la contaminacion de los rios internacionales
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“AÑO DE LA CONSOLIDACIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL DEL PERÚ”
UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDESFACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
TEMA
LA CONTAMINACION AMBIENTAL EN EL RIO INTERNACIONAL DEL
AMAZONAS
CÁTEDRA : SEMINARIO DE INTEGRACION DE
DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO Y PRIVADO.
CATEDRÁTICO : Dra. SONIA PONCE SALAS.
ALUMNO : RONDON CASTILLO, DENNIS NIELS.
SEMESTRE : XI.
AULA / SECCIÓN : 05 “B”.
HUANCAYO – PERÚ 2010
INDICE
INDICE
DEDICATORIA
INTRODUCCION
A. TITULO DE LA TESIS:
B. AUTOR:
C. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
D. OBJETIVOS DE LA INVESTIGACION:
Objetivo general:
Objetivo específico:
E. JUSTIFICACION:
F. MARCO TEORICO:
Revisión bibliográfica:
Hipótesis:
Marco conceptual:
G. METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION:
Métodos con que se revuelve el problema
Técnicas de recopilación de datos:
Muestra y universo
Diseño de la prueba de la hipótesis
H. ADMINISTRACION DEL PLAN:
Presupuesto
Cronograma
I. BIBLIOGRAFÍA
J. ANEXOS
Todos tenemos luz y oscuridad en el interior, lo que importa
son los caminos que elegimos.
INTRODUCCION
Los daños ambientales (un vertido contaminante, un escape a la atmósfera de
sustancias tóxicas, la contaminación del suelo etc.) pueden producir dos tipos de daños
de carácter muy diferente, aunque a veces ambos tienen lugar simultáneamente. Por
un lado, se pueden ocasionar daños en los bienes o derechos privados o en las
personas, y, por otro, daños al medio ambiente en sí mismo que no producen ninguna
lesión individualizad, pero afectan a la colectividad, más aun, cuando los responsables
de dicha contaminación se produce en estados limítrofes, cuya implicancia pertenece al
Derecho Internacional.
Este tipo de daños, que podemos denominar “daños públicos ambientales” o
“daños ambientales autónomos”, se derivan del hecho de que el medio ambiente está
fundamentalmente integrado por bienes públicos (ya sean bienes pertenecientes al
dominio público, como el agua, las costas, los montes públicos, ya sean bienes que con
independencia de su propiedad pública o privada están adscritos a su conservación y al
uso público compatible con la misma, como es el caso de los espacios naturales
protegidos, o se trate, por último, de bienes carentes de titularidad, como es el caso de
la atmósfera, pero de utilización pública por todos los ciudadanos), por lo que existen
multitud de atentados ambientales que no producen ningún perjuicio individual.
Para suplir estas deficiencias, que son comunes en la generalidad de los Estados
Latinoamericanos, sobre responsabilidad medioambiental en relación con la prevención
y reparación de daños ambientales, el Perú no escapa a este problema tan grave, y aun
mas cuando sus ciudades se encuentran en proceso de desarrollo, del cual se debe
cumplir con las normas referidas al medio ambiente dirigido a la prevención y
restauración de determinados daños ambientales autónomos, como son los que
afectan a las especies y hábitats naturales, a las aguas o al suelo.
El Alumno.
A. TITULO DE LA TESIS: “LA CONTAMINACION AMBIENTAL EN EL RIO INTERNACIONAL DEL
AMAZONAS”
B. AUTOR: DENNIS NIELS RONDON CASTILLO.
C. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
Cuando los ríos sirven de frontera o discurren por más de dos Estados son
denominados internacionales y su régimen legal corresponde, naturalmente, al
Derecho internacional público (v.).
Las viejas civilizaciones van a polarizarse y avanzar por estas vías de
penetración fluvial, poniéndose de manifiesto la importancia económica de sus
diversos aprovechamientos y empezándose a estructurar un régimen jurídico y
administrativo de la utilización de sus aguas; y, junto a ello, un problema que había
de ser el punto central en la consideración de los aprovechamientos fluviales y que
sería el cauce por donde le llegaría al río su internacionalidad, la navegación fluvial,
cuya noción iba a ser desbordada casi en la época actual por otra nueva, la de su
utilización industrial.
Por las aguas de los r. i. que atraviesan los pueblos de la comunidad han
circulado los más diversos regímenes jurídicos de reglamentación, desde el
monopolio a la libertad, desde la exclusividad detentada por cada ribereño en su
respectivo tramo fluvial, hasta la navegación compartida por todos, incluso los no
ribereños. En los ríos sucesivos o continuos prácticamente no se ofrecen problemas
de delimitación y, en teoría, la línea que una los dos puntos de intersección en las
orillas, de cada final de frontera, señalará el límite de separación de cada tramo de
río y, en primer lugar, se estará, lógicamente, al acuerdo entre los Estados
interesados.
En el caso de los ríos fronterizos o contiguos, lo primero que hay que
determinar es si son navegables o no. Si no lo son, la línea media superficial del río
marcará la frontera, y así figuraba en muchos tratados internacionales de los s.
XVIII y xix, aunque si así lo determinasen los Estados interesados, en cada caso, la
frontera puede coincidir con cualquier línea en la superficie acúatica o con una de
sus orillas. Con respecto a los ríos navegables, se ha adoptado el procedimiento del
Thalweg -palabra alemana que ha sido incorporada a todas las terminologías-, o
línea media del canal de navegación principal. Por otra parte, no es posible hurtar
el hecho de la acción dinámica del agua, que da lugar a acumulaciones de material
sedimentario en determinadas partes del curso y lo extrae de otras.
La historia moderna del derecho fluvial internacional puede dividirse en tres
grandes periodos: a) desde el tratado de Westfalia en 1648 hasta el Congreso de
Viena en 1815; b) desde el Congreso de Viena a los tratados de paz de 1919; y c)
desde el final de la 1 Guerra mundial hasta nuestros días. En el primero, prosperó
esencialmente un concepto de libertad de navegación restringida para los
ribereños; en la segunda etapa, va a consagrarse la igualdad de trato entre los
ribereños y los que no lo son, y en el tercer periodo es cuando el carácter de su
internacionalidad va a destacarse aún más y el de su aprovechamiento o utilización
agrícola, industrial o de servicios.
El volumen del agua evacuada por un río, o débito, no es más que una parte
del volumen de las precipitaciones, ya que otra se pierde por la infiltración y
evaporación. El caudal de un río, o cantidad de agua que arrastra, no es, pues,
constante, sino que está sometido a variaciones que constituyen su régimen y éste
depende de factores de naturaleza diversa: del clima, de la naturaleza del terreno y
de su pendiente. Según la forma predominante de alimentación, el régimen de los
ríos se clasifica en fluvial, nival y glaciar, con dominio de las lluvias, de las nieves o
de la fusión de los glaciares. El Rin, r. i. por excelencia, reúne las dos características
apuntadas anteriormente, la de ser río fronterizo y río sucesivo, y, ciertamente, la
ordenación de su estatuto jurídico, a través de los tiempos, ha venido mereciendo
tanta atención por parte de los juristas, geógrafos, historiadores, economistas y
políticos que bien puede decirse han consumido, entre todos, otro Rin de tinta.
FORMULACION DEL PROBLEMA
¿De qué manera se puede disminuir la contaminación ambiental en el rio internacional del
Amazonas, producida por los países que atraviesa su vertiente en la desembocadura al
Océano Atlántico?
VARIABLES
1RA VARIABLE
La disminución de la contaminación ambiental de los países conformantes del rio
Amazonas.
2DA VARIABLE
Los países que conforman la vertiente del rio Amazonas, en la desembocadura la
Océano Atlántico.
D. OBJETIVOS
Objetivos Generales
Determinar la responsabilidad contaminadora de los países conformantes de la
vertiente del rio internacional del Amazonas.
Establecer la forma de resarcir el daño ocasionado al rio internacional del Amazonas.
Objetivos Específicos
Conocer que países son miembros integrantes de las vertientes del rio internacional
del Amazonas.
Precisar si el daño ambiental producido afecta a los pobladores de los países
conformantes de la vertiente del rio internacional del Amazonas.
E. JUSTIFICACION
1.- Justificación Teórica
Consideramos conveniente la realización de este trabajo de investigación
debido a que la contaminación del Rio Internacional del Amazonas, se acrecienta
cada vez más y los Estados co – ribereños, no asumen su responsabilidad frente a
la contaminación que han producido.
En nuestros días aparte de las contaminaciones de los ríos provenientes de los
elementos que ya hemos citado, como son los de tipo industrial, e inclusive de usos
agrícolas, también se contaminan los ríos por residuos de petróleo, de
hidrocarburos clorados, por desperdicios que se arrojan desde las riberas y en un
caso menor en los ríos de navegación fluvial por los desperdicios que se arrojan
desde los barcos.
En general se entiende que la contaminación o infición se produce no sólo por
causa de ciertos usos de las aguas, como por ejemplo, por verter efluentes
cloacales al cauce de ríos; como aun sin usar las aguas (caso de industrias o
ciudades que arrojan sus residuos o basuras a los ríos). Es uno de los más graves
problemas que el crecimiento urbano e industrial está creando, y que requiere y ha
sido, en otros continentes, materia de acción Internacional correctiva, o aun
meramente preventiva del mal. La producción de electricidad por medio de
minerales fisionables (energía atómica) está agravando este problema, por el
peligro de arrojar involuntariamente los residuos contaminados a los ríos.
Por su parte la salinización es producida por concentración de sales a causa de
factores técnicos, pero que imposibilita otros usos.
Entre los ejemplos más importantes de contaminación por "residuos de origen
mineral", podernos señalar todos los pesticidas de los hidrocarburos clorados,
como el DDT, el Dieldrin y el Endrin.
Por lo que toca a lo contaminación por "desperdicios", éstos se han dividido en
dos grupos principales, "los públicos" que incluyen las alcantarillas, los desperdicios
de la elaboración de alimentos, los detergentes y la sedimentación, desde las áreas
agrícolas y los llamados "desperdicios industriales", que comprendan metales
pesados, los núclidos radioactivos, las substancias químicas inorgánicas y ciertos
tipos de agua utilizada en las industrias; así se ha podido comprobar que la
eliminación indiscriminada de esos residuos, ya han convertido a muchos ríos del
Norte de Inglaterra, en desiertos biológicos y el daño se proyecta hasta los mares
en donde desembocan dichos ríos.
La mayoría de los estados miembros de la ONU, en los informes que han
rendido sobre la contaminación, han señalado que una gran parte de la
contaminación de los tíos es intencional y rutinaria, por la facilidad que significa
deshacerse de los desperdicios echándolos en las corrientes de aguas fluviales.
La misma cantidad y variedad de desperdicios mencionados, así como sus
múltiples, fuentes, hace que el control de la contaminación por desperdicio sea un
asunto especialmente complejo y ello depende de la cooperación, no sólo de las
autoridades del Estado, sino especialmente de todos y cada uno do los miembros
de la comunidad y en el plano internacional, prácticamente no existe quién
controle ni sanción ese tipo de contaminaciones.
2.- Justificación Social
Consecuencia de lo anterior, esta investigación ha de repercutir dentro de
nuestra colectividad y el ámbito internacional, porque no son muchos los trabajos
que se ocupen en este tema que los propias Estados parecieran querer mantener
como que no existieran, porque este tipo de investigaciones colisionan con los
intereses ajenos, como el de los inversionistas privados, y al fin resultan siendo un
problema trascendental en el Derecho Internacional Público.
F. MARCO TEORICO:
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA: Se reviso lo siguientes textos bibliográficos:
Andaluz Westreicher, Carlos. Derecho Ambiental – Ambiente Sano y Sostenible:
Deberes y Derechos. Grafica Bellido SRL, Mayo de 2004, Lima – Perú.
http://www.ana.gob.pe/
http://www.minam.gob.pe/
Blanco Díaz Honorio Campo y Gomero Torres Julia; “El fenómeno de El Niño bajo la
concepción geológica”; Revista del Instituto de Investigación de la Facultad de
Geología, Minas, Metalurgia y Ciencias Geográficas de la Universidad Nacional
de Ingeniería, Vol. 3 N° 05, Enero - Junio de 2000; Lima – Perú.
Comité Andino de Autoridades Ambientales (CAAAM) Quito, 3 de julio de 2001
http://www.comunidadandina.org/desarrollo/politica.htm
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Agenda 21.
Desarrollo Sostenible: Un programa para la acción. Lima: Fondo Editorial, 1998,
Capítulo 17, Protección de los océanos y de los mares de todo tipo, incluidos los mares
cerrados y semicerrados, y de las zonas costeras, y protección, utilización racional y
desarrollo de sus recursos vivos, objetivo 17.3.
Esquinca Esquinca, Renee Alberto “Los Derechos Territoriales De Los Estados”,
http://www.mailxmail.com/curso-derechos-territoriales-estados/rios-
internacionales.
J. C. Carlomagno, El derecho fluvial internacional, Buenos Aires 1913.
R. Cteuz miramontes, Derecho internacional fluvial: orígenes, desenvolvimiento y
situación actual, México 1958.
Navarro Vega, Ignacio Javier. Asociación Mexicana de Derecho Internacional.
Estudios sobre Derecho Internacional. Mexico D. F. Agosto de 1974.
Wikipedia, La Enciclopedia Libre, navegador website.
http://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo#Contaminaci.C3.B3n
HIPÓTESIS:
Hipótesis Primaria: Los Estados co-ribereños de las vertientes del rio internacional
deberán abstenerse de realizar actos unilaterales u omisiones que afecten los
derechos ambientales de algún Estado co-ribereño, donde se resolverá las
diferencias acerca de los derechos legales de dichos Estados mediante consulta,
requerimiento para que cese la contaminación dentro de un plazo razonable, si
mediante tal procedimiento no se llegare a un acuerdo dentro de un plazo
razonable, las partes procurarán hallar una solución de acuerdo con los principios y
procedimientos que rigen tratados internacionales en materia ambiental.
Hipótesis Secundaria: Los Estados co-ribereños de las vertientes del rio
internacional deberán tomar medidas inmediatas para impedir que continúe la
contaminación de las aguas, y deberán estudiar y poner en práctica todos los
medios posibles a fin de disminuir hasta un grado menos nocivo los usos actuales
que producen dicha contaminación ya sea por vertimientos de desechos y residuos
sólidos, identificando la responsabilidad del Estado contaminador.
MARCO HISTÓRICO:
LA CONTAMINACIÓN DE LOS RIOS INTERNACIONALES
a) EN EL DERECHO ROMANO: 1
Al buscar los orígenes del Derecho Internacional Fluvial, tenemos que llegar por
un aparte, a la época de la creación de los Estados modernos, es decir a los siglos
XV y XVI, en donde se dictaron normas jurídicas especificas a ese régimen, pero
también podemos encontrar antecedentes en las primeras civilizaciones de la
antigüedad, las cuales crearon algunos convenios relativos a los ríos, especialmente
cuando uno de ellos servían de límites entre dos o más pueblos y también como
consecuencia de las guerras, con el objeto de tener un paz duradera.
1 Navarro Vega, Ignacio Javier. Asociación Mexicana de Derecho Internacional. Estudios sobre Derecho
Internacional. Mexico D. F. Agosto de 1974.
Poco se puede decir de las civilizaciones orientales ya que las escasas normas
que se conocen, tiene un contenido especialmente religioso, así el Ganges ha sido
sagrado para el pueblo de la India desde las épocas más remotas y el Nilo sólo tuvo
importancia para el Egipto clásico, como un medio de riego , más que de
navegación.
Se puede afirmar que fueron los griegos quienes primero les dieron
importancia a sus ríos como medios de transporte y comunicación, tanto en la
propia Grecia como en sus Colonias del Asia Menor, pudiéndose mencionar entre
los más importantes el Ister Boristhene (Dniper), el Rha (Volga), el Tanis (Don), etc;
por lo cual formularon varios principios relativos a esas vías fluviales, las cuales
serian aprovechadas más tarde por los romanos que según la opinión de los
tratadistas, desarrollaron normas fluviales de Derecho Privado y no internacional,
por que los ríos en los que pudieron tener relación con otros pueblos, casi siempre
los utilizaban para navegarlos con vistas a la defensa de sus fronteras, más que
para el comercio la transportación.
Los romanos utilizaron principalmente del Danubio y el Rhin, por tal motivo nos
referimos a las más importantes nociones sobre los ríos que se mencionan en el
Derecho Romano; afirmaban que todo curso de agua corriente, está compuesto de
tres partes principales: a) el curso del agua corriente (flumen, fluor, aqua); b) el
lecho (alveus) y c) los bordes (ripae), los cuales juntos integran un todo, que según
sus proporciones podía ser, rio caudaloso, rio común y arroyo; siendo la parte
principal el flumen y así su calidad jurídica determinaba la de las otras dos partes y
si al curso del agua se le llegaba a considerar res nullius gestión, para algunos
investigadores era igual que una res communis ómnium juris gentium y por lo
tanto una res pública, por sus características naturales y no se exigía que fuera
necesariamente navegable, pues al ser res pública jure naturali, su uso era común a
todos los hombres y ese derecho era de respeto obligado aun para el mismo
estado. Desde el punto de vista del Derecho, dividían a los ríos en dos grupos, los
Perennia (permanentes) y los Torrentia (temporales), siendo los primeros aquellos
que corren contunuamente entre bordes regulares, contando además, con un
lecho regular; mientras que los segundos son los que carecen de regularidad tanto
en sus bordes como en su lecho, pudiendo ser afectados por interrupciones
temporales como las sequia y otros tasntornos; se llego a considerar que los
“fluminia torrentia” entraban al dominio privado, pero según un pasaje del
Digesto: “Sed Fluminia Paene Omnia et Portus, Publica Sunt”, (pero casi todos los
ríos y los puertos son Públicos) explicando la glosa que la palabra “PANAE” se
utilizaba debido a que en algunas épocas del año, ciertos ríos llegaban a perder
totalmente el volumen de sus aguas; por lo tanto se puede concluir que la
clasificación que hacían los romanos de los ríos, en públicos y privados se tomaba
como base en elementos naturales sin ser necesario que fueran navegables para
ser públicos.
En cuanto al lecho de los ríos, los legisladores romanos lo consideraban como
formando parte del dominio público, y tan era así que ni siquiera podía ser
cuestión de deslinde ente los ribereños, estando limitado el lecho mismo del rio,
por los bordes naturales del mismo; y no solo eso, sino que los limites del lecho, o
sea los bordes, también formaban parte del Derecho Público.
Entre los derechos que se podían llegar a tener sobre el rio por parte del
público, es decir, comunes, se podían contar el de navegar libremente, poder
pescar, utilizar los puertos, etc.; y en cuanto a las orillas, como también eran
públicas, los navíos podían sujetar a ella sus cables para abordarlos, o
desembarcar, maniobrar por la carga, etc., con la principal obligación de pagar el
TITULUS NAVIUM, impuesto del Estado para la navegación comercial, en la
importación y en la exportación de mercancías.
Los ribereños tenían diversos derechos entre los que se pueden señalar los
siguientes: derechos concernientes a las presas de agua, para ejecutar este
derecho, ya fuera para construir una presa para almacenar agua, o bien una cortina
de contención, era necesario que el Pretor extendiera un permiso especial siempre
que la obra no interrumpiese o estorbase la navegación, y en caso de que el rio de
que se tratara no fuese navegable, pero que alimentaba a otro que si lo fuera, se
debía observar el mismo criterio expuesto; para los demás casos, los decretos de
los Senadores Cónsules decidían cuando era factible realizar o no las obras.
También se pueden mencionar los derechos concernientes a los lechos de los ríos,
los derechos concernientes a los terrenos de aluvión, y los derechos concernientes
a las islas.
Mencionaremos por último, que la ejecución de ciertas obras en los ríos creaba
obligaciones y derechos, según fuera quien los llevara a cabo, así se distinguían las
obras ejecutadas en el rio por el Estado, ya fueran para facilitar la navegación y el
buen uso de los ríos, así como para la construcción y mantenimiento de los
mismos; obras como dragado, canalización, construcción de diques, etc., el Estado
tenía la obligación de realizarlas, pero también eso le daba la facultad para cobrar
algunos impuestos sobre las naves y sobre el tráfico que se efectuaba en los ríos,
transportando mercancías y personas, o por cualquier otra causa, para ayudarse en
el sostenimiento de las obras citadas.
Cuando los estados ribereños sufrieran algún daño en sus terrenos como
consecuencia de la ejecución de estos trabajos, carecían de todo derecho para
reclamarle al Estado alguna indemnización; en cambio si eran los particulares
quienes efectuaban esas obras, si eran en un rio público, tenían que contar con la
autorización previa de la administración y si se efectuaba sin su permiso, el Estado
podía ordenar la destrucción de aquellas; inclusive para que se concediera el
permiso, se llegaba a exigir que se protegieran los intereses de terceros, con una
fianza.
Además si tenían el permiso, pero no observaban las medidas de seguridad
adecuadas y causaban daños, también se hacía efectiva la fianza, cual llegaba durar
hasta diez años y los terceros tenían además como protección, el llamado
interdicto de ripa mencionada.
Si las obras se efectuaban en cauces de aguas privadas, se podían realizar
libremente, siempre que con ello no se causaran daños a terceros, pero si actuaban
fraudulentamente, se les aplicaba las penas de los casos semejantes en ríos
públicos.
También se dieron interdictos para proteger las navegaciones, tanto
prohibitorios como restitutorios, para proteger la libre y normal navegación; otros
que protegían tanto al que ejecutaba obras en el rio, como a sus vecinos y los de
protección en los casos de violencia ejercida sobre el que navegaba.
b) EN LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL DERECHO INTERNACIONAL
Tanto la doctrina como la práctica, acostumbran designar con el nombre de ríos
internacionales aquellos cursos de agua que en su parte naturalmente navegable
separan o atraviesan territorios de diferentes Estados.
Desde este punto de vista cabe distinguir entre los ríos contiguos o fronterizos,
por ejemplo, el Rhin, entre Alemania y Suiza, o entre Alemania y Francia y los ríos
sucesivos, por ejemplo, el Danubio, que sucesivamente atraviesa Alemania,
Austria, Hungría, Yugoslavia, Bulgaria y Rumania; el Amazonas que atraviesa Perú,
Colombia y Brasil, ello no impide que, como ocurre en el Rhin, un mismo rio pueda
reunir ambos caracteres.2
En la actualidad se reconoce que cuando los ríos responden a la definición
expresada, han de ser sometidos a un régimen jurídico especial, llamado de
internacionalización, ya que si bien forman parte del territorio estatal, al propio
tiempo son un instrumento de la vida económica internacional. Pero para llegar al
establecimiento de ese régimen, ha tenido que pasarse por muchas vicisitudes,
según lo comprobaremos en la continuación de este breve estudio histórico del
régimen jurídico de los ríos.
Edad Media y principios de la Edad Moderna. Este periodo se caracteriza por
dos rasgos: el monopolio y la tributación. Cada soberano local se considera dueño
absoluto de la porción de río que atravesaba su territorio, reservando a sus
súbditos el privilegio exclusivo de navegar por él y percibiendo derechos
especiales, peajes y otras gabelas, por el transporte fluvial.
La revolución Francesa. Con su triunfo, las ideas liberales se impusieron, tanto
más clamorosamente, cuanto más lento había sido su desarrollo; así mediante el
célebre Decreto de 16 de Noviembre de 1792, del Consejo Ejecutivo Provisional de
la Convención, la Revolución Francesa derribó, de un solo golpe, todas las barreras
existentes. Este decreto ordenaba al comandante en jefe de las tropas francesas en
Bélgica que asegurarse la libertad de navegación a lo largo del Mosa y del Escala,
por entender que el curso de los ríos es “propiedad común e inalienable de todos
los países regados por sus aguas”. Las consideraciones en que se fundaba:
“imprescriptibilidad de los derechos de los pueblos y abolición de los privilegios y
de los monopolios existentes en esta materia”, no carecerían de analogía con los
2 Op. Cit Pag. 50
principios que habían inspirado del derecho público de la Revolución partiendo de
la idea de que todos los ribereños tienen un derecho natural de acceso al mar; este
acto universal, que se hallaba en franca oposición con el derecho positivo de la
época, fue puesto en ejecución como medidas de orden político y militar.
De todos modos, el sistema tenía un alcance limitado, ya que la vía fluvial de
que se tratase quedaba abierta a la navegación, pero no a los barcos de todos los
Estados, sino solo a los pertenecientes a las naciones ribereñas consideradas como
co - propietarios de los ríos correspondientes; es la concepción de la comunidad
cerrada, reducida a los Estados ribereños, que a lo sumo, creaba una libertad
regional.
El Congreso de Viena (1815). Posteriormente, como consecuencia de la
liquidación del imperio napoleónico, esta concepción había de ampliarse debido a
las modificaciones políticas que se habían producido y principalmente a la de
separación de los pequeños principados ribereños, que vivían del derecho del
peaje, se hizo posible una reorganización de estatuto jurídico del Rhin.
El Congreso de Viena se encontró ante la doble tarea de fijar los principios del
estatuto del Rhin, y elaborar las disposiciones generales aplicables a todos los ríos
internacionales; de ello se ocupaban precisamente los artículos 108 al 116 del Acta
de Viena de 9 de Junio de 1815, acta firmada durante un siglo constituiría la carta
de derecho fluvial internacional, en dichos artículos hallamos respecto al régimen
anterior, un progreso y una deficiencia; el progreso se manifestó en las
disposiciones (Art. 108, 111,114 y 115) que afirman la necesidad de un acuerdo
entre los Estados Ribereños para la reglamentación de la navegación, y las normas
que ponen termino al abuso impositivo o a los obstáculos aduaneros; y la
deficiencia consistió en la redacción que se dio al artículo 109, donde se formula el
principio fundamental de la libertad de navegación en el Rhin. No obstante su
ámbito limitado, se trata de un artículo de capital importancia, pues sirvió de
precedente al régimen que, más tarde, habría de aplicarse a los demás ríos.
El siglo XIX. El Acta de Viena dio a los ríos internacionales un régimen jurídico
susceptible de general aplicación el cual se fue gradualmente extendiendo por
medio de convenios particulares, escalonados a lo largo del siglo XIX:
a) Para el Elba, acta de Dresden, de 23 de ¡unió de 1821;
b) Para el Rhin, convenios de Maguncia (31 de marzo de 1831) y de Mannheim
(17 de octubre de 1868);
c) Para el Escalda y el Mosa, tratado de Londres de 19 de abril de 1839;
d) Para el Danubio, tratados de París (30 de marzo de 1856), de Berlín (13 de
julio de 1878) y de Londres (10 de marzo de 1883);
e) Para el Congo y el Níger, convenio de Berlín de 26 de febrero de 1885.
La característica esencial de la evolución del derecho fluvial internacional en el
siglo XIX, es la tendencia a una creciente internacionalización, que se manifiesta en
dos direcciones; la de igualdad de trato en al ejercicio de la navegación entre
Estados ribereños y no ribereños, y la de gobernar el río navegable por un
organismo internacional, o sea por una Comisión fluvial.
Régimen Jurídico actual. Convenio de Barcelona del 20 de abril de 1921. La
Conferencia de la Paz de 1919. Desde el punto de vista del derecho fluvial, la
conferencia de la Paz de 1919 cumplió un doble cometido: determinar el régimen
particular de los ríos internacionales cuya organización afectaba a los Estados ex-
enemigos, Rhin, Elba, Oder, Niemen, Danubio, extremo que quedó resuelto en
algunas de las cláusulas de los Tratados de Paz de 1919; y elaborar un régimen
especial aplicable a todos los ríos internacionales, una especie de Acta de Viena
revisada. Este régimen previsto en el tratado de. Versalles, fue establecido en
1921, por una conferencia especial convocada por la Sociedad da Naciones, que
reunió en la ciudad de Barcelona a los representantes de cuarenta y dos Estados.
Principios rectores del régimen de Barcelona. Están contenidos en tres
instrumentos jurídicos, Convenio, Estatutos y Protocolo, fechados el 20 de abril de
1921; el régimen de Barcelona marca una etapa importante en la evolución del
derecho fluvial internacional, declara internacionalizados todos los ríos que reúnan
determinadas condiciones, con lo que se estableció un sistema de
internacionalización general o estatutaria que constituye la práctica de la
internacionalización especial o excepcional, según la cual un río sólo podía ser
internacionalizado mediante un convenio especial.
Concepto de río internacional en el Convenio de Barcelona. La definición de Viena
constaba de dos elementos uno natural, de orden físico (la navegabilidad de la vía
fluvial) y otro artificial, de orden jurídico (el hecho de que dicha vía fluvial separe o
atraviese más de un Estado). No es difícil apreciar los inconvenientes del sistema,
ya que el segundo elemento de la definición solo tiene un carácter accidental y
contingente, que no guarda relación con la verdadera utilidad de la vía fluvial. Son
muchos los ríos que, no obstante separar o atravesar varios Estados, ofrecen un
interés secundario para la navegación internacional, y por el contrario, existen ríos
puramente nacionales como el Sena y el Támesis, que cumplen una función
económica internacional de primer orden.
En Barcelona, no se consagró ninguno de estos criterios, el artículo 1ro, del
Estatuto de 1921, adoptó una fórmula de transacción, inspirada en un criterio
mixto, por un lado se mantuvo el criterio político de Viena y al igual que en 1815,
se entiende por río internacional aquel que separa o atraviesa varios Estados; pero
aunque este concepto siga teniendo un carácter esencial dejo de ser el único
elemento de la definición, pues el Estatuto de Barcelona introdujo como
complemento de la tradición, la noción de principal, función económica. Al
fraccionamiento territorial hay que añadir la utilización económica del río, el cual
será sometido a un régimen internacional cuando sirva de modo principal para la
navegación y no lo estará, en el caso de que sólo sea utilizado para otros fines,
riego, transporte de maderas por flotación, explotación de fuerza hidráulica, etc.
Por lo que toca a México, se puede señalar como un ejemplo de la
transformación gradual del Derecho Fluvial Internacional, la creación de la actual
Comisión Internacional de Límites y Aguas, celebrada el 3 de febrero de 1944, con
los Estados Unidos de América, mediante un Tratado de Distribución de Aguas
Internacionales de los Ríos Colorado, Tijuana y Bravo, desde Fort Quitman, Tex.,
Estados Unidos de América, al Golfo de México; esta Comisión a su vez tuvo su
origen en una Convención suscrita en Washington D.C. por México y los Estados
Unidos de América, el 1ro de Marzo de 1889, en virtud de la cual se creó la
Comisión Internacional de Limites que se encargó de facilitar la ejecución de los
principios contenidos en el tratado de 12 de noviembre de 1834 que suscribieron
en esa fecha ambas naciones.
Teoría Mexicana sobre los Ríos Internacionales. Cuando se celebró el Tratado
del 3 de febrero de 1944, el Gobierno mexicano se fijó en dos puntos que
consideró básicos para obtener el reconocimiento de sus derechos:
1ro Estableció implícitamente, el principio de que un país al hacer uso de las aguas
de los ríos internacionales que corren por su territorio, debe evitar que causen
perjuicios al país vecino y
2o. Reconoció la unidad de las corrientes internacionales.
El primer fundamento es obvio, puesto que en el caso particular nuestro, que
por su situación geográfica ocupa el lugar de Estado ribereño inferior y siendo
ribereño superior un Estado cuya economía es una de las más importantes en el
orbe, daría lugar a que todos los beneficios fueran aprovechados por ellos y se
presentarían dificultades respecto a los usos de los ríos Bravo, Colorado y Tijuana.
El segundo fundamento es consecuencia del anterior, porque si no existe
unidad en las corrientes internacionales, cualquier país podría utilizar las aguas que
corren por su territorio sin importarle que éstas lleguen o no al Estado o Estados
que concurren al mismo río. De aquí la necesidad de que el Gobierno Mexicano
sustentara sus ideas al respecto.
Una opinión semejante es la que años antes, en 1931, fue declarada por
Herbert Smith: "El primer principio es que todo sistema fluvial es una unidad física
natural e indivisible, y que como tal deberá ser desarrollado, de manera que preste
el mayor servicio posible a la totalidad de la comunidad humana a la que sirve,
tanto si esa comunidad está dividida en dos o más jurisdicciones políticas, como si
no. Es la obligación positiva de todos los gobiernos interesados cooperar en la
medida de sus posibilidades para promover este desarrollo, aunque no puede
pedírseles que superen un interés vital o que sacrifiquen sin una compensación
plena y sin disposiciones para su seguridad, cualquier otro interés particular suyo
ya sea político, estratégico, o económico, que la ley de las naciones reconoce como
legítimo". En resumen la tesis jurídica mexicana adoptada por la Secretaría de
Relaciones Exteriores para fundar y valorizar los derechos de México sobre las
aguas internacionales, se basa en tres principios: a) el de la internacionalidad de la
cuenca de un río internacional, fundado en la observación de que un sistema
hidrográfico constituye una unidad física y económica en su conjunto
necesariamente sujeta a un solo estatuto jurídico normativo de carácter
internacional; b) el de que un Estado no puede hacer uso de su territorio fluvial,
ubicado dentro de la cuenca internacional sino en la medida en que no se
perjudiquen los derechos de su vecino; c) finalmente, el que considera que no se
causan tales perjuicios si el aprovechamiento de las aguas de todo el sistema se
realiza de acuerdo con un principio que corresponda a un adecuado concepto de
justicia distributiva. Tal fundamento no puede ser otro que aquel según los usos
como la generación eléctrica, deben ser distribuidos por la mitad y los consumos,
como los aprovechamientos para riego y servicios domésticos y municipales, en
proporción a las necesidades presentes y desarrollos futuros de cada país. Esta
proporción se determina, fundamentalmente, por la que guardan las superficies de
tierras ribereñas susceptibles de riego existentes en uno y en otro territorios,
dentro de la totalidad de la cuenca, es decir, comprendiendo no sólo el tramo
limítrofe del río internacional sino también el resto de su curso así como de todos
sus afluentes, sin distinción del país en que se encuentren. Esta tesis jurídica
rechaza, en consecuencia, cualquier otro principio de cuantificación, ya sea
fundado en la prioridad de uso, o en la proporción de las aportaciones de cada país
al caudal común o en una forzosa distribución por mitad que generalmente puede
resultar inequitativa.
Las necesidades de que el sistema fluvial sea por naturaleza una unidad física,
indivisible, es patente, pues sólo por medio de una internacionalización que
abarque la cuenca del río es posible un control y aprovechamiento que beneficie a
la colectividad humana que se encuentra en las riberas del mismo, que
periódicamente se observen las necesidades de la comunidad y que en forma
proporcional se establezcan los beneficios; sería un sistema conveniente que
evitaría abusos y que sin egoísmo rendiría mayores utilidades.
En cuanto a nuestra frontera fluvial con Belice rige a la fecha el Tratado de
Límites celebrado entre México y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda de 8
de Julio de 1893, adicionado posteriormente con un Artículo III bis, el 26 de julio de
1097; dicho Tratado hace referencia especial al río Hondo y al Arroyo Azul, en lo
que toca a libertad de tránsito, navegabilidad, límite fronterizo y otras cuestiones
relativas.
Para finalizar haremos referencia al régimen jurídico de los ríos Usumacinta y
Suchiate que sirven de limites naturales entre México y Guatemala y encontramos
que con base en los trabajos técnicos elaborados por los miembros de la Comisión
Mixta de Ingenieros, creada el 2 de diciembre de 1877, dichos países celebraron un
Tratado de Límites, el 27 de septiembre de 1881, el cual se encuentra vigente a la
fecha; aunque ha tenido diversas modificaciones en su texto original.
Sólo nos queda agregar que por un canje de notas efectuado en la ciudad de
Guatemala el 21 de diciembre de 1961, se creó la llamada Comisión Internacional
de Límites y Aguas entre México y la otra de Guatemala, cada una de ellas dirigida
por un Comisionado Ingeniero que cuenta con el personal necesario para el
desempeño de las labores de su respectiva Sección; la Comisión funciona cuando
están presentes los dos Comisionados, sus acuerdos se someten a la consideración
de los dos Gobiernos y, de ser aprobados, vuelven a la Comisión para que ésta los
ejecute.
Sus funciones principales son las de aconsejar y asesorar a sus Gobiernos en los
problemas limítrofes, asi como las de realizar obras previamente aprobadas por sus
respectivas Naciones, pero no tiene facultades resolutivas ni de ninguna otra
especie que impliquen compromisos para México o para Guatemala. Dicho
acuerdo encomienda particularmente que la Comisión verifique el estudio de los
casos que se susciten por cambios en el curso de los ríos limítrofes; asimismo; el de
las corrientes fluviales internacionales para elaborar proyectos de uso y
aprovechamiento equitativo de sus aguas, la proyección de las obras que sean
necesarias para la defensa contra las inundaciones, y también se le encomienda
preparar los proyectos necesarios para la construcción de un puente definitivo
sobre el Río Suchiate, entre Ciudad Hidalgo y Tecun Ümán, para el paso del
ferrocarril, vehículos y peatones.
MARCO CONCEPTUAL:
I. GENERALIDADES SOBRE LA CONTAMINACIÓN
Desde hace mucho tiempo se ha podido comprobar que el desarrollo en los
campos y el de los glaciares, que se transforman en múltiples arroyos que se
repartan en la superficies de la tierra, así como también las grandes cantidades de
fluidos que emergen por los llamados poros subterráneos, son parte de un
sistema circulatorio de los mantos de agua que giran en una agua permanente que
abarca desde la evaporación hasta el desagüe en los mares. Dichos movimientos
afectan y modifican las circunstancias ecológicas de la superficie de la tierra y en
ocasiones pueden producir alteraciones de diversa índole y grado, e inclusive
repercusiones en áreas muy lejanas.3
De manera general se estima que la contaminación (del latín contaminatio) es
la acción o el hecho que altera la pureza de alguna cosa, como alimentos, agua,
tierra, aire, etc.
Así tenemos que por ejemplo las tormentas en las altas laderas de las
montañas al inundar las tierras bajas o las poblaciones, dejan diversos tipos de
residuos que pueden afectar los elementos del suelo y del aire y por otra parte, las
filtraciones de los diversos tipos de canales y conductos de aguas negras pueden
producir efectos de contaminación en arroyos muy distantes, aparentemente sin
que exista entre ellos una conexión directa.
En nuestros días aparte de las contaminaciones de los ríos provenientes de los
elementos que ya hemos citado, como son los de tipo industrial, e inclusive de
usos agrícolas, también se contaminan los ríos por residuos de petróleo, de
hidrocarburos clorados, por desperdicios que se arrojan desde las riberas y en un
caso menor en los ríos de navegación fluvial por los desperdicios que se arrojan
desde los barcos.
En general se entiende que la contaminación o infición se produce no sólo por
causa de ciertos usos de las aguas, como por ejemplo, por verter efluentes
cloacales al cauce de ríos; como aun sin usar las aguas (caso de industrias o
ciudades que arrojan sus residuos o basuras a los ríos). Es uno de los más graves
problemas que el crecimiento urbano e industrial está creando, y que requiere y
ha sido, en otros continentes, materia de acción Internacional correctiva, o aun
meramente preventiva del mal. La producción de electricidad por medio de
minerales fisionables (energía atómica) está agravando este problema, por el
peligro de arrojar involuntariamente los residuos contaminados a los ríos.
Por su parte la salinización es producida por concentración de sales a causa de
factores técnicos, pero que imposibilita otros usos.
3 Op. Cit Pag. 56.
Entre los ejemplos más importantes de contaminación por "residuos de origen
mineral", podernos señalar todos los pesticidas de los hidrocarburos clorados,
como el DDT, el Dieldrin y el Endrin.
Por lo que toca a lo contaminación por "desperdicios", éstos se han dividido
en dos grupos principales, "los públicos" que incluyen las alcantarillas, los
desperdicios de la elaboración de alimentos, los detergentes y la sedimentación,
desde las áreas agrícolas y los llamados "desperdicios industriales", que
comprendan metales pesados, los núclidos radioactivos, las substancias químicas
inorgánicas y ciertos tipos de agua utilizada en las industrias; así se ha podido
comprobar que la eliminación indiscriminada de esos residuos, ya han convertido
a muchos ríos del Norte de Inglaterra, en desiertos biológicos y el daño se
proyecta hasta los mares en donde desembocan dichos ríos.
La mayoría de los estados miembros de la ONU, en los informes que han
rendido sobre la contaminación, han señalado que una gran parte de la
contaminación de los tíos es intencional y rutinaria, por la facilidad que significa
deshacerse de los desperdicios echándolos en las corrientes de aguas fluviales.
La misma cantidad y variedad de desperdicios mencionados, así como sus
múltiples, fuentes, hace que el control de la contaminación por desperdicio sea un
asunto especialmente complejo y ello depende de la cooperación, no sólo de las
autoridades del Estado, sino especialmente de todos y cada uno do los miembros
de la comunidad y en el plano internacional, prácticamente no existe quién
controle ni sanción ese tipo de contaminaciones.
Esos mismos problemas se manifiestan cuando los desperdicios son tirados al
mar desde embarcaciones, especialmente en forma dispersa que desde luego
produce mayores daños que si bien para ello se utilizaran recipientes cerrados en
los que se supone, la disolución es lenta y produce pocos efectos, aunque
sabemos que este tipo de eliminación es poco usual.
En las condiciones actuales, cada vez más semejantes en todas partes, el
aprovechamiento unilateral de cualquier caudal de aguas internacionales, hecho
sin acuerdo ni consentimiento del otro o de los demás Estados ribereños, puede
ser fuente de perjuicios graves para los demás Estados, ajenos a tal
aprovechamiento.
Los casos posibles bien se comprende que pueden ser de indeterminada
variedad; piénsese en las muchas y graves consecuencias que pueden presentarse
por el consumo unilateral de las aguas: consumo doméstico y municipal, por
servicio a ciudades de gran población que pueden afectar grandes volúmenes de
agua, otro tanto por causas de uso agrícola, en riegos de grandes extensiones, algo
semejante por el uso para fines industriales; eso por lo que al consumo se refiere,
pero también podemos pensar en las consecuencias en casos de contaminación: el
uso doméstico ocasiona la descarga de aguas negras, en el uso agrícola hay
retornos (agua sobrante que regresa a su cauce, río abajo) que suelen ir más o
menos cargados de sales, detritos, etc., recogidos a su paso por las tierras regadas,
y el uso industrial casi siempre ocasiona descargas de agua con altas proporciones
de substancias químicas, muchas veces peligrosas y siempre inconvenientes para
usuarios posteriores.
Perjuicios por consumo o por contaminación se ocasionan tanto en corrientes
contiguas como en las sucesivas, y esos peligros crecen de modo muy considerable
en muchas fronteras, en nuestros días, a causa de la creciente población mundial y
del creciente aumento de sus necesidades.
En esto, como en otros sectores, el problema y la lucha consisten en
armonizar la soberanía de los Estados, y por lo misino de su derecho interno, con
los principios del Derecho Internacional y los derechos de los Estados vecinos. Esos
problemas suelen ser de difícil resolución, por diversas causas: los intereses
económicos, a veces muy grandes, que pueden estar en juego, por el riesgo
permanente de herir orgullos nacionales y hasta de ofender seriamente la
soberanía de los otros Estados, en fin, por mil circunstancias, de las cuales no son
las más despreciables las condiciones de extrema gravedad y totalmente
imprevisibles con que esos problemas muchas veces se plantean.
Se comprende que para el aprovechamiento de las aguas internacionales sea
muy necesario el saber, previamente, cuál y cuánta es el agua que corresponde a
cada uno de los Estados ribereños, ya sea contigua o sucesiva la corriente de que
se trate.
En río contiguo, si no hay convenio expreso, se pueden adoptar estos
criterios: uno, el de que a cada Estado corresponde la mitad del volumen de la
corriente contigua; otra opinión es la de que cada Estado es dueño del agua sobre
la que ejerce soberanía, es decir, desde la propia ribera hasta el thalweg que
puede estar o no a la mitad del río.
En corrientes sucesivas parecería indiscutible, en principio, la simple solución
de que cada Estado es dueño del agua sobre la cual ejerce soberanía, pero aquí
sucede, como siempre en casos tales, que proponer soluciones simplistas a
problemas que son complejos, es camino seguro de producir grandes injusticias.
Así, por ejemplo, la anterior tesis enunciada en forma muy simplificada, o sea la de
que cada Estado es dueño del agua de un río sucesivo, mientras esa agua esté en
su territorio; fue sustentada por el Procurador General del Gobierno de los
Estados Unidos, el señor Harmon, y bien acogida, como era de suponerse, por el
Departamento de Estado durante largo tiempo. Para México la más penosa
consecuencia de esa tesis fue el Tratado de Agua para el Valle de Juárez (21 de
mayo de 1906), cuyos artículos IV y V encierran la total negación de todo derecho
de México, es decir, la negación da toda esta parte del Derecho Internacional que
rige los problemas a que me estoy refiriendo.
Nadie, en nuestros días, se atreve a sostener que hay razón en semejantes
opiniones; pero las nuevas reglas se elaboran lentamente, acerca del alcance y
modalidades de los derechos que tienen los Estados ribereños para el uso y
aprovechamiento de sus aguas internacionales. Afortunadamente cada día hay
mayor número de acuerdos, de muy diversa importancia, sobre buen número de
casos generales o concretos; la codificación de esos acuerdos sería de gran
provecho, pues tal ordenamiento permitirá apreciar tanto los vacíos que deben
ser llenados así como el número de casos semejantes que han sido resueltos
satisfactoriamente de modos similares, hasta el punto, que considerarse
establecida una norma jurídica aplicable regularmente.
Además de los convenios existe una jurisprudencia de sentencias de
tribunales y de fallos arbitrales. Por último, hay en esta materia un importante
acervo de estudios, ponencias y resoluciones que han sido objeto de cuidadosa
elaboración, en conferencias y reuniones de organismos altamente especializados
como lo son, por ejemplo, el Institut de Droit International, la International Law
Association, la Inter-American Bar Association, así como también otras
resoluciones estudiadas y aprobadas por organismos oficiales internacionales.
Hace ya casi medio siglo tuvo logar una asamblea del Institut de Droit
International, efectuada en Madrid, cuyas conclusiones son recordadas todavía
por casi todos los tratadistas, y que lleva la fecha de 20 de abril de 1911. Entre sus
postulados encontramos preceptos como éstos: "en el caso de un río limítrofe de
dos Estados, ninguno de ellos puede, sin consentimiento del otro y sin especial y
válido título legal, hacer o permitir que se hagan alteraciones en dicha corriente,
en detrimento del otro Estado"; "ningún Estado puede, en su propio territorio,
utilizar o permitir que se utilice el agua de tal modo que seriamente interfiera su
uso por el otro Estado". "En los casos de los ríos sucesivos: todas las alteraciones
perjudiciales del agua quedarán prohibidas; ninguna fábrica o establecimiento
análogo puede usar tanta agua que modifique seriamente la contribución o
carácter esencial de la corriente"; "ningún Estado, situado aguas abajo, puede
hacer construcciones que impliquen peligro de inundaciones; se recomienda que
los Estados interesados nombren comisiones permanentes que tomarán
decisiones o, al menos, darán su opinión acerca de las obras nuevas o cambios en
las existentes, de los que puedan resultar serias consecuencias en la parte de la
corriente que corresponde al territorio del otro Estado".
La catástrofe de la primera guerra mundial (1914-1918) paralizó todos los
trabajos internacionales de tiempo de paz, pero luego, en 1921, se reunió en
Barcelona la Primera Conferencia Internacional de Comunicaciones y Tránsito, que
se refirió particularmente a cuestiones de navegación. La Segunda Conferencia
análoga tuvo lugar en Ginebra, en 1923, y en sus resoluciones encontramos,
además de su expreso deseo de que los acuerdos entre los Estados se finquen
dentro de los límites del Derecho Internacional, recomendaciones acerca de la
colaboración internacional en las investigaciones para el desarrollo de la energía
hidráulica, sobre los acuerdos previos y conducentes a realizar obras, sobre la
correlación de métodos y sistemas, etc., todo lo cual no deja de tener considerable
importancia si se considera que esos puntos son casi marginales, puesto que la
finalidad de la Conferencia era, directamente, el uso de las aguas internacionales.
Diez años más tarde, en 1933, la Séptima Conferencia Interamericana, reunida
en Montevideo, obtuvo en esta materia logros sumamente estimables, se
consideraron cuatro informes de gran interés y las conclusiones, conocidas como
Declaración de Montevideo, contienen los siguientes puntos; 1) sobre estudios,
facilidades, etc., para explotar aguas internacionales con propósitos industriales y
agrícolas; 2) derecho del Estado ribereño a su agua, pero condicionado a no
perjudicar el igual derecho del Estado vecino, por tanto ninguna alteración sin
mutuo consentimiento; 3) sobre daños y perjuicios y obligación de compensarlos;
4) y 5) estipulando la igualdad de principios jurídicos para los ríos sucesivos que
para los contiguos; 6) sobre no estorbar la navegación con los aprovechamientos
en ríos sucesivos; 7) acuerdos para estudios comunes, ayuda mutua, etc., para las
obras que vayan a ser emprendidas; 8) encarece que se constituyan Comisiones
Técnicas Mixtas especializadas, eficientes, etc., que sirvan para los estudios
comunes, dar opiniones autorizadas, etc., previas a las obras que vayan a ser
construidas; 9) trata de los recursos de conciliación y avenimiento en casos de
disputa, y 10) como último recurso, se refiere a la obligación de acudir al arbitraje
conforme a lo establecido en la Segunda Convención de La Haya.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas no podía ignorar ni dejar
de acometer el estudio de este importantísimo renglón de las relaciones
internacionales. Efectivamente, el Consejo Económico y Social, en 1952, trató de
este asunto (Resolución 417) acordando postulados de principios fundamentales.
Más tarde, en 1956 (Resolución de su 21a. Sesión, de 3 de marzo de 1956),
considerando la necesidad de la cooperación internacional para el
desenvolvimiento de los recursos hidráulicos, estableció un Cuerpo de Expertos
(Panel of Experts) para estudiar la materia, acentuando especialmente la
necesidad de la colaboración internacional para lograr, en los casos pertinentes, el
desarrollo de la cuenca total de la corriente internacional de que se trate. El
Cuerpo de Expertos (Panel) rindió su primer informe, que fue considerado en la
sesión del Consejo Económico de abril de 1958, exponiendo la inconveniencia de
los proyectos aislados o parciales y de que los óptimos beneficios se alcanzan con
amplios planes que abarquen toda el área de la cuenca, "un río —se dijo— es una
entidad viviente y providente, es una fuente da bienestar que debe ser compartida
equitativamente como un legado entre sus beneficiarios".
Tanto o más importantes que los documentos aludidos son los trabajos que
ha llevado al cabo la International Law Association.
En su conferencia de 1954, en Edimburgo, quedó integrado un Comité para
estudiar y llevar adelante una declaración de principios sobre los que pudieran
formular reglas de Derecho Internacional, concernientes a los usos de aguas de
ríos internacionales. Dos años después se vio, con toda evidencia, el enorme
interés que esas cuestiones han despertado en todas partes del mundo de
nuestros días. En efecto, la Conferencia siguiente de la misma Asociación, que se
llevó a cabo en 1956 en Dubrovnik, Yugoslavia, tuvo a su disposición un espléndido
material para laborar, consistente en los siguientes trabajos: 1) Informe del
Comité, llamado Primer Comité, que presidió el profesor Clyde Egleton, de New
York University; 2) otro informe, también sobre usos de aguas de ríos
internacionales, que presentó el Sr. Jovan Píivnovic, de Yugoslavia; 3) una nota
haciendo algunas observaciones de principios sobre la reglamentación
internacional del uso de las aguas, por el Sr, Juraj Andrassy, Profesor de Derecho
Internacional en la Universidad de Zagreb, Yugoslavia; 4) comentarios al Informe
del Comité, por el Sr. John G. Laylin, miembro de la Rama Americana de la
Asociación; 5) comentarios al Informe del Comité, por el Sr. S. M. Sikri, Abogado
General, de Punjab; 6) observaciones a los comentarios del Abogado Sikri, por
diversos juristas de la Rama Americana de la International Law Association; 7) una
nota versando especialmente sobre los comentarios del Dr. Sikri, por el Sr. Manzur
Qadir, ilustre abogado de Lahore, inscrito en la Suprema Corte de Pakistán.
Las resoluciones tomadas en Dubrovnik tuvieron, entre otros muchos
aspectos, el interés de que, al discutir los puntos II y III del informe del Comité (a
propósito de las cuestiones de soberanía, derechos sobre las aguas internacionales
y el principio sic utere tuo) fue planteada la tesis del Procurador General Harmon,
sobre la libre disposición de un Estado de las aguas internacionales dentro de su
territorio, y la tesis de Harmon fue rechazada por votación unánime.
"La resolución final aprobada en la Conferencia de Dubrovnik fue redactada
por el Consejo Ejecutivo de la International Law Association, en octubre de 1956,
diciendo ser una "tentativa básica sobre la cual estudiar luego el desarrollo de las
reglas del Derecho Internacional respecto a los ríos internacionales" y contienen
estos puntos:
I. Un río internacional es el que fluye a través o entre los territorios de dos o
más Estados.
II. Un Estado debe ejercer sus derechos sobre las aguas de un río
internacional, dentro de su jurisdicción, de acuerdo con los principios
subsecuentes.
III. Mientras cada Estado tenga el dominio soberano sobre los ríos
internacionales comprendidos dentro de sus propios límites, el Estado debe
ejercer dicho dominio teniendo debidamente en cuenta sus efectos sobre los
otros Estados ribereños.
IV. Todo Estado es responsable, de acuerdo con el Derecho Internacional, de
los actos públicos o privados que produzcan un cambio en el régimen
existente de un río, en perjuicio de otro Estado, y que pudieran haber sido
prevenidos ejerciendo la debida diligencia.
V. Los Estados o tribunales, al cumplir acuerdos o al zanjar las diferencias,
deben tener en cuenta:
a) el derecho de cada uno de los Estados al uso razonable de las aguas;
b) el grado de dependencia de cada Estado respecto a las aguas del rio en
cuestión;
c) los beneficios sociales y económicos relativos para cada uno de ellos, así
como para la comunidad ribereña entera;
d) los acuerdos preexistentes entre los Estados interesados, y
e) la apropiación del agua precedentemente afectada por otro Estado.
VI. Todo Estado que proponga nuevas obras (construcciones, derivaciones,
etc.) o cambios del uso anterior del agua, que pudieran afectar el
aprovechamiento de la misma por otro Estado, debe consultar previamente
con dicho otro Estado. En caso de no llegarse a un acuerdo, mediante tal
Consulta, los Estados interesados deben procurarse el asesoramiento de una
Comisión técnica, y si eso tampoco llevase a un acuerdo, será necesario
recurrir al arbitraje.
VII. Tanto como sea posible, los Estados ribereños deben conjuntamente
hacer el pleno aprovechamiento de las aguas de un río, considerando la
cuenca como la integración de un todo, y considerando la más amplia
variedad de los usos del agua, a fin de asegurar el mayor beneficio para todos.
Entre las recomendaciones Aprobadas por la International Law Associafion, en
su Conferencia de Nueva York, en 1958, figuran éstas:
I. "Los Estados co-ribereños deberán abstenerse de realizar actos unilaterales
u omisiones que afecten adversamente los derechos legales de algún Estado
co-ribereño está dispuesto a resolver diferencias acerca de los derechos
legales de dichos Estados mediante consulta y dentro de un plazo razonable.
Si mediante tal procedimiento de consulta no se llegare a un acuerdo dentro
de un plazo razonable, las partes procurarán hallar una solución de acuerdo
con los principios y procedimientos (que no sean los de consulta) consignados
en la Carta de las Naciones Unidas y con los procedimientos considerados en
el Artículo 33 de dicha Carta."
VIII. "Los Estados co-ribereños deberán tomar medidas inmediatas para
impedir que continúe la contaminación de las aguas, y deberán estudiar y
poner en práctica todos los medios visibles de disminuir hasta un grado
menos nocivo los usos actuales que producen dicha contaminación".
Es de temer que esos principios que deliberadamente se quisieron enunciar
como base de doctrina, puedan a primera lectura aparecer poco precisos y acaso
en cierto modo débiles. Pero debe considerarse que la precisión y la fuerza
tendrían que venir más tarde, en las reglas de ellos derivadas y, sobre todo,
cuando fuere el caso, en el articulado de los convenios o en los puntos de las
sentencias o de los laudos arbitrales; en cuanto a que pudiesen verse como de
poco contenido, sería sin duda una apreciación superficial, pero también es que no
deben ser examinados aisladamente; lo más importante, como suele acontecer
muchas en el campo del Derecho, está en las deliberaciones, en los argumentos de
diversa índole que entraron en juego para la construcción final y, muy
especialmente, el riquísimo contenido de los tratados, sentencias, fallos arbitrales,
etc., que fueron largamente utilizados para la elaboración de esos principios.
Naturalmente, eso requiere el examen y el estudio documental que es imposible
presentar aquí.
Es reciente el interés de los países en el aprovechamiento de las aguas de
los ríos internacionales para fines distintos de los tradicionales como la
navegación, es decir. Fines de irrigación, consumo del hombre y producción de
energía eléctrica. El derecho interno de vario países (Estados Unidos, Australia,
Suiza, etc.), en donde se observan tratados los problemas de empleo económico
de los ríos, podría haber influido para configurar un cuerpo más o menos
embrionario de preceptos. Pero solo emergieron de estos principios generales.
La llamada "Tesis Harmon" de los Estados Unidos, quien afirmó que su país
ejercía plena soberanía sobre las aguas que llegan a los cauces internacionales, y
que no existía obligación alguna para impedir disponer totalmente de tales
recursos.
Pero a la luz de esto han surgido controversias entre diversos países
limítrofes, México y Estados Unidos por las cuestiones de la aguas del Bravo y
Colorado; entre Egipto y Sudán por las aguas del Nilo; etc..Que ha dado lugar a
convenciones, y a cierta doctrina digna de tomarse en cuenta.
Por ejemplo de los principios sustraídos en este sentido están los de la
contaminación, el mal uso de las aguas, el abuso de derechos y otros
concomitantes.
Deben de existir normas que regulen el uso de las corrientes
internacionales de agua, para asegurar a cada Estado ribereño su parte de
integridad física y química del agua, para no modificar el régimen normal de las
aguas, para autorizar el uso equitativo y racional de la energía eléctrica, pues es
evidente la falta de tales reglas.
Aunque la materia de la contaminación de los ríos internacionales no está
regulada del todo por el derecho internacional, es factible observar un desarrollo
apreciable, como en el caso de algunas sentencias internacionales o como
tratados al respecto como el realizado en 1963 relativo a la protección de las
aguas del Río Rhin contra la contaminación, entre Alemania, Francia, Luxemburgo,
Holanda y Suiza, que contienen cláusulas en las que se reconoce la obligación de
no contaminar y que contribuyen a la formación de un principio general.
Pero sobre todo, rigen algunos principios básicos que se refieren a los
derechos territoriales de los Estados en el orden internacional, entre los que están
el hecho de que un país no tiene derecho a causar daño a otro por medidas que se
tomen en su propio territorio, lo que puede asignar responsabilidad internacional
al Estado infractor.
En la Conferencia de Estocolmo, sobre el Ambiente Humano en 1972, se
adoptó una declaración importante que incluye la responsabilidad de un país a
otro por la contaminación de aguas, atmósfera, más allá de sus fronteras.
De acuerdo al autor estamos a un paso de un sistema legal acabado de las
corrientes internacionales de los ríos, ya que existe suficiente documentación
jurídica, consuetudinaria, jurisprudencial, tratados, etc.
II. DOMINIO FLUVIAL4
Es el dominio que tiene el Estado sobre sus ríos, lagunas incluyendo los de interés
internacional.
Ríos Internacionales:
Son aquellos que su parte navegables atraviesan o dividen con su cauce dos o más
Estados o lo dividen desde el punto de vista fronterizo.
Clasificación de los ríos:
1. Ríos internacionales propiamente dichos.
2. Ríos Internacionales.
3. Vías fluviales
Ríos Internacionalizados
Son aquellos que utilizando dos principios de Derecho Internacional Público (priva
el interés nacional sobre el particular, la libre navegación de los ríos), ante la ONU
y por solicitud del Estado interesado pueden convertir ríos nacionales en ríos
internacionalizados, le permite a otros estados traficar y negociar tanto en
4 Esquinca Esquinca, Renee Alberto “Los Derechos Territoriales De Los Estados”,
http://www.mailxmail.com/curso-derechos-territoriales-estados/rios-internacionales.
cabotaje como en trasporte de personas de un estado a otro, utilizando el cauce
navegable de los ríos nacionales.
Régimen de visitas fluviales de interés nacional
Este concepto nació en el Congreso de Barcelona de 1921, se denomino así a los
ríos internacionales y se incluyo a los lagos, bahías, estrechos, canales ampliando
el concepto y que está conformado por un convenio, un estatuto y un protocolo.
Este congreso es el instrumento jurídico de las vías fluviales de internes nacional.
Implicaciones jurídicas de los ríos internacionales
1. Implicación de Soberanía de los Estados.
2. Libre navegación de los ríos.
3. Utilización de los ríos.
El dominio fluvial es el derecho de todo Estado a ejercer soberanía territorial sobre
el curso o porción del curso de un río, arroyos y todo curso de agua en los trechos
que corren dentro del territorio del Estado, lo atraviesan o separan.
Sin embargo, han surgido normas de Derecho Internacional que limitan las
potestades del soberano territorial, que son las normas relacionadas con la
navegación fluvial y de las otras utilizaciones de las aguas no marítimas.
Clasificación
Existen dos categorías de ríos:
los ríos interiores o nacionales, que tienen su curso en el territorio de un
Estado y
los ríos que en su curso separan o atraviesan el territorio de más de un
Estado, llamados también binacionales o multinacionales. Estos ríos
pueden ser fronterizos o sucesivos, o ambas cosas a la vez.
Los ríos internacionalizados son aquellos en los cuales existe libertad de
navegación que según sea más o menos amplia puede ser a favor de todas las
banderas o sólo de los ribereños.
Navegación fluvial
En la actualidad, ha prevalecido la tesis de que, en virtud de principios generales y
normas consuetudinarias, existe una comunidad de derechos en todo el curso de
un río a favor de todos los ribereños, lo que comprende la libre navegación en
todas sus partes en beneficio de todos ellos, sin necesidad de contra prestaciones.
Sin embargo, generalmente es necesario regular por convenios el modo y forma
de ejercitar tales derechos.
No existe una norma consuetudinaria de Derecho Internacional que obligue a los
Estados a abrir la navegación de los ríos que bordean o atraviesan su territorio a
favor de todos los usuarios en general.
Administración
La policía y administración de un río abierto a la libre navegación suscita
numerosos problemas: el régimen aduanero, el pilotaje, los reglamentos de
puerto, las tasas, etc. La norma general es que en principio la administración de
cada sector del río es ejercida por el respectivo ribereño. Una fórmula que ha
llegado a evitar problemas, sobre todo en los ríos europeos donde la
concentración de la navegación es muy grande, consiste en el establecimiento de
comisiones internacionales de administración fluvial.
Otros usos de las aguas fluviales
La utilización por parte de un ribereño puede afectar los derechos o intereses de
otros ribereños desde que la actividad de un Estado, en virtud de la acción del
propio curso de agua, hace sentir sus efectos en el territorio de otro Estado.
La doctrina Harmon
Esta postura afirma que cada Estado es amo de su territorio y puede ejercer
respecto de los cursos de agua, mientras corran dentro de sus límites todas las
medidas que estime convenientes a su interés nacional, despreocupándose de sus
repercusiones y efectos más allá de fronteras. Esta postura fue sustentada en
1895 por el Procurador General Harmon, de Estados Unidos, al ser consultado
sobre la responsabilidad internacional de los Estados Unidos por los perjuicios
sufridos por agricultores mexicanos, cuando con el propósito de fomentar la
irrigación en el territorio estadounidense, se desviaron las aguas del Río Grande.
México aducía que como el río era un curso de agua navegable y limítrofe, Estados
Unidos estaba obligado a limitarse en su utilización a trabajos que ya no redujeran
el volumen de las aguas, salvo que existiera un acuerdo previo.
A fines de los años cincuenta la doctrina Harmon fue sometida a una severa
prueba en los Estados Unidos, como consecuencia de un grave conflicto suscitado
con Canadá relativo a la utilización del Río Columbia.
En Estados Unidos se habían construido varias obras hidroeléctricas, que no
podían aprovecharse al máximo en virtud de las grandes fluctuaciones de las
corrientes del río. La solución era construir, en la parte superior del río, un
depósito de almacenaje que regulara el cauce; sin embargo la mayoría de los
lugares aptos estaban en Canadá.
En un principio Estados Unidos no admitía estar obligado al pago de compensación
alguna a favor de Canadá, como consecuencia de los beneficios obtenidos aguas
abajo por lo que Canadá planteó la posibilidad de desviar el río que
proporcionarían a Canadá sin beneficiar a las plantas de Estados Unidos.
Esta iniciativa condujo a Estados Unidos a un reexaminar la doctrina Harmon y la
iniciativa de Mc Naughton dio lugar a la celebración de un tratado firmado en
1961 en el cual Estados Unidos aceptó el principio de la compensación de los
beneficios logrados. La doctrina Harmon fue entonces repudiada por Estados
Unidos ya que desde el punto de vista jurídico esta doctrina es totalmente
infundada, porque solo toma en cuenta la soberanía territorial de un Estado
ignorando la soberanía territorial del estado vecino.
Deber de notificar y consultar
El Estado que se apresta a iniciar la ejecución de trabajos susceptibles de afectar
un curso de agua internacional, deberá notificar y consultar a los otros Estados
ribereños.
Algunos autores sostienen que este deber existe únicamente cuando los trabajos
proyectados puedan provocar serios perjuicios, no siendo exigible su
cumplimiento cuando los daños sean mínimos. No obstante parecería, que la
obligación debe existir en cualquier tipo de utilización programada, lo que
responde a la necesidad de brindar oportunidad a los otros Estados ribereños a
juzgar por sí mismos la entidad del perjuicio que se les puede causar.
El deber de notificar y de consultar no implica la necesidad de obtener el
consentimiento del corribereño. No existe ninguna norma o principio del Derecho
Internacional que exija que el Estado que se propone ejecutar obras en su
territorio deba contar con el consentimiento previo de los corribereños. Ello
significaría en la práctica, la existencia de un derecho de veto, con el cual los
Estados tendrían la oportunidad de asegurarse ventajas exorbitantes a cambio de
la prestación de su consentimiento.
Tres situaciones pueden presentarse con motivo del cumplimiento de la obligación
de notificar:
Que el corribereño manifieste que no tiene objeciones.
Que no se conteste dentro de un término razonable.
Que el Estado corribereño se oponga a los trabajos proyectados invocando
que los mismos causan un daños sustancial.
En este último caso se ha planteado una controversia internacional la cual debe
ser resuelta por medios pacíficos. Recurriendo en primer lugar al método de la
negociación, siendo el más eficaz la formación de Comisiones Fluviales conjuntas,
que constituyan un foro donde los Estados puedan sostener sus respectivas
posiciones sin involucrar a autoridades gubernamentales de más alto nivel.
Pero la obligación de negociar no implica el deber de alcanzar un acuerdo y en
caso de fracasar las mismas el conflicto es lo suficientemente serio como para
justificar la intervención de órganos de las Naciones Unidas.
Cuando los ríos sirven de frontera o discurren por más de dos Estados son
denominados internacionales y su régimen legal corresponde, naturalmente, al
Derecho internacional público (v.).
Las viejas civilizaciones van a polarizarse y avanzar por estas vías de
penetración fluvial, poniéndose de manifiesto la importancia económica de sus
diversos aprovechamientos y empezándose a estructurar un régimen jurídico y
administrativo de la utilización de sus aguas; y, junto a ello, un problema que
había de ser el punto central en la consideración de los aprovechamientos
fluviales y que sería el cauce por donde le llegaría al río su internacionalidad, la
navegación fluvial, cuya noción iba a ser desbordada casi en la época actual por
otra nueva, la de su utilización industrial.
Por las aguas de los r. i. que atraviesan los pueblos de la comunidad han
circulado los más diversos regímenes jurídicos de reglamentación, desde el
monopolio a la libertad, desde la exclusividad detentada por cada ribereño en su
respectivo tramo fluvial, hasta la navegación compartida por todos, incluso los no
ribereños. En los ríos sucesivos o continuos prácticamente no se ofrecen
problemas de delimitación y, en teoría, la línea que una los dos puntos de
intersección en las orillas, de cada final de frontera, señalará el límite de
separación de cada tramo de río y, en primer lugar, se estará, lógicamente, al
acuerdo entre los Estados interesados.
En el caso de los ríos fronterizos o contiguos, lo primero que hay que
determinar es si son navegables o no. Si no lo son, la línea media superficial del río
marcará la frontera, y así figuraba en muchos tratados internacionales de los s.
XVIII y xix, aunque si así lo determinasen los Estados interesados, en cada caso, la
frontera puede coincidir con cualquier línea en la superficie acúatica o con una de
sus orillas. Con respecto a los ríos navegables, se ha adoptado el procedimiento
del Thalweg -palabra alemana que ha sido incorporada a todas las terminologías-,
o línea media del canal de navegación principal. Por otra parte, no es posible
hurtar el hecho de la acción dinámica del agua, que da lugar a acumulaciones de
material sedimentario en determinadas partes del curso y lo extrae de otras.5
La historia moderna del derecho fluvial internacional puede dividirse en tres
grandes periodos: a) desde el tratado de Westfalia en 1648 hasta el Congreso de
Viena en 1815; b) desde el Congreso de Viena a los tratados de paz de 1919; y c)
desde el final de la 1 Guerra mundial hasta nuestros días. En el primero, prosperó
esencialmente un concepto de libertad de navegación restringida para los
ribereños; en la segunda etapa, va a consagrarse la igualdad de trato entre los
ribereños y los que no lo son, y en el tercer periodo es cuando el carácter de su
internacionalidad va a destacarse aún más y el de su aprovechamiento o
utilización agrícola, industrial o de servicios.
El volumen del agua evacuada por un río, o débito, no es más que una parte
del volumen de las precipitaciones, ya que otra se pierde por la infiltración y
evaporación. El caudal de un río, o cantidad de agua que arrastra, no es, pues,
constante, sino que está sometido a variaciones que constituyen su régimen y éste
depende de factores de naturaleza diversa: del clima, de la naturaleza del terreno
y de su pendiente. Según la forma predominante de alimentación, el régimen de
los ríos se clasifica en fluvial, nival y glaciar, con dominio de las lluvias, de las
nieves o de la fusión de los glaciares. El Rin, r. i. por excelencia, reúne las dos
características apuntadas anteriormente, la de ser río fronterizo y río sucesivo, y,
ciertamente, la ordenación de su estatuto jurídico, a través de los tiempos, ha
venido mereciendo tanta atención por parte de los juristas, geógrafos,
historiadores, economistas y políticos que bien puede decirse han consumido,
entre todos, otro Rin de tinta.
III. EL RÍO AMAZONAS6
5 R. Cteuz miramontes, Derecho internacional fluvial: orígenes, desenvolvimiento y situación actual,
México 1958.
6 Wikipedia, La Enciclopedia Libre, navegador website.
El río Amazonas, ubicado en Sudamérica, es el río más largo, el más caudaloso y el
que tiene la cuenca de mayor superficie de nuestro planeta. Su longitud (6.800
km), supera a la del río Nilo en más de cuarenta kilómetros.
Generalidades
Antes de la conquista, el río no tenía un nombre único; por el contrario, los
indígenas nombraban indistintamente a las diferentes secciones con voces como
Paranaguazú (Gran Pariente del Mar), Guyerma, Solimões, etc. En 1500, Vicente
Yañez Pinzón, comandante de una expedición de exploración española, se
convirtió en el primer europeo en aventurarse por el río luego de descubrir que
sus aguas eran navegables y bebibles. Pinzón llamó al curso de agua el río Santa
María de la Mar Dulce, que finalmente fue abreviado a Mar Dulce (nombre que
también se dio en esas épocas al Río de la Plata). Durante algunos años
posteriores a 1502 también se le conoció como Río Grande y Orellana. Los
compañeros de Pinzón bautizaron al desaguadero como río Marañón, voz de
probable origen indígena. Es posible también que el nombre derive del español
maraña, en representación de las enormes dificultades que aquellos hombres
encontraron al explorar el área. Otras fuentes aseguran que el nombre del río se
deriva de que los marinos, al comprobar que no podían ver desde una orilla la
opuesta, se preguntaban en latín: Mare an non? (¿Es mar o no?). En todo caso, la
designación ha persistido hasta nuestros días en el del Estado brasileño de
Maranhão y en el del río homónimo en el Perú.
El río más largo del planeta no es como se pensaba hasta hace uno años el Río Nilo
en el continente africano, sino el Amazonas en Sudamérica. ¿Lo sabías? Es
importante saber que esta famosa corriente de agua recorre asombrosamente el
territorio de 3 países vecinos. Sí, estamos hablando del área del Perú, Bolivia y
Brasil. En ese sentido te imaginarás que es un río sumamente extenso. Solo vale la
pena mencionar que el Amazonas tiene una longitud total de 6,800 kilómetros,
http://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo#Contaminaci.C3.B3n
100 más que el Río Nilo y es a su vez, el más caudaloso, ancho y profundo del
mundo. En concreto, el gran río de la humanidad.
Cuando la conquista española llegó a Sudamérica, Vicente Yañéz Pinzón comandó
una expedición aproximadamente en el año 1,500 que llegó hasta el río,
bautizándolo con el nombre de Santa María de La Mar Dulce y finalmente fue
abreviado a simplemente Mar Dulce, como también se le conocía al Río de La
Plata. Con el transcurso del tiempo, el nombre del Amazonas fue variando,
conociéndolo como Río Grande, Orellana y Marañon, como le llamaban los
indígenas. El nombre con el que actualmente se le conoce mundialmente al río fue
dado por el expedicionario español Francisco de Orellana, luego que en el por
entonces Río Marañón, se enfrentase a una etnia local que tenía como integrantes
a hombres y mujeres. Orellana recordó el mito griego de la Amazonas narrado por
Herodoto. Así fue que le llamó el Río de las Amazonas, para quedarse finalmente
como Amazonas.
El punto de nacimiento del Amazonas se encuentra en lo alto de los Andes
Peruanos, exactamente en las faldas del Nevado Quehuisha en Arequipa, a más de
5,000 metros sobre el nivel del mar. Luego recorre la selva peruana y se interna en
la amazonía brasileña hasta desembocar en el Mar Atlántico.
El Amazonas alberga a gran cantidad de especies de flora y fauna de la selva
tropical. Entre ellos tenemos 75,000 tipos distintos de árboles, 150,000 especies
de plantas, jaguares, pumas, tapir, varias especies de venado, variedad de reptiles
como tortugas, caimanes y serpientes, 1,700 especies de aves, 3,000 especies de
peces, 4,000 especies de mariposas y además el 20% de las especies de primates
del planeta.
Gracias a su gran caudal y profundidad, es también un río navegable convertido en
una importante vía comercial. Los principales puertos que acoge el Amazonas se
encuentran en las ciudades de Iquitos en Perú, Leticia en Colombia y Manaos en
Brasil.
Toponimia
La voz Amazonas proviene de río de las Amazonas, dado al Marañón por Francisco
de Orellana luego de enfrentarse a una etnia local en la cual hombres y mujeres se
defendían por igual. Orellana derivó el nombre del mito griego de las guerreras
amazonas de Asia y África, narrado por Heródoto y Diodoro. Sin embargo, es muy
probable que la palabra Amazonas fuera una deformación por falso amigo
paronomásico de una palabra indígena cuya pronunciación a oídos españoles era
semejante a "Amazonas", palabra indígena que significaba "rompedor de
embarcaciones"; esto especialmente entre los marayoara, que podían observar el
tremendo macareo ("pororoca") que este río provoca al contactar en su
desembocadura con el océano Atlántico.
Longitud del curso
Tradicionalmente se asigna al Amazonas el segundo puesto en longitud total,
detrás del Nilo, aunque no ha existido nunca un consenso generalizado sobre
cuáles son los puntos de medición aceptables. Las últimas investigaciones, pero,
añaden unos 740 km más al cauce, lo que lo colocaría definitivamente en el primer
puesto de la clasificación de ríos más largos del mundo.
Según las mediciones más conservadoras, el río tiene unos 6.762 km de largo. Sin
embargo, una expedición peruano-brasileña que ha concluido sus labores en junio
de 2007 ha calculado 6.800 km. Presenta secciones de gran variabilidad en el
cauce. En la desembocadura la distancia de una ribera a la otra es de cerca de 330
km, medidos entre Cabo do Norte a Punto Patijoca e incluyendo la isla de Marajó
(pronúnciese: Maraŷó), del tamaño de Dinamarca y el delta del río Pará (tramo
final del río Tocantins), de unos 60 km de ancho. La distancia de las bocas del
Amazonas, formadas por una especie de delta disimulado por la acción de las
mareas y de las corrientes marinas, es de unos 100 km aproximadamente.
Actualmente, por recientes informes de investigaciones, La Sociedad Geográfica
de Lima, respaldada por entidades de la comunidad científica internacional, puso
fin a la polémica sobre el origen del río Amazonas al determinar que nace en los
Andes del sur de Perú y es el más largo del mundo, superior al río Nilo en más de
cuarenta kilómetros.
Desde su nacimiento en la quebrada Apacheta, en las faldas del Nevado
Quehuisha, en el departamento de Arequipa, a 5.170 metros de altitud, hasta su
desembocadura en el Atlántico tras recorrer Perú y Brasil, alcanza una longitud de
7.062 kilómetros.
Esto lo hace 391 kilómetros más largo que el Nilo, en Africa, que se extiende por
6.671 km, según dijeron el experto Zaniel Novoa, de la Sociedad Geográfica
limeña, y el periodista y explorador polaco Jacek Palkiewicz, quien en 1996
encabezó una expedición multinacional hacia la naciente del Amazonas. Se llegó a
establecer esa medición, que al cabo de 12 años fue validada por importantes
entidades de la comunidad científica internacional. Entre ellas figuran la Sociedad
Geográfica de Londres, la Academia de Ciencias de Rusia y el Instituto Brasileño de
Pesquisas Espaciales.
Pendiente
Salvo por su extremo occidental, la gran mayoría del curso de este río presenta
una pendiente sumamente baja. Por ejemplo, desde Iquitos, ciudad ubicada a baja
tan sólo 106 metros sobre el nivel del mar, el río recorre 3646 kilómetros hasta su
desembocadura en el Océano Atlántico.
Pororoca
Siguiendo la costa, ligeramente al norte del cabo del Norte y por 160 km, existe un
cinturón de islas semisumergidas y bancos de lodo superficiales. De esta particular
geografía, cuya profundidad no supera los 7 m, nace el fenómeno de la pororoca,
una marejada que avanza con un rugido de intensidad creciente, a unos 15 a 25
km/h, formando una pared de agua de 1,5 a 4 m de altura. Esta dinámica es la
razón de la ausencia de delta anteriormente mencionada: el océano rápidamente
arrastra, durante el reflujo o bajamar, el vasto volumen de lodo acumulado,
impidiendo parcialmente la formación de islas intermedias.
Historia
Exploración europea
El primer europeo que navegó en las cercanías del estuario del Río Amazonas fue
Américo Vespucio en el 1499. Después los españoles Vicente Yáñez Pinzón y Diego
de Lope exploraron las islas que hacen parte del enorme estuario. El primer
descenso del Amazonas desde los Andes por europeos fue realizado por Francisco
de Orellana en 1541. El primer ascenso del río por un europeo fue en 1638 por
Pedro Teixeira, portugués, quien invirtió la ruta de Orellana y alcanzó Quito a
través del río Napo. Regresó en 1639 con los padres jesuitas Acuna y Artieda,
delegados del virrey del Perú para acompañar a Teixeira.
Francisco de Orellana partió de Guayaquil el 4 de febrero de 1541; llega a Quito y
reorganiza su caravana conformada por 23 hombres. Orellana y sus hombres
sostuvieron varios combates con las tribus belicosas que salían a su paso,
sufriendo así varios contratiempos. Al pasar el tiempo, día a día los
expedicionarios iban muriendo, los abastecimientos se iban agotando, hasta no
tener ni qué comer. Era ya diciembre y la mayoría de los expedicionarios se dieron
cuenta de que la expedición no llegaría al lugar que se buscaba, por lo que
comenzaron a sublevarse. Pero tanta fue la fe y la perseverancia que, el 12 de
febrero de 1542, se descubre el inmenso río mar.
El nombre de «río de las Amazonas» fue puesto por Francisco de Orellana después
de haber tenido un combate con unas mujeres intrépidas y guerreras, con las
cuales combatió el 24 de junio de 1542.
El río Amazonas nace en las faldas del nevado Mismi, en Arequipa, Perú. Entre los
diversos nombres que recibe el río Amazonas a lo largo de su curso, destacan,
sucesivamente, los siguientes: Lloqueta, Apurímac, Ene, Tambo, Ucayali, Marañón
y Amazonas. Cuando el río entra en Brasil pasa a denominarse río Solimões
durante un buen tramo. Luego vuelve a adoptar el nombre de río Amazonas en la
confluencia con el río Negro.
Luego de la confluencia entre el Apurímac y el Ucayali el río deja atrás el territorio
andino y entra en una planicie aluvial inundable y suavemente ondulada.
Recorre también la frontera peruano-colombiana y después hace frontera
tripartita con Brasil.
Ya en Brasil, el río Negro une su caudal al Amazonas lodoso, observándose el
contraste notorio de colores de las aguas, que prácticamente no se entremezclan
durante unos 230 km, debido a la diferencia de densidades y de temperatura y,
sobre todo, a la similar profundidad y velocidad de las dos corrientes fluviales en
el punto de confluencia.
En algunos puntos, por largas distancias, el río se divide en dos cursos principales
con canales laterales conectados por un complicado sistema de riachos, que
cortan las islas Igapo (que rara vez superan los 5 m de elevación sobre la mínima
cota en islotes menores.
En las angosturas de Óbidos, a 600 km del mar, el río se estrecha, discurriendo en
una única corriente de 1,6 km de ancho y 300 m de profundidad, con una
velocidad promedio de 7 km/h.
Desde la isla de Canaria en la Gran Curva hacia el río Negro. 1.000 km corriente
abajo, sólo se encuentran tierras muy bajas, similares a las de la desembocadura.
Vastas extensiones del terreno están completamente anegadas, incluso
profundamente, asomando por sobre el agua sólo las copas de los árboles.
Desde cerca de la desembocadura del río Negro hasta Serpa, en la margen
opuesta al río Madeira, las orillas del Amazonas son bajas, comenzando a elevarse
en las cercanías de Manaos, formando colinas suaves. En Óbidos, el sistema
evoluciona hasta transformarse en una barranca de 17 m rodeada de colinas
bajas. El bajo Amazonas podría haber sido en el pasado un golfo en el Atlántico,
cuyas aguas erosionaron las colinas cercanas a Óbidos.
Sólo un 10% del agua transportada por el río penetra en la poderosa corriente de
Óbidos, muy poco de la cual se origina en la pendiente Norte del valle. El área de
drenaje del Amazonas al oeste de Óbidos es de unos 5 millones de km² y hacia el
este, de 1 millón de km² (aproximadamente un 20%).
En el curso inferior del río, la orilla norte consiste en una serie de abruptas
mesetas que se extienden por unos 240 km desde el margen opuesto a la
desembocadura del río Xingú (en español pronunciase Shingu o Šingu) hasta
Monte Alegre.
Estas estructuras están cortadas en forma de terrazas. Monte Alegre alcanza una
altura de varios cientos de metros. En la margen meridional, sobre el río Xingú
discurre una línea casi interrumpida de barrancas bajas que bordean la planicie
aluvional y se extienden casi hasta Santarém. El conjunto es una sucesión de
grandes curvas que finalmente tuercen hacia el Suroeste y se funde con las colinas
que forman el margen aterrazado del valle del río Tapajós (o mejor, Tapaŷós).
El sistema del Amazonas y sus afluentes7
El sistema fluvial del Amazonas tiene más de 1.000 ríos tributarios de importancia,
siendo más de 25 los ramales que superan los 1.000 km de longitud. Se suele
considerar que el río Amazonas nace nominalmente cerca de Nauta en el Perú, en
la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali, aunque al llegar a la triple frontera, al
entrar en territorio brasileño tiene un tramo que se conoce como río Solimões,
que llega hasta la confluencia con el río Negro, en Manaos. Aguas abajo vuelve a
7 J. C. Carlomagno, El derecho fluvial internacional, Buenos Aires 1913.
recuperar el nombre de río Amazonas. Por ello, para facilitar la localización de los
afluentes, se ha dividido el sistema fluvial del río Amazonas en cinco tramos:
Ucayali - Marañón - Amazonas - Solimões - Amazonas. Además, se ha añadido el
ramal desdoblado del río Pará, para recoger la cuenca del río Tocatins, que en
puridad, no es un afluente del Amazonas, aunque en algunas ocasiones se añade.
En la tabla se señalan los afluentes con una (d) a los situados al sur, esto es aguas
abajo sobre el margen derecho, y con una (i) los situados al norte, esto es aguas
abajo sobre la margen izquierda del río.
Caudal
El Amazonas transporta más agua que el Misisipi, el Nilo y el Yangtze juntos; su
área de drenaje o cuenca es asimismo la mayor del mundo. El volumen de agua
llevado hacia el Atlántico es enorme: con un promedio anual de 230.000 m³/s,
alcanza hasta 300.000 m³/s en la temporada lluviosa. En efecto, el Amazonas es
responsable de la quinta parte de toda el agua dulce incorporado a los océanos de
la Tierra. Además, esa agua es perfectamente potable mar adentro de la
desembocadura, hasta una distancia desde la cual la costa ya no es visible. La
salinidad del océano Atlántico es notablemente inferior en un radio de varios
miles de kilómetros alrededor de aquel punto hacia el norte de su
desembocadura: cabe recordar que en esta zona las corrientes marinas traen el
agua salada hacia la desembocadura y no al revés.
Extensión de la cuenca y su retroalimentación pluvial
El área o cuenca de drenaje del río es de aproximadamente 7.050.000 km², un 40%
de la de América del Sur. Sus nacientes se extienden desde los 5º de latitud Norte
hasta los 15º de latitud Sur. Recorre la selva cálida y húmeda (una pluviselva) más
grande del planeta, Amazonia o selva amazónica. La pluviselva amazónica (hasta el
inicio del actual recalentamiento global) se viene caracterizando por sus casi
constantes lluvias convectivas, esto es: el gran caudal de agua que el calor solar
evapora desde la superficie de la cuenca imbrífera del Amazonas asciende a gran
altitud precisamente por las corrientes térmicas (corrientes verticales de aire
caliente) hasta que, al llegar a zonas altas de la atmósfera, más frías, se condensa
en gotas y éstas casi inmediatamente se transforman, sobre la misma cuenca, en
copiosas lluvias, lo cual forma un ciclo natural de retroalimentación hídrica.
Dinámica aluvional
El "Encuentro de las Aguas", cerca de Manaos, es la confluencia del río Negro, de
aguas más oscuras, con el río Solimões (como es llamado el río Amazonas en Brasil
en ese tramo), de aguas más claras.
Las lluvias estacionales dan origen a grandes inundaciones a lo largo del curso del
río y sus tributarios. La profundidad promedio en el pico de la estación lluviosa es
de unos 40 m y el ancho promedio es de unos 40 km (véase: Barzea). Esta se inicia
en noviembre y va hasta junio, para luego decrecer a fines de octubre. La crecida
del río Negro es parcialmente asincrónica: la estación lluviosa no comienza en este
valle sino hasta febrero o marzo. Para junio se encuentra en su punto culminante,
y comienza el descenso de las aguas ahora sí en consonancia con el Amazonas. El
río Madeira presenta un desfasaje de dos meses, comenzando a crecer en
septiembre e iniciando la retirada en abril.
La abundancia de agua en el sistema amazónico se debe al hecho de que gran
parte del territorio se encuentra ubicado en la zona de convergencia intertropical,
donde la caída de lluvias es máxima. Asimismo la región se halla en el área de
intercambio de vientos donde la humedad del Atlántico es empujada hacia el
oeste y eventualmente forzada a ascender sobre los Andes. Este ascenso enfría las
masas de aire, creando lluvias intensas que se precipitan a lo largo de una
superficie enorme, proceso sin parangón a nivel mundial.
La suave planicie aluvional (llamada vargem) que constituye la mayor parte del
territorio por donde corre el río, queda cubierta con hasta 15 m de agua. El nivel
en Iquitos es de 6 m, en Teffe, 15 m, en Óbidos, 11 m y en Pará 4 m sobre el nivel
fluvial mínimo que caracteriza la estación seca.
Amazonia
Al este de los Andes se extiende la selva amazónica. Se trata de la mayor selva del
mundo y posee enorme valor ecológico, su biomasa es capaz de absorber
inmensas cantidades de dióxido de carbono y de expeler la misma en el clímax,
bajo los procesos de descomposición, debido a su vital importancia para el clima
mundial, entre otros aspectos, su conservación se ha vuelto un tema de extrema
urgencia en los últimos años.
Este bosque ecuatorial debe su origen al clima extremadamente húmedo y cálido
de la región. El Amazonas y sus múltiples tributarios fluyen lentamente a través
del área, debido al extremadamente plano gradiente: Manaos, a 1.600 km del
Atlántico, sólo está a 44 msnm.
La biodiversidad de la selva amazónica es extraordinaria: la región es el hogar de
por lo menos 2,5 millones de especies de insectos, decenas de miles de plantas y
unas 2.000 de aves y mamíferos: un quinto de todas las especies de aves del
mundo se encuentran aquí. La diversidad de especies vegetales es la mayor de la
tierra: algunos expertos estiman que 1 km² puede contener hasta 75.000 tipos
distintos de árboles y unas 150.000 especies de plantas. Ese mismo km² alberga en
promedio unas 90.000 toneladas de biomasa vegetal.
Protector del planeta
La selva amazónica constituye la décima parte de todos los bosques del planeta. El
aire que respira la humanidad se purifica principalmente en la Amazonia. Esta
purificación del aire la realizan las plantas de la selva (y de otras partes) de dos
formas: emitiendo el oxígeno de la partición de la molécula de agua, sobrante en
el proceso de la fotosíntesis y absorbiendo el dióxido de carbono y ácido carbónico
para formar los carbohidratos que requieren para su crecimiento. La gran cantidad
de dióxido de carbono o anhídrido carbónico (CO2) que se deriva de la
descomposición de materia orgánica, vegetal y animal, cuando muere, una parte
sale como gas y otra es convertida en ácido carbónico con el agua de lluvia, lo que
da origen a la elevada acidez de los suelos en las selvas y sabanas.
Fauna y flora
Delfines rosados únicos del Amazonas.
Toda la flora y fauna de la selva intertropical húmeda americana está presente en
la Amazonia.
Allí existen innumerables especies de plantas, miles de especies de aves,
incontables anfibios y millones de insectos todavía sin clasificar.
La fauna es muy variada, desde los insectos más pequeños hasta los grandes
mamíferos como el jaguar, el puma, el tapir y varias especies de venados. También
hay reptiles como tortugas, caimanes, babillas y serpientes. Hay aves y peces de
todas las especies, plumajes y escamas. En las lagunas a lo largo del Amazonas
florece la planta Victoria Regia, una especie de nenúfar cuyas hojas circulares
alcanzan más de un metro de diámetro y en ocasiones, hasta 5 m, lo que ha dado
pie al mito de que una de estas hojas puede sostener a una persona, lo cual es
falso.
La inmensa selva ecuatorial oculta una fauna abundante, aún pendiente de una
clasificación completa. En la Amazonia existen 4.000 especies de mariposas, más
de 3.000 de peces de agua dulce,5 1.700 de aves y el 20% de las especies de
primates del planeta. Bajo su extraordinaria frondosidad conviven diferentes
hábitats y la mayor diversidad genérica del mundo animal. La riqueza biológica se
explica porque durante millones de años el ecosistema amazónico ha
permanecido inalterado.
Es tan amplio su aporte en especies de peces y plantas acuáticas que enumerarlas
todas no es tarea fácil. Para los aficionados al acuarismo, se trata de la fuente que
provee la mayor cantidad de especies piscícolas que pueblan los comercios y
acuarios de todo el mundo.
También alberga una gran cantidad de anfibios de todo tipo, como ranas, sapos,
tritones, salamandras y anfibios aún sin conocer.
Tras recorrerlo en una de sus expediciones, el famoso oceanógrafo Jacques-Yves
Cousteau llegó a afirmar que “hay más especies de peces en el Amazonas que en
el océano Atlántico”.
Actualidad
En la actualidad, a pesar de la disminución de la población, los nativos siguen
viviendo en los bosques lluviosos americanos, aunque prácticamente todos se han
visto afectados por el mundo exterior. En lugar de utilizar su vestimenta
tradicional con taparrabos, la mayoría de los amerindios utiliza ropas occidentales
y muchos usan ollas de metal, cacerolas y otros utensilios en su vida cotidiana.
Algunos grupos hacen artesanías para venderlas a los turistas que llegan con las
embarcaciones, mientras que otros realizan viajes rutinarios a la ciudad para traer
comida y mercancía para vender. Casi ningún grupo nativo depende por completo
de la cacería nómada tradicional, ni de la colecta de vegetales silvestres. Los
cultivos, junto con la cacería, la colecta de vegetales silvestres y la pesca, les sirven
como una fuente de alimento complementaria. Normalmente las familias tienen
dos huertos: uno pequeño con varios tipos de plantas y un cultivo más grande, que
puede abarcar una superficie de una hectárea con plantaciones de plátano,
mandioca o arroz. Estas plantaciones se han sembrado con la práctica tradicional
de tumba, roza y quema, un método para limpiar el bosque que no es del todo
perjudicial para el hábitat, si se lleva a cabo de la manera tradicional.
En la actualidad, casi ningún amerindio del bosque vive de un modo
completamente tradicional. Quizás sólo unos cuantos grupos pequeños de la
cuenca del Amazonas pueden hacerlo. Uno de ellos, los Tageri (parte del grupo de
los Waorani), se encuentra severamente amenazado por el desarrollo petrolero de
Ecuador. Su situación se ha vuelto una batalla internacional entre ecologistas,
defensores de los derechos humanos, el gobierno y la industria petrolera.
Los movimientos sociales de los indígenas americanos han alcanzado el mayor
nivel de organización que existe en cualquier bosque lluvioso. La formación de
organizaciones étnicas es una manera que los indígenas tienen para protegerse, al
igual que a su cultura y sus recursos naturales. Los amerindios han enfrentado una
larga y amarga batalla en contra del cambio de uso de suelo en su tierra, y en la
actualidad estas organizaciones monitorean las incursiones de los forasteros a sus
tierras. El Consejo Misionero Indigenista (CIMI), reportó que las invasiones por
taladores y mineros a las reservas indígenas brasileñas han aumentado desde
mediados de la década de los 90. Los taladores irrumpen cada día más en tierras
indígenas en busca de caoba, cuya extracción está actualmente prohibida en
Brasil. A finales de la década de los 90 y a principios del 2000, el choque entre los
indígenas, taladores, mineros y petroleros recibió atención de la prensa
occidental. La lucha vigente entre los Yanomani (Brasil y Venezuela) y miles de
mineros de baja escala conocidos como "garimpeiros" (Brasil), recibió especial
atención.
La alejada tribu de los Yanomani habita un bosque casi del tamaño de Francia, en
el norte de Brasil y al sur de Venezuela. Los Yanomani vivieron prácticamente
aislados después de que fueron documentados por primera vez en la década de
los 20 y hasta la década de los 70, cuando un gran número de mineros que
buscaba oro invadió su territorio. Estos mineros trajeron enfermedades como
sarampión, tuberculosis, gripa y malaria a los Yanomani que eran poco resistentes
a estas enfermedades, lo que trajo como consecuencia una importante
disminución de la población. Se estima que 20.000 Yanomani vivían en Brasil a
finales de los 70, mientras que en 1997 quedaban menos de 9.000. La violencia
entre los Yanomani y los garimpeiros armados ha traído como consecuencia
muchas muertes. Los garimpeiros han interferido en el modo tradicional de vida
de los Yanomani, al utilizar mercurio que contamina los ríos locales, la vida
silvestre y a los Yanomani mismos. Los proyectos mineros ahuyentan a los
animales de los que depende esta tribu para su alimentación. Los garimpeiros
también introdujeron armas a los grupos Yanomani, lo que significa que las
disputas entre aldeas normalmente terminan a tiros.
Brasil ha destinado grandes áreas de bosque —alrededor del 12,5% del área total
de Brasil y del 26,4% de la cuenca del Amazonas— para la población indígena, que
está conformada por alrededor de 450.000 personas (0,25% de la población total).
Estas reservas indígenas —establecidas en la Constitución de Brasil en 1988—
ayudaron a aumentar la población indígena después de siglos de haber estado
disminuyendo. De acuerdo a El Economista [2 de febrero de 2006], el 60% de la
población indígena brasileña vive en la Amazonía.
Estas áreas protegidas no son muy populares entre los campesinos pobres, los
terratenientes y las constructoras, quienes han luchado en contra del
establecimiento de parques y reservas indígenas, y quienes explotan los recursos
forestales ilegalmente—especialmente la caoba y otras maderas preciosas—
dentro de los límites de las áreas protegidas. Sin embargo, un estudio realizado en
el 2006 por investigadores del Centro de Investigaciones Woods Hole y el Instituto
de Investigación Ambiental de la Amazonía, encontró que los parques y las
reservas indígenas del Amazonas ayudan a disminuir la tasa de deforestación. Los
investigadores concluyeron, mediante un análisis de datos satelitales, que la
deforestación y la frecuencia de incendios era significativamente menor dentro del
perímetro de las reservas y las tierras indígenas demarcadas.
Puertos
Los principales puertos en el río Amazonas se encuentran en las ciudades de
Iquitos, en el Perú, Leticia en Colombia y Manaos en Brasil. También Belem do
Pará (Brasil) ciudad localizada al sur de la isla de Marajó, podría considerarse como
un puesto ribereño del Amazonas aunque, con mayor propiedad, quedaría en la
margen derecha del río Tocantins después de unirse con el brazo meridional del
Amazonas que rodea a dicha isla.
Geografía humana y económica
La principal característica sudamericana es el gran desequilibrio en su distribución
geográfica. Mientras la inmensa mayoría se concentra en la costa, enormes
regiones del interior quedan prácticamente deshabitadas. Otra característica del
subcontinente sudamericano, es su alta tasa de población urbana: tres de cada
cuatro latinoamericanos viven en una ciudad.[cita requerida] La selva amazónica
peruana, colombiana y brasileña, no escapa a esta realidad; la mayoría de
pobladores de la región amazónica se concentran en las ciudades al pie del río
Amazonas: Iquitos, Leticia, Manaos y Belém do Pará.
IV. PRINCIPALES RIOS DE LA VERTIENTE DEL AMAZONAS8
El río Amazonas se forma debido a la confluencia de los ríos Marañón y Ucayali, al
Este de la localidad de Nauta, en Loreto. Si consideramos la longitud de su
afluente más largo, el río Ucayali, cuyo origen se encuentra en la Cordillera de
Chila, en Arequipa, en los Andes Centrales del Perú, sobre el flanco Norte del
Nevado de Mismi o Choquecorao, a 5,597 m.s.n.m. Nace con el nombre de río
Hornillo, aguas abajo toma los nombres Monigote, Apurímac, Ene, Tambo y
Ucayali. Más adelante deja territorio peruano y vierte sus aguas en el Océano
Atlántico, luego de recorrer unos 6,762 Km.
En la margen izquierda del río Amazonas se encuentra la Ciudad de Iquitos, a 105
m.s.n.m. y en pleno puerto fluvial del Perú. En este punto el río Amazonas, en
época de vaciante o estiaje alcanza una altura de 10 a 12 m. y su amplitud varía
entre 5 a 15 km. La longitud del río Amazonas en el Perú, incluyendo Ucayali y al
Apurímac es de 3,419 kilómetros.
PRINCIPALES AFLUENTES
I.- POR LA MARGEN IZQUIERDA
El Río Putumayo.- Este río tiene su origen en el Ecuador y sirve de límite natural
entre Perú y Colombia, desaguando en el Amazonas en territorio brasileño.
El Río Napo.- Este río tiene su origen al Sudeste de Quito, en el Ecuador. Es el río
más caudaloso de los afluentes peruanos, su creciente se inicia en Febrero y
8 Blanco Díaz Honorio Campo y Gomero Torres Julia; “El fenómeno de El Niño bajo la concepción
geológica”; Revista del Instituto de Investigación de la Facultad de Geología, Minas, Metalurgia y
Ciencias Geográficas de la Universidad Nacional de Ingeniería, Vol. 3 N° 05, Enero - Junio de 2000; Lima –
Perú.
concluye en Agosto. Se caracteriza por ser navegable a lo largo de todo su curso,
en territorio peruano. Tiene dos importantes afluentes, que son el río Curaray, por
la margen derecha y el río Aguarico, por la margen izquierda. Francisco de
Orellana siguió el curso del Napo para descubrir el Amazonas, en 1542.
El Río Nanay.- Este río que desagua al Norte de Iquitos.
II.- POR LA MARGEN DERECHA
El Río Yaraví.- Este río tiene su origen en la divisoria de aguas que existe al Sur del
Paralelo 7 ° de Latitud Sur, en la Provincia de Maynas. Tiene una longitud de 1,200
km. y sirve de límite entre el Perú y Brasil, a lo largo de todo su curso.
El Río Yurúa.- Este río tiene su origen en territorio peruano, con el nombre de río
Torolluc. Uno de sus afluentes es el río Breu, el cual sirve de límite natural entre
Perú y Brasil.
El Río Purús.- Este río se encuentra situado en el extremo meridional de Ucayali, y
sirve de límite natural en un pequeño sector entre Perú y Brasil.
El Río Madre de Dios.- Este río se encarga de drenar todo el flanco oriental de la
Cadena Oriental de los Andes del Sur y del Centro.
2.-RIO MARAÑON
El río Marañon tiene su origen al Noroeste del Nudo de Pasco, en el flanco
septentrional del Nevado de Raura, en la Cordillera de Huayhuash, a más de 5,800
m. de altitud. Recibe en sus origenes los desagües de las lagunas Niñococha, Santa
Ana y Lauricocha, en Huánuco, además de los deshielos del Nevado Matador. En el
río Marañón podemos distinguir dos partes:
a.- EL ALTO MARAÑON.- El Alto Marañón, es la parte del río que está
comprendida entre su naciente, en el Nevado de Raura, y el Pongo de Manseriche.
Este río se caracteriza por presentar un cauce estrecho y profundo, con un declive
muy acentuado, y un caudal turbulento, especialmente en época de creciente.
El Alto Marañón tiene un curso orientado de Sudeste a Noroeste, entre las
Cadenas Occidental y Central de los Andes del Norte, hasta el pongo de Rentema.
Al cruzar este pongo, su curso discurre entre las Cadenas Central y Oriental de los
Andes del Norte, en dirección Noreste, hasta el Pongo de Manseriche. A lo largo
de este curso podemos encontrar numerosos pongos y cañones que dificultan la
navegación.
El Pongo de Manseriche es el más importante de todos cuanto existen en el curso
del Alto Marañón. Este pongo tiene una longitud aproximada de 12 km., de los
cuales 4,500 m. corresponden a la parte más estrecha, allí es donde el cauce se
reduce a 60 u 80 m. y está limitado por paredes casi verticales. Las aguas del río se
tornan turbulentas, al chocar contra las paredes laterales de su cauce, formando
remolinos peligrosos y correntadas que dificultan la navegación. En esta zona se
encuentran los malos pasos de Huaccanqui, Sajino y Anahuaccanqui.
b.- EL BAJO MARAÑON.- Recibe el nombre de Bajo Marañón la parte del río la cual
está comprendida entre el Pongo de Manseriche y el punto de su confluencia con
el río Ucayali, para formar el Amazonas. El Bajo Marañón tiene un curso orientado
de Oeste a Este, a través de la Llanura Amazónica, presentando un cauce
meándrico, carente de rocas y cubierto de arena.
Durante la época de creciente, la cual se inicia en Noviembre, inunda extensas
áreas de la Selva Baja, abandona con frecuencia su antiguo cauce, abriendo otro
nuevo. Los cauces abandonados forman las cochas o tipishcas, que por la forma
que presentan, reciben el nombre de lagos en la herradura. Tiene abundante
caudal, lo que garantiza la navegación en el transcurso del año.
El Bajo Marañón cuenta con una abundante fauna fluvial. En la margen izquierda
de este río se encuentran las ciudades de Nauta, capital de la Provincia de Loreto,
y Borjas, los más importantes de esta margen.
PRINCIPALES AFLUENTES
I.- AFLUENTES DEL ALTO MARAÑON.- Los principales afluentes del Alto Marañón
por su margen izquierda son los siguientes:
1. Los Ríos Puccha y Pomabamba.- Estos ríos se encuentran al Este de Ancash
y reciben los deshielos de la Cordillera Blanca.
2. El Río Chusgón.- Este río se encuentra en la región andina de La Libertad.
3. El Río Crisnejas.- Este río se encuentra al Sudeste de Cajamarca, formado
por la confluencia de los río Condebamba y Cajamarca, que forman fértiles
valles donde se asientan las ciudades de Cajabamba y Cajamarca,
respectivamente,
4. El Río Llaucano.- Este río se encuentra al norte de Cajamarca y forma el
valle de Bambamarca.
5. El Río Chamaya.- Este río tiene su origen en el Ecuador y se desplaza al
Noreste de Cajamarca. Se encuentra formado a su vez por los ríos
Hunacabamba, que procede de la región andina de Piura, y Chotano.
6. El Río Cenepa.- Este río tiene su origen en el flanco oriental de la Cordillera
del Cóndor, cuya cumbre sirve como límite natural entre Perú y Ecuador y
recorre de Norte a Sur.
7. El Río Santiago.- Este río tiene su origen en el Ecuador, en donde toma el
nombre de río Zamora. El río Santiago es peruano desde la boca del río
Yaupi, desaguando aguas arriba del Pongo de Manseriche, en el río
Marañón.
Los principales afluentes del Alto Marañón por su margen derecha son:
1. El Río Utcubamba.- Este río tiene su cuenca colectora en las provincias de
Chachapoyas, Luya y Utcubamba. El río Utcubamba, forma en su curso
superior un extenso valle interandino, el Valle de Bagua, donde se emplaza
la Ciudad de Bagua. Este valle es importante por su gran producción
agrícola, destacando el arroz, y ganaderia, en base del cruce del Cebú con
vacas de raza Brown Swiss.
2. Los Ríos Chiriaco o Imaza y Nieva.- Estos ríos tienen su curso en las
provincias selváticas de Bongará, Bagua y Condorcanqui. El río Imaza o
Chiriaco forma un valle interandino, donde se emplaza la Villa de Jumbilla y
desagua en el Marañón a la altura de la localidad de Nazareth.
II.-AFLUENTES DEL BAJO MARAÑON.- En el Bajo Marañón son importantes los
siguientes afluentes: río Huallaga, por la margen derecha y los ríos Morona,
Pastaza y Tigre, por la margen izquierda.
3.-RIO HUALLAGA
Este río Huallaga tiene su origen al Norte del Nudo de Pasco, a más de 4,500
m.s.n.m. El río Huallaga es el principal afluente del Bajo Marañón, por su margen
derecha. Las aguas de este río descienden a través de un cauce estrecho y rocoso,
formando los valles interandinos de Ambo y Huánuco, importantes por las vastas
plantaciones de caña de azúcar. Asimismo encontramos los extensos valles de
Tingo María y Huallaga Central, en la Selva Alta de Huánuco y San Martín.
Entre la Cadena Central y la Cadena Oriental de los Andes del Norte, se encuentra
su curso medio, siguiendo la dirección de Sureste a Noreste. Al Noroeste de San
Martín corta la Cadena Oriental en el Pongo de Aguirre, dirigiéndose luego en
dirección Norte, hasta desguar en el río Marañón. Después del Pongo de Aguirre
incursiona en la Llanura Amazónica. A su orilla izquierda se localiza el Puerto de
Yurimaguas. El río Huallaga forma un extenso valle de Selva Alta, entre Huánuco y
San Martín, el cual tiene un gran desarrollo agrícola.
AFLUENTES
Los principales afluentes del río Huallaga, por la margen izquierda, son: el río
Monzón, que desagua frente a Tingo María; el río Chontayacu, el río Tocache, el
río Huallabamba, el río Saposoa, el río Sisa y el río Mayo, los cuales forman
extensos e importantes valles. El río Mayo, el más importante de todos ellos, tiene
una longitud aproximada de 230 km. y en su curso se emplazan las ciudades de
Rioja, Moyobamba y Tarapoto.
El río Huallaga por su margen derecha, cuenta un afluente importante, el río
Biabo, que recorre paralelo al Huallaga, en una longitud aproximada de 180 km. y
al río Tulumayo, al norte de Tingo María.
4.-RIO UCAYALI
El río Ucayali es uno de los grandes formadores del río Amazonas. Tiene su origen
en la confluencia de los ríos Urubamba y Tambo, en Atalaya, ubicada en el
extremo sur de Loreto. A lo largo del curso del Ucayali se pueden distinguir dos
partes:
a.- EL ALTO UCAYALI.- El Alto Ucayali, se extiende desde su origen en Atalaya y la
desembocadura del río Pachitea. Este río hace su recorrido sobre la Llanura
Amazónica o Selva Baja, a través de un cauce meándrico, el cual se encuentra
expuesto a cambios repentinos y constantes, por lo que el cauce anterior queda
abandonado, formando las cochas o tipishcas, conectadas con el cauce actual a
través de canales estrechos llamados sacaritas o caños.
Grandes extensiones de fertiles tierras, se pueden apreciar en sus orillas durante
las épocas de vaciante o estiaje, las cuales son utilizadas para sembrar arroz o
maní. Con la creciente se inundan, cubriéndose de una capa delgada de limo fértil.
Todo el curso inferior está cubierto de arena, sobre la que depositan sus huevos la
"charapa" o tortuga fluvial.
b.- EL BAJO UCAYALI.- El Bajo Ucayali se extiende entre la boca del Pachitea y su
confluencia con el Marañón para formar el río Amazonas. En este río se
encuentran ubicados los puertos de Pucallpa, considerado como el segundo
puerto fluvial del Perú y terminal de la Carretera Central, Cotamana y Requena,
emplazados todos ellos en áreas elevadas en relación con el resto de la Llanura
Amazónica, denominados altos.
Al norte del paralelo 6 de latitud Sur, el río se bifurca. El Canal de la izquierda se
llama Puinahua, por donde pasan las embarcaciones volviendo a juntarse al Sur
del paralelo 5 de latitud Sur.
AFLUENTES DEL UCAYALI
Los principales afluentes con los que cuenta el Alto Ucayali son los ríos Pachitea,
Aguaytía, Urubamba, Tambo, Perené, Ene, Mantaro y Apurímac.
Los principales afluentes del río Ucayali por su margen izquierda son los
siguientes:
1. El Río Pachitea.- Este río tiene su origen al Este del Nudo de Pasco, en los
deshielos de la Cordillera de Huachón, con el nombre de río Huancabamba.
Luego al Este de Huánuco toma el nombre de río Pozuzo. Aguas abajo
recibe las aguas de sus afluentes el río Pichis, desde donde toma el nombre
del río Pachitea, que discurre sobre las vastas sabanas del Gran Pajonal y el
río Palcazu. En su curso inferior se localiza la zona petrolífera de Aguas
Calientes.
2. El Río Aguaytía.- Este río tiene su origen en la Cordillera Azul, al Este de
Tingo María, con el nombre de río Yuracyacu. Este río ha erosionado sobre
la Cordillera Azul un cauce estrecho y profundo, de paredes casi verticales,
conocido con el nombre de Boquerón del Padre Abad, por donde pasa la
carretera de Tingo María a Pucallpa. Los flancos de este Boquerón forman
un impresionante paisaje de cascadas en época de lluvias, al precipitarse
las aguas en el cauce del río.
3. Más allá del Boquerón del Padre Abad, el río incursiona en las Pampas del
Sacramento, discurre a través de un cauce meándrico. En el Aguaytía, se ha
construido el puente más largo del Perú, de más de 700 m. de longitud, por
donde pasa la Carretera Central con destino a Pucallpa.
4. Otros ríos afluentes de importancia son: el río Pisqui, que desagua al Sur
de la ciudad de Contamana; el Cushabatay, que desagua al Norte de
Contamana; el Pacaya de enorme riqueza ictiológica, razón por la cual se
ha construido en su curso una estación de piscicultura para la crianza del
paiche.
Los principales afluentes del río Ucayali por su margen derecha son los siguientes:
1. El río Sheshea, en el Alto Ucayali y los ríos Tamaya, el cual vierte sus aguas
al Sur de Pucallpa y Tapiche, el cual vierte sus aguas en el Ucayali a la altura
de la ciudad de Requena formando en su curso un valle de gran
importancia.
5.-RIO URUBAMBA
El Río Urubamba tiene su origen en el Nudo de Vilcanota, desde donde recorre
gran parte del territorio Cusqueño con el nombre de río Vilcanota, el cual forma
un importante valle interandino. Más adelante, al cruzar la ciudad de Urubamba,
recibe el nombre de río Urubamba. Esto sucede en el Valle Sagrado de los Incas,
gran productor de maíz.
Luego aguas abajo de Ollantaytambo, el cauce del río Urubamba se va
estrechando y se profundiza formando los cañones de Torontoy y Machu-Picchu.
Al Norte del Valle de Quillabamba forma con la Cadena Oriental el Pongo o Cañón
de Mainique, a partir del cual se denomina Bajo Urubamba, hasta su confluencia
con el Tambo, donde forman el río Ucayali.
Los principales afluentes del río Urubamba son:
1. El Río Yanatille, el cual forma el valle de Lares.
2. El río Yavero o Paucartambo, el cual tiene su origen en los deshielos de la
Cordillera del Ausangate, formando en su trayecto un dilatado valle
interandino, el Valle de Paucartambo, para luego desaguar aguas arriba del
Pongo de Mainique.
3. El río Mishagua, que se extiende entre Loreto y Cusco, y el cual forma con
el Manú el Itsmo de Fitzcarrald.
4. Otros afluentes de menor importancia son el Sepahua y el Inuya.
6.-RIO TAMBO
Este río se origina gracias a la confluencia de los rios Perené y Ene, en la localidad
de Puerto Prado, siguiendo una dirección de Oeste a Este, en un principio, para
luego seguir una dirección de Sur a Norte. Este río forma junto con la Cadena
Oriental de los Andes Centrales, el Pongo de Tambo. Tiene un cauce casi rectilíneo,
por estar delimitado entre relieves altos y rocosos en la Selva Alta de Junín.
7.-RIO PERENE
Este río se forma de la confluencia de los ríos Chanchamayo y Paucartambo, en
Junín. La naciente del río Chanchamayo se encuentra en los deshielos de la
Cordillera de Huaytapallana, al Este de Huancayo, con el nombre de río Tulumayo.
A las orillas de este río se encuentra situada la ciudad de La Merced. El río
Paucartambo tiene su origen en el flanco oriental del Nudo de Pasco, debido a los
deshielos de la Cordillera de Huachón, en Pasco.
El principal afluente del río Perené es el Pangoa llamado aguas arriba, Río Satipo,
que forma también un amplio valle de Selva Alta. El río Perené forma un amplio
valle de Selva Alta conocido más con el nombre de Chanchamayo, considerado
como el principal centro cafetalero y frutícola de la Selva peruana.
8.-RIO ENE
Este río se forma por la confluencia de los ríos Mantaro y Apurímac. Se extiende
sobre la parte oriental de la Provincia de Satipo, siguiendo su curso una dirección
de Sur a Norte, en la Selva Alta de Junín. Su valle es objeto de lento poblamiento.
Recibe muchos pequeños afluentes, de corto recorrido, pero de fuerte gradiente o
declive.
9.-RIO MANTARO
Este río tiene su origen en el Nudo de Pasco, en la Laguna de Acacocha, con el
nombre de río San Juan. Recibe las aguas de las lagunas Acacocha, Punrún,
Chinchaycocha y Hurón, entre las Cadenas Central y Occidental de los Andes
Centrales. Hace su recorrido sobre la vasta meseta de Bombón, en dirección
Sudeste, formando un importante valle aluvial llamado Valle del Mantaro, de gran
producción agrícola, donde se localizan importantes ciudades como La Oroya,
Jauja, Concepción y Huancayo.
Al Norte de Huancavelica, el río Mantaro corta a la Cadena Central, formando un
gigantesco meandro, de cauce estrecho y profundo, dando origen de esta manera
al Pongo del Mantaro, de 290 km. de longitud, el cual ha permitido la construcción
de las mayores Centrales Hidroeléctricas del Perú Santiago Antúnez de Mayolo y
Restitución. Estas centrales hidroeléctricas abastecen de energía eléctrica a Lima,
Ica y gran parte del Norte del Perú.
Su principal afluente es el Río Huarpa, en Ayacucho, en cuyo valle se emplazan las
ciudades de Ayacucho y Huanta. En su curso superior recibe el nombre de río
Cachi.
10.- RIO APURIMAC
Este río tiene su origen en los deshielos del Nevado de Mismi, en la Cordillera de
Chila. Nace con el nombre de río Hornillo y que, aguas abajo toma el nombre de
río Monigote. Es considerado como la naciente del río Amazonas, extendiéndose
sobre la Alta Meseta Andina, siguiendo una dirección de Sur a Norte, asimismo
recibe el desagüe de la Laguna de Vilafro.
Su cauce se profundiza y se estrecha a medida que avanza en dirección Noroeste.
Corta a la Cadena Central de los Andes en el Pongo del Apurímac, con vertientes
casi verticales, en los cuales se pueden apreciar los diversos pisos altitudinales del
paisaje peruano, desde los cálidos valles de la yunga fluvial, en el fondo del cauce,
pasando por los paisajes templados de la Quechua y frío de la Puna, hasta los
glaciales de la alta Cordillera.
Más adelante incursiona en la Selva Alta, formando el Valle del Apurímac. Los
afluentes del Apurímac son:
1. El Río Valille.- Este tiene su origen en la Cordillera de Chila.
2. El Río Santo Tomás, que tiene su origen en la Cordillera de Huanzo.
3. Los Ríos Vilcabamba u Oropesa y Pachachaca.- Estos ríos tienen su origen
en la Cordillera de Huanzo.
4. El Río Pampas.- Este río es el más importante de todos ellos, y tiene su
origen en las lagunas de Choclococha y Orococha, en la Meseta de
Castrovirreyna, en Huancavelica.
OTROS RIOS AMAZONICOS DEL PERU
RIO MADRE DE DIOS
1. El río Madre de Dios.- Conocido también con el nombre de Amaru Mayo,
tiene su origen en la Provincia de Paucartambo, en Cusco, con el nombre
de Picopata, y luego vierte sus aguas en el Amazonas, en territorio
brasidleño, con el nombre de río Madeira. Recibe varios afluentes que
norman importantes valles de Selva Alta, como los Cosñipata, Tono,
Piñipini y Pantiacolla. Luego de recibir las aguas del río Manú, incursiona en
la Selva Baja, formando un valle poco habitado. Por su margen izquierda
sus afluentes son: el Tacuatimanú o de las Piedras, que desagua frente a
Puerto Maldonado, el principal puerto fluvial del Madre de Dios. Por su
margen derecha: los ríos Inambari y Tambopata, que forman importantes
valles de Selva Alta. Uno de los afluentes del Inambari es el Marcapata, en
el Cusco, que forma un valle densamente poblado.
2. El Purús.- Este río se ubica en el extremo meridional de Loreto y sirve en un
pequeño sector de límite entre Perú y Brasil.
3. El río Acre.- Este río tiene su origen en la frontera con Brasil, desde donde
sirve de límite con este país hasta la boca del río Yaverija.
El río Yurúa.- Este río tiene su origen en el extremo meridional de Loreto y
desagua en el Amazonas, en territorio brasileño.
V. EL AGUA9
9 Andaluz Westreicher, Carlos. Derecho Ambiental – Ambiente Sano y Sostenible: Deberes y Derechos.
Grafica Bellido SRL, Mayo de 2004, Lima – Perú.
¿QUÉ ES EL AGUA?
El agua es un recurso finito abundante en la Naturaleza que constituye algo más
del 70% de la superficie del Planeta, forma la lluvia, la nieve, el granizo, la niebla,
los ríos, lagos, manantiales, la napa freática (agua del subsuelo o acuífero
subterráneo) y los océanos. Según su estado puede ser líquida, sólida o evaporada.
El agua es importante porque es el recurso vertebrador de la vida, ya que
transforma y transporta las sustancias químicas y físicas que hacen posible toda la
vida vegetal y animal sobre la Tierra. El propio cuerpo humano está conformado en
un 70% de oxígeno e hidrógeno, elementos químicos que forman el agua. Es vital
para los principales ecosistemas, asi como para la salud humana, la producción de
alimentos, el desarrollo económico, la estabilidad social y política. Resulta fácil
advertir que las zonas abundantes en agua son las que más formas de vida
albergan, mientras que donde es escasa la vida también lo es.
¿POR QUÉ SE CONSIDERA AL AGUA UN RECURSO RENOVABLE?
Se la considera un recurso renovable porque participa del ciclo hidrológico, el
que, de no interrumpirse, permite gozar del recurso indefinidamente. El ciclo del
agua es impulsado por la evaporación solar, así la humedad sale de la superficie de
la tierra hacia la atmósfera y vuelve en forma de lluvia, nieve, granizo, garúa, etc.
Cuando el agua vuelve a la tierra una parte se evapora inmediatamente, otra se
escurre hacia riachuelos, ríos, represas, lagos o los océanos; otra parte se deposita
en los nevados; otra cantidad va al suelo manteniéndose allí (humedad del suelo) o
se infiltra formando la napa freática (mantos acuíferos), una cantidad importante
es absorbida por las plantas y es transpirada luego por las hojas volviendo
nuevamente al aire.
Este ciclo no es regular, sino errático, lo cual significa que no siempre podrá
contarse con la misma cantidad de agua en un espacio determinado, ya que
durante el transcurso del tiempo pueden producirse periodos de excedencia
(inundaciones) o de deficiencia (sequías) por razones climáticas.
¿QUÉ ES EL AGUA DULCE?
Siendo que el agua pura no tiene sabor, usamos sin embargo la expresión dulce
para diferenciarla de la contenida en los océanos, la misma que es salada. El agua
dulce es la que nos sirve para beber, conducir los desechos domésticos (desagües),
abrevar el ganado, regar las plantas, para generar energía hidroeléctrica, para el
aprovechamiento de recursos hidrobiológicos continentales, para procesos
industriales y mineros, para recreación y para transporte fluvial y lacustre.
Siendo el agua un recurso abundante, el agua fresca o dulce es escasa; a causa de
que solo representa el 3% de toda el agua del mundo; además el 99% del agua
dulce es inaccesible, así que sólo nos queda el 1% para satisfacer nuestras
múltiples necesidades.
Por otro lado, el agua dulce no siempre se encuentra donde la necesitamos (la
oferta no coincide con la demanda); debido a que su distribución en el Planeta no
es uniforme, a que los patrones de asentamiento humano son marcadamente
urbanos y a que las poblaciones se encuentran alejadas de las fuentes de agua
fresca. El caso del Perú es emblemático de esta asimetría hídrica, pues más del 60%
de su población está ubicada en la Cuenca del Pacifico que es donde menos agua
hay (menos del 1,7% del total del escurrimiento), mientras que la Cuenca del
Atlántico alberga ú menos del 40% de la población y tiene la mayor disponibilidad
de agua dulce (casi el 98% del escurrimiento).
Otro factor antrópico que influye en la gestión del agua es que los patrones de
consumo se han venido incrementando, llegando muchas veces a malgastarse este
recurso. El precio o tarifa es el instrumento económico que suele utilizarse para
orientar el uso racional del agua.
El agua es el único recurso de uso múltiple. Esto significa que, virtualmente, la
misma molécula de agua podría ser utilizada con fines de generación
hidroeléctrica, como medio de transporte acuático, para fines recreacionales, de
regadío, en procesos industriales o mineros, para abrevar el ganado y,-finalmente,
para consumo humano (agua potable y desagüe). Obviamente a todo usuario le
interesará saber cómo ha sido utilizada el agua antes, sobre todo al que la usa con
fines consuntivos poblacionales. El ser un recurso de uso múltiple lo hace muy
vulnerable, por ello es tan importante una adecuada gestión de los recursos
hídricos que establezca, entre otros, la internalización de los costos que sean
necesarios para evitar la degradación del agua.
Según el ordenamiento legal peruano el agua es un recurso de dominio público,
correspondiendo al Estado la asignación de derechos patrimoniales a los
particulares a través licencias, permisos y autorizaciones.
¿QUÉ SON LAS AGUAS OCEÁNICAS?
Son las aguas saladas contenidas en los océanos, cubren más del 70% de la
superficie terrestre y contienen ecosistemas complejos y diversos que sirven de
habitat a gran número de plantas y animales; albergan también valiosos
yacimientos mineros y de hidrocarburos. Dentro de las oceánicas conviene
diferenciar entre aguas marinas y costeras.
La zona costera de los océanos requiere una especial atención por parte de la
gestión ambiental ya que, si bien representa el 10% de la superficie oceánica,
contiene más de la mitad de la productividad biológica y en ella se produce casi
toda la captura mundial de peces. Además contiene ecosistemas vitales para la
vida y la humanidad, como los pantanos, manglares, estuarios y arrecifes de coral.
Es también en la zona costera que hacemos un uso intensivo recreacional y
aproximadamente el 60% de la población mundial se asienta en la costa o a 100
kilómetros de ella. Por estar adyacente a esas grandes poblaciones, recibe todos
los efluentes, emisiones y desechos contaminantes.
Además de la contaminación, la zona costera es la principal víctima de la
sobreexplotación de recursos hidrobiológicos, es decir, una extracción selectiva de
pocas especies que sobrepasa el potencial reproductivo o capacidad de carga.
Además en esta zona se produce frecuentemente la extracción pesquera en
épocas, cantidades, tallas y zonas que son prohibidas o vedadas o mediante la
utilización de procedimientos de pesca o caza prohibidos.
¿QUÉ COMPRENDE EL MAR?
El Medio Marino más allá de la composición líquida de los océanos y mares
abarca también el lecho y subsuelo marinos; asimismo, interviene en aquellos
procesos físicos, químicos y biológicos que determinan el sistema climático,
constituye habitat de aquellos ecosistemas vitales para la vida como pantanos,
estuarios y arrecifes de coral y morada de todos los recursos marinos, biológicos y
minerales que en él se encuentran y con los que conforma una unidad ecológica
sustancial, ofreciendo al hombre alimento y trabajo. Por estas razones
aproximadamente más de la mitad de la población del mundo vive a menos de 60
kilómetros de la costa, proporción que podría elevarse a las tres cuartas partes
para el año 2020.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo
(CNUMAD), a través de su programa de acción denominado Agenda 21, resaltó la
importancia del Medio Marino al señalar que, "... constituye un todo integrado que
es un componente mundial de sustentación de la vida y un valioso recurso que
ofrece posibilidades fiara un desarrollo sostenible".
Efectivamente el medio marino, en tanto recurso de uso múltiple, es
aprovechado por el ser humano para la satisfacción de sus también múltiples
necesidades materiales y espirituales; así, se lo aprovecha en la generación de
energía hidroeléctrica (mareomotriz
y de las olas), en el desarrollo de procesos industriales (producción de alimentos
hidrobiológicos y de extracción de sales y minerales), como medio de
comunicación y de integración entre naciones; para la construcción de puertos, el
establecimiento de comercios a lo largo de la zona costera; para el esparcimiento
recreativo; etc. De ahí que un uso no adecuado de este recurso puede ser origen y
causa de la pobreza, el subdesarrollo y el deterioro de la calidad de vida de las
personas.
¿QUÉ COMPRENDE EL DOMINIO MARÍTIMO EN EL PERÚ?
La Constitución (Artículo 54) establece que el dominio marítimo del Estado
comprende el mar adyacente a sus costas, así como su lecho y subsuelo, hasta la
distancia de 200 millas marinas medidas desde las líneas de base que establece la
ley.
El Estado peruano ejerce soberanía y jurisdicción sobre las 200 millas de mar
adyacente, asi como sobre el espacio aéreo que lo cubre; sin perjuicio de las
libertades de comunicación internacional, de acuerdo con la ley y los tratados
ratificados por el Perú.
LA CONVENCIÓN PARA EL DERECHO DEL MAR
¿QUÉ COMPRENDE EL MEDIO MARINO SEGÚN LA CONVENCIÓN DE LAS
NACIONES UNIDAS PARA EL DERECHO DEL MAR?10
10 Op Cit. 67.
La Convención de las Naciones Unidas para el Derecho del Mar se considera
uno de los instrumentos más completos del derecho internacional y establece el
marco fundamental para todos los aspectos de soberanía, jurisdicción, utilización y
derechos y obligaciones de los Estados en relación con los océanos. Trata sobre el
espacio oceánico y su utilización en todos sus aspectos: navegación, sobrevuelo,
exploración y explotación de recursos, conservación y contaminación; pesca y
tráfico marítimo.
Contiene 320 Artículos y 9 Anexos que definen zonas marítimas, establecen
normas para demarcar limites marítimos, asignan derechos, deberes y
responsabilidades de carácter jurídico y prevén un mecanismo para la solución de
controversias.
¿CÓMO DIVIDE EL MEDIO MARINO LA CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS
PARA EL DERECHO DEL MAR?
La Convención ha dividido el medio marino en distintas áreas, correspondiendo
a cada una de ellas una determinada atribución por parte de los Estados Ribereños:
El mar territorial, bajo la soberanía plena de los Estados Ribereños y que está
comprendida por una franja de 12 millas marinas desde la linea de base (línea de
bajamar a lo largo de la costa); La Zona Contigua, área de 12 millas adyacente al
mar territorial, en donde los Estados Ribereños ejercen una función fiscalizadora o
de policía para prevenir y sancionar las posibles infracciones a las leyes y
reglamentos aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios que se cometan en la
misma; La Zona Económica Exclusiva, área de 176 millas Undante a la zona
contigua, en la que los Estados Ribereños tienen por función la protección y
preservación del Medio Marino, la exploración y explotación, conservación y
administración de los recursos naturales, bióticos y abióticos, y la investigación
científica marina.
La Plataforma Continental es el lecho o fondo del mar y subsuelo de zonas
submarinas fuera de la zona del mar territorial, de una profundidad de O a 200
metros, en donde los Estados Ribereños pueden explorar y explotar los recursos
naturales que en él se encuentren sin perjuicio de la intervención de terceros
Estados. Aquí se encuentran las mayores especies comestibles por el hombre como
peces y moluscos y sobre ella se construyen las plataformas para la extracción de
petróleo.
El Alta Mar, aquella parte del mar no incluida en la zona económica exclusiva,
en el mar territorial o en las aguas interiores de un Estado, en donde ningún Estado
ejerce soberanía pero en la que existe libertad de navegación, comunicación,
pesca, investigación, etc.
Los Fondos Marinos, zona ubicada debajo del alta mar que se encuentra fuera
de la jurisdicción nacional, son considerados patrimonio común de la humanidad,
sobre los cuales se ha previsto la adopción de regímenes de responsabilidad
compartida entre los Estados para asegurar su eficaz protección contra los efectos
nocivos que puedan resultar de ciertas actividades y, la toma de medidas para
asegurar la distribución equitativa de los beneficios provenientes de sus recursos.
Los Fondos Marinos están constituidos por el Talud Continental, el cual se extiende
desde los 200 hasta los 2000 metros debajo del nivel del mar y en el que existen
vegetales como las algas que sirven de alimento a los peces que luego son
ingeridos por el hombre; los lechos o llanuras oceánicas que tienen una
profundidad superior a los 4000 metros y constituyen el 75% del relieve submarino
y por las Fosas Submarinas, depresiones del lecho oceánico de más de 6000 metros
de profundidad.
¿EL PERÚ ES PAÍS PARTE DE LA CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA
EL DERECHO DEL MAR?
El Estado peruano no es país Parte de esta Convención.
La Convención fue producto de negociaciones iniciadas en la Tercera
Conferencia sobre el Derecho del Mar en 1973 y se abrió a la firma en 1982 en
Montero Bay, Jamaica. Es el instrumento jurídico internacional suscrito por más
Estados ya que cuenta con 158 firmantes. Entró en visor en 1994 y en diciembre de
2000 contaba con 135 Estados Parte.
ORDEN PRIORITARIO DE LOS USOS DEL AGUA11
¿CUÁL ES EL ORDEN JERÁRQUICO PARA EL USO DEL AGUA?
Las prioridades en el uso del agua, según el ordenamiento legal peruano, siguen
el orden siguiente:
11 Op. Cit. Pag.70.
1° Para las necesidades primarias y abastecimiento de poblaciones.
2° Para cria y explotación de animales.
3° Para agricultura.
4° Para usos energéticos, industriales y mineros.
5° Para otros usos (por ejemplo recreacionales).
¿CUÁLES SON LAS PRINCIPALES FUENTES DE CONTAMINACIÓN DEL MEDIO
MARINO?
Por ser el agua el único recurso de uso múltiple, está expuesto a la
contaminación que en cada uso se produce (contaminantes de origen agrícola,
pecuario, poblacional, minero, industrial, transporte, recreacional, etc); mientras
menor sea el caudal del cuerpo hídrico receptor, serán mayores las consecuencias.
Con respecto al medio marino, tanto la CNUMAD como el Grupo de Expertos en
Aspectos Científicos de la Contaminación Marina - GESAMP37, han identificado las
diversas fuentes de contaminación de acuerdo con el impacto negativo de cada
una de ellas, según la siguiente proporción:
FUENTES DE CONTAMINACIÓN MARINA
Emisiones desde tierra 44%
Emisiones atmosféricas 33%
Contaminación por buques 12%
Vertimiento de desechos 10%
Explotación de los fondos marinos 1%
GESTIÓN DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS
¿QUÉ ES EL MANEJO O GESTIÓN DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS?
Hablar de manejo de cuencas es hablar de gestión ambiental en el espacio
territorial definido, desde el punto de vista hidrológico, como aquel territorio que
dispone de una red de drenaje común y que está delimitada por las respectivas
divisorias de las aguas de sus respectivos rios. Este espacio territorial se articula, en
cuanto a los recursos y elementos naturales, a través del agua, recurso vertebrador
por excelencia por ser el fundamento de la toda forma de vida y, además, por
condicionar las características de los componentes bióticos y abióticos que
componen los ecosistemas de dicha unidad espacial.
¿CUÁNTAS CUENCAS HIDROGRÁFICAS HAY EN EL PERÚ?
El Perú cuenta con 106 cuencas hidrográficas: 53 están ubicadas en la Cuenca
del Pacífico, 44 en la del Atlántico y 9 en la del Titicaca.
La gestión del agua está a cargo de la Intendencia de Recursos Hídricos de INRENA,
bajo la cual se organizan 68 Administraciones Técnicas de Distrito de Riego: 32 en
la Cuenca del Pacífico, 32 en la del Atlántico y 4 en la del Titicaca.
Los usuarios de agua con fines de riego, para mejorar la capacidad de gestión del
agua y de la infraestructura de riego, se agrupan en Comisiones de Regantes
(1,282) y Juntas de Usuarios.
¿EN EL PERÚ LA DEMARCACIÓN POLÍTICA ADOPTÓ EL CRITERIO DE CUENCAS?
Lamentablemente ingresados ya al siglo XXI «la demarcación territorial del Perú
sigue divorciada de la división de unidades geoeconómicas. Las unidades
geopolíticas no son las unidades geoeconómicas. En una República siempre
centralista, la autonomía administrativa ha sido siempre muy limitada, una
limitación i que resulta mayor cuando las demarcaciones son irreales». El Perú se
organiza politicamente en regiones (departamentos), provincias y distritos, en
cuyas circunscripciones, supuestamente, se ejerce el gobierno unitario de manera
descentralizada y desconcentrada.
Si se revisa la demarcación territorial de las unidades políticas de gestión,
llámense regiones (departamentos), provincias y distritos; se verá que ha sido
realizada mediante criterios ajenos a los aspectos técnicos que inspiran a las
cuencas como unidades de gestión.
Para hacernos una idea de ello, recordemos que «los cuatro departamentos que
creó San Martín en el Decreto de Huaura, no fueron más que el cambio de nombre
de las intendencias por Departamentos y de las Partidas por Provincias»'10; es
decir que subsistió la división política virreynal, que lejos de buscar descentralizar
estructuras administrativas, persiguió regir desde la Capital el destino político y
económico de los departamentos del interior. Así, con criterios más o menos
similares, hemos llegado a la actual demarcación que comprende 24
departamentos y la Provincia Constitucional del Callao'". Insistimos, una revisión
geográfica del ámbito de cada departamento nos revelará que el criterio de
división por cuencas al establecer las circunscripciones provinciales y distritales
está, generalmente, ausente.
Con un sistema administrativo aún centralizado de composición sectorial, con un
embrionario proceso de descentralización y con demarcaciones políticas realizadas
a espaldas de los criterios de cuenca, resulta muy ingenuo pensar en una adecuada
gestión ambiental de cuencas hidrográficas.
Esto quizá explique algunos ensayos de estructura administrativa diseñada para
gestionar algunas cuencas, y quizá también ayude a explicar el poco auspicioso
resultado de tales ensayos. Estamos refiriéndonos a las denominadas Autoridades
Autónomas de Cuencas, que no están operando conforme a los ambiciosos
supuestos de su norma de creación, ya sea por falta de recursos económicos o por
lo sobredimensionado de sus responsabilidades y objetivos.
Pensamos que es necesario revisar los hechos, a luz de esta experiencia
administrativa de gestión, y replantear la estructura administrativa sobre la base
de una revisión total de las demarcaciones territoriales que componen la división
política del territorio peruano, teniendo muy en cuenta al hacerlo que las distintas
jurisdicciones se integren en función de los territorios definidos por las cuencas
hidrográficas. Sólo asi podrá aspirarse a lograr un esquema de gestión ambiental
idóneo.
Una experiencia que debe resultar de utilidad para ello son los ámbitos territoriales
que se
han ido definiendo en las Comisiones Ambientales Regionales (CAR) impulsadas
por el Consejo Nacional del Ambiente, ya que éstas han tomado como criterio de
definición espacial de gestión los territorios de la cuencas antes que la mera
pertenencia a una jurisdicción distrital, provincial o departamental.
Para culminar un proceso tan complejo como el propuesto, ya que supone una
redemarcación política, sería necesario que transicionalmente desde el Ministerio
de Agricultura, a través del INRENA; y en tanto responsable de la gestión de los
recursos renovables, se precisen mejor los ámbitos de las distintas cuencas
hidrográficas del Perú y se establezcan autoridades sectoriales para la gestión de
los recursos naturales en cada cuenca resultante. Ello allanaría el difícil camino a
seguir hasta lograr la culminación de este proceso de redemarcación política.
La propuesta es ambiciosa, pero creemos que forma parte de un tema siempre
postergado en nuestro país y que no podremos eludir en el siglo XXI, cual es la
implementación responsable del proceso de descentralización.
MARCO LEGAL:
PROTECCIÓN LEGAL DEL AGUA EN EL PERÚ12
¿CÓMO PROTEGE LAS AGUAS LA LEGISLACIÓN PERUANA?
ELCMARN
El Artículo 15 del CMARN establece que está prohibido verter o emitir residuos
sólidos, líquidos o gaseosos u otras formas de materia, o de energía que alteren las
aguas en proporción capaz de hacer peligrosa su utilización. La autoridad
competente efectuará muéstreos periódicos de las aguas para velar por el
cumplimiento de esta norma.
El Artículo 108 del CMARN dispone que corresponde al Estado fijar el destino de
las aguas
residuales de fuentes industriales o domésticas, urbanas o rurales; debiendo
establecer las zonas en que está prohibido descargarlas en las aguas superficiales y
subterráneas, interiores o marinas; sin el previo tratamiento y en cantidades y
concentraciones que sobrepasen los niveles admisibles.
Asimismo, las industrias grandes, medianas, pequeñas o artesanales sólo podrán
descargar sus efluentes en el sistema de alcantarillado público, previa aprobación
de la autoridad competente (Artículo I 10). Cuando las aguas residuales no puedan
llevarse al sistema de alcantarillado, su tratamiento deberá hacerse de modo que
no perjudique las fuentes receptoras, los suelos, la flora o la fauna; previa
aprobación de las obras de tratamiento (Artículo 112).
12 Andaluz Westreicher, Carlos. Derecho Ambiental – Ambiente Sano y Sostenible: Deberes y Derechos.
Grafica Bellido SRL, Mayo de 2004, Lima – Perú.
Corresponde al Estado fomentar el tratamiento de aguas residuales con fines de
reutilización, siempre y cuando éstas recuperen los niveles cualitativos que exige la
autoridad competente y no se afecte la salubridad pública.
Toda ampliación o construcción de asentamientos humanos (habilitación urbana)
requerirá de planes de desagüe, cañerías, alcantarillado y métodos de tratamiento
y disposición de aguas residuales, previamente aprobados.
LA LEY GENERAL DE AGUAS
Ley General de Aguas (Decreto Ley N° 17752) y sus Reglamentos(en especial el
D.S. N° 261 -69-AP), regulan la prioridad en los usos del agua y también se ocupan
de lo relativo a su conservación (no desperdiciar) y preservación (no contaminar).
En cuanto a los vertimientos el D.S. N° 261 -69-AP dispone que ningún vertimiento
de residuos sólidos, líquidos o gaseosos podrá ser efectuado en las aguas
marítimas o terrestres del país, sin la previa aprobación de la autoridad sanitaria
(Artículo 57). Asimismo, todo proyecto de vertimiento de desagües domésticos,
industriales, de poblaciones u otros deberá ser aprobado por la autoridad sanitaria,
previo a cualquier trámite de aprobación, licencia o construcción (Artículo 58).13
PAÍSES CUYA LEGISLACIÓN PROHÍBE DE MANERA EXPRESA LA CONTAMINACIÓN
Podemos afirmar que han sido Inglaterra y Alemania los países en los que se
ha presentado el problema de la contaminación de los ríos, casi desde el siglo
pasado, lo cual tiene su explicación en su rápido desarrollo industrial y en nuestros
días, especialmente a partir de 1955, se estima que un 80% de los
almacenamientos de su agua potable, la obtienen de mantos subterráneos y sólo
el restante 20%, de aguas de ríos de superficie, ya que ésta última presenta
diversos grados de contaminación; pero el problema de dichos países, es cada día
mayor porque sus mantos subterráneos se están agotando rápidamente y sus
necesidades de consumo son cada día mayores.
En Estados Unidos de América, se percataron desde 1888, cuando iniciaban la
explotación de las regiones semi-áridas, del oeste, así como el impulso a construir
sus primeras grandes presas, que la demanda del agua potable que obtenían de
13 http://www.ana.gob.pe/
los ríos, sería cada vez mayor y además, que dicho elemento no era un recurso
inagotable, por eso propusieron que se buscara obtener desde luego todo su
posible provecho y por lo mismo que al tiempo que el agua pudiera servir para
usos industriales y de irrigación, también se le utilizara como una fuente de
energía, previa garantía de los usos humanos.
Así se crearon inclusive movimientos políticos de hombres de ciencia y aún
religiosos, como el de los Conservacionistas, que luchaban por el uso racional del
agua, evitando su desproporción y su uso indebido, así como las inundaciones, con
el objeto, decían, de evitar que las siguientes generaciones sufrieran la falta de ese
vital elemento. El mismo presidente Teodoro Roosevelt, afirmó cuando inauguró
la Conferencia de Gobernadores de 1908, lo siguiente: "os he pedido que se
reunieran en esta ocasión, porque el enorme consumo de los recursos acuáticos y
de otros naturales, así como su posible e inminente extinción, por la exagerada e
irracional utilización de ellos, nos obliga a luchar juntos, decidiendo medidas
urgentes a ese respecto en beneficio de las futuras generaciones de nuestra
nación"; también y por otra parte la llamada Comisión de Tierras Interiores se
avocó al estudio de proyectos tendientes a obtener una explotación racional y
económica de los ríos y lagos, buscando su debido y correcto aprovechamiento, y
ya entre sus funciones expresas, se estipulaba la de luchar por la purificación de
las aguas de los ríos, entre otros fines. Tiempo después, cuando Estados Unidos y
Canadá celebraron un Tratado de Límites en 1909, ya se perciban las necesidades
de mantener la pureza de las aguas de los ríos, debidos que por el aumento del
uso de los ríos para producir electricidad, estipularon dividirse alternadamente el
aprovechamiento de las aguas del Río Niágara sobre todo para mantener la
existencia de las Cataratas, como un atractivo turístico; dicho acuerdo se mantuvo
y ratificó en el vigente Tratado de Límites que firmaron en 1950 y lo importante de
esos acuerdos es que ordenaron que tanto los Rios San Lorenzo, como el Niágara y
el Lago Michigan, estuvieran cuidados, para evitar cualquier contaminación que
pudiera dañarlos.
En cuanto al aprovechamiento de los ríos en Inglaterra podemos decir que
junto con España, es uno de los países en los que desde la Edad Media se dictaron
normas para el debido aprovechamiento de los ríos e inclusive, para buscar
mantener la purificación de sus aguas, evitando su contaminación; así tenemos
que durante el reinado de Enrique Octavo de Inglaterra (1491-1547) se crearon
"Comisiones de Drenaje y Alcantarillado de las riberas de los ríos de Bretaña"
cargos que eran desempeñados inclusive por medio de señores feudales y después
de la alta nobleza, pero ya había antecedentes de estos grupos dedicados a la
salubridad e higiene de las ciudades y de los ríos, desde tiempos de Enrique I
(1068-1135), los cuales eran auxiliados por otros grupos llamados "Juntas" y
cuando se reunían integraban uno llamada "cortes de alcantarillado y fosas
séptica»", que sancionaban a quienes destruyeran las obras de drenaje y los
diques de los ríos, y que con ello produjeran la contaminación de los ríos. Dichos
sistemas permanecieron hasta 1930, año en el que se crearon "distritos de
drenaje", cuyas finalidades también eran buscar evitar la contaminación,
especialmente del Río Támesis.
En relación con Alemania, se puede afirmar que actualmente cuenta con unas
llamadas "Asociaciones de Cuencas del Rhur", toda vez que la idea del manejo de
los recursos fluviales por parte de comisiones locales, ya existían en el inicio del
siglo XX, como un producto de la industrialización intensiva y aquí también, el
problema del drenaje fueron factores que contribuyeron para la creación de
organismos que evitaran la contaminación de los ríos.
De manera especial empezaron a sufrir las consecuencias de la contaminación
por residuos industriales en las corrientes de sus ríos y así crearon comisiones para
el control del río Rhur y de sus afluentes, como son los ríos Wuppar, Emscher,
Lippe, Linksniederrhein.
Entre los diversos organismos dedicados a evitar la contaminación de los ríos
en Alemania, se han creado asociaciones, organizaciones, uniones y otros tipos de
cuerpos colegiados que buscan mantener la pureza y evitar la contaminación de
sus ríos, mediante legislaciones expresas y severas sanciones para quienes
infrinjan esas disposiciones.
En la India, sobre todo después de que ocurrieron grandes inundaciones en
1943, dentro del Estado de Bengala, por el desbordamiento del Río Damodar, se
creó una llamada "Corporación del Valle o Cuenca del Damodar" que ha venido
funcionando desde 1948, en virtud de un decreto del gobierno central de la India,
contando también con el apoyo de los Estados de Bengala Occidental y de Bihar;
entre sus principales fundones se cuenta el control y e! uso racional del Río
Damodar, de manera especial se le dio competencia para qua se evitara la
contaminación de dicho Río.
En Colombia en la región de la cuenca del Río Cauca, también se ha creado
una "Corporación Autónoma Regional del Río Cauca", a partir de 1954, habiéndose
iniciado el control técnico de dicho río, que tiene más de 900 kilómetros de
extensión, desde el año de 1945; la citada Corporación tiene entre otras funciones
la de promover el debido aprovechamiento del río y sobre todo, evitar la
contaminación de sus aguas.
En África igualmente, se ha dictado legislación para el debido uso y
aprovechamiento del Río Níger y expresamente se prohíbe la contaminación
biológica de su flora y fauna a través de una "Comisión del Río Níger, Río Senegal y
Lago Chad", que funciona desde 1964, y de la que son miembros nueve Estados
del Centro de África y bajo el control común de esa Comisión, se busca la debida
utilización del Río Níger y se le protege de la contaminación.
Por último, en Francia, se ha dictado una política de protección al desarrollo y
aprovechamiento de los recursos fluviales, mediante comisiones técnicas-políticas,
en las que participan las autoridades locales de las riberas de los ríos y del
gobierno nacional, para lo cual se ha creado un "Comité Nacional de Explotación
de Ríos", que también tiene entre sus funciones, la de evitar la contaminación de
los ríos.
En el informe sobre el Simposio realizado en Buenos Aires, entre el 30 de
noviembre al 4 de diciembre de 1970 sobre los "Ríos y Canales Navegables
Internacionales”, aspectos financieros, jurídicos e institucionales de su desarrollo,
se concluyeron diversos resultados, entre los que se cuenta el siguiente:
Protección del medio ambiente humano.
Al respecto se recordó en el Simposio la creciente preocupación universal por
los problemas del deterioro del medio ambiente humano, que han determinado
las Naciones Unidas a convocar, a una Conferencia especial sobre el tema "La
Protección del medio ambiente - patrimonio común de la humanidad -" incluso
por instrumentos jurídicos, lo cual parece estar adquiriendo prioritario en la
preocupación de los gobernantes del mundo.
Si se tiene presente lo dicho se, se advertirá que la navegación fluvial en tanto
sea un factor de contaminación, no sólo de las aguas fluviales, sino aún de los
mares a donde vierten los ríos, tendrá también que ser sujetada a normas
preventivas de la degradación del ambiente, pues en ello tienen interés tanto los
ribereños como el resto de la humanidad. Al respecto fue mencionada la
legislación adoptada por Canadá en abril de 1970 relativa a las condiciones de
seguridad de los buques petroleros que surquen no sólo sus aguas territoriales,
sino aun otras aledañas sobre las cuales dicho Gobierno no reclama soberanía,
pero si el derecho a ejercer medidas protectoras de su propio ámbito territorial.
Representantes de agencias financieras internacionales presentes en el Simposio
expresaron que las suyas están considerando el agregar como condiciones de sus
préstamos cláusulas preventivas del deterioro del medio ambiente humano.
Por último, y a nivel internacional, podemos mencionar que varias
Asociaciones .Jurídicas de carácter regional y mundial, así como diversas
Conferencias promovidas por la Organización de las Naciones Unidas, han
reconocido la imperiosa y urgente necesidad de crear una legislación común a
todos los pueblos para evitar cualquier tipo de contaminación, especialmente la
de los ríos, tanto nacionales como internacionales, así podemos citar, entre otras
las siguientes:
a) Asociación de Derecho Internacional
47ª. Conferencia, Dubrovnik, Yugoeslavia, 26 de agosto a 1ro. de septiembre
de 1956.
RESOLUCIÓN 3
Uso de las aguas de los ríos internacionales
Declaración de principios.
I. Río Internacional es el que fluye por los territorios de dos o más Estados o entre
dichos Territorios.
II. El Estado deberá ejercer sus derechos sobre las aguas del río Internacional que
esté bajo su jurisdicción, de conformidad con los principios que se consignan a
continuación.
III. Aunque ejerce el dominio soberano sobre las aguas del río Internacional que
fluya dentro de sus propias fronteras, cada Estado deberá ejercerlo con la debida
consideración de sus efectos sobre otros Estados ribereños.
VI. La contaminación de las aguas de un Estado, si fuese evitable y cuando
redundare en perjuicio de otro Estado, hace responsable del daño al Estado en
que ocurriere la contaminación.
b) Asociación de Derecho Internacional
48ª. Conferencia, Nueva York, septiembre 1958.
RESOLUCIÓN 3
Usos de las aguas de los ríos internacionales.
Títulos de acuerdo unánime.
Se acuerda que existen reglas de Derecho Internacional y consuetudinario las
cuales rigen los usos de las aguas de cuencas de desagüe situadas dentro de los
territorios de dos o más Estados.
c) Principios de Derecho internacional Aceptados
3. Los Estados co-ribereños están obligados a respetar los derechos legales
que tenga cada Estado co-ribereño sobre la cuenca de desagüe.
6. Las autoridades pertinentes de los Estados co-ribereños están obligados y
deberán tratar de resolver, por acuerdo, todos los asuntos sobre los cuales hagan
recomendaciones las entidades técnicas.
8. Los Estados co-ribereños deberán tomar medidas inmediatas para impedir
que continúe la contaminación de las aguas, y deberán estudiar y poner en
práctica todos los medios viables de disminuir hasta un grado menos nocivo los
usos actuales que producen dicha contaminación.
d) Asociación de Derecho Internacional
49ª. Conferencia, Hamburgo, 8 a 12 de agosto de 1960.
RESOLUCIÓN 6
Uso de las aguas de los ríos internacionales.
ANEXO II
Recomendaciones de Hamburgo sobre control de la contaminación adición a
la recomendación 8 de Nueva York, 1958.
1. Para controlar la contaminación de las aguas, de acuerdo con la
recomendación 8 de Nueva York, se establecerán comisiones de control de
contaminación para cada una de las cuencas mediante acuerdo de los Estados
2. Para determinar el alcance y las funciones de las comisiones de control de
contaminación en cada cuenca de drenaje, deberán realizarse estudios
preliminares por las entidades pertinentes, encargadas de controlar y reducir la
contaminación de las aguas.
e) Asociación de Derecho Internacional
Reglas de Helsinki sobre los usos de las Aguas de los Ríos Internacionales.
Adoptadas por la Asociación de Derecho Internacional, en la Quincuagésima
Segunda Conferencia celebrada en Helsinki del 14 al 20 de agosto de 1966.
CAPÍTULO TERCERO
Contaminación
ARTÍCULO IX.
“En este Capítulo se usará el término "Agua Contaminada", para referirse a
cualquier cambio que altere y produzca daños a las aguas de una cuenca
internacional, como resultado de actividades humanas y que afecten la
composición, el contenido, o la calidad de las mismas.
ARTÍCULO X
1. Conforme al principio da la utilización equitativa de las aguas de una cuenca
internacional, un Estado:
a) Debe prevenir cualquier forma nueva de contaminación de las aguas o
cualquier aumento en el grado de la contaminación existente de las aguas en una
cuenca internacional qué pudiera causar un perjuicio considerable en el territorio
de un Estado que colinde con la misma cuenca, y
b) Debe tomar todas las medidas razonables para suprimir la contaminación
existente de las aguas en una cuenca internacional hasta el punto que no se cause
un daño considerable en el territorio de un Estado que tenga la misma cuenca.
2. La regla establecida en el párrafo 1 del artículo se aplica a la contaminación
de las aguas que se origina.
a) Dentro de un territorio del Estado, o
b) Fuera del territorio del Estado, si éste provoca !a contaminación por su
conducta.
ARTÍCULO XI
1. En caso de una violación de la regla establecida en el párrafo 1 (a) del
Artículo X de este Capítulo, se requerirá que el Estado responsable cese el
proceder inicuo y compense al Estado perjudicado colindante con la misma cuenca
por el perjuicio que se le ha causado.
2. En un caso comprendido en la regla establecida en el párrafo 1 (b) del
artículo X, si un Estado no toma las medidas razonables, se requerirá
inmediatamente que celebre negociaciones con el Estado perjudicado con el
propósito de obtener un arreglo equitativo de acuerdo a las circunstancias.
Sabemos que en la agenda de la próxima Conferencia de la ONU sobre el
Medio Humano, que tendrá lugar en Estocolmo, se va a tratar de manera
preeminente el problema de la contaminación en sus diversos aspectos,
especialmente la de los ríos y mares internacionales, por lo cual esperamos y
deseamos que sus resultados sean del todo positivos, en beneficio directo de la
existencia misma de la humanidad.
G. METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION:
1. MÉTODOS CON QUE SE REVUELVE EL PROBLEMA:
En la realización de la presente Tesis, empleare el método científico en sus
diversas variantes.
a) Analítico – Sintético:
El análisis es la separación material o mental del objeto de investigación en sus
partes integrantes con el solo propósito de descubrir los elementos que lo
conforman. En los procesos sociales se debe aplicar el análisis mental o lógico
porque resulta imposible desarticular el objeto o fenómeno que se estudia. En
cambio la síntesis consiste en la integración material o mental de los elementos
o nexo esenciales de los objetos con la finalidad de fijar las cualidades y rasgos
principales del objeto.
Es analítico, porque estudia la realidad desintegrando sus elementos unos de
otros. Y es sintético, por cuanto procura unir y recomponer los elementos,
asimismo obtiene una visión global del conjunto. El análisis y la síntesis no
actúan separadamente a pesar de ser diferentes, constituyen una unidad como
método.14
2. TIPO DE INVESTIGACIÓN
La investigación descriptiva, según se mencionó, trabaja sobre realidades de
hecho y su característica fundamental es la de presentar una interpretación
correcta. Esta puede incluir los siguientes tipos de estudios: Encuestas, Casos,
Exploratorios, Causales, De Desarrollo, Predictivos, De Conjuntos, De
Correlación.sustantiva, porque está orientada a resolver problemas facticos, su
propósito es dar respuesta objetiva a interrogantes que se plantean, en un
determinada fragmento de la realidad y del conocimiento está se desarrolla en la
realidad social, debemos tener en cuenta que el trabajo de investigación se
desarrolla en el Derecho , que es definida como realidades normadas, es así que
pretendemos responder.
3. NIVEL DE INVESTIGACIÓN
Investigación Explicativa porque responde al interrogante ¿por qué?, es decir,
con este estudio podemos conocer por qué un hecho o fenómeno de la realidad
tiene tales y cuales características, cualidades, propiedades, porque la variable en
estudio es como mes. En este nivel el investigador conoce y da a conocer las causas
o factores que dan origen a la existencia del hecho.
En nuestra investigación proponemos establecer que los Estados co-ribereños
de las vertientes del rio internacional deberán abstenerse de realizar actos
unilaterales u omisiones que afecten los derechos ambientales de algun Estado co-
ribereño, donde se deberán resolver las diferencias acerca de los derechos legales
de dichos Estados mediante consulta, requerimiento, si mediante tal
procedimiento no se llegare a un acuerdo dentro de un plazo razonable, las partes
procurarán hallar una solución de acuerdo con los principios y procedimientos que
rigen tratados internacionales en materia ambiental.
4. TÉCNICAS DE RECOPILACIÓN DE DATOS:
Se distingue dos clases de recopilación de datos: una es de los datos previos, la
otra la recopilación de los datos investigados.
14 Quiroz Salazar, William. La investigación Jurídica, Lima – Perú 1998, pag. 46.
Cuando procedemos a recopilar información previa se debe observar,
básicamente:
i.- Información documental, y
ii. -EI análisis documental.
i. Información documental.- son todas las fuentes que el investigador obtenga
en forma previa, luego de haber delineado, el tema de estudio. Se remite a
los materiales que considere útiles para su investigación, libro
especializado, archivos, diarios, revistas hasta comunicaciones orales, a esto
se denomina "observación documental".
ii. Análisis documental.- tenemos los el método clásico que emplea el análisis
interno y externo de los documentos, características principales, determina
el tema básico de un documento y los vínculos que existen en ellos,
determina igualmente aspectos secundarios y sus vínculos , y las ideas más
importantes.
Para la investigación se propone las técnicas más típicas en el derecho que son:
a) Encuestas: Este instrumento contara con un cuestionario de preguntas
obtenida de la problemática, variables e indicadores identificados.
b) Análisis documental: Esta técnica nos permitirá analizar diversos expedientes
judiciales, análisis doctrinario de las diversas referencias bibliográficas, así
como de la jurisprudencia existente.
c) Observación científica: Que nos permitirá evaluar como evoluciona la
problemática en la realidad fáctica.
d) Fichas Bibliográficas: Citando autores y tratadistas especializados en la materia.
e) Uso de Internet: Al que recurriremos con la finalidad de obtener datos e
información teórico-científica recientes, que existiera en el ciber espacio.
5. MUESTRA Y UNIVERSO
UNIVERSO: Universo es el conjunto de personas, cosas o fenómenos sujetos a
investigación, que tienen algunas características definitivas. Ante la posibilidad de
investigar el conjunto en su totalidad, se seleccionara un subconjunto al cual se
denomina muestra.
- La Estados co ribereños del Rio Internacional del Amazonas: Perú – Colombia -
Brasil
POBLACION: Se da el nombre de población a un conjunto de individuos y objetos
acerca del cual se quiere saber algo. Muchas veces no es conveniente considerar
cada uno de los elementos de la población para calcular ese promedio o ese
porcentaje. En otros casos, considerar todos los elementos de la población no
proporciona ninguna utilidad.
- Habitantes que residen en las orillas de rio Internacional del Amazonas,
considerando a los países de Perú – Brasil - Colombia.
MUESTRA: Cuando no es conveniente considerar todos los elementos de la
población, lo que se hace es estudiar una parte de esa población. Una parte de la
población se llama muestra. La muestra siempre debe tener las mismas
características del universo, ya que es representativa de este, el tipo de muestra a
utilizar es al Aleatorio o al azar probabilístico, aleatorio simple, donde la
probabilidad cada uno de los miembros de una población a ser elegidos. Es uno de
los más empleados y recomendado en las investigaciones sociales y educacionales,
ya que este principio de darle la oportunidad a cada uno de los miembros de la
población a ser elegidos o tomados como muestra, es lo que permite obtener
conclusiones en la muestra e inferir lo que pudiera ocurrir, a partir de ésta, en la
población, con un elevado grado de pertinencia
- Habitantes que residen en las orillas de rio Internacional del Amazonas, en el Perú
y que dependen del mismo en su actividad cotidiana o económica.
6. DISEÑO DE LA PRUEBA DE LA HIPÓTESIS
ESTRATEGIAS DE ANÁLISIS
En la presente investigación se realizara el análisis documental de los datos
recogidos y serán procesados con un software estadístico, procesando la
información en el programa Windows Office 2007, Microsof Excel.
PRUEBA DE HIPÓTESIS
La prueba de hipótesis e seguiremos la metodología seguida por Carrasco Díaz
que es un procedimiento que consiste en someter a contrastación empírica la
declaración afirmativa expresada en la hipótesis, en otras palabras, es verificar en
los hechos lo dicho en la hipótesis.
Los pasos a seguir son los siguientes:
a) Primer paso, consistirá en la determinación plena de la afirmación principal de
la: hipótesis, en nuestro trabajo de investigación como primer paso, debemos
tener la idea cierta y cabal de la respuesta probable que contiene la hipótesis.
Hipótesis Primaria: Los Estados co-ribereños de las vertientes del rio internacional
deberán abstenerse de realizar actos unilaterales u omisiones que afecten los
derechos ambientales de algun Estado co-ribereño, donde se resolverá las
diferencias acerca de los derechos legales de dichos Estados mediante consulta,
requerimiento para que cese la contaminación dentro de un plazo razonable, si
mediante tal procedimiento no se llegare a un acuerdo dentro de un plazo
razonable, las partes procurarán hallar una solución de acuerdo con los principios y
procedimientos que rigen tratados internacionales en materia ambiental.
Hipótesis Secundaria: Los Estados co-ribereños de las vertientes del rio
internacional deberán tomar medidas inmediatas para impedir que continúe la
contaminación de las aguas, y deberán estudiar y poner en práctica todos los
medios posibles a fin de disminuir hasta un grado menos nocivo los usos actuales
que producen dicha contaminación ya sea por vertimientos de desechos y residuos
sólidos, identificando la responsabilidad del Estado contaminador.
b) Segundo paso es diseñar y elaborar los instrumentos de investigación, de
acuerdo a los datos que recogeremos (encuestas).
Para recolectar datos, a fin de conocer las opiniones que sirvan de sustento a
nuestra hipótesis, se empleará una encuesta tipo cuestionario de preguntas
cerradas, dirigido a los habitantes que residen en las orillas de rio Internacional del
Amazonas, en el Perú y que dependen del mismo en su actividad cotidiana o
económica.
H. ADMINISTRACION DEL PLAN:
Presupuesto:
PARTIDAS COSTO TOTAL
Personal S/.50.00
Bienes S/.10.00
Servicios S/.40.00
Gastos Imprevistos S/.30.00
Total del presupuesto S/.130.00
Cronograma:
Nº ACTIVIDADES TIEMPO
A M J J A S O N D
1 ELABORACIÓN Y APROBACIÓN DEL PROYECTO X X
2 ORGANIZACIÓN E IMPLEMETACION X
3 EJECUCIÓN
A)REAJUSTE
B)ELABORACION DEL INSTRUMENTO
C)PROCESAMIENTO DE DATOS
D)ANALISIS E INTERPRETACION
X
X
X
X
X
4 CONTROL Y EVALUACION X X
5 INFORME FINAL X
V. BIBLIOGRAFÍA
VI. ANEXOS
BIBLIOGRFIA
Andaluz Westreicher, Carlos. Derecho Ambiental – Ambiente Sano y Sostenible:
Deberes y Derechos. Grafica Bellido SRL, Mayo de 2004, Lima – Perú.
http://www.ana.gob.pe/
http://www.minam.gob.pe/
Blanco Díaz Honorio Campo y Gomero Torres Julia; “El fenómeno de El Niño bajo la
concepción geológica”; Revista del Instituto de Investigación de la Facultad de
Geología, Minas, Metalurgia y Ciencias Geográficas de la Universidad Nacional
de Ingeniería, Vol. 3 N° 05, Enero - Junio de 2000; Lima – Perú.
Comité Andino de Autoridades Ambientales (CAAAM) Quito, 3 de julio de 2001
http://www.comunidadandina.org/desarrollo/politica.htm
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Agenda 21.
Desarrollo Sostenible: Un programa para la acción. Lima: Fondo Editorial, 1998,
Capítulo 17, Protección de los océanos y de los mares de todo tipo, incluidos los mares
cerrados y semicerrados, y de las zonas costeras, y protección, utilización racional y
desarrollo de sus recursos vivos, objetivo 17.3.
Esquinca Esquinca, Renee Alberto “Los Derechos Territoriales De Los Estados”,
http://www.mailxmail.com/curso-derechos-territoriales-estados/rios-
internacionales.
J. C. Carlomagno, El derecho fluvial internacional, Buenos Aires 1913.
R. Cteuz miramontes, Derecho internacional fluvial: orígenes, desenvolvimiento y
situación actual, México 1958.
Navarro Vega, Ignacio Javier. Asociación Mexicana de Derecho Internacional.
Estudios sobre Derecho Internacional. Mexico D. F. Agosto de 1974.
WILLIAM QUIROZ SALAZAR, LA INVESTIGACION JURIDICA, Lima – Perú 1998; Págs. 136-
138
Wikipedia, La Enciclopedia Libre, navegador website.
http://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo#Contaminaci.C3.B3n
ENCUESTA
Esta encuesta tiene como objetivo la recopilación de información ya que es parte elemental de un trabajo de investigación que se está realizando en relación a la problemática de “LA CONTAMINACION AMBIENTAL EN EL RIO INTERNACIONAL DEL AMAZONAS”.Le pedimos que lea detenidamente cada pregunta y responda con mucha sinceridad. De la seriedad de tus respuestas depende el valor de esta información.
Marque con una “X” solo una respuesta para cada pregunta.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
1.- Datos Personales:____________________________________________________________
2.- ¿Qué grado de instrucción ostenta?
a) Primaria Completa ( ) Incompleta ( )
b) Secundaria Completa ( ) Incompleta ( )
c) Superior Completa ( ) Incompleta ( )
3.- ¿Considera Ud. al Rio Amazonas contaminado?
SI............................( ) NO............................( )
4.- ¿Quién es el responsable de ocasionar la contaminación que se produce en el rio
Amazonas?
a) El Estado
b) Las Empresas Privadas
c) La Población
5.- ¿Tiene conocimiento si el estado regula o posee políticas de contingencia contra la
contaminación del rio Amazonas?
SI……………………………( ) NO………..………………...( )
FICHA DE RESUMEN
Es reciente el interés de los países en el aprovechamiento de las aguas de los ríos internacionales para fines distintos de los tradicionales como la navegación, es decir. Fines de irrigación, consumo del hombre y producción de energía eléctrica. El derecho interno de vario países (Estados Unidos, Australia, Suiza, etc.), en donde se observan tratados los problemas de empleo económico de los ríos, podría haber influido para configurar un cuerpo más o menos embrionario de preceptos. Pero solo emergieron de
estos principios generales. La llamada "Tesis Harmon" de los Estados Unidos, quien afirmó que su país ejercía plena soberanía sobre las aguas que llegan a los cauces internacionales, y que no existía obligación alguna para impedir disponer totalmente de tales recursos. Pero a la luz de esto han surgido controversias entre diversos países limítrofes, México y Estados Unidos por las cuestiones de la aguas del Bravo y Colorado; entre Egipto y Sudán por las aguas del Nilo; etc. Que ha dado lugar a convenciones, y a cierta doctrina digna de tomarse en cuenta. Por ejemplo de los principios sustraídos en este sentido están los de la contaminación, el mal uso de las aguas, el abuso de derechos y otros concomitantes. Deben de existir normas que regulen el uso de las corrientes internacionales de agua, para asegurar a cada Estado ribereño su parte de integridad física y química del agua, para no modificar el régimen normal de las aguas, para autorizar el uso equitativo y racional de la energía eléctrica, pues es evidente la falta de tales reglas. Aunque la materia de la contaminación de los ríos internacionales no está regulada del todo por el derecho internacional, es factible observar un desarrollo apreciable, como en el caso de algunas sentencias internacionales o como tratados al respecto como el realizado en 1963 relativo a la protección de las aguas del Río Rhin contra la contaminación, entre Alemania, Francia, Luxemburgo, Holanda y Suiza, que contienen cláusulas en las que se reconoce la obligación de no contaminar y que contribuyen a la formación de un principio general.
FICHA BIBLIOGRAFICA
RENE ALBERTO ESQUINCA ESQUINCA, “LOS DERECHOS TERRITORIALES DE LOS ESTADOS”
http://www.mailxmail.com/curso-derechos-territoriales-estados/rios-internacionales
FICHA DE RESUMEN
Dominio fluvial: Todo Estado ejerce soberanía territorial sobre el curso o porción del curso de un río que forma parte de su territorio. Existen dos categorías de ríos:
Los ríos interiores o nacionales, que tienen su curso en el territorio de un Estado.
Los ríos que en su curso separan o atraviesan el territorio de más de un Estado, llamados también binacionales o multinacionales. Estos ríos pueden ser fronterizos o sucesivos, o ambas cosas a la vez, como es el caso del Danubio y muchos otros.
Los ríos internacionalizados son aquellos en los cuales existe libertad de navegación que según sea más o menos amplia puede ser a favor de todas las banderas o sólo de los ribereños. La policía y administración de un río abierto a la libre navegación suscita numerosos problemas: el régimen aduanero, el pilotaje, los reglamentos de puerto, las tasas, etc. La norma general es que en principio la administración de cada sector del río es ejercida por el respectivo ribereño. Una fórmula que ha llegado a evitar problemas, sobre todo en los ríos europeos donde la concentración de la navegación es muy grande, consiste en el establecimiento de comisiones internacionales de administración fluvial.
FICHA BIBLIOGRAFICA
WIKIPEDIA, La Enciclopedia Libre, navegador website.
http://es.wikipedia.org/wiki/R%C3%ADo#Contaminaci.C3.B3n
FICHA DE RESUMEN
El Río: Definida como una corriente natural de agua de flujo continuo y constante, dotado de caudal y velocidad; en este artículo lo circunscribimos al contexto ambiental, considerándolo como un flujo o sistema de vectores energéticos componente de un sistema mayor denominado el «Ciclo Hidrológico del Agua», que permite la continuidad de complejas interrelaciones funcionales entre las diversas formas de
energía representadas por el flujo líquido (océano), flujo gaseoso (atmósfera), el paleoflujo (litosfera) y los seres vivos. Por tanto, este componente vectorial (río), permite la interconexión energética funcional entre los tres estados de la materia y el cuarto estado plasmático representado por la energía del sol.
Importancia de los Ríos en el entorno Ambiental: Los ríos constituyen un sistema de circulación líneal, vectorial, jerarquizado y estructurado para trasladar sedimentos y fluídos vitales a través de las Cuencas Hidrográficas y sus desembocaduras, realizando complejas reacciones dinámicas, mecánicas, energéticas, químicas y bioquímicas con el propósito de dar sustento en todo su recorrido a la vida en sus diferentes formas. El río es un vector energético parte integrante del Ciclo Hidrológico del Agua y recorre tan solo la superficie terrestre, interconectando al colector sólido superior (Glaciares) con el colector sólido inferior (Océanos) y en dicho recorrido cumple una misión suprema y especializada desplegando un trabajo selectivo como la erosión, ataque físico, químico, bioquímico, trasnporte, seleccion y sedimentación en las cuencas de deposición tales como conos aluviales, fluviales, deltas etc. La interrupción y la contaminación de los ríos puede modificar y alterar el flujo normal del Ciclo Hidrológico del Agua provocando serios trastornos en el clima de la tierra, en los proscesos isostáticos y en la conservación de diversos ecosistemas. La escasez de este preciado recurso puede desencadenar en el futuro guerras, graves conflictos sociales de carácter nacional e internacional que se agudizan aun más, con la alta tasa de crecimiento de la poblacion mundial.
FICHA BIBLIOGRAFICA
BLANCO DÍAZ HONORIO CAMPO Y GOMERO TORRES JULIA; “El fenómeno de El Niño bajo la concepción geológica”; Revista del Instituto de Investigación de la Facultad de Geología, Minas, Metalurgia y Ciencias Geográficas de la Universidad Nacional de Ingeniería, Vol. 3 N° 05, Enero - Junio de 2000; Lima – Perú.
FICHA DE RESUMEN
Río Amazonas: Nace en Andes del Perú siendo su fuente de nacimiento la Quebrada de Apachate. Recorre la frontera peruano-colombiana y hace frontera tripartita con Brasil para desembocar en el Océano Atlántico. En Colombia, los más grandes ríos que desembocan al Amazonas son el Putumayo y el Caquetá. Por estos ríos y sus numerosos afluentes se realiza el comercio y se comunican entre sí los
poblados de esta enorme zona selvática. Constituye la décima parte de todos los bosques del planeta. El aire que respira la humanidad se purifica principalmente en la Amazonía. En los principales puertos se encuentran las ciudades de Iquitos, en el Perú, Leticia en Colombia y Manaus en Brasil. Al sur se encuentra la carretera transa masónica que es el resultado de una de las aventuras mas atrevidas que se han hecho. La carretera Br-233 avanza en forma paralela al rio amazonas. Tiene 5000 km de largo. De los 6.788 km de recorrido total del Amazonas, 116 km corresponden al territorio colombiano, desde la desembocadura del río Atacuarí hasta la confluencia de la quebrada San Antonio. Contiene un quinto del agua dulce del mundo. Origen: el explorador español Francisco de Orellana descubrió en 1541 un río suramericano que se prolongaba 2.500 km. a partir de los Andes. Por sus orillas, Orellana se abrió camino luchando contra las poblaciones indígenas, incorporándose a los combates grupos de mujeres guerreras denominadas Amazonas. En su honor, el río se denominó De las Amazonas. Para descubrir el Río Amazonas anduvo 303 días desde Guayaquil al País de la Canela y el Dorado", navegó 240 días y de allí a la Isla de Cobagua 17, dando un total de 563 días de largo. Con un caudal (cantidad de agua) de 120.000 m3 de agua por segundo, recorre el bosque tropical húmedo más grande del planeta, distinguido con el nombre de Amazonía o selva amazónica.
FICHA BIBLIOGRAFICA
EL AMAZONAS, GIGANTE DE LOS RÍOS
http://www.peruecologico.com.pe/lib_c13_t12.htm
FICHA DE RESUMEN
Lineamientos para la Gestión Ambiental y el Desarrollo Sostenible en la Comunidad Andina: Si bien la región andina posee abundantes recursos naturales, éstos han sido y siguen siendo explotados en
forma insostenible y su disponibilidad para el desarrollo de la región se ve amenazada por procesos de deterioro ambiental, como la deforestación, la erosión, la sedimentación, la contaminación y la urbanización acelerada, entre otros. Los esfuerzos realizados hasta el momento no han sido suficientes para revertir el deterioro de los recursos naturales de la subregión y en consecuencia de la calidad de vida de los pobladores andinos. Reconociendo esta situación, su repercusión en el proceso de integración y convencidos de que el progreso de los países depende del desarrollo sostenible, el cual se fundamenta en el crecimiento económico, el desarrollo social y la gestión ambiental, los Países Miembros de la Comunidad Andina se han planteado aunar esfuerzos para contribuir a la solución de los problemas ambientales que los afectan y a la generación de opciones de desarrollo basadas en la conservación y uso sostenible de los recursos naturales de la región. En los años 1999 y 2000, los Presidentes de los Países Miembros encomendaron a las autoridades ambientales la concertación de políticas comunitarias de gestión ambiental y desarrollo sostenible que, a su vez, refuercen la capacidad de negociación andina en los foros internacionales sobre esta materia. Con la finalidad de responder a los retos comunitarios y a los mandatos presidenciales, el Comité Andino de Autoridades Ambientales (CAAAM) emprendió un proceso de análisis, basado en los temas ambientales prioritarios en la subregión y los compromisos asumidos por los Países Miembros en foros internacionales, el cual condujo a la formulación de los Lineamientos para la gestión ambiental y el desarrollo sostenible en la Comunidad Andina que se presentan a continuación.
FICHA BIBLIOGRAFICA
Comité Andino de Autoridades Ambientales (CAAAM) Quito, 3 de julio de 2001
http://www.comunidadandina.org/desarrollo/politica.htm
EXP. N.º 5408-2005-PA/TCLIMAISLA DE ONS S.A.
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En Lima, a los 14 días del mes de junio de 2007, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, con la asistencia de los señores magistrados Landa Arroyo, Alva Orlandini y Vergara Gotelli, pronuncia la siguiente sentencia, con el voto discordante, adjunto, del magistrado Vergara Gotelli y con el voto dirimente del magistrado García Toma
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por Isla de Ons S.A. contra la sentencia de la Cuarta Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 469, su fecha 12 de enero de 2005, que declaró infundada la demanda de amparo de autos. ANTECEDENTES
Con fecha 22 de setiembre de 2003, la recurrente interpone demanda de amparo contra los ministerios de la Producción y de Defensa, solicitando se declaren inaplicables: a) El Reglamento del Sistema de Seguimiento Satelital aprobado por el Decreto Supremo N.° 026-2003-PRODUCE; b) El Reglamento de la Ley General de Pesca aprobado por el Decreto Supremo N.° 012-2001-PE, artículos 115.° a 117.° y 134.°, numerales 11, 25, 26, 27, 28, 29, 30 y 36; c) El Reglamento de Inspecciones y del Procedimiento Sancionador de las Infracciones de las Actividades Pesqueras y Acuícolas, aprobado por el Decreto Supremo N.° 008-2002-PE, que en su artículo 41.° establece el cuadro de sanciones; en particular, las tipificadas con los Códigos N.os 10, 11, 12, 13, 14 y 15, pidiendo, en este extremo, que el Ministerio de la Producción se abstenga de exigirle la implementación y/o adquisición y/o arrendamiento de equipos requeridos para el funcionamiento del Sisesat ( Sistema de Seguimineto Satelital). Asimismo, solicita que el Ministerio de Defensa se abstenga de impedir el zarpe de sus embarcaciones y, en general, la realización de actividades pesqueras sobre la base de actos que tengan como sustento el Sisesat; d) El Reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por Decreto Supremo N.° 012-2001-PE, artículos 109.° a 114.°; e) La Resolución Ministerial N.° 281-2003-PRODUCE, incisos d) y f)del artículo 2.°, y los artículos 7.°, 8.°, 9.° y 10.°; f) La Resolución Ministerial N.° 135-2003-PRODUCE, artículo 3.°, incisos a.3 y a.5, y los artículos 12.°, 13.° y 14.°; g) La Resolución Ministerial N.° 083-2003-PRODUCE, incisos c) y e)del artículo 2.° y los artículos 7.° y 8.°. Finalmente, solicita que los emplazados se abstengan de iniciar o continuar procedimientos destinados a sancionar a su empresa o impedir el zarpe de sus embarcaciones sobre la base de los siguientes actos administrativos: El Oficio N.° 1978-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 21 de agosto del 2003, y el Oficio N.° 1953-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 18 de julio del 2003, emitidos por la Dirección Nacional de Seguimiento, Control y Vigilancia del Ministerio de la Producción. Invoca la recurrente la afectación de sus derechos constitucionales a la libertad de trabajo, a la legítima defensa, a la libertad individual, a no ser sancionado por acto u omisión que no se encuentra previamente calificado en la ley como infracción, ni sancionado con pena no prevista en la ley (principio de legalidad en materia administrativa sancionadora); a la presunción de inocencia, a la libertad de empresa y a la libre competencia; al debido procedimiento administrativo y a la tutela
efectiva; a obtener una resolución fundada y motivada en derecho, por la aplicación del Sistema de Seguimiento Satelital (Sisesat), así como de exigir la implementación del mismo a su empresa.
El Procurador Público competente propone la excepción de caducidad, y
contesta la demanda manifestando que la recurrente pretende la inaplicabilidad de las normas que cuestiona a fin de que no se someta a un control adecuado a sus embarcaciones pesqueras mediante el Sisesat. Asimismo, refiere que dicho sistema funciona desde hace más de seis años y que permite el aprovechamiento responsable de los recursos hidrobiológicos de nuestro litoral, por lo que no vulnera ningún derecho constitucional.
El Cuadragésimo Cuarto Juzgado en lo Civil de Lima, con fecha 10 de marzo de 2004, desestima la excepción deducida y declara fundada, en parte, la demanda, por estimar que los numerales 11), 25), 26), 27), 28), 30) y 36) del artículo 134.° del Decreto Supremo N.° 012-2001-PE tipifican una serie de infracciones que no se encuentran previstas en la Ley, por lo que exceden la potestad reglamentaria y sancionadora del Estado, vulnerando el principio de legalidad; sostiene que el artículo 117.1 del citado Decreto vulnera el derecho de defensa debido a que establece que el SISESAT no admite prueba en contrario; que el Decreto Supremo N.° 0208-2002-PE, que tipifica diversas infracciones en los códigos 10), 11), 12), 13), 14) y 15) del artículo Sisesat funciona trasgrediendo las garantías elementales de un debido proceso; considera asimismo que el Decreto Supremo N.° 026-2003-PRODUCE tipifica una serie de obligaciones no previstas en la Ley y otras infracciones, siendo que las sanciones se siguen imponiendo en base a una información que no admite prueba en contrario, configurando a este sistema como un régimen autónomo de la LGP, excediendo la potestad reglamentaria del Estado. Finalmente, en cuanto a los oficios cuestionados, arguye que al haberse impuesto las sanciones en aplicación de las normas contenidas en las Resoluciones Ministeriales N.os 135-2003-PRODUCE y 083-2003-PRODUCE, que establecen que la información proveniente del Sisesat no admite prueba en contrario, se ha vulnerado el derecho de defensa de la accionante.
La recurrida, revocando en parte la apelada, declara infundada la demanda, por estimar que las normas cuestionadas se encuentran acordes con el principio de legalidad y tipicidad de la potestad sancionadora administrativa, y que si bien algunas de las normas impugnadas establecen que la información proveniente del Sisesat no admite prueba en contrario, dicha disposición debe ser interpretada de modo que no restrinja el derecho a la libertad de prueba de la demandante. FUNDAMENTOS Petitorio de la demanda 1. 1. Se plantea la demanda a fin de que cese la vulneración y/o amenaza de
vulneración de los derechos a la libertad de trabajo, a la legítima defensa, a la libertad individual, a no ser sancionado por acto u omisión que no se encuentra previamente calificado en la ley como infracción, ni sancionado con pena no
prevista en la ley (principio de legalidad en materia administrativa sancionadora); a la presunción de inocencia, a la libertad de empresa y a la libre competencia, al debido procedimiento administrativo y a la tutela efectiva, y a obtener una resolución fundada y motivada en derecho, por lo que se solicita la inaplicación de las siguientes normas:
a) Reglamento del Sistema de Seguimiento Satelital (Sisesat), aprobado por el
Decreto Supremo N.° 026-2003-PRODUCE; b) Reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por el Decreto Supremo N.°
012-2001-PE, artículos 115.° a 117.° y 134.°, numerales 11, 25, 26, 27, 28, 29, 30 y 36;
c) Reglamento de Inspecciones y del Procedimiento Sancionador de las
Infracciones de las Actividades Pesqueras y Acuícolas, aprobado por el Decreto Supremo N.° 008-2002-PE, que en su artículo 41.° establece el cuadro de sanciones; en particular, las tipificadas con los Códigos N.os 10, 11, 12, 13, 14 y 15;
De otro lado, se ha solicitado que el Ministerio de Defensa se abstenga de impedir el zarpe de las embarcaciones de la demandante y la realización de sus actividades de pesca sobre la base de actos que se sustenten en las siguientes normas:
1. Reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por Decreto Supremo N.° 012-2001-PE, artículos 109.° a 114.°; 2. Resolución Ministerial N.° 281-2003-PRODUCE, incisos d) y f) del artículo 2.°, y los artículos 7.°, 8.°, 9.° y 10.°;
3. Resolución Ministerial N.° 135-2003-PRODUCE, artículo 3.°, incisos a.3 y a.5, y los artículos 12.°, 13.° y 14.°;
4. Resolución Ministerial N.° 083-2003-PRODUCE, incisos c) y e) del artículo 2.° y los artículos 7.° y 8.°.
Finalmente, se solicita que los emplazados se abstengan de iniciar o continuar los procedimientos administrativos destinados a sancionar a sus embarcaciones sobre la base de los siguientes actos administrativos:
1) Oficio N.° 1978-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 21 de agosto del 2003, y 2) Oficio N.° 1953-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 18 de julio del 2003, emitidos por la Dirección Nacional de Seguimiento, Control y Vigilancia del Ministerio de la Producción
Alegatos de la demandante
2. La demandante considera que las normas que regulan el Sisesat –y que
cuestiona mediante el amparo– obligan a que toda empresa pesquera tenga a bordo un equipo satelital operado por una empresa particular para efectos de control, sin el cual es imposible realizar cualquier tipo de operación, mientras que en el caso de avería en el sistema o la emisión de las señales de posicionamiento, se produce la suspensión automática de sus permisos de pesca, excluyéndose el derecho de defensa en forma previa a la aplicación de la sanción. Asimismo, manifiesta que las normas ministeriales cuestionadas son de carácter autoaplicativo, por lo que con su sola puesta en vigencia se viene produciendo la vulneración y/o amenaza de los derechos invocados.
3. Además, sostiene que las normas cuestionadas establecen obligaciones y supuestos de infracción que no se desprenden de la Ley General de Pesca (LGP), considerándose asimismo que la información proveniente del sistema no admite prueba en contrario, vulnerándose el principio de legalidad y el derecho de defensa. De otro lado, refiere que mediante los oficios cuestionados se han vulnerado los principios de presunción de inocencia y ne bis in ídem, debido a que se le otorga un plazo para efectuar descargos sin que exista norma alguna que lo establezca, imponiéndosele una sanción en forma automática. Finalmente, señala que el Sisesat es operado únicamente por la empresa Collecte Localisation Satellites (CLS), a través de su representante en el Perú, MELEC S.R.L., a favor del Ministerio de la Producción, el Instituto del Mar del Perú y la Dirección General de Capitanías y Guardacostas, constituyéndose en un monopolio creado por el Estado, vulnerándose los artículos 58.° y siguientes de la Constitución.
Consideraciones previas
4. En principio, este Colegiado debe puntualizar que la demanda debe ser desestimada en cuanto al extremo relacionado con los artículos 109.° a 114.° del Reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por Decreto Supremo N.° 012-2001-PE, debido a que dichas disposiciones fueron derogadas por el Decreto Supremo N.° 026-2003-PRODUCE, publicado el 13 de setiembre del 2003; por lo tanto, con anterioridad a la fecha de interposición de la demanda, las normas citadas carecían de efectos jurídicos.
5. Asimismo, cabe precisar que las Resoluciones Ministeriales N.os 281-2003-PRODUCE, 135-2003-PRODUCE y 083-2003-PRODUCE, que en su oportunidad regularon regímenes especiales y temporales de pesca de la anchoveta y anchoveta blanca en el litoral peruano, destinadas a la pesca industrial, debido a sus propias características, en la actualidad carecen de efectos jurídicos, al haber cumplido su finalidad. De otro lado, los efectos de las medidas impuestas a través de los oficios N.os 1978-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 21 de agosto del 2003, y 1953-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 18 de julio del 2003, que inciden en la esfera subjetiva de la demandante y se constituyen en actos de aplicación de los dispositivos legales cuestionados, han quedado agotados.
6. En consecuencia, y de conformidad con lo dispuesto en el inciso 5) del artículo 5.° del Código Procesal Constitucional, se ha producido la irreparabilidad, en parte,
de la presunta lesión denunciada. No obstante, teniendo en cuenta que la demanda ha sido presentada alegándose que las normas en cuestión regulan aspectos administrativos sancionadores contrarios al debido procedimiento, al derecho de defensa y al principio de legalidad, este Tribunal considera pertinente pronunciarse respecto de estos extremos, en ejercicio de la facultad conferida en el artículo 1.° del Código Procesal Constitucional.
Proceso de amparo contra normas
7. El Tribunal Constitucional ha establecido los supuestos procesales en los cuales procede la interposición de un proceso de amparo contra normas. Así, el amparo procede, en primer lugar, cuando la norma constituye en sí misma un acto (normativo) contrario a los derechos fundamentales. En segundo lugar, la procedencia del amparo es consecuencia de la amenaza cierta e inminente a los derechos fundamentales que representa el contenido dispositivo inconstitucional de una norma inmediatamente aplicable. Por consiguiente, sea por la amenaza cierta e inminente, o por la vulneración concreta de los derechos fundamentales que la entrada en vigencia de una norma autoaplicativa representa, la demanda de amparo interpuesta contra ésta deberá ser estimada, previo ejercicio del control difuso de constitucionalidad sobre ella, y determinándose su consecuente inaplicación15[1].
8. En el presente caso, según lo establecido en la STC 4677-2004-PA/TC, corresponde a este Colegiado analizar las disposiciones cuestionadas, en tanto –en opinión de la recurrente- serían contrarias al ordenamiento constitucional, y, en particular, como vulneratorias de los derechos al debido proceso, de defensa y del principio de legalidad en sede administrativa.
Consideraciones sobre los regímenes especiales de pesca
9. Conforme a lo expuesto por este Tribunal en el Caso Pesquera Mistral16[2], en todo procedimiento administrativo resultan plenamente aplicables los criterios jurisprudenciales relacionados con el debido proceso, así como los derechos y principios que lo conforman, debido a que, desde la vigencia de la Ley N.° 27444, del Procedimiento Administrativo General, toda autoridad administrativa se encuentra en la obligación de observar y respetar el contenido del derecho a la tutela procesal efectiva en cada una de las decisiones que adopte en todo procedimiento administrativo. A mayor abundamiento, ello se encuentra establecido en el artículo A-030102 del Reglamento de la Ley de Control y Vigilancia de las Actividades Marítimas, Fluviales y Lacustres, aprobado mediante Decreto Supremo N.° 028-DE-MGP.
10. Este Tribunal, respecto de la regulación ministerial materia de controversia en la STC 5719-2005-PA/TC, ha dicho que ésta contenía una serie de términos que efectivamente afectaban derechos constitucionales, razón por la que declaró, en su
15 [1] STC N.° 4677-2004-PA/TC, Fundamento N.° 4.16 [2] STC N.° 5719-2005-PA/TC
parte resolutiva, inconstitucionales los siguientes términos, por vulnerar el derecho de defensa y prueba de los administrados del sector pesquero: a) el término “no admite prueba en contrario”, contenido en el numeral 1) del artículo 117° del Reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por Decreto Supremo N.° 012-2001-PE; b) el término “fehaciente”, contenido en el artículo 10.° de la Resolución Ministerial N.° 118-2003-PRODUCE; en el artículo 12.° de la Resolución Ministerial N.° 135-2003-PRODUCE, y en el literal a.6) del artículo 13.° de la Resolución Ministerial N.° 011-2005-PRODUCE;c) el término “sin admitir prueba en contrario”, contenido en el literal a.6) del artículo 13.°, y en el inciso a) del artículo 19.° de la Resolución Ministerial N.° 011-2005-PRODUCE, y d) el término “automáticamente”, contenido en el artículo 11.° de la Resolución Ministerial N.° 118-2003-PRODUCE, en el artículo 14.° de la Resolución Ministerial N.° 406-2003-PRODUCE, y en el artículo 13.° de la Resolución Ministerial N.° 135-2003-PRODUCE.
11. Al respecto, cabe precisar que, con fecha 9 de febrero del 2006, se publicó en el diario oficial El Peruano el Decreto Supremo N.° 002-2006-PRODUCE, que modificó el numeral 1) del artículo 117.° del Reglamento de la Ley General de Pesca, en observancia del pronunciamiento emitido por este Colegiado en la STC 05719-2005-PA/TC, eliminándose la frase “La información del SISESAT no admite prueba en contrario”, por lo que la redacción actual de la norma permite el ejercicio del derecho de contradicción dentro del procedimiento administrativo pesquero, razón por la cual la normatividad legal de rango inferior debe ser interpretada en concordancia con dicha norma.
Principio de legalidad y subprincipio de taxatividad en el derecho administrativo sancionador
12. El Tribunal Constitucional ha expresado en reiterada jurisprudencia17[3] que el principio de legalidad consagrado en el artículo 2.24.d. de la Constitución constituye una auténtica garantía constitucional de los derechos fundamentales de los ciudadanos y un criterio rector en el ejercicio del poder punitivo del Estado Social y Democrático de Derecho. Así, este principio no sólo exige que por ley se establezcan los delitos, sino también que las conductas proscritas estén claramente delimitadas por la ley, no permitiéndose la aplicación por analogía y el uso de cláusulas generales e indeterminadas en la tipificación de las prohibiciones. Asimismo, se estableció que los principios de culpabilidad, legalidad, tipicidad, entre otros, constituyen principios básicos del derecho sancionador, aplicables tanto en sede penal como administrativa.
13. Por otra parte, se ha sostenido que no debe identificarse el principio de legalidad con el principio de tipicidad, pues el primero se satisface cuando se cumple la previsión de las infracciones y sanciones en la ley, mientras que el segundo se constituye como la precisa definición de la conducta que la ley considera como falta, resultando éste el límite que se impone al legislador penal o administrativo, a efectos de que las prohibiciones que definen sanciones, sean éstas penales o administrativas, estén redactadas con precisión suficiente, de
17[3]STC N.os 5719-2005-PA/TC, 0010-2002-AI/TC y 2050-2002-AA/TC.
manera que se pueda comprender sin dificultad lo que se está proscribiendo bajo amenaza de sanción en una determinada disposición legal.
14. Sobre el caso materia de análisis, el artículo 66° de la Constitución establece que “Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal”, mientras que el artículo 68.º prescribe que “El Estado está obligado a promover la conservación de la diversidad biológica y de las áreas naturales protegidas”.
15. En el plano legal, el artículo 1.º de la Ley General de Pesca –Decreto Ley N.º 25977– dispone que “La presente Ley tiene por objeto normar la actividad pesquera con el fin de promover su desarrollo sostenido como fuente de alimentación, empleo e ingresos y de asegurar un aprovechamiento responsable de los recursos hidrobiológicos, optimizando los beneficios económicos, en armonía con la preservación del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad”. Asimismo, el artículo 2.º prescribe que “Son patrimonio de la Nación los recursos hidrobiológicos contenidos en las aguas jurisdiccionales del Perú. En estos términos, corresponde al Estado regular el manejo integral y la explotación racional de dichos recursos, considerando que la actividad pesquera es de interés nacional”.
16. El artículo 9.º de la misma ley dispone que “El Ministerio de Pesquería, sobre la base de evidencias científicas disponibles y de factores socioeconómicos, determinará, según el tipo de pesquerías, los sistemas de ordenamiento pesquero, las cuotas de captura permisible, las temporadas y zonas de pesca, la regulación del esfuerzo pesquero, los métodos de pesca, las tallas mínimas de captura y demás normas que requieran la preservación y explotación racional de los recursos hidrobiológicos”, mientras que, conforme al artículo 12.º, “Los sistemas de ordenamiento a que se refiere el artículo precedente, deberán considerar, según sea el caso, regímenes de acceso, captura total permisible, magnitud del esfuerzo de pesca, períodos de veda, temporadas de pesca, tallas mínimas de captura, zonas prohibidas o de reserva, artes, aparejos, métodos y sistemas de pesca, así como las necesarias acciones de monitoreo, control y vigilancia. Su ámbito de aplicación podrá ser total, por zonas geográficas o por unidades de población”.
17. En cuanto a las prohibiciones e infracciones administrativas, de acuerdo con el inciso 2) del artículo 76.º de la Ley General de Pesca, está vedado “Extraer, procesar o comercializar recursos hidrobiológicos no autorizados, o hacerlo en zonas diferentes a las señaladas en la concesión, autorización, permiso o licencia, o en áreas reservadas o prohibidas”. Asimismo, el inciso 11) extiende las prohibiciones a las demás que señale el Reglamento de la Ley General de Pesca y otras disposiciones legales complementarias, disponiendo el artículo 77.º que “Constituye infracción toda acción u omisión que contravenga o incumpla alguna de las normas contenidas en la presente Ley, su Reglamento o demás disposiciones sobre la materia”. Por lo demás, cabe señalar que, conforme al artículo 88.º, el
Ministerio de Pesquería dicta las disposiciones reglamentarias que fueren necesarias.
18. Resulta necesario precisar que el artículo 78.º de la Ley General de Pesca regula las distintas formas de sanciones aplicables en los casos de comisión de infracciones; a saber: multa, suspensión de la concesión, autorización, permiso o licencia, decomiso, y la cancelación definitiva de la concesión, autorización, permiso o licencia. Por su parte, el Reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por Decreto Supremo N.º 012-2001-PE, dispone en el inciso 36) del artículo 134.º que «Además de las infracciones administrativas tipificadas en el Artículo 76.º de la Ley, también se considera infracción “Presentar velocidades de pesca establecidas en la norma legal correspondiente, y rumbo no constante, por un intervalo igual o mayor de 2 horas, en áreas reservadas o prohibidas, de acuerdo a la información presentada por el SISESAT”»18[4].
19. En el caso concreto, los cuestionados artículos 109.° al114.° del Decreto Supremo N.° 012-2001-PE –Reglamento de la Ley de Pesca, artículos derogados por el Decreto Supremo N.° 026-2003-PRODUCE– regularon en su oportunidad el Sistema de Seguimiento Satelital como una de las acciones destinadas al control y vigilancia de las actividades de pesca industrial, estableciéndose obligaciones y prohibiciones para las empresas pesqueras. Así, se dispuso la obligación de instalar los equipos conformantes del Sisesat para toda embarcación pesquera que se encuentre en puerto, travesía, realizando faenas de pesca o en época de veda, con la finalidad de monitorear el desarrollo de las actividades industriales de acuerdo con las temporadas de pesca permisibles, finalidad que se encuentra acorde con la normatividad constitucional y legal antes citada.
20. Conforme a la regulación detallada, se advierte que las conductas atribuidas a las embarcaciones MARY y BLANDÍ, pertenecientes a la flota pesquera de la demandante –no emitir señales de posicionamiento GPS por un intervalo mayor a tres horas dentro de las cinco millas marinas y presentar velocidades de pesca menores a dos nudos y rumbo no constante dentro de las cinco millas marinas, respectivamente–, constituían prohibiciones reguladas por la Ley General de Pesca y su Reglamento, el Decreto Supremo N.° 012-2001-PE, toda vez que las labores extractivas de carácter industrial están restringidas dentro de las primeras cinco millas adyacentes al litoral peruano, las cuales se encuentran reservadas exclusivamente para el desarrollo de la actividad pesquera artesanal y de menor escala, conforme a lo dispuesto por el artículo 33.º de la Ley General de Pesca –Decreto Ley N.º 25977– y el numeral 1) del artículo 63.º de su Reglamento –Decreto Supremo N.º 012-2001-PE–, en concordancia con el artículo 1.º del Decreto Supremo N.º 017-92-PE.
De otro lado, los sistemas de control de las actividades de pesca industrial forman parte de los fines y objetivos que corresponde desarrollar al Ministerio de la Producción como parte integrante del Poder Ejecutivo encargado de formular, aprobar y supervisar las políticas de alcance nacional aplicables a las actividades
18 [4] STC N.° 5719-2005-AA/TC, FFJJ N.os 5, 6, 7 y 8.
extractivas y productivas en los sectores de Industria y Pesquería, con el objetivo de promover su competitividad y el incremento de la producción, así como el uso racional de los recursos y la protección del medio ambiente.
21. En estos términos, al ser invocados como infracciones mediante los oficios N.os
1978-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 21 de agosto del 2003, y 1953-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 18 de julio del 2003 (fojas 90 y 91 de autos), dentro del Régimen Especial de Pesca –de carácter temporal–, los supuestos antes referidos, el legislador ha observado el principio de legalidad consagrado en el artículo 2.24.d. de la Constitución, aplicable en sede administrativa, careciendo de sustento el alegato de la demandante.
Constitución y el procedimiento administrativo en el sector pesquero
22. En principio, importa señalar que, conforme al artículo 59.° de la Constitución Política, “El Estado estimula la creación de riqueza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa, comercio e industria [...]”. Asimismo, el artículo 66.° precisa que “Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación. El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares [...]”. En términos similares, el segundo párrafo del artículo 67.° y el artículo 68.° disponen, respectivamente, que el Estado “promueve el uso sostenible de sus recursos naturales”, y “[...] está obligado a promover la conservación de la diversidad biológica y de las áreas naturales protegidas”.
23. Como es de verse, del propio texto constitucional se desprende la facultad del Estado –a través de sus órganos competentes– de implementar mecanismos o políticas destinadas a promover la libertad de empresa y la iniciativa privada en el sector pesquero, en cuanto a la explotación de recursos hidrobiológicos se refiere, pero de manera sostenible, a fin de velar por la conservación de los recursos marinos. A este respecto, debe entenderse por uso sostenible de los recursos naturales “(...) la utilización de componentes de la diversidad biológica de un modo y a un ritmo que no ocasione la disminución a largo plazo de la diversidad biológica, con lo cual se mantienen las posibilidades de ésta de satisfacer las necesidades y las aspiraciones de las generaciones actuales y futuras”19[5].
Proceso administrativo sancionador y medidas preventivas
24. Según lo establecido en el artículo 146.° de la Ley de Procedimiento Administrativo General N.° 27444, la Administración se encuentra facultada para dictar medidas cautelares destinadas a asegurar la eficacia de sus resoluciones, bajo los siguientes presupuestos:
a) Que tales medidas se dicten una vez iniciado el procedimiento administrativo;
19 [5] Último párrafo del artículo 2.° del Convenio sobre la Diversidad Biológica de Río de Janeiro, de junio de 1992, ratificado mediante la Resolución Legislativa N.° 26181, del 12 de mayo de 1993.
b) Que la adopción de la medida sea mediante decisión motivada; es decir, exponiendo las razones de su decisión;
c) Que existan elementos de juicio suficientes para su adopción; esto es, sólo podrán adoptarse en el caso de que existieran factores objetivos que justificaran su imposición;
d) Que exista necesidad y proporcionalidad en la medida, resultando dichos principios presupuesto y parámetro de su validez, los cuales se aplican partiendo de la circunstancia sometida a evaluación del procedimiento administrativo y las posibles soluciones a adoptarse, desechando opciones por su incidencia negativa sobre la situación evaluada, y privilegiando aquellas que resulten menos gravosas y adecuadas para las partes en conflicto, y
e) Que tales medidas no causen perjuicios a los administrados.
25. Lo antes referido constituye la regla general en el ámbito administrativo, debido a que sólo en los casos en que la Administración deba adoptar una decisión, sea a pedido del administrado, sea como parte de un proceso de fiscalización, las medidas cautelares administrativas reguladas en el artículo 146.° de la Ley N.° 27444 siempre van a ser dictadas dentro de un proceso administrativo o en forma conjunta desde su inicio. Sin embargo, cuando se presenten situaciones de riesgos o peligro inminente de afectación de bienes jurídicos constitucionalmente protegidos, el modelo legislativo administrativo general antes citado guarda silencio respecto de una solución preventiva antes de iniciado un procedimiento administrativo, constituyéndose en todo caso, como supuestos excepcionales frente a la regla general, la adopción de medidas preventivas anteriores, aunque las mismas siempre se encontrarán supeditadas en su vigencia y validez a la posterior regularización del inicio del procedimiento administrativo correspondiente.
26. Frente a tales circunstancias, las medidas preventivas (cautelares) antes citadas pueden ser dictadas antes de la apertura del procedimiento administrativo sancionador, siempre que exista una motivación suficiente que haga percibir la necesidad y urgencia para su adopción, motivación que siempre se encontrará destinada a salvaguardar y tutelar algún bien jurídico constitucionalmente relevante.
27. En estos términos, la Administración, sólo en los casos en que se encuentre frente a situaciones en las que exista la posibilidad de afectación inminente de un bien jurídico objeto de protección constitucional, se encontrará facultada para adoptar medidas preventivas a fin de evitar su eventual afectación, por lo que deberá emitir un acto administrativo donde explique las razones de su proceder y se advierta la probabilidad de que, de no adoptarse una medida inmediata, se producirá la afectación del bien jurídico (urgencia y necesidad). Asimismo, deberá tenerse en cuenta los principios de razonabilidad y proporcionalidad entre la medida a adoptarse y la situación presumiblemente lesiva, y finalmente, en forma
paralela o inmediata, deberá ordenarse el inicio del correspondiente procedimiento administrativo a fin de dilucidar en sede administrativa las responsabilidades de los infractores.
Medidas cautelares preventivas y el ordenamiento pesquero
28. En materia de regulación pesquera existe lo que la Ley General de Pesca N.° 25977 ha denominado el sistema de ordenamiento pesquero, mediante el cual el Ministerio de Pesquería se ocupa de organizar, administrar y regular los regímenes de acceso, captura total permisible, magnitud de esfuerzo de pesca, periodos de veda, tallas mínimas de captura, zonas prohibidas o de reserva, artes, aparejos, métodos y sistemas de pesca, así como las acciones necesarias de monitoreo, control y vigilancia, en observancia del principio de sostenibilidad de los recursos pesqueros, teniendo como base, para su implementación temporal o permanente, parcial o total en el litoral peruano, las evidencias científicas disponibles y los factores socioeconómicos presentes al momento de su aplicación.
29. Debemos tener en cuenta que la administración pesquera, al margen de su rol regulador, fiscalizador y sancionador, también tiene por finalidad proteger y promover el uso y explotación racional y sostenible de los recursos ictiológicos, más aún durante los periodos de pesca de alguna especie específica, por lo que se encuentra en la capacidad de imponer medidas de carácter preventivo o cautelar, a fin de evitar la depredación de los mismos, encontrándonos en un supuesto excepcional de adopción de medidas cautelares fuera del proceso administrativo que están supeditadas a que éste se inicie inmediatamente a fin de determinar la responsabilidad del administrado respecto de la conducta presuntamente infractora de la legislación en materia de pesca.
30. De acuerdo con ello, este Tribunal estima que las medidas contenidas en los artículos 8.° de la Resolución Ministerial N.° 083-2003-PRODUCE, 13.º de la Resolución Ministerial N.º 135-2003-PRODUCE, y 8.° de la Resolución Ministerial N.° 281-2003-PRODUCE, en concordancia con la modificación introducida por el Decreto Supremo N.° 002-2006-PRODUCE, en el numeral 1) del artículo 117.° del Reglamento de la Ley General de Pesca, tienen el carácter de medidas cautelares preventivas, debido a que las mismas han sido reguladas específicamente frente a supuestos de infracción durante periodos de pesca de determinadas especies marinas dentro de las cinco millas marinas exclusivas para la pesca artesanal, las cuales se encuentran destinadas a desincentivar la extracción prohibida de recursos ictiológicos por parte de las empresas pesqueras industriales, durante dichos periodos.
31. Cabe resaltar que dicha normatividad se encuentra acorde con los objetivos que pretende alcanzar el Convenio sobre la Diversidad Biológica de Río de Janeiro, de junio de 199220[6], que en su artículo 1.° dispone que los Estados firmantes “han de perseguir de conformidad con [las disposiciones del convenio la] conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus componentes y la
20 [6] Ratificado por el Perú mediante la Resolución Legislativa N.° 26181, del 12 de mayo de 1993.
participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, mediante, entre otras cosas, un acceso adecuado a esos recursos y una transferencia apropiada de las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos sobre esos recursos y a esas tecnologías, así como mediante una financiación apropiada”; y en observancia del principio de Precaución, que dispone que “[...] cuando exista una amenaza de reducción o pérdida sustancial de la diversidad biológica no debe alegarse la falta de pruebas científicas inequívocas como razón para aplazar las medidas encaminadas a evitar o reducir al mínimo esa amenaza”.
32. Queda claro que la normatividad antes citada tiene por objetivo procurar y promover la conservación de la diversidad ictiológica de nuestro litoral durante los periodos de pesca industrial de determinadas especies marinas, por lo que se encuentra acorde con los objetivos que persiguen los artículos 66.°, 67.° y 68.° de la Constitución Política, no existiendo contravención de derecho constitucional alguno en dicha regulación.
En el caso concreto
33. Conforme se ha expuesto en los fundamentos 14, 15 y 16, supra y el artículo 1.º de la Ley N.º 27789, el Ministerio de la Producción se encuentra facultado para formular, aprobar, ejecutar y supervisar políticas de alcance nacional aplicables a las actividades extractivas, productivas y de transformación en el sector pesquero, promoviendo su competitividad y el incremento de su producción, así como el uso racional y sostenible de los recursos hidrobiológicos existentes en el litoral peruano.
En el presente caso, corresponde analizar las normas específicas cuestionadas, a fin de evaluar si colisionan con algún derecho constitucional invocado, a la luz de la fundamentación precedente.
Del Reglamento de la Ley General de Pesca aprobado por el Decreto Supremo N.° 012-2001-PE
34. De acuerdo con la pretensión y lo expuesto en el fundamento 11, supra, corresponde el análisis de los artículos 115.° a 116.° y el numeral 117.2, así como del artículo 134.°, numerales 11, 25, 26, 27, 28, 29, 30 y 36, del reglamento en cuestión.
35. En primer lugar, se advierte que los artículos 115.º, 116.º y 117.º regulan el carácter reservado de la información y datos provenientes del sistema de seguimiento satelital, información que, desde la óptica de la demandante, no admite prueba en contrario, vulnerando su derecho al debido proceso (fojas 10 del cuadernillo del Tribunal Constitucional).
36. Con fecha 7 de abril del 2006, se publicó el Decreto Supremo N.º 008-2006-PRODUCE, mediante el cual se modificaron los artículos 115.º y 116.º,
estableciéndose, de un lado, que los datos, reportes e información proveniente del Sisesat, distintos a los relativos a embarcaciones pesqueras dedicadas a la extracción de recursos hidrobiológicos altamente migratorios y transzonales –que tienen carácter reservado y confidencial–, podrán ser utilizados por asociaciones y gremios pesqueros constituidos de acuerdo a ley y que se encuentren debidamente reconocidos por el Ministerio de la Producción; mientras que, de otro lado, se dispuso que aquella información no individualizada podrá ser utilizada por personas naturales y jurídicas autorizadas por el Ministerio de la Producción y difundidas de conformidad con los dispositivos legales aplicables.
37. Asimismo,y conforme lo hemos expresado en el fundamento 11, supra, mediante el Decreto Supremo N.º 002-2006-PRODUCE, publicado el 9 de febrero del 2006, se introdujo la modificatoria del acápite 1) del artículo 117.º del Reglamento en cuestión, adecuándose la normatividad pesquera a los considerandos de este Tribunal en la STC 5719-2005-PA.
38. Enjuiciado el alegato de la demandante, este Colegiado concluye que las normas sub exámine no vulneran el derecho al debido proceso –derecho a prueba–, debido a que, conforme fluye de su actual redacción, permiten el ejercicio del derecho de contradicción y el acceso a la información proveniente del Sisesat, en lo que corresponde a la pesca industrial de la anchoveta y anchoveta blanca en nuestro litoral, sector al que pertenece la accionante, por lo que la demanda en este extremo debe ser desestimada.
39. De otro lado, aduce la demandante que los numerales 11, 25, 26, 27, 28, 29 y 30 del artículo 134.° del reglamento en cuestión, que regulan diversos supuestos relacionados directamente con la implementación de los equipos del Sisesat y la información emitida por dicho sistema, tipifican una serie de infracciones y transgreden el principio de legalidad en materia de regulación sancionadora en el ámbito administrativo. Las infracciones que se cuestionan establecen lo siguiente:
➢ 11) Realizar faenas de pesca sin contar con el correspondiente sistema de seguimiento satelital, o con éste en estado inoperativo, conforme a lo establecido en el presente Reglamento.➢ 25) No cumplir con instalar oportunamente los equipos, terminales a bordo y los sensores conformantes del Sistema de Seguimiento Satelital para las embarcaciones pesqueras.➢ 26) Impedir u obstaculizar las labores de inspección a bordo para la verificación de la instalación y operatividad de los equipos del Sistema de Seguimiento Satelital que realice el personal del Ministerio de Pesquería, de las Direcciones Regionales de Pesquería o de otras personas con facultades delegadas por el Ministerio.➢ 27) No comunicar en las condiciones establecidas: a) Las fallas, averías, desperfectos o cualquier circunstancia que impida el adecuado funcionamiento de los equipos del Sistema de Seguimiento Satelital durante la permanencia en puerto, zarpe, faena de pesca y travesía de la embarcación pesquera; b) El ingreso
de la embarcación a reparación o mantenimiento que implique la necesidad de desconectar los equipos de seguimiento satelital.➢ 28) No emitir señal de posicionamiento GPS del Sisesat sin causa justificada o impedir o distorsionar, por cualquier medio o acto, la transmisión u operatividad de los equipos del sistema indicado.➢ 29) No enviar el reporte de pesca en la forma, modo y oportunidad que se establezcan.➢ 30) Retirar la plataforma baliza del Sisesat del lugar de la embarcación donde fue instalada sin autorización.
40. Como es de verse, las infracciones antes citadas tipifican conductas relacionadas directamente con las medidas de ordenamiento que todo Estado debe adoptar en observancia de las recomendaciones y principios que el Código de Conducta para la Pesca Responsable21[7] establece para la preservación de los recursos marinos, promoviendo la actividad pesquera en observación de los principios de sostenibilidad y precaución en el uso de los recursos naturales a fin de vigilar su explotación y velar por la conservación a largo plazo de los mismos –en el presente caso de los recursos ictiológicos de nuestro litoral–. Así, dichas conductas se encuentran directamente relacionadas con los objetivos a los que se dirige el Estado Peruano a través de la Ley General de Pesca, que en su artículo 1.º señala que “La presente Ley tiene por objeto normar la actividad pesquera con el fin de promover su desarrollo sostenido como fuente de alimentación, empleo e ingresos y de asegurar un aprovechamiento responsable de los recursos hidrobiológicos, optimizando los beneficios económicos, en armonía con la preservación del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad”.
Asimismo, el artículo 9.º establece la competencia del Ministerio de Pesquería (actualmente Ministerio de la Producción), para que, sobre la base de evidencias científicas disponibles y de factores socioeconómicos, determine el tipo de pesquerías, los sistemas de ordenamiento pesquero, las cuotas de captura permisible, las temporadas y zonas de pesca, la regulación del esfuerzo pesquero, los métodos de pesca, las tallas mínimas de captura y demás normas que requieran la preservación y explotación racional de los recursos hidrobiológicos.
41. En estos términos, las infracciones cuestionadas encuentran sustento legal, además de los citados artículos de la LGP, en el inciso 1) del artículo 76.º, que dispone que “Es[tá] prohibido, realizar actividades pesqueras (...) contraviniendo las disposiciones que las regulan”, y en el artículo 66.º, cuando señala que “Los armadores pesqueros y las empresas pesqueras industriales y artesanales que realicen actividades extractivas de cualquier naturaleza, deberán informar al Ministerio de Pesquería acerca de las capturas por especie y áreas de pesca en las que operen sus embarcaciones, sean éstas de bandera nacional o extranjera. (...)”, entre otros de la citada norma legal. Por lo tanto, los alegatos de la recurrente carecen de sustento, por lo que este extremo de la demanda debe ser desestimado.
21 [7] Instrumento Internacional sobre la Conducta para la Pesca Responsable, de carácter no obligatorio aoptado por unanimidad el 31 de octubre de 1995 por la Conferencia de la FAO.
Del Reglamento de Inspecciones y del Procedimiento Sancionador de las Infracciones en las Actividades Pesqueras y Acuícolas, Decreto Supremo N.º 008-2002-PE
42. La accionante ha cuestionado las conductas tipificadas en los Códigos N.os 10, 11, 12, 13, 14 y 15 del artículo 41.° del decreto en comentario; sin embargo, de su revisión se advierte que tales conductas se encuentran directamente relacionadas con las infracciones contenidas en los incisos 11, 25, 27, 28, 29 y 30 del Reglamento de la Ley General de Pesca, Decreto Supremo N.º 012-2001-PE, y en los artículos 1.º, 9.º, 66.º y el inciso 1) de la Ley General de Pesca, por lo que al igual que las normas cuestionadas y analizadas en los fundamentos 40, 41 y 42, supra, cuentan con sustento jurídico, por lo que cumplen el principio de legalidad en materia de regulación de infracciones consagrado en el artículo 2.24.d. de la Constitución. Por consiguiente, al no contravenir principio ni derecho constitucional alguno, este extremo de la demanda debe ser desestimado.
Sobre el término “medio de prueba fehaciente”
43. En principio, este Colegiado, de conformidad con lo expresado en el fundamento 7, supra, y el pronunciamiento recaído en el Exp. 5719-2005-PA/TC, considera oportuno reiterar lo expuesto referente al término “medio de prueba fehaciente” o prueba fehaciente, utilizado en los informes emitidos por el Sisesat en diversos artículos de las normas cuestionadas. Así, se aprecia la utilización de dicho término en el artículo 12.° de la Resolución Ministerial N.º 135-2003-PRODUCE (sustituida por la Resolución Ministerial N.º 371-2003-PRODUCE), así como en los artículos 7.° de las Resoluciones Ministeriales N.os 083 y 281-2003-PRODUCE.
44. Al respecto, este Tribunal ha establecido que el término fehaciente, contenido en los artículos citados, otorga veracidad absoluta a la información del Sisesat, esto es, se constituye como una verdad incuestionable y absoluta, lo cual no puede ser admitido en forma anticipada al inicio del procedimiento administrativo sancionador, pues con ello se vulnera evidentemente el derecho de defensa y el debido proceso22[8].
45. En consecuencia, el término fehaciente, contenido en las normas antes mencionadas, se constituyó durante su tiempo de vigencia en una amenaza cierta e inminente para los derechos fundamentales, debido a que se restringía el pleno ejercicio del derecho de defensa en el ámbito administrativo pesquero, al impedir que el administrado presuntamente infractor desvirtuara el contenido de los informes o reportes emitidos por el Sisesat, por lo que, conforme a su propia redacción, resultaba inconstitucional al vulnerar los derechos de defensa y de prueba de los administrados, razones por las cuales la demanda debe estimarse en este extremo.
22 [8] Fundamento 52 de la STC N.° 5719-2005-PA/TC
Sobre la velocidad de navegación
46. Al respecto, el artículo 3.º, acápite a.3), de la Resolución Ministerial N.º 135-2003-PRODUCE, el artículo 2.º, inciso d), de la Resolución Ministerial N.º 281-2003- PRODUCE, y el artículo 2.º, inciso c), de la Resolución Ministerial N.º 083-2003- PRODUCE, establecen lo siguiente: “Las actividades pesqueras [...] se sujetarán a las disposiciones siguientes: Efectuar operaciones de pesca fuera de las cinco (5) millas marinas de la línea de costa. Las embarcaciones cuando se desplacen en tránsito dentro de la zona restringida de las cinco (5) millas, deben mantener velocidad de navegación mayor a 2 nudos y rumbo constante”.
47. Sobre el particular, el inciso 2) del artículo 76.º de la Ley General de Pesca establece que “Está prohibido: 2) Extraer, procesar o comercializar recursos hidrobiológicos [...] en áreas reservadas o prohibidas”. Asimismo, el inciso 36) del artículo 134.º del Reglamento de la Ley General de Pesca –Decreto Supremo N.º 012-2001-PE– dispone que «Además de las infracciones administrativas tipificadas en el Artículo 76º de la Ley, también se considera infracción “Presentar velocidades de pesca establecidas en la norma legal correspondiente, y rumbo no constante, por un intervalo igual o mayor de 2 horas, en áreas reservadas o prohibidas, de acuerdo a la información presentada por el SISESAT”»23[9].
48. Los dispositivos cuestionados se relacionan directamente con el artículo 33.º de la Ley General de Pesca –Decreto Ley N.º 25977–, el numeral 1) del artículo 63.º de su Reglamento –Decreto Supremo N.º 012-2001-PE– y el artículo 1.º del Decreto Supremo N.º 017-92-PE, pues dicha normatividad señala, como zonas reservadas exclusivamente para el desarrollo de la actividad pesquera artesanal y de menor escala, restringidas para las labores extractivas de carácter industrial, las primeras cinco millas adyacentes al litoral peruano.
49. Se advierte, entonces, que las normas cuestionadas tienen por objetivo fundamental la protección de la flora y fauna dentro de un espacio marino específico en atención a los principios de uso sostenible de los recursos naturales y de precaución, por lo que el emplazado, al regular prohibiciones respecto del desarrollo de actividades pesqueras industriales durante periodos de pesca, mediante Resoluciones Ministeriales, sólo está observando y, en todo caso, reiterando las prohibiciones que el Estado Peruano ha establecido desde la Ley General de Pesca a fin de procurar la preservación de especies dentro de una zona específica.
50. Consecuentemente, al invocarse dicha conducta como infracción aplicable a través de los oficios N.os 1978-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 21 de agosto del 2003, y 1953-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 18 de julio del 2003 –fojas 90 y 91–, la emplazada ha acatado la regulación en materia de pesca, no contraviniendo derecho constitucional alguno.
23 [9] STC N.° 5719-2005-AA/TC, FFJJ N.os 5, 6, 7 y 8.
Sobre la instalación de los equipos del Sisesat y la emisión de señal de posicionamiento permanente
51. Conforme se ha venido exponiendo en los fundamentos precedentes, el Estado Peruano, a través de sus órganos competentes –en este caso el Ministerio de la Producción–, se encuentra facultado para fijar los lineamientos y políticas a seguir en el sector Pesquería en el territorio nacional, aplicables a las actividades extractivas, productivas y de transformación de recursos hidrobiológicos del sector, con la finalidad de promover la competitividad y el incremento de la producción, de acuerdo con un uso racional y sostenible de los recursos marinos existentes en el litoral peruano.
52. A este respecto, el artículo 9.º de la LGP dispone que “El Ministerio de Pesquería, sobre la base de evidencias científicas disponibles y de factores socioeconómicos, determinará, según el tipo de pesquerías, los sistemas de ordenamiento pesquero, [...] y zonas de pesca, [...] y demás normas que requieran la preservación y explotación racional de los recursos hidrobiológicos”; asimismo, el artículo 12º de la Ley establece que “Los sistemas de ordenamiento a que se refiere el artículo precedente, deberán considerar [...] temporadas de pesca, [...], zonas prohibidas o de reserva, [...] así como las necesarias acciones de monitoreo, control y vigilancia [...]”.
53. De otro lado, el artículo 6.° del Código de Conducta para la Pesca Responsable establece en su numeral 6.2) que “La ordenación de la pesca debería fomentar el mantenimiento de la calidad, la diversidad y disponibilidad de los recursos pesqueros en cantidad suficiente para las generaciones presentes y futuras, en el contexto de la seguridad alimentaria, el alivio de la pobreza y el desarrollo sostenible”. Asimismo, el numeral 6.3 dispone que “Los Estados deberían evitar la sobreexplotación y el exceso de capacidad de pesca, y deberían aplicar medidas de ordenación con el fin de asegurar que el esfuerzo de pesca sea proporcionado a la capacidad de producción de los recursos pesqueros y al aprovechamiento sostenible de los mismos”; mientras que el numeral 6.4 señala que “Las decisiones sobre conservación y ordenación en materia de pesquería deberían basarse en los datos científicos más fidedignos disponibles [...]. Los Estados deberían dar prioridad a las actividades de investigación y recolección de datos, a fin de mejorar los conocimientos científicos y técnicos sobre la pesca y su interacción con el ecosistema”.
54. En estos términos, conforme a lo expuesto en el fundamento 19, supra, el Sistema de Seguimiento Satelital se ha constituido en una de las acciones adoptadas por el Ministerio de la Producción, con la finalidad de ejercer el control y la vigilancia de las actividades industriales de explotación de los recursos ictiológicos. Así, el artículo 3.°, acápite a.5), de la Resolución Ministerial N.° 135-2003-PRODUCE, el inciso f) del artículo 2.° de la Resolución Ministerial N.° 281-2003-PRODUCE, y el inciso e) del artículo 2.° de la Resolución Ministerial N.° 083-2003-PRODUCE, al haber establecido durante su tiempo de vigencia, como
obligación para el desarrollo de las actividades extractivas por parte de las empresas pesqueras del ámbito industrial, “Contar a bordo con la plataforma baliza del SISESAT, la cual debe emitir permanentemente señales de posicionamiento GPS”, se constituyeron en normas que desarrollaron los objetivos mencionados en los citados artículos 9.° y 12.° de la LGP, en los artículos 66.°, 67.° y 68.° de la Constitución, y en los principios de uso sostenible de los recursos y de precaución contenidos en el Código de Conducta para la Pesca Responsable.
55. Asimismo, y teniendo en cuenta que dicha conducta ha sido invocada por la emplazada como infracción mediante los oficios N.os
1978-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 21 de agosto del 2003, y 1953-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 18 de julio del 2003 –fojas 90 y 91–, la emplazada ha observado la regulación en materia de pesca, no contraviniendo derecho constitucional alguno.
Sobre medidas de suspensión anteriores no ejecutadas
56. El artículo 14.° de la Resolución Ministerial N.° 135-2005-PRODUCE y el artículo 9.° de la Resolución Ministerial N.° 281-2003-PRODUCE establecían que “Las suspensiones de tres (3) días consecutivos, dispuestas al amparo del artículo 11.° de la Resolución Ministerial N.° 118-2003-PRODUCE, que no se hubiesen hecho efectivas al término de la vigencia de dicha resolución, deberán ser cumplidas en la presente temporada de pesca que se apertura”; y “Las embarcaciones suspendidas por tres días o definitivamente, bajo el régimen de la Resolución N.° 083-2003-PRODUCE, y que no hubiesen cumplido el término de su suspensión a la fecha de entrada en vigencia de la presente resolución, están impedidas de suscribir el Convenio para participar en el Régimen Provisional de Pesca por los días que les falten cumplir o por un periodo de siete (7) días consecutivos, en el caso de aquellas suspendidas definitivamente”, respectivamente.
57. En síntesis , las normas cuestionadas contenían medidas dirigidas a hacer cumplir sanciones impuestas durante las temporadas de pesca anteriores que no hubiesen sido cumplidas o ejecutadas en sus términos de imposición. Por tanto, las cuestionadas disposiciones se constituyeron en normas destinadas a ordenar el cumplimiento de actos administrativos que por algún motivo no hubiesen sido materia de ejecución en su momento, siendo que dicha medida reguladora no contraviene derecho constitucional alguno.
58. De otro lado, este Colegiado considera que en tanto las medidas sancionadoras dispuestas en aplicación de las Resoluciones Ministeriales N.os 118-2003-PRODUCE y 083-2003-PRODUCE hayan sido aplicadas en observancia de los principios del debido proceso y el derecho de defensa de los administrados y presuntos infractores, las mismas se encuentran acordes con la normatividad constitucional y legal, toda vez que las medidas sancionadoras tienen por finalidad la protección de los recursos naturales dentro de nuestro litoral.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
1. Declarar IMPROCEDENTE la demanda en el extremo referido al cuestionamiento de los artículos 109.° a 114.° del Reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por Decreto Supremo N.° 012-2001-PE, de conformidad con lo expuesto en el fundamento 4, supra.
2. Declarar FUNDADA en parte la demanda, por constituir una amenaza cierta e inminente para los derechos de defensa y de prueba de la recurrente el término fehaciente, contenido en el artículo 12.° de la Resolución Ministerial N.o 135-2003-PRODUCE, así como en los artículos 7.° de las Resoluciones Ministeriales N.os 083 y 281-2003-PRODUCE, de conformidad con lo expuesto en el fundamento 46, supra.
3. En consecuencia, las disposiciones ministeriales de carácter temporal, que otorgan la calidad de medio de prueba o prueba fehaciente a la información del Sisesat, sólo podrán ser válidamente aplicables en la medida en que se dé al administrado la oportunidad de contradecir tal información, de conformidad con el fundamento 24, supra.
4. Declarar INFUNDADA la demanda en los demás extremos.
Publíquese y notifíquese. SS. LANDA ARROYOALVA ORLANDINIGARCÍA TOMA
EXP. N.º 5408-2005-PA/TCLIMAISLA DE ONS S.A.
VOTO SINGULAR DEL MAGISTRADO VERGARA GOTELLI Con el debido respeto por la opinión de mis colegas, emito el siguiente voto,
sustentado en las razones que expongo:
1.- Con fecha 22 de setiembre de 2003 la recurrente interpone demanda de amparo contra los Ministerios de la Producción y de Defensa, acusando afectación de sus derechos constitucionales a la libertad de trabajo, al debido proceso, a la legitima defensa, a no ser sancionado por acto u omisión que no se encuentre previamente calificado en la ley como infracción ni sancionado con pena no prevista en la ley (principio de legalidad en materia administrativa sancionadora), a la presunción de inocencia, a la libertad de empresa y a la libre competencia, al debido procedimiento administrativo y a la tutela efectiva, a obtener una resolución fundada y motivada en derecho, por la aplicación del Sistema de Seguimiento Satelital (Sisesat), así como de exigir la implementación de dicho sistema a su empresa; por lo que solicitan se declare inaplicables a) El Reglamento del Sistema de Seguimiento Satelital aprobado por el Decreto Supremo Nº 026-2003-PRODUCE; b) El Reglamento de la Ley General Pesca aprobado por el Decreto Supremo Nº 012-2001-PE, artículos 115º a 117º y 134º, numerales 11, 25, 26, 27, 28, 29, 30 y 36; c) El Reglamento de Inspecciones y del Procedimiento Sancionador de las infracciones de las Actividades Pesqueras y Acuícolas, aprobado por el Decreto Supremo Nº 008-2002-PE, que en su artículo 41º establece el cuadro de sanciones; en particular, las tipificadas con los Códigos Nº 10,11,12,13,14 y 15, pidiendo en este extremo, que el Ministerio de la Producción se abstenga de exigirle la implementación y/o adquisición y/o arrendamiento de equipos requeridos para el funcionamiento del Sisesat (Sistema de Seguimiento Satelital). Asimismo, solicita que el Ministerio de Defensa se abstenga de impedir el zarpe de sus embarcaciones y, en general, la realización de actividades pesqueras sobre la base de actos que tengan como sustento el Sisesat; d) El Reglamento de la Ley General de Pesca, aprobado por Decreto Supremo Nº 012-2001-PE, artículos 109º a 114º; e) La Resolución Ministerial Nº 281-2003-PRODUCE, inciso d) y f) del artículo 2º, y los artículos 7º, 8º, 9º, y 10º, f) La Resolución Ministerial Nº 135-2003-PRODUCE, artículo 3º, incisos a.3 y a.5, y los artículos 12º,13º, y 14º; g) Resolución Ministerial Nº 083-2003-PRODUCE, incisos c) y e) del artículo 2º y los artículos 7º y 8º.
Finalmente, solicita que los emplazados se abstengan de iniciar o continuar procedimientos destinados a sancionar a su empresa o impedir el zarpe de sus embarcaciones sobre la base de los siguientes actos administrativos: El Oficio Nº 1978-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 21 de agosto 2003, y el Oficio Nº 1953-2003-PRODUCE/DINSECOVI-Dsvs, de fecha 18 de julio de 2003, emitidos por la Dirección de Seguimiento Nacional de Seguimiento, Control y Vigilancia del Ministerio de la Producción.
2.- El Procurador Público competente deduce la excepción de caducidad, y contesta la
demanda manifestando que la recurrente pretende la inaplicabilidad de las normas que cuestiona a fin de que no se someta a un control adecuado a sus embarcaciones pesqueras mediante el Sisesat. Asimismo, refiere que dicho sistema funciona desde hace mas de seis años y que permite el aprovechamiento responsable de los recursos hidrobiológicos de nuestro litoral, por lo que no vulnera ningún derecho constitucional.
3.- El Cuadragésimo Cuarto Juzgado Civil de Lima con fecha 10 de marzo de 2004,
desestima la excepción deducida y declara fundada en parte la demanda por estimar que se han tipificado una serie de infracciones que no se encuentran previstas en la ley, habiéndose excedido en su potestad sancionadora. También sostiene que al no admitir el Sisesat prueba en contrario se ha vulnerado el derecho de defensa del recurrente.
4.- La recurrida, revocando en parte la apelada, declara infundada la demanda, por
estimar que las normas cuestionadas se encuentran acordes con el principio de legalidad y tipicidad de la potestad sancionadora administrativa, y que si bien algunas de las normas impugnadas establecen que la información proveniente del Sisesat no admite prueba en contrario, dicha disposición debe ser interpretada de modo que no restrinja el derecho a la libertad de prueba de la demandante.
5.- De los autos se aprecia que el recurrente pretende que por medio del proceso de
amparo se ingrese a un conflicto contencioso administrativo y así poderse verificar si las sanciones que administrativamente les han sido impuestas con sustento en los hechos que califican una posición de desconocimiento de la normatividad que regula cierta actividad pesquera controlada por el Estado a través del ente interno establecido por la ley, han sido arbitrarias, vulnerándose así su derecho a la defensa.
6.- Debemos precisar que el proceso de amparo presenta características especiales de
exclusividad que la distinguen del proceso ordinario. El proceso constitucional se realiza dentro de un estado de necesidad y adquiere así el carácter de proceso de urgencia en el que por la documentación indispensable que el demandante presenta con su escrito de demanda le es permitido al juez constitucional una decisión de emergencia, sin necesidad de estación probatoria. En el presente caso, en cambio no hay las evidencias, a través de la documentación ofrecida, de los hechos que los actores califican por sí y ante si de arbitrarios, puesto que deviene de insuperable exigencia la etapa de prueba.
7.- El Tribunal Constitucional ha establecido en reiterada jurisprudencia que el primer
nivel de protección de los derechos fundamentales le corresponde a los jueces del Poder Judicial a través de los procesos judiciales ordinarios. Conforme al artículo 138.º de la Constitución, los jueces administran justicia con arreglo a la Constitución y las leyes, puesto que ellos también garantizan una adecuada protección de los derechos y libertades reconocidos por la Constitución. Sostener lo contrario significaría afirmar que solo el amparo es el único medio para salvaguardar los derechos constitucionales, a pesar de que a través de otros procesos judiciales también es posible obtener el mismo resultado.
8.- Por lo expuesto, existiendo vías igualmente satisfactorias para la solución de
conflictos se debe acudir a éstas para no desnaturalizar los procesos constitucionales, por lo que debe aplicarse el inciso 2) del artículo 5º del Código Procesal Constitucional debiendo ser desestimada la demanda.
- Por estas razones mi voto es porque se declare improcedente la demanda.
SR.JUAN FRANCISCO VERGARA GOTELLI
CONVENIO INTERNACIONAL PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN POR LOS BUQUES
b.2 D.L. Nº 22703
miércoles, 07 de noviembre de 1979
CONVENIO INTERNACIONAL PARA PREVENIR LA CONTAMINACION POR LOS BUQUES
2 de Noviembre de 1973, Marpol
Aprobado por el Perú mediante D.L. Nº 22703, 25 de/ septiembre de/ 1979
Adhesión por el Perú el 07 de noviembre de1979
Entrada en Vigencia el 2 de octubre de 1983
PROTOCOLO DE 1978, RELATIVO AL CONVENIO INTERNACIONAL PARA PREVENIR LA
CONTAMINACION POR LOS BUQUES, Y ENMIENDAS DE 1987 AL ANEXO I. CONVENIO
MARPOL
(Con el Protocolo de Londres del 17 de Febrero de 1978 y Enmiendas Posteriores)
Aprobado el 17 de febrero de 1978, Londres
Aprobado por el Perú mediante D.L. Nº 22954 el 26 de marzo de 1980
Adhesión por el Perú el 09 de abril de 1980
Entrada en Vigencia el 02 de octubre de 1983
LAS PARTES EN EL CONVENIO,
CONSCIENTES de la necesidad de proteger el medio humano en general y el marino en
particular,
RECONOCIENDO que el derrame accidental, negligente o deliberado de hidrocarburos
y de otras sustancias perjudiciales por los buques constituye una grave fuente de
contaminación,
RECONOCIENDO TAMBIÉN la importancia del Convenio internacional para prevenir la
contaminación de las aguas del mar por hidrocarburos, 1954, por haber sido el primer
instrumento multilateral concertado con la primordial finalidad de preservar el medio,
y apreciando que dicho Convenio ha contribuido decisivamente a proteger los mares y
el medio costero contra la contaminación,
DESEOSAS de lograr la eliminación total de la contaminación intencional del medio
marino por hidrocarburos y otras sustancias perjudiciales, y reducir a un mínimo la
descarga accidental de tales sustancias,
CONSIDERANDO que el mejor modo de lograr este objetivo es preceptuar reglas de
alcance universal que no se limiten a la contaminación por los hidrocarburos,
HAN CONVENIDO lo siguiente:
1. Obligaciones generales en virtud del Convenio
1) Las Partes se comprometen a cumplir las disposiciones del presente Convenio y de
aquellos Anexos por los que estén obligados, a fin de prevenir la contaminación del
medio marino provocada por la descarga de sustancias perjudiciales, o de efluentes
que contengan tales sustancias, en trasgresión del Convenio.
2) Salvo indicación expresa en otro sentido, toda referencia al presente Convenio
constituye al mismo tiempo referencia a los Protocolos y a los Anexos.
2. Definiciones
A los efectos del presente Convenio, salvo indicación expresa en otro sentido:
1) Por "Reglas" se entiende las contenidas en los Anexos al presente Convenio.
2) Por "sustancia perjudicial" se entiende cualquier sustancia cuya introducción en el
mar pueda ocasionar riesgos para la salud humana, dañar la flora, la fauna y los
recursos vivos del medio marino, menoscabar sus alicientes recreativos o entorpecer
los usos legítimos de las aguas del mar y, en particular, toda sustancia sometida a
control de conformidad con el presente Convenio.
3) a) Por "descarga", en relación con las sustancias perjudiciales o con efluentes que
contengan tales sustancias, se entiende cualquier derrame procedente de un buque
por cualquier causa y comprende todo tipo de escape, evacuación, rebose, fuga,
achique, emisión o vaciamiento.
b) El término "descarga" no incluye:
i) ni las operaciones de vertimiento en el sentido que se da a este término en el
Convenio sobre la prevención de la contaminación del mar por vertimiento de
desechos y otras materias adoptado en Londres el 13 de noviembre de 1972;
ii) ni el derrame de sustancias perjudiciales directamente resultantes de la exploración,
la explotación y el consiguiente tratamiento, en instalaciones mar adentro, de los
recursos minerales de los fondos marinos;
iii) ni el derrame de sustancias perjudiciales con objeto de efectuar trabajos lícitos de
investigación científica acerca de la reducción o control de la contaminación.
4) Por "buque" se entiende todo tipo de embarcaciones que operen en el medio
marino, incluidos los aliscafos, así como los aerodeslizadores, los sumergibles, los
artefactos flotantes y las plataformas fijas o flotantes.
5) Por "Administración" se entiende el Gobierno del Estado bajo cuya autoridad esté
operando el buque. Respecto a un buque con derecho a enarbolar el pabellón de un
Estado, la Administración es el Gobierno de ese Estado. Respecto a las plataformas,
fijas o flotantes, dedicadas a la exploración y la explotación de los fondos marinos y de
su subsuelo, en los cuales el Estado ribereño ejerza derechos soberanos a los efectos
de exploración y explotación de sus recursos naturales, la Administración es el
Gobierno del Estado ribereño interesado.
6) Por "suceso" se entiende todo hecho que ocasione o pueda ocasionar la descarga en
el mar de una sustancia perjudicial o de efluentes que contengan tal sustancia.
7) Por "Organización" se entiende la Organización Consultiva Marítima
Intergubernamental.
3. Ámbito de aplicación
1) El presente Convenio se aplicará a:
a) Los buques que tengan derecho a enarbolar el pabellón de una Parte en el
Convenio; y
b) los buques que sin tener derecho a enarbolar el pabellón de una Parte operen bajo
la autoridad de un Estado Parte.
2) Nada de lo dispuesto en el presente Artículo se interpretar en el sentido de que
deroga o amplía los derechos soberanos de las Partes, en virtud del derecho
internacional, sobre los fondos marinos y su subsuelo adyacentes a sus costas, a los
efectos de exploración y explotación de sus recursos naturales.
3) El presente Convenio no se aplicará a los buques de guerra ni a las unidades navales
auxiliares, ni a los buques que, siendo propiedad de un Estado o estando a su servicio,
sólo presten por el momento servicios gubernamentales de carácter no comercial.
No obstante, cada Parte se cuidar de adoptar las medidas oportunas para garantizar
que dentro de lo razonable y practicable, tales buques de propiedad o servicio estatal
actúen en consonancia con el propósito y la finalidad del presente Convenio, sin que
ello perjudique las operaciones o la capacidad operativa de dichos buques.
4. Transgresiones
1) Toda trasgresión de las disposiciones del presente Convenio, dondequiera que
ocurra, estar prohibida y será sancionada por la legislación de la Administración del
buque interesado. Si la Administración, después de ser informada de una transgresión,
estima que hay pruebas suficientes como para incoar un procedimiento respecto a la
presunta transgresión, hará que se inicie tal procedimiento lo antes posible de
conformidad con su legislación.
2) Toda transgresión de las disposiciones del presente Convenio dentro de la
jurisdicción de cualquier Parte en el Convenio estar prohibida y será sancionada por la
legislación de dicha Parte. Siempre que ocurra tal transgresión, esa Parte tomar una de
las dos medidas siguientes:
a) hacer que, de conformidad con su legislación, se incoe procedimiento, o
b) facilitar a la Administración del buque toda información y pruebas que lleguen a su
poder de que se ha producido una transgresión.
3) Cuando se facilite a la Administración de un buque información o pruebas relativas a
cualquier transgresión del presente Convenio cometida por ese buque, la
Administración informar inmediatamente a la Parte que le haya facilitado la
información o las pruebas, así como a la Organización, de las medidas que tome.
4) Las sanciones que se establezcan en la legislación de una Parte en cumplimiento del
presente Artículo serán suficientemente severas para disuadir de toda transgresión del
presente Convenio. La severidad de la sanción será la misma donde quiera que se
produzca la transgresión.
5. Certificados y Reglas especiales sobre inspección de los buques
1) A reserva de lo preceptuado en el párrafo 2) del presente Artículo, todo certificado
expedido bajo la autoridad de una Parte en el Convenio de conformidad con lo
dispuesto en las Reglas será aceptado por las demás Partes y considerado tan válido, a
todos los efectos previstos en el presente Convenio, como los certificados expedidos
por ellas mismas.
2) Todo buque obligado a poseer un certificado de conformidad con lo dispuesto en las
Reglas estar sujeto, mientras se halle en puertos o terminales mar adentro bajo
jurisdicción de una Parte, a la inspección de funcionarios debidamente autorizados por
dicha Parte.
Tal inspección se limitar a comprobar que hay a bordo un certificado válido, a no ser
que existan motivos claros para pensar que la condición del buque o de sus equipos no
corresponde sustancialmente a los pormenores del certificado.
En tal caso, o si resulta que el buque no lleva certificado válido, la Parte que efectúe la
inspección tomar las medidas necesarias para que el buque no se haga a la mar hasta
que pueda hacerlo sin amenaza irrazonable de dañar el medio marino.
No obstante, dicha Parte podrá dar permiso al buque para que salga del puerto o de la
terminal mar adentro con objeto de dirigirse al astillero de reparaciones adecuado que
se halle m s próximo.
3) Cuando una Parte deniegue a un buque extranjero la entrada en los puertos o
terminales mar adentro bajo su jurisdicción, o de algún modo actúe contra dicho
buque por considerar que no cumple con las disposiciones del presente Convenio,
dicha Parte informar inmediatamente al Cónsul o representante diplomático de la
Parte cuyo pabellón tenga el buque derecho a enarbolar o, de no ser ello posible, a la
Administración del buque afectado.
Antes de denegar la entrada o de intervenir de algún modo, la Parte podrá solicitar
consulta con la Administración del buque afectado.
También se informar a la Administración cuando resulte que un buque no lleva un
certificado válido de conformidad con lo dispuesto en las Reglas.
4) Respecto a los buques de Estados no Partes en el Convenio, las Partes aplicarán en
la medida de lo necesario las disposiciones del presente Convenio para garantizar que
no se da un trato m s favorable a tales buques.
6. Detección de transgresiones del Convenio y cumplimiento del mismo
1) Las Partes en el Convenio cooperar n en toda gestión que conduzca a la detección
de las transgresiones y al cumplimiento de las disposiciones del presente Convenio
haciendo uso de cualquier medida apropiada y practicable de detección y de vigilancia
y control ambientales, así como de métodos adecuados de transmisión de información
y acumulación de pruebas.
2) Todo buque al que se aplique el presente Convenio puede ser objeto de inspección,
en cualquier puerto o terminal mar adentro de una Parte, por los funcionarios que
nombre o autorice dicha Parte a fin de verificar si el buque efectuó alguna descarga de
sustancias perjudiciales transgrediendo lo dispuesto por las Reglas. Si la inspección
indica que hubo transgresión del presente Convenio se enviar informe a la
Administración para que tome las medidas oportunas.
3) Cualquier Parte facilitar a la Administración pruebas, si las hubiere, de que un buque
ha efectuado una descarga de sustancias perjudiciales, o de efluentes que contengan
tales sustancias, transgrediendo lo dispuesto en las Reglas. Cuando sea posible, la
autoridad competente de dicha Parte notificar al Capitán del buque la transgresión que
se le imputa.
4) Al recibir las pruebas a que se refiere este Artículo, la Administración investigar el
asunto y podrá solicitar de la otra Parte que le facilite más o mejores pruebas de la
presunta transgresión.
Si la Administración estima que hay pruebas suficientes como para incoar un
procedimiento respecto a la presunta transgresión, hará que se inicie tal
procedimiento lo antes posible de conformidad con su legislación. Esa Administración
transmitir inmediatamente a la Parte que haya informado de la presunta transgresión,
y a la Organización, noticia de la actuación emprendida.
5) Toda Parte podrá asimismo proceder a la inspección de un buque al que sea de
aplicación el presente Convenio cuando el buque entre en los puertos o terminales
mar adentro bajo su jurisdicción, si ha recibido de cualquier otra Parte una solicitud de
investigación junto con pruebas suficientes de que ese buque ha efectuado en
cualquier lugar una descarga de sustancias perjudiciales, o de efluentes que contengan
tales sustancias.
El informe de la investigación será transmitido tanto a la Parte que la solicitó como a la
Administración, a fin de que puedan tomarse las medidas oportunas con arreglo al
presente Convenio
7. Demoras innecesarias a los buques
1) Se hará todo lo posible para evitar que el buque sufra una inmovilización o demora
innecesarias a causa de las medidas que se tomen de conformidad con los Artículos 4,
5 y 6 del presente Convenio.
2) Cuando un buque haya sufrido una inmovilización o demora innecesarias a causa de
las medidas que se tomen de conformidad con los Artículos 4, 5 y 6 del presente
Convenio, tendrá derecho a ser indemnizado por todo daño o perjuicio que haya
sufrido.
8. Informes sobre sucesos relacionados con sustancias perjudiciales
1) Se hará informe del suceso y sin demora aplicando en todo lo posible las
disposiciones del Protocolo I del presente Convenio.
2) Toda Parte en el Convenio deber :
a) tomar las providencias necesarias para que un funcionario u órgano competente
reciba y tramite todos los informes relativos a los sucesos;
b) notificar a la Organización, de índole detalles completos de tales providencias, para
que las ponga en conocimiento de las demás Partes y Estados Miembros de la
Organización.
3) Siempre que una Parte reciba un informe en virtud de lo dispuesto en el presente
Artículo, lo retransmitir sin demora a:
a) la Administración del buque interesado;
b) todo otro Estado que pueda resultar afectado.
4) Toda Parte en el Convenio se compromete a cursar instrucciones a sus naves y
aeronaves de inspección marítima y demás servicios competentes para que
comuniquen a sus autoridades cualquiera de los sucesos que se mencionan en el
Protocolo I del presente Convenio.
Dicha Parte, si lo considera apropiado, transmitir un informe a la Organización y a toda
otra Parte interesada.
9. Otros tratados y su interpretación
1) A partir de su entrada en vigor el presente Convenio sustituir al Convenio
internacional para prevenir la contaminación de las aguas del mar por hidrocarburos,
1954, reformado, entre las Partes en ese Convenio.
2) Nada de lo dispuesto en el presente Convenio prejuzgar la codificación y el
desarrollo del derecho marítimo en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar, convocada en virtud de la Resolución 2750 C (XXV) de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, ni las reivindicaciones y tesis jurídicas presentes o
futuras de cualquier Estado en lo concerniente al derecho marítimo y a la naturaleza y
amplitud de su jurisdicción sobre su zona costera o sobre buques de su pabellón.
3) En el presente Convenio se interpretar el término "jurisdicción" a la luz del derecho
internacional vigente cuando haya de aplicarse o interpretarse el presente Convenio.
10. Solución de controversias
Toda controversia entre dos o más Partes en el Convenio relativa a la interpretación o
aplicación del presente Convenio, que no haya podido resolverse mediante
negociación entre las Partes interesadas, será sometida, a petición de cualquiera de
ellas, al procedimiento de arbitraje establecido en el Protocolo II del presente
Convenio, salvo que esas Partes acuerden otro procedimiento.
11. Comunicación de información
1) Las Partes en el Convenio se comprometen a comunicar a la Organización:
a) el texto de las leyes, ordenanzas, decretos, reglamentos y otros instrumentos que se
promulguen acerca de las diversas materias incluidas en el ámbito de aplicación del
presente Convenio;
b) una lista de los inspectores nombrados o de las organizaciones reconocidas que
estén autorizados a actuar en su nombre en cuanto a la gestión de las cuestiones
relacionadas con el proyecto, la construcción, el equipo y la explotación de buques
destinados a transportar sustancias perjudiciales, de conformidad con lo dispuesto en
las Reglas a fines de distribución de dicha lista entre las Partes para conocimiento de
sus funcionarios.
La Administración notificar a la Organización cu les son las atribuciones concretas que
haya asignado a los inspectores nombrados o a las organizaciones reconocidas, y las
condiciones en que les haya sido delegada autoridad (1).
c) muestras, en número suficiente, de los certificados expedidos en virtud de lo
dispuesto en las Reglas;
d) una lista de las instalaciones de recepción puntualizando su emplazamiento,
capacidad, equipo disponible y demás características;
e) informes oficiales o resúmenes de informes oficiales en cuanto revelen los
resultados de la aplicación del presente Convenio; y
f) un informe estadístico anual, en la forma normalizada por la Organización, acerca de
las sanciones que hayan sido impuestas por transgresiones del presente Convenio.
2) La Organización notificar a las Partes toda comunicación que reciba en virtud del
presente Artículo y hará circular entre las Partes toda información que le sea
comunicada de conformidad con los apartados b) a f) del párrafo 1) del presente
Artículo.
12. Siniestros sufridos por los buques
1) Las Administraciones se comprometen a investigar todo siniestro sobrevenido a
cualquiera de sus buques que esté sujeto a lo dispuesto en las Reglas si tal siniestro ha
causado efectos deletéreos importantes en el medio marino.
2) Las Partes en el Convenio se comprometen a informar a la Organización acerca de
los resultados de tales investigaciones siempre que consideren que con esta
información contribuir n a determinar qué modificaciones convendría realizar en el
presente Convenio.
13. Firma, ratificación, aceptación, aprobación y adhesión
1) El presente Convenio quedar abierto a la firma en la Sede de la Organización desde
el 15 de enero de 1974 hasta el 31 de diciembre de 1974 y, después de ese plazo,
seguirá abierto a la adhesión. Los Estados podrán hacerse partícipes del presente
Convenio mediante:
a) firma sin reserva en cuanto a ratificación, aceptación o aprobación; o
b) firma a reserva de ratificación, aceptación o aprobación, seguida de ratificación,
aceptación o aprobación; o
c) adhesión.
2) La ratificación, aceptación, aprobación o adhesión se efectuar mediante depósito de
un instrumento a tal efecto en poder del Secretario General de la Organización.
3) El Secretario General de la Organización informar a todos los Estados que hayan
firmado el presente Convenio o que se hayan adherido al mismo, de toda firma o del
depósito de todo nuevo instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o
adhesión y de la fecha de tal depósito.
14. Anexos facultativos
1) Todo Estado, al tiempo de firmar, ratificar, aceptar, aprobar el presente Convenio o
adherirse al mismo, podrá declarar que no acepta alguno o ninguno de los Anexos III,
IV y V (a los que designar en adelante "Anexos facultativos") del presente Convenio.
A reserva de lo anterior las Partes en el convenio quedarán obligadas por cualquiera de
los Anexos en su totalidad.
2) Todo Estado que haya declarado no considerarse obligado por algún Anexo
facultativo podrá aceptar en cualquier momento dicho Anexo mediante depósito en
poder de la Organización de un instrumento del tipo prescrito en el párrafo 2) del
Artículo 13.
3) El Estado que formule una declaración con arreglo a lo previsto en el párrafo 1) del
presente Artículo en relación con algún Anexo facultativo y que no haya aceptado
posteriormente dicho Anexo de conformidad con el párrafo 2) del presente Artículo no
asumir ninguna obligación, ni tendrá derecho a reclamar ningún privilegio en virtud del
presente Convenio, en lo referente a asuntos relacionados con el Anexo en cuestión, y
las referencias a las Partes en el presente Convenio no incluir n a dicho Estado en lo
concerniente a los asuntos relacionados con el citado Anexo.
4) La Organización informar a todos los Estados que hayan firmado el presente
Convenio o se hayan adherido al mismo de toda declaración formulada en virtud del
presente Artículo, así como de todo instrumento recibido y depositado de
conformidad con el párrafo 2) del presente Artículo.
15. Entrada en vigor
1) El presente Convenio entrará en vigor doce meses después de la fecha en que por lo
menos 15 Estados cuyas flotas mercantes combinadas constituyan no menos del
cincuenta por ciento del tonelaje bruto de la marina mercante mundial se hayan hecho
Partes del mismo conforme a lo prescrito en el Artículo 13.
2) Todo Anexo facultativo entrará en vigor doce meses después de la fecha en que se
hayan cumplido las condiciones estipuladas en el párrafo 1) del presente Artículo en
relación con dicho Anexo.
3) La Organización informar a todos los Estados que hayan firmado el presente
Convenio, o se hayan adherido al mismo, de la fecha en que entre en vigor y también
de la fecha en que adquiera vigencia cualquier Anexo facultativo de conformidad con
el párrafo 2) del presente Artículo.
4) Para los Estados que hayan depositado un instrumento de ratificación, aceptación,
aprobación o adhesión respecto al presente Convenio, o a cualquier Anexo facultativo,
después de que se hubieren cumplido los requisitos de entrada en vigor, pero con
anterioridad a la fecha de entrada en vigor, la ratificación, aceptación, aprobación o
adhesión empezar n a regir al entrar en vigor el Convenio, o el Anexo facultativo, a los
tres meses de haberse depositado el instrumento correspondiente, si este plazo vence
posteriormente.
5) Para los Estados que hayan depositado un instrumento de ratificación, aceptación,
aprobación o adhesión con posterioridad a la fecha de entrada en vigor del Convenio o
de un Anexo facultativo, el Convenio o el Anexo facultativo empezar a regir a los tres
meses de haberse depositado el instrumento.
6) Todo instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión que se
deposite con posterioridad a la fecha en que se hayan cumplido todas las condiciones
previstas por el Artículo 16 para poner en vigor cualquier enmienda del presente
Convenio, o Anexo facultativo, se considerará referido al Convenio o anexo en su
forma enmendada.
16. Enmiendas
1) El presente Convenio podrá ser enmendado por cualquiera de los procedimientos
especificados a continuación:
2) Enmienda previo examen por la Organización:
a) toda enmienda propuesta por una Parte en el Convenio será sometida a la
Organización y distribuida por el Secretario General de la misma a todos los Miembros
de la Organización y a todas las Partes por lo menos seis meses antes de su examen;
b) toda enmienda propuesta y distribuida con arreglo a lo dispuesto en el apartado a)
de esta párrafo será sometida por la Organización a un órgano competente para que
éste la examine;
c) las Partes en el Convenio, sean o no Miembros de la Organización, tendrán derecho
a participar en las deliberaciones del órgano competente;
d) las enmiendas serán adoptadas por una mayoría de dos tercios de los presentes y
votantes interviniendo solamente en la votación las Partes en el Convenio;
e) si fuere adoptada de conformidad con el apartado d) de este párrafo, la enmienda
será comunicada por el Secretario General de la Organización a todas las Partes en el
Convenio para su aceptación;
f) se considerará aceptada una enmienda en las circunstancias siguientes:
i) una enmienda a un Artículo del Convenio se considerará aceptada a partir de la fecha
en que la hubieren aceptado los dos tercios de las Partes cuyas flotas mercantes
combinadas representen no menos del cincuenta por ciento del tonelaje bruto de la
flota mercante mundial;
ii) una enmienda a un Anexo del Convenio se considerará aceptada, de conformidad
con el procedimiento especificado en el inciso iii) de este párrafo salvo que el órgano
competente, en el momento de su adopción, determine que la enmienda se
considerará aceptada a partir de la fecha en que la hubieren aceptado los dos tercios
de las Partes cuyas flotas mercantes combinadas representen no menos del cincuenta
por ciento del tonelaje bruto de la flota mercante mundial.
No obstante, en cualquier momento antes de la entrada en vigor de una enmienda a
un Anexo del Convenio, una Parte podrá notificar al Secretario General de la
Organización que para que la enmienda entre en vigor con respecto a dicha Parte ésta
habrá de dar su aprobación expresa. El Secretario General pondrá dicha notificación y
la fecha de su recepción en conocimiento de las Partes;
iii) una enmienda a un apéndice de un Anexo del Convenio se considerará aceptada al
término de un plazo, no menor de diez meses, que determinar el órgano competente
en el momento de su adopción, salvo que, dentro de ese plazo, un tercio cuando
menos de las Partes, o aquellas Partes cuyas flotas mercantes combinadas representen
como mínimo el cincuenta por ciento del tonelaje bruto de la flota mercante mundial,
según cual de esas dos condiciones se cumpla antes, notifiquen a la Organización que
rechazan la enmienda.
iv) toda enmienda al Protocolo I del Convenio quedar sujeta a los mismos
procedimientos que se estipulan en los incisos ii) o iii) del apartado f) de este párrafo
para enmendar los anexos del Convenio; v) toda enmienda al Protocolo II del Convenio
quedar sujeta a los mismos procedimientos que se estipulan en el inciso i) del apartado
f) de este párrafo para enmendar los Artículos del Convenio;
g) la enmienda entrará en vigor en las siguientes condiciones:
i) en el caso de una enmienda a un Artículo o al Protocolo II del Convenio, o al
Protocolo I o a un Anexo del Convenio que no se efectúe con arreglo al procedimiento
especificado en el inciso iii) del apartado f) de este párrafo, la enmienda aceptada de
conformidad con las disposiciones procedentes entrará en vigor seis meses después de
la fecha de su aceptación, con respecto a las Partes que hayan declarado que la
aceptan;
ii) en el caso de una enmienda al Protocolo I, a un apéndice de un Anexo o a un Anexo
del Convenio que se efectúe con arreglo al procedimiento especificado en el inciso iii)
del apartado f) de este párrafo, la enmienda que se considere aceptada de
conformidad con las condiciones precedentes entrará en vigor seis meses después de
su aceptación con respecto a todas las Partes, exceptuadas aquellas que, antes de esa
fecha, hayan declarado que no la aceptan o notificado, en virtud del inciso ii) del
apartado f) de este párrafo, que su aprobación expresa es necesaria.
3) Enmienda mediante Conferencia:
a) a solicitud de cualquier Parte, siempre que concuerden en ello un tercio cuando
menos de las Partes, la Organización convocar una conferencia de Partes en el
Convenio para estudiar enmiendas al presente Convenio;
b) toda enmienda adoptada en tal conferencia por una mayoría de los dos tercios de
las Partes presentes y votantes será comunicada por el Secretario General de la
Organización a todas las Partes para su aceptación;
c) salvo que la Conferencia decida otra cosa, se considerará que la enmienda ha sido
aceptada y ha entrado en vigor de conformidad con los procedimientos especificados
al efecto en los apartados f) y g) del párrafo 2).
4) a) En el caso de una enmienda a un Anexo facultativo se entender que toda
referencia hecha en el presente Artículo a una "Parte en el Convenio" constituye
también referencia a una Parte obligada por ese Anexo;
b) toda Parte que haya rehusado aceptar una enmienda a un Anexo será considerada
como no Parte por lo que se refiere exclusivamente a la aplicación de esa enmienda.
5) La adopción y la entrada en vigor de un nuevo Anexo quedar n sujetas a los mismos
procedimientos que la adopción y la entrada en vigor de una enmienda a un Artículo
del Convenio.
6) Salvo indicación expresa en otro sentido, toda enmienda al presente Convenio,
efectuada de conformidad con lo dispuesto en este Artículo, que se refiera a la
estructura de un buque, se aplicará solamente a los buques cuyo contrato de
construcción haya sido formalizado o, de no haber contrato de construcción, cuya
quilla haya sido colocada en la fecha, o después de la fecha, de entrada en vigor de la
enmienda.
7) Toda enmienda a un Protocolo o a un Anexo habrá de referirse al fondo de ese
Protocolo o Anexo y ser compatible con lo dispuesto en los Artículos del presente
Convenio.
8) El Secretario General de la Organización informar a todas las Partes de cualquier
enmienda que entre en vigor conforme a lo dispuesto en el presente Artículo, así como
de la fecha de entrada en vigor de cada una de ellas.
9) Toda declaración de que se acepta o se rechaza una enmienda en virtud del
presente Artículo habrá de notificarse por escrito al Secretario General de la
Organización, el cual comunicar a las Partes en el Convenio haber recibido la
notificación y la fecha en que la recibió.
17. Fomento de la cooperación técnica
Las Partes en el convenio, en consulta con la Organización y otros órganos
internacionales y con la asistencia y coordinación del director Ejecutivo del Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, fomentar n la prestación de ayuda a
aquellas Partes que soliciten asistencia técnica para:
a) formar personal científico y técnico;
b) suministrar el equipo e instalaciones de recepción y de vigilancia y control que se
necesiten;
c) facilitar la adopción de otras medidas y disposiciones encaminadas a prevenir o
mitigar la contaminación del medio marino por los buques; y
d) fomentar la investigación, preferiblemente en los países interesados, promoviendo
así el logro de los fines y propósitos del presente Convenio.
18. Denuncia
1) El presente Convenio, o cualquiera de sus Anexos facultativos, podrá ser denunciado
por una Parte en el Convenio en cualquier momento posterior a la expiración de un
plazo de cinco años a partir de la fecha en que el Convenio o el Anexo haya entrado en
vigor para dicha Parte.
2) La denuncia se efectuar mediante notificación por escrito al Secretario General de la
Organización, el cual informar a las demás Partes de haber recibido tal notificación, de
la fecha en que la recibió y de la fecha en que surta efecto tal denuncia.
3) La denuncia surtirá efecto doce meses después de haber sido recibida por el
Secretario General de la Organización la notificación de denuncia o al expirar cualquier
otro plazo más largo que pueda estipularse en dicha notificación.
19. Depósito y registro
1) El presente Convenio será depositado en poder del Secretario General de la
Organización, el cual transmitir copias auténticas del mismo, debidamente certificadas,
a todos los Estados que firmen el presente Convenio o se adhieran al mismo.
2) Tan pronto como el presente Convenio entre en vigor, el Secretario General de la
Organización remitir su texto al Secretario General de las Naciones Unidas para que
sea registrado y publicado de conformidad con el Artículo 102 de la Carta de las
Naciones Unidas.
20. Idiomas
El presente Convenio está redactado en ejemplar único en los idiomas español,
francés, inglés y ruso, siendo cada texto igualmente auténtico. Se harán traducciones
oficiales, en los idiomas alemán, árabe, italiano y japonés que serán depositadas junto
al original firmado.
EN TESTIMONIO DE LO CUAL los infrascritos, debidamente autorizados al efecto por
sus respectivos Gobiernos, han firmado el presente Convenio.
HECHO EN LONDRES el día 2 de Noviembre de 1973.
ANEXO I
REGLAS PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN POR HIDROCARBUROS
CAPÍTULO I
GENERALIDADES
REGLA 1
DEFINICIONES
A los efectos del presente Anexo:
1) Por "hidrocarburos" se entiende el petróleo en todas sus manifestaciones, incluidos
los crudos de petróleo, el fuel-oil, los fangos, los residuos petrolíferos y los productos
de refinación (distintos de los de tipo petroquímico que están sujetos a las
disposiciones del Anexo II del presente Convenio) y, sin (*) limite la generalidad de la
enumeración precedente, las sustancias que figuran en la lista del Apéndice I de este
Anexo.
2) Por "mezcla oleosa" se entiende cualquier mezcla que contenga hidrocarburos.
3) Por "combustible líquido" se entiende todo hidrocarburo utilizado como
combustible para la maquinaria propulsora y auxiliar del buque en que se transporta
dicho combustible.
4) Por "petrolero" se entiende todo buque construido o adaptado para transportar
principalmente hidrocarburos a granel en sus espacios de carga; este término
comprende los buques de carga combinados y "buques-tanque químicos" tal como se
definen estos últimos en el Anexo II del presente Convenio, cuando estén
transportando cargamento total o parcial de hidrocarburos a granel.
5) Por "buque de carga combinado" se entiende todo petrolero proyectado para
transportar indistintamente hidrocarburos o cargamentos sólidos a granel.
6) Por "buque nuevo" se entiende:
a) un buque cuyo contrato de construcción se formaliza después del 31 diciembre de
1975; o
b) de no haberse formalizado un contrato de construcción, un buque cuya quilla sea
colocada o que se halle en fase análoga de construcción después del 30 de junio de
1976; o
c) un buque cuya entrega tenga lugar después del 31 de diciembre de 1979; o
d) un buque que haya sido objeto de una reforma importante:
i) para la cual se formaliza el contrato después del 31 de diciembre de 1975; o
ii) cuyas obras, de no haberse formalizado un contrato, se inicien después del 30 de
junio de 1976; o
iii) terminada después del 31 de diciembre de 1979.
7) Por "buque existente" se entiende un buque que no es un buque nuevo.
8) a) Por "transformación importante" se entender toda transformación de un buque
existente:
i) que altere considerablemente las dimensiones o la capacidad de transporte del
buque; o
ii) que haga que cambie el tipo del buque; o
iii) que se efectúe, en opinión de la Administración, con la intención de prolongar
considerablemente la vida del buque; o
iv) que de algún otro modo altere el buque hasta tal punto que si fuera un buque
nuevo quedaría sujeto a las disposiciones pertinentes del presente Convenio que no le
son aplicables como buque existente.
b) No obstante lo dispuesto en el apartado a) del presente párrafo, no se considerará
que la transformación de un petrolero existente de peso muerto igual o superior a
20.000 toneladas, efectuada para satisfacer lo prescrito en la Regla 13 del presente
Anexo, constituye una transformación importante a los efectos de dicho Anexo.
c) No obstante lo dispuesto en el apartado a) del presente párrafo, no se considerará
que la transformación de un petrolero existente realizada para que cumpla con las
prescripciones de las Reglas 13F ó 13G del presente anexo constituye una
transformación importante a efectos de dicho anexo.
9) "Tierra más próxima". La expresión "de la tierra más próxima" significa desde la
línea de base a partir de la cual queda establecido el mar territorial del territorio de
que se trate, de conformidad con el derecho internacional, con la salvedad de que, a
los efectos del presente Convenio, "de la tierra más próxima" significar , a lo largo de la
costa nordeste de Australia, desde una línea trazada a partir de un punto de la costa
australiana situado en latitud 11° Sur, longitud 142°08' Este, hasta un punto en latitud
10°35' Sur, longitud 141°55' Este; desde allí a un punto en latitud 10°00' Sur, longitud
142°00' Este; y luego sucesivamente, a latitud 9°10' Sur, longitud 143°52' Este latitud
9°00' Sur, longitud 144°30' Este latitud 13°00' Sur, longitud 144°00' Este latitud 15°00'
Sur, longitud 146°00' Este latitud 18°00' Sur, longitud 147°00' Este latitud 21°00' Sur,
longitud 153°00' Este y, finalmente, desde esta posición hasta un punto de la costa de
Australia en latitud 24°42' Sur, longitud 153°15' Este.
10) Por "zona especial" se entiende cualquier extensión de mar en la que, por razones
técnicas reconocidas en relación con sus condiciones oceanográficas y ecológicas y el
carácter particular de su tráfico marítimo, se hace necesario adoptar procedimientos
especiales obligatorios para prevenir la contaminación del mar por hidrocarburos.
Zonas especiales son las enumeradas en la Regla 10 del presente Anexo.
11) "Régimen instantáneo de descarga de hidrocarburos" es el resultante de dividir el
caudal de descarga de hidrocarburos en litros por hora, en cualquier instante, por la
velocidad del buque en nudos y en el mismo instante.
12) Por "tanque" se entiende todo espacio cerrado que esté formado por la estructura
permanente de un buque y esté proyectado para el transporte de líquidos a granel.
13) Por "tanque lateral" se entiende cualquier tanque adyacente al forro exterior en
los costados del buque.
14) Por "tanque central" se entiende cualquier tanque situado del lado interior de un
mamparo longitudinal.
15) Por "tanque de decantación" se entiende todo tanque que esté específicamente
destinado a recoger residuos y aguas de lavado de tanques, y otras mezclas oleosas.
16) Por "lastre limpio" se entiende el lastre llevado en un tanque que, desde que se
transportaron hidrocarburos en él por última vez, ha sido limpiado de tal manera que
todo efluente del mismo, si fuera descargado por un buque estacionario en aguas
calmas y limpias en un día claro, no produciría rastros visibles de hidrocarburos en la
superficie del agua ni a orillas de las costas próximas, ni ocasionarían depósitos de
fangos o emulsiones bajo la superficie del agua o sobre dichas orillas.
Cuando el lastre sea descargado a través de un dispositivo de vigilancia y control de
descargas de hidrocarburos aprobado por la Administración, se entender que el lastre
estaba limpio, aun cuando pudieran observarse rastros visibles, si los datos obtenidos
con el mencionado dispositivo muestran que el contenido de hidrocarburos en el
efluente no excedía de 15 partes por millón.
17) Por "lastre separado" se entiende el agua de lastre que se introduce en un tanque
que está completamente separado de los servicios de carga de hidrocarburos y de
combustible líquido para consumo y que está permanentemente destinado al
transporte de lastre o al transporte de lastre o cargamentos que no sean ni
hidrocarburos ni sustancias nocivas tal como se definen éstas en los diversos Anexos
del presente Convenio.
18) "Eslora": se toma como eslora el 96% de la eslora total en una flotación situada al
85% del puntal mínimo de trazado medido desde el canto exterior de la roda hasta el
eje de la mecha del timón en dicha flotación si ésta fuera mayor. En los buques
proyectados con quilla inclinada, la flotación en que se medir la eslora será paralela a
la flotación de proyecto. La eslora (L) se medir en metros.
19) "Perpendiculares de proa y de popa": se tomar n en los extremos de proa y de
popa de la eslora (L). La perpendicular de proa pasar por la intersección del canto
exterior de la roda con la flotación en que se mide la eslora.
20) "Centro del buque": se sitúa en el punto medio de la eslora (L).
21) "Manga": es la anchura máxima del buque medida en el centro del mismo hasta la
línea de trazado de la cuaderna en los buques con forro metálico, o hasta la superficie
exterior del casco, en los buques con forro de otros materiales. La manga (B) se medir
en metros.
22) "Peso muerto" (DW) es la diferencia, expresada en toneladas métricas, entre el
desplazamiento de un buque en agua de densidad igual a 1,025, según la flotación en
carga correspondiente al franco bordo asignado de verano, y el peso del buque vacío.
23) Por "peso del buque vacío", valor que se expresa en toneladas métricas, se
entiende el desplazamiento de un buque sin carga, combustible, aceite lubricante,
agua de lastre, agua dulce, agua de alimentación de calderas en los tanques ni
provisiones de consumo, y sin pasajeros, tripulantes ni efectos de unos y otros.
24) "Permeabilidad" de un espacio es la relación entre el volumen de ese espacio que
se supone ocupado por agua y su volumen total.
25) Los "volúmenes" y "reas" del buque se calcularán en todos los casos tomando las
líneas de trazado.
26) No obstante lo dispuesto en el párrafo 6) de la presente regla, a los efectos de las
Reglas 13, 13B, 13E y 18 4) del presente Anexo, por "petrolero nuevo" se entenderá :
a) un petrolero respecto del cual se adjudique el oportuno contrato de construcción
después del 1 de junio de 1979; o
b) en ausencia de un contrato de construcción, un petrolero cuya quilla sea colocada o
cuya construcción se halla en una fase equivalente después del 1 de enero de 1982; o
c) un petrolero cuya entrega se produzca después del 1 de junio de 1982; o
d) un petrolero que haya sido objeto de una transformación importante:
i) para la cual se adjudique el oportuno contrato después del 1 de junio de 1979; o
ii) respecto de la cual, en ausencia de un contrato, el trabajo de construcción se inicie
después del 1 de enero de 1980; o
iii) que quede terminada después del 1 de junio de 1982, si bien cuando se trate de
petroleros de peso muerto igual o superior a 70.000 toneladas se aplicará la definición
del párrafo 6) de la presente regla a los efectos de la regla 13 l) del presente Anexo.
27) No obstante lo dispuesto en el párrafo 7) de la presente Regla, a los efectos de las
Reglas 13, 13A, 13B, 13C, 13D, 18 5) y 18 6) c) del presente Anexo, por "petrolero
existente" se entender un petrolero que no sea un petrolero nuevo, según se define
éste en el párrafo 26) de la presente Regla.
28) Por "crudo" se entiende toda mezcla de hidrocarburos líquidos que se encuentra
en forma natural en la tierra, haya sido o no tratada para hacer posible su transporte;
el término incluye:
a) crudos de los que se hayan extraído algunas fracciones de destilados;
b) crudos a los que se hayan agregado algunas fracciones de destilados.
29) Por "petrolero para crudos" se entiende un petrolero destinado a operar en el
transporte de crudos.
30) Por "petrolero para productos petrolíferos" se entiende un petrolero destinado a
operar en el transporte de hidrocarburos que no sean crudos.
REGLA 2
ÁMBITO DE APLICACIÓN
1) A menos que se prescriba expresamente otra cosa, las disposiciones del presente
Anexo se aplicarán a todos los buques.
2) En los buques que, sin ser petroleros, estén equipados con espacios de carga que
hayan sido construidos y se utilicen para transportar hidrocarburos a granel y que
tengan una capacidad total igual o superior a 200 metros cúbicos, se aplicarán también
a la construcción y utilización de tales espacios las prescripciones de las Reglas, 9, 10,
14, 15 1), 2) y 3), 18, 20 y 24 4) estipuladas en este Anexo para los petroleros, salvo
cuando dicha capacidad total sea inferior a 1.000 metros cúbicos, en cuyo caso las
prescripciones de la Regla 15 4) de este Anexo podrán aplicarse en lugar de lo previsto
en la Regla 15 1) 2) y 3).
3) Cuando en un espacio de carga de un petrolero se transporte un cargamento que
esté sujeto a lo dispuesto en el Anexo II del presente Convenio se aplicarán también las
prescripciones pertinentes de dicho Anexo II.
4) a) Los aliscafos, aerodeslizadores y demás embarcaciones de tipo nuevo (naves de
semisuperficie, naves sumergibles, etc.) cuyas características de construcción no
permitan aplicar, por irrazonable o impracticable, alguna cualquiera de las normas de
construcción y equipo previstas en los Capítulos II y III de este Anexo, podrán ser
eximidos por la Administración de cumplir tales normas siempre que la construcción y
el equipo del buque ofrezca protección equivalente contra la contaminación por
hidrocarburos, habida cuenta del servicio a que esté destinado el buque.
b) Los pormenores referentes a toda exención de esta índole que pueda conceder la
Administración constarán en el Certificado prescrito por la Regla 5 del presente Anexo.
c) La Administración que autorice tal exención comunicar a la Organización, lo antes
posible, pero desde luego dentro de un plazo que no pase de noventa días, los
pormenores y razones de esa exención y la Organización los transmitir a las partes en
el Convenio para información y para que se tomen las medidas que puedan resultar
oportunas.
REGLA 3
EQUIVALENTES
1) La Administración puede autorizar a bordo de un buque instalaciones, materiales,
equipo o aparatos en sustitución de los prescritos por el presente Anexo, si tales
instalaciones, materiales, equipos o aparatos son por lo menos tan eficaces como los
prescritos por el presente Anexo.
Esta facultad de la Administración no le permitir autorizar que se sustituyan, como
equivalentes, las normas de proyecto y construcción prescritas en las Reglas de este
Anexo por métodos operativos cuyo fin sea controlar la descarga de hidrocarburos.
2) La Administración que autorice instalaciones, materiales, equipos o aparatos en
sustitución de los prescritos por el presente Anexo comunicar a la Organización los
pormenores de tal sustitución a fin de que sean transmitidos a las Partes en el
Convenio para información y para que se tomen las medidas que puedan resultar
oportunas.
REGLA 4
RECONOCIMIENTOS E INSPECCIONES
1) Todo petrolero cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 150 toneladas y todo otro
buque de arqueo bruto igual o superior a 400 toneladas será objeto de los
reconocimientos que se especifican a continuación:
a) un reconocimiento inicial antes de que el buque entre en servicio o de que el
certificado exigido en virtud de la Regla 5 del presente Anexo haya sido expedido por
primera vez.
El reconocimiento comportar una inspección completa de la estructura, el equipo, los
sistemas, los accesorios, la disposición estructural y los materiales del buque, en la
medida en que éste esté sujeto a lo dispuesto en el presente Anexo.
Este reconocimiento será tal que garantice que la estructura, el equipo, los sistemas,
los accesorios, la disposición estructural y los materiales cumplen con las
prescripciones aplicables del presente Anexo;
b) reconocimientos periódicos, a intervalos especificados por la Administración, pero
que no excedan de cinco años, tales que garanticen que la estructura, el equipo, los
sistemas, los accesorios, la disposición estructural y los materiales cumplen con todas
las prescripciones del presente Anexo;
c) un reconocimiento intermedio, como mínimo, durante el período de validez del
certificado, realizado de tal modo que garantice que el equipo y las bombas y tuberías
correspondientes, incluidos los dispositivos de vigilancia y control de descargas de
hidrocarburos, los sistemas de lavado con crudos, los separadores de agua e
hidrocarburos y los sistemas de filtración de hidrocarburos cumplen con todas las
prescripciones aplicables del presente Anexo y estén en buen estado de
funcionamiento.
Cuando se efectúe solamente un reconocimiento intermedio durante uno cualquiera
de los períodos de validez del certificado, se efectuar no más de seis meses antes ni
más de seis meses después de transcurrida la mitad del período de validez del
certificado.
Esos reconocimientos intermedios se consignar n en el certificado que se haya
expedido en virtud de la Regla 5 del presente Anexo.
2) Respecto a los buques que no estén sujetos a lo dispuesto en el párrafo 1) de la
presente Regla, la Administración dictar medidas apropiadas para garantizar el
cumplimiento de las disposiciones aplicables del presente Anexo.
3) a) Los reconocimientos de los buques, por cuanto se refiere a la aplicación de lo
dispuesto en el presente Anexo, serán realizados por funcionarios de la
Administración.
No obstante, la Administración podrá confiar los reconocimientos a inspectores
nombrados al efecto o a organizaciones reconocidas por ella.
b) La Administración tomar disposiciones para que, durante el período de validez del
certificado, se realicen inspecciones fuera de programa.
Tales inspecciones garantizarán que el buque y su equipo continúan siendo en todos
los sentidos satisfactorios para el servicio a que esté destinado el buque.
Podrán ser realizadas por los servicios de inspección propios, por inspectores
nombrados u organizaciones reconocidas o por otras Partes, a petición de la
Administración. Cuando la Administración, en virtud de lo dispuesto en el párrafo 1) de
la presente Regla, preceptúe la realización de reconocimientos anuales obligatorios, no
serán obligatorias las mencionadas inspecciones fuera de programa.
c) Toda Administración que nombre inspectores o reconozca organizaciones para
realizar los reconocimientos e inspecciones prescritos en los apartados a) y b) del
presente párrafo facultar cuando menos a todo inspector nombrado u organización
reconocida para que, como mínimo, puedan
i) exigir la realización de reparaciones en el buque; y
ii) realizar reconocimientos e inspecciones cuando lo soliciten las autoridades
competentes del Estado rector del puerto.
La Administración notificar a la Organización cu les son las tributaciones concretas que
haya asignado a los inspectores nombrados o a las organizaciones reconocidas, y las
condiciones en que les haya sido delegada autoridad, para que, puesto esto en
conocimiento de las Partes en el presente Protocolo, se informe a sus funcionarios.
d) Cuando el inspector nombrado o la organización reconocida dictaminen que el
estado del buque o de su equipo no corresponde en lo esencial a los pormenores del
certificado, o es tal que el buque no puede hacerse a la mar sin que ello suponga un
riesgo inaceptable para el medio marino por los daños que pueda ocasionarle, el
inspector o la organización harán que inmediatamente se tomen medidas correctivas y
a su debido tiempo notificarán esto a la Administración.
Si no se toman dichas medidas correctivas, será retirado el certificado y esto será
inmediatamente notificado a la Administración; y cuando el buque se encuentre en un
puerto de otra Parte, también se dar notificación inmediata a las autoridades
competentes del Estado rector del puerto.
Cuando un funcionario de la Administración, un inspector nombrado o una
organización reconocida hayan informado con la oportuna notificación a las
autoridades competentes del Estado rector del puerto, el Gobierno de dicho Estado
prestar al funcionario, inspector u organización mencionados toda la asistencia
necesaria para el cumplimiento de las obligaciones impuestas por la presente Regla.
Cuando proceda, el Gobierno del Estado rector del puerto de que se trate tomar las
medidas necesarias para que el buque no zarpe hasta poder hacerse a la mar o salir del
puerto con objeto de dirigirse al astillero de reparaciones apropiado que estando
disponible se encuentre m s próximo, sin que ello suponga un riesgo inaceptable para
el medio marino por los daños que pueda ocasionarle.
e) En todo caso, la Administración interesada garantizar incondicionalmente la
integridad y eficacia del reconocimiento o de la inspección, y se comprometer a hacer
que se tomen las disposiciones necesarias para dar cumplimiento a esta obligación.
4) a) El buque y su equipo serán mantenidos de modo que se conserven ajustados a las
disposiciones del presente Protocolo, para así garantizar que el buque seguirá estando,
en todos los sentidos, en condiciones de hacerse a la mar sin que ello suponga un
riesgo inaceptable para el medio marino por los daños que pueda ocasionarle.
b) Realizado cualquiera de los reconocimientos del buque en virtud de lo dispuesto en
el párrafo 1) de la presente Regla, no se efectuar ningún cambio en la estructura, el
equipo, los sistemas, los accesorios, la disposición estructural o los materiales que
fueron objeto de reconocimiento sin previa autorización de la Administración, excepto
cuando se trate del recambio directo de tales equipos o accesorios.
c) Siempre que un buque sufra un accidente o que se le descubra algún defecto que
afecten considerablemente la integridad del buque o la eficacia o la integridad de la
parte de su equipo que esté sujeta a lo dispuesto en el presente Anexo, el capitán o el
propietario del buque informar n lo antes posible a la Administración, a la organización
reconocida o al inspector nombrado, encargados de expedir el certificado pertinente,
quienes harán que se inicien las investigaciones encaminadas a determinar si es
necesario realizar el reconocimiento prescrito en el párrafo 1) de la presente Regla.
Cuando el buque se encuentre en un puerto regido por otra Parte, el capitán o el
propietario informar n también inmediatamente a las autoridades competentes del
Estado rector del puerto, y el inspector nombrado o la organización reconocida
comprobarán que se ha rendido ese informe.
REGLA 5
EXPEDICIÓN DE CERTIFICADOS
1) A todo petrolero cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 150 toneladas y demás
buques de arqueo igual o superior a 400 toneladas que realicen viajes a puertos o
terminales mar adentro sometidos a la jurisdicción de otras Partes en el convenio se
les expedir , una vez visitados de acuerdo con las disposiciones de la Regla 4 del
presente Anexo, un Certificado internacional de prevención de la contaminación por
hidrocarburos.
En el caso de buques existentes esta prescripción será de aplicación doce meses
después de la fecha de entrada en vigor del presente Convenio.
2) Tal Certificado será expedido por la Administración o por cualquier persona u
organización debidamente autorizada por ella. En cualquier caso, la Administración
asume la total responsabilidad del Certificado.
REGLA 6
EXPEDICIÓN DEL CERTIFICADO POR OTRO GOBIERNO
1) El Gobierno de una Parte en el Convenio puede, a requerimiento de la
Administración, hacer visitar un buque y, si estima que cumple las disposiciones del
presente Anexo, expedir o autorizar la expedición a ese buque de un Certificado
internacional de prevención de la contaminación por hidrocarburos de conformidad
con el presente Anexo.
2) Se remitirán, lo antes posible, a la Administración que haya pedido la visita, una
copia del Certificado y otra del informe de inspección.
3) Se hará constar en el Certificado que ha sido expedido a petición de la
Administración y se le dar la misma fuerza e igual validez que al expedido de acuerdo
con la Regla 5 del presente Anexo.
4) No se expedir el Certificado internacional de prevención de la Contaminación por
hidrocarburos a ningún buque con derecho a enarbolar el pabellón de un Estado que
no sea Parte.
REGLA 7
MODELO DEL CERTIFICADO
El Certificado internacional de prevención de la contaminación por hidrocarburos se
redactar en un idioma oficial del país que lo expida conforme al modelo que figura en
el Apéndice II del presente Anexo. Si el idioma utilizado no es el francés o el inglés, el
texto incluir una traducción en uno de estos dos idiomas.
REGLA 8
DURACIÓN DEL CERTIFICADO
1) El Certificado internacional de prevención de la contaminación por hidrocarburos se
expedir para un período que especificar la Administración y que no exceder de cinco
años a partir de la fecha de expedición, a condición de que, cuando se trate de un
petrolero que opere con tanques dedicados exclusivamente a lastre limpio durante el
período limitado que se especifica en la Regla 13 9) del presente Anexo, el período de
validez del certificado no exceda de dicho período especificado.
2) Un certificado perder su validez si se han efectuado reformas importantes que
afecten a la construcción, el equipo, los sistemas, los accesorios, la disposición
estructural o los materiales prescritos sin previa autorización de la Administración,
excepto cuando se trate del recambio directo de tales equipos o accesorios, o que no
se hayan efectuado los reconocimientos intermedios especificados por la
Administración en cumplimiento de la Regla 4 1) c) del presente Anexo.
3) El certificado expedido a un buque perder también su validez cuando dicho buque
cambie su pabellón por el de otro Estado. Sólo se expedirá un nuevo certificado
cuando el Gobierno que lo expida se haya cerciorado plenamente de que el buque
cumple con todo lo prescrito en los apartados a) y b) de la Regla 4 4) del presente
Anexo.
En el caso de un cambio de pabellón entre Partes, el Gobierno de la Parte cuyo
pabellón el buque tenía antes derecho a enarbolar transmitir lo antes posible a la
Administración, previa petición de ésta cursada dentro del plazo de tres meses
después de efectuado el cambio, una copia del certificado que llevaba el buque antes
del cambio, y si está disponible, una copia del informe del reconocimiento pertinente.
REGLA 8 A
SUPERVISIÓN DE LA PRESCRIPCIONES OPERACIONALES POR EL ESTADO RECTOR DEL
PUERTO
1) Un buque que esté en un puerto o terminal mar adentro de otra Parte está sujeto a
inspección por funcionarios, debidamente autorizados por dicha Parte, en lo que
concierne a las prescripciones operacionales, en virtud del presente anexo, cuando
existan claros indicios para suponer que el capitán y la tripulación no están
familiarizados con los procedimientos esenciales de a bordo, relativos a la prevención
de la contaminación por hidrocarburos.
2) Si se dan las circunstancias mencionadas en el párrafo 1) de la presente regla, la
Parte tomará las medidas necesarias para que el buque no zarpe, hasta que se haya
resuelto la situación, de conformidad con lo prescrito en el presente anexo.
3) Los procedimientos relacionados con la supervisión por el Estado rector del puerto,
estipulados en el artículo 5 del presente Convenio, se aplicarán a la presente regla.
4) Ninguna disposición de la presente regla se interpretará de manera que se limiten
los derechos y obligaciones de una Parte, que lleve a cabo la supervisión de las
prescripciones operacionales a que se hace referencia, concretamente, en el presente
Convenio.
CAPÍTULO II
NORMAS PARA CONTROLAR LA CONTAMINACIÓN EN CONDICIONES DE SERVICIO
REGLA 9
CONTROL DE LAS DESCARGAS DE HIDROCARBUROS
1) A reserva de lo dispuesto en las Reglas 10 y 11 del presente Anexo y en el párrafo 2)
de esta Regla, estar prohibida toda descarga de hidrocarburos o de mezclas oleosas en
el mar desde buques a los que sea aplicable este Anexo salvo cuando se cumplan todas
las condiciones siguientes:
a) tratándose de petroleros, excepto en los casos previstos en el apartado
b) de este párrafo:
i) que el petrolero no se encuentre dentro de una zona especial;
ii) que el petrolero se encuentre a m s de 50 millas marinas de la tierra m s próxima;
iii) que el petrolero esté en ruta;
iv) que el régimen instantáneo de descarga de hidrocarburos no exceda de 30 litros
por milla marina;
v) que la cantidad total de hidrocarburos descargada en el mar no exceda, en el caso
de petroleros existentes, de 1/15.000 del cargamento total de que formaban parte los
residuos y, en el caso de petroleros nuevos, 1/20.000 del cargamento total de que
formaban parte los residuos; y
vi) que el petrolero tenga en funcionamiento un sistema de vigilancia y control de
descargas de hidrocarburos y disponga de un tanque de decantación como se
prescribe en la Regla 15 del presente Anexo.
c) tratándose de buques no petroleros cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 400
toneladas y de buques petroleros por lo que se refiere a las aguas de las sentinas de los
espacios de m quinas, exceptuados los de la cámara de bombas de carga a menos que
dichas aguas estén mezcladas con residuos de carga de hidrocarburos:
i) que el buque no se encuentre en una zona especial;
ii) que el buque esté en ruta;
iii) que el contenido de hidrocarburos del efluente sin dilución no exceda de 15 partes
por millón, y
iv) que el buque tenga en funcionamiento el equipo que se prescribe en la Regla 16 del
presente anexo.
2) En el caso de buques de menos de 400 toneladas de arqueo bruto que no sean
petroleros mientras se encuentren fuera de la zona especial, la Administración cuidar
de que estén equipados, dentro de lo practicable y razonable, con instalaciones que
garanticen la retención a bordo de los residuos de hidrocarburos y su descarga en
instalaciones de recepción o en el mar de acuerdo con las prescripciones del párrafo 1)
b) de esta Regla.
3) Siempre que se observen rastros visibles de hidrocarburos sobre la superficie del
agua o por debajo de ella en las proximidades de un buque o de su estela, los
Gobiernos de las Partes en el Convenio investigar n inmediatamente en la medida en
que puedan hacerlo razonablemente, los hechos que permitan aclarar si hubo o no
transgresión de las disposiciones de esta Regla o de la Regla 10 de este Anexo.
En la investigación se comprobarán, en particular, las condiciones de viento y de mar,
la derrota y velocidad del buque, otras posibles fuentes de los rastros visibles en esos
parajes y todos los registros pertinentes de descarga de hidrocarburos.
4) Lo dispuesto en el párrafo 1) de la presente Regla no se aplicará a las descargas de
lastre limpio o separado ni a las mezclas oleosas no sometidas a tratamiento cuyo
contenido de hidrocarburos, sin haber sido diluidos, no exceda de 15 partes por millón,
si tales descargas no proceden de las sentinas de la cámara de bombas de carga ni
están mezcladas con residuos de carga de hidrocarburos.
5) Las descargas no contendrán productos químicos de ninguna otra sustancia en
cantidades o concentraciones susceptibles de crear peligros para el medio marino, ni
adición alguna de productos químicos u otras sustancias cuyo fin sea eludir el
cumplimiento de las condiciones de descarga especificadas en esta Regla.
6) Los residuos de hidrocarburos cuya descarga en el mar no pueda efectuarse de
conformidad con lo prescrito en los párrafos 1), 2) y 4) de esta Regla serán retenidos a
bordo o descargados en instalaciones de recepción.
7) En el caso de los buques a que se refiere la Regla 16 6) del presente anexo que no
lleven el equipo prescrito en las Reglas 16 1) ó 16 2), las disposiciones del párrafo 1 b)
de la presente Regla no se aplicarán hasta el 16 de julio de 1998 o hasta la fecha en
que se instale dicho equipo, si esta fecha es anterior.
Hasta entonces estar prohibida toda descarga de hidrocarburos o de mezclas oleosas
en el mar desde tales buques procedentes de las sentinas de los espacios de máquinas,
salvo cuando se cumplan todas las condiciones siguientes:
a) que la mezcla oleosa no proceda de las sentinas de las cámaras de bombas de carga;
b) que la mezcla oleosa no esta mezclada con residuos de la carga de hidrocarburos;
c) que el buque no se encuentre en una zona especial;
d) que el buque se encuentre a m s de 12 millas marinas de la tierra m s próxima;
e) que el buque esté en ruta;
f) que el contenido de hidrocarburos del efluente sea inferior a 100 partes por millón, y
g) que el buque tenga en funcionamiento un equipo separador de agua e
hidrocarburos cuyas características de proyecto hayan sido aprobadas por la
Administración teniendo en cuenta la especificación recomendada por la Organización
(1).
REGLA 10
MÉTODOS PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN POR HIDROCARBUROS DESDE
BUQUES QUE OPEREN EN ZONAS ESPECIALES
1) A los efectos del presente anexo, las zonas especiales son el mar Mediterráneo, el
mar Báltico, el mar Negro, el mar Rojo, «la zona de los Golfos», el golfo de Adén, la
zona del Antártico y las aguas noroccidentales de Europa, según se definen a
continuación:
a) Por zona del mar Mediterráneo se entiende este mar propiamente dicho, con sus
golfos y mares interiores, situándose la divisoria con el mar Negro en el paralelo 41o N
y el límite occidental en el meridiano 5o 36'W, que pasa por el Estrecho de Gibraltar.
b) Por zona del mar Báltico se entiende este mar propiamente dicho, con los golfos de
Botnia y de Finlandia y la entrada al Báltico hasta el paralelo que pasa por Skagen, en el
Skagerrak, a 57o 44,8'N.
c) Por zona del mar Negro se entiende este mar propiamente dicho, separado del
Mediterráneo por la divisoria establecida en el paralelo 41o N.
d) Por zona del mar Rojo se entiende este mar propiamente dicho, con los golfos de
Suez y Aqaba, limitado al sur por la línea loxodrómica entre Ras si Ane (12o 28,5'N, 43o
19,6'E) y Husn Murad (12o 40,4'N, 43o 30,2'E).
e) Por "zona de los Golfos" se entiende la extensión de mar situada al noroeste de la
línea loxodrómica entre Ras al Hadd (22o 30'N, 59o 48'E) y Ras al Fastch (25o 04'N, 61o
25'E).
f) Por zona del Golfo de Adén se entiende la parte del Golfo de Adén que se encuentra
entre el mar Rojo y el mar de Arabia, limitada al oeste por la línea loxodrómica entre
Ras si Ane (12o 28,5'N, 43o 19,6'E) y Husn Murad (12o 40,4'N, 43o 30,2'E), y al este por
la línea loxodrómica entre Ras Asir (11o 50'N, 51o 16,9'E) y Ras Fartak (15o 35'N, 52o
13,8'E).
g) Por zona del Antártico se entiende la extensión de mar situada al sur de los 60o de
latitud sur.
h) Las aguas noroccidentales de Europa incluyen el Mar del Norte y sus accesos, el mar
de Irlanda y sus accesos, el mar Celta, el Canal de la Mancha y sus accesos y la parte
del Atlántico nororiental que se encuentra inmediatamente al oeste de Irlanda.
La zona está limitada por las líneas que unen los siguientes puntos:
i) 48º 27' N, en la costa francesa.
ii) 48º 27' N; 6º 25' W.
iii) 49º 52' N; 7º 44' W.
iv) 50º 30' N; 12º W.
v) 56º 30' N; 12º W.
vi) 62º N; 3º W.
vii) 62º N, en la costa noruega.
viii) 57º 44,8' N, en las costas danesa y sueca.
2) A reserva de las disposiciones de la Regla 11 del presente anexo:
a) Estar prohibida toda descarga en el mar de hidrocarburos o mezclas oleosas desde
petroleros y desde buques no petroleros cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 400
toneladas, mientras se encuentren en una zona especial. Con respecto a la zona del
Antártico, estar prohibida toda descarga en el mar de hidrocarburos o mezclas oleosas
procedentes de cualquier buque.
b) Estar prohibida toda descarga en el mar de hidrocarburos o mezclas oleosas desde
buques no petroleros de arqueo bruto inferior a 400 toneladas, mientras se
encuentren en una zona especial, salvo cuando el contenido de hidrocarburos del
efluente sin dilución no exceda de 15 partes por millón.
3) a) Las disposiciones del párrafo 2) de la presente Regla no se aplicarán a las
descargas de lastres limpios o separados.
b) Las disposiciones del párrafo 2) de la presente Regla no se aplicarán a las descargas
de agua de sentina tratada, proveniente de los espacios de máquinas, siempre que se
cumplan las condiciones siguientes:
i) que el agua de sentina no provenga de sentinas de cámara de bombas de carga;
ii) que el agua de sentina no esté mezclada con residuos de carga de hidrocarburos;
iii) que el buque esté en ruta;
iv) que el contenido de hidrocarburos del efluente, sin dilución, no exceda de 15
partes por un millón;
v) que el buque tenga en funcionamiento un equipo filtrador de hidrocarburos que
cumpla con lo dispuesto en la Regla 16) 5) del presente Anexo; y
vi) que el sistema de filtración este equipado con un dispositivo de detención que
garantice que la descarga se detenga automáticamente cuando el contenido de
hidrocarburos del efluente exceda de 15 partes por millón.
4) a) Las descargas que se efectúen en el mar no contendrán productos químicos ni
ninguna otra sustancia en cantidades o concentraciones que entrañen un peligro
potencial para el medio marino, ni adición alguna de productos químicos u otras
sustancias cuyo fin sea eludir el cumplimiento de las condiciones de descarga
especifícadas en la presente Regla.
b) Los residuos de hidrocarburos cuya descarga en el mar no pueda efectuarse de
conformidad con lo dispuesto en los párrafos 2) y 3) de la presente Regla serán
retenidos a bordo o descargados en instalaciones de recepción.
5) Ninguna de las disposiciones de la presente Regla prohíbe que un buque cuya
derrota sólo atraviese en parte una zona especial efectúe descargas fuera de esa zona
especial de conformidad con lo dispuesto en la Regla 9 del presente Anexo.
6) Siempre que se observen rastros visibles de hidrocarburos sobre la superficie del
agua o por debajo de ella en las proximidades de un buque o de su estela, los
Gobiernos de las Partes en el Convenio investigar n inmediatamente, en la medida en
que puedan hacerlo razonablemente, los hechos que permitan aclarar si hubo o no
transgresión de las disposiciones de esta Regla o de la Regla 9 de este Anexo.
En la investigación se comprobarán, en particular, las condiciones de viento y de mar,
la derrota y velocidad del buque, otras posibles fuentes de los rastros visibles en esos
parajes y todos los registros pertinentes de descarga de hidrocarburos.
7) Instalaciones de recepción en las zonas especiales:
a) Zonas del Mar Mediterráneo, del Mar Negro y del Mar Báltico:
i) Los Gobiernos de las Partes en el Convenio que sean ribereñas de una zona especial
determinada se comprometen a garantizar que para el 1.° de enero de 1977 a más
tardar todos los terminales de carga de hidrocarburos y puertos de reparación de la
zona especial cuenten con instalaciones y servicios adecuados para la recepción y
tratamiento de todos los lastres contaminados y aguas de lavado de tanques de los
petroleros.
Además, se dotarán a todos los puertos de la zona especial de instalaciones y servicios
adecuados de recepción de otros residuos y mezclas oleosas procedentes de todos los
buques.
Estas instalaciones tendrán capacidad adecuada para que los buques que las utilicen
no tengan que sufrir demoras innecesarias.
ii) Los Gobiernos de las Partes cuya jurisdicción se extienda a embocaduras de canales
marítimos de poca sonda que obliguen a los buques a reducir su calado deslastrando
se comprometen a garantizar la instalación de los servicios mencionados en el
apartado a) i) de este párrafo, admitiéndose, no obstante, que los buques que hayan
de descargar borras o lastres contaminados podrán sufrir alguna demora.
iii) Durante el período que transcurra entre la entrada en vigor del presente Convenio
(si fuera antes del 1.° de enero de 1977) y el 1.° de enero de 1977 los buques que
naveguen por las zonas especiales cumplirán con las prescripciones de la Regla 9 de
este Anexo.
Sin embargo, los Gobiernos de las Partes que sean ribereñas de unan cualquiera de las
zonas especiales a que se hace referencia en este apartado podrán fijar una fecha
anterior al 1.° de enero de 1977 pero posterior a la fecha de entrada en vigor del
presente Convenio, a partir de la cual surtirán efecto las prescripciones de la presente
Regla relativas a las zonas especiales, a condición de que:
1) todas las instalaciones de recepción necesarias hayan sido montadas en la fecha que
se fije; y
2) que las Partes interesadas notifiquen a la Organización la fecha que se fije en estas
condiciones con una antelación de seis meses por lo menos, para que se comunique a
las demás Partes.
iv) Después del 1.° enero de 1977, o de la fecha fijada de conformidad con el apartado
a) iii) del presente párrafo si fuera anterior, las Partes notificarán a la Organización,
para que ésta lo comunique a las Partes interesadas, todos los casos en que las
instalaciones y servicios parezcan inadecuados.
b) Zona del Mar Rojo, zona de los Golfos, zona del golfo de Adén y aguas
noroccidentales de Europa: i) Los Gobiernos de las Partes que sean ribereñas de zonas
especiales se comprometen a garantizar que en todos los terminales de carga de
hidrocarburos y puertos de reparaciones de esas zonas especiales se establecerán lo
antes posible instalaciones y servicios adecuados para la recepción y tratamiento de
todos los lastres contaminados y aguas de lavado de tanques de los petroleros.
Además, se dotarán a todos los puertos de la zona especial de instalaciones adecuadas
de recepción de otros residuos y mezclas oleosas procedentes de todos los tanques.
Estas instalaciones tendrán capacidad adecuada para que los buques que las utilicen
no tengan que sufrir demoras innecesarias.
ii) Los Gobiernos de las Partes cuya jurisdicción se extienda a embocaduras de canales
marítimos de poca sonda que obliguen a los buques a reducir su calado deslastrando
se comprometen a garantizar la instalación de los servicios mencionados en el
apartado b) i) de este párrafo, admitiéndose, no obstante, que los buques que hayan
de descargar borras o lastres contaminados podrán sufrir alguna demora.
iii) Las Partes interesadas notificar n a la Organización las medidas que adopten en
cumplimiento de lo dispuesto en el apartado b) i) y ii) de este párrafo.
Una vez recibidas suficientes notificaciones, la Organización fijar la fecha en que
empezar n a regir las prescripciones de esta Regla para la zona en cuestión. La
Organización notificar a todas las Partes la fecha fijada con no menos de doce meses
de antelación.
iv) Durante el período que transcurra entre la entrada en vigor del presente Convenio y
la fecha que se establezca de este modo, los buques que naveguen por la zona especial
cumplir n con las prescripciones de la Regla 9 de este Anexo.
v) A partir de esa fecha, los petroleros que tomen carga en los puertos de las referidas
zonas especiales en los cuales no se disponga todavía de las citadas instalaciones
cumplir n también plenamente con las prescripciones de esta Regla. No obstante, los
petroleros que entren en tales zonas especiales para tomar carga harán todo lo posible
para llevar únicamente lastre limpio.
vi) Después de la fecha de entrada en vigor de las prescripciones relativas a la zona
especial afectada, las Partes notificarán a la Organización, para que ésta lo comunique
a las Partes interesadas, todos los casos en que las instalaciones y servicios les
parezcan inadecuados.
vii) Como mínimo habrán de montarse los servicios e instalaciones de recepción
prescritos en la Regla 12 del presente Anexo para el 1.° de enero de 1977 o dentro del
plazo de un año desde la fecha de entrada en vigor del presente Convenio, si esta
fecha es posterior.
8) No obstante lo dispuesto en el párrafo 7) de la presente Regla, en la zona del
Antártico se aplicarán las siguientes normas:
a) Los gobiernos de las Partes en el Convenio cuyos puertos sean utilizados por los
buques en viajes de ida o vuelta a la zona del Antártico, se comprometen a garantizar
que, tan pronto como sea factible, se provean instalaciones adecuadas para la
recepción de todos los fangos, lastres contaminados, aguas de lavado de tanques y
otros residuos y mezclas oleosas procedentes de todos los buques, sin causar demoras
innecesarias, y de acuerdo con las necesidades de los buques que las utilicen.
b) Los gobiernos de las Partes en el Convenio comprobar n que todos los buques que
tengan derechos a enarbolar su pabellón, antes de entrar en la zona del Antártico,
están dotados de uno o varios tanques con capacidad suficiente para retener a bordo
todos los fangos, lastres contaminados, aguas de lavado de tanques y otros residuos y
mezclas oleosas mientras operen en la zona, y han concertado acuerdos para
descargar dichos residuos oleosos en una instalación de recepción después de salir de
la zona.
REGLA 11
EXCEPCIONES
Las Reglas 9 y 10 del presente Anexo no se aplicarán:
a) a la descarga en el mar de hidrocarburos o de mezclas oleosas cuando sea necesaria
para proteger la seguridad del buque o para salvar vidas en el mar;
b) a la descarga en el mar de hidrocarburos o de mezclas oleosas resultante de averías
sufridas por un buque o por sus equipos:
i) siempre que después de producirse la avería o de descubrirse la descarga se
hubieran tomado toda suerte de precauciones razonables para atajar o reducir a un
mínimo tal descarga; y
ii) salvo que el propietario o el Capitán hayan actuado ya sea con la intención de causar
la avería, o con imprudencia temeraria y a sabiendas de que con toda probabilidad iba
a producirse una avería; o
c) a la descarga en el mar de sustancias que contengan hidrocarburos, previamente
aprobadas por la Administración, cuando sean empleadas para combatir casos
concretos de contaminación a fin de reducir los daños resultantes de tal
contaminación
Toda descarga de esta índole quedar sujeta a la aprobación de cualquier Gobierno con
jurisdicción en la zona donde se tenga intención de efectuar la descarga.
REGLA 12
INSTALACIONES Y SERVICIOS DE RECEPCIÓN
1) A reserva de lo dispuesto en la Regla 10 del presente Anexo, los Gobiernos de las
Partes se comprometen a garantizar que en los terminales de carga de hidrocarburos,
puertos de reparación y demás puertos en los cuales los buques tengan que descargar
residuos de hidrocarburos se monten servicios e instalaciones para la recepción de los
residuos y mezclas oleosas que queden a bordo de los petroleros y de otros buques,
con capacidad adecuada para que los buques que las utilicen no tengan que sufrir
demoras innecesarias.
2) Las instalaciones y servicios de recepción que se prescriben en el párrafo 1) de esta
Regla habrán de proveerse en:
a) Todos los puertos y terminales en los que se efectúe la carga de crudos de petróleo
a bordo de los petroleros cuando estos últimos acaben de realizar, inmediatamente
antes de rendir viaje, una travesía en lastre que no pase de 72 horas o de 1.200 millas
marinas;
b) todos los puertos y terminales en los que se efectúe la carga de hidrocarburos
distintos de los crudos de petróleo a granel en cantidades promedias superiores a
1.000 toneladas métricas diarias;
c) todos los puertos que tengan astilleros de reparación o servicios de limpieza de
tanques;
d) todos los puertos y terminales que den abrigo a buques dotados de tanque(s) de
residuos tal como se prescribe en la Regla 17 de este Anexo;
e) todos los puertos en lo que concierne a las aguas de sentina contaminadas y otros
residuos que no sea posible descargar de conformidad con la Regla 9 de este Anexo; y
f) todos los puertos utilizados para tomar cargamentos a granel en lo que concierne a
aquellos residuos de hidrocarburos de los buques de carga combinados que no sea
posible descargar de conformidad con la Regla 9 de este Anexo.
3) La capacidad de las instalaciones y servicios de recepción será la siguiente:
a) Los terminales de carga de crudos de petróleo tendrán instalaciones y servicios de
recepción suficientes para recibir los hidrocarburos y mezclas oleosas que no puedan
descargarse de conformidad con lo dispuesto en la Regla 9 1) a) del presente Anexo
desde todo petrolero que efectúe viajes de los descritos en el párrafo 2) a) de esta
Regla.
b) Los puertos de carga y terminales mencionados en el párrafo 2) b) de esta Regla
tendrán instalaciones y servicios de recepción suficientes para recibir los hidrocarburos
y mezclas oleosas que no puedan descargarse de conformidad con lo dispuesto en la
Regla 9 1) a) del presente Anexo desde petroleros que tomen carga de hidrocarburos a
granel que no sean crudos de petróleo.
c) Todos los puertos que tengan astilleros de reparación o servicios de limpieza de
tanques dispondrán de instalaciones y servicios de recepción suficientes para recibir
todos los residuos y mezclas oleosas que queden abordo para ser eliminados antes de
que los buques entren en dichos astilleros o instalaciones.
d) Todas las instalaciones y servicios que se monten en puertos y terminales en virtud
del párrafo 2) d) de esta Regla tendrán capacidad suficiente para recibir todos los
residuos retenidos a bordo de conformidad con la Regla 17 del presente Anexo por los
buques que razonablemente quepa esperar que hagan escala en tales puertos y
terminales.
e) Todas las instalaciones y servicios que se monten en puertos y terminales en virtud
de esta Regla tendrán capacidad suficiente para recibir aguas de sentina contaminadas
y otros residuos que no puedan descargarse de conformidad con la Regla 9 de este
Anexo.
f) Las instalaciones y servicios que se monten en puertos de carga para cargamentos a
granel tendrán en cuenta los problemas especiales relativos a los buques de carga
combinados.
4) Las instalaciones y servicios de recepción prescritos en los párrafos 2) y 3) de esta
Regla habrán de estar montados a lo m s tardar un año después de la fecha de entrada
en vigor del presente Convenio o para el 1.° de enero de 1977 si esta fecha es
posterior.
5) Las Partes notificar n a la Organización, para que ésta lo comunique a las Partes
interesadas, todos los casos en que las instalaciones y servicios establecidos en
cumplimiento de esta Regla les parezcan inadecuados.
REGLA 13
TANQUES DE LASTRE SEPARADOS, TANQUES DEDICADOS A LASTRE LIMPIO Y
LIMPIEZA CON CRUDOS
A reserva de las disposiciones de las Reglas 13C y 13D del presente Anexo, todos los
petroleros cumplir n con las prescripciones de la presente Regla.
Petroleros nuevos de peso muerto igual o superior a 20.000 toneladas
1) Todo petrolero nuevo para crudos, de peso muerto igual o superior a 20.000
toneladas, y todo petrolero nuevo para productos petrolíferos, de peso muerto igual o
superior a 30.000 toneladas, ir provisto de tanques de lastre separado y cumplir con
los párrafos 2), 3) y 4) o con el párrafo 5) de la presente Regla, según corresponda.
2) La capacidad de los tanques de lastre separado se determinar de modo que el
buque pueda operar con seguridad durante los viajes en lastre sin tener que recurrir a
la utilización de los tanques de carga para lastrar con agua, salvo por lo que respecta a
lo dispuesto en los párrafos 3) ó 4) de la presente Regla.
No obstante, la capacidad mínima de los tanques de lastre separado permitir en
cualquier caso que, en todas las condiciones de lastre que puedan darse en cualquier
parte del viaje, incluida la condición de buque vacío con lastre separado únicamente,
puedan ser satisfechas cada una de las siguientes prescripciones relativas a los calados
y asiento del buque:
a) el calado de trazado en el centro del buque (dm), expresado en metros (sin tener en
cuenta deformaciones del buque), no será inferior a:
dm = 2,0 + 0,02L;
b) los calados en las perpendiculares de proa y popa corresponder n a los
determinados por el calado en el centro del buque (dm), tal como se especifica en el
apartado a) del presente párrafo, con un asiento apopante no superior a 0,015L; y
c) en cualquier caso, el calado en la perpendicular de popa no será nunca inferior al
necesario para garantizar la inmersión total de la(s) hélice(s).
3) No se transportar nunca agua de lastre en los tanques de carga excepto:
a) en las infrecuentes travesías en que las condiciones meteorológicas sean tan duras
que, en opinión del capitán, sea necesario cargar agua de lastre adicional en los
tanques de carga para mantener la seguridad del buque;
b) en casos excepcionales en que el carácter particular del servicio prestado por un
petrolero haga necesario llevar agua de lastre en cantidad superior a la prevista en el
párrafo 2) de la presente Regla, a condición de que dicho servicio entre en la categoría
de casos excepcionales, en la forma establecida por la Organización.
Este agua de lastre adicional será tratada y descargada de conformidad con la Regla 9 y
del modo prescrito en la Regla 15 del presente Anexo, efectuándose el
correspondiente asiento en el Libro registro de hidrocarburos a que se hace referencia
en la Regla 20 del presente Anexo.
4) Cuando se trate de petroleros nuevos para crudos, el lastre adicional permitido en el
párrafo
3) de la presente Regla se llevar únicamente en los tanques de carga si éstos han sido
lavados con crudos de conformidad con lo dispuesto en la Regla 13B del presente
Anexo, antes de la salida de un puerto o terminal de descarga de hidrocarburos.
5) No obstante lo dispuesto en el párrafo 2) de la presente Regla, las condiciones de
lastre separado relativas a los petroleros de menos de 150 metros de eslora deberán
ser satisfactorias a juicio de la Administración.
6) Todo petrolero nuevo para crudos, de peso muerto igual o superior a 20.000
toneladas, estar dotado de un sistema de lavado con crudos para los tanques de carga.
La Administración se obligar a hacer que tal sistema cumpla plenamente con las
prescripciones de la Regla 13B del presente Anexo dentro de un año, contado a partir
del momento en que el petrolero haya sido destinado por vez primera a operar en el
transporte de crudos, o al término del tercer viaje en que haya transportado crudos
que sirvan para el lavado con crudos, si esta fecha fuera posterior.
A menos que transporte crudos que no sirvan para el lavado con crudos, el petrolero
hará uso de este sistema, de conformidad con lo prescrito en la presente Regla.
Petroleros existentes para crudos, de peso muerto igual o superior a 40.000 toneladas
7) A reserva de lo dispuesto en los párrafos 8) y 9) de la presente Regla, todo petrolero
existente para crudos, de peso muerto igual o superior a 40.000 toneladas, ir provisto
de tanques de lastre separado y cumplir con lo prescrito en los párrafos 2) y 3) de la
presente Regla, a partir de la fecha de entrada en vigor del presente Protocolo.
8) En vez de tener instalados tanques de lastre separado, los petroleros existentes para
crudos a que se hace referencia en el párrafo 7) de la presente Regla podrán operar
utilizando un procedimiento de lavado con crudos para los tanques de carga, de
conformidad con lo dispuesto en la Regla 13B del presente Anexo, a menos que el
petróleo de que se trate esté destinado al transporte de crudos que no sirvan para el
lavado con crudos.
9) En vez de ir provistos de tanques de lastre separado o de operar utilizando un
procedimiento de lavado con crudos para los tanques de carga, los petroleros
existentes para crudos a que se hace referencia en los párrafos 7) y 8) de la presente
Regla podrán operar utilizando tanques dedicados a lastre limpio, de conformidad con
lo dispuesto en la Regla 13A del presente Anexo, durante el período siguiente:
a) hasta cumplirse dos años, contados desde la fecha de entrada en vigor del presente
Protocolo, en el caso de petroleros para crudos, de peso muerto igual o superior a
70.000 toneladas; y
b) hasta cumplirse cuatro años, contados desde la fecha de entrada en vigor del
presente Protocolo, en el caso de petroleros para crudos, de peso igual o superior a
40.000 toneladas, pero inferior a 70.000 toneladas. Petroleros existentes para
productos petrolíferos, de peso muerto igual o superior a 40.000 toneladas
10) Desde la fecha de entrada en vigor del presente Protocolo, todo petrolero
existente para productos petrolíferos, de peso muerto igual o superior a 40.000
toneladas, ir provisto de tanques de lastre separado y cumplir con lo prescrito en los
párrafos 2) y 3) de la presente Regla o, en defecto de ello, operar con tanques
dedicados a lastre limpio, de conformidad con lo dispuesto en la Regla 13A del
presente Anexo. Petroleros considerados como petroleros de lastre separado
11) Todo petrolero que no tenga obligación de ir provisto de tanques de lastre
separado de conformidad con los párrafos 1), 7) ó 10) de la presente Regla,podrá , sin
embargo, ser considerado como petrolero de lastre separado, a condición de que
cumpla con lo prescrito en los párrafos 2) y 3), o en el párrafo 5) de la presente Regla,
según corresponda.
REGLA 13 A
PRESCRIPCIONES PARA LOS PETROLEROS QUE LLEVEN TANQUES DEDICADOS A
LASTRE LIMPIO
1) Todo petrolero que opere con tanques dedicados a lastre limpio, de conformidad
con lo dispuesto en los párrafos 9) ó 10) de la Regla 13 del presente Anexo, tendrá
capacidad suficiente, en los tanques dedicados exclusivamente al transporte de lastre
limpio, tal como se define éste en la Regla 1 16) del presente Anexo, para satisfacer lo
prescrito en los párrafos 2) y 3) de la Regla 13 del presente Anexo.
2) Los procedimientos operacionales y la disposición referentes a los tanques
dedicados a lastre limpio cumplir n con las prescripciones que establezca la
Administración.
Dichas prescripciones contendrán, por lo menos, todo lo dispuesto en las
especificaciones para petroleros que lleven tanques dedicados a lastre limpio,
adoptadas por la Conferencia internacional sobre seguridad de los buques tanque y
prevención de la contaminación, 1978, mediante la Resolución 14, con sujeción a las
revisiones que pueda efectuar la Organización.
3) Todo petrolero que opere con tanques dedicados a lastre limpio estar equipado con
un hidrocarburómetro aprobado por la Administración, basado en las especificaciones
recomendadas por la Organización (1) para hacer posible la comprobación del
contenido de hidrocarburos del agua de lastre que se esté descargando.
El hidrocarburómetro se instalar a lo más tardar cuando, después de la entrada en
vigor del presente Protocolo, se produzca la primera visita programada del petrolero a
un astillero. Hasta que se haya instalado a bordo el hidrocarburómetro,
inmediatamente antes de deslastrar se verificar , mediante el examen del agua de los
tanques dedicados a lastre, que ésta no ha sufrido ninguna contaminación debida a
hidrocarburos.
4) A todo petrolero que opere con tanques dedicados a lastre limpio se le proveerá de
un Manual de operaciones de los tanques dedicados a lastre limpio, en el que se
detallen el sistema y los procedimientos operacionales.
Este Manual, que necesitar será juzgado satisfactorio por la Administración, contendrá
toda la información que figura en las especificaciones a que se hace referencia en el
párrafo 2) de la presente Regla. Si se efectúa una reforma que afecte al sistema de
tanques dedicados a lastre limpio, el Manual será actualizado en consecuencia.
REGLA 13 B
PRESCRIPCIONES PARA EL LAVADO CON CRUDOS
1) Todo sistema de lavado con crudos cuya instalación sea obligatoria de conformidad
con los párrafos 6) y 8) de la Regla 13 del presente Anexo deber cumplir con lo
prescrito en la presente Regla.
2) La instalación de lavado con crudos, el equipo correspondiente y su disposición
cumplir n con las prescripciones que establezca la Administración. Tales prescripciones
comprenderán, por lo menos, todo lo dispuesto en las especificaciones para el
proyecto, la utilización y el control de los sistemas de lavado con crudos, adoptados
por la Conferencia Internacional sobre seguridad de los buques tanque y prevención
de la contaminación, 1978, mediante la Resolución 15, con sujeción a las revisiones
que pueda efectuar la Organización.
3) Todo tanque de carga y todo tanque de decantación irán provistos de un sistema de
gas inerte, de conformidad con las Reglas pertinentes del Capítulo II-2 del Convenio
Internacional para la seguridad de la vida humana en el mar, 1974, modificado y
ampliado por el Protocolo de 1978, relativo al Convenio internacional para la seguridad
de la vida humana en el mar, 1974, y según pueda ser enmendado posteriormente.
4) Con respecto al lastrado de los buques de carga, antes de cada viaje en lastre se
lavar n con crudos tanques de este tipo en número suficiente para que, teniendo en
cuenta las rutas habituales del petrolero y las condiciones meteorológicas previsibles,
solamente se introduzca agua de lastre en los tanques de carga que hayan sido lavados
con crudos.
5) A todo petrolero que opere con sistemas de lavado con crudos se le proveerá de un
Manual sobre el equipo y las operaciones de lavado en el que se detallen el sistema y
el equipo y se especifiquen los procedimientos operacionales. Este Manual necesitará
ser juzgado satisfactorio por la Administración y contendrá toda la información que
figura en las especificaciones a que se hace referencia en el párrafo 2) de la presente
Regla.
Si se efectúa una reforma que afecte el sistema de lavado con crudos, el Manual será
actualizado en consecuencia.
REGLA 13 C
PETROLEROS EXISTENTES DESTINADOS A DETERMINADOS TRÁFICOS
1) A reserva de lo dispuesto en el párrafo 2) de la presente Regla, los párrafos 7) a 10)
de la Regla 13 del presente Anexo no se aplicarán a los petroleros existentes
destinados exclusivamente a la realización de determinados tráficos entre:
a) puertos o terminales situados en un Estado Parte en el presente Protocolo; o
b) puertos o terminales de Estados Partes en el presente Protocolo, cuando:
i) el viaje se realice enteramente dentro de una de las zonas especiales definidas en la
Regla 10 1) del presente Anexo; o
ii) el viaje se realice enteramente dentro de otros límites designados por la
Organización.
2) Lo dispuesto en el párrafo 1) de la presente Regla se aplicará únicamente cuando los
puertos o terminales en que, en el curso de tales viajes, se embarque el cargamento,
cuenten con instalaciones y servicios adecuados para la recepción y el tratamiento de
todo el lastre y el agua de lavado de los tanques, procedentes de los petroleros que los
utilicen, y todas las condiciones siguientes queden satisfechas:
a) que, a reserva de las excepciones previstas en la Regla 11 del presente Anexo, toda
el agua del lastre, con inclusión del agua de lastre limpio, y de los residuos del lavado
de los tanques, sean retenidos a bordo y trasvasados a las instalaciones de recepción y
que las autoridades competentes del Estado rector del puerto consignen el hecho en el
Libro registro de hidrocarburos a que se hace referencia en la Regla 20 del presente
Anexo;
b) que se ha llegado a un acuerdo entre la Administración y los Gobiernos de los
Estados rectores de los puertos, mencionados en los apartados a) y b) del párrafo 1) de
la presente Regla, en cuanto a la utilización de un petrolero existente para un
determinado tráfico;
c) que, de conformidad con las disposiciones pertinentes del presente Anexo, las
instalaciones y los servicios de recepción de los puertos o terminales a que antes se
hace referencia sean considerados suficientes a los efectos de la presente Regla por los
Gobiernos de los Estados Partes en el presente Protocolo en cuyo territorio estén
situados dichos puertos o terminales; y
d) que se consigne en el Certificado internacional de prevención de la contaminación
por hidrocarburos que el petrolero está destinado exclusivamente al tráfico
determinado de que se trate.
REGLA 13 D
PETROLEROS EXISTENTES QUE TENGAN UNA INSTALACIÓN ESPECIAL PARA EL LASTRE
1) Cuando un petrolero existente esté construido u opere de tal manera que en todo
momento cumpla con las prescripciones sobre calados y asiento de la Regla 13 2) del
presente Anexo, sin tener que recurrir al lastrado con agua, se considerará que cumple
con las prescripciones relativas a los tanques de lastre separado a que se hace
referencia en la Regla 13 7) del presente Anexo siempre que todas las condiciones
siguientes queden satisfechas:
a) que los procedimientos operacionales y la instalación adoptada para el lastre hayan
sido aprobados por la Administración;
b) que se llegue a un acuerdo entre la Administración y los Gobiernos interesados de
los Estados rectores de los puertos, Partes en el presente Protocolo, cuando se cumpla
con las prescripciones relativas a calados y asiento mediante un procedimiento
operacional; y
c) el Certificado internacional de prevención de la contaminación por hidrocarburos
lleve una anotación en el sentido de que el petrolero opera con una instalación
especial para el lastre.
2) No se transportar nunca agua de lastre en los tanques de hidrocarburos excepto en
las infrecuentes travesías en que las condiciones meteorológicas sean tan duras que,
en opinión del capitán, sea necesario cargar agua de lastre adicional en los tanques de
carga para mantener la seguridad del buque.
Esta agua de lastre adicional será tratada y descargada de acuerdo con la Regla 9 y de
conformidad con las prescripciones de la Regla 15 del presente Anexo, efectuándose el
correspondiente asiento en el Libro registro de hidrocarburos a que se hace referencia
en la Regla 20 del presente Anexo.
3) La Administración que haya hecho en un certificado la anotación indicada en el
párrafo 1) c) de la presente Regla, comunicar a la Organización los pormenores
correspondientes a fines de distribución entre las Partes en el presente Protocolo.
REGLA 13 E
EMPLAZAMIENTO PROTEGIDO DE LOS ESPACIOS DESTINADOS A LASTRE SEPARADO
1) En todo petrolero nuevo para crudos, de peso muerto igual o superior a 20.000
toneladas, y en todo petrolero nuevo para productos petrolíferos, de peso muerto
igual o superior a 30.000 toneladas, los tanques de lastre separado necesarios para
poder disponer la capacidad que permita cumplir con lo prescrito en la Regla 13 del
presente Anexo, que vayan emplazados en la sección de la eslora en que se hallen los
tanques de carga, estarán dispuestos de conformidad con lo prescrito en los párrafos
2), 3) y 4) de la presente Regla, a fin de que haya alguna protección contra el derrame
de hidrocarburos en caso de varada o abordaje.
2) Los tanques de lastre separado y los espacios que no sean tanques de hidrocarburos
emplazados en la sección de la eslora en que se hallen los tanques de carga (Lt)
estarán dispuestos de forma que cumplan con la siguiente prescripción.
3) En el caso de petroleros de peso muerto igual o superior a 200.000 toneladas el
valor de "J" podrá reducirse de la manera siguiente:
Nota: La fórmula y las definiciones de sus componentes han sido omitidas.
4) En la determinación de los valores (r)PAC» y PAS» correspondientes a los tanques de
lastre separado y a los espacios que no sean tanques de hidrocarburos, se observará lo
siguiente:
a) todo tanque o espacio laterales cuya profundidad sea igual a la altura del costado
del buque, o que se extienda desde la cubierta hasta la cara superior del doble fondo,
tendrá una anchura mínima no inferior a 2 metros.
Esta anchura se medir desde el costado hacia el interior del buque
perpendicularmente al eje longitudinal de éste. Cuando se les dé una anchura menor,
el tanque o espacio laterales no serán tenidos en cuenta al calcular el rea de
protección (r)PAc»; y
b) la profundidad vertical mínima de todo tanque o espacio del doble fondo será de
B/15 o de 2 metros, si este valor es inferior. Cuando se les dé una profundidad menor,
el tanque o espacio del fondo no serán tenidos en cuenta al calcular el rea de
protección (r)PAs».
La anchura y la profundidad mínimas de los tanques laterales y de los del doble fondo
se medirán prescindiendo de las sentinas y en el caso de la anchura mínima,
prescindiendo de todo trancanil curvo.
REGLA 13 F
PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN POR HIDROCARBUROS EN CASOS DE
ABORDAJE O VARADA
1) La presente Regla se aplicará a los petroleros de peso muerto igual o superior a 600
toneladas:
a) respecto de los cuales se adjudique el oportuno contrato de construcción el 6 de
julio de 1993 o posteriormente, o
b) en ausencia de un contrato de construcción, cuya quilla sea colocada o cuya
construcción se halle en una fase equivalente el 6 de enero de 1994 o posteriormente,
o
c) cuya entrega se produzca el 6 de julio de 1996, o posteriormente, o
d) que hayan sido objeto de una transformación importante:
i) para la cual se adjudique el oportuno contrato después del 6 de julio de 1993, o
ii) respecto de la cual, en ausencia de un contrato, el trabajo de construcción se inicie
después del 6 de enero de 1994, o
iii) que quede terminada después del 6 de julio de 1996.
2) Todo petrolero de peso muerto igual o superior a 5.000 toneladas:
a) cumplir con lo prescrito en el párrafo 3), en lugar de la Regla 13E, si procede, a
menos que esté sujeto a lo dispuesto en los párrafos 4) y 5), y
b) cumplir , si procede, con lo prescrito en el párrafo 6).
3) Los tanques de carga estar n protegidos en toda su longitud por tanques de lastre o
espacios que no sean tanques de carga o de fueloil como se indica a continuación:
a) Tanques o espacios laterales.-Los tanques o espacios laterales tendrán una
profundidad igual a la altura total del costado del buque o se extender n desde el
techo del doble fondo hasta la cubierta m s alta, ignorando el trancanil alomado en
caso de haberlo.
Irán dispuestos de tal manera que los tanques de carga queden por dentro de la línea
de trazado de las planchas del forro del costado, y en ningún caso a menos de la
distancia "w" que indica la figura 1, medida en cualquier sección transversal
perpendicularmente al forro del costado, tal como se indica a continuación.
b) Tanques o espacios del doble fondo. En cualquier sección transversal, la
profundidad de cada tanque o espacio del doble fondo será tal que la distancia (r)h»
que medie entre el fondo de los tanques de carga y la línea de trazado de las planchas
del forro del fondo, medida perpendicularmente a dichas planchas como se indica en
la figura 1, no sea inferior a la especificada a continuación:
h = B/15 (m), o bien h = 2,0 m, si este valor es menor.
El valor mínimo de h será de 1,0 m.
c) Zona de la curva del pantoque o en lugares en que la curva del pantoque no esté
claramente definida.-Cuando las distancias "h" y "w" sean distintas, la distancia "w"
tendrá preferencia en los niveles que excedan de 1,5 h por encima de la línea de base,
tal como se indica en la figura 1.
d) Capacidad total de los tanques de lastre.-En los petroleros para crudos de peso
muerto igual o superior a 20.000 toneladas y en los petroleros para productos de peso
muerto igual o superior a 30.000 toneladas, la capacidad total de los tanques laterales,
tanques del doble fondo y tanques de los piques de proa y popa no será inferior a la
capacidad de los tanques de lastre separado necesaria para cumplir lo prescrito en la
Regla 13.
Los tanques laterales o espacios y tanques del doble fondo dispuestos para cumplir lo
prescrito en la Regla 13 irán emplazados de la manera m s uniforme posible a lo largo
de la zona de los tanques de carga. La capacidad adicional de lastre separado prevista
para reducir los esfuerzos flectores longitudinales en la viga-casco, el asiento, etc.,
podrá distribuirse por cualquier lugar del buque.
e) Pozos de aspiración de los tanques de carga.-Los pozos de aspiración de los tanques
de carga podrán penetrar en el doble fondo por debajo de la línea límite que define la
distancia (r)h», a condición de que tales pozos sean lo m s pequeños posibles y que la
distancia entre el fondo del pozo y las planchas del forro del fondo no sea inferior a 0,5
h.
f) Tuberías de lastre y de carga.-Las tuberías de lastre y otras tuberías como los tubos
de sonda y de aireación de los tanques de lastre no atravesar n los tanques de carga.
Las tuberías de carga y similares no atravesar n los tanques de lastre. Podrán
exceptuarse de esta prescripción tuberías de escasa longitud, a condición de que estén
totalmente soldadas o de que se aplique un medio equivalente al efecto.
4) a) Se podrá prescindir de los tanques o espacios del doble fondo prescritos en el
párrafo 3) b), a condición de que el proyecto del petrolero sea tal que la presión
estática de la carga ejercida en las planchas del forro que constituyen la única
separación entre la carga y el mar no exceda de la presión hidrostática exterior del
agua, determinada mediante la fórmula siguiente:
Nota: La fórmula y las definiciones de sus componentes han sido omitidas.
b) Toda división horizontal que sea necesaria para satisfacer las anteriores
prescripciones estar situada a una altura sobre la línea de base no inferior a B/6 ó 6 m,
si este último valor es menor, pero que no exceda de 0,6 D, siendo D el puntal de
trazado en los medios.
c) El emplazamiento de los tanques o espacios laterales se ajustar a la definición del
párrafo
3) a), con la salvedad de que por debajo de un nivel igual a 1,5 h medido por encima de
la línea de base, siendo "h" la altura que se define en el párrafo 3) b), la línea que
define los límites del tanque de carga podrá ser vertical hasta las planchas del fondo,
como se ilustra en la figura 2.
5) También podrán aceptarse otros métodos de proyecto y construcción de petroleros
como alternativa de lo dispuesto en el párrafo 3), a condición de que estos otros
métodos ofrezcan como mínimo el mismo grado de protección contra la
contaminación por hidrocarburos en casos de abordaje o varada, y que sean
aprobados en principio por el Comité de Protección del Medio Marino teniendo en
cuenta directrices elaboradas al efecto por la Organización.
6) En el caso de petroleros de peso muerto igual o superior a 20.000 toneladas, las
hipótesis de avería que prescribe la regla 25.2) b) se complementar n con la siguiente
hipótesis de avería con desgarradura en el fondo:
a) extensión longitudinal:
i) buques de peso muerto igual o superior a 75.000 toneladas: 0,6 L, medida desde la
perpendicular de proa.
ii) buques de peso muerto inferior a 75.000 toneladas: 0,4 L, medida desde la
perpendicular de proa.
b) extensión transversal: B/3 en cualquier lugar del fondo.
c) extensión vertical: perforación del forro exterior.
7) Los petroleros de peso muerto inferior a 5.000 toneladas:
a) llevarán cuando menos tanques o espacios del doble fondo con una profundidad tal
que la distancia "h" especificada en el párrafo 3)
b) cumpla con lo siguiente:
h = B/15 (m) con un valor mínimo de 0,76 m; en la zona de la curva del pantoque y en
lugares donde dicha curva no esté claramente definida, la línea que define los límites
del tanque de carga será paralela al fondo plano en los medios, como se ilustra en la
figura 3, y b) irán provistos de tanques de carga dispuestos de modo que la capacidad
de cada uno de ellos no exceda de 700 m3, a menos que se dispongan tanques o
espacios laterales de conformidad con el párrafo 3) a), que cumplan con lo siguiente.
con un valor mínimo de w = 0,76 m
8) No se transportarán hidrocarburos en ningún espacio que se extienda a proa del
mamparo de colisión situado de conformidad con la Regla II-1/11 del Convenio
Internacional para la seguridad de la vida humana en el mar, 1974, en su forma
enmendada.
Todo petrolero al que no se le exija llevar un mamparo de colisión de conformidad con
dicha Regla, no transportar hidrocarburos en ningún espacio que se extienda a proa
del plano transversal perpendicular al plano de crujía, trazado en el lugar en que
hubiera estado situado el mamparo de colisión de conformidad con la mencionada
regla. g)
Al aprobar el proyecto y la construcción de un petrolero que se vaya a construir
conforme a lo dispuesto en la presente Regla, las Administraciones tendrán
debidamente en cuenta los aspectos generales de la seguridad, incluida la necesidad
de mantener e inspeccionar los tanques o espacios laterales y los del doble fondo.
REGLA 13 G
MEDIDA APLICABLES A LOS PETROLEROS EXISTENTES
1) La presente Regla:
a) se aplicará a los petroleros para crudos de peso muerto igual o superior a 20.000
toneladas y a los petroleros para productos de peso muerto igual o superior a 30.000
toneladas, respecto de los cuales se adjudique el oportuno contrato de construcción
cuya quilla sea colocada o cuya entrega se produzca antes de las fechas estipuladas en
la Regla 13F 1) del presente anexo, y
b) no se aplicará a los petroleros que cumplan con lo prescrito en la Regla 13F del
presente anexo, respecto de los cuales se adjudique el oportuno contrato de
construcción, cuya quilla haya sido colocada o cuya entrega se produzca antes de las
fechas estipuladas en la Regla 13F 1) del presente anexo, y
c) no se aplicará a los petroleros regidos por el subpárrafo a) anterior, que cumplan
con lo prescrito en las Reglas 13F 3), a) y b) o 13F 4) o 13F 5) del presente anexo,
excepto en lo que se refiere a las distancias mínimas prescritas entre los límites de los
tanques de carga y el costado del buque y las planchas del fondo.
En tal caso, las distancias de protección en el costado no deben ser inferiores a las
estipuladas en el Código internacional para la construcción y el equipo de buques que
transporten productos químicos peligro a granel para el emplazamiento de los tanques
de carga en los buques de tipo 2, y la protección del fondo debe cumplir con lo
dispuesto en la Regla 13E 4), b) del presente anexo.
2) Las prescripciones de la presente Regla empezar n a regir a partir del 6 de julio de
1995.
3) a) Todo petrolero al que sea aplicable la presente Regla será objeto de un programa
mejorado de inspecciones, que tendrán lugar durante los reconocimientos periódicos,
intermedios y anuales, cuyo alcance y frecuencia se ajustarán, cuando menos, a las
directrices elaboradas por la organización.
b) Todo petrolero de edad superior a cinco años al que sea aplicable la presente Regla
llevar a bordo, a disposición de la autoridad competente del Gobierno de un Estado
Parte en el presente Convenio, un expediente completo de los informes sobre los
reconocimientos realizados, incluidos los resultados de todas las mediciones de los
escantillones necesarias así como una declaración sobre los trabajos estructurales que
se hayan llevado a cabo.
c) El mencionado expediente ir acompañado de un informe sobre la evaluación de la
condición, que contenga conclusiones sobre la condición estructural del buque y de
sus escantillones residuales, refrendado para indicar que ha sido aceptado por la
Administración de abanderamiento o en nombre de ésta.
Dicho expediente y el informe sobre la evaluación de la condición se ajustarán al
modelo normalizado que contengan las directrices elaboradas por la Organización.
Todo petrolero que no cumpla con las prescripciones aplicables a los petroleros
nuevos que figuran en la Regla 1.26) del presente anexo deber satisfacer las
prescripciones de la Regla 13F del presente anexo a más tardar veinticinco años
después de su fecha de entrega, a menos que los tanques laterales o los espacios del
doble fondo, no utilizados para el transporte de hidrocarburos y que satisfagan las
prescripciones relativas a anchura y altura establecidas en la Regla 13E
4), abarquen por lo menos el 30 por 100 de Lt y todo el puntal del buque en ambos
costados, o por lo menos el 30 por 100 del rea proyectada del forro exterior del fondo
SPAs dentro de los límites de Lt, donde Lt y el rea proyectada del forro exterior del
fondo SPAs corresponden a las definiciones que figuran en la Regla 13E 2), en cuyo
caso deberán cumplir con la Regla 13F a m s tardar treinta años después de la fecha de
entrega.
5) Todo petrolero que cumpla con las prescripciones aplicables a los petroleros nuevos
establecidas en la Regla 1.26) del presente anexo deber satisfacer las prescripciones de
la Regla 13 F del presente anexo a m s tardar treinta años después de la fecha de
entrega.
6) Toda nueva condición de lastre y de carga, resultantes de la aplicación del párrafo 4)
de esta Regla, estar sometida a la aprobación de la Administración, la cual tendrá
especialmente en cuenta la resistencia longitudinal y local, la estabilidad sin avería y, si
corresponde, la estabilidad con avería.
7) Podrán aceptarse otras medidas estructurales y operacionales, por ejemplo, la carga
hidrostáticamente equilibrada, como variantes de las prescripciones que figuran en el
párrafo 4), siempre que esas variantes garanticen, por lo menos, el mismo grado de
protección contra la contaminación por hidrocarburos en casos de abordaje o varada,
y que sean aprobadas por la Administración teniendo en cuenta las directrices
elaboradas por la Organización.
REGLA 14
SEPARACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS Y DEL AGUA DEL LASTRE Y TRANSPORTE DE
HIDROCARBUROS EN LOS PIQUES DE PROA
1) A reserva del caso previsto en el párrafo 2) de la presente Regla, los buques nuevos
que no sean petroleros, cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 4.000 toneladas, y los
petroleros nuevos, cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 500 toneladas, no llevarán
agua de lastre en ningún tanque de combustible líquido.
2) Cuando, por concurrir condiciones anormales o por ser necesario llevar grandes
cantidades de combustible líquido, haya que meter agua de lastre que no sea lastre
limpio en tanques de combustible líquido, tal agua de lastre será descargada en tierra
en instalaciones de recepción o en el mar de acuerdo con las normas preceptuadas en
la Regla 9 y utilizando el equipo especificado en la Regla 16 2) del presente Anexo, y se
hará la correspondiente anotación en el Libro Registro de Hidrocarburos.
3) Todos los demás buques cumplir n con las prescripciones del párrafo 1) de esta
Regla en cuanto sea razonable y practicable.
4) Ningún buque de arqueo bruto igual o superior a 400 toneladas, cuyo contrato de
construcción se adjudique después del 1 de enero de 1982 o, en ausencia de contrato
de construcción, cuya quilla fuera colocada o cuya construcción se hallare en fase
equivalente después del 1 de julio de 1982, transportar hidrocarburos en un pique de
proa o en un tanque situado a proa del mamparo de colisión.
5) Todos los demás buques, aparte de los sujetos a lo prescrito en el párrafo 4) de la
presente Regla, cumplirán con las disposiciones de dicho párrafo en la medida en que
sea ello razonable y factible.
REGLA 15
RETENCIÓN DE LOS HIDROCARBUROS A BORDO
1) A reserva de lo dispuesto en los párrafos 5) y 6) de esta Regla, los petroleros de
arqueo bruto igual o superior a 150 toneladas llevar n dispositivos de conformidad con
lo prescrito en los párrafos 2) y 3) de esta Regla, excepto que, en el caso de petroleros
existentes, las prescripciones relativas a los dispositivos de vigilancia y control de
descargas de hidrocarburos y a los dispositivos de los tanques de decantación serán de
aplicación tres años después de la fecha de entrada en vigor del presente Convenio.
2) a) Se montar n medios adecuados para la limpieza de los tanques de carga y
trasvase de lastres contaminados y de aguas de lavado de los tanques de carga a un
tanque de decantación aprobado por la Administración.
En los petroleros existentes, podrá designarse como tanque de decantación cualquiera
de los tanques de carga.
b) En este sistema se montar n medios para trasvasar los residuos oleosos a un tanque
de decantación o combinación de tanques de decantación de tal modo que todo
efluente que se descargue en el mar cumpla con las disposiciones de la Regla 9 de este
Anexo.
c) La disposición del tanque o de la combinación de tanques de decantación será tal
que tengan capacidad suficiente para tener las lavazas generadas por el lavado de
tanques, los residuos de hidrocarburos y los del lastre contaminado.
La capacidad total del tanque o de la combinación de tanques de decantación no será
inferior al 3 por 100 de la capacidad de transporte de hidrocarburos del buque, si bien
la Administración podrá aceptar:
i) el 2 por 100 para los petroleros en que la disposición del lavado de tanques sea tal
que, una vez que el tanque o los tanques de decantación hayan sido cargados con agua
de lavado, ésta baste para el lavado de los tanques y, cuando sea ello aplicable, para
proveer el fluido motriz destinado a los eductores sin introducir agua adicional en el
sistema;
ii) el 2 por 100 cuando existan tanques de lastre separado o tanques dedicados a lastre
limpio de conformidad con lo dispuesto en la Regla 13 del presente Anexo, o cuando se
haya instalado un sistema de limpieza de los tanques de carga que utilice lavado con
crudos de conformidad con lo dispuesto en la Regla 13B del presente Anexo.
Esa capacidad podrá reducirse al 1,5 por 100 para los petroleros en que la disposición
del lavado de tanques sea tal que, una vez que el tanque o los tanques de decantación
hayan sido cargados con agua de lavado, ésta baste para el lavado de los tanques y,
cuando sea ello aplicable, para proveer el fluido destinado a los eductores, sin
introducir agua adicional en el sistema;
iii) el 1 por 100 para los buques de carga combinados cuando la carga de hidrocarburos
únicamente se transporte en tanques de paredes lisas.
Esa capacidad podrá reducirse al 0,8 por 100 cuando la disposición del lavado de
tanques sea tal que, una vez que el tanque o los tanques de decantación hayan sido
cargados con agua de lavado, ésta baste para el lavado de los tanques y, cuando sea
ello aplicable, para proveer el fluido motriz destinado a loseductores, sin introducir
agua adicional en el sistema. Los petroleros nuevos de peso muerto igual o superior a
70.000 toneladas llevar n por lo menos dos tanques de decantación.
d) Los tanques de decantación, especialmente en lo que concierne a posición de
aspiraciones, descargas, deflectores o filtros, cuando los haya, estar n proyectados de
modo que se evite excesiva turbulencia y no se provoque el arrastre de hidrocarburos
o emulsiones de hidrocarburos con el agua.
3) a) El sistema de vigilancia y control de las descargas de hidrocarburos se proyectar e
instalará de acuerdo con las Directrices y especificaciones relativas a los sistemas de
vigilancia y control de las descargas de hidrocarburos para los petroleros elaboradas
por la Organización (1).
Las Administraciones podrán aceptar los sistemas particulares que se describen en
dichas Directrices y especificaciones. El sistema llevar un contador que dé una registro
continuo de la descarga en litros por milla marina y la cantidad total descargada, o el
contenido de hidrocarburos y régimen de descarga. Este registro indicar la hora y fecha
y se conservar su información durante tres años por lo menos.
El dispositivo de vigilancia y control de descargas de hidrocarburos se pondrá en
funcionamiento tan pronto como se efectúe cualquier descarga de efluente en el mar y
estar concebido para garantizar que toda descarga de mezclas oleosas se detenga
automáticamente cuando el régimen instantáneo de descarga de hidrocarburos
exceda la proporción autorizada en virtud de la Regla 9 1) a) de este Anexo.
Cualquier avería de este dispositivo de vigilancia y control detendrá la descarga y se
hará la anotación correspondiente en el Libro Registro de Hidrocarburos.Habrá ,
además, un método manual utilizable en caso de producirse tal avería pero la
instalación defectuosa habrá de repararse lo antes posible. La autoridad del Estado
rector del puerto podrá permitir que el petrolero que tenga una instalación defectuosa
inicie un viaje en lastre antes de dirigirse a un puerto de reparaciones.
Los petroleros existentes cumplir n con todas las disposiciones especificadas más
arriba; no obstante, se permitirá en ellos que la descarga sea detenida mediante un
procedimiento manual y que el régimen de descarga sea comprobado a base de las
características de las bombas.
b) Se instalarán detectores eficaces de la interfaz hidrocarburos/agua, aprobados por
la Administración a fin de determinar con rapidez y seguridad la posición de dicha
interfaz en los tanques de decantación; estar prevista la utilización de estos detectores
en otros tanques en los que se efectúe la separación de los hidrocarburos y del agua y
desde los cuales se proyecte descargar efluentes directamente en el mar.
c) Las instrucciones relativas al funcionamiento del sistema habrán de conformarse con
las especificadas en un manual de operaciones aprobado por la Administración. Se
aplicarán tanto a las operaciones manuales como a las automáticas y tendrán por
finalidad garantizar que no se efectúa en ningún momento descarga alguna de
hidrocarburos, como no sea de acuerdo con las condiciones especificadas en la Regla 9
de este Anexo (2).
4) Las prescripciones de los párrafos 1), 2) y 3) de esta Regla, no se aplicarán a los
petroleros de menos de 150 toneladas de arqueo bruto, para los cuales el control de
descargas de hidrocarburos en virtud de la Regla 9 de este Anexo se efectuar mediante
la retención de los hidrocarburos a bordo y descarga posterior en instalaciones de
recepción de todas las aguas de lavado contaminadas.
Se anotará en el Libro Registro de Hidrocarburos la cantidad total de hidrocarburos y
de agua usada para el lavado y devuelta a un tanque de almacenamiento. Esta
cantidad total será descargada en instalaciones de recepción a no ser que se arbitren
medios adecuados para garantizar que todo efluente que se descargue en el mar sea
objeto de vigilancia y control eficaces para cumplir en todo con las disposiciones de la
Regla 9 de este Anexo.
5) a) La Administración podrá dispensar del cumplimiento de lo prescrito en los
párrafos 1), 2) y 3) de la presente Regla a todo petrolero que efectúe exclusivamente
viajes de 72 horas o menos de duración, navegando dentro de las 50 millas marinas de
la tierra más próxima, a reserva de que ese petrolero esté destinado únicamente a
tráficos entre puertos o terminales dentro de un Estado Parte en el presente Convenio.
La dispensa quedar sujeta al cumplimiento de la prescripción de que el petrolero
retenga a bordo todas las mezclas oleosas para descargar las posteriores en las
instalaciones de recepción y a que la Administración se haya cerciorado de que existen
instalaciones de recepción adecuadas para recibir tales mezclas oleosas.
b) La Administración puede dispensar del cumplimiento de lo prescrito en el párrafo 3)
de la presente regla a todo petrolero, exceptuados los que se indican en el apartado a)
del presente párrafo, en los siguientes casos:
i) que el buque tanque sea un petrolero existente de peso muerto igual o superior a
40.000 toneladas, de los que se indican en la Regla 13C 1) del presente Anexo,
destinado a determinados tráficos, y que se cumplan las condiciones especificadas en
la Regla 13C 2); o
ii) que el buque tanque esté destinado a efectuar exclusivamente viajes de una o varias
de las siguientes categorías:
1. viajes dentro de zonas especiales; o
2. viajes dentro de las 50 millas marinas de la tierra más próxima fuera de las zonas
especiales, cuando el petrolero esté destinado a:
aa) tráficos entre puertos o terminales de un Estado Parte en el presente Convenio; o
bb) viajes de carácter restringido definidos por la Administración, cuya duración sea de
72 horas o menos, siempre que se cumplan todas las condiciones siguientes:
3. que todas las mezclas oleosas se retengan a bordo para descargarlas posteriormente
en instalaciones de recepción:
4. que para los viajes especificados en los apartados b) ii) 2) del presente párrafo, la
Administración se haya cerciorado de que existen instalaciones de recepción
adecuadas para recibir tales mezclas oleosas en los puertos o terminales petroleros de
carga donde haga escala el petrolero;
5. que cuando sea necesario se confirme, mediante refrendo del Certificado
internacional de prevención de la contaminación por hidrocarburos, que el buque
efectúa exclusivamente los viajes especificados en los apartados b) ii) 1) y b) ii) 2) bb
del presente párrafo; y
6. que se anoten en el Libro registro de hidrocarburos la cantidad, la hora y el puerto
de la descarga.
6) Cuando, en opinión de la Organización, sea imposible obtener los equipos prescritos
por la Regla 9 1) a) vi) de este Anexo y especificados en el párrafo 3) a) de esta Regla
para la vigilancia y control de las descargas de productos refinados ligeros
(hidrocarburos blancos), la Administración podrá dispensar del cumplimiento de tales
prescripciones, a condición de que sólo se permita la descarga de acuerdo con
procedimientos establecidos por la Organización que satisfagan todas las condiciones
de la Regla 9 1) a) de este Anexo menos la obligación de tener en funcionamiento un
dispositivo de vigilancia y control de descargas de hidrocarburos.
La Organización reexaminar la cuestión de disponibilidad de los mencionados equipos
a intervalos que no excedan de doce meses.
7) Las prescripciones de los párrafos 1), 2) y 3) de la presente regla no se aplicarán a los
petroleros que transporten asfalto u otros productos que estén sujetos a las
disposiciones del presente Anexo y que, por sus propiedades físicas, impidan la eficaz
ejecución de la separación y la vigilancia y el control de la mezcla producto/agua.
Respecto de estos buques, el control de descargas en virtud de la Regla 9 del presente
Anexo se efectuará por retención de los residuos a bordo y descarga de todas las aguas
de lavado impurificadas en instalaciones de recepción.
REGLA 16
SISTEMA DE VIGILANCIA Y CONTROL DE DESCARGAS DE HIDROCARBUROS, EQUIPO
SEPARADOR DE AGUA E HIDROCARBUROS Y EQUIPO FILTRADOR DE
HIDROCARBUROS
1) Todo buque de arqueo bruto igual o superior a 400 toneladas, pero inferior a 10.000
toneladas, llevar un equipo filtrador de hidrocarburos que cumpla con lo dispuesto en
el párrafo 4) de la presente Regla.
Si tal buque transporta grandes cantidades de combustible líquido tendrá que cumplir
con lo dispuesto en el párrafo 2) de la presente Regla o en el párrafo 1) de la Regla 14.
2) Todo buque de arqueo bruto igual o superior a 10.000 toneladas ir provisto de
equipo filtrador de hidrocarburos y de medios de alarma y detención automática de
toda descarga de mezclas oleosas si el contenido de hidrocarburos en el efluente
excede de 15 partes por millón.
3) a) La Administración podrá dispensar del cumplimiento de lo prescrito en los
párrafos 1) y 2) de la presente Regla a todo buque destinado exclusivamente a
efectuar viajes dentro de zonas especiales, siempre que se cumplan todas las
condiciones siguientes:
i) que el buque vaya equipado con un tanque de retención que a juicio de la
Administración tenga un volumen suficiente para retener a bordo la totalidad de las
aguas oleosas de sentina;
ii) que todas las aguas oleosas de sentina se retengan a bordo para descargarlas
posteriormente en instalaciones receptoras;
iii) que la Administración haya establecido que existen instalaciones receptoras
adecuadas para recibir tales aguas oleosas de sentina en un número suficiente de los
puertos o terminales en que haga escala el buque;
iv) que cuando sea necesario, se confirme mediante el refrendo del Certificado
internacional de prevención de la contaminación por hidrocarburos que el buque está
destinado exclusivamente a efectuar viajes dentro de zonas especiales, y
v) que se anoten en el libro registro de hidrocarburos la cantidad, la hora y el puerto
de descarga.
3) b) La Administración se asegurará de que los buques de arqueo bruto inferior a 400
toneladas están equipados, en la medida de lo posible, con instalaciones que permitan
retener a bordo hidrocarburos o mezclas oleosas, o descargarlos de conformidad con
lo dispuesto en la Regla 9 1) b) del presente anexo.
4) El equipo filtrador de hidrocarburos a que se hace referencia en el párrafo 1) de la
presente regla se ajustar a características de proyecto aprobadas por la Administración
y estará concebido de modo que el contenido de hidrocarburos de cualquier mezcla
oleosa que se descargue en el mar después de pasar por el sistema no exceda de 15
partes por millón. Al estudiar el proyecto de tal equipo, la Administración tendrá en
cuenta la especificación recomendada por la Organización.
5) El equipo filtrador de hidrocarburos a que se hace referencia en el párrafo 2) de la
presente Regla se ajustar a características de proyecto aprobadas por la
Administración y estar concebido de modo que el contenido de cualquier mezcla
oleosa que se descargue en el mar después de pasar por el sistema o los sistemas no
exceda de 15 partes por millón.
Estar dotado de medios de alarma para indicar que tal proporción va a ser rebasada.
El sistema estar también provisto de medios adecuados para que toda descarga de
mezclas oleosas se detenga automáticamente si el contenido de hidrocarburos del
efluente excede de 15 partes por millón. Al estudiar el proyecto de tales equipo y
medios, la Administración tendrá en cuenta la especificación recomendada por la
Organización.
6) A los buques entregados antes del 6 de julio de 1993 se les aplicarán las
prescripciones de la presente Regla a m s tardar el 6 de julio de 1998 siempre que
dichos buques puedan utilizar equipo separador de agua e hidrocarburos (equipo de
100 ppm)
REGLA 17
TANQUES PARA RESIDUOS DE HIDROCARBUROS (FANGOS)
1) Todos los buques cuyo arqueo bruto sea igual o mayor de 400 toneladas tendrán un
tanque o tanques de capacidad suficiente, teniendo en cuenta el tipo de maquinaria
con que esté equipado y la duración de sus viajes, para recibir los residuos (fangos)
que no sea posible eliminar de otro modo cumpliendo las prescripciones del presente
Anexo, tales como los resultantes de la purificación de los combustibles y aceites
lubricantes y de las fugas de hidrocarburos que se producen en los espacios de
máquinas.
2) En los buques nuevos dichos tanques estar n proyectados y construidos de manera
que se facilite su limpieza y la descarga de los residuos en las instalaciones de
recepción.
Los buques existentes cumplir n con esta prescripción en la medida que sea razonable
y practicable.
3) Las tuberías que acaben y empiecen en tanques de fangos no tendrán conexión
directa al mar salvo la conexión universal a tierra a que hace referencia la Regla 19.
REGLA 18
INSTALACIONES DE BOMBAS, TUBERÍAS Y DISPOSITIVOS DE DESCARGA A BORDO DE
LOS PETROLEROS
1) En todo petrolero habrá un colector de descarga que pueda conectarse a las
instalaciones de recepción para la descarga de agua de lastre contaminada o de agua
impurificada por hidrocarburos, el cual estará situado en la cubierta expuesta con
conductos que den a ambas bandas del buque.
2) En todo petrolero, los conductos para la descarga en el mar del agua de lastre o del
agua impurificada por hidrocarburos procedentes de las zonas de tanques de carga
que pueda estar permitida en virtud de la Regla 9 o de la Regla 10 del presente Anexo
darán hacia la cubierta expuesta o hacia el costado del buque por encima de la
flotación en las condiciones de máximo lastre. Puede aceptarse una disposición
diferente de las tuberías para permitir su funcionamiento en las condiciones
autorizadas en los apartados a) a c) del párrafo 6 de la presente Regla.
3) En los petroleros nuevos se dispondrán medios que permitan detener la descarga en
el mar de agua de lastre o de agua impurificada por hidrocarburos procedente de las
zonas de tanques de carga, que no sean las descargas que en virtud de lo dispuesto en
el párrafo 6) de la presente regla quepa efectuar por debajo de la flotación desde una
posición situada en la cubierta superior o por encima de ella de tal modo que pueda
observarse visualmente el colector mencionado en el párrafo 1) de la presente Regla,
cuando esté en servicio, y la descarga en el mar efectuada por los conductos
mencionados en el párrafo 2) de la presente Regla.
No es necesario que haya medios que permitan detener la descarga desde el puesto de
observación a condición de que exista un sistema eficaz y fiable de comunicaciones, tal
como el teléfono o la radio, entre el puesto de observación y aquel donde se
encuentre el mando de control de las descargas.
4) Todo petrolero nuevo que deba ir provisto de tanques de lastre separado o en el
que deba instalarse un sistema de lavado con crudos cumplir con las prescripciones
siguientes:
a) estar equipado con tuberías para hidrocarburos proyectadas e instaladas de tal
manera que la retención de hidrocarburos en los conductos quede reducida al mínimo;
y
b) llevar medios para drenar todas las bombas de carga y todos los conductos de
hidrocarburos al terminar el desembarque del cargamento, si fuera necesario
mediante conexión a un dispositivo de agotamiento.
Será posible descargar en tierra o en un tanque de carga o de decantación los residuos
procedentes de los conductos y de las bombas.
Para la descarga a tierra se proveer un conducto especial de pequeño diámetro
conectado en el lado de las válvulas distribuidoras que dé al costado del buque.
5) Todo petrolero para crudo existente que deba ir provisto de tanques de lastre
separado o en el que debe instalarse un sistema de lavado con crudos, o que haya de
operar con tanques dedicados a lastre limpio, cumplir con lo dispuesto en el párrafo 4)
b) de la presente Regla.
6) En todo petrolero, las descargas de agua de lastre, o de agua impurificada por
hidrocarburos procedente de las zonas de tanques de carga, se efectuarán por encima
de la flotación, a reserva de las siguientes excepciones:
a) Las descargas de lastre limpio y de lastre separado podrán efectuarse por debajo de
la flotación:
i) en los puertos o terminales mar adentro, o
ii) en el mar, por gravedad, a condición de que la superficie del agua de lastre haya
sido examinada inmediatamente antes de la descarga para garantizar que no ha sido
impurificada por hidrocarburos.
b) Los petroleros existentes que, sin sufrir alguna modificación, no puedan descargar
lastre separado por encima de la flotación podrán hacerlo por debajo de ésta
hallándose el buque en la mar, a condición de que la superficie del agua de lastre haya
sido examinada inmediatamente antes de la descarga para garantizar que no ha sido
impurificada por hidrocarburos.
c) Los petroleros existentes que operen con tanques dedicados a lastre limpio y que,
sin sufrir alguna modificación no puedan descargar el agua de lastre procedente de
tanques dedicados a lastre limpio por encima de la flotación podrán descargar dicho
lastre por debajo de ésta a condición de que esa descarga de agua de lastre se efectúe
de conformidad con lo dispuesto en la Regla 13A 3) del presente Anexo.
d) Todo petrolero que se halle en la mar podrá descargar por gravedad, por debajo de
la flotación, el agua de lastre contaminada o el agua impurificada por hidrocarburos
procedente de tanques situados en la zona de carga que no sean tanques de
decantación, a condición de que haya transcurrido el tiempo suficiente para que la
separación de aguas e hidrocarburos haya tenido lugar y de que el agua de lastre haya
sido examinada inmediatamente antes de la descarga, con ayuda de un detector de la
interfaz hidrocarburos/agua a que se hace referencia en la Regla 15 3) b) del presente
Anexo, para asegurarse de que la altura de la interfaz es tal que dicha descarga no
acrecienta el riesgo de dañar el medio marino.
e) Los petroleros existentes que se hallen en la mar podrán descargar por debajo de la
flotación agua de lastre contaminada y agua impurificada por hidrocarburos
procedente de las zonas de tanques de carga, bien sea después de la descarga
efectuada con arreglo al método mencionado en el apartado d) del presente párrafo,
bien en lugar de ella, a condición de que:
i) una parte de la corriente de dicha agua se lleve a través de las tuberías permanentes
hasta un lugar fácilmente accesible, situado en la cubierta superior o por encima de
ella, donde pueda ser observada visualmente durante la operación de descarga; y que
ii) los medios para conseguir esa corriente parcial cumplan con las prescripciones
establecidas por la Administración, las cuales incluirán por lo menos todas las
disposiciones de las Especificaciones relativas al proyecto, la instalación y el
funcionamiento de un sistema de corriente parcial para controlar las descargas en el
mar, aprobadas por la Organización.
REGLA 19
CONEXIÓN UNIVERSAL A TIERRA
Para que sea posible acoplar el conducto de las instalaciones de recepción con el
conducto de descarga de residuos procedentes de las sentinas de las máquinas del
buque, ambos estar n provistos de una conexión universal cuyas dimensiones se
ajustarán a las indicadas en la siguiente tabla.
REGLA 20
LIBRO REGISTRO DE HIDROCARBUROS
1) Todo petrolero cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 150 toneladas y cualquier
otro buque de arqueo bruto igual o superior a 400 toneladas, que no sea un petrolero,
llevar a bordo un Libro Registro de Hidrocarburos, parte I (Operaciones en los espacios
de m quinas).
Todo petrolero cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 150 toneladas llevar también
un Libro Registro de Hidrocarburos, parte II (Operaciones de carga y lastrado).
El (los) Libro(s) Registro de Hidrocarburos, ya forme(n) parte o no del diario oficial de
navegación, se ajustar (n) al (a los) modelo(s) que se especifica(n) en el apéndice III del
presente Anexo.
2) En el Libro Registro de Hidrocarburos se harán los asientos oportunos, tanque por
tanque si procede, cada vez que se realicen a bordo las siguientes operaciones:
a) respecto de las operaciones en los espacios de máquinas (todos los buques):
i) lastrado o limpieza de los tanques de combustible líquido;
ii) descarga de lastre contaminado o de aguas de limpieza de los tanques mencionados
en el inciso i) del presente apartado;
iii) eliminación de residuos de hidrocarburos (fangos);
iv) descarga en el mar u otro método de eliminación de aguas de sentina acumuladas
en los espacios de m quinas.
b) respecto de las operaciones de carga y lastrado (petroleros):
i) embarque de cargamento de hidrocarburos;
ii) trasvase de cargamento de hidrocarburos a bordo durante la travesía;
iii) desembarque de cargamento de hidrocarburos;
iv) lastrado de los tanques de carga y de los tanques dedicados a lastre limpio;
v) limpieza de los tanques de carga incluido el lavado con crudos;
vi) descarga de lastre, salvo el de los tanques de lastre separado;
vii) descarga de agua de los tanques de decantación;
viii) cierre, según proceda, de todas las válvulas u otros dispositivos análogos después
de las operaciones de descarga de los tanques de decantación;
ix) cierre de las válvulas necesarias para aislar los tanques dedicados a lastre limpio de
las tuberías de carga y de agotamiento después de las operaciones de descarga de los
tanques de decantación;
x) eliminación de residuos.
3) En el caso de efectuarse alguna descarga de hidrocarburos o de mezclas oleosas
según lo previsto en la Regla 11 de este Anexo o en caso de producirse una descarga
accidental o alguna otra descarga excepcional de hidrocarburos que no figuren entre
las excepciones previstas en esa Regla, se anotar el hecho en el Libro Registro de
Hidrocarburos explicando las circunstancias de la descarga y las razones de que
ocurriera.
4) Cada una de las operaciones descritas en el párrafo 2) de esta Regla será
inmediatamente anotada con sus pormenores en el Libro Registro de Hidrocarburos de
modo que consten en el Libro todos los asientos correspondientes a dicha operación.
El asiento relativo a cada operación concluida será firmado por el oficial u oficiales
encargados de las operaciones que correspondan y cada página rellenada será firmada
por el capitán del buque.
Los asientos del Libro Registro de Hidrocarburos se anotarán en un idioma oficial del
Estado cuyo pabellón tenga el buque derecho a enarbolar y, en el caso de buques que
lleven un Certificado Internacional de prevención de la contaminación por
hidrocarburos (1973) en francés o en inglés.
En caso de controversia o de discrepancia hará fe el texto de los asientos redactados
en un idioma nacional oficial del Estado cuyo pabellón tenga el buque derecho a
enarbolar.
5) El Libro Registro de Hidrocarburos se guardar en lugar adecuado para facilitar su
inspección en cualquier momento razonable y, salvo en caso de buques sin tripulación
que estén siendo remolcados, permanecer siempre a bordo. Se conservar durante un
período de tres años después de efectuado el último asiento.
6) La autoridad competente del Gobierno de una Parte en el Convenio podrá
inspeccionar el Libro Registro de Hidrocarburos a bordo de cualquier buque al que se
aplique este Anexo mientras el buque esté en uno de sus puertos o terminales mar
adentro y podrá sacar copia de cualquier asiento que figure en dicho Libro y solicitará
del Capitán del buque que certifique que tal copia es reproducción fehaciente del
asiento en cuestión.
Toda copia que haya sido certificada por el Capitán del buque como copia fiel de algún
asiento efectuado en su Libro Registro de Hidrocarburos será admisible en
cualesquiera procedimientos judiciales como prueba de los hechos declarados en el
mismo. La inspección de un Libro Registro de Hidrocarburos y extracción de copias
certificadas por la autoridad competente en virtud de lo dispuesto en este párrafo se
harán con toda la diligencia posible y sin causar demoras innecesarias al buque.
7) Respecto de los petroleros de arqueo bruto inferior a 150 toneladas que operen de
conformidad con lo dispuesto en la Regla 15 4) del presente Anexo, la Administración
elaborar un Libro Registro de Hidrocarburos apropiado.
REGLA 21
PRESCRIPCIONES ESPECIALES PARA PLATAFORMAS DE PERFORACIÓN Y OTRAS
PLATAFORMAS
Las plataformas de perforación, fijas o flotantes, dedicadas a la exploración,
explotación y consiguiente tratamiento mar adentro de los recursos minerales de los
fondos marinos y otras plataformas cumplirán con las prescripciones del presente
Anexo aplicables a los buques de arqueo bruto igual o superior a 400 toneladas, que
no sean petroleros, a reserva de que:
a) estén dotadas, dentro de lo que sea practicable, de las instalaciones exigidas en las
Reglas 16 y 17 de este Anexo;
b) mantengan un registro, en forma que cuente con la aprobación de la
Administración, de todas las operaciones en que se produzcan descargas de
hidrocarburos o de mezclas oleosas;
c) habida cuenta de lo dispuesto en la Regla 11 de este Anexo, la descarga en el mar de
hidrocarburos o de mezclas oleosas estar prohibida excepto cuando el contenido de
hidrocarburos de la descarga sin dilución no exceda de 15 partes por millón.
CAPÍTULO III
NORMAS PARA REDUCIR LA CONTAMINACIÓN CAUSADA POR PETROLEROS QUE
SUFRAN DAÑOS EN LOS COSTADOS O EN EL FONDO
REGLA 22
AVERÍAS SUPUESTAS
1) Para calcular el derrame hipotético de hidrocarburos desde un petrolero, se
suponen las siguientes tres dimensiones de la extensión de una avería sufrida por un
paralelepípedo situado en el costado o en el fondo del buque. En el caso de daños en
el fondo se especifican dos condiciones de avería que se aplican separadamente según
cual sea la parte afectada del petrolero.
Nota: las fórmulas para el cálculo de los daños en el costado y en el fondo han sido
omitidas.
2) Siempre que se encuentren en el resto del presente Capítulo los símbolos utilizados
en esta Regla habrán de entenderse tal como se definen en la presente Regla.
REGLA 23 Derrame hipotético de hidrocarburos
1) Para calcular el derrame hipotético de hidrocarburos en caso de daños en el costado
(Oc) o en el fondo (Os) con relación a los compartimientos cuya avería por
desgarradura, en cualquier punto concebible de la eslora del buque, tenga la extensión
definida en la Regla 22 de este Anexo, se aplicarán las fórmulas siguientes:
a) caso de daños en el costado caso de daños en el fondo.
2) Si hay un espacio vacío o tanque de lastre separado de longitud menor que c según
la definición de la Regla 22 de este Anexo, situado entre tanques laterales de
hidrocarburos, Oc en la fórmula (I) se puede calcular a partir del volumen wi siendo
este el volumen de ese tanque (si son de igual capacidad) o del m s pequeño de los dos
(si difieren en capacidad) adyacentes a tal espacio, multiplicado por Si, definido a
continuación, y tomando para el resto de los tanques laterales afectados por la avería
supuesta el valor del volumen total real. l. siendo c longitud (en metros) del
compartimiento vacío o tanque de lastre separado considerado.
3) a) Si por encima de los tanques del doble fondo hay tanques que llevan carga sólo
ofrecerán garantía aquellos tanques del doble fondo que estén vacíos o que contengan
agua limpia.
b) Cuando el doble fondo no se extienda sobre toda la longitud y anchura del tanque
afectado, se considerará inexistente dicho doble fondo y habrá de incluirse en la
fórmula (II) el volumen de los tanques situados encima de la avería en el fondo incluso
si el tanque no se considera dañado porque existe tal doble fondo parcial.
c) Los pozos de aspiración pueden ser despreciados en la determinación del valor hi si
no tienen un rea excesiva y sólo se extienden bajo el tanque una distancia mínima que
no será en ningún caso superior a la mitad de la altura del doble fondo.
Si la profundidad del pozo de aspiración es superior a la mitad de la altura del doble
fondo, se tomar hi igual a la altura del doble fondo menos la altura del pozo. Cuando
las tuberías para el servicio de los pozos de aspiración corran por dentro del doble
fondo llevarán válvulas u otros dispositivos de cierre situados en el punto de conexión
al tanque que sirvan para prevenir el derrame de hidrocarburos si se produjera alguna
avería en las tuberías. Estas tuberías se instalarán lo más apartadas posible del forro
del fondo. Las mencionadas válvulas se mantendrán permanentemente cerradas,
estando el buque en el mar, si el tanque lleva cargamento de hidrocarburos, con la
excepción de que podrán abrirse exclusivamente cuando sea necesario trasvasar carga
para restablecer el asiento del buque.
4) Cuando los daños en el fondo afecten simultáneamente cuatro tanques centrales, el
valor Os se puede calcular por medio de la fórmula.
5) La Administración puede aceptar como medio para reducir el derrame de
hidrocarburos en caso de daños en el fondo un sistema de trasvase de cargamento
provisto de una aspiración de emergencia de gran potencia en cada tanque de carga
capaz de trasvasar hidrocarburos de uno o varios tanques dañados a tanques de lastre
separado o a otros tanques de carga del buque que estén disponibles, siempre que
pueda asegurarse que estos últimos tienen suficiente capacidad disponible.
Este sistema sólo será aceptable si ofrece capacidad para trasvasar, en dos horas, una
cantidad de hidrocarburos igual a la mitad del mayor de los tanques averiados,
dejando disponible una capacidad equivalente de recepción en los tanques de lastre
separado o en los de carga.
La garantía concedida al sistema se limitar a permitir el cálculo de Os por medio de la
fórmula (III).
Las tuberías para aspiraciones de este tipo se instalar n a una altura al menos igual a la
extensión vertical del daño al fondo vs. La Administración suministrar a la Organización
la información correspondiente a los sistemas y dispositivos que haya aceptado para
que sea puesta en conocimiento de las demás Partes en el Convenio.
REGLA 24
DISPOSICIÓN DE LOS TANQUES DE CARGA Y LIMITACIÓN DE SU CAPACIDAD
1) Todo petrolero nuevo cumplir con lo prescrito en esta Regla. Todo petrolero
existente habrá de cumplir también con esta Regla dentro de un plazo de dos años a
partir de la entrada en vigor del presente Convenio, siempre que se encuentre incluido
dentro de una de las siguientes categorías:
a) petroleros cuya entrega sea posterior al 1.° de enero de 1977; o
b) petroleros que reúnan las dos condiciones siguientes:
i) que su entrega no sea posterior al 1.° de enero de 1977 y
ii) que su contrato de construcción sea posterior al 1.° de enero de 1974 o, de no
haberse formalizado tal contrato, cuya quilla haya sido colocada o que se encuentre en
similar estado de construcción, después del 30 de junio de 197.. (sic).
2) La capacidad y disposición de los tanques de carga de los petroleros serán tales que
el derrame hipotético Oc u Os, calculado de acuerdo con la Regla 23 de este Anexo, en
cualquier punto de la eslora del buque, no exceda de 30.000 metros cúbicos o 400
3¦DW, de ambos volúmenes el que sea mayor, pero limitado a un mínimo de 40.000
metros cúbicos.
3) El volumen de cualquier tanque lateral de carga de hidrocarburos de un petrolero
no exceder del 75% del límite del derrame hipotético de hidrocarburos señalado en el
párrafo 2) de esta Regla.
El volumen de cualquier tanque central de carga de hidrocarburos no exceder de
50.000 metros cúbicos. No obstante, en los petroleros provistos de tanques de lastre
separado, tal como se definen en la Regla 13 de este Anexo, el volumen permitido de
un tanque lateral de carga de hidrocarburos situado entre dos tanques de lastre
separado, cada uno de longitud superior a c, se podrá aumentar hasta el límite máximo
de derrame hipotético de hidrocarburos, a condición de que la anchura del tanque
lateral sea superior a tc.
4) La longitud de cada tanque de carga no exceder de 10 m o de uno de los siguientes
valores, si fuera mayor:
Nota: la tabla de valores ha sido omitida.
5) Para no exceder los límites de volumen estipulados en los párrafos 2), 3) y 4) de esta
Regla, cualquiera que sea el tipo de sistema de trasvase de cargamento cuya
instalación haya aceptado la Administración, si tal sistema conecta entre sí dos o más
tanques de carga, habrá de proveerse la separación de dichos tanques mediante
válvulas o dispositivos de cierre similares. Tales válvulas o dispositivos irán cerrados
cuando el petrolero esté en mar abierta.
6) Las tuberías que atraviesen tanques de carga y se encuentren a más de tc del
costado del buque y menos de vc de su fondo ir n provistas de válvulas o dispositivos
de cierre similares en el punto en que la tubería alcance cualquiera de los tanques de
carga. Las mencionadas válvulas se mantendrán permanentemente cerradas, estando
el buque en el mar, si los tanques llevan cargamento de hidrocarburos, con la
excepción de que podrán abrirse exclusivamente cuando sea necesario trasvasar carga
por razones de asiento del buque.
REGLA 25
COMPARTIMENTADO Y ESTABILIDAD
1) Todo petrolero nuevo cumplir con los criterios de compartimentado y estabilidad
después de avería especificados en el párrafo 3) de esta Regla, después de la avería
supuesta en el costado o en el fondo especificada en el párrafo 2) de esta Regla, para
cualquier calado de servicio que refleje las condiciones reales de carga parcial o
completa compatibles con el asiento y resistencia de buques (sic) pesos específicos de
la carga. Se aplicará dicha avería en cualquier punto concebible de la eslora del buque,
del modo siguiente:
a) en petroleros de eslora superior a 225 metros, en cualquier punto de la eslora del
buque;
b) en petroleros de eslora superior a 150 metros pero que no exceda de 225 metros,
en cualquier punto de la eslora del buque excepto donde la avería afectaría un
mamparo popel o proel que limite el espacio de m quinas situado a popa.
El espacio de m quinas será tratado como si fuera un solo compartimiento inundable;
c) en petroleros que no excedan de 150 metros de eslora, en cualquier punto de la
eslora del buque entre mamparos transversales adyacentes, exceptuándose el espacio
de máquinas. En el caso de petroleros de 100 metros de eslora o menos, cuando no
puedan cumplirse todas las prescripciones del párrafo 3) de esta Regla sin menoscabar
materialmente las características operativas del buque, las Administraciones podrán
permitir una aplicación menos rigurosa de dichas prescripciones.
No se tendrá en cuenta la condición de lastre cuando el buque no esté transportando
hidrocarburos en los tanques de carga, excluidos los residuos oleosos de cualquier
clase.
2) Se aplicarán las siguientes disposiciones respecto a la extensión y carácter de la
avería supuesta:
a) Avería en el costado Nota: las disposiciones a) y b) han sido omitidas.
c) Si una avería de dimensiones inferiores a las especificadas como máximas en los
apartados a) y b) del presente párrafo originase una condición de mayor gravedad,
habría que considerarla también.
d) Cuando se suponga una avería que afecte los mamparos transversales tal como se
especifica en el párrafo 1 a) y b) de esta Regla, losmamparos transversales estancos
estar n espaciados al menos a una distancia igual a la extensión longitudinal de la
avería supuesta especificada en la Regla 22 a) i) de este Anexo, para que puedan ser
considerados eficaces.
Si los mamparos transversales est n espaciados a una distancia menor, se supondrá
que uno o más de dichos mamparos, que se encuentren dentro de la extensión de la
avería, no existen a los efectos de determinar los compartimientos inundados.
e) Cuando se suponga la avería entre mamparos transversales estancos adyacentes, tal
como se especifica en el párrafo 1) c) de esta Regla, no se supondrá dañado ningún
mamparo transversal principal, ni mamparo transversal que limite tanques laterales o
tanques de doble fondo, a menos que: i) la separación entre los mamparos adyacentes
sea inferior a la extensión longitudinal de la avería supuesta especificada en el
apartado a) de este párrafo; o
ii) haya una bayoneta o un nicho en un mamparo transversal de m s de 3,05 metros de
longitud, localizados dentro de la extensión transversal de la avería supuesta.
La bayoneta formada por el mamparo del rasel de popa y el techo del tanque del rasel
de popa no se considerará como una bayoneta a los efectos de esta Regla.
f) Cuando dentro de la extensión supuesta de la avería haya tuberías, conductos o
túneles, se tomarán disposiciones para que la inundación progresiva no pueda
extenderse a través de ellos a los compartimientos que no se hayan supuesto
inundables para cada caso de avería.
3) Se considerará que los petroleros cumplen los criterios de estabilidad después de
avería si se satisfacen los siguientes requisitos:
a) La flotación final, teniendo en cuenta la inmersión, la escora y el asiento queda por
debajo del canto inferior de cualquier abertura por la cual pueda producirse una
inundación progresiva. Dichas aberturas incluir n los respiros y las que se cierren por
medio de puertas o tapas de escotilla estancas a la intemperie y podrán excluir las
aberturas cerradas por medio de tapas de registros y tapas a ras de cubierta estancas;
las pequeñas tapas de escotilla estancas de tanques de carga que mantengan la alta
integridad de la cubierta, las puertas estancas correderas maniobrables a distancia y
los portillos laterales de cierre permanente.
b) En la etapa final de la inundación, el ángulo de escora producido por la inundación
asimétrica no exceder de 25°; pero dicho ángulo podrá aumentarse hasta 30° si no se
produce inmersión del canto de la cubierta.
c) Se investigar la estabilidad en la fase final de inundación y cabrá considerarla como
suficiente si la curva de brazos adrizantes tiene un alcance mínimo de 20 grados más
allá de la posición del equilibrio, con un brazo adrizante residual máximo de por lo
menos 0,1 metros dentro de ese margen de 20 grados; el rea que quede bajo la curva
dentro de tal margen no será inferior a 0,0175 metros-radianes.
Las aberturas no protegidas no deberán quedar sumergidas cuando se esté dentro de
dicho margen, a menos que el espacio de que se trate se suponga inundado.
Dentro del citado margen podrá permitirse la inmersión de las aberturas enumeradas
en el apartado a) del presente párrafo y de las demás aberturas que puedan cerrarse
de manera estanca a la intemperie.
d) La Administración quedar satisfecha de que la estabilidad es suficiente durante las
etapas intermedias de inundación.
e) No se tomarán en consideración, dado que existan, las disposiciones de equilibrado
que necesiten mecanismos auxiliares tales como válvulas o tuberías de adrizamiento
transversal, para reducir el ángulo de escora o alcanzar el margen mínimo de
estabilidad residual señalado en los apartados a), b) y c) del presente párrafo, y deber
mantenerse estabilidad residual suficiente en todas las fases del equilibrado cuando se
esté tratando de conseguir éste. Cabrá considerar que los espacios unidos por
conductos de gran rea de sección transversal son comunes.
4) El cumplimiento de las prescripciones del párrafo 1) de esta Regla será confirmado
por cálculos que tomen en consideración las características de proyecto del buque, la
disposición, configuración y contenido de los compartimientos averiados así como la
distribución, pesos específicos y el efecto de las carenas líquidas de los líquidos. Los
cálculos partirán de las siguientes bases:
a) Se tendrá en cuenta cualquier tanque vacío o parcialmente lleno, el peso específico
de las cargas transportadas, así como cualquier salida de líquidos desde
compartimientos averiados.
b) Las permeabilidades supuestas respecto de los espacios inundados después de
avería, serán las siguientes:
- Espacios Permeabilidad
- Asignados a pertrechos 0,60
- Ocupados como alojamientos 0,95
- Ocupados por maquinaria 0,85
- Espacios perdidos 0,95
- Destinados a líquidos consumibles 0 a 0,95
* Destinados a otros líquidos 0 a 0,95
* * La permeabilidad de los compartimientos parcialmente llenos guardar proporción
con la cantidad de líquido transportada en ellos.
Cuando la avería suponga penetración en un tanque que contenga líquido se
considerará que el contenido del mismo se ha perdido por completo y que ha sido
reemplazado por agua salada hasta el nivel del plano final de equilibrio.
c) Se despreciar la flotabilidad de toda superestructura que se encuentre
inmediatamente encima de los daños en el costado. Sin embargo podrán tomarse en
consideración las partes no inundadas de las superestructuras fuera de la extensión de
la avería, a condición de que estén separadas por mamparos estancos del espacio
averiado y se cumplan los requisitos del párrafo 3) a) de esta Regla respecto a dichos
espacios intactos.
Pueden aceptarse puertas estancas de bisagra en los mamparos estancos de la
superestructura.
d) El efecto de carena líquida se calcular a un ángulo de escora de 5° para cada
compartimiento por separado. La Administración puede exigir o permitir que se
calculen las correcciones por carena líquida a un ángulo de escora mayor de 5° para los
tanques parcialmente llenos.
e) Al calcular el efecto de las carenas líquidas de los consumos líquidos que supondrá
que, para cada tipo de líquido, por lo menos un par de tanques transversales o un solo
tanque central tiene carena líquida se tendrá en cuenta el tanque o combinación de
tanques en que sea máximo el efecto de las carenas líquidas.
5) A todo Capitán de un petrolero nuevo y a toda persona encargada de un petrolero
nuevo sin propulsión propia sujetos a la aplicación de este Anexo se lesentregar , en un
formulario aprobado, los datos siguientes:
a) la información relativa a la carga y distribución del cargamento que sea necesaria
para garantizar el cumplimiento de las disposiciones de esta Regla.
b) datos sobre la capacidad del buque para cumplir con los criterios de estabilidad
después de avería definidos en esta Regla, inclusive el efecto de las concesiones que
hayan podido permitirse en virtud del párrafo 1) c) de esta Regla.
REGLA 25 A
ESTABILIDAD SIN AVERÍA
1) Esta regla será aplicable a los petroleros de peso muerto igual o superior a 5.000
toneladas:
a) cuyo contrato de construcción se haya adjudicado el 1 de febrero de 1999 o
posteriormente, o
b) en ausencia de un contrato de construcción, cuya quilla haya sido colocada, o cuya
construcción se halle en una fase equivalente, el 1 de agosto de 1999 o
posteriormente, o
c) cuya entrega haya tenido lugar el 1 de febrero de 2002 o posteriormente, o
d) que haya sido objeto de una transformación importante:
i) cuyo contrato se haya adjudicado después del 1 de febrero de 1999; o
ii) en ausencia de un contrato, cuyas obras de construcción hayan empezado después
del 1 de agosto de 1999; o
iii) que haya terminado después del 1 de febrero de 2002.
2) Todo petrolero cumplirá los criterios de estabilidad sin avería especificados en los
apartados a) y b) del presente párrafo, según proceda, para cualquier calado de
servicio compatible con buenas prácticas marineras, incluido las etapas intermedias de
las operaciones de trasvase de líquidos.
Se supone que los tanques de lastre estarán siempre parcialmente llenos:
a) en puerto, la altura metacéntrica inicial GMo , corregida con respecto a la superficie
libre medida con un ángulo de escora de 0º, no será inferior a 0,15 metros;
b) en el mar se aplicarán los siguientes criterios:
i) el área situada bajo la curva de brazos adrizantes (curva GZ) no será inferior a 0,055
m.rad hasta un ángulo de escora O =30º ni inferior a 0,09 m.rad hasta un ángulo de
escora O = 40º, hasta otro ángulo de inundación O f si éste es inferior a 40º. Además,
el área situada bajo la curva de brazos adrizantes (curva GZ) entre los ángulos de
escora de 30º y 40º o de 30º y O f , si este ángulo es inferior a 40 o , no será inferior a
0,03 m.rad;
ii) el brazo adrizante GZ será como mínimo de 0,20 metros a un ángulo de escora igual
o superior a 30º;
iii) el brazo adrizante máximo corresponderá a un ángulo de escora preferiblemente
superior a 30 o pero no inferior a 25º; y
iv) la altura metacéntrica inicial GMo, corregida para una superficie libre medida a un
ángulo de 0º de escora, no será inferior a 0,15 metros.
3) Las prescripciones del párrafo 2) se cumplirán mediante medidas de proyecto. En el
caso de buques de carga combinada se podrán permitir procedimientos operacionales
complementarios sencillos.
4) Los procedimientos operacionales complementarios sencillos mencionados en el
párrafo 3) para las operaciones de trasvase de líquidos son instrucciones que se
facilitarán por escrito al capitán y que:
a) estarán aprobadas por la Administración;
b) indicarán los tanques de carga y de lastre que pueden estar parcialmente llenos, en
cualquier condición específica de trasvase de líquidos y para cualquier gama posible de
densidades de la carga, y seguir satisfaciendo los criterios de estabilidad. Los tanques
que estén parcialmente llenos podrán variar durante las operaciones de trasvase de
líquidos y formar cualquier combinación, siempre que se satisfagan dichos criterios;
c) serán fácilmente comprensibles por el oficial encargado de las operaciones de
trasvase de líquidos;
d) indicarán secuencias programadas de operaciones de trasvase de carga y de lastre;
e) permitirán comparar la estabilidad obtenida y la prescrita por medio de criterios de
estabilidad presentados en forma gráfica o tabular;
f) no requerirán que el oficial encargado de las operaciones tenga que efectuar
numerosos cálculos matemáticos;
g) incluirán las medidas correctivas que el oficial encargado de las operaciones debe
adoptar en caso de que los valores obtenidos se aparten de los recomendados y en
situaciones de emergencia; y
h) estarán expuestas de manera bien visible en el cuadernillo aprobado de asiento y
estabilidad, en el puesto de control del trasvase de carga y lastre y en los programas
informáticos con que se efectúan los cálculos de estabilidad.
CAPÍTULO IV
PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN DERIVADA DE SUCESOS QUE ENTRAÑEN
CONTAMINACIÓN POR HIDROCARBUROS
REGLA 26
PLAN DE EMERGENCIA A BORDO EN CASO DE CONTAMINACIÓN POR
HIDROCARBUROS
1) Todo petrolero de arqueo bruto igual o superior a 150 toneladas y todo buque no
petrolero cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 400 toneladas llevar a bordo un
plan de emergencia en caso de contaminación por hidrocarburos aprobado por la
Administración.
Cuando se trate de buques construidos antes del 4 de abril de 1993, la presente
prescripción será aplicable veinticuatro meses después de esta fecha.
2) El plan se ajustar a las Directrices (1) elaboradas por la Organización y estará
redactado en el idioma de trabajo del capitán y los oficiales. El plan incluirá ,por lo
menos:
a) el procedimiento que deben seguir el Capitán u otras personas al mando del buque
para notificar un suceso de contaminación por hidrocarburos, de conformidad con lo
prescrito en el artículo 8 y en el Protocolo I del presente Convenio, basado en las
directrices elaboradas por la Organización (2)
b) la lista de las autoridades o las personas a quienes debe darse aviso en caso de
suceso que entrañe contaminación por hidrocarburos;
c) una descripción detallada de las medidas que deben adoptar inmediatamente las
personas a bordo para reducir o contener la descarga de hidrocarburos resultante del
suceso, y
d) el procedimiento de coordinación con las autoridades nacionales y locales para
luchar contra la contaminación.
ANEXO II
REGLAS PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN POR SUSTANCIAS
NOCIVAS LIQUIDAS TRANSPORTADAS A GRANEL
REGLA 1
DEFINICIONES
A los efectos del presente Anexo:
1) Por "buque-tanque químico" se entiende un buque construido o adaptado para
transportar principalmente sustancias nocivas líquidas a granel; en este término se
incluyen los "petroleros" tal como se definen en el Anexo I del presente Convenio
cuando transporten un cargamento total o parcial de sustancias nocivas líquidas a
granel.
2) Por "lastre limpio" se entiende el lastre llevado en un tanque que, desde la última
vez que se utilizó para transportar en él carga con contenido de una sustancia de la
Categoría A, B, C o D, ha sido meticulosamente limpiado y los residuos resultantes de
la limpieza han sido descargados y el tanque vaciado de conformidad con las
prescripciones pertinentes de este Anexo.
3) Por "lastre separado" se entiende el agua de lastre que se introduce en un tanque
que está completamente separado de los servicios de carga y de combustible líquido
para consumo y que está permanentemente destinado al transporte de lastre o al
transporte de lastre o cargamentos que no sean ni hidrocarburos ni sustancias nocivas
líquidas tal como se definen éstas en los diversos Anexos del presente Convenio.
4) La expresión "tierra más próxima" se entiende en el sentido definido en la Regla 1 9)
del Anexo I del presente Convenio.
5) "Sustancias líquidas" son aquellas cuya presión de vapor no excede de 2,8 kg/cm2 a
una temperatura de 37,8° C.
6) Por "sustancia nociva líquida" se entiende toda sustancia a que se hace referencia
en el Apéndice II de este Anexo o clasificada provisionalmente, según lo dispuesto en
la Regla 3.4, en las Categorías A, B, C o D.
7) Por "zona especial" se entiende cualquier extensión de mar en la que, por razones
técnicas reconocidas en relación con sus condiciones oceanográficas y ecológicas y el
carácter particular de su tráfico marítimo, se hace necesario adoptar procedimientos
especiales obligatorios para prevenir la contaminación del mar por sustancias nocivas
líquidas. Son zonas especiales:
a) la zona del Mar Báltico,
b) la zona del Mar Negro, y
c) la zona del Antártico.
8) Por "zona del Mar Báltico" se entiende la zona definida en la Regla 10 1) b) del
Anexo I del presente Convenio.
9) Por "zona del Mar Negro" se entiende la zona definida en la Regla 10 1) c) del Anexo
I del presente Convenio.
9A) Por "zona del Antártico" se entiende la extensión de mar situada al sur de los 60o
de latitud sur.
10) Por "Código Internacional de Quimiqueros" se entiende el Código internacional
para la construcción y el equipo de buques que transporten productos químicos
peligrosos a granel, aprobado por el Comité de Protección del Medio Marino de la
Organización mediante la resolución MEPC 19 (22), según pueda dicho Código queda
enmendado por la Organización, a condición de que las enmiendas de que se trate
sean aprobadas y puestas en vigor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 16
del presente Convenio acerca de los procedimientos de enmienda aplicables a un
apéndice de un Anexo.
11) Por "Código de Graneleros Químicos" se entiende el Código para la construcción y
el equipo de buques que transporten productos químicos peligrosos a granel,
aprobado por el Comité de Protección del Medio Marino de la Organización mediante
la resolución MEPC 20 (22), según pueda dicho código quedar enmendado por la
Organización, a condición de que las enmiendas de que se trate sean aprobadas y
puestas en vigor de conformidad con lo dispuesto en el artículo 16 del presente
Convenio acerca de los procedimientos de enmienda aplicables a un apéndice de un
Anexo.
12) Por "Buque construido" se entiende todo buque cuya quilla haya sido colocada, o
cuya construcción se halle en una fase equivalente. Todo buque que sea transformado
en buque tanque quimiquero, independientemente de la fecha de construcción, será
considerado buque tanque quimiquero construido en la fecha en que comenzó dicha
transformación.
Esta disposición relativa a transformación no será aplicable a la modificación de un
buque que cumpla con todas las condiciones siguientes:
a) Que el buque se construya antes del 1 de julio de 1986; y
b) Que el buque tenga certificación dada con arreglo a lo dispuesto en el Código de
Graneleros Químicos sólo para transportar los productos designados en dicho Código
como sustancias con riesgos de contaminación solamente.
13) La expresión "cuya construcción se halle en una fase equivalente" indica la fase en
que:
a) Comienza la construcción que puede identificarse como propia de un buque
concreto; y
b) Ha comenzado, respecto del buque de que se trate, el montaje que suponga la
utilización de no menos de 50 toneladas del total estimado de material estructural o
un 1 por 100 de dicho total, si este segundo valor es menor.
REGLA 2
ÁMBITO DE APLICACIÓN
1) A menos que se prescriba expresamente otra cosa, las disposiciones del presente
Anexo se aplicarán a todos los buques que transporten sustancias nocivas líquidas a
granel.
2) Cuando en un espacio de carga de un buque-tanque químico se transporte un
cargamento sujeto a las disposiciones del Anexo I del presente Convenio, se aplicarán
también las prescripciones pertinentes de dicho Anexo I.
3) La Regla 13 del presente Anexo sólo se aplicará a los buques que transporten
sustancias clasificadas, a efectos de descargas, en las Categorías A, B o C.
4) Respecto de los buques construidos antes del 1 de julio de 1986, las disposiciones
de la Regla 5 del presente Anexo que prescriben que las descargas se efectúen por
debajo de la línea de flotación y estipulan la máxima concentración de éstas en la
porción de la estela del buque inmediata a su popa se aplicarán a partir del 1 de enero
de 1988.
5) La Administración podrá permitir la instalación en un buque de cualquier accesorio,
material, dispositivo o aparato en sustitución de los prescritos en el presente Anexo si
dichos accesorio, material dispositivo o aparato resultan al menos tan eficaces como
los prescritos en el presente Anexo. Esta facultad de la Administración no comprender
la utilización de métodos de orden operacional para efectuar el control de la descarga
de sustancias nocivas líquidas en sustitución de las características de proyecto y
construcción prescritas en las reglas del presente Anexo, considerándolas equivalentes
a dichas características.
6) La Administración que permita la utilización de un accesorio, material, dispositivo o
aparato en sustitución de los prescritos en el presente Anexo comunicar los
pormenores correspondientes a la Organización de modo que ésta pueda transmitirlos
a las Partes en el Convenio, a fines de información y para la adopción de medidas
adecuadas, si procede.
7) a) Cuando una enmienda al presente anexo, al Código Internacional de Quimiqueros
y al Código de Graneleros Químicos suponga cambios en la estructura o el equipo y en
las instalaciones al hacer más rigurosas las prescripciones relativas al transporte de
ciertas sustancias, la Administración podrá modificar o aplazar la aplicación de dicha
enmienda durante un determinado período a los buques construidos con anterioridad
a la fecha de entrada en vigor de la enmienda, si se considera imposible o poco
razonable su aplicación inmediata. Esa atenuación deber decidirse para cada sustancia
en particular, teniendo en cuenta las directrices elaboradas por la Organización.
b) La Administración que, en virtud del presente párrafo, autorice una atenuación de la
aplicación de una enmienda presentar un informe a la Organización sobre los
pormenores del buque o los buques de que se trate, la carga transportada y el tráfico a
que esté dedicado cada buque, indicando, asimismo, las razones de dicha atenuación,
de modo que se pueda comunicar esa información a las Partes en el Convenio para
que adopten las medidas oportunas.
REGLA 3
CLASIFICACIÓN EN CATEGORÍAS Y LISTA DE SUSTANCIAS NOCIVAS LÍQUIDAS
1) A los efectos de las Reglas del presente Anexo, las sustancias nocivas líquidas se
dividirán en las cuatro Categorías siguientes:
a) Categoría A.-Sustancias nocivas líquidas que si fueran descargadas en el mar,
procedentes de operaciones de limpieza o deslastrado de tanques, supondrían un
riesgo grave para la salud humana o para los recursos marinos, o irían en perjuicio
grave de los alicientes recreativos o de los usos legítimos del mar, lo cual justifica la
aplicación de medidas rigurosas contra la contaminación.
b) Categoría B.-Sustancias nocivas líquidas que si fueran descargadas en el mar,
procedentes de operaciones de limpieza o deslastrado de tanques, supondrían un
riesgo para la salud humana o para los recursos marinos, o irían en perjuicio de los
alicientes recreativos o de los usos legítimos del mar, lo cual justifica la aplicación de
medidas especiales contra la contaminación.
c) Categoría C.-Sustancias nocivas líquidas que si fueran descargadas en el mar,
procedentes de operaciones de limpieza o deslastrado de tanques, supondrían un
riesgo leve para la salud humana o para los recursos marinos, o irían en perjuicio leve
de los alicientes recreativos o de los usos legítimos del mar, lo cual exige condiciones
operativas especiales.
d) Categoría D.-Sustancias nocivas líquidas que si fueran descargadas en el mar,
procedentes de operaciones de limpieza o deslastrado de tanques, supondrían un
riesgo perceptible para la salud humana o para los recursos marinos, o irían en
perjuicio mínimo de los alicientes recreativos o de los usos legítimos del mar, lo cual
exige alguna atención a las condiciones operativas.
2) Las pautas a seguir para clasificar las sustancias nocivas en Categorías figuran en el
Apéndice I del presente Anexo.
3) Las sustancias nocivas líquidas transportadas a granel actualmente clasificadas en
las Categorías A, B, C o D y que estén sujetas a las disposiciones del presente Anexo
son aquellas a las que se hace referencia en el apéndice II del Anexo.
4) En caso de que se prevea transportar una sustancia líquida a granel que no esté
incluida en las Categorías citadas en el párrafo 1) de esta Regla, ni evaluadas de
conformidad con la Regla 4 1) del presente Anexo, los Gobiernos de las Partes en el
Convenio interesadas en el transporte propuesto se pondrán de acuerdo para
establecer a tal efecto una clasificación provisional de la sustancia en cuestión
siguiendo las pautas mencionadas en el párrafo 2) de esta Regla.
Hasta que los Gobiernos interesados no se hayan puesto plenamente de acuerdo, la
sustancia será transportada en las condiciones m s rigurosas que se propongan. La
Administración correspondiente informar a la Organización lo antes posible, pero
nunca en plazo superior a noventa días desde la primera operación de transporte, y le
facilitará detalles relativos a dicha sustancia y a la clasificación provisional convenida
para la misma a fin de hacerlos circular prontamente entre todas las Partes para su
información y consideración.
Los Gobiernos de las Partes dispondrán de un período de noventa días en el que cursar
observaciones a la Organización a efectos de clasificación de la sustancia.
REGLA 4
OTRAS SUSTANCIAS LÍQUIDAS
1) Las sustancias a que se hace referencia en el apéndice III del presente Anexo han
sido evaluadas y no corresponden a las Categorías A, B, C y D, tal como se definen en la
regla 3.1 del presente Anexo, por estimarse actualmente que su descarga en el mar
como resultado de las operaciones de limpieza o deslastrado de buques no supone
ningún perjuicio para la salud humana, los recursos marinos, los alicientes recreativos
o los usos legítimos del mar.
2) La descarga de aguas de sentina o de lastre, o de otros residuos o mezclas que
contengan únicamente sustancias a las que se hace referencia en el apéndice III del
presente Anexo no estar sujeta a lo prescrito en este anexo.
3) La descarga en el mar de lastre limpio o separado no estar sujeta a lo prescrito en
este Anexo.
REGLA 5
DESCARGAS DE SUSTANCIAS NOCIVAS LÍQUIDAS
Sustancias de las categorías A, B y C fuera de las zonas especiales y de categoría D en
todas las zonas A reserva de lo dispuesto en el párrafo 14 de la presente Regla y en la
Regla 6 del presente Anexo.
1) Estará prohibida la descarga en el mar de sustancias de la Categoría A, tal como se
definen en la Regla 3 1) a) de este Anexo, así como la de aquellas otras sustancias que
hayan sido provisionalmente clasificadas en dicha Categoría y de las aguas de lastre y
de lavado de tanques u otros residuos o mezclas que contengan tales sustancias.
Si los tanques en que se transportan dichas sustancias han de ser lavados, los residuos
resultantes de esta operación se descargar n en una instalación receptora hasta que la
concentración de la sustancia en el efluente recibido por la instalación sea igual o
inferior al 0,1 por 100 en peso, y se haya vaciado el tanque, con la excepción del
fósforo amarillo o blanco, en cuyo caso la concentración residual habrá de ser del 0,01
por 100 en peso.
Toda agua que ulteriormente se añada al tanque podrá descargarse en el mar cuando
se cumplan todas las condiciones siguientes:
a) que el buque esté en ruta navegando a una velocidad de 7 nudos por lo menos, si se
trata de buques con propulsión propia, o de 4 nudos en el caso de los buques sin
medios propios de propulsión;
b) que se efectúe la descarga por debajo de la línea de flotación, teniendo en cuenta el
emplazamiento de las tomas de mar; y
c) que se efectúe la descarga hallándose el buque a no menos de 12 millas marinas de
distancia de la tierra m s próxima y en aguas de profundidad no inferior a 25 metros.
2) Estará prohibida la descarga en el mar de sustancias de la Categoría B, tal como se
definen en la Regla 3 1) b) de este Anexo, así como la de aquellas otras sustancias que
hayan sido provisionalmente clasificadas en dicha Categoría y la de aguas de lastre y de
lavado de tanques u otros residuos o mezclas que contengan tales sustancias, a menos
que se cumplan todas las condiciones siguientes:
a) que el buque esté en ruta navegando a una velocidad de 7 nudos por lo menos, si se
trata de buques con propulsión propia, o de 4 nudos en el caso de los buques sin
medios propios de propulsión;
b) que los métodos y dispositivos de descarga estén aprobados por la Administración.
Estos métodos y dispositivos se basarán en normas elaboradas por la Organización y
garantizar n que la concentración y el régimen de descarga del efluente son tales que
la concentración de la sustancia descargada no excede de una parte por millón en la
proporción de la estela del buque inmediata a su popa;
c) que la cantidad máxima de carga echada al mar desde sus correspondientes tuberías
no excede de la cantidad máxima permitida de acuerdo con los métodos mencionados
en el apartado b) de este párrafo, la cual no será en ningún caso mayor de 1 metro
cúbico o 1/3.000 de la capacidad del tanque en metros cúbicos;
d) que se efectúe la descarga por debajo de la línea de flotación, teniendo en cuenta el
emplazamiento de las tomas de mar; y
e) que se efectúe la descarga hallándose el buque a no menos de 12 millas marinas de
distancia de la tierra m s próxima y en aguas de profundidad no inferior a 25 metros.
3) Estar prohibida la descarga en el mar de sustancias de la Categoría C, tal como se
definen en la Regla 3 1) c) de este Anexo, así como la de aquellas otras sustancias que
hayan sido provisionalmente clasificadas en dicha Categoría y la de aguas de lastre y de
lavado de tanques u otros residuos o mezclas que contengan dichas sustancias, a
menos que se cumplan todas las condiciones siguientes:
a) que el buque esté en ruta navegando a una velocidad de 7 nudos por lo menos, si se
trata de buques con propulsión propia, o de 4 nudos en el caso de los buques sin
medios propios de propulsión;
b) que los métodos y dispositivos de descarga estén aprobados por la Administración.
Estos métodos y dispositivos se basarán en normas elaboradas por la Organización y
garantizarán que la concentración y el régimen de descarga del efluente son tales que
la concentración de la sustancia descargada no excede de 10 partes por millón en la
porción de la estela del buque inmediata a su popa;
c) que la cantidad máxima de carga echada al mar desde cada tanque y desde sus
correspondientes tuberías no excede de la cantidad máxima permitida de acuerdo con
los métodos mencionados en el apartado d) de este párrafo, la cual no será en ningún
caso mayor de 3 metros cúbicos o 1/1.000 de la capacidad del tanque en metros
cúbicos.
d) que se efectúe la descarga por debajo de la línea de flotación, teniendo en cuenta el
emplazamiento de las tomas de mar; y
e) que se efectúe la descarga hallándose el buque a no menos de 12 millas marinas de
distancia de la tierra m s próxima y en aguas de profundidad no inferior a 25 metros.
4) Estar prohibida la descarga en el mar de sustancias de la Categoría D, tal como se
definen en la Regla 3 1) d) de este Anexo, así como la de aquellas otras sustancias que
hayan sido provisionalmente clasificadas en dicha Categoría y la de aguas de lastre y de
lavado de tanques u otros residuos o mezclas que contengan dichas sustancias, a
menos que se cumplan todas las condiciones siguientes:
a) que el buque esté en ruta navegando a una velocidad de 7 nudos por los menos, si
se trata de buques con propulsión propia, o de 4 nudos en el caso de los buques sin
medios propios de propulsión;
b) que la concentración de las mezclas no sea superior a una parte de la sustancia por
cada 10 partes de agua; y
c) que se efectúe la descarga a una distancia no inferior a 12 millas marinas de la tierra
más próxima.
5) Podrán utilizarse métodos de ventilación aprobados por la Administración para
retirar residuos de carga de un tanque. Tales métodos se basar n en normas
elaboradas por la Organización. Toda agua que ulteriormente se introduzca en el
tanque será considerada como agua limpia y no estar sometida a lo dispuesto en los
párrafos 1, 2, 3 y 4 de la presente Regla.
6) Estar prohibida la descarga en el mar de sustancias no incluidas en ninguna
Categoría, ni clasificadas siquiera provisionalmente o evaluadas en la forma que
prescribe la Regla 4 1) de este Anexo, así como la de aguas de lastre y de lavado de
tanques u otros residuos o mezclas que contengan tales sustancias.
Sustancias de las Categorías A, B y C dentro de las zonas especiales. A reserva de lo
dispuesto en el párrafo 14 de la presente Regla y en la Regla 6 del presente Anexo,
7) Estar prohibida la descarga en el mar de sustancias de la Categoría A, tal como se
definen en la Regla 3 1) a) de este Anexo, así como la de aquellas otras sustancias que
hayan sido provisionalmente clasificadas en dicha Categoría y la de aguas de lastre y de
lavado de tanques u otros residuos o mezclas que contengan tales sustancias.
Si los tanques en que se transportan dichas sustancias o mezclas han de ser lavados,
los residuos resultantes de esta operación se descargarán en una de las instalaciones
receptoras que habiliten los Estados ribereños de las zonas especiales de conformidad
con la Regla 7 del presente Anexo, hasta que la concentración de la sustancia en el
efluente recibido por la instalación sea igual o inferior al 0,05 por 100 en peso y se
haya vaciado el tanque, con la excepción del fósforo amarillo o blanco, en cuyo caso la
concentración residual habrá de ser del 0,005 por 100 en peso. Toda agua que
ulteriormente se añada al tanque podrá descargarse en el mar cuando se cumplan
todas las condiciones siguientes:
a) que el buque esté en ruta navegando a una velocidad de 7 nudos por lo menos, si se
trata de buques con propulsión propia, o de 4 nudos en el caso de los buques sin
medios propios de propulsión;
b) que se efectúe la descarga por debajo de la línea de flotación, teniendo en cuenta el
emplazamiento de las tomas de mar; y
c) que se efectúe la descarga hallándose el buque a no menos de 12 millas marinas de
distancia de la tierra m s próxima y en aguas de profundidad no inferior a 25 metros.
8) Estar prohibida la descarga en el mar de sustancias de la Categoría B, tal como se
definen en la Regla 3 1) b) de este Anexo, así como la de aquellas otras sustancias que
hayan sido provisionalmente clasificadas en dicha Categoría y la de aguas de lastre y de
lavado de tanques u otros residuos o mezclas que contengan tales sustancias, a menos
que se cumplan todas las condiciones siguientes:
a) que el tanque haya sido sometido a prelavado de conformidad con el procedimiento
aprobado por la Administración y basado en las normas elaboradas por la Organización
y que las aguas resultantes del lavado de los tanques se hayan descargado en una
instalación receptora;
b) que el buque esté en ruta navegando a una velocidad de 7 nudos por lo menos, si se
trata de buques con propulsión propia, o de 4 nudos en el caso de los buques sin
medios propios de propulsión;
c) que los métodos y dispositivos utilizados para efectuar la descarga y el lavado estén
aprobados por la Administración.
Estos métodos y dispositivos se basar n en normas elaboradas por la Organización y
garantizarán que la concentración y el régimen de descarga del efluente son tales que
la concentración de la sustancia descargada no excede de una parte por millón en la
porción de la estela del buque inmediata a su popa;
d) que se efectúe la descarga por debajo de la línea de flotación, teniendo en cuenta el
emplazamiento de las tomas de mar; y
e) que se efectúe la descarga hallándose el buque a no menos de 12 millas marinas de
distancia de la tierra más próxima y en aguas de profundidad no inferior a 25 metros.
9) Estar prohibida la descarga en el mar de sustancias de la Categoría C, tal como se
definen en la Regla 3 1) c) de este Anexo, así como la de aquellas otras sustancias que
hayan sido provisionalmente clasificadas en dicha Categoría y la de aguas de lastre y de
lavado de tanques u otros residuos o mezclas que contengan tales sustancias, a menos
que se cumplan todas las condiciones siguientes:
a) que el buque esté en ruta navegando a una velocidad de 7 nudos por lo menos, si se
trata de buques con propulsión propia, o de 4 nudos en el caso de los buques sin
medios propios de propulsión;
b) que los métodos y dispositivos de descarga estén aprobados por la Administración.
Estos métodos y dispositivos se basarán en normas elaboradas por la Organización y
garantizarán que la concentración y el régimen de descarga del efluente son tales que
la concentración de la sustancia descargada no excede de una parte por millón en la
porción de la estela del buque inmediata a su popa;
c) que la cantidad máxima de carga echada al mar desde cada tanque y desde sus
correspondiente tuberías no excede de la cantidad máxima permitida de acuerdo con
los métodos mencionados en el apartado b) de este párrafo, la cual no será en ningún
caso mayor de 1 metro cúbico o 1/3.000 de la capacidad del tanque en metros cúbicos;
d) que se efectúe la descarga por debajo de la línea de flotación, teniendo en cuenta el
emplazamiento de las tomas de mar; y
e) que se efectúe la descarga hallándose el buque a no menos de 12 millas marinas de
distancia de la tierra más próxima y en aguas de profundidad no inferior a 25 metros.
10) Podrán utilizarse métodos de ventilación aprobados por la Administración para
retirar residuos de carga de un tanque. Tales métodos se basar n en normas
elaboradas por la Organización. Toda agua que ulteriormente se introduzca en el
tanque será considerada como agua limpia y no estará sometida a lo dispuesto en los
párrafos 7, 8 y 9 de la presente Regla.
11) Estará prohibida la descarga en el mar de sustancias no incluidas en ninguna
Categoría, ni clasificadas siquiera provisionalmente o evaluadas en la forma que
prescribe la Regla 4 1) de este Anexo, así como las de agua de lastre y de lavado de
tanques u otros residuos o mezclas que contengan tales sustancias.
12) Las prescripciones de esta Regla en ningún caso entrañarán la prohibición de que
un buque retenga a bordo los residuos de un cargamento de la Categoría B o C y que
los descargue en el mar, fuera de una zona especial, de conformidad con lo prescrito
en los párrafos 2) o 3), respectivamente, de esta Regla.
13) a) Los Gobiernos de las Partes en el Convenio ribereños de una zona especial
determinada acordarán y fijarán de común acuerdo una fecha límite para dar
cumplimiento a lo prescrito en la Regla 7 1) del presente Anexo y a partir de la cual se
pondrán en práctica las prescripciones de los párrafos 7), 8), 9) y 10) de esta Regla
respecto a la zona en cuestión, y notificarán a la Organización la fecha así fijada con
seis meses al menos de antelación. La Organización notificará inmediatamente dicha
fecha a todas las Partes.
b) Si la fecha de entrada en vigor del presente Convenio es anterior a la fijada de
conformidad con el apartado a) de este párrafo, se aplicarán las prescripciones de los
párrafos 1), 2) y 3) de esta Regla durante el período que medie entre ambas.
14) La descarga en el mar de sustancias nocivas líquidas o mezclas que contengan
dichas sustancias estar prohibida en la zona del Antártico.
REGLA 5 A
MEDIOS DE BOMBEO, MEDIO PARA EL TRASIEGO POR TUBERÍAS Y MEDIOS PARA
DESEMBARCAR LA CARGA, INSTALADOS EN LOS BUQUES TANQUES QUIMIQUEROS
1. Todo buque construido el 1 de julio de 1986 o posteriormente estar provisto de
medios de bombeo y para el trasiego por tuberías que garanticen, tras efectuar
pruebas en condiciones favorables de bombeo, que ningún tanque destinado al
transporte de sustancias de la Categoría B retiene en sus correspondientes tuberías y
en las inmediaciones de su punto de aspiración una cantidad de residuos que exceda
de 0,1 metro cúbico.
2. a) A reserva de lo dispuesto en el subpárrafo b) del presente párrafo, todo buque
construido antes del 1 de julio de 1986 estar provisto de medios de bombeo y para el
trasiego por tuberías que garanticen, tras efectuar pruebas en condiciones favorables
de bombeo, que ningún tanque designado para el transporte de una sustancia de la
Categoría B retiene en sus correspondientes tuberías y en las inmediaciones de su
punto de aspiración una cantidad de residuos que exceda de 0,3 metros cúbicos.
b) Hasta el 2 de octubre de 1994, los buques a que se hace referencia en el subpárrafo
a) del presente párrafo, si no cumplen con lo prescrito en el subpárrafo a) del presente
párrafo, estar n provistos, como mínimo, de medios de bombeo y para el trasiego por
tuberías que garanticen, tras efectuar pruebas en condiciones favorables de bombeo y
cuantificar los residuos adheridos a sus superficies, que ningún tanque designado para
el transporte de una sustancia de la Categoría B retiene en sí mismo y en sus
correspondientes tuberías una cantidad de residuos que exceda de 1 metro cúbico o
de 1/3.000 de la capacidad del tanque en metros cúbicos, si este valor es mayor.
3. Todo buque construido el 1 de julio de 1986 o posteriormente estar provisto de
medios de bombeo y para el trasiego por tuberías que garanticen, tras efectuar
pruebas en condiciones favorables de bombeo, que ningún tanque designado para el
transporte de una sustancia que la Categoría C retiene en sus correspondientes
tuberías y en las inmediaciones de su punto de aspiración una cantidad de residuos
que exceda de 0,3 metros cúbicos.
4. a) A reserva de lo dispuesto en el subpárrafo b) del presente párrafo, todo buque
construido antes del 1 de julio de 1986 estar provisto de medios de bombeo y para el
trasiego por tuberías que garanticen, tras efectuar pruebas en condiciones favorables
de bombeo, que ningún tanque designado para el transporte de una sustancia de la
Categoría C retiene en sus correspondientes tuberías y en las inmediaciones de su
punto de aspiración una cantidad de residuos que exceda de 0,9 metros cúbicos.
b) Hasta el 2 de octubre de 1994, los buques a que se hace referencia en el subpárrafo
a) del presente párrafo, si no cumplen con lo prescrito en el subpárrafo a) del presente
párrafo, estarán provistos, como mínimo, de medios de bombeo y para el trasiego por
tuberías que garanticen, tras efectuar pruebas en condiciones favorables de bombeo y
cuantificar los residuos adheridos a sus superficies, que ningún tanque designado para
el transporte de una sustancia de la Categoría C retiene en sí mismo y en sus
correspondientes tuberías una cantidad de residuos que exceda de 3 metros cúbicos o
de 1/1.000 de la capacidad del tanque en metros cúbicos, si este valor es mayor.
5. Las condiciones de bombeo a que se hace referencia en los párrafos 1, 2, 3 y 4 de la
presente Regla habrán de ser aprobadas por la Administración y se basarán en normas
elaboradas por la Organización. Las pruebas de eficiencia de bombeo a que se hace
referencia en los párrafos 1, 2, 3 y 4 de la presente Regla se efectuarán utilizando agua
como medio, habrán de ser aprobadas por la Administración y se basarán en normas
elaboradas por la Organización. Los residuos adheridos a las superficies de los tanques
de carga, mencionados en los párrafos 2 b) y 4 b) de la presente Regla, se cuantificarán
de acuerdo con las normas elaboradas por la Organización.
6. a) A reserva de lo dispuesto en el subpárrafo b) del presente párrafo, no será
necesario que lo dispuesto en los párrafos 2) y 4) de la presente regla se aplique a los
buques construidos antes del 1 de julio de 1986 que estén destinados a realizar viajes
restringidos, según queden éstos determinados por la Administración, entre:
i) Puertos o terminales situados dentro de un Estado Parte en el presente Convenio; o
ii) Puertos o terminales de Estados Partes en el presente Convenio.
b) Lo dispuesto en el subpárrafo a) del presente párrafo se aplicará únicamente a los
buques construidos antes del 1 de julio de 1986, a condición de que:
i) Cada vez que haya de ser lavado o lastrado un tanque que contenga sustancias o
mezclas de las Categorías B o C, lo sea de conformidad con un procedimiento de
prelavado aprobado por la Administración y basado en normas elaboradas por la
Organización y las aguas de lavado del tanque se descarguen en una instalación
receptora.
ii) Las aguas de lavados posteriores y las de lastres se descarguen en una instalación
receptora o en el mar de conformidad con otras disposiciones del presente Anexo.
iii) Las instalaciones receptoras de los puertos y terminales a que antes se hace
referencia, hayan sido aprobadas como idóneas, a los efectos del presente párrafo, por
los Gobiernos de los Estados Partes en el presente Convenio en cuyos respectivos
territorios estén situados dichos puertos o terminales.
iv) En el caso de buques dedicados a realizar viajes a puertos o terminales sujetos a la
jurisdicción de otros Estados Partes en el presente Convenio, la Administración
comunique a la Organización, para envío a las Partes del Convenio, los pormenores de
la exención a fines de información y para que éstas tomen medidas, si procede; y
v) En el certificado prescrito en el presente Anexo se consigne que el buque está
destinado exclusivamente a realizar tales viajes restringidos.
7. En el caso de un buque cuyas características de construcción y operaciones hagan
que el lastrado de los tanques de carga sea innecesario y que el lavado de dichos
tanques sea sólo necesario a fines de reparación o para entrada en dique seco, la
Administración podrá conceder una exención respecto de lo dispuesto en los párrafos
1, 2, 3 y 4 de la presente Regla, siempre que, y éstas son condiciones que habrá que
satisfacer:
a) El proyecto, la construcción y el equipo del buque hayan sido aprobados por la
Administración, habida cuenta del servicio a que el buque esté destinado.
b) Todo efluente resultante de las operaciones de lavado de los tanques que se
efectúen antes de que el buque sea sometido a reparaciones o de que entre en dique
seco, se descargue en instalaciones receptoras cuya idoneidad determine la
Administración; y
c) El certificado prescrito en virtud del presente anexo indique:
i) Que respecto de cada uno de los tanques de carga se ha extendido certificación para
el transporte de una sola sustancia nombrada; y
ii) Los pormenores de la exención.
d) El buque lleve un manual de operaciones adecuado aprobado por la Administración;
y
e) En el caso de buques dedicados a realizar viajes a puertos o terminales sujetos a la
jurisdicción de otros Estados Partes en el presente Convenio, la Administración
comunique a la Organización, para envío a las Partes en el Convenio, los pormenores
de la exención a fines de información y para que éstas tomen medidas, si procede.
REGLA 6
EXCEPCIONES
La Regla 5 del presente Anexo no se aplicara:
a) a la descarga en el mar de sustancias nocivas líquidas, o de mezclas que contengan
tales sustancias, cuando sea necesaria para proteger la seguridad del buque o para
salvar vidas en el mar;
b) a la descarga en el mar de sustancias nocivas líquidas, o de mezclas que contengan
tales sustancias, resultante de averías sufridas por un buque o por sus equipos:
i) siempre que después de producirse la avería o de descubrirse la descarga se
hubieran tomado toda suerte de precauciones razonables para atajar la descarga o
reducir a un mínimo tal descarga; y
ii) salvo que el propietario o el Capitán hayan actuado ya sea con intención de causarla
avería, o con imprudencia temeraria y a sabiendas de que con toda probabilidad iba a
producirse una avería; o
c) a la descarga en el mar de sustancias nocivas líquidas, o mezclas que contengan tales
sustancias previamente aprobadas por la Administración, cuando sean empleadas para
combatir casos concretos de contaminación a fin de reducir los daños resultantes de
tal contaminación. Toda descarga de esta índole quedar sujeta a la aprobación de
cualquier Gobierno con jurisdicción en la zona donde se tenga intención de efectuar la
descarga.
REGLA 7
INSTALACIONES RECEPTORAS Y MEDIOS DISPONIBLES EN LOS TERMINALES DE
DESCARGA
1) Los Gobiernos de las Partes en el Convenio se comprometen a garantizar que para
atender a los buques que utilicen sus puertos, terminales o puertos de reparaciones se
establecer n las siguientes instalaciones y servicios de recepción:
a) los puertos y los terminales de carga y descarga tendrán instalaciones y servicios
adecuados para recibir de los buques que transporten sustancias nocivas líquidas, sin
causarles demoras innecesarias, los residuos y mezclas con contenido de tales
sustancias que queden por eliminar a bordo de dichos buques en virtud de la
aplicación del presente Anexo;
b) los puertos de reparaciones de buques en los que se reparen buques-tanque
químicos tendrán instalaciones adecuadas para recibir residuos y mezclas que
contengan sustancias nocivas líquidas.
2) Los Gobiernos de las Partes determinar n qué clase de servicios e instalaciones se
establecen en cumplimiento del párrafo 1) de esta Regla, en cada puerto de carga y
descarga, en cada terminal y en cada puerto de reparaciones situados en sus
territorios y lo notificarán a la Organización.
3) El Gobierno de cada Parte en el Convenio se obligar a hacer que los terminales de
descarga cuenten con medios que faciliten el agotamiento de los tanques de carga de
los buques que descarguen sustancias nocivas líquidas en dichos terminales. Los
conductos flexibles y los sistemas de tuberías del terminal que contengan sustancias
nocivas líquidas recibidas de los buques que descarguen tales sustancias en el terminal
no podrán drenarse con retorno hacia el buque.
4) Las Partes notificar n a la Organización, para que ésta lo comunique a las Partes
interesadas, todos los casos en que las instalaciones prescritas en el párrafo 1 o los
medios prescritos en el párrafo 3 de la presente Regla les parezcan inadecuados.
REGLA 8
MEDIDAS DE SUPERVISIÓN
1. a) Los Gobiernos de las Partes en el Convenio designar n a sus propios Inspectores o
delegarán en otros autoridad a fines de aplicación de la presente Regla. Los
inspectores ejercerán la supervisión de conformidad con los procedimientos
elaborados al efecto por la Organización.
b) El Capitán de un buque que transporte sustancias nocivas líquidas a granel hará que
se dé cumplimiento a las disposiciones de la Regla 5 y de la presente Regla y que en el
Libro Registro de carga se hagan todos los asientos pertinentes de conformidad con la
Regla 9 del presente Anexo siempre que se efectúen las operaciones mencionadas en
esa Regla.
c) Únicamente el Gobierno de la Parte receptora podrá conceder una de las exenciones
a que se hace referencia en los párrafos 2 b), 5 b), 6 c) o 7 c) de la presente Regla a un
buque que realice viajes a puertos o terminales petroleros bajo la jurisdicción de
Estados que sean Partes en el presente Convenio.
Cuando se haya concedido tal exención, el asiento pertinente que se haga en el Libro
Registro de carga será refrendado por el Inspector al que se refiere el apartado a) del
presente párrafo. Sustancias de la Categoría A en todas las zonas
2. Respecto de las sustancias de la categoría A se aplicarán las siguientes disposiciones
en todas las zonas:
a) A reserva de lo dispuesto en el subpárrafo b) del presente párrafo, todo tanque, una
vez descargado, será lavado de conformidad con lo prescrito en los párrafos 3 ó 4 de la
presente Regla antes de que el buque salga del puerto de descarga.
b) A petición del Capit n del buque, el Gobierno de la Parte receptora podrá eximir al
buque de lo prescrito en el subpárrafo a) del presente párrafo cuando le conste:
i) Que el tanque descargado será cargado nuevamente con la misma sustancia o con
otra sustancia compatible con aquélla, y que el tanque no será lavado ni utilizado a
fines de lastrado antes de cargarlo; o
ii) Que el tanque descargado no será lavado ni lastrado en el mar y que se cumplir en
otro puerto con las disposiciones de los párrafos 3 ó 4 de la presente Regla, a
condición de que se haya confirmado por escrito que en dicho puerto hay disponible
una instalación receptora y que ésta es adecuada para tal fin; o
iii) Que los residuos de la carga serán eliminados por un procedimiento de ventilación
aprobado por la Administración y basado en las normas elaboradas por la
Organización.
3. Cuando el tanque deba ser lavado de conformidad con el párrafo 2 a) de la presente
Regla, el efluente resultante se descargará en una instalación receptora hasta que la
concentración de la sustancia en las aguas de descarga, comprobada mediante análisis
de las muestras del efluente tomadas por el inspector, se haya reducido de modo que
la concentración sea la especificada en las Reglas 5.1 ó 5.7, según proceda, del
presente Anexo.
Una vez conseguida la concentración residual prescrita, las aguas de lavado que
queden en el tanque se seguir n descargando en la instalación receptora hasta que
quede vacío el tanque. En el Libro Registro de la carga se harán los asientos
correspondientes a estas operaciones, que el Inspector al que se refiere el párrafo 1 a)
de la presente Regla refrendar .
4. Cuando el Gobierno de la Parte receptora se haya cerciorado de que es imposible
medir la concentración que de la sustancia haya en el efluente sin ocasionar una
demora innecesaria al buque, dicha Parte podrá aceptar otro método equivalente al
del párrafo 3 a condición de que:
a) El tanque sea prelavado de conformidad con un procedimiento aprobado por la
Administración, basado en las normas elaboradas por la Organización; y
b) El Inspector al que se refiere el párrafo 1 a) certifique en el Libro Registro de carga:
i) Que se han vaciado el tanque y sus sistemas de bombeo y de tuberías;
ii) Que el prelavado se ha efectuado de conformidad con el procedimiento de
prelavado aprobado por la Administración, aplicable al tanque y a la sustancia en
cuestión; y
iii) Que las aguas de lavado del tanque resultantes de dicho prelavado se han
descargado en una instalación receptora y que el tanque está vacío.
Sustancias de las Categorías B y C fuera de las zonas especiales 5.
Respecto de las sustancias de las Categorías B y C se aplicarán las siguientes
disposiciones fuera de las zonas especiales:
a) A reserva de lo dispuesto en el subpárrafo b) del presente párrafo, todo tanque, una
vez descargado, será prelavado antes de que el buque salga del puerto de descarga,
siempre que:
i) La sustancia desembarcada sea identificada en las normas elaboradas por la
Organización como originaria de una cantidad de residuos que excede de la cantidad
máxima que de esa sustancia se permite descargar en el mar en virtud de los párrafos
2 ó 3 de la Regla 5 del presente Anexo por lo que respecta a sustancias de las
Categorías B o C, respectivamente; o que
ii) El desembarque no se efectúe de conformidad con las condiciones de bombeo
aplicables al tanque aprobadas por la Administración y basadas en las normas
elaboradas por la Organización a que se hace referencia en la Regla 5A 5 del presente
Anexo, a menos que se tomen otras medidas, que a juicio del Inspector al que se hace
referencia en el párrafo 1 a) de la presente Regla sean satisfactorias, para extraer los
residuos de la carga del buque de modo que las cantidades que queden no excedan de
las especificadas en la Regla 5A del presente Anexo, según proceda.
En procedimiento de prelavado habrá de ser aprobado por la Administración y estar
basado en las normas elaboradas por la Organización, y las aguas de lavado del tanque
resultantes se descargar n en una instalación receptora del puerto de descarga.
b) A petición del Capitán del buque el Gobierno de la Parte receptora podrá eximir al
buque de lo prescrito en el subpárrafo a) del presente párrafo cuando le conste:
i) Que el tanque descargado será cargado nuevamente con la misma sustancia o con
otra sustancia compatible con aquélla y que el tanque no será lavado ni utilizado a
fines de lastrado antes de cargarlo; o
ii) Que el tanque descargado no será lavado ni lastrado en el mar y que el tanque será
prelavado de conformidad con un procedimiento aprobado por la Administración y
basado en normas elaboradas por la Organización, y que las aguas de lavado del
tanque resultantes se descargarán en una instalación receptora en otro puerto, a
condición de que se haya confirmado por escrito que en dicho puerto hay disponible
una instalación receptora y que ésta es adecuada para tal fin; o
iii) Que los residuos de la carga serán eliminados por un procedimiento de ventilación
aprobado por la Administración y basado en las normas elaboradas por la
Organización. Sustancias de la Categoría B dentro de las zonas especiales
6. Respecto de las sustancias de la Categoría B se aplicarán las disposiciones siguientes
dentro de las zonas especiales:
a) A reserva de lo dispuesto en los subpárrafos b) y c), todo tanque, una vez
descargado, será prelavado antes de que el buque salga del puerto de descarga. El
procedimiento de prelavado habrá de ser aprobado por la Administración y estar
basado en las normas elaboradas por la Organización, y las aguas de lavado del tanque
resultantes se descargarán en una instalación receptora del puerto de descarga.
b) No será de aplicación lo prescrito en el apartado a) del presente párrafo cuando se
satisfagan las condiciones siguientes:
i) Que la sustancia de la Categoría B desembarcada sea identificada en las normas
elaboradas por la Organización como originaria de una cantidad de residuos que no
excede de la cantidad máxima que de esa sustancia se permite descargar en el mar
fuera de las zonas especiales en virtud de la Regla 5.2 del presente Anexo, y que los
residuos se retienen a bordo para descargarlos ulteriormente en el mar fuera de la
zona especial de que se trate, en cumplimiento de la Regla 5.2 del presente Anexo; y
ii) Que el desembarque se efectúe de conformidad con las condiciones de bombeo
aplicables al tanque aprobadas por la Administración y basadas en las normas
elaboradas por la Organización a que se hace referencia en la Regla 5A 5 del presente
Anexo, o, si no es posible satisfacer las condiciones de bombeo aprobadas, se tomen
otras medidas, que a juicio del Inspector al que se hace referencia en el párrafo 1 a) de
la presente Regla sean satisfactorias, para extraer los residuos de la carga del buque de
modo que las cantidades que queden no excedan de las especificadas en la regla 5A
del presente Anexo, según proceda.
c) A petición del Capitán del buque, el Gobierno de la Parte receptora podrá eximir al
buque de lo prescrito en el apartado a) del presente párrafo cuando le conste:
i) Que el tanque descargado será cargado nuevamente con la misma sustancia o con
otra sustancia compatible con aquélla, y que el tanque no será lavado ni utilizado a
fines de lastrado antes de cargarlo; o
ii) Que el tanque descargado no será lavado ni lastrado en el mar y que el tanque será
prelavado de conformidad con un procedimiento aprobado por la Administración y
basado en normas elaboradas por la Organización, y que las aguas de lavado del
tanque resultantes se descargar n en una instalación receptora en otro puerto, a
condición de que se haya confirmado por escrito que en dicho puerto hay disponible
una instalación receptora y que ésta es adecuada para tal fin; o
iii) Que los residuos de la carga serán eliminado por un procedimiento de ventilación
aprobado por la Administración y basado en las normas elaboradas por la
Organización.
Sustancias de la Categoría C dentro de las zonas específicas
7. Respecto de las sustancias de la Categoría C se aplicarán las siguientes disposiciones
dentro de las zonas especiales:
a) A reserva de lo dispuesto en los subpárrafos b) y c) del presente párrafo, todo
tanque, una vez descargado, será prelavado antes de que el buque salga del puerto de
descarga siempre que:
i) La sustancia de la Categoría C desembarcada sea identificada en las normas
elaboradas por la Organización como originaria de una cantidad de residuos que
excede de la cantidad máxima que de esa sustancia se permite descargar en el mar en
virtud de la regla 5.9 del presente Anexo; o
ii) Que el desembarque no se efectúe de conformidad con las condiciones de bombeo
aplicables al tanque, aprobadas por la Administración y basadas en las normas
elaboradas por la Organización a que se hace referencia en la Regla 5A 5 del presente
Anexo, a menos que se tomen otras medidas, que a juicio del Inspector al que se hace
referencia en el párrafo 1 a) de la presente Regla sean satisfactorias, para extraer los
residuos de la carga del buque de modo que las cantidades que queden no excedan de
las especificadas en la Regla 5A el presente Anexo, según proceda.
El procedimiento de prelavado habrá de ser aprobado por la Administración y estar
basado en las normas elaboradas por la Organización, y las aguas de lavado del tanque
resultantes se descargarán en una instalación receptora del puerto de descarga.
b) No será de aplicación lo prescrito en el subpárrafo a) del presente párrafo cuando se
satisfagan las condiciones siguientes:
i) Que la sustancia de la Categoría C desembarcada sea identificada en las normas
elaboradas por la Organización como originaria de una cantidad de residuos que no
excede de la cantidad máxima que de esa sustancia se permite descargar en el mar
fuera de las zonas especiales en virtud de la Regla 5.3 del presente Anexo, y que los
residuos se retienen a bordo para descargarlos ulteriormente en el mar fuera de la
zona especial de que se trate, en cumplimiento de la Regla 5.3 del presente Anexo; y
ii) Que el desembarque se efectúe de conformidad con las condiciones de bombeo
aplicables al tanque, aprobadas por la Administración y basadas en las normas
elaboradas por la Organización a que se hace referencia en la Regla 5A 5 del presente
Anexo o, si no es posible satisfacer las condiciones de bombeo aprobadas, se tomen
otras medidas, que a juicio del Inspector al que se hace referencia en el párrafo 1 a) de
la presente Regla sean satisfactorias, para extraer los residuos de la carga del buque de
modo que las cantidades que queden no excedan de las especificadas en la Regla 5A
del presente Anexo, según proceda.
c) A petición el Capitán del buque, el Gobierno de la Parte receptora podrá eximir al
buque de lo prescrito en el subpárrafo a) del presente párrafo cuando le conste:
i) Que el tanque descargado será cargado nuevamente con la misma sustancia o con
otra sustancia compatible con aquélla, y que el tanque no será lavado ni utilizado a
fines de lastrado antes de cargarlo; o
ii) Que el tanque descargado no será lavado ni lastrado en el mar y que el tanque será
prelavado de conformidad con un procedimiento aprobado por la Administración y
basado en normas elaboradas por la Organización, y que las aguas de lavado del
tanque resultantes se descargarán en una instalación receptora en otro puerto, a
condición de que se haya confirmado por escrito que en dicho puerto hay disponible
una instalación receptora y que ésta es adecuada para tal fin; o
iii) Que los residuos de la carga serán eliminados por un procedimiento de ventilación
aprobado por la Administración y basado en las normas elaboradas por la
Organización. Sustancias de la Categoría D en todas las zonas
8. Respecto de las sustancias de la Categoría D, todo tanque, una vez descargado, será
lavado y las aguas resultantes de ese lavado se descargarán en una instalación
receptora, o bien los residuos que queden en el tanque se diluirán y descargarán en el
mar de conformidad con la Regla 5.4 del presente Anexo.
Descargas procedentes de un tanque de lavazas
9. Los residuos retenidos a bordo en un tanque de lavazas, incluidos los residuos
procedentes de la sentina de la cámara de bombas de carga, que contengan alguna
sustancia de la Categoría A o, si el buque está en una zona especial, alguna sustancia
de la Categoría A o de la Categoría B, se descargar n a una instalación receptora de
conformidad con lo dispuesto en los párrafos 1, 7 u 8 de la Regla 7 del presente Anexo,
según corresponda.
REGLA 9
LIBRO REGISTRO DE CARGA
1) Todo buque al que sea aplicable el presente Anexo estará provisto de un Libro
Registro de Carga, ya sea formando parte del Diario Oficial de Navegación o separado
del mismo, en la forma que especifica el Apéndice IV de este Anexo.
2) En el Libro Registro de Carga se harán los asientos pertinentes, tanque por tanque,
cada vez que se realicen a bordo las siguientes operaciones en lo concerniente a
sustancias nocivas líquidas:
i) Embarque de carga.
ii) Trasvase interno de carga.
iii) Desembarque de carga.
iv) Limpieza de los tanques de carga.
v) Lastrado de los tanques de carga.
vi) Descarga de lastre de los tanques de carga.
vii) Eliminación de residuos depositándolos en instalaciones receptoras.
viii) Descarga de residuos en el mar o eliminación de los mismos mediante ventilación,
de conformidad con la Regla 5 del presente Anexo.
3) Cuando se produzca una descarga cualquiera, intencional o accidental, de alguna
sustancia nociva líquida o de una mezcla que contenga tal sustancia, en las condiciones
previstas en el Artículo 8 del presente Convenio y en la Regla 6 de este Anexo, se
anotar el hecho en el Libro Registro de Carga explicando las circunstancias de la
descarga y las razones de que ocurriera.
4) Cuando un inspector designado o autorizado por el Gobierno de la Parte en el
Convenio para vigilar las operaciones reglamentadas por el presente Anexo haya
inspeccionado un buque, dicho inspector hará el asiento pertinente en el Libro
Registro de Carga.
5) Cada una de las operaciones descritas en los párrafos 2) y 3) de esta Regla será
inmediatamente anotada con sus pormenores en el libro Registro de Carga de modo
que consten en el Libro todos los asientos correspondientes a dicha operación. Cada
asiento será firmado por el oficial u oficiales a cargo de la operación en cuestión y cada
página será firmada por el Capitán.
Los asientos del Libro Registro de Carga se anotarán en un idioma oficial del Estado
cuyo pabellón tenga el buque derecho a enarbolar y, en caso de buques que lleven un
Certificado internacional de prevención de la contaminación para el transporte de
sustancias nocivas líquidas a granel o un certificado al que se hace referencia en la
Regla 12A del presente Anexo, en francés o inglés.
En caso de controversia o de discrepancia hará fe el texto redactado en un idioma
oficial del Estado cuyo pabellón tenga el buque derecho a enarbolar.
6) El Libro Registro de Carga se guardar en lugar adecuado para facilitar su inspección
y, salvo en el caso de buques sin tripulación que estén siendo remolcados,
permanecerá siempre a bordo. Se conservará durante tres años después de efectuado
el último asiento.
7) La autoridad competente del Gobierno de una Parte podrá inspeccionar el Libro
Registro de Carga a bordo de cualquier buque al que se aplique el presente Anexo
mientras el buque esté en uno de sus puertos y podrá sacar copia de cualquier asiento
que figure en dicho Libro y solicitar del Capitán del buque que certifique que tal copia
es reproducción fehaciente del asiento en cuestión.
Toda copia que haya sido certificada por el Capitán del buque como copia fiel de algún
asiento efectuado en su Libro Registro de Carga será admisible en cualesquiera
procedimientos judiciales como prueba de los hechos declarados en el mismo. La
inspección del Libro Registro de Carga y extracción de copias certificadas por la
autoridad competente en virtud de lo dispuesto en este párrafo se harán con toda la
diligencia posible y sin causar demoras innecesarias al buque.
REGLA 10
RECONOCIMIENTO
1. Los buque que transporten sustancias nocivas líquidas a granel serán objeto de los
reconocimientos que se especifican a continuación:
a) Un reconocimiento inicial, antes de que el buque entre en servicio o de que expida
por primera vez el certificado prescrito en la Regla 11 del presente Anexo, el cual
comprender un reconocimiento completo de la estructura, el equipo, los sistemas, los
accesorios, la disposición y los materiales del buque en la medida en que éste esté
sujeto a lo dispuesto en el presente Anexo. Este reconocimiento se realizar de modo
que garantice que la estructura, el equipo, los sistemas, los accesorios, la disposición y
los materiales cumplen plenamente con las prescripciones pertinentes del presente
Anexo.
b) Reconocimientos periódicos a intervalos especificados por la Administración, pero
que no excederán de cinco años, los cuales se realizarán de modo que garanticen que
la estructura, el equipo, los sistemas, los accesorios, la disposición y los materiales
cumplen plenamente con las prescripciones del presente Anexo.
c) Un reconocimiento intermedio como mínimo, durante el período de validez del
certificado, que se realizar de modo que garantice que el equipo y los sistemas de
bombas y tuberías correspondientes cumplen plenamente con las prescripciones
aplicables del presente anexo y están en buen estado de funcionamiento. Cuando se
efectúe solamente un reconocimiento intermedio durante uno cualquiera de los
períodos de validez del certificado, se efectuar no m s de seis meses antes ni más de
seis meses después de transcurrida la mitad del período de validez del certificado.
Estos reconocimientos intermedios se consignarán en el certificado expedido en virtud
de la Regla 11 del presente Anexo.
d) Un reconocimiento anual dentro de los tres meses anteriores o posteriores a la
fecha de expedición del certificado, que comprender un examen general que garantice
que la estructura, los accesorios, la disposición y los materiales continúan siendo
satisfactorios en todos los aspectos para el servicio a que el buque esté destinado.
Estos reconocimientos anuales se consignarán en el certificado expedido en virtud de
la Regla 11 del presente, Anexo.
2. a) El reconocimiento de buques, por lo que respecta a la aplicación de lo prescrito
en el presente Anexo, será realizado por funcionarios de la Administración. No
obstante, la Administración podrá confiar los reconocimientos a Inspectores
nombrados al efecto o a Organizaciones reconocidas por ella.
b) La Administración que nombre Inspectores o reconozca Organizaciones para realizar
reconocimientos e inspecciones según lo estipulado en el subpárrafo a) del presente
párrafo, facultar a todo Inspector nombrado u Organización reconocida para que,
como mínimo, puedan:
i) Exigir la realización de reparaciones en el buque; y
ii) Realizar reconocimientos e inspecciones cuando lo soliciten las autoridades
competentes de un Estado rector del puerto. La Administración notificar a la
Organización cuáles son las atribuciones concretas que haya asignado a los Inspectores
nombrados o a las Organizaciones reconocidas, y las condiciones en que les haya sido
delegada autoridad, para que las comunique a las Partes en el Convenio a fin de que
sus funcionarios estén informados al respecto.
c) Cuando el Inspector nombrado o la Organización reconocida dictaminen que el
estado del buque o de su equipo no corresponde en lo esencial a los pormenores del
certificado, o que es tal que el buque no puede hacerse a la mar sin que ello suponga
un riesgo inaceptable para el medio marino por los daños que pueda ocasionarle, el
Inspector o la Organización harán que inmediatamente se tomen medidas correctivas
y, a su debido tiempo, notificarán esto a la Administración.
Si no se toman dichas medidas correctivas, se retirar el certificado y esto será
inmediatamente notificado a la Administración; y cuando el buque se encuentre en el
puerto de otra Parte, también se dar notificación inmediata a las autoridades
competentes del Estado rector del puerto.
Cuando un funcionario de la Administración, un Inspector nombrado o una
Organización reconocida hayan facilitado la oportuna notificación a las autoridades
competentes del Estado rector del puerto, el Gobierno de este Estado prestar al
funcionario, Inspector u Organización mencionados toda la asistencia necesaria para el
cumplimiento de las obligaciones impuestas por la presente Regla.
Cuando ello sea procedente, el Gobierno del Estado rector del puerto de que se trate
tomar las medidas necesarias para garantizar que el buque no zarpa hasta poder
hacerse a la mar o salir del puerto con objeto de dirigirse al astillero de reparaciones
más próximo que mejor convenga y que haya disponible sin que ello suponga un riesgo
inaceptable para el medio marino por los daños que pueda ocasionarle.
d) En todo caso la Administración garantizar plenamente la integridad y la eficacia del
reconocimiento o de la inspección y se comprometerá a hacer que se tomen las
disposiciones necesarias para dar cumplimiento a esta obligación.
3. a) El estado del buque y de su equipo será mantenido de modo que se ajuste a lo
dispuesto en el presente Convenio, a fin de garantizar que el buque seguirá estando,
en todos los aspectos, en condiciones de hacerse a la mar sin que ello suponga un
riesgo inaceptable para el medio marino por los daños que pueda ocasionarle.
b) Realizado cualquiera de los reconocimientos del buque en virtud de lo dispuesto en
el párrafo 1 de la presente Regla, no se efectuar ningún cambio en la estructura, el
equipo, los sistemas, los accesorios, la disposición y los materiales que fueron objeto
del reconocimiento, sin previa autorización de la Administración, salvo que se trate de
la sustitución directa de tales equipo y accesorios.
c) Siempre que el buque sufra un accidente o que se le descubra algún defecto que
afecte seriamente a la integridad del buque o a la eficacia o la integridad de su equipo
comprendido en el presente Anexo, el Capitán o el propietario del buque informarán lo
antes posible a la Administración, a la Organización reconocida o al Inspector
nombrado que esté encargado de expedir el certificado pertinente, quienes harán que
se inicien las investigaciones encaminadas a determinar si es necesario realizar el
reconocimiento prescrito en el párrafo 1 de la presente Regla.
Cuando el buque se encuentre en un puerto perteneciente a otra Parte, el Capitán o el
propietario informar n también inmediatamente a las autoridades competentes del
Estado rector del puerto, y el Inspector nombrado o la Organización reconocida
comprobar n si se ha rendido ese informe.
REGLA 11
EXPEDICIÓN DEL CERTIFICADO
1. A todo buque que transporte sustancias nocivas líquidas a granel y que realice viajes
a puertos o a terminales sometidos a la jurisdicción de otras Partes en el Convenio se
le expedir , tras un reconocimiento efectuado de conformidad con lo prescrito en la
Regla 10 del presente Anexo, un certificado internacional de prevención de la
contaminación para el transporte de sustancias nocivas líquidas a granel.
2. El certificado será expedido por la Administración o por cualquier persona u
Organización autorizadas por aquélla. En todos los casos la Administración será
plenamente responsable del certificado.
3. a) El Gobierno de una Parte en el Convenio podrá hacer, a petición de la
Administración, que un buque sea objeto de reconocimiento y, si estima que cumple
con lo dispuesto en el presente Anexo, expedir o autorizar a que se expida a ese buque
un certificado internacional de prevención de la contaminación para el transporte de
sustancias nocivas líquidas a granel, de conformidad con el presente Anexo.
b) Se remitir lo antes posible a la Administración que lo solicite una copia del
certificado y una copia del informe relativo al reconocimiento.
c) En el certificado así expedido se hará constar que fue expedido a petición de la
Administración, y tal certificado tendrá la misma fuerza y gozar de la misma
consideración que el expedido en virtud del párrafo 1 de la presente Regla.
d) No se expedir el certificado internacional de prevención de la contaminación para el
transporte de sustancias nocivas líquidas a granel a ningún buque que tenga derecho a
enarbolar el pabellón de un Estado que no sea Parte en el Convenio.
4. El certificado internacional de prevención de la contaminación para el transporte de
sustancias nocivas líquidas a granel se redactar en un idioma oficial del país que lo
expida, ajustándolo en la forma al modelo que figura en el apéndice V del presente
anexo. Si el idioma utilizado no es el francés ni el inglés, el texto ir acompañado de una
traducción a uno de estos idiomas.
REGLA 12
DURACIÓN DEL CERTIFICADO
1. El certificado internacional de prevención de la contaminación para el transporte de
sustancias nocivas líquidas a granel se expedir para un período especificado por la
Administración, que no exceder de cinco años, contados a partir de la fecha de
expedición.
2. El certificado perder su validez si se efectúan alteraciones importantes en la
estructura, el equipo, los sistemas, los accesorios, la disposición o los materiales
prescritos sin la aprobación de la Administración, salvo que se trate de la sustitución
directa de tales equipo o accesorios, o si no se han efectuado los reconocimientos
intermedios o anuales especificados por la Administración en cumplimiento de los
párrafos 1 c) o 1 d) de la Regla 10 del presente Anexo.
3. Todo certificado expedido a un buque perder asimismo su validez cuando el buque
cambie su pabellón por el de otro Gobierno. Sólo se expedirá un nuevo certificado
cuando el Gobierno que lo expida se haya cerciorado plenamente de que el buque
cumple con lo prescrito en los subpárrafos a) y b) del párrafo 3 de la Regla 10 del
presente Anexo.
En el caso de un cambio entre Partes, el Gobierno de la Parte cuyo pabellón tenía
antes el buque derecho a enarbolar transmitir lo antes posible a la Administración,
previa petición de ésta cursada dentro de un plazo de tres meses después de
efectuado el cambio, copia del certificado que llevaba el buque antes del cambio, y si
está disponible, una copia del informe del reconocimiento pertinente.
REGLA 12 A
RECONOCIMIENTO Y CERTIFICACIÓN DE LOS BUQUES TANQUE QUIMIQUEROS
No obstante lo dispuesto en las Reglas 10, 11 y 12 del presente Anexo, se entenderá
que los buques tanque quimiqueros que hayan sido objeto de reconocimiento y
certificación, efectuados por Estados Partes en el presente Convenio, de conformidad
con lo dispuesto en el Código Internacional de Quimiqueros o el Código de Graneleros
Químicos, según procedan, han cumplido con lo dispuesto en dichas Reglas, y el
certificado que se expida en virtud del Código de que se trate tendrá la misma fuerza y
gozar de la misma consideración que el expedido en virtud de la Regla 11 del presente
Anexo.
REGLA 13
PRESCRIPCIONES PARA REDUCIR AL MÍNIMO LA CONTAMINACIÓN ACCIDENTAL
1. El proyecto, la construcción, el equipo y la utilización de buques que transporten
sustancias nocivas líquidas de las Categorías A, B o C a granel serán tales que reduzcan
al mínimo las descargas fortuitas de tales sustancias en el mar.
2. Los buques tanque quimiqueros construidos el 1 de julio de 1986 o posteriormente
cumplirán con lo prescrito en el Código Internacional de Quimiqueros.
3. Los buques tanque quimiqueros construidos antes del 1 de julio de 1986 cumplirán
con las siguientes prescripciones:
a) Los buques tanque quimiqueros indicados a continuación cumplirán con las
prescripciones del Código de Graneleros Químicos que sean aplicables a los buques a
que se hace referencia en 1.7.2 de dicho Código:
i) Buques respecto de los cuales se haya adjudicado el oportuno contrato de
construcción el 2 de noviembre de 1973 o posteriormente y que estén dedicados a
efectuar viajes a puertos o a terminales sujetos a la jurisdicción de otros Estados Partes
en el Convenio, y
ii) Buques construidos el 1 de julio de 1983 o posteriormente, que estén dedicados
exclusivamente a efectuar viajes entre puertos o terminales en aguas del Estado cuyo
pabellón tenga derecho a enarbolar el buque.
b) Los buques tanque quimiqueros indicados a continuación cumplirán con las
prescripciones del Código de Graneleros Químicos que sean aplicables a los buques a
que se hace referencia en 1.7.3 de dicho Código:
i) Buques respecto de los cuales se haya adjudicado el oportuno contrato de
construcción antes del 2 de noviembre de 1973 y que estén dedicados a efectuar viajes
a puertos o a terminales sujetos a la jurisdicción de otros Estados Partes en el
Convenio, y
ii) Buques construidos antes del 1 de julio de 1983 que estén dedicados a efectuar
viajes entre puestos o terminales en aguas del Estado cuyo pabellón tenga derecho a
enarbolar el buque, si bien en el caso de buques de arqueo bruto inferior a 1.600
toneladas el cumplimiento del Código en cuanto a la construcción y el equipo
comenzará el 1 de julio de 1994 a más tardar.
4. Respecto de los buques que no sean buques tanque quimiqueros que transporten
sustancias nocivas líquidas de las Categorías A, B o C a granel, la Administración dictará
medidas basadas en las normas elaboradas por la Organización que sean apropiadas
para garantizar el cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo 1 de la presente regla.
REGLA 14
TRANSPORTE Y DESCARGA DE SUSTANCIAS PARAOLEOSAS
No obstante lo dispuesto en las demás reglas del presente Anexo, las sustancias
nocivas líquidas a las que se hace referencia en el apéndice II del presente Anexo como
pertenecientes a la Categoría C y que sean consideradas por la Organización como
sustancias paraoleosas en virtud de los criterios por ella elaborados, podrán
transportarse en un petrolero, tal como éste queda definido en el Anexo I del presente
Convenio, y descargarse de conformidad con lo dispuesto en el Anexo I del presente
Convenio, a condición de que se cumplan todas las condiciones siguientes:
a) Que el buque cumpla con las disposiciones del Anexo I del presente Convenio
aplicables a los petroleros para productos del petróleo tal como dichos petroleros
quedan definidos en dicho Anexo.
b) Que el buque lleve un certificado internacional de prevención de la contaminación
por hidrocarburos válido y su correspondiente suplemento B y en el certificado se haya
anotado que el buque está autorizado para transportar sustancias paraoleosas de
conformidad con la presente Regla y la autorización incluya una lista de las sustancias
paraoleosas que el buque esté autorizado a transportar.
c) Que el buque, por lo que respecta a sustancias de la Categoría C, cumpla con las
prescripciones relativas a la estabilidad después de avería de los buques de tipo 3 de:
i) El Código Internacional de Quimiqueros, en el caso de los buques construidos el 1 de
julio de 1986 o posteriormente, o
ii) El Código de Graneleros Químicos, según sea aplicable en virtud de la Regla 13 del
presente Anexo, en el caso de los buques construidos antes del 1 de julio de 1986.
d) Que el hidrocarburo metro instalado en el sistema de vigilancia y control de las
descargas de hidrocarburos del buque sea aprobado por la Administración para ser
utilizado a fines de monitorización de las sustancias paraoleosas que se vayan a
transportar.
REGLA 15
SUPERVISIÓN DE LAS PRESCRIPCIONES OPERACIONALES POR EL ESTADO RECTOR DEL
PUERTO
1) Un buque que esté en un puerto de otra Parte está sujeto a inspección por
funcionarios, debidamente autorizados por dicha Parte, en lo que concierne las
prescripciones operacionales, en virtud del presente anexo, cuando existan claros
indicios para suponer que el capitán y la tripulación no están familiarizados con los
procedimientos esenciales de a bordo, relativos a la prevención de la contaminación
por sustancias nocivas líquidas.
2) Si se dan las circunstancias mencionadas en el párrafo 1) de la presente regla, la
Parte tomará las medidas necesarias para que el buque no zarpe hasta que se haya
resuelto la situación de conformidad con lo prescrito en el presente anexo.
3) Los procedimientos, relacionados con la supervisión por el Estado rector del puerto,
estipulados en el artículo 5 del presente Convenio, se aplicarán a la presente regla.
4) Ninguna disposición de la presente regla se interpretará de manera que se limiten
los derechos y obligaciones de una Parte, que lleve a cabo la supervisión de las
prescripciones operacionales, a que se hace referencia, concretamente, en el presente
Convenio.
ANEXO III
REGLAS PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN POR SUSTANCIAS
PERJUDICIALES TRANSPORTADAS POR MAR EN BULTOS
REGLA 1
ÁMBITO DE APLICACIÓN
1. Salvo disposición expresa en otro sentido, las reglas del presente anexo son de
aplicación a todos los buques que transporten sustancias perjudiciales en bultos.
1.1. A los efectos del presente Anexo, "sustancias perjudiciales" son las consideradas
como contaminantes del mar en el Código marítimo internacional de mercancías
peligrosas (Código IMDG) (1).
1.2. En el apéndice del presente Anexo figuran directrices para determinar si las
sustancias que se transporten en bultos son perjudiciales.
1.3. A los efectos del presente Anexo, la expresión "en bultos" remite a las formas de
contención especificadas en el Código IMDG para las sustancias perjudiciales.
2. El transporte de sustancias perjudiciales está prohibido a menos que se realice de
conformidad con las disposiciones del presente anexo.
3. Como complemento de las disposiciones del presente Anexo, el Gobierno de cada
Parte en el Convenio publicar o hará publicar prescripciones detalladas relativas al
embalaje/envase, marcado, etiquetado, documentación, estiba, limitaciones
cuantitativas y excepciones con objeto de prevenir o reducir al mínimo la
contaminación del medio marino ocasionado por las sustancias perjudiciales (2).
4. A los efectos del presente Anexo, los embalajes/envases vacíos que hayan sido
previamente utilizados para transportar sustancias perjudiciales serán considerados a
su vez como sustancias perjudiciales a menos que se hayan tomado precauciones
adecuadas para garantizar que no contienen ningún residuo perjudicial para el medio
marino.
5. Las prescripciones del presente Anexo no se aplicarán a los pertrechos ni al equipo
de a bordo.
REGLA 2
EMBALAJE
Los bultos serán de tipo idóneo para que, habida cuenta de su contenido específico,
sea mínimo el riesgo de dañar el medio marino.
REGLA 3
MARCADO Y ETIQUETADO
1. Los bultos que contengan alguna sustancia perjudicial irán marcados de forma
duradera con el nombre técnico correcto de dicha sustancia (no se admitirán sólo
nombres comerciales) y además irán marcados o etiquetados de forma duradera para
indicar que la sustancia es un contaminante del mar.
Cuando sea posible se complementar esa identificación utilizando otros medios; por
ejemplo, el número correspondiente de las Naciones Unidas.
2. El método de marcar el nombre técnico correcto y de fijar etiquetas en los bultos
que contengan alguna sustancia perjudicial será tal que los datos en ellos consignados
sigan siendo identificables tras un período de tres meses por lo menos de inmersión en
el mar.
Al estudiar qué métodos de marcado y etiquetado conviene adoptar, se tendrán en
cuenta la durabilidad de los materiales utilizados y la naturaleza de la superficie del
bulto.
3. Los bultos que contengan cantidades pequeñas de sustancias perjudiciales podrán
quedar exentos de las prescripciones sobre marcado (2).
REGLA 4
DOCUMENTACIÓN (3)
1. En todos los documentos relativos al transporte de sustancias perjudiciales por mar
en los que haya que nombrar tales sustancias, éstas serán designadas por su nombre
técnico correcto (no se admitir n sólo los nombres comerciales), consignándose
además, a efectos de identificación, las palabras "Contaminante del mar".
2. Los documentos de expedición presentados por el expedidor incluirán o irán
acompañados de una certificación o declaración firmada que haga constar que la carga
que se presenta para el transporte ha sido adecuadamente embalada/envasada, lleva
una marca, etiqueta o rótulo, según proceda, y se halla en condiciones de ser
transportada de modo que sea mínimo el riesgo de dañar el medio marino.
3. Todo buque que transporte sustancias perjudiciales llevar una lista o manifiesto
especial que indique las sustancias perjudiciales embarcadas y el emplazamiento de
éstas a bordo.
En lugar de tal lista o manifiesto cabrá utilizar un plano detallado de estiba que
muestre el emplazamiento a bordo de todas las sustancias perjudiciales.
De tales documentos retendrán también copias en tierra el propietario del buque o su
agente hasta que las sustancias perjudiciales hayan sido desembarcadas. Antes de la
salida se pondrá a disposición de la persona u organización designada por la autoridad
del Estado rector del puerto una copia de alguno de dichos documentos.
4. En caso de que el buque lleve una lista o un manifiesto especial o un plano detallado
de estiba, de acuerdo con lo prescrito para el transporte de mercancías peligrosas en el
Convenio internacional para la seguridad de la vida humana en el mar, 1974, en su
forma enmendada, los documentos prescritos en la presente regla podrán combinarse
con los correspondientes a las mercancías peligrosas. Cuando se combinen dichos
documentos se establecer en ellos una clara distinción entre las mercancías peligrosas
y las sustancias perjudiciales comprendidas en el presente Anexo.
REGLA 5
ESTIBA
Las sustancias perjudiciales irán adecuadamente estibadas y sujetas, para que sea
mínimo el riesgo de dañar el medio marino sin menoscabar por ello la seguridad del
buque y de las personas que pueda haber a bordo.
REGLA 6
LIMITACIONES CUANTITATIVAS
Por fundadas razones científicas y técnicas podrá ser necesario prohibir el transporte
de ciertas sustancias perjudiciales o limitar la cantidad que de ellas se permitan
transportar en un solo buque. Al establecer esa limitación cuantitativa se tendrá en
cuenta las dimensiones, la construcción y el equipo del buque, así como el
embalaje/envase y la naturaleza de la sustancia de que se trate.
REGLA 7
EXCEPCIONES
1. La echazón de las sustancias perjudiciales transportadas en bultos estar prohibida a
menos que sea necesaria para salvaguardar la seguridad del buque o la vida humana
en el mar.
2. A reserva de lo dispuesto en el presente Convenio se tomar n medidas basadas en
las propiedades físicas, químicas y biológicas de las sustancias perjudiciales, para
reglamentar el lanzamiento al mar, mediante baldeo, de los derrames, condición de
que la aplicación de tales medidas no menoscaben la seguridad del buque y de las
personas a bordo.
REGLA 8
SUPERVISIÓN DE LA PRESCRIPCIONES OPERACIONALES POR EL ESTADO RECTOR DEL
PUERTO
1) Un buque que esté en un puerto de otra Parte está sujeto a inspección por
funcionarios, debidamente autorizados por dicha Parte, en lo que concierne a las
prescripciones operacionales, en virtud del presente anexo, cuando existan claros
indicios para suponer que el capitán y la tripulación no están familiarizados con los
procedimientos esenciales de a bordo, relativos a la prevención de la contaminación
por sustancias perjudiciales.
2) Si se dan las circunstancias mencionadas en el párrafo 1) de la presente regla, la
Parte tomará las medidas necesarias para que el buque no zarpe, hasta que se haya
resuelto la situación, de conformidad con lo prescrito en el presente anexo.
3) Los procedimientos relacionados con la supervisión por el Estado rector del puerto,
estipulados en el artículo 5 del presente Convenio, se aplicarán a la presente regla.
4) Ninguna disposición de la presente regla se interpretará de manera que se limiten
los derechos y obligaciones de una Parte, que lleve a cabo la supervisión de las
prescripciones operacionales a que se hace referencia, concretamente, en el presente
Convenio.
ANEXO IV
REGLAS PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN POR LAS AGUAS SUCIAS DE LOS
BUQUES
REGLA 1
DEFINICIONES
A los efectos de este Anexo:
1. Por "buque nuevo" se entiende:
a) Un buque cuyo contrato de construcción se formaliza, o de no haberse formalizado
un contrato de construcción, un buque cuya quilla sea colocada o que se halle en fase
análoga de construcción, en la fecha de entrada en vigor de este Anexo o
posteriormente; o
b) Un buque cuya entrega tenga lugar una vez transcurridos tres años o m s después
de la fecha de entrada en vigor de este Anexo.
2. Por "buque existente" se entiende un buque que no es un buque nuevo.
3. Por "aguas sucias" se entiende:
a) Desagües y otros residuos procedentes de cualquier tipo de inodoros, urinarios y
tazas de WC.
b) Desagües procedentes de lavabos, lavaderos y conductos de salida situados en
cámara de servicios médicos (dispensario, hospital, etc.).
c) Desagües procedentes de espacios en que se transporten animales vivos.
d) Otras aguas residuales cuando estén mezcladas con las de desagüe arriba definidas.
4. Por "tanque de retención" se entiende todo tanque utilizado para recoger y
almacenar aguas sucias.
5. "Tierra más próxima". La expresión "de la tierra más próxima" significa desde la línea
de base a partir de la cual queda establecido el mar territorial del territorio de que se
trate, de conformidad con el derecho internacional, con la salvedad de que, a los
efectos del presente Convenio, "de la tierra más próxima" significar , a lo largo de la
costa nordeste de Australia, desde una línea trazada a partir de un punto de las costas
australianas situado en latitud 11o Sur, longitud 142o 08' Este, hasta un punto de
latitud 10o 35' Sur, longitud 141o 55' Este; desde allí a un punto de latitud 10o 00' Sur,
longitud 142o 00' Este, y luego sucesivamente a: Latitud 9o 10' Sur, longitud 143o 52'
Este. Latitud 9o 00' Sur, longitud 144o 30' Este. Latitud 13o 00' Sur, longitud 144o 00'
Este. Latitud 15o 00' Sur, longitud 146o 00' Este. Latitud 18o 00' Sur, longitud 147o 00'
Este. Latitud 21o 00' Sur, longitud 153o 00' Este. Y finalmente, desde esta posición,
hasta un punto de la costa de Australia en latitud 24o 42' Sur, longitud 153o 15' Este.
REGLA 2
ÁMBITO DE APLICACIÓN
Las disposiciones del presente Anexo se aplicarán a:
a) i) Los buques nuevos cuyo arqueo bruto sea igual o superior a 200 toneladas.
ii) Los buques nuevos cuyo arqueo bruto sea menor de 200 toneladas que estén
autorizados para transportar más de 10 personas.
iii) Los buques nuevos que, sin tener arqueo bruto medido, estén autorizados para
transportar más de 10 personas, y a
b) i) Los buques existentes cuyo arqueo bruto sea superior a 200 toneladas, diez años
después de la fecha de entrada en vigor del presente Anexo.
ii) Los buques existentes cuyo arqueo bruto sea menor de 200 toneladas que estén
autorizados para transportar más de 10 personas, diez años después de la fecha de
entrada en vigor del presente Anexo.
iii) Los buques existentes que, sin tener arqueo bruto medido, estén autorizados para
transportar más de 10 personas, diez a los después de la fecha de entrada en vigor del
presente Anexo.
REGLA 3
VISITAS
1. Todo buque que esté sujeto a las disposiciones del presente Anexo, y que realice
viajes a puertos o terminales mar adentro sometidos a la jurisdicción de otras Partes
en el Convenio, será objeto de las visitas que se especifican a continuación:
a) Una visita inicial, antes de que el buque entre en servicio o de que se expida por
primera vez el certificado prescrito en la Regla 4 del presente Anexo, la cual incluir una
inspección del mismo para garantizar que:
i) si el buque está equipado con una instalación para el tratamiento de las aguas sucias,
dicha instalación cumple las prescripciones operativas estipuladas de acuerdo con las
normas y los métodos de ensayo elaborados por la Organización.
ii) Si el buque está dotado de una instalación para desmenuzar y desinfectar las aguas
sucias, dicha instalación es de tipo homologado por la Administración.
iii) Si el buque está equiparado con un tanque de retención, dicho tanque tiene
capacidad suficiente, a juicio de la Administración, para retener todas las aguas sucias,
habida cuenta del servicio que presta, el buque, el número de personas a bordo del
mismo y otros factores pertinentes. El tanque de retención estar dotado de medios
para indicar visualmente la cantidad del contenido y que
iv) El buque está dotado de un conducto que corra hacia el exterior en forma adecuada
para descargar las aguas sucias en las instalaciones de recepción y que dicho conducto
está provisto de una conexión universal a tierra conforme a lo previsto en la Regla 11
del presente Anexo.
Esta visita permitir asegurarse de que los equipos e instalaciones, así como su
distribución y los materiales empleados, cumplen plenamente con las prescripciones
aplicables del presente Anexo.
b) Visitas periódicas, a intervalos especificados por la Administración, pero que no
excedan de cinco años, encaminadas a garantizar que los equipos, instalaciones y su
distribución, así como los materiales empleados, cumplen plenamente con las
prescripciones aplicables del presente Anexo.
Sin embargo, en caso de que se prorrogue la validez del Certificado internacional de
prevención de la contaminación por aguas sucias (1973) de conformidad con lo
preceptuado por las Reglas 7.2) o 4) del presente Anexo, el intervalo de las visitas
periódicas podrá ser ampliado en consecuencia.
2. Respecto a los buques que no estén sujetos a las disposiciones del párrafo 1 de esta
Regla, la Administración dictar medidas apropiadas para garantizar el cumplimiento de
las disposiciones del presente Anexo.
3. Las visitas a los buques relativas a la aplicación de las disposiciones del presente
Anexo serán llevadas a cabo por funcionarios de la Administración. No obstante, la
Administración puede confiar dichas visitas bien a Inspectores nombrados a este fin o
a organizaciones reconocidas por ella. En cualquier caso, la Administración interesada
garantiza plenamente la escrupulosidad y eficacia de las visitas.
4. Una vez efectuada cualquiera de las visitas al buque que se exigen en esta regla, no
se podrá realizar ningún cambio de importancia en los equipos, instalaciones y su
distribución o materiales inspeccionados, salvo las reposiciones normales de tales
equipos o instalaciones, sin la aprobación de la Administración.
REGLA 4
EXPEDICIÓN DE CERTIFICADOS
1. A todo buque que realice viajes a puertos o terminales mar adentro sometidos a la
jurisdicción de otras Partes en el Convenio, una vez visitado de acuerdo con la
disposición de la Regla 3 del presente Anexo, se le expedirá un Certificado
internacional de prevención de la contaminación por aguas sucias (1973).
2. Tal Certificado será expedido por la Administración o por cualquier persona u
organización debidamente autorizada por ella. En cualquier caso, la Administración
asume la total responsabilidad del Certificado.
REGLA 5
EXPEDICIÓN DEL CERTIFICADO POR OTRO GOBIERNO
1. El Gobierno de una Parte en el Convenio puede, a requerimiento de la
Administración, hacer visitar a un buque, y si estima que cumple las disposiciones del
presente Anexo, expedir o autorizar la expedición a ese buque de un Certificado
internacional de prevención de la contaminación por aguas sucias (1973) de
conformidad con el presente Anexo.
2. Se remitir n, lo antes posible, a la Administración que haya pedido la visita una copia
del Certificado y otra del informe de inspección.
3. Se hará constar en el Certificado que ha sido expedido a petición de la
Administración y se le dar la misma fuerza e igual validez que el expediente de acuerdo
con la Regla 4 del presente Anexo.
4. No se expedir el Certificado internacional de prevención de la contaminación por
aguas sucias (1973) a ningún buque con derecho a enarbolar el pabellón de un Estado
que no sea Parte.
REGLA 6
MODELO DEL CERTIFICADO
El Certificado internacional de prevención de la contaminación por aguas sucias (1973)
se redactar en un idioma oficial del país que lo expida conforme al modelo que figura
en el apéndice del presente Anexo. Si el idioma utilizado no es el francés o el inglés, el
texto incluir una traducción en uno de estos dos idiomas.
REGLA 7
VALIDEZ DEL CERTIFICADO
1. El Certificado internacional de prevención de la contaminación por aguas sucias
(1973) se expedir para un período de validez estipulado por la Administración; este
período no exceder de cinco años desde la fecha de expedición, salvo en los casos
previstos en los párrafos 2, 3 y 4 de esta Regla.
2. Si un buque, en la fecha de expiración de su Certificado, no se encuentra en un
puerto o terminal mar adentro sometidos a la jurisdicción de la Parte en el Convenio
cuyo pabellón tenga el buque derecho a enarbolar, la Administración podrá prorrogar
la validez del Certificado.
Esta prórroga sólo se conceder con el fin de que el buque pueda seguir viaje y llegar al
Estado cuyo pabellón tiene derecho a enarbolar, o en el que vaya a ser inspeccionado,
y aun así sólo en caso de que estime oportuno y razonable hacerlo.
3. Ningún Certificado podrá ser prorrogado con el citado fin por un período superior a
cinco meses y el buque al que se haya concedido tal prórroga no estar autorizado,
cuando llegue al Estado cuyo pabellón tenga derecho a enarbolar o al puerto en el que
vaya a ser inspeccionado, a salir de ese puerto o Estado sin obtener antes un
Certificado nuevo.
4. Todo Certificado que no haya sido prorrogado de acuerdo con las disposiciones del
párrafo 2 de esta Regla podrá ser prorrogado por la Administración para un período de
gracia no superior a un mes a partir de la fecha de expiración indicada en el mismo.
5. El Certificado dejar de tener validez si se hacen alteraciones importantes en los
equipos, instalaciones y su distribución o materiales prescritos, salvo las reposiciones
normales de tales equipos o instalaciones, sin la aprobación de la Administración.
6. Todo Certificado expedido a un buque perder su validez desde el momento en que
abandere dicho buque en otro Estado, salvo en los casos previstos en el párrafo 7 de
esta Regla.
7. Al abanderarse un buque en otra Parte, el Certificado sólo tendrá validez hasta
vencer un plazo máximo de cinco meses, si no caduca antes dicho Certificado, o hasta
que la Administración expida otro Certificado si esta condición se cumple antes.
Tan pronto como sea posible después del nuevo abanderamiento, el Gobierno de la
Parte cuyo pabellón había tenido el buque derecho a enarbolar hasta entonces remitir
a la Administración una copia del Certificado que llevaba el buque antes de cambiar de
pabellón y, a ser posible, una copia del informe de inspección correspondiente.
REGLA 8
DESCARGA DE AGUAS SUCIAS
1. A reserva de las disposiciones de la Regla 9 del presente Anexo, se prohíbe la
descarga de aguas sucias en el mar a menos que se cumplan las siguientes condiciones:
a) Que el buque efectúe la descarga a una distancia superior a 4 millas marinas de la
tierra m s próxima si las aguas sucias han sido previamente desmenuzadas y
desinfectadas mediante un sistema homologado por la Administración, de acuerdo con
la regla 3. 1 a), o a distancia mayor de 12 millas marinas si no han sido previamente
desmenuzadas ni desinfectadas.
En cualquier caso, las aguas sucias que hayan estado almacenadas en los tanques de
retención no se descargarán instantáneamente, sino a un régimen moderado,
hallándose el buque en ruta navegando a velocidad no menor de 4 nudos.
Dicho régimen de descarga será aprobado por la Administración basándose en normas
elaboradas por la Organización, o
b) Que el buque utilice una instalación para el tratamiento de las aguas sucias que
haya sido certificada por la Administración en el sentido de que cumple las
prescripciones operativas mencionadas en la regla 3 1 a) i), del presente Anexo, y
i) Que se consignen en el certificado de prevención de la contaminación por aguas
sucias (1973) los resultados de los ensayos a que fue sometida la instalación;
ii) Que, además, el efluente no produzca sólidos flotantes visibles, ni ocasione
decloración, en las aguas circundantes, o
c) Que el buque se encuentre en aguas sometidas a la jurisdicción de un Estado y esté
descargando aguas sucias cumpliendo prescripciones menos rigurosas que pudiera
implantar dicho Estado.
2. Cuando las aguas sucias estén mezcladas con residuos o aguas residuales para los
que rijan prescripciones de descarga diferentes, se les aplicarán las prescripciones de
descarga m s rigurosas.
REGLA 9
EXCEPCIONES
La Regla 9 del presente Anexo no se aplicar:
a) A la descarga de las aguas sucias de un buque cuando sea necesaria para proteger la
seguridad del buque y de las personas que lleve a bordo, o para salvar vidas en el mar.
b) A la descarga de aguas sucias resultantes de averías sufridas por un buque, por sus
equipos, siempre que antes y después de producirse la avería se hubieran tomado
toda suerte de precauciones razonables para atajar o reducir a un mínimo tal descarga.
REGLA 10
INSTALACIONES DE RECEPCIÓN
1. Los Gobiernos de las Partes en el Convenio se comprometen a garantizar que en los
puertos y terminales se establecer n instalaciones de recepción de aguas sucias con
capacidad adecuada para que los buques que las utilicen no tengan que sufrir demoras
innecesarias.
2. Los Gobiernos de las Partes notificar n a la Organización, para que ésta lo
comunique a las Partes interesadas, todos los casos en que las instalaciones
establecidas en cumplimiento de esta Regla les parezcan inadecuadas.
REGLA 11
CONEXIÓN UNIVERSAL A TIERRA
Para que sea posible acoplar el conducto de las instalaciones de recepción con el
conducto de descarga del buque, ambas estar n provistos de una conexión universal
cuyas dimensiones se ajustarán a las indicadas en la siguiente tabla: Dimensionado
universal de bridas para conexiones de descarga
Nota: Cuadro suprimido
La brida estar proyectada para acoplar conductos de un di metro interior máximo de
10 milímetros y será de acero u otro material equivalente con una cara plana. La brida
y su empaquetadura se calcularán para una presión de servicio de 6 kg/cm2.
Para los buques cuyo puntal de trazado sea igual o inferior a 5 metros, el diámetro
interior de la conexión de descarga podrá ser de 389 milímetros.
ANEXO V
REGLAS PARA PREVENIR LA CONTAMINACIÓN POR BASURAS DE LOS BUQUES
REGLA 1
DEFINICIONES
A los efectos del presente Anexo:
1. Por "basuras" se entiende toda clase de restos de víveres -salvo el pescado fresco y
cualesquiera porciones del mismo- así como los residuos resultantes de las faunas
domésticas y trabajo rutinario del buque en condiciones normales de servicio, los
cuales suelen echarse continua o periódicamente; este término no incluye las
sustancias definidas o enumeradas en otros Anexos del presente Convenio.
2. "Tierra más próxima". La expresión "de la tierra más próxima" significa desde la línea
de base a partir de la cual queda establecido en el mar territorial del territorio de que
se trate, de conformidad con el derecho internacional, con la salvedad de que, a los
efectos del presente Convenio, "de la tierra más próxima" significar , a lo largo de la
costa nordeste de Australia, desde una línea trazada a partir de un punto de la costa
australiana situado en latitud 11o Sur, longitud 142o 08' Este, hasta un punto de
latitud 10o 35' Sur, longitud 141o 55' Este; desde allí a un punto de latitud 10o 00' Sur,
longitud 142o 00' Este; y luego sucesivamente, a: Latitud 9o 10' Sur, longitud 143o 52'
Este.
Latitud 9o 00' Sur, longitud 144o 30' Este. Latitud 13o 00' Sur, longitud 144o 00' Este.
Latitud 15o 00' Sur, longitud 146o 00' Este. Latitud 18o 00' Sur, longitud 147o 00' Este.
Latitud 21o 00' Sur, longitud 153o 00'Este. y, finalmente, desde esta posición hasta un
punto de la costa de Australia en latitud 24o 42' Sur, longitud 153o 15' Este.
3. Por "zona especial" se entiende cualquier extensión de mar en la que, por razones
técnicas reconocidas en relación con sus condiciones oceanográficas y ecológicas y el
carácter particular de su tráfico marítimo, se hace necesario adoptar procedimientos
especiales obligatorios para prevenir la contaminación del mar por las basuras. Son
zonas especiales las enumeradas en la Regla 5 del presente Anexo
REGLA 2
ÁMBITO DE APLICACIÓN
A menos que se prescriba expresamente otra cosa, las disposiciones del presente
anexo se aplicarán a todos los buques.
REGLA 3
DESCARGA DE BASURAS FUERA DE LAS ZONAS ESPECIALES
1. A reserva de lo dispuesto en las Reglas 4, 5 y 6 del presente Anexo:
a) Se prohíbe echar al mar toda materia plástica, incluidas, sin que la enumeración sea
exhaustiva, la caballería y redes de pesca de fibras sintéticas y las bolsas de plástico
para la basura.
b) Las basuras indicadas a continuación se echarán tan lejos como sea posible de la
tierra más próxima, prohibiéndose en todo caso hacerlo si la tierra m s próxima se
encuentra a menos de:
i) 25 millas marinas, cuando se trate de tablas y forros de estiba y materiales de
embalaje que puedan flotar.
ii) 12 millas marinas, cuando se trate de los restos de comidas y todas las demás
basuras, incluidos productos de papel, trapos, vidrios, metales, botellas, loza
doméstica y cualquier otro desecho por el estilo.
c) Las basuras indicadas en el inciso ii), del apartado b), de la presente Regla podrán
ser echadas al mar siempre que hayan pasado previamente por un desmenuzador o
triturador, y ello se efectúe tan lejos como sea posible de la tierra más próxima,
prohibiéndose en todo caso hacerlo si la tierra más próxima se encuentra a menos de 3
millas marinas. Dichas basuras estarán lo bastante desmenuzadas o trituradas como
para pasar por acribas con mallas no mayores de 25 milímetros.
2. Cuando las basuras estén mezcladas por otros residuos para los que rijan distintas
prescripciones de eliminación o descarga se aplicarán las prescripciones m s rigurosas.
REGLA 4
PRESCRIPCIONES ESPECIALES PARA LA ELIMINACIÓN DE BASURAS
1. A reserva de lo dispuesto en el párrafo 2 de este Regla se prohíbe echar al mar
cualesquiera materias reguladas por el presente Anexo desde las plataformas, fijas o
flotantes, dedicadas a la exploración, explotación y consiguiente tratamiento, en
instalaciones mar adentro, de los recursos minerales de los fondos marinos, y desde
todo buque que se encuentre atracado a dichas plataformas o este a menos de 500
metros de distancia de las mismas.
2. Los restos de comida previamente pasados por un desmenuzador o triturador
podrán echarse al mar desde tales plataformas, fijas o flotantes, cuando estén situadas
a más de 12 millas de tierra y desde todo buque que se encuentre atracado a dichas
plataformas o estén a menos de 500 metros de las mismas.
Dichos restos de comida estarán lo bastante desmenuzados o triturados como para
pasar por cribas con mallas no mayores de 25 milímetros.
REGLA 5
ELIMINACIÓN DE BASURAS EN LAS ZONAS ESPECIALES
1. A los efectos del presente Anexo las zonas especiales son la zona del Mar
Mediterráneo, la zona del Mar Báltico, la zona del Mar Negro, la zona del Mar Rojo, la
"zona de los Golfos", la zona del Mar del Norte, la zona del Antártico y la región del
Gran Caribe, incluidos el Golfo de México y el Mar Caribe, según se definen a
continuación:
a) Por zona del mar Mediterráneo se entiende este mar propiamente dicho, con sus
golfos y mares interiores, situándose la divisoria con el mar Negro en el paralelo 41o N
y el límite occidental en el meridiano 5o 36' W que pasa por el estrecho de Gibraltar.
b) Por zona del mar Báltico se entiende este mar propiamente dicho, con los golfos de
Botnia y de Finlandia y la entrada al Báltico hasta el paralelo que pasa por Skagen, en el
Skagerrak, a 57o 44' 8 N.
c) Por zona del mar Negro se entiende este mar propiamente dicho, separado del
Mediterr neo por la divisoria establecida en el paralelo 41o N.
d) Por zona del mar Rojo se entiende este mar propiamente dicho, con los golfos de
Suez y Aqaba, limitado al sur por la línea loxodrómica entre Ras si Ane (12o 8' 5 N, 43o
19' 6 E) y Husn Murad (12o 40' 4 N, 43o 30' 2 E).
e) Por "zona de los Golfos" se entiende la extensión de mar situada al noroeste de la
línea loxodrómica entre Ras al Hadd (22o 30' N, 59o 48' E) y Ras al Fasteh (25o 4' N,
61o 25' E).
f) ... g) Por zona del Antártico se entiende la extensión de mar situada al sur de los 60o
de latitud sur.
h) Por región del Gran Caribe, según se define en el párrafo 1 del artículo 2 del
Convenio para la protección y mejora del medio marino de la región del Gran Caribe
(Cartagena de Indias, 1983), se entiende el Golfo de México y el Mar Caribe
propiamente dichos, con sus bahías y mares interiores y la parte del océano Atlántico
limitada por el paralelo 30o N, desde la Florida hacia el este hasta el meridiano 77o 30'
W; de ahí, una línea loxodrómica hasta la intersección del paralelo 20o N con el
meridiano 59o W; de ahí, una línea loxodrómica hasta la intersección del paralelo 7o
20' N, con el meridiano 50o W, y de ahí una línea loxodrómica trazada hacia el
sudoeste hasta el límite oriental de la Guyana Francesa.
2) A reserva de lo dispuesto en la Regla 6 del presente Anexo:
a) Se prohíbe echar al mar:
i) Toda materia plástica, incluidas, sin que la enumeración sea exhaustiva, la cabullería
y redes de pesca de fibras sintéticas y las bolsas de plástico para la basura; y
ii) Todas las demás basuras, incluidos productos de papel, trapos, vidrios, metales,
botellas, loza doméstica, tablas y forros de estiba, y materiales de embalaje,
b) A excepción de lo dispuesto en el apartado c) del presente párrafo, la evacuación en
el mar de restos de comida se efectuar tan lejos como sea posible de la tierra m s
próxima, pero en ningún caso a distancia menor de 12 millas marinas de la tierra más
próxima.
c) La evacuación en la zona del Gran Caribe de restos de comida que hayan pasado
previamente por un desmenuzador o triturador se efectuar tan lejos como sea posible
de la tierra más próxima, pero en ningún caso, a reserva de lo dispuesto en la Regla 4,
a distancia menor de 3 millas marinas de la tierra m s próxima. Dichos restos de
comida estarán lo bastante desmenuzados o triturados como para pasar por cribas con
mallas no mayores de 25 milímetros.
3. Cuando las basuras estén mezcladas con otros residuos para los que rijan distintas
prescripciones de eliminación o descarga se aplicarán las prescripciones m s rigurosas.
4. Instalaciones y servicios de recepción en las zonas especiales:
a) Los Gobiernos de las Partes en el Convenio que sean ribereñas de una zona especial
se comprometen a garantizar que en todos los puertos de la zona especial se
establecer n lo antes posible instalaciones y servicios adecuados de recepción, de
conformidad con la Regla 7 del presente Anexo, teniendo en cuenta las necesidades
especiales de los buques que operen en esas zonas.
b) Los Gobiernos de las Partes interesadas notificarán a la Organización las medidas
que adopten en cumplimiento del apartado a) de esta Regla.
Una vez recibidas suficientes notificaciones, la Organización fijar la fecha en que
empezarán a regir las prescripciones de esta Regla para la zona en cuestión. La
Organización notificar a todas las Partes la fecha fijada con no menos de doce meses
de antelación.
c) A partir de esa fecha, todo buque que toque también en puertos de dichas zonas
especiales en los cuales no se disponga todavía de las citadas instalaciones cumplir
plenamente con las prescripciones de esta Regla.
5. No obstante lo dispuesto en el párrafo 4) de la presente Regla, en la zona del
Antártico se aplicarán las siguientes normas:
a) Los gobiernos de las Partes en el Convenio cuyos puertos sean utilizados por buques
en viajes de ida y vuelta a la zona del Antártico se comprometen a garantizar que, tan
pronto como sea factible, se provean instalaciones adecuadas para la recepción de
todas las basuras procedentes de todos los buques, sin causar demoras innecesarias, y
de acuerdo con las necesidades de los buques que las utilicen.
b) Los Gobiernos de las Partes en el Convenio comprobar n que todos los buques que
tengan derecho a enarbolar su pabellón, antes de entrar en la zona del Antártico,
tienen capacidad suficiente para retener a bordo todas las basuras mientras operen en
la zona, y han concertado acuerdos para descargar dichas basuras en una instalación
de recepción después de salir de la zona.
REGLA 6
EXCEPCIONES
Las Reglas 3, 4 y 5 del presente Anexo no se aplicarán:
a) A la eliminación, echándolas por la borda, de las basuras de un buque cuando ello
sea necesario para proteger la seguridad del buque y de las personas que lleve a bordo
o para salvar vidas en el mar.
b) Al derrame de basuras resultante de averías sufridas por un buque o por sus
equipos siempre que antes y después de producirse la avería se hubieran tomado toda
suerte de precauciones razonables para atajar o reducir a un mínimo tal derrame.
c) A la pérdida accidental de redes de pesca de fibras sintéticas o de materiales
sintéticos utilizados para reparar dichas redes, siempre que se hubieran tomado toda
suerte de precauciones razonables para impedir tal pérdida.
REGLA 7
INSTALACIONES Y SERVICIOS DE RECEPCIÓN
1. Los Gobiernos de las Partes en el Convenio se comprometen a garantizar que en los
puertos y terminales se establecer n instalaciones y servicios de recepción de basuras
con capacidad adecuada para que los buques que las utilicen no tengan que sufrir
demoras innecesarias.
2. Los Gobiernos de las Partes notificar n a la Organización, para que ésta lo
comunique a las Partes interesadas, todos los casos en que las instalaciones y servicios
establecidos en cumplimiento de esta Regla les parezcan inadecuados.
REGLA 8
SUPERVISIÓN DE LA PRESCRIPCIONES OPERACIONALES POR EL ESTADO RECTOR DEL
PUERTO
1) Un buque que esté en un puerto de otra Parte está sujeto a inspección por
funcionarios, debidamente autorizados por dicha Parte, en lo que concierne a las
prescripciones operacionales, en virtud del presente anexo, cuando existan claros
indicios para suponer que el capitán y la tripulación no están familiarizados con los
procedimientos esenciales de a bordo, relativos a la prevención de la contaminación
por basuras.
2) Si se dan las circunstancias mencionadas en el párrafo 1) de la presente regla, la
Parte tomará las medidas necesarias para que el buque no zarpe, hasta que se haya
resuelto la situación, de conformidad con lo prescrito en el presente anexo.
3) Los procedimientos relacionados con la supervisión por el Estado rector del puerto,
estipulados en el artículo 5 del presente Convenio, se aplicarán a la presente regla.
4) Ninguna disposición de la presente regla se interpretará de manera que se limiten
los derechos y obligaciones de una Parte, que lleve a cabo la supervisión de las
prescripciones operacionales a que se hace referencia, concretamente, en el presente
Convenio.
REGLA 9
RÓTULOS, PLANES DE GESTIÓN DE BASURAS Y MANTENIMIENTO DE REGISTROS DE
BASURAS.
1) a) En todo buque de eslora igual o superior a 12 metros, se colocarán rótulos en los
que se notifiquen a la tripulación y a los pasajeros las prescripciones sobre eliminación
de basuras que figuran en las reglas 3 y 5 del presente anexo, según proceda;
b) los rótulos estarán redactados en el idioma oficial del Estado cuyo pabellón el buque
esté autorizado a enarbolar, y, en el caso de que los buques que realicen viajes a
puertos o terminales mar adentro que estén bajo la jurisdicción de otras partes en el
Convenio, en francés o inglés.
2) Todo buque de arqueo bruto igual o superior a 400 toneladas y todo buque que esté
autorizado a transportar 15 personas o más tendrá un plan de gestión de basuras que
la tripulación deberá cumplir.
Dicho plan incluirá procedimientos escritos para la recogida, almacenamiento, el
tratamiento y la evacuación de basuras, incluida la manera de utilizar el equipo de a
bordo. También se designará en él a la persona encargada de su cumplimiento.
Dicho plan se ajustará a las directrices que elabore la organización y estará escrito en
el idioma de trabajo de la tripulación.
3) Todo buque de arqueo bruto igual o superior a 400 toneladas y todo buque que esté
autorizado a transportar 15 personas o más, que realice viajes a puertos o terminales
mar adentro que estén bajo la jurisdicción de otras partes en el Convenio, y toda
plataforma fija o flotante empleada en la exploración y explotación del fondo marino
llevará un libro registro de basuras. Este libro, sea o no sea parte del diario oficial de
navegación, se ajustará al modelo especificado en el apéndice del presente anexo;
a) todas las operaciones de descarga o incineración que se hayan llevado a término se
anotarán en el libro registro de basuras y llevarán la firma de un oficial del buque en la
fecha en que se realizó la incineración o descarga.
Cuando se complete una página del libro registro de basuras, el capitán del buque la
firmará. Las anotaciones en el libro registro de basuras se harán en un idioma oficial
del Estado cuyo pabellón el buque esté autorizado a enarbolar, y en inglés o francés.
Las anotaciones en un idioma oficial del Estado cuyo pabellón el buque esté autorizado
a enarbolar prevalecerán en caso de controversia o discrepancia;
b) cada anotación de incineración o descarga incluirá la fecha, la hora, la situación del
buque, la descripción de las basuras y la cantidad estimada de basuras incineradas o
descargas;
c) el libro registro de basuras se conservará a bordo del buque en un lugar que permita
su inspección en un tiempo razonable. Dicho documento se conservará durante un
período de dos años después de que se haya hecho la última anotación en el registro;
d) en los casos de eliminación, derrame o pérdida accidental a los que se hace
referencia en la regla 6 de este anexo, se anotarán en el libro registro de basuras las
circunstancias y motivos de la descarga.
4) La Administración podrá eximir de las prescripciones relativas al libro registro de
basuras:
i) a los buques que realicen viajes de una hora como máximo y que estén autorizados a
transportar 15 personas o más, o
ii) las plataformas fijas o flotantes que estén dedicadas a la exploración y explotación
del fondo marino.
5) La autoridad competente del Gobierno de una Parte en el Convenio podrá
inspeccionar el libro registro de basuras a bordo de cualquier buque al que se aplique
el presente anexo mientras el buque esté en uno de sus puertos o terminales mar
adentro y podrá sacar copia de cualquier anotación que figure en dicho libro y exigir al
capitán del buque que certifique que es una copia auténtica.
Toda copia que haya sido certificada por el capitán del buque como copia auténtica de
una anotación del libro registro de basuras será admisible en cualquier procedimiento
judicial como prueba de los hechos consignados en la misma. La inspección del libro
registro de basuras y la extracción de copias certificadas por la autoridad competente
con arreglo a lo dispuesto en este párrafo se harán con toda la diligencia posible y sin
causar demoras innecesarias al buque.
6) En el caso de los buques construidos antes del 1 de julio de 1997, esta regla se
aplicará a partir del de julio de 1998.
Jueves, 11 de junio de 1987
MARINA
REGLAMENTO DE CAPITANIAS Y DE LAS ACTIVIDADES MARITIMAS, FLUVIALES Y LACUSTRES (*)
(*) Reglamento aprobado por el Decreto Supremo Nº 002-87-MA, publicado el 20-04-87.
(*) La segunda parte del presente reglamento se publicó el 03 julio 1987
CAPITULO IIIDE LA FUNCION POLICIAL DE LA AUTORIDAD MARITIMA
SECCION IIIDE LOS FONDEADEROS
A-030322 A las naves que arriben sin autorización expresa a los fondeaderos de las islas Guaneras o Reserva Nacionales, se les aplicará una multa, según lo establecido en la Tabla de Multas de Capitanías.
PARTE CDE LA PESCA, CAZA Y RECOLECCION
CAPITULO VIIDE LA POLICIA PESQUERA
C-070014- Queda terminantemente prohibido aproximarse a menos de dos millas de las puntas e islas guaneras del litoral, durante los meses de octubre a marzo, inclusive. En el resto del año, mientras se efectúe la carguía del guano, los pescadores podrán ejercer su industria a la distancias mínima de treinta metros, pero únicamente con anzuelos.
C-070015 Los aviones comerciales o particulares, no podrán volar dentro de un radio de 1,000 metros alrededor de las islas o puntas donde se produce el guano, ni a una altura inferior a 500 metros.
C-070016 Se prohíbe la caza de aves guaneras que moran en las islas, rocas y puntas del litoral.
C-070017 Ninguna embarcación, cualquiera que sea su naturaleza, podrá aproximarse a las islas y demás yacimientos guaneros. Las que en comisión especial de la Autoridad Marítima tuvieran que arribar a alguna de ellas, así como las que conducen agua y víveres para el personal de guardianes y trabajadores, lo harán por el desembarcadero oficial, e irán provistas de la licencia correspondiente.
C-070018 Es prohibido el uso de la sirena, el pito o cualquier otra señal sónica, en las proximidades de las islas Guaneras, salvo emergencias debidamente justificadas.
MARINA
Continuación del Reglamento de Capitanías y de las actividades marítimas, fluviales y lacustres
(*) La primera parte del presente reglamento se publicó el 11 junio 1987.
CAPITULO VII
DE LA POLICIA PESQUERA
C-070016 Se prohíbe la caza de aves guaneras que moran en las islas, rocas y puntas del litoral.
C-070017 Ninguna embarcación, cualquiera que sea su naturaleza, podrá aproximarse a las islas y demás yacimientos guaneros. Las que en comisión especial de la Autoridad Marítima tuvieran que arribar a alguna de ellas, así como las que conducen agua y víveres para el personal de guardianes y trabajadores, lo harán por el desembarcadero oficial, e irán provistas de la licencia correspondiente.
C-070018 Es prohibido el uso de la sirena, el pito o cualquier otra señal sónica, en las proximidades de las islas Guaneras, salvo emergencias debidamente justificadas.http://www.legislacionanp.org.pe/http://www.minam.gob.pe/
TRATADO DE AGUA DULCE
PREÁMBULO AGUA Y DESARROLLO PRINCIPIOS GENERALES PLAN DE ACCIÓN
o Organización de la sociedad o Información y participación local o Conservación y restauración ambiental o Elaboración de estudios y difusión de tecnologías o Condiciones para la aplicación o Estrategias complementarias
COMPROMISOS RECURSOS
PREÁMBULO
La situación internacional y la problemática del agua, el medio ambiente y el desarrollo.
1. En los últimos años la mayoría de los países han enfrentado una grave crisis económica, que ha generado un gran deterioro de la calidad de vida de la población, tanto del campo cuanto de los centros urbanos. La crisis económica redujo la capacidad de inversión del sector público en el mantenimiento, operación y ampliación de los sistemas de riego, agua potable y saneamiento básico, así como en la preservación y conservación del medio ambiente y en los programas de desarrollo. Esta reducción de la capacidad de inversión en los países subdesarrollados se debe, en gran parte, a la utilización de significativos porcentajes de sus rentas en el pago del servicio de la deuda externa.
2. Simultáneamente se asiste a un creciente deterioro de los ecosistemas debido a la explotación inadecuada de las fuentes, dilapidación y contaminación de los ecosistemas y de los recursos naturales productores de agua y formas irracionales de consumo y generación de
desperdicios. Todo esto se suma a políticas públicas que atienden prioritariamente a intereses privados, que ven la explotación de los recursos hídricos desde una perspectiva inmediatista. Esto evidencia que las carencias de agua no se deben al crecimiento vegetativo y migratorio de las poblaciones.
3. Los proyectos de drenaje de áreas húmedas para el desarrollo de la agricultura y ganadería empresarial y para grandes obras urbanísticas, así como su utilización para depósitos de residuos representan una seria amenaza para la biodiversidad, para el equilibrio de los sistemas hídricos superficiales, la capacidad de recarga de los acuíferos y hasta para la disponibilidad de agua para los ecosistemas naturales y las poblaciones humanas.
4. El mundo requiere una visión ambiental comprometida con las oportunidades de acceso al desarrollo y a la elevación de la calidad de vida humana en todos sus aspectos, así como al conocimiento y administración ecológica y socialmente sustentable de la biodiversidad que el planeta encierra.
5. El camino para alcanzar una visión ambiental de este tipo debe incorporar las especificidades y diversidades de todas la regiones, para que sea socialmente justa y ecológicamente sustentable. Esto implica, necesariamente, la participación activa de los diversos actores y agentes sociales, económicos y políticos. La tarea, que va desde la concepción hasta la implementación de esta nueva visión, es compleja y difícil, pero también, urgente y inaplazable.
AGUA Y DESARROLLO
6. Sin duda, el agua, elemento vital para los ecosistemas y para las sociedades humanas, se vuelve cada vez más escasa por su disponibilidad cuantitativa y cualitativa para los diferentes usos sociales.
7. Hay una conciencia creciente de entender al agua de manera integral. Esto implica una comprensión a partir de distintas perspectivas:
a. como elemento vital para la supervivencia de la biodiversidad y de las sociedades;
b. como recurso vital para el desarrollo de diversas actividades económicas;
c. como recurso natural, que por su carácter limitado adquiere valor económico;
d. como recurso ambiental que es patrimonio común que la sociedad debe usar, preservar y conservar.
8. Hay que garantizar a todos los habitantes el acceso equitativo al agua potable y al saneamiento básico, como derecho humano para mejorar su calidad de vida. Por tanto, es necesario replantear las modalidades de manejo sectorial del agua, que desconocen, ignoran y perjudican sus usos posibles y tornan poco viables la conservación y preservación del sistema hidrológico.
9. Las soluciones puntuales que suponen la privatización y fragmentación del ciclo del agua tiende a empeorar la situación actual. Las soluciones de los problemas que se presentan en el uso y reutilización requieren de una visión de conjunto de las cuencas, la cual debe ser
obtenida a través de un proceso de participación y cooperación. El mercado no es la solución per- se al conjunto de los problemas de administración de los sistemas hídricos, pues la alternativa ambiental para la resolución de estos problemas implica una gestión del agua, donde prioridades y decisiones sean resultantes de procesos colectivos de debate, con amplia participación popular y de los diversos sectores sociales; pudiendo, así, ser asumidos por la colectividad.
PRINCIPIOS GENERALES
10. El agua es uno de los elementos más importantes del cual depende la vida en la Tierra, ligada a los diversos ecosistemas del planeta en la medida que se mueve a través de los mares, tierra y aire y contribuye a la salud, bienestar, seguridad alimentaria y desarrollo económico de los seres humanos.
11. El acceso al agua de buena calidad debe ser garantizado a todos los habitantes del planeta como derecho básico de todos los seres vivos.
12. La escasez, el uso indebido y la contaminación de los recursos hídricos representan amenazas cada vez más serias para un desarrollo ecológico y socialmente sustentable, y para el mantenimiento de los ecosistemas, todos los cuales serán seriamente afectados por los impactos que los cambios climáticos globales tienen en el ciclo hidrológico.
13. Los recursos hídricos, aunque renovables, son limitados. La disponibilidad per capita de agua y de otros recursos que de ella dependen están disminuyendo. Las crecientes demandas de agua exceden las reservas hídricas que están siendo desperdiciadas y contaminadas. Las cuencas hidrográficas, ríos, bañados, manantiales y reservas subterráneas son destruidas y los recursos pesqueros diezmados.
14. Los modelos convencionales de explotación de los recursos hídricos fallan, puesto que se estima que centenas de millones de personas del Tercer Mundo no disponen de ninguna forma de saneamiento. Debido a eso las condiciones de vida de algunas localidades del medio urbano se tornan tan insoportables que el índice de mortalidad es más elevado que en el campo. La situación es tan grave que en algunas regiones las enfermedades de trasmisión hídrica como el cólera, schistosomiasis y bilharzia han llegado a ser epidémicas.
15. Los proyectos de riego intensivo y de represas en gran escala son responsables por la inundación de centenares de miles de kilómetros cuadrados de suelo, que causan la salinización de otras regiones, usan la mayor parte de las reservas mundiales disponibles para abastecimiento de agua, desalojan forzosamente a miles de personas de sus casas y reducen los índices de pesca, destruyen los ecosistemas acuáticos y consumen grandes cantidades de recursos financieros.
16. Ciertas intervenciones antrópicas sobre el medio ambiente han contribuido para la alteración del régimen hidrológico y la contaminación de los recursos hídricos.
17. La conservación y el manejo del agua requieren de otro modelo de desarrollo basado en la justicia social y en la sustentabilidad ecológica, con participación y cooperación popular en todos los niveles (local, nacional, regional y internacional).
18. El lugar central que la mujer tiene en el abastecimiento de agua, el cultivo de alimentos, en
el mantenimiento de la salud y el bienestar de las familias debe ser reafirmado.
19. Ciudadanos, comunidades locales, organizaciones no- gubernamentales y grupos de usuarios deben participar en la gestión del agua y de los recursos acuáticos. Se debe asegurar el acceso público a la información y la participación en la elaboración de proyectos, en su puesta en práctica y gestión. Las instituciones de ayuda financiera internacional podrían invertir directamente en proyectos cuya gestión pueda hacerse a nivel local, por las comunidades.
20. Las ONGs y los movimientos sociales, especialmente en el medio rural, cuestionan las grandes obras hidráulicas para atender programas convencionales de desarrollos. Los proyectos deben ser revisados y desarrollados a partir de una perspectiva de desarrollo ecológica y socialmente sustentable, priorizando la descentralización de las decisiones.
21. Las soluciones a los problemas mundiales de agua están ligados a nuevas tecnologías y deben incluir cuestiones políticas, sociales, económicas, ambientales, culturales y espirituales.
22. Diversas tecnologías, métodos y políticas - modernas, tradicionales y específicas de determinadas culturas - existen y están disponibles para iniciar un proceso de transición hacia un sistema de evaluación y manejo del agua: eficiente, justo y que conserve el medio ambiente.
23. Los principios existentes en las declaraciones, cartas y acuerdos de las ONGs (como la Carta de Montreal sobre Agua Potable y Saneamiento de junio de 1990) en el sentido de promover una administración ecológica y socialmente sustentable del agua dulce, deben ser endosados.
24. Esta transición debe realizarse para asegurar que las reservas de agua limpia, potable y adecuada estén disponibles para toda la biodiversidad del planeta y sean un derecho de todos los seres vivos.
PLAN DE ACCIÓN
Organización de la sociedad
25. Reconocer y dar apoyo a los esfuerzos de las ONGs, Movimientos Sociales, Pueblos Indígenas, Organizaciones de Mujeres, Organizaciones de Productores agrícolas, pescadores artesanales y comunidades locales, para desarrollar el uso ecológico y socialmente sustentable del agua e influenciar en la definición de políticas de protección de los recursos hídricos.
26. Presionar a nivel local, regional, nacional y internacional, para que los gobiernos y organismos multilaterales creen nuevos instrumentos legales y observen democráticamente los instrumentos legales existentes para proteger las fuentes de agua, regular su uso, controlar la contaminación hídrica y establecer derechos sobre la utilización del agua para todos las personas.
Información y participación local
27. Promover campañas contra proyectos hídricos convencionales de gran escala (en general) y las enormes obras hidráulicas debido a sus costos, por ser socialmente desagregadores (expulsan a las poblaciones, destruyendo su modo de producción y reproducción) y causan
alteraciones en el medio ambiente.
28. Identificar, evaluar y difundir métodos eficientes, social y ecológicamente sustentables, para proyectos de minería y agricultura (riego, silvicultura, ganadería, acuacultura, actividades extractivas) para evitar perjuicios en la calidad de vida y en el medio ambiente debidos al uso intensivo de agua y a su contaminación con fertilizantes y plaguicidas, desechos animales, residuos orgánicos e inorgánicos, u otros productos utilizados o producidos por esas actividades.
29. Recolectar y difundir informaciones y datos sobre la situación de los recursos hídricos, abastecimiento y calidad del agua y de los ecosistemas acuáticos y los trabajos y las experiencias desarrolladas por entidades gubernamentales y no gubernamentales. Informando principalmente a las poblaciones que viven o necesitan del ecosistema.
30. Trabajar en el sentido de democratizar la planificación, administración y gestión de los recursos hídricos a fin de que el proceso de toma de decisiones de los programas de ordenamiento territorial y el manejo del agua, sean conducidos con la participación de los segmentos de la sociedad que son directamente afectados.
31. Crear mecanismos eficientes de información, a través de programas educativos formales y no- formales, para las ONGs gobiernos, instituciones internacionales y el público en general sobre la importancia del agua dulce para la salud, bienestar y economía; sobre la escasez de los recursos hídricos, sobre el impacto de varias prácticas de utilización del agua y la necesidad de proteger y conservar los recursos hídricos finitos.
Conservación y restauración ambiental
32. Promover la conservación, preservación y restauración de los ecosistemas acuáticos, la biodiversidad hídrica; previendo, incluso la creación de reservas de ecosistemas fluviales para protección de ríos representativos de la cuenca, donde sea impedido el represamiento u otras acciones perjudiciales y donde sea incrementada la pesca sustentable, la captación para abastecimiento, la recreación y el descanso.
Elaboración de estudios y difusión de tecnologías
33. Promover prácticas de uso del agua que sean eficientes y que preserven y conserven el medio ambiente, buscando reducir el desperdicio de agua y aumentar su conservación en los usos doméstico, industrial, extractivo, comercial, de servicios y de riego. En este contexto, enfatizar un manejo de cuencas hidrográficas de forma multidisciplinaria e integral.
Condiciones para la aplicación
34. Sugerir a los sectores público y privado, organizaciones de usuarios de agua y comunidades locales que usen incentivos económicos, mecanismos tarifarios, impuestos, tasas, multas y otros mecanismos que evidencien el valor de los recursos hídricos y reduzcan las prácticas dispendiosas y contaminantes. Estas medidas, sin embargo, deberán ser diferenciales considerando la diversidad social y económica de los individuos.
35. Exigir de los sectores público y privado la creación de un banco de datos con informaciones
que permitan la participación pública en la planificación y manejo de los recursos hídricos.
36. Presionar y garantizar que las Entidades de Ayuda Internacional reubiquen sus capitales e inversiones destinados a obras hidráulicas dispendiosas, destructivas y centralizadas, en proyectos de manejo de recursos hídricos ecológica y socialmente sustentables, descentralizados, comunitarios y menos costosos.
37. Promover campañas para la elaboración de acuerdos internacionales y políticos que implementen una administración cooperativa de los recursos hídricos compartidos internacionalmente; reducción y tratamiento de la contaminación fronteriza y conquista de una seguridad alimentaria mundial.
38. Coordinar esfuerzos y establecer relaciones con otras redes, tales como educación, agricultura - ecológica y socialmente sustentada - gestión costera, salud, tecnología, saneamiento, mujeres, etc. para facilitar la comunicación, la construcción de solidaridad, para compartir la información y potenciar los esfuerzos cooperativos.
Estrategias complementarias
39. La conservación y gestión ecológica y socialmente sustentable del agua deben ser mejoradas de forma de tener mayor eficiencia y menor desperdicio, tanto en la regiones con escasez como en las más ricas. Esto significa adoptar un enfoque holístico del manejo de las cuencas hidrográficas.
40. Crear, democratizar y/o revitalizar las redes internacionales y regionales de ONGs y Movimientos Sociales que trabajan con agua evitando su duplicación.
41. Elaborar, divulgar y presionar a los gobiernos para que publiquen periódicamente listas de todas las empresas y usuarios de agua en deuda con las cuestiones socioambientales.
42. Los modelos convencionales de explotación de agua precisan un diagnóstico socioambiental regional que muestre el fracaso de estas tareas.
43. Actuar para que la gestión técnica, política y financiera de los recursos hídricos y del saneamiento básico sean competencia del poder público y no de la iniciativa privada.
COMPROMISOS
44. Desarrollo de prácticas para mejorar la eficiencia de los sistemas operacionales usando redes y eventos a nivel local, nacional, regional y mundial.
45. Desarrollo de criterios para la evaluación de proyectos sobre los recursos hídricos y políticas que todas las ONGs puedan usar para asegurar que sus esfuerzos sean concordantes con los principios de este tratado.
46. Se debe garantizar que las cuencas hidrográficas sean consideradas unidades de planificación y gestión ambiental en modelos de desarrollo ecológica y socialmente sustentables.
47. Impedir la instalación y mantenimiento de proyectos nucleares, por los serios riesgos de
contaminación que representan tanto para los recursos hídricos de superficie como para el subsuelo, y actuar por la prohibición de depósitos de residuos radiactivos o tóxicos en cuencas donde los mismos puedan acarrear riesgos de contaminación para las aguas contenidas.
48. Impedir el establecimiento de cualquier actividad que implique la erosión, por los perjuicios que ella provocan a los sistemas hídricos y obligar a la reforestación de las zonas degradadas con especies nativas.
49. Movilizar a la sociedad civil para la realización de acciones públicas en las regiones donde los cursos de agua están contaminados.
50. Desarrollar actividades de educación ambiental y formación de recursos humanos a partir de una visión integrada de cuenca hidrográfica y mecanismos de funcionamiento de sistemas acuáticos.
51. Presionar a los gobiernos para que garanticen el pleno funcionamiento de los órganos de fiscalización y control ambiental.
52. Garantizar que toda y cualquier acción que altere las cuencas hidrográficas en cualquier aspecto, sea precedida por estudios de evaluación de impacto ambiental con audiencia pública en tiempo hábil de información a todos los sectores interesados de la sociedad.
53. Prohibir obras que tengan como finalidad disminuir el lecho original de los ríos y que puedan llevar a cambios en su curso.
54. Presionar a los gobiernos, al sector privado y a los organismos multilaterales de desarrollo para que los programas y proyectos de administración de recursos hídricos sean democráticamente debatidos y gestionados con participación de representantes de los diversos sectores sociales en consejos de seguimiento y administración, siempre dentro de los principios de atender las necesidades, de mejorar la calidad de vida de toda la sociedad y preservar la calidad ambiental.
55. Garantizar áreas de protección de animales acuáticos como santuarios donde no sea permitida ninguna actividad de caza o pesca.
RECURSOS
Los recursos financieros necesarios provendrán de:
56. Inversiones directas de instituciones nacionales, regionales e internacionales para los esfuerzos comunitarios.
57. Inversiones públicas y privadas para proyectos de colaboración entre ONGs de todo el mundo, observando los aspectos éticos enumerados en este tratado.
58. Introducción de impuestos y multas para aplicar a programas ambientales de desarrollo ecológico y socialmente sustentable, garantizando una discusión democrática de las formas de inversión de estos recursos.
59. Para evaluar el funcionamiento de este tratado nos encontraremos en 1994, previas
reuniones que permitan evaluaciones locales, regionales, nacionales y continentales.