LA GÉNESIS DE TIN PINTOR ARAGONÉS.ENRIQUE DE TRULLENQUE

POR

JUAN JosE BATRAoAN V!-LAGRASA

Sepaxatade

STVDIVMGeografía. Historia. A¡te. Filosofía

Colegio Univenitado de Teruel1993

5

LA GENESIS DE UN PINTOR ARAGONÉS.ENRIQUE TRULLENQUE

Juan José BaRRAGÁN VrLLAcMsa*

Dedic.t¿o a sus pa&es Marlarita j Ramón,sin bf cuales hor, ptobübl?mentp,

no conoceríamos kt obra ¿e este aftista.

Resumen

Nuestro propósiio er trarar el caso de un a ist¿ (pintor) arsgonés, EnriqueTrullenque Oracia (Alcañiz, l95l,l99o), como posible modelo de aurodid;o-lismo, tendencia en boga entre Ios artistas contemporáneos, adcmds de lás cir-cunstancia$ que lc llevaron ¿ desanolla.r su ¿ctividad desde una pequeña ciudadAragones4, Alcañiz, donde no existe un ambiente cuhurat apropiado, hecho quelogró su!€rar adelsntá¡dose y configu¡ando un camino hoy día habitual. y quepuede abrir nuevas vfas en el progreso aftlslico.

Abs¿ract

. Our main aim is to study rhe circunstances arround an Aragoncse (Spanish)¿¡tist, Bnriquc Trullenque cracia (Alcañiz, l95t-1990) as a posible model ofseltlaughl person, a lendency on fashion belween mooem ¡Írsts.

* Lioe¡ci¡do en Filosoti¡ y terras por lá U¡iversidad .lc Zdrrgoza. Recibido e¡ mvienb@ de

stulim ce\,qrn Hú¡tu, artr ¡it¡rr% r.5, (1s¡)3), p. 115.165 I45

ruAN JOSÉ BARRAGÁN \T-LAGRASA

we would also like to do research i¡to the conditions tha¡ made him to

develope h¡ production from a small Aragonese city' Alcañ¡z' where'

para¿oiicaly lhere is not a cultural atmosphere a fact he overcame'

He a¡ticipated and shaped this new tendencv than nowedays is a rcalitv and

would open up new wals in lhe arislic progression'

Introducción

A menudo rccuerdo con agrado a un puñado de entusiasmados es¡¡diantes

d"l ;;; ;;¿ ñ;, "",árza.lo-s en prolífi;as conversaciones con el plofesoÍ de

ft¡úria del ,q¡te del Colegio Udversit¡rio de Teruel' Emesto Arce' cuanoo

"i.ii¡i".". "* g"r" """ dJtantus exposiciones del Museo Provincial de Teruel'

de ese arte actual, llámese como se quiera, perteflecie te al momento de la

historia que nos ha tocado vivir'

Los temas iban y verlan ale unos a otK)s en un constante cambio de informa_

"ó";u,ü';;il i.t,"", cortos entonc"", de nuest¡os conocimienlos' nos im-

iiji^" -"ri"arr" "" ".untos de nuestro interés, propósito que deseo ver reali-

zado en el Presente artlculo.

A co¡tinuación estudiarcmos el caso particular de los comienzos de un af'sta

,rrol"i.", s-iq"" T.oll"tque Gmcia' qüe desde su Alcalz nalal y ettrc los años

issr v r'9q0, iuvo el acieno de dedicar su vida a Ia pintura

Por eslo mrsmo, anali¿aremos en primer lugar el Perfodo inicial d€.su v¡d¿'

uue en mi opinión. hene mucha relación con todo aquello que retleJo luego €n

""iJ "rJro..'int"n*ao establecer más tarde Ia dinámica entre vida y arue que

ü"'ü;; ;;;;;; un pues¡o entre los arislas ¡rasoneses co emPoráneos'

cuando h¿ce poco más de un año se le rindió un sjncero y merecido homenaje

."._r"" ""oJti"i¿n antológica en el Museo hovinciál de Ten¡el

O"Ue q,:eau. cto.o. para finalizar' que el objetivo de este estudio es tanlo Ia

sénesis Dersonal d€l anisla como aquellas clrcúnsancias de su rayecroria vilal

i-""r.i¡i" "* Duedan explica$e a través de sus comienzos Asf la €slruclum

i.i,.-i" uJ.l, ái"'¿i+..,i dos pares una primera De la inoccncia al realismo-'

;;;';"i;;"t su obra hasta l9?2 v una segunda "De la ab$tracción a -la;ñ;i,;;;;i"itÁ año en que comlenza-su etapa abstracta harta el fin

de sus dlas

t46 stúm, ctostúú, ¡!¡tüia. Atu nhrllu T. 5' (1993) p 145'165

LA GÉNESIS DE UN PINTOR ARACONÉS

1. De la inocencia al r€a¡ismo

- Este período cor¡espondc a los veintiún p¡imcros años de su vida en los qucl¡agua,u personJl iJrd rra, ladJda tuegú ¿ \uc l reacione\.

l.l. Su infancia

Dura. ciefanent€. Nació en Alcañiz (Teruel) en l95t en el seno de unafa¡nilia activa dentro de la pequeñ¿ i¡dustria local, de una de tanras pcqueñascjudades perdidas €n la amplitud de la tumultuosa gcograüa hispana. Su jnfaDciafue nonnal hasLa los seis años, agravándose inesperadameDre en aque[os añosdifíciles por un desrino cal¡mitoso quc le llevó ¿ conrrac. la..pot:omieliris,,r.Esta lenible enfeÍnedad parxlizó su vid¿ e¡r un parénresis que se ce.ró aas unpenoso y largo r.aramiento en Barcebna2, con I.r pérdid¡ parcial ¡lc tas articüt.r-ciones en ambas piemas, si€ndo d€ ellas la más dañ¡da la dcrecha, tastre que!¿gó con él durarrte el resto de su exislcncia

Un dxkr nos inreresa aquí de modo especiat. En su trrga conlatccencia acausa de sus dolencirs adquirió l¿ costunrbre. atentada por sus mayores, de'¡,rndar dibujos p€riódicrnrcnte n su abucb. al quc profes¡rba mucho amortoüando contaba diez .rños de €d.rd. La crus.r parccc evidentc: una tbrma decomonicación con sus seres queridos y a h vez un pasati€mpo, rcrlizados enforma gráfica, es decir, dibujos, y^ que su cort.¡ ed.rd no lc permiría cscribirca!¡as, como hubiera hecho probablemenlc de ser aduho. No obstanrc, aunquetodos hrcemos dibujos de niños, para él pudo rcsuttar una rctividad inte.esanledenrro dc unas circunsrancias nad¿ tavorabtes para sLr propio desarrollo int¡ntil.

una vcz repüeslo, junto con un molesto ¿p¡fato condnüó su vida, al tiempoque recibía su prep¡ruci¿)n ¡cadémica en et cot€gio de bs padrcs de tas EscueiasPías de Alcañiz. Aqllí cncontramor orro rasgo que nos define dc modo espcci¡rlsu personalidad. Era un muchacho de una vivcza y humanidad tuera de locomún, hecho que l€ llevó a ganarse pronro el ¡fecro y esti¡na de todos. hacién_

L Tnnbiú ll¡m&la "p¡¡lisis infamit . cnusad¡ ñ¡ u¡! t.si(rn en ta subsLanci¿ gris de t¡

2. cón uft du¡&il,n áproxinúda de vein¡e ñeses.

tld¡tu cblqtn Hi\rd¡!. tu. Fk:¿¡¡ r.5. (Leer), p. r45 ró5 147

JUAN JOSÉ BARRAGAN \'ILI,AGRASA

dose müy popular3, pese a sus trabas físicas, que llenaron de soledad los pdme-ros años tras su enfemedad.

Inteligente, abierto a los demás, comunicaiivo. muchas cualidades positivasexcepto una, imperdonablemente febelde, en este caso, con el sistema educativotan lgido que hubo de sopo¡tar, no sin numerosos problemas, segin cuentan connostalgia sus Pr¡dres4.

1.2. Inlci¡ción de su ¡ctividad artlstica"Desde 'ieúl\t¿. dr:.lc qte era un kiñoh¿ teni¿o inftra Por la Pintutu" ,

solla decir el afiist¿. Sin embárgo era ya un ¡¡dolescente cua¡do decidió intent¿r,de form¡r oonsciente, la aventura del arte. Es un detalle más par¿ justifica¡ elacusado autodidactismo qre profesó a lo largo de toda su actividad a¡tlsticá, quepuede resullar importánte al unirlo a las circunstancias tan siÍglla¡es en que

tomó tal decisión: vivla en üná pequeñ¿ ciudad vacía de un ambie¡te cultur¿lapropiado, donde únic¿mente surgían algunas individualidad$ con una acusadafalta de comunicación con otros ámbitos culturales. Un ejemplo contrapuesto Ioencontramos a la¡ sólo cien kilómetros de distancia, en un¡¡ ciudád populosa

como Zaragoza. donde los artisLas solfan agruParse en sui comien¿os pü¿ enn-quecers€ cultumlmenie y cobrar mayor fuer7¡s

3 Un buen ej€nplo dc olo lo .¡co¡tÉños on su vidr ult€nor, cümdo aprov4h&r mNos Pococonu¡es D!!! h cxDFsión dcl uíe en l9?8. no actu¡lm€nc. como I! d.¡no6leión dc l¡ d$inL¿gra_

ción de u;! p¡ntuu absr¡o|A en un ¿r, a1cúi4no, ñ8ún OARCIA BANDRÉS, LJ,'Notici!¡ioL¡ Drimch itindante El !r¿ con@ptuel d. T¡ullenquc", ltt¿¡do d. Amgó¡ 11918, 15 ¿ncñ):

También e¡conLnños una bucM jultiliceión do su Posreiiot PoPülüiüd en el tcxto d. MICO-

LAU ADELL, I.r., "Los rños d. E¡úque , en Eñthue Tnthnque Pinturur' t972"l9A Mtúid.

Mu6oo dc T.¡uel, 1992, pp. 147{48.

4, C¡dn p&1e de lu intmac¡ún que ¿p¡Éce en Btas pógrnas PÉccd. de sus pldrcs Ruóiy Mdgdit¡, su Ll¡ Enr¡quct6, acf coho de su v¡uda, Ú$ula Pc¡¡ics, quioes gontilncn¡e É hÚ

otrcido en lodo momc¡to pu cu¡¡quid nc¡cstú d. ni llbot, Por ¡o c@l les dobo since¡¡ graiNd'

asÍ cono lo ded¡cació¡ del pc$e¡rc erudio a to5 p.ir€os, a quicne! ñe unc un vlnoulo fd¡!¡ú.

5. Alsuros ejcnplos con@idos por los in¡c¡¡do5 en e¡ nu¡do del ule z¡úgozúo son Foña,

Azuda4o y el Co¡eclivo 9lásl¡co de zü¡8o4, quc bi4 Podfíd sNü de ñodelo p@ el cdo qu.

pmpononosr AZPEITIA, A,, "Eu¡que Ttullenque 4 el co¡lcrlo d€ ¡d vdgu¡rdia @go@sa" S"¡i

uue't\ll¿naue. Pi urat, 1972"1990, Museo de Tcocl, Msdnd, 1992, p. 36

St\di@, C.oft4tu l|¡¡tu¡a ¡r?, ¡ilotl¿, T. 5, (lq$), P l45ló5148

I-A GÉ¡.IESiS DE UN PÍ..NOR ARAGONÉS

Por otro lado debemos sopesar como inesrimable ayuda toalas las morivaciones que pudier¿n surgir en su inmediaro alrededor, como et ámbiro famitia¡. oúele esrimul¿ron ¿ concenrúe en um adividrd lan concreta r tan temBraru edad.Por o'Jen cronoldgrco conocemos rrr. lod¿r e a5 ¡netudjbte\.. l-a m¡" anuzuaconesponde a un Frsondje caratan casinovererco. un hombre que !ivió a caba_llo enre Ios siglos )(I\ y XX, namado Damián Cors, ¿nrepasado de tos Trrlen_que, qrc tras se ir como jesuita y s¿lir de la orden úás rarde. ras su esranciaen América donde hizo fotruna, cü su vuclta a la m¿ahe pat¡ia naufrueó en u¡bano merlanle. pere.iendo en et F:igico suceso ) de¡;o ta herencia de surecuerdo pl¡smado en una de su ob¡tu!, de rema ¡eligioso. que püdo nadar porlas eslancias familiar€s hasta alcarlzarle7_

T¡mbién le influyó su tío Jaime Trultenque, aficionado ¿ la realización deliguritas de papel. un arte simitar a la papiroflexia, con creacio¡res hnto en fonnade siluetas como figuras exenras, afición que practicaba con tacto y asiduid¿ds.L¡ inlluencia en este caso es mucho más clara y directa, ya que conocemos porE¡riqueta Trüllenque que comenzó ayudando ¿ su tío Jaime, D¡ra desDués int;_lar rmilülo. aunque al parecer. sin tlenarte como lo hanh mZs tarde tr oi¡rura.

6, Dos ddtos nos proporcio¡¡ BONET, J.M,, ..El nudo desdc Atc^ñi,:., . . Ehique ,t tult¿n-qtuc PintuMs, 1972-1990, MoAti.l, Musco de T.rucl. 1992, p, 15, cn su rcxLo, quc trc cetdo oponunono incluircomo prccqlent s p¡áel ini.io de !u acrividad picróic! por lo ¡igujentcrsibi€n cs cjeftoque su p¡d¡c toclb¡ por equcl fitonccs ei violt¡\ é¡re s.rfd un d¡ro { €ier en cucnl¿ si Etuiqü€hub¡oi sido Dúsico y ¡o p¡mo¡. Lo sguñrlo cs c¡ dao sobrc Ennqrcta TruIe¡quc, que si.nlorgu¿hcotc ciéno, dcbeEmoc oblidrlo ya quc cs ella nrhm¡ (¡uico reuonoc que comcnzO o pintardcspués quc ó1, e incluso álcnt¿da por Ns pdtdttru! y oicñFto

. No obs6¡re, sl dcbenos adnriln quc los T¡u¡tenquc consri¡uyco un! fd¡iti! con g¡d ¡nctin¡ció¡

7. Und n¡gnfica Eprescnúción dct Slgudo CoidT¡D, cn un ólco Iech&lo d t902, ú¡ico

8- En la lámirs 2 ap@idos ua dd sus situct¡s @prcscnrhdo un pulo dc td Semu¡s Ser!Alcañizan¡ ll¿nado "El d.sndiñienió,

'rarbién lñ lrn. 3 s obú ñy¡, Eprcsenr¡ndo orú p{so dc ¡a misma Senü{ Santn, en $tc c4o,

el llañldo d€ "La bureta", a !úvé! dc ¡gunr¡s dc n¡rret c¡ü¡rs.

Debo anñdir que ambñ obns dc Jaine Trultcnqu€ na¡ sido lonadas de dos fotog¡¿fla! etiguls,ya que ha s¡do inp$ibh recuponr lo$ o.iginlles, o1 paradero derconocido, como hub¡cs sido dc

sttliut, c.itt4llu, flt¡¡¿ti¡ Atu, tit6oj1d, T' 5, (1993), p. t45,1ó5 t49

¡UAN JOSE BARRAGAN \'ILT,ACR¡SA

Pero creemos qúe Ia cücunstarcia ilefinitiva que le impulsó al mundo pictó-rico fi€ Ia presencia en los círculos famifares de un segoviano, Ca¡los Barragtu,que legó de tieÍar alejadar ejerciendo su profesión, pe¡ito ae¡ícola, cono sellamaba entonces, y que tr¿dujo su añeja a{ició¡ al dibüjo á plumila en cuadrospintados al óleo, de €stilo realist¿ y sobrio, muy castellam, erl los que plasmabapaisajes o escenas de tauromaquiae, de l¿s cuales aprendió la técnica al óleonüestro anista Trullenquelo.

Con todo muchos fueron los que le vieron alrdulearlt de un rincón a otroarmado de sus trastos de pinto¡, lie¡zo, c¿ballete, pintura, pin€eles, su gmnsensibilidod desde la inlancia para apreciar esos detalles que adoman la vida y,una ilusión td¡ a¡rolladom, que logró evoluciona¡ en su técnica y eslilo realistashasta el punto de proporcionamos la capacidad de discernir álguno de estosmomenxosl2.

Afo¡tunadamente co¡ocemos el primer cuadro que pintó, ¿l óleo y sobre unapeqüeña t¡bla, práctica habitual en los artistas ¿lcañizanos de la época aote 1adificultad de conseguir lienzos. Lo pintó en 1964¡3, en et desván de Ia casafamiliar, $iendo la primem en conocer el hecho su tía Effiqueta, actüalmenteafista en activo, ya que su vivienda em la primera al descender de la cilada pafedel edificio, Asl conocemos que se inicia en el realismo, donde se distinguenal menos tles fases: I¿ inicial con t¡azos inseguros y un resultado poco homogé-neor4; una segunda que llamarcmos fase de prueb& donde la técnica posee unnivel apropiado pero un estilo que no se ajusta a los gustos del a¡tistarst y la

lO. BARMOAN BBRMEJO, C.'¡,a or.! lmblea dc Eühu.. Su calidad picólica y sudiñensióñ humo¡¡",.4¿¿¡dad' (1975, 28 @tubE).

¡2, L¡ gnr *nsibilid¡d en su person¡¡irhd inf¡ntil, cu¡¡iüd chve p¿r¡ su posténor condiciónrlo añúlo I! ercontraños bien reflejud¿ ci CASmO, A., "Ennque Ttul¡enqu.r I! ñenoria y clsig o",6¡t Enríqu¿ Trullenqu¿. Pintwat, 1972-1990, Mn&i¿, Müse ds'Idu€I, 1992, p. ¡32.

13, tdn,6. Es rle uñ tan¡ño ruy ¡€ducido y aunque ¡o conoceños su ltulo cors¡ste cn ü¡vbta dcl lo CuadaloF, co¡dcrmontc uo pcquelo salto dc ¿guó¡ quc como hcnos comprcb¡do, 6evc d.sdc cl dcsván dondc lo pinló. L¡ l¡m es E. TRULLENQUE', ú bjo,! con úa calisnfranuy i@gulü prcpia d. un adolsceffc de $cce a6os dc .d6d.

15. Lás. t0.

150 studtu, cqrÚo, nttu¡k ^tu F tor.fo, |. s, (tqgt), p. tas-t6s

LA GÉNEsIs DE uN PINToR ARAcoNÉs

tercera fase, que es cu¿¡do llega a la cúspide de su etap¿ reatisla, con realizacio_¡es que sorprenden por su brren gusto y Lécnica16.

De las Ees fases ciradas no olrecemos una cronotogía pareja, dado fa insat_vable dificuhad, en muchos casos! de conocer con precisión ta fecha de realiza_ción de las obras. Sí que podemos atumar que la evolución es progresiva crono_lógicamcnre. como se puede ap'ecrdr en tas tigur¿¡ seis a once.

Todae estas obras de su etapa realist¿ las pintó en su primer estudio, siroen la casa llamilia., a excepoión de las primeras en el desván, por una motivacióneco¡ómico-lógico funcional'7.

Nos resta de esta e¡apa hacer notar üna especial circunst¿ncia en su estilo.ya que de\de su" inic ios ur i l i /d mucho el cotor á/ut ¡ , en su! v is ione! de lospaisajes ¡lcañizanos y baioaragoDeses, ptfá p€rderse a pasos agiga¡tados hacialos nños madufos de su obr¿, desde 1972 en adelá¡te, hasta lo que llamaremos"La cuarhr fnse azul" a partir de 1986, en que lo retomale.

1.3. El inicio de la neoffgursción

Al superal su et¿pa realista entra de lleno en I¡s conientes Dictóricas ouecomienzrn a surgir cn su enromo culrural más rnmedi¡to. el Bajo Aragón. ,iem-pre muy ligado a Zaragoza, Pero acusa de tal modo su autodidactismo que nopodemoi enconrrtrr p¿ralelos entre su estrlo y el dc otros arrisras de su geneiacióncomo Broto, asociando su c¿so al quc fue su padrino en todo lo referente al arte,Pablo Serrano, cl gran esculbr de Crivillén, que $ufrla los mismos síntomas quesu pintor apadrin¡do, Es mls. estamo$ en condioiones de asegurar que las cir_

I 6. L¡ms, 9 y I I , dondc s¿ ¡precia quc t¡ récnicr csr{ des{ro¡lddr, pc¡o llnando l¡¡ útr¡na enest¡ro ! per$onalidad prcpios.

. 17. E&nómi.r a¡ ser p@piedad (le sus padros; tóEica !l no le¡q le suficie¡re @peruüió¡ como

pioto¡ turu indepc.dizorsei lunc¡ondl at ¡esul¡arle cónrodo y púc¡ico cl ¡ugu, puc;o que dsdc sumisnn habit&ión h¡r¡ su esrldio apenrs med¡ú unos Dcles de e¡ca¡elas.

18. ÁZPEITIA, A., ¿,), .ir., 34.

19, ve¡ ¡Pdnado 2.2.1.

s¡rim. c,tNt¿fo, Ek¡arit Alt, tit6"ft r,5, (t9e3), p, 145¡65 1 5 1

JUAN IOSE BARRACAI VILIACRASA

cunstancias de su foÍnación arrística, marcadas por el acusado autodidactismo,¡egin4n a lo largo de toda su ob¡ar.

Sus contactos hacia 1970, aio qr¡e nos ma¡ca el inicio de su estilo nelrJqg¡r-¡.cl¡¡,o, llevan el nombre de "El Casetón"2t, irn grupo de jóvenes artistas del BajoAmgón con los que Fobablemente pudo ennqüecer sus perspectivas, aünque nosabemos si fue la influencia de esxe grupo la c¡us¿ de su cambio a un estilo qu9ya no abandonaría er toda su producción posterior22. Angel Azpeitia nos explicaeste caúbio de estilo á1 manGnerse acorde con los cambios ideológicos pmdr¡-cidos en las sociedades eu¡opeas de Ia década de los 708.

2. De ls abstr¡cció¡r a la eternid¡d

No entraremos de lleno en este pelodo de su vida, sin duda el más signifi-cativo, ya que no es el propósito pri¡rcipal de este esrudio. Sin emba¡go nos selatitil conocer aquellos detalles que pueda¡ hacer referencia directa al pefodo deformación de nuestro artista, que en realidad resultó inacabado puesto que noterminó hasra el últiño susoiro de su existencia,

Solamente diremos que comenzó a desarrollar un estilo ¿bctractol desde1972 y que a pa.rtir de este momento la evolución de ru obra fue menor, si biencomienza Ia difi¡sión nacional e intemacional, llegando con ello a su momeniode ñayor esplendor,

m. Siguió slgurc! corc.pto! ¡rthticd dcl ceulto¡ per¡ no hEy intluñci4 ñuruas d su obra,R p.sd d. Bu gr¡n mtutad. Esta w¡clcfsticr corclpond.la ¡l fueft a¡bdidel¡smo prcscnrc dlos pinloFs de su geñeración, segln MORENO, M,A,, "Acab! dc expond cn cl M!B@ d. T.ru.l.El Lnsu¡je dcl color o Ennque T'ullqque", E/.D1¿ (198?. 15 diciembÉ).

21. ORDÓÑBZ IBRNANDEZ , R Ciar añd da pintwa .n ALañiz I t tt89J9u9), Atc6Áiz. t989,

P. 60,

22, Ange¡ Azpeitia, cdtico a¡tfstico del Hc¡áldo dc AisEó¡, d.ñ¡e el eltlo de Trullenque como¡@t¡guntivo, p.¡o muy pó¡ino cn @aione! ¡ l¡ ¡blr¡lcción, A7,PEITIA., ^,..tt. cit,,35, Lár ,12.

23, Bl cmbio lf¡ dc lo ienáti@ c ideológico ¡ lo rús plú$tico scgún AZPEITIA, 4,, ¿p. c¡1,,

24. MORENO. M.A. .p. .i¡. Lo conceptúa coño un pinto¡ absmcto con Ff@lci¡ ¡ la reolidad.t ¡n. 13.

t52 flxAlM, Caagdh, ¡tutk, tla fidor6r, T, 5, (1991), r. 145¡65

LA cÉNEsIs DE IN PINIoR ARAcoNÉs

2,1. Rasgos de su personalidad ret¡cionados con su infancia

Era un ser muy activo, con una gran i¡qüierud intetectu¿I, sobre ¡odo relacionada co¡ el mundo del aúe y su pa¡dcular nrundo atcañizano.

.Ta'nbién fue müy amigable pu€s ansi¿ba sólidos apoyos e¡tre sus mútrjptesamftacles, para podcr canatjzar el enolme flujo de actividad para el cuai lanaturaleza ]e había proporcjonado una menre lúcida, acompaüa;a de una fútil

Ésro' ) orro, derath,s re rcflqjdn cn et ingente núme,o de obr.b reJli¿ada\,un unrqa mu) .( l r \o. d, ,nde t ,rmbién (núd ,u propi! con(cpcion Jel arre. j rct¿in.Jr^e en púbuco de dque os , tue defcn( l ian ta rn.piracron. conrr"ponicnao tas¡'ya. el tr¿bajo y esiuerzo cont¡ruo como origen dc su pinceiada buina, curiosaconcepcron en un¿ peñona bohemia en su pensamienro y fo¡¡na de vida, 10 qu€a su vez nos lleva a u[ punto fund¡mental para entender su trayectoria artístic¡t:supo conservar de In inmndurez adolescenre cl inconfo¡nisno que te tentab¿ adescubrir nuevas formas de expresión anística, pero que a un tiempo imposibiliráque su obrn logras€ unt r.ayectoria cl¡tra y homogénea. alrernando estilos cot¡toelneof i¿urr i lo ) rbstrnro rJe rhr en prre lJ, d i .utude: de lo, críuco\ pajadLrrnrr \u est j lo l c inclu\r , rompienao dinámrc:\ tan:ugerLnrer p¡r sus ¿rprecia_dos resultados como su producoión entre los años 77 al 8l y 83 al 8i, queconstituJen ]os momenros álgidos de lodo su trabaio piclóricois.

2.2. Otros aspectos de I¿ evolución de su oora

2.2.1. Eltilíttíca

, SLr( comienr... son re:lr.n¿r,. par luego p¿sar I l..L neofisurición y poco más

iroerrnte ü lJ ub,rrrcción. de:Jc l9?2. com(r yJ hfmos rt , to, con ál¡emlnciaentrc ambos estilos, Pero lo que nos interesa uquí cs lo qu€ ll¡ntaremos el estilo

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I I'f -.

1¿ b &rNJ re .u u,n.F^ '1.rn,,r ¡¡._ {, .ha ¿ptuc(e

B E R C 1 \ A . " t | ! n n o d c t J i f x ! . n . . . . o f . . t - r e t r , J ú . , i . V O S ¡ E O . L . , , t laro 4uc tu 4ncreJó Jñbd\ rr: Eñtl,tu¿ hhr\uu,. pi4!,r.¿,, ¡,-2.Fq,. V.d,rd. V$co drTeru.l, 1992, pp. 130 y t49 Éspctivmere.

tt1ütn. c!)Nrntn, H¡tú¡t ^ú¿ ]:¡to:at¿, r. 5, (leet. p. 145 lris 153

ruAN JOSÉ BAIRAGÁN VILLACRASA

de "La cuarta fase azul'¿6. Se i¡iciala en 1986 y Dos i¡teresa porque ¿lentro dela altemancia de los estilos neoñgurativo y abstracto hay un rasgo com'jn quenos sirve pam difercnciaflo: repentinamente apa¡ece el color azul de nuevo ensus composiciorcs, como ya hicjera en sus años iDiciales, vmia¡do drásticamentela estéti€a de sus creaciones y da¡do lugar con ello al segúdo momeúo álgidode su obra, el comprendido entre los aiios 1983 y 1987, donde también ga¡atcrreno el simbolismo que encierran sus pinturas, referente a repÍesentaciones desol, luna e inclüso barcos similares al de su obta "Pasaremos Ia noche en el b¿rconaranja", de 1986. Una de las primer¿s obras que conocemos del cilado estilose titula "Pasar€mos la noche en la lüna", t¡mbjén del 8627.

2.2.2. Teñát¡ca

Comienza, cómo no, reflejando su ciudad natál, hecho justificado no por unasimple cuestión fu¡cional, retmtar aquello que más ¿ msno le venía, sino sugi_iie¡do ya su ¿centuado localismo2g, primero alcañizano, y, unos años ñás tarde

26, Láñ. 14, Su denni.ión nos surgió como Multádo d. ü¡.rudio sircnático sobG circu¡dros, cóñpEndidos €ni¡c lo! ¡ños 19?2 y 1990, dondc !. ¡roj¿rc¡ lós sieuislcs datos:

COLORES?RINCTPALES COLORESASIDUOS

ROJO . ??BI-ANCO ' 68NEGRO - 38

AMAR¡LLO -24AZUL -22GRIS - 21

VIOLETA .14

coLoREs ocas¡oNArEsVERDE . ¡O

MARRóN 4

NOTA: LAS ciflas supon€n, ñedilno u¡ critc¡io subjelivo, las vc4 cuútific¡bl€s d. un colo¡, to¡opo¡ su extersión cn l¡ composición coño por su impo¡ldcir Pd.l domllo d.l leñ! er ¡a n¡sña

obtu, Ei c$o d. @incidencia 3e contó como uru lol¡ ¡p¡nción rlel colo¡ e¡ cues!ún.

Coso upoyo de csra sistcm6tización coiocenos ¡as palab!¡s qu€ demmlo la opi¡ión .l€ Pab¡o

SeElno er GRACLA, A,, "N.celito vc¡ h Pl@ dc Alca6iz", en Rer T¿ru¿|,'lc!.l, 19a4. P 28.T¿ñbién BONET, J.M, rp cit.,13-23i y AC,PEITIA, A., oP. dt.34 y 37

2?. AmbÁs ob¡¡s ¡pec6 en el c¿lrlogo dc l¡ qposiciór úloló8iq dc 1992 er cl MueoPrdircial dc Tmcl ti¡ulado Eniere TrulLnoua, Pinteru! /92Jr90, Madlid, Múeo de TNd1992, !p, 98 y 100,

28. ORAC¡A. a. ¿¿. ¿¡r., 28. ZAPATER, A, "P6oMjos. Eüique Tru¡lmquc", ¡tu¿¡¿, d¿

Arcró¡ (\9E2, 29 diciúúe).

154 lltxrll0, C.a$11o, Histati! Alt, Ílkt1ll¿�, T, 5, (1993), p 145¡65

LA GENESIS DE UN PINTOR AR"{CONÉS

turolense, rcfiriéndo¡os con esre término at ámbiro provincial, siempre cor especial p¡edilección por el B¿jo Arágón e.

Además ot¡a varianre respecto a su erap¿ realista es que desde t9?0 seprodigan los paisajes urbanos, excluycndo rotalmenre de sus pi¡turas a la naru_raleza, y con ella un color extraño en sus cuadros como et ;erdero. Dentro desús paisajes urbanos predonin¿n las formas góticas y barrocas, f¡uro de sulocalismo y la fuerza emblemárica de atgunos edificios atc¿ñizanos como lalonja, el castillo o la ex,Colegiala.

2.2.i. Técnica

. No supone en u¡ afisra de vanguardi¿ rn mé¡ito, pero lo cieno es que seinició en la pintum al óleo, para probar despuós una extensa gama de téc;icas,sobre todo mixtas, entre las que se encuenlran el acrítico. potvo aren¡, polvomármol, se¡igraffas, un simple rotr ador, siemprc plasmadas en gran variedadde soportes ent¡e los que d€staca el p¡pel por su mayor uso, ¡demás de lost¿rbleros de maden de sus prirneros ¡ños y tos posteriores lienzos a la us¡nzaclásica, ll€gando a dibujar en llls serviltetas de p¡pej de tos ba¡es, conse€uenciadc ld conjunción de.u Lrcat iv id¡d y vidr bohemir.

3. Conclusiones

De todo lo expuesto, centrárdonos en l¡r genéticu que conformó a este artista,uniendo sus cualidades personales y las cirounstanciN vilales en que se movió,obtenemos las prenis¿N de sus inicios affsticos: una personalidad creativa, losimpedimentos de sus problemas flsicos. la tradición ütísrica en su lmbito máscercano y! unos modelos, seguidos y superados con enorme fugacidad.

Creo que les habrá quedado claro, que ademls de u¡a calidad ¿ffstica reco_nocida en las becas y premios recibidos, junlo al etevado número de exposicio_ncs, su calidad humana seía difícit de iguaiar, así como los molivos y fi¡¿lida_

2r. BONET, J,M, ,2. ¿r., 15,

10. No hay un! r€ferc¡cio cl¡n sobre esl¡ acrilud s¡tvó que no lo uljtizóa al ¡o considcrarlou¡ colo¡ puro yi por tr¡toj caren& d. c$¡oio en sus cu¿dros,

ttklim c!,r:,!xr tt!út¡!t, aút F¡t¡trt¿,1.. s. (lee3). p. 145 165 155

JUAN JOSE BARRAGAN I'ILLAGRASA

des de su pintúra, hoy tan desprestigiados en el mu¡do "economish'! del arteactual. En ella intenta escapar del verbo mlmdo a través de sus p¡opias ideas.

I$iuso me es posible comentar ún hecho que ni sus amigos y familiarcsco¡rocen, que da muest¡a de su deseo de éxito por encim¿ de todas las dificul-tades. fu su juventud, en ün atardecer c¿luroso amparados en los juguetonesdestelos del sol rampando sobre el río, junto con dos de sus amigos ínlimoshizo un pacto verbal, qüe luego larna¡ían el "Pacto del CuadáIope", donde cadauno conjuró promesa de triunfar en aquello que realmente añaba.¡r, siendo en

Se nos define pues, como un artista autodidacta, áltamente influido por supmpiá náturaleza y el paisaje circu ante al que se aferó dürante t¿nto tiempo,folmas y lemás trarsportados á su obra, a través de su paficular visión de l¡vida, sentado en la teraza de un bar de la plaza de su pequeña ciudad ár¡gonesa.

Esta idea se justifica a través d€ sus cuadros donde apenas aparece Ia natu-raleza, a excepción de su elapa realista yt cu¿ndo lo hace, siemprc fuera de sucontexto y con un alto contenido simbólico, predominando los paisaj$ urbanos.

En verdad podlamos afirmár que fue toda una existencia que comienz¿ ytermina en su infancia, sustentada en una inmadurez exquisita, quizás tanto, quepor ella le lla¡namos artista, ya que una vez conocida su infancia nos enconra-mos en la mejor disposición para entender su obra y vida,

Por úlfimo, reseñar un comentario de Úrsula, su viuda, donde rne llamó laatención $obrc el tílulo del esludio, al que sin duda él no hubiera apostilledocon otro sino "lA

E¿n¿sís de un píntor alcañizano".

4. Bibliografla

4.1, Gederall

BARRAGAN BBRMEIO, C. "La otra sembla¡za de Effique. Sü calidadpictórica y su dimensión hrma¡d', Amanecer (1975, 28 octubre).

MORENO, M," A. "Enrique Trullenquer Ia pa.sión por el aúe", eni Teruel(Boletln de l¿ Diputación Provincial de Teruel), Teruel, 1991, pp, 3641.

oRDÓÑBZ FERNANDEZ , R. cien años de pintwa en Al¿añiz (1889-1989),Alcañiz, 1989, pp. 60-63, 74, ?8-8531.

156 Stutt¡M, A.asdt H¡tutu, Alt, l¡11L10, T, 5, (t993), p, 145'165

LA GÉNEsIs DE TA] PTNToR ARAGoNfu

VV. AA. "Trüllenque: el beilo oficio de pinrar',, en: Teru¿t (Botetín de t:¿D.P.T.), Teruel, 1991, pp. 42-47.

YY. AA.. Entiqu( Trutt nque. pinturus 1972-IgB0, Madnd., Museo de Te_ruel, 19923r.

4.2. Cafálogos:

Catálogo de la exposició¡ TruUenq e. pintüras j984 I98ó, S¿la de eiposi_cio¡'es d€ la Caja dc Ahono de Toledo det 6 al t8 de octubrc de 1986.

Catálogo de la exposición Truttenquc, Mlseo Mrn;cipal de Bellas Afes deSantand€r del 6 al 30 de mayo de 198?.

4.3. Colaboraciones a través de ilustmciones:VIDAL,D. Siete e say:; arugon¿les ! un apócri¡b, Alcañiz, Excmo. Ayun_

la'¡iento de A1ca6iz, 1986.

.,-Uy. AA. La Semana Santa det Bajo Arag¿n. Afttotogf¿r, Alcañiz, C.E.S.B.A.,1984.

5. LÁminas33

Láninu I: Un S^Br¿do Cor47-ón de Cristo, obru de Damián Cors fechada en1902. Oleo/tela,

Umina 2: Siloeta de papel representando un paso ll4mado ,,El descendi_miento" de l¿ Semana Sanra alcañizana, de Jaime Trullenque, sobre fbroSr¿fiaantigua (autor desconocido).

3¡, Se t¡{ra del comp.nd¡o bibtiog¡t¡ico már inponurc raiizado ¡¡asu noy dc En¡iquc TtuIeo_

32. So r¡ala de la cahlog¡ción de sü obr¡ úÁs @pti¡ pubticada por ct noñe¡to,33, To¡N las lbrograffas son det autor d.l cs¡udio, a excepció¡ de tás cspecific¡das cn elrc

tit¡ti!ñ, c4Nntb, H¡ldi| ^1. Fit¿tilt4, T. 5. (1993). p. 145 165 r57

JUAN 'OSÉ BARMGAN VILLAGRASA

Lanitut J: Fizrt' ,' recoradas en Papel represenlando el paso llanado

""r"J.."." :r-'¡tt*"' de la sema¡á sa¡ta e; Alcañiz' obra ile Jaime Tm-

iáoue. sosre rotografía antiguá (autor desconocido)'

./-dnrl,ra 4, Vista del Cuadalquivi¡' de Carlos B€¡ragán' 1964 14 técnica es

a-.]ü[i" r" .¡." q* 'mplearrb ese m;*mo año E rrullenque para su pnmer

.rJ", ,¿...t del deralle de la pr€dominanci¡ det color azul

Lámi a 5: Escena agrlcola obm de Carlos Baragár titl¡lada "3 Tsani,:

rdl;"i¿"*; Eiia otra obra ros sirve pa¡a ver cómo dos aíos después

uulo tl"n" ning*u io¡oencia este artist¿ sobre E Tiullenqrc'

"",ff i'.["H1ffi i:","J,HI"*in",iJ:""'ii#:H'"f ;ff '¿"ilff :el inicio de su actiYidad artlstica Oleo^abla'

LáninL 7:,,Caljcia am¿neciendo',, jünio de 1968. Cuadto de ona de sus

oriri"r"" l*oori"ion"r, p"rteneciente ¿ la primera fase de su etapa realista oleo/

tabla.

Lámina 8: Visll� de lo casa de Ia Julianeia' Albarracln (Teruel)' de la p¡ineü

fase de 3u etapa reaüst¿. Oleo/tela'

LámiM g : "El pay^so" , magnffica realización de Ia pÍmem fase de su etapa

realista. Oleo/tela.

Lómika l0: "Vidiler¡¡s Eallegas", segunda fase o f¿se de prueba de su etaPa

,"ur-iJí. ilio."rn"n" "onc-a qui-so firmar esta obra' al rnostrarse i¡sstisfecho por

el resultado obtenido. Oleo/lelá'

Lánina II: ]rÍ.pakaie y'T:'.ll ll"i["l1fHi.: tffi

f"*::yir iil:etaDa realist¿, donde ya podemos aprecrar ¡

propio del autol Oleo^ela'

Lánina 12: "Sií llt\t!o'" obla de estilo neofigumtivo' d¿table entre 1983 y

1990. Mixt¡/Papel.

Lámina 13: "Sil- tltulo", obra de estilo abstfacto. dalable en los pflrnetos

años de la década de los ?0 OleoÍela'

L¿húna 14: '.SlÍ tíÍrtlo", obm del estilo "La cuaf¿ fase azul"' datable entfe

1986 y 1990. Mixta'/tela

St'¡hñ, G.o{¡lI| tltn¿Iir' ^d¿ fiht¡Ío T 5 (1993)' ! 1a5¡65158

LA CÉNEsIs DE LIN PTNToR AI.{GoNÉs

Láñin¿ 2.

slút¡h', Lqr.4ltu nútn n,¿. ¡rh¡úl r 5, (Ls¡r.l), p lls r6j 159

160

TTJAN JOSE BARRACAN VILLACRASA

¡rr F,rr'r.,rlr' r. j. (rq9rl p l15l6j

LA CÉNESIS DE IN PINTOR AR,{CONÉS

slht¡r^. t)¿,!úla Hilr¿k. ^tk, ht':/¡ r. 5. (lqet), ¡. r45 165 t ó l

JUAN JOSE RARRACAN \¡ILLACRASA

l6 l tt n\, c.a!¿trt H¡:t¡ti¡ ,ür fir,'frr T 5, (le9r). p 1.15 165

LA CÉNESIS DE IN PINToR ARAcI]]\És

stt¿ru, t;.¡!\1tk E¡stui. a1r, ¡ttt\¡ül T. 5. (l'r9l), p 115.165

JU N JOSÉ BARRACT{N \¡JLLAGRASA

ló.1 \ ¡ t n t j r I t | \

LA cÉNEsIs DE tI¡¡ PINToR ARAcoNÉs

Lá'ni¡a t.l

st'¡trq. cü!.¡lL H¡ld¡l. Art, F¡bsrr% 1. 5, (lee:r). p lls 165 165

L¡ ' ¡ i r ¡ I3 .