a Dios y darle gloria. La Nueva Jerusaln tiene la gloria de Dios (21: 11) y no tiene necesidad de sol ni de luna > y en 16:5 se le designa como el Santo (ho hsios), es decir, el Puro o el Santo. Es importante observar que el libro del Apocalipsis presenta el mismo concepto de la santidad de Dios que aparece en el Antiguo Testamento (vanse ls. 6:3; Lv. 11:44, 45).

    La justicia de Dios: Esta caracterstica de Dios se relaciona estrechamente con su santidad. Significa que todos los actos de Dios armonizan perfectamente con su santidad. En el Apocalipsis, la justicia de Dios se pone de manifiesto en sus juicios (15:4; 16:5). Segn 16:7, sus juicios son verdaderos y justos. En 19:11, el Seor Jesucristo no slo es Fiel y Verdadero sino que tambin es Aquel que COn justicia juzga y pelea, y en 15:3 se afirma que los caminos del Seor Dios Todopoderoso son .

    Dios y su relacin con el mundo: El Apocalipsis presenta de manera enftica a Dios como el Soberano, Todopoderoso y Creador del universo (vase 1:8; 4:8; 11:17; 15:3; 16:7, 14; 19:6, 15; 21:22). El vocablo Todopoderoso sugiere el hecho de que todas las cosas en el universo dependen de l. Dios es el Creador de todas las cosas y por su voluntad todas las cosas existen (4:11). El Apocalipsis pone de manifiesto que la enseanza de Dios como creador no es cuestin slo de unos pocos captulos en el libro de Gnesis. Adems, el Apocalipsis refuta el concepto evolucionista del origen del universo (5:13). El mundo que ahora est en un estado de rebelda contra Dios ser sometido bajo su autoridad cuando los reinos del mundo sean hechos de nuestro Seor y de su Cristo y l reine por los siglos de los siglos (1 1: 15).

    Cristologa en el Apocalipsis: EL libro del Apocalipsis es la revelacin de Jesucristo y, por lo tanto, un tratado eminentemente cristolgico. El libro tiene que ver con la manifestacin del Cristo glorificado en contraste con su humilde

  • 34 Apocalipsis

    presentacin al mundo en su primera venida. Puesto que el nfasis recae sobre el Seor glorioso y resucitado, hay poco respecto a su humanidad en e'l Apocalipsis. No obstante, es visto como a uno semejante al Hijo del Hombre ( 1: 13, cp. Dn. 7:13). La mencin de su muerte (1:7, 18) y el hecho de que es >. En este versculo, Cristo se identifica como el Santo>> en sentido absoluto y el Verdadero, tambin en sentido absoluto, algo que slo Dios puede reclamar para s. Por lo menos, en cuatro ocasiones se le atribuye a Cristo el ttulo de Seor (1:8; 11:8; 17:14; 19:16). En las ltimas dos referencias se dice que l es Rey de reyes y Seor de seores. Tal afirmacin pone de manifiesto que es el Rey Mesas victorioso sobre todos sus enemigos.