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    64 ATLAS CULTURAL TERCERA REG

    T E R C E R AR E G I N D EAT AC A M A

    Secado de pescado, cerca de Vall enar

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    Te r c e r a Re g in de Ata c a maDivisin provincial y comunal

    E N T R E E L E S P A C I OY E L S E R H U M A N O

    E n t o r n o a l a n a t u r a l e z aLlegando desde el norte, entramos a Atacama con la

    esperanza que los cerros dejen de alejarse con el horizon-te. La soledad de la pampa, ms al nort e, nos ha servid o de

    retiro espiritual y ahora necesitamos sentirnos acompaa-dos. Poco a poco nos damos cuenta que la tierra que pisa-

    mos ya no cruza el espacio como los rayos del sol, y tomalas formas de las piedras grandes y pequeas que la habi-tan. Empezamos a bajar y subi r, como si atravesramos unvalle, y en el fondo d e los descensos se ven pequeas man-chas, de un color insospechado, que provocan reaccionesdesde las profundidades del olvido, al resonar de la pala-bra verde.

    El sol ya no pega siempre en l a espalda, sino a vecesen el costado derecho y otras veces en el izquierdo, por-que el camino nos lleva bordeando cerros. Ya podemostocarlos y sentir, por el calor de sus tierras, que son reales.

    Menos reales parecen algunas piedras, de extraos nom-bres, que encontr amos de vez en cuando: atacamita, mala-quita, pirita... Da la curiosa sensacin que esta tierra ya noes inerte y que no somos los nicos seres vivi entes en estoscerros. Buscamos en el suelo, caminamos atentos al movi-miento de cualquier insecto u hoja, pero no vemos nada.Este ao ha sido seco, pero cuando l lueve valdr a la penavolver cada ao por si acaso, qu color es asoman delvientre calcreo! Emerge un ecosistema dormido, de flo-res, insectos y fotgrafos. Qu vida podra existir en laaridez de otros mundos?

    No ha llovido, pero repentinamente un cerro se retirade la vista para revelar un valle con rboles, pasto, y un ro,el Copiap. Le seguimos aguas abajo, mientras se ensan-cha, cambiando el relieve de las orillas. A su paso, los ce-rros exhiben explanadas sobre el fondo del valle, forman-do paredes que protegen la corriente amplia de verdor.Como ms all de l os muros se encuentra una p lanicie seca,desrtica, decidimos entonces seguir el valle hasta su des-embocadura.

    La costa, a esta altura, tiene una playa ancha y vento-sa, por lo que nos arrepentimos de no haber bajado ms al

    norte, donde Baha Inglesa, Puerto Viejo y un sinnmerode playas poco conocidas ofrecen arenas bl ancas, mar cal-mo y clima veraniego; o a la altura del parque Pan de Az-

    car, donde plantas desrticas viven bebiendo de lacamanchaca. Pero nuestro horizonte es ms verde y parti-mos hacia el sur.

    En el valle del Huasco encontramos donde evitar elviento, caminando entre los olivares que alfombran el lu-gar con un verde profundo. Desde aqu podramos seguirsubiendo hasta los campos de alfalfa, los cerros coloridos;podramos continuar el ascenso para encontrar losparronales pisqueros, incluso hasta reencontrarnos con msfaenas mineras. Podramos seguir y seguir por precordille-ra y montaa y, al final, encontrarnos mirando toda la exten-sin de la regin, todo el rededor hasta donde lo permitenlas nubes, desde la cumbre del Ojos del Salado.

    R u t a s d e l t i e m p oLa unidad geogrfica que se conoce hoy como la III

    Regin de Atacama ha tenido, en diversas pocas, la carac-terstica de una zona limtrofe o punto de entrada. En estose puede incluir la llegada del imperio cuzqueo a la geo-grafa desconocida al sur de la infinita pampa, al mundode los diaguitas, pobladores originales del territorio. El incaTupac Yupanqui, aunque no descubri la rueda, fund elprimer transporte de larga distancia de la regin, envian-do, por el Camino del Inca, a los chasquiso mensajeroscorredores. Restos de fundiciones en los alrededores deTierra Amarilla y otros sitios arqueolgicos en la zona deEl Salvador indican la existencia de los asentamientos conque se comunicaban.

    Por el paso San Francisco llegaron algunos espao-les, un pequeo grupo comandado por Diego de Almagro,quienes ingresaron por primera vez a lo que sera territo-rio chileno en 1535; cinco aos despus, arrib Pedro deValdivia. Echaron sus primeras races en San Francisco dela Selva,1 hoy Copiap, convirtindose en una de las pri-meras ciudades del pas, aunque tuvo que esperar dos si-glos para su fundacin propiamente tal. Vallenar, la otra

    ciudad principal de la regin, debe su existencia a una or-den de Ambrosio OHiggins, quien, en su viaje de recono-cimiento del norte en 1789, dio al lugar el nombre de supueblo natal de Ballynary en Irlanda.

    En la poca colonial, los principales sustentos eran laagricultura de los frtiles valles del Copiap y el Huasco, yla pequea minera del interior, en los sectores cercanos aFreirina y Chaaral. Fue dicha minera la que consumi lagran parte del bosque nativo del valle de Copiap paraalimentar fundiciones y otras necesidades con lea.

    El fin de aquella poca de dominio espaol tambinlleg desde la cordillera, cuando, en 1817, un grupo de losaliados independentistas atraves desde el lado atlnticode los Andes para ocupar Copiap. En ese momento, laregin qued como zona fronteriza frente a territorios

    bolivianos en el norte y argentinos porEn la poca de la independencia

    1819 cuando Copiap fue castigada conrremoto, pero pronto se volvi afortunadda, en 1832, el leador Juan Godoy sode la veta de plata que sera Chaarcillosueo y fortuna que entreg el mineral apas a ser historia. De la poca que sigedificios histricos de la provincia, compal de 1848 (destruido en 1937 por unbrindaba espectculos tales como la pgaba directamente desde Miln a travTambin vinculado con el apogeo de fundacin, en 1855, de la escuela de mser la actual Universidad de Atacama.

    1 Es int eresante sealar que este nombre refleja el carcter selvtico del Valle del Copiap antes de la conquista.

    S I M B O L O G A

    Capital provincial

    Capital regional

    Provincia de Chaaral

    Provincia de Copiap

    Provincia de Huasco

    Lmite comunal

    Lmite provincial

    2 Naveas, 1990.

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    El mismo auge minero trajo como consecuencia undesarrollo tecnolgico adelantado: el ferrocarril CalderaCopiap se inaugur en 1851 con el paso del primer trenarrastrado por la locomotora Copiap. Aunque el ferroca-rril de Copiap no fue el primero de Amrica del Sur (di s-tincin que tena el de Georgetown, Guyana, de 1848),3 elferrocarril d e Wheelwright marc un momento importanteen el desarrollo de la regin, sobre todo para el nacientepuerto de Caldera, que alcanz importancia suficiente paraalbergar el consulado britnico de la zona.

    Junto con el rpido crecimiento industrial, siempre

    crece, en forma sinrgica, la poltica reformista. As suce-di en Atacama con la figura de Pedro Len Gallo, rebeldepor la causa regional contra el gobierno centralista de lapoca. Su derrota de las fuerzas gubernamentales en laquebrada de Los Loros, en marzo de 1859, qued comohito en la historia regionalista del norte, aunque, en la cam-paa subsiguiente, la inf eriori dad numrica detuvo su avan-ce. Tal vez el legado ms importante que dej Pedro LenGallo junto a Manuel Antoni o Matta fue la fundacin delPartido Radical en Copiap, en 1863.

    En la guerra de 1879 el fervor de la voluntad patri-tica de la regin fue tal que le llev a sacrificar un grannmero de sus hombres en las heroicas acciones del Bata-lln de Atacama. Gan y qued Tercera: integrndose, alnorte del pas, los nuevos territorios de las actuales regio-nes de Tarapac y Antofagasta. Qued como frontera inte-rior entre la agricultura y la minera, y resultando la segun-

    da de aquellas actividades la ms fructfera.La historia del siglo XX ha estado estrechamente li-

    gada al aprovechamiento de la riqueza mineral de la re-gin. Con Chaarcillo en descenso, el cobre se puso enprimer pl ano, siendo extrado de diversos puntos de la zona.En 1927, comenz a funcionar el que ocupara el primerlugar de importancia, el mineral de Potrerillos, hasta quesu agotamiento coincidiera con la construccin de El Sal-vador, a fines de los cincuenta. La ciudad de El Salvadorfue un di seo revolucionario del arquit ecto scar Niemayer,constructor tambin de Brasili a, el cual tiene la for made un casco romano. Pero el cobre no ha sido el nico: ladiversidad de minerales es tal que cada uno ha tenido sumomento, desde las grandes extracciones de hierro en la

    provincia del Huasco, hasta la figura simblica delpirquinero en busca de metales preciosos.

    La agricultura tambin avanza: inversiones en em-balses e infraestructura de riego y mejoramiento en tcni-cas de cultivo de aceitunas han trado grandes beneficios azonas donde la minera ha reducido su contribucin a laeconoma local.4

    E n la c e s s o b r e e l lu g a rLa pobl acin de Atacama se ubica entre las ms bajas

    de todo el pas, pero estimaciones recientes indican que

    crece rpidamente.5 La densidad de la poblacin es tam-bin d e las ms bajas, superada incl uso por l a de la Reginde Antof agasta, a pesar de t ener menor superficie.6 Un pocomenos de la mitad de los habitantes vive en la ciudad capi-tal de Copiap y la segunda ciudad, Vallenar, congrega,aproximadamente, a un quinto. La mayor parte del restode la poblacin se concentra en las ciudades de Chaaral,Diego de Almagro, Caldera y Tierra Amarilla, ms el ejeminero de El SalvadorPotreril los.7 Este carcter polinuclearde la regin hace que sea menos centralizada: aunque sucapital, Copiap, contiene las funciones administrativas ymayores medios econmicos, cada uno de los otr os centrosde poblacin tiene cierto grado de autonoma en compara-cin con la II Regin, donde domina la ciudad principal.

    La transicin desde el Norte Grande, de pampa y asen-tamientos aislados, hasta el Norte Chi co, de valles, quebra-das y economa agrcola, se expresa bien en los porcenta-

    jes de personas viviendo en condiciones de ruralidad. Enla provincia de Chaaral, al igual que en la de Copiap,una persona de cada 20 vive en zonas denominadas rura-les; en la de H uasco esta cifra se eleva a una de cada cinco,es decir, ms que el promedio nacional.8

    Esta diferencia tambin se percibe con respecto alsexo. En el ltimo censo, las mujeres eran casi la mitad dela poblacin total de la regin;9 sin embargo, al igual quela Regin de Antofagasta, es en la poblacin rural dondeocurre el mayor desequilibrio, puesto que un poco ms deltercio de la pobl acin es femenino. En este aspecto, nueva-mente hay transicin de norte a sur. En la provincia deChaaral, donde domina el tipo de asentamiento tpico delas zonas mineras (ver Regin de Antofagasta), la pobla-

    cin rural consta de un 80% de hombres; en la de Copiap,donde comienza el surgimiento de la ruralidad agrcola, el69% es masculino, y en Huasco los hombres son el 56%de los habitantes rurales.10

    En el censo de 1992, un 4,2% de la poblacin sedeclar mapuche y el 0,8% aimara, cuya mayora vive en laprovin cia de Copiap. No se sabe de qu fo rma se denomi-n la poblacin colla que habita en algunas reas del inte-rior, puesto que su propia etnia no se incluy como opcinen el censo.11

    La regin es una fuente de productos primarios, en

    gran parte derivados de la minera, cuyo producto ms im-portante es el cobre, con el 42% del Producto Interno Bru-to (PIB) de la regin.12 Sin embargo, los cerros proveen

    de una muy amplia variedad de minerametlicos.13 Esto contribuye a que la mnando en diversas escalas, no slo comtrados de alta productividad de un solobin como pequeos productores de dlo cual explica, de alguna manera, el pmente alto de empleo de la fuerza de trtor.14

    Despus del cobre, las exportaciotes son la uva de mesa y las conservasmar,15 enfatizando la importancia de la ag

    De la ltima, la pesca artesanal sigue pparte significativa del desembarque,16

    ductividad de la pesca industrial. Esto, jactividad en el sector agrcola imimplementacin de esquemas de riegode cultivo, hace que la actividad agrcoplee el 13% de la fuerza de trabajo en

    Este amplio espectro de empleo, hasta lo artesanal, tambin reduce las ingreso per cpita y de educacin en cRegin de Antofagasta, a pesar de que las regiones mejor ubicadas en el pas, cacin superior de su fuerza de trabajo.ye la Uni versidad de Atacama, que hoy yor de ingreso de estudiantes de la propparacin con aos anteriores.18

    Las comunas mejor ubicadas en

    promedio son Diego de Al magro, Copiapy Vallenar.19 En esto influyen la gran minnes en tcnicas agrcol as en los valles de Las dems, Chaaral y Freirina, en conCarmen, muestran una diferencia entre trial y agrcola de la regin. Las primerasos medios bajos y los dos porcentajes mcin en condi ciones de pobreza cifr asindustriales en que van desapareciendoriginales. Sin embargo, Alto del Carmeun ingreso medio aun menor, posee enmarcados entre los ms bajos de la rgiere un estilo de vida ms estable y unde vivir con relativamente pocos recurs

    3 Angerstein y Thomson, 1997.4 Gobierno Regional de Atacama, 1998.

    5 En el ltimo censo, la regin tena 230.873 habitantes (IN E, 1992), pero una estimacin de 1998 da la cifra de 264.464. GobiernoRegional de Atacama, 1998.

    6 INE, 1992.7 dem.8 dem.9 dem.10 dem.11 dem.12 Gobierno Regional de Atacama, 1998.

    13 dem.

    14 INE, 1992.15 Gobiern o Regional de Atacama, 1998.16 dem.17 INE, 1995.18 La proporci n de estudiantes provenientes de la misma regin ha subid o desde el 25% hasta un 75% del alumn

    a Nelson Sills, Universidad de Atacama, 1998.19 En todos los casos, entre 5.175 y 5.200 dlares ajustado segn IDM. PNUD, 1996.20 Ingr esos medios: Chaaral, 4.157; Freirina, 3.933; Alto del Carmen, 3.833 (dl ares ajustado segn IDM) . Pobrez

    43.1%; Freirina, 62.7%; Alto del Carmen, 32.3. dem.

    Collas, madre e hijo. Potreri ll os

    NicolsPiwonka

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    transporte, que en la actualidad le conecta con Santia-go, implique un da muy largo o una noche demasiadocorta viajando en bus. Esto para nada es culpa de lasempresas de transporte, sino de las olas de latecnoeconoma que, en algn momento determinado,dejan algunos surfeando y a otros simplemente nadan-do. Mientras Copiap surfea, Vallenar, tranquilamente,espera la pr xima ol a. En tanto, muchos vi ajeros pasaninconscientes de su existencia, como si fuera el mticopueblo desaparecido de Tololo Pampa.27

    As como los buses, en su momento, tambin pas la

    ola minera haciendo poco ms de una pausa en el caminoa mejores tiempos en Copiap. Como la nube de polvoque levant en su carrera hacia el norte, los sueos de laprovincia en aquella poca, quedan como una fina capa derecuerdos en la pintura descascarada de las antiguas ha-ciendas, el eco de nombres heroicos como Jos Santos Ossa,y, en viejos cuentos, las aspiraciones que tuvo Vallenar derivalizar con Copiap la supremaca de la regin.

    Sin embargo, Vallenar conserva su dignidad, comocapital de provincia, y como punto mediano de la rica fran-ja de olivares y parronales de Huasco a Alto del Carmen.Quizs, si viniese un irlands del pueblo que dio origen asu nombre, reconocera la economa agrcola, la vida mssedentaria, y un folklore arraigado y viviente.28 Por cierto,el comunero rural que viene de la regin vecina al sur, ensu migracin hacia el mineral El Salvador, todava se sien-te en casa, al pasar el tajo verde del valle que divide el

    paisaje rido que se eleva hacia sus costados.

    N o r t e G r a n d e C h i c oPara que no quepa duda sobre la latitud de nuestra

    posicin, vamos a conocer la provincia de Chaaral de lamanera que corresponde: a bordo de un tren de cobre.

    Partimos de Barquitos, puerto cuyo nombre evocauna modestia encantadora, tan pegado a Chaaral que,a poco andar, estamos paseando a pitazos por sus ca-lles. Por un momento, el tren parece llevarnos hacia elpleno auge portuario, ilusin que los residentes tienenpoco tiempo para disfrutar (lo mismo sucede con losbuses que dejan pasajeros durante unos minutos, sufi-cientes como para despertar la esperanza de un boomen tur ismo, y luego se los ll eva a San Pedro d e Atacamao a Iquique). Y, mirando hacia atrs, vemos los niosvolviendo a jugar sobre la lnea y el campanario de la

    iglesia vigilando la ciudad. Salimos pSalado.

    Ac no hay valles verdes que subapendiente hacia la cordillera; el tren savaco de la pampa. Como en Diego de Ade evitar la arena, en unas cuantas hopeinan, lo que nos recuerda al ser humnencia al erigir una ciudad en pleno desila localidad de Llanta, donde pescamocobre, donde comienza el trabajo durovoy por un valle que se cierra paulatin

    rugido de la di esel, la incansable locomdonde no se le ocurrira a una mula burando alturas imposibles, hasta descuciudad perdida o, ms bien, una ciuPotrerillos, con el infierno de su funenmarcando vistas de lomajes desrticCopper Cl ub, donde el cobre se agot hahora se acaba el oxgeno. Tal vez, llegcielo donde van todos los pueblos minetar historias de cobre o caliche y respirade chi meneas eternas.

    Y a los mineros de Potrerillos, cuandlas leyes minerales, les lleg El SalvadoInca y vestido de casco romano. La ciudde concepcin corbusiana y escala norca pertenecer al amanecer de la Era Espno se pudo modernizar un aspecto e

    minero, pues el Fantasma de la Viuda,apariciones, no demoraron en instalarshermosas y la arquitectura innovadora.

    U n n o r t e , n i t a n c h i c on i d e m a s i a d o g r a n d e

    En la provincia central, la de Cdistinguir en cul de los dos nortes Mejor es decir, como el venerado Paaos veinte, que la provincia puede vres al mismo tiempo.30 Indiscutiblemelos cerros quemados de humo amaril lotos al cielo no alcanzan a interrumpir no obstante, existe verde suficiente pse entrelacen con los piques abandonca. Tal vez el legendario y perdido Tees slo metfora para sueos de oro

    R E A L I D A D E SR E G I O N A L E S

    D o s n o r t e s e n u n oLa regionalizacin de 1975 cre en Atacama una re-

    gin de transicin entre el Norte Grande y el Chico, casiun microcosmos de todo el territori o nortino.

    En su lmite superior, donde termina o principia elgran Calichal,21 abunda el cobre y la puesta de sol pinta

    con tiza de colores los cerros, y por la carretera panameri-cana, es fcil creer que falta poco para llegar a la bajadahacia Antofagasta. Y en los alrededor es el vall e del Huasco,donde se extrae el hierro y las comunidades agrcolas ani-dan entre cerros secos, uno podra estar en la regincoquimbana al sur.

    La zona es, segn uno quiera verla, puente o brechaentre los dos nortes de Chile. Los buses pasan en la nochecon los oj os tapados y los aviones, que van ms al norte, nohacen escala. El aislamiento de sus centros de poblacin,ms la importancia local que tiene cada uno, acenta ese

    sentido de puntos separados por vacos, resultando difcilevitar referencias al transporte. La historia no puede serslo casualidad: el que trajo la rueda mecanizada a la re-gin ll ev el apellid o Wheelwright ( hacedor de ruedas).

    Pero hay caractersticas que la unen. Ya sea de cobre,oro, plata o algn mineral ms extico, la cultura del minerotiene una universalidad dentro y fuera de los lmites regio-nales. La figur a del pir quinero de casco, carretilla y culero,22

    aunque tiene poca vigencia hoy, sigue siendo simbl ica.En comparacin con la II Regin, la antigedad de

    tales smbolos parece prestarle cierta continuidad tempo-ral que dan una impresin de mayor permanencia ysustentabilidad. Pero no es la sustentabilidad de las teorasecolgicas, sino la del minero que sabe que maana le puedetraicionar la veta y tiene que sustentarse en la pesca o laartesana.23 Es la de una zona que ha sufrido terremotos,conflicto armado, colapso econmico; hasta en la regin

    vecina al norte reconocen su dura historia.24 A diferenciade la pampa ms al norte, con sus fantasmas y sus cemen-terios, Atacama tiene una respuesta a la muerte: el naci-miento, ya sea el de un movimiento poltico, de un empleo

    alternativo o, simplemente, de otra mina. Las semill as duer-men, y dadas las condiciones, florece el desierto de nuevo.

    Copiap ha sabido sacar de s misma en las horas difci-les, la fuerza necesaria para enfrentar con optimismo elporvenir. 25 Tal vez este optimismo ha dejado su legadoen el pirquinero que siempre piensa en maana 26 , en larica veta del prximo cerro.

    Y los cerros estn prximos. La vista raras veces seabre como en l a pampa y siempre existe la misma esperan-za del minero: encontrar algo a la vuelta. La existencia detantos cambios, tantas curvas en el camino, hace que laregin tenga una escala ms humana, reflejada en el tama-o de sus ciudades; en Copiap, inclusive, se niegan las

    ostentosas construcciones que una capital regional podratener y presenta a su plaza una fachada que permite que elser humano se sienta significante.

    Tal vez ese mismo fenmeno que las ciudades me-nores no lo sean tantosea el responsable de la relativafuerza de conexin entre las urbes, a pesar del aislamientoen el que se encuentran. A su vez, esto apunt a a una solida-ridad regional que atraviesa los espacios vacos y las dife-rencias geogrficas. El nombre que tiene la gente en lapunta de la lengua es Atacama, no como el nombre deuna ciudad principal, ni un nmero ordinal, como en otrasdivisiones geogrficas, la regin tiene nombre propio.

    N o r t e C h i c o G r a n d eSi Atacama es el puente entre los dos nortes, es

    uno que apenas pone un pie en la provin cia del Hu asco.En Vallenar, es sint omtico de l a poca que el medi o de

    21 Maldonado, 1989.22 El culero es un pedazo de cuero que uti lizaban los pirqu ineros para proteger los pantalones (ver rea de manifestaciones colectiv as).23 Para el pir quinero, l as vetas minerales siempre eran femeninas: frecuentemente eran la nica presencia de ese gnero que conoca en

    varios meses.24 ( ...) los factores para que ellos sean ms unid os tambin es disti nto, porque por Di os que han sufrid o, los de la tercera regin.

    Reunin Cartografa Cultural de Chile, Antofagasta, 1998.25 Naveas, 1990.

    26 Reunin Catografa Cultural de Chile, Copiap, 1998.27 Tololo Pampa es un pueblo espejismo que, segn una leyenda se percibe en el camino entre Copi ap y Vallena28 Aparte de la presencia de la msica folk lri ca y de raz folkl rica (ver rea de msica), Vallenar es la comuna qu

    en el acpite de declamadores y payadores en todo el norte (regiones I a IV).29 Maldonado, 1989.30 El Padre Negro, Crisgono Sierra, era un cura colombi ano de aquella poca, a quien se le atribu an diversos mi

    dice que fue visto en Copiap y Caldera al mismo tiempo.

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    R E L E V AM I E N T OD E L A S P R C T I C A SC U L T U R A L E S

    La Regin de Atacama abarca un 3,8% del tot al nacio-nal de registros, cifra que, en parte, es un reflejo de la mejorentrega de antecedentes en ciudades de tamao mediano ypequeo.36 Por tener mayor tamao Copiap domina la re-gin en cuanto al volumen de datos, pero, en relacin con lapoblacin que tiene cada una, varias comunas hacen contri-buciones mayores.37 Todas las comunas excepto dosapor-taron, significativamente, ms informacin por habitante queel promedio nacional: las ms frtil es son las comunas rura-les de la provinci a de Huasco, seguidas por las de la provin -cia de Copiap. Los positivos registros realizados en estascomunas son una indicacin de l as redes intr acomunales y lagran asociatividad que existe en Atacama, en comparacincon la II Regin, por ejemplo.38

    La continuidad entre las dos regiones se muestra enlos perfiles parecidos de Chaaral y Taltal. Ambas ciuda-des tienen alrededor d e 10.000 habitantes y rind ieron in-

    formacin que muestra semejanza en nmero y composi-cin (ver seccin siguiente).

    Es interesante constatar que la alta cantidad de regis-tros per cpita ocurre tanto en ciudades menores como enCopiap, lo que sugiere que la asociatividad es tan fuerteen la capital como en las otras comunas de la regin. Con-siderando que aproximadamente el 70% de la poblacinde la ciudad viene de otros lugares,39 esto podra significarque los afuerinos logran reconocimiento con alguna facili-dad en el mundo cultural de Atacama.

    Se observa otro indicador de una mayor conectividad

    entre los creadores al desglosar los datos de una maneradiferente. Del 62% de ellos, correspondiente a la creacin

    artstica, un 51% se compone de creadores individuales yel otro 11% de agrupaciones,40 contrastando con el bajonmero de individuos inscritos en la II Regin y revela un

    porcentaje de creacin individual levemRegin d e Coquimbo.41 Esto se puedemaneras: el individuo logra el reconocsencia con mayor facilidad en Atacama

    Cartografa se condujo por medios infordos en otr as partes. En resumen, Atacam

    donde haya que agruparse para superaDentro de la creacin artstica, las

    son: msica con un 41% (docta 12%, fpular i nternacional 7%) ; artes visuales y(artesana 18%, pintura 11%, escultur2%); literatura oral y escrita 16%, declamadores y payadores 3%) y teatrosealar que, a pesar de la gran diferencines de creadores individ uales entre las rey Antofagasta, los porcentajes de las refieren relativamente poco, siendo l a nic

    nmero de pintores inscritos en la I I REn cuanto al gnero, la desiguald

    que en la I I Regin , ya que las mujer34% de los creadores individuales, supbres slo en la artesana (57%) y la dbailarines). La actividad ms dominadaes la msica folklrica, en la cual regist

    Un fenmeno comn en la regidesrticas como rurales, es la existencidores multifacticos. De esta forma, stores que tambin esculpen o compilfolklrica que adems se registran comoprobablemente influya la separacin dconcentraciones de pobl acin las cualessatilidad de sus artistas, logran una varieduccin local.

    tambin p ara los parronales y ol ivares que se escondenen el valle hundido del r o Copiap.31

    No es de sorprender entonces, encontrar aqu me-dias lun as, pese a la falta de ganado, y si result a necesariocorrer un toro de palo, como en Tierra Amarilla, tampocodebe sorprender.32 Porque la tradicin en Atacama no esimitar al pasado, sino reinventarlo, no es usar el sombrerode mi pap,33 sino adquirir uno como l lo hizo. La tradi-cin se va improvisando segn la necesidad.

    La mejor i mprovisacin, como dira un buen msico,no viene del formalismo, sino del sentimiento, y as ocurre

    con una de las necesidades ms bsicas de la regin: lareligiosidad popular. La tradicin que, por ejemplo, losfamiliares de un fallecido formen un baile de maneraespontnea,34 contrasta con el fuerte elemento ritual en lasfestividades religiosas, expresin igualmente profunda.

    Desde las fiestas de la Cruz de Mayo, al interior, laCandelaria de Copiap y sus alrededores, hasta las fiestasde San Pedro en las caletas de la costa, las festividades deAtacama cruzan t odos l os aspectos y t odas las pocas de lavida, de l a artesana dedi cada a ell as, de los anti guos mine-ros que entregaban a la Virgen su mejor piedra de oro yplata, y de l os pescadores que ll evan la imagen de su santoa pasear en barco por el puerto.

    Pero no hay que caer en el error de fijarse solamenteen lo tradicional, porque la innovacin siempre trae algode la modernidad, y como sugiere el escudo de la ciudadcapital de la regin, la percibida abundancia delCornucopiap35 ha seguido atrayendo cambios. La plazade Copiap, antes circular y donde se hacan trillas, ahorase encuentra ms cuadrada, y la vida responde a eso alsurgir esquinas donde juntarse. Sobre otras esquinas, elmally el supermercado han trado una escala capitalina.Los mineros trabajan tiempo compartido, en vez delpirquinero que deja a su china para estar meses entre los

    cerros, el padre est ausente, cuatro o siete das arriba, yest la mujer independiente que maneja lo necesario en laciudad.

    Sin embargo, aunque los nacidos en Copiap no seanms del 30% de sus habitantes, la tradicin del nuevo som-brero lleva demasiada sabidur a para que se pierda con tantafacilidad. Qu influencias podran asimilarse a la cultura tr a-dicional, desde las olas repetidas de inmigrantes de otraspartes del pas o del mundo, o de los inf lujos que atraviesanel desierto en ondas satelitales?Si el baile de los pieles rojasse inspir en los antiguos bigrafos, cules sern los refe-rentes presentes en los bailes festivos de dcadas futuras?Sean los que sean, lo cierto es que sern reverentes.

    31 Segn una leyenda local, el Tesoro del Fraga est escondi do en algn punt o desconocido del Valle del Copiap, y tod a persona queemprende la bsqueda de l perecer.

    32 En el Carnaval de Pull ay, en Tierra Amarill a, los parti cipantes corren por las calles del puebl o un toro h echo de madera.33 Entrevista a Nelson Sill s, Universid ad de Atacama, 1998.34 Entrevista a Guillermo lvarez, Municipalidad de Copiap, 1998.35 El escudo de Copiap lleva el smbolo de l a cornucopia.

    36 En la regin, se recogieron unos 797 registros, o 3,8 por mil habitant es. Cabe reconocer tambin, un trabamonitores de la Cartografa en Atacama.

    37 Se destacan, en datos por mil habi tantes, Alto del Carmen (9,0) y Tierra Amarill a (5,3).38 Referido a Atacama: ...hay redes que son fuert es, de comunicacin entr e ciudades, situacin que si ustedes no

    Reunin Cartografa Cultural de Chile, Antofagasta, 1998.39 Entrevista a Nelson Sill s, Universid ad de Atacama, 1998.40 El otro 38% se compone de: institu ciones 18%, manifestaciones colectiv as 14% y patrimonio, 6%.41 Creadores indivi duales como porcentaje de creacin art stica en regiones: Antofagasta, 57%; Atacama, 82%; Co

    Mi embros de la comunidad colla pr eparando un telar, Potreri ll os

    NicolsPiwonka

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    74 ATLAS CULTURAL TERCERA REG

    C R E A C I N A R T S T I C AY M A N I FE S T AC I O N E SC O L E C T I V A S

    MSICA

    Atacama es una regin que tiene una larga tradi-cin en la msica docta: la primera orquesta Sinfnicade Chile se form en Copiap.50 Estn inscritas msagrupaciones en esta categor a que las dos region es delNorte Grande juntas. La cercana a la regin deCoquimbo influye en esto: ...casi todos los msicos demsica docta son de La Serena....51 Gran parte de lamsica docta, en su ciudad capital, se realiza en tornoal propio Liceo de Msica, 75% de las agrupaciones seregistra all52 y las dems se reparten entre la munici-palidad y la Universidad de Atacama. De los integrantesde la actual Orquesta Sinfnica, 21 estn inscritos conla direccin del Liceo, sugiriendo que la docencia es elprincipal apoyo econmico para los msicos profesio-nales en Copiap.

    A pesar de la larga trayectoria de la ciudad, lasagrupaciones de msica docta en Copiap tienen unaantigedad media de slo 12 aos. A diferencia de la IIRegin, varias tienen su origen en la dcada de losochenta: posiblemente la msica antofagastina sufrims en aquella poca por haber dependido en mayor

    grado de las universidades, antes desvincularan del Estado.

    En la comuna de Diego de Almms otros dos conjuntos, estn insc

    del mismo nombre, no apareciendo ncin en El Salvador.

    La tendencia indicada en las cifraes claramente la de interpretar la mde raz folklrica en forma individual

    Grfico 1Total regional de msic

    segn el tipo de msica y ac

    50 Reunin Cartografa Cultural de Chile, Copiap, 1998.51 dem.52 Las cuales inclu yen tres orquestas y siete coros.

    Tabla 1MSICA

    C a r a c t e r i z a c i nd e l a s d i s t in t a s r e a l id a d e s

    Ya se ha sealado que la provincia de Chaaral com-parte rasgos comunes con la parte cercana de la Regin d eAntofagasta en su geografa y demografa. Sin llevar l a com-paracin al extremo, resulta importante destacar que lasciudades de Chaaral y Taltal tienen registros muy pareci-dos en las artes escnicas y plsticas, en las festividadescolectivas y en patrimonio. Adems, la provincia atacameainscribi tantas agrupaciones como individuos en la crea-cin artstica, al igual que la regin con la que colinda. No

    obstante, estas cifr as pueden esconder realidades bastantedistintas: por ejemplo, la ubicacin de Chaaral en la Ruta5 lo hace un lugar mucho ms atractivo para los encuen-tros culturales y asegura algn sentido de movimiento to-dava ausente en Taltal, que sigue esperando la ruta coste-ra.42 De igual forma, las ciudades de la comuna de Diegode Almagro no tienen equivalentes precisos ms al norte,debido a que la dificultad de acceso a ellas hace que, aun-que la cantidad de datos sea relativamente baja, los regis-tros se concentren ms en los acpites de creacin artsticay manifestaciones colectivas,43 rasgo caracterstico de laciudad aislada y relativamente autnoma en su produc-cin cultural.

    En la provincia de Copiap se nota el efecto de laconcentracin en la capital regional (al cual se refiere en elcaptulo dos con el nombre Cornucopiap): se encuentra el61% de los registros en la provincia y el 47% en su ciudad

    principal. Este efecto se percibe sobre todo en lainstitucionalidad, la msica docta y popular i nternacional,la pintura y la danza.44

    Tierra Amarilla tiene, con relacin a su poblacin, unnmero alto de creadores residentes dentro de sus lmites.En casos como los artesanos de los valles del interior, laactividad puede ser de proyeccin solamente local, peropara otros, en reas tales como la audiovisual, el teatro y la

    42 Barra, 1998.43 El 76% de l os datos de la comuna caen en estas reas. Se destaca la comparacin con el ot ro campamento minero de Chu quicamata,

    que por la cercana a Calama tiene muy pocos datos identificables en estos acpites.

    44 Los porcentajes de l os totales regionales de estas reas que se encuentran en Copiap son: institu cionalid ad 48%, msica docta 98%,popular int ernacional 67%, pintu ra 80% y danza 100%.45 Muchos de los creadores inscrit os en Caldera caen en los acpites de trabajo solit ario, tales como escritur a, escultura o fotogr afa.

    Aparte de dos agrupaciones, todos son individuos.46 Tres de los cuatro compiladores y tod os los declamadores y payadores registrados estn en la provi ncia de Huasco.47 Entre los siete acpites de indi viduos ms frecuentes en la provinci a de Huasco, la antigedad media es 25 aos, y en los mismos siete

    acpites en la de Copiap, es 15 aos. En Huasco, slo un cuarto de estos individuos tiene menos de 10 aos en su oficio.48 INE, 1992.49 Queda como hiptesis para una nueva Cartograf a que se realice en diez aos ms.

    escultura, que se ubican en la cabecera comunal, es posi-ble que la perspectiva sea distinta, es decir, que la ciudadse perciba como parte del eje urbano de Tierra AmarillaPaipoteCopiap, y que sea el rea dentro de la cual reali-cen la totalidad de sus actividades.

    En cambio, en Caldera, la presencia de una diversi-dad de creadores tal vez tenga que ver ms con la distancia

    a la que se encuentra de Copiap, que obliga a una mayorautosuficiencia cultural. Quizs, el mismo aislamiento, obien alejamiento, y la proximidad al mar atraiga a ciertotipo d e artista.45

    Comienza a aparecer una cultura rural, mientras enla provincia de Chaaral est el 3% de los artesanos de laregin, en la de Copiap se ubica el 54%. En la msicafolklrica tambin se nota un mayor arraigo y tradicin, elcual contrasta con la Regin de Antofagasta (ver seccincorrespondiente de las dos regiones).

    Esta tendencia se concreta al llegar a la provincia deHuasco. Los acpites que dominan en esta provincia sonlos de msica folklrica y artesana, y se ve por primera vezen la regin una presencia significativa de figuras asocia-das con el mundo rural, como el compilador de msicafolklr ica y el payador.46 Es llamativa, adems, la antige-dad de los creadores en comparacin con la provincia deCopiap47 , lo que sugiere la existencia de un ncleo decreacin de larga historia que ha sido traspasado de gene-racin en generacin la transmisin f amili ar es una for-ma de aprendi zaje comn en Huasco que, de alguna

    manera, se encuentra en decadencia. Tomando en cuentaque, en 1992, el porcentaje de habitantes menor de 25aos de edad era parecido al de la provincia copiapina msal norte,48 es posible que se est produciendo un cambioen la forma de realizar la creacin cultural que tenga rela-cin con las modernizaciones en las tcnicas agrcolas enel valle del Huasco, las cuales producen otra relacin entrelas comunidades y el terreno.49

    FREIRINA

    VALLENAR

    TIERRA

    AMARILLA

    CALDERA

    COPIAPO

    DIEGO

    DEALMAGRO

    CALDERA

    AGRUPACIONES DE MUSICA DOCTA 0 4 16 0 1 0 0

    COMPOSITORES DE MUSICA DOCTA 0 0 5 0 0 0 0

    DIRECTORES DE MUSICA DOCTA 0 0 1 0 0 0 0

    INTERPRETES DE MUSICA DOCTA 0 0 33 0 0 0 0

    COMPILADORES DE MUSICA FOLKLORICA 0 0 1 0 0 0 2

    AGRUPACIONES DE MUSICA FOLKLORICA Y DE RAIZ FOLKLORICA 1 7 24 1 1 3 1

    CANTORES DE MUSICA FOLKLORICAY DE RAIZ FOLKLORICA 0 0 20 3 6 19 7

    COMPOSITORES DE MUSICA POPULAR Y DE RAIZ FOLKLORICA 0 0 1 0 0 2 3AGRUPACIONES DE MUSICA POPULAR INTERNACIONAL 0 0 10 0 0 0 1

    INTERPRETES DE MUSICA POPULAR INTERNACIONAL 0 0 12 0 9 0 0

    ESCUELAS Y TALLERES DE MUSICA 0 0 1 0 0 0 0

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    76 ATLAS CULTURAL TERCERA REG

    inscritos en la comuna dos de los cuatro compiladoresde la regin. Otro dato interesante es el registro de va-rios grupos familiares en el acpite de cantores.

    Tomados en conjunto, los registros de esta reapresentan un panorama de actividad mucho ms consis-tente con una zona rural y agrcola, de mayor estabilidad yde permanencia ms arraigada que las comunidades mi-neras ms al n orte.

    La msica popular internacional se encuentra casiexclusivamente en l as zonas urbanas de las comunas deCopiap y Tierra Amarilla. En Copiap, de los nombres

    de conjuntos, pueden identificarse tres grupos de rock,dos de jazz y dos de msica tropical. Al igual que en lamsica de proyeccin folklrica, las agrupaciones tie-nen menos antigedad que los intrpretes individuales.

    ARTES VISUALES Y AUDIOVIS

    En la provincia de Copiap la ael cruce entre lo tradicional y lo modcribe en la seccin dos de esta regi

    se nota, por ejemplo, en la elaboracadorno para el mercado turstico com

    neral y tambin por el aprendizaje 19% de los artesanos urbanos de la

    La artesana ms anti gua, en camrera, que desde los diaguitas haba portancia, en 198 3 se ve prcticamen

    M a p a 4Distribucin de artesano

    ubicac in de fer ias ar tesanales

    S IM B OLOGA

    FeriasAr tesanos

    1 56 1011 2021 4041 700 o s i n i n form ac inLm ite com unalLmite provincial

    Grfico 2Total regional de escultores,

    dibujantes y grabadores

    Tabla 2ARTES VISUALES Y

    AUDIOVISUALES

    M a p a 3Distribucin de agrupaciones

    de m sica popular internac ional por com una

    S I M B O L O G A

    1 23 56 1011 2021 460 o s i n i n form ac inLm i te co m unalLmite provincial

    M a p a 2Distribucin de agrupaciones de msica folklrica

    y de raz folklrica por comuna

    S IM B OLOGA

    1 23 56 1011 2021 330 o s i n i n form ac inLm ite com unalLmite provincial

    casos, una identificacin con el entorno y su historia:Los del Puerto (de Chaaral), Pueblo Hundi do ( nom-bre original de Diego de Almagro), Estudiantina SanFrancisco de la Selva (de Copiap), Los Atacameos(de Tierra Amarilla) y Los Huascoltinos (de Alto delCarmen). Recordando que en la II Regin hay ciertatendencia a conmemorar orgenes lejanos, en Atacamalas denominaciones son ms sugerentes, con un senti-do de pertenencia al lugar de procedencia de cada gru-po. Sin embargo, tambin est presente la influenciaandina (Pachall ampa, Inti Pacha) que, segn opinan al-gunos, no es propia de la regin, sino ms bien del NorteGrande.53

    La antigedad media de las agrupaciones es rela-tivamente baja,54 si tomamos en cuenta que por losmenos en dos comunas, Tierra Amarilla y Freirina, losintrpretes llevan muchos aos en su produccin musi-cal.55 No obstante, los datos no indican en qu medidaesto representa una tendencia hacia la formacin de con-junt os en l os lt imos 10 aos, o describe u na relati vainestabilid ad en las agrupaciones. En el caso de Freir ina,la gran antigedad de los cantores que, salvo uno, apren-dieron por transmisin familiar al igual que otros doscompositores de la comuna56 indica una tradicinmusical de largo trayecto en la zona. De hecho, estn

    M a p a 1Distribucin de agrupacionesde msica docta por comuna

    S I M B O L O G A

    1 23 56 1011 2021 340 o s i n i n form ac inLm i te co m unalLmite provincial

    junt o. Esta es la nica regin del no rte en que se regis-

    traron ms cantores que agrupaciones. El mapa N 2muestra que las agrupaciones se reparten entr e casi t o-das las comunas de Atacama, con mayor presencia en

    Vallenar y Copiap y sus nombres evocan, en muchos

    FREIRINA

    VALLENAR

    TIERRA

    AMARILLA

    CALDERA

    COPIAPO

    DIEGO

    DEALMAGRO

    CHAARAL

    AGRUPACIONES DE ARTESANOS 0 0 0 0 0 0 1

    ARTESANOS 1 2 35 1 11 0 21

    FERIAS ARTESANALES 0 0 2 0 0 0 0

    TALLERES DE ARTESANIA 0 0 1 0 0 0 0

    PINTORES 0 0 36 0 1 0 0

    ESCUELAS Y TALLERES DE PINTURA 0 0 7 0 0 0 0

    ESCULTORES 0 1 6 3 3 0 1

    FOTOGRAFOS 3 0 5 2 1 0 2

    DIBUJANTES 0 0 3 1 0 0 1

    GRABADORES 0 1 1 1 0 0 0

    GALERIAS DE ARTE 0 0 0 2 0 0 0

    AUDIOVISUALISTAS 0 0 7 0 1 0 0

    SALAS DE EXPOSICION AUDIOVISUAL 0 0 1 1 0 1 0

    53 ... muchos gru pos que hacen difusin de folk lore... no logran los rasgos identif icatori os nuestros, de la Regin de Atacama... tienenraz de folkl ore andino, I y II regiones. Reunin Cartografa Cultural de Chil e, Copiap, 1998.

    54 El promedi o para las agrupaciones de la regin es de 5,5 aos (30 tienen menos de 10 aos), y para los cantores es 16 aos.55 27 y 35 aos respectivamente, asumiendo que colocaron la antigedad y no la edad.56 Estos dieron antigedades de 60 y 70 aos, (se seala la misma precaucin). 57 lvarez, 1983.

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    78 ATLAS CULTURAL TERCERA REG

    comn la alfarera (tal vez una continuacin de la tradi-cin antes sealada) y, en relati vamente pocos casos, lacestera o la textilera en lanas. Los artesanos inscritosen esta comuna son, en su mayora mujeres, autodidactasy tienen muchos aos de experiencia en su creacin.

    Como se observa en el mapa N 5, casi todos los

    creadores inscritos en pintura de la regin se ubicanen la ciudad de Copiap. Los registros indican que lamayora usa leo y los dems el acrl ico. Los estilos mscomunes son el naturalismo y el realismo,60 aunqueexiste variedad de otros: expresionismo, surrealismo,pop, abstracto. No se nota ninguna tendencia en esteaspecto, ya que l a gama de estil os es parecida entre l osque han iniciado su creacin en los ltimos 10 aos ylos que vienen creando durante ms tiempo.

    Estos datos coinciden con la distribucin y espe-cializacin de las escuelas y talleres de pintura, lo cualse refleja en la formacin acadmica de dos tercios delos pintores registrados en la capital regional.

    La escultura contrasta con la pintura por la faltade escuelas o talleres dedicados a la disciplina en laregin. Sin embargo, la misma proporcin de esculto-res tiene aprendizaje acadmico. Aproximadamente la

    mitad realiza obras realistas y una cantidad similar lohace en abstracto y, como muestra la tabla N 2, estn

    ms repartidos entre las comunas depintores. Existe adems una diferenmateriales: fuera de Copiap, todos mjan (entre otros materiales) la piedra, medida, parte del entorno natural. Peslla ciudad es ms comn el uso de mcomo el bronce, fierro o cobre, los quen otras localidades de la regin.

    Durante los ltimos 10 aos, haduccin unos ocho audiovisualistas een el rubro de video. Estn incluidas t

    regin.61

    ARTES ESCNICAS Y COREO

    El teatro en Copiap no es lo mente: las cortinas que se salvaron delen el Teatro Municipal ahora estn eSantiago, donde se abren para recibirque ya no vi sitan Atacama; aun ms, mducciones nacionales saltan de La SereLo que actualmente caracteriza mucregin es la improvi sacin, sobre todode ya no existe ningn espacio adecocupan muchos lugares como gimnmulticanchas, entre otros, lo cual ha gpacidad de adaptacin y libertad tcncon el t eatro ms formal en l as region

    salas de t eatro.62

    Es interesante la contraposicin

    M a p a 6Distribucin de compaas y

    ubicac in de salas de teatro po r comuna

    S IM B OLOGA

    Salas

    Com paas1 23 5

    6 89 1112 150 o s i n i n form ac inLm ite co m unal

    Lmite provincial

    Gr f ic o 3 .2Total regional de danz

    60 Uno u otro de estos estilos manifiesta el 42% de los pintores.61 Octavio Meneses, vi desta: La otr a pelcula anterior que hi ce esa muy existencial, una persona que pensaba, pero

    los cerros, caminaba en el desierto, tena que ver la geografa, o sea, los colores, el paisaje... Reunin CartograCopiap, 1998.

    Sin embargo, existe actualmente: se registr aron artesa-nos en Copiap que trabajan en greda, dos de los cua-les producen incluso la cermica diaguita. No obstan-te, la antigedad de stos indica que su actividad esposterior a 1983, conformando as una nueva recrea-cin de la tradicin alfarera. En los valles y las quebra-das del interior de Tierra Amarilla, la tpica artesana

    en lana que utiliza el telar tendido,58 tiene una mayorcontin uidad: l os artesanos de esta rama de produccin,de transmisin familiar, son 6 de los 11 que se regis-traron en la comuna.

    Una rama importante de la artesana en la regin

    es la que tiene relacin con la festividad de la Candela-ria. Esta se divide en dos tipos: la elaboracin de ins-

    tru mentos musicales matracas de forma d e mariposa,flauta china, bombo nortino y el tamborcill o chino, yla confeccin de vestimenta tradicional, como los trajeschinos y las mscaras de diablada.59 Sin embargo, destos, el registr o slo capt una persona que fabri ca ins-trumentos (de tipo no especificado) y dos que hacen lasmscaras.

    Se usan muchos materiales caractersticos de lazona, unas 12 personas trabajan en orfebrera de oro yplata, y otras cinco hacen mencin de varios minerales.

    En la provincia del Huasco, hay una diferencia no-

    toria entre la costa y el interior. En la localidad deCarrizalil lo, en Freiri na, los materiales usados son la lanay el cuero. Existe una diferenciacin de gnero, puestoque las mujeres trabajan la lana y los hombres el cuero,exclusivamente. La transmisin familiar es citada en to-dos los casos, por lo cual esta divisin probablementerepresenta una tradicin en la zona. Hacia el interior, enlos poblados de la comuna de Alto del Carmen, es ms

    M a p a 5Distribucin de pintores y ubicacin de

    galer as de ar te y escuelas de pintura por com una

    S IM B OLOGA

    Galeras y EscuelasPintores

    1 56 1011 2021 4041 2600 o s i n i n form ac inLm ite com unalLmite provincial

    Gr f ic o 3 .1Total regional de teatro

    Tabla 3ARTES ESCNICAS Y

    COREOGRFICAS

    58 dem.59 dem.

    TOTAL

    ALTO

    DELCARMEN

    HUASCO

    FREIRINA

    VALLENAR

    TIERRA

    AMARILLA

    CALDERA

    VALLENAR

    DIEGO

    DEALMAGRO

    CALDERA

    COMPAIAS DE TEATRO 1 2 2 0 1 1 0 0 0 7

    DRAMATURGOS 0 1 1 1 1 0 0 0 1 5

    ESCUELAS O TALLERES DE TEATRO 1 0 8 0 0 0 0 0 2 11

    SALAS DE TEATRO 1 1 0 0 0 0 1 0 0 3

    BAILARINES 0 0 11 0 0 0 0 0 0 11

    ESCUELAS DE DANZA 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1

    COMPAIAS DE MIMOS 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1

    MURGAS 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1

    COMPAIAS DE TITIRITEROS Y MARIONETISTAS 0 0 1 1 0 0 0 0 0 2

    MANIPULADORES DE TITIRES Y MARIONETAS 1 0 1 0 0 0 0 0 0 2

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    9/12

    80 ATLAS CULTURAL TERCERA REG

    de Copiap.67 El tercio de los escritores son mujeres, locual corresponde al porcentaje femenino en la creacinindivid ual de la regin.

    Es interesante que, a pesar de tener l os nicos dosencuentros literarios de Atacama, la Provincia deChaaral tiene slo el 11% de los creadores de literatu-ra. Sin embargo, la de Copiap, que congrega al 56%de ellos, tiene casi todas las libreras,68 algunas de lascuales venden obras de autores locales y libros sobretemas pertinentes a la historia y geografa de Atacama.Pareciera entonces que la cercana al mercado, o b ien a

    las fuentes de trabajo complementario, influye ms quela sociabilidad en la localizacin de los escritores en laregin.

    La presencia, en todas las comunas de la provin ciade Huasco (y ninguna otra), de declamadores ypayadoreses una seal de un cambio a una realidad deasentamientos rurales que tiene una importante tradi-cin oral. En este caso, el hecho que siete de los 15registrados hayan aprendido su arte por transmisinfamiliar o local es evidencia de tal tradicin, y que estatransmisin haya ocurrido durante largo tiempo se ma-nifiesta en las antigedades, que llegan hasta 66 aosde creacin.69 En algunos lugares fuera de las ciuda-des, se nota que hay personas para quienes la paya esuna actividad complementaria al canto folklrico, unejemplo de la versatilidad de los habitantes rurales encontraste con la especializacin de la ciudad.

    MAN IFESTACIONES COLECTIVAS

    Las diversas festividades religiosas de Atacamarefl ejan muchas activi dades caractersti cas de sus habi-tantes, tales como la pesca, la minera y la agricultura.La fi esta ms conocida, la de la Virgen d e la Candelaria,

    se realiza en veneracin a la patronaotras rin den homenaje a patrones de agrcolas.

    El vnculo con la artesana, menmente, es importante y una vestimenque evoca la figura del pirquinero, estrozo de cuero usado por los antiguosbajar sentado. Los tr ajes de los varios un bordado artesanal que se considesable de l el chino se siente como Madrecita si no est ataviado con tan

    ca artesanal.70

    El baile chino, aunque de mayorarqua,71 tiene menor presencia numtro que el baile indio, el cual tiene mCherokee, Comanche, Apache, Siou xy P

    les o blancas). Existen tambin bailetradiciones de la regin: Inca MorenoNegro, Corona del Inca y Atacamesugieren la idea de una tradicin parantes descrita, la de la modificacin dcas del sombrer o de mi pap. Llegnorte y sur: aparte de los Chinos de ADiabladas, los Chunchos de Bolivia y guamente asociados con la pampa sa

    La distribucin de las localidadezan las festividades es consistente casentamiento de la regin. En la prov

    se reali zan cuatro de las cinco en la urcentran casi todos los habitantes; en valle y algunas quebradas albergan pte para que las festividades se repartmayores y pueblos de igual propoHuasco, el 70% de las festividades soes decir, el lugar de congregacin est

    67 Las anti gedades medias por provincia son: Chaaral 9, Copiap 23, H uasco 19.68 Estn nueve de las 10 librer as en Copiap. La otra se encuentra en Chaaral.69 El promedio es 44 aos.70 lvarez, 1993.71 Henrquez, 1996.72 dem.

    ciudad en que tambin se reclama por la falta de espa-cios, pero donde tal improvisacin no se proyecta comoparte de la corriente principal de su produccin t eatral,sino ms bien como rasgo de la marginalidad. Esto puederelacionarse con las distintas expectativas de Antofagastacomo gran ciudad en la macroregin del norte, en quese observa una necesidad de tener funciones culturalescorrespondientes a su magnitud, mientras en Copiap,que tiene poco ms de la mitad de la poblacin deAntofagasta, el mayor sentido comunitario que se per-cibe en Atacama, tal vez, tienda a legitimar el estilo ms

    informal de la regin.As y todo, en Copiap, el teatro se ve apoyado por

    diversas instituciones: la Casa de la Cultura, sede de lacompaa ms antigua de la regin63 y un taller teatral; laUniversidad de Atacama, con dos talleres y los liceos, queaportan la mitad de l os ocho talleres en la ciudad. Existeuna percepcin que esta ltima fuente de produccin, elteatro escolar, podra ser mejor d ifund ido.64

    Chaaral ti ene la suerte de poseer una sala de tea-tro, aunque con algunas complicaciones, debido a quese comparte el edi fici o con bomb eros. A pesar de esto yde la falta de recursos, el puerto abarca una actividadteatral de estilo callejero que alcanza cierta populari-

    dad. Tambin es importante en Chaaral la murga, queha logrado proyeccin nacional y hasta internacional.Estas actividades cuentan con la cooperacin de la Mu-nicipalidad, que se manifiesta a travs del encuentro deteatro que se realiza en la ciudad.65

    Vallenar, si bien tiene un teatro de carcteritinerante que lleva muchas producciones a poblacio-nes, mantiene un perfil ms tradicional al interpretarobras de autora ms que creaciones grupales. Los au-tores de estas obras son, en su mayora, extraos a laprovincia: slo uno de l os cinco dramaturgos inscritosen Atacama se ubi ca en la provi ncia de H uasco.66

    La danza en Atacama invierte la tendencia de re-gistrar ms escuelas o talleres de danza que bailarines(ver la tabla N 3). Los bailarines inscritos, todos enCopiap, son mayoritariamente mujeres con ms de 10aos de antigedad.

    LITERATURA ORAL Y ESCRITA

    El dato ms llamativo sobre los escritores, cuyadistribucin se muestra en el mapa N 7, es la antige-dad. La mitad llevan 25 aos o ms realizando su crea-cin, tend encia que se ve ms acentuada en l a provinci a

    M a p a 7Distribucin de escritores y ubicacin

    de dec lamadores y payadores por comuna

    S IM B OLOGA

    Dec lam adoresy Payadores

    Escritores1 56 2021 5051 8081 4410 o s i n i n form ac in

    Lm ite com unal

    Lmite provincial

    Tabla 4LITERATURA

    ORAL Y ESCRITA

    TOTAL

    ALTO

    DELCARMEN

    HUASCO

    FREIRINA

    VALLENAR

    TIERRA

    AMARILLA

    CALDERA

    VALLENAR

    DIEGO

    DEALMAGRO

    CALDERA

    ESCRITORES 6 1 28 5 2 8 1 9 3 63

    TALLERES DE LITERATURA 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1DECLAMADORES Y PAYADORES 0 0 0 0 0 10 2 1 2 15

    62 Entrevista a Guil lermo Daz, profesor de teatro, Copiap, 1998.63 El Filtro, de 12 aos.64 Entrevista a Guil lermo Daz, profesor de teatro, Copiap, 1998.65 dem.66 Los cinco estn en Diego de Almagro, Copiap, Caldera, Tierra Amarill a y Alto del Carmen.

    Tabla 5MANIFESTACIONES

    COLECTIVAS

    FREIRINA

    VALLENAR

    TIERRA

    AMARILLA

    CALDERA

    COPIAPO

    DIEGO

    DEALMAGRO

    CHAARAL

    BAILES RELIGIOSOS 5 7 19 4 3 9 13

    CARNAVALES 0 0 0 0 1 0 0

    ENCUENTROS CULTURALES ESTABLES 3 1 1 1 1 1 2FESTIVIDADES RELIGIOSAS 4 1 3 2 2 4 2

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    82 ATLAS CULTURAL TERCERA REG

    P AT R IM O N I O EI N S T I T U C I O N A L I D A D

    PATRIMON IO NATURAL Y HUMA NO

    La mayora de los inmuebles en los acpites de mo-numentos nacionales y patrimonio local pertenecen alsiglo XIX. Nueve de los diez, que tienen data en la provin-cia de Copiap, tienen su origen en la poca de oro de los50 aos subsiguientes al descubrimiento del mineral deChaarcillo, en 1832. Un dato inusual es que, entre losms anti guos, se aprecia un monumento mueble, la primeralocomotora Copiap del Ferrocarril CalderaCopiap, de1850. Otras cuatro construcciones relacionadas con esteferrocarril pionero subrayan importancia simblica.

    La religiosidad popular tambinsentada en ocho igl esias y otros edif icicipalmente en Chaaral y Tierra Amcomuna adems alberga importantes

    incaico, incluyendo un centro metalde la Puerta.

    La regin posee, entre otros, dosservan piezas de su historia industrial enal: el museo de la mina El Trnsito copacin de construcciones y herramientarepresentan una poca ya pasada de l a el Museo del Ferrocarril de Copiap sedificio de la antigua estacin de trenes

    INSTANCIAS DE APOYO Y GES

    La menor presencia porcentual de

    volumen de datos en Atacama,73 en cregin de Antofagasta, podra interpreta

    nor dependencia institucional de la cuno significara una importancia menor. regin sugieren, ms bien, que su papcultura es diferente, sobre todo en el cpalidades. Se percibe, por ejemplo, quportante de actores culturales se regismunicipalidad74 , indicando un contact

    73 El porcentaje del registro pertinente a la institucionalidad es el 18%: en la I I Regin es el 31%.74 En los 13 acpites ms numerosos de la creacin artsti ca, un 29% de los nmeros telefnicos dados corre

    municipales, ya sean casas de la cultura, liceos o las mismas municipalidades. (Calculado sobre un subtotal dnmeros telefnicos.) En Tierra Amarilla y Alto del Carmen, las comunas que incluyen las zonas ms apartadCopiap y el Huasco, estos porcentajes ascienden al 68% y el 100% respectivamente.

    Tabla 6PATRIMONIO

    NATURAL Y HUMANO

    M a p a 8Distribucin de encuentros culturales

    estables por comuna

    S I M B O L O G A

    1 23 67 1011 1617 230 o s i n i n form ac inLm i te co m unalLmite provincial

    M a p a 9Distribucin de festividades

    rel igiosas por comuna

    S IM B OLOGA

    1 23 45 89 1516 400 o s i n i n form ac inLm ite com unalLmite provincial

    FREIRINA

    VALLENAR

    TIERRA

    AMARILLA

    CALDERA

    COPIAPO

    DIEGO

    DEALMAGRO

    CHAARAL

    ARCHIVOS PUBLICOS O PATRIMONIALES Y CENTROS DE DOCUMENTACION 0 0 2 1 1 0 0

    MONUMENTOS CONMEMORATIVOS 0 0 0 2 0 0 0

    MONUMENTOS NACIONALES 3 0 9 3 6 1 3

    MUSEOS 1 1 2 0 1 0 0

    PATRIMONIO LOCAL 3 0 3 1 6 0 3

    Grfico 4Totales provinciales de Patrimonio Natural y Humano

    dades principales de las comunas. Otro fenmeno inte-resante es que de norte a sur disminuyen los referentesmineros y aumentan los agrcolas.

    Las antigedades dadas son cifras ms precisas queen la regin de Antofagasta: la mayora tienen su ori-gen en el siglo XX, mientras las dems provienen delsiglo anterior. Estos datos indican que las festividadesreligiosas, aunque de gran importancia, no son de ra-ces olvidadas en el tiempo, sino que existe un recono-cimiento a que los orgenes corresponden a las pocasde desarrollo industrial y poblamiento de la regin que

    trajeron influencias del altiplano y de la vertiente

    andacollina que se ven en los tipos de baile presentes.El carnaval se realiza en diversos pueblos de la

    comuna de Alto del Carmen, en celebracin d e las esta-ciones de primavera y verano, fenmeno que se vinculacon la naturaleza agrcola de la zona.

    La comuna que ms tiene encuentros culturalesestables es Chaaral, ciudad en que se agrupan crea-dores de literatura, teatro y msica folklrica en tresdistintos eventos. Los dems encuentros se distribuyenentre las restantes ocho comunas de la regin, e inclu-yen cinco de msica, otro de escritores y uno de arte-

    sana.

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    84 ATLAS CULTURAL TERCERA REG

    las iglesias, y mostrando las dos facetas de la minera deAtacamauna sala de La Compaa Mantos de Oro y otradel Sindicato de Pirquineros de Tierra Amarilla. Las doscomunas en que no se registr ningn espacio son Freirinay Alto del Carmen: posiblemente estas dos, las que menospoblacin concentran en la regin, funcionan con mediosde difusin menos formales.

    Todas las organizaciones culturales de la regin sededican a la danza, y 8 de las 10 son clubes de cueca. Lasdos excepciones son la danza folklrica y el tango. Esposible que esta proliferacin de organizaciones de danza

    explique la relativa ausencia de escuelas y de talleres de ladisciplina en la regin y que aquellos clubes sean la instan-cia de aprendizaje ms comn.

    MEDIOS DE COMUNICACIN

    Las radios estn presentes en caside la regin: al igual que en el acpite dde muestras culturales, slo en Freirina

    faltan registros. La primera de aquellaestar cubi erta por su cercana a la r adio Ppero la ltima tiene como ms cercanas

    Pareciera que no existe radio que sirva parte alta del valle del Huasco, pues

    proyeccin comunal.

    De hecho, no hay radio en la regibertura ms amplia que la comunal. En

    ras de la comuna de Diego de Almagro,tienen radios de difusin que parecenmenor proyeccin an, es decir, que ses el de la ciudad donde se ubica cada

    Grfico 5Total regional de medio

    de comunicac in de ma

    M a pa 1 1Distribucin de bibl iotecas y ubicacin

    de sedes univers i tarias por com una

    S IM B OLOGA

    Sedes universitariasBibl iotecas1 23 56 910 2021 330 o s i n i n form ac inLm ite com unalLmite provincial

    estrecho entre los municipios y los creadores de sus comu-nas, para que estos ltimos se inscribieran en el registro dela Cartografa, confiando en que el telfono municipal sir-viese como medio de contacto. Estos son lazos importan-tes en zonas carentes de t elecomunicaciones masivas.75

    El volumen de datos recogidos en total en la regin,puede interpretarse, adems, como el resultado de la exis-tencia de redes intercomunales al nivel municipal.76 Cabemencionar, en apoyo a esto, que los organizadores de losencuentros realizados por la Cartografa en Copiap logra-ron convocar a representantes de muchas otras comunas

    de la regin, lo cual no sucedi en ninguna otra del norte.Esto puede ser una manifestacin de una gravitacin hacia

    el centro econmico de la regin, aunque no ocurri lomismo en Antofagasta, posiblemente ms centralizada. Pue-de observarse entonces como una expresin de la unidadque se percibe en Atacama: hay un alto sentido solidario,y lo hace este problema del aislamiento.77

    Las autoridades regionales tambin muestran un com-promiso con la cultura como elemento de la identidad,proponiendo como objetivo de l a educacin: valorar di-versas manifestaciones culturales con el propsito de res-catar aquel pasado cultural y recrear la cultura del presen-te que propenda a la construccin y fortalecimiento de una

    identidad cultur al regional.78

    La Universidad de Atacama, la nica en la regin, haalcanzado un papel en la cultura mucho ms amplio queaquel que sugiere su origen como Escuela de Minas. Suapoyo se extiende a actividades en teatro, msica docta yfolklr ica, y pintura. Adems estn in scritas con la di rec-cin universitaria personas que realizan creacin foto-grfica y lit eraria.

    La presencia de las bibliotecasde la Universidad esel nico factor que interrumpe la cobertura bastante pare-ja de la regin que logran estas instituciones. Como mues-tra el mapa N 11, slo Copiap tiene ms de dos de ellas.Aparte de aquella biblioteca universitaria, son todas dedependencia pblica.

    La diversidad de salas y espacios para muestrasculturalesen la regin es tal vez un reflejo de la capacidadpara la improvisacin que se menciona en Realidades Re-

    gionales, cuyo ejemplo ms pertinente se describe en elrea de teatro. El predominio de espacios municipales esuna indicacin de la importancia que tienen los gobiernoslocales como puntos focales de la actividad cultural enmuchas comunas. Sin embargo, tambin existen facilida-des albergadas por la Universidad de Atacama, dos cines,

    M a pa 1 0Distribuc in de monumento s

    nac ionales por comuna

    S I M B O L O G A

    1 2

    3 56 89 1516 840 o s i n i n form ac inLm i te co m unalLmite provincial

    Tabla 7INSTANCIAS DE APOYO

    Y GESTIN VINCULADASA LA CULTURA

    Tabla 8MEDIOS DE

    COMUNICACINDE MASAS

    TOTAL

    ALTO

    DELCARMEN

    HUASCO

    FREIRINA

    VALLENAR

    TIERRA

    AMARILLA

    CALDERA

    COPIAPO

    DIEGO

    DEALMAGRO

    CHAARAL

    INSTANCIAS DE APOYO

    BIBLIOTECAS 2 0 3 1 1 1 1 1 1 11

    CORPORACIONES, FONDOS Y FUNDACIONES 0 0 4 0 0 0 0 0 0 4

    INSTITUTOS CULTURALES BILATERALES 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1

    LIBRERIAS 1 0 9 0 0 0 0 0 0 10

    SALAS Y ESPACIOS CULTURALES 4 3 12 5 2 4 2 0 0 32

    UNIVERSIDADES 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1

    INSTANCIAS DE GESTION

    ORGANIZACIONES CULTURALES 0 0 7 0 0 3 0 0 0 10

    FREIRINA

    VALLENAR

    TIERRA

    AMARILLA

    CALDERA

    COPIAPO

    DIEGO

    DEALMAGRO

    CHAARAL

    CANALES DE TV 1 0 0 1 0 0 0PERIODICOS 0 0 2 0 0 0 0

    REVISTAS 0 0 0 0 0 0 0

    RADIOS COMUNALES 2 4 14 3 1 6 0

    75 El nmero d e telfonos por cien habi tantes en Atacama es 18: se supone que en las zonas rurales de las provincias de Copiap yHuasco es bastante menor que este promedio. Gobierno Regional de Atacama, 1998.

    76 En la primera etapa del proyecto, en la cual la gran mayora de los datos en la regin fueron r egistrados, el esfuerzo estuvo centrado

    en la Casa de la Cultura de Copiap, trabajando con los otros municipios de Atacama.77 Reunin Cartografa Cultural de Chile, Copiap, 1998.78 Secretara Regional Mini sterial de Educacin de Atacama, 1998.

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    M a pa 1 2Distribucin de salas y espacios

    para muestras cul turales por c omuna

    S I M B O L O G A

    1 34 67 1213 2021 250 o s i n i n form ac inLm i te co m unalLmite provincial

    M a pa 1 3Distribucin de radios y ubicacin

    de prensa escr i ta por comuna

    S IM B OLOGA

    PrensaRadios

    1 23 56 1011 2021 25

    0 o s i n i n form ac inLm ite com unalLmite provincial

    bin en el caso de la Crisol de Tierra Amarilla, cuyo mbi-to se restringe a la ciudad homnima.

    Aparte de este ltimo ejemplo, muchas emisoras tie-nen nombres que ponen nfasis en su mirada local: enChaaral estn la Baha y la Cobremar; en Copiap la ra-dio Juan Godoy (el descubridor d el mineral Chaarcillo)y en Caldera se encuentra la Martima. La existencia de laradio Mujer, en Copiap, es sugerente de la ausencia delos hombres mineros que trabajan tiempo compartido, de-jando una numerosa presencia femenina en la ciud ad.80

    Al parecer, este sector de la poblacin es suficientemente

    grande para que se considere un mercado radial.El hecho que un 41% de las emisoras destaquenservicios noticiosos o de informacin entre su progra-

    79 Hay dos radi os en El Salvador, una en Potreril los y dos en Diego de Al magro, los alcances de las seales son de 10 km a 60 km(aproximadamente). En el ltimo caso, esto es suficiente para llegar justo de Diego de Almagro a El Salvador. Se desconocen losefectos de la topografa montaosa del interior de la zona.

    80 Este fenmeno se menciona en la parte de Realidades Regionales: los hombres trabajan de cuatro a siete d as arri ba en la mina y bajana la ciudad para un perodo similar. Entrevista con Nelson Sills, Universidad de Atacama, 1998.

    81 Gobierno Regional de Atacama, 1998.

    macin es consistente con la proyeccin local que pre-domina. En la provincia de Huasco, esto se describecomo servicio social o servicio a la comunidad, lo cualsugiere que tambin juegan un rol en las comunicacio-nes interpersonales en los sectores ms apartados.81 Lasformas de msica dominante son las de msica popular,romntica o latina. Una sola emisora menciona la msi-ca folklrica, y una la clsica.

    La regin tiene el inusual fenmeno de poseer doscanales de televisin, ambos fuera de su capital. La muni-cipalidad de Chaaral tiene su propio canal, mientras en

    Caldera transmite el canal La Pesquera de Caldera. Losdos peridicos sin embargo, el Atacama y el Chaarcillo,se encuentran en Copiap.

    Bib l iogra f a

    lvarez, Guillermo.1983. La Artesania Tradicional en la Provinciade Copiap. No publi cado.

    Barra, Rodrigo. 1999. Pateando Piedra s. En: Reportajes, Diario ElMercurio, 31 de enero. Santiago.

    Departamento de Inversin y Fomento Productivo. GobiernoRegional d e Atacama,1998. Atacama siglo X XI : unaoportunidad para los negocios. Copiap.

    Henrquez, Patricia. 1996. Por qubai la ndo?Editorial Printext.Limitada. Santiago.

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    Reunin Cartografa Cultural de Chil e, DiviMinisterio de Educacin. Antofagasta, 19

    Reunin Cartografa Cultural de Chil e, DiviMinisterio de Educacin. Copiap, 1998

    Secretara Regional Ministerial de EducacinPropuesta de Historia, Ar te y Cultur a regio

    formal.Copiap.Thomson Ian, Angerstein Dietrich . 1997. Hi

    en Chile. DIBAM. Santiago

    E n t r e v i s t a sNelson Sills, 1998

    Acadmico Facultad de Humanidades, U

    Atacama.Historia, M itos y Leyendas de Atacama.Guillermo lvarez, 1998.

    Investigador en cultura tradicional, MunCopiap.Artesania y festivi dades religiosas.

    Guillermo Daz, 1998Profesor de teatro, Copiap.Teatro en la Regin.

    NicolsPiwonka