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hoja dominical Arzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.529 a los 4 vientos ..... Los derechos de los trabajadores L os derechos de los trabajadores son derechos originales, pero han tenido que ser conquistados a lo largo de la historia frente a abusos de los empleadores, que en ocasiones han dado prioridad al capital, al negocio, en vez de darla a las personas. Sobretodo a parr de la revolución industrial del siglo XIX se ha puesto de manifiesto la fragilidad del elemento humano en los esquemas de producción y compevidad. La ley de la oferta y la demanda parecía ser la única medida reguladora del trabajo y del mercado, en un mundo dominado por el capitalismo salvaje. Los trabajadores se fueron organizando en sindicatos y lograron que poco a poco fueron aprobadas leyes de salario mínimo, que se iniciaron en Australia y Nueva Zelanda y fueron extendiéndose a comienzos del siglo XX por Europa y Estados Unidos. También la fijación de un horario máximo, la prohibición de la explotación infanl y el derecho de huelga fueron conquistas sociales que iluminaron un mundo laboral en nieblas. La Iglesia ha acompañado estos logros, como hemos recordado en anteriores reflexiones, y de ello es buena muestra su Compendio de Doctrina Social, que en su punto 301 dice, entre otras cosas: «Los derechos de los trabajadores, como todos los demás derechos se basan en la naturaleza de la persona humana y en su dignidad trascendente». Así «el derecho a una justa remuneración, el derecho al descanso, el derecho a ambientes de trabajo y procesos producvos que no perjudiquen la salud…, el derecho a que no sean conculcadas la propia conciencia o la propia dignidad…, subsidios a los trabadores desocupados y a sus familias, † Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado 29 de octubre de 2017 XXX Domingo del empo ordinario DESTACAMOS... derecho a la pensión, seguridad social para la vejez, la enfermedad y casos de accidente…, derechos a prestaciones vinculadas a la maternidad…». Asimismo reconoce el derecho de huelga que declara legíma «cuando constuye un recurso inevitable, si no necesario para obtener un beneficio proporcionado, después de haber constatado la ineficacia de las demás modalidades para superar los conflictos». La idea básica es que todas las personas enen derecho a un trabajo digno que les permita sustentar a su familia, el acceso a una vivienda, a la cesta de la compra y a los gastos mínimos necesarios para el vesdo, la educación de los hijos, etc. Estas conquistas deben ser fruto del diálogo, de los convenios colecvos y de una conciencia solidaria que evite la lucha de clases, que históricamente se ha revelado como negava para los derechos de los mismos trabajadores. Estas conquistas deben ser fruto del diálogo y de una conciencia solidaria Enfoca el código QR y accede al video «A los Cuatro Vientos» Días 1, 11 y 21 de noviembre: Cadena de oración por las vocaciones D urante el mes de noviembre las diócesis con sede en Cataluña proponen una cadena de oración ininterrumpida por las vocaciones al sacerdocio, al matrimonio y a la vida religiosa. La archidiócesis parcipa en esta cadena los días 1, 11 y 21 de noviembre. Para velar por la connuidad y procurar que sea una respuesta comunitaria se pueden comunicar las horas de oración al correo electrónico [email protected] o bien llamando al teléfono 639 44 20 33 (Mn. Josep Mateu, director del Secretariado). Más información en la página web www.cadenapregaria.cat. ..................................................................

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Page 1: Hoja Dominical n. 3529 - Església de Tarragona · Arzobispo metropolitano de Tarragona ... Lectura del libro del Éxodo (22,20-26) Esto dice el ... enseña a guardar en el Evangelio

hojadominicalArzobispado de Tarragona www.arqtgn.cat n. 3.529

a los 4 vientos.....Los derechos de los trabajadores

Los derechos de los trabajadores son derechos originales, pero han tenido que ser conquistados a lo largo de la

historia frente a abusos de los empleadores, que en ocasiones han dado prioridad al capital, al negocio, en vez de darla a las personas.

Sobretodo a partir de la revolución industrial del siglo XIX se ha puesto de manifiesto la fragilidad del elemento humano en los esquemas de producción y competitividad. La ley de la oferta y la demanda parecía ser la única medida reguladora del trabajo y del mercado, en un mundo dominado por el capitalismo salvaje.

Los trabajadores se fueron organizando en sindicatos y lograron que poco a poco fueron aprobadas leyes de salario mínimo, que se iniciaron en Australia y Nueva Zelanda y fueron extendiéndose a comienzos del siglo XX por Europa y Estados Unidos.

También la fijación de un horario máximo, la prohibición de la explotación infantil y el derecho de huelga fueron conquistas sociales que iluminaron un mundo laboral en tinieblas.

La Iglesia ha acompañado estos logros, como hemos recordado en anteriores reflexiones, y de ello es buena muestra su Compendio de Doctrina Social, que en su punto 301 dice, entre otras cosas: «Los derechos de los trabajadores, como todos los demás derechos se basan en la naturaleza de la persona humana y en su dignidad trascendente». Así «el derecho a una justa remuneración, el derecho al descanso, el derecho a ambientes de trabajo y procesos productivos que no perjudiquen la salud…, el derecho a que no sean conculcadas la propia conciencia o la propia dignidad…, subsidios a los trabadores desocupados y a sus familias,

† Jaume Pujol BalcellsArzobispo metropolitano de Tarragona y primado

29 de octubre de 2017 XXX Domingo del tiempo ordinario

DESTACAMOS...

derecho a la pensión, seguridad social para la vejez, la enfermedad y casos de accidente…, derechos a prestaciones vinculadas a la maternidad…».

Asimismo reconoce el derecho de huelga que declara legítima «cuando constituye un recurso inevitable, si no necesario para obtener un beneficio proporcionado, después de haber constatado la ineficacia de las demás modalidades para superar los conflictos».

La idea básica es que todas las personas tienen derecho a un trabajo digno que les permita sustentar a su familia, el acceso a una vivienda, a la cesta de la compra y a los gastos mínimos necesarios para el vestido, la educación de los hijos, etc.

Estas conquistas deben ser fruto del diálogo, de los convenios colectivos y de una conciencia solidaria que evite la lucha de clases, que históricamente se ha revelado como negativa para los derechos de los mismos trabajadores.

Estas conquistas deben ser fruto del diálogo y de una conciencia solidaria‘

Enfoca el código QRy accede al video «A los Cuatro Vientos»

Días 1, 11 y 21 de noviembre: Cadena de oración por las vocaciones

Durante el mes de noviembre las diócesis con sede en Cataluña proponen una cadena de oración ininterrumpida por las vocaciones al sacerdocio, al matrimonio y a la vida religiosa. La archidiócesis participa en esta cadena los días 1, 11 y 21 de

noviembre. Para velar por la continuidad y procurar que sea una respuesta comunitaria se pueden comunicar las horas de oración al correo electrónico [email protected] o bien llamando al teléfono 639 44 20 33 (Mn. Josep Mateu, director del Secretariado). Más información en la página web www.cadenapregaria.cat.

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Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Pla de Palau, 2 - 43003 Tarragona Directora: Anna Robert · Consejo de redacción: Mn. Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y Santi Grimau Secretaria: Montse Sabaté ·Teléfono: 977 233 412 · Web: www.arqtgn.cat · E-mail: [email protected] Imprime: Torrell S.A. · D.L.: T-519-01

Ciclo A Liturgia de las Horas: Semana II

Domingo, 29: XXX Domingo del tiempo ordinario [Éx 22, 20-26; Salmo 17, 2-3a.3bc-04.47 y 51ab; 1Tes 1,5c-10; Mt 22,34-40 (LE/LH propias)]

Lunes, 30: [Rom 8, 12-17; Salmo 67, 2 y 4.6-7ab.20-21; Lc 13, 10-17] San Marcelo de León

Martes, 31: [Rom 8, 18-25; Salmo 125, 1-2ab.2cd-3.4-5.6; Lc 13, 18-21] I vísperas del oficio de la Solemnidad. Completas Domingo I

Miércoles, 1 de noviembre: Todos los Santos (Sol): [Ap 7, 2-4.9-14; Salmo 23, 1-2.3-4ab.5-6; 1Jn 3,1-3; Mt 5, 1-12a (LE/LH propias)]

Jueves, 2: Conmemoración de todos los fieles difuntos [Lecturas, a elegir entre las que se proponen para las Misas de difuntos los leccionarios Santoral o para Misas diversas. No se permiten otras Misas que no sean de difuntos]

Viernes, 3: [Rom 9, 1-5; Salmo 147, 12-13.14-15.19-20; Lc 14, 1-6] San Martín de Porres, religioso (ML)

Sábado, 4: San Carlos Borromeo, obispo (MO) [Rom 11, 1-2a.11-12.25-29; Salmo 93, 12-13a.14-15.17-18; Lc 14, 1.7-11]

Domingo, 5: XXXI Domingo del tiempo ordinario [Mal 1, 14b-2,2b.8-10; Salmo 130, 1.2.3; 1Tes 2, 7b-13.09; Mt 23, 1-12 (LE/LH propias)]

LecturasXXX Domingo del tiempo ordinario

Lectura del libro del Éxodo (22,20-26)

Esto dice el Señor: «No maltratarás ni oprimirás al emigrante, pues emigran-tes fuisteis vosotros en la tierra de Egip-to. No explotarás a viudas ni a huérfa-nos. Si los explotas y gritan a mí, yo es-cucharé su clamor, se encenderá mi ira y os mataré a espada; vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huér-fanos. Si prestas dinero a alguien de mi pueblo, a un pobre que habita contigo, no serás con él un usurero cargándole intereses. Si tomas en prenda el man-to de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, porque no tiene otro vestido para cubrir su cuerpo, ¿y dónde, si no, se va a acostar? Si grita a mí, yo lo escucharé, porque yo soy compasivo».

Salmo responsorial [Sal 17, 2-3a.3bc-4.47 y 51ab (R.:2)]

Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador.

R. Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza.

Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoco al Señor de mi alabanzaY quedo libre de mis enemigos. R.

Viva el Señor, bendita sea mi Roca, sea ensalzado mi Dios y Salvador:

Liturgia de la semana

Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu ungido. R.

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (1Tes 1, 5c-10)

Hermanos: Sabéis cómo nos comporta-mos entre vosotros para vuestro bien. Y vosotros seguisteis nuestro ejemplo y el del Señor, acogiendo la Palabra en medio de una gran tribulación, con la alegría del Espíritu Santo. Así llegasteis a ser un modelo para todos los creyen-tes de Macedonia y de Acaya. No solo ha resonado la palabra del Señor en Macedonia y en Acaya desde vuestra comunidad, sino que además vuestra fe en Dios se ha difundido por doquier, de modo que nosotros no teníamos ne-cesidad de explicar nada, ya que ellos mismos os convertisteis a Dios, aban-donando los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero, y vivir aguardando la vuelta de su Hijo Jesús desde el cielo, a quien ha resucitado de entre los mu-ertos y que nos libra del castigo futuro.

Lectura del santo Evangelio según san Mateo (22, 34-40)

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?». Él le dijo: «“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con

toda tu mente”. Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».

«Concédenos amar tus preceptos para conseguir tus promesas» (oración colecta). Y sus preceptos son los mandamientos de la Ley de Dios que Jesús nos enseña a guardar en el Evangelio. Y se resumen en «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente»- el principal y primero- y «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Y como modelo de ese amor, Cristo mismo que nos ha amado hasta dar su vida por nosotros. Y nosotros debemos amarnos unos a otros, como Él nos ha amado. Si esto falta, nuestro amor a Dios no es verdadero. La Eucaristía, en la que Cristo sigue entregándose por nosotros, es la fuente donde bebemos el amor de Dios.