Fábulas en huelga

Lissette Rolón Collazo

Diseño Cubierta: Nelson VargasImágenes del texto: Mary SefranekImagen Portada: Lissette Rolón Collazo

ISBN-13: 978-1-4507-2783-9

Editora Educación EmergenteAlturas de Joyuda #6020C/StephanieCabo Rojo, PR 00623-8907

eeemergente@gmail.com

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Escritas cada día desde el 23 de mayo hasta el 21 de junio de 2010

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Al triunfo estudiantil que no cesa… y me preña la esperanza por este archipiélago llamado

Puerto Rico.

Y a mi perro, Andre, quien me ha dado varias lecciones de contemplación en este mundo y en

esta vida.

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Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.El dinosaurio, Augusto Monterroso, 1969.

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Antifábulas en el archipiélago llamado

Puerto Rico

(Ab)Usos del Internet

Tatuajes

Gobierno siempre

Otro espejo enterrado

Esperanza nació

“Larga paciencia”

Puente

Rabia paciente

Ciudadanos externos

Isleños y gigante

Lluvia fresca

Profecía del bien público

Sin descanso

Castillo sin príncipe

Otra vez

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Solidaridad

Sonidos de l@s otr@s

Piedras, macanas y sorpresas

Lo inesperado

La ceguera y la lucidez

Robo

Fuego e integridad

Isla pública

Calma lúcida

Más

Fiesta joven

Libre entonces

Barricadas al aire

Víspera

Encontrada

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Noticia-prólogo

El 21 de abril de 2010 l@s estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) iniciaron una huelga que se articuló como el movimiento estudiantil del mayo boricua, según lo hemos nombrado algun@s. El 3 de mayo de 2010 el Recinto de Mayagüez se unió a la huelga riopedrense. Poco tiempo después, diez de los once recintos del sistema UPR se sumaron a la histórica paralización del sistema público del país: Cayey, Humacao, Utuado, Ponce, Carolina, Bayamón, Arecibo y Aguadilla. La lucha estudiantil persiguió detener diversas medidas privatizadoras de la educación, tales como la abolición de exenciones de matrícula, el aumento de los costos de estudio y la posibilidad del establecimiento de alianzas público-privadas en la universidad, entre otras.

El movimiento estudiantil se orquestó bajo paradigmas inéditos de democracia participativa, y ofreció un espectáculo cultural y organizativo sin precedentes en el movimiento amplio de resistencia puertorriqueña.

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El 21 de junio de 2010, durante la primera asamblea nacional estudiantil de la UPR, l@s estudiantes acordaron poner fin a la huelga, no sin antes advertir que se movilizarían nuevamente en caso de concretarse un aumento en los costos de estudio para enero de 2011.

En Puerto Rico el verano se ha vuelto primavera. Hay quienes aseguran que los relojes ya no marcan las horas del mismo modo y que los atardeceres se confunden con el amanecer. Un@s estudiantes aseguran la mañana de un nuevo país.

Antifábula, ¿por qué?

La antifábula es un experimento en tiempos de sobresalto y de sorpresa. Es un escrito urgente para paliar la impotencia y abrir rutas alternas de creación y solidaridad.

No es sinónimo del apólogo, aunque a ratos se confunde. No es fábula, aunque a veces se le parezca sutilmente. La antifábula tiene tres rasgos básicos:

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() se inscribe en la cotidianidad en crisis y lucha;

() los animales están en exilio involuntario hasta nuevo aviso; y

() si algún giro narrativo huele a moraleja es, más que un dictamen autoritario o disciplinario, una invitación a la imaginación de otros mundos posibles.

La antifábula es una declaración sencilla. En estos tiempos, la fábula está en huelga.

Quizá-Coda

Si lees estas antifábulas y te provocan hacer otro experimento, la imaginación llegará al poder algún día. Por lo pronto, estas aspiran a ser fábulas de un archipiélago en brote. Quizá.

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(Ab)Usos del Internet

23 de mayo de 2010

Había una vez una tribu que se comunicaba. Las imágenes, los sonidos y la escritura prestidigitaron sus ideas. Pasaron muchas horas. Con los años, llegaron otros juguetes para el intercambio. Estos venían empacados en maquinitas de toda hechura. Unas jugaban con cristalitos, luces y sombras. Otras jugaban con circuitos y códigos. Las más recientes se alimentan de las previas y siguen contando cosas a su modo, en su idioma, con sus formas.

Los de la tribu se inventaron partidos para defender una y otra maquinita como la mejor de todas. Una vieja sabia se atrevió a no afiliarse, a no pertenecer a ninguno de los partidos. Entonces se reunieron much@s más bajo su insolencia. Es@s usaban todas las maquinitas según les vinieran a cuento y tuvieron el descaro de insinuar que lo mejor y lo peor de esas formas no era su contorno, ni sus artilugios, sino quién las usaba y con qué propósitos. Otr@s más arrojados declararon que el tomar partido por una maquinita u otra no era lo preciso, sino más bien pensar cuál servía mejor a

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la tribu, al bien común, a las causas justas, a las apuestas por la felicidad, a la libertad.

Su insensatez les ganó la censura de los líderes y de los partidos. Fueron reconocid@s en su locura y se descalificaron no sólo las ideas que comunicaban, sino su arbitrario uso de las maquinitas. Todo eso fue tachado de caótico y peligroso. ¿Quién podría controlarl@s?

Con el tiempo, los partidos se habían (con)fundido. Hoy ese juguetito más reciente que han llamado Internet es usado por los poderosos y por l@s otr@s. Hoy las luchas y su represión se comunican con las mismas maquinitas. Hoy, en una huelga universitaria en Puerto Rico, el Internet alimenta la causa y la desnutre. Sin embargo, hoy como ayer, estudiantes y maestr@s pueden distinguirse por las palabras de los arrojados que se resistieron a alinearse: ¿cuál sirve mejor a la tribu, al bien común, a las causas justas, a las apuesta por la felicidad y a la libertad?

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Tatuajes

24 de mayo de 2010

Había una vez unos líderes que imaginaban haber nacido con sus puestos tatuados en la cabeza. De hecho, creían que de ese modo debían ser identificados ellos y l@s demás compueblan@s. Asumieron que cada un@ tendría una marca que los destinaba a sus funciones colectivas. Un@s serían obrer@s, otr@s maestr@s, otr@s enfermer@s y así sucesivamente… Incluso llegaron a afirmar que quien no fuera consecuente con su rol tatuado, sufría un desdoblamiento ciudadano llamado esquizofrenia.

Con esa quimera en mente, cada pueblan@dedicaba buena parte de su vida a buscar el tatuaje en su cabeza para ser consecuente. Algun@s, al no encontrarlo, recurrían al escrutinio pormenorizado de las demás partes de su cuerpo. La inmensa mayoría, pensada por los líderes como minoría, terminaba sus días sin encontrar el tatuaje.

Un buen día, se murió uno de los líderes que había divulgado esa noticia. L@s que lo prepararon para el velatorio solemne, pensando

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que el tatuaje que definía su rol era imperceptible al ojo humano, se sintieron honrados con la tarea. Una de las más suspicaces pensó que era una oportunidad única para contemplar el tatuaje de un líder. Procedieron a los preparativos del difunto de un modo inusual. Le raparon la cabeza pues efectivamente no hubo modo de encontrar el mentado tatuaje a simple vista. Después de su arrojo constataron una evidencia inesperada: el líder no tenía tatuaje alguno.

Entonces corrieron la voz sin tregua. El tatuaje es una invención. El tatuaje no existe. ¿Qué ganaron los que divulgaron tan mayúscula mentira?

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Gobierno siempre

25 de mayo de 2010

Había una vez una universidad en una isla caribeña. Contaban que era centenaria, pero se jactaba de gozar de un “gobierno siempre.” Los años transcurridos no habían logrado mancillar su organigrama. Cada quien estaba en su sitio y, de tiempo en tiempo, era hasta feliz con ello.

Pero un día, del que algun@s no quisieran acordarse, un@s estudiantes osaron pensar otro gobierno. Este nuevo gobierno empezaría por reinventar radicalmente los puestos fijos y por decreto. Después se les ocurrió que el pacto entre l@s constituyentes estaba caduco. Solicitaron participar en todas las esferas gubernamentales e incluso, l@s más insolentes, plantearon auditorías internas con un consejo de delegad@s con igual proporción de integrantes de profesor@s, estudiantes y trabajador@s en apoyo a la docencia.

Se sentaron en la misma mesa con el “gobierno siempre” saliente, como iguales, como pares, como co-dueñ@s de un bien público que ya nadie podría arrebatarle. Plantearon de manera

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elocuente su nuevo gobierno, lo sustentaron con argumentos sobrados y, finalmente, lo ratificaron en una asamblea plenaria con tod@s l@s que comparecieron.

Entre sus ideas destacaba una noción de participación que superaba ensayos democráticos conocidos hasta entonces. Su bandera era una flor y sus consignas un baile en el que tod@s podían danzar como quisieran.

El “gobierno siempre” no pudo soportar, no pudo retar, no pudo detener, semejante descaro y se desinflaron en la violencia más cobarde, en las tácticas más ajenas a lo universitario. Fue entonces que esa isla caribeña se vio en otro espejo enterrado.

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Otro espejo enterrado

26 de mayo de 2010

A Natalia Sánchez López, In memoriam

Había una vez la terquedad y la inocencia. La primera se impuso sin razones y la otra murió. ¡Silencio!, mañana vendrá la justicia.

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Esperanza nació

27 de mayo de 2010

Había una vez una aldea que parecía un barco chiquitito. Para sus primer@s habitantes era todo. Para los invitados por la violencia, se trataba de un país diminuto con pocos recursos naturales, aunque un cliente goloso de todas las cositas insignificantes que se venden en los mercados de los que creen controlarlo todo.

Pasaron muchos días, demasiados. Un día cualquiera, cuando tod@s estaban ocupad@s en sus tareas para distraer el desencanto, nació Esperanza. Era una chica cualquiera, más bien común, pero tenía un ímpetu avasallante. Enamoraba su infalibilidad ante el miedo antiguo. Enamoraban sus pisadas sólidas y su sonrisa suave. Enamoraba su pasión por lo otro y por lo diverso. Enamoraba aun en sus flaquezas. Esperanza nació cuando tod@s pensábamos que morir era la única salida. Son l@s estudiantes.

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“Larga paciencia”

28 de mayo de 2010

Había una vez una tribu de una isla cierta. Tod@s habían ido a la escuela y aspiraban a seguir en ella por el resto de sus días. Algun@s optaron por crecer. Otr@s escogieron ser niñ@s para siempre. Cada sector gozaba de luces y de vicios.

L@s primeros se lo tomaban todo demasiado en serio, organizaban los puntos y las íes. También catalogaban los andamios y servían al plan maestro que cambiaba cada cierto tiempo. Los otr@s, terc@s infantiles, mostraban una proclividad por la atención insuficiente, los delirios del ombligo y las olas del quizá. Con frecuencia aportaban la chispa de lo inconcluso y era bueno.

Un día azaroso la isla fue tronada por la tormenta de turno. L@s un@s se refugieron con l@s otr@s y se fundó la facultad. Pasaron siglos junt@s y revuelt@s. Hoy se sabe que l@s aprendices ejercen la larga paciencia de Cortázar para superarl@s y enseñarles a no tener miedo.

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Puente

29 de mayo de 2010

Había una vez dos islas gigantes. En una vivían l@s colon@s y en la otra l@s libertari@s. L@s primeros nacieron libres y fueron sometidos. Los segundos también son libres desde los orígenes, pero no han dejado de serlo ni un segundo.

Un despistado pensó que con la construcción de un puente l@s libertari@s llegarían a ser colon@s. Ocurrió, a ratos, todo lo contrario. Ante su fracaso, sugirió enviar a un mediador. L@s libertari@s sonrieron. Siguieron su faena y lo ignoraron.

Desde entonces, no se ha vuelto a hablar de mediadores y los puentes son eso y nada más. La isla de l@s libres es ahora un torrente de inmensidad.

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Rabia paciente

30 de mayo de 2010

Yo vivo de preguntar, saber no puede ser lujo.

Silvio Rodríguez

Había una vez la paciencia y la rabia. La primera se agotó. La otra fecundó libertad.

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Ciudadanos externos

31 de mayo de 2010

Había una vez un pueblo que tenía ciudadanos internos y externos. La pertenencia interna se definía por su sinuosidad y, sobre todo, por su desparpajo invisible. Se refugiaban en una torre que se divisaba, apenas, a millas de distancia. Desde la vertical discreta se tomaban las decisiones vitales: las que tenían que ver con los cristales, con las rosas y con los sonidos.

Por su parte, los ciudadanos externos eran de los más íntimos. Su sello se vestía de complicidad y de apertura. Tod@s aprendían del día y de la noche. L@s más diestr@s aprendían de cualquier hora. Su compatibilidad se marcaba a ritmo de sinfonía. Cada instrumento una nota, una melodía, un arpegio. Tod@s música imprescindible.

Una noche o una madrugada, cuando todo parecía oscuro, se vieron cara a cara los externos y los internos. Curiosamente, sólo los externos parecían locales. Los otros, los de la torre, los de la fortaleza, más bien parecían de otro mundo.

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Ese día bueno, los cristales, las rosas y los sonidos les pertenecieron a tod@s por igual.

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Isleñ@s y gigante

1 de junio de 2010

Había una vez un gigante que dormía y un sin fin de isleñ@s que luchaban por el bien público. El gigante gastaba sumas incontables y ausentes para desdeñar los reclamos de l@s isleñ@s. Est@s hilaban sus argumentos con sueños atrevidos, contundentes y sencillos. Aseguraban que el saber de tod@s estaba en riesgo y construyeron su lucha con poesía inédita y con camisetas blancas.

Hoy el país decidió el destino de tod@s: el gigante a la cama y l@s isleñ@s a la universidad que sueñan y han ganado con acciones luminosas.

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Lluvia fresca

2 de junio de 2010

Había una vez sequía. Se evocaron todos los elementos para que fuera la lluvia, pero no caía ni una gota. Pasaron minutos, horas y días. No se registró siquiera una llovizna.

Al cabo de años se congregó el consejo de viej@s y de jóvenes. L@s mayores guardaron silencio y esperaron. L@s muchach@s trazaron un plan con margaritas y girasoles. La isla quedó convencida que, a pesar de las plagas, llovería esperanza.

Un día cualquiera, bueno para tod@s, llovió que no cesaba. L@s viej@s sonrieron cómplices y l@s jóvenes siguieron urdiendo caminos frescos en forma de flores.

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Profecía del bien público

3 de junio de 2010

Había una vez alarmas y muchas mentiras. Al anochecer, se impuso la calma. Después de todo, la profecía fue cumplida.

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Sin descanso

4 de junio de 2010

El poder no descansa. Nosotr@s tampoco. Al final, l@s incansables vencerán.

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Castillo sin príncipe

5 de junio de 2010

Había una vez un castillo sin príncipe. Un@s decían que desapareció un día sin razón aparente. L@s más avisados sugerían que lo había destronado un rumor.

Lo cierto es que sus herederos habían hecho y, sobre todo, des-hecho todo lo que hizo por casi una década. Querían borrar toda memoria que lo evocara.

Por su parte, las mujeres y los hombres de la comarca empezaron a inquietarse con la destrucción del castillo. L@s ancian@s consultaron precedentes y prestaron su oído a las olas. L@s jóvenes escogieron luchar por el estudio, la libertad y la felicidad. Tales prácticas también habían sido desalojadas del castillo.

Tras la lucha, el castillo quedó en ruinas y los herederos siguieron mandando a los fantasmas. L@s viej@s y l@s muchach@s fundaron otro país sin castillo.

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Otra vez

6 de junio de 2010

Había una vez la noche. De madrugada, susurró la sospecha, el silencio y el miedo. Después de todo, amaneció de nuevo.

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Solidaridad

7 de junio de 2010

Había una vez la locura y la cordura. Una noche fueron solidarias. Al amanecer se impuso la loca imaginación.

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Sonidos de l@s otr@s

8 de junio de 2010

Había una vez el ruido y más ruido. Los poderosos gritaron hasta quedar sin sonidos. L@s otr@s pensaron, actuaron y callaron.

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Piedras, macanas y sorpresas

9 de junio de 2010

Había una vez un conflicto. Peleaban las piedras y las macanas. Las primeras alegaron que las macanas incumplieron y mintieron. Las segundas delataron los golpes potenciales propinados por las piedras. Todos pronosticaron su victoria y la derrota del adversario. Se impusieron los resultados predecibles y uno que otro evento inesperado. Nadie resultó triunfante. Todos perdieron algo.

Mientras tanto, la imaginación y las razones elaboraron estrategias alternas. Convocaron asambleas participativas, articularon argumentos y debatieron sin prisa. Estudiaron y trazaron futuros posibles. Educaron como mejor sabían y anunciaron un nuevo modo de contar la libertad. Las sorpresas tampoco faltaron. Todos ganaron algo.

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Lo inesperado

10 de junio de 2010

Había una vez la rutina. Un@s soñador@s la quebraron en pedazos incontables. Much@s no sabían dónde había parado su día conocido. Un grupo de un@s poc@s se dio a la tarea de inventar nuevos ritos. Los primeros minutos l@s invadió el desconcierto. Con el paso de los calendarios volvieron a sentirse ell@s. Desde entonces, algun@s añoran lo inesperado de aquellos días tan felices como fue posible.

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La ceguera y la lucidez

11 de junio de 2010

Había una vez la ceguera y la lucidez. Cuando tod@s dormían, soñaban y esperaban, se impuso la primera. La segunda esperó su tiempo propicio y prevaleció al final.

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Robo

12 de junio de 2010

Había una vez un robo. La universidad pública fue su objeto. L@s estudiantes descubrieron la tramoya, pero tod@s serán víctimas sin sus luces.

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Fuego e integridad

13 de junio de 2010

Había una vez la injusticia. El capital se nutría de ella y la alimentaba. El fuego y la integridad no se han rendido ante ninguno.

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Isla pública

14 de junio de 2010

Había una vez una isla caribeña pública. La saquearon todos los envidiosos del orbe. La lucharon tod@s l@s libertari@s de cada tiempo. Un mal día, unos perezosos tuvieron la vil ocurrencia de poner en venta su universidad. Se nubló el horizonte de los isleños y la bruma no daba tregua.

Un@s estudiantes puntuales le salieron al paso. L@s isleños quedaron atónitos con su aire, con sus sueños y con su determinación. Much@s se fueron sumando a la lucha. Al cabo de dos meses, buena parte de la población estaba encantada con l@s chic@s list@s. Tod@s esperaban su sonrisa en medio de quebrantos. Mientras tanto, l@s muchach@s seguían soñando la libertad y el estudio por derecho a toda costa. Un buen día, la isla volvió a ver el mar. Los isleños se vieron en el espejo y sonrieron.

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Calma lúcida

15 de junio de 2010

Había una vez la tormenta. Después fue la desolación y la quimera. Al final, la calma lúcida nos ha acontencido a tod@s sin advertencia.

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Más

16 de junio de 2010

A l@s estudiantes de la primavera boricua por su lección y su triunfo

Había una vez una colonia. Una lucha inusitada irrumpió en su rutina. Reclamaban más. Los históricos tiraban de los fracasos de antaño para desalentar sus esfuerzos luminosos. Los realistas hacían un llamado al cinismo o a la resignación suicida. Los futuros, por su parte, anhelaban ser sorprendidos.

A ratos la colonia sumaba respiros y promesas. Con el paso de los minutos se fueron acumulando sombras y escollos. Pero en un segundo inédito, l@s arrojad@s pudieron danzar la victoria. Desde entonces nadie pudo arrebatarles el más de su mirada.

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Fiesta joven

17 de junio de 2010

A Eddie Marrero y su sonrisa joven, In Memoriam

Había una vez el asedio. La voluntad de libertad le salió al paso. Tras cada uno de sus triunfos acontece el amanecer. La fiesta todavía es joven.

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Libre entonces

18 de junio de 2010

A José Saramago, fabulista de la libertad, In Memoriam

Había una vez la acción y la participación. Un@s jóvenes las tomaron por bandera. Su isla empezó a ser más libre entonces.

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Barricadas al aire

19 de junio de 2010

Había una vez un rescate. El objeto fue la universidad. Empezaron a volar las barricadas al aire. Entonces, se desveló que los portones estuvieron siempre abiertos y las casitas de campaña eran recovecos libertarios de sus juicios@s ocupantes. A ratos lucían como chiringas apostadas en tierra firme para la utopía que vendrá.

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Víspera

20 de junio de 2010

Había una vez el final y el principio. L@s muchach@s llegaron primero. Hoy es apenas la víspera.

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Encontrada

21 de junio de 2010

A Encontrado, el perro de La caverna de José Saramago

Había una vez una universidad perdida. Era la utopía de la isla. Después de una lucha sabia y generosa fue encontrada por un puñado de estudiantes imprescindibles. Ese día llegaron todos los animales de la fauna conocida y la volvieron a poblar de diferencia y de bien. Entonces, la fábula también volvió a ser pública.