izquierda únicamente, no vamos a...
TRANSCRIPT
El pasado 23 de Enero, Andrés Manuel
López Obrador presidente de morena, hizo
publico el nombramiento de Alfonso Romo
Garza como coordinador del Proyecto
Alternativo de Nación 2018-2024 con el
cual morena buscara la presidencia de
México. Así lo anuncio AMLO en su cuenta
de Facebook: "Este equipo inicial de trabajo,
que se integró el día de hoy, será coordinado
por el empresario Alfonso Romo Garza y
actuarán como responsables de Política y
Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo; de
Economía y Desarrollo, Adrián Rodríguez;
de Educación y Cultura, Laura Esquivel; y
de Desarrollo Social, Esteban Moctezuma
Barragán"
Alfonso Romo Garza es un empresario
m u l t i m i l l o n a r i o d e M o n t e r r e y ,
perteneciente a la dinastía Garza Sada. En la
década de los 90´ su familia se beneficio
directamente del proceso privatizador
ocurrido con Carlos Salinas y aplicado por
Pedro Aspe. En las elecciones presidenciales
del 2000 y 2006 apoyo directamente a Fox y
a Calderón, respectivamente, incluso
sumándose a la campaña sucia contra
AMLO. Mientras que Esteban Moctezuma
Barragán fue secretario de gobernación con
Ernesto Zedillo donde negocio para
traicionar a los zapatistas en beneficio del
gobierno priistas, actualmente es presidente
de Fundación Azteca y gente de confianza de
Salinas Pliego presidente de Grupo Salinas,
que incluye también TV Azteca. Además,
también es hermano de Pablo Moctezuma
jefe delegacional en Azcapotzalco por
morena.
A estos dos se suman los empresarios
como Jaime Bonilla, Héctor Garza, Marcos
Fastlicht Sakler, suegro de Emilio Azcárraga
Jean, dueño de Televisa. Miguel Torruco
empresario millonario y consuegro de
Carlos Slim. Algunos de ellos incluso se
autonombrado como asesores de AMLO.
Nosotros nos preguntamos ¿que hace tanto
burgués metido en morena? pero sobre todo
¿que hacen dictando el proyecto alternativo
de nación 2018-2024?
El Proyecto Alternativo de Nación
siempre ha sido un proyecto democrático-
burgués, sin embargo ahora ya no se plateara
como punto central la cancelación de las
reformas estructurales como la educativa,
laboral y energética, sino simplemente se
someterán a consulta. Además tampoco se
plantea recuperar el patrimonio nacional
p r i v a t i z a d o p o r S a l i n a s ( l a s
nacionalizaciones no se mencionan), ni
cancelar el pago de la deuda publica ni de sus
i n t e r e s e s , t a m p o c o r e c u p e r a r l a s
jubilaciones de los trabajadores que están en
manos de los avaros banqueros e
inversionistas a través de las afores. Es decir
el Proyecto Alternativo de Nación se ha
alejado cada vez mas de los intereses de los
trabajadores para acercarse cada vez mas a
los intereses de la burguesía nacional.
Los burguesía nacional han ingresado al
partido, no para tocar puertas, ni para formar
comités (para eso esta la militancia de base),
es mas ni siquiera aspiran a algún huesito
como diputaciones o senadurías (para eso
están los políticos mediocres y reciclados de
otros partidos que han ingresado a morena).
La burguesía nacional ha ingresado a
morena porque aspiran a mantener el actual
régimen de explotación capitalista y su
propiedad privada burguesa sobre varias
palancas claves de la economía mexicana,
de ahí que no choque con ellos un programa
asistencialista como el que propone AMLO.
Para los burgueses la carne, para la misma
elite política los huesitos y para la masa
pobre y explotada las migajas, esto es lo que
representa el pacto con la burguesía nacional
y que algunos intelectuales sesudos
defienden al interior de morena.
Este giro a la derecha y la subordinación
al capital nacional ha sido justificada por la
intelectualidad del partido: Pedro Miguel,
Pedro Salmerón, John Eckermann, Héctor
Díaz Polanco entre otros, saludaron con gran
entusiasmo la alianza con este sector de la
burguesía. Pedro Salmerón posteo en su
cuenta de Facebook: "Morena no es
anticapitalista. Y con los militantes de
izquierda únicamente, no vamos a ganar.
Morena no es anticapitalista (reitero) y por
ello requiere aliarse con sectores de la
burguesía. Y nadie me ha mostrado una
a l ternat iva rea (s ic ) de i zquierda
anticapitalista que, en esta coyuntura, tenga
un programa para paliar el sufrimiento de
l a s m a s a s , l a p r e c a r i z a c i ó n y
deshumanización, y la prolongación del
desastre nacional. Porque pueden no
gustarme muchas cosas de MORENA pero
es lo que hay"
De un plumazo se deja de lado la lucha
anticapitalista (porque simplemente no la
hay, según Salmerón) y se desprecia un
posible programa de izquierda, con el cual
morena tendría (y debería) buscar conectar
con esos 70 millones de pobres y explotados
del país, además de esos 30 millones de clase
media arruinada, por el neoliberalismo, para
simplemente aliarse con una parte de la
burguesía nacional en la mera obtención de
votos.
La lucha por el 2018, no consiste en
llevar a un hombre a la presidencia (por
mas honrado que este sea), sino en llevar
u n p ro g r a m a d e i z q u i e r d a a l a
presidencia.
AMLO ha pactado con una parte de la
burguesía nacional para ver si esta vez "si lo
dejan llegar", en lugar de apoyarse en las
clases pobres del país, a las cuales ni siquiera
se les permite participar democráticamente
en morena. Los trabajadores son los
creadores de la riqueza en el país, y no debe
dárseles simples migajas con un proyecto
meramente asistencialista del estado. Se
tiene que defender un programa de izquierda
que realmente vele por los intereses de los
trabajadores.
Las perspectivas son como una
brújula que nos muestran el camino a
seguir, son una guía para la acción que
sirven para ganar más camaradas o dar
una explicación científica de lo que
ocurre en el movimiento. Sirven para
modificar la situación en la que nos
encontremos o por lo menos evitar una
derrota, siempre y cuando tengamos las
fuerzas para ello. De aquí se desprende la
importancia de plantear unas perspectivas
para morena.
Toda la analogía histórica tiene sus
limitaciones. Lo hemos dicho miles de
ocasiones. Los marxistas solemos
recurrir a ellas porque nos brindan
muchas experiencias que servirán en el
futuro. A diferencia de otros activistas que
sólo participan en el movimiento como
actores (porque consideran que no
pueden cambiar el panorama en el l que se
desenvuelven) nosotros formamos parte
activa porque creemos que somos
capaces de corregir el rumbo en el que nos
encontremos siempre y cuando seamos
capaces de comprender cómo se dan los
acontecimientos. Para eso hacemos
perspectivas.
El 31 de mayo de 1793 fue el
momento más alto de la gran revolución
en Francia. En esa fecha se expropiaron
las grandes tierras y se repartieron. Fue la
sentencia de muerte del feudalismo
francés. Tras este ascenso revolucionario
vino un periodo de reacción. El ala de
derecha de los jacobinos (después de
haber sido beneficiados en la repartición
de tierras) hace una alianza con los
girondinos para detener la revolución. Si
las tierras hubieran sido repartidas
equitativamente este proceso habría
tardado más, pero igualmente se habría
dado.
Querían gozar de los beneficios
que les dejó la revolución, pero "las
locuras revolucionarias" del pueblo
francés se los impedía, se volvió
menester detener el movimiento. En
1794 el directorio se hace del poder
(conformado por las fuerzas arriba
mencionadas) y empezó a ejecutar
sentencias de muerte contra el ala de
izquierda del movimiento, empezando
por sus cabecillas y terminando por los
rabiosos. Éste proceso de exterminio de la
revolución se le conoce con el nombre de
thermidor.
Un proceso semejante se dio en la
Rusia de 1917. Tras la revolución de
octubre una serie de burócratas y
arribistas se beneficiaron con puestos de
dirección, sin siquiera ser miembros del
partido. Deseaban saborear los beneficios
que habían ganado pero necesitaban de
una tranquilidad que les negaba el
movimiento obrero ruso, sobre todo la
oposición de izquierdas. Al final Stalin
usurpó el poder y encabeza la reacción
pequeño burguesa a la revolución. Hoy la
recordamos con el nombre del thermidor
soviético.
El ambiente en nuestro partido es
semejante. Con los triunfos electorales
que hemos obtenido muchos arribistas se
han colado en puestos de dirección y
consideran que es tiempo de saborear las
mieles de los puestos que han obtenido.
Los fundadores del partido lo prohíben y
por esa razón es necesario liquidarlos.
Esta es una campaña thermidoriana
contra los fundadores y las bases activas
del partido.
A diferencia del pasado es posible
detenerla porque en 1794 y 1924 la
revolución ya había desplegado todo su
poder, en cambio, en México está aún no
comienza , además no t i ene una
enve rgadu ra nac iona l como l a s
anteriores.
El cabecilla es Alfonso Romo; opus
dei, legionario de cristo y un súper
millonario de Forbes. La podrida
burguesía mexicana tomó los puestos de
nuestro partido y nos enfrenta. ¿Cómo
combatirla? ¿Es posible?
En primera es necesario reconocer
que estamos en problemas, que hemos
perdido el control de morena. Lo segundo
es tener ánimos de derrotar y expulsar a
Alfonso Romo y Esteban Moctezuma del
partido. Cumplidos los puntos anteriores
debemos formar un ala socialista en
morena que tome como bandera no sólo la
expulsión del conspiranoico Romo,
también las expropiaciones de la industria
pesada, las grandes tierras y la banca. Una
visión internacionalista del movimiento,
es decir, tras el triunfo en México ayudar a
los obreros estadounidenses a llevar a
cabo un programa de lucha con la misma
finalidad que en México.
Sin duda alguna los dirigentes
reformistas de morena no querrán esta
contradicción en morena. Los sectarios
tomarán la misma postura que los
reformistas al no intervenir en los
acontecimientos. Los marxistas tomamos
las cosas como son, no como nos
gustarían, no tenemos miedo a las
z a n c a d i l l a s y b r a v u c o n e a r í a s
provenientes de los reformistas .
Par t ic ipamos en e l par t ido para
desenmascarar y emplazar a esta gentuza.
Esta es nuestra oportunidad para
participar, hoy la historia nos llama.
El próximo 4 de junio se realizaran
elecciones en el Estado de México para
elegir a su próximo gobernador. Aunque
todavía faltan fechas por cumplir, los
candidatos práct icamente ya es tán
definidos, por parte del PRI el candidato será
el junior político Alfredo del Mazo Maza;
por el PAN será la excandidata presidencial
Josefina Vázquez Mota; por parte de morena
la candidata será la diputada federal y ex
alcaldesa de Texcoco, Delfina Gómez
Álvarez y por parte del PRD su candidato
será el ex presidente municipal de
Nezahualcóyotl, Juan Zepeda.
No hay mal que dure cien años y el
Estado de México ha sido gobernado 92
años por el PRI, convirtiendo a la entidad en
el mayor emblema de pobreza y corrupción
del país. El edomex es la entidad mas
poblada de México con mas de 16 millones
de habitantes, de los cuales según datos del
CONEVAL, 4 millones viven teniendo
mínimo una carencia social (educación,
salud, seguridad, vivienda, patrimonio y
alimentación); 7 millones viven en
condiciones de pobreza (con carencias
sociales y apenas les alcanza para comer) y
cerca de un millón 200 mil personas rayan en
la pobreza extrema, es decir no les alcanza ni
para comer.
Al mismo tiempo, el Estado de México
es la entidad mas insegura del país:
c r í m e n e s , h o m i c i d i o s s e c u e s t r o s ,
extorsiones, son el pan de cada día. Según
datos del INEGI, el edomex se coloca en
primer lugar en homicidios al registrar 2 mil
256 en 2016, por encima de Guerrero,
Michoacán y Chihuahua; de los cuales 340
fueron muertes violentas hacia mujeres,
ocupando el primer lugar en feminicidios a
nivel nacional. Con Peña Nieto, la cifra
oficial de feminicidios fue de 929, mientras
que con Eruviel ya suman 1,658 homicidios
violentos contra mujeres. El Estado de
México se ha convertido en una bomba de
tiempo social, que ni al mismo PRI le
conviene ya mantener.
No obstante, el PRI buscara conservar su
principal bastión político del país, ya que de
no hacerlo se destapara todo su cloaca de
corrupción, tal como ocurrió en Veracruz
con Javier Duarte. Según la Encuesta
N a c i o n a l d e C a l i d a d e I m p a c t o
Gubernamental (ENCIG) 2015 del INEGI,
se reveló que el Estado de México es la
entidad mas corrupta al registrar 62 mil 160
actos de corrupción por cada 100 mil
habitantes. Los priistas se ha aprovechado
de los recursos del Estado de México, tan
solo el presupuesto para el 2017 ascendió
167 mil millones de pesos y no obstante con
esto, incrementaron la deuda del estado que
ya asciende a mas de 41 mil millones,
ubicándose dentro de los cinco estados mas
endeudados del país.
Pareciera que estas son razones
suficientes para que el PRI estuviera
temblando de preocupación, no obstante
hasta el momento todavía no ha movido ni
un dedo para hacer campaña e incluso ha
tenido la jactancia de poner al primo de Peña
Nieto a la candidatura del estado, con todo el
desprestigio que esto acarrea. Alfredo del
Mazo Maza es un junior político proveniente
del grupo Atlacomulco, su padre fue
gobernador, su abuelo fue gobernador y el
aspira a ser gobernador. A pesar de toda la
descomposición social y económica del
Estado de México, de los graves actos de
corrupción probados al grupo Atlacomulco
de donde proviene Peña Nieto y Alfredo del
Mazo Maza, el PRI se encuentra confiado
debido a que en el edomex, ha creado una
estructura corrupta por décadas donde se
lucra con la pobreza de la gente con la
compra de su voto.
Las ultimas encuestas demuestran que el
70 por ciento de los mexiquenses no quiere
al PRI, sin embargo tampoco ven a los otros
partidos como una alternativa, por lo que al
PRI le basta su estructura corporativa de
coerción del voto para ganar la gubernatura.
Por su parte, el PAN y el PRD decidieron no
ir aliados en estas elecciones, como lo
hicieron el año pasado en varios estados;
principalmente no tiene posibilidad de
ganarle al PRI en el edomex (ni juntos) y
prefirieron no arriesgar para mantener sus
bastiones políticos que tienen en la entidad.
Es mu probable que el PRD sea desplazado
hasta el cuarto lugar, mientras que el PAN
buscara pelear el segundo lugar con morena.
Por su parte, la candidata de morena
Delfina Gómez, lleva mas de un año en
campaña y esta todavía muy lejos de
c o n e c t a r c o n e s o s 7 m i l l o n e s d e
mexiquenses que no están dispuestos a salir
a votar el 4 de junio. Delfina Gómez ha
tenido una campaña gris sin contenido
político, su propaganda con gatitos tiernos y
gente platicando en el metro, es un reflejo de
su campaña. No ha movido ni un solo dedo
para llamar a movilizaciones para detener
los feminicidios, los altos costos del
transporte, los abusos del CFE, tampoco ha
realizado denuncias ni movilizaciones para
detener la corrupción del PRI en los
municipios. Busca sacar al corrupto PRI del
edomex sin bajarse de la banqueta.
Los habitantes del Estado de México, no
saldrán a votar a menos que se presente una
alternativa seria, que verdaderamente este
dispuesta a desafiar a toda esa bola de
víboras y nido de corrupción que se ha
incrustado en el edomex, ahora y no solo
como promesas de campaña en caso de
llegar. De continuar las cosas como están, al
PRI le bastara tan solo 60 días para comprar
votos y ganar la elección, a pesar del repudio
generalizado en su contra que se vive en el
Estado de México. Solo la movilización
social sacara al PRI del edomex.
Escrito por: Ana Rodriguez.
Esta no es historia, es nuestra historia.
Exceptuando la comuna de París de 1870-71,
es la primera vez que los proletarios somos
capaces de ponerle fin a nuestra explotación.
Venceremos; aunque tú no lo creas, no lo
quieras o pretendas evitarlo, triunfaremos,
los más humildes triunfaremos.
Los peleles del sistema, como es su
costumbre, suelen identificar el estalinismo
con las ideas del marxismo. Pero esta
comparación ya no tiene razón de ser, el
estalinismo en Rusia y China ha muerto y no
volverá. En América, ya sea en Venezuela o
los mismísimos Estados Unidos la palabra
socialismo ha levantado a cientos de miles
pese a que sus expositores son reformistas
con ideas confusas. La clase dominante gastó
millones de dólares en el pasado para
desprestigiar al comunismo ¡Y no sirvió
siquiera evitar su repunte el día de hoy!
Parece que es más fácil triunfar que
perder, sin embargo no lo hemos logrado por
falta de dirigentes con ideas correctas y que
actúen de manera consecuente con ellas. No
sólo se trata de una cuestión intelectual,
también es emocional y desafortunadamente
quienes se han hecho pasar por dirigentes del
proletariado a nivel mundial han carecido de
alguno de ambos requisitos.
Las escisión de miles de camaradas en la
organización que intentó emular al partido
bolchevique marca un punto de inflexión.
Años de políticas sectarias destruyeron el
único embrión de las verdaderas ideas del
marxismo. Los cabecillas no lo pueden creer,
hace unos años no habrían imaginado el
estado actual de su organización, ni mucho
menos su responsabilidad; descuido a los
dirigentes de las secciones nacionales,
errores de perspectiva, voluntarismo,
desesperación, búsqueda de atajos, no
escuchar a los camaradas leales y valerse de
lumpenes para asesinarles moralmente,
llevaron a dicha organización a un pequeño
grupo de fans del máximo dirigente. Empezar
y terminar con tres camaradas, como en la
banda de Möbius donde el inicio y el fin
coinciden. El método es el atajo y el resultado
siempre el mismo: La liquidación. ¿Qué nos
puede enseñar esta gentuza sobre Lenin y
Trotsky?
Es necesario explicar lo que fue la
revolución rusa de 1917. El 80% del trabajo
del bolchevismo fue propagación de ideas.
Cuando las masas obreras comprenden las
ideas de los activistas del movimiento
quieren echarlas a andar. Nuestro deber es
precisamente ese. Éste año emplearemos
todos los medios que estén a nuestro alcance
para hablar sobre la revolución rusa, el origen
y la caída de la URSS, materialismo
dialéctico, origen y desarrollo del partido
bolchevique, tanto en nuestros sitios web
como en nuestro canal de YouTube
"Materialismo dialéctico hoy".
Hemos editado libros en esa línea; El
manifiesto comunista, El estado y la
revolución e incluso un análisis marxista
sobre la reforma energética y estamos
analizando publicar unas notas sobre el
verdadero significado de reforma educativa.
A inicios de octubre editaremos "Cómo
hicimos la Revolución Rusa" de León
Trotsky. Todo a nombre de nuestro proyecto
"Conciencia Socialista" ¡Echaremos la casa
por la ventana! ¡Este es el verdadero
optimismo!
Los comunistas somos una minoría
destinada a volverse la inmensidad.
Hace unos días la autora de estas líneas
tuvo el infortunio de leer un libraco de cierto
monicaco pseudo psicólogo que afirma que la
felicidad de los comunistas se encuentra en
las crisis económicas. Esto es falso. Nuestra
diferencia recae en la definición de
optimismo. Este no es una especie de deseo
de bienestar para el futuro basado en la
inmortalidad del cangrejo como lo concibe el
pusilánime. Los marxistas por optimismo
entendemos la verdadera comprensión del
materialismo dialéctico. Podemos tener todas
las condiciones en contra, pero mientras
entendamos que que todo cambia para
volverse su contrario tenemos claro que el
triunfo será nuestro (aunque póstumo).
No hay mejor ejemplo que la vida de
Valery Sablin. Nació en Leningrado (hoy San
Petersburgo), fue hijo y nieto de oficiales de
la marina. A los dieciséis años siguió su
ejemplo y se alistó en la academia naval
Frunze. Sablin era ante todo un comunista, un
hijo de la Revolución de Octubre. La
memoria del acorazado Potemkin (1905) y
del crucero Aurora (1917) , le sirvieron de
inspiración y esperaba que su motín fuera la
chispa de una nueva rebelión en Leningrado,
y por fin terminar la revolución rusa.
El 8 de noviembre de 1975 (Aniversario
de la Revolución Rusa), Valery Sablin
encabezó un motín de soldados por una
revolución política contra la burocracia
estalinista e instaurar de nueva cuenta el
régimen de democracia obrera de 1917.
Sablin y otras 26 personas fueron juzgadas y
ejecutadas. No fue un individuo aislado.
Per tenece a l cuadro de honor del
movimiento que luchó y murió por recuperar
las tradiciones de octubre. Los primeros en
esta lucha fueron los militantes de la
Oposición de Izquierdas de Trotsky en los
años veinte, y que murieron en los campos de
concentración de Stalin y en los calabozos de
la KGB.
El año que comienza se presenta con
una serie de situaciones nuevas,
originadas tanto en las condiciones
propias del país como en la situación
internacional.
En el ámbito nacional, no ha hecho
sino ahondarse la crisis del gobierno, en
lo que constituye una crisis del Estado,
ya que se suman los confl ic tos
económicos y los políticos. Mientras
gozaron de los excedentes petroleros, los
gobiernos oligárquicos de Fox y
Calderón, así como la primera parte del
gobierno de Peña, pudieron emplear esos
recursos para sabotear a los movimientos
democráticos, ya fuera empleándolo en
la compra del voto en los comicios
locales y financiando obra pública inútil
que s i rvió para favorecer a los
empresarios corruptos que eran sus
cómplices en el saqueo del presupuesto
público.
Ahora ha aflorado la crisis de esa
política, ya que al haber sido privatizado
en lo fundamental el consorcio de
Pemex, los excedentes ya no representan
la fuente de recursos que fue antes y el
Gobierno se ha visto obligado a
aumentar brutalmente los precios de la
gasolina y el diesel.
La reacción de la población fue la
movilización de masas, y el Gobierno no
tardó en sacar a las calles a grupos de
golpeadores que cometieron saqueos y
destrozos, lo que acabó por inhibir la
protesta. Pero el descontento continúa,
pues el precio de los combustibles
impacta directamente en los precios de
todos los artículos de consumo de los
trabajadores, con la inflación repuntando
entre 4.7% y 5% (la expectativa del
Gobierno era de 3% o cuando mucho
4%), lo que refleja aunque solamente de
manera burda que la reforma energética
ha servido fundamentalmente para
golpear la economía de los trabajadores
y en beneficio de los consorcios
extranjeros asociados a la gran
burguesía.
La situación económica se torna
pués, crítica, por cuanto a una economía
colonizada como la mexicana, casi por
completo sometida a la política de los
consorcios trasnacionales, vía TLCAN,
se le quita de golpe la mayor fuente de
divisas, y entonces el Gobierno opta por
sustituir esa fuente por el monopolio de
la distribución de combustibles, lo que
ahora crea un problema político
adicional.
El país definió su condición de
exportador a raíz del TLCAN, y para ello
no vaciló en poner su economía al
servicio de los intereses de los grandes
consorcios de los EEUU, por lo que la
industria y la agricultura se articularon
con la tecnología, el mercado y las
finanzas de los EEUU, lo que significó
que las verdaderas decisiones sobre la
producción y el mercado de México se
toman al otro lado de la frontera.
El balance político y económico de
México dependen del destino de los
tratados con los EEUU, y la burguesía
mexicana se convirtió en un apéndice de
la estadunidense. Desde 1994 este ha
sido el punto de equilibrio en la política y
la economía de México. Un status quo
que todas las fuerzas políticas del país
dan por descontado, incluso las de
izquierda. Hace mucho que no se habla
de modificar esta situación, si acaso de
adaptarse y sacar ventaja de la misma. Y
entonces llegó la elección estadunidense
de 2016.
En la elección de 2016, se eligió a
Donald Trump, un empresario con un
discurso vocinglero y crítico del
TLCAN, que ha afirmado que el tratado
ha perjudicado a los estadunidenses,
pero que omite decir que ha beneficiado
a los grandes capitales estadunidenses.
Aunque Trump nada haga en contra
del TLCAN sí que ha mostrado lo
vulnerable que es frente a la opinión
pública en los EEUU, y que lejos de ser
un status quo firmemente establecido, su
v i g e n c i a s e s o s t i e n e p o r e l
mantenimiento de una constante lucha
de clases a los dos lados de la frontera. La
burguesía mexicana tembló y aún
tiembla con cada declaración de Trump
respecto al l ibre comercio y la
migración, pues se halla realmente
acomodada a la situación y no esperaba
que la mayor ofensiva contra su tranquilidad proviniera directamente de su principal guardián.
Este contexto internacional ha causado cambios notables en la esfera política nacional, pues mostró ante todos la pusilanimidad del Gobierno y del PRI y la bravuconería inútil del PAN y del PRD, incapaces todos ellos de lidiar con una situación internacional adversa y con la hostilidad del gobierno de los EEUU. Por ello, las alarmas han ido creciendo en los grupos oligárquicos adocenados y enmohecidos por la seguridad que les daba la relación de servidumbre respecto al Estado estadunidense.
Por e l lo mi ran ahora con p reocupac ión l a s med ioc res candidaturas de los partidos de derecha, que tendrán que habérselas c o n l a e x p l o s i v a s i t u a c i ó n económica interna y la crisis del Estado mexicano y encima con la situación crecientemente adversa en el extranjero, donde los Gobiernos han sido incapaces de abrir una brecha y en su afán de congraciarse servilmente con los EEUU han cosechado la host i l idad y la desconfianza de países cercanos y estratégicos en América Latina, como Cuba y Venezuela, países con los que ningún gobierno sensato buscaría confrontarse, dado que los recursos de esos países podrían ser la clave de la cooperación regional y el desarrollo del comercio de México.
Pero el Estado mexicano ha perseverado en su alejamiento de las naciones y acercarse solo a los EEUU, y ahora son los propios EEUU los que tienden un cerco para alejar a México, en una suerte de ironía histórica que cobrará cuentas en los años por venir, forzando a México a salir de la concha y buscar
relaciones con otros países.
Mientras tanto, el pánico que ha creado la elección de Trump ha obligado a la oligarquía, los partidos, así como a amplias capas de la pob lac ión a r econs ide ra r l a candidatura de López Obrador y Morena, frente al hecho de que las candidaturas de la derecha son meras coaliciones partidarias incapaces de lidiar con escenarios internacionales turbulentos, acaso solo aptas para administrar la corrupción.
Por eso no sorprende que se esté p r o d u c i e n d o u n p r o c e s o d e acercamiento de empresarios y políticos a AMLO y Morena, ya que al ver que se está produciendo una situación nueva quieren sumarse a fin de ganar posiciones. Es el clásico oportunismo en acción que busca posicionarse de cara a un eventual cambio en las condiciones e incluso a la formación de un nuevo status quo.
Nunca debe menospreciarse el fino olfato del oportunismo, que en este caso empieza a apuntar en la dirección de transformaciones políticas en el país y que apuntan incluso a un reacomodo de la izquierda que la reunifique en torno a la campaña de AMLO, lo que tendrá implicaciones tanto positivas como negativas: por un lado la posibilidad
de desplazar a la o l igarquía financiera del poder federal, y por otro, la posibilidad de que el movimiento democrático resulte abrumado por la ola de oportunismo capitaneada por los empresarios y politicastros que apenas ayer se lanzaban con ferocidad contra AMLO y hoy ya le encuentran virtudes, pero que en el fondo a nadie engañan, su objetivo hoy como ayer y también mañana es y será la derrota y aplastamiento de los trabajadores y proletarios en favor de sus intereses, pues para ellos un nuevo status quo será siempre bueno si les permite seguir explotando y saqueando aún cuando de palabra se comprometan a luchar contra la corrupción, etc.
La perspectiva a largo plazo sobre el Estado mexicano es la de la profundización y ampliación de la crisis que comenzó a finales de los años sesenta cuando fue incapaz de mantener los ritmos de crecimiento a n t e r i o r e s y r e c u r r i ó a l endeudamiento y al sometimiento al capital estadunidense, lo que solo palió la crisis pero la hizo crónica y más grave, y que a lo largo del nuevo siglo ha ido engendrando nuevos conflictos que hacen indispensable como nunca el fin del Estado priísta burgués-oligárquico basado en la explotación y el saqueo.
El triunfo de Stalin, de Jto i Kak
Proizoslo, Traducido [al inglés] para este
volumen [de la edición norteamericana]
por George Saunders; Apareció otra
traducción en el New York Times del 1º
de marzo de 1929 (Trotsky revela el
origen de su caída) y en otros periódicos.
25 de febrero de 1929.
Stalin fue electo secretario general en
vida de Lenin, en 1922. En esa época el
cargo tenía un carácter más técnico que
político. No obstante, en ese entonces
Lenin ya se oponía a la candidatura de
Stalin. Fue precisamente en este sentido
que habló de un cocinero amante de los
platos picantes. Pero cedió ante las
posiciones de otros miembros del Buró
Político, aunque con escaso entusiasmo:
"Probaremos y veremos."La enfermedad
de Lenin provocó un cambio total en la
situación. Hasta ese momento él, a la
cabeza del Buró Político, tenía en sus
manos la palanca central del poder. El
segundo nivel de trabajo, la puesta en
práctica de las resoluciones principales,
fue confiado al secretario general Stalin.
Todos los demás miembros del Buró
Político se ocupaban de sus respectivas
funciones específicas.
Al desaparecer Lenin de la escena, la
palanca central quedó automáticamente
en manos de Stalin. Se consideró que era
una situación provisional. Nadie
propuso cambio alguno, porque todos
esperaban una rápida recuperación de
Lenin. Durante esa época Stalin se
movió febrilmente para escoger a sus
amigos y hacerlos escalar posiciones en
el aparato. Cuando Lenin se recuperó de
su primer ataque y volvió por un tiempo
al trabajo, en 1922-1923, quedó
horrorizado al ver hasta qué punto se
había burocratizado el aparato y qué
omnipotente parecía en relación a la
masa partidaria. Mientras insistía en que
fuera yo su lugarteniente en e1 Consejo
de Comisarios del Pueblo, Lenin
discutió conmigo la forma de librar una
lucha conjunta contra el burocratismo de
Stalin. Había que hacerlo de manera tal
que el partido sufriera la menor cantidad
posible de convulsiones y choques. Pero
la salud de Lenin volvió a empeorar. En
su llamado testamento, escrito el 4 de
e n e r o d e 1 9 2 3 , l e a c o n s e j ó
insistentemente al partido que se sacara a
Stalin del poder central debido a su
deslealtad y su tendencia al abuso del
poder. Pero una vez más Lenin debió
volver a su lecho de enfermo. Se renovó
el acuerdo provisional de mantener a
Stalin en el timón. Al mismo tiempo, las
esperanzas de que Lenin se recuperara se
desvanecían rápidamente. Ante la
perspectiva de que deberla abandonar
definitivamente su trabajo, quedó
planteado otra vez el problema de la
dirección del partido.
En ese momento, las diferencias de
tipo principista todavía no habían
cristalizado. El grupo de mis adversarios
tenía un carácter puramente personal. El
santo y seña de Zinoviev, Stalin y Cía.
era: "No permitamos que Trotsky asuma
la dirección del partido." En el
transcurso de la lucha posterior de
Zinoviev y Kamenev contra Stalin, los
secretos de este período anterior fueron
revelados por los mismos protagonistas
de la conspiración. Porque se trataba de
una conspiración. Se creó un Buró
Político secreto (el Septenvirato)
integrado por todos los miembros del
Buró Político menos yo, con el agregado
de Kuibishev, en la actualidad presidente
del Consejo Supremo de la Economía
Nacional. Todos los problemas se
resolvían de antemano en este centro
secreto, cuyos integrantes estaban
juramentados. Acordaron no polemizar
entre sí y al mismo tiempo buscar
oportunidades para atacarme. En las
organizaciones locales existían centros
similares, vinculados al Septenvirato de
Moscú por una rígida disciplina. Se
comunicaban a través de códigos
especiales. Se trataba de un grupo
clandestino, bien organizado, en el seno
del partido, dirigido en principio contra
un hombre. Las personas destinadas a
ocupar cargos de responsabilidad en el
partido y en el estado eran escogidas
según un criterio único: la oposición a
Trotsky. Durante e l prolongado
"interregno" creado por la enfermedad
de Lenin, este trabajo se realizó sin
pausa, pero todavía en forma cautelosa y
oculta, de manera que, en la eventualidad
de que Lenin se recuperase, los puentes
minados se mantuviesen intactos. Los
conspiradores actuaban con medias
palabras. Los candidatos a los puestos
debían adivinar qué se les pedía. Los que
"adivinaban" trepaban la escalera. De
esa manera se engendró un nuevo tipo de
arribismo, que más tarde adquirió el
nombre público de "antitrotskismo". La
muerte de Lenin les dejó las manos libres
a los conspiradores y les permitió salir a
la luz.
Los militantes del partido que
alzaban su voz para protestar contra la
conspiración, se veían sometidos a
ataques arteros con los pretextos más
descabellados, a menudo inventados.
Por otra parte, ciertos elementos
moralmente inestables, de esos que en
los cinco primeros años del poder
soviético hubieran sido expulsados
implacablemente del partido, ahora
adquirían su póliza de seguro a cambio
de algunas observaciones hostiles
respecto de Trotsky. A partir de fines de
1923 se empezó a realizar ese mismo
trabajo en todos los partidos de la
Comintern: algunos dirigentes fueron
destronados y otros ocuparon sus
puestos únicamente en virtud de su
actitud hacia Trotsky. Se realizó un
proceso de selección arduo y artificial;
no se elegía a los mejores sino a los más
acomodaticios. La táctica general
consistía en remplazar a personas
independientes y talentosas por
mediocres que debían su posición
exclusivamente al aparato. Y la máxima
expresión de esa mediocridad de aparato
llegó a ser el propio Stalin. Hacia fines de
1923 las tres cuartas partes del aparato ya
estaban escogidas y alineadas, listas para
llevar la lucha a la base del partido. Se
habían preparado armas de todo tipo y
sólo se esperaba la señal para atacar.
Entonces se dio la señal. Las dos
primeras campañas de "discusión" en mi
contra, en el otoño de 1923 y en el de
1924, coincidieron con épocas en que yo
me encontraba enfermo, lo que me
impedía hablar ante las reuniones
partidarias. Bajo la furibunda presión del
Comité Central, las bases comenzaron a
ser atacadas desde todos los ángulos a la
vez. Mis viejas diferencias con Lenin,
anteriores no sólo a la revolución sino
también a la guerra mundial , y
desaparecidas hacía mucho tiempo en
nuestro trabajo conjunto, se sacaban
repentinamente a la luz del día,
distorsionadas, exageradas, y se las
presentaba ante las bases partidarias
nuevas como si se tratara de las
cuestiones más apremiantes. Las bases
quedaron anonadadas, malparadas,
intimidadas. Al mismo tiempo, se
comenzó a emplear en un escalón más
bajo el método de selección del personal.
Ahora ya no se podía ocupar un puesto
de administrador de fábrica, secretario
de un comité de taller, presidente del
comité ejecutivo de un condado, tenedor
de libros o secretario de actas si no se
poseían credenciales de antitrotskismo.
Evité esta lucha mientras me fue
posible, ya que no era más que una
conspiración sin principios dirigida
contra mi persona, al menos en sus
primeras etapas. Para mí estaba claro que
esa lucha, apenas estallara, adquiriría
inexorablemente un carácter muy grave
y, en las condiciones creadas por la
dictadura revolucionaria, podría tener
c o n s e c u e n c i a s p e l i g r o s a s . N o
corresponde discutir aquí si fue acertado
tratar de mantener un terreno común
s o b r e e l c u a l p o d e r t r a b a j a r
conjuntamente, al precio de enormes
concesiones personales, o si yo debería
haber asumido la ofensiva desde un
principio, a pesar de carecer de motivos
políticos suficientes como para realizar
semejante acción. Lo cierto es que elegí
aquel camino y, a pesar de todo, no me
arrepiento. Hay triunfos que conducen a
callejones sin salida, y hay derrotas que
abren nuevos caminos.
Inclusive después de que las
profundas diferencias políticas salieron
a la luz, desplazando la intriga personal a
un segundo plano, traté de mantener la
pugna dentro de los marcos de una
discusión principista y de evitar o
impedir que se forzara una decisión, para
permitir así que las opiniones y
pronósticos en conflicto pudieran
corroborarse a la luz de los hechos y las
experiencias. En cambio, Zinoviev,
Kamenev y Stalin, el que al principio se
ocultaba tras los dos primeros, trataron
con todas sus fuerzas de forzar una
decisión. No tenían el menor deseo de
que el partido tuviera tiempo de meditar
sobre las diferencias y corroborarlas a la
luz de la experiencia. Cuando Zinoviev y
Kamenev rompieron con Stalin, éste
automáticamente dirigió contra ellos la
misma campaña de calumnias anti
"trotskistas", con toda su abrumadora
fuerza de inercia, que los tres habían
desarrollado juntos durante un lapso de
tres años. Esta no es una explicación
histórica de la victoria de Stalin, sino un
mero bosquejo de cómo se logró esa
victoria. Tampoco se trata de una
protesta contra la intriga. Una línea
política que busca las causas de su
derrota en las intrigas de su adversario es
una línea ciega y patética. La intriga es
un aspecto técnico específico de la
realización de una tarea; sólo puede
desempeñar un papel subordinado. Lo
que resuelve los enormes problemas de
la sociedad es la acción de las grandes
fuerzas sociales, no las maniobras
mezquinas. El triunfo de Stalin, con toda
su inestabilidad e incertidumbre, es la
clases en la sociedad revolucionaria. Es
el triunfo o semitriunfo de determinadas
capas o grupos sobre otros. Es el reflejo
de los cambios producidos en la
situación internacional en el transcurso
de los últ imos años. Pero estos
problemas son de tal envergadura que
requieren un análisis especial.
A esta altura sólo se puede decir una
cosa. La prensa mundial, hostil al
bolchevismo, a pesar de todos los errores
y confus iones que con t i ene su
evaluación de las distintas etapas y
acontecimientos de la lucha interna en la
URSS, logró en general llegar al meollo
social de esa lucha: la victoria de Stalin
es la victoria de las tendencias más
m o d e r a d a s , c o n s e r v a d o r a s ,
burocráticas, partidarias de la propiedad
privada y estrechamente nacionalistas,
sobre las tendencias que apoyan la
revolución proletaria internacional y las
tradiciones del Partido Bolchevique. En
ese sentido no tengo la menor queja
respecto a las alabanzas del realismo
stalinista que aparecen, con tanta
frecuencia en la prensa burguesa. Hasta
qué punto será sólido y duradero ese
triunfo, y cuál será el rumbo futuro de los
acontecimientos, es harina de otro
costal.
(1)¿Cómo pudo suceder?
25 de febrero de 1929
¿Cómo fue posible que esto sucediera?
Se puede responder de dos maneras:
describiendo el mecanismo interno de la
lucha entre los grupos dominantes o
descubriendo las profundas fuerzas
sociales subyacentes. Los dos enfoques
son correctos y no se excluyen
r ec íp rocamen te , an te s b i en , s e
complementan. Es natural que el lector
quiera saber, en primer término, cómo se
produjo concretamente un cambio tan
radical en la dirección, con qué medios
pudo Stalin adueñarse del aparato y
d i r ig i r lo con t r a lo s demás . En
comparación con el problema esencial
del reacomodamiento de las fuerzas de
clase y la progresión de las etapas de la
r e v o l u c i ó n , l a c u e s t i ó n d e l o s
agrupamientos y combinaciones
personales sólo tiene una importancia
secundaria. Pero, dentro de sus límites,
es perfectamente legítima y hay que
aclararla. ¿Qué es Stalin? Para dar una
caracterización concisa habría que decir:
es la mediocridad más destacada de
nuestro partido. Está dotado de sentido
práct ico, una fuer te voluntad y
perseverancia en la prosecución de sus
objetivos. Su perspectiva política es
sumamente estrecha. Y su nivel teórico
es igualmente primitivo. Su trabajo de
r e c o p i l a c i ó n F u n d a m e n t o s d e l
leninismo, en el que trató de exaltar las
tradiciones teóricas del partido, está
lleno de errores elementales. Su
desconocimiento de idiomas extranjeros
- no conoce uno solo lo obliga a seguir
indirectamente la vida política de otros
países. Su mente es obstinadamente
empírica y desprovista de imaginación
creadora. En el grupo dirigente del
partido (en círculos más amplios era
totalmente desconocido) siempre se lo
suponía destinado a desempeñar papeles
secundarios o subsidiarios. Y el hecho de
que hoy juegue el papel dirigente refleja
más las características del actual período
de transición, de equilibrio inestable,
que su propia personalidad. Como dijo
una vez Helvecio: "Toda época tiene sus
grandes hombres y, si éstos faltan, los
inventa."
Como todos los empíricos, Stalin está
lleno de contradicciones. Actúa según
sus impulsos, sin perspectivas. Su línea
política es una serie de zigzags. Para
cada zig o cada zag, inventa alguna
teoría baladí o se la encarga a otros. Su
actitud hacia las personas y los hechos es
sumamente irresponsable. Jamás se
avergüenza de llamar blanco a lo que
ayer llamaba negro. No sería difícil
reunir un catálogo asombroso de las
afirmaciones contradictorias de Stalin.
Citaré un solo ejemplo, que es el que
mejor se adecua a los límites de un
artículo periodístico. Pido disculpas de
antemano, porque el ejemplo concierne a
mi persona. En los últimos años Stalin
empeñó todos sus esfuerzos en lo que se
llama "la demistificación de Trotsky". Se
elaboró apresuradamente una nueva
historia de la Revolución de Octubre,
junto con una nueva historia del Ejército
Rojo y una nueva historia del partido.
Stalin dio la señal para la revisión de los
valores con su declaración del 19 de
noviembre de 1924: "Trotsky no
desempeñó ni pudo haber desempeñado
un papel destacado en el partido ni en la
Revolución de Octubre." Comenzó a
repetir esta afirmación en toda ocasión
propicia. Alguien le recordó a Stalin un
artículo que él mismo había escrito para
el primer aniversario de la revolución. El
artículo decía textualmente: "Todo el
trabajo de organización práctica de la
insurrección fue realizado bajo la
dirección inmediata del presidente del
Soviet de Petrogrado, Trotsky. Puede
decirse con certeza que el partido debe
ante todo y fundamentalmente a Trotsky
el rápido paso de la guarnición al bando
del Soviet y la eficaz organización del
t r a b a j o d e l C o m i t é M i l i t a r
Revolucionario."
¿Qué hizo Stalin para salir de esta
embarazosa contradicción? Muy
sencillo: intensificó sus invectivas
contra los "trotskistas". Existen cientos
de e j emplos po r e l e s t i l o . Sus
c o m e n t a r i o s s o b r e Z i n o v i e v y [ 2 ]Kamenev se des tacan por sus
contradicciones igualmente flagrantes.
Y podemos estar seguros de que en un
futuro próximo Stalin comenzará a
expresar de la manera más ponzoñosa, [3]sobre Rikov, Bujarin y Tomski, las
mismas opiniones que hasta el momento
tacha de perversas calumnias de la
Oposición. ¿Cómo se atreve a caer en
contradicciones tan flagrantes? La clave
del asunto es que sólo pronuncia sus
discursos o escribe sus artículos cuando
su adversario ya no tiene posibilidad de
responder. Las polémicas de Stalin son el
eco tardío de su técnica organizativa. El
stalinismo es, ante todo, el trabajo
mecánico del aparato. Lenin, en lo que se [ 4 ]conoce como su "testamento" ,
menciona dos características de Stalin:
rudeza y deslealtad. Pero éstas no se
desarrollaron al máximo hasta después
de la muerte de Lenin. Stalin quiere
envenenar lo más posible la atmósfera de
la lucha interna del partido y colocarlo
así, ante el hecho consumado de una
ruptura.
"Este cocinero sólo preparará platos muy
picantes", le advertía Lenin al partido ya [5]en 1922. El decreto de la GPU que
acusa a la Oposición de prepararse para
la lucha armada no es el único plato de
este estilo preparado por Stalin. En julio
de 1927, cuando la Oposición todavía
es taba en e l par t ido y tema su
representación en el Comité Central,
Stalin repentinamente preguntó: "¿Es
verdad que la Oposición se opone a la
victoria de la URSS en las próximas
batallas contra el imperialismo?"
Demás está decir que semejante
insinuación carecía por completo de
fundamento. Pero el cocinero ya había
comenzado a preparar el plato llamado
Artículo 58. Puesto que el problema de la
actitud de la Oposición hacia la defensa
de l a URSS es de impor t anc ia
internacional, considero necesario,
teniendo en cuenta los intereses de la
república soviética, citar algunos pasajes
del discurso en que respondí a la
pregunta de Stalin. "Olvidemos por un
instante la descarada insolencia de la
pregunta - dije en el discurso que
pronuncié en agosto de 1927 ante el
Comité Central y la Comisión de Control
Central -.Y no nos detengamos en la
caracterización tan cuidadosa que hizo
Lenin de los métodos de Stalin: 'rudos y
desleales'. Tomaremos la pregunta tal
cual está planteada y responderemos. [6]Sólo las Guardias Blancas podrían
'oponerse a la victoria de la URSS en las
p r ó x i m a s b a t a l l a s c o n t r a e l
imperialismo' [...] Lo que Stalin tiene en
mente es, en realidad, otra pregunta:
'¿Piensa realmente la Oposición que la
dirección de Stalin es incapaz de
garantizar la victoria de la URSS?' [...]
S í , l a Opos ic ión p iensa que la
conducc ión de S t a l i n d i f i cu l t a
enormemente la victoria [...] En caso de
guerra [...] todos los militantes de la
Oposición ocuparán el puesto que les
asigne el partido, sea en el frente o en la
retaguardia [...] Pero ninguno renunciará
a su derecho y su deber de luchar por
enderezar el rumbo del partido [...] En
resumen: ¿por la patria socialista? ¡Sí!
¿Por el curso stalinista? ¡No!" Hoy, a
pesar de que las circunstancias han
cambiado, estas palabras mantienen toda
su vigencia y obligan tanto como
entonces.
Junto con los supuestos preparativos de
la Oposición para la lucha armada y
nuestra actitud supuestamente negativa
hacia la defensa del estado soviético, me
veo obligado a traer a colación un tercer
plato del menú de especialidades
s tal inis tas: la acusación de que
perpetramos actos terroristas. Al llegar a
Constantinopla me enteré de que habían
aparecido en la prensa mundial ciertos
informes de origen turbio acerca de una
supuesta conspiración terrorista, en la
que estaban involucrados, se decía,
c ie r tos grupos de la Opos ic ión
"trotskista". Conozco perfectamente el
origen de estos rumores. En cartas
e n v i a d a s d e s d e A l m a - A t a
frecuentemente tuve ocasión de advertir
a mis amigos que Stalin, por la senda que
había escogido, sentiría la necesidad
cada vez más apremiante de descubrir
"conspiraciones terroristas" entre los
"trotskistas". Atribuirle a la Oposición
planes para una insurrección armada,
dirigida por un estado mayor de
revolucionarios experimentados y
responsables, era una tarea ingrata. Era
muchísimo más fácil atribuirle objetivos
terroristas a algún grupo de "trotskistas"
anónimos. Evidentemente, los esfuerzos
de Stalin se orientan actualmente en esa
d i recc ión . Lanzar a pr ior i una
advertencia pública quizás no le
imposibilite a Stalin el cumplimiento de
sus planes, pero al menos le dificultará la
tarea. Por eso lo hago. Stalin emplea tales
métodos de lucha, que ya en 1926 me
sentí obligado a decirle, en una reunión [ 7 ]del Buró Polí t ico, que estaba
postulando su candidatura para el puesto
de sepulturero de la revolución y el
partido. Repito hoy esta advertencia,
pero con énfasis redoblado. De todas
maneras, hoy estamos tan convencidos
como en 1926 de que el partido vencerá a
Stalin, y no Stalin al partido.