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Historia Militar Aplicada de BoliviaTRANSCRIPT
DEPARTAMENTO VI EDUCACIÓN Y DOCTRINAESCUELA SUPERIOR TECNOLOGICA DEL EJÉRCITO “MARISCAL JOSÉ BALLIVIÁN” BOLIVIA
PRESENTACIÓN
Este Manual aspira a rescatar el tiempo perdido en muchos años de actividad académica
en nuestros diferentes institutos de Formación, Post - Formación y de Especialización,
acerca del método de estudio empleado de la bien denominada "Historia Militar Aplicada",
el que en los hechos no guarda relación con el espíritu de su aplicabilidad a diferentes
propósitos, por ejemplo, como base de datos para la reformulación de la Doctrina de
Guerra boliviana y/o como valioso auxiliar de todo Examen de Situación en el proceso de
planeamiento táctico (PMTD). Dicho de otro modo, se estudiaba cierta guerra, batalla o
combate, analizando sus hechos e interpretándola, pero sin haber llegado a su punto
culminante que es la reflexión y posterior aplicación para fines doctrinarios citado
más arriba y lo que es más importante, sin aplicar dicha reflexión a lo que en la segunda
parte de este nuevo manual denominamos como "TECNICAS DE LA MOCHILA", cuyo
contenido presenta este temario: "Haciendo Comparaciones", "Poniendo Situaciones en
Contexto", " Evaluando Personalidades y Unidades" y "Evaluando Hipótesis";
instrumentos estos que sirven para que el Comandante y su Plana Mayor de cualquier
nivel, se compenetren primero en el análisis de la situación del enemigo real o hipotético
y luego realizar analogías de situaciones históricas parecidas a la situación que enfrenta,
para decidirse recién, por la mejor opción de solución.
Otra manera de perder muchos años en el estudio de la Historia Militar fue el de haber
soslayado el ESTUDIO DE CASOS ESPECIFICOS SOBRE HECHOS BELICOS, como
único medio para rescatar experiencias de toda índole. Nos explicamos. Hasta hace
poco, en todos los II.MM. se estudiaba – y aún se estudia erróneamente en algunos de
ellos – toda una guerra, por ejemplo, la Guerra del Pacífico o la del Chaco. A esto
debemos responder que los institutos militares deberían contemplar en su Malla
Curricular, la investigación de cualquier guerra de cualquier época, sea nacional o
internacional, aun aquel que se desencadenó 10 siglos atrás; pero, teniendo cuidado de
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investigar solamente ciertos casos específicos de cierta guerra, campaña o combate;
pero, ADECUADO AL NIVEL DE CONDUCCIÓN ACADEMICA DE LOS ESTUDIANTES
MILITARES. Así por ejemplo, al Capitán, futuro Comandante de Batallón, no le interesa
conocer técnicamente las causas que originaron la Guerra de las Malvinas (conocer sus
causas le interesa al Oficial Alumno de la ECEM, de la Mención de Estrategia), sino,
cómo fue conducido el Batallón desde el punto de vista de operaciones (de logística,
personal o Inteligencia). A esta manera de estudiar lo denominamos ESTUDIO DE
CASOS, como único camino para aprender a conducir UU. basándose en las
lecciones que brinda la enorme fuente de la Historia Militar.
Es importante aclarar al lector, que una buena parte de los conceptos y métodos de
investigación enunciados en este manual, han sido tomados de obras de otros autores,
cuyos escritos se encontraban dispersos y por ello mismo, desconocidos y poco
llamativos al interés del militar boliviano.
Sin embargo, utilizamos también fuentes nacionales. Una de ellas que nos sirvió de
inspiración para formular temas de conocimiento, interpretación y reflexión, fue el viejo
texto denominado "TR-301: Historia Militar Aplicada, Primera Parte", elaborado en/por la
ECEM y cuya autoría lamentablemente desconocemos. La aplicabilidad de la historia
militar boliviana que nos sugiere su autor, creemos que fue el único intento realmente
significativo que se hizo hace 27 - o más - años atrás.
Consecuentemente, utilizamos - no creamos - métodos, conceptos e incluso, algunos
ejemplos históricos planteados por ellos; excepto - entre otros aspectos menores - el
aporte nuestro, consistente en el párrafo titulado: "APORTACIONES INTELECTUALES
A LA DOCTRINA DE GUERRA BOLIVIANA" que en última instancia fue lo que nos
motivó no solamente a elaborar, sino, además, a difundir este nuevo manual. Al intentar
alcanzar este objetivo, hemos compilado, ordenado y esquematizado toda la información
obtenida, para concretar una guía metodológica práctica, que responda al militar de
carrera en su labor analítica de variadas circunstancias y situaciones que habrá de
enfrentar eventualmente en su ejercicio profesional, tanto en tiempo de paz como de
guerra, en el campo de la administración y/o de las operaciones tácticas de su Unidad.
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Como toda doctrina, cuya característica es su reformulación permanente en virtud de los
últimos adelantos tecnológicos y científicos, del mismo modo, este manual, cuya primera
edición fuera publicada en junio de 1998, también sufrió modificaciones sustanciales
como fruto de su experimentación en clases con los señores oficiales alumnos del Primer
y Segundo Ciclo de la ECEM. y como no podía ser de otra manera, por supuesto - y en
buena hora - por la incorporación del Método del "Constructivismo" en el sistema
educativo de este instituto.
En consecuencia y toda vez que este método fue sometido a su experimentación por dos
años consecutivos (1998 y 1999) y habiéndose demostrado su practicabilidad para
rescatar experiencias ciertas de las guerras pasadas, en virtud de las interesantes
aportaciones realizadas por los OO.CC. investigadores en esos dos años, nos sugiere su
aplicación también en la Escuela de Aplicación de Armas (ese entonces), cuyo método
anterior nada científico nos hacía creer que estudiar la historia militar consistía
únicamente en aprenderse de memoria cual si fuese un relato, alguna guerra o campaña.
Este manual presenta dos capítulos: "METODO DE ESTUDIO DE LA HISTORIA
MILITAR" y "LA REFLEXIÓN HISTÓRICA EN EL PROCESO DE LA TOMA DE
DECISIONES TÁCTICAS".
Ambos capítulos guardan estrecha relación. El referente al "Método de Estudio de la
Historia Militar", nos muestra cómo estudiar y rescatar experiencias indirectas que la
Historia Militar nos brinda en los cinco campos de la conducción. El siguiente, "La
Reflexión Histórica en el Proceso de la Toma de Decisiones Tácticas", se refiere al
recojo de experiencias de ciertos hechos históricos que guardan relación con la operación
que un Estado Mayor y Plana Mayor viene planificando, con el objeto de tomarlas en
cuenta a la hora de examinar, concluir recomendar, y finalmente decidir y ejecutar dicha
operación.
El primer capítulo se basa en el "Manual de Historia Militar" de la Escuela Superior de
Guerra del Ejército Argentino y en el folleto de propiedad de la ECEM titulado: "
Metodología de Estudio de la Historia Militar", asimismo, incorporamos en la segunda
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edición (1999), las instrumentaciones que el método del "Constructivismo" aconseja
emplear para todo trabajo de investigación.
El segundo capítulo está basado en la obra de dos docentes de la Universidad de
Harvard - Richard Neustadt y Ernest R. May - titulada "Thinking in Time: The Uses of
History for Decision Makers" (Pensando en Tiempo: el Uso de la Historia en la Toma de
Decisiones) y resumida por el Ejército de los EE.UU. en una corta guía didáctica
destinada a los estudiantes de sus escuelas militares: "El Uso de la Historia en la Toma
de Decisiones Militares".
Bajo el criterio de estos dos autores, ".la historia no es solo una crónica de eventos
pasados, sino una forma según la cual, recordando el pasado, uno es capaz de ver el
futuro" o sea, "pensar en tiempo, tiene significado especial para los que toman decisiones
militares.." De hecho, la historia, cuestionada constantemente como instrumento útil en el
campo militar, en una cierta época fue "expulsada" de los planes de estudio en las
escuelas de formación de sus Cuadros de mando, por el Ejército de los EE.UU., quizás
influido por el concepto de Bárbara Tuchman, quien alguna vez habría comentado que "la
pregunta más común que los aficionados le hacen a los historiadores es, si la historia
sirve a algún propósito" (ob. cit.). Sin embargo, las experiencias negativas de algunas
guerras sostenidas por el país del norte, como Corea y Viet-Nam, le mostraron la
inevitabilidad de su retorno al área de estudio en apoyo de quienes tienen la
responsabilidad de tomar decisiones no solo militares, sino políticas, y aún más, muchas
de ellas probablemente en situaciones críticas. Al respecto, es bueno recordar que la
política del Presidente Daniel Salamanca, de "Pisar Fuerte en el Chaco", que finalmente
nos llevó a la guerra, se habría evitado si el Mandatario hubiera basado su decisión en la
experiencia de la guerra del Pacífico, cuyas características presentaban ciertas analogías
con la situación que se vivía en 1932.
Una aspiración implícita de este manual, es que el militar boliviano se convierta en un
"SOLDADO HISTORIADOR" y por extensión, en "INVESTIGADOR MILITAR"; es decir,
que sea capaz de conocer una variedad de combates, batallas, campañas y guerras
pasadas, para analizar a la luz de ellas, una situación nueva; de no lograrse tal cometido,
sería prácticamente imposible aplicar las "Técnicas de la Mochila" enunciadas en
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este manual. Contrariamente, si se logra esta meta, estamos seguros que nuestras
FF.AA. darán permanentes saltos cualitativos en su doctrina de guerra y por extensión,
en el ejercicio de su que hacer institucional de tiempos de paz. Sólo así, al asimilarnos
adecuadamente a los paradigmas resultantes de un Nuevo Orden Mundial
inevitablemente globalizado, podremos cumplir la misión constitucional de conservar el
honor y la soberanía nacionales, en función de los reales intereses del Estado boliviano.
Por todo lo expuesto y con el propósito de contribuir a rellenar tan notable ausencia en el
enfoque de estudio de la Historia Militar, es que ponemos a consideración de nuestros
Institutos, de nuestro ejército y de los investigadores en general, el presente manual en
su PRIMERA EDICION (PARA LA ESCUELA DE ARMAS, AHORA ESCUELA
SUPERIOR TECNOLOGICA DEL EJERCITO), titulado: "METODO DE ESTUDIO DE LA
HISTORIA MILITAR".
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CAPITULO I
METODO DE ESTUDIO DE LA HISTORIA MILITAR
I.- GENERALIDADES.
El Reglamento de Terminología Militar (RA 01-37) muy escuetamente define a la
Historia Militar como: "Rama de la historia general que trata de los acontecimientos
militares, ya sea en conjunto, ya sea en detalle, de alguna guerra o campaña". Esta
definición no nos sugiere el porqué, cómo y para qué analizar la guerra, campaña,
batalla, combate o algún aspecto específico del hecho bélico; lo propio, nos limita a
estudiar, sólo los "acontecimientos militares", cuando en realidad, en un conflicto
entre naciones, se hacen presentes ineludiblemente, los cuatro factores del poder
nacional, como lo expresara Clausewitz: "La guerra es la continuación de la política
por otros medios". "La guerra es una parte de un todo y ese todo es la política". "El
poder militar debe ocupar un adecuado lugar dentro del Estado, acorde a la
importancia de éste". "La guerra requiere el esfuerzo integral del Estado". "La
guerra no es un acto aislado, no surge repentinamente y no es obra de un
momento". "La guerra se origina en una situación política y estalla por un motivo
político". Y por último, la guerra nace en el corazón del hombre y es el hombre quien
mata y no sus fusiles o sus tanques. La guerra es parte de la naturaleza del hombre
que razona libremente en la eterna insatisfacción de sus necesidades, por lo tanto
está latente y sobrevendrá en algún momento histórico de los pueblos.
En consecuencia, el concepto de "Nación en Armas" introducido por este pensador
militar, implica - quiérase o no - la intervención en la guerra de todos los
componentes del poder nacional, por lo que la Historia Militar (si corresponde al
nivel académico del estudiante militar) deberá ampliar su panorama de estudio
abarcando los múltiples aspectos que motivan las guerras, como también las
consecuencias o influencias que proyectan sobre los pueblos afectados directa o
indirectamente por aquellas. Incluirán estas consideraciones algo más que el
reducido campo de estudio de la Estrategia (Militar y Operativa) y la táctica; por lo
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tanto, exige el conocimiento de múltiples realidades: filosóficas, políticas,
económicas, psicológicas y militares, para comprender a los hombres que se
enfrentaron bélicamente. Citamos como ejemplo, el caso de lo religioso-cultural, que
según la teoría de Samuel P. Huntington, constituirá el próximo patrón de conflicto,
que " las líneas de falla entre las civilizaciones serán las líneas de batalla del futuro
y la última fase en la evolución de los conflictos del mundo moderno". Si fuera ésta
la nueva realidad del siglo XXI u otra cualquiera, deberá ser enfrentada por
conductores militares básicamente preparados en la comprensión del amplio y
complejo espectro que brinda el siempre cambiante fenómeno de la guerra.
Por otro lado, se considera erróneamente que el conductor en sus diferentes niveles
de mando alimenta su capacidad tan sólo del conocimiento teórico y práctica de la
doctrina vigente, olvidándose que la historia militar es la fuente o madre de todo
conocimiento, pues, es ella la que nos brinda la tan necesaria experiencia indirecta,
como base para la obtención de criterios adecuados al momento de concebir planes
y posteriormente durante su ejecución. Lo sucedido en la CAMPAÑA DE
ÑANCAHUAZU, es un ejemplo de la mala aplicación de la doctrina militar boliviana,
tan arraigada para entonces en la doctrina militar convencional, es así que en esta
campaña y para los conductores de todo nivel, fue muy natural y necesario además,
incluir en los Cuadros de Organización y Equipo, el empleo del mortero y el
lanzacohetes. Esta falta de criterio fue consecuencia de no haber analizado la
naturaleza de la guerra de guerrillas que se produce en la generalidad de los casos
en terrenos selváticos, donde las fuerzas propias dotadas de estas armas no podrán
batir a su adversario, porque éste, organizado en pequeños núcleos de
combatientes, cuentan con gran movilidad y rapidez que le brinda el terreno
cubierto como es la selva. En esta campaña, los Comandantes de Compañía y de
Sección, por propia experiencia recién "se dieron cuenta" que en cualquier
emboscada o combate de encuentro, no es posible emplear las armas de apoyo
(morteros y lanzacohetes). De haber estudiado con anterioridad cualquier campaña
contraguerrillera, se habrían percibido de la inutilidad de contar con este material
incluida la artillería. Similar error se cometió en 1933 cuando se emplearon tanques
aislados para atacar Nanawa, sin haber considerado que esta arma se emplea en
masa, preferentemente para realizar envolvimientos o explotar el éxito, siempre y
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cuando se cuente con espacio para la maniobra, condición esta que el terreno del
Chaco no ofrece, por estar densamente cubierto de árboles que impiden el
movimiento táctico sobre ruedas, a campo traviesa.
La historia militar, acompañada de análisis críticos bien fundados, efectivamente
constituye la verdadera escuela de la guerra. Esta consideración nos induce a
reflexionar sobre la necesidad de integrar en un sólo hombre, al historiador y al
científico militar.
Tal es la finalidad última de la Historia Militar: analizar tantas guerras, batallas y
combates como sea posible y reflexionar sobre ellas, con miras a FORJAR
CONDUCTORES TENACES, SERENOS, CRITERIOSOS Y PATRIOTAS y
paralelamente, alimentar nuestra doctrina de guerra en constante evolución, con
relación a nuestros potenciales adversarios y otros factores desprendidos de los
cinco distintos ambientes operativos que presentan nuestros otros tantos TT.OO.
He ahí la desventaja boliviana: terrenos distintos, climas distintos, potenciales
adversarios distintos, objetivos distintos a formularse, hasta equipo y vestuario
específicos. Su resultado será la necesidad de contar con doctrinas particulares
para cada TO. y que sólo el estudio de la historia militar universal nos podrá dar las
bases sólidas para la formulación de la doctrina adecuada.
En síntesis, la fuente de inspiración para la creación de la doctrina de guerra es y
será la historia militar y la mente creativa del militar boliviano sabrá darle su sello
auténticamente nacional.
II.- DEFINICIÓN DE HISTORIA MILITAR APLICADA.
La Historia Militar es parte de la Historia Universal y estudia los conflictos bélicos del
pasado en el nivel de conducción del investigador militar, con el propósito de
permitirle adquirir experiencia indirecta y las bases teóricas necesarias apropiadas,
que le servirán para la formulación o reformulación de la doctrina militar y
simultáneamente coadyuvarán a la educación de valores militares y nacionales en
su función de Comandante o componente de una Plana Mayor (EM).
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A.- Objetivos de Estudio de la Historia Militar Aplicada.
1.- Rescatar experiencias indirectas que proporcione la investigación de las
guerras internacionales y campañas contra subversivas en los cuatro
campos de la conducción militar, con el propósito de adquirir criterio
táctico necesario para la planificación y ejecución de operaciones reales
o hipotéticas.
2.- Proponer los elementos teóricos necesarios para la formulación o
reformulación de la Doctrina de Guerra Boliviana incluida la Doctrina de
Patriotas.
3.- Forjar la personalidad del conductor y su Plana Mayor (EM) mediante el
estímulo de valores militares y nacionales necesarios para tiempos de
paz y de guerra, asimilados del análisis de la Historia Militar.
III.- AMBITOS DE LA HISTORIA MILITAR.
A.- Ámbito temático.
Como es de conocimiento general, en toda campaña militar y a todo nivel, se
desarrollan los cuatro campos de la conducción (Personal, Inteligencia,
Operaciones y Logística), por tanto, de cada uno de estos campos, el
investigador podrá elegir uno o más temas de los muchísimos que le pueda
interesar para rescatar cierta experiencia, también específica, por cuanto toda
campaña es específica y los objetivos que persigue la Historia Militar no serán
posibles alcanzarlos sino se estudian casos específicos en el nivel académico
de la Escuela Superior Tecnológica del Ejercito, donde los SS. Sofs. CC.
estudian la ciencia y arte militar en el nivel de Compañía (Escuadrón y
Batería)y Batallón (y Grupo).
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No sólo experiencias indirectas rescatará el investigador en su estudio de
casos específicos (estudio de casos) de cierta campaña, batalla o combate,
sino que dicha investigación le proporcionará suficientes elementos de juicio
para sugerir en su Ensayo Doctrinario que posteriormente lo elaborará y
defenderá como examen del Módulo de Historia Militar o como Tesis a
defender en el Módulo de “Técnicas de Investigación” (siempre y cuando dicho
Ensayo sea profundizado en su análisis), formulaciones o reformulaciones
doctrinarias tendientes a actualizar nuestra doctrina de guerra en el nivel de
Compañía o Batallón (según el nivel académico del investigador). Sin embargo
la investigación histórica no se plantea sólo esos dos objetivos, pues, quiera o
no el investigador, entre medio de sus lecturas, inevitablemente se encontrará
con la actuación del hombre, que es el elemento fundamental de la lucha
donde a nombre de su país y de sus propios intereses, desplegará sus
virtudes y también sus defectos. El investigador no podrá soslayar la actuación
del soldado, muy a pesar que su tema de investigación específico fuera por
ejemplo: “ El terreno del combate”, porque la guerra, la campaña o el combate,
es un todo dialéctico; es decir, es la integración de diversos factores:
climáticos, terreno, tecnología bélica, el azar y el hombre individual o
conformando unidades de diverso nivel; ese hombre desígnese como
Soldado, Cabo, Sargento, Teniente, Capitán o General, con sus actitudes
personales contribuirá a definir la lucha; el fragor del combate o la batalla
desplegará valores o antivalores militares o nacionales que le merecerán el
aprecio o desprecio de sus camaradas. Tales actores registrados implícita o
explícitamente en cualquier obra histórica aún estudiando el terreno de tal o
cual combate, coadyuvarán a “forjar la personalidad del conductor y su
Plana Mayor mediante el estímulo de valores militares y nacionales
necesarios para tiempos de paz y de guerra”, como refiere el Tercer
Objetivo del Estudio de La Historia Militar, registrado líneas arriba.
Veamos por ejemplo que el tema de investigación sea: “La influencia del
terreno en las acciones de Algodonal”. Al estudiar este tema tan específico, le
permitirá al investigador emitir conclusiones que vayan a aclarar el porqué las
UU. Paraguayas no se dejaron desbordar una y otra vez por las UU.
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Bolivianas. Además podrá establecer que condiciones tendría que haber
reunido el terreno para impedir dicho desprendimiento, obviamente asociado a
varios factores como ser: superioridad numérica, direcciones de repliegue,
direcciones de Aproximación, moral y otros. Tales factores, en realidad
constituyen los criterios de análisis que encuadran o limitan al tema de
investigación elegido, que más adelante, este manual explicará.
No se olvide que temas de investigación hasta de un solo combate, los hay
para elegir. Por ejemplo del mismo caso de las Acciones de Algodonal, se
pueden extractar diversos temas, a saber: “El factor Psicológico en las
Acciones de Algodonal”; “Diversos principios de guerra aplicados o no en las
Acciones de Algodonal”, “La idea de maniobra del mando boliviano para la
conquista de El Algodonal”, “El agua como factor decisivo en las acciones de
El Algodonal”, etc, etc. Tampoco se olvide que de cada tema, se extractará
(rescatará) más de una experiencia.
El investigador, analizará las Acciones de El Algodonal desde el punto de vista
de la conducción en el nivel correspondiente y luego extractará experiencias
que le servirán como base para proponer la formulación o reformulación de
ciertos aspectos doctrinarios, simultáneamente, este oficial investigador
consciente o inconscientemente estará forjando su carácter; es decir, sus
atributos de liderazgo o don de mando.
B.- Ámbito Espacial.
Se refiere al área de influencia e interés del tema de análisis. Al delimitar el
ámbito espacial, no se lo hará de manera mecánica, graficando por ejemplo en
la carta el punto geográfico donde se desarrollaron las Acciones de Algodonal,
sino que el desarrollo de la investigación establecerá desde que punto
geográfico dichas acciones fueron influenciadas para su desenlace; un punto
de referencia será por ejemplo, las distancias de apoyo logístico para ambos
adversarios o la ubicación de sus reservas o refuerzos.
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C.- Ámbito Temporal.
El investigador o la cátedra podrá imponer límites de períodos de análisis,
expresados como antecedentes inmediatos, mediatos y/o remotos. En todo
caso, esta ampliación del período de estudio deberá estar limitada hacia
aquellos antecedentes que efectivamente afectaron de manera significativa al
tema del caso específico en estudio.
IV.- LINEAMIENTOS PARA EL ESTUDIO DE DISTINTOS HECHOS HISTORICOS
MILITARES.
A.- Tres aspectos deben considerarse cuando se estudia un hecho histórico.
1.- El estudio de la doctrina de guerra de la época.
2.- El estudio de casos o temas específicos.
3.- Su aplicación a la formulación o reformulación de la Doctrina de Guerra
en todos o algunos campos de la conducción militar.
B.- El estudio de la doctrina militar de la época.
El Reglamento de Terminología Militar del Ejército de Bolivia, define a la
Doctrina militar de esta manera: “Conjunto de principios, teorías, normas,
reglas, suposiciones y creencias acerca de cómo las FF.AA. deben ser
organizadas, instruidas y equipadas para operar o combatir y asegurar la
victoria en una guerra actual y futura, la misma que resulta de un análisis
cuidadoso de la estructura económica, política y social y de los recursos
materiales y humanos de un Estado”.
Como aplicación de esta definición, podemos mencionar que, hasta antes de
desencadenarse la Guerra de Yom Kippur, la doctrina militar israelita
descartaba toda acción bélica con Egipto y sus aliados, de modo que los
órganos de la inteligencia táctica que periódicamente informaban sobre los
aprestos enemigos, no eran considerados por el más alto organismo del
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Ejército y menos por el Estado. Los hechos les demostraron su conducta
errónea que casi les costo su desaparición como Estado.
Lo propio, en la Batalla de Somme, durante la Primera Guerra Mundial y en
pocos días, murieron alrededor de 20 mil soldados ingleses, porque la doctrina
militar oficial daba por entendido que los ataques debían conducirse en masa,
alineándose durante el asalto, cual si estuvieran dando revista de orden
cerrado y para colmo, la estructura mental de los mandos militares superiores,
no albergaba la posibilidad de una infiltración o desbordamiento y menos de
una operación nocturna que permitiera obtener la sorpresa estratégica o
táctica.
En la batalla del Alto de la Alianza, el General Campero rechazó la sugerencia
de cavar posiciones o de organizar la Posición Defensiva, porque en su
criterio, esa actitud acobardaba a los soldados.
Hoy por hoy, no pocos oficiales de nuestro Ejército, creen que lanzar a su
Compañía o Sección al asalto significa lanzarlos a todos de una vez, cuando
en realidad, el asalto es el contexto donde se desarrollan acciones individuales
o por equipos; es decir, mientras unos asaltan, otros ya se encuentran en las
posiciones enemigas, otros estarán intentando desbordarlas, otros, aferrando
con sus fuegos a muy corta distancia, los demás, combatiendo cuerpo a
cuerpo. Lamentablemente, la doctrina de guerra vigente en la Primera Guerra
Mundial y que fuera importada a Bolivia desde Alemania por el General Hans
Kundt, nos hizo sangrar en demasía no solamente en las dos batallas de
Nanawa y lo más grave es que, su influencia todavía se deja sentir hasta hoy
en algunos Cuadros de mando que no ven más alternativa que lanzarse al
asalto, en lugar de envolver o desbordar y tender mas bien así, que el
enemigo se lance al asalto en su desesperación de abrir una brecha en su
retaguardia cortada.
En consecuencia podemos concluir indicando que: La doctrina de guerra de
cierto ejército, es el conjunto de ideas, valores y prejuicios que caracterizan la
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conducta profesional de conductores y conducidos que intervienen en la lucha.
Muchos de estos aspectos que caracterizan a toda una generación, se hallan
plasmados en la doctrina de guerra de la época en estudio.
Dentro del tema específico de estudio en el que se encuentra implícito la
doctrina militar del ejército, al que se lo analiza en cierto contexto de
investigación, podremos encontrar:
1.- Aspectos constantes e invariables.
Que comprenden los rasgos psicológicos o naturales del hombre.
Constituyen pautas de cierta uniformidad que parecieran necesitar miles
de años para variar.
Por ejemplo: Las mejores tropas tienden a desmoralizarse cuando los
fracasos son constantes o son mal atendidos logísticamente; por el
contrario, si sus éxitos son frecuentes, tienden a repetirlos. Por otro lado,
aquellos comandantes dotados de valor, audacia y tenacidad, muchas
veces han podido revertir exitosamente una situación crítica, como es del
caso del General José Ballivián en la batalla de Ingavi o del Subteniente
Félix Méndez Arcos en la batalla de Villamontes. Lo propio, mucho más
que en tiempos de paz, en la arena de lucha es donde se descubre a los
verdaderos líderes; al menos, este fue un rasgo boliviano que se
manifestó en las diferentes campañas que sostuvieron nuestras FF.AA.
2.- Cuasi variables.
Se refiere al terreno, el clima y las Condiciones meteorológicas que
influyeron en la conducta de los hombres y en última instancia, en el
resultado de las operaciones.
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3.- Variables.
Los adelantos científicos y tecnológicos que hacen evolucionar también a
la doctrina, como fueron el tanque, el cañón de largo alcance y el avión
en la Primera Guerra Mundial o las comunicaciones satelitales en la
Guerra del Golfo Pérsico. Estos factores intervinientes, condicionan el
modo cómo los hombres hacen la guerra y subsecuentemente influyen
en su moral, en sus concepciones operativas, en su ejecución, en sus
resultados y consecuencias ulteriores.
4.- Las influencias recíprocas que reciben y ejercen mutuamente cada uno
de estos factores.
La época de estudio; es decir, del porqué de su evolución, permanencia
o retroceso.
5.- Para el estudio de la doctrina militar vigente en un determinado momento
histórico, se tendrán en cuenta en apretada síntesis:
a.- Los sistemas económicos vigentes y la organización social.
b.- Capacidad económica de los Estados para sostener a sus FF.AA y
los gastos de la guerra.
c.- Las ideas rectoras que han servido de base a la conducción militar,
incluso personalidades destacadas de civiles y militares que han
aportado conceptos básicos referentes a:
1) Concepciones estratégicas nacionales, militares y operativas,
tácticas, logísticas y otros referidos a los campos de la
conducción militar.
2) Sistemas y contenidos académicos.
3) Sistemas de entrenamiento e instrucción.
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6.- Por su importancia se cita el ejemplo del ciclo histórico que abarca los
siglos XIX y XX, que influyeron en el quehacer militar, así como las ideas
filosóficas predominantes de este período que han tenido indudable
repercusión en las formas de gobiernos imperantes en diferentes
Estados, los que en su momento adoptaron sistemas económicos y
sociales que sirvieron en mejor forma a cada una de esas ideas, lo cual,
a su vez, permitió conformar un poder militar acorde a las mismas. Así
tenemos que, para la concepción marxista de la guerra, la lucha de
clases había caracterizado la historia del hombre, siendo su rasgo
característico la explotación de una clase social por otra. Esta
circunstancia, resultante del proceso de acumulación capitalista, sería la
generadora de la permanente violencia interna de cada país y entre los
Estados. Basada en esta filosofía, durante la Guerra Fría la política
soviética sustentó un conflicto permanente no armado. La paz para esta
política era la continuación de la lucha por otros medios (medios que
podían ser políticos, económicos, sociales, psicológicos, religiosos,
culturales y también militares).
Tales ideas marxistas fueron ampliadas por Mao-Tse-Tung: las guerras
revolucionarias deben llevar a la destrucción de los Estados capitalistas
de Occidente mediante la lucha subversiva de las clases dominadas. Se
trata de obtener el control físico-psíquico de las personas mediante
acciones psicológicas y operaciones de combate convencionales
limitadas y no convencionales en áreas rurales y urbanas hasta lograr el
desgaste necesario de las fuerzas oponentes y pasar a la ofensiva
convencional mediante la organización de un ejército regular para
capturar el poder político. Contra Chiang Kai Shek, los chinos comunistas
aplicaron inicialmente su primera campaña denominada "guerra de
Guerrillas", pues, se encontraban en inferioridad de condiciones, pero no
renunciaron a la organización de un ejército regular que en coordinación
con la anterior, les permitiesen pasar a la contraofensiva; de ahí que se
reconocen tres fases en la lucha subversiva de Mao-Tse Tung : la fase
clandestina o incipiente, la fase de la guerra de guerrillas y la guerra de
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movimiento. Después de varios años de lucha permanente (estrategia sin
tiempo), la doctrina militar china triunfó.
Basándose en las concepciones militares de Mao Tse Tung, el General
Giap, Comandante del Ejército Norvietnamés y a la sazón estudioso
apasionado por la Historia Militar, analizó la doctrina militar
estadounidense que le permitió diseñar sus propias concepciones para
atacar donde él quería y cuando él quería, dentro de una selva
impenetrable para los soldados citadinos originarios de Chicago, Denver
o Saint Louis. Los métodos muy sutiles y particulares del General Giap
se encuentran registrados en su obra: “La guerra del pueblo, el ejército
del pueblo”, donde se puede leer:
“Cuando el enemigo es muy superior en número, hay que tratar de
separarlo, dividirlo en pequeñas filas y atacarlo en sus puntos más
débiles. Aprovechen los hábitos del adversario. El enemigo
obligadamente tiene que dormir, no le gusta la oscuridad, está
acostumbrado a que sus contendores vistan uniforme, respeta las fiestas
nacionales y religiosas y no violenta los lugares dedicados al culto”.
Durante esta guerra, Giap movilizó a sus hombres de noche y les ordenó
que vistieran de civil, lanzando sus mayores ofensivas cuando el
enemigo celebraba alguna festividad y guardaba sus armas en templos
budistas; entrenó a sus hombres a combatir con los medios más
rudimentarios, como es el caso del empleo hormiga de las bicicletas que
transportaban todo tipo de abastecimientos; el culto a la iniciativa no
estuvo ajena de sus enseñanzas cuando fueron ejecutadas y Giap
celebró diciendo: “ Los norteamericanos caen en trampas donde ni
siquiera un niño vietnamita caería”.
Hitler también efectuó importantes aportes a la evolución de la doctrina
de guerra y militar del siglo XX. Antes de la invasión a Francia, expresó
sus ideas sobre la guerra: ".... los Generales quieren seguir
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comportándose como los antiguos caballeros. Se creen obligados a
conducir las guerras como si fueran torneos medievales. Los caballeros
no me sirven para nada. Lo que necesito son revoluciones. Yo hice de la
doctrina de la revolución la base de mi doctrina". Apeló al arma
psicosocial cuyos lineamientos fueron:
a.- Antes de iniciar el enfrentamiento bélico, tratar de vencer al
enemigo mediante una operación sobre la psiquis.
b.- No buscar las batallas, sino evitarlas mediante la guerra de nervios:
Cuando el enemigo está desmoralizado internamente, cuando está
al borde de la revolución y cuando amenazan estallar disturbios
sociales, entonces el momento ha llegado y sólo un golpe debe
aniquilarlo.
c.- Ataques aéreos masivos, golpes de mano, actos de terrorismo, el
sabotaje, atentados en la retaguardia, asesinatos de dirigentes,
ataques aplastantes sobre puntos débiles.
d.- Nuestra estrategia consistirá en destruir al enemigo por dentro,
obligarlo a derrotarse a sí mismo.
Tuvo éxito, particularmente en Austria y Checoslovaquia y en cuanto al
enfrentamiento con Polonia y Francia, contribuyó con eficacia a la victoria
militar.
En Bolivia se viene formulando la denominada "Doctrina de Patriotas",
considerada como una nueva modalidad de la Defensa Nacional en
tiempos de guerra, la misma que se basa en las concepciones
doctrinarias de Mao-Tse Tung y del General Giap.
C.- Estudio de casos específicos.
Estudiar toda una guerra o toda una campaña desembocaría solo en
generalidades, por tanto, las experiencias que se pretendieran rescatar, serían
pobres o poco consistentes, habida cuenta que de una sola batalla se han
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escrito hasta más de cinco tomos de libros. Para el caso del nivel batallón,
Grupo, Compañía, Escuadrón y Batería, existen cientos de miles de temas a
elegir para investigar de cualquier campaña militar emprendida en el mundo en
distintas épocas de la historia de la humanidad. Ninguna campaña tiene una
cierta jerarquía de importancia respecto de las demás, ora por haberse
producido en cierta parte del mundo, ora porque es nacional, ora porque es de
reciente data. Todas las campañas en sus diferentes niveles de conducción
tienen alguna experiencia indirecta que brindarnos. Por ejemplo, el
Comandante de las Fuerzas Multinacionales en la campaña del Golfo Pérsico
contra la República de Irak, para decidirse aplicar su maniobra de simple
envolvimiento, se inspiró – como él mismo lo afirma – en un exhaustivo
análisis de la batalla de Cannas llevada a cabo el año 216 antes de Cristo.
En consecuencia, el Estudio de Casos se refiere al análisis prolijo sobre cierto
aspecto de algún (s) campo (s) de la conducción militar relacionados con cierta
guerra, campaña, batalla o combate. Así tenemos – para el nivel académico
del Curso Avanzado, el siguiente caso específico de análisis:
1.- DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, ANALIZAR DOS CASOS DEL
EJÉRCITO ALEMAN EN EL NIVEL BATALLON, PARA ESTABLECER
EN CADA UNO DE ELLOS:
Técnica de elaboración de una Orden de Operaciones y Calco de
Operaciones para un ataque.
Técnica de elaboración de una Orden de Operaciones y Calco de
Operaciones para una defensa.
2.- DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, ANALIZAR DOS CASOS DEL
EJERCITO INGLES EN CUALQUIER NIVEL (HASTA REGIMIENTO),
PARA ESTABLECER EN CADA UNO DE ELLOS:
Técnica de elaboración de una Orden de Operaciones y Calco de
Operaciones para un ataque.
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Técnica de elaboración de una Orden de Operaciones y Calco de
Operaciones para una defensa.
3.- COMPARAR ENTRE SÍ, LAS ANTERIORES TÉCNICAS, PARA
ESTABLECER SIMILITUDES Y DIFERENCIAS CON LA TÉCNICA DE
ELABORACIÓN DE ORDENES DE OPERACIONES PARA EL ATAQUE
Y PARA LA DEFENSA, UTILIZADA ACTUALMENTE POR EL
EJERCITO DE BOLIVIA.
4.- DE LOS CASOS ANTERIORES, RESCATAR EXPERIENCIAS PARA
PROPONER REFORMULACIONES DE LA TÉCNICA EN ACTUAL
VIGENCIA.
Para el nivel académico del curso Básico, uno de los tantísimos temas a
elegir, sería el siguiente:
1.- DE LA CAMPAÑA DE LAS MALVINAS, ANALIZAR LA
ACTUACIÓN DE UNA BATERIA DE ARTILLERIA, PARA
DETERMINAR LO SIGUIENTE:
a.- Grado de entrenamiento e instrucción de la unidad.
b.- Dotación de personal, material equipo y munición.
c.- Posibilidades de abastecimiento.
d.- Calidad de material.
e.- Técnica aplicada para la conducción de los fuegos.
f- Acciones en las que tomó parte.
2.- RESCATAR EXPERIENCIAS QUE COADYUVEN AL MEJORAMIENTO
DE LA ACCION DE MANDO, CUADRO DE ORGANIZACIÓN Y
EQUIPO Y CALIDAD EN EL ENTRENAMIENTO DE LOS CUADROS E
INSTRUCCIÓN DE LOS SOLDADOS DE LA BATERIA.
20 - 62
En consecuencia, se recomienda distribuir a los Equipos de
Investigadores, temas específicos de análisis que permitan rescatar
también experiencias específicas en su nivel de conducción, de modo
que la suma de estas partes, resulte ser realmente enriquecedora a los
propósitos de forjar la capacidad conductora de los futuros oficiales
Comandantes de Batallón y Compañía y sus equivalentes y
paralelamente, resulte dichas experiencias rescatadas, un aporte
significativo a la permanente actualización de la doctrina de guerra
nacional.
Tampoco se olvide que cualquier caso a analizar, debe realizárselo en el
contexto doctrinario en el que se planificó y ejecutó.
D.- Su aplicación a la formulación o reformulación de la Doctrina de Guerra.
Todo trabajo de investigación, como es obvio, tiene una finalidad. En el caso
del análisis de la Historia Militar reviste capital importancia, pues,
desembocará en la realización DE APORTACIONES INTELECTUALES A LA
DOCTRINA DE GUERRA, de libre elección, por parte de los investigadores, a
los propósitos de reestructurar y/o mejorar la doctrina de guerra boliviana
convencional y de la denominada "Doctrina de Patriotas", en uno o varios
aspectos que hacen a las ramas del arte militar o en los campos de la
conducción, las mismas que podrán ser desarrolladas ampliamente mediante
la publicación de Ensayos Doctrinarios, pero tomando en todo momento
como referencia obligada, la realidad y posibilidades nacionales.
Mayores consideraciones sobre este aspecto, se verán en el párrafo siguiente.
21 - 62
V.- SECUENCIA PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA MILITAR.
A.- Conocimiento del hecho histórico.
1.- Ya tenemos entendido que de la conducción de algún combate, en todo
o parte de sus campos de la conducción inherentes a el, deben elegirse
temas de análisis específicos. Entonces, una vez elegido el tema, se
procede del siguiente modo:
a.- El primer paso, consistirá en reunir el material bibliográfico,
enriquecido de ser posible, con fuentes madres o inéditas.
b.- El segundo paso consistirá en aplicar las primeras cuatro
INSTRUMENTACIONES del método del Constructivismo (analizar,
valorar, comparar y relacionar).
El Investigador podrá elegir todos o algunos de estos instrumentos
para investigar algún aspecto histórico y doctrinario que le interese;
empero el análisis deberá ser necesariamente ser elaborado
empleando uno o más de los subsiguientes instrumentos. En el
caso de la Valoración, debe tenerse en consideración que tiene
sus propios criterios, lo mismo sucede con el instrumento de la
Comparación que presenta un cuadro de comparación para
encontrar similitudes y diferencias mediante el empleo de ciertos
criterios de comparación impuestos o autoimpuestos.
Veamos estos casos. Al instrumento de la valoración, podrá
aplicarse los criterios de: Aceptabilidad, Factibilidad y/o valor futuro,
a uno o más de los aspectos a ser analizados que se desprenden
del tema de investigación.
El instrumento de la comparación se lo aplica para encontrar
diferencias y/o similitudes entre dos o más aspectos a ser
analizados (que pueden ser o no, los mismos que se sometieron al
22 - 62
instrumento de la valoración o la relación o bien, para comparar dos
temas principales, por ejemplo entre dos combates, entre las
organizaciones de dos o más UU de distinto ejército, etc.).
Como ejemplo de la aplicación del instrumento de la Comparación,
citamos el caso comparar las diferencias y similitudes que existen
entre la organización de un batallón adoptada durante la guerra
del Chaco, con lo establecido en los Cuadros de Organización y
Equipo tipo ECEM vigentes, tomando como criterio de comparación
por ejemplo, "el equipo individual". Al comparar ambas
organizaciones con relación a este criterio, se podrá establecer que
los COE vigentes, no consideran la dotación del machete individual,
artículo este que fuera tan imprescindible para las UU. de la
campaña de la Chaco, el que era utilizado para la apertura de
sendas de exploración, de maniobra, combate o para sus trabajos
de organización del terreno. La omisión de la dotación del
machete, producto de la comparación efectuada entre ambas
organizaciones, probablemente inducirán (harán inferir o concluir) a
los Investigadores Militares, a proponer el reajuste de la actual
doctrina de "Los COE del Batallón de Monte". Al proponer, en
realidad se estará empleando el último instrumento que es la
APLICACION de su trabajo de investigación que en otras palabras,
constituyen las aportaciones intelectuales a la doctrina de guerra
del Ejército de Bolivia, que en su ENSAYO, el investigador
desarrollará esta idea más ampliamente, como se verá en el sub -
párrafo “C”.
Obviamente que para reajustar cualquier aspecto doctrinario, no
será suficiente apoyarse en un solo argumento histórico y de un
sólo país, pues, a mayor amplitud de la investigación, mejor aporte
doctrinario se efectuará a la doctrina de guerra boliviana.
23 - 62
La instrumentación denominada: relacionar, se la aplicará para
encontrar aspectos de vínculo, interdependencia o interrelación,
igualmente entre dos temas históricos de cualquier naturaleza o
entre lo que afirma la teoría con lo que ocurrió en la practica; dicho
de otro modo, entre lo que afirma la doctrina y la realidad del hecho
histórico; por ejemplo, un vínculo o relación podría ser utilizando el
criterio del "principio de la sorpresa", sustentado por nuestra
doctrina, para alcanzar el éxito de un combate y si fue aplicado o
no, por parte del conductor del combate que se analiza.
2.- Al seguir todo el proceso anterior, se estará tomando conocimiento del
hecho histórico interpretándolo, para luego exponerlo. La labor del
historiador termina acá. El Cientista Militar, apoyándose en la tarea del
historiador, revisa permanentemente la doctrina vigente para actualizarlo,
utilizando para esto, el instrumento de la Aplicación. En consecuencia,
lo ideal será que ambas funciones: HITORIADOR- INVESTIGADOR,
sean asumidas por el mismo profesional (Investigador militar), que es a lo
que aspira este manual.
3.- La tarea del Investigador Militar requerirá naturalmente del apoyo de
otros campos del saber científico: por ejemplo, para el tema: "El factor
psicológico" señalado más arriba, se requerirá de un marco teórico
extraído de las ciencias de la Psicología y Sociología, considerados para
este tema, como auxiliares de la Historia Militar.
B.- Las conclusiones y reflexiones sobre el hecho histórico.
Las conclusiones constituyen las inferencias o deducciones que se extraen
del caso analizado; es decir, deducir una verdad de otras que se admiten, se
presuponen o que falta por establecer.
Por ejemplo, sobre el siguiente Estudio de Caso: "El factor psicológico
como elemento determinante en el resultado de las operaciones durante
24 - 62
la campaña del Chaco", una de las conclusiones a las que probablemente
se arribará después de haber aplicado las diferentes instrumentaciones y
criterios de análisis, será:
El soldado indígena boliviano fue movilizado sin motivación personal ni
patriótica previa hacia un terreno que no era su habitat y menos guardaba
relación con sus métodos de lucha milenarios; su ferocidad demostrada en
500 años de lucha contra el yugo español, contrastó notablemente con su
conducta apática y aparentemente cobarde, frente a otro enemigo también
indígena que se desenvolvía con soltura en un monte enmarañado en el que
había vivido desde sus ancestros. En la generalidad de los casos fue un
elemento inútil para el combate en el monte, debido a los factores señalados,
pues, ni el ejemplo demostrado por sus superiores, pudo conmoverlo.
La reflexión necesaria sobre esta conclusión podría ser - entre muchos que
dependerá de la elección del investigador - la siguiente:
Se hace necesario dinamizar el intercambio de los reclutas del altiplano al
chaco y viceversa, del mismo modo, motivar entre los soldados chaqueños, su
postulación a la Escuela Militar de Sargentos o al Colegio Militar, dependiendo
de su grado de educación y calidad vocacional. Tal masivo y continúo
intercambio, permitirá configurar más rápidamente el “Perfil del Hombre
Boliviano”, consciente de sus valores nacionales cada vez más renovados,
que es uno de los objetivos geopolíticos al que aspira todo Estado. Por otro
lado, la instrucción impartida en un terreno como es el Chaco, permitirá a los
soldados Kollas, habituarse a sus peculiaridades y por consiguiente, combatir
en mejores condiciones en la próxima Campaña del Chaco.
Las Conclusiones a las que se arriben y las Reflexiones efectuadas, servirá
de base para realizar aportaciones intelectuales a la doctrina de guerra
boliviana, como veremos en el siguiente sub - párrafo.
25 - 62
Obviamente que dichas Conclusiones y Reflexiones necesarias a las que se
arriben, serán emergentes del tema histórico en estudio, por tanto, podrán ser
variadísimas. Todo dependerá de la capacidad de análisis del investigador y
de las instrumentaciones y criterios impuestos o auto impuestos. Sin embargo,
a pesar de aplicar las mismas instrumentaciones y criterios, los enfoques de
uno y otro Investigador Militar, podrán ser en muchos casos, distintos.
Un aspecto muy importante que es necesario tener en cuenta, es que el
investigador no deberá tender a dar solución a un error cometido por los
actores, sino simplemente concluir sobre los motivos que los indujeron a
cometer errores o a devenir en éxitos y futura que podría presentarse.
Tampoco será apropiado transferir a ciertos hechos pasados, criterios
doctrinarios vigentes en nuestro Ejército u otros y que obviamente son
distintos a los que se aplicaron cuando ocurrió el hecho analizado.
Contados temas de análisis, soslayarán los criterios de análisis
denominados: el factor psicológico y el azar. En cuanto al primer criterio,
como se expresó anteriormente, la guerra es un hecho sociológico, los
actores, llámense soldados o comandantes, lucharon bajo la influencia directa
de elementos tales como: el calor, el frío, hambre, miedo, disciplina o
indisciplina, de la añoranza familiar, de su grado de pasión patriótica, del valor,
la cobardía, de la presión enemiga, de la influencia de las CC/MM y del terreno
y de su capacidad o incapacidad profesional y de sus propios intereses, con el
agregado del azar o la incertidumbre, producto precisamente de estos factores
enunciados. Por ejemplo, en la pasada campaña del Chaco, muchos de
nuestros soldados huían presas del pánico al saber que el enemigo -
frecuentemente y en número muy reducido- había interferido la corriente de
abastecimientos y sabían por experiencia, que los soldados paraguayos por lo
general no capturaban prisioneros, los eliminaban degollándolos. Un factor de
éxito del enemigo fue la práctica permanente de esta acción psicológica: el
terror o pánico.
26 - 62
Tomemos muy en cuenta lo formulado por un hombre que pasó su vida
combatiendo y teorizando sobre el fenómeno de la guerra, Karl Von
Clausewitz, cuando expresaba: "Todo en la guerra es muy sencillo, pero la
cosa más sencilla es difícil... en la guerra más que en cualquier otra realidad,
las situaciones no resultan como esperamos, de cerca no aparecen como
aparecían de lejos... si nadie tuviera el derecho de expresar su punto de vista
respecto de las operaciones militares, excepto, cuando estuviera congelado o
desmayándose de calor y de sed, o deprimido por la privación y la fatiga, las
perspectivas objetivas y precisas serían aun más raras de lo que son
actualmente.... un General en tiempos de guerra está constantemente
bombardeado por informes tanto verídicos como falsos, por errores que
surgen del temor, de la negligencia, del apuro, por desobediencia, como
resultado de interpretaciones correctas o incorrectas de las órdenes recibidas,
de mala voluntad, de un sentido del deber apropiado o equivocado, de pereza
o de agotamiento o por accidentes que nadie pudiera haber previsto. Además,
el Comandante está expuesto a presiones sin fin, la mayoría son alarmantes,
muy pocas las alentadoras" (De la Guerra).
En consecuencia, no será lo mismo conducir teóricamente una batalla o
combate exitosamente 50 años después de lo sucedido, en el marco de tantos
factores entrelazados de difícil cuantificación.
En cuanto al factor azar que guarda estrecha relación con el psicológico, es
uno de esos elementos generalmente no tomados en cuenta en el
planeamiento y que muchas veces se hace presentes fatal o favorablemente
en un combate. Así por ejemplo, la retirada de Picuiba se inició un 8 de
diciembre de 1934; de no haber providencialmente caído una Lluvia torrencial
el 11, casi la totalidad de los 9 mil combatientes bolivianos habrían perecido de
sed y no solamente los dos mil de los primeros días.
C.- Aplicación: Aportaciones Intelectuales a la Doctrina de Guerra Boliviana.
27 - 62
El proceso anterior (conocimiento del hecho histórico como resultado de la
aplicación de las instrumentaciones y de las conclusiones y reflexiones
efectuadas sobre el hecho histórico), derivarán en su APLICACION
(instrumento de la Aplicación), conocido en este manual como: "Aportaciones
Intelectuales a la Doctrina de Guerra boliviana".
Estas aportaciones se las efectuará a través de un ENSAYO DOCTRINARIO,
que se diferencia de la Conclusión y Reflexión, por ser más y mejor
desarrollada, acerca de alguna idea de libre elección por el Investigador. . El
Ensayo consiste en plantear una solución tentativa a un problema dado,
mediante la discusión teórica, aplicando para ello, cierto marco referencial o
teórico. Las partes del Ensayo son: Los antecedentes, el Desarrollo y la
Conclusión. Su objetivo es convencer al lector que la posición o idea sostenida
por el autor, es válida. Obviamente que el Ensayo tendrá un título y se referirá
a la idea que el Investigador desarrollará.
A continuación, se cita un ejemplo de Ensayo Doctrinario muy sintético, que
en el trabajo de investigación a realizar, tendrá que ser argumentado en la
extensión necesaria:
1.- El Título vendría a ser: "Desempeño en actitudes ofensivas y defensivas
del oficial conductor y el soldado ejecutor". (Ensayo surgido como
consecuencia de la capacidad profesional del Investigador y del siguiente
tema o Estudio de Caso tomado como ejemplo: "El factor psicológico
como elemento determinante en el resultado de las operaciones durante
la campaña del Chaco").
2.- Luego de enunciar los antecedentes; es decir, situaciones que se
presentaron en ciertos (s) combate (s), además de otros marcos Teóricos
necesarios, se procederá a Desarrollar la idea del autor del Ensayo, el
que podría ser el siguiente:
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Es importante considerar como aspecto central, quizás fundamental, el
éxito obtenido por el soldado boliviano cuando combate en el marco de
una actitud defensiva-ofensiva. Sin llevar la memoria a conflictos bélicos
muy remotos y tomando como ejemplo solamente el conflicto del Chaco,
es perceptible que los principales éxitos de las armas bolivianas
arrancaron cuando adoptaron una actitud defensiva, porque en esta
modalidad, el soldado manifiesta autoconfianza al encontrarse rodeado o
protegido por sus camaradas y trincheras, asimismo, no se encuentra
sometido a fatigas extremas y generalmente está dotado de los
elementos logísticos básicos. Tales fueron los casos de las batallas
defensivas de Boquerón (pese a la caída del Fortín), Kilómetro 7, Cañada
Cochabamba (cuyo éxito parcial partió de una defensa móvil), la defensa
tenaz de la línea Capirenda – Ibibobo que permitió la posterior
organización de dos líneas defensivas en Villamontes, la propia batalla
de Villamontes; etc., que contrastan con aquellas que se desarrollaron a
partir de una concepción eminentemente ofensiva. En este sentido,
citamos algunos ejemplos que ayudarán al Investigador Militar a
establecer las verdaderas razones de tantas Batallas Ofensivas
frustradas (salvando algunas excepciones), como ser: los múltiples
ataques a los Fortines Toledo, Nanawa, Fernández; el éxito limitado
logrado mediante la aplicación del doble envolvimiento en Cañada
Cochabamba (un típico Cannas); la contra-ofensiva del Cuerpo de
Caballería del Cnl. Toro sobre el eje Carandayti - Picuiba; la gran contra-
ofensiva de Abril de 1935 y otros; acciones ofensivas estas, que
independientemente de su causalidad inmediata (una deficiente
conducción táctica, por ejemplo), generaron una actitud de desconfianza
más o menos arraigada en la conciencia del soldado y conductor, en la
efectividad de esta forma de combate.
Entonces, cuáles fueron las razones para que los soldados y oficiales
bolivianos se batieran mejor en la defensiva, antes que ofensivamente?
En realidad, las razones fueron: la deficiente instrucción y entrenamiento
para este tipo de terreno y por extensión el desconocimiento de los
29 - 62
procedimientos técnicos de maniobra en terreno selvático con UU.
superiores al batallón, sumándose a ello las deficiencias de coordinación
durante el planeamiento y ejecución. Así por ejemplo: en terreno
selvático no es posible marchar desplegado, sino, por sendas y con
azimuts definidos, no pudiéndose efectuar conversiones en forma de
curvas (por ejemplo para una maniobra de desbordamiento), sino en
ángulos, caso contrario, se corre el riesgo de marchar en otra dirección,
por lo que la brújula es un auxiliar imprescindible a todo nivel de
conducción.
Un otro factor que influye normal y negativamente cuando se ejecutan
operaciones ofensivas, es el temor que sienten los combatientes
bolivianos ante la falta de agua. Cuando carecen del líquido elemento,
tienden a renunciar a su ímpetu ofensivo, por el temor a que la operación
demorará varios días. Por tanto, será necesario diseñar una bolsa de
agua preferiblemente de goma, introducida en su mochila, con capacidad
de unos seis litros, aparte de su caramañola de dotación; tal cantidad de
dotación le permitirá sostenerse otros tantos días. El temor a la falta de
agua fue el inicio para nuestras derrotas en las batallas de Campo Vía,
Picuiba y el fracaso de muchas operaciones grandes y pequeñas.
3.- Las Conclusiones del Ensayo (susceptibles de ser refutados por otro
autor), serán en este caso:
a.- No es científico afirmar que el soldado y conductor boliviano por su
naturaleza, se desempeñan mejor cuando asumen una actitud
defensiva, por la sencilla razón que no son diferentes a otras razas
cuando se trata de analizar su comportamiento en actitudes
defensivas u ofensivas.
b.- La diferencia de calidad combativa entre uno y otro ejército cuando
asumen actitudes ofensivas, está dado - para el caso del terreno
del Chaco - por el grado de instrucción y entrenamiento, las
30 - 62
medidas efectivas de coordinación durante el planeamiento y
ejecución y un eficiente apoyo logístico particularmente de agua.
c.- Por el análisis efectuado en el desenvolvimiento de otros ejércitos,
se establece un similar comportamiento en actitudes defensivas.
d.- Por lo expuesto, se hace necesario incidir en ejercicios tácticos en
terreno cubierto, referidos a efectuar maniobras de envolvimiento y
de desbordamiento a todo nivel, incluidas las medidas de
coordinación y control adaptadas a este tipo de terreno.
e.- Debe hacerse lo posible por infundirle confianza al soldado
boliviano, aliviándole su temor ante la incertidumbre, entre otra
medidas, dotándole de la suficiente cantidad de abastecimientos
que le permitan sostenerse individualmente por más de seis días.
VI.- APLICACION EN CLASES, DE LAS INSTRUMENTACIONES Y CRITERIOS DE
ANALISIS.
A.- Es muy importante para el Instructor, informarse del grado de asimilación de
sus alumnos, ya que en el caso de los Institutos Militares, es imprescindible
para forjar el carácter y aptitud profesional de los potenciales Comandantes y
por extensión, asignar un orden de mérito a los cursantes. Cada suboficial
Alumno deberá conocer el hecho histórico en estudio, reservándose las horas
de clases para concluir y/o reflexionar o profundizar en las mismas, mediante
la aplicación de las instrumentaciones y de los nuevos criterios dispuestos por
la cátedra y por supuesto, realizando Ensayos Doctrinarios en la medida que
el tiempo disponible lo permita.
B.- Para cada clase, el Instructor, con suficiente tiempo de anticipación, impondrá
a los señores suboficiales Alumnos - individualmente o por Equipos - temas
específicos de investigación. Asimismo, para cada tema, impondrá algunos
criterios de análisis y las instrumentaciones que correspondan aplicar.
31 - 62
C.- Por ejemplo, si el primer día de clases le corresponde al Equipo No. 1 exponer
y defender como tarea, el tema: "El terreno y el Arma de Comunicaciones en
la Campaña de las Malvinas", con los criterios e instrumentaciones impuestos
por la cátedra o de la libre elección por el Equipo Investigador, el resto de los
Equipos reunidos en un taller, efectuarán sus propios análisis, con los mismos
o con diferentes criterios e instrumentaciones que la cátedra disponga. Para
efectuar tal investigación, los estudiantes militares tendrán que ser advertidos
sobre el tema a analizar en clases, para permitirles llevar a clases la
bibliografía pertinente.
D.- En el último período de clases, todos los alumnos, preferiblemente
individualmente, podrán ser sometidos a evaluaciones escritas o verbales
(evaluaciones Permanentes) sobre el tema agotado; pero, con nuevos
criterios y algunas instrumentaciones, además, se les podrá pedir la versión de
sus opiniones personales, acerca de las conclusiones y Ensayos Doctrinarios
(Aplicaciones) elaborados por el Equipo Expositor de turno.
E.- En todo caso, el Equipo de Investigadores nombrado para un día específico,
expondrá y defenderá su tema, desde su conocimiento hasta la reflexión, esta
tarea podrá ser motivo de su evaluación Periódica. La defensa de su Ensayo
Doctrinario podría considerárselo como su evaluación del Modulo de Historia
Militar Aplicada.
F.- Algunos ejemplos de la aplicación de las diferentes instrumentaciones, se
exponen a continuación.
1.- Por la instrumentación del análisis y la comparación, tenemos por
ejemplo:
a.- Similitudes y diferencias.
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1) Establecer las similitudes entre Federico y Napoleón
considerando los criterios de: “Conducción estratégica
operativa y aplicación de los principios de guerra”. Para
establecer la similitud que se pretende, previamente será
necesario analizar las características particulares de cada uno
y luego, el resultado será posiblemente el siguiente:
a) Federico. Lucha contra la superioridad del adversario
conduce la guerra en varios frentes, guerra ofensiva,
corta y decisiva. Emplea la maniobra por líneas interiores
frecuentemente; busca la rapidez y seguridad de
movimientos tratando de alcanzar una batalla de
aniquilamiento.
b) Napoleón. Se caracteriza entre otros aspectos, por su
marcado sentido de la ofensiva, por un claro concepto de
economía de fuerzas; por un empleo rápido y decisivo de
sus medios militares buscando el aniquilamiento
frecuentemente de fuerzas superiores, empleando para
ello y dependiendo de la situación, las maniobras de
envolvimiento y por líneas interiores en íntima relación
con el factor tiempo para diversos propósitos.
2) A su juicio, cuáles son las dos diferencias fundamentales
entre Jomini y Clausewitz, considerando el criterio: “Factor
Psicológico”? Después de haber efectuado el análisis
respectivo, se establecerá como diferencia, lo siguiente:
a) El enfoque respecto al drama de la guerra: Jomini
reducía su gran complejidad a la solución matemática de
los problemas, donde todo podría tener solución en
forma racional. Clausewitz si bien entendía la
complejidad del drama de la guerra, era mucho menos
33 - 62
racionalista que Jomini y consideraba preponderantes
los factores morales y los imprevisibles ( el azar).
b) Jomini fue un teórico de la estrategia operativa, mientras
que Clausewitz fue un filósofo de la naturaleza de la
guerra.
2.- Algunos ejemplos de empleo de las instrumentaciones de: análisis y
valoración, son las siguientes:
a.- Por la investigación del tema: Consecuencias para el Ejército de
Bolivia, originadas por la diseminación de focos guerrilleros en
Latinoamérica, en la década de los años 60, con los criterios de:
"Doctrina de guerra". Luego de haber realizado el análisis
posiblemente se arribará a la siguiente conclusión:
Adoptó la doctrina No Convencional conocida en el ámbito
americano como "Doctrina de Seguridad Nacional"; al efecto,
modificó el enfoque del entrenamiento e instrucción de sus Cuadros
y tropa, dotó de mayor fuerza a algunas de sus UU. y las desplegó
visualizando la defensa interior del territorio.
Sobre la base de esta conclusión, se empleará el instrumento de la
valoración, con los siguientes criterios:
Aceptabilidad.
Fue aceptable esta medida, en vista que en ese momento histórico
la prioridad era hacer frente a un enemigo interno y común además
en casi todos los países latinoamericanos. Por tanto, los Ejércitos
conscientes de esta amenaza, dejaron a segundo plano sus
medidas de defensa exterior para abocarse a apoyarse
mutuamente para hacer frente a esta novísima amenaza.
34 - 62
Factibilidad.
Se pudo materializar este cambio doctrinario en la doctrina de
guerra, en virtud del apoyo militar logístico y de entrenamiento
recibido por EE.UU. que se materializó por la dotación de material
bélico y el entrenamiento brindado a tandas enteras de Oficiales,
Suboficiales y Sargentos en el Canal de Panamá durante la década
del 60 y parte del 70. Ante una situación análoga que se
presentara, es posible que EE.UU. adopte esta política militar de
apoyo, toda vez que ya lo viene haciendo para la Lucha Antidrogas.
Valor Futuro.
Como las operaciones militares fueron altamente descentralizadas
y de parte de las Fuerzas Rojas del Che Guevara, les caracterizó la
movilidad y flexibilidad, aunque con graves deficiencias logísticas
que limitaron tales principios, podría ser aplicado las experiencias
rescatadas de ambos adversarios en la Doctrina de Patriotas; es
decir, visualizando operaciones altamente descentralizadas; pero
con capacidad logística permanente, que le permita cumplir con sus
misiones apropiadamente.
b.- Por la investigación del tema o caso específico: Causas
principales por las cuales el tanque tuvo poco éxito operativo
durante la Primera Guerra Mundial, aplicando integralmente el
criterio de: Las características técnicas y tácticas.
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Luego de haber efectuado el análisis de sus características técnicas
y tácticas y sus efectos resultantes de su empleo en combate,
posiblemente se arribará a las siguientes conclusiones:
Era un arma nueva, destinada inicialmente a destruir
ametralladoras y sobrepasar trincheras y otros obstáculos que
impedían el avance de la infantería.
Poca autonomía, lento, de gran tamaño y peso, vulnerable al tiro
directo de la artillería.
No fue acompañado ni apoyado con eficacia por la infantería y la
caballería.
Sobre la base de esta conclusión, se empleará el instrumento de
la valoración, con los siguientes criterios:
Aceptabilidad
La Primera Guerra Mundial como toda guerra, fue un gran centro de
experimento tecnológico al que no lo acompañó la doctrina de
guerra correspondiente y por ello es que es comprensible, es decir,
aceptable que se lo empleara como expresan las conclusiones.
Factibilidad.
Sería un error repetir el mal uso de esta arma que es un elemento
de decisión, por lo que se lo emplea en masa. Por otro lado, a la luz
de su empleo durante la guerra del Chaco, tampoco es posible o
factible utilizarlo en un terreno cubierto de árboles que no permiten
su dislocamiento en amplio frente conformando UU. Blindadas.
Valor futuro.
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El empleo de los tanques tendrá valor futuro si se los emplea
integralmente con otras armas de apoyo, con la doctrina y la
tecnología actual en terrenos que permitan su desplazamiento a
campo traviesa.
c.- Por la investigación del tema: Causas por las que el mortero y el
lanzacohetes no fueron empleados exitosamente en la
campaña contra subversiva de 1967 en Bolivia", aplicando
integralmente los criterios de: Sus características técnicas y
tácticas, enemigo y terreno.
Luego de haber efectuado el análisis de sus características técnicas
y tácticas y sus efectos resultantes de su empleo en combate,
posiblemente se arribará a las siguientes conclusiones:
1) El mortero está diseñado para batir objetivos de relativa
magnitud; pero el enemigo subversivo no operaba en masa,
sino, en núcleos pequeños, a veces hasta de dos hombres.
2) Por no disponerse de tiempo para el reglaje y comprobación
del tiro de eficacia, debido a la cobertura vegetal y gran
movilidad a cubierto del enemigo.
3) En cuanto al lanzacohetes, además del incómodo y lento
armado del cohete, normalmente no se disponía de campos
de tiro despejados para batir objetivos de gran movilidad.
4) Por la servidumbre que ocasionaba el transporte a brazo por
varias jornadas de marcha de tan pesado material y sus
municiones.
37 - 62
Sobre la base de esta conclusión, se empleará el instrumento de la
valoración, con los siguientes criterios:
Aceptabilidad.
Es natural que se utilizaran estas armas en este tipo de lucha,
puesto que: en primer lugar, las UU. Desde tiempos de paz estaban
dotados de estas armas; es decir, eran parte de sus Cuadros de
Organización y Equipo; en segundo lugar, los Cuadros de mando si
bien habían sido entrenados en tácticas contra subversivas, su
mentalidad todavía se encontraba vaciada en los moldes
convencionales.
Sin embargo, hizo falta cierto criterio para establecer que este tipo
de armas no es posible emplearlos cuando el enemigo no opera en
masa y le caracteriza una amplia flexibilidad y más todavía cuando
actúa en terreno cubierto.
Factibilidad.
De nada serviría contar con gran cantidad de lanzacohetes del
modelo de la época y de morteros, si el enemigo subvertor no
pasara a la segunda fase de la subversión que implica operar con
UU. Regulares. Aún en esta fase, de no contarse con medios
electrónicos como son los radares de detección infrarroja, no
podrán emplearse los morteros porque el enemigo se mimetizará
en el follaje de la selva.
Valor futuro.
El lanzacohetes muy pocas veces será empleado en este tipo de
lucha, por lo que el arma más eficaz sería el fusil lanza – granada
38 - 62
para enfrentar por ejemplo a una emboscada tendida por el
enemigo. En cuanto al mortero, requerirá del apoyo electrónico
para la adquisición de blancos tácticos y siempre y cuando el
enemigo subvertor pasara a la segunda fase como estipula la
Doctrina de Contra subversión.
39 - 62
CAPITULO II
LA REFLEXION HISTORICA EN EL PROCESO DE TOMA DE
DECISIONES POR EL COMANDANTE
I.- GENERALIDADES.
A.- El estudio de la Historia Militar no es una mera narración de eventos pasados,
sino, una forma según la cual, recordando el pasado, uno es capaz de ver y
prever el futuro. Más que en ninguna otra profesión, el militar y debido a la
grave responsabilidad de tener que conducir una campaña o parte de ella, se
obliga a centrar su atención en el futuro. Esto no quiere decir que todos los
soldados lo hacen, pues, esta manera científica de prever el futuro, está
reservado solo para el buen planificador, para el oficial de Plana Mayor (EM)
de primera clase, quien tiene una visión más profunda en ese amplio espectro
de la guerra, que el estrecho punto de la mera circunstancia o coyuntura
presente. Por ejemplo, planifica la primera batalla y toma previsiones para la
siguiente. Hace lo propio en tiempos de paz, cuando encara la problemática de
su institución y de su país y la proyecta para la próxima centuria.
B.- Hasta hace pocos años atrás, una corriente de pensamiento preconizaba que
no necesitaban recurrir a fuentes históricas para tomar decisiones cuando
llegara la oportunidad de emplear a sus fuerzas en acción de guerra, argüían
como suficientes apelar a los conocimientos doctrinarios y a la experiencia
personal en el mando. Los defensores de esta corriente aseguraban que
nunca cometerían el mismo error que otros en el pasado y rechazaban todo
análisis histórico aduciendo que las circunstancias de la guerra del futuro
serían distintas. Esto es cierto en la medida en que las experiencias que
proporciona la Historia Militar, no se la apliquen metodológicamente a una
situación real o hipotética (como es el caso de un Juego de Guerra), por
40 - 62
cuanto el simple contenido esquemático de un Tema Base no refleja la
situación real de los antecedentes del ejercicio que se pretende aplicar a la
planificación y ejecución de un combate también teórico. Solamente
conociendo casos reales de combate a través de la investigación histórica, ese
ejercicio se aproximará a la realidad.
C.- Esa corriente ocasionó que muchos Ejércitos del mundo desecharan el estudio
serio de la Historia Militar, incluso el Ejército más poderoso del mundo lo anuló
de su currículum académico y esto fue hasta 1981, cuando la élite militar
estadounidense se dio cuenta de tan craso error. A este respecto y por su
importancia, se transcribe textualmente lo expresado por el General Brig.
Robert Scales en su libro: "Victoria Cierta" (El Ejército de EE.UU. en la Guerra
del Golfo), página 25:
ESCUELA DE ESTUDIOS MILITARES AVANZADOS (SAMS).- El General
William Richardson era el Director de la Escuela de Comando y Estado Mayor
cuando se escribía la versión de 1982 del FM 100-5. Según creía Richardson,
el sistema educativo del Ejército no había dado a los oficiales la debida
preparación intelectual para comprender las complejidades que presenta el
nivel operacional de la guerra. El mismo fermento intelectual que propició la
creación de la nueva doctrina, REVIVIO EL INTERES EN LA HISTORIA
MILITAR POR CONSIDERARLA EL INSTRUMENTO MAS APROPIADO
PARA EL APRENDIZAJE DEL ARTE DE LA GUERRA Y LA APLICACIÓN
DE LOS FACTORES NO CUANTIFICABLES EN SU EJECUCION. De ahí
nació la iniciativa, postulada por primera vez en 1981, de crear un curso
avanzado para un grupo pequeño (aproximadamente 50) y selecto de oficiales
egresados de la Escuela de Comando y Estado Mayor. Estudiarían el arte de
la guerra en un intenso programa dedicado a la lectura de Historia Militar,
la práctica de juegos de guerra computarizados y la escritura. Las
presentaciones en clase debían ser objeto de una crítica escrupulosa por los
demás estudiantes y por los instructores, que debían seleccionarse con base
en su destacada capacidad intelectual y conocimientos de Historia Militar.
41 - 62
Instituida en 1983, la Escuela de Estudios Militares Avanzados comenzó
siendo tan rigurosa que al principio abrumaba a sus estudiantes. Las
incontables horas de estudio intenso y lo mucho que se le exigía al estudiante
fueron motivo de que algunos estudiantes se preguntaran si valía la pena
seguir adelante con estos estudios para “Comandos Intelectuales". Para evitar
la apariencia de favoritismo, no se ofrecía a los graduados favores especiales,
salvo la garantía de una posición en un Estado Mayor a nivel División o de
Cuerpo de Ejército. Como su lema, la Escuela de Estudios Avanzados adoptó
la máxima extraoficial del Estado "Mayor Alemán: Ser más de lo que
aparentamos ser y el director advirtió a los graduados que debían ser un
grupo selecto pero modesto, sin ínfulas de superioridad. La intención del
programa, o sea "utilizar a los egresados para difundir en el Ejército una forma
común de pensamiento - una identidad "cultural - tuvo excelentes
resultados.
Para cuando se inició la Guerra del Golfo, ya los egresados de la Escuela de
Estudios Avanzados habían cobrado fama por preparar algunos mejores
oficiales de operaciones del Ejército. Se encontraban en todos los Estados
Mayores de planificación y tuvieron una participación destacada en la
concepción, desarrollo "y ejecución de los planes estratégicos y operacionales
que culminarían en tan convincente victoria....
II.- LAS TECNICAS DE LA MOCHILA.
A.- En el primer capítulo se había visto que la experiencia indirecta que
proporciona el análisis de CASOS ESPECIFICOS sucedidos en algún
combate o batalla, concluye en el ENSAYO DOCTRINARIO que el
Investigador Militar propone para introducir reformas a la doctrina de guerra
boliviana.
B.- Sin embargo, el estudio de la Historia Militar también tiene otra aplicación y de
igual importancia que los Ensayos Doctrinarios. Estamos refiriéndonos a su
aplicación como apoyo o sostén para LA TOMA DECISIONES TACTICAS por
42 - 62
parte del Comandante y su Plana Mayor cuando vienen planificando una
operación en cualquier nivel de conducción.
C.- Este segundo capítulo está dedicado precisamente a emular lo practicado a
partir de 1983, por el "selecto grupo de oficiales" egresados de la ECEM de
Leavenworth -Kansas, cuando analizando una variedad de batallas, aplicaron
sus experiencias a los Juegos de Guerra y poco más tarde, cuando les tocó
aplicarlos a situaciones reales.
D.- El método para aplicar la infinidad de experiencias que proporcionan los
combates, batalla, las campañas y las guerras, lo hemos denominado: Las
Técnicas de la Mochila. Practicando este método, las Planas Mayores
podrán asesorar y los Comandantes tomar decisiones correctas, apelando a
las experiencias que generosamente la Historia Militar nos brinda, por medio
de las siguientes técnicas:
1.- Haciendo comparaciones.
2.- Poniendo situaciones en contexto.
3.- Evaluando personalidades y Unidades.
4.- Examinando hipótesis.
E.- Haciendo Comparaciones.
La enseñanza formal sobre Historia Militar tendía a enfocar ilustraciones de
clásicas batallas para diversos conceptos doctrinarios: Cannas para el doble
envolvimiento, Tormenta del Desierto como una moderna aplicación de
Cannas con su particularidad del envolvimiento simple. Sin embargo, lo que
no se ha enseñado, es cómo reconocer y usar la comparación apropiada de
un combate, para una situación real o hipotética.
Todo comandante, a la hora de tomar sus decisiones utilizando
apropiadamente la técnica de la comparación, deberá seguir los siguientes
pasos:
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1.- Anotar lo que se conoce sobre la situación actual.
2.- Anotar lo que no se conoce, lo que es incierto o lo que se presume que
ocurrirá.
3.- Elaborar una lista de uno o más combates producidos en alguna
campaña pasada, similares a la actual situación real o hipotética que se
presenta.
4.- Comparar cada hecho histórico similar, con la situación actual y observar
sus similitudes y diferencias.
5.- Eliminar las comparaciones poco convincentes, pero sólo después de
haber clarificado la situación actual.
6.- Realizar las reflexiones pertinentes, a los fines de realizar una buena
planificación y ejecución de la operación.
EJEMPLO : PLANEAMIENTO PARA LA CAPTURA DE LOS PUESTOS
AVANZADOS DE COMBATE.
El Comando de División, pese haber solicitado reiteradas veces el apoyo de
20 helicópteros para realizar un desbordamiento rápido a la retaguardia
inmediata con un batallón, no ha recibido una respuesta favorable, en vista
que el Comando de las Fuerzas Terrestres viene desarrollando una gran
maniobra a fin e librar una batalla decisiva en gran parte de la Zona de
Operaciones, para lo cual está empleando todo su poder bélico, entre estos,
los helicópteros.
En un sector periférico de la zona de batalla, la 9na. División , con su sola
presencia viene amenazando el flanco derecho de todo el dispositivo
estratégico del enemigo, para lo cual ha recibido la misión de presionar al
enemigo en este sector a fin de confundir y empeñar a sus fuerzas en este
sector que para el escalón superior no reviste mayor importancia estratégica.
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En este contexto, la Compañía “A” encuadrada en el Batallón, recibe la misión
de atacar mediante un desbordamiento, para cortar el Eje de Repliegue del
enemigo.
1.- Anotar lo que se conoce sobre la situación actual.
El comando de Batallón hizo conocer a sus Compañías que el enemigo
al parecer cubre un frente de unos 800 en terreno densamente cubierto,
en el kilómetro 20.
Se presume que su grueso se encuentra en una posición defensiva a
unos 11 kilómetros, protegiendo el camino principal que conduce a otras
UU. Empeñadas contra GG.UU. bolivianas.
2.- Anotar lo que no se conoce sobre la situación actual.
Los batallones que han recibido la misión de aferramiento y de
desbordamiento, no tienen conocimiento si el dispositivo enemigo se
encuentra dislocado en profundidad, menos su composición y su fuerza;
pues, después de más de tres semanas de organización del terreno, han
mimetizado casi a la perfección sus posiciones, tampoco es posible
realizar un reconocimiento aéreo mediante helicópteros en vista de
contar ellos con sofisticados lanza misiles tierra – aire.
Ni el Comando de División, tampoco nuestro Comando de Batallón
tienen experiencia para hacer frente a este tipo de situaciones; la tropa si
bien está entusiasmada por esta operación, no tienen experiencia de
combate.
Si nadie sabe con exactitud lo que debe hacerse al alcanzar la
retaguardia del enemigo, tampoco el Comandante de Compañía, que
como única referencia ha recibido la misión de que debe cortar el único
camino por donde probablemente se replegará el enemigo, para lo cual
45 - 62
debe avanzar en fila india en primer escalón, abriendo su ruta con sus
macheteros. Le han informado que deberá tratar de hacer contacto con
otra unidad que se descolgará por el flanco izquierdo del enemigo, de
modo que entre ambos, cierren el cerco tendido en su sector.
3.- Elaborar una lista de uno o más combates producidos en alguna
campaña pasada, similares a la actual situación real o hipotética que se
presenta.
Casi todas las operaciones de desbordamiento llevadas a cabo el caso
de la Campaña del Chaco (por ser esta campaña la que mayor
abundancia de bibliografía cuentan las bibliotecas del Ejército de Bolivia)
y todo nivel, se ejecutaron conociendo previamente con relativa
aproximación la composición y dispositivo, además de las distancias de
apoyo existentes con otras UU. Vecinas.
El comandante de Compañía, de sus investigaciones realizadas en los
libros de Historia Militar, recuerda que uno de los combates que más se
asemeja a la operación próxima a ejecutar por su unidad, es el Combate
de Pozo del Tigre, sucedido en abril de 1935, en el extremo norte del
Teatro de Operaciones.
4.- Comparar cada hecho histórico similar, con la situación actual y observar
sus similitudes y diferencias.
Similitudes.
a.- Ambos Comandos y UU. No cuentan con experiencia de combate.
b.- La moral es alta.
c.- El terreno es similar.
d.- Es un doble desbordamiento con la finalidad de efectuar un cerco a
los PAC.
e.- Ambas Compañías están dotadas de machetes.
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f.- En la situación actual – igual que en 1935 – son dos compañías que
deben enlazarse en la retaguardia inmediata del enemigo, ambos,
procedente de los flancos extremos del enemigo.
g.- No se conoce ni la fuerza, la composición y menos aún si el
dispositivo enemigo se encuentra dislocado en profundidad y si
cuenta con reservas y refuerzos, por tanto, se ha calculado una
distancia relativamente profunda a recorrer con dirección a la
retaguardia enemiga.
Diferencias.
a.- En la situación actual no se dispone de tiempo para realizar
reconocimientos en el frente y retaguardia del enemigo.
b.- En 1935, si bien en la planificación efectuada no se había previsto
la realización de reconocimientos, durante el desarrollo y a iniciativa
del Comando de Batallón de la fuerza de aferramiento que efectuó
reconocimientos por el fuego, se estableció que el enemigo cubría
un frente aproximado de 800 metros con puntos de apoyo que
controlaban sectores amplios.
c.- En 1935, para la planificación y ejecución de esta operación, se
produjo injerencias hasta del Comando de Cuerpo por la
desconfianza que tenía sobre sus comandos subalternos y estos
llegaron a irritarse, produciéndose actos de cierta insubordinación a
las “Condiciones de Ejecución” que fueron dictándose a medidas
que se acerca el Día “D”, Hora “H”. En el presente, todos los
comandos recibieron amplia libertad de acción para planificar y
conducir sus operaciones en sus propios niveles.
d.- El efectivo de la Compañía actual era de 120 hombres; es decir, un
tercio y algo más que en 1935.
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e.- En 1935, solamente los comandos de Batallón contaban con
medios radio alámbricos. En la situación actual, hasta los
Comandantes de Sección cuentan con radios inalámbricos y
brújulas GPS.
f.- Durante la ejecución de la operación, la Compañía del Capitán
Cuellar, a la sazón “Oficial de Complemento” y el Capitán Siemon
oficial egresado del Col. Mil., ambos orgánicos de distintos
batallones que debían descolgarse sobre la retaguardia enemiga
desde los flancos extremos, efectivamente llegaron al área; es
decir, más o menos a un kilómetro de la PD del enemigo; pero no
como estaba previsto: El Capitán Simeón cortó la retaguardia más
atrás que el Capitán Cuellar; aunque sin pretenderlo, este
dislocamiento en profundidad formado, favorecía el establecimiento
de dos líneas de resistencia en la retaguardia enemiga. Pero el
Capitán Cuellar entendía que capturar la retaguardia enemiga
consistía en tocar físicamente su retaguardia vacía y luego atacar al
enemigo por su espalda; éste, experimentado combatiente, al darse
cuenta de la aproximación enemiga por su retaguardia, se lanzó al
contraataque con gran volumen de fuego, especialmente de
granadas de mano; continuó su repliegue y encontró al Capitán
Siemon que se disponía a organizar el terreno para detener
cualquier intento de brecha que efectuara el enemigo. Fue
sorprendido en plena tarea por el enemigo que rápidamente se
replegaba con gran volumen de fuego, seguido de sus trenes de
combate. Además, el enemigo no se limitaba a atacar solamente el
frente boliviano en movimiento, sino que lo atacaba por sus flancos
y por su propia retaguardia, lo que confundió mucho más a la
Compañía inexperimentada del Capitán Cuellar, que el mismo
perdió el control de su Unidad y se extravió en el monte. Finalmente
el Capitán paraguayo López, se replegó exitosamente sufriendo
únicamente 3 muertos de sus 322 hombres. De parte de las dos
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compañías y otras fracciones más de otras, murieron 35 hombres y
fueron heridos 103.
5.- Eliminar las comparaciones poco convincentes, pero sólo después de
haber clarificado la situación actual.
No merece mayor consideración el tiempo que se tardó en ejecutar la
operación en Pozo del Tigre que se alargó hasta los tres días. En la
situación actual, debe concretárselo en no más de un día, para no fatigar
a los soldados, pues nos encontramos en época de sequía y en 1935,
esta operación se desarrolló en plena época de lluvias.
6.- Realizar las reflexiones pertinentes, a los fines de realizar una buena
planificación y ejecución de la operación.
Por todo el proceso anterior de análisis, el Comandante de Compañía
que debe planificar y ejecutar su operación sin mayores bases suficientes
y teniendo en cuenta además que casi nadie en la División, Batallón y
Compañía tienen experiencia de combate, para esta operación tendría
que tomar en cuenta, lo siguiente:
a.- Recomendar al comando de batallón que el objetivo situado en la
retaguardia debe encontrarse cuando menos a unos dos kilómetros
para darnos tiempo a organizar el terreno mientras el enemigo se
repliegue de sus posiciones actuales, cuando se dé cuenta que su
retaguardia está siendo cortada.
b.- Tratar de tomar contacto con el Comandante de Compañía con
cuya unidad debe enlazarse la propia unidad, a los efectos de
estudiar juntos la carta con ayuda del GPS, de modo que cualquiera
que llegara primero a retaguardia, debe proceder de inmediato a
dislocarse a ambos lados del camino y organizar el terreno con
doble frente. En cuanto la otra Compañía llegue también ocupe
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también su posición prevista en el calco de operaciones, que para
esta operación está dispuesto que la Compañía propia debe cubrir
a partir de la orilla derecha del camino cortado unos cien metros
hacia la izquierda, además con doble frente.
c.- La orden es terminante, ORGANIZAR UNA PD en la retaguardia
enemiga y no llegar a la retaguardia y proceder a atacar al enemigo
por su retaguardia como lo hizo el Capitán Cuellar en abril de 1935.
d.- La doctrina de guerra no indica que cuando se captura la
retaguardia enemiga, se debe organizar una PD CON DOBLE
FRENTE. La experiencia del Combate del Pozo del Tigre nos
sugiere que debemos hacerlo, en vista que podríamos sufrir del
ataque enemigo por ambos frentes; es decir, por el enemigo
cercado y por sus reservas o apoyos. Además que este doble frente
servirá también para establecer dos líneas de resistencia contra el
enemigo cercado.
e.- El doble frente a formar o si se quiere las dos líneas de resistencia
a organizar, deben estar separados convenientemente entre otras
razones, para permitir crear el EPA y EPE.
f.- Otra condición indispensable es crear el campo de tiro; pero muy
disimuladamente para evitar delatar nuestro dislocamiento que
debe ser por puntos de apoyo dispuesto irregularmente; pero,
formando un cerco alrededor del enemigo, cerco formado con otras
Compañías que tienen su propio sector asignado.
g.- Debo explicar como si fuera un cuento, a todos mis hombres y no
solo a mis comandantes de Sección, sobre lo que yo espero que
hagan cada uno mis soldados, de modo que afloren las iniciativas
durante el desarrollo del combate, para poder cumplir con la misión
exitosamente, porque los soldados paraguayos que huyeron en
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abril de 1935, no necesitaron recibir órdenes a cada momento para
atacar ya sea individualmente o por equipos a nuestros flancos y
retaguardia para permitir que su grueso saliera del cerco que se
pretendía formar alrededor de ellos y esa era su misión: Permitir
que el grueso de sus 322 hombres saliera del cerco. En el caso
nuestro, es impedir precisamente esto y no sabemos cuál es su
magnitud.
F.- Poniendo Situaciones en Contexto.
Un segundo uso de la historia es poner la situación actual en contexto; es
decir, la situación del enemigo que se lo analiza, en su relación con la
situación en general del conjunto.
Los Comandantes que toman decisiones, a menudo tienen la tendencia a
minimizar los eventos que configuraron una situación en particular, como por
ejemplo: lo hecho por el enemigo, hecho está ó el enemigo que se encuentra
en el frente o en otros, se encuentra allí y punto y debe destruírselo.
En consecuencia, será menester entender la "historia" de la situación actual
del enemigo aplicando el siguiente procedimiento:
1.- No preguntando: Cuál es el problema?, sino, Cuál es la historia del
problema? De esta manera se encontrará cuál es el verdadero problema
de la situación actual.
2.- Luego se hará uso de la Línea de Tiempo. Esto es, estudiar sus
antecedentes más remotos, para capturar el comienzo de su situación
actual. Para esto, será necesario registrar los eventos más importantes
que tuvieron que concurrir para la configuración de su situación actual.
3.- Cuando algún aspecto de la historia de la situación del enemigo no
estuviera claro, el Comandante podrá formularse las siguientes
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interrogantes: Quién, Qué, Cuándo, Dónde, Cómo, Porqué y Para qué?
(Regla del QUECUDOCOPOPA).
4.- Finalmente, el Comandante formulará sus propias acciones o decisiones
y las comparará con la Línea de Tiempo que dio lugar a la situación
actual del enemigo.
Los tres procedimientos se pueden usar en conjunto, recurriendo en
primera instancia a la primera regla para llegar a la causa que dio origen
a tal o cual situación, luego la segunda regla (línea de tiempo) que se
refiere a trazar los eventos más sobresalientes que configuraron dicha (s)
situación (es), recurriendo simultáneamente a las preguntas de la tercera
regla del QUECUDOCOPOPA.
EJEMPLO : OFENSIVA PARAGUAYA SOBRE CAÑADA STRONGEST .
Este ejemplo aclarará cualquier otra situación enemiga que precisara
examinarse a nivel Compañía o Batallón en ambiente real.
1.- No preguntando: Cuál es el problema? Si no, cuál es la historia del
problema? De esta manera se encontrará cuál es el verdadero problema
de la situación actual.
Situación:
Dos Cuerpos de Ejército paraguayos se encontraban frente a otros
tantos bolivianos en mayo de 1934. Los CC.EE. bolivianos de sur a norte
cubrían dos caminos paralelos que conducían a Villamontes. Más al
norte, un Tercer Cuerpo de Ejército (El II CE) se encontraba dislocado en
la intersección del camino Camacho – 27 de Noviembre.
El Cuerpo de ejército boliviano que se encontraba dislocado en la parte
sur; es decir, en las proximidades del río Pilcomayo cubría el camino
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Ballivián – Villamontes.
El Cuerpo de Ejército boliviano que se encontraba más al norte era el II
CE, al mando del Cnl. Bernardino Bilbao Rioja, cubriendo el camino
Cañada Cochabamba – Villamontes. Este Cuerpo estaba conformado
por dos Divisiones ( DI – 8 y DC- 3).
Ambos Cuerpos de Ejército bolivianos se encontraban separados por
una distancia de unos 130 kms.
El II CE paraguayo que se encontraba dislocado mucho más al norte del
Cuerpo de ejército del Cnl. Bilbao Rioja, no podía avanzar directamente
hacia el Este en su intento de llegar al Río Pilcomayo porque no existía
camino o senda que lo condujera. Esto fue en el mes de abril – 34.
Cuál es la historia del problema?
De una u otra forma, el Cnl. Bilbao Rioja debió haberse preguntado :
Porqué una columna numerosa de UU. Enemigas se viene aproximando
directamente hacia su CE procedente el Sudeste por el denominado
camino “Lóbrego”? Entonces, el Cnl. Bilbao también de una u otra forma
dedujo la Probabilidad Relativa de Adopción (PRA) de esta columna que
era el I CE. Pero, para deducir esta PRA.; hizo uso de la Línea de
Tiempo; es decir, comenzó a reconstruir la situación actual del enemigo
en su frente y su PRA, en estrecha relación con el resto del frente del
dispositivo estratégico de ambos adversarios. El enemigo, en este tercer
año de campaña que transcurría, acostumbraba a realizar o intentar
realizar maniobrar de desbordamiento hasta de envolvimiento con
grandes efectivos. Así ocurrió en diciembre de 1933 en la batalla de
Campo Vía cuando una columna poderosa de 16 regimientos flanqueó
por el norte de la Novena División boliviana para aparecer en su
retaguardia, en estrecha coordinación con otra fuerza procedente del sur
que cortó la retaguardia de nuestra Cuarta División, para que en una
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segunda fase, ambas columnas se enlazaran y cercaran a ambas
GG.UU.CC.
En su situación actual, su Cuerpo de Ejército (del Cnl. Bilbao) se
encontraba “colgado”; es decir, casi aislado en la inmensidad del monte.
Conociendo la osadía de las UU. Paraguayas por infiltrarse por los
flancos para desbordar y cercar luego a nuestras UU que se encontraban
aisladas, dedujo que el Cuerpo de Ejército enemigo que avanzaba por el
camino Lóbrego, tenía esta intención; aunque en principio, por los
reconocimientos aéreos propios se estableció que el Segundo Cuerpo de
Ejército paraguayo no podría intervenir porque la senda de penetración
hacia el Este ( con dirección al río Pilcomayo)) no estaba desarrollada.
Sin embargo, transcurrieron los días de abril y nuestra aviación descubrió
que esa senda de penetración ya no era tan corta y se veían a soldados
que trabajaban incrementando su kilometraje. Aquí surge la técnica del
QUECUDOCOPOPA: Que intención tiene el II CE paraguayo por esa
senda? Cuál es su relación con lo que viene haciendo el ICE también
paraguayo por la senda Lóbrega que viene aproximándose al Cuerpo de
Ejército del Cnl. Bilbao?. Qué objetivos piensan capturar ambos CC.EE.
enemigo? y Para qué? o cuál es su finalidad pretendida? La situación fue
clarificándose con la captura de una patrulla paraguaya de 14 hombres,
el 21 de abril en el flanco derecho del Cuerpo de Ejército del Cnl. Bilbao
Rioja.
Después de haber utilizado de una u otra forma nuestra SEGUNDA
TÉCNICA DE LA MOCHILA, el Comando Superior boliviano y sus
Comandos de Cuerpos, llegaron a la conclusión que el General
Estigarribia tenía la intención: En una Primera Fase: Aferrar nuestros dos
CC.EE. En una Segunda Fase: con el I CE que enfrentaba al Cnl. Bilbao
desbordarlo y cercarlo en su posición. En una Tercera Fase: Continuar
su ofensiva con parte del I CE y con todo el II CE que se encontraba
dislocado en el extremo norte para caer por sorpresa en la retaguardia
profunda de todo el dispositivo boliviano.
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Comprendiendo esta grave posibilidad, el Cnl. Bilbao destacó patrullas a
la “punta de la senda” que se construía, donde los zapadores
paraguayos fueron capturados.
Clarificada la situación con esta segunda técnica, (PONIENDO
SITUACIONES EN CONTEXTO), El comando boliviano planificó su
operación que vino a ser una especie de trampa, donde las UU.
Paraguayas desbordadoras sobre el Cuerpo de Ejército del Cnl. Bilbao
Rioja, fueron al contrario desbordadas, habiendo sufrido el enemigo 1844
bajas, como refiere el Cnl. Paraguayo Heriberto Florentín, en su libro: “La
Batalla de Strongest”.
El Comando Superior y más propiamente el Cnl. Angel Rodríguez (G-3) y
el Comandante del II CE Cnl. Bilbao, hilvanaron apropiadamente la
"Historia del problema", contextualizándolo en la "línea de tiempo" y
obtuvieron un éxito rotundo para las armas bolivianas.
G.- Examinando Hipótesis.
Las hipótesis se encuentran implícitas en todo examen de situación, inclusive
en la decisión del Comandante. Para evaluarlas, se aplicará la regla de las
"Apuestas y Probabilidades"; es decir, qué detalles nuevos - si los hay
disponibles - le harían cambiar al Comandante no solamente su hipótesis,
sino, otros aspectos de su decisión como por ejemplo la hora o dirección de su
ataque, forma de maniobra, etc. Esta pregunta es muy eficaz para desarrollar
una lista de señales de advertencia y para establecer antecedentes para
elaborar planes alternos.
Las Apuestas y Probabilidades proponen dos preguntas más para probar las
hipótesis: Que probabilidad hay de que la hipótesis sea correcta?; Cuánto
de su propio dinero le apostaría a su hipótesis ?
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Este procedimiento es especialmente útil cuando el EM. se encuentra
analizando la situación actual, para lo cual, el Comandante y/o el Jefe de
Estado Mayor deberán estimular la formulación de opiniones o divergencias de
su Plana mayor (EM) haciéndoles dichas preguntas. Si los argumentos de los
miembros de su Plana Mayor fueran profundos, el Comandante tendrá que
reformular su decisión.
EJEMPLO : LA INFILTRACIÓN PARAGUAYA HACIA LOS POZOS DE
IRINDAGUE.
La historia militar pone a disposición una vastedad de ejemplos de hipótesis
equivocadas y acertadas, basados en indicios igualmente equivocados o
acertados. Veamos el caso boliviano.
Los primeros días de diciembre de 1934, el Cnl. David Toro cuyo Puesto
Comando se encontraba a 160 km. del frente, recibió el parte sobre la
aparición del enemigo en la retaguardia de su Gran Unidad de Batalla. Le
restó importancia aduciendo que eran simples patrullas de reconocimiento. Lo
cierto era que una fuerza de unos 200 hombres, esto es, menos de la mitad de
un Batallón, que en principio de la operación tenía el valor de una División que
había iniciado su infiltración entre las GG.UU. bolivianas, se dirigían a
capturar los pozos de agua de Irindagüe, únicas fuentes de este recurso vital
existentes en la inmensidad de esa región desértica del Chaco. El resultado
fue una catastrófica derrota apelando a tan singular maniobra indirecta por
parte de su adversario.
Otra hipótesis - esta vez correcta - fue la formulada por el Mando boliviano en
sentido que el Paraguay se decidiría a lanzar su ofensiva sobre Villamontes,
considerado como un natural objetivo político de la guerra. En efecto y para
este propósito, el Paraguay empeñó sus últimos esfuerzos y que de alcanzar
una victoria, finalizaría la guerra a su favor. Bolivia por su parte, destinó para
su defensa el grueso de sus recursos humanos y materiales,
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desencadenándose la batalla con resultados exitosos para las armas
bolivianas.
En Cañada Strongest, una patrulla paraguaya destacadas al flanco sur del
Cuerpo de Ejército del Cnl. Bilbao para establecer las posibilidades de realizar
una maniobra de desbordamiento por esta zona, descubrieron sendas en una
y otra dirección, recientemente construidas por los bolivianos. Dieron parte al
Comandante del Primer Cuerpo (a través del Comando de la Séptima
División), Cnl. Ortiz que se aprestaba a desbordar al CE del Cnl. Bilbao por su
flanco norte, previo aferramiento frontal, no le dio importancia y más bien le
contestó: “Es el enemigo o es el miedo”?. Esas sendas recientemente
construidas eran las previstas para que la Novena División boliviana se
descolgara sobre el camino Lóbrego en su misión de cortar la retaguardia de
las Divisiones del Cnl. Ortiz, como efectivamente sucedió.
III.- APLICACIONES AL PMTD.
Una vez comprendidos los procedimientos que se siguen con las Técnicas de la
Mochila, se mostrará a continuación su incorporación al PROCESO MILITAR DE
LA TOMA DE DECISIONES (PMTD) Como bien sabemos, este proceso consiste
fundamentalmente en analizar la misión, emitir el concepto inicial, realizar los
exámenes de situación y dentro de estos, formular las posibilidades del enemigo y
su PRA, formulación de las SS/PP, su comparación para finalmente adoptar una
decisión.
A.- El Comandante al realizar su análisis de la misión, enumera las acciones
impuestas y deducidas. A menudo y particularmente las deducidas, son
difíciles de establecer dado la complejidad y abundancia de eventos que
pueden presentarse en una situación real. La técnica de HACIENDO
COMPARACIONES (analogías históricas antiguas y recientes ) le pueden
ayudar al Comandante a realizar un mejor análisis. Por ejemplo, un
Comandante que ha recibido la misión de capturar un objetivo en retaguardia
profunda del enemigo, podrá comparar similitudes y diferencias con su
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conocimiento de una anterior operación similar, para luego deducir sus propias
acciones y medidas de coordinación y control. No será suficiente que
solamente el Comandante realice el análisis de la misión de su Unidad, sino,
deberá pedir a su Plana Mayor la exposición de sus propios argumentos.
B.- La técnica de PONIENDO SITUACIONES EN CONTEXTO, también le pueden
ser útiles al Comandante cuando vea que tiene problemas para puntualizar
sus acciones impuestas o deducidas. En cada Línea de Tiempo (en cada
acción o evento) puede usar preguntas para identificar el "Cuándo" y "Dónde"
de los mismos; luego, preguntarse a sí mismo ó a su Pl.M., el "Cómo" y el
"Porqué". Por ejemplo, para analizar objetivos o finalidades impuestos o
deducidos, el Comandante y su Pl.M. elaborarán una lista de acciones
comunes para un ataque o defensa y desechar las que no corresponden a la
misión recibida con relación al dispositivo, composición y fuerza y las
actividades que estuviera realizando el enemigo, aplicando para ello las
preguntas del QUECUDOCOPOPA.
C.- Del mismo modo, cuando el Comandante formula su concepto inicial, puede
explicar a su Plana Mayor. las actividades que viene desarrollando el enemigo
en su línea de tiempo. Por ejemplo, puede identificar la tendencia del
enemigo a aumentar sus fuegos en determinado sector, la aparición repentina
de una unidad que se encontraba en un frente, en otro frente ó el relevo de
una unidad enemiga por otra de distinta naturaleza. Estos eventos
aparentemente aislados, le pueden parecer insignificantes a la Plana Mayor en
el momento en que ocurren, sin embargo, viéndolo a lo largo de la línea de
tiempo, tales actividades podrían estar respondiendo a partes de su
Probabilidad Relativa de Adopción.
Si el Comandante enunciara eventos específicos, deberá explicar porqué cree
que son importantes. Por tanto, poner en la perspectiva histórica la actual
situación del enemigo, puede ayudar a una mejor comprensión de la misión
recibida y por extensión, de las acciones a desarrollar por el Comandante y su
Plana Mayor durante el proceso del planeamiento y ejecución. Cabe hacer
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notar que un error en el que frecuentemente se incurre, es el de analizar la
situación del enemigo solamente en el frente de la zona de acción propia,
cuando el enemigo tiene sus propias ideas en cuanto a la delimitación de
zonas de acción o sectores defensivos, convergencia de esfuerzos y otros
aspectos.
D.- En cuanto a la influencia del terreno y de las CC/MM ., podría surgir la
pregunta: Utilizará el enemigo tales Direcciones de Ataque?. Sí, no, porqué
no? Para esto, el Comandante podrá utilizar esta misma técnica.
E.- El Comandante y su Plana Mayor al realizar sus exámenes de situación y
dentro de ellos las diferentes soluciones posibles en los distintos campos de
la conducción, pueden recurrir a todas las Técnicas de la Mochila; pero
particularmente la técnica de: "Poniendo Situaciones en Contexto", es la
que generará alternativas para someterlas a la confrontación para después
decidirse por determinada operación.
F.- En lo que respecta a la técnica de “Evaluando personalidades y Unidades”.
El Comandante deberá tratar de establecer la intención de su oponente
colocándolo en un contexto histórico. ¿Cuál es su misión? Tiene también la
misión "personal" de hacerse famoso o de preservar la vida de sus hombres?
Este análisis debe también extenderse a su Plana Mayor y sus tropas. En
muchos casos la inteligencia de tiempo de paz tiene en archivo parte de estos
registros. En cuanto a las UU. enemigas deberá ponerse atención sobre su
conformación étnica, menciones honoríficas, experiencia de combate y moral.
En esta evaluación deberá incluirse a la propia unidad, sus refuerzos y las UU.
vecinas y de apoyo, inclusive a la de los otros componentes (aéreo y naval). A
este respecto, diferentes unidades amigas pueden tener perspectivas
claramente diferentes del campo de batalla. Por ejemplo: los pilotos podrían
valorar sus objetivos como simplemente objetivos aislados a batir y no
necesariamente como parte de un plan complejo del Comandante terrestre y
tornarse por ello indiferentes a empeñarse en deducir otras misiones
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concomitantes a objeto de coadyuvar al éxito de la batalla. A este respecto
viene a colación la reticencia de algunos pilotos bolivianos a operar los fines
de semana en plena Campaña Contrasubversiva de 1967. Por otro lado, los
Comandantes vecinos podrían tener "otras agendas" de prioridad que las que
se plantea el Comandante en su propia zona de acción.
G.- Generar una idea, una decisión, a menudo requiere del "consenso en grupo".
Comparaciones históricas pueden ayudar a estimular ideas nuevas para
solucionar diferentes problemas.
Por ejemplo y a modo de experiencia a rescatar se cita el caso de la campaña
del Chaco: Las UU. del ejército paraguayo, a pesar de llenar sus ingentes
bajas con nuevos reemplazos, daban la impresión de estar óptimamente
instruidos; minimizaban esta falencia reorganizando sus UU.; es decir,
mezclándolas con reclutas y tropa experimentada; por otro lado, ante la
escasez de Comandantes de nivel Sección, conformaban "grupos" de 50 o
más hombres al mando del más experimentado combatiente.
H.- En el proceso del planeamiento surge a continuación la necesidad de formular,
analizar y comparar los cursos de acción sometiéndolas a la confrontación.
Entendiendo la historia del Comandante enemigo y de sus UU., el comando
propio estará mejor capacitado para predecir sus reacciones. Durante la
confrontación, el Comandante a menudo deberá formularse hipótesis
específicas para cada incidente o evento. En este caso convendrá utilizar la
regla de las Apuestas y Probabilidades para asignar niveles de veracidad a
cada hipótesis mientras se visualiza la secuencia de la acción - reacción. Las
hipótesis se pueden combinar matemáticamente al final de la secuencia. Por
ejemplo: si las probabilidades de cruzar un obstáculo de agua son 3 contra 1 y
las de despejar un campo minado bajo fuego son 2 contra 1, entonces están
casi parejas las probabilidades de moverse a través de ambas.
I.- Veamos otro caso de aplicación de la historia reflexiva. Al comparar las
ventajas y desventajas de cada curso de acción, el G-3 y el Comandante
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pueden traer a su mente comparaciones históricas. Por ejemplo, si el enemigo
está atacando con una potencia relativa combativa a su favor, pero las fuerzas
propias y vecinas tienen las CC/MM. y el terreno a su favor, entonces surgirá
las preguntas de: Cuándo y dónde ha ocurrido esta situación anteriormente ?
Cuáles fueron sus resultados? Para estas situaciones, el Comandante puede
recurrir a la regla de las Apuestas y Probabilidades: Si me decido por la S/P
"A", qué detalles nuevos me harían cambiar de decisión: Nuevas
informaciones sobre el enemigo? Nuevos refuerzos para mi operación?
Alteraciones en las CC/MM.? La decisión final del Comandante se puede
examinar usando la regla señalada.
J.- Una última técnica puede ser valiosa. Apelando al "Abogado del Diablo": su
P-2, ó el Jefe de la Plana Mayor a que le cuestionen su decisión formulándole
la regla del QUECUDOCOPOPA o a algún otro oficial ajeno a su Unidad que
le formule una crítica constructiva a su decisión adoptada.
Ningún Comandante debería permitir que su ego se interponga a una crítica
objetiva que puede indicarle un error fatal en su decisión.
IV.- CONCLUSIONES.
A.- El estudio analítico de la Historia Militar aplicado al proceso de planeamiento
mediante el uso de reglas de las Técnicas de la Mochila y la experiencia de
la Plana Mayor son formas excelentes para adoptar decisiones correctas.
B.- Al recurrir a ejemplos históricos aplicativos, el Comando de un Batallón o
Compañía y de las demás Armas, tendrán una visión mayor y variada del
campo de combate; podrán percibir aspectos que escapan a la capacidad de
aquellos que no recurrieron a la experiencia indirecta que proporciona la
Historia Militar de tantos casos similares a la situación actual.
C.- Las técnicas que se proponen deberían convertirse en verdaderos hábitos
para desarrollar una apropiada toma de decisiones. Los avances tecnológicos
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y los medios modernos de combate, flexibles y veloces, imponen pensar y
decidir con rapidez y originalidad.
D.- Un Comandante no puede ni debe simplemente reaccionar a los movimientos
del enemigo, sino hacer que el enemigo reaccione a sus propias acciones, de
lo contrario denotaría su falta de iniciativa y pérdida de la libertad de acción.
Estas técnicas ayudan a pensar más rápido que enemigo. El Comandante que
es diestro en pensar en la línea de tiempo o al ritmo que el combate
impone, será capaz de notar patrones, ciclos y continuidades, reconocer
verdaderos cambios cuando ocurren, ó, a discernir los verdaderos problemas
de los que no lo son, o tendrán poca o ninguna incidencia.
E.- Es de advertir que prácticamente sería imposible aplicar las Técnicas de la
Mochila, sino se conociera una variedad de combates, batallas, campañas y
guerras pasadas. Por tanto, se hace muy necesario para los Cuadros
bolivianos de todo nivel, aspirar a convertirse en "INVESTIGADORES
MILITARES", capaces de utilizar la Historia Militar como el método más
idóneo de estudio de la Ciencia y Arte Militar reconocido así, por los mejores
conductores militares del mundo. Tal bagaje de cultura militar de la historia, le
permitirá analizar situaciones reales, en lugar de simplemente recitar unas
cuantas anécdotas de hechos bélicos pasados.
F.- Asimismo, dichas técnicas son recursos que todo oficial que se precia de
profesional, los empleará no solamente para solucionar problemas que le
planteen las SITUACIONES DE COMBATE reales o hipotéticas, sino, los
desafíos de tiempos de paz que le planteen la problemática de su
INSTITUCION, de BOLIVIA toda e inclusive los PROPIOS, que a diario le
depara la vida.
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