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Franciscanum. Revista de las ciencias del espíritu ISSN: 0120-1468 [email protected] Universidad de San Buenaventura Colombia Púa Mora, Franklin Giovanni Antropología filosófica amerindia Franciscanum. Revista de las ciencias del espíritu, núm. 144, 2006, pp. 47-58 Universidad de San Buenaventura Bogotá, Colombia Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=343529895004 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Franciscanum. Revista de las ciencias del

espíritu

ISSN: 0120-1468

[email protected]

Universidad de San Buenaventura

Colombia

Púa Mora, Franklin Giovanni

Antropología filosófica amerindia

Franciscanum. Revista de las ciencias del espíritu, núm. 144, 2006, pp. 47-58

Universidad de San Buenaventura

Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=343529895004

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Sistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

len­: del

ocie­

6rica

neos:

lona­

lre; o

ymo­

la rec­

inaéti­

l1ítica.

Antropología filosóficaamerindia

Franklin Giovanni PÚA MORA *

Introducción (no filosófica)

De visita en la ciudad imperial, Cusco, el chasqui1 Huayralla Poma acudió muy

temprano a buscar a su amigo orfebre, el yunga Turomaya, quién le acompañaría a

buscar a su padre, el dignatario de la ciudad de Mayoc, que se encontraba por llegar

a la ciudad ombligo del mundo en pocos minutos. El joven ingresó al Coricancha2,

apreció las reproducciones en oro macizo de rebaños de llamas con sus pastores

guiándoles por refulgentes senderos. De repente y sin percatarse de ello, se encon­

tró frente al enorme disco que representa al padre sol, al apu inti, el reflejo de la luz

le sobrecogió, desde niño se le hablaba del origen del universo como creación de una

deidad invisible, pero él, se sentía realmente identificado con la adoración popular al

más reluciente, al más cálido, al más poderoso, al principio cósmico fundamental de

lo masculino, a la fuerza benefactora de los ancestros plasmada en los rayos del

astro poderoso. Huayralla Poma, el mensajero, recordó su aspiración por convertir-

..........................Docente de la Facultad de Filosofía de la Universidad de San Buenaventura es filósofo y máster enPensamiento filosófico latinoamericano de la Universidad Central de las Villas de Cuba.

Mensajero que recorría el camino inca.

Literalmente "lugar del sol"

Nombre real de lo que conocemos comúnmente como "Imperio Inca"

Contenido (aparentemente filosófico)

enfoques sugerentes, con el fin de plan­

tear opciones de investigación que am­

plíen la visión del serhumano en una pers­

pectiva intercultural y alternativa a las

visiones que sobre el "hombre" han ela­

borado las tradiciones filosóficas occi­

dentales.

con una realidad para configurar en ella su

vida de un modo propio. Yes a partir de

esto, en donde irrumpe el cuestionamiento

por el fundamento y sentido de lo huma­

no en el cosmos que lo contiene y le da

sentido a su morar en el mundo.

A continuación se hará una breve re­

ferencia de tres posibilidades de estudio

en cuanto al tema, son tres rayos del apu

inti, cada uno destello luminoso de una op­

ción investigativa del saber ancestral.

hacía sentir un miembro más de un ma­

jestuoso imperio, se sintió a plenitud,

como un "hombre" del Tahuantinsuy03 .

FRANKLlN GIOVANNl PÚA MORA

Pretensión (filosófica)

se en arquitecto imperial, se sintió lleno

de vida, miró al oriente, hizo una reve­

rencia y se llenó de la energía vital que lo

¿Qué es el hombre? Es un cues­

tionamiento central de la labor filosófica

en todos los tiempos. Lo humano es el

referente fundamental de ese tipo fundan­

te y esencial del saber humano que he­

mos venido a llamar filosofía.

Se busca realizar una reflexión ini­

cial alrededor de la posibilidad de propo­

ner una antropología filosófica amerindia,

tomando en cuenta las aspectos referen­

ciales del pensamiento indígena, presen­

tando aspectos generales de tres gran­

des conglomerados culturales a través de

El estudio filosófico responde a una

pretensión por justificar la existencia hu­

mana. El hombre no está estrictamente ata­

do a la naturaleza, pero tampoco se en­

cuentra separado de ella, debe confrontarse

ANTROPOLOGÍA FLOSÓFICA AMER1ND1A____~-~.. -----------------~----~<~----_._--~.,..,.---_. o _,.............,._~___

Primer destello del apu inti: La antropología náhuatl

LEÓN-PORTILLA, Miguel. La Filosofía Ndhuall. México: UNAM, Instituto de InvestigacionesHistóricas, 1974.

¡bid., p. 61

Respecto a esta situación los propios

náhuatl se interrogaron y a la vez cuestio­

naron su realidad. ¿De qué forma? Bus­

cando la raíz de las cosas, es decir, inquie­

tándose sobre la verdad de los hombres.

Por supuesto, existe un referente

mítico que explica el origen de los seres

humanos, en el caso azteca la tradición

refiere a la actitud generadora de la divi­

nidad dual y a la labor bienhechora del

dios de la sabiduría Quetzalcóatl, quien

viaja al inframundo a rescatar los huesos

de los hombres, arrasados después de uno

de los ciclos cósmicos de generación y

destrucción con miras a su reconstrucción.

¿Acaso son verdad los hombres?

Por tanto ya no es verdad nuestro canto.

¿Qué está por ventura en pie?

¿Qué es lo que viene a salir bien?,5

tido la pregunta: ¿acaso son verdad los

hombres?, que aparece en una de las

fuentes que cita el autor

49

La tesis ya clásica del filósofo mexi­

cano Miguel León-Portilla4 refiere la

existencia de un saber filosófico dentro

de la concepción del mundo de cierto tipo

de sacerdotes-educadores llamados

tlamatinime, catalogados por Bemardino

de Sahagún como "sabios o filósofos"

dentro del contexto cultural del antiguo

imperio azteca, los procesos históricos de

reflexión que fueron ejercidos por los

tlamatinime producirían ideas alrededor

de lo que occidentalmente se puede com­

prender como la búsqueda de la verdad.

Esto es buscar la "raíz" profunda o ra­

zón de ser de las cosas. Es diciente que

en la lengua náhuatl, el término que se

traduce por "verdad", neltiliztli, es deri-

del mismo radical que tla-nél-huatl

(raíz) del que a su vez directamente se

deriva nelhuáyotl, que quiere decir ci­

o fundamento; luego, puede de­

cirse que etimológicamente "verdad"

entre los nahuas se refiere a la cualidad

de estar firme, bien cimentado o

enraizado. De esta forma adquiere sen-

~ am-

plan-

lpers­

a las

nela­

occi-

ella su

:utir de

miento

huma­

y le da

reve re­

estudio

del apu

:unaop­

¡tral.

FRANKLlN GIOVANNI PÚA MORA

Pero, si la explicación mítica basta­

ra para dar razón de lo humano, no sehabrían encontrado testimonios acerca de

las visiones problemáticas de la verdad,el sentido y el destino de lo humano, ade­

más de una teoría de la personalidad.

¿Qué es lo constitutivo de lo huma­no? Una pista importante se encuentra

en los Huehuetlatolli o discursos moralesde los viejos, allí se dan referencias como

"daré pena a vuestros rostros, a vues­tros corazones" o "hago reverencia avuestros rostros, a vuestros corazones"6 .

Adicional a esto, la referencia a los

tlamatinime en su función de educado­res puede referir un elemento valioso:

El (educador) hace sabios los rostros aje-nos,

hace a los otros tomar una cara,los hace desarrollarla...Pone un espejo delante de los otros .

Hace que en ellos aparezca una cara 7

Rostro y corazón es aquello queconstituiría la visión de la personalidad

Ibíd., p. 190

Ibíd., p. 192

Ibíd., p. 50

50

según los antiguos sabios aztecas. Eltlamatinime como maestro ayudaría a

encontrar el verdadero rostro y corazón,lo que daría la clave del sentido del viviren el mundo, esto nos reportaría además

un propósito fundamental de la pedago­gía según este pueblo.

De otra parte, la pregunta por eldestino de lo humano comporta un ar­gumento muy fuerte a la hora de defen­

der el carácter filosófico de las reflexio­

nes de los sabios aztecas, si lo míticopor sí mismo diera una explicación últi­

ma del destino de lo humano, entoncespor qué se encuentran inquietudes comola siguiente en los testimonios recogi­

dos por estudiosos como Ángel María

Garibay:

¿Son llevadas las flores al reino de lamuerte?

¡Es verdad que nos vamos, es verdad que

nos vamos!¿A dónde vamos, ay, a dónde vamos?

¿Estamos allá muertos o vivimos aún?¿Otra vez viene allí el existir?8

Segundo destello del apu inti: El runa andino

51

Sobre el primer pensador conocido de toda la historia de América se puede consultar: MARTÍNEZ,José Luis. NezallUalcóyotl: Vida y obra. México: Fondo de Cultura Económica, 1984.

KUSCH, Rodolfo. América profunda. Buenos Aires: Bonum, 1986.

ANTROPOLOGfA FLOSÓFICA AMERINDIA

rastrear también en la obra de quién es el

primer pensador americano en toda la his­

toria, del que tenemos noticia biográfica y

obra escrita, Nezahualcóyotl de Texcoco,

quien vivió entre 1401 Y14729 •

y otros que tal vez no sea tan grande

como parece.

En América projunda lO publicada

originalmente en 1962, la intención de des­

entrañar al pensamiento aborigen es cla­

ra desde las primeras páginas:

En Occidente se acostumbra a pri­

vilegiar un saber de tipo "saliente", que

toma conocimientos de la realidad, los

acumula y esquematiza, luego regresa a

ella, buscando soluciones a los proble­

mas. Para el indígena importaría más una

visión "entrante" de la realidad, ya que

el carácter benéfico o nefasto de los

acontecimientos toma más importancia

que la interpretación de la estructura ló­

gica o conceptual de acuerdo a paráme­

tros pre-establecidos.El autor hace un contraste constan­

te entre la visión del ciudadano o el inte­

lectual de clase media y la del indígena.

Los primeros catalogan a los segundos

como "incivilizados", "tercos" o "sucios";

lo que mostraría una distancia entre unos

Uno de los pensadores más prolíficos

y originales de la historia contemporánea

del pensamiento latinoamericano es, sin

duda, el argentino Rodolfo Kusch. Gestor

de una de las líneas más importantes de la

filosofía de la liberación latinoamericana;

dedica años de su trayectoria académica a

desentrañar las categorías fundamentales

de la filosofía andina, combinando influen­

cias occidentales como la fenomenología

y el pensamiento de Heidegger con tra­

bajo de campo en comunidades indíge­

nas y populares de la América andina.

10

Los anteriores son tan sólo algunos de

los testimonios que muestran la problema­

tización que realizan los tlamatinime de lo

que se podría comprender como la "antro­

pología náhuatl", elementos que se pueden

)r el

n ar­

~fen­

exio­

útico

1últi­

Dnces

como

~COgl­

María

ago-

'ivir

más

~ón,

El'a a

ladque

¡de la

nos?, ?,aun.

FRANKLlN GIOVANNI PÚA MORA

Numerosos viajes al altiplano y

la investigación sobre la religión

precolombina, limitada a las zo­

nas quechua y aimará, me die­

ron la pauta de que había halla­

do probablemente las categorías

de un pensar americanoll .

Es indudable la primacía que se le

dio a la categoría del "ser" desde la filo­

sofía griega, impronta que acompaña a

todo el pensamiento occidental. Ahora,

según Kusch, el ser en América es para­

dójico, entre otras razones porque nues­

tra idea de dicha categoría es tomada de

Europa, lo que hace difícil asumirla de

---------------

Pero esta oposición entre ser y es­

tar se da en el plano de la vida,

también, de la historia, y plantea

el problema de una dialéctica,

porque esto es lo que sugiere

siempre la oposición de dos rea­

lidades. Una hará de tesis, y la

otra, de antítesis, de tal modo

que, la resultante síntesis surgi­

rá de una incorporación de la

antítesis de tal modo que se pro­

duzca una superación dentro del

proceso general12•

manera integral aunque la academia ofi­

cial lo intente. A donde apunta el autor

es al hecho capital de una aspiración por

el ser y la negación fundamental de la

tradición indígena que gira en torno del

estar, el problema es que esta tradición

es constitutiva de lo americano:

Las dimensiones más profundas de

lo humano en América implican enton­

ces una actitud de contemplación del cos­

mos que, es bastante activa. Esto se debe

a la conciencia en lo inestable, a la ame­

naza constante de lo nefasto, lo que se

52

Ibíd., p. 5

Ibíd., p. 17012

11

En esta obra se esboza lo que se

podría considerar a la postre como la ca­

tegoría-síntesis del análisis que se pro­

pone, el autor la denomina el "mero es­

tar". A esta noción se llega primero por

el análisis lingüístico, que muestra la au­

sencia de expresiones referidas al "ser",

de tal modo que se privilegian las expre­

siones referidas al "estar", que serían

rastreables sin dificultad, al menos en lo

que respecta al quechua y el aimará.

Ver: KUSCH, Rodolfo. El pensamiento indígena y popular en América. Buenos Aires: Hachette,1977.

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dcos­

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aame­

que se

conjugaría en la categoría del kuty otrocamiento del mundo13 • De allí la ne­

cesidad del ritual, del pensar seminal, que

va más allá del juego de causalidades queOccidente privilegió al priorizar la cate­

goría de "ser".

El pacha es la instancia que denota

el aquí y el ahora de la vida humana, parael hombre andino más que objetos

interrelacionados entre sí dándose en unaexterioridad, lo que se capta en la inme­

diatez es el efecto fasto o nefasto de es­

tos sobre su propio yo. El ethos andino

se vincula al arraigo telúrico que los sec­tores populares e indígenas andinasmuestran constantemente, es la posibili­

dad de llenar de sentido la dinámica de la

cultura propia y el arraigo identitario.

De otra parte, quedaría incompleta

esta referencia sobre la antropología

andina si no se evocaran esfuerzos másrecientes alrededor de la comprensión de

una temática tan rica. Desde el punto devista del naciente paradigma de la "filo­

sofía intercultural" se han realizado ya

a.vances sobre el tema. Según Josefstermann, dicho marco de referenciala interculturalidad- permite generar una

eflexión sobre lo que él mismo denomi­

a la "filosofía andina". Aquí, tanto la

ANTROPOLOGíA FLOSÓFICA AMERINDIA

teorización filosófica como los recursos

lingüísticos y antropológicos se unen a la

hora de dar cuenta del pensamiento

andino.

Uno de los focos centrales de re­

flexión es la "runasofía", el vocablo runa

comporta el doble sentido de "ser huma­

no", y en sentido más restringido, "hom­

bre andino, hombre de habla quechua".

Según el autor, son cuatro los axiomas

sobre los cuales la generalidad del pen­

samiento occidental asentó su ideal

antropológico:

1. La diferencia radical entre lo huma­

no y la naturaleza extra-humana.

2. La inferioridad principal de la natu­

raleza extra-humana frente a la es­

fera de 1humano.

3. La naturaleza extra-humana es "ob­

jeto" y no "sujeto". El conocimiento

es un privilegio de lo humano.

4. El hombre es libre y autónomo, la

naturaleza es determinada, instinti­

va y heterónoma.

A lo largo y ancho de la historia de

la filosofía se pueden apreciar las distin­

tas posiciones que ratifican dichas con-

54

ESTERMANN, Josef. Filosofía andina: Estudio intercultural de la sabiduría autóctonaQuito: Abyayala, 1998. p. 198.

lbíd., p. 198

FRANKLlN GIOVANNI PÚA MORA

cepciones. Ahora bien, alrededor de lacosmovisión andina, lo humano se puede

comprender como un puente, unachakana, no es el logos como represen­tación ni la tejné como transformación,

lo que da razón del hombre andino, setrata de que "la posición del hombre se

debe a la función específica que éstecumple (o debe cumplir) dentro de la to­talidad de relaciones cósmicas" 14 •

La palabra quechua chakana se tra­duce como puente, y se constituye como

un referente teórico básico de la pers­pectiva intercultural, en donde la bús­

queda de relaciones y categorías quesirvan de nexo entre culturas es funda­

mental para establecer no los diálogos,sino más bien los polílogos, necesarios

para superar el monoculturalismo delpensar de Occidente. Así lo plantea elinvestigador:

El runa... es un puente cósmico

imprescindible... Como tal, tiene

una función de mediación, perono en un sentido 'lógico-repre­sentativo'; el hombre no 'recrea'

el cosmos en forma conceptual,

14

15

ni lo conoce de manera abstrac­tiva y racional15 .

El rol de lo humano se da alrededor delconocimiento y preservación del cos­

mos o pacha de manera celebrativa, estoes ritual, como contribución indispensa­

ble en el restablecimiento de los desequi­librios que amenazan el orden inherentea cosmos.

Esta caracterización no se restring

al aspecto que podríamos denominar d

formalismo ritual, por el contrario, la labor diaria, el trabajo del campo es la posibilidad de ser puente entre las fuerzas d

la naturaleza y la pachamama, en la rela­ción de pareja es el nexo entre las fuerza

de lo masculino y lo femenino, la izquier­da y la derecha en el topos universal.

Por ende, factores como la polari­dad sexual, esto es, la significación de

los distintos componentes cósmicos so­bre el género y la resignificación de lo

que el Occidente moderno entendió comosujeto alrededor de la concepción de "su­

jeto colectivo", son temáticas claves dela runasofía. El hombre andino más que

ANTROPOLOGÍA FLOSÓFICA AMERINDIA

Tercer destello del apu inti: El hombre-canasto

El término «Vitoto» proviene al pa­

recer de la voz «!tato» de origen caribe,

Dentro de la numerosa gama de

etnias presentes en dicho territorio, que­

remos resaltar al pueblo Vitoto Muinanel6,

cuyo pensamiento expresado mediante sus

grandes sabedores y forma de vida en ge­

neral, es muestra y efecto de una impor­

tante raigambre de saber manifestada en

el lenguaje de los mitos.

de las manifestaciones que hacen de los

individuos aquello que realmente son,

esto es, seres humanos.

ción filosófica, ofrece insospechadas po­

sibilidades de estudio. El runa andino

sigue presente en la montaña, en la

puna, en las grandes ciudades del conti­

nente y del mundo, su sola presencia es

un cuestionamiento para la visión

hegemónica globalizada, cuestión que no

se puede ignorar.

55

Etnia binacional colombo-peruana que consta más de 5.000 individuos, algunos de los cuales ya hanmigrado a las grandes ciudades.

La región amazónica entonces re­

preser:lta, no sólo una importante reserva

natural de la biosfera del planeta, sino

también un depósito invaluable de tradi­

ciones, costumbres, sistemas de repre­

sentaciones, visiones del mundo, en fin,

Se acostumbra resaltar la enorme di­

versidad biológica presente en la

Amazonia, las especies animales y ve­

getales dentro del esplendoroso marco de

la selva tropical húmeda en donde la fron­

dosidad devora al individuo y lo remite a

las profundas instancias de la relación con

el entorno.

. .

La gama de cuestiones que, tanto

la filosofía del estar de Rodolfo Kusch,

como la propuesta de análisis intercul­

tural de Estermann, abre a la investiga-

un sujeto de "centralidad" es un factor

de "relacionalidad", un nudo de múltiples

conexiones y relaciones.

-",....------,-----_._-----_.-

rac-

alldilla.

-:,.-.---

'a, esto

pensa­

~sequi­

lerente

lor del

Hcos-

apolari­

ación de

ncos so­

,ón de lo

diócomo

~stringe

linar de

0, la la­

la posi­

~rzas de

tIa rela­

.fuerzas

izquier­

~rsal.

56

Para la mitología uitoto es recomendable la compilación hecha hace casi cien años por el alemánPreuss. Ver: PREUSS, Konrad Theodor. Religión y mitología de los uitoto. Versión de Gabriela Peterseny Eudocio Becerra. Santafé de Bogotá: Universidad Nacional de Colombia-Corporación Araracuara­lean, 1994.

FRANKLlN GIOVANNI PÚA MORA

la cual era utilizada para nombrar grupos

rivales, su significación más literal esta­

ría dada por las expresiones "esclavo" o

"enemigo", yeso eran ellos para antiguos

grupos de filiación caribe, los cuales en

sus grandes luchas capturaban a los an­

tepasados de los Uitoto actuales, canjeán­

dolos con los conquistadores.

Para encontrar referentes interesan­

tes acerca de la concepción antropológica

Uitoto se puede seguir la vía del análisis

del discurso mítico, allí se encuentran una

gama de relaciones que permiten apre­

ciar rasgos valiosos.

En el mito de la creación recogido

por el investigador alemán Honrad

Theodor Preuss, luego que Rafuema

-demiurgo dueño de la palabra- formó

el mundo y creó la selva, los árboles y la

palma de cananguche -de donde se saca

la chicha, bebida no fermentada- para

tener algo que beber, se procede a en­

gendrar los animales, aparecen entonces

los micos, los tucanes, los tentes, las

guaras, las dantas, etc. Acto seguido la

avispa cortó la cola de los hombres has­

ta que después de un tiempo se cansó de

tanto hacerlo. A partir de ese momento

17

los hombres que aún tenían cola se trans­

formaron en micos churucosl7 .

Esta idea no se encuentra lejos del

relato Kí-che del Popal Wuj, en donde,

luego de la destrucción de la raza de los

hombres de madera por el diluvio oscuro

como castigo moral por sus acciones, las

únicas señales que quedaron de ellos fue­

ron los micos que vagan por los montes:

Con base en esto, se puede afirmar

la "diferenciación no radical" entre hom­

bres y animales; ahora bien, la fuerza sim­

bólica del animal reside en la oposición

constante entre los diferentes componen­

tes del cosmos ordenado, no es una vi­

sión de supremacía de un sector por en­

cima de los otros, se trata, como bien lo

describe Estermann de un juego de rela­

ciones, el individuo humano conjuga esta

diversidad pero no a la manera del sujeto

racional, pues su individualidad se en­

cuentra referenciada constantemente por

la colectividad, aunque vale la pena de­

cirlo, es una especie de supraindividuali­

dad que no se convierte en un universal.

De otra parte, sin apartarse de la

teoría mítica, la visión del sabedor dentro

ANTROPOLOGIA FLOSÓFlCA AMERINDIA

-fibra- con que se teje la trama del ca­

nasto... también va dando lugar al conte­nido: el saber mismo. La "palabra" en

cuestión es la palabra del sabedor pri­mordial, cuyo tejido y contenido es él

mismo, más todas las realidades genera­das por su poder"19.

De este modo se remite a la fun­ción arquetípica del demiurgo, quien leentrega la palabra a su hijo simbolizan­

do la tradición milenaria y la posibili­

dad del origen del conocimiento y por

ende del origen de la cultura. Es poresto que el abuelo le ordena al apren­diz hacer y deshacer el canasto mu­chas veces, lo que remite al hecho de

que la obra impecable refleja el espíri­

tu impecable de quien aprende. Esteproceso es de trascendental importan­

cia, pues si el canasto se encuentra malhecho, las palabras que se pongan allíse van a resbalar entre la trama arrui­

nando la enseñanza del sabedor-canas­

to. Esto se enfatiza por la convicción

de que las palabras sueltas, no concre­tadas son peligrosas, las envidias en­fermedades, las fuerzas contrarias de

57

Literalmente "cosa de poder", se traduce como la palabra primordial que da sentido al universo y suscomponentes, en Occidente se podría traducir como "mito" en su sentido pleno, no banalizado y

a "mentira fantástica".

UIUHl""'. Fernando. Las hojas del poder. Santafé de Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.1992. p. 77.

El profesor Fernando Urbina lo ex­

así: "La palabra no sólo es el hilo

Cuando se aprende de un maestro,se reciben sus palabras, se guardan y lue­

go se replican cuando a su vez, el discí­pulo se convierte en maestro o cuando la

realidad cotidiana lo requiere. El canastopor excelencia es aquel que contiene la

hoja de coca, la planta sagrada símbolode la palabra fundante y generadora de

ntido.

Cuando un abuelo toma un discípu­lo, alIado del aprendizaje de las palabras­

fuertes, el rafuel8, expresado en los mi­

tos, se prescriben labores aparentemente

banales o cotidianas, sin un aparente sen­tido trascendente, una de ellas es la de

fabricar canastos. Pero, ¿y si los sereshumanos somos canastos?

de una cultura como esta, ofrece enor­

mes posibilidades de reflexión sobre eltema en cuestión. Una concepción, queOccidente llamaría metafórica, de la teo­

ría antropológica de los pensadores Uitototiene que ver con el canasto.

del

nde,

dos

curo

s, las;fue­

mtes:

lIlS-

irmarhom­

asim­

siciónlonen­lila Vl­

)or en­

bien lole rela­

19aesta:lsujetol se en­

ente porlena de­ividuali­

niversal.

Jr el alemánjeJa Petersen1 Araracuara-

Destello final, a manera de invitación

58

Por la palabra kuna o tule Abyayala, cuya traducción literal es "tierra en plena madurez", significandolo que Occidente vino a denominar "América", De este modo se refería esta cultura colombo-paname­ña al territorio extendido continental.

al mambeadero se va a llenar el canasto,

esto es, se va a aprender la palabra-fuer­

te, que se debe concretar en palabra-obra

en el acontecer cotidiano. Esto compro­

mete de manera determinante la corpo­

reidad en la construcción de lo humano,

lejos de posiciones occidentales en don­

de se le ve -al cuerpo- como obstáculo

para el saber o como motivo de tortura

para fortalecer el espíritu a nombre de

complejos designios que configuran éti­

cas del dolor y de lo abstracto que lejos

están del ethos amerindio y de su con­

cepción antropológica.

Es posible que lo que nos muestran

los elementos de saber aquí bosquejados,

sea la constante construcción de lo hu­

mano y la considerable necesidad de en­

contrar un sentido a la existencia de aque­

llos quediñcilmente soportan-soportamos­

la ausencia de aquello que nos dé una

buena razón vivir-morir por ese sentido

añorado.

20

Otro aspecto interesante tiene que

ver con la conciencia del cuerpo como

factor integrante de lo humano. Al asistir

al mambeadero, lugar privilegiado den­

tro de la maloca o casa comunal, los asis­

tentes por lo general se colocan en

cuclillas o se sientan en los banquitos ri­

tuales y rodean sus rodillas con sus bra­

zos; esto tiene todo el sentido posible, pues

los animales por ejemplo, podrían usar

esas palabras y afectar muy negativa­

mente la salud física y espiritual de los

individuos.

FRANKLlN GIOVANNI PÚA MORA

Con la venia del saber ancestral de

algunos de los pueblos amerindios más

representativos del pasado, presente y

futuro de América, se presenta la invita­

ción a criticar, debatir, cuestionar y am­

pliar todo lo referente a la propuesta de

aquilatar los elementos de saber antropo­

lógico presentes en el pensamiento abya­

yalense20 o americano originario.