fundamentos de diseño

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"Acerca del Diseño y la Forma" 1. Forma y Materia Actualmente la palabra diseño goza de prestigio en nuestra sociedad principalmente por la difusión de profesiones como el diseño de modas a través de los medios masivos de comunicación. Sin embargo, este término se ha convertido en una especie de comodín que se ajusta en toda conversación y que en ocasiones reemplaza algunos verbos como planificar y programar. Para hacer claridad sobre este concepto, a continuación veremos la relación existente entre diseño y términos relacionados como lo son la forma, la función, y la materia. Se abordará también lo relacionado con el significado de la palabra diseño y el quehacer del diseñador. Para hablar acerca de lo que significa forma y materia es necesario remitirnos a lo que se pensaba entorno a estos temas en la cuna de la civilización occidental, estoy refiriéndome a la cultura griega. En la obra La República , Platón ( 427-347) expone un planteamiento que se convierte en la base de la filosofía platónica y que se conoce como la Teoría de las Ideas. Platón plantea que la realidad se divide en dos mundos: el inteligible o de las ideas y el tangible o mundo de la materia. Esta teoría defiende la existencia de lo absoluto (las formas) frente a lo cambiante, mortal y efímero que es la materia. En este sentido, vale la pena hablar del origen de los conceptos de forma y materia. Para saber el significado original de estas palabras y conocer el porque aparecieron, es necesario hacer referencia el escrito de Vilem Flusser “Filosofía del Diseño”, en el que se hacen algunas reflexiones sobre estos términos. En primer lugar, según este autor la materia y la forma son dos conceptos que se conciben como opuestos. Materia es la traducción latina de la palabra griega hylé , que originalmente significaba madera, pero este término no hacía referencia a la madera en general sino a la madera que el carpintero guardaba en su taller, es decir el material que luego se iba a transformar asignándole una forma, de ahí el opuesto. La forma ( gr. morphé) se le asigna a una materia que no posee forma, algo que es amorfo (sin forma). Con la aclaración de la oposición original de los conceptos forma y materia, es claro diferenciar entre lo que podríamos llamar natural y artificial. Lo natural, se puede definir como todo lo que no ha sido transformado por el ser humano y lo artificial por lo que si lo ha sido.

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Acerca Del Diseño Y La Forma.

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"Acerca del Diseño y la Forma"

1. Forma y Materia

Actualmente la palabra diseño goza de prestigio en nuestra sociedad

principalmente por la difusión de profesiones como el diseño de modas a través de los medios masivos de comunicación.

Sin embargo, este término se ha convertido en una especie de

comodín que se ajusta en toda conversación y que en ocasiones

reemplaza algunos verbos como planificar y programar.

Para hacer claridad sobre este concepto, a continuación veremos la

relación existente entre diseño y términos relacionados como lo son la

forma, la función, y la materia. Se abordará también lo relacionado con el significado de la palabra diseño y el quehacer del diseñador.

Para hablar acerca de lo que significa forma y materia es necesario

remitirnos a lo que se pensaba entorno a estos temas en la cuna de la

civilización occidental, estoy refiriéndome a la cultura griega. En la

obra La República , Platón ( 427-347) expone un planteamiento que se

convierte en la base de la filosofía platónica y que se conoce como la Teoría de las Ideas.

Platón plantea que la realidad se divide en dos mundos: el inteligible o

de las ideas y el tangible o mundo de la materia. Esta teoría defiende

la existencia de lo absoluto (las formas) frente a lo cambiante, mortal

y efímero que es la materia.

En este sentido, vale la pena hablar del origen de los conceptos de

forma y materia. Para saber el significado original de estas palabras y

conocer el porque aparecieron, es necesario hacer referencia el escrito

de Vilem Flusser “Filosofía del Diseño”, en el que se hacen algunas

reflexiones sobre estos términos. En primer lugar, según este autor la

materia y la forma son dos conceptos que se conciben como opuestos.

Materia es la traducción latina de la palabra griega hylé , que

originalmente significaba madera, pero este término no hacía

referencia a la madera en general sino a la madera que el carpintero

guardaba en su taller, es decir el material que luego se iba a

transformar asignándole una forma, de ahí el opuesto. La forma ( gr.

morphé) se le asigna a una materia que no posee forma, algo que es amorfo (sin forma).

Con la aclaración de la oposición original de los conceptos forma y

materia, es claro diferenciar entre lo que podríamos llamar natural y

artificial. Lo natural, se puede definir como todo lo que no ha sido

transformado por el ser humano y lo artificial por lo que si lo ha sido.

La configuración natural:

La naturaleza posee unos principios de configuración complejos y que

se han ido descubriendo conforme ha ido evolucionado su pensamiento, entre estos podemos nombrar:

La Proporción Áurea: La civilización griega encontró, observando

la naturaleza, la famosa Divina Proporción, o también conocida como

La Proporción Áurea o Número de Oro (p), que consiste en una

constante de proporción. Se encuentra al medir y comparar las partes

frente a un todo, y por lo tanto esta presente en plantas, animales y claro en el cuerpo humano.

La serie de Fibonacci: Otro descubrimiento en aras de

comprender los patrones de configuración natural fue el hecho por el

matemático italiano Leonardo de Pisa, mejor conocido por su

sobrenombre Fibonacci, que significa hijo de Bonacci en el Siglo X III,

quien encuentra la famosa serie que lleva su apodo. Esta serie consiste

en una sucesión de números que crece con la suma del número

anterior, como se muestra a continuación: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34,

55, 89,...., con la fortuna que estos números se encuentran con

bastante frecuencia en la naturaleza, los cinco dedos de la mano y el pie, las 5, 8 o 13 hélices de un cono de conífera, entre otros.

Los Fractales: Es un tipo de geometría que explica de manera

matemática las complicadas y hasta caprichosas formas de la

naturaleza que no podían ser explicadas de manera satisfactoria por la

geometría Euclidiana; entre estas formas, las formas que pueden ser

analizadas desde los fractales son: líneas costeras, sistemas

hidrográficos, árboles, hojas, copos de nieve entre otros. Un fractal

posee una configuración similar a cualquier escala, tanto del conjunto

en general como de sus partes, un buen ejemplo de esto son las

hélices, diferentes formas de organización como: las galaxias, ADN, y hojas de algunas plantas, como las coníferas.

La configuración artificial: En cuanto a lo artificial, se puede

hablar de una transformación intencionada de materiales que se

encuentran en la naturaleza, aunque esta materia de por si tenga

alguna forma, ya sea a nivel microscópico como las cadenas de

carbono del petróleo como a nivel macroscópico como los pellets de los polímeros usados en procesos de inyección de productos plásticos.

Las formas que han concebido las personas son diversas:

electrodomésticos, automóviles, vestuario, edificio, estructuras,

ciudades, entre otras, y con una finalidad específica (transporte, vivienda, por citar algunas).

En este orden de ideas, se puede decir que en la antigüedad la

aparición de las formas iba dada por un material que existía con

antelación y lo que hacía el artesano era transformarla de acuerdo con una forma ideal que se encontraba en su mente.

En la actualidad dos hechos cambiaron definitivamente el orden

materia – forma, el primero sin lugar a dudas fue la revolución

industrial, que obligó a plasmar las formas de los objetos en planos

para poderlos fabricar de manera masiva en diversos materiales; y el

segundo, se refiere al uso intensivo de software para diseñar, el que

ha propiciado que las formas aparezcan de manera casi descontrolada,

sólo a la espera de ser llevadas a la realidad por algún medio de producción industrial.

En síntesis, la cultura occidental de la cual hacemos parte, ha dado

históricamente un privilegio enorme a lo formal, es decir a las ideas y

no tanto a lo material, ya que aunque suene contradictorio el auge de

los medios masivos de producción ha hecho que la materia carezca de

un valor importante, valor que ha sido capturado por la forma de las cosas; es decir por su diseño.

Todos podemos tener claramente la idea en nuestra mente de una silla

y si nos pidiesen delinearla sobre un papel lo podríamos hacer sin

ninguna dificultad, es más el dibujo sería muy similar si se hiciera la

actividad con varias personas, la idea , en términos de Platón seria una

entidad absoluta mientas que la materia seria una entidad variable, ya

que como en el caso de la silla, ésta puede ser de madera, metal,

plástica o de múltiples materiales y seguiría siendo lo que nosotros

entendemos como silla.

2. Forma y Función

Cuando se concibe un producto originalmente, en primera instancia debe resolver una necesidad, necesidad que puede ser de tipo fisiológica que compartimos con cualquier otro ser vivo hasta la más sublimes que nos hacen sentir humanos.

Estas se clasifican de este modo en la escala de necesidades de Maslow, en cuanto mejor se satisfaga la necesidad para la cual fue diseñado un producto, se dice que este esta bien diseñado.

Sin embargo, a la hora de diseñar un producto, este llega a suplir no solamente las necesidades básicas sino otras de tipo menos básico por ejemplo, en el caso de un vestido, en primer lugar este artículo debe suplir las necesidades de protección y seguridad frente a unas condiciones climáticas especificas (frío o calor), pero además si

este vestido tiene un diseño particular con el cual me identifico y con el que se identifican más personas, este objeto también me satisface en la necesidad de pertenencia y autoestima.

La dualidad forma – función ligada estrechamente una de la otra, ha generado varias

polémicas en cuanto a cuál de ellas es más relevante a la hora de diseñar un producto. Lo que debe primar en un diseño es su función, dicen algunas miradas, mientras que para otras debe ser la forma. En esa discusión han surgido tres perspectivas principalmente:

1. Primero la función, después la forma.

Con esta consigna surgieron las primeras escuelas de diseño (arquitectónico, industrial, artes gráficas, vestuario y escenografía) en Alemania, como lo fue en 1919 la Bauhaus. Estas escuelas que nacieron en el ambiente de post-guerra y por lo tanto de austeridad evidente, criticaron fuertemente la actividad del arte, señalándolo de servir solamente a las clases más favorecidas pero no al pueblo; en este contexto trataron de hacer lo más racionalmente posible la actividad de diseñar, enfocándose casi únicamente en la necesidad concreta y básica para la que se concebía el objeto, cualquier adorno u

ornamento quedaba prohibido.

Esta manera de pensar el diseño, nacida de la precariedad, tenía como objetivo principal hacer que los objetos fueran asequibles, ya que el auge de la revolución industrial y el poco poder adquisitivo de las personas, exigía productos fáciles de fabricar y de fácil adquisición. (Para la realización de este aparte se tomó como guía el texto: “Teoría y Práctica del Diseño Industrial” del autor: Gui Bonsiepe, Editorial Gustavo Gili. Barcelona 1978 p.p., 43-44).

Entre los principales representantes de esta forma de pensar en diseño se encuentran Hans Przyrembel, Marcel Breuer, Marianne Brandt, Wilhelm Wagenfeld, Theodor Bogler y Wolfgang Tumpel, entre otros.

2. Primero la forma, después la función.

También conocido como Styling, es otra forma de ver la actividad de diseñar, centrando

en la configuración el quehacer del diseñador como valor agregado de los objetos u espacios. Esta visión opuesta a la primera, tiene que ver con la creciente oferta de productos manufacturados por parte de industrias más modernas y eficientes, así como el auge de grandes economías, en especial la estaunidense; en este clima de sobre oferta de productos y de un fuerte poder adquisitivo de los consumidores, surgieron una serie de diseñadores, liderados por Raymond Loewy, que se agruparon en una corriente conocida como el Avanti Design.

Los objetos que surgieron en esta época poseían formas estilizadas que sugerían un lenguaje aerodinámico, pero que realmente ni en los automóviles era una propiedad

funcional del objeto; sin embargo estos diseñadores lograron hacer que los objetos dejaran de lado los paradigmas de la función y pudieran ofrecer una cara más atractiva

para el usuario.

3. Función y forma son la misma cosa.

Atrás han quedado las discusiones bizantinas sobre si la forma o la función predomina a la hora de concebir un producto, en este mundo globalizado los productos se han convertido en una suma cuidadosa de muchos ingredientes, fruto del trabajo de grupos interdisciplinarios, que encuentran la mejor opción entre funcionalidad, forma, eficiencia, precio, soporte técnico, entre otros.

Pero entonces si todo aparentemente esta solucionado, ¿qué es lo que hace que un producto sea preferido y otro no? La respuesta no es nada simple, pero si hay alguna característica cierta en los objetos contemporáneos y es su capacidad de sorprender a los usuarios. Los diseñadores han utilizado a su favor los grandes avances en tecnología (materiales, Diseño Asistido por Computador CAD, Manufactura Asistida por Computador CAM, entre otras) para interpretar por medio de objetos y ambientes los imaginarios de

un colectivo con deseos, expectativas y necesidades insatisfechas, esperando ser seducidos por una propuesta original.

Entre los diseñadores más relevantes actualmente se encuentran Ron Arad, Marc Newson, Stefano Giovannoni, Philippe Starck, Jasper Morrison, Karin Rashid, Jonathan Ive, entre otros.

3. Diseño Hoy en día es muy frecuente escuchar la palabra diseño: diseño de modas, diseño de interiores, diseño gráfico, diseño industrial, diseño de máquinas, diseño de páginas Web, diseño de circuitos electrónicos, diseño editorial, diseño curricular, diseño de sonrisa, diseño de imagen, diseño de políticas; es decir, esta expresión esta de moda. Pero, aunque todo el mundo hable de diseño, valdría la pena reflexionar sobre lo que es y no es realmente el diseño.

Si bien la palabra diseño tiene que ver en muchos casos con planeación, intención, propósito, programación, entre otras, no es sinónimo de estas. Si miramos su etimología, el termino diseño proviene de la palabra latina designio , muy parecida a la palabra inglesa design y a la palabra italiana designare.

En todos estos casos se observa que la palabra diseño se conforma por dos monemas: di-seño. El monema Di tiene origen en el griego Día que significa dividido, dos veces pero, como se puede observar en su etimología también aparece el prefijo De, y por lo tanto el prefijo Di en este caso significa “pertenecer a”. Por otro lado, el segundo monema Seño procede de la palabra latina Signa, Signum que significa “señal, insignia, marca”. (Esta información fue extractada del texo de: ZIMMERMAN, Yves. “Del Diseño”. Editorial: Gustavo Gili. 2002 ).

Según todo lo anterior, el significado del termino diseño sería lo perteneciente a la seña, es decir, lo perteneciente a la forma. De aquí que se considere en un sentido estricto al diseño gráfico, diseño industrial, diseño de modas y la arquitectura como las profesiones que se relacionan directamente con el diseño y la actividad de diseñar.

Teniendo claro el significado de la palabra diseño, valdría la pena aclarar lo que significa el acto de diseñar, tomando como punto de partida la Teoría de las Ideas de Platón. A tendiendo a este planteamiento, se podría decir que el rol

del diseñador es crear formas que extrae del mundo de sus ideas, de su mente, para luego informarle a la materia mediante algún modo de producción la forma que debe adquirir.

En síntesis, se puede decir que la actividad de diseñar, básicamente es la de dar forma, configurar, informarle a la materia la forma que va a tener, pasando

de la forma ideal con la que se concibe el espacio, objeto o gráfico en la mente del diseñador a la materialización de esa misma idea.

Lo contradictorio de este proceso es que el resultado obtenido, la materia formada, es siempre inferior a la idea que se concibe, ya que debido a

múltiples factores humanos, ambientales o productivos, la forma debe modificarse para poder ser realizada. Sin embargo, la discusión queda abierta, en este proceso de la idea a la materia ¿se perfecciona o se deforma la idea original?

4. Atributos formales

Generalmente cuando se pregunta, ¿cuál es la forma de un objeto?, la respuesta hace referencia particular a la geometría que tiene este objeto, es decir si se pregunta por la forma que tiene un balón o una naranja, inmediatamente la respuesta es que “es redonda” o tal vez “esférica”; sin embargo esta respuesta esta erróneamente instalada en el cerebro, ya que así fue como operaron los procesos de aprendizaje en la escuela o el jardín, pero la realidad es que cuando se hace referencia a la forma de algún objeto, se esta refiriendo a todo lo que de él se puede percibir.

Para comprender un poco más acerca de la percepción de la forma, a continuación se describirán las principales leyes que explican este fenómeno.

1. Psicología de la percepción

Aunque han surgido muchas teorías en cuanto a la psicología de la percepción, (Psicofísica, Neurofisiológica, Psicoanálisis, Asociacionista, Conductismo, retomaremos aquí la Teoría de la Gestalt ( Gestalt puede ser traducido en español como forma, configuración o estructura ) que fue desarrollada hacia 1910, por los investigadores alemanes Max Wertheimer, Wolfgang Köhler y Kurt Koffka, ésta surgió en oposición a la teoría asociacionista (que planteaba que la percepción se generada a partir de sensaciones aisladas que luego se convertían en imágenes más complejas).

La Gestalt plateó que el fenómeno de la “percepción no es la suma de las cualidades de una imagen a diferencia de la teoría asociacionista, sino la captación por exploración activa de las características estructurales básicas. Esta totalidad no se deduce de las suma de las partes, porque el todo es algo diferente a la suma de las partes, ya que cada parte de un todo es distinta

en otra estructura” (Tomado de: Universidad Politécnica de Valencia. “Análisis de la Forma ”.

Editorial UPV. Valencia. 2001., p. 88). Es decir, que la percepción de una forma en particular depende del contexto en el que esta se encuentre, si esta cambia, su percepción también lo hace.

En torno a estos descubrimientos se desarrollaron las leyes o constantes de la percepción, que se describen a continuación:

Ley de la Figura y fondo (contraste)

- La idea de forma o figura es conocida asimilada también a los conceptos de borde, orilla o contorno.

- Las formas son jerarquizadas, el espacio que existe dentro del contorno pertenece a la figura, y el resto al fondo.

- En nuestra percepción prevalece la identificación de figuras sobre el fondo.

Ley de Simetría

Ante un caos reinante, lleno de formas complejas, nuestra percepción tiende a preferir las formas simples, por ejemplo la esfera es sinónimo de perfección y de belleza. En este sentido, las formas que tienen simetría, se consideran más estables y fáciles de percibir, que las formas irregulares presentes en la naturaleza.

Ley de cierre

La mente humana tiende completar las figuras incompletas, para realizar una percepción más sencilla.

Ley de la buena continuidad y dirección

Toda configuración de elementos continuos e interrumpidos es más estable, se percibe más fácilmente.

Ley del enmascaramiento o Ley de la inclusividad

Una figura simple en un contexto complejo pierde este carácter si identidad ya que es difícilmente perceptible.

Ley de proximidad

Los estímulos más próximos serán percibidos como integrantes de una figura independiente.

Ley de la semejanza

Asociar y agrupar formas por el parecido entre ellas.

2. Clasificación de los atributos formales

Como se ha visto hasta el momento, la percepción de la forma es un fenómeno complejo, el todo es más que la suma de las partes, la forma se revela ante nosotros mediante una serie de estímulos que son captados por nuestros sentidos de manera integral. Estos estímulos son

manejados intencionalmente por el diseñador, en la creación de la forma de un producto, haciendo que este sea atractivo para un determinado mercado. Estos estímulos se denominan a la hora de diseñar: a tributos formales.

Los atributos formales se clasifican en dos grandes categorías: atributos perceptivos y atributos compositivos.

a. Atributos Perceptivos: Son los atributos que captan cada uno de nuestros sentidos, tales

como, los geométricos (vista), los superficiales (vista y tacto), cromáticos (vista), sonoros (oído), y químicos (olfato y gusto); haciendo una comparación con el acto de cocinar, los atributos perceptivos serian la lista de ingredientes que dispone el cocinero para elaborar la receta de un plato particular. Estos atributos definen la forma sensible del producto diseñado.

b. Atributos Compositivos: Son la organización que el diseñador dispone de los atributos

perceptivos con criterios estéticos, para lograr que su producto sea atractivo ante el consumidor, entre los que se encuentran: unidad, proporción, equilibrio, ritmo y movimiento; en comparación nuevamente con la labor del cocinero, los atributos compositivos serían la manera como él prepara los ingredientes para lograr el plato que tenia en mente. Estos atributos definen la forma estructural del producto diseñado.

En esta semana vimos los temas relacionados con el diseño y la forma. Con este material terminamos la primera semana del curso de Fundamentos de Diseño. En la segunda semana entraremos a ver el tema de los atributos de la percepción.

Nota: Estimado (a) estudiante en el Botón de Documentos de la semana 1, encontrará el material titulado: Teoría de la Forma en el que hay información complementaria con la que podrá ampliar los temas vistos hasta el momento.

Bibliografía

Nota: Estimado (a) estudiante, la bibliografía citada a continuación fue usada para construir parte de los contenidos del material del curso y le servirá como referencia para profundizar en cada uno de los temas.

- GUI, Bonsiepe. “Teoría y práctica del diseño industrial”, Editorial Gustavo Gili. Barcelona 1978.

- FLUSSER, Vilem. “Filosofía del diseño” Editorial Síntesis. 2002.

- UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE VALENCIA. “Análisis de la forma” Editorial UPV. Valencia. 2001.

- ZIMMERMAN, Yves. “Del diseño”. Editorial: Gustavo Gili. 2002.