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GUÍA PARA LA
IMPLANTACIÓN DE
PROGRAMAS DE
REDUCCIÓN DE LA
SINIESTRALIDAD
15/02/2021Actuaciones para implementar un programa de
reducción de la siniestralidad en la empresa
Los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales ocasionan daños y pérdidas. La presente guía
pretende dar unas pautas para ayudar a las empresas a implementar programas de reducción de la
siniestralidad, con el objetivo de contribuir al proceso de mejora continua de la seguridad y salud de sus
plantillas.
Plan General de Actividades Preventivas 2021
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
1
Índice
0. Introducción 2
1. Objetivos de la guía 2
2. Definición y clasificación de los accidentes 2
3. La importancia de los costes de los accidentes de trabajo 4
4. ¿Cómo integrar la prevención en el sistema de gestión y reducir la siniestralidad? 7
4.1. Identificar los riesgos 10
4.2. Evaluar los riesgos 10
4.3. Planificar la actividad preventiva 10
4.4. Establecer protocolos de actuación 10
4.5. Formar e informar 11
4.6. Realizar coordinación de actividades empresariales 11
4.7. Adecuada vigilancia de la salud 11
4.8. Establecer indicadores 12
4.9. Analizar datos y establecer puntos de mejora 12
5. La implantación de programas de reducción de siniestralidad como herramienta de mejora
14
5.1. ¿Qué es un programa de reducción de la siniestralidad? 14
5.2. ¿Cuáles son las fases para implantar un programa de este tipo? 14
6. Bibliografía 22
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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0. Introducción
La Prevención de Riesgos Laborales (PRL) estudia, mediante métodos de carácter
interdisciplinar, el conjunto de medidas necesarias para evitar o disminuir los riesgos
derivados del trabajo, que ocasionan a nivel de los trabajadores, accidentes y
enfermedades profesionales.
La seguridad en el trabajo, una de las principales disciplinas de la prevención de riesgos,
tiene como objetivo principal eliminar o disminuir el riesgo de que se produzcan los
accidentes de trabajo.
Una de las etapas fundamentales de esta disciplina consiste en obtener una identificación
primaria de los diferentes factores de riesgo existentes por parte de los profesionales de
la prevención de riesgos, para proceder con posterioridad a efectuar una evaluación de
los riesgos asociados, y de esta forma, orientar y priorizar las políticas y medidas de
control a aplicar por parte del empleador, junto con el monitoreo de la exposición de los
trabajadores a estos riesgos de forma continua.
La implantación de programas de reducción de la siniestralidad en las empresas es una
herramienta más para contribuir a la mejora continua de la seguridad y salud laboral.
1. Objetivos de la guía
La presente “Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad”,
tiene por objeto esclarecer los pasos a seguir para establecer programas de este tipo
en las empresas interesadas en la reducción de sus niveles de siniestralidad.
Se elabora con la finalidad de aclarar la metodología a
aplicar para analizar los accidentes, identificar las
causas que los producen y los factores que influyen
sobre los mismos, y establecer unos objetivos de
mejora cuantificables y un plan de actuación
programado que permita conseguirlos, con objeto de
evitar o reducir la siniestralidad dentro del ámbito de
aplicación de la Ley 31/95, de prevención de riesgos
laborales.
2. Definición y clasificación de los accidentes
En la actualidad, la definición legal de accidente de trabajo procede de la Ley General de
la Seguridad Social y se refiere a “toda lesión corporal que el trabajador sufra con
ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena”.
Desde el punto de vista técnico el accidente es “un suceso anormal, no querido ni
deseado, que se presenta de forma brusca e inesperada, normalmente evitable, que
interrumpe la continuidad del trabajo y puede causar lesiones a personas o daños a
las cosas”.
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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El accidente incluye dos conceptos diferentes: accidente con baja (accidente que sufre el
trabajador y que le impide acudir al trabajo por tiempo superior a un día) y accidente sin
baja (aquél que, aun produciendo lesiones, una vez atendidas no impiden al trabajador
reincorporarse al trabajo en la misma jornada). Se entiende como recaída "la baja médica
del trabajador como consecuencia directa de un accidente anterior". En este caso se
tomará como fecha, la fecha del accidente que origina la recaída.
Por "incidente" debe entenderse todo aquel suceso que haya podido o pueda causar
pérdidas económicas o lesiones en los trabajadores. Son situaciones que se presentan
durante la realización de una actividad, que sin ocasionar lesión, tienen potencialidad lesiva
y que resulta necesario atender para poder identificar y controlar las causas básicas que lo
generan, antes de que ocurra el accidente.
Los accidentes pueden clasificarse en función del lugar y centro del trabajo donde se
producen de la siguiente manera:
En el centro o lugar de trabajo habitual.
En otro centro o lugar de trabajo
Accidentes in itinere: son los que le ocurren al trabajador/a durante el
desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo, y viceversa. Este tipo
de accidente se asimila, en cuanto a sus consecuencias legales, a un accidente de
trabajo como el que hubiera tenido lugar en el propio centro laboral, ya que se debe
a la necesidad del trabajador de desplazarse con motivo de su empleo. Como regla
general, exige que:
Ocurra en el camino de ida y vuelta al trabajo.
No se produzcan interrupciones entre el trabajo y el accidente.
Se emplee el itinerario habitual con los medios de transporte y recorridos
usuales.
Accidentes in misión: Agrupa aquellos accidentes que no ocurren ni en el centro
de trabajo ni al ir o volver del lugar de trabajo (in itinere), pero suceden en el
cumplimiento del trabajo o de las tareas encomendadas al trabajador por el
empresario, en el ejercicio de sus facultades de dirección.
Suceso no deseado
Accidente (daño personal/material o económico). Con Baja o Sin Baja.
En el centro o lugar de trabajo habitual En otro centro o lugar de trabajo En desplazamiento en su jornada laboral “in mision” Al ir o al volver del trabajo “in itinere”
Incidente (sin daño personal/material o económico).
Personas: suceso con
potencial de dañar a operarios o terceros.
Instalaciones: suceso con
potencial de dañar a instalaciones o equipos.
Gráfico 1. Clasificación general de accidentes
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3. La importancia de los costes de los accidentes de trabajo
Los accidentes de trabajo suponen importantes costes humanos y económicos
para el accidentado, la empresa y la sociedad. Los accidentes e incidentes laborales
representan una importante repercusión económica negativa en la empresa.
Estudios empíricos realizados en diferentes ámbitos empresariales llevan a la identificación
y cuantificación de muy numerosos tipos de costes y gastos (pérdidas) como
consecuencia de los siniestros laborales y no incluidos en ningún tipo de seguro.
Las empresas soportan un coste económico generalmente mayor del que se cree
debido a los accidentes de trabajo, se puede hablar de dos tipos de costes:
Costes Directos: aquellos que la empresa puede contabilizar y, por lo tanto,
afectan de manera directa a su resultado económico. Son los vinculados al
accidente de manera unívoca como pueden por ejemplo ser los siguientes:
Coste salarial del accidentado. Durante el período de baja la empresa debe
pagar una parte del salario no aportada por la Seguridad Social y, además, la
correspondiente cotización a la misma. Dentro de este capítulo se debe
incluir, por tanto, el 25 % de la base reguladora del salario del trabajador
durante el período de baja laboral. Además, se debe sumar el coste
salarial de la jornada del accidente que, como es lógico, no está cubierto por
la Seguridad Social.
Costes materiales. Generalmente el accidente, sobre todo cuando es grave,
suele acarrear la existencia de desperfectos o, incluso, pérdidas de
maquinaria, herramientas o material. Dichos costes, al igual que los del
apartado anterior, están relacionados de manera unívoca con la magnitud del
accidente acaecido.
Costes salariales por tiempo perdido de otros trabajadores. En muchos
casos, los accidentes suelen generar la necesidad de que compañeros del
accidentado abandonen temporalmente sus tareas debido a la primera
atención al mismo o, incluso, a su traslado a un centro médico o similar.
Dependiendo de la gravedad del accidente existirá un tiempo de parada de la
producción que devengará, entre otros, una serie de costes salariales que se
pueden relacionar unívocamente con el accidente acaecido.
Costes salariales de selección y/o formación del sustituto. Un coste en
general olvidado es el que representan los costes en los que hay que incurrir
para contratar al trabajador que sustituya al accidentado durante su periodo
de baja.
Sanciones administrativas. Si bien no se puede admitir de manera absoluta
que todo accidente de trabajo acarree una sanción de la Inspección de
Trabajo y Seguridad Social, lo cierto es que a veces esta puede producirse y
sería otro de los costes a considerar.
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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Costes Indirectos: aquellos que estando vinculados a los accidentes de trabajo
acaecidos o bien no están relacionados de manera unívoca con un determinado
accidente (pues se trata de costes de carácter general que “cubren” la totalidad de
los accidentes y no uno en particular), o bien no pueden ser cuantificados o medidos
de una forma concreta. A veces se incluyen dentro de este tipo de costes una serie
de costes intangibles que si bien influyen en el resultado económico actual y futuro
de la empresa no son, a primera vista, cuantificables a priori. Dentro de estos costes
se incluyen los siguientes conceptos:
Costes de producción. Sin perjuicio de los costes directos ya señalados
en el apartado anterior vinculados de manera directa a la paralización de
la producción que supone todo accidente, lo cierto es que la existencia de
accidentes de trabajo conlleva el enrarecimiento del clima laboral y el
deterioro de las relaciones laborales lo que, de una u otra manera,
repercutirá en la producción de la empresa.
Incremento de los costes asegurados. Si bien no suelen tenerse en
cuenta en muchos estudios, lo cierto es que el acaecimiento de un
accidente suele suponer un aumento de la prima de los diferentes costes
asegurados mediante el pertinente incremento de la póliza de seguros.
Dado que la magnitud de tal incremento depende de un número de
accidentes, éste debe ser considerado un coste indirecto.
Costes administrativos y jurídicos. Se trata de costes difícilmente
estimables pero que van unidos al global de accidentes sufridos
anualmente. Si bien los primeros no deben ser considerados como
trascendentes, lo cierto es que los segundos (dada la reciente
criminalización de los accidentes graves y mortales), sí que empiezan a
resultar bastante relevantes.
Pérdida de imagen de la empresa. Un último coste, de carácter
intangible, consiste en la evidente pérdida de imagen de la empresa que
gestiona de manera inadecuada la prevención de riesgos laborales. Así,
cada vez son más frecuentes las Administraciones que en sus licitaciones
incluyen entre sus criterios de valoración a la hora de adjudicar una obra o
servicio los niveles de siniestralidad registrados por la misma en los
últimos años. Si bien es un coste considerable, lo cierto es que resulta de
difícil estimación.
COSTES INDIRECTOS
+ COSTES DIRECTOS
COSTE DE LA SINIESTRALIDAD
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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La valoración del coste de los accidentes es un modo más de visualizar las
necesidades preventivas de la empresa.
La adopción de medidas preventivas, además de reducir los accidentes de
trabajo, incrementa la calidad y la productividad de la empresa.
Las investigaciones posteriores a los accidentes de trabajo suelen poner de
manifiesto, que los mismos se producen, muchas veces, como consecuencia de
disfunciones existentes en las empresas (averías, condiciones de trabajo
inadecuadas...) que a su vez van generando progresivas pérdidas económicas, de
forma que una vez eliminadas mejoran su seguridad y competitividad
Las empresas deben conocer cuánto les están costando los accidentes.
Se trata de ser conscientes del problema económico que ello supone. Para ello
proponemos el uso de dos calculadores que servirán para estimar este coste:
Calculadora absentismo umivale: Ponemos a tu disposición
una herramienta que te permite acercarte de manera orientativa
al coste de las jornadas perdidas anualmente en tu empresa.
Link
Calculador coste accidentes laborales del INSST: permite
hacer una estimación aproximada del coste de los accidentes
de trabajo. Link
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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4. ¿Cómo integrar la prevención en el sistema de gestión de la empresa
y reducir la siniestralidad?
Una de las primeras cuestiones que debe decidirse para gestionar la prevención de riesgos
laborales (PRL) en la empresa es el modelo de organización y los recursos específicos que
van a destinarse a la misma, lo que se conoce como “modalidad preventiva”.
Para gestionar la PRL se puede contar con medios propios y/o externos
dependiendo de las características de la empresa, del tipo de actividad y del
número de trabajadores.
Se puede recurrir a una o varias de las siguientes modalidades:
Asunción propia por el empresario de las actividades preventivas.
Designación de uno o varios trabajadores de la empresa para llevar a cabo
las actividades preventivas, siempre que dispongan de la formación y los medios
necesarios.
Constitución de un Servicio de Prevención Propio (SPP), es decir, un departamento
dentro de la empresa para desarrollar las acciones preventivas al que deberá
dotar de suficiente personal, con la capacitación necesaria en función del tipo de
actividades a desarrollar, y de los medios adecuados.
Constitución de un Servicio de Prevención Mancomunado (SPM) con otras
empresas, compartiendo así los recursos humanos y materiales especializados para el
desarrollo de la actividad preventiva. Tendrá la consideración de servicio propio de las
empresas que lo constituyan.
Concierto con un Servicio de Prevención Ajeno (SPA) de toda o una parte de la
actividad preventiva no asumida con medios propios. Un SPA es una entidad
especializada, acreditada por la autoridad laboral para el desempeño de
actividades preventivas. En todo caso, cuando se recurre a un SPA, es
recomendable que alguien de la organización, con conocimientos en materia
preventiva, se coordine con el mismo para facilitar la implantación real y eficaz de
la prevención en la empresa.
Sin perjuicio de disponer de estos recursos preventivos especializados, es
fundamental, para una integración de la prevención de riesgos eficaz, que el
personal de la empresa (a todos los niveles jerárquicos) desarrolle sus tareas
teniendo en cuenta los requisitos preventivos necesarios, garantizando así la
realización de las mismas en condiciones de seguridad y salud.
El “personal con funciones preventivas” de la empresa, en función de la modalidad
escogida (empresario, trabajador(es) designado(s), SPP, SPM o SPA), ayudará y
asesorará a la organización para lograr una adecuada gestión de la PRL.
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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La PRL es el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas en todas las
fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos derivados
del trabajo.
La seguridad en el trabajo es una disciplina técnica que engloba el conjunto de técnicas y
procedimientos que tienen por objeto eliminar o disminuir el riesgo de que se produzcan los
accidentes de trabajo.
Los factores de riesgo derivados de la seguridad en el trabajo no pueden tratarse desde
una perspectiva estanca y aislada, de hecho están íntimamente relacionadas con otras
disciplinas como la higiene industrial que estudia las condiciones ambientales de los
lugares de trabajo (calor, humedad, ruido…), la ergonomía que analiza los aspectos
ergonómicos del mismo (fatiga, sobreesfuerzos…) y los aspectos psicosociales (estrés,
monotonía, relaciones personales…), puesto que está demostrado que son factores que
favorecen y contribuyen a la aparición de los accidentes de trabajo.
En la mayoría de los accidentes de trabajo no existe una causa concreta, sino que
concurren múltiples causas, interrelacionadas y conectadas entre sí, que tienen
su origen en distintos factores de riesgo.
Estos factores de riesgo se agrupan en cuatro grandes grupos:
Factores Físicos: Son aquellos que tienen que ver con el entorno físico de trabajo:
ruido, temperatura, humedad, etc...
Factores Higiénicos: Son aquellos que tienen que ver con la higiene industrial. En este
apartado están los contaminantes químicos (vapores, humos...), los físicos (ruido,
vibraciones, radiaciones...), y los biológicos (virus, bacterias...).
Factores Ergonómicos: Son los problemas asociados a posturas inadecuadas
(forzadas) o mantenidas en el tiempo (estáticas), movimientos repetitivos, confort
ambiental, etc...
Factores físicos Factores higiénicos
Factores ergonómicos Factores psicosociales
Multicausalidad de
los accidentes
Gráfico 2. Causas de los accidentes
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Factores Psicosociales: Son los factores directamente relacionados con la
organización del trabajo. Así nos encontramos en este apartado el ritmo de trabajo, el
contenido del trabajo, el estilo de mando, la supervisión estricta, etc...
Podemos afirmar que cualquier empresa está expuesta a sufrir accidentes de trabajo y
enfermedades profesionales durante el desarrollo de su actividad. Para reducir la
siniestralidad y hacer de la empresa un espacio seguro debe llevarse a cabo una
integración adecuada de la prevención en el sistema general de gestión de la
empresa, mediante la implantación, aplicación y seguimiento de un plan de prevención
de riesgos laborales.
En el siguiente esquema, se plantean las fases para integrar de forma adecuada la
prevención, para reducir de forma optimizada y efectiva la accidentabilidad, y tener una
empresa segura, saludable y competitiva.
Esquema 1. Pasos para integrar la PRL en la gestión empresarial
1. Identificar
Riesgos
2. Evaluarlos
3. Planificar actividad
preventiva
4. Establecer protocolos actuación
5. Formar e informar
6. Realizar
CAE
Coordinación actividades preventivas
7. Adecuada vigilancia de
la salud
8. Establecer indicadores
9. Analizar datos y
establecer puntos de
mejora
PARA INTEGRAR
LA PRL
9 PASOS
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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A continuación, se detallarán brevemente cada uno de estos pasos:
Conocer los riesgos asociados a cada puesto de trabajo en la empresa nos proporcionará
una ventaja para evitarlos. Es recomendable elaborar una lista identificando todos
aquellos posibles riesgos que puedan poner fuera de juego la funcionalidad de la
empresa o comprometer la seguridad y salud de la plantilla, para poder establecer las
medidas necesarias para, por un lado, evitar que suceda y, por otro, estar preparado en
caso de que pase.
Identificados los riesgos existentes, se tomarán las medidas oportunas para
eliminarlos. Si esto no es posible, se realizará una evaluación con objeto de
determinar su magnitud. Para calificar un riesgo desde el punto de vista de su
gravedad, se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y
la severidad del mismo. Así mismo, se tendrán en cuenta las características
personales o estado biológico conocido de los trabajadores que les hagan
especialmente sensibles a los riesgos derivados del trabajo.
La identificación y evaluación de los riesgos las llevará a cabo el personal con
funciones preventivas, contando con la participación de los trabajadores.
Consiste en identificar y planificar las actuaciones preventivas que se deberán aplicar
en la empresa con el fin de eliminar, controlar o reducir los riesgos identificados en la
evaluación de riesgos, señalando un orden de prioridades en función de su magnitud y el
número de trabajadores expuestos a los mismos.
En la planificación se deben incluir los medios humanos y materiales necesarios, así
como asignar los recursos económicos suficientes para la consecución de los objetivos
propuestos.
Desarrollar un plan de prevención para tener previsto y establecido procedimientos de
trabajo seguro en cada una de las tareas que se desarrollen en la empresa, especialmente
4.1. Identificar los riesgos
4.2. Evaluar los riesgos
4.3. Planificar la actividad preventiva
4.4. Establecer protocolos de actuación
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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en aquellas que resulten peligrosas, además de un protocolo de actuación en caso de que
ocurran accidentes (plan de emergencia).
También deberá establecerse el mantenimiento preventivo y las revisiones o
inspecciones periódicas de seguridad de equipos de trabajo, locales e instalaciones,
ya que son actividades que ayudan a evitar averías y detectar fallos incontrolados que
podrían ser fuente de nuevos riegos o de riesgos que en un principio se creían controlados.
Proporcionar una información y formación preventiva adecuadas hará que la plantilla
sea consciente de los riesgos a los que está expuesto durante las tareas que desarrolla, y
de las medidas preventivas planificadas e implantadas, así como de la correcta utilización
de los equipos de trabajo y ejecución de las tareas asignadas.
El empresario deberá asegurarse de que la formación es efectiva, los trabajadores la
entienden y se pone en práctica en el lugar de trabajo. Involucrar a los trabajadores y a
sus representantes en el diseño de las actividades formativas incrementará su
compromiso con la formación y su efectividad.
La CAE es una actividad preventiva destinada a identificar y controlar los riesgos
derivados de la concurrencia empresarial. Se inicia con un intercambio de información
sobre los riesgos que la actividad de cada empresa y/o trabajador autónomo concurrentes
puedan generar o agravar sobre el resto de trabajadores.
La coordinación no debe consistir únicamente en intercambiar documentos. Cada
empresa concurrente tomará en consideración esta información para adaptar sus
evaluaciones de riesgos y la planificación preventiva para controlar los riesgos generados o
agravados por la concurrencia de actividades. Se deberá hacer un seguimiento de que los
trabajos se realizan según lo planificado y de que las medidas resultan eficaces.
Las empresas tienen que establecer unos medios de coordinación adecuados: reuniones
periódicas, impartición de instrucciones, elaboración de procedimientos o protocolos de
actuación, instrucciones sobre las actuaciones en caso de situaciones de emergencia, etc.
La vigilancia de la salud (VS) se llevará a cabo por personal sanitario competente,
formado y con capacidad acreditada. Por ello, será un servicio de prevención, propio o
4.5. Formar e informar
4.6. Realizar coordinación de actividades empresariales (CAE)
4.7. Adecuada vigilancia de la salud
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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ajeno, quien desarrolle las funciones de vigilancia y control de la salud de los trabajadores.
Los profesionales sanitarios trabajarán en coordinación con el personal con funciones
preventivas para la adecuada protección de la salud de los trabajadores.
La VS incluirá distintas actuaciones:
La realización de las evaluaciones de la salud de los trabajadores (reconocimientos
médicos).
El estudio de las enfermedades susceptibles de estar relacionadas con el trabajo, así
como las ausencias del trabajo por motivos de salud.
El análisis, con criterios epidemiológicos, de los resultados de la VS de los
trabajadores y de la evaluación de los riesgos.
La prestación de primeros auxilios y la atención de urgencia a los trabajadores
víctimas de accidentes o daños en el lugar de trabajo.
El estudio y valoración de los riesgos que puedan afectar a las trabajadoras en
situación de embarazo o parto reciente y a aquellos trabajadores que se consideran
por sus características físicas o biológicas “especialmente sensibles”.
Los resultados de la vigilancia de la salud de los trabajadores son información
confidencial, por tanto, solo estarán disponibles para el trabajador, para los servicios
médicos responsables de su salud y/o para la autoridad sanitaria.
Los reconocimientos periódicos permiten identificar daños al trabajador derivados de riesgos
laborales no identificados o mal evaluados, o de medidas de prevención que no son
eficaces. Por ello, se deben utilizar los resultados de la vigilancia de la salud para
mejorar la evaluación de riesgos y la planificación preventiva.
Los indicadores son datos que pretenden reflejar el estado de una situación, o de algún
aspecto particular, en un momento y un espacio determinados. Habitualmente se trata
de datos estadísticos (porcentajes, tasas, razones,..) que pretenden sintetizar la
información que proporcionan los diversos parámetros o variables que afectan a la situación
que se quiere analizar. Como ejemplo de indicadores relacionados con la siniestralidad
podemos citar: el índice de incidencia, el índice de frecuencia, el índice de gravedad, la
duración media, el índice de absentismo, el número de jornadas perdidas por
accidente de trabajo, etc..
La información que nos proporcionan los informes de siniestralidad de la empresa, y que
recopilan todos estos indicadores, son una herramienta magnífica para el seguimiento y
análisis de la evolución de la siniestralidad en la empresa. Desde umivale ponemos a
disposición de nuestras empresas mutualistas estos informes para ayudarles en la gestión y
análisis de su siniestralidad.
4.8. Establecer Indicadores
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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El disponer de indicadores, permite establecer unos objetivos, y en base al análisis de los
resultados obtenidos, observar desviaciones respecto al resultado esperado y establecer
un plan de acción que nos permita establecer puntos de mejora para buscar la mejora
continua de los procesos.
Siguiendo los nueve pasos indicados para lograr una adecuada integración de la PRL y con
la implicación real y activa de la dirección de la empresa en la prevención de riesgos
laborales se garantiza el éxito en la generación de una cultura preventiva en todos los
miembros que componen una organización, lo que se traduce en una reducción
constante de la siniestralidad laboral y, en consecuencia, en una mejora continua de la
seguridad y la salud de las organizaciones, con todos los beneficios que ello comporta.
Para ello, la cultura preventiva debe formar parte de la cultura empresarial, y la
dirección debe asumir, también en este ámbito, su papel como motor que permita la
implantación de la prevención de riesgos laborales de forma efectiva en la organización.
4.9. Analizar datos y establecer puntos de mejora
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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5. La implantación de programas de reducción de la siniestralidad como
herramienta de mejora continua
Si tras el análisis de los indicadores de control de la siniestralidad en la empresa, se
detentan desviaciones respecto a los objetivos previamente marcados, como pueda
ser encontrarse por encima de los niveles de siniestralidad del sector al que corresponde la
empresa, se debe establecer un plan de acción para reducir la siniestralidad en la empresa.
Una herramienta que puede ayudar a lograr este objetivo es la implantación de Programas
de reducción de la siniestralidad.
5.1. ¿Qué es un programa de reducción de la siniestralidad?
Básicamente estos programas están
orientados a la reducción del número de
accidentes y enfermedades profesionales,
y los pueden emplear como herramienta de
mejora aquellas empresas que presenten
unos índices de siniestralidad superiores a
lo habitual (en su sector), o a los objetivos
que cada una de ellas se hayan fijado como
meta al respecto, previamente a la
implantación de un programa de este tipo.
5.2. ¿Cuáles son las fases para implantar un programa de este tipo?
1º Fase: Fijar objetivos de siniestralidad
Como es lógico, si no se sabe qué quieres conseguir y mejorar, no se puede establecer un
plan de acción exitoso para la mejora de la prevención la empresa. Por ello lo primero es
definir un objetivo en cuanto a reducción del nivel de siniestralidad que se desee
alcanzar en la empresa. El objetivo de debe ser medible, alcanzable y estar definido en
el tiempo. Por ejemplo:
Reducir la siniestralidad de la empresa por debajo de la del sector al que
pertenece en el plazo de un año.
Reducir en un 20% la siniestralidad laboral de la empresa en el próximo
semestre.
Los objetivos podrán fijarse temporalmente a corto, a
medio o a largo plazo. Se recomienda la constitución de
un “equipo de trabajo” para la definición y seguimiento
del programa, que ha de incorporar, como mínimo, al
empresario o alguien que le represente, a la representación
de los trabajadores y a la modalidad preventiva.
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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2º Fase: Obtención de datos
El segundo paso, es la obtención de los datos, es decir, de la información necesaria para
poder sacar conclusiones relativas a los accidentes, sus causas y los factores que
inciden sobre los mismos. Esta información es de dos tipos: la que hace referencia a la
siniestralidad laboral y la que hace referencia a las condiciones de trabajo. En los
siguientes párrafos se detallan los datos necesarios y las fuentes de dónde se pueden
obtener:
Información relativa a siniestralidad laboral: Es el conjunto de datos que se precisa
para analizar los accidentes que ha sufrido la empresa en los últimos tiempos, y
compararlos con los del conjunto de empresas de la misma actividad. La relación de
información que se precisa es la siguiente:
Listas de accidentes de trabajo con baja; del periodo que se esté analizando
(por ejemplo los últimos 3 años).
Estadísticas de siniestralidad laboral de la empresa, correspondientes al
periodo en estudio.
Datos equivalentes del sector y rama de actividad económica de la
empresa, con fines comparativos, correspondientes al mismo periodo que se
esté analizando.
Desde umivale ponemos a disposición de nuestras empresas mutualistas toda
esta información para ayudarles en la gestión y análisis de su siniestralidad.
Informes de investigación de los daños producidos en la empresa. Recordar
que el empresario debe llevar a cabo una investigación al respecto, a fin de
detectar las causas de estos hechos y poder corregirlos. Estos informes se
elaborarán cuando se haya producido un daño para la salud de los
trabajadores (accidentes de trabajo o enfermedades profesionales) o cuando
aparezcan indicios de que las medidas de prevención resultan
insuficientes, por ejemplo, con ocasión de la vigilancia de la salud periódica. El
personal con funciones preventivas determinará la mejor forma de llevar a cabo
la investigación de los accidentes.
Es recomendable la participación en dicha investigación de los mandos directos
y del propio trabajador, ya que son quienes mejor conocen la tarea que se
estaba desarrollando y las condiciones en que debería llevarse a cabo. En
cualquier caso, estas investigaciones deben quedar documentadas y recopilarse
por la modalidad preventiva para su análisis con el resto de información relativa
a la siniestralidad.
La investigación de los daños debe efectuarse a través de técnicas sencillas y
comprensibles que sean capaces de reconstruir el accidente “a posteriori” y
detectar las causas o los antecedentes que lo han provocado. En ese sentido
recomendamos la lectura de la Guía para la investigación de accidentes de
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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trabajo de umivale, a la que podrás acceder a través de nuestra web
corporativa, o clicando sobre la imagen inferior.
Información relativa a las condiciones de trabajo, valoradas a través de los factores
de riesgo identificados, las medidas aplicadas para reducirlos o controlarlos, y la
formación de los trabajadores. La información se encontrará en la documentación que
cada empresa debe disponer y mantener actualizada en cumplimiento de la Ley de
prevención:
Evaluación de riesgos (inicial, actualizaciones, etc... correspondientes al
periodo en estudio).
Planificaciones de las actuaciones preventivas (del periodo analizado).
Si se han tenido enfermedades profesionales o lesiones de tipo músculo
esquelético, los estudios específicos complementarios que se hayan
realizado en la empresa para su análisis.
Formación de trabajadores: listas de personas formadas y contenidos
impartidos, contrastadas con la plantilla existente y el puesto de trabajo ocupado
(referido a la plantilla existente en el momento, indicando la fecha de
impartición).
Esta información la puede proporcionar la modalidad preventiva de la empresa.
Información sobre las condiciones del/los centro/s de trabajo: En este sentido es
conveniente recabar la siguiente información:
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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Relación de instalaciones y equipos existentes en la empresa, y particularmente
los que hayan estado relacionados con accidentes.
Estado general de lugares de trabajo, equipos e instalaciones. Registros de
mantenimientos, reparaciones, adecuaciones, etc...
Grado de aplicación de los planes y programas de actuación preventiva y de la
integración de la prevención. Se conocerá en función del nivel de cumplimiento de
las actuaciones planificadas en materia de prevención en el periodo estudiado.
Esta información, al igual que la anterior, la puede proporcionar la modalidad preventiva
(SPA, SPP, etc...).
Información sobre la gestión preventiva: en este caso, la puede proporcionar la
modalidad preventiva a través de los siguientes documentos:
Plan de prevención, en el cual constará la modalidad organizativa y recursos
empleados (especialización, horas de dedicación de los especialistas, ubicación
física con respecto a los centros de trabajo, disponibilidad para obtener por ejemplo
apoyo para cubrir las necesidades de los diferentes turnos de trabajo en caso de
existir, etc...).
Memoria del servicio de prevención, en la cual se detallan los programas de
actuación preventiva anuales, y las actividades llevadas a cabo por el servicio de
prevención (incluida la vigilancia de la salud). Se recomienda recopilar los datos
correspondientes al periodo en estudio.
Informes de las auditorías de prevención: Si en la empresa se ha optado por una
organización preventiva con medios propios (asunción por parte del empresario,
trabajador designado, SPP o SPM), deberá someter su sistema de gestión de la
prevención a una auditoría. También se pueden realizar auditorías voluntarias que
podrán realizarse en aquellos casos en que la auditoría externa no sea legalmente
exigible o, cuando siéndolo, estas quieran realizarse con mayor frecuencia o con un
alcance más amplio. Las conclusiones recogidas en estos informes, en caso de
haberse llevado a cabo, también nos aportarán mucha información.
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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3º Fase: Análisis de datos
Recopilada la información necesaria indicada en la fase anterior, el siguiente paso será el
análisis de la información recogida, elaborando una serie de parámetros e indicadores
que faciliten la obtención de conclusiones, la identificación de puntos críticos y su
exposición a la dirección de la empresa.
El análisis se puede realizar en los mismos bloques que la recogida de datos, a fin de
facilitar su elaboración.
Siniestralidad laboral: De los datos de siniestralidad laboral obtenidos, se extraerá la
siguiente información:
Tipologías de accidentes, es decir, agrupaciones de accidentes que tengan
factores en común, clasificadas y ordenadas por días de baja, y por frecuencia de
aparición. Como ejemplo en las tablas que iremos presentando, vamos a suponer
el caso de una empresa del sector alimentación (restaurante/pizzería), con
reparto de comida a domicilio:
Tipología de accidentes Días de baja % del Total Nº accidentes
periodo % del Total
Accidentes de tráfico in mision 250 71,4 10 52,6%
Cortes 50 14,3 5 26,3%
Caídas al mismo nivel 50 14,3 4 21,1%
Puestos de trabajo, departamentos u ocupaciones que acumulan más días
de baja, en términos absolutos (número total de días) y relativos (días por
trabajador). Ejemplo:
Puestos de trabajo Días de baja % del Total Nº accidentes
periodo % del Total
Repartidor/a 250 71,4 10 52,6%
Preparador/a de pedidos 100 28,6 9 47,4%
Causas de accidentes más frecuentes, ordenadas por frecuencia y número de
días de baja acumulados. Para conocerlas, es preciso que se hayan llevado a
cabo investigaciones de accidentes individuales o agrupados por tipologías, de
las que se podrán extraer las causas raíz de los accidentes. Ejemplo:
Causas más frecuentes Días de baja % del Total Nº accidentes
periodo % del Total
Colisiones con otros vehículos 250 71,4 10 52,6%
Pérdida de control de cuchillos 50 14,3 5 26,3%
Falta de orden y limpieza 50 14,3 4 21,1%
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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El análisis conjunto de los datos de siniestralidad y las causas raíz identificadas en las
investigaciones de accidentes, nos darán la foto completa de la situación de la empresa, y
permitirá encontrar las situaciones cuya eliminación tendrá mayor repercusión sobre
la siniestralidad laboral global.
Análisis de las condiciones de trabajo, de la información recopilada de los
centros y sobre la gestión preventiva: Del análisis de las evaluaciones de riesgos,
del seguimiento de las planificaciones de la actividad preventiva aplicadas en los
últimos años, memorias del servicio de prevención, resultados de las auditorías de
prevención, revisiones del estado de los centros de trabajo, etc.. Se podrá obtener
información complementaria que ayudará también definir el plan de actuación para la
reducción de la siniestralidad.
Elaborar un informe donde se agrupen/extraigan las conclusiones obtenidas del
análisis de toda esta información facilitará la posterior toma de decisiones. Continuando
con el ejemplo planteado:
Análisis datos
siniestralidad
Investigación
Accidentes
Información completa para la toma de
decisiones
¿De dónde obtenemos la foto completa de la siniestralidad de una empresa?
Informe de conclusiones
Empresa: Ejemplo S.A., del
sector alimentación
(restaurante/pizzería), con reparto
de comida a domicilio
3 tipos de accidentes, en 2 tipos de puesto de trabajo.
Los más importantes los de tráfico, durante el reparto de comida a domicilio con motocicletas sufridos por los operarios que ocupan el puesto de repartidor y siendo la causa básica la colisión con otros vehículos.
Informe de conclusiones
El puesto de preparador/a de pedidos sufre dos tipos de accidentes:
Cortes: por pérdida de control de los cuchillos empleados o contacto con filos descubiertos o cuchillos almacenados de forma deficiente.
Caídas al mismo nivel: por falta de orden y limpieza, al pisar sobre restos que se acumulan en suelos de cocina y sala de los restaurantes.
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4º Fase: Plan de acción
En base a las conclusiones obtenidas en la fase de análisis de datos anterior, habrá que
definir una serie de actuaciones para reducir la siniestralidad.
A cada una de las medidas que se propongan para la reducción de la siniestralidad se le
tiene que asignar un responsable de su ejecución y verificación, un plazo de puesta
en práctica, y los medios y recursos necesarios. Todo esto se podría recoger en una
tabla, que siguiendo con el ejemplo expuesto en apartados anteriores, como plan de acción
se podría establecer el siguiente:
Actividad Programada
Planificación Ejecución Observaciones
Inicio Fin Responsable Medios
Elaboración e implantación de un Plan de Movilidad
Enero Septiembre Modalidad preventiva,
Director RRHH Asesoría externa
Se destina una partida económica específica
para este plan y se incluye en la planificación
preventiva
Formación en el manejo de elementos de corte
Marzo Mayo Modalidad preventiva,
delegados de PRL y Director RRHH
Entidad de formación
especializada
Formación teórica-práctica impartida por expertos y dirigida al personal que
ocupa el puesto de preparador de pedidos
Campaña de sensibilización en seguridad vial
Septiembre Diciembre Modalidad preventiva,
Director RRHH Asesoría externa
Difusión de materiales divulgativos entre los trabajadores para su
sensibilización
Campaña sensibilización prevención accidentes en las manos
Febrero Junio Modalidad preventiva,
Director RRHH Asesoría externa
Difusión de materiales divulgativos entre los trabajadores para su
sensibilización
Mejora de la ubicación de los cuchillos y colocación de protecciones en filos
Enero Marzo
Modalidad preventiva, responsables de
restaurantes y responsables de cocina
Materiales
Se destina una partida económica específica para la adquisición de
protecciones de cuchillos y cestos de almacenaje
Plan de mejora de la limpieza de cocinas y locales de la empresa destinados consumo por parte de los clientes
Enero Diciembre
Modalidad preventiva, responsables de
restaurantes, responsables de cocina y empresas de
limpieza externa
Personal propio y
subcontrata encargada
de la limpieza
Se revisarán los protocolos actuales y se
modificarán de forma que se extreme la periodicidad e intensidad de la limpieza en cocinas y comedores
Para cada empresa y situación se deberá
establecer unas medidas concretas. Se trata de
elaborar:
UN TRAJE A MEDIDA
Que permita reducir la
siniestralidad en la
empresa y mejorar su
competitividad
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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Durante el proceso de implantación de las actividades planificadas se deberá vigilar si se
presentan desviaciones con respecto a los plazos previstos de ejecución y hacer un
seguimiento de las causas, documentando el motivo del retraso y las medidas que la
empresa ha adoptado para solventar esta situación (como puede ser una
replanificación, la adopción de una solución alternativa, designación de nuevos
responsables, etc…).
Se recomienda que todas las medidas que se decida implantar sean consultadas con la
representación de los trabajadores (especialmente con los delegados de prevención y
con el Comité de seguridad y salud en caso de existir), involucrándolos en el diseño,
implantación y seguimiento del programa de reducción de la siniestralidad en la empresa.
5º Fase: Análisis de resultados y propuestas de mejora
Tras la implantación y desarrollo de las medidas definidas en el plan para atajar la
siniestralidad, se analizarán los resultados mediante los indicadores referidos a
siniestralidad (definidos en la Fase 2 de implantación), y mediante el seguimiento del
cumplimiento de la programación de actividades establecida.
En esta fase, se comparan los resultados con el objetivo de siniestralidad a alcanzar
fijado en la fase 1, y en base a los resultados se valorará la forma de proceder:
Si se ha cumplido con el objetivo fijado, como
por ejemplo “reducir la siniestralidad por debajo
de la del sector al que se pertenece en el plazo de
un año”, las acciones planteadas habrán tenido
éxito y se analizará la conveniencia de continuar
con las medidas establecidas o iniciar un nuevo
plan de actuación. En este caso habría que
potenciar todo aquello que contribuya a una mejor
integración de la PRL en la gestión empresarial.
Si no se ha alcanzado el objetivo fijado, habrá
que establecer un nuevo plan de acción,
analizar por qué no han tenido impacto las
medidas establecidas y reiniciar el proceso,
estableciendo un nuevo programa de
reducción de la siniestralidad que nos permita
alcanzar nuestro objetivo y la mejora continua del
sistema de gestión de la PRL.
Finalmente recordar que todo el programa debe desarrollarse de forma coordinada
entre la modalidad preventiva, representantes de los trabajadores, y responsables en
Guía para la implantación de programas de reducción de la siniestralidad
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la empresa de la gestión de la prevención de riesgos laborales. En el siguiente gráfico,
a modo de resumen, se detallan el conjunto de fases que hemos ido analizando en los
apartados anteriores:
Esquema 2. Fases para implantar programas de reducción de la siniestralidad
6. Bibliografía
Metodología de la prevención de riesgos laborales. Organización Iberoamericana de
Seguridad Social (OISS).
Accidentes e incidentes de trabajo. Guía sindical. CCOO.
Directrices para la gestión preventiva en las pymes. INSST.
Gestión de la Seguridad y Salud laboral en las PYMES. OISS-Junta de Andalucía.
Metodología y técnicas analíticas para la investigación de accidentes de trabajo. Instituto
Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo de la Comunidad de Madrid.
Imágenes: Freepik.es
1º FASE
Fijar objetivos de
siniestralidad
2º FASE
Obtención de datos
3º FASE
Análisis de datos
4º FASE
Plan de acción
5. FASE
Análisis de resultados y propuesta de
mejoras
Análisis de conclusiones
y reactivación
del plan
Mejora
Continua