günter grass en méxico - rafael vargas

17
Günter Grass en México | Nexos http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM] Menu Nexos Inicio Número actual Archivo Blogs Cultura Suscripción Cal y arena Inicio Número actual Archivo Blogs Cultura Suscripción Cal y arena Günter Grass en México 1 julio, 2015 Rafael Vargas Rafael Vargas 401 9 401 Compartir

Upload: juan-carlos-sanchez-flores

Post on 16-Dec-2015

217 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Günter Grass en México - Rafael Vargas

TRANSCRIPT

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Menu

    NexosInicioNmero actualArchivoBlogsCulturaSuscripcinCal y arena

    InicioNmero actualArchivoBlogsCulturaSuscripcinCal y arena

    Gnter Grass en Mxico1 julio, 2015

    Rafael Vargas

    Rafael Vargas

    401 9

    401

    Compartir

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Tweet

    A mediados de junio de 1962, despus de 20 aos de trabajar en el Fondo de Cultura Econmica hastaconvertirse prcticamente en el subdirector, Joaqun Dez-Canedo funda su propia casa editorial a la quebautiza como Joaqun Mortiz. Casi desde el principio se asocia con dos editores espaoles de buena cepa:Vctor Seix y Carlos Barral, que se interesan por editar en Mxico libros que la censura franquista proscribeen Espaa, a la vez que Dez-Canedo busca apoyos para que los libros de autores mexicanos se distribuyanen aquel pas. Seix y Barral compran 20% de las acciones de Mortiz y as se pone en marcha un fructferoproyecto de colaboracin internacional que no ha vuelto y quiz no volver a repetirse.

    Menos de un mes despus, el 5 de julio, un joven escritor alemn de 35 aos de edad obtiene en Franciael Premio al Mejor Libro Extranjero por una extensa novela (El tambor de hojalata) escrita en Pars a lolargo de tres aos en los que l y su esposa (Anna Schwarz, una bailarina suiza de ballet) han enfrentadotodo tipo de penurias econmicas.

    La novela haba llamado la atencin de Carlos Barral desde octubre de 1959, cuando viaj a la Feria deFrankfurt con su colega y amigo, Giulio Einaudi. La novela acababa de aparecer ese ao y se hablabamucho de ella en Alemania. Barral solicit a Luchterhand Neuwied, editor de Grass, una opcin sobre losderechos de traduccin, pero despus de dos aos y medio de luchar infructuosamente contra la censurafranquista para que el libro se imprimiera en Espaa (no se publicar en ese pas sino hasta 1978) buscauna alternativa para su difusin en castellano a travs de Amrica.

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Con el consentimiento de Luchterhand, Barral traspasa su contrato a la recin fundada Joaqun Mortiz, quede inmediato (El tambor es uno de los 20 primeros libros con el sello de Mortiz) encarga la traduccin de lanovela al cataln Carlos Gerhard Ottenwlder, poltico socialista de ascendencia suiza nacido en 1899 que alcabo de la guerra civil espaola intenta instalarse en la tierra de sus padres pero acaba asentndose enMxico a partir de 1945. En nuestro pas Gerhard se convierte en traductor profesional y en el curso de tresdcadas vierte al espaol numerosos artculos y ms de 40 libros (obras de filosofa, economa, historia yciencias sociales, de autores como Ernst Cassirer, Wilhelm Dilthey, Max Weber) para sellos editoriales comoUTEAH, el Fondo de Cultura Econmica y Siglo XXI Editores. Curiosamente, las nicas obras literarias quetraduce pertenecen todas a Gnter Grass todas para Joaqun Mortiz: El tambor de hojalata (1963), Elgato y el ratn (1964), Aos de perro (1966) y Anestesia local (1972).

    Ducho en varios idiomas (cataln, francs, ingls, alemn y espaol) y en diversos saberes, Carlos Gerhardera el traductor idneo para la novela de Grass, en la que se imbrican mltiples subtramas cuyo traslado aotra lengua requiere de una amplia variedad de conocimientos as como de una singular sensibilidad en eltrato con las palabras (Grass era capaz de incluir prrafos enteros de nombres de objetos o de ciudadespor el solo placer que le produca la manera en que sonaban). Muchas veces se ha sealado que la versinde El tambor de Gerhard sobresale en calidad al compararla con las traducciones de Ralph Manheim, deJean Amsler y de Enrico Filippini, al ingls, al francs y al italiano, respectivamente. Tambin la afinidadpoltica entre ambos hombres jug un papel importante y me parece evidente que, adems del empeoprofesional con que Gerhard evit localismos ibricos y americanos, su esmerada traduccin debe mucho aesa simpata.

    La versin de Gerhard apareci en abril de 1963, pero ya haba sido concluida en diciembre de 1962,cuando la Revista de la Universidad de Mxico public un extenso adelanto bajo el ttulo El lbum defotos, lo cual indica cun rpidamente se tradujo y se realiz el proceso de edicin del libro, del que seocupara en todo momento el propio Dez-Canedo.

    Saludada en Europa como la obra que marcaba el renacimiento de la literatura en lengua alemana, lanovela tuvo un xito internacional de ventas que nadie habra podido augurar. En cinco aos, sumadas susdiferentes traducciones, haba vendido casi un milln de ejemplares. Parte de las razones de ese xito secomprende mejor cuando se tienen en cuenta las ideas en que George Steiner haba meditado al mismotiempo en que Grass haca redoblar El tambor en su pequeo departamento en Pars: el nazismo habaconvertido el alemn en una jerga corrompida y miserable. No era ya el idioma de Goethe ni de Nietzsche.Los nazis lo haban llenado de falsas metforas que encubran una terrible bestializacin, ambiguasexpresiones de la mentira y la hipocresa, y lemas cuyo ruido distorsionaba el recto sentido de las palabras.La descomposicin del idioma equivala a la muerte del espritu, seal Steiner en el ensayo El milagrovaco,1 refirindose con irona a travs de este ltimo trmino a la asombrosa recuperacin econmica quela Alemania Federal conoci a partir de 1948.

    Debido a la hondura, a la irona y crudeza con que retrataba a Alemania y describa el ascenso y dominiodel nazismo, la manera en que los alemanes se entregaron a l, Grass no tard en ser considerado laconciencia histrica de su pas frente a la milagrosa amnesia otra vez Steiner del pasado inmediato:ese aparente y anhelado olvido que pareci prevalecer en la posguerra, no slo entre los alemanes sinotambin en los Estados Unidos y buena parte de Europa. (La prosperidad es un detergente irresistible,dice Steiner en otro excelente ensayo The Nerve of Gnter Grass, a propsito de Aos de perro.)

    En Mxico el xito de ventas estuvo lejos de ser tan espectacular como en Europa. Pero el libro tuvo untiraje de siete mil ejemplares, bastante inusual para el medio librero mexicano de esos tiempos aun parael de hoy y no tard mucho en agotarse. Hacia 1971 encontrar un ejemplar nuevo era una rareza.

    Aunque la recepcin crtica no fue muy amplia, hubo notas y reseas desde la primera hora. El comentarioms importante en aquel momento (un informe de lectura en cinco pginas) lo escribi el economista ehistoriador Jess Silva Herzog. Apareci en el nmero de octubre de 1963 de Cuadernos Americanos.Reproduzco sus primeros prrafos:

    El editor asegura que en Pars El tambor de hojalata ha sido considerado como un documentoliterario inslito y atrevido, difcil de parangonar con cualquier otro de los producidos durante los

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    ltimos veinte aos. Quiz ello sea mucho decir, porque en las dos dcadas anteriores se hanproducido obras literarias que no son menores como documentos.

    Gnter Grass, sin embargo, da la impresin de estar al margen de esta clase de comparaciones;leyendo detenidamente su obra, el lector exigente podr ir anotando que el novelista tienepreocupaciones propias y en armona con las pginas que va escribiendo.

    Grass se vale de los instrumentos ms inesperados para erigir las estructuras de su edificio; ensu construccin es vlido pasar del halago al improperio, de la piedad a la monstruosidad, deldato cientfico al procedimiento mgico, de la creencia religiosa a la animosidad potica, de lasinceridad a la traicin, de la poltica al circo, de la ternura a la hosquedad; como se ve, es fcildeducir el pulso temperamental de la obra, es fcil suponer que la risa puede estallar lo mismoen el silencio hipcrita de una iglesia que entre el murmullo de los rezos acongojados ante undifunto.

    La novela, y la obra de Grass en su conjunto, encontr mayor resonancia entre nosotros a raz de la visitaque l hizo a Mxico en mayo de 1966.

    Aprovechando que Grass se encontraba desde enero en Estados Unidos como profesor visitante en laUniversidad de Columbia, Joaqun Dez-Canedo lo invit para venir a la Feria Internacional del Libro que enlos aos sesenta se montaba cada primera quincena de mayo en el Auditorio Nacional y promover con supresencia los dos libros que Mortiz haba ya publicado (El tambor de hojalata y El gato y el ratn).

    A su llegada, el 2 de mayo, Gnter Grass se encontr con una agenda ms o menos llena de actividades como se ver enseguida, y con el nmero de la Revista de la Universidad correspondiente a ese mes quecontena un muy buen ensayo sobre El tambor de hojalata escrito por el poeta Arturo Cant:

    En rigor, como en toda gran obra literaria, Gnter Grass ha logrado en sta convalidar suspropios y especiales criterios de realidad. La llamada y exigida verosimilitud de las obras deficcin tiene menos que ver con la plausibilidad real que con el establecimiento de un mbitocoherente de relaciones. Por ello, las pautas de verdad y de realidad con que intentamos juzgarla obra, al adentrarnos en ella, necesariamente han de ser sustituidas por otras. Y por ellomismo, finalmente, de tanto tener ojos para contemplar otra, la nuestra, la realidad cotidiana,resulta transformada.

    La noche del martes 3 de mayo le aguarda una ceremonia muy formal en la Sala Manuel M. Ponce delPalacio de Bellas Artes. Uno de los amigos cercanos a Joaqun Dez-Canedo y a su editorial, el escritorespaol Max Aub, es el encargado de presentar a su homlogo ante colegas, lectores y curiosos, para locual escribe un pequeo ensayo que leer entonces, pero slo ser publicado 35 aos despus, en el libroeditado en 2001 por la Fundacin Max Aub: Cuerpos presentes. Estos son algunos fragmentos:

    Este que ven aqu, de tipo norteo y de la familia de los Coroneles aunque tal vez le faltenunos centmetros bigotn y famoso, es, tal y como lo dicen los programas, Gnter Grass,novelista, poeta y dramaturgo. No tiene todava cuarenta aos, es de la generacin de CarlosFuentes para que aqu todos nos entendamos. Naci en Danzig, de padre alemn y madrepolaca como saben y all se ha quedado tocando su tambor de hojalata, redoblando yredoblando.

    Curiosa generacin sta de los novelistas nacidos en los veinte y que publican sus primerasobras importantes al final de los cincuenta: Robbe-Grillet, que nace en 1922, publica La Jalousieen 1957; Carlos Fuentes, de 1928, publica La regin ms transparente en 1958; Mroszek, nacidoen 1929, publica El elefante en 1958 y Grass sale a la luz en 1927 y publica El tambor dehojalata en 1959.

    Grass es el escritor que primero nombran cuando se quiere, o se parece querer, estar al tanto

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    de la actual literatura alemana. Representa ese tipo de escritor del que se habla mucho, sevende bien y se lee relativamente poco es decir de los que ms influyen, lo que demuestrauna manera de ser tal vez no muy particular de nuestro tiempo.

    []

    Tal vez dirn que hablo demasiado de poltica, poco de literatura y menos de Gnter Grass; perose equivocan: por lo menos para m, y estoy seguro de que para l, todo es uno y lo mismo. Laliteratura es poltica o no es, lo que no quiere decir que sea buena; esto slo lo determina elagua real de la muerte.

    Y est bien que lo diga, en su honor, otro escritor socialista, como yo, ante ustedes que,quieran o no, representan en el mundo una repblica revolucionaria. El pasado es lo nico quepesa.

    Gnter Grass, siendo un gran novelista de un pas partido por la mitad, es un novelista entero,de una vez. Nos alegramos mucho de tenerlo aqu, en un pas tambin partido por la mitad,aunque haga cuatrocientos aos de ello.

    []

    Por de pronto, entre amigos, puede vuesa merced como dice Cervantes, que es de los suyosy de los mos descoserse y desbuchar todo aquello que tiene dentro de su cuidado corazn,privilegio y exclusiva nica del hombre libre.

    La maana del mircoles 4 aparece en Exclsior una nota firmada por Gilberto Rod: Grass, escritoralemn, le toma el pulso a Mxico. Una cuartilla y media de informacin general en la que destacan doslneas: Grass manifiesta su inters por conocer Bonampak. Le interesa la arqueologa.

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Por la tarde, en el pequeo puesto que la distribuidora de los libros de Joaqun Mortiz, Avndaro, tiene enel Auditorio Nacional, firma ejemplares de sus libros. Hay un registro fotogrfico de ese momento, unamemorable imagen en la que aparecen, en torno a un joven Gnter Grass que estampa una dedicatoria,Margarita Bermdez, Jos Agustn, Mara Luisa (La China) Mendoza, Joaqun Dez-Canedo y Gustavo Sinz.

    El jueves 5 aparece en la seccin editorial de Exclsior, el nico medio que le brinda atencin a Grass a lolargo de su estada, una semblanza de Grass firmada por otro escritor espaol socialista: el filsofoFrancisco Carmona Nenclares, quien muestra conocer bien la trayectoria del narrador alemn. Quizs lehabr entregado en propia mano un ejemplar de la edicin de ese da Enrique Loubet, periodista deExclsior, quien lo entrevista mientras Grass desayuna en el hotel donde se aloja (el Mara Isabel), minutosantes de partir rumbo a Teotihuacn. Grass le cuenta a Loubet que ha ledo a Octavio Paz, a Julio Cortzary a Miguel ngel Asturias.

    En la tarde habla sobre los escritores alemanes contemporneos en la Biblioteca Isidro Fabela, en Sanngel.

    El viernes 6 de mayo aparece la entrevista con Loubet y en el mismo diario una insercin anuncia que a lassiete de la noche Grass volver al Palacio de Bellas Artes para leer en la Sala Ponce fragmentos de susobras cuya traduccin al espaol leer inmediatamente despus Carlos Pellicer.

    Al da siguiente el mismo Pellicer y Francisco Monterde, presidentes de la Asociacin de Escritores deMxico y del Centro Mexicano de Escritores, ofrecen un coctel en honor de Grass en las instalaciones del

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Club de Periodistas, en Filomeno Mata nmero 8. (Ren Avils Fabila har el relato satrico de ese coctel enmedia decena de pginas de su primer libro: Los juegos, publicado en noviembre de 1967.)

    Acaso el domingo, antes de partir, Grass habr alcanzado a mirar que una joven escritora y traductoramexicana, Rosa Mara Phillips, haba publicado un breve y bien informado ensayo sobre su obra en elDiorama de Exclsior, el suplemento cultural de ese diario. Es obvio, por lo que ella dice, que lo escribipara saludar la llegada del escritor alemn, y que ya no alcanzaron a incluirlo en la edicin anterior.

    Una semana despus de la partida de Grass an se registran ecos de su visita.

    Vicente Leero publica una nota en El Heraldo de Mxico, el 15 de mayo de 1966: El tambor de hojalata.Gnter Grass en Mxico. Pese a que no se trata de una nota precisamente breve, no puedo resistir latentacin de reproducirla de manera ntegra aqu:

    Gnter Grass estuvo en Mxico y se fue. Se fue hace ocho das. Durante su breve estancia en laciudad ley pginas de El tambor en Bellas Artes, concedi entrevistas (Es bueno quiz, paraempezar un libro, estar enojado. Yo necesito estarlo con algo, pero a medida que avanzo vienela calma. Si estoy feliz, no veo razn para escribir un libro), fue homenajeado con un coctel enla Asociacin de Escritores de Mexico y firm ejemplares de sus novelas en la Feria del Libro.

    Alguien ajeno a la literatura oy hablar de l y me pregunt: Oye, quin es Gnter Grass? Pararesponderle habra bastado con una sola frase (Gnter Grass es el autor de El tambor dehojalata, una de las novelas ms importantes en lo que va de esta segunda mitad del sigloveinte) si esta frase no fuera el folklrco lugar comn que suelen exclamar nuestros crticospara terminar pronto.

    Intento otra: junto con Heinrich Bll, Gisela Elsner, Uwe Johnson y otros escritores alemanes quedesgraciadamente no he ledo, Grass pertenece a una positiva generacin de novelistasgermanos quienes al trazarnos el panorama de su Alemania en crisis nos ayudan a comprendermejor el semblante de nuestro tiempo.

    Pero tambin sa suena a frase de crtico mexicano. No sirve. Mejor hablar de la trama, delcontenido de El tambor diciendo que es una novela cuyo protagonista, Oscar Matzerath (laprimera persona narrativa), es un ser privilegiado: a la edad de tres aos decide no crecer ms.Convertido en una especie de gnomo, preso dentro de un manicomio, dotado de una voz cuyochillido triza toda clase de vidrios, y dueo de un tambor que utiliza como medio de expresin,cuenta una historia: los ltimos cincuenta aos de la historia de Alemania. Oscar los observa ytranscurre en ellos permitiendo al autor (escondido siempre detrs de Oscar) enjuiciar desde unpunto de vista inslito la sociedad de su tiempo. En ese juicio todo cabe: desde la irona hasta lablasfemia, desde la burla amarga hasta la nostalgia y la ternura potica con que Oscar confrontala realidad con la fantasa quijotesca de su mundo interior.

    No. Tampoco sirve esta definicin de la novela de Grass. La solapa de la traduccin castellanaeditada por Joaqun Mortiz (me la estoy fusilando) dice algo semejante y lo dice mejor.

    Dir entonces que cuando compr el libro me asust de sus 623 pginas impresas en letrapequeita (42 lneas en cada pgina). Con el miedo a no terminar nunca pero aceptando el retoque significa para todo lector una novela voluminosa, inici la lectura poco a poquito, titubeante,a pesar de que me haban dicho que se trataba de una novela sensacional: quiz por esomismo.

    Me encontr en las primeras pginas con que Grass narraba sin alardes efectistas, sin saltospara atrs y para adelante, obedeciendo un orden cronolgico y con una riqueza inventiva desituaciones y ms situaciones, que me deslizaban hacia ese universo novelstico que no exiganinguna clase de pasaporte especial: era generosamente habitable.

    Oscar me hablaba de sus antepasados y me contaba ancdotas graciossimas sobre su voz

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    vitricida. Me contaba y me contaba cosas como si la imaginacin de Grass no tuviera freno nilmite, y como si el novelista no desconociera ningn secreto del carcter y la biografa de susnumerosos personajes. Al final de la primera parte el mundo de Oscar conformaba ya unautntico mundo novelstico. La poltica, la religin, la sociologa, la psicologa, pasaban lista depresente integradas a la vida de los personajes, no impuestas desde fuera por el autor. Lomismo los pasajes ms realistas y lgicos, que las situaciones ms fantsticas o ingeniosamenteabsurdas, propias de una fbula, se hallaban integradas con una congruencia absoluta.

    En El tambor de hojalata ocurran acontecimientos, muchos acontecimientos, y yo los devorabafeliz, atrapado en el universo de Grass, dentro de l, deseoso de que el libro no terminaranunca. En ocasiones, por lo que respecta a su estilo y a su estructura, Grass me parecatremendamente tradicional; otras, un novelista muy actual que no desconoce nada de lasnuevas tcnicas narrativas. Grass era siempre Grass contndome la historia de Oscar y sutambor.

    Pero el libro termina (tambin termina El Quijote) y entonces slo queda el consuelo de volver asus pginas de cuando en cuando para releer captulos como los de Maria y el polvoefervescente, como El camino de las hormigas o El bodegn de las cebollas.

    En una palabra (y como dira uno de nuestros crticos para acabar pronto) El tambor de hojalataes una novela extraordinaria (nuevamente el lugar comn; ni modo) y Gnter Grass un escritorcontemporneo de obligada lectura.

    De esa visita de 1966 quedara un testimonio muy importante que no se conocera sino seis aos despus,cuando Gustavo Sinz decidi publicarlo: la conversacin que sostuvo con Gnter Grass justo despus de lafirma de libros realizada aquella tarde del 4 de mayo en el marco de Feria en el Auditorio Nacional. Sinz ladio a la estampa en febrero de 1972, en el tercero y ltimo nmeros de la revista Eclipse, cuya fugazexistencia debe agradecerse a la censura que se ejerca en aquellos aos desde la Comisin Calificadora dePublicaciones y Revistas de la Secretara de Gobernacin, gracias a la cual tambin desaparecieron LaGarrapata, Caballero y Piedra Rodante, entre otras.

    Eclipse: Cmo lleg Oscar Matzerath, el enano de El tambor de hojalata que se negaba acrecer y que con su instrumento dejaba escapar su burla anarquista sobre una Europaconvulsionada por la guerra, a participar en la campaa del Partido Demcrata Socialista de1971? Cmo lleg, en pocas palabras, a participar en la democracia burguesa?

    Gnter Grass: En primer lugar yo no soy Oscar Matzerath, soy todo el libro. El tambor dehojalata soy yo, incluyendo a los personajes secundarios, en las novelas escritas en primerapersona se tiende a confundir al autor con el hroe.

    No veo ninguna contradiccin entre Oscar Matzerath y mis opciones polticas actuales. [] Soydescendiente lejano pero directo del Siglo de las Luces, un heredero de Leibnitz y Lichtenberg;de los franceses Diderot, DAlambert. Un escritor que escribe sobre la poltica, sobre lasociedad

    Grass volvera a Mxico en 1981, invitado por el Instituto Michoacano de Cultura, con el apoyo del InstitutoGoethe, para participar en el Primer Festival Internacional de Poesa de Morelia, convocado por HomeroAridjis.

    El festival se realiz del 17 al 23 de agosto, con la presencia de medio centenar de poetas mexicanos yextranjeros. Entre estos ltimos destacaban particularmente el propio Grass, Vasko Popa, TomasTranstrmer, Seamus Heaney, Cintio Vitier, Kazuko Shiraishi, Joao Cabral de Melo Neto, W. S. Merwin,Andr du Bouchet, Eugenio de Andrade y Carlos Barral, por nombrar slo a unos cuantos, parte de loscuales viajara tambin a la ciudad de Mxico para participar en la llamada Noche Internacional de Poesa,el lunes 24 de agosto, en la que tambin intervino Jorge Luis Borges, que en esa precisa fecha cumpla 82aos de edad.

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    En Michoacn Gnter Grass viaj con el grupo de poetas a Ptzcuaro, a Zirahun y a Santa Clara del Cobre,y tuvo abundantes oportunidades de convivir y conversar con sus colegas extranjeros y mexicanos. (ElenaPoniatowska cuenta que en esos das Grass se enamor de la poeta Vernica Volkow, quien poco despusescribira una resea bibliogrfica sobre la entonces ms reciente novela del germano: El encuentro enTelgte.)

    En el marco de esa visita Danubio Torres Fierro logr una excelente entrevista con el escritor alemn publicada, como la nota de Volkow, en el nmero de octubre de ese ao de la Revista de la Universidad,en la que ste expone con toda claridad su posicin poltica personal y sus ideas sobre las relaciones entrelos escritores y la poltica.

    En el curso del Festival de Poesa Grass ley una docena de poemas, y tuvo la oportunidad de mostrar esafaceta de su trabajo literario, prcticamente desconocida entre nosotros hasta entonces, y que es elsustrato esencial de toda su obra. Vale la pena recordar aqu uno de esos poemas:

    Sobre qu escribo

    Sobre el comer, el regusto.Despus, sobre huspedes no invitadoso llegados con un siglo de retraso.

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Sobre la sed de limn exprimido de la caballa.Ms que sobre cualquier otro pez, escribo sobre el rodaballo.

    Escribo sobre la abundancia.Sobre el ayuno y por qu lo inventaron los comilones.Sobre el valor nutritivo de las migajas de la mesa del rico.Sobre la grasa y las heces y la escasez y la sal.Describir doctamenteen medio de una montaa de mijocmo la mente se volvi biliosay el estmago demente.

    Escribo sobre los pechos.Escribir, mientras dure,sobre Ilsebill embarazada (su antojo de pepinillos).Sobre el ltimo bocado compartido,la hora pasada con el amigocomiendo pan, queso, vino y nueces.(Hablamos con delectacin de lo divino y lo humano y tambin del engullir, que no es ms que miedo).

    Escribo sobre el hambre, sobre la forma en que fue descritay por escrito propagada.Escribir, mientras voy a Calcutasobre las especias (cuando Vasco y yohicimos bajar el precio de la pimienta).

    Carne: cruda y cocida,se ablanda, se deshebra, se contrae o se deshace.Las gachas nuestras de cada day dems cosas premasticadas: fechas histricas,las carniceras de Tannenberg-Wittstock-Koliny todo lo que queda luego:huesos, pellejos, tripas, salchichas.

    Sobre el asco ante el plato lleno,sobre el buen sabor,sobre la leche (y cmo se cuaja),sobre el nabo, la col y el triunfo de la papaescribir maanao cuando los restos de ayersean fsiles de hoy.

    Sobre qu escribo: sobre el huevo.Frustraciones y grasas, amor que devora, soga y clavo.Disputas por un pelo y por la palabra cada en la sopa.Sobre el congelador y lo que pascuando se fue la corriente.Escribir sobre todos nosotrossentados ante platos ya vacosy tambin sobre ti y sobre m, y sobre la espina en la garganta.

    La tercera y ltima vez que Gnter Grass visit Mxico fue en la tercera semana de marzo de 1993. Laeditorial Alfaguara y el Instituto Goethe hicieron posible que viniera a nuestro pas para presentar su octavanovela, Malos presagios. Faltaban todava seis, casi siete aos, para el otorgamiento del Premio Nobel, pero

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    era ya un escritor muy reconocido as fuera de odas, que haba polemizado con muchos de sus colegasde Europa, de Estados Unidos y de Amrica Latina, y con muchos de sus compatriotas involucrados en lapoltica. Su brillantez y franqueza atraan los reflectores. Acompaado por Juan Villoro, quien habl sobre laobra de Grass, y por Sealtiel Alatriste, entonces director de Alfaguara, Grass ley en alemn el cuartocaptulo de Malos presagios en el auditorio Justo Sierra, y Alatriste ley la traduccin al espaol. Enseguidael novelista respondi a las preguntas de los estudiantes de la Facultad de Filosofa y Letras de la UNAM,quienes le aplaudieron a rabiar.

    Vena de Cuba, y justamente aqu, el 15 de marzo, dijo ante los medios de difusin masiva que Mxico yAmrica Latina en conjunto deberan presionar a Estados Unidos para que ese pas levantara el bloqueoque le haba impuesto a esa isla, doblemente deprimida a raz del bloqueo y de su prolongadadependencia de la antigua Europa socialista.

    Cuba subray Grass tiene un sistema de salud que creo que difcilmente encuentre parangnentre los pases del Tecer Mundo. Lo mismo se aplica al sistema de educacin. Yo creo que, contoda la crtica necesaria que se le puede plantear a Cuba, todos esos logros merecenrespeto. Por eso considero necesario que Mxico y las naciones latinoamericanas en generalejerzan presin sobre Estados Unidos para que por fin se d por terminado el bloqueo.

    Grass aadi que Occidente slo ofreca como alternativas el capitalismo y la ms bien mediocre ideologade mercado.

    Probablemente la actividad ms interesante para el propio Grass durante su estada en Mxico fue la largaconversacin que sostuvo con Juan Villoro en la sede del Instituto Goethe, en la colonia Roma. Villoro, cuyaprimera novela, El disparo de Argn, algo le debe a El tambor de hojalata, es uno de los lectores (no sloentre los mexicanos) que mejor conocen la obra del polgrafo alemn, y para ste debe haber sidoestupendo tener un interlocutor tan familiarizado con su obra y tan enterado de su contexto. Extraigo unpar de fragmentos de ese dilogo:

    Su pesimismo parece haberse acentuado en los ltimos aos.

    Los hombres de mi generacin cremos que en 1945 habamos tocado fondo. A los 17 aosconoc la muerte y supe que era un sobreviviente por casualidad. Mi situacin era mucho msdifcil que la que puede tener un joven de ahora. Vivamos entre escombros, sin comida, pero almismo tiempo haba una sensacin renovadora: podamos empezar de nuevo. La divisa era noes posible caer ms abajo. Con el tiempo esta esperanza se fue disolviendo. El 68 fue el ltimoao en que pareci posible cambiar las cosas. Ahora la catstrofe se ha vuelto tan compleja quedesafa las nociones cannicas de esperanza y desesperacin.

    Sin embargo, hace pocos aos, en su epistolario con el escritor checo Pavel Kohout, sostuvoque an era posible creer en la nocin de esperanza, entendida como un mejoramientoprogresivo, poco espectacular pero consistente, de las condiciones de vida en las dos Europas.

    Ahora el mundo ya no puede ser medido en esos trminos. En mis viajes por Asia, y enespecial en los seis meses que pas en Calcuta, he aprendido que la gente que por tercerageneracin vive en los arrabales est totalmente al margen de la categora europea deesperanza. Ellos simplemente sobreviven, no pueden darse el lujo de planear ni de esperar.Dedican toda su energa con resultados a veces portentosos a inventarse una forma de vida.La paradoja es que las catstrofes globales que se nos avecinan (pienso sobre todo en losproblemas ecolgicos) sern mejor resistidas por la gente de las ciudades perdidas del TercerMundo. Es la nica entrenada para la catstrofe. En Malos presagios, de un modo algosarcstico, la nica solucin positiva llega gracias a un bengal que crea un sistema de bicicletaspara las congestionadas ciudades europeas. Por cierto que aqu en el Zcalo ya vi esas bicicletasde alquiler.

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Gnter Grass dira Villoro tiempo despus es un autor al que he seguido durante muchos aos y queen muchos sentidos me parece un modelo de escritor. Me pareca importantsimo conocerlo; con l seestableci una relacin muy buena a partir de esta entrevista. Es un hombre muy clido, enormementevital, muy simptico, realmente fue una experiencia maravillosa haberlo entrevistado.2

    Durante esos mismos das Grass tambin le concedi una entrevista a Gerardo Ochoa Sandy, entoncesreportero de Proceso. En las lneas introductorias Ochoa Sandy le record al lector que Grass habaconocido a Rulfo en Mxico en 1981, y que en 1982 haban ledo juntos en Alemania (Rulfo, fragmentos deEl tambor de hojalata, y Grass, tres de los cuentos de El llano en llamas).3

    Juan Villoro, que fue testigo de aquel encuentro, cont la escena as:

    En 1982 Grass acompa a Juan Rulfo en el Festival Horizonte de Berln en la lectura de El llanoen llamas. Su llegada recibi silbidos dispersos. Por aquel tiempo, haba decidido afiliarse alPartido Socialdemcrata para combatir desde dentro la poltica armamentista de HelmutSchmidt. De manera tpica, el hombre que no juzg necesario militar en el SPD cuando apoyabala Ostpolitik de Brandt, sac su carnet para denostar con confianza a Schmidt.

    En el Festival Horizonte la tensin cobr un rumbo inesperado cuando Rulfo anunci que habaperdido sus anteojos. Grass le prest los suyos. Por un milagro de la ptica, ambos usaban lamisma graduacin: Al fin voy a poder leer con los ojos de Gnter Grass!. La gente aplaudi lasalida de Rulfo y, a travs de l, rindi tributo a un novelista demasiado provocador parasuscitar ovaciones irrestrictas.

    En la conversacin con Ochoa Sandy, Grass reiter su admiracin por Rulfo (A Juan Rulfo lo admiromuchsimo. Lo venero), hizo algunos comentarios sobre sus novelas ms recientes (Malos presagios, Elrodaballo y La ratesa) y habl de sus hbitos como escritor. Antes de concluir, Ochoa Sandy le pidi quehablara de sus dos viajes anteriores a Mxico. Quiz porque haba venido a traernos Malos presagios,respondi:

    La primera vez yo era muy joven. La ciudad de Mxico era grande y encantadora. Transparente:poda abarcarse con la mirada. La ciudad de Mxico tena todas las posibilidades, si reciba untrato cuidadoso, de ser la Pars de Amrica Latina.

    Desafortunadamente todo eso se perdi. Empez a crecer de tal manera que Estuve medioao en Calcuta, y algunas zonas, incluso aqu del Centro de la ciudad [Grass estaba alojado enel Gran Hotel de la Ciudad de Mxico], me hacen recordar esa visin de desmoronamiento de lainfraestructura de una ciudad. Calcuta es una ciudad que los ingleses planearon para un millnde habitantes. Ahora viven en ella entre 13 y 15 millones. Creo que la infraestructura de laciudad de Mxico tampoco fue planeada para 10 o 12 millones de habitantes. Existe el peligrode que haya un colapso.

    Gnter Grass dej una serie de diarios inditos sobre cuya publicacin habrn de decidir sus herederos.Acaso al recorrerlos asomar alguna pgina relativa a Mxico o a escritores mexicanos. Hasta donde sesabe, su secretaria ya haba pasado en limpio sus diarios hasta 1995, y su plan era publicarlos.

    Sera especialmente interesante saber si l, que era tan cuidadoso en lo que se refera a la traduccin desus obras a otros idiomas, desarroll un vnculo amistoso con Carlos Gerhard, su estupendo traductormexicano, muerto en 1976. Y si finalmente conocera los templos de Bonampak, cuyas pinturas le habanfascinado cuando las vio en fotografas. El tiempo dir.

    Rafael VargasPoeta y traductor.

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    2015 Julio, Ciudad de libros.

    Deja un comentario

    Tu direccin de correo electrnico no ser publicada. Los campos necesarios estn marcados *

    Nombre *

    Correo electrnico *

    Web

    Comentario

    Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML:

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    title="">

    Tambin en esta edicin:

    II. Los muertos del Parque Mxico

    Teresa Zern-Medina Laris

    Aquella bagatela

    Charles Simic

    Del placer de traducir a un gran poeta

    Rafael Vargas

    nexos hoy

    Sabado, 4 de Julio de 2015

    150 aos de la publicacin de Alicia en el pas

    de las maravillas

    Alicia, 150 aos de curiosidad

    Seleccin: Kathya Millares

    Alicia en la playa

    Alejandro Toledo

    Nuevos sombreros para Alicia

    Julin Ros

    Edicin impresa

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Leer revista

    Boletn

    Registra tu direccin de correo para recibir nuestro boletn.

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Actualidad del pasadoEl don de un clsico

    George Steiner

    Lo ms ledoLa sombra de Don Porfirio

    I. Una larga penitencia

    II. Preguntas sobre el porfiriato

    VI. El general no tiene quien lo quiera

    ndice de letalidad. Menos enfrentamientos, ms opacidad

    SguenosBscanos en Facebook

    A 141 133 personas les gusta Revista Nexos.

    Revista Nexos

    Plug-in social de Facebook

    Me gusta

  • Gnter Grass en Mxico | Nexos

    http://www.nexos.com.mx/?p=25413[7/4/2015 3:43:06 PM]

    Nuestros blogsLa FIFA: cambio de guardiaFutbol

    Por qu un manual de periodismo judicial?El juego de la Suprema Corte

    Las dos historias de la crisis griegaBlog de la redaccin

    Extraterrestres, axolotes y pumas en Ciudad UniversitariaLa brjula

    Visitar Venecia: Gua turstica del siglo XVILa rotativa

    2015 - Nexos

    Directorio | Publicidad | Contacto Aviso de privacidad

    www.nexos.com.mxGnter Grass en Mxico | Nexos

    5uZXhvcy5jb20ubXgvP3A9MjU0MTMA: form0: s: submit: s_(1): submit_(1):

    1qb2V5JnR5cGU9Ym94X2NvdW50AA==: button0:

    5uZXhvcy5jb20ubXgvP3A9MjU0MTMA: form3: author: email: url: e21fe-comment: submit:

    5uZXhvcy5jb20ubXgvP3A9MjU0MTMA: mc-embedded-subscribe-form: EMAIL: subscribe:

    FwcElkPTQ2MjExMjE5NzE5Mjc3NwA=: form0: button0: