jallalla 36
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Revista Semestral Informativo de la Misión Norte de Potosi - Misioneros Claretianos de Euskal HerriaTRANSCRIPT
La Hacienda de Añahuani:La Hacienda de Añahuani: algo de su historiaalgo de su historia
Educación y Misión Norte de Potosí:Educación y Misión Norte de Potosí: 35 años de trabajo35 años de trabajo
Boletín Informativo de la Misión Norte de Potosí-Junio 2007-Nº 36
Nuestros Retos
Nuestra Portada: El Equipo: un buen equipo. Hacemos lo que podemos y lo que nos dejan hacer. Intentamos disfrutar la vida:
dando vida. Intentamos soñar:
cumpliendo sueños. Intentamos trabajar:
enseñando a pescar.
Cambiar algunos conceptos. Derribar algún muro. Quemar alguna idea. Destruir alguna costumbre. Plantar alguna semilla. Hacer que los del medio
también importen; mucho se habla de los de arriba
y de los de abajo.
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EDITORIAL:
EN CONTACTO:
DE FONDO:
CUADERNO DE CAMPO:
NOTICIAS:
ARTE Y FOLKLORE:
PERSONAJES
TERCERA DE CUBIERTA:
Aparecida Discípulos y Misioneros P. Mikel Burgos cmf.
Proyecto de P. J. V. P. JosebaLlamas cmf.
Educación y Misión de Potosí P. Jesús María Oset cmf.
Conversión Pastoral P. Mikel Burgos cmf.
Emigración en las Comunidades P. Víctor Guerendiain cmf.
Quédate con nosotros Señor P. Jesús María Oset cmf.
La Hacienda de Añahuani
P. Francisco M. Fuentes cmf. Vacaciones Difíciles
El Hornero y el Tarajchi
Aurelio Burgoa
P. Koldo Iribarren cmf.
Saber Oír Iñaki Revilla
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25 37
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Junio 2007 Nº 36
48
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56
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APARECIDA DISCÍPULOS Y MISIONEROS
Del 13 al 31 de mayo se celebró en Aparecida la V Conferencia General Latinoa-
mericana y de El Caribe bajo el lema: ‘Discípulos y misioneros de Jesucristo para que nuestros pueblos en Él tengan vida. Yo soy el camino, la verdad y la vida’ (Jn 14, 6). Participaron 266 asistentes entre miembros de pleno derecho (162 obispos), invitados, observadores, peritos. De ellos, treinta mujeres. Aparecida es una pequeña población brasileña en cuyo territorio se levanta el santuario de la patrona de Brasil, que recibe
ocho millones de devotos al año. Un santuario imponente, que puede acoger en sus criptas a más cuarenta mil peregrinos. Un lugar dotado de medios modernos que facili-tan el seguimiento de las celebraciones, aún desde los rincones más lejanos y escondi-dos de este santuario, atendido por los redentoristas.
Este evento de nuestra iglesia latinoamericana ha sido un nuevo paso en el cami-
nar con mirada compartida y continental. “Ha dado continuidad y ha recapitulado el camino de fidelidad, renovación y evangelización de la Iglesia que camina Latinoaméri-ca al servicio de sus pueblos. Así lo hizo en las anteriores Conferencias Generales (Río, 1955; Medellín, 1968; Puebla, 1979; Santo Domingo, 1992)”.
La Asamblea Diocesana, celebrada en la Villa de Potosí, nos dio la posibilidad de acceder al clima y al ambiente que se respiró en Aparecida. El obispo auxiliar, Ms. Ricardo Centellas y el Vicario General de Pastoral de la Diócesis, P. Marco Abascal, estuvieron presentes en la Conferencia. Sus comentarios, familiares y serenos, me dan pie a ofrecer unas líneas sobre el ambiente de este “concilio latinoamericano”:
El compromiso de sacar un documento final hizo que el discurrir de la Conferencia estuviera muy mediatizada por esta realidad. Obligó a tener todo muy medido y crono-metrado. La espontaneidad, la creatividad y el toque personal no tuvieron mucho espa-cio ni oportunidad. No han brillado grandes mensajes, ni titulares sensacionalistas ni
opiniones personales divergentes. Ha brillado el consenso y se ha querido dar una palabra a toda la compleja realidad que se respira en el continente y en nuestra iglesia.
Dos palabras resumen y alientan esta Conferencia: Ser Discípulos y Misioneros. En ellas se encuentra la clave del nuevo estilo que quiere asumir nuestra iglesia lati-noamericana como compromiso inmediato.
Se admite que en el continente hay muchos bautizados, pero pocos evangeliza-
Editorial
5
dos. Esto hace que los católicos del continente tengan poca conciencia de pertenencia eclesial. Constata una identidad eclesial poco sólida (cualquier secta puede arrastrar y desfigurar su sentir religioso), necesitada de formación, de crecimiento espiritual y de compromiso social. Lo importante es la calidad de la fe.
Un documento final rico, aunque sin grandes novedades. Un texto para leer y releer. Una guía que iluminará el inmediato futuro de nuestras iglesias particulares. El desafío está en hacerlo operativo. Nos urge a ser discípulos (“en el seguimiento de Jesucristo aprendemos y practicamos las bienaventuranzas del Reino y su estilo de vida”) y misioneros (“ser testigos del Dios vivo; la misión señala la madurez del discípu-lo”)
La Asamblea General terminó el día 31 de mayo. En el mensaje, dado por los obispos al finalizar el encuentro, se reafirma «la opción preferencial y evangélica por los pobres», se valora el laicado y la participación de la mujer, se anima a una mayor presencia en los medios de comunicación, urge a intensificar la pastoral familiar, la indígena, el diálogo ecuménico y el cuidado de la naturaleza. Recuerda la necesidad de combatir los males que destruyen o dañan la vida como el aborto, las guerras, el
secuestro, la violencia, el terrorismo, la explotación sexual y el narcotráfico. Reclama un espíritu más misionero.
El número once del todavía oficioso documento final creo que recoge la aspiración más profunda y ambiciosa de la iglesia latinoamericana en este momento que quiere despertar del prolongado letargo pastoral en el que parece se ha instalado.
“La Iglesia está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y au-
dacia su misión en las nuevas circunstancias latinoamericanas. No puede replegarse frente a quienes sólo ven confusión, peligros y amenazas o de quienes pretenden cu-brir la variedad y complejidad de situaciones con una capa de ideologismos gastados o de agresiones irresponsables. Se trata de confirmar, renovar y revitalizar la novedad del Evangelio arraigada en nuestra historia, desde un encuentro personal y comunitario con Jesucristo, que suscite discípulos y misioneros. Ello no depende tanto de grandes programas y estructuras, sino de hombres y mujeres nuevos que encarnen dicha tradi-ción y novedad, como discípulos de Jesucristo y misioneros de su Reino, protagonistas de vida nueva para una América Latina que quiere reconocerse con la luz y la fuerza del Espíritu”.
P. Mikel Burgos cmf.
6
en Contacto
Kamisaki jilatanakas
kullakanakatas!!!
Ayer llegó a casa el último nú-
mero de Jallalla (nº35). A
Iñaki creo que le comenté que
me gustaba mucho el nuevo
formato de la revista.
Cada vez que recibo un núme-
ro nuevo, además de echar una
hojeada a los artículos, lo pri-
mero que miro son las fotos, ....
e intento adivinar dónde están
sacadas, quiénes pueden fal-
tar, ... Y por breves momentos,
casi con un poco de imagina-
ción ( o mucha) puedo oír vues-
tros comentarios, risas, ... por
un momento estoy ahí con todos
vosotros.
Me ha gustado especialmente
"Derecho a sonreír", por la sim-
patía de sus fotos, por la senci-
llez del texto y a la vez por to-
do lo que quiere decir. Eske-
rrik asko Iñaki.
Inkisinkama
Musu handi bat
–––––––––––––
Nerea Perez. (Bakio)
7
en Contacto
Si en el nº 35 de Jallalla habla-
mos del Windows en Quechua,
hoy podemos decir que ya se
está haciendo algo para tener
Software Libre en Quechua. La
página en cuestión nos da el
enlace de un programa y siste-
ma operativo, bajo Linux, llama-
do EDUBUNTU, que preten-
den que funcione en quechua.
El software es gratis y se puede
bajar. También hablan de dos
procesadores de textos “Abi -
Word” y “Open Office 2” que se
pueden instalar en Quechua.
Estos programas, en un futuro
cercano podrán corregir las
faltas ortográficas del quechua.
Ojalá que estos proyectos sigan
adelante.
Este pequeño espacio pretende reflejar todas las sugerencias y
las observaciones que quieran aportar nuestros lectoras y lecto-
res. Con su ayuda podremos mejorar la revista.
Dirección Postal: Revista JALLALLA
Casilla 1119 - Cochabamba - BOLIVIA
Correo Electrónico (emilio): [email protected]
Hola Iñaki
De casualidad he visto esto:
http://www.runasimipi.org/
Saludos,
––––––––––––––
Libo Revilla (Donostia)
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PROYECTO DE P. J. V. Por P. Joseba Llamas cmf.
Presentamos este proyecto de Pastoral Juvenil Vocacional como fruto del trabajo y el esfuerzo de la Comisión nombrada para ello y de las aportaciones de los Equipos de cada enclave. Hace unos años que constatábamos la necesidad de un Proyecto que orientase y fuese punto de referencia para todos los agentes de pastoral de nuestra Misión del Norte de Potosí. Creemos que puede ser útil para guiar mejor y con mayor calidad nuestra PJV. Somos conscientes de que no es un trabajo acabado, ya que la experiencia de los catequistas y animadores nos irá ayudando a mejorarlo y completarlo. La pretensión fundamental es ofrecer un instrumento más que nos ayude a educar la fe de nuestros adolescentes y jóvenes.
Este proyecto de PJV está centrado en las etapas de la preadolescencia, adolescencia y juventud. Esto no evita tener en cuenta la etapa de la infancia como momento importante y significativo para educar en la fe. En esta etapa se fraguan en gran
medida los valores, las actitudes, las orientaciones.... que vivirá la persona.
Todo proyecto de pastoral juvenil debe tener en cuenta la realidad socio-cultural
concreta en las que están insertos nuestros jóvenes. Y además la propuesta de fe en el contexto sociocultural actual presenta muchos interrogantes e inquietudes. En pocos años los educadores percibimos que en el Norte de Potosí se están dando notables cambios sociales, culturales y religiosos. Los niños y los jóvenes crecen ahora en medio de este nuevo contexto y eso debe impulsarnos a reflexionar sobre nuestras
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actitudes para encontrar caminos nuevos que animen una Pastoral Juvenil Vocacional aquí y ahora. De ahí que nuestro proyecto comience con una primera parte en la que se presenta la descripción de la realidad familiar, personal y social del Norte de Potosí. No se trata de un estudio científico sobre nuestra juventud, sino de una reflexión que nace de la experiencia y relación de los educadores con los mismos adolescentes y jóvenes. A continuación tenemos, la segunda parte, la más amplia, que desarrolla los objetivos, los temas, los
contenidos y las acciones del proceso catequético dentro de cada etapa. El proyecto distingue tres etapas: la primera que abarca 7º-8º de primaria, la segunda 1º-2º de secundaria y la tercera 3º-4º de secundaria. La tercera parte establece la metodología apropiada y los momentos de intervención o elementos dinamizadores del proceso: las convivencias, las celebraciones, las reuniones semanales, el acompañamiento personal y las actividades de compromiso. Y, finalmente, la cuarta parte la constituyen los anexos sobre el catequista como testigo que acompaña el proceso de maduración de la fe, el acompañamiento personal y las plataformas de evangelización como son la familia, colegio-escuela y el Hogar Internado Campesino.
Nuestra intención ha sido elaborar un proyecto operativo que responda lo más fielmente posible a esa nueva realidad que está emergiendo. En la medida en que lo conozcamos bien y lo asumamos, lo podremos enriquecer desde la experiencia directa con nuestros adolescentes y jóvenes.
Ojala que este proyecto nos anime y nos oriente en la reflexión, la acción y el testimonio que debemos tener presentes como educadores en la fe y, además, nos ayude a alcanzar uno de nuestros objetivos
fundamentales del proyecto de Misión: caminar hacia una Iglesia autóctona.
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EDUCACIÓN Y MISIÓN NORTE DE POTOSÍ Por P. Jesús María Oset cmf.
La Misión Claretiana del Norte de Potosí lleva 35 años comprometida en el desarrollo de esta zona, sin duda una de las más pobres, si no la más pobre, del país. Los diver-sos Proyectos pastorales elaborados durante estos años han señalado la educación, juntamente con la evangelización, como las áreas prioritarias de nuestro compromiso misionero. Hora es ya de mostrar en estas páginas la situación de la educación en el extremo norte de Potosí y la presencia de la Misión en esta área de desarrollo de la zona.
Son tres las decisiones asumidas en la Misión en el campo de la educación : Los Hoga-res Internados Campesinos , la educación formal y la educación alternativa. Las dos primeras tienen entre sí una relación muy estrecha aunque cumplen objetivos diversos. La tercera es una opción independiente y de más reciente creación.
El presente informe hace referencia de manera exclusiva a nuestro compromiso en el área formal de la educación. Sería interesante abordar en futuras ocasiones los otros dos compromisos educativos de la Misión.
Para nadie es un secreto el bajo nivel educativo de Bolivia. Estudios recientes lo sitúan en el último puesto de la escala de Latinoamérica, peleándose ese puesto con Haití . Si esto es valido para Bolivia, no cabe duda que lo es más para el extremo norte de Poto-sí. Precisamente esta situación tan precaria movió a los claretianos, en su día, a tomar
muy en serio la educación. Hoy es toda la Misión la que ha asumido este compromiso.
1. Realidad de la educación en la zona :
A pesar de esta realidad negativa, un aspecto bien positivo nos muestra el recuadro: en todos los distritos está en aumento el alumnado. Sin embargo este aumento no se debe tanto al descenso del abandono escolar, sino al crecimiento del nivel inicial y a la creación del nivel de secundaria que está tomando mucho auge en estos últimos años.
En otras palabras, El abandono sigue siendo prácticamente el mismo pero muchos que acaban la primaria siguen estudios en secundaria, cosa que antes no sucedía porque apenas había colegios en la zona. Es precisamente en este campo donde la Misión ha sido la pionera y ha jugado un papel bien decisivo. El primer colegio que se ha creado en cada uno de los cinco distritos señalados ha sido obra de la Misión. Este ejemplo ha cundido en las autoridades educativas oficiales que han abierto bastantes unidades educativas para secundaria.
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Esta apertura de unidades de secundaria obedece más bien a criterios personales que a políticas educativas públicas de futuro similares en nuestra zona andina Por eso observamos situaciones bien incoherentes . Sirva como ejemplo de esta incoherencia el hecho de que en el distrito de Caripuyo, con una población que ronda los 10.000 habitantes se han creado cinco unidades de secundaria mientras que en el distrito de Sacaca existen cuatro unidades para 16.000 habitantes , y en San Pe-dro, para unos 35.000 habitantes hay sólo 4 unidades de secundaria.
Si comparamos los centros de secundaria de Fe y Ale-gría con los fiscales del área rural en el 2007 descubri-mos que el alumnado medio de los primeros supera muy ligeramente los 200 estudiantes mientras que el resto de unidades no llega de media a los 60 alumnos algunas de estas unidades no tiene todos los cursos de secunda-ria). Esto demuestra , una vez más, un criterio poco serio a la hora de crear centros de secundaria. La plani-ficación educativa de la zona es uno de los retos del futuro.
1812 1938
8231 8967
3119 3314
4899 5498
2863 3034
01000
20003000
400050006000
70008000
9000
Acasio San Pedro Torotoro Sacaca Caripuyo
2003
2007
Tal vez los grandes
números nos inducen
a pensar en un índice
de escolaridad muy
elevado de la zona.
Nada más lejos de la
realidad si los compa-
ramos con la escolari-
dad posible de nues-
tro territorio. En el año
2003 los escolares
inscritos eran el 81 %
de la población en edad escolar. Si des-
contamos los abando-
nos normales a lo lar-
go de un curso esco-
lar tendremos que el
alumnado efectivo
ronda el 75% de la
población escolar.
Alumnado total da cada distrito 2003-2007
12
3814
17083
1854
0
5000
10000
15000
20000
TOTAL
I
P
S
Distribución distrital por niveles: inicial,
primaria y secundaria (2007)
1067871
4880
4087
17761538
30402458
1658 13
0
1000
2000
3000
4000
5000
A c a s i o Sa n P e d r o T o r o t o r o Sa c a c a C a r i p u y o
V
M
Otro problema que
no podemos pasar
de largo es la in-
fluencia de género
en la escolaridad.
En todos los niveles
los varones superan
en número a las mu-
jeres, siendo así que
la población es simi-
lar. Esta diferencia
se aprecia más en la
medida en que au-menta el grado esco-
lar. Vemos cómo en
el nivel secundario
las mujeres apenas
llegan al 31% de la
población escolar en
secundaria.
A pesar de la creación
de nuevas unidades en
secundaria , el número
real de bachilleres es
sumamente reducido.
Apenas supera al 8 %
de la educación cuando
debiera acercarse al
30%. Este reducido
número de bachilleres
se debe no tanto a que
los alumnos que
concluyen primaria den por terminados sus
estudios cuanto al
a b a n d o n o d e l
alumnado antes de
concluir la primaria.
Es precisamente en los
cursos últimos de pri-
maria donde hay que insistir para que la pirá-
mide escolar sea más
coherente que la actual.
Distribución distrital por nivel y sexo (2007)
13
2. Natalidad y escolarización:
Por el contrario, el alumnado de nuestras unidades educativas ha descendido levemente por razones con-trarias.
Las unidades educativas de Fe y Alegría ya gozaban
de secundaria.
La deserción escolar ha sido siempre muy inferior en
nuestros centros que en el resto del área rural.
En el área rural se van a crear nuevos colegios y es presumible que va a seguir descendiendo, aunque sea poco a poco, la deserción escolar
La conclusión es clara . El peso numérico de nuestras unidades educativas va a descender. Este aspecto, a mi manera de ver , es positivo porque descentraliza y acerca la educación a la situación real del alumnado. Nuestro reto en el futuro se debe centrar en la calidad. Si hemos sido estímulo para la creación de nuevos colegios en la zona , nos queda un influjo más determi-nante : estimular la mejora cualitativa de la educación en la zona.
1812 1938
8231 8967
3119 3314
4899 5498
2863 3034
0
2000
4000
6000
8000
10000
A casio T o ro to ro C aripuyo
A pesar del ligero des-
censo de la natalidad,
de hecho, el alumnado
ha aumentado en to-
dos los distritos. La
razón es doble . Por
un lado, lo he indica-
do antes, se han crea-
do bastantes centros
de secundaria ( a ve-
ces sin infraestructura
física propia). Por
otro lado desciende ligeramente el aban-
dono escolar en nive-
les inferiores porque
se han creado nuevas
escuelas o han au-
mentado los cursos
en escuelas anterio-
res.
Población escolar por distritos
14
3. Unidades de fe y Alegría
Este es el panorama de la educación en el extremo norte de Potosí. ¿Qué plantea-mientos hay de fondo en el compromiso educativo de la Misión Norte de Potosí?
La Misión Claretiana ha intentado dar respuesta , ciertamente parcial pero clara y preci-sa , a la problemática educativa de la zona. Hemos detectado cuatro problemas serios en educación formal :
El bajo índice de escolaridad de la zona debido especialmente al abandono escolar.
Muy reducido número de estudiantes en secundaria
Discriminación de género
Mala planificación escolar que no responde a las necesidades de la zona.
Los cuadros que vienen a partir de ahora van a reflejar en qué medida las soluciones adoptadas han conseguido o no el objetivo previsto
3.1.- Bajo índice de escolaridad:
En la presente tabla
observamos el número
muy reducido de ini-
cial. En primaria, en
los Centros de Fe y
Alegría, se multiplica
casi por nueve. Este
aumento responde al
número de personas
que reciben nuestras unidades educativas de las seccionales (escuelas
cercanas que acogen a alumnos hasta 3º-4º de primaria) .
En las unidades fiscales no se produce este ascenso tan elevado, mues-
tra clara de que muchos alumnos abandonan la escolaridad al concluir
estudios en las seccionales.
Es evidente que el nivel de escolaridad de las comunidades cercanas a
las unidades educativas de Fe y Alegría se ha elevado notablemente.
265
35492311
14772
1010 844
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
In ic ia l S e c unda ria
F. y A.
FISCAL
Unidades de Fe y Alegría por nivel y sexo (2007)
15
3.2.- Número de estudiantes en secundaria:
Todos Nuestros centros de fe y Alegría han completado los tres niveles, inicial, primaria y secundaria. No cabe duda que en todos los distritos han sido un revulsivo
para la creación de colegios fiscales . Este proceso de nueva creación de colegios fiscales ha sido demasiado rápido y , seguramente, poco coherente. Ha respondi-do en gran medida a planteamientos personales de autoridades educativas . Un solo ejemplo para mues-tra : Caripuyo con apenas 3000 alumnos ha abierto más unidades de secundaria que San Pedro que tiene casi tres veces más de alumnado. Seguramente ambos han errado en su planificación educativa, uno por defecto y otro por exceso.
Si nos fijamos en la tabla anterior , el número de alum-nos en el área fiscal se muy superior en Inicial y en
Primaria . Esta tendencia se invierte en secundaria, de manera que en este nivel nuestras unidades educativas acogen al 54,47% del total de estudiantes.
Si comparamos los
datos entre el 2003 y
los del 2007 observa-
mos que en todos
nuestros Centros ha
subido el tanto por
ciento de secundaria
en relación con prima-
ria. Mientras en el
2003 el nivel de se-
cundaria era el 25,87%
frente al 74,13% de
primaria , cuatro años después el panorama
mejora y pasa a un
30,41% de secundaria
frente al 69,59% de
primaria. No estamos
lejos de acercarnos al
punto deseado, inclu-
so en algunos centros
ya han llegado a este
punto. No podemos
olvidar la incidencia
de los Internados en
esta aceptable situa-
ción. Si miramos el
área fiscal, el nivel de
secundaria supone
solamente un 5,40%en
relación a primaria.
2311
14772
1010844
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
16000
Primaria Secundaria
F. y A.
FISCAL
Primaria y secundaria en Fiscal y Fe y Alegría (2007)
16
3.3.- Discriminación de género:
En todos nuestras unidades y en todos los niveles existen más varones que mujeres. Hay 61% de varones y 39 % de mujeres.
La diferencia entre los diversos centros en relación al sexo es escasa, no llega al 5%
Estos cursos citados constituyen el porcentaje más alto en el área fiscal, mientras que en los centros de la Misión suponen un porcentaje mucho más reducido.
En el nivel de secundaria la presencia de la mujer es superior en nuestras unidades que en las fiscales, pero también obedece a una razón clara :
Los Hogares Internados campesinos que inciden muy
positivamente en esta presencia femenina en la educa-ción.
Algo más debemos hacer desde nuestras unidades edu-cativas porque la mujer sigue siendo la más pobre entre los pobres.
2174 1412
12421
7330
0
2000
4000
6000
8000
10000
12000
14000
F. y A. Distritos
V
M
Alumnado de Fe y Alegría y Distritos por sexo
La Misión claretiana
acoge en sus unidades
educativas al 15,8%
del alumnado total de
la zona , más en con-
creto a un 17,50% del
total de varones y a un
13,7 % del total de mu-
jeres. Este índice va-
ría notablemente se-
gún los niveles .
Estos datos indican
que en nuestros cen-
tros la presencia de la
mujer es inferior a la
que existe en las uni-
dades escolares del
área fiscal. Este dato
negativo deriva de dos
razones claras :
El número muy re-
ducido de alumnos
de inicial (donde la
presencia de la mu-
jer es elevada.
El numero escaso
de alumnos en los
primeros cursos de
primaria donde la
presencia de la mu-
jer es también ele-
vada.
17
RETOS Y FUTURO
El análisis realizado nos lleva a algunas conclusiones que suponen serios compromisos para la Misión Norte de Potosí. Los retos los resumiría en estas palabras
Hemos tocado techo en cuanto a la cantidad de
alumnos de nuestros centros. La Calidad educativa debe ser nuestra preocupación. Esta debe ser nues-tra principal aportación educativa en la zona de cara al futuro.
Debemos ser más creativos y empeñativos en la
búsqueda de una mayor equidad de género para nuestros centros educativos. Es nuestro segundo
reto.
18
CONVERSIÓN PASTORAL 1 Por P. Mikel Burgos cmf.
1. La Conversión pastoral es la clave de transformación de una comunidad de fe y una transformación en la acción porque es cuestión de asumir nuevas formas de evangelización, especialmente, fomentando la dimensión misionera. acción que entra en la dinámica de colaborar con la manifestación del Reino en este mundo. Esto requiere descubrir, priorizar y mostrar pasión por el Reino. Tenemos Posibilidades para hacer que la justicia, la verdad, el amor y la vida digna sean
referencia primordial de la vida personal y social. Busquen primero el Reino y su justicia todo lo demás vendrá por añadidura (Mt 6,33).
2. Es la firme decisión misionera de cambiar las estructuras eclesiales y todos los planes pastorales de la diócesis, parroquias, comunidades religiosas, movimiento, y cualquier institución de Iglesia. Ninguna comunidad puede excusarse de entrar decididamente en los procesos de renovación misionera, de abandonar las
estructuras caducas que ya no favorecen a la transmisión de la fe y a la experiencia de fe.
3. No es conversión personal, aunque la presupone. Se trata de trabajar de diferente forma para que existan más conversiones personales. Es un nuevo modelo de acción pastoral. Es importante preocuparnos para que los distintos servicios en la parroquia sean de calidad, pero es determinante para la vida parroquial crear servicios para llegar a todas las personas de la parroquia. Dar signos de ser una iglesia. Casa y Escuela de comunión, porque actualmente la mayoría están excluidos. Necesitamos salir al encuentro de las personas, familias, comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir en don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de sentido, de verdad y de amor, de alegría y de
esperanza. No podemos quedarnos en actitud pasiva, urge acudir en todas las direcciones para proclamar que el mal y la muerte no tienen la última palabra y que el amor es más fuerte según el testimonio de Jesús. Crear una pastoral orgánica de la proximidad.
4. Es leer con atención y discernir los
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signos de los tiempos. Las diversas transformaciones socio-culturales son los nuevos desafíos para la Iglesia, ahí esta la misión para la instauración del Reino. Las trasformaciones que vivimos no son superficiales, prácticamente han trastocado la visión y la conciencia de la persona: El fenómeno de la globalización, los cambios que introduce en la vida la ciencia y la tecnología son muy complejos para que el hombre de hoy se muestre íntegro y equilibrado. Del cambio de época actual
emerge una cultura que hace una sobrevaloración de la subjetividad individual, atentando al desarrollo integral del ser humano. La práctica de la moral sexual alejada de los principios de la Iglesia.
5. La conversión pastoral de nuestras comunidades exige que se pase de una pastoral de la mera
conservación a una pastoral misionera, una pastoral samaritana: Ir al encuentro del prójimo: por una parte del hermano necesitado, sufrido y excluido; pero, por otra parte, del hermano que camina por otros rumbos, esto es, ocuparse de la oveja perdida y creo que actualmente hay muchas ovejas perdidas,
tantas personas que orienta sus vidas por un mundo sin Dios.
6. Exige que la Iglesia se constituya en comunidades de discípulos misioneros en torno a
Jesús para promover la corresponsabilidad y participación activa de todos los fieles en la vida de las comunidades cristianas. Cada fiel es responsable de la constitución y del crecimiento de la comunidad. Esto implica motivar, crear fomentar y fortalecer los diversos carismas y ministerios que la comunidad y la sociedad necesitan. Promoviendo una espiritualidad de comunión que haga crecer la conciencia de que
todos son necesarios y se necesitan para construir
20
una comunidad donde reine la verdadera igualdad y fraternidad. Hay que ser una Iglesia más laical.
7. Que todos los planes pastorales diocesanos, zonales, parroquiales y de otras comunidades respondan a las exigencias del mundo contemporáneo, porque,
como Iglesia tenemos la misión de ser signo de transformación en el mundo. Por eso, no solo necesitamos testimonios individuales, sino requerimos urgentemente testimonios de comunidad. Hoy y siempre tenemos que profundizar y mostrar que es posible una pastoral de conjunto y hacer vida la eclesiología de comunión.
8. Que las parroquias entren en el proceso de descentralización. Crear nuevas referencias para compartir y fortalecer la fe Sectorizar las parroquias para crear unidos territoriales más pequeñas, de manera que se pueda experimentar que la parroquia es una verdadera comunidad de comunidades, donde nadie se sienta aislado, al contrario integrado y acogido en su parroquia.
9. Crear una nueva organización y programación pastoral que facilite la apertura y el encuentro con el hermano y con Jesús. Pasar de una pastoral de exigencias, de requisitos a una pastoral de un conocimiento verdadero de Jesús, de experiencias transformadoras de la persona, de manera que se apoye la creación de convicciones. Una evangelización personalizada que genere cristianos capaces de atraer a sus semejantes a la experiencia de Dios.
10.Finalmente, es apostar por una Iglesia misionera. Donde todos los bautizados asumimos nuestra condición permanente de discípulos y misioneros y damos a conocer al mundo a través de nuestras vidas el convencimiento de que Jesús es el
camino, la verdad y la vida. La misión es tarea de todos y no solamente de unos cuantos. Cuantos bautizados que no están suficientemente evangelizados, no tienen el gozo y la alegría de vivir su condición de discípulos del señor. Que todos los programas y servicios pastorales tengan la finalidad de hacer misión: Que la vida de Jesús sea determinante para el desarrollo de toda vida humana. Es vivir un nuevo Pentecostés, que por el impulso del Espíritu santo seamos capaces de abrir nuestras fronteras y llegar al mundo de la cultura, la política, la economía, los medios de
1 Aporte de Ms. Ricardo Centellas, Obispo Auxiliar de la Diócesis de Potosí, a la Asamblea Diocesana, celebrada en la Villa de Potosí del 18 al 21 de junio de 2007. En esta apretada síntesis nos ofrece el horizonte que nos ha marcado Aparecida para cami-nar como Pueblo de Dios en nuestro continente. Una reflexión muy pertinente, especial-mente para todos los agentes de pastoral. Ricardo Centellas ha sido uno de los cinco obispos bolivianos asistentes a la V Conferencia de Obispos de Latinoamérica y del Caribe, celebrada en la segunda mitad de mayo en la ciudad brasileña de Aparecida.
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LA EMIGRACIÓN EN NUESTRAS COMUNIDADES
CAMPESINAS Por P. Víctor Guerendiain cmf.
Uno de los fenómenos sociales más significativos actualmente, en nuestra zona, es la emigración. Durante estas décadas, los campesinos y gentes de los pueblos,
emigraban al Chapare, a Santa Cruz de la Sierra, a Cochabamba, en busca de tierras, de mejores condiciones de vida.
Pero en estos últimos años, la emigración es algo preocupante. Los jóvenes, ellos y ellas, que egresan de nuestros Colegios de Fe y Alegría de la Misión Claretiana, igualmente los que no han podido estudiar por falta de recursos económicos y familias enteras dejan sus comunidades.
Hay comunidades campesinas que están desapareciendo, no porque no haya tierra, sino porque no tienen tierra propia, la tierra es del patrón, o si la tienen no es suficiente para mantener a la familia.
En estos últimos doce años, a raíz de la Ley de Participación Popular del Gobierno Nacional, se ha posibilitado a los Municipios disponer de recursos económicos; se han construido escuelas multigrado y núcleos escolares en las comunidades. Pero por la
emigración, por los Programas de los Gobiernos de turno y de algunas ONGs. que trabajan en la zona sobre “Salud Reproductiva", algunas escuelas se tienen que ir cerrando por falta de niños/as.
El problema de fondo es que los Gobiernos Nacionales, Departamentales, Municipales y la "lluvia de ONGs.", no enfrentan los verdaderos problemas y necesidades que sufren las comunidades campesinas.
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Si hablamos de las ONGs. la mayoría se sirven de "la Probreza de las Comunidades Campesinas" para hacer sus proyectos desde fuera, entretener a la gente con cositas sin mayor trascendencia y ganarse sus sueldazos.
La Misión Claretiana lleva desarrollando casi desde el comienzo la "Formación y
Capacitación de Líderes Campesinos/as" de las comunidades quechuas y aymaras. La semana del 11 al 15 de junio, hemos realizado en Acasio, uno de estos cursillos. Uno de los temas que hemos analizado ha sido el problema de la emigración en nuestras comunidades campesinas. Los participantes son campesinos varones y mujeres tanto del Municipio de Arampampa como de Acasio. Transcribo el resumen de su trabajo, realizado en grupos, en base a dos preguntas:
1.- ¿Por qué la gente de nuestras comunidades se van a la ciudad, al Chapare, a España, a Italia?.
Porque no tenemos tierra propia suficiente para vivir.
Otros no tiene tienen propia, trabajan "al partir" con el patrón.
Los patrones nos explotan a la gente,
Nuestros productos no tienen precio fijo, tenemos que venderlos a lo que nos den.
Las lluvias no acompañan, viene la granizada, la helada, arruina nuestras cosechas.
No tenemos caminos carreteros ni transporte, por eso sufrimos mucho,
No hay verdaderos programas de desarrollo para nosotros los campesinos, ni del Gobierno Nacional, Departamental, Municipal, ni de las Instituciones que trabajan en la zona.
No tenemos títulos de propiedad de nuestras tierras.
Algunos campesinos por ambición, por ganar más, vestir mejor, por no querer trabajar la tierra, se van.
2.- Para que no se vaya la gente de nuestras comunidades proponemos:
Que la tierra sea propiedad de quien la trabaja y no de quien la hace trabajar (del patrón).
Que cada familia campesina tengamos tierra propia y suficiente para vivir.
Que haya verdaderos programas de desarrollo productivo para los campesinos.
Caminos carreteros y transporte para todos.
Saneamiento de tierras, títulos de propiedad.
Capacitación técnico-agropecuaria páralos campesinos/as en la zona.
Atención médica y servicios de salud eficientes para todos.
Informar y analizar todos estos puntos en la reunión de la comunidad, en los ampliados, en los Congresos Campesinos, en los CODESA (Comité de Desarrollo Municipal), etc. para concienciar a la gente, a las autoridades, a las instituciones, y buscar verdaderas soluciones.
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QUÉDATE CON NOSOTROS SEÑOR Por P. Jesus María Oset cmf.
Bajo este lema iniciamos el Congreso Eucarístico del Norte de Potosí en la villa de Sacaca el 24 de Junio. Nos reunimos 127 participantes con la presencia de Monseñor Walter Pérez y de Marco Abascal , Vicario general de la diócesis de Potosí.
Hacia las seis de la tarde hacemos la entrada desde la ermita de santa Bárbara al son de la música bañada en el colorido de los trajes típicos. Parte de la población curiosea sentada a los lados de la calle. María preside esta procesión, este inicio del camino hacia nuestro Señor Jesucristo. ¿Podíamos encontrar mejor guía?
Las Coplas se hacen oración arrodillada a la vera de la torre que abre el camino hacia el templo. Allí María vuelve a invitarnos a ir al encuentro del Señor Jesucristo.
Han sido dos días de calor humano, da danza, de oración y, sobre todo, de trabajo por grupos y de Plenaria.
Ha orientado nuestra reflexión el P. Enrique Zabala , sacerdote jesuita de cultura aymara , muy en línea con el objetivo de este Encuentro : “descubrir a Jesús presente en la celebración d e la mesa andina”. Y ha
sido esta celebración la que ha iniciado la experiencia del encuentro con el Señor Jesús . Una mañana en la que la oración se expresa en ritos, símbolos , música y danza , donde la coca y el acullicu se dan la mano en el compartir. Muchos valores están presentes en esta celebración , expresión rica de la profundidad religiosa andina , que debemos asumir y potenciar.
El tema venía preparado en cursillos previos en cada una de las parroquias y se han presentado las aportaciones de cada uno de los grupos de catequistas.
Aquí en este Encuentro se ha intentado profundizar la experiencia religiosa andina y descubrir la presencia de Dios en las manifestaciones de esta cultura.
Resumimos el contenido de las aportaciones de los grupos, a lo largo de todo el Encuentro, con palabras del P. Enrique Zabala :
De la mesa andina hay
que caminar hacia la misa andina cristiana, que debe tener la centralidad en Jesús histórico. La tarea de una propia
liturgia andina es hacer presente a l Jesús histórico.
La diferencia entre misa
y mesa es una vocal. Esta vocal se llama J e s u c r i s t o . H e m o s celebrado la mesa andina para comprender que ese f u e e l m o d o d e comunicarse de Dios Padre con los pueblos andinos. Ahora la gran
tarea es como ir asumido a Jesucristo en nuestra cultura andina.
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La mesa andina nos plantea estos
valores :
+ La religiosidad del pueblo andino
+ El sentido de la trascendencia
+ Los simbolismos
+ La fraternidad
+ El compartir
+ La fiesta
+ La comunión
Con palabras similares Monseñor Walter destaca la gran diferencia entre ambas celebraciones: La mesa andina no es la misa cristiana porque en la misa está Cristo. El se ha quedado en el vino
y el pan, esta es la diferencia. La misa es la celebración de la comunidad que cree en Jesús y cumple su mandato: “hagan esto en memoria mía”.
Concluimos el Encuentro con la programación de algunas fechas importantes para el Congreso Eucarístico :
La Reunión de Norte 1 Norte 2 será del 14 al 16 de Enero en Caripuyo. Su objetivo principal será ver la marcha del Congreso
Eucarístico y adelantar el Programa de clausura del Congreso Eucarístico.
Se ve como conveniente la participación de cuatro o cinco representantes de cada una de las parroquias.
La clausura del Congreso Eucarístico está prevista, en principio, para la Fiesta del Corpus Christi en Llallagua
Al concluir este Encuentro uno lleva en su q ´epi una certeza , un interrogante y un gran deseo. Una certeza al saber que esta experiencia vivida nos introduce en la vida religiosa profunda de nuestro pueblo andino necesitado de un encuentro más profundo con Cristo
vivo. Un interrogante : ¿cómo pasar de la mesa andina a la misa como experiencia pascual cristiana? Y una gran deseo : que Jesucristo sea de verdad el centro de nuestra vida como discípulos y misioneros de su Reino.
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Por P. Francisco Miguel Fuentes cmf.
algo de su historia
La Hacienda de Añahuani
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La primera vez que vine a Torotoro (1973) parecía un pueblo fantasma. Muchas casas y la mayoría de ellas con candados en las puertas y desha−bitadas. En varias puertas de viviendas vi las señales evidentes de los ha−chazos y golpes producidos durante los saqueos de los años 1958 y si−guientes.
Un maestro albañil que ha hecho arreglos en casas del pueblo me ha con−tado que ha visto en ellas abundantes muestras de los incendios provoca−dos en aquellos años.
Recuerdo a dos esposos ancianos que en un viaje me acompañaron no hace muchos años desde Cochabamba a Anzaldo. Era la primera vez que volvían desde aquellos años a su pueblo, Tarata. No podían disimular su tremenda emoción y estremecimiento al pasar por su pueblo, un pueblo colonial, cuna de muchos patrones y de cuatro presidentes de la Repúbli−ca. Uno de ellos el tristemente célebre, Mariano Melgarejo, personaje es−trambótico y nefasto para los campesinos. Tarata es uno de los tantos pueblos que fueron saqueados en el valle alto de Cochabamba y Norte de Potosí. Fue tal el horror que vivieron entonces los ahora abuelitos, que en tantos años no habían tenido valor para recorrer en autobús la media hora que separa a su pueblo, Tarata, de Cochabamba.
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No hace mucho un padre Escolapio me refirió en Anzaldo que un campe−sino anciano, que participó en los asaltos a los pueblos, le había dicho que los campesinos tenían que saquear otra vez los pueblos, porque, según sus palabras, los llamados “ hijos del pueblo saqueo es lo único que entien−den” , ya que siguen con sus abusos y prepotencia.
El lenguaje arrogante, las actitudes prepotentes y los comportamientos corruptos de algunos descendientes de los patrones son otras tantas provocaciones a los campesinos, que ven en ellos a sus explotadores de siempre. Parece que han olvidado que desde los años sesenta y durante muchos años no pudieron retornar al pueblo. También parece que no se han dado cuenta de que en Bolivia se han producido cambios irreversibles y que de los tiempos idos queda cada vez mucho menos.
Es muy imprudente querer ignorar a los movimientos indigenistas emergen−tes. Los indígenas u originarios llegan al 70% de la población en Bolivia, y bastante más en el Norte de Potosí. Es normal que ellos no puedan acep−tar que sea el escaso 30% restante el que ocupe la totalidad de los puestos de decisión y sea el dueño de casi todos los recursos del país. Por necesidad la historia, aunque es lenta y avanza a trompicones, ter−minará de dar la vuelta al panorama social, a las buenas o a las malas. Esto lo saben muy bien los actuales gobernantes.
La gente que aguanta siglos de humillación, acumula un resentimiento que busca ocasiones o pretextos para manifestarse con toda su virulencia. La leña ya está muy seca desde hace muchos años. Sólo falta la chispa que provoque el incendio. Lo peor de estos incendios es que suelen ser iniciados por grupos radicales y sus resultados acaban siendo manipulados por políticos oportunistas. Muchos de éstos han sido los mismos líderes de los levantamientos campesinos. Por culpa de ellos, los de abajo (las llamadas “ bases” ) vuelven a ver que, después de tanta muerte y alboro−to, sus reivindicaciones, en gran parte, tendrán que seguir esperando otras “ oportunidades” para poder dar más vueltas de tuerca a la ren−queante historia.
Pero metámonos en la historia tal como la recuerdan algunos sobrevivien−tes de aquellos hechos.
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Dña. Pánfila Nogales, abuelita de 80 años, el 27−VII−06 en Torotoro, en la casa donde se celebraba la fiesta del pasante, Boris Claure, me contó lo siguiente.
En los años posteriores a la Reforma Agraria (1952) le tocó vivir los ho−rrores de la toma de tierras, saqueos y muertes en Torotoro y Añahuani. Como otros y otras, tuvo que huir con su familia por el río Caine, dormir en el lecho de río; y caminar con su prole durante varios días hasta Sivin−gani para dar alcance al tren de Cochabamba. En Cochabamba pasó mucha hambre y angustias hasta que consiguió trabajo y un cuarto donde pudie−ron alojarse ella con su marido y sus siete hijos.
Vio muchos muertos en Añahuani y en las calles de Torotoro, donde los asaltantes se hicieron fuertes por mucho tiempo hasta que aparecieron torotoreños armados con ametralladoras.
Sobre este mismo tema el año 2005 algo me había comentado D. Julio Foronda, lúcido abuelo de 90 años. Según él, los campesinos enfurecidos saquearon Torotoro nada menos que en cuatro ocasiones. El pueblo estu−vo en constante zozobra durante unos cuantos años. Los asaltos eran provocados principalmente por dirigentes campesinos de Ocureña (Cochabamba). Años de mucha barbarie. La persona que era conducida a la localidad de Ocureña para ser juzgada no retornaba con vida. Era ejecu−tada como perro a estacazos y pedradas.
Dña. Pacífica Almanza, abuelita de unos 80 años, me ha contado que hubo varios asaltos a Torotoro. Los campesinos andaban por el pueblo a sus anchas saqueando casa por casa. Se llevaban todo. Destruían las puertas a hachazos. Incendiaban las casas. Los que pudieron escapar se marcha−ron y ya no volvieron más.
Dña. Maura Foronda, anciana de más de 70 años me informa que los asal−tantes no dejaron ni una casa sana. Se llevaban alimentos, frazadas, galli−nas, burros; rompían ollas y platos, etc. Los varones tuvieron que huir. A muchos otros los mataron. A Maura la humillaron al entrar violentamente en su casa justo poco después de que hubiera dado a luz. La insultaron groseramente, la amenazaron con enormes garrotes, forzaron a golpes la
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puerta de su casa. Otras puertas las destrozaban con hachas y gruesas estacas.
Dña. Maura se fue a Cochabamba por dos años. Otras familias retornaron a Torotoro muchos años después y otras no volvieron nunca. Se afinca−ron en las ciudades, donde, pasado algún tiempo, pudieron mejorar sus condiciones de vida. Entonces a Torotoro no llegaba camino carretero.
Los que atacaron el pueblo eran campesinos de Añahuani, Quioma, Alcani, Pucara, etc. Los horrores de aquel día nunca se apartan de los sueños y recuerdos de Dña. Maura.
También me contó Dña. Maura que el dueño de Añahuani era Cristóbal Vei−zaga y el capataz, Emilio Almanza. Éste, en forma tiránica, hacía cultivar la tierra y cosechar a los varones. Las mujeres tenían que hilar, tejer, pelar papa y maíz, cuidar el ganado, etc. Los productos se los enviaban al patrón a la ciudad. Éste sólo visitaba su hacienda de cuando en cuando. Y a su retorno lo acompañaban campesinos con animales de carga y mon−tura hasta la estación del tren de Sivingani.
D. Ismael Patiño es maestro jubilado, de unos sesenta y tantos años. Es el actual corregidor de Torotoro. Durante diez años ha sido maestro rural en distintas escuelas seccionales del núcleo de Añahuani, durante otros siete años en la escuela central, y por dos años ha sido director del mis−
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mo núcleo escolar. Persona sana y ecuánime, buen conocedor de esta his−toria.
D. Ismael me informa lo siguiente. El primer asalto al pueblo fue en los meses de marzo y abril de 1958. Por este motivo clausuraron el curso escolar a poco de haberse iniciado. Los profesores huyeron de la ciudad. En esas fechas Ismael era un chango de doce años. La noche anterior al asalto una multitud de campesinos rodearon el pueblo. Por la mañana ini−ciaron el saqueo y masacre de los varones casa por casa.
Cuando los saqueadores llegaron a su casa en ella se encontraban solos Ismael y una hermana menor. Sus padres habían ido al campo. Dice que no tuvo miedo, pero su hermanita sí; ella lloraba mucho. Los asaltantes bus−caban armas. En su casa no hicieron barbaridades ni se llevaron casi nada. Pero en las demás casas no perdonaron.
A sus padres, cuando volvieron del campo, no les hicieron ningún daño ni humillaciones. La familia se quedó en el pueblo durante los saqueos y des−pués de ellos, porque se llevaban bien con los dirigentes y los campesinos. Pero, como no había clases en Torotoro durante esos años, a Ismael lo enviaron a estudiar a Cochabamba y después a Brasil.
Su madre era muy caritativa. En alguna ocasión llevó alimentos a campe−sinos que habían caído prisioneros. Y con otras personas recogía los ca−
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dáveres y les daba cristiana sepultura, antes de que los chanchos termi−nasen con ellos. De todos modos, en ocasiones por las calles había muchas balas sueltas: una le perforó la copa de su sombrero valluno y otra le agujereó la pollera; por suerte ninguna la hirió.
Los asaltos fueron cuatro. El primero fue el mencionado de 1958. El último fue cuando subió a la presidencia de la república el general René Barrien−tos Ortuño (1964).
Por entonces llegaron a Torotoro tres hijos del pueblo armados de metra−lletas. Se parapetaron en techos estratégicos, desde tres ángulos distin−tos dispararon a mansalva en plena noche y causaron una sarracina en−tre la multitud de saqueadores que se habían reunido en la gran pampa donde ahora está el hospital. Los que quedaron con vida huyeron y ya no hubo más asaltos al pueblo.
Uno de los principales líderes de estos llamados “ avances indígenas” , fue Honorato Zurita, campesino de Viluyo (comunidad próxima a Torotoro), que se afin−có en Añahuani una vez expulsados los patrones.
En el lugar denominado “ Vi luyo k’ uchu” , arriba del pueblo, tenían los campesinos un cuar−tel general. Disponían de gran cantidad de cartu−chos de dinamita que habían sustraído a em−presarios que explota−ban minas cercanas. Con las explosiones frecuen−
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tes de estas dinamitas mantenían a la población en un constante terror.
Los líderes campesinos tenían fichados a unos 80 hijos del pueblo, identifi−cados por ellos como terratenientes y explotadores de los campesinos. Muchos fueron ejecutados. Entre ellos, D. Félix Ramírez, esposo de Dña. Laura Torrico, que aún vive en Torotoro.
Tenían un odio especial a D. Natalio Morales Veizaga, persona que había ocupado importantes cargos a nivel nacional y padre de un general del mismo nombre. Natalio padre no pudo aguantar escondido en el lugar de “ Bolivia jusk’ u” , y volvió al pueblo. Lo vieron. Y ahí empezó su terrible calvario. La emprendieron con él a culatazos. Lo estaban conduciendo a Ocureña para terminar de ajusticiarlo allí. Pero ya en Sik’ imira no podían hacerlo avanzar cerro arriba hacia Sivingani porque era muy corpulento. Sus pies descalzos estaban muy dañados por la caminata y todo su cuer−po muy masacrado. Allí mismo le cortaron la lengua y luego lo finiquitaron a pedradas.
El último patrón de Añahuani fue Cristóbal Veizaga, que había com−prado la casa y hacien−da a la anterior patro−na, una señorita, quien, a su vez, había heredado todo de su padre, un cura. Por eso la hacien−da de Añahuani era de−n o m i n a d a “ Presbiteriado” . Entre los antiguos patrones figura un cura patrón, de nombre Domingo Galli−nate, cuyos restos re−posan desde 1884 en un nicho incrustado en un
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muro de la iglesia.
Al igual que la señorita patrona, Cristóbal Veizaga vivía en Cochabamba y no visitaba Añahuani más que de cuando en cuando, para supervisar du−rante algunos días algo de su inmensa hacienda. En estas visitas siempre se aprovechaba impunemente de las imillas (jóvenes campesinas) del lugar. Después retornaba a la ciudad con buen cargamento de productos porta−dos por un numeroso séquito de animales de carga y campesinos.
Los campesinos tenían particular inquina también contra el tiránico cap−taz, Emilio Almanza. A éste lo apalearon y lo hicieron escapar de Añahuani. Murió poco tiempo después, pero no a consecuencia de esto, sino de una enfermedad que le sobrevino.
El líder Honorato Zurita, que se conserva aún sano, tenía otro cuartel general en Añahuani. Honorato era reservista de la fuerza aérea. Desapa−recidos los patrones, él dominó Añahuani por muchos años como cualquier otro patrón abusivo. En Añahuani ocupaba todos los puestos de autori−dad: corregidor, registro civil, central sindical, etc.
La hegemonía del Zurita terminó en una contrarrevolución encabezada por por otro campesino, Simón Choque, hombre muy correcto, que destituyó a Zurita de todos sus poderes, y fue el dirigente de Añahuani por muchos años también, pero con gran honestidad.
De todos modos y a pesar de la ambigüedad de toda acción humana, se puede decir que en Añahuani, desde esos años de convulsiones sociales, los campesinos son dueños absolutos de las tierras y de las casas de los antiguos patrones. Estos eran los dueños de toda la tierra cultivable, de los pastizales y, por tanto, también de vidas y haciendas. Pero la verdad es que, desde los llamados “ avances indígenas” , no han vuelto a Añahua−ni. Lo cual no es para extrañarse, si se conoce el lugar: una auténtica ratonera sin apenas posibilidad de escapatoria.
Mi primer contacto con la gente de Añahuani no tuvo nada de halagüeño. Fue al final de mi primer cursillo de catequistas en Torotoro, en agosto de 2004. Al final del cursillo el catequista de Añahuani, Casiano Juchazara, me entregó una carta en sobre cerrado. El catequista no esperó a que
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yo la leyera. El contenido de la misiva no podía ser más desagradable. Los dirigentes y campesinos se quejaban agriamente contra el párroco por−que no les había ayudado para techar la iglesia. En esos días terminaron de techarla con las maderas y calaminas que habían comprado con el aporte de todos. El P. Theo, mi antecesor en Torotoro, les había indicado que ellos mismos eran los que debían reponer la cubierta del templo, ya que, por su incuria, se había venido al suelo hacía años.
Dios providente fue proporcionándome oportunidades para ganarme la confianza de las gentes de Añahuani. La primera fue la amistad que fácil−mente pude trabar con el entonces alcalde de Torotoro, Zenobio Pérez, natural de Añahuani.
La segunda fue en 2005 cuando visité por primera vez el lugar en plena época de lluvias. Ese día el alcalde de Torotoro estaba ausente y no llega−ba para ir a Añahuani a la hora anunciada para la inauguración del peligo−roso camino recién terminado. Yo sabía que la gente estaba esperando al alcalde y me fui a Añahuani con alguna otra autoridad y personal de la alcaldía. Pedimos excusas por la no presencia del alcalde, y, sin más proto−colo, hicimos con la gente la inauguración del camino. La gente quedó muy contenta porque el padresito les había visitado y bendecido el camino. Por supuesto, pocas horas después de nuestro retorno, la lluvia implacable llevó a los precipicios buena parte del camino, mientras en Añahuani conti−nuaban los festejos de la inauguración. Posteriormente el alcalde nos agradeció porque le habíamos suplido en su ausencia.
La señorial casa de hacienda, donde residían los patrones, la pequeña y hermosa iglesia, además de los predios de la escuela, el puesto médico, unas cuantas viviendas pobres y algunas huertas componen la actual lo−calidad de Añahuani. La casa de hacienda de Añahuani es todo un símbolo de una época y del estilo de vida vigente desde antes de la independencia del país hasta 1952. Era la mansión de los patrones del lugar y cada año era reparada por los “ pongos” , campesinos que por turno debían hacer gratuitamente servicios domésticos y reparaciones en los techos, pare−des, puertas, etc. Todo ello era parte de sus obligaciones por su partici−pación reducida en los productos de la tierra, cuyos dueños exclusivos
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eran los patrones.
La casa de hacienda de Añahuani es la mejor conservada de todas las que conozco. Pero los techos de alguna habitación ya se han derrumbado y otros, llenos de goteras, amenazan con derrumbarse.
Rodeado de cerros por todas partes, Añahuani está al fondo de una pro−funda depresión que se inicia donde termina bruscamente el valle de Toro−toro por el lado sur. Su clima es caluroso todo el año. Su altitud, de unos 2.000 m. s. n. m. Su producción predominante es el maíz. Hay abundante ganado caprino y vacuno, y abundante agua para el riego de las huertas. Bajando desde Añahuani por el angosto lecho del río que desemboca en el Caine, en tres horas de caminata se llega a un lugar semitropical paradi−síaco, Quioma, donde se producen, entre otras frutas, grandes y deliciosas chirimoyas, naranjas y papayas. Bueno, por estos parajes tan boscosos e inaccesibles, también se produce marihuana.
La casa de hacienda es una mansión amplia, de planta cuadrada, con pa−tio interior y soportales delante de las habitaciones. Toda la estructura puede ser aprovechada fácilmente para un fin muy social: internado de alumnos/as que vienen de lejos a la escuela. Así lo han planeado los cam−pesinos, los maestros y la alcaldía. Yo los he animado mucho a seguir ade−lante con esta obra. Sería una pena que se pierda esta hermosa reliquia
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del pasado. Los gruesos muros de adobe se encuentran en buen estado de conservación. Sus habitaciones menos afectadas por las goteras las ocu−pan los profesores como viviendas. Viviendas, por cierto, de extrema mise−ria.
Con las autoridades y comunarios me comprometí a interesar al arquitec−to José Granda en este tema y también en el de la restauración de la iglesia.
En cuanto pude le comenté el asunto al arquitecto. De inmediato se en−tusiasmó con este proyecto, fijamos fecha y a los pocos días ingresa−mos a Añahuani los dos juntos. Se admiró de los parajes que recorrió conmigo en el toyota y de encontrar semejantes construcciones en un lugar tan apartado, al que se llega por un camino exiguo y temerario, flanqueado de profundos precipicios, y hecho de un laberinto de curvas cerradas, de violentos repechones y de bajadas repentinas.
El mismo arquitecto ha elaborado el proyecto de restauración que ha sido aprobado e incluido en el POA del año 2007.
Al momento de escribir estas líneas, la Alcaldía ya ha conseguido financia−ción para restaurar la casa de hacienda y tal vez también la preciosa y pequeña iglesia, que igualmente necesita con urgencia una buena mano de restauración. Todos
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Durante estos dos años y medio la
parroquia San Pablo de Vitoria-
Gasteiz y el Ayuntamiento de Alegia
(Gipuzkoa) han colaborado con la
parroquia de San Luis de Sacaca
apoyando varios proyectos.
Uno de ellos es la construcción del
comedor escolar cubierto. Hace
tiempo que sentíamos la necesidad
de tener un comedor cubierto porque
el frío, el viento y otros factores de
la climatología de Sacaca presenta-
ban incomodidades para atender
debidamente a los casi 150 niñ@s y
jóvenes que acuden diariamente al
comedor.
El otro proyecto apoyado desde San
Pablo ha sido de material didáctico y
parque infantil para el kinder de la
Escuela Ladislao Cabrera. Los bene-
ficiarios de este proyecto han sido
70 nin@s. Este proyecto va a favore-
cer el desarrollo de distintas capaci-
dades del niño como es la capacidad
motora y motriz, es decir, todo lo
referente al área de la psicomotrici-
dad.
Desde estas líneas agradecemos a la
parroquia de San Pablo su apoyo y
colaboración. Esperamos seguir con-
tando con su ayuda para apoyar otras
necesidades que, sin duda , las con-
diciones de vida del Norte Potosí
presentan. Mila esker!!!!
El tercer proyecto ha sido de apoyo
al Hogar Internado Campesino “ La
Providencia” de Sacaca gracias a la
colaboración de la Alcaldía de Ale-
gia en Gipuzkoa, pueblo natal del P.
Joseba Llamas. El proyecto ha con-
sistido en facilitar durante estos dos
años material escolar y deportivo
para l@s niñ@s y jóvenes de nuestro
Internado. ¡Muchas gracias!.
Alegiako udaletxeari esker bi azken
urteotan Sakako Nekazal barnete-
gian dauden haur eta gazteei behar
duten hezkuntza materialarekin hor-
nitu zaie. Mila esker!!!
Proyectos en Sacaca Por P. Joseba Llamas cmf.
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Retiro de Pascua en Sacaca Por A. Pedro Muños Mejía
“ Caminando entere cruces y espe-
ranzas” es el título de un Vía Crucis
cuyo contenido encarna la pasión y
muerte de Jesús en personas de este
tiempo que luchan por sobrevivir en
un mundo egoísta y superficial que
día tras día “ se pierde” más y más.
Ante este panorama desalentador,
surge en la Pascua, una luz de espe-
ranza, una luz de vida nueva, en
jóvenes peregrinos que buscan para
sí mismos y para los suyos un futuro
mejor, jóvenes que desde la niñez
viven en la pobreza, el abandono, la
discriminación y la injusticia pero
que encuentran en la fe la fuerza que
les impulsa a responder la pregunta
que nace en sus corazones: Señor,
¿qué quieres de mí?
Jóvenes de cuarto de secundaria de
los H.I.C. de Caripuyo y Sacaca que
junto con l@s voluntari@s de la
Residencia del Corazón de María de
Cochabamba se reunieron en Sacaca
para vivir y compartir en un ambien-
te de reflexión y silencio la Pasión,
Muerte y Resurrección de Cristo.
Comenzamos el Jueves Santo reci-
biendo el mandato del Señor de
“amarnos unos a otros” y el mandato
de la comunión entre hermanos en la
fe ( la Eucaristía).
El Viernes Santo reflexionamos
sobre la realidad del mundo, nuestra
región y nuestra familia motivados
con preguntas como éstas:
¿ crees en el destino?, ¿ por qué?
¿ por qué naciste en este lugar?
¿ qué quiere Dios de ti?
No sólo reflexionamos personalmen-
te sino lo hicimos también grupal-
mente intentando entre todos respon-
der a esta pregunta: ¿cómo podemos
cambiar el mundo?
Compartimos nuestras reflexiones
dándonos cuenta que para cambiar el
mundo es necesario que nosotros
también cambiemos.
Después recorrimos y vivimos con
Cristo su pasión y muerte participan-
do en el Vía Crucis de la población y
en la celebración de la muerte del
Señor con la adoración de la de la
Santa Cruz recordando estas pala-
bras: “no hay mayor muestra de
amor que el que da la vida por sus
amigos”.
El sábado Santo, día de espera y
silencio, compartimos y esperamos
junto a María la resurrección de
Cristo viviendo la experiencia de los
discípulos de Emaús haciendo una
caminata de reflexión hasta el lugar
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llamado “Ojo del Agua” donde tuvi-
mos una oración mariana. Todo el
camino Jesús estaba con nosotros y
nuestro retorno a Sacaca se convirtió
en compromiso por cambiar nuestras
vidas. Comprendimos el verdadero
sentido de la muerte, no como el fin
de la existencia, sino como un paso
hacia una verdadera vida plena como
portadores y comunicadores de la
Palabra de Dios.
En medio de la incertidumbre, del
miedo y de la desconfianza que pro-
vocó en nosotros la muerte de Jesús
surge en la celebración de la Vigilia
Pascual la Luz que nos muestra el
camino: ¡Él ha resucitado!, la luz
de Cristo vivo que llena nuestros
corazones de confianza y seguridad.
Dándonos una razón más para vivir,
buscando construir un mundo ilumi-
nado por la justicia, la solidaridad y
el amor fraternal.
Concluimos este encuentro cantando
y bailando.
Dios tiene un plan para cada uno de
nosotros; muchos murieron sin saber
el por qué de su existencia y algunos
hoy tratan de entender el objetivo de
sus vidas sin tener éxito. No nos
damos cuenta que el plan de Dios
está dentro de cada uno de nosotros;
preocúpate en construir tu persona,
de una buena manera, y verás que el
plan de Dios se hará realidad en tu
entorno sin importar donde estás.
Dios quiere nuestra realización plena
construyendo un mundo más solida-
rio y menos egoísta desde nuestra
vocación de amar. Sólo en la prácti-
ca del amor encontraremos nuestra
propia realización y, al mismo tiem-
po, haremos realidad el Reino de
Dios.
¡Felices Pascuas de Resurrección!
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Apenas una semana antes se había
anunciado la visita del Presidente
Evo a Toro Toro. Estas visitas las
está prodigando el Presidente por
todo el país. Su gran capacidad de
trabajo, su buena disposición para
hacerse ver y saber vender sus lo-
gros están haciendo que estas visitas
relámpago sean cada vez más fre-
cuentes en todos los rincones del
país. Su potente helicóptero traía
también a la Ministra de Justicia, a
la Viceministro de Genero y otras
autoridades nacionales. Apenas tres
horas y retorno a La Paz.
En esta ocasión la disculpa para ha-
cerse presente en este perdido rincón
del extremo del Norte Potosí, fue la
inauguración de la primera fase de
un edificio construido con la ayuda
de la Cooperación Española, a través
del proyecto Ayra. Un proyecto que
pretende impulsar la producción
textil de las mujeres, agrupando a 4
municipios de la Cuenca del Caine:
Toro Toro, San Pedro de Buena Vis-
ta, Acacio y Sacaca. En estos cuatro
municipios trabaja la Misión Clare-
tiana. Un proyecto que buscar, como
todos, erradicar la pobreza y capaci-
tar a las mujeres para facilitarles
medios de salir de su postración so-
cial y económica
Evo Morales en Torotoro Por P. Mikel Burgos cmf.
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Un proyecto que tiene un presupues-
to de dos millones de dólares y en el
que el Viceministerio de Género y
Asuntos Generacionales, así como la
prefectura y los municipios benefi-
ciados actuarán de contraparte. El
embajador español en Bolivia, Juan
Francisco Montalbán, estuvo presen-
te en todo el acto y fue agasajado y
aplaudido por autoridades y comu-
narios.
La ocasión fue propicia para repasar
conceptos muy queridos por el mun-
do de la cooperación: condonación
de la deuda externa, vulnerabilidad
de la mujer y su exclusión y el re-
cuerdo de la promesa del presidente
español, Rodríguez Zapatero de re-
galar a Evo 700 ambulancias. En un
ambiente de fiesta, de euforia y de
satisfacción, sin oposición de ningún
tipo se desarrollo todo el acto: recep-
ción, discursos y despedida.
El P. Carlos Ortigosa y el P. Miguel
Burgos se habían hecho presentes en
Toro Toro con la intención de poder
estar un ratito con el embajador de
España en Bolivia y presentarle el
proyecto de refacción de la iglesia
de Sacaca. El protocolo, el poco
tiempo disponible y tareas urgentes
del embajador apenas nos permitie-
ron saludarnos. Nuestra propuesta
deberá buscar una mejor ocasión
para hacérsela llegar a la embajada.
La presencia Claretiana, en ausencia
del P. Paco, nos facilitó el encuentro
con las hermanas religiosas presen-
tes en el lugar y con los internos y
demás personal cercano a las tareas
de la Misión
Nos atrevemos a pensar, visto lo
que observamos y lo que nos dice
nuestra corta experiencia, que tanta
plata (dos millones de dólares en
estas tierras es mucho dinero), den-
tro de cinco años habrá quedado en
muy poco. Se habrán beneficiado los
o las oportunistas de turno que viven
de la pobreza de los demás, que se
dispondrán a hacer proyectos simila-
res en otros lugares parecidos de esta
amplia geografía de la pobreza, que
ofrece nuestro país y nuestro mundo.
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Desde hace dos años atrás ten-
go la suerte de poder colaborar
en el colegio de Acasio dando clases
de religión en secundaría, y partici-
pando de la comisión Acción Evan-
gelizadora, esto supone coordinar
diversas actividades durante el año a
favor de la formación de los docen-
tes. En mayo, se tuvo una conviven-
cia a Toracari.
En ese lugar hemos podido compar-
tir momentos agradables donde se ha
observado gran disponibilidad en
cada uno de los participantes, la mo-
tivación era grande ya que nos unía
el compromiso de descubrir en cada
uno potencialidades como educado-
res así que la convivencia empezó
desde el mismo momento que mon-
tamos en la movilidad, gestos de
generosidad a la hora de dejar asien-
to a las mujeres … al llegar a Tora-
cari se tuvo un momento de organi-
zación, dinámica y momento de co-
municar experiencias por parte de
varios docentes lo que supone ser
docentes de “Fe y Alegría”. Identi-
dad que nos hace personas de mayor
calidad educativa para transmitir a
nuestro alumnado.
Más tarde se paso a formar grupos
para la realización del plato preferi-
do, pollo a la parilla, y después lo
más esperado la comida en torno a
ella todos reunidos, para reponer
fuerzas. No falto un partido de varo-
nes futsala, y en mujeres básquet. A
una hora prudente fuimos recogien-
do nuestras cosas y dejando aseado
el lugar, retornamos hacia Acasio, en
el rostro de los docentes se observa-
ba una felicidad lo demostraron can-
tando diversas canciones por el ca-
mino según íbamos en la movilidad.
Como conclusión se puede destacar,
la gran necesidad que tenemos como
educadores de realizar este tipo de
eventos, para conocernos mejor y
descubrir en el otro a un amigo/a,
donde destaquemos puntos comunes
y nos ayude a tolerar y a saber ceder
entre colegas, de esa manera se po-
drá educar y seremos buen ejemplo
para nuestros alumnos/as en la U. E.
Convivencia con
docentes Por Hno. Santi Urkijo cmf.
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El día 15 de Mayo, aniversario de la
Provincia de Alonso de Ibáñez y
Aniversario del Colegio “Alonso de
Ibáñez” nos visitó el Presidente Evo
Morales. El motivo principal de su
presencia en Sacaca era inaugurar el
inicio de la Normal San Luis, Subse-
de Chayanta, para la formación de
profesorado de secundaria en la es-
pecialidad de Biología. El recibi-
miento de D. Evo fue extraordinario
y las calles del pueblo se convirtie-
ron en una riada de gente deseosa de
ver y aclamar al Presidente. La visi-
ta del presidente se convirtió en una
gran fiesta y en una oportunidad
para recordar el compromiso de su
Gobierno con la gente más necesita-
da de una vida mejor y una vida más
digna.
Ojala las palabras pronunciadas en
este día no se las lleven el viento
sino que se hagan realidad y hagan
posible una vida más digna para
todos los nortepotosinos.
¡Muchas gracias, Presidente, por
visitarnos! Yuspagarpuni!!!!
Evo Morales en Sacaca Por P. Joseba Llamas cmf.
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Hacía ya tiempo que los de San Pe-
dro, los de Acasio y los de Torotoro,
por ser lugares más próximos dentro
del Norte de Potosí, habíamos deci-
dido tener una convivencia con
aquellos internos/as que hubieran
sobresalido por su comportamiento y
actitud, y por sus notas. Y no es fácil
poder coincidir pues las agendas
chocan fácilmente.
Llegó el día y los de San Pedro con
las primeras luces del viernes 8 de
Junio, nos pusimos en camino para
Acasio. La mañana estaba fresquita
por aquello de la proximidad del
invierno; pero los ánimos y la ilu-
sión estaban bien templados. Siem-
pre estos chicos/as ante este tipo de
desplazamientos se sienten como
extraños y contentos a la vez. Son
novedosas y agradables este tipo de
salidas por el viaje en sí, por el en-
cuentro con otros y por conocer
otros lugares. Además Torotoro ya
nos atrae por la propaganda de las
huellas prehistóricas, del vergel y de
las cuevas.
Hicimos una parada en Acasio, desa-
yunamos, y junto con los internos/as
de allí, nos pusimos camino de la
tierra de los dinosaurios. Nos acom-
pañaba también el padre Víctor que
en ausencia del padre Paco, está
apoyando ese lugar. El camino lo
hicimos no por el lado de Anzaldo,
sino por el interior. Hacia la una y
media de la tarde llegamos. Ya nos
estaban esperando con el almuerzo.
Después de saludarnos y ubicarnos,
comenzamos por la tarde el encuen-
tro de amistad, reflexión y conviven-
cia. El slogan o tema de estos días
era “el bien común”. Cuando ya
había anochecido, nos reunimos en
la larga iglesia de tata Santiago para
la misa. Ya después de la cena entra-
mos más en el tema con la película
“Cadena de favores”. Un poco can-
sados y con el deseo de seguir al día
Un encuentro en Torotoro Por Juanjo Liberal
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siguiente con todo lo de hoy, nos
retiramos a descansar.
El sábado día 9, después del aseo,
desayuno y oración, continuamos
con el tema que centraba estos días.
Después de unas dinámicas de rela-
ción y de conocimiento, se pasó a
trabajar unas preguntas sobre el ví-
deo de ayer. Lo que vimos y oímos
nos ponía en guardia sobre lo impli-
cadas que pueden estar nuestras vi-
das. También las vidas y deseos de
estos jóvenes están yendo en la mis-
ma dirección. No queremos que los
internados sean guetos. Es bueno
que podamos compartir experiencias
educativas y entre todos buscar las
soluciones más adecuadas a los pro-
blemas que nos aquejan.
Poco a poco fueron saliendo refle-
xiones, ideas y buenos deseos de
poner en práctica lo que se iba des-
cubriendo. Cada grupo establecido
por niveles iba desgranando lo que
iba entendiendo por bien común y
compartiéndolo. Se ha querido traba-
jar este tema porque viene muy bien
que estos chicos/as no pierdan la
perspectiva de que no están solos, de
que están en la misma tesitura y si-
tuación que otras personas que tam-
bién viven y se educan en estos rin-
cones del altiplano boliviano. Preci-
samente los problemas de comunica-
ción y el aislamiento que podamos
padecer, hacen necesarios estos es-
pacios de encuentro y de trabajo. Si
la salida de sus comunidades a los
internados es una experiencia nece-
saria, novedosa y enriquecedora,
también estas salidas les llena y les
abre. Tienen que expresarse, comu-
nicarse y adquirir destrezas persona-
les y sociales que les hagan más
seguros y así puedan madurar más.
Otra cosa son las huidas hacia la
ciudad donde pueden perder sus
raíces y los referentes de sus comu-
nidades.
Un relato sencillo a modo de fábula,
pero con mucha miga, completó la
reflexión de la mañana. No hay que
darse por vencido y nos tiene que
mover el deseo y la convicción de
que las cosas pueden cambiar y tie-
nen que cambiar. El “así siempre
había sido” no nos debe paralizar ni
conformar. Hay que romper la rutina
y la comodidad. Y lo que pasa a los
demás no me puede dejar indiferen-
te. Para eso debemos estar atentos y
debemos saber mirar. ¿Somos capa-
ces de ayudar sin esperar nada a
cambio?
Después del almuerzo nos fuimos a
ver unos partiditos allá por el ce-
menterio. Como las canchas de aba-
jo estaban ocupadas por famosos
campeonatos de profesores, subimos
a la parte alta del pueblo. Allí los
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internos/as se desafiaron deportiva-
mente y estuvieron jugando muy
entretenidos. Podemos decir que
nadie ganó ni perdió. No se trataba
de competir, sino de participar.
Cuando ya habían sudado bien la
polera, bajamos al internado, meren-
damos y preparamos un poco la misa
de este sábado que iba a ser también
dominical. Compartimos un buen
rato en esta celebración, cantamos y
al padre Víctor glosó en su reflexión
la necesidad de cuidar la tierra a
partir de un texto del génesis. Homi-
lía ecológica y bien centrada. Al
finalizar la misa nos sacamos unas
fotos junto al tata Santiago que ca-
balga en una capilla lateral del tem-
plo y nos fuimos a cenar.
El programa de la noche ofrecía can-
to y baile de cada enclave. Unos dos
numeritos por cada lugar ayudaron a
expresar lo que son y sienten estos
chicos/as. Después llegó la música
enlatada hasta los once y media de la
noche. Algunos/as más cansados se
fueron un poco antes a dormir.
El domingo 10 amaneció soleado
como los demás días. Una vez asea-
dos y desayunados, nos acercamos a
recorrer y contemplar ese río encajo-
nado y juguetón que discurre por el
fondo del vergel. Aquí lo llaman así.
Allí diríamos foz. Lo mismo para
contemplar lo que hace la naturaleza
y el paso del tiempo. Con calmita
fuimos ascendiendo no sé cuántas
gradas que nos devolvieron al lugar
donde habíamos dejado las movili-
dades. Hacia las doce y media llega-
mos a casa, descansamos un poco,
almorzamos y nos despedimos para
salir camino de Acasio. La tarde
estaba muy soleada y a nuestra dere-
cha según veníamos podíamos con-
templar esos macizos impresionantes
iluminados por el sol poniente. Dos
pinchazos pusieron una vez más a
prueba nuestra paciencia y la flexibi-
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lidad del horario por estas latitudes.
Hacia las siete y treinta de la tarde
llegamos a la ya denomina curva de
Acasio y proseguimos el camino
hasta San Pedro. Pasadas unas dos
horas estábamos en nuestro destino.
Durante el viaje se oía cantar y tocar
en la parte trasera de la movilidad.
Aunque a ratos cesaba la bulla y
apenas se oía nada en el silencio de
la noche. Sólo el ronroneo de la mo-
vilidad. Los rostros al llegar refleja-
ban cansancio y ganas de dormir.
Pero creo que se notaba una satisfac-
ción por todo lo vivido y compartido
este fin de semana. Nos habíamos
despedido hasta el siguiente encuen-
tro que será dentro de unos meses en
San Pedro.
Este tipo de experiencias están den-
tro del proyecto educativo de los
internados y nos ayudan a todos salir
un poco de nuestra rutina y a poner-
nos en contacto con otras situaciones
que al compartirlas son enriquecedo-
ras y siempre nos descubren algo
nuevo. Merece la pena este trasiego.
Creemos que estos chicos y chicas, a
pesar de la pobreza en que han naci-
do y se ha ido desarrollando su vida,
son capaces de valorar y de aprove-
char estas oportunidades que les
ofrece el internado y su entorno.
Ojala sean capaces de sembrar ellos
también en un futuro no muy lejano
solidaridad, ayuda, igualdad. De este
modo habrán aprendido un poco más
esa lección del bien común. Porque
su gente los necesita y espera mucho
de ellos. Y gracias a las hermanas y
a los internos/as de Torotoro por la
acogida y por las atenciones recibi-
das estos días.
No estamos solos.
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Somos dos postulantes Yovana e
Ismelda en búsqueda y en un proce-
so de discernimiento de nuestra vo-
cación a ser Hijas de la Caridad
(Vicentinas).
Cuando nuestra acompañante,
la Hna. María José, programó hacer
una experiencia de Misión en San
Pedro de Buena Vista, nos sentimos
muy contentas e intentamos profun-
dizar más en nuestro estilo de vida
que estábamos viviendo.
Fue el día 11 de junio cuando reali-
zamos nuestro viaje hacía el Norte
de Potosí ¡que caminos! Subíamos y
bajábamos como si estuviéramos en
una noria. Claro que hay consecuen-
cias fueron claras: mareos, dolor de
cabeza; pero al mismo tiempo pudi-
mos contemplar un agreste paisaje,
donde admirábamos la obra creadora
de Dios. Después de 9 horas de via-
je, aterrizamos en San Pedro de Bue-
na Vista, donde la belleza del paisaje
hace que el pueblo sea más atractivo
y se olvide una de los inconvenien-
tes experimentados durante el viaje.
Nos esperaban en la plaza del pueblo
el P. Mikel y Juanjo que nos acogie-
ron con mucha alegría y pronto nos
sentimos como en casa.
Una Experiencia Gozosa Por P. Mikel Burgos cmf.
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Al día siguiente nos pusimos en plan
de realizar un sencillo servicio. Vi-
sitamos el colegio de Fe y Alegría y
comenzamos a compartir con los
cursos de Secundaria nuestras viven-
cias vocacionales.
En este compartir surgieron muchas
dudas y pudimos responder, junto
con la Hna. Ma. José que nos acom-
pañó y apoyó en todo momento. A
pesar de que los jóvenes y la gente
en general es muy sencilla, pudimos
apreciar el gran interés y deseo de
querer saber muchas cosas más rela-
cionadas con la vida religiosa, la
persona, la vocación, la fe y
la persona de Jesús.
Creemos que hemos aprendi-
do más de ellos que lo que
nosotras hayamos podido
compartir. Más nos hemos
entristecido mucho, gracias a
todas las cuestiones que nos
hacían interrogar nuestra
propia vida.
Nosotras hemos aprendido a
quitar nuestros miedos y
aunque la vocación supone
tener que vencer muchas
dificultades, sobre todo el de
dejar a nuestra familia, sin
embargo nos sentimos feli-
ces al saber que seguimos el
proyecto que Jesús ha prepa-
rado para cada una.
Queremos contagiar a los demás
nuestra alegría ya que merece la
pena hacer una opción como la nues-
tra: Entregarse a Dios en comunidad
para el servicio de los pobres.
Gracias por habernos dado esta nue-
va oportunidad que nos afianza más
en lo que queremos llegar a ser, au-
ténticas Hijas de la Caridad.
Esperamos que recen por nosotras
para nuestra permanencia. Gracias
por las personas que han hecho posi-
ble esta experiencia en San Pedro de
Buena Vista.
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En este semestre se han visitado dos
veces cada núcleo educativo
(Piriquina, Lujuni y Tipani molle
k´asa), además se atiende Churitaca
en coordinación con el Director. Al
llegar al lugar se convoca a los do-
centes para que comuniquen sus
potencialidades, las dificultades y las
sugerencias sobre la materia de reli-
gión.
Sobre las propuestas recojo algunas:
Seguir insistiendo sobre la necesi-
dad de que concreten cuántos
ejemplares de los folletos en que-
chua necesitan para los primeros
cursos de básico.
Laminas con dibujos sobre la vida
de Jesús, donde estimulemos un
diálogo en los alumnos/as desde
las realidades que viven en su
contexto.
Tener ordenado y centralizado en
una estantería todos los materiales
que se han repartido en inventario
sobre religión en cada núcleo.
El núcleo de Tipani molle k´asa,
ha pedido para la próxima visita
el 9 de agosto priorizar dos cursos
Animando el Área de Religión Por Hno. Santi Urkijo cmf.
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de Intermedio y trabajar en aula
los valores de reciprocidad y res-
peto.
Hacerles llegar algún folleto so-
bre el sentido de las fiestas patro-
nales, anuales y sobre la Navidad.
Después
se pasa
por las
aulas, son
momen-
tos para
celebrar,
escuchar
la Pala-
bra, can-
tos en
quechua,
y una
narración
bíblica
con su
aplica-
ción a la
vida ac-
tual.
En el
núcleo de Piriquina se ha formado el
grupo juvenil (8 jóvenes de 4° Me-
dio), podrán ayudar en los grupos de
primera comunión, además e tener
sus momentos de formación como
grupo. En cada uno de los 3 núcleos
hay grupos de primera comunión
con su responsable.
A partir de Septiembre en dos nú-
cleos tendrán ya luz eléctrica, por lo
tanto se podrá facilitar varios mate-
riales didácticos (videos, cintas, cds
donde puedan proyectar a los alum-
nos para que su
aprendizaje sea
mayor, y el área
de religión sea
más atrayente y
cale en los desti-
natarios, princi-
palmente la figu-
ra de Jesucristo,
y los distintos
valores humanos
y religiosos que
ellos viven en
sus comunida-
des.
De cada una de
las visitas llego
bien, algo cansa-
do pero entusias-
mado por obser-
var y poder
orientar en la
labor de muchos docentes y el sacri-
ficio de los alumnos en el día a día,
ante las adversidades en las que se
encuentran.
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0.- Notas previas.
a) La presente Reseña es un extracto de un “chateo” mantenido entre una residente de esta Comunidad Corazón de María de Cochabamba y el P. Koldo, cuando estaba aún en Larraona, en febrero de 2006.
b) Las Vacaciones de verano, en que se enmarcan los hechos relatados, va, más o menos, de mediados de diciembre a finales de enero. En este caso se trata del 2005 y 2006. La idea de la Residencia es que todos sus miembros vayan a sus csas a vivir la realidad de la familia y comunidad y se integren en ellas lo más posible, buscando el fortificar su identidad y evitar el des-clasamiento.
1.- Muerte por rayo de mi hermanastra y prima.
Las vacaciones fueron un poco tristes, a causa del rayo que mató a mi her-manastra y a una prima. Después de lo del rayo, yo levanté, ya muertas, a mi hermanastra y a la prima, porque la gente tenía miedo. (La explicación de este miedo, de que nadie se atreva a coger, rozar o agarrar un objeto o persona tocados por el rayo es porque equivale a una falta de respeto o pecado que puede conllevar un castigo grave y hasta la muerte misma. El lugar a donde ha entrado el rayo se llama “Sayanku”, y es algo sagrado, con el que hay que cumplir una serie de ritos y ofrendas).
Mi hermanastra Roberta, con 22 años, tenía ya dos hijos, mujercita y varón. La prima, llamada Zulema, contaba con 9 años y quería ser hermanita reli-giosa.
El velorio de las dos lo hicimos en mi casa. Fue muy doloroso. La gente de mi pueblo decía que el rayo nunca había matado, así, a dos personas...
Lo que más me dolía después es que el viejo papá de mi sobrinita y violador de mi hermanastra- y otra señora malencarada se reían por la muerte, di-ciendo: “¡Qué bien! Murieron dos mujeres... Así, menos problemas”, eso decían.
Sí, mucha gente había en el entierro de mi hermanastra. Todos lloraban, menos yo.¿Cómo habré sido tan fuerte? Siempre me sueño con ella, porque la quería mucho. Un día antes de morir fuimos a pastear vacas. Ahí me dijo que si les quería a sus hijos y yo le dije que sí.
Vacaciones Difíciles
53
2.- Intento de violación.
El día de Navidad fui a pastear fui a pastear vaca por el otro camino, mien-tras mi hermanastra estaba en mi huerta, cuidando otras vacas en una parte de la chacra. En un momento, a mí se me ocurrió mirar desde el otro ca-mino por donde yo iba y, de repente, vi que un hombre arrastraba a mi hermanastra. En un primer instante, pensé que alguien la pegaba; pero no fur así, sino que querían violarla. Fui como un rayo hasta el lugar... Eran dos hombres, que, al verme, comenzaron a escaparse.
Como estaban un tanto borrachos, su correr era torpe. Fui por su detrás, y a uno lo agarré a puñetes y a patadas, y al otro, igual. No sé de dónde ni cómo me salían las fuerzas. Aunque nunca actué con violencia, por un mo-mento sentía ganas de matarlos... Uno ya era mayor y el otro era todavía un muchacho. No conocía a ninguno de ellos. Este otro me quiso hacer frente, me decía palabras groseras, incluso me dijo que si yo quería ser violada a cambio de mi hermanastra.
Antes de comenzar la pelea, cuando los agarré, me pidieron que los llevara al Corregidor, y me decían: “No nos pegues... para eso hay justicia”. Pero no les hice caso. Después de la pelea, se me disculparon. Sí, los macho-machos, antes de irse, se pusieron de rodillas y se nos disculparon. Entre tanto, habían llegado mi madrastra y mi papá. Dicen que mi padre decía: “¡Tan fuerte, mi hija!”.
Después de la pelea, me sentí mal. Pensaba mucho en lo hecho. Sí, me daba mucha rabia. Después de todo, lloré mucho por la realidad de la mujer. Es-to se agravó sabiendo que mi hermanastra era retrasada mental... Pensé mucho en esas personas de quienes se abusa y de las que se aprovechan por su minusvalía. Por un momento, me sentí culpable de ser mujer.
3.-El papá violador.
¿Sabe, padrecito? No sólo peleé, sino que, después de un día de fallecida mi hermanastra, fui a reclamar al padre de los niños –la mayor se salvó mila-grosa, inexplicablemente de morir por el rayo que mató a su tía y a su ma-má-, para pedirle que ayude al menos en algo a los dos huerfanitos. Pero no me hizo caso.
Esperé tres días, y no vino. Lo único que hizo fue mandar media libra de azúcar –un cuarto de kilo- para el niño de un año.
Un día se me ocurrió ir a su casa, porque mi papá se molestó con los niños y me daba lástima de ellos. Llegué de mañana y le repetí que si iba a cola-borar o no. Me respondió que, si queríamos, podíamos regalarlos a los ni-ños..., porque no eran suyos... Y pasó a gritonearme a todo dar, diciendo que son mis hermanitos. Yo volví a atacarlo y le pregunté si había seguido
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aún con la chica. Me dijo que sólo la utilizó hace años y que su madre se la había entregado. Intervino, entonces, mi madrastra, diciendo que no era verdad, que él la violaba “cada cuando quería”.
Discutíamos los tres, pero él era el que más gritaba, respondiendo como un energúmeno y disimulando las preguntas directas que yo le hacía. “Esa al-ma, decía, estaba con todos los hombres”...
En una reacción brusca, le tiré varias pedradas y, al verte cerca un cuchillo, le amenacé con cortarle la boca por mentiroso. Él, cobarde, se escapó. Ese día me sentí muy mal con todo eso.
En casa, la niña mayorcita lloraba y me decía: “Mami, ¿verdad que no me dejarás con mi papi, que no me quiere?”.
El papá violador y viudo hizo correr entre algunas señoras que yo quería matarlo. Por eso, no quería salir de casa. Una de ellas, de la que decían que era su amante, se atrevió a insultarme: “Ahí viene la asesina... ¡A la cárcel!”. Me acerqué muy serena y le dije toda la verdad, por lo que no se atrevía ni a mirarme.
4.- Otras peleas.
También tuve entrevistas fuertes con el Corregidor y el Dirigente, pues les exigía que hicieran justicia contra el viejo. Me respondían que nadie hizo nunca nada a ese viejo, por el cargo que ocupaba, y que, además, era un hombre respetado por todos... Por cierto, ambos me dijeron que si no que-ría quedarme a trabajar como Defensora de la mujer.
¿Sabe, padrecito? Me parece que en las vacaciones he ido a pelear con los hombres. En el entierro de Roberta y de Zulema estuvo un famoso Chava-rría hijo, de la zona de San Marcos. (El Chavarría padre, ya muerto, había sido amigo de mi papá). La gente le había comentado todo esto. Se atrevió a molestarme diciendo que yo era peleona, siempre, eso sí, muy amable y polí-tico... “Te admiro, señorita, por los comentarios...” Le corté enseguida y le dije :”Disculpe, soy señora... Yo también he escuchado muchas cosas muy poco dignas de un señor que era su padre y pasaba por respetable... Créame que le hubiera dicho lo mismo”.
Mi tía me llamó la atención enseguida: “¡Por favor! ¡Mucho cuidado y respe-to con esa gente!”. Mis tías, en otros momentos, me han felicitado. Mi tío Alejandro me pidió que me cuidara, que lo que había hecho era peligroso. Lo que he vivido en mi vacación me ha enseñado a ser más fuerte y enfren-tar la verdad. Espero que, viendo lo que hice, tal vez algunas chicas de mi pueblo puedan concienciarse y aprender a defenderse, avalorar su dignidad, a no dejarse manosear.
¡Ojalá que así sea!
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Había, una vez, un hornero que construyó una casa pare-cida a un horno con mucho sacrificio, pues nadie le que-ría ayudar. Trabajaba afano-samente y sin descanso cada día, pisoteando barro y reco-giendo paja para la mezcla. Tardó tres meses en termi-narla, poniendo una gran voluntad, haciendo mucho
esfuerzo y regándolo todo con el sudor de su frente.
El hornerito, al concluir, preparó un "ch'allaku" para inaugurar su nueva casa e invitó a sus compadres y vecinos. También el tarajchi se hizo pre-sente en la noche de la ch'alla. Éste observaba, sin ser notado, con mucha curiosidad, todos los detalles de la casa: cómo estaba construida, qué buena era para vivir y todo eso. Entre tanto, el hornerito no se enteraba de nada.
Después de tres meses, el tarajchi fue a casa del hornero con intención de quitársela. Lógicamente, hubo una pelea muy grave entre el hornero y el tarajchi. El hornero, más débil, se cansó muy pronto y lloraba amargamente. Entonces, al oír llorar, uno de sus compadres se le acercó a preguntar: "¿De qué estás llorando?" - "El tarajchi, contestó entre lágrimas, me ha quitado mi casa y me quiere asesinar"
El compadre fue corriendo a convocar a la gente e hicieron una reunión. En ella se organizaron muy pronto y sacaron una conclusión, la de ir a la una de la madrugada a tapar el horno con barro, sabiendo que el ladrón estaría durmiendo y que no notaría nada, como así ocurrió.
Ya de mañanita, un grupo de horneros fue-ron a agarrar al tarajchi y lo encontraron muerto con los hijos.
El Hornero y el Tarajachi Por Aurelio Burgoa
Personajes
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Koldo
IRIBARREN LARREA
Nacido:
12-XII-1965
Zilbeti (Nafarroa)
En la Misión:
SEPTIEMBRE 2001
Koldo Iribarren Larrea. (Zilbeti –
1965). En la Misión (S. Pedro
de Buena Vista) desde 2001
hasta 2004. Tuve que interrum-
pir bruscamente mi presencia
en la Misión, pues me diagnosti-
caron un tumor neuro-endocrino
que me ha tenido retenido en
Iruña durante 2 años y pico.
Gracias a Dios, el tratamiento
de quimioterapia -aunque largo,
más el suplemento de una ope-
ración quirúrgica- ha resultado
efectivo y he podido recuperar-
me y regresar al servicio de la
Misión aquí en Cochabamba.
¿Cuál es tu actual tarea en
Cbba?
Me han encargado responsabili-
zarme del proceso formativo de
l@s jóvenes que se preparan -
en la residencia Corazón de
María- para ser agentes de pro-
moción y evangelización en la
Misión. También colaboro en
los servicios que prestamos
aquí a todos los misioneros del
Norte de Potosí.
57
Personajes ¿Cómo ves a los voluntarios
becad@s de la Residencia?
Son un grupo valioso de jóvenes
que necesitan capacitación pro-
fesional, y sobre todo un proceso
de formación vocacional y perso-
nal. Son jóvenes campesinos
con mucha ilusión por el futuro y
con muchas inquietudes, están
muy identificados con los
‘padresitos’ y con la Misión. Lo
que hace falta es que se identifi-
quen sobre todo con la Misión de
Jesús y su Reino …
¿En qué hay que insistir para
que l@s chic@s de la residen-
cia no pierdan sus raíces?
Hay que acompañarles para que
el impacto brutal de consumis-
mo, de ‘vida urbana’ facilona que
reciben al llegar a vivir en Cocha-
bamba lo sepan asimilar y vivir
críticamente. El constituir grupo
en la residencia es importante,
no como burbuja protectora ais-
lante, sino como ámbito humano
y de fe que les ayude a analizar
las cosas y a educarse en actitu-
des y valores. Culturalmente hay
un factor que a mí me parece
muy importante: que estos jóve-
nes se alfabeticen en su lengua
tanto quechua como aymara,
algo que, aunque parezca menti-
ra, no es tan fácil de conseguir
por aquí, y que resulta clave no
sólo para no perder sus identi-
dad, sino para que puedan asimi-
larla, enriquecerla y profundizar
en ella, sin caer en las modas
folklórico-culturales o en las ideo-
logía políticas del momento …
¿Qué añoras de tus años de S.
Pedro en la Misión?
La verdad es que sólo puedo dar
gracias a Dios porque –al menos
por ahora- he podido superar
una grave enfermedad, y es una
Personajes
58
bendición de Dios poder desper-
tarme cada día y estar en este
servicio misionero con los po-
bres. Lo único que a veces me
gustaría es poder volver a visitar
comunidades campesinas, esa
experiencia es realmente única e
inolvidable.
¿Cuáles son los retos y desa-
fíos a los que debemos prestar
más atención en la Residencia?
Lo fundamental es creer en
nuestros jóvenes, ellos no son
‘mano de obra’ para la Misión,
sino que son personas que están
haciendo un camino vocacional
en el que les podemos acompa-
ñar. No podemos descuidar nin-
gún área de formación: identidad
cultural, formación humana, for-
mación profesional, formación
pastoral … Ellos son los protago-
nistas de este proceso, nosotros
no los ‘fabricamos’ ni los modela-
mos a nuestro gusto, hemos de
acompañarles y apoyarles. Aho-
ra bien, en estos años inmedia-
tos vamos a tener un grupo am-
plio de jóvenes (a partir de julio
ya están 16 en la residencia) y el
número no va a descender, lo
cual supone un reto de atención
personalizada y de integración
de todo el ‘grupazo’ … Y no po-
demos olvidar los mecanismos
que les ayuden a sentirse parte
de la Misión, a pesar del largo
tiempo -4 años, más o menos-
que van a vivir fuera de nuestra
zona.
Algo más …
Estos jóvenes van a resultar de-
cisivos para el futuro de la Mi-
sión, su incorporación progresiva
a nuestros proyectos también
requerirá de cuidado y atención
… Y que no se me olvide, todo
este proyecto está siendo posible
gracias a personas y grupos que
solidariamente nos ayudan des-
de Euskadi, desde Navarra, des-
de Alemania, desde muchos si-
tios. Nuestro agradecimiento y
ánimo para todos ellos.
59
Saber oír Llenas tu mundo de ruidos: no te interesa escuchar.
Prefieres no oír, no saber, no juzgar. El ruido es cada vez más fuerte,
tu indiferencia es mayor.
El silencio es mi seguro, es mi vida, es lo que nadie me quita.
Siento que mis botas no hacen ruido
y que mis pasos son silencios.
Hay momentos en los que callo por no hablar, por no romper esa armonía del silencio. Callo, para dejar pasar los susurros,
para entenderte algo más.
Cuando no hay nada más que decir, sólo nos queda escuchar.
Oyes sus gritos, son cada vez más fuertes.
Oyes sus voces, son muchas más. Oyes sus lágrimas, son más seguidas. Oyes su risa, a lo lejos se esconde. Oyes su vida, te interroga cada día.
Serás mudo mientras la injusticia me haga sordo.
Sé que le has oído ¿por qué no le contestas? Iñaki r.a.
Tercera de Cubierta
MISIÓN “NORTE de POTOSÍ”
Casilla 1119 - Cochabamba - BOLIVIA [email protected]
http://sapiens.ya.com/nortepotosi