la revista del mundo bibliotecario - uni...

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La revista del mundo bibliotecario

¿QUÉ ES ? OBJETIVOS

MI BIBLIOTECA es una revista en formato papel, de periodicidad trimestral, que propone un acercamiento divulgativo y riguroso a las múltiples vertientes del sector bibliotecario. Además de ofrecer diversas experiencias y materiales de formación, pretende dar voz a las personas implicadas en la realidad bibliotecaria y en la promoción de la lectura.

Es una publicación editada por la Fundación Alonso Quijano para el fomento de la lectura, entidad privada e independiente, sin ánimo de lucro, dedicada a la promoción de de iniciativas culturales y educativas.

- Contribuir a la dignifi cación de la profe-sión bibliotecaria.

- Reivindicar la importancia de las bibliote-cas en la sociedad actual.

- Ofrecer herramientas de formación y ac-tualización a los profesionales del mundo bibliotecario.

- Servir como vehículo de comunicación entre bibliotecarios de diversas zonas geográfi cas.

- Incentivar el fomento de la lectura en las bibliotecas y otros espacios afi nes.

CONTENIDOSLos contenidos de MI BIBLIOTECA se agrupan en torno a las siguientes áreas temáticas:

• Bibliotecas públicas.

• Bibliotecas escolares.

• Bibliotecas universitarias.

• Gestión documental.

• Nuevas tecnologías en la biblioteca.

• Otros espacios de lectura.

• Historia de las bibliotecas.

DESTINATARIOS- Profesionales de todo tipo de bibliotecas:

públicas, privadas, universitarias, escolares.

- Profesionales de la documentación.

- Docentes encargados de bibliotecas escolares.

- Maestros y pedagogos.

- Estudiantes de Biblioteconomía y Documentación.

- Estudiantes de Magisterio, Pedagogía y Psicopedagogía.

- Padres, animadores culturales y otros mediadores de lectura.

- Usuarios de bibliotecas en general.

48 Mi Biblioteca, año IX, n. 33, primavera 2013

Un respaldo a las operaciones de proceso técnico; un respaldo a la selección de fuentes para la labor docente; una ampliación de los

contenidos sintetizados en las áreas de la descripción bibliográfica; una relación estrecha entre colaboradores y bibliotecarios; un

acercamiento de las obras y los contenidos al usuario, vinculando el interés por un documento con las ideas aportadas por un

experto... Todo eso y mucho más es el nuevo servicio de reseñas y recomendaciones de la Red de Bibliotecas de la Universidad Nebrija,

que equilibra los elementos objetivos de la descripción y subjetivos de la opinión para llegar al fondo bibliográfico

de forma más segura y atractiva.

Mi Biblioteca, año VII, n. 26, verano 2011

B

La experta opinión de…

UN NUEVO SERVICIO DE RESEÑAS BIBLIOGRÁFICAS EN LA UNIVERSIDAD NEBRIJA

Rafael Jiménez PascualPilar Jiménez Encinas

Universidad Nebrija

ibliotecas universitariasB

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Un respaldo a las operaciones de proceso técnico; un respaldo a la selección de fuentes para la labor docente; una ampliación de los

contenidos sintetizados en las áreas de la descripción bibliográfica; una relación estrecha entre colaboradores y bibliotecarios; un

acercamiento de las obras y los contenidos al usuario, vinculando el interés por un documento con las ideas aportadas por un

experto... Todo eso y mucho más es el nuevo servicio de reseñas y recomendaciones de la Red de Bibliotecas de la Universidad Nebrija,

que equilibra los elementos objetivos de la descripción y subjetivos de la opinión para llegar al fondo bibliográfico

de forma más segura y atractiva.

no podrían beneficiarse de forma más amplia nues-tros usuarios. Una información que, de boca en boca, en conversaciones de pasillos y comentada puntualmente en aulas, se pierde irremisiblemente para una gran cantidad de potenciales lectores.

Una forma de materializar este conocimiento ex-perto y evitar su pérdida rondaba por nuestra men-te desde hacía mucho tiempo. Debía ser algo prácti-co, no necesariamente científico y suficientemente asequible para conseguir la complicidad de cual-quier lector; en los tiempos que corren, algo atrac-tivo desde el punto de vista gráfico e inmune a cual-quier pereza lectora; que no desafiara el obstáculo del escaso tiempo de que disponen los profesores; que estuviese asociado a las obras en sí o a su repre-sentación inmediata y que se vehiculara fácilmente a través de una vía de referencia en la institución... ¿estábamos hablando de una ficha de lectura?

Así es. En la Biblioteca de la Universidad Nebrija hemos diseñado un servicio de recomendaciones bibliográficas que hemos denominado La exper-ta opinión de… Se trata de unas fichas de lectura o visionado sobre obras concretas –ya sean libros, revistas, artículos de revistas o videograbaciones–

incluidas en nuestro fondo, que han sido realizadas por colaboradores expertos en la materia, tanto profesores como personal de administración y servicios, en las que, además de resumir la obra, la analizan escuetamente, opinan sobre ella y la re-comiendan. Es un servicio similar a los conocidos “Comentarios” o a las “Valoraciones” pero bastan-te más completo. Esta ficha está enlazada a la des-cripción bibliográfica de la obra reseñada y aparece junto a ella en forma de icono hiperenlazado, de

Materializando el conocimiento experto

En el actual mundo tecnológico 2.0 en general y en el documental en particular se hace imprescindible la interrelación dinámica entre los diferentes elementos que intervienen en el servicio bibliográfico que presta una biblioteca: los usuarios, por una parte, demandan información rápida y sobre todo pertinente y, además, desean participar de forma cada vez más activa en los contenidos. Los principales sistemas integrales de gestión de bibliotecas (SIGB), por otra, están incluyendo en sus versiones 2.0 opciones que permiten esta interacción. Los formularios y cuadros de diálogo que posibilitan la introducción de breves comentarios personales sobre una obra, su valoración según una escala de puntuación preestablecida, o la inclusión de folksonomías personales en nubes de etiquetas son algunas de las herramientas más comunes. Son propuestas muy interesantes para tener información de primera mano de lo que opinan los usuarios sobre el fondo, pero no siempre son lo suficientemente fiables en lo que a la calidad de las valoraciones se refiere.

Siempre hemos sido conscientes de este aspecto

en la Universidad Nebrija, donde la tradicional cer-canía entre alumnos y profesores nos reclamaba una mediación entre ellos y con las obras con las que debían trabajar. No es infrecuente atender la exposición de un alumno que comenta las razones por las que el profesor ha recomendado tal o cual título de la bibliografía. No es infrecuente tampoco charlar con algún profesor que explica tales bonda-des de una obra que muchas veces nos ha hecho pensar si de la calidad de tal caudal de información

Profesor y alumno examinando una ficha de lectura y el libro a que hace referencia



propio catálogo los alumnos pueden saber lo que opinan sus profesores de una obra en concreto y, antes de acercarse físicamente a ella, tener una idea fiable de su valor y pertinencia para el estudio que estén realizando. Esto les ahorra tiempo y esfuer-zo de consulta a la par que reduce el ruido en sus búsquedas a la mínima expresión; para el profesor

también resulta de utilidad, pues desde el propio catálogo puede hacerse una idea de la opinión que tiene un colega sobre una obra, enriquecer con una nueva ficha la descripción de la misma o, incluso servir de vehículo de comunicación ante supuestos casos de intereses parejos en investigación, ya que estas fichas incluyen algunos datos de contacto.

Diseño gráfico e informacional

La experta opinión de… mantiene siempre un mis-mo diseño. En la cabecera aparece el nombre del colaborador que hace la reseña, su correo electróni-co y el departamento al que está adscrito haciéndo-lo fácilmente localizable. El cuerpo de la ficha está dividido en dos partes. En la parte superior apare-cen los datos descriptivos básicos para localizar la obra: el título, el autor, la editorial, un resumen y las palabras clave elaborados por el propio profesor, así como el ISBN y el año de publicación cuando se analiza una edición concreta y no la obra en gene-ral. En la parte inferior se encuentra la opinión, el análisis escueto, las impresiones y las recomenda-ciones, y se añaden algunos datos más personales sobre cuándo y dónde localizó o conoció la obra y cómo surgió su interés por ella.

Este diseño final aporta información relevante a la par que se muestra de una forma cómoda para el usuario. Su extensión nunca supera la página, pues

tal forma que se puede acceder a la misma con un simple clic de ratón. En la descripción bibliográfica, elemento al que puede costar asomarse tras un pe-riplo de consulta más o menos afortunado, nos la ju-gamos para transmitir el beneficio potencial del do-cumento, así como para lograr la correspondencia real entre uno y otro. Apoyados en campos y áreas que recogen el análisis de contenido –resúmenes, plabras claves, encabezamientos de materia, etc.– y que describen de manera formal el documento, intentamos comunicar la mayor cantidad de infor-mación práctica y veraz de manera que tal repre-sentación lo sea en verdad y fidedignamente. Pero faltará, sin embargo, el componente adicional sub-jetivo, orientador, de una información que acerque el contenido del documento desde una perspectiva menos normativa y más libre, más personalizada incluso, de cara a la naturaleza y necesidades de la institución a cuyo servicio está el catálogo y la co-lección que representa. No hablamos realmente de una reseña bibliográfica según la forma al uso en re-vistas científicas, sino de algo más cercano y menos pretencioso en fondo y forma, que no en objetivos, capaz de incorporar el conocimiento experto de los profesionales sobre los contenidos a la herramienta de difusión más evidente: el catálogo.

Usuaria contemplando el sitio web del servicio de reseñas bibliográficas

Estas fichas contextualizan la obra, pues las opinio-nes son realizadas por colaboradores de la propia Universidad Nebrija sobre documentos relaciona-dos con las asignaturas o áreas de investigación de su rama científica o profesional. Sirven, por tanto, de punto de encuentro: para el alumno, es una he-rramienta muy útil, sobre todo teniendo en cuen-ta que muchas titulaciones se imparten de forma semipresencial o directamente en línea. Desde el

Aspecto de la ficha de lectura



la intención es ver todo el contenido en bloque y de un sencillo vistazo. Llegar a un punto intermedio de extensión no fue sencillo. La pretensión original de aunar concisión, relevancia y pertinencia ha pasado por procesos de elaboración de varios bocetos, re-finamientos y planteamientos diversos tales como, por ejemplo, la inclusión de resúmenes indicativos, informativos o autoriales. Finalmente y después de valorar las distintas opciones, nos decantamos por-que toda la información la aportase el experto, el re-sumen incluido. De esta forma, el usuario tiene dos visiones de un mismo documento: por un lado la des-cripción aséptica catalográfica y por otro una más personal y cercana a su modo de expresión natural.

Paralelamente, trabajamos en el diseño de una plantilla para el colaborador donde las preguntas venían ya dispuestas, y que se creó considerando la necesidad de contar con una parte de información bloqueada que no debía alterarse (introducción, ins-trucciones y preguntas en sí) y una parte editable donde se debían escribir las respuestas. Esta última parte serviría para elaborar el documento final que compondría la ficha.

Llegados a este punto del diseño, la siguiente cues-tión que se planteó guardaba relación con la forma de almacenamiento. Al ser un servicio colateral a los principales y habituales en la gestión de bibliotecas, debía suponer una tarea que se administrase con cierta facilidad por parte del personal bibliotecario y no supusiera un sobreesfuerzo desmesurado. Se ba-rajaron varias posibilidades. La gestión por medio de una base de datos quedó descartada rápidamente por la complejidad de su creación, su mantenimiento y sobre todo porque quedaba desvinculada de nues-tro SIGB. Al final optamos por realizar documentos estancos maquetados según un diseño preestable-cido y por almacenarlos sencillamente en nuestro servidor, vinculados a las referencias mediante un código, incluido en el propio registro bibliográfico y recuperable desde el buscador habitual.

Primeras y últimas pruebas

Para probar la funcionalidad y pertinencia del diseño de plantilla que habíamos creado, seleccionamos un par de libros de la colección y nos dedicamos a la ta-rea de la reseña. Con los primeros resultados segui-mos los pasos descritos anteriormente hasta que vi-mos las fichas de lectura publicadas junto al registro bibliográfico correspondiente. Tanto la fase de con-signación de la plantilla –durante la que habíamos observado algunos errores y lagunas– como la fase de vista en publicación –en la que también observa-mos ausencias importantes y elementos de mejora– nos dieron la pista de los cambios y modificaciones que debíamos hacer. No solo teníamos en cuenta los problemas y dudas con los que el colaborador se encontraría frente a la plantilla, sino también las

incongruencias no detectadas antes y la riqueza de la información y el diseño gráfico que podían observarse en el mismo espacio en que figurarían las fichas de lec-tura. Los fallos evidentes del diseño, así como las po-sibilidades de enriquecimiento salían aquí a la luz con facilidad. Para aclarar, durante la fase de consignación de la plantilla, las dudas y cuestiones más confusas que a nosotros mismos se nos habían planteado, era im-prescindible dar las instrucciones precisas en la misma plantilla de trabajo, conciliando esta necesidad con la obligación de ser muy escuetos y explicativos en los distintos puntos de instrucción que el colaborador de-bería contemplar. Tras la primera fase del operativo de comunicación (que se comenta más adelante) todavía haríamos algún ajuste derivado de las respuestas rea-les de algunas fichas enviadas por aquellos contacta-dos en un primer momento.

Mientras tanto, advertimos la necesidad de ampliar, ya desde este mismo punto de arranque del servicio, la posibilidad de reseñar algunos formatos evidentes y básicos, no sólo en función de las pretensiones del servicio (llegar a más usuarios con variadas necesidades de información) sino también en función de los distintos perfiles de profesores, personal de administración y servicios y alumnos de las diferentes titulaciones de la Universidad. De acuerdo con esta impresión, se sumaron al formato libro los de revistas, artículos y películas. Evidentemente, diseñamos las correspondientes plantillas y maquetas adaptadas a las características de estos formatos, reutilizando aquellas preguntas comunes a los cuatro formatos, y sustituyendo, en su caso, aquellas otras inadecuadas por unas más pertinentes.

Lectora consultando alguna de las novedades con ficha de lectura

53Mi Biblioteca, año IX, n. 33, primavera 2013

ibliotecas universitariasBFi

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técn

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AUTORES: Jiménez Pascual, Rafael y Jiménez Encinas, Pilar. Servicio de Biblioteca (Campus de La Berzosa). Universidad Nebrija. Hoyo de Manzanares, Madrid. FOTOGRAFÍAS: Jiménez Pascual, Rafael y Jiménez Encinas, Pilar.TÍTULO: La experta opinión de… Un nuevo servicio de reseñas bibliográficas en la Universidad Nebrija.RESUMEN: Este artículo describe el nuevo servicio de reseñas bibliográficas de la Red de Bibliotecas de la Universidad Nebrija –realizadas por profesores/as y personal de administración y servicios– que trata de acercar a la comunidad universitaria el fondo documental, mediante fichas descriptivas y valorativas adjuntas a las referencias bibliográficas registradas en el Catálogo-OPAC, haciendo aún más visibles y evaluables las obras desde la perspectiva experta de los distintos colaboradores.MATERIAS: Bibliotecas Universitarias / Servicios Bibliotecarios / Difusión de la Colección / Comunidad de Madrid.

Todo el proceso de prueba de plantillas y publicación en servidor se repitió con el objetivo de comprobar los fallos y la necesidad de mejoras.

Completada esta fase, pasamos a la creación y diseño del sitio web para dar explicación sucinta sobre los ob-jetivos del servicio, así como su modus operandi funda-mental. Junto a un esquema modelo sobre las cuestio-nes básicas que aparecen en la ficha, se reproducían las instrucciones básicas para proceder a la reseña de las obras. Los colaboradores serían también, única y exclusivamente, docentes y personal de administra-ción y servicios de la Universidad que estuvieran en condiciones de dar su experta opinión, bien de manera profesional, bien de manera personal, sobre alguna de las obras relacionadas con determinadas áreas de co-nocimiento y contenidos. Las cuatro plantillas de los formatos potenciales para reseñar se colgaron en el sitio web dispuestas para la descarga, lo que hacía el servicio completamente operativo.

El último punto para dar visibilidad al sitio web del ser-vicio suponía articular en el Catálogo-OPAC / Web Portal de la Universidad los elementos que lo materializaban. Para ello se crearon los enlaces principales que dan paso al mismo: un enlace principal en la sección En por-tada, que recoge los vínculos a todos los servicios de la Red de Bibliotecas, así como un enlace adicional en la sección Destacamos, que reúne temporalmente los ser-vicios y actividades novedosas que se desean destacar. Otro modo de acceso es una entrada permanente en la sección Bibliografías, novedades, etc. donde figura una entrada reciente con el nombre del nuevo servicio La experta opinión de... que presenta cuatro enlaces, cada uno de ellos relacionado con los cuatro formatos bi-bliográficos que se han elegido para las reseñas. Cada uno de estos enlaces encubre una consulta permanen-te que el sistema ejecuta recuperando todos los regis-tros bibliográficos que contienen el código vinculante mencionado anteriormente.

Comunicación y publicación

Una vez desarrollado el proyecto y verificados los cam-bios, pasamos a la fase de puesta en marcha real, reali-zándola en tres períodos: en primer lugar, nos pusimos en contacto con algunos profesores de las diversas titulaciones, para comunicarles el proyecto, solicitar

su colaboración y valorar su respuesta inicial. La acogida fue excelente. Todos ellos, sin excepción, consideraron positivamente la propuesta y verifi-caron la utilidad que podía tener para sus alumnos. En segundo lugar, pasamos a poner en conocimien-to de la comunidad universitaria el nuevo servicio mediante la correspondiente noticia en la sección Biblionet –un espacio reservado para las noveda-des y noticias de la Biblioteca– en el boletín interno de la Universidad, que vendría seguido de manera puntual y en cada nueva edición de una noticia co-rrespondiente a cada una de las reseñas que se nos iban haciendo llegar. En tercer lugar, generamos unas cartas informativas mediante envío masivo de comunicaciones, con enlace al sitio web, a todos los usuarios con un perfil docente y de personal de ad-ministración y servicios.

Conclusiones

Una vez puesto en marcha el servicio y a juzgar por la excelente acogida inicial y las respuestas obteni-das, consideramos que la La experta opinión de…, de la Biblioteca de la Universidad Nebrija, puede ser un proyecto interesante para hacer del catálo-go universitario un punto de encuentro dinámico y activo entre los alumnos, los profesores y las obras del fondo.

Las expectativas son esperanzadoras, pero habrá que hacer un seguimiento a lo largo del tiempo para ver si se quedan en meras expectativas o si el proyecto revierte en un enriquecedor vehículo de desarrollo e intercambio de ideas y conocimientos, opiniones y comentarios sobre el fondo bibliográ-fico de nuestra universidad. Todo nos parece inte-resante y posible: ampliación de la cartera de for-matos (grabaciones sonoras, material gráfico no proyectable, sitios web, etc.); creación de servicios de facilitación de reseñas bajo demanda; desarrollo a un nivel más profundo del servicio, etc.; amplia-ción a otros posibles perfiles colaboradores (alum-nado, profesorado y personal de administración y servicios de otros centros, etc.). Todo cuanto no desvirtúe y difumine el principal objetivo con que nació este servicio: dar mayor visibilidad a las obras y recomendarlas bajo la experta opinión de... nues-tros expertos.

50 Mi Biblioteca, año IX, n. 34, verano 2013

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En 2009 nació la UNIR (Universidad Internacional de La Rioja). En sus cuatro años de vida, esta universidad online cuenta ya con más de 14.000 alumnos de todo el mundo y con unas 20 titulaciones. Su biblioteca virtual cumple las funciones de cualquier otra biblioteca

universitaria pero adaptándose a las características de la institución de la que depende, sin importar dónde se resida y ajustándose a las

circunstancias específicas y especiales de sus usuarios a través de la flexibilidad que ofrecen las tecnologías.


Biblioteca virtual de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Lucía PalaciosResponsable de la Biblioteca Virtual de la UNIR


51Mi Biblioteca, año IX, n. 34, verano 2013


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Los objetivos fundamentales de nuestra biblioteca virtual son los siguientes:

-Facilitar el acceso a la información y satisfacer las necesidades de todos los usuarios de la uni-versidad.-Conseguir una colección bibliográfica forma-da por recursos electrónicos a texto completo que apoyen las áreas de estudios que se impar-ten en la universidad y a los grupos de investi-gación.-Ser una biblioteca virtual de referencia a nivel internacional con gran variedad de contenidos de producción propia y ajena.

Una de las filosofías de la UNIR es la de proporcio-nar al usuario la formación necesaria para que sepa manejar de forma sencilla las herramientas que debe utilizar a diario ya que las nuevas tecnologías no resultan cómodas ni intuitivas para todos los pú-blicos.

Desde el principio, y mientras se desarrolla la página web oficial de la biblioteca virtual, nos hemos valido de una interfaz muy simple y minimalista que per-mite el acceso al buscador. Este indexa a través de sus metadatos las bases de datos disponibles en el mercado editorial, amenizando el costoso proceso de búsqueda que supondría acudir de uno en uno a todos los recursos que tenemos accesibles. Esta herramienta es un metabuscador que devuelve los resultados ordenados por relevancia, los limita por tipo de documento, palabras clave o fecha de pu-blicación.

Además, los usuarios pueden hacer sus consultas directamente o elegir la base de datos que necesi-tan a través de la lista A-Z. Cualquier duda que surja puede ser enviada a través del enlace de “Contac-to” que hay en la parte superior del buscador.

La Universidad

Hace cuatro años la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) comenzó su andadura en el ám-bito de la educación a distancia en formato online. Con tan solo dos titulaciones en su haber consiguió hacerse con más de mil estudiantes, y a partir de ese momento ha ido cosechando un éxito tras otro. En este momento cuenta con más de 20 titulacio-nes y alrededor de 14.000 estudiantes de todo el mundo. Su misión es estar al alcance de cualquiera que quiera vivir una nueva experiencia educativa. La UNIR tiene como proyecto específico hacer ren-dir las nuevas tecnologías al servicio de los estudios universitarios preservando siempre:

-La conciencia de su responsabilidad educativa y no meramente instructiva. -La vocación de un saber verdadero. -Manteniendo el estado tanto de lejanía como de cercanía al estudiante.-Un ambiente de respeto y cortesía académica.

La Biblioteca Virtual

Una biblioteca es, según su etimología, un lugar donde se guardan libros. Con el paso del tiempo se ha convertido en un depósito de saber que contie-ne grandes colecciones bibliográficas clasificadas por temática.

Con las nuevas tecnologías la biblioteca se ha visto impulsada hacia la renovación. La era de la automa-tización ha permitido tener acceso a información infinita gracias a internet y la biblioteca puede be-neficiarse de ello a través de las grandes bases de datos colectivas, las colecciones de monografías electrónicas y una cantidad ingente de documenta-ción electrónica o digital que se pone a disposición del público mediante suscripción o gratuitamente.

Las características de nuestra universidad no ha-cen viable tener una biblioteca física ya que sus estudiantes e investigadores se encuentran fuera del ámbito territorial de la sede de la universidad aunque contamos con un fondo físico especializado para profesores e investigadores. Por lo tanto, este proyecto se ha planteado como un espacio accesi-ble a través de internet que brinda todos los ser-vicios propios de una biblioteca física (información y referencia, salas de estudio, reprografía, asesora-miento personalizado, etc.) a través de una plata-forma online que hace partícipes de forma activa a cada uno de los usuarios.

Se han fijado unos objetivos fundamentales ba-sados en la consideración de la biblioteca virtual como medio de comunicación entre los usuarios y el conocimiento, y como fuente directa de investi-gación y saber.

En 2009 nació la UNIR (Universidad Internacional de La Rioja). En sus cuatro años de vida, esta universidad online cuenta ya con más de 14.000 alumnos de todo el mundo y con unas 20 titulaciones. Su biblioteca virtual cumple las funciones de cualquier otra biblioteca

universitaria pero adaptándose a las características de la institución de la que depende, sin importar dónde se resida y ajustándose a las

circunstancias específicas y especiales de sus usuarios a través de la flexibilidad que ofrecen las tecnologías.

Biblioteca virtual de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Hemos basado nuestros objetivos en la consideración de la biblioteca virtual como

medio de comunicación entre los usuarios y el

conocimiento, y como fuente directa de investigación

y saber.



disponible en acceso abierto en el repostorio institucional “Re-Unir”.

El servicio de información y referencia para los alumnos y personal investigador se sirve a través de correo electrónico y se adapta a las necesidades de cada uno. Ofrecemos asesoramiento en las búsque-das de información, análisis de la documentación requerida, campañas de formación en competen-cias informacionales y en protección de derechos de autor, seguimiento en los procesos de publica-ción y evaluación, además de mantener al día la ac-tualidad bibliotecaria.

Toda esta información ha sido recopilada previa-mente y explicada en unos videos de 5 minutos de duración. Además, se ha puesto a disposición del usuario un breve manual con una explicación bási-ca para que conozca la herramienta y los pasos que hay que seguir para realizar búsquedas relevantes y utilizar los limitadores con precisión.

Una nueva interfaz

El proyecto de la web oficial de la biblioteca virtual está a punto de entregar su primera versión: una nueva interfaz que aporta diferentes herramientas en función del perfil del usuario que se identifique. Esto supone un valor añadido a la información que se les presenta, por ejemplo, contempla la posibi-lidad de guardar las búsquedas realizadas, votar con un “+1” los resultados más interesantes y crear alertas sobre la categoría que les interese para que

Un usuario accediendo a la web actual de la biblioteca

Los fondos de la biblioteca virtual se escogieron en función a una serie de variables como: las necesida-des de nuestros estudiantes, las titulaciones impar-tidas en la universidad, los grupos de investigación y el presupuesto. Hicimos una gran selección de bases de datos y solicitamos un acceso de prueba durante dos meses, estudiamos las estadísticas ge-neradas por el uso que le daban los usuarios y de en-tre todas ellas determinamos que lo más apropiado era contratar aquellas de carácter multidisciplinar que más se habían estado utilizando y más fondos relevantes nos aportaban.

Nuestra biblioteca virtual cuenta en estos momentos con más de 6.000 artículos científicos a texto completo, 65.000 registros bibliográficos, una base de datos especializada con un total de 41.000 libros electrónicos cuyo idioma predominante es el español, acceso a las herramientas de Web of Knowledge como el JCR o Web of Science y varias bases de datos que ofrecen contenidos gratuitos como Dialnet o Hathi Trust. Hay que añadir también toda la producción científica de la universidad

Los fondos de la biblioteca virtual se escogieron

en función a una serie de variables como: las

necesidades de nuestros estudiantes, las titulaciones

impartidas en la universidad, los grupos de investigación y

el presupuesto.



les envíen las actualizaciones de los resultados de esa temática. Perfiles como el del profesor-investigador, el bibliotecario u otro tipo de usuarios se irán implementando a lo largo de los próximos meses.

Esta primera versión se implantará en modo beta en alguna de las titulaciones con el fin de recibir feedback de los estudiantes y así corregir los posibles errores que puedan existir y mejorar progresivamente la interfaz.

La mayoría de nuestros usuarios habituales son estudiantes de máster, profesores e investiga-

dores. Se han atendido más de 26.000 consultas en el curso 2011-2012 y en este curso 2012-2013 que está a punto de terminar llevamos alrededor de 63.000 consultas de información a través de la biblioteca virtual y esperamos aumentar en un 30-35 % la cuota anual de uso de la misma con la nueva página web.

Este proyecto de innovación afianza el prestigio que se ha ganado la Universidad Internacional de La Rioja en poco tiempo y confiamos en que siga aumentando gracias a las nuevas iniciativas que comenzarán el año próximo como el progra-ma de doctorado.

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AUTORA: Palacios, Lucía. FOTOGRAFÍAS: UNIR – Universidad Internacional de La Rioja.TÍTULO: Biblioteca virtual de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR).RESUMEN: Tras una breve introducción sobre las características de la UNIR, Universidad Internacional de La Rioja, la au-tora describe cuáles son los objetivos fundamentales de su biblioteca virtual, quiénes son sus usuarios, cómo se gestiona, qué fondos ofrece, cuáles son sus servicios y cómo funciona la interfaz de esta biblioteca que atiende a cualquier persona de la comunidad universitaria, esté donde esté.MATERIAS: UNIR – Universidad Internacional de La Rioja / Bibliotecas Universitarias / Bibliotecas Digitales.

Lectora consultando alguna de las novedades con ficha de lectura

Página de inicio de la nueva web de la biblioteca virtual



Los avances en tecnologías de la información y la comunicación y el desarrollo de nuevas formas de aprendizaje, docencia e

investigación en la enseñanza superior suponen novedosos retos para las instituciones universitarias. Estos desafíos implican la puesta

en marcha de servicios basados en la innovación y la colaboración, en los que los bibliotecarios, “incrustados” o integrados en dichos

servicios, pueden tener un destacado papel.

Los nuevos bibliotecarios universitarios: “incrustados” en la institución

Manuel LoriteUniversidad Autónoma de Madrid



Los avances en tecnologías de la información y la comunicación y el desarrollo de nuevas formas de aprendizaje, docencia e

investigación en la enseñanza superior suponen novedosos retos para las instituciones universitarias. Estos desafíos implican la puesta

en marcha de servicios basados en la innovación y la colaboración, en los que los bibliotecarios, “incrustados” o integrados en dichos

servicios, pueden tener un destacado papel.

Cuando en 2004 Barbara Dewey1 acuñó por pri-mera vez la expresión “embedded librarian” (literalmente “bibliotecario embebido”) es-

tableciendo una analogía entre los denominados “embedded journalists”, aquellos periodistas que acompañaron al ejército americano en las guerras de Afganistán e Irán para poder relatarlo a sus lec-tores en primera persona, en España las bibliotecas universitarias se preparaban para convertirse en Centros de Recursos para el Aprendizaje y la Inves-tigación, más conocidos por sus siglas CRAI, en los que convergerían todo tipo de servicios universita-rios y en los que el bibliotecario trabajaría junto a otro tipo de profesionales. Sin embargo, la realidad ha sido bien distinta y, salvo excepciones, son pocas las bibliotecas que pueden en la actualidad ser con-sideradas CRAI y es precisamente el bibliotecario el que concurre con otros profesionales de la univer-sidad, pero no en el espacio físico de la biblioteca, sino precisamente fuera de sus muros.

Traducido al español, el término embebido no está completamente estandarizado en la bibliografía profesional, empleándose más a menudo sinóni-mos como “bibliotecario incrustado” o “bibliote-cario integrado” para referirse a aquel profesional de la información y documentación altamente es-pecializado cuyas funciones realiza a menudo fue-ra de la biblioteca, en colaboración con el resto de la comunidad universitaria, en procesos o servicios no bibliotecarios, aplicando sus competencias y co-nocimientos allí donde son necesarios, mejorando así la imagen del bibliotecario y, por extensión, la de su tradicional lugar de trabajo, la biblioteca, que consigue de este modo una forma de reinventarse y de recuperar a unos usuarios que con el desarrollo tecnológico y las nuevas formas de comunicación había ido poco a poco perdiendo.

El pasado 17 de junio, la Universidad de Alcalá aco-gió su V Jornada sobre buenas prácticas en el ámbi-to de las bibliotecas, evento que con carácter anual viene celebrando Madroño, el Consorcio de Univer-sidades de la Comunidad de Madrid y de la UNED para la Cooperación Bibliotecaria y en la que se in-tegran las seis universidades públicas madrileñas (Universidad de Alcalá, Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Carlos III de Madrid, Universi-dad Complutense de Madrid, Universidad Politéc-nica de Madrid y Universidad Rey Juan Carlos) y la Universidad Nacional de Educación a Distancia. Bajo el lema “El bibliotecario incrustado. El nuevo papel de los bibliotecarios en la universidad” cada centro compartió algunas de sus experiencias relacionadas con la incrustación o integración de su personal bi-bliotecario en diversos proyectos de apoyo a la do-cencia, investigación y gestión acometidos por su institución.

En dicha jornada tuvimos ocasión de describir algu-nas de las prácticas que venimos desarrollando en la Universidad Autónoma de Madrid y cuyo nexo co-mún es ser realizadas fuera del entorno físico habi-tual –la biblioteca–, en colaboración con el resto de miembros de la comunidad universitaria –personal docente e investigador, de gestión y administración y estudiantes de grado y posgrado–, y aplicando nuestro conocimiento como especialistas en infor-mación y documentación en entornos colaborati-vos tradicionalmente ajenos al mundo bibliotecario. En concreto, las experiencias están relacionadas con la investigación, la docencia, la edición y la pu-blicación.

El bibliotecario universitario se integra o incrusta en grupos de investigación formando parte de es-tos, asistiendo a sus reuniones, observando y ana-

El bibliotecario universitario se integra o incrusta en grupos de investigación formando

parte de estos, asistiendo a sus reuniones, observando

y analizando sus formas de trabajo, sus necesidades

y carencias.

Características del bibliotecario incrustado. Autor: Manuel Lorite.



de forma personalizada a un grupo concreto de es-pecialistas, cuyas necesidades conocemos de pri-mera mano gracias a la pertenencia al grupo.

El otro gran pilar de la universidad, la docencia, ha sido tradicionalmente un coto reservado al personal docente universitario. Sin embargo, la experiencia del bibliotecario universitario que imparte cursos de formación para sus usuarios relacionados con las fuentes de información y el manejo eficiente de bases de datos y otros recursos electrónicos empie-za a ser valorada en proyectos conjuntos que tienen como base la adquisición, por parte del alumnado, de competencias transversales relacionadas con la formación integral, tal y como y establece el Espa-cio Europeo de Educación Superior (EEES) y deman-da el mercado laboral. En la Universidad Autónoma de Madrid, la Oficina para el Desarrollo de las En-señanzas ofrece ayudas a proyectos de innovación docente o digitalización de recursos valorando, entre los criterios de selección, la participación en los equipos de estudiantes y personal de adminis-lizando sus formas de trabajo, sus necesidades y

carencias y aporta sus conocimientos en gestión de la información. Algunas de las funciones del biblio-tecario incrustado en la investigación ya fueron re-sumidas por Torres Salinas2: búsqueda y filtrado de información, gestión de bases de datos, subir docu-mentos a repositorios, construir y mantener la web, conservación de los datos, etc. Nuestra experiencia en GICE, Grupo de Investigación Cambio Educativo para la Justicia Social3, de la Universidad Autónoma de Madrid, creado en 2009 y actualmente compues-to por cien personas entre docentes universitarios,

investigadores en formación, profesionales de la educación y colaboradores, se centra en la creación de un grupo de edición y publicación con el objetivo de potenciar la visibilidad e impacto de la produc-ción científica de los miembros del grupo y la rea-lización de diversos seminarios relacionados con la redacción científica, gestión de la bibliografía, dere-chos de autor, etc. Se trata, en definitiva, de aportar nuestra experiencia como bibliotecarios y aplicarla

La integración del bibliotecario en los

consejos editoriales de revistas científicas mejora la normalización y puesta

en marcha de políticas de buenas prácticas

editoriales.tración y servicios, dentro del cual se encuadra el personal de la biblioteca. Uno de los proyectos ga-nadores este año consiste en la virtualización de las materias relacionadas con el aprendizaje servi-cio para su uso en la red (a través de la plataforma Moodle). En el equipo colaboran nueve docentes, un estudiante de doctorado y dos miembros de la plantilla de gestión, entre ellos un bibliotecario aportando su experiencia como formador.

La transferencia o difusión del conocimiento, ter-cera misión de la universidad tras la docencia y la investigación, se materializa a través de la edi-ción y la publicación científica. La integración del

Imagen del Campus de Cantoblanco,

Imagen del Campus de Cantoblanco,



Por último, el bibliotecario universitario puede y debe incrustarse con el personal docente e investigador y producir conocimiento conjunto publicando en re-vistas, libros o actas de congresos los resultados de investigaciones en las que haya participado. Un buen ejemplo de colaboración son las publicaciones rela-cionadas con los estudios bibliométricos o de produc-ción científica, y donde la aportación del bibliotecario en la obtención correcta de los datos, la aportación de la bibliografía más actualizada o la revisión de las referencias utilizadas para su elaboración puede con-tribuir a una mejor calidad de los resultados de inves-tigación.

Estas y otras prácticas de integración del personal bi-bliotecario en otros servicios universitarios ajenos a la biblioteca y en colaboración con el resto de la co-munidad universitaria vienen a contrarrestar la falta de protagonismo que la biblioteca universitaria, en-tendida como centro de recursos para el aprendizaje y la investigación, ha ido experimentando, hecho del que ya nos hicimos eco hace un par de años4. Pero aún queda mucho por hacer y desde la biblioteca, como señala Didac Martínez5, el papel del biblioteca-rio incrustado debe ser potenciado más que nunca y fomentar la participación en proyectos y procesos clave de la universidad debe ser algo prioritario para el futuro de la biblioteca universitaria.

bibliotecario en los consejos editoriales de revistas científicas, en los que se valora su experiencia en la gestión de revistas académicas, trabajo que se viene desarrollando desde la hemeroteca universi-taria, mejora la normalización y puesta en marcha de políticas de buenas prácticas editoriales, contri-buye al aumento de su visibilidad e impacto entre

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AUTOR: Lorite, Manuel. Bibliotecario de la Universidad Autónoma de Madrid.FOTOGRAFÍAS: Biblioteca Universidad Autónoma de Madrid.TÍTULO: Los nuevos bibliotecarios universitarios: “incrustados” en la institución.RESUMEN: Se describen algunas experiencias realizadas por bibliotecarios universitarios relacionadas con el concepto de in-crustación o integración en servicios de apoyo al aprendizaje, la docencia y la investigación caracterizados por la innovación y la colaboración.MATERIAS: Bibliotecas Universitarias / Servicios Bibliotecarios / Bibliotecarios / Apoyo a la investigación / Apoyo a la docencia.

1. Dewey, Barbara I. “The embedded librarian: strategic campus collaborations”. Resource Sharing & Information Networks, v. 17, n. 1-2, 2004, p. 5-17.

2. Torres-Salinas, Daniel. “Integrados en la investigación: los embedded librarians”. Anuario ThinkEPI, v. 5, 2011, p. 48-51.3. GICE Grupo de Investigación Cambio Educativo para la Justicia Social. http://www.gice-uam.es 4. Lorite, Manuel. “Investigación y biblioteca: condenados a entenderse”. Mi Biblioteca, n. 25, 2011, p. 20-22.5. Martínez, Didac. “El bibliotecario incrustado (the embedded librarían) en las bibliotecas de la Universitat Politècnica de

Catalunya. Barcelona Tech”. 2013. Disponible en: http://hdl.handle.net/2117/18042

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Reuniones y seminarios de GICE

la comunidad científica y favorece un óptimo resul-tado en los procesos de evaluación a los que son so-metidos este tipo de publicaciones, como atestigua nuestra colaboración en revistas ya veteranas y con un alto grado de calidad –es el caso de REICE, Revis-ta Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación– y es aún más necesaria en aquellas de reciente creación como RIEJS, Revista Internacional de Educación para la Justicia Social o Didácticas Es-pecíficas.

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Si las ferias son la fiesta y el escaparate para el mundo del libro, no tendría que resultar extraño que también las bibliotecas estuvieran allí participando activamente, saliendo de sus muros físicos y mostrándose a la sociedad a la que sirven. Con ello se gana en visibilidad… Eso es

lo que han hecho desde las bibliotecas universitarias del campus de Huesca (Universidad de Zaragoza).


¡Y por qué no!

Elena Escar, Adriana Oliva y José Manuel UbéBiblioteca de la Universidad de Zaragoza


Bibliotecas universitarias en la feria del libro de Huesca

51Mi Biblioteca, año IX, n. 35, otoño 2013


Si las ferias son la fiesta y el escaparate para el mundo del libro, no tendría que resultar extraño que también las bibliotecas estuvieran allí participando activamente, saliendo de sus muros físicos y mostrándose a la sociedad a la que sirven. Con ello se gana en visibilidad… Eso es

lo que han hecho desde las bibliotecas universitarias del campus de Huesca (Universidad de Zaragoza).

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una ciudad de 53.000 habitantes, tener en torno a 3.000 estudiantes universitarios, además del profe-sorado y del personal de administración y servicios que las atienden, supone un peso considerable en la vida de la ciudad.

Cada uno de estos centros universitarios cuenta con su propia biblioteca, todas ellas integradas den-tro de la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza (BUZ), que incluye tanto las mencionadas del cam-pus de Huesca como la del campus de Teruel y las de los diferentes campus de la ciudad de Zaragoza. Una red de bibliotecas integrada y un mostrador único de sus fondos y servicios para todos los usua-rios de la misma, sea cual sea la biblioteca que utili-cen habitualmente.

Feria del Libro de Huesca

Huesca, pese a los difíciles momentos económicos en los que nos encontramos, sigue manteniendo una activa vida cultural (festivales de cine, de dan-za y artes escénicas, musicales...) y destaca, por su larga trayectoria, la Feria del Libro que en el año 2013 cumplió su 30ª edición, una feria muy arraiga-

da en el corazón de los oscenses. Organizada por la Asociación de Librerías Oscenses, además de la participación de libreros y editores en las diferentes casetas de la Feria, el público puede asistir a pre-sentaciones de libros y firma de autores, talleres, recitales, animaciones infantiles, conciertos, cola-boraciones a cargo de asociaciones culturales de la ciudad... Además, y desde hace ya bastante tiempo, participan en la misma las Bibliotecas Municipales de Huesca, mostrando sus recursos y realizando numerosas actividades, especialmente para los más pequeños (en su espacio ludotecas). Esta diversi-

Las bibliotecas universitarias muchas veces aparecen ocultas para los que no sean direc-tamente usuarios de las mismas (profesores,

investigadores, estudiantes...). Esa falta de visibili-dad hacia el resto de la sociedad hace que se des-conozcan sus actividades, que se pierdan usuarios potenciales, ya que, en ocasiones, muchos de sus servicios pueden ser utilizados por usuarios no uni-versitarios y no lo saben, y también hace que perda-mos un apoyo fundamental de la sociedad a la hora de justificar nuestra labor y sus “costes”. Encerrar-nos en nuestra burbuja universitaria también hace más difícil poder conocer el entorno en el que nos movemos (social, cultural, demográfico...) y perde-mos oportunidades para adaptarnos y anticiparnos a sus intereses.

Tradicionalmente existe una serie de actividades en todo tipo de bibliotecas para hacerlas más visibles al exterior, lo que ha venido denominándose como “extensión cultural”. Por un lado están las clásicas actividades culturales (exposiciones, conferencias, encuentros, cursos...) que permiten mostrar la ri-queza e interés de los fondos de las bibliotecas, sus servicios, etc. Por otro, tenemos toda la labor de marketing que la biblioteca pueda realizar hacia el exterior: notas de prensa, publicidad, encuestas, la web social...

Queremos mostrar aquí otra posibilidad de contac-to con el usuario, especialmente con el no universi-tario, gran desconocedor de lo que las bibliotecas universitarias poseen y de la labor diaria que reali-zan. Esta nueva ventana es la participación de las bibliotecas universitarias en las ferias del libro, en este ejemplo en concreto, lo que llevan realizando desde hace ocho años las bibliotecas del campus de Huesca (Universidad de Zaragoza)1 en la Feria del libro de Huesca2.

Huesca, ciudad universitaria

La pequeña ciudad de Huesca ha estado tradicional-mente unida a la vida universitaria, no en vano aquí se fundó la primera universidad del Reino de Aragón (1345), la Universidad Sertoriana, cuyo nombre alu-de a la tradición de los clásicos estudios fundados por Sertorio en esta capital aragonesa en el siglo I a.C. Tras su desaparición con las reformas liberales del siglo XIX, los estudios de enseñanza superior re-gresaron a Huesca al instalarse a partir de los años 70 del pasado siglo varios centros de la Universidad de Zaragoza. Hoy, el campus de Huesca de la U.Z.3 está formado por las facultades de Ciencias Hu-manas y de la Educación, Ciencias de la Salud y del Deporte, de Empresa y Gestión Pública y la Escuela Politécnica Superior, además de la adscrita Escuela Universitaria de Enfermería, impartiéndose 10 titu-laciones de grado y varios títulos de másteres. Para



culturales, personal de mantenimiento, personal administrativo del Vicerrectorado y de todos los centros) trabajando en un objetivo común: dar a co-nocer la Universidad a la ciudad, a través de la Feria del Libro. Este objetivo general se ha desarrollado a través de tres ejes: la difusión y venta de libros del sello editorial de la Universidad de Zaragoza, Prensas Universitarias4; la información institucional (titulaciones, centros, servicios, etc.) de la universi-dad en el Campus de Huesca; y por último, las biblio-tecas universitarias, sus recursos y servicios para la sociedad oscense.

Es el Vicerrectorado del Campus el encargado de la coordinación general de la actividad y el que finan-cia la participación en la Feria. Para la zona de biblio-teca de la caseta, son las bibliotecas del Campus las que, en cada edición de la Feria, diseñan el modelo de presencia y de actividades.

Los primeros años se puso el foco en dar a conocer la BUZ como servicio abierto a los usuarios, fueran universitarios o no: se ofrecía información sobre los recursos y servicios de la BUZ en el Campus de Huesca (a través de material de difusión diseñado ad hoc); la Biblioteca Virtual, con acceso al catálogo y a los recursos especializados desde los ordenado-res instalados en la caseta; Pregunte al bibliotecario, servicio de información bibliográfica permanente durante la celebración de la Feria. También se parti-cipaba en la programación de actividades de la Feria como, por ejemplo, con la: charla-taller “Biblioteca universitaria para no universitarios” realizada en la edición de 2010.

Desde el primer momento, se ha dado mucha im-portancia a lo audiovisual, con proyecciones diarias en la caseta sobre los recursos y servicios de las bi-bliotecas; contando también desde el principio con la tecnología necesaria para dar a conocer los recur-sos y servicios en línea de la biblioteca, gracias a or-denadores conectados a internet, algo que no fue sencillo los primeros años, teniendo en cuenta que la Feria se realizaba en un espacio abierto, como es el Parque Municipal Miguel Servet.

dad de actividades era el caldo de cultivo ideal para la participación en la Feria de las bibliotecas univer-sitarias del campus oscense.

El Campus en la Feria

El origen del proyecto data de 2002, año en el que se realiza la primera actividad conjunta de exten-sión bibliotecaria en el Campus. Con el objetivo de visibilizar las bibliotecas en la ciudad se diseñó una campaña de promoción bajo el lema “Biblioteca universitaria de Zaragoza: espacio abierto” confec-cionándose carteles, trípticos, marcapáginas, car-petas, guías de recursos, etc. Y fue tres años des-pués, en 2005, cuando a iniciativa de las bibliotecas universitarias, el Vicerrectorado del Campus solicitó participar en la Feria del Libro de ese año, con case-ta propia.

A nivel organizativo la experiencia supuso un reto, puesto que era necesario el concurso de personas de diferentes centros y servicios del Campus (bi-bliotecarios, informáticos, técnico de actividades

Se creó un comité interbibliotecas encargado de diseñar un plan para reforzar

la presenciabibliotecaria, marcando la diferencia con la parte de

venta editorial.

Cartel de la Feria



Renovación en la Edición 2013

En las últimas ediciones la presencia en la feria de las bibliotecas del Campus había quedado un tanto estancada y corría peligro de convertirse en un algo testimonial, desdibujada entre la venta de libros y la exposición de folletos universitarios.

Tras un análisis de la situación, se creó un comité interbibliotecas encargado de diseñar un plan para reforzar la presencia bibliotecaria, marcando la diferencia con la parte de venta editorial y con el objetivo claro de trasmitir a la sociedad oscense la vocación de servicio de las bibliotecas.

La primera parte del plan consistió en reorganizar el espacio y ofrecer un lugar en el que el visitante pudiese interactuar con la biblioteca sin la barrera diferenciadora, y a veces intimidatoria, del mostra-dor. La solución perfecta hubiera sido una caseta abierta, pero no se pudo conseguir, por lo que como alternativa se decidió salir a la calle. Una mesa, un taburete y un atril convirtieron una zona de paso en el vestíbulo de la biblioteca.

El personal era otro punto clave. Nadie mejor que quien hace un trabajo diario para hablar de él, así que se recuperó la costumbre de los primeros años de participación en la feria de que una de las dos personas que atendían la caseta en cada turno fuese un bibliotecario (entendiendo bibliotecario como cualquier persona que trabaja en una biblio-teca) y que estuviese el mayor tiempo posible en la calle y en contacto con el público.

Una vez reorganizados espacios y personal, que-daba revisar las actividades. En los últimos años, a través de conferencias, presentaciones de ordena-dor y campañas para difundir las cuentas de la BUZ en Facebook5 y Twitter6, había sido prioritario dar a conocer la biblioteca electrónica por lo que, en esta

edición, se apostó por mostrar otro aspecto y se hizo hincapié en los espacios físicos de las bibliote-cas del campus oscense.

Actividades

En todas las ediciones se ha mantenido un servicio de referencia con uno o dos ordenadores de consul-ta. El no muy alto número de consultas (las casetas cerradas intimidan un poco al visitante) se compen-sa con el elevado grado de satisfacción obtenido por los usuarios. Por segundo año se volvieron a distribuir libros bookcrossing por los alrededores de la feria.

Además del apoyo a las presentaciones de libros que tuvieran como autores a miembros de la Uni-versidad de Zaragoza, se organizaron como nuevas actividades una serie de microexposiciones para mostrar parte de los fondos de las distintas biblio-tecas del campus y una encuesta cuyo objetivo era medir el grado de conocimiento que los oscenses tenían sobre los centros de la Universidad de Zara-goza en Huesca y el servicio de sus bibliotecas.

Para las microexposiciones cada biblioteca seleccio-nó entre 15 y 20 documentos por tema o temas ele-gidos. La intención era que tanto los títulos como los fondos que se mostraban fuesen atractivos para el público en general. Se realizaron nueve microex-posiciones bajo los títulos de Te llevamos al huerto; Ilustraciones para la Ciencia; Crisis, ¿qué crisis?; Los caballeros de la biblioteca; Retazos de historia de la Medicina; Publicaciones del Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón; Floras del mundo; El cuida-do de los animales; Turismo y Empresa.

La encuesta se realizó en la calle, entre los visitan-tes de la feria que se acercaban a la caseta. A cada encuestado se le regaló una planta de albahaca de

los invernaderos de la Escuela Politécnica Superior de Huesca y, además, rellenaron un boleto para par-ticipar en el sorteo de un lote de libros donados por el Consejo de Protección de la Naturaleza de Ara-gón. Tan importante o más que los resultados de la encuesta fue su realización, ya que brindó la opor-tunidad de establecer un diálogo con el público du-rante el cual hablar sobre la Universidad o regalar una octavilla con información detallada era tan fácil y natural que, en muchas ocasiones, rechazaban la planta de albahaca pero se iban con el folleto en bolsillo.

La encuesta consistió en una serie de preguntas so-bre los centros y servicios de la UZ en el Campus de Huesca y sobre las bibliotecas del Campus. Gracias a ella sabemos que el 77% de nuestros visitantes está entre la franja de edad comprendida entre 30 y 65 años, que el 62% son mujeres, y que más de la mitad tienen o han tenido relación con la universidad. La mayoría (90%) conoce o ha usado (63%) los centros de la Universidad de Zaragoza en Huesca. En gene-ral los centros académicos son los más conocidos y

el motivo principal es porque han estudiado o es-tudian amigos y familiares. El 63% ha usado alguna vez los servicios de biblioteca, actividades deporti-vas, salas de estudio, aulas y cafeterías. Respecto a las preguntas sobre las bibliotecas del Campus, en general son menos conocidas (65%) y se desconoce bastante (59%) el uso que se puede hacer de ellas. Los que las han visitado han ido principalmente a estudiar o a buscar libros o información. Una ter-cera parte de los encuestados era susceptible de obtener un carnet de usuario externo de la BUZ, aunque la mayoría desconocía esa posibilidad.

Como todos los años, en la caseta de Vicerrectora-do había también un espacio para la venta y pro-moción de los libros de Prensas Universitarias y otro para folletos informativos sobre los centros, actividades y estudios del Campus de Huesca.

El personal no bibliotecario de la Universidad que se ocupaba de estos espacios colaboró también en las actividades de la biblioteca en la feria y entre todos se consiguió que la caseta de la Feria del Li-bro fuese una verdadera “ventanilla única” en la que practicar lo que se conoce actualmente por “superconvergencia”, algo ya asentado en las uni-versidades anglosajonas dirigido a los estudiantes, y que, en nuestro caso, alcanza a todos los servi-cios que la Universidad pone a disposición de los miembros de la comunidad a la que sirve (univer-sitaria o no). Profesionales de conserjerías, servi-cios administrativos y bibliotecas han trabajado en grupo esforzándose por difundir la Universidad de Zaragoza en sus múltiples facetas, desde la de vender publicaciones de Prensas Universitarias, a dar información sobre titulaciones, resolver con-sultas bibliográficas, todas dirigidas al objetivo ini-cial de aumentar la presencia de las bibliotecas en la sociedad. Esperamos renovar nuestros esfuer-zos año a año para ser un poco menos invisibles a nuestros conciudadanos.

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AUTORES: Escar, Elena ; Oliva, Adriana ; Ubé, José Manuel. Bibliotecarios de la Universidad de Zaragoza, campus de Huesca.FOTOGRAFÍAS: Adriana Oliva y José Manuel Ubé.CARTELES: Ubé, José Manuel.TÍTULO: ¿Bibliotecas en las ferias del libro? ¡Y por qué no! Bibliotecas universitarias en la feria del libro de Huesca.RESUMEN: Se describe la experiencia de las bibliotecas del Campus de Huesca (Universidad de Zaragoza) en la Feria del Libro de Huesca y las actividades llevadas a cabo en las diferentes ediciones de la feria, en especial las de promoción de las bibliote-cas universitarias entre la ciudadanía en general, buscando la visibilidad de las mismas en la sociedad. MATERIAS: Bibliotecas Universitarias / Extensión Cultural / Ferias del Libro / Aragón.

1. Biblioteca de la Universidad de Zaragoza. http://biblioteca.unizar.es2. Feria del Libro de Huesca. https://sites.google.com/site/xxxferiadellibrodehuesca2013/3. Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza. http://huesca.unizar.es/4. Prensas Universitarias de Zaragoza. http://puz.unizar.es/5. Facebook de la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza. http://www.facebook.com/Biblioteca.Universidad.

de.Zaragoza6. Twitter de la Biblioteca de la Universidad de Zaragoza. http://twitter.com/bibliouz

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52 Mi Biblioteca, año X, n. 36, invierno 2014

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La Mediateca de la Universidad de Navarra:

Charo Lanz MartínezMediateca de la Universidad de Navarra


material no librario a disposición de la comunidad universitaria

De hace un tiempo a esta parte, nuevos soportes y dispositivos digitales han ido instalándose en las bibliotecas. En la Universidad de Navarra, y con la intención de adaptarse a los nuevos tiempos y a las necesidades de los usuarios, cuentan con una Mediateca que

alberga gran cantidad de materiales no librarios y documentos online a disposición de la comunidad universitaria.

53Mi Biblioteca, año X, n. 36, invierno 2014


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es elaborada por el personal bibliotecario con el asesoramiento y la revisión de personal docente y se efectúa siguiendo criterios temáticos orientados a la obtención de una colección equilibrada que dé soporte a la enseñanza y el aprendizaje: criterios de calidad (veracidad, exactitud y rigor), criterios de autoría y criterios basados en críticas especializadas o en la obtención de premios.

La Mediateca contiene una importante y completa colección de música clásica y una más reducida de jazz, pop, rock y músicas del mundo. El objetivo de la selección es seguir incrementando la colección de clásica e ir completando los otros géneros musica-les. Nuestros recursos sonoros son un medio para la formación musical, el enriquecimiento cultural y el entretenimiento de la comunidad universitaria. Se lleva a cabo por el personal bibliotecario con el ase-soramiento de personal docente experto.

No podemos olvidarnos en este capítulo de las ex-celentes desiderata de nuestros usuarios, aspecto que retomaremos en el apartado dedicado a los servicios.

La selección se efectúa a través de la consulta vía web de páginas de establecimientos comerciales, portales y bases de datos específicas. Del proceso de adquisición se encarga el Servicio de Adquisicio-nes de la Biblioteca, normalmente vía mail o direc-tamente a través de la web de centros comerciales o distribuidoras.

Colección

La Mediateca alberga el fondo no librario de la Bi-blioteca, es decir los materiales sonoros y audiovi-suales, documentación electrónica en diferentes soportes y microformas.

La sección de fonoteca contiene más de 5.400

La Mediateca de la Universidad de Navarra está situada en la planta baja del edificio de la Bi-blioteca de Humanidades. El espacio que ocu-

pa se distribuye en tres áreas: un área de acceso al público dotada con 51 puestos de estudio, un área de depósito donde se alojan los fondos en régimen de acceso restringido y un mostrador ocupado por personal bibliotecario desde donde se realiza el préstamo de los materiales y se atienden las consul-tas de los profesores y alumnos de la Universidad.

La Mediateca se constituyó en el año 1998. Como otros centros similares surgió para dar respuesta a la aparición de nuevos productos y soportes de in-formación, circunstancias que supusieron una gran revolución en el entorno documental. Nuevos do-cumentos ocupaban las estanterías de las bibliote-cas: los videocasetes, cintas de casetes y disquetes al principio y más tarde los DVDs, CDs y CDs-Rom. Como consecuencia, nuestras salas se llenaron de ordenadores y otros dispositivos tecnológicos: des-de el reproductor de vinilos y videocasetes hasta el reproductor de DVD y Compact disc. En estos últi-mos años estamos siendo testigos de la obsoles-cencia de algunos soportes y de la disminución en el uso por parte de los usuarios de estos equipos reproductores que hemos retirado a las zonas de depósito, dispuestos para un uso más esporádico.

El servicio de Mediateca1, como el resto de las sec-ciones de la Biblioteca debe estar siempre en con-tinua evolución, adaptándose en todo momento a las necesidades de los usuarios. Con este objetivo realizamos a finales del 2011 una Encuesta2 dirigida a los usuarios. En ella les pedíamos su opinión sobre ciertos temas y les animábamos a transmitirnos sus dificultades, sugerencias e ideas. Tras analizar las respuestas, se realizaron cambios en la gestión del servicio y la Biblioteca adoptó varias disposiciones tendentes a solucionar los problemas detectados y atender las sugerencias. El impacto sobre el servi-cio fue favorable mejorando las cifras de préstamo y aumentando su visibilidad entre la comunidad uni-versitaria.

Selección y adquisición

Creemos que la selección es una de las funciones más importantes en el desarrollo de nuestra colec-ción, pues garantiza el control de calidad de aque-llos recursos que ingresan en la Mediateca para cu-brir las necesidades de los usuarios a los que sirve. Por ello a esta tarea se le dedica una parte impor-tante de recursos y de tiempo.

La sección de documentales forma parte del fondo de apoyo a la labor docente y al desarrollo de las capacidades humanas y creativas, esparcimiento y juicio crítico del personal universitario. La selección

De hace un tiempo a esta parte, nuevos soportes y dispositivos digitales han ido instalándose en las bibliotecas. En la Universidad de Navarra, y con la intención de adaptarse a los nuevos tiempos y a las necesidades de los usuarios, cuentan con una Mediateca que

alberga gran cantidad de materiales no librarios y documentos online a disposición de la comunidad universitaria.



Biblioteca y se recupera el texto completo. También con acceso online a través del catálogo, la Mediateca dispone de más de 100 bases de datos en CD-Rom, que en general corresponden a material de referen-cia perteneciente a diferentes ámbitos temáticos.

La sección de microformas está integrada por más de 123.000 microfichas y microfilms. Destacan por su especial valor tres colecciones:

• La Bibliothek der deutschen Literatur formada por más de 19.963 microfichas correspondientes a 27.000 volúmenes y 2.500 autores de obras li-terarias y de otras disciplinas científicas del ám-bito alemán (especialmente historia, filosofía, teología, musicología, ciencia política, ciencias naturales y medicina) publicadas entre 1650 y 1900, algunas de las cuales corresponden a au-tores de épocas anteriores.

• La Biblioteca Cicognara integrada por las microfi-chas correspondientes a los 5.000 volúmenes de la biblioteca de Leopoldo Cicognara (1767-1834) sobre pintura, escultura y arquitectura, así como sobre la relación de estas artes con la literatura, música, filosofía y otras ramas del saber.

• La Biblioteca palatina formada por más de 21.000 microfichas correspondientes a 11.303 volúmenes. La Biblioteca comprende el núcleo de la producción científica y literaria del centro y norte de Europa en el siglo XVI y los primeros decenios del siglo XVII. Entre las áreas de cono-cimiento representadas en la colección destacan el derecho, la medicina y la teología, dentro de la que ocupan un lugar principal las obras de au-tores protestantes editadas en Alemania y en Francia.

discos y alrededor de 1.000 vinilos de música pertenecientes a todos los géneros, pero destaca por su amplitud y calidad nuestra excelente colección de música clásica creada en el año 1998, con la inauguración de la Biblioteca, y desarrollada desde entonces con especial interés. Los otros géneros musicales: el jazz, pop, rock y músicas del mundo se van incrementando poco a poco en función del presupuesto y otras variables.

La sección de videoteca está formada por más de 2.800 documentales en DVD y alrededor de 1.000 en soporte VHS. Su contenido recoge las diferentes disciplinas impartidas en la Universidad: arte, his-toria, música, religión, educación, naturaleza, cine y comunicación… etc. Tenemos especial interés en adquirir documentales que reflejen la realidad so-cial. En especial los conflictos bélicos, las injusticias sociales, los problemas de abusos, hambre o pobre-za.

La sección de CD-Rom está formada por más de 4.000 discos con contenidos pertenecientes a todas las áreas del conocimiento. Destaca por su especial valor la colección de Clásicos Tavera, una colec-ción digital que contiene la edición electrónica de unos 1.800 libros de diversos temas y periodos de la historia de los países que integran la comunidad cultural iberoamericana. La Universidad de Navarra dispone de la colección completa formada por un total de 79 discos CD-Rom, que recogen la repro-ducción, en formato facsimilar, de alrededor de 1.800 títulos, en su mayoría editados antes de 1.900 y reproducidos, salvo contadas excepciones, de forma íntegra. El acceso a esta colección se puede realizar también online a través del catálogo de la



Servicio de préstamo

Los usuarios pueden sacar en préstamo tres docu-mentos al mismo tiempo, durante una semana y con la posibilidad de una autorrenovación durante otra semana, siempre que el documento no haya sido reservado por otra persona. La mayor parte de los fondos de que dispone la Mediateca son presta-bles. Se excluyen del préstamo domiciliario el mate-rial de referencia, las microformas y los vinilos. Exis-te un régimen especial de préstamo de audiovisua-les para actividades docentes, en el cual se autoriza el servicio para un mayor número de documentos y durante el tiempo que el profesor los necesite para su labor educativa.

Servicio de visionado, audición o consulta en sala.

La Sala dispone de:

• 51 puestos de lectura, de los cuales 24 son del tipo cubículo muy apreciados por los alumnos.

• 9 ordenadores equipados para la consulta de CDs, DVDs y CDs-Rom.

• Conexión Wi-fi en toda la Biblioteca.• Numerosos dispositivos reproductores para

documentos en diferentes soportes: DVDs, CDs, cintas de casete, cintas en VHS y vinilos a disposición de los usuarios pero actualmente retirados a la zona de depósito.

• 5 auriculares prestables a usuarios.• Una estación de visualización y digitalización de

microformas.

Servicio de conversión de películas VHS a formato digital

Las cintas VHS son ya un soporte obsoleto, esca-sean los aparatos reproductores apropiados y se hacía necesario poner en marcha este proceso des-tinado a la preservación digital de determinados contenidos audiovisuales usados como apoyo a sus clases por parte del personal docente.

El programa convertidor se ha instalado en uno de los ordenadores de la Sala. El personal bibliotecario proporciona los dispositivos necesarios, es decir un reproductor VHS, cable euroconector y convertidor Analógico Prixton C-1000 y un manual de procedi-miento3. Además el personal bibliotecario ayuda a poner en marcha el proceso y ofrece su apoyo hasta la conclusión del mismo.

Este Servicio lo emplea la Mediateca para conver-tir también, previa selección, materiales de nuestro propio fondo.

Buzón de sugerencias de adquisición

Es un servicio muy utilizado y bien valorado en

nuestra Mediateca. Hemos confeccionado un modelo de formulario que ponemos a disposición del público. Nuestros usuarios habituales, en especial un determi-nado grupo, a los que podríamos incluir en el perfil de “usuario avanzado”, se valen de los formularios para transmitirnos sus sugerencias que normalmente son acertadas y bien orientadas hacia el desarrollo de nues-tra colección.

Consulta del fondo: catálogo

La situación de acceso restringido de nuestro fondo y de una ordenación currens, obliga a consultar el catálo-go para encontrar cualquier recurso. Esto sucede tanto si la persona que busca es un usuario como si se trata del propio personal bibliotecario.

Para facilitar las consultas se crearon dos scopes, (ca-tálogos separados), uno para música4 y otro para do-cumentales5. La eficacia de búsqueda en los scopes es superior a la realizada sobre la página del catálogo co-rrespondiente a la colección completa, pues los docu-mentos recuperados se ciñen exclusivamente a un tipo de material.

En atención a algunas demandas de nuestros usuarios respecto a la dificultad de localizar determinados títu-los en el catálogo se llevaron a cabo algunos cambios en la “interface” del catálogo. Estas quejas y otras se recogieron a través de la encuesta dirigida a los usua-rios de la que hablábamos en la introducción. En rela-ción con las dificultades de localización de los materia-les especiales se realizaron algunas mejoras.

Se elaboraron listados alfabéticos de materias en cada uno de los scopes, compuestos de términos que al pul-sarlos recuperan directamente los registros bibliográ-ficos que llevan asignado ese término, simplificando enormemente la búsqueda de contenidos por temas. En el listado de música clásica, los descriptores se han cruzado con una relación también alfabética de auto-res. Los descriptores corresponden a géneros musi-cales y en la relación de nombres se han seleccionado los mejores creadores de cada género musical, dando como resultado una excelente guía de ayuda para la consulta de la música clásica.


ibliotecas universitariasBDifusión del fondo: expositor

Es un elemento importante de la sala. Nos permite mostrar las novedades, hacer exposiciones temáti-cas de documentales, exhibir los títulos reseñados, los más prestados o simplemente difundir docu-mentos a nuestro juicio interesantes que ya llevan un tiempo olvidados en las estanterías. El expositor es un reclamo para el usuario y su eficacia respecto al préstamo es indudable. Un número destacado de usuarios no trae un título pensado sino que se lleva el que le atrae de los que encuentra expuestos.

Difusión del fondo: publicación de reseñas

Semanalmente se confeccionan las reseñas de un disco de música y de un documental y se publican en el blog de la Biblioteca, en el Boletín de Nove-dades y en diversos lugares de la página web de la Biblioteca. Semanalmente también se envían estas reseñas al unclic, un boletín digital de noticias desti-nado al personal de la Universidad. Hemos contabi-lizado que la media de los préstamos de los títulos reseñados es superior a la media general de présta-mos de ese tipo de material.

Difusión del fondo: elaboración de catálogos por materias en versión impresa y digital a través de la web.

Reflexiones finales

En la introducción señalábamos la evolución que en estos últimos años han sufrido nuestras media-tecas, pues bien, el momento actual sigue siendo una época de transición: el aumento exponencial de los recursos informativos, musicales, audiovisua-les y didácticos en Internet nos obliga a modificar los hábitos de búsqueda y recuperación de la infor-mación6. Podemos observar en el mostrador de la mediateca cómo nuestros usuarios más jóvenes no nos solicitan uno de los miles de discos de nuestra

colección, sino que nos piden unos auriculares para seguidamente sentarse frente al ordenador, a estu-diar mientras escuchan música online.

Ante nosotros se abren nuevos retos:

Por un lado, seguir prestando contenidos audiovi-suales, musicales, etc. pero por rutas distintas, más demandadas por el público, sobre todo el más jo-ven. Hablamos de escuchar la música y visualizar los audiovisuales vía streaming o a través de descargas digitales, muy frecuentes en el mercado a nivel indi-vidual pero no tanto como servicio ofrecido por una mediateca. Sin embargo en el momento de plantear-nos iniciar este servicio no debemos perder de vista la calidad del producto ofrecido, porque en general la calidad de sonido de los lugares de escucha vía streaming es inferior a la del CD.

Por otro lado el exceso de contenidos audiovisuales y musicales presentes en Internet nos obliga a reali-zar una cuidadosa selección antes de ponerlo dispo-nible a los usuarios. Debemos establecer diferencias claras con los establecimientos comerciales y adqui-rir únicamente recursos que superen determinados criterios de calidad. No nos olvidemos que nuestra función además de informar es educar.

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a té

cnic

a AUTORA: Lanz Martínez, Charo.FOTOGRAFÍAS: Biblioteca de la Universidad de Navarra.TÍTULO: La Mediateca de la Universidad de Navarra: material no librario al servicio de la comunidad universitaria.RESUMEN: La Mediateca de la Universidad de Navarra recoge el fondo no librario de la Universidad. En este artículo se descri-be el contenido de las distintas colecciones y se explica brevemente el proceso de selección y los servicios que ofrece la sala. También se señalan aquellos aspectos orientados a mejorar la consulta del fondo y su difusión.MATERIAS: Bibliotecas Universitarias / Mediatecas / Navarra.

1. www.unav.edu/web/biblioteca/mediateca2. http://issuu.com/unav/docs/analisis-enc-mediateca3. http://issuu.com/unav/docs/proceso_de_conversi__n4. http://innopac.unav.es/search*spi~S6/5. http://innopac.unav.es/search*spi~S19/6. José Eugenio Mañas Moreno: Fuentes de información electrónica para una mediateca.

Not

as La Mediateca se constituyó

en el año 1998. Como otros centros similares

surgió para dar respuesta a la aparición de nuevos productos y soportes de

información.


UNA BIBLIOTECA

PARA EL SIGLO XXI

Victoria García EsteveDirectora Servei de Biblioteques i Documentació

Universitat de València

El origen de la Biblioteca de la Universidad de Valencia se remonta a 1785, gracias a la donación realizada por Francisco Pérez Bayer.

Desde entonces, esa biblioteca permanece viva y a partir de los años 80 las bibliotecas de esta Universidad se perfilaron como una red al

servicio de la comunidad universitaria…


El servei de Biblioteques i Documentació de la Universitat de València



“El año 1785, Francisco Pérez Bayer hacía donación de su biblioteca a la Universidad de Valencia. A partir de ese momento se inició un viaje fascinante de acu-mulación de libros, de saberes y de experiencias”1.

La década que va de 1985 a 1995 en las bibliotecas universitarias españolas ha sido denominada por algunos autores la “década prodigiosa”. La biblio-teca de la Universitat de València (UV) no ha sido ajena a ese proceso. La biblioteca de la Universitat de València “hasta la aprobación de la Ley de Re-forma Universitaria (LRU) y de los Estatutos de la Universitat de València, la biblioteca universitaria estaba formada por un conjunto disperso de biblio-tecas en Facultades, Escuelas Universitarias y De-partamentos Universitarios que únicamente tenían en común la dirección, más teórica que real, en el caso de bibliotecas de Facultad o Escuela, de un di-rector o directora de la biblioteca universitaria,que lo era a su vez de la biblioteca histórica de la Univer-sitat. Las bibliotecas de Facultades o Escuelas, en realidad, dependían absolutamente de la dirección del centro”.2

A partir de finales de los años 80 el conjunto de bibliotecas de la Universitat de València empieza a perfilarse como una red, conformando un único servicio con distintos puntos de atención al usuario, pero con una política común y con unos instrumen-tos comunes para llevar adelante esa política biblio-tecaria.

Los cambios fundamentales en las bibliotecas de la UV se han producido en los siguientes apartados:

1. Organigrama y Estructura2. Espacio e infraestructuras bibliotecarias3. Colecciones4. Tecnología aplicada a los servicios biblioteca-

rios5. Servicios a los estudiantes6. Servicios a los investigadores

Intentaremos exponer brevemente estos cambios.

1. Organigrama y estructura

El conjunto organizado de bibliotecas y archivos en la Universitat de València pasa a denominarse Ser-vei de Biblioteques i Documentació (SBD), actual-mente está formado por una dirección única que gestiona la política bibliotecaria de la institución, unos servicios técnicos centrales que lideran todos los procesos bibliotecarios, cuatro bibliotecas de área, dos bibliotecas temáticas y dos bibliotecas generales que garantizan la ejecución de dicha po-lítica. El organigrama se completa con los archivos que custodian la memoria histórica y administrativa de la institución.

Biblioteca C. Salut

El Servei de Biblioteques i Documentació para su buen funcionamiento necesita que los usuarios par-ticipen en la gestión del mismo y esa participación se articula en las Comisiones de Usuarios que existen en cada biblioteca y en la Comisión del Servei de Biblio-teques i Documentació.

Resulta fundamental en un servicio tan complejo como el SBD la participación de órganos colegiados del personal que en él trabaja, y ello se consigue a tra-vés de la Junta Tècnica.3

2. Espacio e infraestructuras

Entre el año 1990 y el año 2012 todas las bibliotecas de la UV han estrenado nuevo edificio o nuevas ins-talaciones. A finales de los 80 las bibliotecas de la UV ocupaban 7.800 metros cuadrados4 y a finales del año 2012 ocupan 48.140 metros cuadrados5. El cambio ex-perimentado no ha sido solo cuantitativo sino cualita-tivo. Las bibliotecas actuales en la UV son exhaustivas en el sentido que albergan toda la colección biblio-gráfica que la institución posee sobre esa materia, permiten el libre acceso a sus fondos, están pensadas para que convivan los usuarios y la colección y están diseñadas para la prestación de servicios automatiza-dos , para que se integre perfectamente la colección electrónica con la colección impresa; más de 35.000 títulos de revistas actualmente son revistas electróni-cas y más de 160.000 libros se han adquirido o suscri-to en versión electrónica. Para permitir la consulta de esta importante colección electrónica las bibliotecas de la UV ofrecen a sus usuarios 790 ordenadores, ade-más todos los puestos de lectura en las bibliotecas de la UV permiten la conexión a la red electrónica o bien mediante cable bien mediante wi-fi.

• Biblioteca de la Facultat de Medicina i Odontolo-gia. Año 1995 aproximadamente.

• Biblioteca de Ciències de la Salut “Pelegrí Casa-nova” Inaugurada el año 2009.



5. Servicios a los estudiantes

Las bibliotecas universitarias en España siguen la estela de sus homólogas anglosajonas convirtiéndose en Cen-tros de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI)7. Para ello, además de seguir ofertando los servi-cios tradicionales (ofrecer espacios para el trabajo indi-vidual, ofrecer materiales bibliográficos para la consulta en la propia biblioteca y ofrecer un servicio de préstamo a través del cual los estudiantes y profesores de la UV puedan llevarse libros, películas, etc. a casa)8, la bibliote-ca de la UV ofrece servicios nuevos como: espacios para el trabajo en grupo, horarios especiales de 24 horas en determinadas épocas del año antes de los exámenes.9

Asimismo, se ofrecen a los estudiantes cursos de forma-ción en las llamadas competencias informacionales, que capacitan para reconocer en primer lugar que necesitan información, y saber cómo buscarla, cómo gestionarla, evaluarla y usarla de forma ética y eficaz.

• Nueva biblioteca de Ciències Socials “Gregori Maians” Inaugurada el año 1999.

• Nueva Biblioteca d’Educació “Maria Moliner” Inaugurada el año 2010.

Biblioteca C. Socials

3. Colecciones

Como ya hemos dicho, la colección bibliográfica de la UV en estos momentos es una colección hí-brida formada por documentos impresos y docu-mentos electrónicos. Sobre un total de 1.200.000 monografías, 160.000 son monografías electróni-cas y en el caso de las revistas científicas ya hace tiempo que las versiones electrónicas han despla-zado totalmente las versiones impresas; actual-mente el número de títulos suscritos anualmente en versión impresa es de 4.000 y el número de tí-tulos suscritos anualmente en versión electrónica supera los 35.000.

La colección bibliográfica de la UV está centrali-zada en las bibliotecas en un porcentaje superior al 95%; quedan pequeñas colecciones en departa-mentos en el área de Ciencias y Medicina.

4. Tecnología aplicada a los servicios bibliote-carios.

Como dice Lluís Anglada6 las bibliotecas “llevan 40 años cabalgando la tecnología para conseguir continuar siendo útiles a sus usuarios“. El año 1990 fue el punto de partida de la aplicación de la tecnología en los servicios bibliotecarios de la UV. Se comenzó con la automatización del catá-logo, el año 1998 comenzó la automatización del préstamo y finalmente el año 2003 se implanta un software de nueva generación y paulatinamente se automatizan todas las tareas que se realizan en la biblioteca: adquisición, proceso técnico, gestión de publicaciones periódicas, gestión de recursos electrónicos, etc.

Biblioteca Medicina

6. Servicios a los investigadores

El Servei de Biblioteques i Documentació de la UV ofrece nuevos servicios a los investigadores. El gran número de recursos bibliográficos adquiridos y suscritos por la UV necesita contar con un soft-ware específico que permita la consulta de una sola vez sobre la totalidad de los recursos: libros impre-sos, libros electrónicos, revistas impresas, revistas electrónicas, películas, bases de datos, repositorio institucional, etc., así la institución contará a princi-pios de 2014 con un “Google de la UV” que permita mediante una única búsqueda consultar todos los recursos disponibles para el investigador.

Además se prestan nuevos servicios como:

• Ayuda en la publicación de artículos científicos, normas sobre citas y referencias bibliográficas, software para la gestión de la bibliografía per-sonal, recomendaciones sobre dónde publicar



tar las líneas de mejora partiendo de un proceso altamente participativo en el que se ha pedido la opinión y el grado de satisfacción a los estudian-tes, a los profesores e investigadores y al personal que trabaja en el propio Servei de Biblioteques i Documentació. Los resultados de las encuestas de 2012 y 2013 nos hacen ser muy optimistas.

En una escala de 1 a 5, en la que 1 es muy insatisfe-cho y 5 es muy satisfecho, los servicios prestados por el SBD a los estudiantes durante el año 2013 se han valorado globalmente con un 4’04, el personal que trabaja en el propio servicio ha dado una valo-ración global a la satisfacción en su trabajo de un 3’69 y, finalmente, los profesores e investigado-res de la UV han valorado los servicios prestados por el SBD con un 4’15. En los tres casos la valo-ración es superior en el año 2013 respecto al 2012. Estamos convencidos de que esta herramienta va a ser fundamental para la mejora continua del ser-vicio.

sus trabajos y cómo normalizar la firma. • Ayuda en la difusión de sus publicaciones, esta

ayuda se presta especialmente a través del depó-sito de documentos en el repositorio institucio-nal RODERIC10, gestionado por el propio Servei de Biblioteques i Documentació, asesorando en la corrección de datos erróneos de investigado-res de la UV en bases de datos generales y espe-cializadas, difundiendo redes sociales para inves-tigadores.

• Ayuda en la evaluación de la investigación , cono-cer las citas que ha recibido un trabajo de un in-vestigador de la UV , o informar sobre diferentes indicios de calidad de las revistas en las que se ha publicado.

Por último, el Servei de Biblioteques i Documentació comenzó en 2011 un proceso de autoevaluación, uti-lizando la metodología EFQM (European Foundation Quality Management), encaminado a conocer las for-talezas, debilidades del servicio y a proponer y ejecu-

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AUTORA: García Esteve, Victoria.FOTOGRAFÍAS: Servicio de Bibliotecas y Documentación de la Universidad de Valencia.TÍTULO: Una biblioteca para el siglo XXI. El servei de Biblioteques i Documentació de la Universitat de València.RESUMEN: En este artículo se detalla cuál es el organigrama y estructura del Servicio de Bibliotecas de la Universidad de Valencia; cómo es su espacio e infraestructura; qué colecciones contiene; cómo hacen uso de las tecnologías aplicadas a los servicios bibliotecarios; y cuáles son esos servicios tanto para estudiantes como para investigadores. MATERIAS: Bibliotecas Universitarias / Universidad de Valencia.

1. Cinc segles i un dia ,2000, p.CLXIX2. Guijarro Antón, 1995, p.753. Reglament de Régime Intern del Servei de Biblioteques i Documentació4. Guijarro Antón, 1995, p.785. http://biblioteca.uv.es6. Anglada, 20127. Area Moreira, 20078. El año 2012 se realizaron 938.047 transacciones de préstamo en las bibliotecas de la UV9. En el año 2012, 105 días al año estuvieron abiertas tres bibliotecas de la UV durante 24 horas10. http://roderic.uv.es

Not

as

• ANGLADA I DE FERRER, LLUÍS; TALADRIZ MAS, MARGARITA. Pasado, presente y futuro de las bibliotecas universitarias españolas. Arbor. Ciencia, Pensamiento y Cultura, 1997, nº 617-618, p. 65-88

• ANGLADA I DE FERRER, LLUÍS. Bibliotecas universitarias: cabalgando la tecnología, siguiendo al usuario. El profesional de la información, 2012,vol. 21, nº 6, p. 553-556

• AREA MOREIRA, MANUEL; HERNÁNDEZ, FERNANDO ; SANCHO, JUANA MARÍA. De la biblioteca al centro de recursos para el aprendizaje y la investigación. Barcelona: Octaedro, 2007

• CINC SEGLES I UN DIA . València : Universitat de València, 2000. ISBN 8437042569, p. CLXIX• GARCÍA ESTEVE, VICTORIA . Les biblioteques actuals . en: Peset, Mariano. Història de la Universitat de València .Valèn-

cia: Universitat de València, 2000, p.333-339• GUIJARRO ANTÓN, MERCEDES ; GARCÍA ESTEVE, VICTORIA. La biblioteca de la Universitat de València. En: Homenaje a

Pilar Faus y Amparo Pérez. València : Conselleria de Cultura, 1995, p.75-86• UNIVERSITAT DE VALÈNCIA. Reglament de Régim Intern [en línea]. Valencia: Servei de Biblioteques i Documentació.

<http://biblioteca.uv.es> [Consulta: 16 de diciembre de 2013]• OAKLEAF, MEGAN The value of academic libraries. Association of College & Research Libraries, 2010.[Consulta: 16 de

diciembre de 2013]• www.ala.org/acrl/sites/ala.org.acrl/files/content/issues/value/val_report.pdf

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