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SIN FRONTERASMIÉRCOLES, 26 DE MARZO, 2008
LAS APORTACIONES DE CLIENTES DE LA CAM PERMITEN ATENDERA 35.000 DAMNIFICADOS POR EL HURACÁN SIDR EN BANGLADESH
➤ Página 5
l recorrido desde el aero-puerto de Tuxtla Gutiérrez
a San Cristóbal de las Casas estáplagado de mentiras guberna-mentales, estratégicamente pin-tadas bajo los puentes que el via-jero necesariamente tiene queatravesar. Es la propaganda insti-tucional. «Chiapas: tierra deoportunidades», reza una deesas consignas, la que más des-taca. Las autoridades del Estadointentan trasladar una imagenidílica del llamado «territorio ja-guar». Estrategia burda e inútil,pues antes de una hora la reali-dad política, social y económicase presenta ante el visitante(comprometido o no) con todasu crudeza. Hambre, desnutri-ción y pobreza avanzan en para-lelo a la más insultante opulen-cia. Es Chiapas. Es México. Es elpaís de los contrastes. Es la tierrade los zapatistas.
20 de julio de 2007 Arranca el «Segundo encuentrode los pueblos zapatistas con lospueblos del mundo». Primera ci-ta: poblado de Oventik, en LosAltos de la selva Lacandona,exactamente en el corazón del«caracol» o Junta de Buen Go-bierno, «corazón céntrico de loszapatistas delante del mundo».Cinco mil personas concentra-das en un inmenso claro arreba-tado a la naturaleza a golpe de
JAIME ESQUEMBRE
E
EL IBENSE ALFONSO VERDÚ REFLEXIONA SOBRE EL PAPEL DE MÉDICOSSIN FRONTERAS EN SOMALIA ANTE EL AUMENTO DE LA VIOLENCIA
➤ Páginas 6 y 7
CLAUDETTE HABESCH: «EL PUEBLO PALESTINO SIGUE SUFRIENDODIFICULTADES DIARIAS QUE AFECTAN A 4 MILLONES DE PERSONAS»
➤ Página 8
Reportaje gráfico: JAIME ESQUEMBRE
➤➤
A L I C A N T E
La bandera del Ejército Zapatista de Liberación Nacional preside el encuentro de los pueblos zapatistas, celebrado en Los Altos de la selva Lacandona, en Chiapas
En el municipio llamado 16 de Febrero, en elestado mexicano de Chiapas, la ONGLiberación de Murcia colabora año tras año enel mantenimiento de una microclínica creadacon ayuda alicantina en 2004, que atiende a 40comunidades indígenas abandonadas por elGobierno. Esta organización ha vuelto a viajara la tierra de los rebeldes para entregar susfondos y participar en un encuentro zapatista.
Resistencia indígena
El grupo Liberación viaja a Chiapas para contribuir al mantenimiento de una microclínicacon aportaciones alicantinas en la que se presta atención básica a 5.000 personas
SIN FRONTERAS
➤➤
2 Miércoles, 26 de marzo, 2008
machete. Franceses, italianos,alemanes, americanos… La re-presentación es casi tan ampliacomo nacionalidades pueblan latierra.
Cada cual llega al abrupto pa-raje como buenamente puede.La mayoría, a bordo de «colecti-vos» que salen de San Cristóbalcon lleno hasta la bandera. Y di-go bien. Lleno hasta la bandera.En el sureste mexicano, en Chia-pas, donde entran cuatro cabennueve, o te quedas en tierra. Pu-ra matemática de subsistencia.
El clima es asfixiante, peroellos, los zapatistas, mantienencon estoicismo el pasamontañasde lana que los identifica, y quese ha convertido en un símbolo yen su segunda piel. Estamos enel año 14 de la guerra contra elolvido de los pueblos indígenas,capitaneados por una figura ro-deada de un halo misterioso, en-tre la revolución y el romanticis-mo: el subcomandante Marcos.
—¿Vendrá?—«¡Quién sabe, compañero,
quién sabe!»El encuentro se pone en mar-
cha con puntualidad británica,falte quien falte, en plena selva, a40 grados y con toda la humedaddel mundo en el ambiente. En laexplanada central, la mitad de las2.000 sillas dispuestas están va-cías. Cuatro mil simpatizantesescuchan atentamente agazapa-dos bajo sombrajos, árboles,tiendas de campaña, paraguas ocualquier otro elemento capaz deproyectar sombra, y bien provis-tos de fruta tropical y agua. Pe-riodistas, fotógrafos y camaró-grafos tienen trabajo. Se imponeel retrato. Miradas que lo dicentodo, piel curtida, gestos…
Sobre el escenario se sucedenlas ponencias, elaboradas paraexplicar al mundo cómo son, có-mo viven y qué organización po-lítica es capaz de mantener portan largo periodo la aislada revo-lución de las comunidades indí-genas declaradas en rebeldía. Y14 años dan para organizarsebien y burlar el bloqueo al queles somete el Gobierno de Calde-rón, y antes el de Fox, y antes losdel resto de mandatarios del«mal gobierno», que es como lla-man a lo «legalmente» estableci-do, corrupción incluida. Tienenun Sistema de Salud Autónomo,un Sistema de Enseñanza Autó-nomo, un Sistema de JusticiaAutónomo… siempre bajo la su-pervisión de la correspondienteJunta de Buen Gobierno. Va-mos, que son autónomos en casi
todo.Alguien dijo que el zapatismo
tenía éxito porque sabía tejer re-des sociales. En Cuba, el ronayuda a soportar el bloqueo, peroen Chiapas eso no es posible. Enlas comunidades indígenas re-beldes, a petición de las mujeres,está prohibida la ingesta de alco-hol y drogas, que turban la men-te y vuelve agresivas a las perso-
nas. Trabajo y lucha, pues, com-ponen su vida.
La voz que se levantaPor la megafonía se suceden losdiscursos. El comandante Abel,la comandante Susana, el co-mandante Ismael, el comandan-te Isaías, la comandante Esther…El cargo es militar, pero confor-me viene se va. Muchos se tur-nan, vaya a ser que alguien setuerza y olvide sus orígenes. «Lapalabra que traemos es verdade-ra. Venimos a que nos escucheny a escucharles. Mi voz vino apedir justicia, libertad y demo-cracia para los pueblos indios.Mi voz demanda reconocimientoconstitucional de nuestros dere-chos y de nuestra cultura… »
Son mensajes que te dejanpensativo. «Es la hora de la pala-bra. Guarda el machete y afila laesperanza. Estamos vivos». Purapoesía, que aseguran sale todaella de quien los mantiene uni-dos y en lucha.
«Cuando una mujer avanza,ningún hombre retrocede», en-fatiza una comandante quearranca los mayores aplausos.«Nuestros sueños no caben ensus urnas», remata.
Tras cada intervención (nadacorta por cierto, al punto de quehasta te ríes en fuero interno deverte tirado en el suelo, sudadohasta el tuétano, pegajoso, enmitad de Lacandona y atendien-do un mitin de cinco horas quete adormece superado el ecua-dor), se abre un turno de pre-guntas. «Eliminaremos todas lasplanteadas en inglés u otros idio-mas que no sean txotxil o espa-ñol», advierten. No está la cosapara contratar traductores simul-táneos en el territorio del jaguar.
Y entre las preguntas, siemprepor escrito, hay de todo. Hastaestupideces.
—¿Qué hacen ustedes para re-ciclar la basura?
—«Pues con lo que se puedequemar nos calentamos, con loque sirve para mezclar al adobeconstruimos, cagamos y mea-mos sobre la tierra, y lo que nosirve para nada lo tiramos. Escuanto tenemos que decir sobreesto».
Quien ha preguntado cae en lacuenta ahora de su gilipollez.Quizás esperaba un sistema au-tónomo de depuración de aguassucias y recogida selectiva de re-siduos. Definitivamente no sabedónde está.
En el descanso asaltamos lite-ralmente a los vendedores de
● El clima es
asfixiante pero
ellos, los zapatistas,
mantienen con
estoicismo el
pasamontañas de
lana, convertido en
su segunda piel
● Vestimenta de
campaña, collares
indígenas, pistola
al cinto y gorra
militar. Es él, el
subcomandante
Marcos
Los insurgentes atienden los discursos
A L I C A N T E
Una gran explanada robada a la selva acoge a la comunidad internacional en las jornadas, a las que asistió
En la imagen de arriba, microclínica construida por el colectivo Liberación de Murcia; abajo, cada comunidad ➤➤
SIN FRONTERAS 3Miércoles, 26 de marzo, 2008
durante unos minutos el subcomandante Marcos –con micrófono, en la imagen de la derecha– que llegó sin avisar rodeado de su particular ejército para hablar en nombre de millones de indígenas de México
indígena se identifica por su vestimenta
A L I C A N T E
Microclínica de salvación para 40 comunidadesDe Oventik al municipio autónomo 16 de
Febrero, no median más allá de 150 kilómetros,pero el viaje se hace eterno (más de 3 horas abordo de una furgoneta) y llega a ser agotador porel estado de las carreteras, los caminos, colinas yvaguadas impracticables. Es la forma que tiene elgobierno de Calderón (y sus antecesores) de«castigar» a los insurgentes, esos que «seatreven» a levantar su voz para pedir pan, tierra ylibertad.
Allí funciona ya una microclínica construida enparte con los fondos recaudados en Murcia por elcolectivo Liberación y en Escocia por unaorganización similar, a los que se sumaronaportaciones alicantinas. Se atiende una llamadaurgente lanzada en 2004 por el Consejo MunicipalAutónomo de las autoridades locales, que pedíaayuda internacional para poner en marcha unsistema de salud comunitario para atender a 40comunidades.
A los pueblos indígenas rebeldes de México seles niega la atención médica, y enfermedadesfácilmente curables en lo que injustamente sellama «mundo civilizado», como la tuberculosis, elpaludismo, la fiebre tifoidea o la hepatitis, hacenmella en la población. Diarreas, parásitosintestinales, enfermedades respiratorias crónicasy agudas y la desnutrición, sobre todo ladesnutrición, se cobran miles de vidas cada año.Si a eso añadimos heridas sangrantes propias dela labores del campo a golpe de machetazos,embarazos problemáticos, lesiones habituales encolumna vertebral y todo tipo de hernias, elpanorama es desolador.
Fueron las propias comunidades quienesdecidieron establecer por su cuenta un sistemasanitario, basado en la formación básica de losllamados «monitores de salud», sin titulaciónmédica alguna pero con conocimientos básicos
para salvar vidas. Ellos forman parte de laOrganización de Salud Comunitaria de IndígenasMayas del Estado de Chiapas, que dispensaatención y medicamentos gratuitos a unapoblación en resistencia.
Organizado el sistema, faltaban lasinstalaciones, y Liberación de Murcia puso manosa la obra para resolver el problema colaborandoen la construcción de una microclínica, a la quetambién han dotado de material sanitario básico,del que se benefician 40 comunidades txotxiles. Olo que es lo mismo, 4.600 personas. Algunas deellas viven a 6 horas en coche atravesando selva
y caminos embarrados, pero la microclínica es loúnico que tienen.
El centro se levanta sobre una loma desde laque se divisa un frondoso valle repleto demaizales. Mide 150 metros cuadrados, con salade espera, sala de partos, farmacia y consultorio.Tiene energía eléctrica y agua potable, y allí seatienden partos, enfermedades digestivas yrespiratorias y primeros auxilios. Dispensamedicamentos farmacológicos y promociona lamedicina natural. Si el mal que se padece se salede ese primitivo cuadro patológico, sólo cabeesperar lo peor, o intentar llegar a San Cristóbalde las Casas: un viaje que necesariamente seconvertirá en el peor de los calvarios para el
paciente.En el municipio 16 de Febrero, al que nos
desplazamos para inspeccionar la microclínica yentregar material y fondos económicos, nosrecibió el promotor de salud, Sergio, deapariencia tan joven que aquí lo situaríamos enedad de estudiar bachiller. Él dirige el centro juntoa tres mujeres entusiastas del proyecto. «Empezares no terminar nunca, porque las necesidades notienen fin», comentan mientras recorren lasinstalaciones. «Vamos lentamente, pero vamos».
Es precisamente esa confianza la que consiguetransmitirnos cierto optimismo, pese a que lasituación, analizada objetivamente, resultadramática.
Nos recibió Mariano, secretario del municipioautónomo, que habla en clave más político-revolucionaria. «Vamos avanzando con el pueblo ylos compañeros en lucha; conforme lo hacemosaumentan las necesidades, pero tenemosesperanza en sacar adelante nuestro plan».
¿Pero tiene un plan? Sí, y es tan simple comoinalcanzable: disponer de medios para atender atoda la población. «Acá estamos en el olvido…pero ustedes se acordaron de nosotros».Entregados a la causa en cuerpo y alma, se gananahora nuestros corazones, sobre todo cuandolanzan una proclama sincera con la mirada baja:«Estamos en el camino justo».
El Ayuntamiento de 16 de Febrero es unapequeña casa entablada con láminas de aluminio.El alcalde se llama Mariano, y no supera los 25años. La casa del promotor de salud, una chabolade tablones, levantada junto a la microclínicapara poder atender a quien lo necesite durantelas 24 horas del día. Allí comimos, con su mujer ysu pequeño hijo, que todavía no habla pero demirada tan penetrante y comunicativa que nossabe a discurso.
PROYECTO MÉDICO
●
● El centro sanitario presta
asistencia a 4.600
personas, aunque algunas
viven a 6 horas en coche
agua, helados y fruta fresca pela-da, sin importar ya a estas altu-ras, con la tensión a cuestas, nilas condiciones de salubridad niel alto riesgo de ganar una in-tranquila noche junto al retrete.
Pero el relax queda pronto in-terrumpido, primero por unmurmullo que se torna en grite-río ensordecedor, después concarreras cuesta arriba, cuestaabajo, y más tarde cuando te pi-den que abras pasillo: ha llegado.Lo tengo a un metro de distan-cia, pero no disparo la cámara.Prefiero observarlo y estrecharlela mano. Quiero vivir el momen-to sin tecnología digital de pormedio.
Mira a todos, y no suelta su pi-pa. Vestimenta de campaña, co-llares y abalorios representativosde los pueblos indígenas a losque defiende y por los que lucha,pistola al cinto y gorra militar. Esdecir, que no defrauda a nadie.Es él, el subcomandante Marcos,rodeado de su pequeño ejércitopersonal, que rápidamente tomaposiciones alrededor del campa-mento y diseña un plan de fugapor si el ejército federal, que estácerca, decide actuar. Aunque espoco probable que lo haga antemiles de cámaras fotográficas,«nunca se sabe, compañero».
Fue una visita de 17 minutosexactos. Los justos para abrirsepaso, subir al estrado y dejar sumensaje: «Sin tierra, no hay ár-bol del que pueda crecer la espe-ranza, la razón, la justicia, la tra-dición y la costumbre. Aquí elpueblo manda, y el Gobiernoobedece», proclama para animara los suyos y a todos. «Nuestravoz no falta al respeto de nadie,pero tampoco pide limosna».Hablaba en nombre de millonesde indígenas de todo México.
El valor de la palabraEn Chiapas, en los asentamien-tos chabolistas, en las ciudadescoloniales y en las comunidadesindígenas declaradas en rebel-día, las palabras cobran valor yalcanzan un significado perdidoen otras partes del mundo.Transmiten mensajes.
En una céntrica calle de SanCristóbal de las Casas, un vende-dor ambulante de panochas demaíz y papas ha colgado un im-pactante cartel en lo alto de sucarrito: «Y todo por no estudiar».Maldice así su suerte.
En la misma calle, en la puertade un garaje destaca un aviso anavegantes: «Respete mi entraday yo respetaré su coche». No ha
lugar al mensaje subliminal.A la jornada de Oventik siguie-
ron otras en el resto de caracoleszapatistas («Hacia la esperanza»,«Nueva semilla que va a produ-cir», «El camino del futuro» y«Corazón del arco iris de la espe-ranza», nombres de inequívoca
influencia de la cultura maya),hasta el 28 de julio, pero yo se-guí viaje hacia comunidades enlas que se desarrollan proyectosde solidaridad internacional concapital alicantino y murciano delgrupo Liberación, jornadas deasueto en ciudades coloniales, vi-
sita al mercado de San Juan Cha-mela, unos días de «momentoselva», travesía en barcaza porrío plagado de cocodrilos y el in-evitable recorrido por los restosde la civilización maya en Palen-que, que no sólo de compromisose alimenta el alma.
SIN FRONTERAS4 Miércoles, 26 de marzo, 2008
● 14 años dan para
organizarse bien
y burlar el
bloqueo al que
les somete el
Gobierno de
Calderón, y
antes el de Fox
A L I C A N T E
➤➤
Mercado de lana teñida en San Juan Chamela; abajo, ritual religioso en la misma localidad, donde se confiesan «católicos ortodoxos»
«Cuando una mujer avanza, ningún hombre retrocede». Las asambleas de mujeres son habituales en las comunidades indígenas
Comprometido conlas comunidadesindígenas
El grupo Liberación de Murciaes una organización socio-culturalde marcado compromiso político.Trabaja fundamentalmente enmovimientos sociales(inmigración, solidaridad), y desde1995 destaca por su apoyo a lacausa de las comunidadesindígenas de Chiapas. Junto conuna organización similar deEscocia y el apoyo de un sector dealicantinos, ha construido en elmunicipio rebelde 16 de Febrero(en Los Altos de la selvaLacandona) una microclínica queatiende necesidades básicas, queya presta servicio y a la que ahoradota periódicamente de material yfondos económicos.
Ese mismo año 1995 susintegrantes participaron en losprimeros campamentos civiles deobservación de los derechoshumanos y en los cuerpos deinterposición entre el EjércitoZapatista de Liberación Nacional(EZLN) y el Gobierno de México.Su colaboración no se hainterrumpido en los 13 añostranscurridos.
GRUPO LIBERACIÓN
●
JAIME ESQUEMBRE Villena, 1961
Periodista
Ha trabajado en diversosmedios de comunicación yes responsable de la agenciaIntermundo Comunicación.Colabora con diversas ONG,como la Asociación de Amis-tad con el Pueblo Saharaui,Entrepobles y grupo Libera-ción de Murcia, con quienesha realizado este reportaje.
EL PERFIL
a ayuda que Caja Mediterrá-neo remitió a Bangladesh a
finales del pasado año para asistira las víctimas del huracán Sidr haservido para ayudar a 35.000 dam-nificados directos y 275.000 indi-rectos. A través de Médicos SinFronteras, la CAM canalizó el di-nero ingresado por los clientes enuna cuenta corriente solidaria, loque ha permitido asistir a algunasde las poblaciones más afectadaspor el desastre, a las que todavíano había llegado la ayuda humani-taria.
El 15 de noviembre de 2007 unciclón irrumpió en este país delsureste asiático, que provocó unasubida del nivel del mar en 5 me-tros, causó más de un millar demuertes y obligó a evacuar a tresmillones de personas. Actualmen-te, los equipos médicos de la aso-ciación atienden entre 300 y 320consultas por día.
La organización médica ha pres-tado a estas poblaciones asistenciasanitaria primaria, ha distribuidomedicinas y kits básicos de super-vivencia y cobijo entre los despla-
zados, y ha controlado la propaga-ción de epidemias.
La ayuda de Caja Mediterráneoha permitido a los profesionales dela ONG –16 expatriados interna-cionales y 30 nacionales– desarro-llar actividades de saneamiento,como la instalación de letrinas ydesagües, o de potabilización y clo-ración de agua.
Todas estas actividades se handesarrollado, principalmente, enlocalidades rurales del sur del país,
situadas en el distrito Pirojpur.Médicos sin Fronteras, que tra-
baja en Bangladesh desde 1985,tiene varios equipos plenamenteoperativos en diferentes poblacio-nes de este distrito y mantiene ac-tivas dos clínicas que dan servicioa 73.000 habitantes. Además, otrasdos unidades móviles operan en lazona y se desplazan a las áreasmás afectadas cubriendo, al me-nos, cinco pueblos diferentes porsemana.
SIN FRONTERAS
AGENDA5Miércoles, 26 de marzo, 2008
A L I C A N T E
Las aportaciones declientes de la CAMpermiten a Médicos SinFronteras dar asistenciabásica a miles deafectados por el huracánque el pasado noviembreasoló Bangladesh
Respiro en Bangladesh
La ONG de cooperación al des-arrollo Intermón Oxfam celebrórecientemente en Alicante la I Jor-nada de puertas abiertas para ren-dir cuentas de su actuación duran-te el ejercicio 2006/07. El acto secelebró en la tienda de comerciojusto que esta entidad tiene en lacalle Segura, donde se ofreció una
degustación de estos productos.Tras 10 años de implantación en
Alicante, Intermón tiene 5.211 so-cios y donantes y la cifra de cola-boradores en el anterior ejercicioascendió a 4.676 personas. LaONG desarrolla 500 proyectos enmás de 300 países y el pasado añogestionó 78 millones de euros, delos que Alicante aportó 839.184.
Jornada de puertasabiertas en Intermón
La ayuda de Caja Mediterráneo a las víctimas delhuracán Sidr permite atender a 35.000 damnificados
La ONG en Alicante cuenta con5.211 socios y 4.676 colaboradores
REDACCIÓN
L
A. P.
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CEDIDA
Jornada celebrada en la tienda de comercio justo de Intermón Oxfam en Alicante
CEDIDA
Una niña camina sobre viviendas destrozadas tras el paso del huracán Sidr en Bangladesh
● La entidad
canalizó el apoyo
de los clientes a
través de MSF
para llegar a las
poblaciones más
afectadas
La ONG Icnelia ha inaugura-do en la Casa de Cultura deSanta Pola la exposición «San-tapoleros en Nicaragua», abier-ta hasta el 28 de marzo, que re-fleja el trabajo educativo des-arrollado durante dos años enNicaragua a través de unatreintena de fotografías. OtraONG –Anawim de Elche– con-cluyó ayer una muestra en No-velda sobre 12 años de proyec-tos en África y Latinoamérica.
Exposiciónsobre Nicaraguaen Santa PolaIcnelia muestra en laCasa de Cultura eltrabajo realizado enel campo educativo
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La ONG Helsinki España yla Conselleria de Inmigraciónofrecen dos becas a licencia-dos de la Comunidad Valen-ciana que quieran formarsecomo expertos en misionesinternacionales de paz en uncurso que se celebrará en ma-yo. La ONG sufragará el 50%del importe de la matrícula.Para más información, llamaral 915335455 o consultar enwww.humandimension.net
Dos becas paraexpertos enmisiones de pazHelsinki Españasufraga el 50% delcurso a licenciadosen la Comunidad
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Ayuda en Acción ha recauda-do 4.400 euros para el progra-ma de reconstrucción que des-arrolla en Perú tras el terremo-to, gracias al musical que orga-nizó la Escuela de Danza LaFlorida en la Universidad Ali-cante, entre otras aportaciones.
Ayuda en Acciónrecauda 4.400euros para PerúLa Escuela deDanza La Floridacolabora con lasvíctimas del seísmo
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SIN FRONTERASA L I C A N T E
se publica el último miércoles de cada mesCorreo electrónico:[email protected]
SIN FRONTERAS6 Miércoles, 26 de marzo, 2008
omalia es una de las crisismás olvidadas del mundo,
como venimos reportando des-de hace años en nuestro infor-me anual «Las 10 crisis más ol-vidadas»(1). Pero también es lapeor, según Naciones Unidas,superando a conflictos «mediá-ticos» como Darfur o Iraq(2).Desde hace decenios, este paístiene los peores indicadores desalud del planeta: su tasa demortalidad infantil es mons-truosa: 225 de cada 1.000 niñosnacidos no cumplen los 5 añosde vida; antes del nacimiento,muchas madres mueren debidoa las condiciones del parto(1.600 de cada 100.000, frente alas 3,5 de España); y la tubercu-losis, el cólera y el sarampióncampan a sus anchas.
La violencia y el subsiguientedesplazamiento actúan en mu-chas ocasiones como causa sub-yacente a este dramático escena-rio: unos 6.000 somalíes hanmuerto violentamente desdeenero de 2007 y se estima queotros 30.000 han resultado heri-dos; en los últimos meses, casimedio millón de personas sehan visto obligadas a huir desus casas hacia la nada más ab-soluta, aumentando a un millónel número de desplazados inter-nos y de refugiados que se aba-rrotan en el norte del país parapoder huir a Yemen. La espe-ranza de vida en Somalia hoy esde 45 años(3).
En este contexto, la respuestamédico-humanitaria de emer-gencia es lo primero, pero sólopuede ser real y efectiva si sedan las condiciones de seguri-dad necesarias para implemen-tarla. En el marco geopolítico enel que la acción humanitaria sedesenvuelve actualmente, granparte de esa seguridad viene da-da por la independencia y laneutralidad de nuestras accio-nes. Éstas se venden muy carasdesde que agendas políticas y/omilitares han tratado de inmis-cuirse contradiciendo la natura-leza misma del humanitarismo.No se trata de una cuestión ex-clusivamente financiera; nues-tros proyectos en Somalia proce-den exclusivamente de fondospropios. El tándem independen-cia-neutralidad se basa tambiénen un pacto establecido con lasociedad civil del país y, sobretodo, con las partes del conflicto
armado; si en algún momentoéstas perciben que formamosparte de un «ejército humanita-rio», de la agenda de interesesde un gobierno occidental o, enocasiones, de las propias Nacio-nes Unidas, corremos un altoriesgo. De ahí que explicar a laspoblaciones nuestra indepen-dencia financiera, política y ope-racional, así como nuestra neu-tralidad respecto del propio con-flicto, sea una actividad clave pa-ra garantizar la asistencia médi-co-humanitaria.
Esta fórmula ha funcionadoen Somalia durante los últimosdieciséis años, tiempo en el queMSF ha estado presente en ca-torce de las diecisiete regionesdel país con 90 trabajadores in-ternacionales y 800 somalíes.Durante este tiempo y con esteequipo hemos respondido a unbrote de cólera anual; hemos re-alizado campañas de vacuna-
ción contra todo tipo de enfer-medades, incluyendo la menin-gitis o la polio; hemos imple-mentado programas nutriciona-les, de tuberculosis o malaria;hemos realizado miles de inter-venciones quirúrgicas a heridosde guerra; hemos «dado a luz» acientos de niños al mes ennuestras maternidades; hemosrespondido a las necesidades
básicas de los desplazados conagua, cobijo, saneamiento o úti-les de subsistencia; y, por su-puesto, hemos realizado cientosde miles de consultas médicasen nuestras clínicas y hospitalescentradas en las principales cau-sas de muerte (diarreas, neumo-nías y sarampión) que afectan alos más vulnerables (niños, ma-dres y ancianos).
Hoy, la fórmula independen-cia-neutralidad no produce efec-tos y el pacto con las poblacio-nes se ha roto. Actualmente, losproyectos de MSF en Somaliasiguen su curso a través del per-sonal nacional, que mantienelas actividades con el apoyo delos equipos de coordinacióndesde Kenya. Somos conscien-tes de que esto no basta. En Mo-gadiscio, uno de los más violen-tos escenarios que existe hoy enel mundo, no hay ninguna otraorganización que trabaje conpersonal internacional desde ha-ce años. Tampoco encontramosdemasiados actores que traba-jen más allá de las capitales deprovincia, en las zonas rurales,precisamente donde más nece-sidades existen. Desde la pers-pectiva humanitaria, nos encon-tramos en el centro mismo delolvido.
Somalia es un estado fallido
A L I C A N T E
El texto que están leyendo tuvo que ser reformulado hace apenas unassemanas, después de que tres compañeros de la sección holandesa deMédicos Sin Fronteras (MSF) murieran en Somalia por una explosión quesacudió el coche que los transportaba de vuelta a casa desde el hospital enel que trabajaban desde hacía meses. Poco tiempo antes, durante lasvacaciones de Navidad, todos asistimos al secuestro de dos trabajadorasde MSF–España, finalmente liberadas el 2 de enero. Secuestro y muerteson límites difícilmente aceptables de cara a la continuación de nuestrasoperaciones. La cuestión es inevitable: ¿Qué hacemos con Somalia?
¿Qué hacemoscon Somalia?
El ibense Alfonso Verdú,coordinador de Médicos Sin
Fronteras en este país,reflexiona sobre la respuestahumanitaria en una de las
zonas más violentas del planeta
ALFONSO VERDÚ PÉREZ
S
Alfonso Verdú, en el centro, en una de las operaciones en las que ha participado como coordinador de MSF
donde la población es su prime-ra víctima. Las necesidades decientos de miles de personasson acuciantes y su degrada-
ción, exponencial. Violencia y desplazamiento
agravan uno de los países másenfermos del planeta. El olvido
sólo se ve roto por incidentesque afectan a los nuestros y quenos llegan masivamente vía losmedios de comunicación. Inde-
pendientemente de lo que MSFhaga, otra pregunta quedará enel aire: ¿quién se acuerda de So-malia el resto del año?
SIN FRONTERAS 7Miércoles, 26 de marzo, 2008
A L I C A N T E
MSF-ESPAÑA
Personal sanitario local de
Médicos Sin Fronteras
atiende a la población en
el Hospital Galkayo de
Somalia
El recrudecimiento de la violencia en Somalia ha llevado a plantearse a esta organización sanitaria su presencia internacional en este país
● Somalia es un
estado fallido
donde la
población es su
primera víctima.
Nos encontramos
en el centro
mismo del olvido
ALFONSO VERDÚ PÉREZIbi, 1975
Coordinador de MSF enSomalia
Licenciado en Derecho porla Universidad CardenalHerrera (Elche), Diplomade Postgrado en Coopera-ción (Deusto). Desde 2002ha trabajado con MédicosSin Fronteras como respon-sable de testimonio y adjun-to a coordinación en Guate-mala; como coordinador deterreno en Palestina, Sudány Somalia y como coordina-dor general de misión enGuatemala, República Cen-troafricana y Yemen.
(1) El informe íntegro del 2007 puede en-contrarse en «http://www.msf.es/noticias/noticias_basicas/2008/top-ten2007.asp». Junto a Somalia, lasotras crisis son: Zimbabwe, Sri Lan-ka, Colombia, Myanmar, RepúblicaCentroafricana, Chechenia, Tubercu-losis y Nutrición.
(2) El recrudecimiento de los combatesen Mogadiscio ha llevado a NacionesUnidas a calificar de esta manera aSomalia desde principios de Sep-tiembre de 2007.
(3) Datos oficiales de la OrganizaciónMundial de la Salud.
EL PERFIL
NOTAS A PIE DE PÁGINA
ese a la escalada del con-flicto palestino-israelí, so-
bre todo en la franja de Gaza, ladirectora de Cáritas en Jerusalénvino a Alicante, que colabora através de distintas entidades en lareconstrucción de viviendas des-truidas en la zona, con un men-saje esperanzador. «Creo que lapaz es posible a pesar de todo.Pensamos que es la única solu-ción para los dos pueblos. Las fo-tos que hemos visto últimamenteen Gaza son terribles, reflejan elsufrimiento de un pueblo, muer-te, destrucción, la dura realidadque vivimos pero en los hospita-les próximos al lugar de combatehabía heridos palestinos e israelí-es. Tal vez el estar juntos en esascircunstancias de víctimas delconflicto pueda contribuir a queentiendan que éste no es el cami-no y que hay que buscar el de lareconciliación».
Claudette Habesch, «comomujer palestina y cristiana», re-cordó que su pueblo vive bajo laocupación desde que en 1967, enla Guerra de los Seis Días, Israelinvadió los territorios de Cisjor-dania, Jerusalén y Gaza. «Y hoy,más de 40 años después, el pue-blo palestino sigue sufriendo di-ficultades diarias que afectan amás de cuatro millones de perso-nas». Una ocupación que, segúndenuncia, provoca a diario viola-ciones de los derechos humanos,del conveniode Ginebra yde las leyes in-ternacionales.«Cada día lospalestinos seven humilla-dos por loscontroles mili-tares israelíes,que dificultanel acceso a laeducación, a lasanidad y eldesarrollo de lavida económi-ca y cotidia-na».
Cáritas Jeru-salén apoya lacoexistencia dedos estados in-dependientes«uno al ladodel otro, respe-tándose y en libertad. Desafortu-nadamente esto no está suce-diendo». Relató que, por el con-trario, el muro de 720 kilómetros
construido casi completamentedentro de territorio palestino sólodejaría un 9% de la antigua Pa-lestina para el futuro estado. Ha-
besch pidió lacolaboraciónde la comuni-dad internacio-nal y destacó elpapel de Euro-pa, «que debeobligar a Israela cumplir laHoja de Ruta ylas resolucio-nes de laONU».
Pese a susdeseos, esconsciente deque la paz estáaún muy lejos.«Israel es lacuarta poten-ciar militar delmundo. En1988 la Autori-dad NacionalPalestina hizo
una declaración reconociendo unestado de Israel sobre antiguosterritorios de Palestina pero hoysiguen expropiando tierra para
ampliar los asentamientos.¿Quieren realmente la paz?», sepregunta, tras afirmar que la ma-yoría de israelíes y palestinos,ciudadanos moderados y pacifis-tas, sí la desean «pero sus vocesno tienen el poder suficiente pa-ra cambiar la situación e imple-mentar políticamente esta orien-tación». En Israel, añade, los mo-derados no disponen de fuerzasuficiente y el presidente palesti-no Abbas «no puede presentarresultados de su línea moderada»porque la ocupación de Israelfortalece a los extremistas.
Sobre el papel de EE UU, la di-rectora de Cáritas Jerusalén re-cordó que «Bush ha dicho en va-rias oportunidades que debenexistir los dos estados pero sigueapoyando a Israel. Una soluciónhonesta y justa no se ve».
Para el turismo que comienza arecuperarse en Tierra Santa tieneun mensaje: «Jerusalén es unaciudad para todos, abierta almundo. Deben seguir viajandopara ver los lugares sagrados perotambién para conocer la situaciónde miles de personas que desdehace décadas viven una situaciónmuy complicada».
Cáritas Jerusalén fue fundadaen 1967 «y 40 años después se-guimos prestando ayuda huma-nitaria». La colaboración de Cári-tas Alicante ha permitido poten-ciar la dignidad de las personas
con las que se trabajó: «Se ha ge-nerado empleo comunitario.Gracias a ello muchas familiashan obtenido ingresos y se handado cuenta de que no estabansolos ni olvidados», concluye.
La directora de Cáritas en Jerusalén, Claudette Habesch, ha viajado a Españapara sensibilizar sobre la situación de conflicto perpetuo que se vive en TierraSanta entre palestinos e israelíes. Ha visitado la Diócesis de Alicante y pedido alAyuntamiento y la Generalitat colaboración para proyectos de ayuda humanitaria.
J. HERNÁNDEZ
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Gracias a la ayuda
de Cáritas Alicante se
ha generado empleo
y muchas familias se
han dado cuenta de
que no están solas ni
olvidadas
“
CLAUDETTEHABESCH
DIRECTORA DE CÁRITASEN JERUSALÉN
SIN FRONTERAS8 Miércoles, 26 de marzo, 2008
La provincia apoya 5 proyectosCáritas Diocesana, en colaboración con el Ayuntamiento de Alicante, ha re-
construido una treintena de viviendas destruidas en un proyecto que dura variosaños. Para el ejercicio 2008-2009 Cáritas de Orihuela-Alicante quiere colaborarcon cinco programas. El primero se refiere a clases de refuerzo para 30 estu-diantes de Ramallah mediante un apoyo que tendrá una duración de diez me-ses y un presupuesto de 15.336 euros. El segundo es el proyecto de serviciossociales «Alivio a la comunidad» para Cisjordania y la franja de Gaza, que tieneun coste de 10.000 euros y que básicamente es un programa de salud paraatender casos médicos urgentes por tratamientos de cáncer o heridas graves, ypara casos de enfermedad crónica, necesidad de audífonos, o de ayuda paraobtener elementos como andadores, sillas de ruedas... Dará asistencia directa apobres, marginados, y empleo temporal para parados palestinos. Se beneficia-rán 40 personas o familias. El tercer proyecto es ayuda de emergencia para 40estudiantes universitarios de Gaza que corren el riesgo de no poder pagar lastasas por un periodo de tres meses. En Ramallah se desarrolla el proyecto derenovación de viviendas a través de empleo que pretende dotar a familias con4.000 euros para renovar casas afectadas por el conflicto, lo que dará trabajo adiez personas durante un mes. El último es para auxiliar a 40 familias de despla-zados internos de Gaza que ahora se encuentran en Ramallah y Belén.
COLABORACIÓN
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«Los moderados de Israel yPalestina que quieren la pazno tienen la fuerza suficiente»
CRISTINA DE MIDDEL
Claudette Habesch durante su comparecencia ante los medios de comunicación en el marco de su visita a la Diócesis de Orihuela-Alicante, recientemente