gobernabilidad y consenso en el poder legislativo€¦ · con ejemplos claros, descritos con...

166
Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo Las reformas pendientes Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo Las reformas pendientes Legislando la agenda social

Upload: others

Post on 30-Apr-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Gobernabilidad y consenso

en el Poder Legislativo

Las reformas pendientes

Gobernabilidad y consenso

en el Poder Legislativo

Las reformas pendientes

Legislando la agenda social

Page 2: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados
Page 3: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Gobernabilidad y consensoen el Poder Legislativo:las reformas pendientes

Centro de Estudios Socialesy de Opinión Pública

Page 4: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados
Page 5: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Ad memoriamAlfredo del Valle Espinosa

Page 6: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Colección Legislando la agenda social

Gobernabilidad y consenso en el PoderLegislativo: las reformas pendientes

Primera edición: junio de 2006

D.R. © Centro de Estudios Sociales y de Opinión PúblicaCámara de Diputados / LIX Legislatura

Coordinación de la colecciónAdriana Borjas BenaventeMónica Bucio Escobedo

Corrección y cuidado de la ediciónAlejandro López Morcillo

Diseño y formaciónAlejandro López Morcillo

ISBN: 968-9097-00-8

Av. Congreso de la Unión 66Edificio G, Piso 3,Col. El Parque, México, D.F.Tel. 5628-1300, exts. 4490 y 1896Correo electrónico: [email protected]

Page 7: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Presentación 9

Ciclo Legislando la agenda social 11

Introducción 17

El consenso en torno a las reformas pendientes 23Iván García Solís

Marco teórico de las incompatibilidadesparlamentarias 35

Jaime Cárdenas Gracia

La transformación del Congreso mexicanodesde la perspectiva de la reforma del Estado 85

Cecilia Mora-Donatto

Los grupos parlamentariosy el fortalecimiento del Congreso 107

Ricardo Espinoza Toledo

Las comisiones ordinariasen el Congreso de la Unión 113

Luisa Béjar Algazi

Índice

Page 8: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Reflexiones acerca de la cooperaciónbicamaral en el Congreso mexicano 141

Víctor Manuel Alarcón Olguín

Reforma del Congreso, adecuaciónde las prácticas parlamentariasy participación ciudadana 151

Adrián Víctor Hugo Islas Hernández

Acerca de los autores 161

Page 9: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Esta colección recoge las voces que desde distintas pers-pectivas se expresaron en el ciclo de foros Legislando laagenda social, organizado y convocado por el Centro deEstudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámarade Diputados y celebrado con el respaldo de algunascomisiones de la LIX Legislatura.

Diputados y senadores, representantes del sector so-cial, gubernamental y académico, convergieron y cons-truyeron un diálogo sobre los temas sociales másrelevantes, que configuran e inciden en la vida diaria delos mexicanos y, por tanto, son parte sustancial del que-hacer legislativo.

En los diecisiete foros que implicó el ciclo Legislandola agenda social, las voces provenientes de diversosámbitos manifestaron ideas y propuestas, expusieronbalances y reflexiones, debatieron argumentos y apun-taron desafíos a enfrentar en torno a asuntos sociales,cuya importancia requiere tomar posición y asumir deci-siones.

Presentación

Page 10: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

10 Legislando la agenda social

Dar espacio y resonancia a las palabras dichas portodas esas voces a través de esta colección, tiene el pro-pósito de aportar al lector elementos que enriquezcan elconocimiento y análisis de aquellos temas, cuya impor-tancia radica en el carácter e impacto social que revisten.

Legislando la agenda social tiene también el propósi-to de contribuir a profesionalizar y a optimizar el desem-peño del Poder Legislativo, en la medida en que brindaa quienes lo integran sus propias reflexiones en relacióncon el trabajo que realizan y aquellas que desde otrosespacios se pronuncian y construyen la agenda socialde México.

Page 11: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

11Introducción

Son –en verdad– amplios, importantes y ambiciosos losobjetivos que con la realización del ciclo de foros Legis-lando la agenda social se pretenden alcanzar. Este es unesfuerzo de organización notable, que felicitamos.

A lo largo de casi dos meses y de los 17 encuentrosprogramados –con instituciones académicas, sociales ygubernamentales– diputadas y diputados desarrollamosun exhaustivo ejercicio de análisis y consulta popular,sobre temas de la mayor relevancia para el país. Esteejercicio democrático es útil para construir una agendalegislativa de consenso, que pueda constituirse en plata-forma para la trasformación responsable de la nor-matividad de todas aquellas leyes que impactan en lostemas sociales.

El asunto de la agenda social es de tal relieve queincide ampliamente en la estructura de todo Estado. Sóloa través de una eficiente política social puede preservarsela gobernabilidad y la paz interior de los países. Porello, es imperativo tener una mayor capacidad para ge-nerar bienestar y para mejorar la calidad de vida de las

Ciclo Legislando la agenda social

Page 12: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

12 Legislando la agenda social

personas y de sus familias. No hacerlo conduciría al co-lapso social. Omitir la modernización de cada uno delos instrumentos que propician el desarrollo humano se-ría muy grave.

El concepto de política social comprende aspectoscomo la salud, la educación, la cultura, la seguridad so-cial, el trabajo, la vivienda, la migración o la pobreza. Entodos estos asuntos es claro que tenemos grandes rezagosy debilidades.

En México se aprecia, hoy, una concentración desi-gual del ingreso, insuficiencia de la infraestructura, yasimetrías –que son ya intolerables– entre regiones delpaís y grupos sociales. Estas deficiencias no deben se-guirse combatiendo mediante políticas asistenciales ocoyunturales, sino con un gran programa de desarrollosocial que estimule el desarrollo personal y colectivo,propicie participación social en la planeación del desa-rrollo y facilite el acceso de la población en el diseño yla ejecución de los programas sociales.

Aunque debemos reconocer que algunos programasgubernamentales, como Oportunidades, Seguro Popularo créditos para la vivienda, han producido resultadospositivos, también debe admitirse que éstos sólo han atem-perado de manera mínima y parcial las serias carenciasque padece la mayoría de la población. Éstos no hansido suficientes para detener el crecimiento de la mar-ginación ni para cerrar la brecha existente entre ricos ypobres.

Debemos, entonces, acordes con las metas del mileniode Naciones Unidas, erradicar la pobreza extrema; lo-grar la enseñanza primaria universal; promover la igual-dad entre géneros; reducir la mortalidad infantil; mejorarla salud de las mujeres; fomentar el diseño de políticaspúblicas que atiendan la problemática que padece gran

Page 13: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

13Ciclo Legislando la agenda social

parte de la niñez; promover el deporte; mejorar las con-diciones de acceso a bienes de consumo duradero y a lavivienda y estimular el ahorro y el acceso a un sistemade pensiones moderno; diseñar un programa de aten-ción a migrantes, sus familias y sus comunidades, entreotras muchas acciones.

Requerimos, asimismo, fortalecer nuestro federalismoy alcanzar una auténtica equidad en la distribución delos recursos públicos hacia las entidades federativas conmayores necesidades y rezagos sociales. Es indispensa-ble que la población de todos los estados de la repúbli-ca tenga acceso integral y cierto a los beneficios de lanutrición, de la educación, de la salud, de la viviendadigna, del salario remunerador; en suma, necesitamosmuchas cosas para propiciar justicia social.

Requerimos de un nuevo marco de desarrollo, por-que es claro que sin justicia social el país estará conde-nado al estancamiento y al conflicto permanente. De allíla necesidad de estructurar una agenda social viable yparticipativa. De allí la importancia de este ciclo organi-zado por nuestro Centro de Estudios Sociales y de Opi-nión Pública, y de allí lo loable del interés de nuestroscompañeros diputados por impulsarlo.

Luego de 17 foros, en los que participaron alrededorde 1 400 ciudadanos a título personal o como represen-tantes de instituciones académicas, sociales y guberna-mentales, las diputadas y los diputados contamos conuna visión más amplia y con mejores herramientas paradiseñar una agenda legislativa que de pie, en el futuroinmediato, a la transformación responsable de la nor-matividad que regula los grandes temas sociales de nues-tro país.

Con acuciosidad y exhaustividad, han sido recogidaslas opiniones y propuestas de los expertos y se ha interac-

Page 14: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

14 Legislando la agenda social

tuado con los principales protagonistas de los sectoresde la ciencia y tecnología, del deporte, de la salud, de laeducación, de la seguridad social, del cooperativismo,del empleo, de la vivienda, del transporte, de la migra-ción, de la seguridad nacional, que, entre otros, confor-man los ámbitos de lo social, del desarrollo humano ydel federalismo mexicanos.

Asimismo, se han evaluado –con la participación ciu-dadana abierta y plural– los avances, las insuficiencias ylos desafíos de las políticas públicas orientadas a la aten-ción de los fenómenos de la marginación, de la pobrezaextrema, de la equidad de género, de la problemáticade la juventud, del acceso a los sistemas de pensiones, dela gobernabilidad, de la reforma migratoria integral, en-tre otros temas.

Por eso, contamos ahora con mayor información alrespecto y hemos reafirmado nuestra convicción de quedebemos conformar una agenda social estructurada demanera incluyente, con visión de futuro y regida porejes de acción en los cuales las premisas sean el comba-te a la exclusión y la marginación; la mejoría de la cali-dad de vida de jóvenes, niños, mujeres, ancianos eindígenas; así como el desarrollo equilibrado de todoslos mexicanos.

En resumen, hemos confirmado nuestra convicciónde que desde la actividad legislativa estamos compro-metidos a impulsar la justicia social y el desarrollo re-gional, urbano y rural.

El ciclo Legislando la agenda social ha justificado suimplementación, ha demostrado su importancia y hadejado constancia de que su memoria y relatoría seránperdurables y útiles para la función legislativa. Con ello,el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Públicacumple con sus funciones institucionales de investigar y

Page 15: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

15Ciclo Legislando la agenda social

analizar los temas sociales y de apoyar la informaciónque sobre el particular requerimos los integrantes deesta Cámara.

Diputado Heliodoro Díaz EscárragaVicepresidente de la Mesa Directiva

LIX Legislatura

Page 16: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados
Page 17: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

A partir de 1988 los resultados de las elecciones federa-les determinaron transformaciones sustanciales en laconformación de la Cámara de Diputados, que implica-ron la necesidad de adecuar normas que rigen la organi-zación y el funcionamiento interno de este órgano, conmiras a reflejar y armonizar el reacomodo de las fuerzaspolíticas producido, así como a conferir mayor operati-vidad y eficiencia al proceso legislativo.

En 1999 la aprobación de la Ley Orgánica General delCongreso, que sustituyó a la de 1979, concretó el propó-sito de los diputados de la LVII Legislatura de dotar alPoder Legislativo de un marco jurídico acorde con larealidad, mientras que en la actual Legislatura la Comi-sión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias ha pre-sentado un proyecto de Reglamento, que sustituya alexpedido en 1934 y hoy vigente, en el que incorpora laspropuestas vertidas en los últimos años para propiciar elmejor funcionamiento de la Cámara de Diputados, y cuyaviabilidad depende todavía de la construcción de acuer-dos políticos.

Introducción

Page 18: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

18 Legislando la agenda social

En Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo:las reformas pendientes,* convergen la experiencia delos diputados y el análisis de académicos especialistassobre los avances obtenidos en el transcurso de los últi-mos años en el fortalecimiento de la gobernabilidad yfuncionamiento del Congreso; convergen también losseñalamientos y las propuestas de legisladores y exper-tos de lo que aún queda por hacer. Es en la convergen-cia de la teoría y de la práctica, del estudio y la expe-riencia en la que radica el valor esencial de este libro.

Corresponde a la Comisión de Reglamentos y Prácti-cas Parlamentarias preparar las iniciativas de ley o dedecreto para innovar o adecuar las normas que rigenlas actividades de ambas Cámaras; dictaminar las pro-puestas que en esta materia se presentan; y realizar eimpulsar los estudios relacionados con las disposicio-nes normativas, regímenes y prácticas parlamentarias.Al sintetizar el trabajo que en el transcurso de la LIXLegislatura ha realizado esta comisión y dar cuenta dela propia experiencia como presidente de ésta, el textodel diputado Iván García Solís aporta una visión frescay detallada del quehacer legislativo; y narra, sitúa encontexto y explica aquellas proposiciones que, presen-tadas por los distintos grupos parlamentarios paranormar la vida interna del Congreso, posibilitan la cons-trucción de acuerdos.

Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer delos diputados en relación con el trabajo legislativo; des-

* Este libro reúne las ponencias presentadas durante el foro que,con el mismo nombre, se llevó a cabo el 1 de marzo de 2006 dentrodel ciclo Legislando la agenda social, convocado por el Centro deEstudios Sociales y de Opinión Pública (CESOP), y cuya organizaciónestuvo a cargo de Sandra Espinosa Morales.

Page 19: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

19Introducción

taca temas relevantes que en las páginas de este libroserán subrayados y analizados por quienes se han espe-cializado en ellos; y, a través de una convicción profun-da, que persuade, deja en claro un amplio oficio comolegislador.

Jaime Cárdenas se refiere al sistema de incompatibili-dades parlamentarias, cuyo origen, en México, ubica enla Constitución de Cádiz, y al que se aproxima desdeuna perspectiva comparada, orientada a precisar las ra-zones que explican y hacen pertinente implantarlo, asaber: proteger la libertad e independencia del legisla-dor para que pueda cumplir con el trabajo que le com-pete a partir del respeto a la Constitución y a la propiaconciencia. Con erudición y rigor académico, el autordefine y clasifica las incompatibilidades, para luego brin-dar un análisis sucinto de aspectos específicos que, rela-cionados con ellas, se inscriben en nuestra y en otraslegislaciones. Cárdenas se pronuncia a favor de una re-forma sustantiva en el Congreso que incluya el sistemade incompatibilidades sin que ello signifique, en modoalguno, acotar la libertad o independencia de los legis-ladores.

Cecilia Mora-Donatto propone e inaugura el concep-to de legitimidad funcional, el cual radica en la eficaciacon la que se desarrollan y desempeñan las institucio-nes democráticas, y emprende la tarea de aplicarlo alCongreso mexicano, a través de un análisis crítico de lastransformaciones que en los últimos treinta años hanregistrado las normas y la organización interna del Po-der Legislativo. Entre las reformas que considera nece-sarias en el ámbito de este Poder, la autora proponesustituir la idea de procedimiento legislativo por la deteoría de la legislación, cuya práctica otorgaría a las le-yes el carácter de “verdaderos actos de razón”, en tanto

Page 20: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

20 Legislando la agenda social

que implican un estudio racional sobre lo que es perti-nente legislar.

Al asumir la idea de que los grupos parlamentariosconstituyen el motor del Congreso, Ricardo Espinoza secentra en el papel que éstos desempeñan y señala laimportancia de fortalecerlos. La comunicación y la defi-nición de estrategias internas, el aprovechamiento delas potencialidades de quienes los integran y la disponi-bilidad al diálogo con los pares, aunada a la capacidadde crear e impulsar agendas de interés común, son algu-nas acciones que, emprendidas por los grupos parla-mentarios, contribuirían, desde la perspectiva del autor,a reforzarlos y a optimizar el funcionamiento del PoderLegislativo.

Luisa Béjar plantea la relevancia de las comisionesordinarias en la medida en que el trabajo que realizanrebasa la técnica legislativa para implicar también as-pectos políticos que inciden en el proceso de la discu-sión y elaboración de leyes. La duración del encargo, eltamaño y número de las comisiones, así como los crite-rios para denominarlas, son los aspectos descritos por laautora, para después ahondar en el funcionamiento deéstas, el cual resulta complejo en tanto que se producedentro de una estructura bicamaral. La autora profun-diza también en los alcances que, en relación con eltrabajo de las comisiones, conllevan algunas de las dispo-siciones de la Ley Orgánica vigente, y enuncia propues-tas, avaladas por años de estudio del Poder Legislativo,entre las que destaca la necesidad de privilegiar sobrelos intereses partidistas la profesionalización y especiali-zación de los órganos en los cuales recae el dictamen delas leyes.

Víctor Manuel Alarcón propone un bicamaralismo fun-cional que, al implicar el establecimiento de criterios de

Page 21: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

21Introducción

interpretación de las normas internas del Congreso y ladefinición de una agenda común por parte de la Cámarade Diputados y la de Senadores, se traduzca en unamayor coordinación del Poder Legislativo. En este senti-do, y desde una perspectiva comparada, Alarcón propo-ne el trabajo en comisiones conjuntas, convencido deque hacerlo optimizaría, de manera sustancial, el trabajoy la toma de decisiones en el ámbito legislativo.

Para Víctor Hugo Islas Hernández, diputado secreta-rio de la Comisión de Reglamentos y Prácticas Parla-mentarias, uno de los cambios sustanciales registradosdurante la última década en el Poder Legislativo es laelevada participación de quienes lo integran en la pre-sentación de iniciativas de Ley, las cuales antes proce-dían principalmente del Poder Ejecutivo. Esto, aunado aun significativo aumento de los proyectos propuestos,ha determinado una actividad creciente y, por ende, laasunción de un papel relevante por parte de las co-misiones, hecho que hace necesaria la revisión de laestructura y el funcionamiento de éstas a efecto de for-talecerlas. Para lograr este fortalecimiento se han pre-sentado diversas iniciativas de las que Islas Hernándezda cuenta, al tiempo que, con base en la propia expe-riencia legislativa, enuncia y fundamenta otros aspectosen torno a los cuales cabe hacer propuestas que impli-quen el establecimiento de prácticas parlamentarias acor-des con los cambios que, de hecho, se han registrado enla conformación y trabajo del Congreso.

Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo: lasreformas pendientes es una mirada al interior del Con-greso mexicano desde la perspectiva de quienes se hanespecializado en estudiarlo y de quienes desde dentro, através de la experiencia legislativa, lo conocen. La con-vergencia de ambas miradas, los desafíos y las propues-

Page 22: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

22 Legislando la agenda social

tas que ellas enuncian para propiciar la gobernabilidady el funcionamiento del Poder que con mayor nitidezrepresenta la pluralidad de México, permiten vislumbrarla posibilidad de un trazo más preciso de caminos en laandadura rumbo a la consolidación del Congreso.

Page 23: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

23Introducción

El tema Gobernabilidad y consenso en el Poder Legisla-tivo, las reformas pendientes, implica una agenda amplí-sima en la que las reformas pendientes son muchas, detoda naturaleza. Al respecto, y con base en la experien-cia obtenida en la Comisión de Régimen, Reglamentos yPrácticas Parlamentarias que encabezo, haré algunas re-flexiones acerca de lo que ha ocurrido en esta Legislatu-ra en relación con las urgentes reformas que requiere elcongreso mexicano. No sólo me referiré al ReglamentoInterior para el Congreso de la Unión, sino también a lasreformas correspondientes a la Ley Orgánica, así comoa las que debieran hacerse a la propia Constitución de laRepública.

Si revisamos el trabajo de la actual Legislatura, con-cluiremos que no hay una cosecha abundante, perotampoco ha sido completamente magra; se procesaronalgunos cambios pero, sobre todo, se profundizó la con-ciencia de que el Congreso tiene que cambiar.

La primera toma de posición que hubo al inicio dela LVIII Legislatura, tuvo que ver con que, después de la

Iván García Solís

El consenso en tornoa las reformas pendientes

Page 24: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

24 Iván García Solís

campaña electoral y de las elecciones, estaba aún frescala idea de que teníamos que orientarnos hacia una Re-forma del Estado. Toda la Legislatura anterior discutióinsistentemente ese tema. No hubo un solo partido polí-tico que no presentara esa demanda. Sin embargo, elgobierno llamado del cambio no se abocó a cumplir laoferta hecha a los electores y en el Congreso tampocose pudo construir un planteamiento renovador global.

La LVIII Legislatura creó la Comisión Especial para laReforma del Estado y organizó debates y discutió po-nencias, pero no cristalizó reformas importantes. Así, elgobierno surgido de la alternancia no avanzó en los pri-meros tres años y, en la segunda etapa, correspondientea la LIX Legislatura, tampoco se logró un fruto significa-tivo, aun cuando la mencionada comisión especial con-vocó a foros diversos y la de Reglamentos y PrácticasParlamentarias también hizo lo propio.

El presidente de la República y su partido quisieronhacer pasar el gato de las llamadas reformas estructura-les por la liebre de una verdadera reforma del Estado.Tales reformas no lograron consenso ni representaronnunca una transformación integral de nuestra institucio-nalidad como hoy se necesita. Más aún, no llegó a lascámaras legislativas el paquete completo de propuestasdel Ejecutivo; sin embargo, la mayor parte de éstas seaprobaron. La Cámara de Diputados, ya sea en tantocámara de origen o cámara revisora, aprobó 21 de las 35propuestas procedentes del Poder Ejecutivo.

Si en lugar de presentar propuestas genéricas, el pre-sidente hubiera presentado iniciativas concretas, el Le-gislativo habría estado en condiciones de conocerlas,discutirlas y, en su caso, aprobarlas o rechazarlas. Estohabría abonado a la deseable transparencia porque eldebate hubiera sido más claro, puntual, y la ciudadanía

Page 25: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

25El consenso en torno a las reformas pendientes

podría haber percibido de mejor manera las posicionesde cada fuerza política.

En relación con los avances logrados durante la LIXLegislatura, debe decirse que se profundizó en la discu-sión de los temas ingentes. En los debates promovidospor la Comisión de Reglamentos se escucharon propues-tas diversas relacionadas con la reforma del Congreso,las cuales deben ser registradas y evaluadas por la próxi-ma legislatura y por la sociedad.

El tema de la reelección inmediata fue abordado des-de el comienzo por numerosos legisladores de diversospartidos. Hubo quienes consideraron la reelección comocondición sine qua non para la profesionalización delos integrantes de las cámaras. Pero otros, entre los queme cuento, propusimos un cambio integral del Congre-so o por lo menos la solución de algunos problemas quelo aquejan como requisito previo a tal reforma, pues lareelección, por sí misma, no es garantía suficiente de laprofesionalización. Durante décadas, diputados y sena-dores transitaron de un escaño a una curul sin profesio-nalizarse como legisladores.

La profesionalización es un tema vigente, que es ne-cesario estudiar y no rechazarlo en principio, sino refe-rirlo a su contexto. Esto significa que urgen reformas alCongreso y también controles, para evitar que los gru-pos de poder, más allá de los partidos políticos, impon-gan sus intereses. Se trata de evitar que, a nombre de unasupuesta profesionalización, tales grupos, legítimos o ile-gítimos, legales o extralegales, promuevan sistemática-mente a legisladores que sean portavoces de interesesprivados y no de los partidos bajo cuyas insignias con-tendieron.

Esto va de la mano del hecho de que tenemos aún unsistema electoral en el cual el dinero sigue contando

Page 26: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

26 Iván García Solís

mucho. No se ha podido poner coto a la canalización desumas enormes, por encima de los topes legales –y és-tos aún son muy altos– a las campañas electorales. Si nohay un control riguroso y firme en esta materia, el peli-gro de expropiación de la voluntad de los electores cre-ce y la autonomía de los legisladores se anula o se debi-lita, dando como resultado que el representante quedesujeto al poder de quienes lo patrocinaron. A este res-pecto presenté una propuesta de reforma a la legisla-ción electoral que implica una drástica reducción de fon-dos para campañas pero, también, una severa vigilanciapara impedir que fluya el dinero ilegal.

Estos son aspectos que deben considerarse cuando sepropone la reelección, a la que no rechazamos por prin-cipio, porque podría favorecer el profesionalismo, laeficiencia, el compromiso, el contacto y la rendición decuentas a los electores, así como la posibilidad de queéstos cambien o ratifiquen a sus representantes.

Otro cambio indispensable, previo a que se legisle lareelección, es la eliminación de la red clientelar que hacedécadas se construyó y que tiende a reproducirse, da-ñando prácticamente a todos los partidos políticos. Lasredes clientelares implican una base que puede cultivar-se en diversas formas, con servicios, con dádivas, inclu-so con dinero, lo cual es gravísimo. Este mal se expresaen las campañas y también en las precampañas paraseleccionar candidatos.

Un planteamiento generalizado fue la propuesta paraampliar los periodos de sesiones. México tiene un bajopromedio de días de trabajo de los legisladores en lasplenarias y en comisiones. Al respecto, se logró un avanceen esta legislatura al aumentar en 45 días el trabajo enplenarias; pero aún estamos muy lejos de lo deseable,porque hay congresos que trabajan en plenaria casi todo

Page 27: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

27El consenso en torno a las reformas pendientes

el tiempo y eso no quiere decir que no trabajen en co-misiones, ya que, aunque parezca una paradoja, en es-tos órganos también trabajan más. Aquí se ve cómo esteaspecto tan importante de la profesionalización no deri-va de que los legisladores sean reelectos sino de que seimponga un mejor ritmo de trabajo en las cámaras. ¿Cómose logra esto?: las sesiones deben ser convocadas casitodos los días laborables y por la tarde deben funcionarlas comisiones. El fin de semana puede destinarse parael contacto de los diputados con sus electores.

El avance fue mínimo –México es un país en el quemuchas reformas son por aproximaciones sucesivas–,pero lo hubo, porque se pasó de uno a dos periodosordinarios de sesiones al año y la LIX Legislatura agregóal segundo 45 días más.

Otra necesidad reconocida de manera casi unánimeen el transcurso de los debates reseñados, fue la de le-gislar sobre incompatibilidades.

Recordemos los escándalos que han surgido, ha habi-do muchos, pero uno muy sonado fue el que se refirió alas intermediaciones de un senador para conseguir bue-nas resoluciones a favor de sus clientes y en contra deinstituciones públicas. Legisladores de su propio partidose han manifestado por hacer frente a esos actos de co-rrupción.

Otra reforma que debe promover el Congreso porquede ella depende su mejor funcionamiento, es la que ata-ñe a la Auditoría Superior de la Federación. Este órgano,que sustituyó a la Contaduría Mayor de Hacienda con elpropósito de mejorar el control del Poder Legislativosobre el Ejecutivo, tiene grandes limitaciones que lo afec-tan. En casos cruciales, como la investigación de los hi-jos de la esposa del presidente de la República –acusadosde utilizar influencias derivadas del poder para un re-

Page 28: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

28 Iván García Solís

pentino enriquecimiento difícil de explicar–, la Auditoríano coopera en el grado que le es obligado con la comi-sión especial nombrada al efecto por la Cámara de Di-putados.

La Auditoría Superior de la Federación tampoco haatendido la solicitud de investigar el mal manejo de lasplazas de trabajadores de la educación que se asignan,por miles, a personas que no desempeñan labor docen-te alguna, pero que sí engruesan los proyectos políticosde la dirigente vitalicia del SNTE, profesora Elba EstherGordillo. Este manejo corrupto del presupuesto educati-vo se realiza a ciencia y paciencia de auditores que sedicen incapacitados para hacer una revisión enérgica quefinque responsabilidades en esta materia.

El tema de las comisiones legislativas ha sido tratadoen no pocas ocasiones y hay un buen número de inicia-tivas de reformas a la Ley Orgánica del Congreso desti-nadas a fortalecerlas. Se pide, por ejemplo, que a travésde ellas se descargue al Pleno de asuntos que puedenser resueltos en el ámbito de las comisiones, como elotorgamiento de condecoraciones, la autorización dealgún tipo de permisos y otros. Este cambio está pro-puesto en el Proyecto de Reglamento para la Cámara deDiputados que fue elaborado por la comisión homólogay otra especial creada por la Junta de Coordinación Po-lítica de dicha cámara.

Hay otras propuestas importantes para mejorar el tra-bajo camaral, entre ellas fortalecer la disciplina parla-mentaria y descontar la dieta del diputado que no asistaa las reuniones de comisiones. En este punto mi pro-puesta fue que no se exceptuara de esta sanción a loslegisladores que pertenecen a la Mesa Directiva o a laJunta de Coordinación Política, ya que a mayor respon-sabilid debe corresponder mayor disciplina.

Page 29: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

29El consenso en torno a las reformas pendientes

De especial importancia fue la propuesta de eliminaro disminuir la llamada congeladora legislativa que con-siste en que el diputado propone una reforma y el plenonunca la somete a discusión: ni la aprueba ni la rechaza.La solución, desde luego, no puede ser una “astringen-cia legislativa” que consista en hacer sumamente difícilla presentación de iniciativas a través de filtros excesi-vos, ya que ello contravendría el derecho constitucionalde los diputados a presentar iniciativas. Pero sí se pue-den establecer plazos razonables para que las comisio-nes dictaminen so pena de que la iniciativa en cuestiónpase directamente al Pleno. Lo que ocurre es que mu-chos diputados, ante las escasas posibilidades de expre-sión con que cuentan, han optado por presentar unnúmero creciente de iniciativas. No todas tienen la con-sistencia deseable, pero muchas representan demandasreales y son apoyadas con discursos legítimos. No po-cas entrañan proyectos de reforma valiosos.

Con esta propuesta estamos lejos de promover una“proyectitis” sin ton ni son. No concordamos con esa es-pecie de club de evaluadores del trabajo parlamentarioque, fundamentados en análisis cuantitativos, asignan aquienes presentan más iniciativas, e independientemen-te de la pertinencia o calidad de éstas, mejor califica-ción. Estoy a favor de una madurez de las cámaras quese dará a partir de experiencias no limitativas del dere-cho de expresión de una iniciativa, sino de la exigenciacon lo que cada quien presenta. Considero que en esecamino, lentamente, pero por ahí, se orienta el trabajolegislativo.

En las discusiones sobre reforma del Congreso y re-laciones de éste con el Ejecutivo, surgieron otras pro-puestas de interés como la de constituir un TribunalConstitucional para que en asuntos de controversia cons-

Page 30: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

30 Iván García Solís

titucional, como la promovida por el Poder Ejecutivo enrelación con el rechazo del presupuesto, la Suprema Cortede Justicia no sea juez y parte.

También es necesario examinar la legislación sobrefuero y desafuero. Esto quedó en claro con el intento dedesafuero de López Obrador, durante el cual se vieronvarias cosas que nos deben llamar la atención. La prime-ra está relacionada con otro asunto, que es el carácterde Estado o del ejercicio de plenos derechos del DistritoFederal, porque la promoción de desafuero fue hechapor la Cámara de Diputados y no por la Asamblea Legis-lativa. Si hubiera sido un estado de la República elinvolucrado, la promoción tendría que haber sido hechapor el Congreso local, independientemente del cursoque siguiera. Pero aquí se exhibieron las limitaciones dela reforma política en el Distrito Federal; quedó en evi-dencia la necesidad de continuarla y, al mismo tiempo,se exhibió la dependencia, la tutela en el mal sentido dela palabra, que tienen los poderes federales, no sólo elEjecutivo. Éste también ejercitó su parte, pues al queahora es candidato a la Jefatura de Gobierno por el Par-tido de la Revolución Democrática, Marcelo Ebrard, elpresidente de la República lo destituyó del cargo comosecretario de Seguridad.

Por consiguiente, en el caso del fuero, también tieneque avanzarse para limitarlo, de tal modo que no seacobertura de desmanes o de actos arbitrarios de los le-gisladores pero que, al mismo tiempo, mantenga su esen-cia de garantía de libre expresión y de independenciade un poder, sobre todo respecto del Ejecutivo, que esdesde el cual se han promovido históricamente los de-safueros.

Otro punto de suma importancia, que quedó pendienteen esta Legislatura, fue el de lograr hacer una pequeña

Page 31: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

31El consenso en torno a las reformas pendientes

modificación en el formato del informe presidencial. Aquíen la Cámara de Diputados, con el voto de todos losgrupos parlamentarios, se aprobó que el presidente almenos tenga la atención de llegar a la hora que empiezala sesión. Porque el señor qué hace, está allá, en LosPinos, recibiendo a la prensa o despidiéndose de su fa-milia, aunque no se despide porque la trae completa,arreglándose o preparándose para venir a la Cámara,mientras los diputados de oposición hacen una serie derecriminaciones, justas o a veces excedidas, a su desem-peño. Hablan ante los demás, pero no ante todos, por-que en ese momento muchos legisladores están fuera,ya que consideran importante estar en el recinto hastaque llega el señor presidente, y esto es algo completa-mente absurdo.

Una reforma realmente modesta ha sido lograr que elpresidente esté aquí, en la Cámara, cuando inicia la se-sión, pero es necesario un cambio en el formato delinforme para poder encarar al titular del Poder Ejecutivoy provocar su respuesta. Para que escuche, y si su con-ciencia se lo exige, conteste a la hora de informar, locual sería estupendo para iniciar el diálogo. El formatodel informe debe cambiar porque el diálogo es muynecesario, sería hasta pedagógico y muy útil para el país.

La reforma del formato del Informe Presidencial que-dó pendiente, y es algo que debe plantearse para noquedarnos únicamente con la llegada oportuna del pre-sidente. En la Asamblea Legislativa del Distrito Federal yen muchos congresos locales hay diálogo entre el go-bernador y los diputados. Se puede hacer, no pasa nada,incluso se eleva mucho el nivel del debate, lo civiliza,en el buen sentido de la palabra, lo normaliza, y nopropicia que de repente tengamos que interrumpir alpresidente.

Page 32: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

32 Iván García Solís

En relación con el proyecto de Reglamento que he-mos propuesto para el Gobierno Interior de la Cámarade Diputados, hay que decir que algunos cambios sehan podido, si no consolidar, por lo menos dibujar, avan-zar en ellos. Algún beneficio tuvo el trabajo en comisio-nes y la prolongación del periodo de sesiones también.

El proyecto de Reglamento que presentamos tienecomo objetivo darle más vida al trabajo del Congreso,busca un poco más de disciplina, para que las asisten-cias sean no solamente a la plenaria, sino también acomisiones; incluso hicimos una propuesta de reorgani-zación de las comisiones. Es muy difícil que esa pro-puesta tenga éxito, porque va en contra de la tendenciaactual que es hacia la comisionitis: “Quiero mi Comi-sión”. Todo mundo llega aquí y quiere su Comisión, y sino la hay se inventa una. Hay comisiones que sonhomologables, o incluso desechables por partida doble,como es el caso de la Comisión de Función Pública.

Apareció la Secretaría de la Función Pública, la cualsustituyó a la vieja Secretaría de la Contraloría que, in-ventada por Miguel de la Madrid, no sirvió para nada,porque lo único que hizo fue convertirse en cómplicede funcionarios que robaron de manera menos visibleo con más cuidado. El caso es que esa secretaría y la leycorrespondiente estuvieron vigentes no sólo durante eseperiodo, que fue de mano larga, sino del siguiente, el deCarlos Salinas, donde ya no hubo límite. Entonces, laSecretaría de la Contraloría no controló nada. ¿Por qué?Porque al contralor lo designa el mismo que va a sercontrolado: el presidente de la República.

En ese tiempo, como diputado que fui, me pronunciéen contra, porque no era adecuada una secretaría quecoronaba un sistema de contralorías que había en cadasecretaría de Estado.

Page 33: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

33El consenso en torno a las reformas pendientes

Un repaso a la historia de la Administración Públicaen México, sobre la historia de cómo se van formandolas secretarías, permite concluir que quizá lo que hoy senecesita son contralorías internas, con un carácter esen-cialmente preventivo, para luego dotar al órgano inde-pendiente –al que surge del Legislativo, en este caso laAuditoría Superior de la Federación–, de poderes sufi-cientes, pues hasta ahora no han sido capaces de decir-nos cuántos aviadores hay en la Secretaría de EducaciónPública; es decir, que no pueden auditar, porque ellossolamente lo hacen por muestreo y además no puedenhacerlo en los estados de la República, porque sólo tra-bajan con la federación, cuando el hecho es que, al trans-ferir fondos de la federación a los estados, en ellos seejerce lo que aquí no se controla, y tampoco se controlaallá y entonces hay un mal uso de los recursos públicos.

Un problema relativo a las comisiones es su prolifera-ción. Así, cuando se crea la Secretaría de la FunciónPública –que podría ser de la “disfunción pública” o me-jor de la “defunción pública”, porque hay que cambiarlapues así como está no sirve–, unos diputados que notenían comisión dijeron: “Hay una secretaría que no tie-ne comisión homóloga”. Y levantaron la mano, hicieronméritos con su grupo parlamentario y se creó la comi-sión, y cuando nos llega a nosotros como Comisión deReglamentos para dictaminar, resulta que nos llega contodo el consenso.

En contraste, nosotros estamos proponiendo la com-pactación de comisiones para revertir la tendencia a lahipertrofia, con ciertos grados de irracionalidad en estascomisiones.

Hemos hecho una propuesta de compactación decomisiones. Por ejemplo integrar la de Educación y lade Cultura, que son materias cercanas, en una sola, en

Page 34: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

34 Iván García Solís

la que podría estar también la de Ciencia y Tecnología.Esto daría por resultado una comisión muy fuerte, bienapoyada, con una asesoría suficiente y con elementosde intercomunicación muy valiosos para el mejoramien-to de la función que desempeña.

Una vez limitado el número de comisiones, lo que nosignifica, como ya vimos, sacrificar ninguna función im-portante del Congreso, debe darse un apoyo universal eigualitario para todos los diputados. Si pertenecer a unacomisión es sinónimo de tener ventaja sobre otro dipu-tado, siempre habrá una puja por las comisiones. Encambio, si el que tiene la responsabilidad de una comi-sión trabaja más, pero tiene el mismo apoyo, habría unadeserción casi automática. De este modo acabaría la dis-criminación y aumentaría la eficiencia.

Finalmente, respecto al proyecto de Reglamento, lesinformo que estamos trabajando para hacer el mayornúmero de cambios sin tocar la Ley Orgánica, con elpropósito de hacerlos más viables. Al mismo tiempo,tenemos una lista de propuestas para reformar la LeyOrgánica y otras más para reformas constitucionales.

Aun cuando quedan otros pendientes, pues falta unreglamento para la Comisión Permanente y para las se-siones del Congreso General, lo que queremos es darun paso adelante. No somos minimalistas, pero tampo-co maximalistas. Lo que creemos es que se puede avan-zar con consenso.

Page 35: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

35El consenso en torno a las reformas pendientes

Origen y fines

Un autor de nuestros días considera que las amenazasa la independencia de los miembros de los cuerpos re-presentativos no son patrimonio de la historia de losparlamentos liberales y las soluciones a los conflictos deinterés de los representantes son antiquísimas; así, citauna de las peticiones elevadas al rey de Castilla y Aragónpor los comuneros en la Junta de Tordesillas, celebradaen 1520 que señalaba:

Que los procuradores que fueren enviados a las cortes, enel tiempo que en ellas estuvieren hasta ser vueltos a sus

casas, antes ni después por causa de haber sido procura-

dores y/o ser en dichas cortes, no pueden hacer receptoríapor sí, ni por interpósita persona por ninguna causa ni

color que sea, recibid merced de sus Altezas ni de los

Reyes sus sucesores que fueren en estos reinos, de cual-quier calidad que sea para sí ni para sus mujeres, hijos ni

parientes so pena de muerte y perdimiento de bienes. […]

Marco teóricode las incompatibilidadesparlamentarias

Jaime Cárdenas Gracia

Page 36: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

36 Jaime Cárdenas Gracia

Y que estos bienes sean para los reparos públicos de la

ciudad o villa cuyo procurador fuere… Ítem que los pro-curadores de cortes solamente puedan haber el salario que

les fuera señalado por sus ciudades o villas y que este

salario sea competente según la calidad de la persona ylugar y para donde fueren llamados para cortes.1

Si nos remontamos en el tiempo, en el derecho roma-no, la Lex Claudia prohibía a los senadores la posesiónde navíos y dedicarse al comercio marítimo.2 En estamateria, durante el siglo XIX, en muchos países europeosse suscitaron escándalos financieros, como en Franciacon ocasión de votarse la concesión de líneas de ferro-carril en las que algunos representantes tenían interesesparticulares y que darían lugar a la aparición de lasincompatibilidades de origen privado, que desde enton-ces son más importantes que las derivadas de las even-tuales amenazas del ejecutivo para la independencia delas cámaras y la libertad de los legisladores.

Según Trevelyan, los contornos actuales de las incom-patibilidades parlamentarias los encontramos en Ingla-terra en el periodo de Guillermo de Orange que aseguróen la disposición novena del Bill of Rights de 1689 que“la libertad de palabra, de la discusión y de los actos par-lamentarios no pueden ser objeto de examen ante tribu-nal alguno y en ningún lugar que no sea el Parlamentomismo”.3 Sin embargo, que el rey no entrara en la Cáma-ra de los comunes a arrestar a diputados maledicentes

1 Juan Fernando Durán Alba, Teoría general y régimen jurídico delas incompatibilidades parlamentarias en España, Congreso de losDiputados, Madrid, 2001, p. 31.

2 M. Talamanca, Lineamenti di Storia del Diritto romano, Giuffré,Milán, 1989, p. 256.

3 G.M. Trevelyan, La Revolución inglesa (1688-1689), traducciónF.M. Torner, FCE, México, 1981, p. 8.

Page 37: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

37Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

para con su persona, no quiere decir que no lo intentaramás sutilmente, mediante la compra de favores, otorga-miento de cargos, dádivas y prebendas. Desde el sigloXVII, el Legislativo inglés intentó construir un marco nor-mativo para defenderse del monarca. Los pasos dadosimplicaron los siguientes esfuerzos: 1. En 1644 el LongParliament aprobó una Self Denying Ordinance que im-pedía, durante el tiempo de la conflagración, que losparlamentarios aceptaran cualquier mando civil o mili-tar; 2. En 1675 pasó las dos primeras lecturas un proyec-to de ley (Bill) para impedir a los Comunes la aceptaciónde cualquier cargo público, siendo al final desestimado;3. En 1679 se procuró, sin suerte, prohibir la reelecciónde un diputado que aceptara un cargo del rey; 4. En1680 se aprobó una resolución que obligaba a todo di-putado que aceptara un cargo o función de la Corona, aser sometido a autorización parlamentaria bajo sanciónde expulsión, resolución que no fue aplicada; 5. En esosaños hubo otros intentos sin mayor éxito.4 No fue sinohasta el Act of Settlement de 1701, apartado 3, párrafoséptimo, que se determinó: “Que nadie que tenga oficioo cargo retribuido dependiente del Rey, o que goce deuna pensión de la Corona, podrá servir como miembrode la Cámara de los Comunes”.5

El artículo 24 de la The Succession to the Crown Act de1707 modificó el Act of Settlement de 1701 y dispuso que:

Todo miembro de los Comunes que acepte un cargo retri-

buido de la Corona creado con posterioridad al 25 de oc-tubre de 1705, salvo que se trate de un ascenso en el

4 G.M. Trevelyan, Historia política de Inglaterra, FCE, México, 1984,pp. 371 y ss.

5 Jorge de Esteban Alonso, Constituciones españolas y extranjeras,Taurus, Madrid, 1979, p. 113.

Page 38: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

38 Jaime Cárdenas Gracia

ejército, perderá automáticamente su condición a menos

que sea expresamente declarado compatible con el Parla-mento o dimita y a continuación resulte automáticamente

reelegido por su circunscripción, en la elección subsiguien-

temente provocada por su dimisión.6

En la actualidad en la Gran Bretaña, la norma en vi-gor incluye un elenco de causas de incompatibilidad yse denomina la House of Commons Disqualification Actde 1975.

Políticamente, los antecedentes de las incompatibili-dades en Gran Bretaña deben buscarse en las reivindi-caciones de los Levellers, expresadas en el Agreement ofthe People de 1647, en donde se encuentran preocupa-ciones por el poder omnímodo de los parlamentariosy la manera de limitarlo. Específicamente, propusieronque aquellos que ocuparan determinados cargos públi-cos no optaran a la elección como representantes y quelos representantes no aceptaran funciones diversas a laslegislativas, salvo algunos cargos en el Ejecutivo.7 Filosó-ficamente y antes que Monstesquieu, Locke había seña-lado las inconveniencias de confiar la tarea de ejecutarlas leyes a las mismas personas que tienen la misión dehacerlas.8

El artículo primero, párrafo segundo, sección sextade la Constitución estadounidense dispuso que:

6 Eloy García, “Inelegibilidad política e incompatibilidad parla-mentaria. Algunas consideraciones acerca de su significado actualdesde la lógica de la representación democrática”, Revista Sistema,núms. 118-119, Madrid, 1994, pp. 111 y 112.

7 Juan Fernando Durán Alba, Teoría general y régimen jurídico...,op. cit., pp. 57 y 58.

8 John Locke, Ensayo sobre el gobierno civil, Aguilar, Madrid, 1990,pp. 183-184.

Page 39: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

39Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

A ningún senador ni representante se le nombrará durante

el tiempo por el cual haya sido elegido, para ocupar cual-quier empleo civil que dependa de los Estados Unidos, que

haya sido creado o cuyos emolumentos hayan sido aumen-

tados durante dicho tiempo, y ninguna persona que ocu-pe un cargo de los Estados Unidos podrá formar parte de

cualquiera de las cámaras mientras continúe en funciones.

Como puede apreciarse, a diferencia de los sistemasparlamentarios, en los sistemas presidenciales existe unalectura más rígida al principio de separación de poderesy, por ello, la incompatibilidad entre el cargo legislativo yla condición de miembro del Ejecutivo es casi absoluta,aunque muchos autores han hecho notar que la separa-ción entre las tareas administrativas y legislativas en elmodelo estadounidense es más formal que real, pues ladeclaración de incompatibilidad de la Cámara –por ma-yoría de votos– no implica la expulsión de la misma,simplemente el escaño es considerado vacante.

La Constitución francesa de 1791 en el artículo segundode la sección IV del capítulo II, título III estableció que:

Los miembros de la Asamblea Nacional y de las legislatu-ras siguientes, los miembros del Tribunal de Casación, y

los que sirven en el Gran Jurado, no podrán ser promovi-

dos al Ministerio, ni recibir ninguna plaza, gracias, pensio-nes, tratamientos o comisiones del poder ejecutivo o de sus

agentes, durante la duración de sus funciones, ni durante

dos años después de que hayan cesado en su ejercicio.

Esta posición radical contrasta con la que algunos di-putados como Mirabeau mantuvieron durante la elabo-ración de esa norma. Éste señalaba que el Ejecutivo nopodía ser considerado como adversario sistemático de

Page 40: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

40 Jaime Cárdenas Gracia

la Asamblea, y para ello echaba mano del ejemplo bri-tánico, en donde la presencia de los ministros en laCámara –a juicio de Mirabeau– favorecía el controldel gobierno por parte del Parlamento. La posiciónde Mirabeau perdió y otras más radicales como la deRobespierre se impusieron, con el argumento de que nodebían confundirse las funciones entre los poderes, porlo que los ministros por ningún motivo podían ser partede la Asamblea ni tomar la palabra ante ella. Con poste-rioridad a la época revolucionaria, las cosas se fueronmodificando. La Constitución del 4 de agosto de 1802,permitía a los senadores acumular su mandato con di-versos cargos públicos, entre los que se encontraban losde ministro. Durante la Restauración, la Carta Constitu-cional de 4 de junio de 1814 declaró la compatibilidadde funciones entre tareas ejecutivas y legislativas.9

Más tarde, la Constitución francesa de 1848 proclamóla incompatibilidad de toda función pública con el man-dato representativo e impidió que los miembros de laAsamblea fueran promovidos durante la legislatura afunciones públicas retribuidas. Durante el Segundo Im-perio Napoleónico se extendió la incompatibilidad a todafunción pública retribuida. En la Constitución del Im-perio de 1870 se estableció la compatibilidad entre lasfunciones de ministro y el mandato representativo. Lacompatibilidad ya no desapareció de la III y IV repúbli-cas, pero a partir de los escándalos financieros relacio-nados con las concesiones a parlamentarios de vías deferrocarril, la lógica de la incompatibilidad ya no estuvocentrada sólo en la discusión en torno a la separación depoderes, sino que también se vinculó a la corrupción ya los conflictos de interés. En el proceso de gestación

9 Juan Fernando Durán Alba, Teoría general y régimen jurídico...,op. cit., pp. 94 y ss.

Page 41: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

41Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

de la V República, De Gaulle mantuvo la posición devedar a los ministros la pertenencia al Parlamento paraproteger la estabilidad gubernamental. En la actuali-dad, el artículo 23 de la Constitución francesa de 1958señala que:

Las funciones de miembro del Gobierno son incompati-

bles con el ejercicio de todo mandato parlamentario, detoda función de representación profesional de carácter

nacional y de todo empleo público o cualquier actividad

profesional. Una ley orgánica fijará las condiciones en quese prevea la sustitución de los titulares de tales mandatos,

funciones o empleos. La sustitución de los miembros del

Parlamento tendrá lugar de acuerdo con las disposicionesdel artículo 25.

En el derecho iberoamericano, incluido el mexicano,el origen de las incompatibilidades está en la Constitu-ción de Cádiz de 1812 la cual señalaba en sus artículos95 y 97 que:

Los secretarios del despacho, los consejeros de Estado, y

los que sirven empleos de la casa real, no podrán ser ele-gidos diputados de Cortes [y] Ningún empleado público

nombrado por el gobierno podrá ser elegido diputado de

Cortes por la provincia en que ejerce su cargo.

Además ese ordenamiento determinaba en el artículo129 que:

Durante el tiempo de su diputación, contado para este

efecto desde que el nombramiento conste en la Perma-nente de Cortes, no podrán los diputados admitir para sí,

ni solicitar para otro, empleo alguno de provisión del rey,

Page 42: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

42 Jaime Cárdenas Gracia

ni un ascenso, como no sea de escala en su respectiva

carrera.

Otro de los puntos de partida del sistema de incom-patibilidades se ubica en el artículo noveno del ActaConstitutiva de la Federación Mexicana de 1824 el cualdeterminaba que el poder se dividía para su ejercicio enLegislativo, Ejecutivo y Judicial, sin que se pudiesen reu-nir dos o más de ellos en una sola persona o corpora-ción, ni depositarse el Legislativo sólo en un individuo.Después de esa norma, en las principales constitucionesdel país las normas sobre incompatibilidades han esta-do presentes en las leyes fundamentales.

La finalidad de la figura de la incompatibilidad hasido situarse dentro de la órbita de la representaciónpolítica y más concretamente dentro de los instrumen-tos de defensa del mandato parlamentario, aunque tam-bién se ha planteado para proteger al Ejecutivo de laenconada lucha partidista en su expresión parlamenta-ria, tal como sucedió en Francia durante parte del sigloXIX y en la Alemania de Weimar.10 En sus orígenes y aúnhoy en día, se entiende que esta figura es una institu-ción inserta en el marco de la división de poderes cuyafunción es salvaguardar una efectiva distinción entre losmismos, es decir, evitar la invasión de los cuerpos legis-lativos por otros poderes públicos. Sin embargo, el cen-tro de gravedad de la incompatibilidad se ha trasladadode la idea inicial que tiene, entre otros, fundamento enMontesquieu y en el pensamiento republicano. El pri-mero argumentaba que si “los poderes legislativo y eje-cutivo se hallan reunidos en una misma persona ocorporación, entonces no hay libertad, porque es de te-

10 Carl Schmitt, La defensa de la Constitución, Tecnos, Madrid,1983, p. 246.

Page 43: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

43Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

mer que el monarca o el senado hagan leyes tiránicaspara ejecutarlas del mismo modo”.11 Actualmente lo másimportante es evitar las interferencias indebidas de losfactores reales del poder y del gran capital en el trabajoy deliberación legislativa,12 pues las principales acechan-zas a la libertad e independencia del legislador no pro-vienen hoy en día del ejecutivo o de otras instanciaspúblicas, sino de aquellos factores reales de poder quese colocan por detrás de los poderes y órganos formalespara manipularlos, maniatarlos o convertirlos en simplescorreas de transmisión de mandatos o líneas obligato-rias de actuación para los legisladores.

Desde nuestro punto de vista, una de las principalesfinalidades de las incompatibilidades debe ser la de evi-tar o por lo menos prevenir los conflictos de interés entrela función parlamentaria y las materias de interés priva-do o de beneficio particular. En Estados Unidos, el Códi-go Ético de los congresistas se dirige a proteger a éstosdel conflicto de intereses en sentido estricto. En Portu-gal, la Ley número 7/1993, de primero de marzo de 1993sobre el Estatuto de los Diputados, obliga a los diputa-dos a declarar, previamente a la presentación de un pro-yecto legislativo o a la intervención en cualquier trabajo–ya en sede plenaria, ya en comisión–, cualquier interésparticular que coincida con la materia de que se trate y,para ello, cualquier asunto relacionado con conflictosde interés debe residenciarse en la Comisión Parlamen-taria de Ética. Estas normativas ponen de manifiesto quelas incompatibilidades no son meramente orgánicas sinofuncionales, es decir, no abarcan un cargo o puesto pú-

11 Montesquieu, El espíritu de las leyes, Libro XI, Tecnos, Madrid,1987, p. 107.

12 Manuel Martínez Sospedra, Incompatibilidades parlamentariasen España (1810-1936), Ediciones Cosmos, Valencia, 1974, p. 17.

Page 44: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

44 Jaime Cárdenas Gracia

blico o privado, sino incluso algunas actividades ligadasa los mismos, al grado de que en ocasiones la incompa-tibilidad se extiende a las retribuciones para impedir elcobro de dos percepciones. En este sentido, Durán Albasostiene que hoy en día las incompatibilidades cumplentres funciones:

En primer término, sin perder de vista la dimensióngarantista, aquélla se encuentra al servicio de la protec-

ción del mandato representativo; más, si se tiene en cuen-

ta la orientación que debe darse a la representación en elseno del Estado de Partidos, hay que preguntarse si la

incompatibilidad, en algún caso, podría operar a favor de

los grupos parlamentarios más que de los representantes.En segundo lugar, de acuerdo con la vieja tesis del repre-

sentante desvinculado de los intereses particulares en pro

del interés general, la interdicción de que el parlamentariodesempeñe determinadas actividades a la vez que el man-

dato puede ser uno de los mecanismos adecuados –no el

único ciertamente– para que los intereses espurios a lafinalidad de la labor parlamentaria no interfieran en el

desarrollo de ésta. Por último, desde la idea del represen-

tante como especialista comisionado para la gestión dedeterminados asuntos públicos, la incompatibilidad deviene

en un recurso al servicio del eficaz desempeño de la fun-

ción parlamentaria.13

Autores como Martínez Sospedra señalan los siguien-tes cinco fines de la institución: 1. Configurar un deter-minado tipo de relaciones entre los poderes; 2. Asegurarla independencia del Parlamento; 3. Impedir el abusodel mandato por parte del parlamentario con fines de

13 Juan Fernando Durán Alba, Teoría general y régimen jurídico...,op. cit., pp. 151-152.

Page 45: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

45Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

lucro personal; 4. Mantener la jerarquía administrativa ysalvaguardar la imparcialidad de la administración, se-parándola de la política; y, 5. La dificultad material dedesempeñar simultáneamente y de modo satisfactorio elcargo de parlamentario y el puesto de funcionario. Enlos sistemas parlamentarios el primer fin se satisface demanera diferente que en los sistemas presidenciales,puesto que el gobierno –el Ejecutivo– es una emanacióndel Parlamento, por lo que pueden darse excepciones ala prohibición de ocupar más de dos cargos;14 en cam-bio, en los sistemas presidenciales, se produce de ma-nera más diáfana la interdicción, por eso la Constituciónde los Estados Unidos dice en su artículo primero, sec-ción 6, párrafo segundo que: “Nadie que ocupare unempleo dependiente de la autoridad de los Estados Uni-dos podrá ser miembro de ninguna de las Cámaras mien-tras desempeñe tal empleo”. El segundo fin tiende a evitarque el Congreso y legislador se subordinen a los intere-ses del Ejecutivo o de otros poderes, en virtud que elLegislativo realiza entre sus funciones básicas la de con-trol a los actos del Ejecutivo y de otras instancias delEstado y poco se lograría en esta tarea si los legisladoresestán subordinados al Ejecutivo mediante comisiones oempleos: los objetivos de actuación del poder Legislati-vo desaparecerían. La tercera finalidad persigue que ellegislador no utilice su cargo para obtener un lucro per-sonal, para impedir que el diputado o senador conviertasu cargo y voto en espacio de ganancias que mermen omenoscaben su independencia, por esta razón, en algu-nos países se ha impedido que el legislador obtenga

14 Juan Linz, “Democracia presidencial o parlamentaria: ¿qué dife-rencia implica?”, en Juan J. Linz y Arturo Valenzuela (comps.), Lacrisis del presidencialismo. 1. Perspectivas comparativas, Alianza Uni-versidad, Madrid, 1997, pp. 25-143.

Page 46: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

46 Jaime Cárdenas Gracia

empleos, comisiones, honores o condecoraciones delgobierno, porque se entiende que esas retribuciones sonconsecuencia de la conducta del legislador respecto alos proyectos del Ejecutivo, aunque en la actualidad losfavores que suelen recibir los legisladores son de em-presas nacionales y extranjeras y de factores reales depoder como los medios de comunicación electrónica,los partidos políticos, las iglesias, etcétera, y es aquí endonde la figura tradicional de la incompatibilidad fra-casa porque no se suele hacer la extensión del impe-dimento a los favores que el legislador recibe de esosfactores reales de poder. La cuarta finalidad procuramantener la jerarquía administrativa y salvaguardar laimparcialidad de la administración pública separándolade la política, por eso en muchos países los cargos delas administraciones públicas son incompatibles con losdel legislador para evitar que éste se sirva del escañopara soslayar la disciplina y la jerarquía administrativa opara que los prejuicios partidistas no reduzcan a la ad-ministración pública en instrumento de favores persona-les, de persecución o de resentimiento personales. Laquinta finalidad de la incompatibilidad se orienta a queel legislador se dedique de tiempo completo a sus ta-reas, para que cumpla adecuadamente con ellas; un le-gislador que tiene muchos empleos o comisionesdescuidaría las obligaciones que tiene encomendadas,principalmente sus compromisos con el electorado quelo eligió.15

Para Eloy García la finalidad principal de la incom-patibilidad es garantizar la autonomía de las relacionesrepresentante-representado, es decir, salvaguardar entreel gobernante y el gobernado el vínculo de todas aque-

15 Manuel Martínez Sospedra, Incompatibilidades parlamentarias...,op. cit., pp. 21-27.

Page 47: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

47Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

llas interferencias corruptoras que puedan impedir queel legislador represente a los ciudadanos.16 El objetivoentonces es proteger a la misma democracia representa-tiva de intermediaciones que la socavan. La incompati-bilidad tiene estrecha relación con la prohibicióndemocrática del mandato imperativo. El único mandatoaceptable y justificable es el del propio ciudadano, mis-mo que se refrenda durante la reelección si ésta se per-mite o mediante figuras de democracia directa como larevocación del mandato si éstas son vigentes. Ningúnotro mandato es aceptable constitucional y democrática-mente.

En el mismo sentido que Eloy García, Fernando Santa-olalla señala que las incompatibilidades persiguen laindependencia de los parlamentarios en relación conotros poderes del Estado y a fuerzas políticas y socialesconcretas, con el fin de asegurar el correcto ejercicio delas importantes funciones puestas en sus manos.17 Estoes, la única manera que el Congreso y el legislador tie-nen para cumplir con sus funciones de legislar, contro-lar al poder y orientar la acción política, es mediante lasalvaguarda de su independencia y libertad. Si éstas sepierden o están a merced de instancias formales o degrupos de poder, la actuación legislativa deja de ubicar-se en los parámetros del Estado Constitucional de Dere-cho. De ahí la importancia de esta institución.

Benoit Pelletier18 indica que el papel fundamental dela institución es evitar los conflictos de interés, la co-

16 Eloy García, “Inelegibilidad política e incompatibilidad parla-mentaria...”, op. cit., p. 124.

17 Fernando Santaolalla, Derecho parlamentario español, EspasaCalpe, Madrid, 1990, p. 113.

18 Benoit Pelletier, “Incompatibilités de fonctions et conflits d’ intéretsen droit parlementaire québécois”, Revue Générale de Droit, vol. 29,núm. 3, junio de 1998, Faculté de Droitvol, Montreal, pp. 345-348.

Page 48: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

48 Jaime Cárdenas Gracia

rrupción, el tráfico de influencias, la utilización de lainformación privilegiada por parte del legislador con elpropósito de enriquecerse. Este desarrollo sitúa las in-compatibilidades en un contexto más contemporáneo,pues efectivamente otra finalidad distintiva de la incom-patibilidad es combatir la corrupción que se genera porlas desviaciones de las funciones legislativas, dada lainfluencia de las instancias formales o de los factores rea-les de poder en estas tareas. La regulación de las incom-patibilidades tiende a constituir un Estado de Derechocon rendición de cuentas y con transparencia en la fun-ción política, forma que supera la manera tradicional deentenderlo.19

Enrique Serrano sostiene que son tres los objetivosde la institución: 1. La defensa y garantía del interéspúblico en la actuación de las autoridades; 2. La dedi-cación de los funcionarios al cargo público y sus exi-gencias; y, 3. La ordenación del mercado de trabajo. Elprimero de los objetivos, según Serrano, apunta a con-seguir la exclusiva dedicación al cargo público, al de-sempeño de las funciones propias del mismo, pues elejercicio debido de la función pública excluye la posibi-lidad de dedicación a otros empleos públicos o priva-dos, de actuaciones encaminadas a la gestión en susdiversas modalidades, de modo directo o indirecto, deasuntos o intereses ajenos al servicio público cuando noopuestos al mismo; el segundo objetivo entraña la abs-tención de acumulación de funciones, públicas o priva-das, más cuando su ejercicio implique oposición formalo real de los intereses respectivos o limite el rendimien-to a que el legislador esté obligado; y, en el tercer obje-

19 Jaime Cárdenas Gracia y María de la Luz Mijangos, Estado dederecho y corrupción, Porrúa/UNAM, México, 2005, pp. 159-207.

Page 49: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

49Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

tivo, el régimen de incompatibilidades implica una or-denación del mercado de trabajo, en el sector público yen el sector privado.20

Según Silvano Tosi, la ratio que inspira la figura deincompatibilidad y, por consiguiente, su finalidad, des-ciende de la prohibición del mandato imperativo y sur-ge con el fin de eliminar para los electos cualquier clasede dependencia con el ejecutivo o de otros poderes, obien, de grupos de interés privados que podrían hipote-car o influir, de cualquier manera, el ejercicio libre delmandato parlamentario.21 Esto significa, como lo reiteracasi toda la doctrina, que la finalidad primordial es sal-vaguardar la libertad y la independencia del legislador ypor tanto del Congreso para que éste cumpla con lasmisiones que constitucionalmente tiene encomendadas.

Sobre el caso mexicano, Rodríguez Lozano establececomo fines de las incompatibilidades el logro de lossiguientes objetivos: 1. Garantizar el cumplimiento delprincipio de división de poderes; 2. Asegurar y pre-servar la independencia y el control político que elLegislativo ejerce sobre el Ejecutivo; y, 3. Evitar que losrepresentantes populares distraigan su atención en otrasocupaciones ajenas a su encargo.22 Por su parte, ChávezHernández insiste en que además de los objetivos quela doctrina española y mexicana enumera, la finalidadprimordial de la institución es la de impedir que intere-

20 Enrique Serrano Guirado, Las incompatibilidades de autorida-des y funcionarios, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1956, pp.31-43.

21 Silvano Tosi, Derecho parlamentario, Miguel Ángel Porrúa,México, 1996, p. 54.

22 Amador Rodríguez Lozano, “Artículo 62”, en Constitución Polí-tica de los Estados Unidos Mexicanos; comentada y concordada, t.III, 17a. ed., Porrúa/Instituto de Investigaciones Jurídicas-UNAM, Méxi-co, 2003, p. 110.

Page 50: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

50 Jaime Cárdenas Gracia

ses privados o de grupos influyan en las decisiones delmáximo órgano representativo.23

De lo expuesto queda claro que el origen de la insti-tución, así como sus finalidades, se orientan a protegerla independencia y libertad del legislador para que pue-da cumplir con las tareas encomendadas a partir del res-peto a la Constitución y a su conciencia. Si sintetizamoslos fines de la institución, podríamos sostener los si-guientes:

1. Impedir cualquier tipo de mandato imperativo queno sea el de los ciudadanos.

2. Proteger la libertad y la independencia del legis-lador.

3. Evitar los conflictos de interés y la corrupción pú-blica y política.

4. Garantizar el principio de división de poderes.5. Fortalecer las atribuciones de control del Poder

Legislativo sobre otros poderes formales e infor-males.

6. Impedir el abuso del mandato representativo confines de lucro personal.

7. Salvaguardar la imparcialidad de las administra-ciones públicas separándola de la política.

8. Impedir la acumulación de ingresos en el ámbitopúblico.

9. Ordenar el mercado de trabajo entre las esferaspúblicas y privadas.

10. Evitar la confusión entre el Ejecutivo y el Legisla-tivo.

23 Efrén Chávez Hernández, “Las incompatibilidades de los legisla-dores en México y breves referencias en el derecho comparado”,Revista de la Facultad de Derecho, t. LIV, núm. 242, UNAM, México,2004, p. 79.

Page 51: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

51Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

11. Rechazar que factores reales de poder determi-nen el funcionamiento del Poder Legislativo.

12. Fortalecer el vínculo entre representante y repre-sentado sin intermediaciones antidemocráticas.

13. Lograr la plena dedicación del legislador a sus ta-reas.

14. La defensa y garantía del interés público –a travésde la salvaguarda de la independencia y autono-mía del Congreso– por encima de cualquier inte-rés privado o de grupo.

15. Garantizar el profesionalismo del Congreso me-diante el respeto al principio de la pluralidad quedebe prevalecer en el Congreso.

Definición de las incompatibilidades

Las incompatibilidades pueden ser definidas a partir delas características que de ella queremos destacar. En unaprimera categoría están las definiciones que las precisanen función de sus consecuencias jurídicas para quien sehalle en sus supuestos, y así se dice que es una institu-ción jurídica o una norma. En una segunda categoría,las definiciones la entienden como prohibición, imposi-bilidad, impedimento, improcedencia o límite; el pro-blema de concebirla así radica en que en el estatuto delos legisladores existen prohibiciones que no son in-compatibilidades.24 En una tercera categoría se concep-túa la incompatibilidad como incapacidad, lo que noes del todo exacto porque se impediría al legislador el

24 En algunos sistemas comparados las prohibiciones se refieren a,por ejemplo, no invocar la condición de legislador para el ejerciciode actividades mercantiles, industriales o profesionales. Es decir, lasprohibiciones suelen estar vinculadas al tráfico de influencias.

Page 52: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

52 Jaime Cárdenas Gracia

acceso al escaño parlamentario. En una cuarta catego-ría, se le puede considerar como situación pública oprivada prevista en la ley.25 Las anteriores categoriza-ciones pueden prestarse a confusión, por lo que resultamás adecuado definirla a partir de sus elementos: laprohibición para desempeñar diversos cargos, tareas ofunciones a la vez; los efectos jurídicos ligados a lassituaciones de incompatibilidad; la delimitación tempo-ral de las situaciones de incompatibilidad y de sus efec-tos jurídicos; y, las sanciones para el caso de infracción.

Según el artículo 62 de la Constitución las incompati-bilidades consisten en las prohibiciones a diputados ysenadores para que durante el periodo de su encargo nodesempeñen ninguna otra comisión o empleo de la fe-deración o de los estados por los cuales se disfrute suel-do, sin licencia previa de la Cámara respectiva. Es decir,y a pesar de la pobreza regulativa de esa norma, lasincompatibilidades siempre entrañan la prohibición paraque los legisladores realicen funciones –empleos, comi-siones, vínculos, etcétera– distintas a su cargo y quepuedan afectar su desempeño como representantes dela nación. Por su parte, el artículo 125 de la Constituciónindica –aunque no se trata exclusivamente de incompa-tibilidades parlamentarias– que “ningún individuo po-drá desempeñar a la vez dos cargos federales de elecciónpopular, ni uno de la federación y otro de un estado quesean también de elección; pero el nombrado puede ele-gir entre ambos el que quiere desempeñar”.

En el derecho español, Eloy García realiza una defi-nición de las incompatibilidades en función de tres ca-racterísticas: a) Por lo que hace a su razón de ser, lasincompatibilidades se configuran desde sus orígenes

25 Juan Fernando Durán Alba, Teoría general y régimen jurídico...,op. cit., pp. 221-228.

Page 53: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

53Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

como un instrumento de protección del Parlamento fren-te a los afanes corruptores de la Corona, como una ins-titución de defensa de la autonomía del Parlamento y lasociedad frente al poder del Estado o de otras fuerzasno formales para garantizar la independencia de la re-presentación política y/o, por el contrario, la depen-dencia exclusiva del representante respecto de susmandatarios en el contexto del mandato representativo;b) Desde el punto de vista de su naturaleza, habría quedecir que se trata de un instituto de carácter específi-camente parlamentario y, desde ese punto de vista, corres-ponde al propio Poder Legislativo –principalmente através de los reglamentos parlamentarios– establecerla ypotenciarla; y, c) Por lo que toca a las diferencias que laseparan de otras figuras análogas, las incompatibilida-des protegen la representación popular del legislador,su independencia y autonomía.26

Martínez Sospedra define la incompatibilidad como“…la regla que veta a un miembro de las Asambleas elejercicio de ciertas ocupaciones, o la ostentación o laaceptación de ciertas gracias, y del mandato parlamen-tario, obligando a optar por uno o por otro”.27 Esto es, setrata de una prohibición para detentar simultáneamenteel mandato parlamentario y determinados cargos profe-sionales. Según Martínez Sospedra, las incompatibilidadessurgen con la adquisición de la cualidad de parlamenta-rio, implican la facultad de optar entre el empleo decla-rado incompatible y el mandato parlamentario y suponenla obligación de optar entre el empleo o gracia incom-patible y el mandato parlamentario, opción que puede

26 Eloy García, “Inelegibilidad política e incompatibilidad parla-mentaria..., op. cit., pp. 112-114.

27 Manuel Martínez Sospedra, Incompatibilidades parlamentarias...,op. cit., p. 21.

Page 54: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

54 Jaime Cárdenas Gracia

presumirse efectuada tanto a favor del empleo o graciaincompatible, como a favor del mandato parlamentario.

En los términos de Fernando Santaolalla, las incom-patibilidades de diputados y senadores son el conjuntode cargos y situaciones jurídicas que no se pueden os-tentar durante el ejercicio del mandato representativo.Persiguen la independencia de los parlamentarios enrelación con otros poderes del Estado y a concretas fuer-zas políticas y sociales para asegurar el correcto ejerci-cio de la función legislativa. Las incompatibilidades sonobservables desde que se constituye la Cámara o tomaposesión el parlamentario y durante todo el tiempo quedure su mandato a diferencia de otras figuras como lasinelegibilidades que son observables desde que empie-za hasta que termina el proceso electoral o de las inca-pacidades que entrañan siempre la imposibilidad deejercicio para cualquier cargo público.28

Pérez Serrano dice que:

…es incompatible el parlamentario que, sin incapacidad,sin ser inelegible por su distrito, y habiendo logrado triun-

far en las urnas, desempeña función que no sea conciliable

con la investidura. Los motivos a que ello obedece sonmúltiples: un Diputado que sea funcionario no está en

condiciones de fiscalizar al Gobierno; un Ministro puede

ejercer enorme presión sobre una Cámara; el Diputadoque deba prestar servicio en localidad remota no puede

acudir a las sesiones; el parlamentario que tenga un cargo

modesto no está en situación de conservarlo sin mermarel prestigio de su investidura parlamentaria; finalmente, el

Gobierno tiene medios de captar a los diputados díscolos

mediante la promoción para cargos codiciables, pero en-

28 Fernando Santaolalla, Derecho parlamentario español, op. cit.,pp. 113-114.

Page 55: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

55Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

tonces los representados han de sentir recelo hacia su

mandatario cuya situación tanto ha variado. Por todo ello,se establece, con mayor o menor rigor, con tendencia res-

trictiva o generosa, el principio de incompatibilidad…29

Bernhard Thibaut indica que las incompatibilidadesse refieren a aquellas normas que definen las circuns-tancias en las cuales un mandato electoral legalmenteadquirido por una persona no puede ser ejercido. Lasincompatibilidades excluyen el desempeño simultáneode un determinado cargo electivo y de otros cargos elec-tivos o de nombramientos. Las incompatibilidades no im-piden una candidatura electoral, sin embargo, en casode que el candidato sea elegido, se exige de él que dejeel cargo/puesto que los inhabilita para ocupar su man-dato, o que prescinda de adquirirlo, o que tome unadecisión por uno de los dos mandatos incompatiblesentre sí.30

Para Silvano Tosi las incompatibilidades prohíben laacumulación del cargo electivo con otros cargos, puespresupone necesariamente que subsistan los requisitospara la validez de la decisión, ésta puede ser anterior ala elección misma, o bien, sobrevenida, y pone al elegi-do en la obligación de optar entre los cargos que sonincompatibles. En el derecho italiano existen incompati-bilidades previstas en la Constitución, como las que exis-ten entre el cargo de senador y el de diputado –pero no

29 Nicolás Pérez Serrano, Tratado de derecho político, 2a. ed., Civitas,Madrid, 1984, pp. 777-778.

30 Bernhard Thibaut, “Incompatibilidades”, en Dieter Nohlen, SoniaPicado y Daniel Zovatto (comps.), Tratado electoral comparado deAmérica Latina, Instituto Interamericano de Derechos Humanos/Universidad de Heidelberg/Tribunal Electoral del Poder Judicial de laFederación/Instituto Federal Electoral/Fondo de Cultura Económica,México, 1998, pp. 698-699.

Page 56: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

56 Jaime Cárdenas Gracia

entre las respectivas candidaturas, obligando a la op-ción en el caso de la doble elección–, entre el cargo demiembro del Parlamento y el de miembro de la CorteConstitucional y del Consejo Superior de la Magistratu-ra, entre el cargo de senador vitalicio y la de presidentede la República o de juez constitucional. También exis-ten incompatibilidades que derivan de los tratados, laley y hasta de la jurisprudencia constitucional.31

En el derecho canadiense, las incompatibilidades im-plican prohibiciones a los legisladores para desempeñarfunciones, cargos, o contar con vínculos indebidos paraevitar conflictos de interés que deriven en corrupción,tráfico de influencia, o la utilización de información pri-vilegiada. La regulación de las incompatibilidades nonecesariamente se detiene en la antinomia entre cargos,sino principalmente entre vínculos que infringen la li-bertad y la independencia del legislador.32

En el derecho mexicano las incompatibilidades seentienden como la prohibición para que un legisladordesempeñe empleos o cargos distintos a los de su fun-ción, por demandarlo así el principio de separación depoderes, el de independencia de los poderes y el de lapluralidad del órgano legislativo.33 Amador RodríguezLozano indica que las prohibiciones del artículo 62 noconsignan excepción alguna al principio expresado enla norma, ya que la posibilidad de realizar una funciónpública distinta a la de diputado o senador sólo cabemediante licencia de la Cámara respectiva, con la consi-guiente cesación en el cargo representativo, e igual con-secuencia opera si el senador o diputado no obtuvo

31 Silvano Tosi, Derecho parlamentario, op. cit., pp. 53 y 54.32 Benoit Pelletier, op. cit., pp. 346-347.33 Jorge Fernández Ruiz, Poder Legislativo, Porrúa/UNAM, México,

2003, p. 263.

Page 57: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

57Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

previamente dicha autorización, y en este último caso laseparación de la función representativa será en formadefinitiva como castigo a la infracción cometida.34 Ceci-lia Mora-Donatto indica que “las causas de incompa-tibilidad aluden a la incapacidad para que de manerasimultánea puedan ejercerse la función parlamentaria yotros cargos públicos…”, pues la razón de ser de la in-compatibilidad es procurar que los parlamentarios ejer-zan sus funciones con el mayor grado de libertad.35

Fernández Ruiz señala que las incompatibilidades tie-nen por propósito la prohibición de ocupar o desempe-ñar simultáneamente dos o más cargos o funciones dentrodel ámbito del quehacer público, que conduce a optarpor el ejercicio de una sola función o por el desempeñode un cargo único.36

Nuestra definición de incompatibilidades toma encuenta los siguientes elementos: 1. La defensa de la li-bertad del legislador no sólo frente al Poder Ejecutivo olos poderes y órganos formales del poder público, sinofrente a cualquier poder fáctico, incluidos los partidosque limiten o condicionen la independencia del legisla-dor; 2. La prohibición de cualquier situación pública oprivada que derive en conflicto de interés con la funciónlegislativa; 3. La imposibilidad para que el legislador rea-lice funciones o tareas distintas a las que tienen que vercon sus cometidos constitucionales, a fin de salvaguar-

34 Amador Rodríguez Lozano, “Comentario al artículo 62”, op. cit.,p. 110.

35 Cecilia Mora-Donatto, “Estatuto de los parlamentarios”, en Re-formas urgentes al marco jurídico del Congreso mexicano. Primerciclo de conferencias, Cámara de Diputados, LIX Legislatura, Comi-sión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, México, 2004, p. 168.

36 Jorge Fernández Ruiz, “Artículo 125”, en Constitución Políticade los Estados Unidos Mexicanos Comentada, t. II, UNAM, México, 1997,p. 1313.

Page 58: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

58 Jaime Cárdenas Gracia

dar el principio de dedicación preponderante y funda-mental; 4. la consecuencia de la incompatibilidad nodebe residir en optar entre el cargo legislativo y el in-compatible, sino en la pérdida del carácter de legisladory la inhabilitación para ocupar cargos públicos en unperiodo que podría ir hasta los diez años; 5. Las in-compatibilidades no sólo deben estar referidas al perio-do del encargo de legislador sino extenderse en el tiem-po al menos dos años después, en donde el ex legisladortenga obligación de informar al Congreso sobre la ma-nera en que se gana el sustento; 6. Las incompatibilida-des deben estar vinculadas a la declaración de bienes delos legisladores, así como de sus intereses y vínculoseconómicos, sociales y familiares; 7. Las incompatibi-lidades legislativas deben estar inscritas en un nuevorégimen de responsabilidades políticas, penales y admi-nistrativas para los parlamentarios; 8. Las incompatibili-dades deben también ser parte de un esquema de luchaintegral contra la corrupción; y, 9. La regulación de in-compatibilidades debe orientarse al fortalecimiento delvínculo entre representados y representante medianteinstituciones y normas –de transparencia y control– queabonen en la rendición de cuentas a la sociedad en suconjunto y no a intereses específicos de ésta. De tal ma-nera, la incompatibilidad sería la institución de derechoparlamentario37 que establece, durante el mandato dellegislador y con efectos posteriores, las prohibicionespara usufructuar cargos, tareas, servicios o beneficiosque impidan ejercer la función legislativa con libertad,independencia, y autonomía frente a poderes formalese informales y que pudiesen actualizar conflictos mate-

37 A. Fernández-Miranda Campoamor, “Incompatibilidades parla-mentarias”, Enciclopedia Jurídica Básica, vol. II, Civitas, Madrid, 1995,p. 3498.

Page 59: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

59Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

riales o éticos con las tareas parlamentarias38 y para queel legislador con dedicación absoluta represente, dentrode un marco de transparencia y control institucional ysocial, los intereses generales de la sociedad, indicándoselas consecuencias en caso de que se presenten los im-pedimentos y las sanciones para los supuestos de trans-gresión.

Tipos de incompatibilidades

Existen diversas formas de incompatibilidades. Una pri-mera clasificación atendería a la jerarquía de la normaen donde se contienen éstas. Así, habría incompatibili-dades previstas en la Constitución, en los tratados, en lasleyes orgánicas de los congresos o de los parlamentos,en los reglamentos legislativos, en los estatutos y normasde los partidos, etcétera. En México, las incompatibilida-des están previstas en la Constitución, aunque algunospartidos nacionales establecen en sus estatutos la in-compatibilidad entre el cargo del partido y la funciónlegislativa. Silvano Tosi señala para el caso italiano in-compatibilidades previstas en la Constitución, en los tra-tados internacionales, las previstas en las leyes institutivasy en leyes especiales, en la jurisprudencia, etcétera.39

Otra clasificación distingue entre incompatibilidadespor su origen: jurídicas, materiales y éticas. Las jurídicasse encuentran previstas en normas jurídicas expresas.Las materiales son consecuencia de una imposibilidadmaterial o física, por ejemplo ser legislador y embajador

38 Gregorio Badeni, “Inelegibilidad e incompatibilidad parlamen-tarias”, Revista del Colegio de Abogados de Buenos Aires, t. XLVII,núm. 1, mayo, Buenos Aires, 1987, p. 16.

39 Silvano Tosi, Derecho parlamentario, op. cit., México, pp. 53-54.

Page 60: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

60 Jaime Cárdenas Gracia

al mismo tiempo. Las éticas entrañan la oposición entreel cargo del legislador y las normas morales dominan-tes, tal ocurriría cuando fuese incompatible socialmenteel cargo de diputado con sus antecedentes de corrup-ción.40

Las incompatibilidades pueden distinguirse tambiénpor el nivel o grado de prohibición. Así, podríamos ha-blar de incompatibilidades absolutas y relativas. Son in-compatibilidades absolutas aquellas que establezcan entodos los casos la incompatibilidad, tal como lo estable-ce el artículo primero, sección sexta, párrafo segundode la Constitución de los Estados Unidos cuando señalaque nadie que ocupare un empleo dependiente de laautoridad de los Estados Unidos podrá ser miembro deninguna de las Cámaras, mientras desempeñe tal em-pleo o, lo que establecen los artículos 62 y 125 de laConstitución de 1917 que aluden a incompatibilidadesabsolutas. En cambio, las incompatibilidades relativasestablecen excepciones a dicho principio a favor de al-gunas categorías de empleos. Ejemplo de estas últimasson las que preveía el artículo 25 de la Constituciónespañola de 1845 que indicaba:

De la incompatibilidad del cargo de Diputado a Cortes

con el ejercicio de destinos públicos, establecida en el

artículo 12 de la ley electoral vigente se exceptúan: 1. LosMinistros de la Corona. 2. Los oficiales generales del ejér-

cito y la armada con residencia en Madrid, que desempe-

ñen destinos cuyo sueldo consignado en el presupuestono baje de 12.500 pesetas.41

40 Gregorio Badeni, “Inelegibilidad e incompatibilidad parlamen-tarias”, op. cit., p. 16.

41 Manuel Martínez Sospedra, Incompatibilidades parlamentarias...,op. cit., pp. 28-31.

Page 61: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

61Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

Las incompatibilidades pueden darse al inicio del car-go legislativo o sobrevenir, según si el impedimento existeal momento del acceso o surge durante la legislatura.En algunos sistemas comparados se señala que si seconsidera la libertad del parlamento a la hora de declararcomo incompatibles determinadas funciones, o bien ésteha de ajustarse ineludiblemente a lo antes determinadopor la norma, podría señalarse la existencia de incom-patibilidades vinculadas o discrecionales.42 Hay sistemasque distinguen entre incompatibilidades expresas yresiduales, éstas se darían, por ejemplo, en caso de quela norma prescribiera “…y cualesquiera otras activida-des que por su naturaleza sean incompatibles con ladedicación y las obligaciones parlamentarias…”

También pueden clasificarse atendiendo a los valoreso fines jurídicos que protegen; así, por ejemplo, habríaincompatibilidades dirigidas a salvaguardar la autono-mía del legislador y otras referidas a mantener la de-dicación preponderante o fundamental en la función.Igualmente se pueden clasificar por sus ámbitos, es de-cir, incompatibilidades que prohíben el ejercicio de otrasfunciones públicas, privadas, sociales, nacionales, inter-nacionales, etcétera. Hay quien las clasifica en funciónde si se prohíbe sólo la actividad o si lo que se prohíbees la percepción de retribuciones económicas; de estamanera, existen incompatibilidades funcionales que im-piden la dualidad o pluralidad de actividades, y las retri-butivas, que son aquellas que no tienen inconvenienteen admitir la pluralidad de actividades y prohíben laacumulación de retribuciones económicas.43

42 L. Galateria, “Incompatibilita (Diritto Pubblico)”, Novissimo Di-gesto italiano, vol. VIII, UTET, Turín, 1962, pp. 582-583.

43 A. Fernández-Miranda Campoamor, “Incompatibilidades parla-mentarias”, op. cit., p. 3499.

Page 62: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

62 Jaime Cárdenas Gracia

Por el tipo de actividad corrupta que implican pode-mos hablar de incompatibilidades que producen con-flictos de interés, tráfico de influencias, utilización deinformación privilegiada, etcétera.44 Esto es, el tipo pe-nal o administrativo en el que se encuadran las conduc-tas ilícitas determinan la clase de incompatibilidades.

Desde nuestro punto de vista habría una distinciónfundamental: incompatibilidades que tienen relación confunciones en poderes y órganos del Estado distintos allegislativo e incompatibilidades con los poderes fácticosrelacionados con funciones, empleos, retribuciones, et-cétera. Las incompatibilidades más importantes son es-tas últimas y en muy pocos países se les da la atenciónjurídica necesaria. En México no existen incompatibili-dades de este género y es imprescindible que existanpara transformar el sistema jurídico y que el legisladortenga autonomía y libertad frente a poderes no formalesque colonizan el aparato del Estado.

Figuras aledañas a las incompatibilidades

Existen un buen número de figuras jurídicas cercanas alas incompatibilidades, muchas de ellas integran lo queen la teoría constitucional y parlamentaria se denominael estatuto de los parlamentarios, esto es, el conjuntode las garantías de independencia y autonomía del par-lamentario, como las prerrogativas o garantías clásicasde los parlamentarios: las inviolabilidades y las inmuni-dades, al igual que otras figuras como las incapacidades,inelegibilidades, inhabilidades, y derechos como el deasignación económica del parlamentario, facilidades ma-

44 Benoit Pelletier, op. cit., pp. 345-348.

Page 63: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

63Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

teriales para el desempeño de su cargo, deber de asistira las Cámaras y a las comisiones, etcétera.45

Las confusiones principales y problemas de delimita-ción conceptual ocurren entre las incompatibilidades,incapacidades, inelegibilidades e inhabilidades. Sin em-bargo, también suelen darse problemas de conexión conlas inviolabilidades y las inmunidades. A continuacióntrataremos de establecer las similitudes y diferencias másimportantes entre todas estas instituciones.

Las capacidades se refieren a los requisitos positivosnecesarios para ser elegible. En el derecho mexicano seencuentran previstos en las fracciones I, II, III del artícu-lo 55 constitucional y en el artículo 7 del Código Federalde Instituciones y Procedimientos Electorales. Su faltaorigina una incapacidad y, en tal sentido, son condicio-nes subjetivas imprescindibles para el nacimiento delpropio derecho, a diferencia de lo que significan en elmismo sufragio pasivo los requisitos negativos, o mástécnicamente “inelegibilidades”, que son condiciones parael ejercicio de un derecho preexistente. Las condicionesde capacidad son creadas por el ordenamiento y en estesentido son indisponibles, esto es, no pueden ser eludi-das mediante la renuncia al cargo o impedimento quelas origina como ocurre con las inelegibilidades.46

Las capacidades tienen que ver con la cualidad deelector, la ciudadanía, la edad y la residencia. Así, lastres primeras fracciones del artículo 55 de la Constitu-ción determinan que para ser diputado es necesario cu-brir los siguientes requisitos: I. Ser ciudadano mexicano

45 Ángel Manuel Abellán, El Estatuto de los parlamentarios y losderechos fundamentales, Tecnos, Madrid, 1992, pp. 11 y ss.

46 Manuel Aragón Reyes, “Derecho electoral: sufragio activo y pa-sivo”, en Dieter Nohlen, Sonia Picado y Daniel Zovatto (comps.),Tratado de derecho electoral comparado..., op. cit., pp. 112 y ss.

Page 64: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

64 Jaime Cárdenas Gracia

por nacimiento, en el ejercicio de sus derechos; II. Te-ner veintiún años cumplidos el día de la elección –en elcaso de los senadores 25 años según lo estipula el artí-culo 58 de la Constitución–; y, III. Ser originario del es-tado en que se haga la elección o vecino de él conresidencia efectiva de más de seis meses anteriores a lafecha de ella. En el artículo 7 párrafo 1 inciso a) delCódigo Federal de Instituciones y Procedimientos Elec-torales, las capacidades tienen relación con las obliga-ciones de estar inscrito en el Registro Federal de Electoresy contar con credencial para votar con fotografía.

De manera incorrecta el Tribunal Electoral del PoderJudicial de la Federación ha estimado la falta de creden-cial para votar con fotografía como requisito de elegibi-lidad y no de capacidad. En la tesis jurisprudencial quese cita a continuación, ese tribunal señaló:

CREDENCIAL PARA VOTAR CON FOTOGRAFÍA VIGENTE. CONSTITUYE

UN REQUISITO PARA OBTENER REGISTRO COMO CANDIDATO Y SER

VOTADO, CUYO INCUMPLIMIENTO ACARREA INELEGIBILIDAD (Le-gislación del Estado de México y similares).- De acuerdo

con la interpretación gramatical de lo dispuesto en el artí-

culo 16, fracción I, y 148, segundo párrafo, del CódigoElectoral del Estado de México, así como la sistemática y

funcional de ambos preceptos en relación con el 35, frac-

ción II, de la Constitución Política de los Estados UnidosMexicanos y 29, fracción II, de la Constitución Política del

Estado Libre y Soberano de México, al igual que el 7 pá-

rrafo 1, inciso a); 140, párrafo 2; 144, párrafo 5; 146, párra-fo 3, incisos a) y c); 150, párrafo 2; 155, párrafo 1, y 163,

párrafos 6 y 7, del Código Federal de Instituciones y Pro-

cedimientos Electorales, para que un ciudadano sea for-malmente registrado como candidato a un cargo de elección

Page 65: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

65Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

popular estatal o municipal en la mencionada entidad

federativa, entre otros requisitos, debe contar con creden-cial para votar con fotografía vigente. Dicho requisito, por

disposición legal, está asociado con el ejercicio del dere-

cho político-electoral de ser votado, puesto que su incum-plimiento supone la imposibilidad jurídica para que

válidamente sea electo. Por ello, para cumplir con la exi-

gencia legal no basta que un ciudadano presente una cre-dencial para votar con fotografía correspondiente a algún

domicilio anterior, sino que ésta debe estar vigente, esto

es, debe corresponder al registro que de la misma se ge-neró en el padrón electoral con el domicilio actual, puesto

que no puede cumplirse un requisito electoral con un do-

cumento no válido para esos efectos. Lo anterior es así,por una parte, porque los invocados artículos 16 y 148 del

Código Electoral textualmente establecen que: “…los ciu-

dadanos que aspiren a ser candidatos a gobernador, dipu-tado o miembro de ayuntamiento, deberán satisfacer lo

siguiente: ...Estar inscrito en el padrón electoral corres-

pondiente y contar con la credencial para votar respectivay la solicitud (de registro de candidaturas) de propietarios

y suplentes deberá acompañarse de… copia… de la cre-

dencial para votar”. Al respecto, desde una perspectivasistemática, debe tenerse presente que el referido artículo

16 forma parte del Capítulo Primero, denominado: De los

Requisitos de Elegibilidad, correspondiente al Título Ter-cero del Libro Primero del propio código electoral local,

lo cual indica que el mencionado requisito de elegibili-

dad, mismo que fue establecido por el legislador ordinarioen ejercicio de la facultad y competencia democrática que

le confieren tanto el artículo 35, fracción II, de la Constitu-

ción federal como el 29, fracción II, de la Constituciónlocal para fijar, a través de una ley, las calidades (requisi-

Page 66: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

66 Jaime Cárdenas Gracia

tos, circunstancias o condiciones) necesarias para que un

ciudadano pueda ser votado, sin que el mencionado re-quisito resulte irrazonable o desproporcionado ni, en for-

ma alguna, haga nugatorio el derecho político-electoral

fundamental a ser votado sino, más bien, atienda al princi-pio constitucional rector de certeza electoral. Ahora bien,

en aquellos casos en que, de acuerdo con las disposicio-

nes legales aplicables, el Instituto Electoral del Estado deMéxico y el Instituto Federal Electoral suscriban el conve-

nio respectivo para que en dicha entidad federativa se

utilicen los instrumentos y productos técnicos del Regis-tro Federal de Electores para el correspondiente proceso

electoral local, es importante destacar que, según una in-

terpretación funcional de los invocados preceptos del Có-digo Electoral Federal, si un ciudadano no cuenta con su

credencial para votar con la fotografía vigente y su respec-

tiva inclusión en la lista nominal de electores correspon-diente a la sección electoral de su domicilio, no podrá

ejercer su derecho de votar ni de ser votado…47

Las causas de inelegibilidad constituyen impedimen-tos para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo quese fundamentan en la necesidad de garantizar tanto lalibertad del elector para resguardarlo de toda coacción,directa o indirecta, como la igualdad de oportunidadesde los candidatos contendientes en la elección. SegúnEloy García, las características de las inelegibilidadesson: 1. Desde la óptica de su razón de ser, la inelegi-bilidad se concibe como un instituto jurídico surgido alúnico propósito de proteger el libre y democrático usodel derecho de sufragio activo de la generalidad de la

47 Revista Justicia Electoral 2004, suplemento 7, Sala Superior, te-sis S3ELJ 05/2003, pp. 12-14.

Page 67: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

67Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

ciudadanía, evitando que eventualmente pudiera verseperturbado, bien por la parcialidad de los sujetos llama-dos a actuar como árbitros en el proceso electoral, bienpor la presión que desde el Estado y en beneficio pro-pio circunstancialmente pretendieran efectuar determi-nados sujetos investidos de la condición de titulares deórganos de poder. Para conjurar estos peligros se despo-see a determinados sujetos del derecho al sufragio pasi-vo, con el propósito de proteger el libre y correcto ejer-cicio del derecho a la elección del representante; 2. Porlo que hace a su naturaleza, la inelegibilidad se presen-ta, desde la óptica de los sujetos desprovistos del dere-cho de sufragio pasivo, como la destrucción de raíz deun derecho recogido en la Constitución para el resto dela ciudadanía y, desde la óptica de los ciudadanos lainelegibilidad se define como un instituto de garantía,un ins-trumento de defensa del voto activo. La inele-gibilidad tiene dos consecuencias de orden práctico: laprimera señala que las causas de inelegibilidad debenestar previstas en la Constitución y cuando mucho enla ley –éstas no podrían preverse en normas administra-tivas y/o reglamentarias, pues se trata de la restricciónde un derecho fundamental–; y, la segunda, indica quelas causas de inelegibilidad deben interpretarse en prin-cipio de manera restrictiva a menos que el caso concre-to amerite que la faz de la figura como instituto de ga-rantía o instrumento de defensa del voto activo seapotenciada; 3. La inelegibilidad se diferencia de la inca-pacidad en que mientras la primera consiste en una des-trucción en sí del derecho al sufragio pasivo que, porobra y gracia de la propia Constitución, lisa y llanamen-te deja de existir, desaparece para ciertas categorías desujetos, la segunda no sólo no ataca ni afecta al derechoal sufragio pasivo, sino que, presuponiendo su existen-

Page 68: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

68 Jaime Cárdenas Gracia

cia, incide justamente sobre el ejercicio que de él pre-tenda hacerse, impidiéndolo.48

Es importante no confundir las inelegibilidades conlas incompatibilidades. Las primeras pretenden eliminarsituaciones privilegiadas, por eso se impide el derechode voto pasivo, que podrían producir una discrimina-ción en el proceso electoral entre los contendientes. Poreso, las causas de inelegibilidad son aplicables desde quecomienza y hasta que termina el proceso electoral, conla consecuencia de producir la nulidad de la elecciónde las personas afectadas por las mismas. En cambio,las incompatibilidades no persiguen afectar la validezde las elecciones sino salvaguardar la independencia yautonomía del legislador, por eso se producen durante eldesempeño del escaño y en ocasiones después de él.49

La Constitución mexicana señala como causas deinelegibilidad las previstas en las fracciones IV a VII delartículo 55:

IV. No estar en servicio activo en el Ejército Federal nitener mando en la policía o gendarmería rural en el distri-

to donde se haga la elección, cuando menos noventa días

antes de ella; V. No ser secretario o subsecretario de Es-tado, ni ministro de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, a menos que se separe definitivamente de sus

funciones noventa días antes de la elección, en el caso delos primeros, y dos años, en el caso de los ministros. Los

gobernadores de los estados no podrán ser electos en las

entidades de sus respectivas jurisdicciones durante el pe-ríodo de su encargo, aun cuando se separen definitiva-

48 Eloy García, “Inelegibilidad política e incompatibilidad parla-mentaria...”, op. cit., pp. 108-111.

49 Fernando Santaolalla, Derecho parlamentario español, op. cit.,pp. 113-115.

Page 69: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

69Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

mente de sus puestos. Los secretarios de Gobierno de los

estados, los magistrados y jueces federales o del estado,no podrán ser electos en las entidades de sus respectivas

jurisdicciones si no se separan definitivamente de sus car-

gos noventa días antes de la elección; VI. No ser ministrode algún culto religioso; y VII. No estar comprendido en

alguna de las incapacidades que señala el artículo 59.

El artículo 59 de la Constitución indica:

Los senadores y diputados al Congreso de la Unión nopodrán ser reelectos para el período inmediato. Los sena-

dores y diputados suplentes podrán ser electos para el

período inmediato con el carácter de propietarios, siem-pre que no hubieren estado en ejercicio; pero los senado-

res y diputados propietarios no podrán ser electos para el

período inmediato con el carácter de suplentes.

El Código Federal de Instituciones y ProcedimientosElectorales en su artículo 7 párrafo 1 incisos del b) al f),establece como causas de inelegibilidad las siguientes:

b) No ser magistrado electoral o secretario del TribunalElectoral del Poder Judicial de la Federación, salvo que se

separe del cargo un año antes de la fecha de inicio del

proceso electoral de que se trate; c) No ser Secretario Eje-cutivo o Director Ejecutivo del Instituto, salvo que se se-

pare del cargo un año antes de la fecha de inicio del proceso

electoral de que se trate; d) No ser consejero presidente oconsejero electoral en los consejos general, locales o

distritales del Instituto, salvo que se separe del cargo un

año antes de la fecha de inicio del proceso electoral deque se trate; e) No pertenecer al personal profesional del

Instituto Federal Electoral; y f) No ser presidente munici-

Page 70: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

70 Jaime Cárdenas Gracia

pal o titular de algún órgano político-administrativo en el

caso del Distrito Federal, ni ejercer bajo circunstancia al-guna las mismas funciones, salvo que se separe del cargo

tres meses antes de la fecha de la elección.

Resulta preocupante que en nuestro derecho, muchosservidores públicos que debieran estar sujetos a lasinelegibilidades no lo estén, entre ellos los legisladoreslocales, a quienes ni el artículo 55 de la Constituciónni el 7 del Código Federal de Instituciones y Procedi-mientos Electorales comprenden dentro de los supues-tos normativos. Así un diputado local o asambleísta delDistrito Federal puede seguir en el cargo de elecciónpopular sin renunciar a él ni pedir licencia con tres me-ses de anterioridad al día de la elección. Esta circunstan-cia, así como la de otros servidores públicos, constituyeun privilegio indebido que puede significar inequidaden las contiendas electorales, debido a la posición deprivilegio del legislador local. Haríamos muy bien en re-visar de manera minuciosa estos preceptos para confor-mar un catálogo preciso de los inelegibles.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federa-ción ha señalado los momentos para hacer valer unacausal de inelegibilidad. El citado tribunal dice:

ELEGIBILIDAD DE CANDIDATOS. OPORTUNIDAD PARA SU ANÁLISIS EIMPUGNACIÓN. Es criterio reiterado por la Sala Superior del

Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que

el análisis de la elegibilidad de los candidatos puede pre-sentarse en dos momentos: el primero, cuando se lleva a

cabo el registro de los candidatos ante la autoridad electo-

ral; y el segundo, cuando se califica la elección. En estesegundo caso pueden existir dos instancias: la primera ante

la autoridad electoral, y la segunda en forma definitiva e

Page 71: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

71Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

inatacable, ante la autoridad jurisdiccional; ya que, al refe-

rirse la elegibilidad a cuestiones inherentes a la personade los contendientes a ocupar el cargo para los cuales

fueron propuestos e incluso indispensables para el ejerci-

cio del mismo, no basta que en el momento en que serealice el registro de una candidatura para contender en

un proceso electoral se haga la calificación, sino que tam-

bién resulta trascendente el examen que de nueva cuentaefectúe la autoridad electoral al momento en que se reali-

ce el cómputo final, antes de proceder a realizar la decla-

ración de validez y otorgamiento de constancia de mayoríay validez de las cuestiones relativas a la elegibilidad de los

candidatos que hayan resultado triunfadores en la con-

tienda electoral, pues sólo de esa manera quedará garanti-zado que estén cumpliendo los requisitos constitucionales

y legales, para que los ciudadanos que obtuvieron el ma-

yor número de votos puedan desempeñar los cargos paralos que son postulados, situación cuya salvaguarda debe

mantenerse como imperativo esencial.50

En el derecho mexicano, la acreditación de algunacausa de inelegibilidad puede dar lugar a la nulidad dela elección. El artículo 76 de la Ley General del Sistemade Medios de Impugnación en materia electoral señalaen el párrafo 1 inciso c) que son causales de nulidad deuna elección de diputado de mayoría cuando los dosintegrantes de la fórmula de candidatos que hubierenobtenido constancia de mayoría sean inelegibles. El ar-tículo 77 párrafo 1 inciso c) de la citada ley, dice para elcaso de los senadores de mayoría, que la elección pue-de ser anulada cuando los dos integrantes de la fórmula decandidatos que hubieren obtenido constancia de mayo-

50 Revista Justicia Electoral 1997, suplemento 1, Sala Superior, te-sis S3ELJ 11/97, pp. 21-22.

Page 72: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

72 Jaime Cárdenas Gracia

ría fueren inelegibles y, que en este caso, la nulidadafectará la elección únicamente por lo que hace a lafórmula o fórmulas de candidatos que resultaren ine-legibles. Por su parte, el artículo 73 párrafo 1 de la LeyGeneral del Sistema de Medios de Impugnación en Ma-teria Electoral determina que:

Tratándose de la inelegibilidad de candidatos a diputadosy senadores electos por el principio de representación pro-

porcional, tomará el lugar del declarado no elegible su

suplente, y en el supuesto de que éste último también seainelegible, el que sigue en el orden de la lista correspon-

diente al mismo partido.

En el supuesto de que la inelegibilidad de un candi-dato se acredite antes de la jornada electoral, el TribunalElectoral ha establecido:

INELEGIBILIDAD. CUANDO SE ACREDITA RESPECTO DE UN CANDIDATO,

DEBE OTORGARSE UN PLAZO RAZONABLE PARA SUSTITUIRLO ANTES DE LA

JORNADA ELECTORal. Cuando en un medio impugnativo juris-

diccional queda demostrada la inelegibilidad de un candi-

dato con posterioridad al registro, y el plazo para que elpartido lleve a cabo sustituciones libremente ya concluyó,

lo procedente es ordenar que la autoridad administrativa

electoral conceda al partido o coalición postulante un pla-zo razonable y específico, para que sustituya al candidato

que resultó inelegible, siempre y cuando sea antes de la

jornada electoral. Lo anterior deriva de la interpretaciónanalógica del artículo 181, apartado 2, del Código Federal

de Instituciones y Procedimientos Electorales, que permite

la sustitución en caso de fallecimiento o incapacidad totalo permanente, pues estas circunstancias impiden que el

candidato pueda contender en el proceso electoral, sin

Page 73: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

73Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

que tal hecho sea imputable al ente político que lo postu-

la, situación que también se presenta cuando después deregistrado surge o se constata su inelegibilidad, con lo cual

se actualiza el principio jurídico de la analogía, que con-

siste en que, cuando se presentan dos situaciones jurídicasque obedecen a la misma razón, de las cuales una se en-

cuentra regulada por la ley y la otra no, para la solución

de la segunda debe aplicarse el mismo criterio que a laprimera, lo cual se enuncia como: Cuando hay la misma

razón, debe haber la misma disposición.51

En cuanto a las inhabilidades, la doctrina argentina52

ha precisado que éstas entrañan la ineptitud para haceralguna cosa; son defectos o impedimentos para ejerceru obtener un empleo u oficio. La inhabilidad impide eldesempeño del cargo. La inhabilidad puede sobrevenirdespués de haber tomado posesión de la función, loque provocará la separación temporal o definitiva de lamisma. La inhabilidad puede ser producto de enferme-dad o castigo. La enfermedad puede impedir la funciónde manera temporal o absoluta y generar la imposibili-dad de mantener el cargo legislativo. En el caso del cas-tigo, destaca la inhabilidad derivada del juicio políticoque puede desembocar en la sanción de inhabilitación ode destitución, en donde, según el artículo 110 de laConstitución se encuentran, entre otros sujetos del mis-mo, los diputados y senadores. Las inhabilidades porcastigo pueden generar sanciones diversas a la destitu-ción e inhabilitación, entre ellas las que sean el resulta-do de procesos penales, civiles o administrativos.

51 Revista Justicia Electoral 2003, tercera época, suplemento 6,Sala Superior, tesis S3EL 085/2002, pp. 150-151.

52 Rafael Bielsa, Derecho constitucional, Roque Depalma (ed.),Buenos Aires, 1959, p. 507.

Page 74: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

74 Jaime Cárdenas Gracia

Para cubrir, entre otras, las vacantes de los inhabili-tados, el artículo 63 de la Constitución en su parte con-ducente señala:

…Tanto las vacantes de diputados y senadores del Con-greso de la Unión que se presenten al inicio de la legisla-

tura, como las que ocurran durante su ejercicio,53 se

cubrirán: la vacante de diputados y senadores del Congre-so de la Unión por el principio de mayoría relativa, la

Cámara respectiva convocará a elecciones extraordinarias

de conformidad con lo que dispone la fracción IV del ar-tículo 77 de esta Constitución; la vacante de miembros de

la Cámara de Diputados electos por el principio de repre-

sentación proporcional, será cubierta por la fórmula decandidatos del mismo partido que siga en el orden de la

lista regional respectiva, después de habérsele asignado

los diputados que le hubieren correspondido; la vacante

53 Si la inhabilitación es previa a la jornada electoral para la sus-titución de candidatos, los partidos políticos deben observar lo pre-visto en el artículo 181 del Código Federal de Instituciones y Proce-dimientos Electorales que señala: “1. Para la sustitución de candidatos,los partidos políticos lo solicitarán por escrito al Consejo General,observando las siguientes disposiciones: a) Dentro del plazo estable-cido para el registro de candidatos podrán sustituirlos libremente; b)Vencido el plazo a que se refiere el inciso anterior, exclusivamentepodrán sustituirlos por causas de fallecimiento, inhabilitación, inca-pacidad o renuncia. En este último caso, no podrán sustituirlos cuan-do la renuncia se presente dentro de los treinta días anteriores ala elección. Para la corrección o sustitución, en su caso, de las bole-tas electorales se estará a lo dispuesto en el artículo 206 de esteCódigo; y c) En los casos en que la renuncia del candidato fueranotificada por éste al Consejo General, se hará del conocimiento delpartido político que lo registró para que proceda, en su caso, a susustitución. 2. Sólo se podrán sustituir el o los candidatos registradospor una coalición por causas de fallecimiento o incapacidad totalpermanente. En estos casos, para la sustitución, se tendrá que acredi-tar que se cumplió con lo dispuesto en los artículos 59 al 63 de esteCódigo, según corresponda”.

Page 75: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

75Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

de miembros de la Cámara de Senadores electos por el

principio de representación proporcional, será cubierta poraquella fórmula de candidatos del mismo partido que siga

en el orden de la lista nacional, después de habérsele asig-

nado los senadores que le hubieren correspondido; y lavacante de miembros de la Cámara de Senadores electos

por el principio de primera minoría, será cubierta por la

fórmula de candidatos del mismo partido que para la enti-dad federativa de que se trate se haya registrado en segun-

do lugar de la lista correspondiente.

Las inviolabilidades e inmunidades son las prerrogati-vas más importantes de los legisladores54 y por ningúnmotivo deben entenderse como garantías personales sinocomo garantías funcionales que protegen no la personadel legislador sino la función que éste realiza. Se tratade prerrogativas irrenunciables; en el caso de la inviola-bilidad, ni las mismas cámaras pueden disponer de ella,y en el caso de la inmunidad, le compete a la Cámara deDiputados determinar si la inmunidad permanece o no.

El primer párrafo del artículo 61 de la Constituciónque se refiere a las inviolabilidades señala: “Los diputa-dos y senadores son inviolables por sus opiniones mani-festadas en el desempeño de sus cargos, y jamás podránser reconvenidos por ellas”. La inviolabilidad tiene ca-rácter absoluto y perpetuo porque quedan protegidastodas las opiniones vertidas en el desempeño y conmotivo del cargo parlamentario y porque sus efectos se

54 Otras de las prerrogativas tienen que ver con el derecho a reci-bir la dieta correspondiente, lo que deriva de los artículos 36 fracciónIV, 64 y 127 de la Constitución. La dieta es irrenunciable. Un estudioque analiza el marco jurídico de las retribuciones de los parlamenta-rios es el de Emilio Jiménez Aparicio, Régimen jurídico de las retribu-ciones de los diputados y senadores, Centro de Estudios Políticos yConstitucionales, Madrid, 1994.

Page 76: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

76 Jaime Cárdenas Gracia

prolongan incluso después de haber perdido el cargo delegislador.

Los límites del privilegio previsto en el párrafo prime-ro del artículo 61 de la Constitución se han debatidoampliamente. Manuel González Oropeza recuerda queJoseph Story, el autor más influyente en la época deVallarta, aceptaba que un escrito publicado por un par-lamentario en la prensa, sí podía constituir un libelo ypodía ser responsable de su opinión, esta excepción fueconfirmada a través del caso Gravel vs. United Status408 U.S. 606 (1972), que versó sobre la publicación dedocumentos clasificados sobre las tácticas y los procedi-mientos militares en la guerra de Vietnam, dicha ediciónfue conocida como los “papeles del Pentágono”; los do-cumentos fueron dados a conocer por el senador MikeGravel y su asesor Leonard Rodberg, a los que segúndecisión de la Suprema Corte de Estados Unidos no pro-tegió la inviolabilidad parlamentaria.55 En México, la Pri-mera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,en el amparo en revisión 2214/98, de 24 de mayo de2000, determinó que los legisladores jamás podrán serreconvenidos por las opiniones que manifiesten en eldesempeño de sus cargos y que en esa tesitura, no pro-ceden acciones civiles por daño moral en donde la cau-sa de pedir sean expresiones de los legisladores realizadascomo motivo de su encargo.

Dentro de la inviolabilidad parlamentaria prevista enel párrafo primero del artículo 61 de la Constitución,existe un tema que en el derecho mexicano no ha sidodebidamente explorado, me refiero a si la norma que

55 Manuel González Oropeza, “Comentario al artículo 61”, en Cons-titución Política de los Estados Unidos Mexicanos Comentada, t. I,Procuraduría General de la República/Instituto de InvestigacionesJurídicas-UNAM, México, 1994, pp. 698-701.

Page 77: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

77Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

protege la inviolabilidad sólo se refiere a las opiniones osi también comprende los votos de los legisladores. ¿Es-tán también protegidos los votos, el sentido de los vo-tos, por la inviolabilidad del párrafo primero del artículo61 constitucional? Estimo que la respuesta es afirmativa,pues sería absurdo que un legislador pudiese ser perse-guido por un voto emitido con regularidad cuando si-multáneamente se protege, de modo absoluto, la libertadde palabra. Éste, como se aprecia, es el tema de la pro-hibición del mandato imperativo, elemento base de larepresentación política, y que en el campo político tienesus implicaciones en la disciplina de partido o del grupoparlamentario. ¿Esta disciplina política es compatible conla inviolabilidad del primer párrafo del artículo 61 de laConstitución? Mi respuesta es negativa; en caso de duda,de discrepancia con el partido o con el grupo parlamen-tario, prevalece la libertad del legislador, dado que comolo señala el artículo 51 de la Constitución, los diputadosson representantes de la nación y no de intereses parti-culares o sectoriales. Sin embargo, si algún sentido tienela inviolabilidad del legislador en sus opiniones y votos,debe haber un reconocimiento constitucional al impactode los partidos y de otros grupos de interés en las ins-tituciones –vía la adecuada regulación de las incom-patibilidades, entre otras instituciones– para que setransforme el sistema representativo en aras de mayorparticipación ciudadana, más deliberación en los asun-tos públicos, más publicidad en el funcionamiento decualquier estructura relevante de la sociedad o del Esta-do, más controles independientes y también más con-troles de la sociedad civil a los partidos y a otros factoresreales de poder, pues sin medidas como las anteriores,la inviolabilidad del primer párrafo del artículo 61 de laConstitución puede ser una norma vacía de contenidos.

Page 78: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

78 Jaime Cárdenas Gracia

La inmunidad parlamentaria consiste en proteger lafunción de los legisladores de acusaciones y procesosurdidos por móviles políticos.56 Así como la inviolabili-dad es un privilegio de orden sustantivo, en cuanto de-termina la irresponsabilidad del legislador por opinioneso votaciones en el ejercicio de la función parlamentaria,la inmunidad, en cambio, es un privilegio procesal,57 puesintroduce un elemento diferenciador en la forma de per-seguir legalmente a un diputado, a un senador o a cual-quier otro servidor público de los mencionados en elartículo 111 constitucional y protegido por este privile-gio. La inmunidad parlamentaria o fuero pretende ga-rantizar la autonomía e independencia de los legisladores,al impedir que la detención o el procesamiento de unlegislador puedan implementarse para apartar a los par-lamentarios del ejercicio de sus funciones y, con ello,que las cámaras sean privadas indebidamente del con-curso de sus miembros. La inmunidad parlamentaria nobusca un ámbito de exención para los posibles ilícitoscometidos por los legisladores, sino sólo permitir la com-probación de que tras una acusación penal no hay unintento político o partidista de privar a las cámaras deuno de sus miembros. Debe señalarse lo anterior por-que en esto la doctrina y el derecho comparado es uná-nime, en el sentido de que la autorización para procesaro detener, nunca debe servir para que los cuerpos legis-lativos, en este caso, la Cámara de Diputados, sustituyaa los tribunales en su función juzgadora; cualquier ac-tuación parlamentaria que vaya más allá de la determi-nación de si la acusación esconde o no un móvil político,

56 Andrea Manzella, Il Parlamento, Il Mulino, Bolonia, 1977, p. 245.57 Joaquín García Morillo, “Contenido, finalidad y control de la

inmunidad parlamentaria”, Cuadernos y Debates, núm. 46, Centro deEstudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 1993, pp. 87 y 88.

Page 79: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

79Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

constituye una extralimitación y una desviación de lainstitución de la inmunidad.

En el derecho mexicano esta inmunidad presenta lassiguientes características: 1. No sólo protege la funciónde los legisladores federales, sino también funcionesconstitucionales relacionadas con un número considera-ble de servidores públicos: ministros de la Suprema Cor-te de Justicia de la Nación, magistrados de la Sala Superiordel Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federa-ción, consejeros de la Judicatura Federal, los secretariosde Despacho, los diputados a la Asamblea del Distritofederal, el jefe de gobierno del Distrito Federal, el pro-curador general de la República, el procurador generalde justicia del Distrito Federal, el consejero presidente ylos consejeros electorales del Instituto Federal Electoral;2. El privilegio de la inmunidad parlamentaria compren-de sólo el tiempo del encargo, sin embargo, en nuestropaís se ha extendido esa protección a los servidorespúblicos arriba señalados durante periodos de licencia,según criterios del Poder Judicial Federal y desde la épocade un famoso amparo promovido por el político tabas-queño Carlos A. Madrazo, mismo que fue concedido;estos criterios del Poder Judicial Federal han sido am-pliamente cuestionados en los ámbitos políticos y aca-démicos porque constituyen un privilegio inaceptableque sirve más para proteger a la persona que la función,y por eso existen iniciativas de reforma constitucionalpara precisar que la protección es sólo a la función ydurante el encargo efectivo del parlamentario y, desdeluego, como dice el 112 constitucional, por delitos co-metidos sólo durante su encargo; 3. El órgano que con-cede la autorización, que declara la procedencia paraque se inicie proceso penal es la Cámara de Diputados,por mayoría absoluta de sus miembros presentes; 4. La

Page 80: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

80 Jaime Cárdenas Gracia

Cámara de Diputados puede negar la solicitud de desa-fuero, pero ello no significa que la imputación por lacomisión del delito continúe su curso cuando el incul-pado haya concluido el ejercicio de su encargo; 5. Lasresoluciones de la Cámara de Diputados, dice el artículo111 párrafo segundo de la Constitución, no prejuzganlos fundamentos de la imputación, lo que en los hechosno es cierto, pues el artículo 25 de la Ley Federal deResponsabilidades de los Servidores Públicos indica quela Cámara de Diputados determinará la existencia deldelito y la probable responsabilidad; esta vulneraciónde la norma legal a la norma constitucional se debe aque el legislador no entendió la naturaleza jurídica delprocedimiento de declaración de procedencia, que esconocer si en la solicitud de proceso o en la acusaciónexisten móviles políticos o partidistas, por lo que la Cá-mara de Diputados tendría que declarar si existen o noestos móviles en la acusación, y no lo que ordena elartículo 25 de la Ley Federal de Responsabilidades delos Servidores Públicos; 6. Si la Cámara de Diputadosdeclara que ha lugar a proceder, el servidor público quedaa disposición de las autoridades competentes; 7. El pre-sidente de la República sólo puede ser acusado ante laCámara de Senadores en los términos del artículo 110constitucional; 8. Cuando se trata de autoridades loca-les, como gobernadores, diputados locales, magistrados,consejeros de la judicatura, que son acusados por deli-tos federales, la declaración será para el efecto de quese comunique a las legislaturas locales y éstas procedancomo corresponda, es decir, en este caso, la decisióncorresponde a la legislatura local; el problema se pre-senta cuando la Constitución o la legislación estatal noprevé ni el órgano competente, ni el procedimiento nilas consecuencias jurídicas; recientemente y a raíz del

Page 81: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

81Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

procedimiento de declaración de procedencia respectoa Andrés Manuel López Obrador, ex jefe de gobiernodel Distrito Federal, se discutió y se promovieron con-troversias constitucionales ante la Suprema Corte de Jus-ticia de la Nación para determinar si el jefe de gobiernodel Distrito Federal era autoridad equivalente a un go-bernador, pues si eso era así, la legislatura local, esto es,la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, debía inter-venir en el procedimiento de desafuero;58 9. Las declara-ciones y resoluciones de la Cámara de Diputados soninatacables, esto es, el juicio de amparo y cualquier otromedio de impugnación no proceden contra determina-ciones de trámite y de fondo en los procedimientos dedesafuero, lo que constituye una excepción al derechode defensa e implica una cuestión política de las cualeslos tribunales no deben conocer, situación harto critica-ble desde el punto de vista de un Estado de Derecho;59

10. Si procede la declaración de procedencia, uno desus efectos será la separación del cargo de servidor pú-blico, una vez que esté sujeto a proceso penal, es decir,con el auto de formal prisión; sin embargo, el artículo28 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servi-dores Públicos establece que la separación es inmedia-ta, una vez que se declare la procedencia, lo que no esadmisible porque la norma legal va más allá de la normaconstitucional; 11. Si el proceso penal culmina en sen-tencia absolutoria, el inculpado debe reasumir su fun-ción; si fuese condenatoria y si se trata de un delitocometido durante el ejercicio del encargo, no se puede

58 Andrés Manuel López Obrador, Contra el desafuero. Mi defensajurídica, Grijalbo, México, 2005, pp. 151-163.

59 Eduardo Andrade, El desafuero en el sistema constitucional mexi-cano, Instituto de Investigaciones Jurídicas-UNAM (Serie Estudios Jurí-dicos, núm. 63), México, 2004, pp. 60-62.

Page 82: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

82 Jaime Cárdenas Gracia

conceder al reo la gracia del indulto; 12. En demandasde orden civil no se requiere la declaración de proce-dencia; y, 13. Las sanciones económicas no podrán ex-ceder de tres tantos de los beneficios obtenidos o de losdaños o perjuicios causados.

Es particularmente grave en nuestro país, desde elpunto de vista de las acusaciones políticas, que la decla-ración de procedencia en contra de un alto servidor delEstado, seguida de consignación y auto de formal pri-sión, dé lugar en los términos del artículo 38 fracción IIde la Constitución, a la suspensión de derechos políti-cos. En el procedimiento de desafuero seguido en con-tra de Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobiernodel Distrito Federal, se decía que la finalidad del proce-dimiento no consistía en desahogarlo y agotarlo, que sufinalidad era la consecuencia penal derivada del auto deformal prisión. Este hecho pone en claro cómo las dis-tintas instituciones constitucionales están interrelacio-nadas. Desde luego que la norma del artículo 38 fracciónII de la Constitución es aberrante, contraria al principiode presunción de inocencia, y violatoria del artículo 23 dela Convención Americana sobre Derechos Humanos ydel artículo 25 del Pacto de Derechos Civiles y Políticosde la Organización de las Naciones Unidas. Esperamosque las normas contenidas en el artículo 38 fracciones IIy IV, sean derogadas para que nuestro sistema jurídicosea compatible con un Estado de Derecho pleno.60

Así como los legisladores gozan de privilegios e in-munidades, también están sujetos a obligaciones que encaso de incumplimiento pueden derivar en responsabi-lidades con las consiguientes sanciones. Aunque en nues-

60 Jaime Cárdenas, “Consideraciones jurídicas sobre el desafuerode Andrés Manuel López Obrador”, Documento de Trabajo, núm. 64,Instituto de Investigaciones Jurídicas-UNAM, México, 2005.

Page 83: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

83Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

tro país, y según las encuestas sobre el tema, el legisla-dor no goza a los ojos de la ciudadanía de una granrespetabilidad, esas obligaciones, si no son exigidas rec-tamente, pueden desembocar en actos que presionen laindependencia de los legisladores. Además de las prohi-biciones que los artículos 62 y 125 establecen sobrelas incompatibilidades, los legisladores tienen las si-guientes obligaciones: el artículo 63 párrafo primero dela Constitución indica que si los representantes popula-res no concurren a las sesiones dentro de los 30 díassiguientes a su inicio, se entenderá que no aceptan elcargo y se llamará a sus suplentes; el artículo 63 párrafosegundo de la Constitución establece que si los legisla-dores faltan a sesiones diez días consecutivos sin causajustificada o licencia del presidente de la Mesa Directiva,se entenderá que renuncian a concurrir hasta el periodoinmediato y se llamará a los suplentes; el artículo 64establece que los representantes populares que no con-curran a una sesión, sin causa justificada o el permisorelativo, no tendrán derecho a la dieta correspondienteel día en que falten; y, el artículo 408 del Código PenalFederal señala que incurrirán en responsabilidad los le-gisladores que no se presenten a desempeñar su cargodentro del plazo de 30 días, así como los partidos polí-ticos nacionales que acuerden que sus miembros elec-tos no se presenten a desempeñar sus funciones; a losrepresentantes populares se les puede sancionar hastacon seis meses de suspensión de sus derechos políticosy a los partidos políticos puede significarles la pérdidade registro tal como lo prevén los artículos 66 y 67 delCódigo Federal de Instituciones y Procedimientos Elec-torales.

Sin lugar a dudas, el catálogo de obligaciones o debe-res para los legisladores podría ser mayor. Por ejemplo,

Page 84: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

84 Jaime Cárdenas Gracia

como propone Marshall para el caso británico, a los con-gresistas mexicanos debería exigírseles dedicación com-pleta, sancionar severamente el tráfico de influencias,prohibir que acepten donativos u honorarios de particu-lares, establecer un catálogo estricto de incompatibilida-des entre la función legislativa y otras, la declaraciónpública de su patrimonio y de su entorno de intereses,etcétera, pero igualmente es necesario que con preci-sión se determine el órgano competente, los procedi-mientos y las sanciones en que podrían incurrir loslegisladores.61 El Poder Legislativo necesita de una refor-ma profunda que contemple en el ámbito constitucionalla autonomía presupuestal del Congreso, que consolideel servicio civil de los empleados de las cámaras, quepromueva una mayor transparencia en los procedimien-tos y decisiones del Congreso, que estimule la delibera-ción de los asuntos, que democratice los órganos einstancias legislativas, que abra sus compuertas a la ciu-dadanía por medio de la posibilidad de promoción de lainiciativa legislativa popular, la auditoría ciudadana yotras figuras de democracia semidirecta y, desde luego,que permita la reelección legislativa. Lo que no puedeaceptarse, es que con el pretexto del rigor en la vigilan-cia de los deberes y las obligaciones legislativas, se im-pongan cortapisas a la independencia y autonomía dellegislador, como tantas veces ha ocurrido en el pasadohistórico del país, en donde se llegó a expulsar sumaria-mente a aquellos integrantes del Congreso no afines alas mayorías legislativas.

61 Geoffrey Marshall, “Gran Bretaña”, en Antonio López-Pina, De-mocracia representativa y parlamentarismo, Secretaría General delSenado, Madrid, 1994, pp. 185-193.

Page 85: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

85Marco teórico de las incompatibilidades parlamentarias

En torno al término legitimidad funcional

En este trabajo se abordarán algunas críticas y propues-tas a la estructura orgánica de nuestro Congreso y a al-gunos de sus procedimientos desde un concepto que heintroducido, recientemente, en la doctrina del derechoparlamentario mexicano y que he denominado legitimi-dad funcional. El concepto de legitimidad representati-va es más comprensible porque lo vemos todos los díasen la conformación de nuestras asambleas, ya sea loca-les o federales, en virtud de que en los Estados demo-cráticos existe un proceso de elección de nuestrosrepresentantes mediante el ejercicio del sufragio univer-sal, secreto y libre, que los convierte en depositarios dedicho atributo. En contraste, la legitimidad funcional tie-ne relación con la eficacia por medio de la cual las ins-tituciones democráticas, en este caso el Congreso,desarrollan todas y cada una de las funciones que cons-titucionalmente se les atribuyen y justamente por sereficaces se legitiman a sí mismas. El Parlamento es, ya

La transformacióndel Congreso mexicanodesde la perspectivade la reforma del Estado

Cecilia Mora-Donatto

Page 86: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

86 Cecilia Mora-Donatto

lo dijo Kelsen, pieza central de la democracia parlamen-taria como forma de Estado, misma que se concreta,organizativamente, en cualquiera de las dos formas bá-sicas de gobierno: presidencialismo o parlamentarismoy es la piedra angular en estos dos sistemas porque es laúnica institución del Estado que representa a la totalidadde la nación, pues en él se congregan y reúnen la plura-lidad de intereses e ideas que en cada momento históri-co existen y se manifiestan en la propia sociedad.

Todos los desaciertos, excesos y cambios producidosrecientemente en la vida política y social de nuestro paísno son suficientes para menoscabar la idea de que elCongreso es una institución necesaria para la construc-ción, consolidación y continuidad de nuestro incipientesistema democrático. La capacidad con que cuenta nues-tro Congreso de representar, aunque sea de manera im-perfecta, la pluralidad de tendencias, intereses y volun-tades existentes en la totalidad de nuestra comunidadpolítica, no se encuentra en ningún otro organismo oinstitución. A las ventajas derivadas de su carácter pluralse unen, sin duda, las consideraciones de legitimidadque devienen de estar integrado precisamente por re-presentantes nacionales. Es este, y no otro, el enormecapital político con el que cuenta el Congreso General.Sin embargo, la enorme legitimidad con que cuentannuestros congresos, derivada de su integración plural,no es suficiente; hay que avanzar mucho más, la disyun-tiva que ahora tienen frente a sí nuestras asambleas re-presentativas es la de la legitimidad funcional, es decir,la eficacia en sus funciones, esto es, de sus procedi-mientos; nuestras asambleas representativas (y para sermás específicos, el Congreso mexicano) están urgidasde una refundación. Es decir, de una redefinición y adap-tación en su estructura y funciones que le permitan aten-

Page 87: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

87La transformación del Congreso mexicano

der los desafíos, exigencias y retos del cambio social ypolítico que experimenta en nuestros días el conjuntode la sociedad mexicana.

A nadie escapa hoy que las inercias del pasado hege-mónico en nuestras cámaras y las reglas creadas paraese escenario de partido único, condicionan decisiva-mente la actuación parlamentaria y exigen no sólo refor-mas puntuales sino, incluso, motivan la adopción denuevas perspectivas sobre el papel del Congreso de laUnión. En este contexto los retos y desafíos genéricos–que como coordenadas debe tener en cuenta la institu-ción– pasan, como mínimo, por: 1. Redefinir la estructu-ra orgánica y dimensión de las cámaras; 2. Consolidarlos cuerpos de apoyo técnico; 3. Dejar atrás, de maneradefinitiva, el predominio del Ejecutivo en la planificacióny diseño de la acción legislativa del Congreso; 4. Con-vertir a las comisiones en los escenarios propicios parael desahogo del trabajo parlamentario; 5. Romper con laelaboración masiva de normas cuya abundancia reper-cute en la calidad de la producción parlamentaria y enla pérdida de calidad legislativa; 6. Superar el papel pre-dominante de los partidos en el funcionamiento del Par-lamento, a través de los grupos parlamentarios, y reforzarla, hasta ahora, posición secundaria del parlamentarioindividual; 7. Hacer frente, mediante procedimientosinnovadores, a la omnipresencia de los medios de co-municación que, por virtud del lento y abigarrado fun-cionamiento interno del Congreso, se han convertido,progresivamente, en el foro auténtico de confrontaciónpolítica y el lugar idóneo para la discusión entre lasalternativas de gobierno.

Consecuencia de estas omisiones que han colocadoal Congreso mexicano en una delicada situación, esentendible por la erosión de su imagen frente a la so-

Page 88: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

88 Cecilia Mora-Donatto

ciedad que éste no sea capaz de experimentar ningúnsentimiento de aprecio e identificación popular con lainstitución que legítimamente le representa, como serefleja en los muy variados sondeos de opinión. En nues-tro país es, por todos conocido, que el Congreso y susintegrantes se encuentran situados entre los políticos ylas instituciones menos conocidas y estimadas por losmexicanos. No debemos, por otra parte, perder de vistaque si esta es la realidad a nivel nacional, no es muydistinta la situación que experimentan las asambleas delas entidades federativas.

La transformación del Congresodesde el punto de vista de la armonizaciónde los artículos 70, 72 y 78 de la Constitución

La legitimidad funcional, en suma, no es otra cosa quehacer eficaz la labor del Poder Legislativo. Para ello nosólo deben ponerse en el centro de la discusión las fun-ciones del Congreso y la manera en la que éstas se ejer-zan, sino, al mismo tiempo, la estructura de los órganosencargados de llevarlas a cabo. Desde esta perspectiva,organización y funcionamiento son dos aspectos íntima-mente relacionados que exigen una amplia adecuacióndel marco jurídico del Congreso mexicano el que –dan-do una interpretación armónica y sistemática de los ar-tículos 70, 72 y 77 de nuestra Constitución–, genere unmarco normativo nuevo, claro y preciso que rija la vidade nuestras asambleas.

Las reformas constitucionales y legales que a últimasfechas han impactado de forma directa o indirecta en elmarco normativo del Congreso pueden agruparse,sintéticamente, de la siguiente manera:

Page 89: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

89La transformación del Congreso mexicano

a) En 1977 y dentro del marco de la llamada “Refor-ma política”, se derogó la fracción XXIII del ar-tículo 73 que reconocía la facultad del Congresopara expedir su Reglamento para el gobierno in-terior.

b) A partir de ese momento el artículo 70 estableció:el “Congreso expedirá la ley que regulará su es-tructura y funcionamiento internos”.

c) Con base en dicho precepto, en 1979 se expidióla Ley Orgánica del Congreso General de los Esta-dos Unidos Mexicanos.

d) A pesar de la aprobación de la anterior ley se hacontinuado aplicando el Reglamento para el go-bierno interior que data de 1934 en todo lo queno se opone a la ley orgánica.

e) La ley de 1979 fue sustituida en 1999 por la LeyOrgánica actualmente en vigor.

f) Por último, conviene dejar constancia de la refor-ma1 que modifica el artículo 3° de la Ley Orgáni-ca, que a la letra señala: “El Congreso y las Cámarastendrán la organización y funcionamiento que es-tablecen la Constitución Política de los EstadosUnidos Mexicanos, esta ley, las reglas de funcio-namiento del Congreso General y de la ComisiónPermanente, así como los reglamentos y acuer-dos que cada una de ellas expida sin la interven-ción de la otra”. Esta reforma, según se afirma,tiene como finalidad que cada una de las cámaraspueda, sin intervención de la otra, expedir su re-glamento interno. La aplicación de dicha reformapodría provocar una previsible inconstituciona-lidad.

1 Publicada en el Diario Oficial de la Federación de 30 de diciem-bre de 2004.

Page 90: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

90 Cecilia Mora-Donatto

A grandes rasgos este es el escenario legal, despuésde la Constitución, que rige a nuestro Congreso, una LeyOrgánica que data de 1999; un Reglamento interior de1934 que se aplica parcialmente y una norma que per-mite la expedición de un reglamento para cada una delas cámaras.2

No obstante lo anterior, el mandato o los imperativosconstitucionales no están satisfechos. Veamos por qué:el artículo 70 establece que el Congreso expedirá la leyque regulará su estructura y funcionamiento internos.Esto sugiere que hasta ahora nuestras leyes orgánicas sehan encargado de regular sólo la parte orgánica de lascámaras, es decir, los órganos y sus competencias, noasí el funcionamiento o, si se me permite, los procedi-mientos que desarrolla nuestro Congreso, como el pro-cedimiento legislativo, el presupuesto, la declaración deprocedencia, el juicio político, la aprobación de tratadosinternacionales, entre otros.

Por lo que se refiere al artículo 72 de nuestra Consti-tución, éste indica que debe existir un Reglamento deDebates para normar las discusiones y votaciones quese presenten cuando se discuta un proyecto de ley odecreto. Reglamento que nunca ha existido, pues losdebates en nuestras cámaras frecuentemente se rigenpor acuerdos parlamentarios y no por una norma deesta naturaleza.

Finalmente la fracción III del artículo 77 señala quelas cámaras, de manera individual, pueden “nombrar losempleados de su secretaría y hacer el reglamento inte-rior de la misma” con una visión tergiversada. Se hasostenido que este precepto posibilita a las cámaras paraexpedir, cada una, su propio reglamento interior. Esto

2 Esto sin contar la diversidad de acuerdos que rigen hoy la vidainterna de nuestras cámaras.

Page 91: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

91La transformación del Congreso mexicano

no es así, lo que dicha fracción permite es expedir elreglamento interior de la secretaría, no de la Cámara,como en ocasiones se ha afirmado; y, en este caso, losEstatutos de organización expedidos por ambas cámarasdesarrollan esta norma.3

En este orden de ideas la primera tarea que el Con-greso debe emprender o, dicho de otra forma, la prime-ra reforma pendiente que nuestro Parlamento debeatender es la de su marco jurídico. Dicha reforma inte-gral debe tener como derrotero no sólo la armonizaciónde los preceptos constitucionales antes aludidos, sino lageneración de una normatividad moderna, clara y preci-sa que privilegie el principio de legalidad; evite, en lamedia de lo posible, la discrecionalidad de los órganosinternos de las cámaras y fomente el respeto al estadoconstitucional y de derecho.

Breves notas sobre las necesarias reformasal procedimiento legislativo

Si pasáramos revista a los procedimientos que desarro-llan hoy en día nuestras cámaras de manera exclusiva oactuando como Congreso General, nos vamos a dar cuen-ta de que muchos de estos procedimientos son pocofuncionales. Analicemos brevemente dos de las compe-tencias más importantes que desarrollan los Parlamen-tos modernos: la función de hacer leyes –que comprendela capacidad de los órganos y mecanismos que se tienenpara tal fin–, y la relevante función de control.

3 El Estatuto de Organización Técnica y Administrativa y del Servi-cio de Carrera de la Cámara de Diputados fue publicado en el DiarioOficial de la Federación de 22 de mayo de 2000. Mientras que el delSenado de la República se publicó el 22 de noviembre de 2002.

Page 92: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

92 Cecilia Mora-Donatto

Una nueva forma de crear y entenderel ordenamiento jurídico

Empecemos por la función que dio nombre, duranteel siglo XIX, a nuestras asambleas representativas, elprocedimiento legislativo. En el ordenamiento jurídicomexicano seguimos creando las normas legales con fun-damento en los artículos 71 y 72 constitucionales, esca-samente reformados, desde 1917; y eso no sería extrañosi esa manera de crear normas con rango de ley siguierarespondiendo a las necesidades de una sociedad comola nuestra que requiere de procedimientos rápidos y ex-peditos de creación de leyes que no coloque a la pro-ducción legislativa a la zaga de la producción adminis-trativa.

En México es necesario abandonar la idea de proce-dimiento legislativo, para empezar a hablar de teoría dela legislación, esto es, de un diseño institucional paracrear, de manera racional, normas con rango de ley o, sise prefiere, de proceso legislativo y de diversos procedi-mientos legislativos, que permitan que las leyes seanverdaderos actos de razón, o si se prefiere que se aprue-ben sólo las leyes estrictamente necesarias y con estocontribuir a que los ciudadanos cumplan sus preceptos.En nuestro ámbito parlamentario seguimos afirmandocon absoluta contundencia y convicción que la mejorlegislatura es la que aprueba más iniciativas de ley o,peor aún, que el mejor legislador es el que presenta elmayor número de iniciativas legislativas. Cuando es portodos conocido que en un Estado corrupto la marea le-gislativa es mayor. La ley y el respeto a ésta son la vía deconvivencia civilizada de las sociedades modernas. Pue-den existir muchas leyes, tantas como el legislador aprue-be, pero siempre serán menos los ciudadanos dispuestos

Page 93: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

93La transformación del Congreso mexicano

a respetarlas; para que esto suceda, el legislador, en susentido más amplio, debe coadyuvar para que las leyessean claras, precisas y concisas y con ello se beneficiesu cumplimiento. Hoy deberíamos discutir sobre las di-versas opciones posibles para generar normas con ran-go de ley, como pueden ser procedimientos de urgenciao de emergencia, comisiones con delegación plena, esdecir, delimitar las materias sobre las cuales las comisio-nes desahogarán los asuntos desde el inicio y hasta el final,generar condiciones para que pueda presentarse la le-gislación delegada y el control de la misma.

Una idea más que subyace en la inquietud de contarcon un diseño institucional de creación de normas conrango de ley, es que las iniciativas sean efectivamenteanalizadas, dictaminadas, discutidas y aprobadas con eltiempo suficiente para hacer de ese proyecto una leyque en sí misma engendre las posibilidades de su apli-cación y cumplimiento. La posición de colaboración delCongreso en cuanto partícipe en la creación de las nor-mas con rango de ley debe de ser, sin la menor duda,decisiva, esto es, de notoria importancia para determi-nar el contenido efectivo de la norma. Para ello es pre-ciso que el Congreso mexicano cuente con los insumosnecesarios que le permitan hacer frente a este deside-rátum.

En este orden de ideas es en donde se inscribe lanecesidad de estructurar una teoría de la legislación cuyoobjeto de estudio no sean sólo las leyes publicadas, sinmás, sino analizar asimismo el tránsito de la decisiónpolítica al momento en que ésta se concretiza en unanorma con rango de ley o incluso en un conjunto nor-mativo. No hay duda de que los juristas en gran medidase han formado con la idea de que su principal funciónserá la de interpretar los textos normativos y no la pro-

Page 94: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

94 Cecilia Mora-Donatto

ducción de los mismos; labor que, por otro lado, se hadejado casi en exclusiva a los técnicos legislativos o alos expertos en la elaboración y redacción de las nor-mas. Si a lo anterior agregamos que el positivismo haprovocado que el estudio de las leyes inicie a partir desu publicación en los diarios oficiales, dejando de ladotodo el proceso anterior que llevó justamente a su publi-cación. Nos encontramos ante un escenario que eviden-cia, a nuestro juicio, la necesidad de una teoría de lalegislación que aporte no sólo un mayor reforzamientoal principio democrático y a la seguridad jurídica de losciudadanos, sino que además contextualice la técnicalegislativa como una disciplina auxiliar de ésta, la cualtendría como finalidad contribuir a la mejor realizacióny elaboración de los textos jurídicos, entre ellos los deproducción legislativa.4

4 Entender así la técnica legislativa es considerar que su aplicaciónse da también en la elaboración de documentos jurídicos que no sonnormas y disposiciones legislativas, por ejemplo sentencias o contra-tos. Sobre el particular Pablo Salvador Coderch, “Elementos para ladefinición de un programa de técnica legislativa”, en Curso de técni-ca legislativa, GRETEL, Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitu-cionales, Cuadernos y Debates, núm. 14, 1989, p. 11. Del mismoautor “Introducción”, La forma de las leyes. 10 estudios sobre técnicalegislativa, GRETEL, Bosch, Barcelona, 1986, pp. 2-27. Por su parte, M.Martín Casals entiende que las directrices de la técnica legislativa sonun conjunto de reglas sobre aspectos formales o conceptuales quehan de tenerse en cuenta en la elaboración de disposiciones norma-tivas. “La fixació de models lingüístics en las directrius de técnicalegislativa”, en La redacción de les lleis, GRETEL, Barcelona, Escuela deAdministración Pública de Catalunya, Generalitat de Catalunya, 1995,p. 172. Un aspecto también importante que hay que señalar es elcarácter ajurídico de las reglas de técnica legislativa, como señalaSalvador Coderch “conforme a la orientación dominante en Alemaniafederal, Austria, Suiza o, reciente, en Italia que son países con expe-riencia sobre la cuestión, las directrices se construyen como un textoartículo, como un conjunto de reglas pero, normalmente, no sonreglas jurídicas”, “El título de las leyes”, La forma de las leyes…, op.

Page 95: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

95La transformación del Congreso mexicano

Las leyes, como productos de la razón, requieren parasu creación un conjunto de principios y fundamentosordenados que sirvan de cauce racional para solucionarlas discrepancias entre un estado de hecho (ser) y unestado que debe alcanzarse (deber ser). La teoría de lalegislación tiene como objeto de estudio el amplio ám-bito que abarca desde el momento de asumir la decisiónpolítica y hasta el instante en el que ésta se concretamediante su incorporación e impacto al ordenamientojurídico en forma de ley. Los principios de la teoría de lalegislación, comunes a todo el ordenamiento, no soncreadores de normas, sino que pretenden, simplemente,coadyuvar a la transformación de un aspecto de la reali-dad jurídica en general y mexicana en particular.

En suma, y sin pretensiones exhaustivas, podemosseñalar que la teoría de la legislación5 tiene como objetode estudio no sólo la forma de producir, modificar o

cit., p. 15. Para más detalle véase Luis María Cazorla Prieto, Codifica-ción contemporánea y técnica legislativa, Aranzadi, Madrid, 1999, pp.87-92.

5 No existe unanimidad en la doctrina para denominar las distintasdisciplinas que en los últimos años se han ocupado de los diversosaspectos del quehacer normativo; así, por ejemplo, frente al términotécnica legislativa podemos encontrar el de técnica normativa, cien-cia de la legislación y teoría de la legislación. Respecto de los dosprimeros se ha establecido que el carácter de la técnica normativapermite un enfoque más amplio para incluir aquellos supuestos deelaboración de normas que no tienen formalmente carácter legislati-vo, reconociendo que la expresión “técnica legislativa”, atribuida aGeny, es la más usual y habitual. Cfr. Germán Gómez Orfanel, “Sig-nificado y alcance de la técnica normativa”, Técnica Normativa de lasComunidades Autónomas, Comunidad de Madrid, Madrid, 1991, p.13. El trabajo de Geny es “La technique legislative dans la codifica-ción civile moderne”, Le Code Civil 1804-1994, vol. II. Respecto a ladiferencia entre ciencia y teoría de la legislación, el primer términoes atribuido a G. Filangieri por su obra Ciencia de la legislación1780-1785). Para lo demás véase Manuel Atienza, Contribuciones ala teoría de la legislación, Civitas, Madrid, 1995, pp. 15-25.

Page 96: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

96 Cecilia Mora-Donatto

suprimir una norma con rango de ley o un conjuntonormativo que se sustentan en una decisión política,sino también las leyes vigentes. Los destinatarios princi-pales, aunque no únicos de esta teoría, son los creado-res de normas con rango de ley. No nos referimos, pues,al “técnico” que indaga con métodos pretendidamentecientíficos la norma aplicable al caso concreto. El ámbi-to al que nos vamos a referir tiene que ver con el opera-dor legislativo –sea jurista o no–, con el redactor de unanorma con rango de ley que tiene que trasladar al papeluna determinada decisión política.6

De manera más sencilla podemos afirmar que dichateoría servirá para conocer cuándo debe crearse una ley.Es evidente que no siempre para la solución de un pro-blema se requiere de un texto legal. Por lo anterior, lapropuesta que aquí se formula, puede sintetizarse en undiagrama de flujo circular que se integra por cuatro eta-pas: dos fases prelegislativas, una legislativa y una posle-gislativa en sede parlamentaria, en donde la última deéstas desembocaría en la primera con un ímpetu, quepuede o no ser permanente y constante.

El esquema iniciaría con una serie de impulsos omotivos destinados a fijar lo que hemos denominadodetección del problema o hecho legislable, que una vezpasado por el tamiz de un diagnóstico (test o cuestiona-rio de problemática) y ofrecida una gama diversa dealternativas, nos lleva a la conclusión de que es nece-saria la creación de una norma con rango de ley; inicia-ríamos, sólo así, la segunda etapa de tal diagrama quenos llevaría a optar, para la elaboración de dicha ley,

6 La teoría de la legislación viene a significar no sólo una racio-nalización de la producción normativa legal, sino una profesiona-lización de quienes redactan el derecho, esto es, el draftsman oredactor de normas.

Page 97: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

97La transformación del Congreso mexicano

Dia

gram

a de

fluj

o

P

rim

era

eta

pa

Segu

nd

a e

tapa

Terc

era

eta

pa

Cu

art

a e

tapa

Motiv

os

Nec

esid

ad d

e un

a le

y

Inic

iativ

a

Reg

resa

a m

otiv

osDet

ecci

ónde

l pro

ble-

ma

o he

cho

legi

slab

le

Ele

men

tos

nec

esar

ios

par

are

dac

tar

técn

icam

ente

bie

n u

na

ley

Sist

ema

de

redac

ción

a)

Angl

osa

jón

b) C

ontin

enta

l

Alte

rnat

ivas

ext

raes

tata

les

con

reco

noci

mie

nto

Eva

luac

ión d

e lo

sef

ecto

s de

la leyInte

grac

ión

de

la e

fica

cia

Dis

cusi

ón y

apro

bac

ión

Alte

rnat

ivas

esta

tale

sTe

st d

epro

ble

mát

ica

Page 98: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

98 Cecilia Mora-Donatto

por uno de los dos sistemas de redacción de las normas:1. Sistema anglosajón, y 2. Sistema continental. Los cua-les nos auxiliarían para cumplir con los cinco elementosmínimos necesarios para redactar bien técnicamente unaley: a) comprensión de los objetivos, b) análisis de losobjetivos, c) diseño de la estructura de la norma, d) com-posición o redacción de la norma, y e) examen críticode los resultados. A la anterior instancia le seguiría elprocedimiento legislativo, propiamente dicho, integra-do en tres etapas: 1. Fase de iniciativa, 2. Fase de discu-sión y aprobación, y 3. Fase integradora de la eficacia.

El diagrama en comento tendría como última etapaevaluar los impactos y efectos de la ley. Finalmente, losresultados de dicha evaluación se podrían convertir ono en lo que en la primera etapa denominamos motivos,situación que retroalimentaría el diagrama e iría, porsí mismo, no sólo depurando el propio ordenamientojurídico, sino también evidenciando los rezagos y lagu-nas de éste. Conviene señalar que la síntesis esquemá-tica que aquí ofrecemos tiene como punto de referenciafundamental las normas con rango de ley. Esto no signi-fica, sin embargo, que los elementos legislativos abor-dados no sean predicables de otras disposiciones jurídicasde naturaleza distinta, lo son, pero adaptadas a las cir-cunstancias particulares de cada una de éstas.

La teoría de la legislación que se resume en el diagra-ma anterior posee, desde luego, un carácter de generali-dad que persigue eliminar el terrible rezago teórico ypráctico en los procesos de formación de las normascon rango de ley; si la problemática apunta sobre cues-tiones de muy diversa naturaleza y con consecuenciasde distinta entidad –validez, coherencia, lógica y clari-dad del ordenamiento–, es recurrente que, al menos,resulta necesario provocar en la doctrina mexicana un

Page 99: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

99La transformación del Congreso mexicano

debate técnico que genere, entre quienes tienen la res-ponsabilidad de elaborar normas legales, directrices co-munes ajustadas a la estructura material y formal denuestro ordenamiento, cuya aplicación contribuya ahacer lo más real posible el principio de seguridad jurí-dica. De lo contrario, seguiremos creando las normassecundarias de nuestro ordenamiento desde la óptica decada “operador político”, criterio que aunque se apliquecon el mejor de los propósitos, ha resultado en muchoscasos contrario a dicho principio. Por tanto, en un siste-ma democrático la teoría de la legislación debe partir deun correcto entendimiento de la figura del Parlamentocomo órgano estatal que concentra la más amplia plura-lidad y el órgano que por su propia vocación está obli-gado a conciliar los intereses de la sociedad.

Por otro lado, debe considerarse que en un Estadocompuesto, como es el nuestro, es preciso tener presen-te que pretender mejorar la ley que aprueba el Congresode la Unión es incidir, de manera notable, en las leyesaprobadas por los congresos locales. Las leyes federalesson en cierta medida el parámetro técnico e, incluso, elparadigma que sirve de referencia a las asambleas de lasentidades federativas. Sus virtudes y sus vicios se venreflejados en la obra legislativa de los congresos locales.Por ello, y para no seguir comprometiendo la coheren-cia interna del ordenamiento jurídico mexicano, es im-portante racionalizar el proceso de creación de las normaslegales que implique una mayor precisión y claridad delas leyes emanadas del Congreso de la Unión. Es im-prescindible abandonar de una vez y para siempre elarcaísmo en la elaboración de las normas con rango deley y empezar a transitar por senderos más acordes conla eficacia en la manera de crear las normas legalesmexicanas.

Page 100: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

100 Cecilia Mora-Donatto

Por último, es preciso señalar que por medio de lateoría de la legislación no pretendemos, ni mucho me-nos, un adoctrinamiento mitificador de la letra de la ley,sino recuperar el sentido de esta categoría normativacomo actos de inteligencia, de justicia y de razón.

Las comisiones parlamentarias:órganos centrales del trabajo legislativo

En el contexto de construcción del ordenamiento jurídi-co secundario, recobran una especial importancia lascomisiones como los órganos parlamentarios idóneospara la ejecución del trabajo legislativo y los escenariosadecuados para construir consensos, rescatando el con-cepto de Woodrow Wilson del gobierno congresional,como el gobierno por los comités.

La irrupción del sistema de comisiones en las asam-bleas constitucionales y la nueva racionalización del tra-bajo parlamentario dan un significado diverso a la divisióny especialización de las asambleas representativas, con-virtiendo a las comisiones en los órganos naturales delas cámaras parlamentarias durante ya casi dos siglos através de los cuales las labores han sido asumidas porlos legisladores como actores políticos y fortalecidas porquienes han ejercido los servicios técnicos de apoyo.Dicho sistema no se ha sustituido por otro hasta nues-tros días, su evolución ha consistido en perfeccionarlo yreforzar el ámbito competencial de las mismas. Por ello,convendría robustecer, en nuestro entorno, el diseño quetrazó el legislador ordinario de 1999 para dar mayor cer-teza a las comisiones en el ejercicio de sus funciones, nosólo legislativas, sino de control evaluatorio. La prácticaparlamentaria reciente adolece de diversas lagunas le-

Page 101: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

101La transformación del Congreso mexicano

gislativas que impiden la consolidación de un verdaderosistema de comisiones que sea protagonista determinanteno sólo en la toma de decisiones por la vía legislativa,sino, y sobre todo, en las funciones de fiscalización ycontrol del Ejecutivo.

El trabajo de los legisladores en las comisiones par-lamentarias es un requisito indispensable para el forta-lecimiento del Congreso de la Unión, pero para ello esnecesario que las comisiones de nuestras asambleas cuen-ten con apoyos técnicos suficientes que permitan unmejor desarrollo de sus funciones. Diversas circunstan-cias así lo exigen, baste simplemente hacer referencia aalgunos aspectos que consideramos apremiantes. Unode ellos tiene que ver con la necesidad de avanzar en elfortalecimiento técnico del Poder Legislativo. Reforzar alCongreso desde esta perspectiva implica acelerar el pasopara la consolidación de un servicio civil de carrera, quepermita la profesionalización de los cuerpos de apoyoen los que de manera recurrente recae la labor de análi-sis y dictamen de las iniciativas de ley. Un primer pasode suma importancia, pero que al parecer quedó reza-gado, fue la aprobación del Estatuto de OrganizaciónTécnica y Administrativa de la Cámara de Diputados ysu correlativo en el Senado; sin embargo, parece experi-mentarse un largo estancamiento y no sabemos cuándoterminará. El esfuerzo que hiciera la LVII Legislatura almomento de promulgar una nueva Ley Orgánica, no seha visto correspondido con un avance decisivo en la conso-lidación de un verdadero cuerpo de técnicos parlamen-tarios. Han transcurrido desde entonces dos legislaturas.

A nuestro juicio, el apoyo técnico debe darse desdedos perspectivas, o en dos ámbitos si se prefiere: el pri-mero de extraordinaria urgencia e importancia, cuya fi-nalidad es contribuir a que las decisiones se asuman y

Page 102: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

102 Cecilia Mora-Donatto

discutan en las comisiones y, en consecuencia, se forta-lezca su trabajo y con ello la función deliberativa delCongreso –tiene que ver con el apoyo directo a las mis-mas y que llamaríamos inmediato: un equipo que lespermita la elaboración de dictámenes, informes y opi-niones profesionales y bien estructurados para favore-cer la negociación razonada entre los legisladoresintegrantes de las comisiones, el cual requeriría de unapoyo jurídico, de investigadores en diversas materiasdel quehacer parlamentario y especialistas preferente-mente en la elaboración de dictámenes, opiniones e in-formes–. Un segundo aspecto tiene que ver con elfortalecimiento del Congreso como institución del Esta-do, el cual implica el reforzamiento de la investigación alargo plazo, esto es, del planteamiento de problemas alos que por la vía de la investigación se pretenda darsoluciones.

La creciente complejidad de los problemas de unasociedad como la nuestra ha generado una enorme difi-cultad al momento de asumir decisiones políticas, ellono sólo por el clima de evidente falta de visión de Esta-do en un país en donde la transición democrática notermina de asentarse, sino por el amplio desconocimientode la compleja realidad mexicana y, fundamentalmente,por la ardua labor que conlleva la elaboración de unaregulación concreta, frente a la pluralidad de posibilida-des que permitan el desarrollo de México. La legislaciónen nuestro país, en suma, es todavía decisiva para darrumbo y certeza a la población de hacia dónde se dirigenuestra economía, nuestra cultura e, incluso, nuestra cien-cia; pero aquélla no puede seguir elaborándose comohasta ahora sin un apoyo técnico que coadyuve con eldecidor político para que éste adopte la mejor opciónlegal. La decisión, todos sabemos, siempre será de él.

Page 103: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

103La transformación del Congreso mexicano

Los cuerpos técnicos no secuestran para sí tal responsa-bilidad política, simplemente contribuyen a que tal de-cisión sea asumida con información y fundamento. Nopodemos desconocer que una decisión de gobierno, ensu sentido más amplio, es una solución técnica política-mente conducida que requiere imprescindiblemente dela asesoría de expertos que contribuyen con su impar-cialidad y conocimientos específicos a la implementaciónpráctica de dicha solución.

El Congreso mexicano. Entre el control y el equilibrio

En otra vertiente de la legitimidad funcional se encuen-tra el reto que tiene el Congreso de controlar y servir deequilibrio entre el resto de los poderes. Esta disyuntivacompetencial sitúa a nuestras cámaras en los órganosdel Estado mexicano que están llamados, por vocación,a propiciar y mantener espacios de colaboración con losdemás poderes. El concepto moderno de control parla-mentario debe entenderse como la suma de instrumen-tos y mecanismos que posee el Congreso para desarrollarun amplio control y fiscalización de la actuación de lasactividades del gobierno y en donde las minorías parla-mentarias desempeñan un papel principal. El conceptode equilibrio, constriñe al Legislativo a cooperar en laintegración de otros órganos igualmente relevantes parala conducción del Estado (como el nombramiento delpresidente y los consejeros del Instituto Federal Electo-ral, el titular de la Comisión Nacional de los DerechosHumanos, los comisionados del Instituto Federal de Ac-ceso a la Información Pública Gubernamental) y exigende éste procedimientos idóneos y uniformes no sólo pararealizar dichos nombramientos sino, en virtud de haber

Page 104: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

104 Cecilia Mora-Donatto

compartido su legitimidad democrática, para exigir efi-cacia en las funciones que constitucionalmente se asig-nan a tales instituciones. En suma, la responsabilidaddel Congreso no se agota en un simple nombramiento,sino que subsiste al mismo y obliga a las cámaras a darcontinuidad, mediante el ejercicio del control parlamen-tario, a los actos u omisiones de los órganos a los que hadado su confianza.

Por otra parte, hoy se puede decir que contamos conunas cámaras en gran medida plurales que discuten,deciden, convocan, pero muchas veces no resuelven conla celeridad y la intensidad que demanda un país entransición. Por tanto, es preciso construir con delicadezay responsabilidad los espacios de colaboración entrepoderes, superando las desconfianzas mutuas, y se ge-nerar acuerdos de Estado que trasciendan legislaturas–y aun gobiernos– y contribuyan al bienestar de la socie-dad en su conjunto. Un Legislativo capaz de gobernar (ocogobernar, si se prefiere) junto con el Ejecutivo y ofre-cer un rumbo cierto al país. Evidenciar, sí, las debilida-des de las políticas públicas, las decisiones del Ejecutivo,la malversación de recursos públicos, pero, al mismotiempo, un Congreso constructivo, competente, con lafinalidad de ser el escenario propicio para la edificacióny consolidación de los proyectos que haga de nuestraincipiente democracia un sistema de más y mejores re-laciones entre los poderes Legislativo y Ejecutivo.

Ante este panorama hoy más que nunca es necesarioreajustar el funcionamiento del Congreso mexicano yredimensionar su necesidad y adecuación a la realidady las circunstancias que imponen los nuevos tiempos,dentro del sentido que Harold Laski otorga a las insti-tuciones como seres vivos, que cambian con las modifi-caciones producidas en el medio en que operan y que

Page 105: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

105La transformación del Congreso mexicano

difieren de un momento a otro en función de los hom-bres que las manejan.

Con la finalidad de contar con un Congreso controla-dor efectivo, es indispensable una regulación que per-mita fortalecer el binomio indisoluble que implican lainformación y el control parlamentario. Sin las disposi-ciones legales y reglamentarias indispensables ningúnCongreso, por muy representativo que sea, podrá cum-plir cabalmente con sus funciones. La información es laesencia del control parlamentario y el instrumento queabre la enorme posibilidad de que los legisladores indi-vidualmente considerados puedan asumir posiciones cadavez más documentadas e informadas y con ello contri-buyan a generar una nueva imagen, más moderna y efi-caz de nuestro Congreso.

Reflexión final

Exigir al Congreso mexicano legitimidad funcional ple-na es urgirle para que recobre la importancia y centralidadque en toda democracia contemporánea tiene el Parla-mento, no sólo como creador eficaz de normas con ran-go de ley precisas, claras y concisas, y como controlador,fiscalizador y evaluador de las actividades del Ejecutivo,sino como defensor de los derechos fundamentales delos mexicanos, como garante del sistema democrático y,en consecuencia, como responsable del respeto pleno alas minorías.

A nuestro Poder Legislativo y a todos sus integrantesdebe preocupar y ocupar la imagen negativa que se pro-yecta de ellos hacia la sociedad; ataques que no sólovienen de sus adversarios políticos, sino de poderesfácticos a los que no conviene un Congreso profesional,

Page 106: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

106 Cecilia Mora-Donatto

eficaz, estable y fuerte. En la medida en que el Congresosea cada vez más experto, competitivo, responsable,transparente y eficaz, los ciudadanos se sentirán máscerca de él, convirtiéndose en una institución absoluta-mente necesaria para el desarrollo económico, científi-co y social de nuestro país.

Este tipo de foros favorecen en gran medida a fijar ladimensión y el alcance de los retos que tiene frente a síel Congreso; es necesario reflexionar y contribuir paraque, de una vez por todas, se generen los consensos yse afronten con decisión las reformas pendientes delParlamento mexicano.

Page 107: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

107La transformación del Congreso mexicano

La pertinencia de este foro reside básicamente en dosaspectos: por un lado, en la importancia indiscutible einsustituible del Congreso en el proceso de definiciónde las políticas nacionales; por otro, en el desfase quese observa entre ciudadanos e instituciones representa-tivas. Ambos fenómenos son condición suficiente parareflexionar acerca de las reformas necesarias que haganmás eficiente al Congreso.

1. Es innegable el desarrollo político experimentado pornuestro país en las últimas décadas. De procesos electo-rales no creíbles, se transitó a un sistema electoral esen-cialmente confiable y equitativo; de un sistema de partidohegemónico se llegó a otro en el que la nota caracterís-tica es la existencia de partidos competitivos; y entreotros cambios igualmente relevantes, pasamos de unCongreso dominado por un solo partido y por la presi-dencia de la República, a un Congreso autónomo, pluraly multipartidista.

Los grupos parlamentariosy el fortalecimientodel Congreso

Ricardo Espinoza Toledo

Page 108: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

108 Ricardo Espinoza Toledo

Resultado de un proceso largo y complejo, el princi-pio de división de poderes es una realidad política enMéxico. Lo que sigue es convertir la potencialidad deri-vada de la pluralidad democrática en relaciones cadavez más constructivas que produzcan los resultadosnecesarios para una mejor convivencia y existencia. Enese sentido, por ser el órgano colegiado y diverso derepresentación política y la expresión de la voluntadcolectiva, el Congreso es el espacio llamado a seguirdesempeñando funciones de primerísimo orden. El pun-to, entonces, es combinar el carácter plural de estos ór-ganos de representación con la eficacia en su desempeño,pues un gobierno eficaz pasa necesariamente por unCongreso que atiende de manera permanente los temasfundamentales del país.

2. El parlamento es lugar de toma de decisiones políti-cas.1 Por eso existe un complejo y sofisticado instrumen-tal de reglas y procedimientos para permitir en su interiormodos ordenados de expresión de la pluralidad que locaracteriza. En México, las fuentes formales del derechoparlamentario son la Constitución Política de los Esta-dos Unidos Mexicanos, la Ley Orgánica del CongresoGeneral (LOCG), el Reglamento para el Gobierno Interiordel Congreso (RGIC) –desfasado, data de 1934–, los usos,prácticas o costumbres parlamentarias, la jurispruden-cia, la doctrina, los acuerdos. La estructura de gobiernodel Poder Legislativo y su esquema organizativo se esta-blecen esencialmente en la LOCG: la presidencia de laCámara, la Mesa Directiva, el Pleno, la Junta de Coordi-nación Política, la Conferencia para la Dirección y Pro-

1 Mauricio Cotta, “Parlamentos y representación”, en GianfrancoPasquino, S. Bartolini et al., Manual de ciencia política, Alianza Edi-torial, Madrid, 1996, p. 293.

Page 109: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

109Los grupos parlamentarios y el fortalecimiento del Congreso

gramación de los Trabajos Legislativos, la estructura decomisiones y el reconocimiento de los grupos parlamen-tarios está en ese cuerpo normativo. En otros términos,las disposiciones legales (LOCG) y reglamentarias (RGIC)son básicas para el buen desempeño del Congreso.

Hay razones para poner el énfasis en la dimensiónnormativa, pero no es lo único por atender: los gruposparlamentarios son instancias igualmente decisivas y losque, a final de cuentas, le imprimen el ritmo al dinamis-mo del Congreso.

3. En cuanto institución que recrea el disenso y la exi-gencia de acuerdos, el Parlamento es, por principio, lavitrina del pluralismo.2 En ese sentido, la estructura delparlamento es la estructura del sistema partidista canali-zada por el cuerpo de normas internas. Desde esta pers-pectiva, otra dimensión de las cámaras son los gruposparlamentarios, pues son los que hacen posible la cons-trucción de acuerdos. Con base en la LOCG, los grupos par-lamentarios son órganos constituidos que pertenecen aun mismo partido político (y se requiere al menos decinco representantes para ser reconocidos como tales).

Esos grupos pueden definirse como órganos consti-tuidos voluntariamente por los parlamentarios individua-les que, cumpliendo con los requisitos exigidos por laLey Orgánica, pertenezcan a un mismo partido político;las funciones que tienen encomendadas las ejercen comoexpresión de la presencia de esos mismos partidos en elinterior de la Cámara.

Los diputados que no se inscriban o dejen de perte-necer a un grupo parlamentario sin integrarse a otroexistente, serán considerados como diputados sin parti-do (debiéndoseles guardar las mismas consideraciones

2 Idem.

Page 110: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

110 Ricardo Espinoza Toledo

que a todos los legisladores y apoyándolos, conforme alas posibilidades de la Cámara, para que desempeñensus atribuciones de representación popular). El grupoparlamentario tiene un margen de acción muy amplio,pero supone y se sostiene en el diputado individual.

La Junta de Coordinación Política, por ejemplo, es unórgano de deliberación y adopción de acuerdos. El sis-tema de adopción de acuerdos se realiza por medio delvoto ponderado, en virtud del cual el voto de cada coor-dinador vale en proporción al número de miembros quetenga el correspondiente grupo parlamentario. Los inte-grantes de éste tienen entonces una importancia deter-minante en la toma de decisiones que afectan el desem-peño de la Cámara. Una política de interrelación dentroy entre grupos parlamentarios es pertinente a fin de pro-piciar la construcción de consensos amplios.

4. Sostener que los grupos parlamentarios constituyen elmotor de nuestro Congreso no es una exageración. Ydentro de los grupos, cada legislador posee una expe-riencia institucional que puede aprovecharse, experien-cia que enriquece en el Congreso en la medida en quese enfrenta a circunstancias novedosas que requierenestrategias apropiadas para satisfacer los procesos detoma de decisiones. Como se sabe, los grupos distribu-yen entre sus legisladores la integración de las comisio-nes. Aunque, en efecto, las comisiones están compuestaspor miembros de los distintos grupos, la comunicaciónentre diputados y grupo no fluye con la rapidez y exten-sión siempre necesarias para mantener aceitada la rela-ción entre ambos. Por esto la posición de los integrantesde una comisión no siempre coincide con la de su gru-po de pertenencia, órgano preeminente cuando de to-mar decisiones se trata.

Page 111: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

111Los grupos parlamentarios y el fortalecimiento del Congreso

De ahí la conveniencia de atender la comunicacióninterna de cada grupo para hacer menos tardado y cos-toso el trabajo de los diputados; revalorizar la estructu-ra orgánica de los grupos parlamentarios; incentivar laparticipación de los legisladores en la discusión y elanálisis de los distintos temas; definir estrategias de ne-gociación hacia fuera del propio grupo; construir puen-tes de comunicación con otros grupos parlamentarios,con el Senado y con organizaciones extraparlamentarias;aprovechar mejor la estructura de comisiones y preser-var la relación con los círculos gubernamentales.

Se trata de fortalecer a los grupos parlamentarios porla vía de aprovechar las potencialidades de sus inte-grantes, lo que depende de otros factores como el desa-rrollo de mecanismos internos de comunicación ynegociación, el mayor compromiso de los legisladoresen los asuntos del grupo y la búsqueda de soluciones lomenos costosas posible.

La fortaleza de los grupos parlamentarios está igual-mente ligada a su capacidad para establecer enlaces,construir agendas de interés común, promover posicio-nes conjuntas, en otras palabras, integrarse e integrar alos otros grupos en el proceso legislativo. El espacioofrecido por las comisiones constituye un valioso recur-so para crear puentes de comunicación con legisladoresde las distintas fracciones parlamentarias.

El objetivo es convertir a la Cámara de Diputados enel espacio central de la negociación de los asuntos na-cionales y propiciar los consensos más amplios posi-bles, dentro y fuera del propio Congreso.

5. El grupo parlamentario se proyecta como un órganoparlamentario que emana de la existencia de los parti-dos; más aún, de acuerdo con la Ley Orgánica (art. 26),

Page 112: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

112 Ricardo Espinoza Toledo

las normas acordadas por los miembros del grupo parasu funcionamiento interno derivan de los estatutos delpartido político en el que militen. A pesar de ello, elgrupo parlamentario no es una traslación mecánica delos partidos, sino que, al igual que los legisladores en loindividual, conserva una dosis de autonomía en todoaquello que sucede antes del voto (desde la presenta-ción de iniciativas hasta la rapidez del proceso legislati-vo, pasando por las propuestas de modificaciones a lolargo del examen y dictamen de las iniciativas), y tam-bién en el modo particular de funcionamiento del pro-pio grupo.

La eficacia de la Cámara, en consecuencia, no depen-de sólo del buen desempeño de las comisiones legislati-vas, sino, y de manera relevante, de los grupos parla-mentarios. En condiciones de gobierno sin mayoría enel Congreso, la creación de mayorías ampliadas es re-quisito indispensable para su buen funcionamiento. Losgrupos son auténticas instituciones y, por tanto, es fun-damental atenderlos.

En nuestro Congreso sigue faltando una política deinterrelación entre grupos parlamentarios que dé paso anuevas rutinas y estructure incentivos en su intercambiopolítico.3 Pero un diseño institucional sólo funciona biencuando representa un equilibrio entre los intereses decada grupo parlamentario, porque entonces se puedenprocesar las diferencias4 y facilitar la construcción deconsensos amplios. A esto debe apuntar esa que hemosllamado una política de interrelación entre grupos par-lamentarios.

3 Douglass C. North, Instituciones, cambio institucional y desem-peño económico, FCE, México, 1993, p. 13.

4 James G. March y Johan P. Olsen, El redescubrimiento de lasinstituciones, FCE, México, 1997, pp. 62-66.

Page 113: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

113Los grupos parlamentarios y el fortalecimiento del Congreso

Normativamente, las comisiones son foros de gran re-levancia en el proceso representativo al permitir quecualquier juicio pueda someterse al escrutinio de la ar-gumentación. En ellas, más que en el pleno, se crea elespacio para informar, explicar y justificar las propues-tas de ley para que sean votadas por la asamblea. Porello no es casual que su implantación se afiance hacia lasegunda mitad del siglo XIX, una vez aceptado el sufra-gio universal. De esta manera, junto con el reto de lo-grar la integración del interés ciudadano, llegan a la arenalegislativa los partidos políticos y la división del trabajoa fin de organizar sus tareas y de mejorar la calidadde sus productos. Pasado el tiempo, ambas solucionestendrán que encontrar una fórmula de coexistencia alanimar lógicas distintas en la tarea de dar cuerpo a larepresentación ciudadana. En casos como el estadouni-dense, la influencia de las comisiones logra superponer-se a la reclamada por los partidos. En otros, el predominiode éstos y de sus grupos parlamentarios sobre aquéllasse vuelve casi un axioma, si bien bajo las modalidades y

Las comisiones ordinariasen el Congreso de la Unión

Luisa Béjar Algazi

Page 114: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

114 Luisa Béjar Algazi

con los matices exigidos por la realidad propia de cadaexperiencia.

Según algunos autores,1 cuando el formato de gobier-no presidencial se conjuga con un sistema de partidosincapaz de generar un gobierno con una mayoría disci-plinada, el papel del sistema de comisiones en las deci-siones políticas tiende a desdibujarse. A pesar de estacontingencia, así como a la intervención de los partidos,puede llegar a desdibujarse de la legislatura pero nuncadesaparecer,2 aun bajo los arreglos centrados en éstos,las comisiones son portadoras de poderes reales debidoa la delegación total o parcial de ciertas obligaciones enellas. Entre otras, e independientemente del carácterdeliberativo del órgano parlamentario, la de legitimarcomo razonables las decisiones votadas por el conjuntode los representantes al haber sido expuestas, confron-tadas y evaluadas en su seno. Aceptadas las restriccio-nes de tiempo en el debate parlamentario,3 a ello sesuma la de facilitar la formación de mayorías por sucapacidad para atemperar las oportunidades de confron-tación a la que son proclives las grandes asambleas.4

También es necesario apuntar que la existencia decomisiones en la legislatura se encuentra estipulada yregulada por la norma, condición que les confiere unaprotección especial frente a los embates de los gruposparlamentarios. Este juicio es válido, de manera espe-

1 Malcolm Shaw, “Committees in Legislatures”, en John Lees yMalcolm Shaw (eds.), Committees in Legislatures, Martin Robertson,Oxford, 1979.

2 Gary Cox y Mathew McCubbins, Legislative Leviathan, Universityof California Press, Berkeley, 1993.

3 Bernard Manin, Principles of Representative Government,Cambridge Press University, Nueva York, 1997.

4 Jon Elster, Deliberative Democracy, Cambridge Press University,Cambridge, 1998.

Page 115: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

115Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

cial, cuando ninguno de ellos cuenta con una mayoríade curules suficiente para solventar por sí sólo el proce-so de aprobación de la ley, lo que en entornos presiden-ciales puede elevar la capacidad de la legislatura paraintervenir en la elaboración de las decisiones públicas,como de hecho ocurre en México desde hace ya variosaños.

En el diseño institucional del Poder Legislativo mexi-cano, las comisiones ordinarias son mencionadas en di-versos artículos de la Constitución, pero los elementosesenciales de su estructura sólo encuentran plena acogi-da en la Ley Orgánica del Congreso General de los Esta-dos Unidos Mexicanos (LOCG) y en el Reglamento para elGobierno Interior del Congreso General de los EstadosUnidos Mexicanos (RIC). Toman la forma de colegios ocorporaciones5 para apoyar las actividades legislativasde las cámaras, condición que las distingue de las creadasen forma transitoria con labores de investigación o decarácter jurisdiccional y, por lo mismo, destinadas a des-aparecer una vez agotada su encomienda.6 Su actividadprincipal se enfoca a la formulación de dictámenes enlos que se recogen los informes, opiniones y juicios so-bre las iniciativas turnadas a su consideración, a fin deformular una propuesta preparada para que sea avaladacon, por lo menos, el voto de la mayoría de sus miem-bros.7 Salvo en los casos considerados “de urgente y

5 Susana Pedroza, El Congreso de la Unión. Integración y regula-ción, UNAM, México, 1997.

6 Arts. 41, 42 y 85 de la LOCG. De acuerdo con el art. 93 constitucio-nal, las tareas de investigación quedan depositadas en comisionesespeciales creadas para conocer el funcionamiento de la administra-ción pública federal paraestatal o de cualquier asunto de interés pú-blico, como para conocer, según los arts. 110 y 111, sobre la posibleresponsabilidad de los servidores públicos (Susana Pedroza, El Con-greso de la Unión..., op. cit.).

7 Arts. 39, 85 y 94 de la LOCG.

Page 116: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

116 Luisa Béjar Algazi

obvia resolución” por dos terceras partes de la asam-blea, cabe pensar que el texto así producido sirve paraacotar la discusión y la votación final del pleno.8

Visto el asunto desde las teorías de la elección social,la creación de comisiones legislativas logra que la ines-tabilidad y el caos generados por la aplicación de laregla de la mayoría en la toma de decisiones puedan seratenuados.9 Esto ocurre al evitar que la dispersión en laspropuestas y en la deliberación se prolongue de manerainfinita. Ahora bien, la consecución de dicho objetivodepende de que las comisiones puedan disponer de al-gunas protecciones o privilegios de corte institucional.Aquí cabe hablar, por ejemplo, de la exigencia por nor-ma de que toda iniciativa o propuesta, salvo en los ca-sos considerados como especiales, sea dictaminada poruna o más comisiones, hecho que las constituye en ver-daderos guardianes (gatekeepers) de todo aquello quepuede ser puesto a consideración de la asamblea.10 Porconsiguiente, aunque en apariencia las comisiones úni-camente realizan un trabajo técnico legislativo, su inter-vención en la práctica también adquiere tintes políticoscon efectos evidentes sobre el proceso de dar cuerpo ala representación ciudadana en la ley.

Por mucho tiempo, cualquier intervención en ese te-nor de las comisiones ordinarias o de dictamen legisla-tivo se juzgó innecesaria en nuestro país. Bajo “presi-dencialismo mexicano”, su labor se redujo básicamente

8 Art. 59 del RIC. También art. 6 del Acuerdo parlamentario relativoa la organización y reuniones de las comisiones y comités de la Cá-mara de Diputados, publicado el 12 de diciembre de 1997.

9 Kenneth Shepsle y Barry Weingast, “Positive Theories of Con-gressional Institutions”, Legislative Studies Quarterly, vol. 19, núm. 2,1994.

10 En el caso del Congreso de la Unión, esta disposición se en-cuentra normada por los arts. 56, 57 y 60 del RIC.

Page 117: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

117Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

a avalar las iniciativas del Ejecutivo, sin incorporar mo-dificaciones sustantivas en sus contenidos. Asegurada laexistencia de una mayoría abrumadora y disciplinadadel Partido Revolucionario Institucional tanto en su senocomo en el pleno, cualquier intento de intervenir en elproceso legislativo quedaba descartado. La pérdida desu capacidad para modificar la Constitución con el apo-yo exclusivo de su partido en 1988, pone en marcha elcambio.11 Esa situación, sin embargo, sólo alcanza sucenit en 1997 con la ausencia de una mayoría absolutay cohesionada de un solo partido en la Cámara de Dipu-tados.

El resultado de ello ha sido que, en las últimas treslegislaturas, las comisiones se han convertido en unode los principales foros para la exposición y discusión delas posturas de los grupos parlamentarios en casi cual-quier asunto que logra abrirse paso hasta el Congreso.Sin embargo, a juzgar por los productos entregados, noha sucedido lo mismo cuando se trata de elaborar acuer-dos susceptibles de contar con el voto mayoritario desus cámaras, sobre todo en lo relativo a cuestiones sus-tantivas, por las razones que más adelante se verán. Porlo pronto, a continuación se analiza la pertinencia de laestructura de incentivos impulsada por el diseño insti-tucional del sistema de comisiones para integrar una re-presentación democrática. Esto, desde luego, sin olvidarque su actividad se desarrolla en el contexto de unalegislatura pluripartidista en la que ninguna organiza-ción cuenta ya con una sólida mayoría de votos.

11 Alonso Lujambio, Federalismo y Congreso, UNAM, México, 1995.

Page 118: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

118 Luisa Béjar Algazi

Duración del encargo, tamaño y númerode comisiones a las que se puede pertenecer

Al día de hoy, según la LOCG, las comisiones ordinariasse constituyen durante el primer mes de ejercicio de laLegislatura y la encomienda de sus integrantes dura has-ta el término de la misma. En la Cámara de Diputados seintegran con un máximo de 30 miembros, y en el Sena-do sólo pueden contar hasta con quince. Mientras cadadiputado está autorizado para pertenecer a tres, los se-nadores pueden inscribirse hasta en cuatro.12 Como másadelante se verá, este arreglo se encuentra estrechamen-te relacionado con las condiciones históricas que nutrensu gestación, así como sus posteriores ajustes.

Vista la cuestión desde una perspectiva comparativa,los congresos de América Latina muestran gran diversi-dad en los dos aspectos. Lo mismo puede suceder quela duración de sus comisiones coincida con la corres-pondiente a la Legislatura o que éstos se renueven enplazos más cortos, como ocurre en Bolivia, donde laCámara de Diputados se elige por cinco años, pero suscomisiones se mantienen por uno.13 De igual modo, mien-tras que en Argentina el número de integrantes de lascomisiones legislativas de la Cámara de Diputados, cons-tituida con 257 miembros, oscila entre 15 y 45, en Brasil,con 513 miembros, éste puede variar entre 25 y 62. Lomás normal en la región, por otra parte, es que no existalimitación alguna a las membresías múltiples; esto es,que los legisladores se encuentren inscritos en dos otres comisiones, lo que genera un reto para la organiza-ción de un trabajo medianamente coordinado.

12 Arts. 39, 43 y 104 de la LOCG.13 Manuel Alcántara, Mercedes García y Francisco Sánchez, Fun-

Page 119: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

119Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

Ahora bien, aunque no existe una relación directa entreninguno de estos datos y la dimensión de la asamblea,la suma de ellos tiene considerables consecuencias so-bre el sistema de comisiones por varias razones. En pri-mer lugar, porque una permanencia prolongada en unnúmero limitado de pequeñas comisiones genera mayo-res incentivos para la especialización.14 Esto se produceal permitir que se acumule la información en determina-dos campos, como al cerrar el acceso a otros parlamen-tarios al conocimiento de cualquier asunto.

Independientemente de lo ordenado por la norma,puede suceder, sin embargo, que el tamaño de las comi-siones responda a convenios negociados con criteriosmeramente partidistas –como el reparto de cuotas entredistintos sectores o la distribución de premios y castigospor la lealtad mostrada hacia la organización–, antes quea la voluntad de producir decisiones razonables y debeneficio común. En ese caso, más que en comisionescarentes de capacidad de emitir juicios basados en elentendimiento generado por la especialización, cabríapensar en organismos motivados exclusivamente por elintento de satisfacer el interés de los partidos.15

ciones, procedimientos y escenarios: un análisis del Poder Legislativoen América Latina, Ediciones Universidad de Salamanca, España, 2005.

14 Kaare Strom, “Parliamentary Government and Legislative Orga-nization”, en Herbert Döring (ed.), Parliaments and Majority Rule inWestern Europe, St. Martin Press, Nueva York, 1995; “ParliamentaryCommittees in European democracies”, en Lawrence Longley y AttilaÁgh, The Changing Roles of Parliamentary Committees, WorkingPapers on Comparative Legislative Studies II, Research Committee ofLegislative Specialist, International Political Science Association,Lawrence University, Appleton, Wisconsin, 1997.

15 Esta concepción desafía en cierto sentido la noción de que elfortalecimiento de las comisiones legislativas necesariamente pasapor el debilitamiento de los partidos, o viceversa (Kaare Strom, “Par-liamentary Committees...”, op. cit.). El problema se plantea en cambioen términos de grado de autonomía de éstas respecto de los otros.

Page 120: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

120 Luisa Béjar Algazi

En el entramado institucional del Congreso de la Unión,los criterios para normar estos aspectos han sido objetode múltiples modificaciones a lo largo del tiempo. En1934, el RIC determina que la permanencia en el encargode comisiones sea de tres años como ahora.16 La deci-sión quizás se fundamenta en el propósito de compen-sar la falta de especialización derivada de la prohibiciónconstitucional a la reelección parlamentaria inmediataal exigir una renovación total de sus cuadros. De igualmodo, se establece que cuando no haya especificaciónrespecto del número de sus integrantes, las comisionesordinarias se conformarán con tres miembros. Más ade-lante, sin embargo, la ley señala que dicha cifra puedeaumentar por acuerdo expreso de la asamblea, o lo quees lo mismo, por el partido que ostenta la mayoría enella. De esta manera el arreglo adoptado concede bas-tante flexibilidad a la Gran Comisión, órgano responsa-ble de proponer la conformación del sistema de comi-siones hasta 1999, y, por lo mismo, de incorporar losajustes requeridos para resguardar su funcionamientosegún los cánones fijados por el régimen.17

Mientras el perfil cuasi monopartidista del Congresose mantuvo vigente, las secuelas de ese arreglo sobre larepresentación de la ciudadanía son relativamente intras-cendentes por el letargo y la apatía que por entoncesdominaban en sus dos cámaras. Aunque la incorpora-ción de los “diputados de partido”18 en la XLVI Legis-latura (1964-1967) comienza a mudar ese escenario, elcambio sólo se hace notorio luego de la Reforma Políti-

16 Art. 65 del RIC. La única excepción es la Comisión de Administra-ción, la cual, según el texto del art. 68, se renovará cada año en laprimera sesión de cada periodo ordinario.

17 Arts. 65 y 79 del RIC.18 Luisa Béjar Algazi y Gilda M. Waldman (coords.), La representa-

ción parlamentaria en México, Gernika, México, 2004.

Page 121: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

121Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

PRI

5262

.085

.664

.273

.962

.260

.062

.552

.9PA

N20

.018

.35.

317

.610

.411

.023

.822

.324

.1PRD

——

—8.

26.

811

.5PFC

RN-P

C**

8.2

——

4.6

——

14.2

12.6

19.8

PPS*

*7.

3—

—2.

4—

—0

——

PARM**

5.8

——

3.0

——

0—

—PM

S**

3.8

——

——

—0

——

PT

——

——

——

2.0

2.6

3.2

CD**

2.6

——

——

——

——

Otros

——

—10

8.9

15.3

——

—FD

N27

.819

.69.

1—

——

——

—To

tal

99

.79

9.9

10

01

00

10

01

00

10

01

00

10

0

Dis

trib

ució

n de

com

isio

nes

y co

mit

és e

n la

Cám

ara

de D

iput

ados

*

Pa

rtid

oC

uru

les

%P

ues

tos

en c

omi-

sión

%

Ca

rgos

dir

ecto

s*%

Cu

rule

s%

Cu

rule

s%

Pu

esto

sen

com

i-si

ón %

Ca

rgos

dir

ecto

s*%

LIV

Leg

isla

tura

LV L

egis

latu

ras

* Fu

ente

: in

form

ació

n p

ropia

de

la a

uto

ra c

on d

atos

de

Alo

nso

Luja

mbio

y d

el I

nst

ituto

Fed

eral

Ele

ctora

l (I

FE). L

a ci

fra

incl

uye

tan

to los

carg

os

de

pre

siden

te c

om

o d

e se

cret

ario

s.**

Coal

ició

n form

ada

por

los

par

tidos

que

en 1

988

inte

grar

on e

l Fr

ente

Dem

ocr

átic

o N

acio

nal

(FD

N).

LVI

Legi

sla

tura

Ca

rgos

dir

ecto

s*%

Pu

esto

sen

com

i-si

ón %

Page 122: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

122 Luisa Béjar Algazi

ca de 1977. El reto entonces para el líder de la GranComisión en la Cámara baja es la incorporación de losrecién llegados en sus órganos internos sin romper losequilibrios necesarios para mantener las alianzas corpo-rativas que sirven de sostén al “presidencialismo”.

La dificultad de atender ambas exigencias se acentúaa partir de la LIV Legislatura (1989-1991) al resaltar latradicional subrepresentación de las minorías, tanto enla conformación del sistema de comisiones como en ladistribución de sus cargos directivos. Después de esaexperiencia, nada es igual. A partir de la LV y LVI legis-laturas, el sesgo comienza a corregirse, pero el equili-brio completo sólo se alcanza con el arribo en la LVIILegislatura de los gobiernos sin mayoría a la Cámarabaja. Cumplida esa condición, la integración de las co-misiones ordinarias no encuentra ya mayor problemapara dar cabida en su seno al pluralismo partidista.

El nuevo orden político inaugurado encuentra sosténinstitucional en la LOCG aprobada el 3 de septiembrede 1999. En ella se reitera la coincidencia en el plazo dedesignación de sus miembros con la duración de la le-gislatura.19 Al mismo tiempo, en la Cámara baja se fija en30 el tope máximo de sus integrantes, cifra que en trie-nios anteriores había llegado hasta el doble en algunoscasos.20 Por último, se restringe a dos el número de co-misiones a las que puede pertenecer cada diputado a finde favorecer la profesionalización y la especialización, yde mejorar de esta manera la calidad de su trabajo.21

A pesar de las buenas intenciones de los promotoresde este arreglo, apenas iniciada la LVIII Legislatura, eseobjetivo parece pasar a segundo término al ascender de

19 Arts. 43 y 104 de la LOCG.20 Alonso Lujambio, Federalismo y Congreso, op. cit.21 Art. 43 de la LOCG.

Page 123: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

123Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

nueva cuenta hasta tres las incorporaciones permitidas.22

El cambio de criterios producido en este renglón admitevarias explicaciones posibles. Por una parte, puede su-ponerse que éste responde al deseo de ampliar la cober-tura hecha por los grupos parlamentarios de los asuntosdiscutidos, aun cuando con ello se pone en riesgo lacoordinación de la labor encomendada a estos órganos.Por otra, sin embargo, parece también bastante obvioque dicha reforma aumenta la disponibilidad de puestosa repartir por los coordinadores a fin de reforzar la disci-plina de sus miembros. Aquí no está de más recordarque la incorporación en comisiones abre el acceso arecursos y privilegios de otra manera inaccesibles a al-gunos legisladores.23 Como sea, la incorporación de esteajuste en la norma vuelve a impulsar los intereses delpartido por sobre el propósito de elevar la calidad en sulabor. Ahora bien, en lo que toca al Senado, el problemaes todavía más grave, ya que en él los legisladores pue-den pertenecer hasta a cuatro comisiones, lo que signi-fica que la profesionalización y la especialización de susmiembros se encuentran todavía más comprometidas.24

A los adversos efectos de este arreglo para dar cabidaa la integración de una representación democrática, sesuman otros dos elementos de no menor trascendencia.Por un lado, como ya se señaló antes, la exigencia derenovar completamente la plantilla de comisiones cadatres años en la Cámara de Diputados por la prohibiciónconstitucional a la reelección parlamentaria inmediata,tiende a inhibir claramente el desarrollo de la carrera

22 El 9 de octubre de 2000, correspondiente al inicio del primeraño de la LVIII Legislatura, se reforma el numeral 1 del art. 43 de laLOCG.

23 Kaare Strom, “Parliamentary Committees...”, op. cit.24 Art. 104 de la LOCG.

Page 124: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

124 Luisa Béjar Algazi

parlamentaria.25 A este respecto, vale la pena recordarque en buena parte de la literatura sobre el tema,26 ellofigura como una condición indispensable para el adies-tramiento y la especialización de los legisladores al per-mitir la acumulación del conocimiento en áreas especí-ficas del quehacer legislativo.27 Por el otro, no puededejar de destacarse que la inestabilidad que ha acompa-ñado su conformación en los dos últimos trienios hacontribuido también a elevar el desconcierto en el traba-jo de comisiones. Por señalar un caso, sólo en el primeraño de la LIX Legislatura, la de Gobernación vio modifi-cada en 21% la matrícula original de sus miembros.28

El corolario de todo ello es que aunque las comisio-nes ordinarias ostenten el carácter de “permanentes”, nopuede afirmarse lo mismo respecto a sus integrantes,como tampoco que la especialización y la profesiona-lización cuenten en el diseño más que la rotación decargos. Pero el problema no acaba ahí si se advierten lasconsecuencias que esta movilidad puede tener sobre elhorizonte de cálculo de quienes participan en esos cuer-pos, y en su disposición a mantener y proteger los acuer-dos alcanzados ante la asamblea del pleno.29 Al final,

25 Fernando Dworak, “¿Cómo sería el Congreso con reelección?Una prospectiva acerca del posible efecto del restablecimiento de lacarrera parlamentaria en México”, en Fernando Dworak (coord.), Ellegislador a examen, FCE/Cámara de Diputados, México, 2003.

26 Gerhard Loewenberg, Samuel Patterson y Malcolm Jewell(comps.), Handbook of Legislative Research, Harvard University Press,Cambridge, 1995.

27 Art. 59 de la Constitución.28 De los 28 miembros que la constituyeron al inicio de la Legisla-

tura, al 1 de enero seis se habían ya retirado de ésta, por renunciapersonal o por solicitud del coordinador del grupo. Información ela-borada con datos publicados en http://www.diputados.gob.mx/co-misiones 59legislatura/index59.htm.

29 Alonso Lujambio, Federalismo y Congreso, op. cit.; Benito Nacif,El sistema de comisiones permanentes en la Cámara de Diputados

Page 125: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

125Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

el resultado es el reforzamiento de una disciplina quepuede obviar la deliberación y, por lo mismo, que pres-cinde de la posibilidad de acceder a decisiones reputa-das como razonables para, por lo menos, la mayoría delos ciudadanos.

Número de comisionesy criterios para su denominación

Al igual que ocurre en casi todos los países con gobier-nos presidenciales,30 en México el número y denomina-ción del sistema de comisiones formalmente se corres-ponde en esencia con las dependencias y entidades queconforman la administración pública.31 En teoría, ambosfactores tienen un impacto significativo en la relaciónentre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.32 Esto resulta alincrementar el control de los parlamentarios sobre laadministración gubernamental, pero también su capaci-dad de intervenir en la elaboración de la ley. Así, a dife-rencia de muchos parlamentos europeos en los que sunúmero puede ser bastante restringido,33 en casi todos

de México, documento de trabajo del Centro de Investigación y Do-cencia Económicos, División de estudios Políticos, méxico, 2000.

30 Manuel Alcántara, Mercedes García y Francisco Sánchez, Fun-ciones, procedimientos y escenarios..., op. cit.

31 Arts. 39 y 85 de la LOCG.32 Gordon Smith, Politics in Western Europe, Heinemann, Londres,

1980; Gary Cox y Mathew McCubbins, “Institutions and Public Policyin Presidential Systems”, en Stephan Haggard y Mathew McCubbins,Presidents, Parliaments and Policy, Cambridge University Press,Cambridge, 2001.

33 Kaare Strom, “Parliamentary Committees in European democra-cies”, en Lawrence Longley y Attila Ágh, The Changing Roles of Par-liamentary Committees, Working Papers on Comparative LegislativeStudies II, Research Committee of Legislative Specialist, International

Page 126: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

126 Luisa Béjar Algazi

los gobiernos presidenciales de América Latina éste puedeelevarse hasta alcanzar varias decenas.34 De esta suerte,puede presumirse que el perfil adoptado por las comi-siones en ambos rubros no es extraño al formato degobierno adoptado en cada caso.

Más allá de esta consideración, el esquema asumidopor el sistema de comisiones en México durante las dosúltimas legislaturas muestra, sin embargo, notorios indi-cios de modificaciones impulsadas sobre todo por losrequerimientos propios de los grupos parlamentarios ypor las complejas negociaciones que han acompañadoentre ellos la distribución de sus cargos de dirección.Tanto así que en esas ocasiones ese proceso ha requeri-do un mes completo antes de llegar a acuerdos acepta-bles para las partes. Esto por no hablar de la subdivisióny la suma de otras nuevas creadas expresamente paraapuntalar la aprobación del acuerdo en el pleno.35 Encualquier caso, puede estimarse que el desenlace hapuesto en evidencia la maleabilidad del sistema y de susnocivos efectos para la profesionalización y la especiali-zación en su seno. Esta situación, sin duda, se ha vistofavorecida por la laxitud de la LOCG para regular la orga-nización del sistema de comisiones con miras a dar cabi-da a la negociación entre las fuerzas políticas, aun cuandoello atenta contra su institucionalización. Como ya se

Political Science Association, Lawrence University, Appleton, Wis-consin, 1997.

34 En el caso de Argentina llama especialmente la atención, ya queel Senado, con 72 miembros, cuenta con 47 comisiones, mientras quela Cámara de Diputados suma 45 con 257 legisladores (ManuelAlcántara, Mercedes García y Francisco Sánchez, Funciones, procedi-mientos y escenarios..., op. cit.).

35 En la LVIII Legislatura la integración de las comisiones ordina-rias es votada por el pleno el 29 de septiembre del 2000, mientrasque en la LIX, ello ocurre el 30 de septiembre de 2003.

Page 127: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

127Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

apuntó antes, mientras la permanencia y la continuidadalientan el conocimiento a fondo y la destreza de losparlamentarios en los asuntos materia de cada comisión,36

la movilidad y la suspensión suelen producir el resulta-do contrario.

Ahora bien, al margen de estos y otros problemas, latendencia a la alteración del sistema de comisiones ennuestro país está lejos de ser una novedad derivada dela pluralidad política, pero no un instrumento muy con-veniente para dar salida a sus exigencias cuando losintereses de los partidos se anteponen a los de la ciuda-danía. Probablemente con una menor exposición a laopinión pública, la combinación de estos factores diolugar en el pasado al surgimiento de comisiones bastan-te sui generis en su denominación, tanto así que el siste-ma llega a la cifra récord de 78 comisiones en la XLVILegislatura (1964-1967), toda vez que la reforma electo-ral de 1963 obliga a dar cabida en la Cámara de Diputa-dos a la nueva representación de las minorías.37

Expedida dos años después de la Reforma Política de1977, la primera LOCG comienza a recoger todas las mo-dificaciones aprobadas con este propósito al inicio decada trienio por la asamblea.38 Esta práctica incluye laLIV Legislatura (1988-1991), oportunidad en la que el nú-mero de las comisiones ordinarias de la Cámara de Di-

36 Kaare Strom, “Parliamentary Government...”, op. cit.; “Parliamen-tary Committees...”, op. cit.

37 Alonso Lujambio, Federalismo y Congreso, op. cit. Entre otras,por ejemplo, las comisiones de Justicia Militar, de Sanidad Militar, deTierras Nacionales, y de Colonización, sólo por nombrar algunas. Alrespecto, se puede consultar el art. 66 del Reglamento para el Go-bierno Interior del Congreso (RGIC).

38 La ley se expide el 23 de mayo de 1979. Esto es, unos mesesantes del inicio de la L Legislatura, primera conformada bajo los efec-tos de dicha reforma.

Page 128: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

128 Luisa Béjar Algazi

putados se eleva en nueve unidades respecto de la quela antecede a fin de ajustar su estructura al nuevo pesode los partidos de oposición. La cifra, no obstante, siguecreciendo de manera regular hasta el inicio de la LVIILegislatura, en que la mayoría absoluta pasa a manos dela oposición.

Para tratar de corregir la inestabilidad institucionalgenerada por la permanente modificación del sistemade comisiones, la norma que habrá de sustituirla a pro-puesta del bloque formado en septiembre de 1999 a finde romper la mayoría priista, establece que ese órganosólo cuente con 23 comisiones, frente a las 42 con quearrancan sus labores. Sin embargo, puesta en marcha laLVIII Legislatura, la suma de éstas vuelve a remontaruna vez más la cuesta anterior para llegar a 40 al deter-minarse la subdivisión de ocho comisiones y la creaciónde otras cuatro. La tendencia ascendente continúa en laLIX al añadirse dos más al conjunto para alcanzar la cifratotal de 42 comisiones.

Legislatura

* Fuente: datos de Alonso Lujambio dela LIII a la LVI legislaturas. Datos de laautora de la LVII a la LIX legislaturas.

Cámara de Diputados*

LIII (1985-1988) 30LIV (1988-1991) 39LV (1991-1993) 44LVI (1993-1997) 48LVII (1997-2000) 42 -23LVIII (2000-2003) 40LIX (2003-2006) 42

Número decomisiones

Page 129: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

129Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

En contraste, la tardía apertura del Senado a los parti-dos opositores al régimen priista permite mantener me-jor resguardada la estabilidad en el sistema de comisionesdurante algún tiempo. No obstante, una vez que éstoslogran abrirse paso hasta su tribuna como resultado dela reforma electoral de 1986, esa situación comienza amudar. En esa lógica, con sólo 128 miembros, este órga-no ya alberga 62 comisiones ordinarias al final de la LVIILegislatura. En un intento por ordenar su trabajo, esenúmero se reduce a 26 por la LOCG de 1999. Sin embar-go, en la actualidad ello no ha inhibido la reanudaciónde la tendencia alcista al llegar a 29 en la LIX Legislatu-ra, sin que existan indicios claros de que eso ha permi-tido aumentar su eficiencia desde ningún punto de vista.Si acaso, la excepción sería el potencial de este esque-ma para permitir la transacción entre los distintos gru-pos parlamentarios.

El remedio adoptado por el Senado de la Repúblicapara asegurar un mínimo de técnica legislativa en eldesempeño de las labores de sus miembros ha sido es-tablecer su obligación de llevar a cabo, “conjuntamentecon la de Estudios Legislativos, el análisis y dictamen delas iniciativas de leyes y decretos de su competencia”.39

Esta solución, sin embargo, muestra varios inconvenien-tes. En primer lugar, duplica el esfuerzo invertido parala expedición de cada pieza de legislación. En segundo,a pesar de su división en varias ramas, el exceso detrabajo en su seno puede hacer más lento ese proceso.40

Por último, pero no por ello menos importante, se abreel riesgo de crear monopolios propensos a la manipula-

39 Arts. 86 y 89 de la LOCG.40 Esta situación podría solventarse con la creación de un consejo

de asesores permanente para auxiliar a las comisiones en esta labor(Susana Pedroza, El Congreso de la Unión..., op. cit.).

Page 130: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

130 Luisa Béjar Algazi

ción de los dictámenes. Dicho en otras palabras, la in-tervención de esta Comisión puede constituirse en unnuevo filtro o actor político capaz de incidir en los resul-tados finales del proceso legislativo, con el agravante deno asegurar un conocimiento a fondo del tema tratado.Esa solución, por tanto, representa el desbordamientode la asesoría técnica y la admisión de una responsabi-lidad a todas luces superior a sus atribuciones.

Ciertamente, ese peligro y la necesidad de contar conconocimientos especializados para el desarrollo de lasactividades legislativas, son reconocidos por la LOCG tan-to de ésta como de otras maneras. Entre ellas, por ejem-plo, la norma dispone que en la Cámara de Diputados laComisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, fi-gura arbitral en materia de procedimientos, se integrecon “veinte miembros de entre los diputados con mayorexperiencia legislativa”, y que todos los Grupos Parla-mentarios estén representados en la misma.41

Esa fórmula se reproduce al prescribir formalmentela posibilidad de subdividir cualquier comisión cuando,a juicio de sus miembros, ello sea necesario para elcumplimiento de sus tareas.42 Tanto la eficacia de esamedida como la de otras enfiladas a garantizar una re-presentación democrática, son limitadas cuando a ellasse suman otros aspectos del diseño institucional que cla-ramente impiden el desarrollo de la carrera parlamenta-ria como forma de proteger los intereses de los partidos.Eso no impide, sin embargo, la creación por esa vía deun nuevo actor en el proceso legislativo, dotado de unainfluencia crítica sobre el porvenir de cualquier proyec-to puesto bajo su custodia. No está de más recordar aquíque con la formación de subcomisiones, la delegación

41 Art. 40, numeral 2 de la LOCG.42 Arts. 44 y 95 de la LOCG.

Page 131: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

131Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

hecha a las comisiones madre de dictaminar todo lovotado por el pleno, queda en alguna medida trasladadaa sus miembros.43 Tampoco que el rango de los intere-ses representados en su seno sea más restringido, lo quepuede introducir un sesgo en sus recomendaciones a finde favorecer a determinados grupos.44

Quizás por ello la existencia de subcomisiones es pocofrecuente en América Latina, y sólo Bolivia, Costa Ricay Venezuela recurren, como México, a ese método detrabajo.45 En nuestro caso, incluso puede afirmarse queéste ha encontrado buena recepción. Al respecto, bastaobservar que durante la LVIII Legislatura en la Cámarade Diputados, todas sus comisiones ordinarias contaroncon por lo menos una subcomisión, y arriba de la mitadde ellas (58%) con tres o más.

1 10 25.642 4 10.263 11 28.214 3 7.695 6 15.386 1 2.568 3 7.699 1 2.56

Total 39 100.00

* Fuente: datos de la autora con base en la GacetaParlamentaria de la Cámara de Diputados. Direc-ción electrónica: http: //gaceta.diputados.gob.mx

Número desubcomisiones*

PorcentajeFrecuencia

43 Kaare Strom, “Parliamentary Committees...”, op. cit.44 Kenneth Shepsle y Barry Weingast, “Positive Theories...”, op. cit.45 Manuel Alcántara, Mercedes García y Francisco Sánchez, Fun-

ciones, procedimientos y escenarios..., op. cit.

Page 132: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

132 Luisa Béjar Algazi

Luego de este recorrido, parece evidente una conclu-sión: satisfacer las demandas institucionales de una re-presentación democrática puede ser una empresa com-plicada y, a veces, hasta contradictoria.

La estructura bicamaral del Congreso

Según el art. 50 de nuestra Carta Magna, el Congreso dela Unión se dividirá en dos cámaras. Esto significa queel proceso legislativo está obligado a transitar por undoble sistema de comisiones, toda vez que al compartiren igual medida esa responsabilidad, la elaboración dela ley supone la formulación de dictámenes para seraprobados de manera sucesiva por la mayoría de ambosplenos.46 Se trata pues de un arreglo que busca la sime-tría al conferir la misma capacidad a las dos asambleas,tanto para impulsar propuestas de cambio legislativocomo para rechazar o corregir su rumbo. Dicho en otraspalabras, las constituye en actores con igual poder paraimpulsar políticas (poderes proactivos) y para oponerse(poderes reactivos) a aquellas promovidas por otros.47

No obstante, también apuesta a su diferenciación al so-meter la elección de sus integrantes a ciclos y fórmulasdiferentes.48

De acuerdo con el diseño democrático-liberal, la se-paración de poderes tiene como meta esencial conjurarla toma de decisiones colectivas que puedan ser arbitra-rias para los individuos. El resultado más inmediato es la

46 Arts. 71 y 72 de la Constitución.47 Gary Cox y Mathew McCubbins, “Institutions and Public Policy...”,

op. cit.; Scott Morgenstern y Benito Nacif (eds.), Legislative Politics...,op. cit.

48 Arts. 51 al 58 de la Constitución.

Page 133: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

133Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

creación de equilibrios, condición especialmente favo-rable en aquellas circunstancias en que, al carecer de ma-yoría parlamentaria en alguna cámara, el Ejecutivo puedever disminuida su capacidad de negociación frente a unamayoría opositora. Por otra parte, hacer obligatoria laacción revisora de una segunda instancia permite preve-nir errores mediante la postergación de decisionescarentes de suficiente reflexión, o de los consensos ne-cesarios para garantizar una aplicación exitosa de susdisposiciones.49

Sin embargo, visto el asunto desde el neo-institucio-nalismo,50 un diseño que promueve de manera paralelala separación de poderes y la separación de propósitoscomo el que opera en el Congreso mexicano, tiene con-secuencias que no pueden pasarse por alto. Quizás lamás importante sea que someter la expedición de la leyal criterio de un mayor número de actores con capaci-dad de veto hace más difícil la negociación al multipli-car los intereses en conflicto. El resultado de ello esque los costos del proceso se elevan considerablemen-te, lo que produce serias menguas en las políticas enfo-cadas al bien público, con el impulso paralelo de medidasque únicamente producen beneficios para grupos parti-culares.51

49 Felipe Tena Ramírez, Derecho constitucional mexicano, Porrúa,México, 1985; Silvano Tosi, Derecho Parlamentario, Miguel ÁngelPorrúa, México, 1996.

50 George Tsebelis, “Decision Making in Political Decisions: VetoPlayers in Presidentialism, Parliamentarism, Multicamerialism andMultipartidism”, British Journal of Political Science, 1995; GeorgeTsebelis y Jeanette Money, Bicameralism, Cambridge University Press,Cambridge, 1997; Gary Cox y Mathew McCubbins, “Institutions andPublic...”, op. cit.

51 De ahí que, según algunos estudios (Josep Colomer y GabrielNegretto, “Gobernanza con poderes divididos en América Latina”,Política y gobierno, vol. X, núm. 1, 2003.), la estructura bicamarista

Page 134: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

134 Luisa Béjar Algazi

La incorporación de disposiciones destinadas a hacermás fluido el proceso legislativo puede, sin embargo,atenuar esos efectos. Este sería el caso, por ejemplo, dela formación de comisiones mixtas, unidas o conjuntas afin de tratar de resolver las diferencias de criterio entreambas cámaras. Empero, en aquellos casos en que esofuera imposible, alguna de ellas tendría que tener la fa-cultad de tomar la decisión final, pero esa solución su-pondría también poner fin al principio de simetría y delos controles y contrapesos propios de los gobiernospresidenciales. En los países de América Latina con sis-temas bicamarales, este problema ha sido enfrentadocon la creación de comisiones de carácter conjunto.Bolivia y Uruguay son ejemplos especialmente intere-santes ya que favorecen la reunión de ambas cámarascuando existen desacuerdos. Sólo el Congreso de Brasilno considera esta práctica bajo ninguna modalidad.52

En México, la idea de constituir órganos bicamaralesencuentra buena acogida en la LOCG al establecer que lascomisiones del Senado pueden reunirse en conferenciacon las correspondientes de la Cámara de Diputados, aefecto de expeditar el despacho de los asuntos y am-pliar su información para la preparación de dictáme-nes.53 Sin embargo, terminada esa etapa cada cámaradeberá agotar el trámite para la aprobación de cualquierasunto por su cuenta, lo que reenvía una vez más elproblema a los partidos y sus grupos parlamentarios, yal modo en que cada uno de ellos fija las posturas apo-yadas por sus legisladores. Probablemente eso explica el

sólo sea conveniente en aquellas sociedades con marcadas diferen-cias regionales.

52 Manuel Alcántara, Mercedes García y Francisco Sánchez, Fun-ciones, procedimientos y escenarios..., op. cit.

53 Art. 88 de la LOCG.

Page 135: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

135Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

escaso uso que parece hacerse en nuestro país de esterecurso, tanto en el pasado como en el presente. Al finalel balance no deja lugar a dudas. En un régimen presi-dencial sin mayoría como el registrado en México en lastres últimas legislaturas, el bicamaralismo se ha traduci-do sólo en la duplicación de liderazgos parlamentarioscolocados en un plano de acción paralela, carentes deincentivos institucionales que los obliguen a colaborar.

El funcionamiento internode las comisiones ordinarias

La expedición 1999 de la LOCG pretende llenar los vacíosdejados por la normatividad en el pasado priista para elfuncionamiento interno de las comisiones ordinarias.Hasta 1997, sólo se incluyen instrucciones para ordenarel desempeño de aquellas con propósitos específicos;vale decir, de las relacionadas con su gobierno o conprocedimientos parlamentarios. Tal es el caso de la Co-misión de Administración, de Estudios Legislativos, o deVigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, ahorade Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación.Con la desaparición de una mayoría absoluta en la Cá-mara de Diputados, el desconcierto observado en losúltimos años en el funcionamiento de sus órganos inter-nos se agudiza y abre el camino para la introducción demodificaciones a fondo en su texto anterior.54

En ese contexto, el esfuerzo de la nueva ley se orien-ta a corregir los problemas de la desorganización y ladiscontinuidad en el trabajo de comisiones, derivada

54 Luisa Béjar Algazi, “La (re)institucionalización del poder legisla-tivo en México”, Revista Mexicana de Sociología, vol. 68, núm. 3,julio-septiembre, 2001.

Page 136: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

136 Luisa Béjar Algazi

sobre todo de la persistencia de la no reelección inme-diata de los parlamentarios en la Constitución. En esatesitura, se especifican las tareas a realizar por sus miem-bros. El catálogo de disposiciones previstas con este fincontempla: 1. La elaboración de su programa anual detrabajo; 2. La rendición de un informe semestral de susactividades ante la Conferencia para la Dirección de losTrabajos Legislativos; 3. La obligación de organizar ymantener un archivo de todos los asuntos tratados paraentregarlos a la Legislatura siguiente y, por último; 4. Sudeber de sesionar cuando menos una vez al mes.55

En su aplicación en la práctica cotidiana, las nuevasdisposiciones logran diversos alcances. Según se con-signa en los registros electrónicos de la Cámara de Di-putados, sólo una tercera parte del total de sus comisionesordinarias no presenta un programa de trabajo en la LVIIILegislatura. De igual forma, todas rinden por lo menosun informe de sus actividades en cada periodo legislati-vo, aunque un buen número de ellas lo hace con mayorfrecuencia. Si bien la información que ilustra lo ocurridocon anterioridad en este renglón es prácticamente inexis-tente, no parece exagerado estimar que la norma apro-bada con el impulso de la nueva mayoría opositoramuestra un impacto positivo sobre su organización.

Sin embargo, ninguna de las medidas incorporadasen este reglón por la nueva LOCG se aboca a superar laeventual incompetencia de los legisladores para asumirla labor de análisis encomendada a las comisiones. Tam-poco se corrigen otros problemas proclives a restarlesindependencia en sus decisiones al incrementar el nú-mero de actores que intervienen en la elaboración de supropia agenda.56 En este sentido, la ley ordena explícita-

55 Art. 45 de la LOCG.56 Kaare Strom, “Parliamentary Committees...”, op. cit.

Page 137: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

137Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

mente a las comisiones de la Cámara de Diputados dic-taminar y resolver los asuntos que les son turnados, “enlos términos de los programas legislativos acordados porla Conferencia para la Dirección y Programación de losTrabajos Legislativos”.57 Así, su trabajo queda subordi-nado a lo acordado por el presidente de la Mesa Direc-tiva y los coordinadores de los grupos parlamentarios,integrantes de ese órgano.58

De esta manera, el arreglo institucional del Congresodeja en manos de los liderazgos de los partidos la con-ducción del sistema de comisiones al conferirles la auto-

57 Art. 45, inciso f de la LOCG.58 Art. 37 de la LOCG.

Sí 23 58.97No 16 41.03

Total 39 100.00

Programade trabajo*

Porcentajedel total

Comisiones

* Fuente: datos de la autora con base en la GacetaParlamentaria de la Cámara de Diputados. Direc-ción electrónica: http://gaceta.diputados.gob.mx** Fuente: datos de la autora con base en la GacetaParlamentaria de la Cámara de Diputados. Direc-ción electrónica: http://gaceta.diputados.gob.mx

1 12 30.772 4 10.263 8 20.514 6 15.385 4 10.266 5 12.82

Total 39 100.00

Número deinformes**

Porcentajedel total

Comisiones

Page 138: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

138 Luisa Béjar Algazi

ridad para determinar los asuntos y los plazos de lasdiscusiones. Oponerse a esa lógica resulta una empresaimposible, ya que la LOCG también dispone que, en arasde agilizar el proceso legislativo, el presidente de la MesaDirectiva pueda solicitar que un asunto se turne a otracomisión una vez cumplido el plazo de 20 días parapresentar su dictamen.59

En el Senado, el cambio institucional para poner aldía el trabajo de las comisiones es, como ya se señaló,un proceso todavía más pausado debido al retraso de suapertura a los partidos de oposición. Quizás por ello laley aprobada en 1999 apenas especifica que sus reunio-nes serán públicas cuando así lo acuerden sus integran-tes,60 puesto que antes no se hacían públicas bajo ningunacircunstancia; esta precisión implica un avance al expo-ner el desarrollo de sus sesiones al juicio de la ciudada-nía.61 El ajuste, sin embargo, también permite ampliar elmonitoreo de los liderazgos parlamentarios sobre el des-empeño de los legisladores en estos órganos.62

Como en el caso de su colegisladora, también se esta-blece que los dictámenes producidos por la cámara altadeberán presentarse firmados por la mayoría. Ello du-plica la necesidad de hacer valer la disciplina partidista,cuanto más que la LOCG autoriza a que quienes disientandel parecer de esta mayoría, puedan presentar su votoparticular por escrito.63 En este aspecto, vale la penaseñalarlo, también hay un cambio, ya que a diferencia

59 Art. 67 de la LOCG. En contraste, el art. 21, fracc. XVI del RGIC

señala un plazo de cinco días para presentar dictamen, y si así no lohicieran, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara puede pro-poner que el asunto se pase a otra comisión.

60 Art. 93 de la LOCG.61 Art. 62 de la LOCG de 1979.62 Kaare Strom, “Parliamentary Committees...”, op. cit.63 Arts. 88 del RIC y 94 de la LOCG.

Page 139: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

139Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

de la ley anterior, en la de 1999 no es necesario ya ma-nifestar su intención en este sentido al líder del grupoparlamentario para que, de estimarlo conveniente, loremita a la Mesa Directiva de la Cámara para que en ellase decida si se pone a consideración de la asamblea.Con ello, se elimina uno de los filtros puestos en manosde la dirigencia priista para desalentar posibles brotes dedisidencia en sus filas.64

Ahora bien, el sistema de comisiones ordinarias deambas cámaras del Congreso de la Unión está lejosde limitarse a la expedición de dictámenes legislativos.Cada una de sus unidades también está convocada avigilar el desempeño gubernamental en la idea tanto deevitar abusos como de enmendar las fallas de la ley, unavez que ésta ha sido puesta a prueba. En efecto, desde1999 éstas se encuentran en condiciones de hacer efec-tivo el control evaluatorio del Ejecutivo, aunque todavíasubsisten algunas deficiencias de carácter normativo.65

Este es el caso, por ejemplo, de la ausencia de sanciónpara aquellas dependencias o entidades gubernamenta-les renuentes a cumplir con su obligación de proporcio-nar los informes que sus miembros les requieran, herenciaquizás del llamado “presidencialismo mexicano”.66

Sin negar los avances logrados hasta ahora en esteaspecto, otras fallas en la estructura de incentivos deldiseño institucional del Congreso todavía comprometenel grado de independencia de que deben disponer lascomisiones de sus cámaras para contribuir a la elabora-ción de decisiones en el mejor interés de la ciudadanía.

64 Art. 64 de la LOCG de 1979.65 Jerónimo Gutiérrez, Alonso Lujambio y Diego Valadés, El proce-

so presupuestario y las relaciones entre los órganos del poder, UNAM,México, 2001.

66 Art. 45 de la LOCG.

Page 140: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

140 Luisa Béjar Algazi

67 Arts. 44, 83, 85, 89, 93 y 105 de la LOCG.

Una de ellas es conferir a su presidente la exclusividaden el manejo de su agenda interna y en la obtención dela información requerida para el desempeño de sus la-bores. La oportunidad de sus integrantes de analizar,discutir y acordar los dictámenes de las propuestas pre-sentadas a consideración del pleno, en consecuencia,puede verse recortada al tener que obtener su anuenciapara dar curso a cualquier asunto de su interés.

De igual modo, la LOCG establece no sólo que los ex-pedientes entregados a la comisión quedan bajo su en-cargo, sino que éste es responsable de citar y autorizarlas ausencias de sus miembros.67 Los legisladores quelogran colocarse a la cabeza de una comisión cuentancon una ventaja táctica que puede ser usada en benefi-cio propio. Dicho en pocas palabras, las disposicionesnormativas para ordenar internamente el trabajo de es-tos cuerpos impulsan un acceso inequitativo a la infor-mación e inhiben la oportunidad de que disponen losrepresentantes para razonar sobre el sentido de las leyesque, en su opinión, mejor atienden el interés colectivo.

Desde esta perspectiva, el balance de las reformasincorporadas en el diseño institucional del Congreso dela Unión es negativo al privilegiar los intereses partidis-tas en detrimento de la especialización y la profesiona-lización en sus comisiones. La dificultad, sin embargo,no se agota ahí, también incluye aspectos de orden pro-cedimental tendientes a concentrar de otras manerasmuchas de las decisiones relativas a las mismas en losliderazgos de los grupos parlamentarios y, por tanto, adesalentar la deliberación entre sus miembros.

Page 141: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

141Las comisiones ordinarias en el Congreso de la Unión

Introducción

La presencia de sistemas bicamarales en el mundo ge-neralmente muestra problemas de coordinación de agen-das, no sólo entre los órganos legislativos propiamentedichos, sino también se extiende hacia el interior de losgrupos parlamentarios de un partido que está repre-sentado en ambas instancias, con lo cual se pierde unaimportante cuota de consensos dentro del quehacer par-lamentario.

De esta manera, la noción de un “bicamaralismo fun-cional”,1 que es uno de los temas de interés que animaeste trabajo, intenta destacar las condiciones de coo-peración e interdependencia que deben estar presentesen el proceso legislativo, a partir de la idea de que noimportando la instancia que dé origen a una iniciativa

Víctor Manuel Alarcón Olguín

1 Construyo la noción de bicamaralismo funcional partiendo delas ideas expresadas por el ya clásico libro de George Tsebelis yJeannette Money, Bicameralism, Cambridge University Press,Cambridge, 1997.

Reflexiones acercade la cooperación bicamaralen el Congreso mexicano

Page 142: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

142 Víctor Manuel Alarcón Olguín

(sea desde alguna de las dos cámaras, o a partir de unafuente externa, como lo puede ser en la medida en queproceda por parte del Poder Ejecutivo, o desde las legis-laturas estatales, como lo contempla la Constituciónmexicana), el resultado final será contar con las condi-ciones adecuadas de análisis y desahogo razonado delas mismas, tanto en el plano de las comisiones como enel espacio plenario de las cámaras.

En este sentido, la cooperación e interdependencialegislativa, en términos de eficacia terminal y procesalde las iniciativas en su manejo técnico, se convierte a suvez en un factor que abona en la construcción de unclima de confianza, consenso y gobernabilidad del pro-pio quehacer parlamentario, en la medida en que el cum-plimiento de tiempos y reglas genera una mecánica dereciprocidades que se extiende para normar el compor-tamiento de los legisladores en el plano individual, ydentro de su acción colectiva en tanto parte de los gru-pos partidarios que se encuentran representados en lascámaras.

De esta manera, el objetivo de tales reflexiones tratade moverse en el contexto de alentar las reformas nece-sarias que hagan posible elevar la eficiencia interna deltrabajo legislativo, con miras a definir un sistema de re-glas y prácticas parlamentarias que permitan procesos ytiempos más expeditos en la resolución de las iniciativasde ley, así como incrementar la imagen pública que elCongreso mexicano debería tener respecto a una mecá-nica de diálogo y cooperación con los demás poderesde la Unión y la sociedad en general. Desde luego, unestudio exhaustivo permitirá ver la importancia y el im-pacto que posee esta dimensión del trabajo parlamen-tario para arribar a mejores condiciones de calidad yeficiencia.

Page 143: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

143Reflexiones acerca de la cooperación bicamaral

Hasta ahora, la Ley Orgánica y el Reglamento Interiordel Congreso de la Unión contemplan, de manera muydifusa, generar instancias de trabajo parlamentario bica-maral. Una búsqueda rápida en la Ley Orgánica del Con-greso nos muestra la inexistencia de una denominaciónexpresa de las mismas en la parte correspondiente ala Cámara de Diputados, mientras que en la sección de laCámara de Senadores aparecen bajo el concepto difusode comisiones conjuntas, mismas que se dirigen para“atender asuntos de interés común”.2

Lo anterior implica reflexionar acerca de legislar unareforma en el ordenamiento, a efecto de homologar demanera expresa la facultad de formación de este tipode comisiones, en tanto una interpretación estricta diríaque la misma sólo compete promoverlas de manera ex-clusiva al Senado de la República.

Una somera revisión del estado que guarda la coope-ración bicamaral en Iberoamérica nos permite encontrarla existencia de este tipo de figuras en Argentina (paraambas cámaras), Chile (definida en el ámbito de los dipu-tados); Paraguay (ambas cámaras); República Domini-cana (en el ámbito senatorial), o en España, cuya desig-nación responde al concepto de comisiones mixtas.3

Como puede constatarse en términos históricos, la ex-periencia de las “comisiones conjuntas” bicamarales hasido muy limitada, y sólo abarca espacios que concier-nen al funcionamiento interno de alguna de las estruc-turas del Congreso, como la administración del sistemade bibliotecas (actualmente encabezada por el Partido

2 Ley Orgánica del Congreso General, artículo 88.3 Véase Manuel Alcántara Sáez, Mercedes García Montero y Fran-

cisco Sánchez López (comps.), El Poder Legislativo en América Lati-na a través de sus normas, Ediciones Universidad de Salamanca,Salamanca, 2005, pp. 399-404.

Page 144: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

144 Víctor Manuel Alarcón Olguín

Acción Nacional) y de su canal de televisión (a cargo delPartido de la Revolución Democrática). De la misma for-ma, dentro de la LIX Legislatura está pendiente la asig-nación de la presidencia de la comisión bicamaral relativaa la Evaluación y Control de las Acciones Vinculadas conla Seguridad Nacional.

Desde luego, deben considerarse las comisionesbicamarales de cortesía para acompañar al titular delPoder Ejecutivo en su traslado de ingreso y salida delrecinto legislativo cuando rinde su informe anual de la-bores (contempladas en el Reglamento Orgánico). Peromás allá de su carácter protocolario y ceremonial, no sepuede hablar de que existan actividades más específicaspara las mismas.

Sin embargo, la comisión bicamaral por excelencia esla Comisión Permanente, determinada en sus atribucio-nes por medio del artículo 78 constitucional. Su opera-ción durante los recesos entre los periodos ordinarios lahan convertido de facto en un foro que ofrece continui-dad a los debates y posicionamientos políticos de loslegisladores. Su división actual recae en tres subcomi-siones de trabajo en las que se distribuyen sus 37 miem-bros (19 diputados y 18 senadores).

Sus funciones usualmente se desarrollan en condicio-nes de operación normal en la parte correspondiente ala recepción y turno de iniciativas de ley hacia las comi-siones legislativas respectivas, junto con el trámite delas promociones militares y diplomáticas, u ocasional-mente con la convocatoria de algún periodo extraordi-nario de una o ambas cámaras. En pocas ocasiones sehan tenido circunstancias extraordinarias para emplearsus facultades de nombramiento de funcionarios de altonivel (incluido el presidente de la República) o de con-

Page 145: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

145Reflexiones acerca de la cooperación bicamaral

vocatoria al uso de la guardia nacional, o la suspensiónde garantías.4

El trabajo bicamaral, en términos plenarios, formal-mente se sitúa en sesiones conjuntas para abrir el perio-do de sesiones, y para las previstas en el artículo 5 de laLey Orgánica en relación con los asuntos contempladosen los artículos constitucionales 69, 84, 85, 86 y 87. Sinembargo, una de las cuestiones lógicas que resalta deesta circunstancia es por qué la clausura de los trabajosparlamentarios no puede ser conjunta para efectos in-cluso de la instalación inmediata y solemne de la Comi-sión Permanente en un acto consecutivo que mantengala presencia de los integrantes de las dos cámaras den-tro del mismo recinto parlamentario.

Por otra parte, conviene aclarar que las comisionesconjuntas no deben confundirse con el trabajo en “co-misiones unidas”, que expresan la concurrencia de másde una comisión en el tratamiento de una iniciativa, perodentro de una misma cámara.

Extender la actividad de dichas comisiones a la mo-dalidad bicamaral implicaría una posibilidad de generarmayor cooperación y consistencia en el desahogo de lasagendas legislativas, pero sus aparentes ventajas se dilu-yen por lo general a que los legisladores aducen impo-sibilidad de asistir debido a sus cargas de trabajo, con loque usualmente las iniciativas que requieren una mayorcobertura en su análisis, terminan postergándose en elorden de prioridades de la agenda, cuando deberíanresaltar por el principio contrario.

El reducido ámbito de la cooperación bicamaral enMéxico se encuentra apenas expresado en las condicio-

4 Véase Jorge Fernández Ruiz, Poder Legislativo, Instituto de In-vestigaciones Jurídicas-UNAM/Porrúa, México, 2003, pp. 402-403.

Page 146: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

146 Víctor Manuel Alarcón Olguín

nes de comunicación que guardan las cámaras entre síen relación con el desarrollo de los trabajos dentro desus esferas respectivas. Paradójicamente, las modalida-des y condiciones existentes dentro de la Comisión Per-manente nos permiten ubicar las bondades que dichotipo de estructura bicamaral tendría para el trabajo par-lamentario.

En la actual administración federal, una de las pro-puestas desarrolladas desde el ámbito del Poder Ejecuti-vo ha llamado a la posibilidad de asumir figuras como lainiciativa legislativa preferente, aunque sólo circunscritaa la condición de tramitar las propuestas de la presiden-cia. En este aspecto, más bien cabría considerar que lacondición de preferencia o de urgencia que pudierantener las iniciativas fuera evaluada por una comisiónbicamaral de programación de los trabajos legislativos,o bien que la aprobación de una iniciativa preferenteimplicara la reunión plenaria del Congreso en sus doscámaras, para un trámite expedito de la misma.

Entre las iniciativas con mayor evidencia que tendríanlos trámites preferentes a partir de un marco bicamaralestarían las reformas de tipo constitucional, mismas quede hecho ya requieren del trabajo bicamaral, el cual has-ta ahora se realiza por separado y con un consecuentedesgaste en tiempo y recursos de procesamiento.

Por ello, la discusión de este tipo de iniciativas me-diante una conferencia o comisión de trabajo perma-nente bicamaral, integrada por los líderes de ambascámaras y de los grupos parlamentarios, implicaría lacreación de un calendario de actividades que sería esta-blecido con la anticipación de un periodo previo paraintercambiar información al respecto, además de quepermitiría preparar la agenda legislativa general del pe-riodo ordinario o de la Comisión Permanente siguiente.

Page 147: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

147Reflexiones acerca de la cooperación bicamaral

En particular, el foco de atención de dicha comisiónbicamaral de alto nivel se centraría en las iniciativasque requieren aprobación urgente por alguna de lascolegisladoras y de las iniciativas presentadas por el Eje-cutivo.

De igual manera, una de las tareas para dicha confe-rencia general de programación bicamaral de los traba-jos del Congreso de la Unión sería la preparación ydiscusión de un informe anual de la actividad total delas cámaras y, de ser posible, establecer las bases gene-rales del posicionamiento político que pronuncie el pre-sidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputadosdurante la respuesta al Informe de Gobierno entregadopor el titular del Poder Ejecutivo. De la misma forma sealentaría para que la discusión y glosa de dicho informese maneje mediante una comisión bicamaral similar a laPermanente en su composición, en donde concurrandiputados y senadores interesados en la materia bajodebate, con lo cual el Congreso podrá allegarse infor-mación que le permita incluso establecer opiniones deaprobación y observaciones que alienten una certifica-ción específica de la actividad del titular de la depen-dencia que haya comparecido ante dicha comisión.

Por otra parte, tal comisión bicamaral tendría la res-ponsabilidad de coordinar y conocer los trabajos de lascomisiones de investigación y jurisdiccionales que im-pliquen designar, fiscalizar o incluso promover la remo-ción de los funcionarios públicos. Desde luego que unareforma importante sería la de ampliar las facultades queposeen las cámaras en materia de ratificación de las pro-puestas del Ejecutivo en materia de los funcionarios desu gabinete de primer nivel (secretarios y titulares deorganismos y empresas estratégicas como PetróleosMexicanos o la Comisión Federal de Electricidad), lo cual

Page 148: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

148 Víctor Manuel Alarcón Olguín

implica aprobarlas en un contexto similar al que ya ope-ra en el ámbito de la Comisión Permanente.

Otra tarea plausible que puede abarcar una conferen-cia o comisión conjunta bicamaral de este tipo sería jus-tamente la de poder integrar la información relativa alterreno de las acciones y controversias que en materiade interpretación de la constitucionalidad de las leyes yla propia Carta Magna se promuevan frente al PoderJudicial, a efecto de asumir una postura integral comoCongreso de la Unión y no sólo desde la óptica del seg-mento partidario de los legisladores que hayan propues-to dicho punto.

Con base en este principio, el Congreso tendría laoportunidad de convertirse en un órgano que permitaorganizar de mejor manera las sesiones plenarias, cuyanaturaleza implique la necesidad de tomar decisionescruciales para el interés de la nación (por ejemplo entemas que afecten la seguridad nacional, el daño patri-monial sustantivo al erario, los casos de desafuero a fun-cionarios o legisladores, o especialmente en el caso dejuicio político al presidente de la República).

La exigencia de mayores contextos de cooperaciónbicamaral implica la necesidad de concretar las condi-ciones de interpretación que deberán regir en la aplica-ción de la Ley Orgánica y de los reglamentos respectivoscon los cuales podrán operar cada una de las dos cáma-ras. De esta manera, es necesario considerar que la seg-mentación y particularización de las comisiones debeser limitada, a efecto de que las posibilidades de trabajoconjunto no se diluyan.

Por otra parte, es importante establecer las condicio-nes de trabajo a partir de las cuales también se puedancrear criterios básicos de racionalidad y consistencia enel trabajo técnico de las comisiones bicamarales, a efec-

Page 149: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

149Reflexiones acerca de la cooperación bicamaral

to de que sus resultados sean perfectamente compati-bles tanto en contenidos como en lenguaje, al espíritupolítico y legal con el que se promueven las iniciativasen el ámbito particular de una cámara en específico.

El impacto para el desarrollo de una mayor presenciade los trabajos de coordinación entre las cámaras tam-bién implica tocar las partes relacionadas con el inter-cambio de información acerca del estado que guardanlos avances de las comisiones ordinarias con materiassimilares.

El avance de la transparencia que se obtenga en esteámbito también podría coadyuvar a una mayor integra-ción de las cámaras federales con las de los estados dela federación, e incluso con los poderes Judicial y Ejecu-tivo, sin excluir por ello las posibilidades que implicahacia el futuro inmediato abrir el espacio a la introduc-ción de iniciativas ciudadanas.5

Resulta evidente que muchos de los puntos aquí plan-teados podrían interpretarse como una fuerte apelaciónhacia el unicameralismo. Sin embargo, proponer unanueva división funcional de labores donde la legislaciónconstitucional sea preferentemente la que esté sujeta ala revisión y aprobación por ambas cámaras, mientrasque la legislación secundaria se avale con base en lascompetencias exclusivas de cada cámara, donde pudie-ra incluso ahorrarse el paso de la ratificación por la otrainstancia colegisladora, podría ser una posibilidad quepermitiría ganar eficiencia y especificidad en el trabajode las cámaras.

5 Aquí retomo algunas de las preocupaciones que sobre la materianos ofrece el volumen coordinado por Kaare Strom, Wolfand C. Müllery Torbjörn Bergman, Delegation and Accountability in ParliamentaryDemocracias, Oxford University Press, Oxford, 2003. Véase especial-mente su capítulo de conclusiones “Challenges to ParliamentaryDemocracy”, pp. 707-750.

Page 150: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

150 Víctor Manuel Alarcón Olguín

Los puntos expresados hacen posible un primer acer-camiento a las condiciones que mejorarían el desempe-ño general del Congreso mexicano, tarea que sin dudaresulta imperativa para asumir que el Poder Legislativoes parte de la solución y no del problema en la goberna-bilidad y en la búsqueda de consensos democráticos.

Page 151: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

151Reflexiones acerca de la cooperación bicamaral

Nuestro país vive un proceso de cambio de sus institu-ciones políticas, que llevará a la reformulación de susprácticas institucionales y de su sistema democrático. Elproceso mexicano de evolución política es singular.Obedece a la dinámica de los hechos, a partir del ajustecasuístico entre las fuerzas políticas. No se vislumbrauna reforma política, mucho menos una reforma de Es-tado, a partir de acuerdos sociales producto del diálogo,la negociación entre posiciones naturalmente diferentesy pactos para regular su alcance, tiempos y orientacio-nes, impulsados por el gobierno.

A diferencia de las transiciones políticas de otras lati-tudes, como la de España, a partir de los pactos de LaMoncloa, de la revolución de terciopelo que encabezaraVaclav Havel en Checoslovaquia, la de Lech Walesa enPolonia, las reformas pactadas por Gorbachev en Rusia,entre otras, la de México es accidentada. Por ello, seadvierten frecuentemente visos de la lógica de «un pasoadelante y dos atrás», representando el riesgo de regre-siones en algunas de sus partes.

Reforma del Congreso,adecuación de las prácticasparlamentarias y participaciónciudadana

Adrián Víctor Hugo Islas Hernández

Page 152: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

152 Adrián Víctor Hugo Islas Hernández

Por eso, aún es discutible si nos encontramos en unatransición política, que según Adam Prwekorvsky reque-riría de acuerdos claros entre las fuerzas políticas. Deacuerdo con este autor, especialista precisamente en tran-siciones democráticas, nos encontraríamos en un proce-so de consolidación política.

La primera regla de una transición es que se evolucio-ne de un régimen autoritario, propiamente dictatorial omilitar, a uno de instituciones democráticas. Éste podríaser el supuesto de las transiciones por ejemplo de Gua-temala, Paraguay, Uruguay, Brasil, Chile y Argentina. EnMéxico la etapa anterior no evidenció estas característi-cas. A pesar de la rigidez de las instituciones políticas yde los grupos dominantes, durante varias décadas se diopaso a reformas importantes, que hubieran sido impen-sables en regímenes autoritarios. Me refiero a cuestio-nes como el voto a la mujer, la disminución de la edadpara votar y ser electo, la apertura a las minorías deprácticamente todas las instituciones políticas y refor-mas importantes, reconocidas a escala mundial para elperfeccionamiento de las instituciones electorales, comosería el caso de la reforma electoral de 1996.

Ningún régimen autoritario hubiera consentido enentregar su sistema electoral a representantes ciudada-nos, tampoco a regular las fuentes de financiamientoelectoral ni a legitimar a los observadores extranjeros ynacionales o a perfeccionar procedimientos jurisdiccio-nales para impugnaciones y controversias de carácterelectoral, mucho menos a colocar al Tribunal Electoralfuera de la órbita del Poder Ejecutivo como es nuestrocaso, que se situó bajo la competencia del Poder Judi-cial Federal.

En esos términos, la alternancia que vivimos desde el2000, pese a ser un hecho muy relevante, representa un

Page 153: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

153Reforma del Congreso, adecuación de las prácticas

fenómeno eslabonado a una cadena de transformacio-nes ocurridas durante por lo menos las dos últimas dé-cadas; por tanto, la hipótesis del autor mencionado en-cajaría más en que vivimos una consolidación política.

En cualquier caso, es lamentable que la evoluciónpolítica sostenida que vivíamos se haya estancado, dan-do paso a una pérdida de fuerza del Estado de Derecho;a un conjunto de hechos reveladores de impunidad enla malversación de recursos público; en la confrontaciónpermanente entre los poderes, que tienen como conse-cuencia una baja productividad de las instituciones pú-blicas para alcanzar los satisfactores que las mayoríassociales requieren.

En términos prácticos, frente a la incertidumbre, enlugar de disminuir e incrementarse la certeza legal, ins-titucional y ciudadana, ha devenido una mayor incer-tidumbre, cargada de conflictos, inoperancia política yprofundización de los rezagos económicos y sociales.

Frente a este caos de la vida pública, aparece comoaspecto esperanzador y determinante el logro de unamejor y mayor actuación del Poder Legislativo. La actua-lización de las normas que regulan la vida de las cáma-ras legislativas, la institucionalización o modificación dealgunas prácticas parlamentarias y el establecimiento devínculos más claros y productivos con la ciudadanía,tendrán un efecto dual.

Por un lado, revitalizarán la institución más represen-tativa de cualquier sistema democrático, que es la parla-mentaria, por otro, cambiarán la relación entre los trespoderes y reconocerán el carácter emergente de pode-res sociales que requieren espacios definidos para lagestión de sus posiciones e intereses.

La transformación del Estado recibirá un empuje con-siderable si logramos una reforma del Congreso. Hay

Page 154: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

154 Adrián Víctor Hugo Islas Hernández

varias propuestas planteadas por todas las fuerzas polí-ticas que se encuentran actualmente en el seno de laComisión de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias.

Esta Comisión tiene 140 proyectos de iniciativas reci-bidos tan sólo en esta legislatura. Abarcan diferentes as-pectos constitucionales relacionados con la Ley Orgánica,con el Reglamento Interior y con el Estatuto que se hizopara regular la organización técnica y administrativa dela Cámara de Diputados, que es un aspecto pocas vecesabordado políticamente, pero que dota al Congreso decapacidades básicas para procesar su trabajo.

Para darnos una idea del reto funcional que tiene en-frente el Congreso y que por sí mismo motivaría su re-forma, mencionemos algunos datos: a diferencia de hacemenos de una década, la presentación de reformas deley y proposiciones subió más de 10 veces. Anterior-mente, una legislatura recibía dos o tres centenas deproyectos y ahora se rebasan los tres mil.

En esa época, de cada 10 iniciativas, nueve eran delEjecutivo y una de los legisladores. Ahora por lo menosuna, cuando hablamos de las reformas aprobadas, es delEjecutivo y las demás del Legislativo. En la LIX Legisla-tura el Ejecutivo ha presentado 33 iniciativas, incluidoslos proyectos de Presupuesto de Egresos y las reformasa las leyes fiscales a que está obligado cada año.

Otro aspecto es el creciente activismo de las comi-siones. La costumbre era que la carga de trabajo se cen-traba en unas cuantas comisiones y en los órganos supe-riores de la Cámara. Ha habido un empoderamientohorizontal y vertical de arriba hacia abajo. Esto significaque se ha multiplicado exponencialmente el número decontactos entre las comisiones y los sectores sociales yeconómicos. Ahora se realizan múltiples foros, audien-cias, seminarios, etcétera, además de que hay una plé-

Page 155: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

155Reforma del Congreso, adecuación de las prácticas

yade de enlaces de todo tipo, que cotidianamente seencuentran ante las comisiones.

El procesamiento de estos insumos y demandas re-quiere una revisión de las capacidades del cuerpo cole-giado, de sus comisiones y de su estructura.

En este sentido, el coordinador del grupo parlamen-tario del Partido Revolucionario Institucional, el diputa-do Emilio Chuayffet, presentó dos reformas importantesen octubre de 2004, que modernizarían la instituciónlegislativa. La primera de ellas permitiría el reconoci-miento constitucional de las comisiones, que sería elprimer paso para transmitirles facultades como la apro-bación de permisos para trabajar en embajadas, la acep-tación de condecoraciones e incluso la mayoría de pro-posiciones con puntos de acuerdo, que consumen másde 50% de la atención del Pleno y que muchas vecespodrían desahogarse con mayor rapidez en las comi-siones.

En este empeño de fortalecer a las comisiones, la ini-ciativa prevé sancionar también las inasistencias de losdiputados, como se hace ahora en las sesiones del Ple-no, para evitar la suspensión de trabajos por falta dequórum. La idea principal es generar mayor responsabi-lidad y un régimen disciplinario a favor de que las comi-siones tengan mayor capacidad de actuación.

En materia de plazos de dictamen, la iniciativa propo-ne que sea hasta de 30 días naturales y un mecanismopara que de una legislatura a otra no se traspase el reza-go legislativo, de manera que si hubiera dictámenes, que-den como meros proyectos. El plazo actual de dictamenes de cinco días naturales, que resulta difícil de cumplir.Por ello, la propuesta es más realista y podría hacer másexigible también que las comisiones cumplan con el dic-tamen que les corresponde.

Page 156: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

156 Adrián Víctor Hugo Islas Hernández

Como se sabe, el fortalecimiento del Congreso lleva aconsolidar una serie de funciones complementarias a lalegislativa. Hablamos de la función de control, la de eva-luación, la de debate o la de fiscalización. En los últimosaños ha asumido mayor importancia la facultad de in-vestigación que establece el art. 92 constitucional, quese ejercita creando comisiones especiales de investiga-ción para conocer si hubiera desvío en la función y enlos recursos públicos.

Sin embargo, esta facultad resulta relativa, por variasrazones. En primer lugar, porque sus resoluciones noson vinculantes, sino que concluyen con el envío de uninforme al titular del Poder Ejecutivo. En segundo lugar,con frecuencia estas irregularidades abarcan a empresasdebidamente constituidas, empresas fantasma o particu-lares, sin que existan facultades para citar a particularespara que presenten su testimonio y provean informa-ción sobre los hechos investigados.

Quizá no sea un buen ejemplo, pero en años recien-tes se ha sabido de beneficios a particulares por mediode fideicomisos o bien se encuentra el caso de la empre-sa Construcciones Prácticas y su relación con la familiadel presidente de la República.

De ahí que la iniciativa establezca la obligatoriedadde que los particulares acudan a citaciones de las comi-siones, para que aporten elementos que profundicen lasindagaciones parlamentarias. Quedan a salvo los dere-chos que reconoce la Constitución y, en especial, losque determinan el artículo 16 constitucional, toda vez quepor su carácter no forman parte de un proceso jurisdic-cional, sino que enriquecen la información recabada porla Cámara.

En segundo término y para complementar esta refor-ma constitucional, el propio diputado Chuayffet presen-

Page 157: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

157Reforma del Congreso, adecuación de las prácticas

tó en nombre del grupo parlamentario del PRI una refor-ma a la Ley Orgánica del Congreso, mediante la cualse reglamenta la cuestión de las inasistencias. Además, seestablece que los legisladores deben incorporarse cuan-do menos a dos comisiones.

En este último caso, se superaría el problema actualde que los diputados sólo pueden pertenecer a tres co-misiones como máximo, dándose el hecho de que porel tamaño de algunos grupos parlamentarios, con me-nos de 20 diputados, enfrentan el riesgo de quedar fuerade varias comisiones de su interés. La pérdida de plura-lidad que esto implica se subsanaría poniendo un pisomínimo y no un techo máximo a la pertenencia de losrepresentantes populares a las comisiones.

Esta iniciativa establece también una figura relevante,que sería la negativa ficta. En aras de la eficiencia deltrabajo legislativo, que obedece a la complejidad políti-ca de desahogar los dictámenes, cuyo desconocimientopor parte de la ciudadanía lleva a otorgar una mala cali-ficación a la Cámara, esta medida permitiría dar por con-cluidos los expedientes de iniciativas ya no señaladascomo prioritarias por los grupos parlamentarios. En eco-nomía de tiempo, recursos y eficacia, se darían pasosfirmes para resolver lo que hoy se denomina rezagolegislativo.

De manera simple, mencionaré otros puntos pendien-tes. Son aspectos que reflejan la complejidad de la refor-ma del Congreso: ninguno de ellos es menos importanteque los demás. Desbordan evidentemente esta mesa detrabajo, ya que necesitaríamos abrir recesos por la no-che y regresar aquí quizá los próximos 30 días de mane-ra interrumpida para analizar todos los aspectos.

Sin embargo, se tiene que empezar en algún momen-to y por alguna parte. Si avanzamos en los puntos plan-

Page 158: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

158 Adrián Víctor Hugo Islas Hernández

teados, habremos avanzado el camino para una vidademocrática más eficaz, transparente y responsiva antela ciudadanía. Esto será determinante para elevar la cre-dibilidad y el logro de resultados más cercanos a la so-ciedad.

Entre los puntos que señalo se encuentran:

1. Un nuevo reglamento interior que modernice elformato de las discusiones, además de aspectosde protocolo que ya son anacrónicos, como la obli-gación de presentarse en traje de calle a las sesio-nes, que ya ni siquiera se entiende. Tomemos encuenta que el reglamento actual viene de 1934.

2. Es necesario un nuevo Estatuto de la Organiza-ción Administrativa y Profesional. Sin recursosmejor administrados y orientados hacia las nece-sidades parlamentarias, la modernización legisla-tiva quedaría sólo en un buen deseo.

3. El servicio civil. La movilidad del personal técnicopuede ser mayor del 80% cada tres años. Con ellose pierde memoria, experiencia y capacidad. Laconvocatoria del servicio civil se emitió una solavez en el 2000 y el proceso no ha podido con-cluirse. Llama la atención una nota del Centro deFinanzas Públicas, que menciona inconsistencias,números descuadrados y errores en la elabora-ción del presupuesto. Concluye que el problemaestá en la falta de tiempos y de soporte técnicopara atender un asunto tan complejo como es elpresupuesto que sostiene el desarrollo del país.Es clara la urgencia de avanzar en el servicio civil.

4. En materia de fiscalización, es indudable que serequiere mayor fuerza del Congreso para transpa-rentar el gasto público. Sólo 2% del dinero públi-

Page 159: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

159Reforma del Congreso, adecuación de las prácticas

co es viable en términos de fiscalización. Mientrasno se avance, subsistirán las dudas, la opacidad yla discrecionalidad. En principio, está pendiente lareforma constitucional que reconocería la auto-nomía técnica y de gestión de la Auditoria Supe-rior de la Federación, así como la inclusión delAuditor Superior entre las personas con inmuni-dad constitucional, para dar mayor certeza y pro-tección a su importante trabajo.

5. Otro aspecto es el lobbying. El aumento de lasredes de contacto con los legisladores puede favo-recer la corrupción y el soborno. Requerimos unamayor relación con la sociedad, pero que sea lim-pia y transparente, apegada a la ley y que no ma-niate a los legisladores y a las leyes a los deseosde los particulares. Estas reglas proveerán moder-nización con prevalencia del interés general, sincorrer el riesgo de pervertir los ámbitos de lo pú-blico y lo privado.

6. En materia de federalismo, el centralismo no sóloes administrativo, sino sobre todo es legislativo.El catálogo de competencias legislativas del ar-tículo 73 constitucional es inmenso y abarca todo.El sistema de competencias residuales es una delas anacronías de la Constitución que provienedel siglo antepasado. Se requiere fortalecer desdeahí a las regiones, los estados y los municipios,que están prácticamente incapacitados para legis-lar en sus asuntos internos, porque comprometenel destino, el empleo, el desarrollo, el medio am-biente o los impuestos de varios millones de per-sonas.

7. En materia presupuestal, el llamado proceso dereconducción está inconcluso. Se avanzó en la

Page 160: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

160 Adrián Víctor Hugo Islas Hernández

reforma del artículo 74 fracción III, el cual permi-te que el Congreso haga observaciones al proyec-to, pero aún falta una nueva ley y la participacióndel Congreso y de las comisiones en la evalua-ción, revisión y autorizaciones, para que se incre-mente el control sobre la administración pública,de manera que el gasto público sea más democrá-tico y transparente.

Estos son sólo algunos aspectos de las reformas quetendrían que abordarse para actualizar el trabajo legisla-tivo a los nuevos tiempos. Son la base mínima para trans-formar al Estado mexicano. Son la condición para que elsiglo XXI apunte a una sociedad con instituciones reno-vadas, eficaces y que garanticen los derechos individua-les y sociales para una mejor calidad de vida, para quieneshabitamos en esta prometedora nación.

Page 161: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Acerca de los autores

Iván García Solís. Con una larga trayectoria en laizquierda política, ha ocupado cargos en diversasdirectivas nacionales partidistas. Cuenta además conuna amplia experiencia sindical en el ámbito de laeducación, en el cual ha sido pionero y represen-tante. Fue diputado federal en la LII Legislatura(1982-1985) y representante en la Asamblea delDistrito Federal en el periodo 1994-1997. Actual-mente es diputado federal en la LIX Legislatura(2003-2006), en la cual preside la Comisión de Re-glamentos y Prácticas Parlamentarias.

Jaime Cárdenas Gracia. Doctor en Derecho por laUniversidad Nacional Autónoma de México, se de-sempeñó como consejero electoral del InstitutoFederal Electoral. La Constitución mexicana, la tran-sición a la democracia, los partidos políticos y losorganismos electorales, son los temas de los librosque ha publicado. Actualmente es profesor en laFacultad de Derecho de la UNAM.

Page 162: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

162 Legislando la agenda social

Cecilia Mora-Donatto. Doctora en Derecho por laUniversidad Autónoma de Madrid y miembro delSistema Nacional de Investigadores. Se desempeñacomo investigadora titular de tiempo completo enel Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Uni-versidad Nacional Autónoma de México y la princi-pal línea de investigación en la que trabaja esderecho constitucional y parlamentario.

Ricardo Espinoza Toledo. Maestro en Historia Polí-tica por la Escuela de Altos Estudios en CienciasSociales de París y doctor en Ciencia Política por laUniversidad de París. Forma parte de la Junta deGobierno del Instituto de Estudios para la Transi-ción Democrática y es vicepresidente de la Aso-ciación Mexicana de Estudios Electorales. Profesoren la Universidad Autónoma Metropolitana, ha pu-blicado diversos ensayos sobre las relaciones entreel Poder Ejecutivo y el Legislativo y sobre la refor-ma del Estado.

Luisa Béjar Algazi. Licenciada, maestra y doctoraen Ciencia Política por la Universidad NacionalAutónoma de México, es miembro del Sistema Na-cional de Investigadores. Pionera en el estudio so-bre el Poder Legislativo contemporáneo en México,ha publicado varios libros en relación con el tema.Es profesora en la Facultad de Ciencias Políticas dela UNAM y socia fundadora de la Asociación Mexica-na de Estudios Parlamentarios.

Víctor Manuel Alarcón Olguín. Maestro en Estu-dios de Gobierno por la Universidad de Notre Dame,Estados Unidos, cursó el doctorado en Estudios

Page 163: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

163Acerca de los autores

Sociales en la Universidad Nacional Autónoma deMéxico. Es profesor de la Universidad AutónomaMetropolitana y autor de varios libros y artículossobre el Poder Legislativo en México.

Adrián Víctor Hugo Islas Hernández. Licenciado enDerecho por la Benemérita Universidad Autónomade Puebla, ha ocupado en esta entidad federativala Secretaría General y la Presidencia del PartidoRevolucionario Institucional y ha sido diputado lo-cal, federal y senador. Diputado federal en la LIXLegislatura, es secretario de la Comisión de Re-glamentos y Prácticas Parlamentarias e integrantede las comisiones de Desarrollo Metropolitano y deFortalecimiento del Federalismo.

Page 164: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados
Page 165: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Colección Legislando la agenda social

1. Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo:las reformas pendientes

2. Pensar en los jóvenes: propuestas para hoy, ideaspara el futuro

3. La ciencia y la tecnología como ejesde la competitividad de México

4. La vivienda en México: construyendoanálisis y propuestas

5. Seguridad social: a una décadade la reforma de pensiones

6. Desarrollo social: balance y desafíosde las políticas gubernamentales

7. Avances y pendientes para fortalecerel federalismo

8. Los retos del desarrollo metropolitanoen México

Page 166: Gobernabilidad y consenso en el Poder Legislativo€¦ · Con ejemplos claros, descritos con espontánea preci-sión, García Solís consiente o disiente del quehacer de los diputados

Gobernabilidad y consenso en el PoderLegislativo: las reformas pendientes

se terminó de imprimir en laCámara de Diputados en junio de 2006.

El tiraje consta de mil ejemplares.