Febrero - Marzo de 2013 No. 302

¡Oh Alto y Glorioso Dios!Mi vida es como un ventanal

iluminado por tu GRACIA multicolor.Tú me has RESUCITADO con Cristo, el Señor,

¡Aleluya!Mi vida está con Él

escondida en Tí,¡Aleluya!

Has sellado tu Alianzade Amor y Vida conmigo,

¡Aleluya!Nada podrá separarme jamás de tu Amor,

¡Aleluya!Hazme testigo fiel

de la Resurrección del Señor Jesús,¡Aleluya!

Padre, renueva en mí tu Alianzacon el fruto de tu ALEGRÍA.

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AFIRMACION DE FE EN JESUSCreemos en Jesús,

presente en la alegría y esperanza del pueblo marcado por una historia de dolor y pobreza.

Creemos en Jesús,

presente en las personas que atraviesan situaciones críticas a causas de las decisiones de otras personas.

Creemos en Jesús,

presente en los jóvenes marginados y sin trabajo por causa de las estructuras que hemos creado.

Creemos en Jesús,

presente en el pobre que sufre, en el triste y sin futuro,

en el perseguido y encarcelado, en los emigrantes y exiliados,

en los niños explotados y abandonados, en las mujeres humilladas y marginadas,

en las personas sin trabajo y sin salario digno, en los desahuciados y sin techo,

en las personas sin derechos humanos...

Creemos en Jesús, presente en las personas libres y compasivas,

en los cristianos perseguidos por ser solidarios, en los creyentes ninguneados en la Iglesia,

en toda persona que lucha por un mundo nuevo, en sus seguidores y mártires.

Creemos en Jesús,

y reafirmamos nuestra esperanza en él, y la fuerza sanadora y liberadora

de su amor derramado en nosotros.

Creemos en Jesús, vivo y presente en nuestro mundo e historia,

en nuestra vida e Iglesia, en toda Pascua Florida

y acá, en este lugar y día.

Florentino Ulibarri

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Queridas hermanas,

Nosotras pusimos en Jesús de Nazaret nuestra esperanza y con EL nos lanzamos un día a vivir la aventura que su Palabra proponía. Los días y los años van pasando y el conocimiento de la respuesta personal sigue siendo interpelada por la Palabra. Ella, cuestiona la realidad y calidad de nuestras relaciones con Dios y las hermanas, la vida fraterna y la visualización de los valores evangélicos, la calidad del servicio desinteresado y permanente, superar la indiferencia, estar atenta a las necesidades de las otras, cuestionarme permanentemente por la justicia en todas sus dimensiones, pasar del yo al interés por lo común, cuidar de todo lo que tenemos a nuestro uso haciendo de las cosas instrumentos útiles a la misión que se nos ha encomendado, dando fruto en abundancia sin retener para mí las riquezas que el Padre me confía. Estos y mucho más cuestiona el Resucitado, vivo a través de su Palabra.

La comunidad apostólica se acompañó mutuamente para encontrar iluminados por el Espíritu la respuesta adecuada a la fe en el Resucitado. Motivadas y renovadas por Jesús Resucitado, aprovechemos este tiempo Pascual para hacer visible su presencia entre nosotras. Con El, todo es posible. Vivamos esta cincuentena Pascual en la verdadera alegría de discípulas que nos encontramos con el Señor.

Con cariño siempre unidas, María Eugenia Prada, fmm

INTERPELADA POR LOS

ACONTECIMIENTOS QUE AFECTAN

LA RESPUESTA DE MI VIDA, EN ESTE

MOMENTO

¿HACIA DÓNDE ME ESTOY REGRESANDO?

TABLA DE CONTENIDO

- Afirmación de fe en Jesús- Editorial- Homilia del Papa Francisco en el inicio de su Ministerio- Tenemos Papa- La sencillez de la fe- La crisis Ecológica cuestiona también nuestra fe- Reducir la distancia entre lo que somos ...- Las nuevas familias carismáticas: Cambio de modelo planetario- Exalumnas del Colegio Villa Fátima- Rostros que despiertan mi corazón misionero.- Ardía nuestro corazón cuando Él nos hablaba- Semana Santa en Granada-Meta- Apostolado juvenil en el Instituto Agropecuario Veracruz- Ahora con 79 años- Veracruz certificado por el ICONTEC- Pinceladas

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Queridos hermanos y hermanas

Doy gracias al Señor por poder celebrar esta Santa Misa de comienzo del ministerio petrino en la solem-nidad de san José, esposo de la Virgen María y patrono de la Iglesia universal: es una coincidencia muy rica de significado, y es también el onomástico de mi vene-rado Predecesor: le estamos cercanos con la oración, llena de afecto y gratitud.

Hemos escuchado en el Evangelio que «José hizo lo que el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer» (Mt 1,24). En estas palabras se encierra ya la misión que Dios confía a José, la de ser custodio. Cus-todio ¿de quién? De María y Jesús; pero es una custo-dia que se alarga luego a la Iglesia, como ha señalado el beato Juan Pablo II: «Al igual que cuidó amorosamente a María y se dedicó con gozoso empeño a la educación de Jesucristo, también custodia y protege su cuerpo místico, la Iglesia, de la que la Virgen Santa es figura y modelo» (Exhort. ap. Redemptoris Custos, 1).

¿Cómo ejerce José esta custodia? Con discreción, con humildad, en silencio, pero con una presencia constan-te y una fidelidad y total, aun cuando no comprende. ¿Cómo vive José su vocación como custodio de Ma-ría, de Jesús, de la Iglesia? Con la atención constante a Dios, abierto a sus signos, disponible a su proyecto, y no tanto al propio; José es «custodio» porque sabe escuchar a Dios, se deja guiar por su voluntad, y pre-cisamente por eso es más sensible aún a las personas que se le han confiado, sabe cómo leer con realismo los acontecimientos, está atento a lo que le rodea, y sabe tomar las decisiones más sensatas. En él, queri-dos amigos, vemos cómo se responde a la llamada de Dios, con disponibilidad, con prontitud; pero vemos también cuál es el centro de la vocación cristiana: Cris-to. Guardemos a Cristo en nuestra vida, para guardar a los demás, para salvaguardar la creación.

Pero la vocación de custodiar no sólo nos atañe a nosotros, los cristianos, sino que tiene una dimensión que antecede y que es simplemente humana, corres-ponde a todos. Es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el libro del Géne-sis y como nos muestra san Francisco de Asís: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno

en el que vivimos. Es custodiar a la gente, el preocupar-se por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres. Es vivir con sinceridad las amistades, que son un re-cíproco protegerse en la confianza, en el respeto y en el bien. En el fondo, todo está confiado a la custodia del hombre, y es una responsabilidad que nos afecta a todos. Sed custodios de los dones de Dios.

Y cuando el hombre falla en esta responsabilidad, cuan-do no nos preocupamos por la creación y por los herma-nos, entonces gana terreno la destrucción y el corazón se queda árido. Por desgracia, en todas las épocas de la historia existen «Herodes» que traman planes de muerte, destruyen y desfiguran el rostro del hombre y de la mujer.

Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan pues-tos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para «custodiar», también tenemos que cuidar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir enton-ces vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debe-mos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura.

Y aquí añado entonces una ulterior anotación: el preocu-parse, el custodiar, requiere bondad, pide ser vivido con ternura. En los Evangelios, san José aparece como un hombre fuerte y valiente, trabajador, pero en su alma se percibe una gran ternura, que no es la virtud de los débi-les, sino más bien todo lo contrario: denota fortaleza de ánimo y capacidad de atención, de compasión, de verda-dera apertura al otro, de amor. No debemos tener miedo de la bondad, de la ternura.

HOMILIA DEL PAPA FRANCISCOEN EL INICIO DE SU MINISTERIO

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Quiero compartir con todas este gran acontecimiento, yo sé que lo han visto todo por los medios de comunicación pero es que una cosa es verlo por tv y otra es estar allí en el lugar, la Plaza de San Pedro para gozar el regalo tan grande que Dios nos ha dado.

Personalmente ha sido para mí una alegría inmensa haber po-dido vivir plenamente este mo-mento de la elección de nuestro Papa Francisco. Recordé el evan-gelio cuando dice que las mul-titudes seguían a Jesús, allí ha-bían gentes de todos los colores, creencias, lenguas y naciones, como el día de Pentecostés, allí reunidos esperando la salida del humo blanco que anuncia el te-nemos Papa, todos bajo la lluvia y el frio, no cesábamos de mirar hacia aquella pequeña chimenea que apenas si se puede ver. Pa-sadas las 6 p.m. yo tenía tanto frio, la lluvia me había caído en-cima así que decidí ir a la casa de las hermanas de la Provincia de Italia que está a unas cuan-tas cuadras del Vaticano, pen-sando volver en seguida pero claro mientras tome algo calien-te viendo la TV salió el humo blanco entonces salí corriendo, yo quería estar allí para no per-derme nada, sentir a la gente, lo que más me impresiono en ese momento fue ver a la gente, jóvenes, viejos, niños, correr por las calles hacia la plaza todos gri-taban tenemos Papa.

Para volver a entrar era difícil no había por donde, empujan-do y empujando pude al menos situarme dentro. Todos quería-mos estar dentro, todos quería-mos ver al Papa saber quién y de

dónde era, católicos o no había esta-ban con un gran jubilo, alegría, espe-ranza, porque algo faltaba en esos días en la Iglesia.

Eran las 8 pasadas cuando se abrieron las cortinas del balcón de la basílica entonces una voz poco entusiasta fue mi impresión, anuncia TENEMOS PAPA su nombre es Francisco entonces se siente una gran emoción que invadía, a toda la gente, los aplausos intermina-bles, los vivas, parecía que al nombre de Francisco todos se hubieran des-pertado de un sueño era como si algo nuevo estuviera naciendo.

Solo cuando apareció en el balcón con su sencillez y su acento tan especial pude comprender que era un latinoa-mericano, con su saludo tan familiar y cercano buenas tardes parece que se ganó al mundo entero, allí ya se creó un clima de confianza, los aplausos, las lágrimas de muchos, los jóvenes canta-ban su nombre y los niños en los hom-bro de sus padres se unían llamando a Francisco, Francisco.

El Papa nos sigue sorprendiendo cuando nos invita a orar por su pre-decesor Benedicto y lo hace con la oración que todos sabemos y hemos aprendido desde niños el Padre nues-tro y el Ave María. Que impresión her-manas te causa cuando en media del ruido de pronto te encuentras como en el vacío sola, el clima de silencio es pro-fundo no se escuchaba un alma. Todos orando por él. Su mensaje sencillo, es el pastor aquel que conoce sus ovejas y que sabe bien que entre ellas hay las extraviadas, las enfermas, heridas, a el se le ve un pastor acogedor, el que es capaz de abrazar de perdonar, el lleno de misericordia como bien lo recordó el domingo en el ángelus donde también las multitudes esperaban su mensaje. Lindo saber que Dios nos ha visitado, nos ha regalado un hermano sencillo,

pobre, comprometido con los que sufren, que conoce el mundo del dolor, de la pobreza; en medio de esta experiencia y viviendo es-tos momentos yo me de-cía: realmente esto es obra de Dios, el Espíritu santo ha sabido estar presente y los cardenales han estado atentos a la escucha para elegir el representante de Pedro que hoy la iglesia y el mundo necesita volver al evangelio lo ha dicho el papa.

“Francisco repara mi iglesia” el Papa comienza sorprendiéndonos y sigue con las sorpresas cada día; oremos por él, seguro no será fácil esto lo sabemos, enemigos hay en todas partes, recordemos que el orar por el Papa hace par-te de nuestra misión, sa-bemos cómo María de la Pasión insistía en ello.

Cuantas cosas para agra-decer a Dios, el habernos dado un Papa de nuestra cultura, un latinoameri-cano, sensible, sencillo, pobre. Con el nombre de Francisco toda una espiri-tualidad a seguir, un reli-gioso capaz de compren-der la vida del consagrado. QUE VIVA EL PAPA.

Araceli Castaño, fmm

TENEMOS PAPA

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Pobreza, sencillez, alegría: son palabras sencillísimas, elementa-les, pero tenemos miedo de ellas y sentimos casi vergüenza. Nos parece que la alegría completa no está bien porque siempre hay muchas cosas de las que hay que preocuparse, hay muchas situa-ciones desacertadas, injustas. ¿Cómo podemos gozar de ver-dadera alegría ante todo esto? Pero tampoco la sencillez está bien, porque hay muchas cosas de las que desconfiar, cosas com-plicadas, difíciles de entender, los enigmas de la vida son muchos: ¿cómo podemos gozar del don de la sencillez ante todo esto? ¿Y acaso no es la pobreza una con-dición que hay que combatir y extirpar de la tierra?

Pero alegría profunda no quiere decir no compartir el dolor fren-te a la injusticia, frente al hambre del mundo, ante los muchos su-frimientos de las personas. Quie-re decir simplemente confiar en Dios, saber que Dios sabe todo esto, que se preocupa por noso-tros y que suscitará en nosotros y en los demás esos dones que la historia requiere. Y así nace el es-píritu de pobreza: confiando ple-namente en Dios. En Él podemos gozar de la alegría plena, porque hemos tocado el Verbo de la vida que cura toda enfermedad, po-breza, injusticia, muerte.

Para creer bastan el corazón y la boca. Cuando el corazón, movi-do por el toque del Espíritu que nos ha sido dado en abundancia (cf. Rm 5, 5; Jn 3, 34), cree que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos y la boca lo procla-ma, estamos salvados (cf. Rm 10,

8-12). Todas las complicaciones, todas las profundizaciones que a veces nos confunden, todo lo que ha sido superpuesto median-te el pensamiento oriental y occi-dental, mediante la teología y la filosofía, son reflexiones buenas, pero no deben hacernos olvidar que en el fondo creer es un ges-to sencillo, un gesto del corazón que se lanza y una palabra que proclama: ¡Jesús ha resucitado, Jesús es el Señor! Es un acto tan sencillo que no distingue entre doctos e ignorantes, entre perso-nas que han realizado un camino de purificación o que aún deben realizarlo. El Señor es de todos, es rico de amor para todos los que le invocan.

Para creer no se requiere mu-cho. Es preciso el don del Espíri-tu Santo que él concede siempre a nuestros corazones y de parte nuestra poner atención en las pocas señales bien colocadas. Fijémonos en lo que sucedió a lado del sepulcro vacío de Jesús: María Magdalena decía con in-quietud y lágrimas: «Se han lle-vado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto». Pedro entra en el sepulcro, ve las vendas y el sudario plegado en un lugar a parte y todavía no lo entiende. Pero lo entiende el otro discípulo, más intuitivo y sencillo, el que Jesús amaba. Él «vio y cre-yó», refiere el Evangelio, porque las pequeñas señales presentes en el sepulcro le dieron la certeza de que el Señor había resucitado. No necesitó un tratado de teolo-gía, no escribió miles de páginas sobre el acontecimiento.

A veces buscamos señales com-

LA SENCILLEZ DE LA FECardenal Carlo María Martini, sj

plicadas, y está bien. Pero pue-de bastar poco para creer si el corazón está disponible y si se escucha al Espíritu que infunde confianza y alegría en el creer, sentimiento de satisfacción y de plenitud. Si somos tan sencillos y disponibles a la gracia, entra-mos en el número de aquellos a los que les es dado proclamar esas verdades esenciales que ilu-minan la existencia y nos permi-ten tocar con la mano el misterio manifestado por el Verbo encar-nado. Experimentamos que tam-bién la alegría perfecta es posible en este mundo, a pesar de los sufrimientos y dolores de todos los días.

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Aunque la respuesta política al cambio climático se encuentre en un punto muerto, como ya se ha señalado, el sufrimiento de mi-llones de personas no puede es-perar. Y tampoco se deben seguir aminorando las posibilidades de las generaciones futuras. No cabe duda de que nuestro plane-ta se encuentra amenazado, ni de que el actual modelo económico no se sostiene, a menos que de-cidamos actuar para invertir el sombrío y pernicioso futuro que aguarda a millones de personas. Esto sitúa la crisis ecológica en un contexto más amplio de relacio-nes intergeneracionales.

Hasta ahora, la comprensión de los problemas medioambientales causados por actividades huma-nas se hallaba referida a acon-tecimientos de carácter local: por ejemplo, contaminación de ríos, deforestación, agotamiento de bancos de pesca o despren-dimientos de tierras desenca-denados por intervenciones en el territorio. El daño tenía cau-sas locales, y el remedio ‒eso se pensaba‒ debía ser aplicado también en el plano local: tra-tamiento de aguas, repoblación forestal, etc. Ahora, sin embargo, el cambio climático y la disminu-ción de la capa de ozono hacen patente una nueva cara de la cri-sis ecológica: las acciones locales tienen consecuencias globales. El planeta está amenazado en su conjunto, y solo una respuesta dada por todos puede ser real-mente efectiva.

La crisis ecológica cuestiona

también nuestra fe. Lo que está amenazado es el sueño mismo de Dios como creador. Es el mun-do entero, el mundo que Dios puso en las manos de la huma-nidad para que ésta lo guardara y preservara, el que corre verda-dero peligro de destrucción. Éste no es un mensaje apocalíptico, sino una posibilidad muy real en caso de que nos encerremos en la estrechez de nuestra vida y nos neguemos a actuar con con-vicción y firmeza. La primera víc-tima es la Tierra, con los recursos que contiene, destinados para

las generaciones presentes y fu-turas. Especial mención merece la biodiversidad, cuya pérdida es irreversible y reduce significati-vamente la riqueza natural. El si-guiente puesto entre las víctimas lo ocupan los más pobres de este mundo.

La crisis ecológica amenaza el sustento vital de todos los pue-blos, especialmente el de los más pobres y vulnerables: estos viven en contextos creciente-mente frágiles y caracterizados sobre todo por los riesgos natu-rales, las cambiantes condiciones climáticas, la contaminación, la deforestación, la desertificación y el agotamiento del suelo. El

cada vez más restringido acceso a los recursos naturales hace más y más difícil la gestión de lo ne-cesario para vivir; desastres tales como inundaciones, incendios o la contaminación química pue-den empujar a familias enteras a la pobreza extrema. Los pobres, por cuanto dependen en mayor medida de los recursos natura-les, se saben más vulnerables al cambio medioambiental. A pesar del conocimiento que tienen de las singularidades de cada esta-ción, los pobres ‒limitados en recursos debido a su condición socio-económica‒ no pueden prepararse para las consecuen-cias de la disminución de los re-cursos naturales, ni responder a la velocidad con la que acontece el cambio.

Condiciones de vida antihigié-nicas y un entorno de trabajo deficitario contribuyen sin duda a la falta de salud. En las áreas urbanas en particular, la conta-minación de las fuentes de agua, la inundación de las viviendas, la carencia de alcantarillado, las aguas estancadas y la ausencia de instalaciones de saneamiento son a la vez causas y consecuen-cias de la pobreza. El vínculo en-tre medioambiente y pobreza es insoslayable, y ese es el verdade-ro desafío para todos nosotros. La siguiente sección trata conci-samente de los retos medioam-bientales de cada región mundial y de las conexiones con la pobre-za.

Promotio Iustitiae, Informe es-pecial sobre ecología. 2Nº 106, 2011/2. Editor: Patxi Álvarez SJ

LA CRISIS ECOLOGICA CUESTIONA TAMBIEN NUESTRA FE

La crisis ecológica

amenaza el sustento vital de

todos los pueblos, especialmente el

de los más pobres y vulnerables.

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El 17 de Febrero en la ciudad de Quito (Ecuador) en el Rincón Franciscano un grupo de 10 hermanas iniciamos esta formación, con la ilusión de hacer camino en esta propuesta de ser más coherentes, entre lo que somos y lo que estamos llamadas a ser, acompañadas por las hermanas Josefina Méndez, Luz Mary Arango y Kiteria Ruiz, coordinadoras de este encuentro.

El primer día del encuentro tuvimos la posibilidad de compartir nuestras expectativas y organizar los grupos de vida y de habilidades. Estas dos comunidades de vida se fueron fortaleciendo en la medida en que fuimos conociéndonos y compartiendo nuestra experiencia permitiendo estrechar relaciones más profundas y acompañarnos en nuestro caminar cotidiano.

La primera semana trabajamos sobre la cultura, la familia y la persona, posibilitándonos un conocimiento mayor y una aceptación de cada una de nosotras, desde nuestra realidad personal y comunitaria.

La segunda semana fuimos acompañadas por la psicóloga clínica Glenda Villamarín, quien durante cuatro jornadas nos introdujo en nuestra realidad personal ayudándonos para una comunicación asertiva en la fraternidad a través de psicodramas, fueron muchas

las herramientas que recibimos para utilizar en lo cotidiano permitiendo que seamos mujeres consagradas, felices con lo que somos y tenemos en el aquí y el ahora. Terminamos la segunda semana con una jornada de integración, visitamos el cementerio de Tulcán, el santuario de Nuestra Señora de la Paz con una gruta espectacular por la grandeza de la naturaleza.

La tercera semana estuvo dedicada a la fraternidad donde ahondamos en la comunidad funcional con sus características basadas en la confianza, la participación.

Por ultimo entramos en la espiritualidad Francisco-Clariana interiorizando la minoridad, la fraternidad, el discernimiento y los votos acompañadas por el Padre Rodolfo Erburu Capuchino

R EDUCIR LA DISTANCIA ENTRE LO QUE SOMOS Y LO QUE ESTAMOS LLAMADAS A SER

II ENCUENTRO PROVINCIA COLOMBIA-ECUADOR

quien con su experiencia ilustró y animo estos aspectos vitales de nuestra vida.

Esta es una experiencia única en nuestra vida por acompañarnos a mirar todo aquello que no nos permite ser libres, interiorizar los por qué de estas dependencias; aceptar, sanar y potencializar nuestras fortalezas para iluminar desde el Evangelio, el Carisma fmm, resignificando así nuestra vida para acortar la distancia entre lo que somos y estamos llamadas a ser. Hemos iniciado ya este nuevo camino con la gracia de Dios y el apoyo de nuestras hermanas, soñamos una nueva experiencia en fraternidad cargada de minoridad para construir la comunidad universal.

Hermanas Bertha Inés Gómez, Narie Ocampo, y otras

del Encuentro

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El nuevo tipo de relaciones entre lai-cos y religiosos está dando lugar a otro tipo de agrupaciones diferentes de las que se han producido en la época ante-rior. El nuevo ecosistema eclesial se ca-racteriza por la agrupación de familias evangélicas o carismáticas, es decir, los conjuntos formados por instituciones y grupos de creyentes unidos por un mis-mo carisma fundacional, o una misma “raíz carismática”, pero con estados de vida diferentes y con diversas acentua-ciones del mismo carisma.

Los institutos religiosos: ¿geocentris-mo o heliocentrismo? En contacto con los religiosos los cristianos laicos des-cubren el alma de la misión y el origen de la espiritualidad con la cual se vive la misión, es decir, el carisma institucional o fundacional. Naturalmente se ha ne-cesitado aquí una conversión por parte de los institutos religiosos. La represen-taremos abreviadamente en tres gran-des pasos:

1º. Se parte de una concepción de la época preconciliar, cuando la vida re-ligiosa era calificada como “estado de perfección”. El criterio predominante entonces es que los cristianos laicos no son capaces de recibir toda la potencia-

lidad del carisma encerrado en los institutos religiosos, sino sólo aspectos menores. Se les transmite pequeñas dosis de la espiritualidad, o más bien de la piedad, que se vive en el instituto correspondiente, y su participación en la misión se reduce a ciertos aspectos menores, siempre supervisados por los religiosos.

2º. La reivindicación hecha por el Concilio Vaticano II de la vocación universal a la santidad y la participación de todos los fieles en la misión de la Iglesia es interpretada en los institutos religiosos, primeramente desde un punto de vista “geocéntri-co”: el instituto se ve a sí mismo en el centro, pero se abre a los cristianos que quieren venir a participar de “su” carisma y de “su” misión. Se habla entonces de “grados de pertenencia” al instituto… Los laicos se asocian al instituto, entran en depen-dencia de los superiores del instituto, y lógicamente les corres-ponde a éstos aceptar o rechazar las peticiones de asociación.

Podemos representar esta situación como un sistema plane-tario en el que no hay más que un planeta (el instituto religio-so en cuestión) con satélites (los grupos de laicos asociados) girando en torno al sol (la misión específica confiada al institu-to). El carisma es algo así como la fuerza de gravedad con que nos atrae la misión y nos mueve en torno a ésta para dar la respuesta apropiada.

3º. La incorporación progresiva de la eclesiología de comu-nión empuja a los institutos religiosos hacia una posición más “heliocéntrica” al devolver los carismas y la misión al seno de la Iglesia. Se afianza el criterio de que los laicos pueden vivir el carisma fundacional del instituto desde otras formas diferen-tes a las típicas de la vida religiosa, y pueden vivirlo de una ma-nera integral, en relación a las diversas facetas de la persona.

Siguiendo con el modelo “sistema planetario”, ahora ya no es uno sino varios planetas girando en el mismo sistema en torno al mismo sol. Este es el modelo que corresponde a las nuevas familias carismáticas. El carisma fundacional suscita di-versas “órbitas” autónomas, si bien siempre armónicas y com-plementarias. Cada órbita simboliza un modo de compartir la identidad propia de una familia carismática en la Iglesia. Es una vocación específica que lleva consigo una interpretación global del carisma fundacional, con las incidencias correspondientes en la manera de vivir la misión y servirla, pero también en el estilo de vida comunitaria, en la espiritualidad y, en general, en el desarrollo de la vida cristiana.

LAS NUEVAS FAMILIAS CARISMATICAS: CAMBIO DE MODELO PLANETARIO

Antonio Botana, fsc

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El colegio Villa Fátima de Cali, el cual ya no existe fue para nosotras como nuestro segundo hogar y recordamos mucho los mementos vividos en compañía de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María que pasaron por él, quienes nos enseñaron normas de convivencia que nos han servido para difundirlas a nuestra familia y en la sociedad.

Hace cinco años el grupo de exalumnas tuvo la gran idea de comenzar a reunirse mensualmente para compartir, contar anécdotas, experiencias

EXALUMNAS DEL COLEGIO VILLA FATIMAvividas, degustar alimentos y colaborarse en algunos momentos que lo requieran. El grupo se ha ampliado y para nosotras es muy satisfactorio tener como integrantes a las hermanas Leonor Rueda y Georgina Hidalgo, con también poder reunirnos algunas veces en el colegio el Amparo dirigido por la hermana María Jesús Gasca, fmm.

El 8 de febrero de 2013 la hermana Leonor invitó a la hermana Provincial María Eugenia Prada Sanmiguel a nuestra reunión, nos

sentimos felices con su presencia y agradecemos sus palabras de aliento para que continuemos con la actividad de integración; deseamos a la hermana María Eugenia que el Espíritu Santo la ilumine para que dirija muy bien todos los proyectos en la Provincia Colombia-Ecuador.

Deyanira Urrutia, Ex Secretaria Villa Fátima

Queridas hermanas,

Hoy al empezar este tiempo nuevo y fuerte para nosotros cristianos aprovecho por fin para agradecerles. Vengo del congreso de las nuevas generaciones donde hicimos la experiencia de Cleofás y María (Lc 24,13-50) y con los discípulos de Emaús, hemos caminado con ellos para releer en nuestras vidas su experiencia.

Caminamos al principio con Jesús y apresuramos el paso para escuchar lo que ellos (María y Cleofás) tanto hablaban sin creer por el camino, nos aproximamos cuando llenos de miedo y dudas vimos al proprio Jesús caminó con ellos, quien les escuchó con toda la

desilusión que tenían creían no tenerlo y ahora que hacer junto a los demás, huyeron con miedo de la muerte , Jesús caminó y al hacerles memoria de todo lo que vivieron, de como Dios había estado con ellos les devolvió la fe y el coraje de luchar , dándoles un fuego nuevo, comprendido solamente después de la fracción del pan. He visto cuando se devolvieron a la comunidad con tamaña alegría que no notaron si era día o noche, se había lluvia y o estrellas.

Queridas hermanas pienso que estos dos meses he tenido la oportunidad de experimentar todos estos pasos. El hablar con desesperación sin muchas esperanzas en medio del miedo y las dudas, el susto del cambio y toda la novedad no faltaron

las ganas de huir y olvidar todo lo que con el Maestro había vivido allí, junto a ustedes, en el Rincón, con los vecinos en la parroquia y en las experiencias , en fin todo el camino que El mismo por medio de cada una de ustedes que fueron, son y seguirán siendo señal del Reino, que cuando paro, para verificar mi vida puedo dar testimonio de fidelidad y gozo ustedes hacen brotar nuevo fuego en mi corazón.

Muchísimas Gracias a cada una, pues sé que El habla en el camino y también sé que en el camino Él no me habla solo… Me habla por medio de mis hermanas. Fraternalmente,

Heide Thais, fmmProv. Brasil

ARDIA NUESTRO CORAZON CUANDO EL NOS HABLABA EN EL CAMINO

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Cuando escuché el lugar de mi envío, me preguntaba que me podría ofrecer el Señor en esta nueva oportunidad que el abría frente a mis ojos… Belén de los Andaquies… una experiencia en tierra Colombiana por tres me-ses, lo primero que se me vino a la cabeza fue: No conozco el lugar a donde voy, tres meses, poco tiempo… el silencio que so-brevino más tarde me hizo com-prender que este lugar me haría vivir una experiencia misionera que cambiaría mi vida de novicia del Rincón Franciscano y que a partir del viaje ya nada volvería a ser igual… y así fue.

Desde que llegue a esta tierra betlemita, lo primero que pude sentir fue la acogida de mis hermanas de la comunidad de nuestra Señora de Belén, luego el paisaje de belleza exótica que me abría su corazón, su gente, en fin… una novedad que alegró mi corazón.

Sin embargo a medida que pa-saban los días, lo que me pareció superficial el primer momento fue ahondando en mi sus raíces porque las hermanas me regala-ron la oportunidad de compartir con cada una de ellas su pastoral: Infancia Misionera, Pastoral Vo-cacional, visita a los enfermos, casita de oración, coro de la parroquia, visitas con el Padre Jaime a las veredas… toda esta riqueza me está dando la posi-bilidad de aceptar desafíos que

nunca pensé tenerlos alguna vez, y que ahora los estoy viviendo.

En la Infancia misionera… para compartir con cada uno de los pequeños me vi en la necesidad de buscar mi niña interior, y el trabajo en equipo con los anima-dores que nos apoyan en el gru-po, acoger la idea de los otros y vivir nuestras diferencias unidos por una persona… Jesucristo.

Tanto en la visita a los enfermos como en la casita de oración, pude ver rostros que me invita-ban a una entrega más concreta de mi vida: Estar con ellos, gas-tar el tiempo escuchándolos, escuchar sus dolencias, sus ne-cesidades, sus alegrías y sus vi-vencias sencillas, me ayudaron a comprender lo necesario que es interiorizar el ser humildes de co-razón si se quiere estar con ellos.

Compartiendo en las veredas las celebraciones eucarísticas con la gente, animándolas con los cantos, lecturas, así como ha-ciendo celebraciones de la Pala-bra en la parroquia, me hicieron caer en la cuenta que hay que es-tar preparados y estar dispuestos a romper esquemas de miedo y de inseguridad, no quiero decir que haya que improvisar, sin em-bargo, sí estar despierta para no dejar pasar la luz, la moción del Espíritu.

La autoformación, el horario de los tiempos de oración, y las ac-tividades de la casa, junto a las actividades apostólicas me han animado a que las recree de una

manera libre y esto al principio me ha parecido un poco difícil especialmente cuando surgen imprevistos, vamos que sí, el re-medio, aprender a ser más flexi-ble, no hay otra opción viable.

Sigo pensando en lo que más me ha impactado… y sigo pen-sando en los rostros diferentes que se han cruzado en mi cami-no, y me pregunto, ¿Dónde está el maestro que me acompaña en mi proceso misionero, y mi co-razón me responde: Cristo está en el rostro de tus hermanas, en la gente que necesita ser escu-chada, en la gente de las vere-das que visitaste, en los niños a quienes les abres el corazón… en resumidas palabras mejor acom-pañamiento que el que se me da imposible.

Estoy agradecida con Dios, por este acontecer en mi vida, estoy contenta de estar aquí, y feliz de tener estos rostros diferentes que me sensibilizan y me ayudan a vivir apasionadamente despier-ta mi vocación fmm.

ROSTROS QUE DESPIERTAN MI CORAZON MISIONEROElizabeth León, Novicia fmm.

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Del 23 al 31 de marzo de 2013, 21 franciscanas/os cooperamos en la Animación vocacional en la Dióce-sis de Granada, departamento del Meta. Seis comunidades francis-canas hicimos presencia junto a la Hermana Myriam Saha, de la OFS.

Fuimos recibidos amablemente por el Obispo, Mons. José Figue-roa, y luego distribuidos de a una o 2 personas en Parroquias y Veredas de Granada, Fuente de Oro, Castillo, Puerto Rico, (Vereda “La Y”), San Juan de Arama, Lejanías, Vistaher-mosa, Puerto Lleras y Dorado.

La diócesis de Granada en Colombia está situada geográficamente en uno de los departamentos más golpeados por la violencia y en él se encuentran diferentes actores armados; cuatro de sus M u n i c i p i o s formaron parte de la antigua zona de distención. La situación en la que esta diócesis desarrolla su acción evangelizadora es bien compleja; además durante

los últimos meses se ha incrementado notablemente la violencia, dejando un gran número de desplazados y generando más pobreza, en municipios como: Vista Hermosa, Puerto Rico, Uribe, Lejanías, Mesetas y otros.

El trabajo pastoral de los Sacerdotes y consagrados (salesianos y salesianas) es muy comprometido y cuando hay una labor así, siempre genera polémica, o criticas; se corre el riesgo de que se les acuse de ser auxiliadores de un determinado grupo armado.

SEMANA SANTA

EN GRANADA - META

La Iglesia lucha allí por defender la vida, con su profetis-mo para defender la dignidad de las campesinas y campe-sinos de esta región que durante años han sido golpeados por la violencia y el abandono Estatal. Son varias las obras sociales y materiales que desde la labor pastoral se han construido y muchas las personas que se han beneficiado.

En esta Semana Santa animamos en la fe a niñas/os, jóvenes y adultos de cada Parroquia y vereda asignada, celebrando el Triduo Pascual en la realidad que se des-envuelve su cotidianidad, contando con las deficiencias y abandono pastoral en que se encuentran; los párrocos no alcanzan a cubrir tanta labor.

Faltan muchas personas generosas en esta viña. Ha sido una gran experiencia espiritual. El espíritu franciscano aún tiene mucho que aportar HOY a la Iglesia y a la Hu-manidad.

Betty Castillo, fmm

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“Con los jóvenes no se logra lo que se quiere,

pero no se pierde lo que se hace”

Luis M. Martinez,Pbro.

El Beato Juan Pablo II decía: “Los jóvenes son la esperanza del mundo”, pero muchos no le apostaron a eso. Pero luego, al ver las capacidades de nosotros lo jóvenes y la forma en las que las estábamos desarrollando negativamente decidieron empezar procesos en los cuales se forme al joven y se “eduquen” estos dones de los cuales hemos sido dotados.

Dichos procesos suelen ser liderados por los mismos jóvenes, para que así no vean a alguien superior o inferior, sino alguien como ellos y que los motive; que no ven siempre en los mayores esas figuras de autoridad o mando, sino que ellos también tienen el don innato del liderazgo.

Talleres, convivencias y la conformación de un grupo juvenil, son actividades que se han comenzado a realizar en la Institución. Los talleres son cortas formaciones en valores o en el proyecto de vida, dependiendo la edad y el momento de vida que cursan los estudiantes. Estos talleres se han realizado en los grados 9°, 10° y 11° con la intención primera de concientizar a los jóvenes de sus habilidades

JUVENIL

EN EL INSTITUTO AGROPECUARIO VERACRUZ

Soy Alejandra Ramírez Caicedo, tengo 18 años, nací

en Armenia, pero la mitad de mi vida la he pasado en Ibagué. El año pasado realice una experiencia de un año de misión con la central de juventudes.

Este semestre, un hermano Franciscano de la Provincia de San Pablo me puso en contacto con las hermanas Franciscanas Misioneras de María y ahora estoy viviendo en la comunidad Santa Inés de Santa Rosa de Cabal, buscando tener una experiencia de encuentro con Dios.

y su formación como persona, segundo, la conformación del grupo juvenil. En estos talleres hemos tenido buenos resultados ya que los estudiantes participan, muestran interés y son objetivos

en sus aportes, pero, en la segunda intención se nota que en los estudiantes que aunque tengan motivación les falta más compromiso.

Las convivencias son actividades más largas usualmente se ocupa toda la jornada escolar y son realizadas, si es posible, en un lugar diferente a la Institución para que así el estudiante tenga más disposición en la realización de esta, saliendo de la rutina escolar. Se han realizado en los grados 6° y 7° con la ayuda del profesor Francisco, la Hna. Martha y Ricardo de la Renovacion Católica Carismática, han sido aprovechadas por los que han querido y se han dejado orientar ya que como se realizan con dos cursos juntos llegan a ser muchos niños y como todavía son indisciplinados ya que siguen en la etapa de que todo es juego, resulta difícil hacer llegar a todos el mensaje que se quiere transmitir y así mismo que dejen que llegue a los demás. Igualmente con los niños que han estado atentos y dispuestos en las actividades hemos podido tener mayor conocimiento de sus historias y entender sus comportamientos para poder ayudarlos en las medidas de nuestras capacidades.

Alejandra Ramírez Caicedo

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Queridas hermanas,

He estado recibiendo el informativo Rutas, el cual disfruto mucho. La sorpresa por el fallecimiento de Cecilia ha sido tremendo, todo lo que escriben las Hermanas está muy acertado y creo sobra añadir más, pues lo he vivido muy de cerca, nos teníamos mucha confianza y a pesar de comenzar una nueva vida nos escribíamos de vez en cuando. ¡Como recuerdo unas correrías vocacionales con ella! siempre muy inquieta, piadosa, aunque de vez en cuando nos enfadábamos por la infinidad de

papeles revueltos por la cama, los encontraba a la primera, en cambio la que suscribe, siempre en orden pero no los encontraba, así que mi enfado de poco me valía.

Me ha dado mucha alegría ver fotos de las Hermanas que conozco, son las menos, en la foto general me cuesta distinguirlas, hay muchas nuevas y también los artículos escritos por las otras.

La foto con 73 años, ahora tengo 79, ya estoy preparando maletas...

Un fuerte abrazo, Menchu (Mª del Carmen Sáenz de Ugarte

AHORA CON 79 AÑOS

Yaneth Gil Ruiz, Bertha Inés Gómez, fmm Recibiendo la Certificacion ISO 9001: 2008

El dia 11 de febrero de 2013, la comunidad educativa del Ins-tituto Agropecuario Veracruz, recibe la Certificación después de un año de asesoría profesio-nal. Se ha documentado cada una de sus gestiones e imple-mentado el Sistema de Gestión de Calidad, teniendo como eje central el mejoramiento con-tinuo en la prestación del ser-vicio educativo de preescolar, básica y media técnica en las especialidades de agropecua-ria, agroturismo y agroindus-tria.La Institución ha culminado una

etapa e inicia otra, la de mejorar

VERACRUZ CERTIFICADO POR EL ICONTECpermanentemente para una edu-cación de calidad, con la cual se mejore el nivel de vida de su pobla-cion, en su mayoria de estrato I,II,II.

Veracruz, es el segundo colegio oficial certificado en el departa-mento de Risaralda. Agradece-mos el apoyo de la Gobernación de Risaralda, de la Fundación Senderos Activos y de las Fran-ciscanas Misioneras de María de la Provincia Colombia-Ecuador.

La alegría de certificarnos como colegio es el resultado del aporte permanente y decidi-do de cada uno de los integran-tes de la comunidad educativa.

Bertha Inés Gómez A,fmm

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PELICULAS

RECOMENDADAS

El vuelo cuenta la historia de un piloto que logra salvar a un avión lleno de pasajeros de lo que podría haber sido un auténtico desastre.

Tras un aterrizaje de emergencia en medio del campo gracias al cual salvan la vida un centenar de pasajeros, el comandante Whip Whitaker (Denzel Washington), que pilotaba el avión, es considerado un héroe nacional. Sin embargo, cuando se pone en marcha la investigación para determinar las causas de la avería, se averigua que el capitán tenía exceso de alcohol en la sangre y que puede ir a la cárcel si se demuestra que pilotó el avión en estado de embriaguez.

La historia transcurre en la con-vulsa Francia del siglo XIX. Tras una larga condena de 19 años por robar pan para alimentar a su sobrina, Jean Valjean(Hugh Jack-man) es puesto en libertad con-dicional por el oficial Javert (Rus-sel Crowe). Pese a volver a ser un hombre libre, Valjean no encuen-tra un lugar en el que establecer-se. Su condición de ex convicto le cierra todas las puertas a las que llama, siendo rechazado y trata-do como un paria.

Hasta que se encuentra con el obispo Myriel de Digne, el úni-co que le trata con amabilidad y le ofrece comida y refugio. Pero Valjean traiciona su hospitalidad robándole la cubertería de plata, y huye del templo a escondidas. Cuando la policía lo captura y lo lleva en presencia del obispo, éste niega su delito concedién-dole una segunda oportunidad para que siga el buen camino y se vuelva un hombre de bien.

LIBROS ESCRITOS POR

EL PAPA FRANCISCOComo sacerdote y teólogo, y co-

menzando antes incluso de ser consagrado obispo, el Papa Fran-cisco ha llegado a escribir unos 11 libros con temas centrados en las enseñanzas católicas.

El primero de ellos, Meditacio-nes para religiosos, al igual que Reflexiones sobre la vida apostó-lica, están orientados fundamen-talmente a los miembros del cle-ro, y demuestra la influencia que su Orden, la Compañía de Jesús, ha tenido en su formación sacer-dotal. También ha plasmado sus pensamientos en torno a la acti-tud personal del cristiano frente a sus propias debilidades, en El verdadero poder es el servicio o Mente abierta, corazón creyen-te, para citar un par de ellos.

Destacan igualmente Ponerse la patria al hombro y La nación por construir, que recogen sus re-flexiones sobre las obligaciones del católico frente a la sociedad a la que pertenece.

PINCELADAS

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PINCELADAS P. Fernando Peraza Leal, SDB

El pasado 10 de Febrero falleció en Quito-Ecuador

el Padre Fernando, hermano de nuestra hermana Margarita Peraza; ella le acompañó en su último día de vida y cuando se disponía a traer sus cenizas a Colombia recibe la noticia de la muerte de su hermana Blanca, acaecida en Bogotá.

Margarita, le continuamos acompañando en su dolor. El día 29 de marzo falleció

en la ciudad de Barranqui-lla Doña Betty Benitez, mamá de nuestra hermana Alba Rosa Va-negas, quien se encontraba con ella desde el inicio de su enfer-medad, el pasado 20 de febrero.

Le acompañamos a ella y a su familia para que el Señor de la Vida les de mucha fortaleza en este momento especial.

Fray Jorge Gómez Castaño na-ció en Neiva, el 3 de abril de

1940, y muere el 21 de marzo de 2013. La muerte lo sorprendió en Barranquilla, en donde, junto con los hermanos de la fraternidad, andaba en pos de una nueva pre-sencia entre los más desfavoreci-dos del litoral atlántico.

Durante todo el ejercicio de su ministerio pastoral a lo largo de 47 años tuvo la preocupación del ministerio de la Palabra, muy es-pecialmente en la Homilía de la celebración eucarística.

Participó activamente en mu-chas reuniones de la “Iglesia Popular” y de la vida religiosa inserta, donde fueron claras sus iluminaciones sobre eclesiología, vida religiosa, formación, etc. Son incontables los laicos, religiosas y religiosos que tuvimos la fortuna de escucharlo y de saborear sus homílias.

Dios sea loado para siempre con él, en él y por él.

Ha fallecido el 30 de marzo el Señor Evelio Aristizabal

hermano de nuestra hermana Li-lia Aristizabal; Evelio desde hace unos meses atrás se encontraba con su salud muy quebrantada.

Unámonos a ella y a su familia en este momento de visita del Se-ñor.

El Señor Hernando Orozco, hermano de nuestra herma-

na Francisca, se encuentra muy delicado de salud, esta hospita-lizado, con pronóstico reservado. Nos unimos a ella y a su familia para que el Padre Bueno sea su apoyo en esta dificultad.

E l 9 de abril ha sido interve-nida quirúrgicamene nuestra

hermana Martha Arias, de cálcu-los en la vesícula.